filosofía del arte2

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Filosofía del arte 2

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FILOSOFÍA DEL ARTED.H.A. Carlos León

Castillo Sánchez

La Pintura en los Países Bajos

• Dos grupos de pueblos han sido los

principales artífices de la civilización

moderna; por una parte, los pueblos

latinos: italianos, franceses, españoles y

portugueses; por otra, los pueblos

germánicos: Los holandeses, alemanes,

belgas, daneses, suecos, noruegos,

ingleses, escoceses y americanos.

• Los mejores artistas en el grupo de los

pueblos germánicos: los flamencos y los

holandeses

• Los hombres que habitan en los Países

Bajos pertenecen, en su mayoría, a la raza

que invadió el Imperio romano en el siglo

V. En Galia, España e Italia aumentaron el

número de la población primitiva. Pero en

Inglaterra y los Países Bajos arrojaron y

destruyeron sustituyéndolos, a los antiguos

habitantes. Durante toda la Edad Media,

los Países Bajos se llamaban la Baja

Alemania.

• En el aspecto físico nos

encontramos con piel muy

blanca, ojos azules o claros, en

Holanda los cabellos rubios y/o

casi blancos. El cuerpo suele

ser grande, pesado.

• Sobre ese cuerpo lento y pesado del germanohay una cabeza bien organizada e inteligente.El hombre germano es más sosegado y másreflexivo. Siendo sus sentido más rudos,preferirá el fondo a la forma y la verdadíntima a las apariencias exteriores; como esmenos rápido, será también menos propenso adejarse dominar por la impaciencia y porarrebatos irrazonables.

• Tiene espíritu de perseverancia, y así es capaz

de persistir en empresas cuyo término sea a

largo plazo. Esta capacidad se va aminorando

conforme descendemos hacia el sur: un

italiano necesita charlar, cantar, bailar; con

gusto vagabundea y deja pasar su vida. Allí

parece natural e incluso honorable el ocio. Por

el contrario en la misma época, el flamenco, e

holandés, el inglés, y el alemán cifraban su

gloria en procurarse todas las cosas útiles.

• Los pueblos latinos tienen una viva

afición por lo externo y por el ornato de

las cosas, por la pomposa representación

que adula a los sentidos y a la vanidad,

por la regularidad lógica, por la simetría

exterior y bella ordenación: en suma,

por la forma. Por el contrario, los

pueblos germánicos se inclinan más

fácilmente hacia el fondo, su instinto les

lleva a no dejarse seducir por las

apariencias.

• La gran filosofía, tan natural en Alemania; la

gran poesía, tan floreciente en Inglaterra, le

han faltado. Uno solo de sus escritores ha sido

leído por todos los hombres de su época:

Erasmo, letrado delicado, que escribió el latín

y por su educación, aficiones, su estilo y sus

ideas, se relaciona con la familia de los

humanistas de Italia.

• Son con los italianos, los primeros que

alcanzaron en la Europa la prosperidad, la

riqueza, la seguridad, la libertad, la

comodidad y todos los bienes que nos parecen

propios de la Edad Moderna. En el siglo XIII,

Brujas podía compararse con Venecia.

• Los ríos le perjudicaban con sus

desbordamientos y los lagos interiores les

robaban parte de su territorio; han desecado

los lagos, han contenido los ríos con diques y

se ha aprovechado de las fértiles tierras.

• El mar los amenazaba; después de haberlo

contenido, se han servido de él para ejercer el

comercio con todas las naciones. El viento

soplaba sin barreras por su país llano y por los

mares encrespados; lo emplearon para

hincharlas velas de sus navíos y mover las

aspas de sus molinos.

• En Alemania, el dominio demasiado

fuerte de las ideas puras no ha dejado

sitio a la sensualidad de la vista. La

primera escuela, la de Colonia, no ha

pintado cuerpos, sino almas místicas,

piadosas y tiernas. El gran artista alemán

del siglo XVI, Alberto Durero, conoció en

vano a los maestros italianos; conservó

sus formas carentes de gracia, sus pliegues

angulosos, sus feos desnudos, su colorido

apagado, sus figuras salvajes y tristes.

Durero, Alberto, (1434-1522),

Jesús entre los doctores 1506,

óleo sobre tabla, 64,3 cm × 80,3 cm

Museo Thyssen-Bornemisza

Madrid, España.

