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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE GEOLOGÍA, MINAS Y GEOFÍSICA
DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA
“ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE
CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”.
Trabajo especial de Grado Presentado ante la Ilustre
Universidad Central de Venezuela por los Brs. Núñez Sánchez Karla
Velásquez Villa Andrés Para optar al Titulo de Ingeniero Geólogo
Caracas, Mayo 2006
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE GEOLOGÍA, MINAS Y GEOFÍSICA
DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA
“ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE
CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”.
Tutor Académico: Díaz Quintero A.
Tutor Industrial: Decarli Fernando
Trabajo especial de Grado Presentado ante la Ilustre
Universidad Central de Venezuela por los Brs. Núñez Sánchez Karla
Velásquez Villa Andrés Para optar al Titulo de Ingeniero Geólogo
Caracas, Mayo 2006
Caracas, Mayo 2006
CONSTANCIA DE APROBACIÓN
Los abajo firmantes, miembros del Jurado designado por el Consejo de Escuela de
Ingeniería Geológica, para evaluar el Trabajo Especial de Grado presentado por los
bachilleres Núñez Sánchez Karla y Velásquez Villa Andrés, titulado:
“ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE
CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”.
Consideran que el mismo cumple con los requisitos exigidos por el plan de estudios
conducente al Titulo de Ingeniero Geólogo, y sin que ello signifique que se hacen solidarios
con las ideas expuestas por los autores, lo declaran APROBADO.
Prof. Jurado Prof. Jurado
Tutor Académico Tutor Industrial
Díaz Quintero A Decarli Fernando
RESUMEN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
vi
Núñez S. Karla G.; Velásquez V. Andrés F.
ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE
CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO
GUAIRE
Tutor Académico: Díaz Quintero A. Tutor Industrial: Decarli Fernando
Caracas, U.C.V. Facultad de Ingeniería. Escuela de Geología, Minas y Geofísica.
Departamento de Geología. 2006, n° pag.186
Palabras Claves: Hidrogeología, Oeste del Valle de Caracas, Acuífero del Valle de
Caracas.
RESUMEN
El objetivo general es realizar una evaluación hidrogeológica del acuífero del Valle
de Caracas en el tramo Las Adjuntas – El Paraíso, dentro de un área de estudio que abarca
una superficie de 85 Km2 aproximadamente.
Para realizar este estudio se realizó la revisión de la documentación pertinente a la
zona y se utilizaron datos de pozos y perforaciones suministrados por El Metro de Caracas,
Ministerio del Ambiente e INAVI, donde la mayoría contaba con información de niveles y
tipo de material, esto permitió la realización de mapas piezométricos y mapa de facies.
La evaluación del acuífero se realizó mediante la elaboración de un modelo
hidrogeológico conceptual, que sirvió para el estudio y mapeo de las propiedades de cada
una de las facies que conforman el acuífero, además de una evaluación de los parámetros
hidráulicos como porosidad, conductividad hidráulica, transmisividad y coeficiente de
almacenamiento, que son necesarios para conocer el entorno del reservorio.
RESUMEN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
vii
Las reservas probables calculadas para el reservorio en base a los niveles
piezométricos del año 1979 se ubican aproximadamente en 78 millones de m3 de agua,
cantidad que se obtuvo a partir del volumen de sedimento permeable saturado y a una
porosidad efectiva de 20%, estimada en base a las características de los materiales
permeables del acuífero.
La calidad del agua del acuífero muestra un conjunto de valores de TSD y Fe por
encima de los rangos establecidos para ciertas industrias y comercios, además de presentar
un riesgo latente por la tendencia de comunicación río – acuífero, ya que como es sabido el
drenaje principal (Río Guaire) es considerado como una cuenca con graves problemas de
contaminación.
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ viii
INDICE GENERAL
PAG.
