exposición siglo xvi méxico

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Segunda parte de la exposición, orientada a lo que pasó en México

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Contexto Histórico y Cultural del siglo XVI

México

Contexto Histórico General del Siglo XVI

El siglo XVI en México es el periodo conocido como Virreinato. También se conoce porque el país (conocido en ese periodo como Nueva España) fue gobernado por un representante del rey de España que tenía el título de virrey.

Varios acontecimientos de gran relevancia sucedieron en esta época, sin embargo, cabe de mencionar que el más importantes es el hecho de que a partir de ese momento, América entró a formar parte del Mundo.

La religión católica ganó nuevos e importantes territorios, cambió el lenguaje, la traza de las ciudades, las manifestaciones culturales y artísticas y se inició el mestizaje, combinación que definió el carácter actual que tienen hoy todas las naciones llamadas latino o hispanoamericanas.

En ésta época se llevaron a cabo dos clases de dominación hacia los nativos por parte de los conquistadores: la conquista militar y la conquista espiritual, éstos provocaron varias diferencias y luchas internas.

Sistema de Castas

Introducción de la Imprenta en México

La primera imprenta en América fue establecida en 1539, en la capital de la Nueva España.

En el desarrollo y evolución de la imprenta la Iglesia jugó un papel muy importante y a la vez contradictorio ya que el principal propósito de los libros realizados en ese periodo fue para evangelizar a los nativos.

Sin embargo, con el tiempo, también se realizaron trabajos burocráticos de la colonia española así como impresos educacionales.

Importantes Impresores Mexicanos y sus obras

Juan Pablos de Bresca, fue quien estableció la primera imprenta en México, como representante de Juan Cromberger, el cual era un impresor alemán.

Este había obtenido de Carlos V el privilegio de ser el único autorizado para imprimir y vender libros en estas tierras.

Por lo tanto las ediciones salidas de las prensas ostentaban la leyenda "en casa de Juan Cromberger“

Sólo hasta 1546, tiempo después de la muerte de Cromberger, estampa su nombre en los libros que edita, para después solicitar y obtener del Virrey de Mendoza el privilegio para imprimir en la Nueva España .

Juan Pablos logra refortalecer el taller y así, mejora la calidad de las ediciones, comprando nuevos materiales y contratando asistentes, sus trabajos fueron pulcros y cuidados aunque las tipografías no eran de muy buena calidad.

Algunas de las obras más relevantes de ésta primera etapa de la imprenta son:

• Breve y más Compendiosa Doctrina Cristiana en Lengua Mexicana y Castellana.

• Manual de Adultos.

• La Relación del Espantable Terremoto que Agora Nuevamente ha Acontecido en la Ciudad de Guatemala, publicado en 1541.

Otro gran impresor del periodo fue Antonio de Espinosa, éste integro tipografías romanas y cursivas así como nuevos grabados de madera. En 1559 estableció su propio taller. Es considerado el mejor tipógrafo del siglo XVI.

Algunos impresores de gran importancia fueron Pedro Ocharte, Pedro Balli, Antonio Ricardo, Melchor, Luis Ocharte y Enrico Martínez.

Características de la imprenta mexicana

La mayoría de los libros salidos de las prensas fueron de carácter religioso y diccionarios en lenguas indígenas. Esto se debía a que la principal función de las instituciones religiosas novohispanas era el proceso de la evangelización, utilizando a los libros y la imprenta como una importante herramienta.

Además se adquirió un especial interés en el proceso de castellanización y con ello la creación de los vocabularios, así como otros conocimientos, medicina, física, aritmética, arte, náutica, por mencionar algunos.

El Fray Alonso de Molina fue autor del primer diccionario de una lengua de América, el Vocabulario de la Lengua Castellana y Mexicana, editado en 1555.Esto marca el comienzo de la lexicografía del Nuevo Mundo.

Al iniciarse los cursos la Real y Pontificia Universidad de México, fueron impresos los primeros libros universitarios americanos, mismos que poco más tarde fueron reimpresos y utilizados en universidades europeas los cuales facilitaron el intercambio de culturas en otros campos.

Características de los Textos • La inestabilidad de la escritura. • La vacilación en el uso de la ortografía. • Variaciones reflejadas en la distinta escritura

de una misma palabra en un mismo texto. • Traducción de apellidos extranjeros.

El papel utilizado en la confección de los libros se importaba de Europa, provocando el establecimiento de molinos de papel en México, para así utilizar materiales autóctonos en la elaboración.

Los tamaños de los libros fueron los comunes de folio, cuarto y octavo español, así como el uso de caracteres góticos en las primeras ediciones.

El texto se presentaba a veces a dos columnas, especialmente en las obras bilingües o a plena página, la combinación de distintos tipos de caracteres en un mismo libro era frecuente .

Solían utilizarse iníciales historiadas enmarcadas en un cuadrado y también pequeños grabaditos, alternando caracteres góticos con los romanos y cursivos.

La impresión se hizo por lo general en tinta negra y ocasionalmente se hicieron impresiones a dos tintas; bellos ejemplos de esta última técnica son el Misal Romano, de 1561 y el Gradual Dominical.

EL DISEÑO TIPOGRÁFICO Y EL USO DEL LIBRO EN LOS IMPRESOS MEXICANOS DEL

SIGLO XVI

Los impresos mexicanos del siglo XVI, han causado fascinación tanto por su contenido como por su composición; pero sobre todo por haber sido los primeros libros que se realizaron con el invento de Gutenberg en América, por ser el vínculo entre el antiguo y nuevo mundo y por ser los promotores de la que después se denominó cultura novohispana. Esto, en consecuencia, ha permitido que los libros impresos en México durante el siglo XVI se puedan apreciar por su antigüedad, contenido y forma.