• En cuanto a los ingleses, hasta el

siglo XVIII importan cuadros y

pintores extranjeros. El hombre

está demasiado endurecido, con

un temperamento utilitario,

preparado para el trabajo y

sobrecargado de él, para

detenerse a deleitarse en los

bellos y finos contornos de los

colores. Hogarth hace caricaturas

morales.

Hogarth, William,

David Garrick con su esposa (1757)

Óleo sobre tela. 127.5 x 99.5 cm.

Colección Real. Windsor,

Londres, Inglaterra

• Los Flamencos han sido los únicos que

han apreciado las formas y los colores

por sí mismos. En los siglos XV, XVI y

XVII, cuando las circunstancias

históricas se hicieron favorables,

pudieron constituir, frente a Italia, una

gran escuela de pintura.

• Mientras los griegos se proponen

idealizar no solamente la concepciones

del mundo ideal, sino hasta sus retratos,

simplificando las formas y acentuando

los rasgos más importantes, los primeros

flamencos, por el contrario, tradujeron

en retratos las personificaciones ideales

de la Virgen, de los Apóstoles, de los

profetas, de los mártires, y se esforzaban

por representar de una manera exacta

los pequeños detalles de la Naturaleza.

• Casi siempre pintarán al hombre

rodeado de bienestar y contento con su

suerte. Si lo engrandecen, es sin elevarlo

por encima de su vida terrestre. La

escuela holandesa se limita a reproducir

la paz de una habitación burguesa, lo

confortable de una tienda o una granja,

las alegrías de los paseos o de la taberna;

todas las pequeñas satisfacciones de la

vida pacífica y ordenada.

Brueghel, Pieter, (el Viejo),

La boda campesina (c. 1566 - 1569),

Óleo sobre madera ,124 cm × 164 cm

Museo de Historia del Arte de Viena, Austria.

• Uno de los principales méritos de esta

pintura es la excelencia y la delicadeza

del colorido. El objeto emerge, no surge

de pronto de entre las cosas que le

rodean; lo que impresiona es su

modelado, es decir, los diferentes grados

de claridad progresiva y las diversas

tonalidades de color esfumado, que

cambian su matiz general en un relieve y

dan a los ojos la sensación de su

volumen.

• Aquí como en Venecia, el arte ha

copiado a la Naturaleza, y la mano ha

sido guiada forzosamente por la

sensación que recibía de la vista. Los

Países Bajos se hallan situados muy al

norte de Venecia. El aire es allí más frío,

la lluvia más frecuente, el sol suele

permanecer más tiempo oculto. De aquí

que haya una gama natural de colores

que ha ocasionado una gama artificial

correspondiente.

• Rubens constituirá el mejor ejemplo: su

colorido no tiene armonía completa y

delicada de los venecianos; los extremos

más acusados se encuentran en él

juntos; la blancura de la piel, el rojo

sangriento de los paños, el brillo

deslumbrante de las sedas tienen toda su

fuerza y no están ocultos, envueltos,

como en Venecia, por ese tono ambarino

que impide a los contrastes herir y a los

efectos ser rudos.

Peter Paul Rubens, (1577-1640)

La Adoración de los Reyes Magos , 1609; 1628 — 1629,

Óleo sobre lienzo, 355,5 cm × 493 cm

Museo del Prado, Madrid, España.

Las Épocas Históricas• El primer periodo del arte dura casi siglo y medio y se

extiende desde Hubert Van Eyck hasta Quentin Massys.

Tiene un gran desarrollo de la prosperidad, de la riqueza y

del espíritu. Aquí, como en Italia, las ciudades han sido

muy pronto florecientes y casi libres.

Van Eyck, Hubert,

Cristo en la cruz, 1430

Quentin Massys,

La duquesa fea , 1513

Óleo sobre madera 62,4 cm ×

45,5 cm

National Gallery de Londres,

Inglaterra .

• Por un lado, los artistas toman interés en

la vida real; sus figuras ya no son

símbolos, sino personajes vivos y

cuerpos reales. Se observa la anatomía,

la perspectiva es exacta; los menores

detalles de las telas, de la arquitectura,

de los accesorios y de los paisajes.

