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Revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores.
http://www.dilemascontemporaneoseducacionpoliticayvalores.com/
ISSN: 2007-7890.
Artículo no. 4. Año: I. Número: III. Período: Octubre,2013-Enero,2014.
TÍTULO: Experiencias en la formación ambiental de los Adultos Mayores para enfrentar
los eventos meteorológicos extremos en el Consejo Popular Pogolotti-Finlay-Belén del
municipio Marianao, Cuba.
AUTOR: Máster José Fernández Olivera.
RESUMEN.
Los adultos mayores son personas que nos transmiten invaluables experiencias de sus años
vividos, los cuales contribuyen a la formación de las nuevas generaciones, a la vez que
ellos se van autoeducando en correspondencia con el contexto y el proceso social en que
viven.
En el artículo que se presenta se explican experiencias que en ese sentido se han aplicado
en el Consejo Popular Pogolotti-Finlay-Belén del municipio Marianao, Cuba para enfrentar
eventos meteorológicos extremos.
PALABRAS CLAVES:
Eventos meteorológicos extremos y formación ambiental.
2
TITLE: Experiences in the environmental formation of elder people to face extreme
meteorological events in the Pogolotti-Finlay-Belén Popular Council, Marianao
municipality, Cuba.
AUTHOR: Máster José Fernández Olivera.
ABSTRACT.
Elder people transmit invaluable experiences, which contribute to the formation of the new
generations, while at the meantime, they go on educating themselves in correspondence to
the context and social process in which they live.
In this article, elder people experiences are explained, which were put into practice in the
Pogolotti-Finlay-Belen Popular Council, Marianao municipality, Cuba, to face extreme
meteorological events.
KEY WORDS:
Extreme meteorological events and environmental formation.
INTRODUCCIÓN.
El envejecimiento poblacional en Cuba es una realidad que la que se transita. El
incremento de la proporción de personas de 60 años y más con relación al total de la
población es una de las prioridades a enfrentar por el país, toda vez que este acelerado
proceso vinculado al descenso de la fecundidad requiere de especial atención por las
instituciones encargadas de diseñar políticas dirigidas a enfrentar la situación; mandato
que se recoge en los lineamientos del desarrollo económico y social del país para los
próximos años1.
1. Se refiere al lineamiento 144: Brindar particular atención al estudio e implementación de estrategias en
todos los sectores de la sociedad para enfrentar los elevados niveles de envejecimiento de la población.
3
Las personas durante su vida transitan por diferentes etapas donde las exigencias y retos
varían, pero en todas ellas necesitan poseer salud como requisito indispensable. El propio
concepto de vida saludable ha adquirido en los últimos años un enfoque sistemático e
integrador. Resulta insuficiente solo la ausencia de enfermedad, ganando importancia las
condiciones del entorno social, capaz de promover prácticas satisfactorias en todos los
órdenes.
La forma en que se llega a la longevidad satisfactoria está muy vinculada a nuevas
estrategias, enfocando el carácter cada vez más social de la salud; lo que implica
identificar la naturaleza de los riesgos para enfrentar acciones dirigidas a su minimización
a través de comportamientos saludables. Si bien resulta imposible encontrar uniformidad
en los mismos, se puede trabajar por lograr un equilibrio, que de acuerdo a las
condiciones concretas de cada lugar, los escenarios y circunstancias, logre perfilar una
filosofía de la longevidad satisfactoria.
DESARROLLO.
La atención priorizada al envejecimiento poblacional cuenta con experiencias exitosas,
como por ejemplo el programa de atención al adulto mayor con enfoque comunitario2 que
puede convertir el reto del envejecimiento en una oportunidad, ya que en la comunidad se
articulan aspectos tanto teóricos como prácticos dependiendo del enfoque de la ciencia con
que se aborde la investigación y de los objetivos propuestos.
2- La comunidad es un término derivado del Latín que significa conjunto de personas vinculadas por
características o intereses comunes, por lo que una comunidad existe a través de la articulación de
intereses comunes de diferente índole que se pudieran caracterizar a partir de cuatro dimensiones
fundamentales, la económica productiva, la ambiental, la sociocultural y la política.
.
4
Al considerar la comunidad como una estructura social de análisis se pudo encontrar la
clasificación de dos tipos de comunidades: la comunidad estética generada a partir de
preocupaciones propias de los aspectos relacionados con las necesidades del consumo y el
mercado, que se crean a partir de vínculos fríos y poco sustentables, tan fáciles de crear
como de deshacer, ya que su desarrollo está vinculado a factores externos; y la comunidad
ética, que tiene como principal característica la construcción del compromiso de carácter
vital; es la comunidad donde se establecen sinergias colaborativas, por lo que el desarrollo
de la vida comunitaria es favorecido por el comportamiento de actores que basan sus
vínculos en la colaboración para alcanzar objetivos beneficiosos para la mayoría.
Resulta estratégico para el desarrollo perspectivo del sistema político cubano privilegiar la
conformación de comunidades éticas, sobre todo para lograr construir una cultura de la
prevención que disminuya la vulnerabilidad de la población ante cualquier amenaza,
específicamente ante el peligro del impacto de fenómenos hidrometeorológicos; para ello el
desarrollo de la participación orientada a la disminución de la vulnerabilidad es
fundamental.
La Educación Ambiental es considerada como un proceso por el que atraviesa el hombre
como parte de su socialización, la cual a la vez constituye un instrumento eficaz para
convertir a los sujetos en actores responsables respecto al medio natural, social y cultural en
el que desarrollan su existencia. Existen varias definiciones, casi tantas como autores
abordan el tema, aquí se asume la que aparece en la ley del medioambiente de Cuba,
también conocida como Ley 81, donde se aborda como Educación para el Desarrollo
Sostenible3.
3. Proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los
ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades,
5
Al respecto, la Estrategia Nacional de Educación Ambiental aborda el Desarrollo
Sostenible (DS) como respuesta al deterioro ambiental planetario; modelo alternativo al
modelo de desarrollo económico dominante basado en el crecimiento económico a toda
costa y costo; lo que implica relaciones de subordinación de las naciones y grupos
humanos menos desarrollados a los más desarrollados. Pretende ser un modelo de
desarrollo fundamentado en un enfoque ético y social que promueva responsabilidad,
equidad social y justicia ambiental en la búsqueda del mejoramiento continuo de la
calidad de vida de las personas actuales y las generaciones futuras.
La Educación Ambiental como herramienta en la búsqueda de sociedades preparadas para
el DS cuenta con un largo camino recorrido, en el cual constituyó un hito el Seminario
Internacional de Educación Ambiental celebrado en Belgrado en el año 1975, en el mismo
se definen las metas y objetivos de la Educación Ambiental.
Resulta significativo el fortalecimiento de la idea que el mejor modo de tratar las
cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados en el
nivel que corresponda, para alcanzar armonía con la naturaleza. En ese camino, la
contradicción intereses individuales versus intereses universales se revela constantemente
e influye en la organización social, condición necesaria para llevar a vías de efecto todo
tipo de proyecto de Educación Ambiental, por lo que el educador ambiental debe ser un
facilitador, cuyo objetivo es ayudar a descubrir cuál es la mejor opción.
capacidades y actitudes en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y
de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza para propiciar la orientación de los procesos
económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.
.
6
En ese sentido se comparte la idea de la investigadora María Novo4 cuando plantea que el
educador tiene un compromiso ético que es abarcar no solo la capacitación profesional,
lo que es muy importante porque le brinda técnicas y metodología, sino también
especialmente su actitud moral para ser coherente con la complejidad de lo vivo.
Los objetivos de la Educación Ambiental se expresan con la palabra AYUDAR a
personas, familias y comunidades a adquirir conciencia, conocimientos, actitudes,
aptitudes, capacidad de evaluación, participación para ganar en el sentido de la
responsabilidad asegurando un comportamiento adecuado al respecto, de ahí la función
del educador ambiental como acompañante para que sean los otros los que descubran el
valor del medio ambiente; no debe basarse solo en planteamientos, sino lograr
transformación en el cómo y qué hacer.
En el marco teórico de diferentes ciencias sociales surge la categoría de vulnerabilidad
como herramienta de análisis, donde se perfila la combinación de diferentes niveles del
comportamiento humano ante una sociedad polarizada, donde gran número de personas
sufren algún tipo de privación, lo que ayuda a identificar las circunstancias por las cuales
grandes grupos humanos reproducen los niveles de inseguridad y desventaja social,
perdiendo su participación en los asuntos que les son vitales.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe identifica a la vulnerabilidad
como un concepto útil para examinar múltiples fenómenos de la realidad social desde
diferentes campos de estudio o disciplinas, lo que implica varios significados. En la
bibliografía se pueden encontrar términos como vulnerabilidad social, socio-ambiental,
ambiental, económica, política, comunitaria y de salud, entre otros.
4. María Novo es titular de la Cátedra UNESCO de Educación Ambiental en la Universidad Nacional de
Educación a Distancia de España con un libro importante: La Educación Ambiental. Bases éticas
conceptuales y metodológicas. Ediciones UNESCO. 1998.
7
En estudios con perfil psicológico se plantea que cualquier clasificación de la
vulnerabilidad entra en el plano de lo social. Uno de los significados que han alcanzado
mayor preeminencia es la vulnerabilidad ante la ocurrencia de desastres de origen natural.
La literatura desde tiempos remotos lo refleja de diferentes formas, algunas han pasado a
formar parte de la cultura universal.
Descripciones de fenómenos naturales catastróficos se pueden encontrar en los textos
bíblicos, o desde tiempos tan remotos como el año 79 de N.E cuando Plinio El Joven
describe la erupción del Vesubio que destruyó las ciudades de Pompeya y Herculano,
aunque no es hasta la década del 40 del pasado siglo en que se comienzan a publicar
estudios sociales al respecto, sobre todo en el campo de la salud mental primero y
posteriormente, en el área de los estudios de ingeniería5.
A partir de la década de los noventa se observa una sistematización en estudios sociales
sobre desastres, cuando la ONU proclama a este período “Decenio para la reducción de
los desastres naturales”. En el año 1994 se realiza la conferencia de Yokohama, que
incluyó como principales campos de preocupación el papel de la mujer y de los niños en
la prevención, emergencia y mitigación de los desastres, por considerar que son estos dos
de los sectores de la sociedad más vinculados en el hogar que se ve afectado. En la
conferencia se plantea la necesidad de la protección priorizada de instalaciones sociales
5 En la década del ochenta del pasado siglo Ian Davis, arquitecto inglés escribe un libro sobre la relación
existente entre la calidad de la vivienda y los desastres, y el norteamericano Fred Cuny publica en el año
1983 un trabajo dirigido a los funcionarios públicos responsables de proyectos que tuvieran en cuenta la
disminución de vulnerabilidades. Estas investigaciones no tuvieron mucha repercusión en el área de
América Latina, sin embargo las inundaciones relacionadas con el fenómeno “El Niño” en los ochenta y
sobre todo los terremotos de 1983 en Colombia y de 1985 en México, marcaron la necesidad de iniciar
estudios sistemáticos con enfoques sociales sobre el tema. Ver: Mitigación de desastres naturales en
Centroamérica. Análisis y gestión de riesgos. AECI. (Agencia Española de Cooperación Internacional).
Ediciones AECI, Madrid, España, 2001.
8
como escuelas y hospitales, espacios claves en la protección de la población y en su
capacidad de resiliencia.