DEDICATORIA iii
AGRADECIMIENTOS v
RESUMEN vi
INDICE GENERAL viii
INDICE DE FIGURAS xiii
INDICE DE TABLAS xvii
CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN 1
I.- Introducción 2
I.1.- Objetivos 3
I.1.1.- Objetivo General 3
I.1.2.- Objetivos específicos 3
I.2.- Localización y Extensión del Área de estudio 3
I.3.- Metodología del Trabajo 5
I.3.1.- Revisión Bibliográfica 5
I.3.2.- Recolección de Datos 5
I.3.3.- Interpretación de Fotografías aéreas y Mapas Topográficos 5
I.3.4.- Trabajo de Campo 5
I.3.5.- Trabajo de Oficina 6
I.4.- Trabajos Previos 7
CAPITULO II.- GEOLOGÍA REGIONAL 8
II.- Geología Regional 9
II.1.- Generalidades 9
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ ix
II.2.- Estratigrafía Regional 11
II.2.1.- Complejo Basal de Sebastopol 12
II.2.2.- Grupo Caracas 14
II.2.2.1.- Formación Las Brisas 14
II.2.2.2.- Formación Peña de Mora 18
II.2.2.3.- Formación Antímano 23
II.2.2.4.- Formación Las Mercedes 26
II.2.2.5.- Formación Tacagua 31
II.2.2.6.- Formación Chuspita 34
II.3.- Metamorfismo 36
II.4.- Geología Estructural Regional 38
II.4.1.- Estructuras 38
II.4.1.1.- Pliegues 38
II.4.1.2.- Fallas 39
II.5.- Geomorfología Regional 41
CAPITULO III.- GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL 50
III.- Geografía Física Local 51
III.1.- Fisiografía 51
III.2.- Clima 55
III.3.- Balance Hídrico 56
III.4.- Vegetación 61
III.5.- Meteorización y Erosión 64
III.6.- Hidrología Superficial 65
III.6.1.- Generalidades 65
III.6.2.- Características de la Red Hidrográfica Principal 65
III.6.3.- Aportes de Agua al Río Guaire 66
III.6.4.- Focos y Procesos de Contaminación que afectan al Guaire 68
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ x
CAPITULO IV.- GEOLOGÍA LOCAL 69
IV.- Geología Local 70
IV.1.- Generalidades 70
IV.2.- División del Área de Estudio 70
IV.3.- Facies Sedimentarias 73
IV.3.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 75
IV.3.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 78
IV.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 81
IV.3.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 84
IV.4.- Roca 87
IV.5.- Estructuras Locales 92
IV.6.- Geomorfología Local 93
CAPITULO V.- MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL 94
V.- Modelo Hidrogeológico Conceptual 95
V.1.- Definición del Modelo Hidrogeológico Conceptual 95
V.2.- Elaboración del Modelo Hidrogeológico Conceptual 95
V.3.- Mapas Isópacos y Superficies en 3D 96
V.3.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 96
V.3.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 101
V.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 106
V.3.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 111
V.4.- Niveles Piezométricos 117
V.4.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 117
V.4.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 121
V.4.3.- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 125
V.4.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 129
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xi
CAPITULO VI.- PARÁMETROS HIDRÁULICOS 133
VI.- Parámetros Hidráulicos 134
VI.1.- Porosidad 134
VI.2.- Permeabilidad 137
VI.3.- Transmisividad 138
VI.4.- Coeficiente de Almacenamiento 139
VI.5.- Espesor 140
VI.6.- Superficies 140
VI.7.- Red de Pozos del Oeste del Valle de Caracas 140
VI.8.- Pruebas de Bombeo 143
VI.9.- Cálculo de Reservas Probables 158
VI.9.1.- Cálculo de Volúmenes de Sedimento Permeable Saturado 158
VI.9.2.- Cálculo de Volumen de Agua 159
VI.10.- Características del Agua Subterránea 160
CAPITULO VII.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 163
VII.- Conclusiones y Recomendaciones 164
VII.1.- Conclusiones 164
VII.2.- Recomendaciones 167
BIBLIOGRAFÍA 169
GLOSARIO 172
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xii
ANEXOS 178
Anexo N° 1.- Mapa Topográfico y ubicación de Pozos y Perforaciones 179
Anexo N° 2.- Mapa Geológico de La Zona de Estudio 180
Anexo N° 3.- Perfiles del Oeste del Valle de Caracas 181
A.3.1.- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 181
A.3.2.- Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 181
A.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 181
A.3.4.- Sub-Zona Antímano – El Paraíso 181
Anexo N° 4.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Las Adjuntas –
Ruiz Pineda.