La composición y presentación de un libro impreso representan la marca, el estilo e incluso la personalidad y el uso del libro que el impresor o el editor dirigía hacia su consumidor. No obstante, ambas, se ven regidas por la clase de texto: religioso, literario, histórico, científico o artístico, el lector, los materiales con los que cuenta el impresor y el dinero que invertía el editor.

Por tanto, en los impresos mexicanos del siglo XVI, el formato, las portadas, el texto, el tipo de letras, ilustraciones y colofones se realizaron pensando primero en el tema o doctrina del libro, después en la persona que adquiriría el impreso, en el mensaje que quería enviar el editor a su lector y, por último, el uso que se le daba a la obra manifestado en algunos colofones.

Con relación al formato, la clasificación de los libros se divide en:

Libros de consulta o estudio: se empleaba el folio.

Ejemplos:

Recognitio summularum

Dialectica resolutio

Physica speculatio

Graduale dominicale

Libros de lectura personal o de enseñanza: utilizaban el formato 4º.

Entre ellos se encuentran textos religiosos, prácticos y manuales; por ejemplo, manuales para la aplicación de la medicina o de la milicia, doctrinas cristianas, gramáticas, artes y vocabularios de lenguas mexicanas.

Libros prácticos o doctrinales empleaban el 8º. Aquí se encuentran confesionarios, reglas de algunas órdenes eclesiásticas, calendarios y novenarios.

Ejemplo :

La regla de los frailes menores impresa

El repertorio de los tiempos e historia

Confesionario en lengua mexicana y castellana

Por otra parte, el estilo de los impresores mexicanos del siglo XVI se manifiesta

visualmente en las portadas y la composición del texto, pues emplearon

recursos textuales e iconográficos.

En las portadas existe una tipología y depende de los elementos iconográficos. Los estilos son:

1. Portada tipográfica emplea como elementos iconográficos las marcas del impresor, orlas, viñetas o escudos de la orden a la que pertenecía el escrito, esto es, no existe alguna ilustración alusiva al texto o de grandes dimensiones, sino que la información textual sobre el libro abarca la mayor parte de la portada. Las composiciones que podía hacer el impresor con el texto son dos: a renglón seguido y de lamparilla o triángulo invertido.

2. Portada heráldica tiene como elemento principal un escudo de armas, real o de algún noble, de la orden de un eclesiástico o bien de un obispo. El escudo ocupa la mayor parte de la portada, se acompaña de orlas y el texto es mínimo.

3. Portada arquitectónica es una de las más elaboradas y tienen como elementos un frontón en donde podía llevar alguna alegoría del texto o bien la dedicatoria, dos columnas que podían ser dóricas, jónicas, salomónicas o con forma humana, las cuales tienen basamentos con un marco, un grabado o escudo. Por último, se halla el zócalo en donde se acostumbraba poner el pie de imprenta o el escudo de armas del reino.

4. Portada de invocación, fue la más empleada, su elemento principal es la representación del santo al que se dedicaba la obra o la del santo patrono de la orden a la que pertenecía el escritor. El grabado que la personifica, ocupa la mayor parte de la portada, por lo que el texto pasa a un segundo plano.

La tipología de las portadas mexicanas del siglo XVI es la misma que se encuentra en los impresos europeos. La técnica de los grabados es la xilográfica (técnica de impresión con plancha de madera) y su empleo es indistinto, aunque hubo una mayor preferencia por las de invocación y heráldicas, cuando la edición era pagada por el editor y el autor quería manifestar su devoción al santo.

El estilo del impresor en la composición del texto, en cambio, estaba supeditado por la clase de libro y se manifestaba por los tipos empleados, las letras capitulares y la colocación de las ilustraciones. Los tipos que se usaban eran caracteres romanos y góticos, empleando estos últimos, principalmente, en libros de carácter religioso como reglas o doctrina.

Las letras capitulares fungieron como recursos doctrinales por lo que se vinculaban con el tipo de libro. Las denominadas historiadas se utilizaban, la mayoría de las veces, en textos de carácter religioso y expresan el contenido del capítulo o el uso del libro.

La colocación de las ilustraciones se vinculaba con el tipo de texto, lo cual dio pauta a la siguiente tipología:

1. Narrativas, resumen el contenido del capítulo o tema principal del libro, se hallan insertas en el texto y se acompañan de notas marginales que explican y aligeran la lectura. Se emplearon en libros doctrinales.

2. Científica, reproducciones de plantas o planetas que enriquecen el contenido del texto, tienen una explicación individual y en ciertos casos son móviles. Se emplearon, principalmente, en libros de medicina o astrología.

3. Gráfica, resúmenes esquemáticos del contenido del texto se emplearon en todo tipo de obras.

4. Musicales, notas musicales que marcan la parte cantada en los libros litúrgicos, en la mayoría de las veces se hallan en color rojo para que el lector sepa que continúa dicha parte.

La técnica empleada en las ilustraciones es la xilografía y sus dimensiones no rebasan los diez centímetros; pero se debe tener en cuenta que su uso no era indiscriminado sino que lo determinaba el contenido del texto.

La doctrina cristiana y el uso e importancia del texto son palpables en los colofones (anotación generalmente en la última página de un texto, donde se detallan los datos de la publicación), pues su representación es tanto textual como iconográfica. La textual se halla en las invocaciones o dedicatorias con las que inicia el colofón, mientras que las iconográficas se presentan en forma de cáliz o con crismones como remates.

EQUIPO:

- Rebeca Báez.- Claudia Gutiérrez- Esthela Lavariega.- Daniela Rivas.- Isabel Rodríguez.

Universidad de Sonora

Historia del Diseño Gráfico

Hermosillo, Sonora a 25 de Enero de 2011

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