El objetivo en el año 2000 fue la educación, fundamentalmente de la juventud, por ser la
encargada de continuar la construcción de la cultura de la prevención a través de los
canales educativos fundamentalmente; igual pasa con los adultos mayores, fuente
inagotable de experiencias que pueden ser aprendidas por los demás sectores de la
población.
Según la clasificación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2002)
para abordar la vulnerabilidad se requiere de al menos tres componentes esenciales. En
primer lugar, la existencia del riesgo y el tipo de daño al que se está expuesto, pudiendo
distinguirse tres tipos de daños: los físicos, los económicos y los sociales, en los que se
localizan aquellos grupos de población que por poseer un comportamiento determinado
son más propensos a experimentar algún evento dañino, o aquellos grupos influenciados
por un ambiente social inadecuado.
En segundo lugar, la capacidad de respuesta que posea el sujeto o comunidad ante el
riesgo que enfrenta, dicha capacidad depende de la disponibilidad de recursos materiales
e inmateriales que pueden ayudar a mejorar la situación, ya sean proporcionados por el
mismo sujeto o comunidad o por la ayuda externa, cuestión que nos introduce en la
gestión del riesgo.
La concepción de la gestión del riesgo parte de la posición que se asume ante las
amenazas, lo que significa la asunción consciente del peligro, por lo que implica la idea
de la elevación de la responsabilidad como proceso de interacción cotidiana que tiene
estrecha relación con la participación política al formar parte del debate y de las
relaciones de poder en cuestiones vitales del desarrollo.
9
La gestión del riesgo presenta dos interpretaciones: una que parte de un enfoque
asistencialista, en el cual se enfrenta al desastre como si constituyera una agresión
externa, por tanto se asume a partir de la ocurrencia del fenómeno; y otra que se sustenta
en un enfoque alternativo. La primera es la gestión que determina el momento preciso
para actuar, pero por parte del personal calificado para ello, los habitantes de las
comunidades afectadas desde la dinámica de este enfoque, constituyen objeto de
asistencia, resguardo, apoyo o evacuación. Este enfoque aísla a las personas limitando sus
posibilidades creativas y de participación eficiente, además presenta una posibilidad para
el oportunismo político en la medida de que las condiciones se aprovechan por elementos
gubernamentales para, utilizando al asistencialismo como pretexto, obtener jugosas
ganancias a costa del sufrimiento de las comunidades afectadas; también por la oposición
para construir agendas que le permitan acceder al gobierno a través de promesas que en la
mayoría de los casos resultan olvidadas después de las elecciones.
El enfoque alternativo parte de que una organización comunitaria fuerte asegura la
gestión de riesgo más eficaz ante el fatalismo y la inmovilidad generada por el enfoque
asistencialista que propone facilitar procesos, que teniendo como base una concepción
integradora generen y desarrollen la óptica de la prevención; por tanto, el momento de
actuación es permanente, no solo cuando la comunidad se ve afectada por un fenómeno
medioambiental.
El autor de la investigación asume que fortalecer la capacidad de respuesta de la
población, ante el posible impacto de fenómenos de origen natural, parte de involucrar a
los actores para que sean capaces de anticipar, en la medida de lo posible, la presencia de
los riesgos, de definir y defender estrategias de actuación para contrarrestar adversidades
que se vayan generando. La capacitación de la población en general, así como de sus
10
dirigentes para comprender la necesidad de desarrollar una verdadera cultura de la
prevención, el fortalecimiento de la organización comunitaria a través del desarrollo de
una participación política efectiva es esencial para la compensación de adversidades.
El campo de la investigación lo constituyó el Consejo Popular Pogolotti-Finlay-Belén, el
número 5 del municipio Marianao. El acceso al mismo se efectúa a partir de intereses
personales del autor, residente en el Consejo Popular desde el año 1991, donde ha
promovido y participado en varios proyectos de desarrollo comunitario, que le han
permitido sistematizar experiencias participativas como colaborador en el Taller de
Transformación Integral del Barrio y en la Filial de la Cátedra de la Universidad del Adulto
Mayor, además ha desarrollado proyectos de investigación histórica en Pogolotti, uno de
los barrios insignes que integra el Consejo Popular, donde se desempeña como miembro de
la Comisión de Historia.
El Consejo Popular se encuentra ubicado en la zona nordeste del municipio de Marianao,
el cual limita al norte con la calle 100 y avenida 51 hasta los límites territoriales del
municipio Playa, colindante con las instalaciones del antiguo Colegio Belén, hoy Instituto
Técnico Militar José Martí; al sur desde el Husillo hasta la línea del ferrocarril y los límites
del municipio Plaza, específicamente el Consejo Popular Puentes Grandes 26; al este desde
la finca Santa Catalina hasta el Husillo y al oeste desde la línea del ferrocarril hasta la calle
100 y avenida 41; esta tiene una extensión territorial de 5,28 kilómetros cuadrados y una
población de 22 402 habitantes, según indicadores demográficos publicados por la Oficina
Provincial de Estadísticas de La Habana con cierre junio del 2010. Se encuentra dividido en
16 circunscripciones6 de ellas 7 son consideradas, según el plan para la reducción de
6 Las Circunscripciones constituyen una organización electoral de base en los Consejos Populares y se
enumeran según Planificación Física, por lo que los números no tienen que ser consecutivos, en la
11
desastres, con alto grado de vulnerabilidad las numeradas 43, 45, 80, 81, 84, 90 y 91.
Existen 18 núcleos zonales del Partido Comunista de Cuba (PCC), 17 Asociaciones de
Combatientes de la Revolución Cubana, 18 zonas de los Comités de Defensa de la
Revolución (CDR) que agrupan a 195 CDRs y 14 Bloques de la Federación de Mujeres
Cubanas. Desde el año 1990 existe un Taller de Transformación Integral del Barrio que
desarrolla la articulación de programas tendentes a mejorar las condiciones de vida de la
población, cinco barrios que constituyen los principales asentamientos -cuatro de ellos
considerados como urbanos y uno semirural.