182
Anexo N° 5.- Mapa Piezométrico de la Sub- Zoológico – Ruiz Pineda. 183
Anexo N° 6.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Ruiz Pineda –
Antímano.
184
Anexo N° 7.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Antímano – El
Paraíso.
185
Anexo N° 8.- Mapa Hidrogeológico de la Zona de Estudio 186
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xiii
INDICE DE FIGURAS
PAG.
Figura 1: Mapa de Ubicación Relativa de la Zona de Estudio 4
Figura 2: Vista aérea de Montaña La Gata y Fila El Zamural 51
Figura 3: Vista aérea de la Quebrada Caricuao 53
Figura 4: Vista aérea del Algodonal y de La Vega 54
Figura 5: Vista aérea del Oeste del Valle de Caracas 55
Figura 6: Variación promedio de la Precipitación en el período 1960-1980 58
Figura 7: Representación Esquemática de las Reservas de un Acuífero 60
Figura 8: Mapa de Vegetación del Oeste del Valle de Caracas 62
Figura 9: Gráfico con los Datos Climáticos: Temperatura y Pluviometría 64
Figura 10: Sistema de Descarga al Río Guaire 67
Figura 11: Mapa de División de Sub-Zonas 71
Figura 12: Mapa de Ubicación de los Diagramas de Panel 74
Figura 13: Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 76
Figura 14: Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 77
Figura 15: Diagramas de Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 79
Figura 16: Diagramas de Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 80
Figura 17: Diagramas de Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 82
Figura 18: Diagramas de Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 83
Figura 19: Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 85
Figura 20: Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 86
Figura 21: Vista aérea del Algodonal, su afloramiento y muestra del esquisto 87
Figura 22: Vista aérea de la zona industrial de la Yaguara, su afloramiento y
muestra de roca tomada en sitio.
88
Figura 23: Vista aérea de la zona industrial de la Yaguara, su afloramiento y
muestra de roca tomada en sitio.
89
Figura 24: Vista aérea del oeste del valle de Caracas, su afloramiento de
esquisto calcáreo muy diaclasado y muestra tomada en sitio.
90
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xiv
Figura 25: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Las Adjuntas-
Ruiz Pineda
97
Figura 26: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz
Pineda. Vista en Dirección N40°E
97
Figura 27: Mapa Isópaco de Arena Limosa. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz
Pineda
98
Figura 28: Superficie 3D de Arena Limosa. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz
Pineda. Vista en Dirección N40°E
98
Figura 29: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz
Pineda. Vista en Dirección S60°E.
99
Figura 30: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Zoológico-Ruiz
Pineda
102
Figura 31: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Zoológico-Ruiz
Pineda. Vista en Dirección E-W.
102
Figura 32: Mapa Isópaco de Arena Limosa. Sub-Zona Zoológico-Ruiz
Pineda.
103
Figura 33: Superficie 3D de Arena Limosa. Sub-Zona Zoológico-Ruiz
Pineda. Vista en Dirección E-W.
103
Figura 34: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda
Vista en Dirección E-W.
104
Figura 35: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Ruiz Pineda-
Antímano.
107
Figura 36: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Ruiz Pineda-
Antímano. Vista en Dirección S45ºW.
107
Figura 37: Mapa Isópaco de Arena Limosa Con Grava. Sub-Zona Ruiz
Pineda-Antímano.
108
Figura 38: Superficie 3D de Arena Limosa Con Grava .Sub-Zona Ruiz
Pineda-Antímano. Vista en Dirección S45ºW.
108
Figura 39: Modelo Hidrogeológico En 3D Sub-Zona Ruiz Pineda-
Antímano. Vista en Dirección S45ºW.