• Ven al mundo por el lado bello, y hacen

de él una fiesta, una fiesta real, parecida

a las de su época, ilumina por un sol

generoso, y no una Jerusalén celestial

totalmente penetrada por una claridad

sobrenatural, como lo pinta Fra

Angélico.

• Los flamencos permanecen en la tierra,

copian con minuciosa escrupulosidad la

realidad. Las orfebrerías de una

armadura, los reflejos de una vidriera,

la ancha faz arrugada de un canónigo.

En todas estas cosas, su obra viene a ser

una glorificación de la vida presente.

• Pero, por otra parte viene a ser una

glorificación de la fe cristiana. Casi

todos sus temas son religiosos pero no

representan un acontecimiento real de la

historia sagrada, sino una verdad de la

fe.

• Cuando se opera un gran cambio en lacondición humana, se ocasiona también uncambio gradual correspondiente en lasconcepciones humanas. Después deldescubrimiento de las Indias y de América,después de la invención de la Imprenta y dela multiplicación de los libros, después dela restauración de la antigüedad clásica yde la reforma de Lutero, no podíapermanecer monacal y mística la idea quese tenía del mundo.

• Ya en la época precedente hemos visto

los signos precursores del cambio que se

preparaba. De Hubert Van Eyck a

Quentin Massys, la grandeza y la

gravedad de la concepción religiosa han

disminuido.

• Las escenas de costumbres profanas se

multiplican. Lucas de Leyden, antecesor de los

pintores llamados flamencos; su Presentación

de Cristo, La Curación del Ciego de Jericó, no

tienen de religioso más que el nombre. El

cuadro en realidad es una fiesta flamenca. Al

mismo tiempo El Bosco pinta diablerías

divertidas cómicas. Es obvio que el arte cae

del cielo a la tierra y empieza a tomar como

tema no lo divino, sino lo humano.

Lucas van Leyden

La curación del ciego de Jericó, 1531,

Óleo sobre lienzo transferido a tabla.

Tríptico. Panel derecho. 89 x 33,5 cm.

Museo del Hermitage. San

Petersburgo. Rusia.

• Cuando se contemplan las esculturas de la

época: la tumba de Carlos el temerario, en

Brujas, vemos un arte original y completo,

menos escultórico y menos puro que le de los

italianos, pero más variado, más expresivo,

más entregado a la naturaleza, menos

sometido a reglas, más próximo a la realidad,

más capacitado para manifestar la

personalidad y el espíritu. En suma un arte

germánico que anunció sus sucesores lejanos

de Van Eyck y predecesores remotos de

Rubens.

En el coro de la iglesia de Nuestra

Señora están los mausoleos de María

de Borgoña (última descendiente de

la casa Borgoña en Flandes) y de su

padre, Carlos el Temerario. María de

Borgoña murió en 1482 en Brujas

pero su padre murió en Francia, fue

su bisnieto, Carlos V, quien trajo sus

restos a Brujas. Estos mausoleos son

de estilo gótico y los monarcas están

representados según la costumbre

medieval: tumbados, con los ojos

abiertos y las manos juntas

• Hacia 1520, los pintores flamencos

comienzan a tomar ejemplo de los

artistas de Florencia y de Roma. Jean

de Mabuse fue el primero que al volver

de Italia en 1513, introdujo en el estilo

antiguo el estilo italiano, y los demás le

siguieron.

• Rasgo propio del arte italiano es que está

centrado en un cuerpo real, sano, activo,

vigoroso y dotado de toda clase de aptitudes

atléticas, es decir, desnudo o medio desnudo.

Un flamenco no se identifica fácilmente con

esta concepción. Su país es húmedo y frío y si

se quedan desnudos, tiritan. El cuerpo

humano no tiene entre ellos las bellas

proporciones, es a menudo rechoncho, grueso

de piel blanca propensa a enrojecer, necesita

ser cubierta por vestidos.

Mabuse, Jean

Neptuno y Anfítrite, 1516,

Oleo sobre tabla, 188 × 124 cm,

Gemäldegalerie de Berlín

• Cuando el pintor regresa de Roma y quiere

continuar el arte italiano, ve que lo que le

rodea es contrario a su educación. Se

comprende que al someterse a una disciplina

tan contraria, pierda las cualidades que tiene,

sin adquirir las que no tiene; que para

elevarse al mundo ideal, amortiguará su color,

borrará los detalles reales de interior y de los

vestidos, quitará a sus figuras sus

irregularidades originales, propias del retrato

y de la persona.