La presencia de grupos en la población, que practican diferentes religiones, resulta
significativa, en primer lugar aquellas de origen africano, católico, de diferentes
nominaciones protestantes, y una logia masónica.
El Consejo Popular consta con zonas que forman parte del Parque Metropolitano de La
Habana, específicamente su área agrícola, alrededor de la cual se han desarrollado
asentamientos poblacionales ilegales en un principio, pero con el tiempo han logrado
mejorar sus condiciones lo que les permitió a algunos alcanzar la legalidad, y otros
mantenerse en situación de ilegalidad consentida con períodos en que se han originado
diferentes grados de conflictos, lo que marca una situación política particular. Estos
asentamientos son catalogados como insalubres, pero la poca fortaleza de las autoridades
locales, favorecida por la situación general de indisciplina social, ha permitido que los
mismos sobrevivan, incluso muchos de sus pobladores llegaron a la capital en
cumplimiento de misiones oficiales y luego han traído a sus familias.
investigación se hace referencia numérica para su identificación, siendo los números 34, 35, 36, 37, 39,
42,43, 45, 79, 80, 81, 82, 84, 87, 90, 91.
12
El estudio se estructuró en cuatro fases: 1) fase de preparación: se realizó la consulta
bibliográfica para documentar teóricamente el caso, así como el establecimiento de la
significación y pertinencia del mismo. Se definió el problema y se presentó el proyecto a
las autoridades del Consejo Popular y de Defensa; 2) fase de selección: se determinaron
las técnicas a aplicar y los criterios para seleccionar los actores que conformaron los
grupos focales de discusión; 3) fase de recogida de información: se aplicaron las
entrevistas y se realizaron los grupos focales; 4) fase de análisis de información.
1) Fase de preparación.
La consulta bibliográfica internacional reflejó un complejo panorama, si bien la intensidad
y frecuencia en que impactan los fenómenos naturales ha aumentado, entre otras causas por
el impacto del cambio climático global, las cifras elevadas de muertes humanas y las
pérdidas sociales y económicas ocurren fundamentalmente en los países subdesarrollados,
desprovistos de políticas públicas coherentes dirigidas a fortalecer la prevención para
disminuir la vulnerabilidad.
La compleja problemática se encuentra determinada por la concomitancia de diversos
factores de alcance global y local, entre los que se encuentran: el acelerado y no
planificado crecimiento de la población, así como su envejecimiento; la profundización
de la crisis económica; el aumento del número de familias que viven por debajo de los
llamados límites de pobreza; la degradación general de los ecosistemas; la ausencia de
autonomía real por parte de las autoridades de las comunidades para poder emprender
acciones que conlleven a cambiar paulatinamente la situación, la presencia de conflictos
políticos y de otro tipo que genera migraciones; y la ausencia de políticas públicas
coherentes tendentes a atender y cambiar la situación de vulnerabilidad.
13
Se trata el término de comunidades vulnerables, ante una extensa lista de temas, según la
finalidad de quien la usa y la perspectiva disciplinar desde la que se aborde. La existencia
de comunidades no solo vulnerables, sino vulneradas por las políticas adversas aplicadas,
determinan la urgencia de articular estrategias tendentes a desarrollar espacios de
integración, identidad, pertenencia y arraigo, solo posible de lograr si se privilegia la
participación política de la población para el desarrollo de sistemas preventivos que logren
reducir considerablemente los daños.
Para determinar la pertinencia del estudio a nivel nacional se aplicó un cuestionario grupal
a 85 cuadros de la FMC de casi todo el país vinculadas al trabajo comunitario y a 15
especialistas en la estrategia de adaptación al cambio climático pertenecientes al Ministerio
de Ciencia, Tecnología y Medioambiente (CITMA) en todas las provincias del país7. El
procesamiento de la información obtenida permitió concluir la presencia del problema en
comunidades cubanas, aunque el contexto político es diferente.
Los niveles de participación de la población en los Consejos Populares para la reducción de
la vulnerabilidad, ante el impacto de desastres naturales de origen medioambiental, fueron
catalogados entre bajo y medio, así como la preparación de los dirigentes para enfrentar la
reducción de la vulnerabilidad. Los planes para la reducción de desastres constituyen la
estrategia que da cumplimiento a la política social diseñada por el Estado Cubano para
mitigar los impactos de fenómenos de origen medioambiental; resultó significativo que de
los 85 dirigentes a los que se les aplicó el cuestionario, 72 consideraron que la población
7 El autor de la investigación participó en la Reunión Territorial de Occidente que sostuvieron los
especialistas, y en la reunión de los Territorios Central y Oriental donde se aplicó un cuestionario, las
especialistas de la FMC se escogieron a partir de que el autor impartió un módulo del Diplomado de
Trabajo Comunitario, donde uno de los temas a tratar fue el de la investigación.
14
nunca participó en la confección de los mismos, lo que constituye un 84,7% de los
consultados.
2) Fase de selección.
El estudio de la participación política orientada a la disminución de la vulnerabilidad de
la población de un Consejo Popular, ante el posible impacto de fenómenos
hidrometeorológicos extremos, partió de presupuestos fundamentales: la necesidad de
promover en la comunidad actores políticos capaces de tomar iniciativas creadoras que le
permitan mitigar las consecuencias presentes y futuras del peligro, y el desarrollo de la
capacidad de anticipación a partir del comportamiento adecuado que privilegie la
construcción de una verdadera cultura de la prevención.
La concepción del riesgo y la vulnerabilidad significan predisposición o susceptibilidad
de cualquier tipo; la especificidad del análisis de la participación política se estudia a
partir del desarrollo de la capacidad de respuesta de la población que depende de la
disponibilidad de recursos tangibles e intangibles, ya sean proporcionados por los propios
actores de la comunidad o por agentes externos a la misma.