109
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xv
Figura 40: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Antímano-El
Paraíso
112
Figura 41: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Antímano-El
Paraíso. Vista en Dirección S40ºE
112
Figura 42: Mapa Isópaco de Arena Gravosa. Sub-Zona Antímano-El
Paraíso.
113
Figura 43: Superficie 3D de Arena Gravosa. Sub-Zona Antímano-El
Paraíso. Vista en Dirección S40ºE.
113
Figura 44: Mapa Isópaco de Arena Limosa con Grava. Sub-Zona
Antímano-El Paraíso.
114
Figura 45: Superficie 3D de Arena Limosa con Grava. Sub-Zona
Antímano-El Paraíso. Vista en Dirección S40ºE.
114
Figura 46: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Antímano-El Paraíso
Vista en Dirección S40ºE.
115
Figura 47: Mapa Piezométrico. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 118
Figura 48: Curva de Depresión. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 119
Figura 49: Mapa Piezométrico Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda. 122
Figura 50: Curva de Depresión. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda. 123
Figura 51: Mapa Piezométrico Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano. 126
Figura 52: Curva de Depresión. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 128
Figura 53: Mapa Piezométrico Sub-Zona Antímano – El Paraíso 130
Figura 54: Curva de Depresión. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 131
Figura 55: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo en Canchas
de Tenis de la Paz.
146
Figura 56: Grafico Tiempo-Abatimiento de la prueba de bombeo del Uslar. 148
Figura 57: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de Pozo en
en Distribuidor La Araña
150
Figura 58: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en
Los Leones.
152
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xvi
Figura 59: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en
el Brígido Iriarte.
153
Figura 60: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en
el Brígido Iriarte II.
154
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xvii
INDICE DE TABLAS
PAG.
Tabla 1: Balance Hídrico 57
Tabla 2: Índices y Clasificaciones Climáticas 57
Tabla 3: Evaluación del grado de meteorización del macizo rocoso 91
Tabla 4: Interacción de controles Morfo-Genéticos 93
Tabla 5: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona
Las Adjuntas – Ruiz Pineda
96
Tabla 6: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona
Zoológico – Ruiz Pineda.
101
Tabla 7: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas. Sub-Zona Ruiz
Pineda – Antímano
106
Tabla 8: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas y Pozos de
Hidrocapital, MARN. Sub-Zona Antímano – El Paraíso
111
Tabla 9: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del
Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub – Zona Las
Adjuntas – Ruiz Pineda.
117
Tabla 10: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones
del Metro de Caracas en Abril de 1978. Sub-Zona Zoológico –
Ruiz Pineda.
121
Tabla 11: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones
del Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub-Zona Ruiz
Pineda – Antímano.
125
Tabla 12: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Pozos De
Hidrocapital en Octubre de 2001. Sub-Zona Antímano – El
Paraíso.
129
Tabla 13: Porosidades Totales y Efectivas de diversos materiales según
Johnson (1967), Davis (1969), Schoeller (1962) y Ward (1967).
Fuente: Mejías y Guerrero (2000).
136
ÍNDICE
NÚÑEZ, VELASQUEZ xviii
Tabla 14: Clasificación de Terrenos por la Conductividad Hidráulica.
Fuente: Mejías y Guerrero (2000).
137
Tabla 15: Pozos de Bombeo del Área en Estudio 142
Tabla 16: Ubicación de pruebas de bombeo 144
Tabla 17: Datos de prueba de bombeo en las canchas de Tenis de la Paz 145
Tabla 18: Caudal y Transmisividad obtenido de la Grafica Tiempo –
Abatimiento de prueba de bombeo en cancha de Tenis de la Paz.
146
Tabla 19: Datos de prueba de bombeo en el Uslar. 147
Tabla 20: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo –
Abatimiento de la prueba de bombeo en el Uslar.
148
Tabla 21: Datos de prueba de bombeo de pozo en Distribuidor La Araña 149
Tabla 22: Datos de prueba de bombeo de pozo en Los Leones 151
Tabla 23: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo –
Abatimiento de prueba de bombeo de Pozo en Los Leones.