• La primero oleada italiana llega con: Jean de

Mabuse, Bernard Van Orley, Lambert

Lombard, Jean Mostaert, Jean Schoreel,

Lancelot Blondeel.

• En la siguiente generación: Miguel Van Coxie,

Heemskerk, Franz Floris, Martin de Vos, los

Francken, Van Mander, Sranger, Porbus el

viejo y Goltzius.

• El colorido se apaga, cada vez se hace más

blanquecino, calizo y pálido. Se lanzan con

pasión al estudio de la anatomía y de la

musculatura; el dibujo se hace seco y duro.

• Aunque el genio de un pueblo se pliegue bajo

la influencia extranjera, siempre se levantará

de nuevo; pues aquélla es temporal y él es

eterno; está en la carne y en la sangre, en el

aire y en la tierra, en la estructura y en el

grado de acción de los sentidos y del cerebro.

• Nos damos cuenta de lo anterior en la

continuidad de dos géneros: Se hacen retratos

admirables a menudo en los trípticos, la figuras

de los donantes colocadas en tablas laterales que

forman contraste con su sincera verdad con la

frialdad y artificiosa composición del cuadro

principal.

• Por otra parte, surge la pintura de paisaje y de

interior con una multitud de grabadores y de

ilustradores que reproducen escenas de

costumbres, las profesiones y acontecimientos

diarios. Durante mucho tiempo esa pintura

continúa siendo fantástica y burlona, altera la

naturaleza a capricho de una imaginación

desordenada; desconoce las auténticas formas

y el verdadero matiz de los árboles y de las

montañas.

Paul Bril, (circa

1553-1554-1626)

Paisaje fantástico

montañoso, 1598,

Oleo sobre lienzo,

450 × 326 cm

Se desconoce su

paradero.

• La rigidez de las antiguas figuras se suaviza;

el paisaje místico se hace real; el paso de la

época divina a la humana se cumple. Este

desarrollo espontáneo y regular demuestra

que los instintos nacionales persisten bajo el

imperio de la moda extranjera; cuando se

produzca una sacudida que los levante de

nuevo, adquirirán su ascendiente otra vez y el

arte se transformará con el gusto del público.

Esta sacudida es la gran revolución que

comenzó en 1572, la larga guerra de la

Independencia.

• Al cortar en dos a la nación, se formaron dos

pueblos: uno católico, Bélgica y el otro

protestante, Holanda. Reunidos en uno solo,

no habían tenido más que un espíritu;

divididos y opuestos, tuvieron dos

concepciones de la vida diferentes; por tanto,

escuelas de pintura diferentes, y la crisis

política, que desdobló al país, también

desdobló al arte.

• En adelante las provincias del Sur se

convierten en Bélgica y lo que vemos dominar

en ella es la tendencia de tomar la vida por el

lado agradable y alegre.

• Es en esta época cuando la decoración interior

de las antiguas catedrales se hace mundana y

sensual; múltiples adornos, volutas, altares

que parecen de ópera. En las nuevas iglesias

como la de los jesuitas construida en Amberes

a principios del siglo XVIII, Rubens pinta el

“Descendimiento de la Cruz”, considerada por

algunos su obra maestra, y una de las 7

maravillas de Bélgica con sus impresionantes

dimensiones. Muy cerca se encuentra también

La Elevación de la Cruz, del mismo autor,

Rubens, Peter Paul,

El descendimiento de la cruz

1612-1614

Óleo sobre lienzo • Barroco 420 cm × 310 cm

Catedral de Amberes, Amberes, Bélgica

Rubens, Peter Paul,

La elevación de la cruz , 1610-1611

Óleo sobre lienzo • Barroco

462 cm × 341 cm

Catedral de Amberes, Amberes,

Bélgica

• Rubens por un lado sigue las tradiciones de

Italia, resultando al mismo tiempo católico y

pagano. Como las iglesias y los conventos son

quienes le hacen los encargos representa

escenas de la Biblia con magníficos cuerpo

florecientes. Pinta igualmente con el mismo

estilo una Magdalena que una rolliza sirena.

Bajo el barniz católico, el corazón y el espíritu,

todo, es pagano.

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