El desarrollo de la participación política como proceso evolutivo y cambiante debe ser
prioridad en las planificaciones del trabajo comunitario. En el caso de la orientación de la
misma para reducir la vulnerabilidad esta abarca una amplia gama de problemas que se
convierten en variables a tener presente en la investigación, partiendo de los elementos
que tienen relación directa con la organización, ya que una comunidad con percepción del
riesgo y bien organizada se encuentra mejor preparada para enfrentar cualquier situación
y por tanto es menos vulnerable. Teniendo en cuenta lo anterior se consideraron como
variables para el estudio de la participación política orientada a la disminución de la
15
vulnerabilidad de la población ante el posible impacto de fenómenos hidrometeorológicos
extremos las siguientes:
a. La participación de los actores involucrados para anticipar la ocurrencia del riesgo y su
capacidad para comprender la situación en la que se encuentran insertos.
b. La preparación, capacitación y educación para la prevención, lo que facilita
comprender y soportar las adversidades derivadas del impacto de estos fenómenos, a la
vez que se ponen en práctica estrategias que apunten a disminuir las vulnerabilidades.
c. El funcionamiento de las estructuras políticas de base y de las organizaciones de la
sociedad civil, así como de las redes de apoyo y de expresión participativa de la
población.
Se determinaron los actores que conformarían la muestra y las técnicas a aplicar en la
investigación. Los actores fueron seleccionados a partir de la experiencia del investigador
y los objetivos de la investigación, por lo que se determinó que fueran básicamente
residentes en la comunidad que pudieran aportar al objetivo desde diferentes ángulos de
análisis. Como técnicas a aplicar se seleccionaron:
1. La Entrevista.
2. La realización de grupos focales de discusión.
Las entrevistas se aplicaron a informantes claves, considerando como tales a personas
que contaban con un conocimiento profundo acerca del objeto de estudio: un funcionario
de la Asamblea Municipal del Poder Popular que atiende el Sistema de Defensa Civil y el
Presidente de la Zona de Defensa 031105 que coincide con el territorio del Consejo
16
Popular8 , así como a los 7 delegados de las circunscripciones consideradas más
vulnerables.
Los grupos focales de discusión, como técnica de la investigación cualitativa, permitieron
focalizar la atención en un tema específico y a partir de la interacción y la contrastación
de opiniones, buscar la información adecuada desde perspectivas diferentes que
posteriormente serían integradas buscando una aproximación coherente y lógica a la
realidad desde el propio aporte de los actores. La conformación de los grupos no responde
a criterios estadísticos, sino a relacionales; es decir, se deben tener en cuenta aquellos
actores relevantes persiguiendo la representación tipológica de acuerdo a los objetivos de
la investigación.
3) Fase de recogida de información.
Los principales resultados que aportaron las entrevistas realizadas arrojaron que aunque
el conocimiento del marco legal que sustenta la labor que realizan no es totalmente
conocido, dominan las funciones que les corresponde cumplir cuando se presentan
situaciones de impacto de un fenómeno hidrometeorológico extremo, no utilizando los
servicios de alerta temprana porque en el municipio no se han desarrollado, aunque
8 En el artículo 1 del Reglamento de la Zona de Defensa y de su Consejo aprobado por el Consejo de
Defensa Nacional en el año 2007 se define a la Zona de Defensa como la base de la estructura territorial y
su sistema defensivo, que asume el país en interés de la defensa, al declararse el Estado de Guerra o la
Guerra, la Movilización General o el Estado de Emergencia. Es la división del territorio nacional en partes
más pequeñas que los actuales municipios, y sus límites deben coincidir con el de los Consejos Populares.
En el artículo 3 del referido reglamento se define como objetivo fundamental de la Zona de Defensa
mantener organizada, reunida y cohesionada a la población para llevar a cabo la defensa territorial y las
acciones en situaciones de desastres, garantizar el orden y la disciplina, asegurar la continuidad de la
producción de medios materiales y los servicios indispensables para la realización y el aseguramiento de
la lucha armada y la supervivencia de la población, mediante la incorporación de cada ciudadano apto
para la defensa. En el artículo 4 se plantea que la activación total o parcial de esta estructura en Tiempo
de Paz se hará para actuar en situaciones de desastres, o ante circunstancias que afecten el orden interior,
la estabilidad del Estado y la seguridad nacional en el territorio. Ver: Consejo de Defensa Nacional de la
República de Cuba. Ejemplar Ordinario 15017, Registro 16742. 2007.
17
desconocían la existencia del sistema, poseen una detallada caracterización del Consejo
Popular, y conocen sus problemas, así como la disponibilidad potencial con que cuentan
para el enfrentamiento a los impactos de los fenómenos hidrometeorológicos extremos.
Se plantean reservas en cuanto a su efectividad, ya que no se realiza un seguimiento
sistemático de los problemas planteados en los ejercicios de defensa civil. La
participación de la población es considerada fundamental, pero la focalizan en la etapa
movilizativa. Por su parte, los Delegados de las Circunscripciones, consideradas más
vulnerables, manifestaron poco conocimiento sobre los aspectos investigados, algunos
por ser de resiente desempeño en la responsabilidad.
Aunque los delegados consideraron de muy importante el tratamiento de los aspectos de
defensa civil, manifestaron dedicarle muy poco tiempo, excepto en el período en que el
peligro de impacto resultaba inminente. Las recomendaciones aportadas por los
entrevistados para mejorar la situación existente fueron las siguientes:
• Se debe aprovechar de una forma más eficiente los espacios de que se dispone en la
comunidad para realizar un mejor trabajo de divulgación y educativo en aras de
contribuir a desarrollar una cultura de la prevención en la población.