152
Tabla 24: Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte 153
Tabla 25: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo –
Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte.
153
Tabla 26: Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte II 154
Tabla 27: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo –
Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Brígido Iriarte II.
154
Tabla 28: Cálculo del Volumen de Sedimento Permeable saturado por Sub -
Zonas
158
Tabla 29: Cálculo de Volumen de Reservas Probables de Agua por Sub -
Zonas
159
Tabla 30: Análisis Físico-Químico del Agua. Hidrocapital 1994. 160
Tabla 31: Tolerancia para el uso del agua a nivel industrial y comercial.
Límites permisibles en partes por millón. Tomado de Porras y
Thalvin “Aguas Subterráneas Problemas de Contaminación”.
161
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 2
I.- INTRODUCCIÓN
El acuífero del Valle de Caracas ha cubierto de manera satisfactoria la
demanda de agua que fundamentalmente el sector industrial y comercial ha
requerido, lo que demuestra la utilidad que el agua subterránea tiene para la ciudad
capital y la importancia de estudiar este recurso para conocer su calidad y
durabilidad.
La calidad del agua subterránea en la ciudad de Caracas se está viendo
afectada progresivamente por asentamientos urbanos, drenajes superficiales
contaminados, desechos industriales, entre otros; en cuanto a la durabilidad, la
explotación indiscriminada puede provocar una importante disminución de los
niveles, causando el agotamiento del reservorio. Por tales motivos surge la necesidad
de indagar y analizar las condiciones del acuífero que posteriormente favorecerá la
ejecución de un mejor plan de gestión en donde se obtenga el mayor provecho al
acuífero.
Este estudio corresponde al sector oeste del Valle de Caracas pertenecientes al
tramo inicial de la cuenca alta del Río Guaire, se seleccionó esta zona en particular
por los escasos estudios que se le han realizado y además por ser el nacimiento del
Río Guaire (drenaje principal), ya que la posible interacción río-acuífero presente a lo
largo del valle, puede resultar un riesgo potencial para el reservorio de agua.
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 3
I.1.- OBJETIVOS
I.1.1.- OBJETIVO GENERAL
Elaborar una evaluación hidrogeológica del acuífero del Valle de Caracas en
el tramo Las Adjuntas-El Paraíso.
I.1.2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Determinar las características físicas del acuífero, tales como: tipo de
sedimento y sus variaciones, sus espesores y geometría general
• Elaborar el balance hídrico del área.
• Establecer los parámetros hidráulicos del acuífero.
• Elaborar un modelo hidrogeológico conceptual.
• Establecer la calidad del agua y los posibles agentes contaminantes
• Calcular las reservas probables de agua del acuífero.
• Elaborar la cartografía hidrogeológica adecuada a escala 1:25.000
I.2.- LOCALIZACIÓN Y EXTENSIÓN
DEL ÁREA DE ESTUDIO
El área de estudio está ubicada en el Valle de Caracas en el municipio
Libertador, desde Las Adjuntas (nacimiento del Río Guaire) hasta El Paraíso, entre
las coordenadas 717.000m- E a 728.000m- E y 1.152.000m– N a 1.164.000m-N;
presentando una superficie aproximada de 85 Km². La figura 1 muestra la ubicación
relativa del área de estudio.
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 4
722.000 723.000
ALUVION
ANTIFORME DE EL JUNQUITO
ANTIFORME DE EL JUNQUITO
SINFORME DE EL CEMENTERIO
SINFORME DE EL CEMENTERIO
MERCEDES ESQUISTOS DE LASMERCEDES(CAM)
(CAM)
(QAL)
MARMOL DE ANTIMANO
MARMOL DE ANTIMANO
MA
RM
OL
DE
ANTIM
ANO
(CA
)
(CA)
(CA)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
METACONGLOMERADODE BARUTA(CaBb)
Serpentinita
(CAa)
(sp)(SP)
(SP)
ALUVION(QAL)
ESQUISTOS DE LAS
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
PARAISO
LOS LAURELESWASHINSTON
LAS FUENTES
LA PAZ
MONTALBAN
LA VEGUITA
EL CARMEN
LA VEGALA LUZ
BARRIO LA LUZ
BARRIO EL MILAGRO
BARRIO LOS CANGILONES
BARRIO LOS MANGOS
SECTOR UD-6BSECTOR UD-2SECTOR UD-3
SECTOR UD-5
SECTOR UD-6A
SECTOR UD-4
SECTOR UD-2
CARICUAO
ZONA "A"
SECTOR UP-4
SECTOR UP-3
RUIZ PINEDASECTOR UD-1
SECTOR UD-9
TERRAZA CARICUAOZONA "B"
BARRIO SANPABLITO
BARRIO CARLOSBELLO
BARRIO MAMERA
ANTIMANO
BARRIO LA COLMENA BARRIO LARANGELA
BARRIO SANTA ELENA
CARAPA
EL ALGODONALLA YAGUARA
COLINAS DE VISTA ALEGRE
BELLA VISTA
VISTA ALEGRE
ARVELO
ARTIGAS
URB.INDUSTRIAL
RIO GUAIRE
Hda. Mamera
Rio Guaire
Hda. La Pena
F I L A E L Z A M U R A L
El Cipres
Urb. Luis Hurtado
Comunidad Haticosde Barandilla
Urb. Monte Alto
Qda. Hilarita
Qda Los Bambues
LA GRAN PARADA
Urb. Araguaney
MOMTANA LA GATA
PROPATRIA
PEREZ BONALDE
23 DE ENERO
LOS FLORES
EL GUARATARO
SAN JUANURB. FRANCISCO DE MIRANDA
722.000 723.000722.000 723.000
724.000
1.153.000
1.154.000
1.155.000
718.000
1.158.000
1.159.000
717.000
719.000
721.000
722.000
723.000
725.000
726.000
1.156.000
1.155.000
1.157.000
1.158.000
1.159.000
1.160.000
1.161.000
720.000
719.000
715.000
714.000
715.000
716.000 718.000
720.000
1.161.000
1.162.000
1.163.000
1.164.000
1.163.000
1.162.000
727.000
Figura 1.- Mapa de ubicación relativa de la Zona de Estudio
M A R C A R I B E
O C E A N OA T L A N T I C O
ZONA
EN
RECLAMACIONBOLIVAR
GUARICO ANZOATEGUI
MONAGAS
AMAZONAS
APURE
DELTAAMACURO
BARINAS
COJEDESPORTUGUESA
TACHIRA
MERIDA
ZULIA
TRUJILLO
LARA
FALCON
YARACUYCARABOBO
ARAGUA
MIRANDAD.F SUCRE
NUEVA ESPARTA TRINIDADY TOBAGO
BRASIL
COLOMBIA
73 72 71 70 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 5913
12
11
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
596061626364656667686970717273
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
D.FEDERALEDO.MIRANDA
LA GUAIRA
LOS TEQUES
CARACAS
GUARENAS
TURMERO
EDO.MIRANDA
EDO.GUARICO
EDO.MIRANDAEDO.ARAGUA
EDO.ARAGUA
D.FEDERAL
LA VICTORIA
P A R Q U E N A C I O N A L G U A T O P O
P A R Q U E N A C I O N A L E L A V I L A
GuatireCuriepe
La Sabana
Tarigua de Mamporal
Caucagua
Santa Lucía
Santa Teresa
Charallave
Cúa
Las Tejerias
Colonia Tovar
Cagua
Villa de CuraSan Casimiro
Ocumare del Tuy
Chichiriviche
Catia La MarMaiquetia
Macuto Los Caracas Chirimena
Higuerote
M A R C A R I B E
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 5
I.3.- METODOLOGÍA DEL TRABAJO
I.3.1.- Revisión Bibliográfica: El objetivo de esta etapa es delimitar el marco
geológico regional, a través de la revisión, clasificación y esquematización de la
documentación disponible sobre los estudios previos realizados en el área, así como
también la búsqueda de literatura técnica que ayudaría a un mejor análisis de los
resultados.