• Lograr mejor utilización de las posibilidades creadas por el Ministerio de Educación
al introducir programas de estudio con contenidos que recogen aspectos relacionados
con el enfrentamiento a desastres de origen medioambiental, y adecuarlos a las
características específicas del Consejo Popular. Para ello resulta necesario reconocer y
facilitar, por parte de las autoridades políticas del Consejo Popular, y de todas las
instancias, el protagonismo de las escuelas como centros culturales de la comunidad.
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• Elevar la preparación de los dirigentes que se encargan de esta tarea con carácter
prioritario y en la medida que sea posible incorporar a todos los dirigentes de
instituciones sociales, empresas, escuelas y líderes de la comunidad.
• Priorizar la mejoría de aquellas viviendas más vulnerables y de aquellos grupos de
población de menos ingresos y posibilidades, que no siempre se corresponden, y en la
medida de que se disponga de recursos que sean las estructuras del gobierno local las
que decidan su orientación y utilización9. En este sentido se ha comenzado a subsidiar
a personas y familias con alto grado de vulnerabilidad, a partir de la decisión del
Ministerio de Finanzas y Precios -aprobada el 6 de enero del 2012- por la que cada
Consejo de la Administración Provincial (CAP) recibe el 40% del importe recaudado
por la provincia en la venta de materiales de construcción, lo que debe invertirse en la
construcción y rehabilitación de las viviendas en concordancia con lo acordado en los
Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido números 173 y 299.
• Fortalecer la participación de la población en todas las medidas preventivas y
permitirles un mayor protagonismo en la gestión de recursos a las administraciones
locales y comunitarias.
Se conformaron cuatro grupos focales de discusión, idóneos para este tipo de
investigación al permitir junto con la creación de un espacio participativo y de reflexión,
caracterizar la situación objeto de investigación. Como grupos de trabajo se les asignó
una tarea específica que cumplir y objetivos que lograr, los que se explican a los
participantes. Cada grupo realizó una sesión de trabajo, en la misma se les presentó el
tema a discutir y el guión explicándose el trabajo a realizar.
9 De las siete circunscripciones consideradas con mayor grado de vulnerabilidad, tres contaban con
delegados elegidos por primera vez en ese mandato.
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Los grupos focales de discusión conformados se denominaron:
• Memoria Histórica.
• Toma de Decisiones.
• ¿Damnificados o Actores de su Recuperación?
• Educar para Prevenir.
Los nombres de los grupos se diseñaron teniendo en cuenta su objetivo fundamental, lo
que explica que la propia denominación se convierta en la consigna favorecedora del
trabajo grupal que debe lograr compartir conocimientos e información, potenciar
espacios de participación, clasificando comportamientos relacionados con uno o varios
aspectos de la vida comunitaria.
El grupo focal de discusión Memoria Histórica, conformado por 17 adultos mayores
residentes en la comunidad por diez años o más, participantes en cursos de la filial de la
Cátedra Universitaria del Adulto Mayor (CUAM), cumplieron el objetivo de indagar
acerca de la memoria histórica sobre el impacto de fenómenos hidrometeorológicos
extremos significativos, así como la participación directa de la población en su
enfrentamiento o mitigación.
El grupo Toma de Decisiones, actores con responsabilidad en diferentes áreas / niveles
del Consejo Popular, con el objetivo de lograr la perspectiva de desarrollo de la
participación política de la población en la disminución de vulnerabilidades, concretaron
la articulación de estrategias de enfrentamiento que contribuyan a conformar una cultura
de la prevención. En el grupo participaron 17 personas, entre los que se encontraban
Delegados de las Circunscripciones del Consejo Popular considerados menos vulnerables,
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dirigentes de entidades económicas importantes del Consejo Popular y representantes de
las organizaciones de la sociedad civil.
El grupo focal ¿Damnificados o Actores de su Recuperación? lo integraron actores que
en algún momento tuvieron la condición de damnificados o que presentaban grados de
vulnerabilidad en la actualidad. Se tuvieron en cuenta las circunscripciones más
vulnerables del Consejo Popular con el objetivo de lograr la perspectiva de protagonismo
de los actores y sus familias en su propia recuperación, y la percepción acerca del papel
de la dirección del Consejo Popular. Al conformarlo, se tuvo en cuenta que fueran
pobladores con cierto tiempo de residencia en el Consejo Popular y participaron 11
personas de diferentes familias.
El grupo focal Educar para Prevenir fue conformado por niños y adolescentes de la
Escuela Primaria y la Secundaria Básica del Consejo Popular, así como por algunos
profesores que por su responsabilidad o la materia que impartían se encontraban
relacionados con el objeto de la investigación. Con este grupo se buscó la perspectiva
educativa. En la práctica, este grupo funcionó como dos grupos, ya que se separaron a los
estudiantes y profesores participantes por niveles de enseñanza; entre los dos asistieron
25 personas, de ellos 3 profesores y 22 alumnos.
En los grupos focales de discusión se recogió una valiosa información aportada por 70
personas que se procesó conjuntamente con la recogida a través de la aplicación de otras
técnicas, lo que permitió listar los principales factores de riesgo y vulnerabilidades
presentes en el Consejo Popular. Los principales fueron:
21
• La tipología arquitectónica original de algunas viviendas se enfrenta a un deterioro
sostenido producto del tiempo, lo que ha llevado a muchos moradores actuales a
enfrentar por cuenta propia modificaciones para mejorar su funcionalidad, afectando
su estructura.
• Presencia de núcleos poblacionales en lugares peligrosos por la posibilidad de
inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbes.
• Poca o nula participación de la población en variar sus condiciones de vulnerabilidad,
debido fundamentalmente a la falta de recursos materiales.
• Poco o nulo conocimiento, por parte de dirigentes y funcionarios, del marco legal que
regula el funcionamiento de la zona de defensa.
• El cumplimiento de funciones solo ejecutivas en el momento de enfrentar a fenómenos
hidrometeorológicos, existiendo claridad en las zonas a evacuar y la forma en que se
debe responder para preservar la vida de la población y los bienes económicos, pero no
así en acciones de carácter preventivo.
• Los niveles de participación de la población en la etapa movilizativa ante el azote de
un fenómeno hidrometeorológico son altos, existe apoyo y comprensión; sin embargo,
pasado el evento, los niveles descienden llegando a ser casi nulos en acciones
preventivas.
• La dualidad de funciones del Presidente del Consejo de Defensa, que a la vez es un
directivo de una empresa importante enclavada en el territorio, limita el desempeño del
mismo en acciones preventivas10.
10
El reglamento de las Zonas de Defensa en su artículo 10 plantea que el Presidente y los miembros de su
dirección son designados por el Consejo de Defensa Municipal entre los pobladores residentes en la
comunidad, y solo será en caso excepcional entre los que estén vinculados a esta laboralmente, y que no
residan en la misma. En la práctica, la excepcionalidad se ha convertido en práctica común, ya que se
22
• Todas las viviendas e instalaciones de las circunscripciones que forman parte del
Consejo Popular no cuentan con la misma situación constructiva, lo que varía su
condición de vulnerabilidad.
• Limitado conocimiento integral del Plan para la Reducción de Vulnerabilidades de la
Zona de Defensa por parte de los dirigentes y líderes de la comunidad.
• Predominio de un estilo verticalista de dirección que limita la creatividad y el
desarrollo de la participación política de la población.
• No existe memoria histórica registrada del impacto de este tipo de fenómenos en la
comunidad, lo que impide compartir y aprovechar las experiencias. Como resultado de
la investigación se insertó en el programa de la Universidad del Adulto Mayor, en el
módulo referente a La Comunidad, contenidos acerca del papel que los ancianos
pueden jugar en la familia como transmisores de experiencias, y se creó un Círculo de
Interés en una de las escuelas primarias del Consejo Popular.
4) Fase de análisis de información:
Para el análisis de la información se utilizaron las dos listas conformadas por las
recomendaciones aportadas a través de las entrevistas y la de los grupos focales, así como
la recogida a través de otras técnicas aplicadas. Se tuvieron en cuenta cuatro grupos, a los
que se les otorgó índice de significación considerada a partir de su relación con los
objetivos de la investigación. La mayor significación grupo IV y la menor grupo I.
• Grupo I: Especialistas no pertenecientes al Consejo Popular.
• Grupo II: Especialistas pertenecientes al Municipio y al Consejo Popular.
absolutiza el elemento necesario de que el Presidente de la Zona cuente con transporte asignado,
requisito que cumplen los directivos de las empresas importantes radicadas en la comunidad.
23
• Grupo III: Delegados de las circunscripciones del Consejo Popular consideradas con
menor grado de vulnerabilidad y otros miembros del Consejo Popular.
• Grupo IV: Información aportada por los Grupos Focales de Discusión.
Un aspecto importante que no se puede dejar de destacar en este trabajo es la
caracterización de la participación política orientada a la reducción de la vulnerabilidad.
La participación política de la población del Consejo Popular orientada a la disminución
de las vulnerabilidades ante el posible impacto de fenómenos hidrometeorológicos
extremos es limitada a la fase movilizativa.
El diseño de las políticas sociales para enfrentar la vulnerabilidad es de carácter activo,
pues formuladas con carácter general, abarcan a toda la población tratando de forma
problemas homogéneos que tienen características heterogéneas.
La población y las autoridades del Consejo Popular y de Defensa conocen cómo funciona
la organización del Sistema de Enfrentamiento, pero el conocimiento integral del Plan
para la Reducción de Riesgos y Vulnerabilidades resulta limitado. Las tareas que se
plantean con el objetivo de minimizar los riesgos resultan demasiado generales y
dependientes de las instancias superiores del gobierno.
El poder de decisión que tienen los dirigentes del Consejo Popular y particularmente el de
los Delegados es escaso, lo que le resta credibilidad a su gestión debilitando la estructura
de base del gobierno y al sistema político, ya que se percibe incapacidad gobernativa en
las estructuras de base; en ocasiones resulta en la falta de sensibilidad para resolver los
problemas. La participación se dirige más al cumplimiento de deberes, pero es poca la
regulación de actividades, el dictado de normas y la exigencia de derechos.
El conocimiento que posee la población sobre las temáticas ambientales y los desastres es
insuficiente, lo que dicta la necesidad de organizar un proceso educativo enfocado a la
24
problemática específica que pueda incrementar paulatinamente los saberes, capacidades y
el sentido de responsabilidad y pertenencia tan importante para enfocar acciones desde la
comunidad.
Dada la connotación político social de los desastres medioambientales de origen natural,
los dirigentes, los funcionarios y los líderes comunitarios deben considerar la gestión de
riesgos como escenario prioritario para fortalecer el trabajo en aras de potenciar la
participación política de la población, actuando sobre el comportamiento para producir
cambios, que a partir de la reducción de los riesgos, hagan viable un modelo sostenible de
desarrollo local y comunitario.
Es necesario fortalecer el proceso educativo acerca del tema en el Consejo Popular como
factor de desarrollo endógeno a través de su incorporación en los programas de estudio,
las actividades extracurriculares con niños, adolescentes y jóvenes, así como los
intercambios intergeneracionales con diferentes grupos de pobladores de la comunidad.
La estructura institucional existente determina que el nivel central se replique de manera
casi exacta en las estructuras de base, pero se limita a cumplir o hacer cumplir las
orientaciones con muy poco nivel de decisión efectiva.
El fortalecimiento de la participación política de la población en relación con la
disminución de la vulnerabilidad ante el impacto de fenómenos hidrometeorológicos
extremos se propone, a partir del fortalecimiento de la identidad comunitaria
aprovechando las fortalezas que brinda el sistema político, muy vinculado con un mayor
conocimiento, desarrollar un proceso educativo sostenido que paulatinamente fortalezca
la cultura del debate, a partir de reconocer en el mismo elementos vitales para el
desarrollo personal de los actores comunitarios como la elevación de su nivel de vida
inmediato.
25
Resulta necesario reconfigurar espacios existentes o configurar nuevos espacios
participativos donde la población, a partir del fortalecimiento de relaciones horizontales
de poder, tenga la posibilidad de intervenir efectivamente en el planeamiento del
desarrollo comunitario, lo que contribuiría a disminuir la apatía política, se tendría que
conjugar armónicamente iniciativas con la búsqueda de soluciones a problemas
comunitarios instrumentando ejercicios del debate público que desarrollen y fortalezcan
los vínculos entre los decisores políticos y la población. Es necesario para el desarrollo
perspectivo del sistema político cubano elevar la autoestima participativa de sectores de
la población que han sido silenciados o menospreciados por ser portadores de conductas
calificadas como marginales y que, sin embargo, guardan potencialidades necesarias para
encauzar y fortalecer el sistema político, cerrándole espacios posibles de actuación a
políticas opositoras.
La diversidad de situaciones y de formas en que se ejecuta la participación política es
evidente; sin embargo, se defiende el criterio de que la misma, como proceso, debe
conllevar a que cada individuo en su lugar y nivel comprenda el sentido de sus acciones,
lo que se traduce en su paulatina conversión en actor social que, a partir de una reflexión
anterior, mediada por su cultura general y específicamente por su cultura política, sea
capaz de apropiarse, motivarse y empoderarse para llegar a un comportamiento político
efectivo.
CONCLUSIONES.
La participación de los seres humanos en la conducción de sus vidas es deber y derecho
reclamado a través de la historia de las diferentes sociedades; la vida humana y su
participación activa en las sociedades se copertenecen; no es posible el desarrollo sin
26
inclusión y la participación no constituye un fenómeno unidimensional, su desarrollo
depende del desarrollo del sistema político.
El Sistema Político Cubano, fruto de la Revolución, contribuyó a la conformación de una
cultura política participativa con amplia base popular que ha transitado por diferentes
momentos cualitativamente diferentes en cuanto a la profundidad del protagonismo de los
actores políticos, lo que se ha conformado como fortaleza del sistema permitiendo su
estabilidad, pero esa condición no es algo dado de una vez y para siempre, es necesario la
constante actualización que permita al sistema político capitalizar potencialidades para
posicionarse en los nuevos y complejos escenarios.
El Consejo Popular, como eslabón de base del sistema político cubano, ofrece
potencialidades para la integración y el desarrollo de una participación política efectiva,
partiendo de reconocer la diversidad como complemento y fortaleza de la unidad política
para desplegar las potencialidades. La participación política como proceso es susceptible
de orientarse en disimiles esferas de la vida social, y atraviesa por fases del desarrollo
cualitativamente diferentes.
El estudio de caso analizado propone una reconstrucción de intervenciones que permitan,
a partir de aprendizajes compartidos entre la población y sus dirigentes, involucrar a la
primera en la solución de problemas vitales para elevar la calidad de vida, lo que
contribuye de manera significativa a la legitimidad del sistema político.
La necesidad de perfeccionamiento de la participación política de la población, orientada
a la reducción de su vulnerabilidad ante el impacto de fenómenos hidrometeorológicos
extremos, no es exclusiva del Consejo Popular estudiado, constituye una variable
prioritaria en el funcionamiento del sistema político cubano. En la investigación se hace
referencia directa a los ciclones, inundaciones y fuertes lluvias, pero la metodología es
27
aplicable al estudio de otros tipos de vulnerabilidades, incluyendo las que tienen origen
antrópico.
El fortalecimiento de la participación política de la población conlleva a lograr
comunidades cada vez menos vulnerables y continuar fortaleciendo el Modelo de
Enfrentamiento Cubano que constituye paradigma para el mundo y de manera particular
para los países del sur político, por lo que constituye una necesidad epistemológica para
la Ciencia Política con Enfoque Sur. El estudio de comportamientos es un aspecto
decisivo como la vulnerabilidad de la población , y es un nivel esencial de desarrollo del
Sistema Político Cubano como lo son las comunidades; lo que finalmente permitirá
adecuar la política ambiental cubana a los nuevos escenarios.
Los resultados obtenidos en la investigación concretan recomendaciones como:
a. Extender el estudio a otras comunidades, involucrando a sus dirigentes, lo que puede
desarrollarse incorporando los contenidos a los Seminarios de Capacitación que realizan
las Asambleas Municipales del Poder Popular con sus Delegados y miembros del Consejo
de Administración.
b. El Consejo Popular, como microestructura política, debe considerar el fortalecimiento
de la participación política de la población orientada a la disminución de la
vulnerabilidad, diseñando un sistema de preparación efectiva de sus dirigentes,
facilitando y estimulando procesos similares en la sociedad civil.
c. Potenciar el papel de la prevención en la disminución de la vulnerabilidad,
involucrando a toda la población de forma sistemática y sostenible como aspecto vital
para el desarrollo de la comunidad, fortaleciendo la presencia los contenidos dirigidos a
elevar la percepción del riesgo de la población en los programas de estudio que existen
relacionados con las disciplinas de defensa y seguridad nacional, imprimiéndoles un
28
enfoque particularizado según la problemática de que se trate, el escenario y los
segmentos de la población seleccionada, evitando enfoques homogenizantes, lo que
permitirá incrementar saberes, capacidades y sentido de pertenencia y responsabilidad.
DATOS DEL AUTOR:
José Fernández Olivera. Máster en Ciencia Política y profesor de la Universidad Univer
Milenium, Plantel Rayón. Estado de México. México.
RECIBIDO: 10 de octubre del 2013. APROBADO: 02 de noviembre del 2013.
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