I.3.2.- Recolección de Datos: En esta etapa se recolectó toda la información necesaria
referente a los estudios realizados en la zona oeste del Valle de Caracas, entre las
instituciones visitadas estuvieron: Hidrocapital, INAVI, Ministerio del Ambiente,
Metro de Caracas, FUNVISIS, entre otros.
I.3.3.- Interpretación de Fotografías Aéreas y Mapas Topográficos: Consistió en
realizar un análisis detallado de fotografías aéreas correspondientes a la misión
0304108 a escala 1:25.000 del año 1973, y los mapas topográficos:
• 6847-III-NO
• 6847-IV-SO
• 6747-II-NE
para una descripción geomorfológica, estructural y de la identificación de la red de
drenaje del área de estudio.
I.3.4.- Trabajo de Campo: En esta fase se determinó el carácter litológico de las
formaciones adyacentes al sedimento no consolidado estudiado, evaluándose su grado
de meteorización, fracturamiento y composición mineralógica aproximada, esto
permitió comparar o confrontar con la información obtenida en estudios realizados
anteriormente en la zona.
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 6
I.3.5.- Trabajo de Oficina: Esta etapa se dividió en varias fases:
a. Revisión de la información de pozos y perforaciones: Se realizó la revisión
detallada de los pozos y las perforaciones ubicadas en el área de estudio,
obteniendo datos como: localización, perfiles de suelo y niveles estáticos; para
conocer las condiciones del acuífero.
b. Elaboración del Mapa Geológico-Estructural a escala 1:25.000.
c. Elaboración del Mapa Base donde se representó la ubicación de los pozos, las
curvas de nivel, red de drenajes y áreas urbanas a escala 1:25.000.
d. Elaboración del Balance Hídrico: Con datos climáticos, anteriormente
recolectados, se realizó el balance hídrico y la clasificación climática en base a
Thornthwaite (1955).
e. Elaboración del Mapa Piezométrico: Este permitió obtener el comportamiento del
nivel de agua del acuífero, determinar las líneas de flujo y las zonas de recarga y
descarga.
f. Interpretación de los Perfiles de Suelo: Permitió obtener el tipo y posible espesor
del acuífero, así como la clasificación de las facies predominantes.
g. Elaboración de Diagramas de Paneles: Permitieron correlacionar perfiles
dispuestos en el área para la generación de superficies continuas, y el posterior
modelo hidrogeológico conceptual.
h. Elaboración del Modelo Hidrogeológico Conceptual: Consistió en mapas de
contornos y superficies 3D de los topes y bases tanto de las facies como del
sustrato rocoso.
i. Parámetros Hidráulicos: Se obtuvieron los parámetros hidráulicos tales como:
porosidad, conductividad hidráulica, transmisividad y coeficiente de
almacenamiento.
j. Cálculo de Reservas Probables del Acuífero: Se calculó en base al volumen de la
roca permeable saturada, la porosidad efectiva estimada y el mapa de niveles
piezométricos.
INTRODUCCIÓN
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 7
k. Evaluación del potencial de contaminación y los agentes que afectan la calidad
del agua del acuífero.
l. Elaboración del Mapa Hidrogeológico Final, en donde se representó: Isopiezas,
líneas de flujo, curvas de nivel, geología, estructuras, facies, pozos, perforaciones
y red de drenajes.
m. Realización de las conclusiones finales y las recomendaciones.
I.4.- TRABAJOS PREVIOS
González Alcides, (1967). Estudia los aspectos y características generales del
acuífero del Valle de Caracas, tomando en cuenta las características y
comportamiento del Río Guaire en el transcurrir del tiempo, además de destacar su
alto nivel de contaminación.
Seismograph Service Corporation of Delaware, (1950). Prepara un informe
sobre investigaciones de aguas subterráneas del Valle de Caracas para el Instituto
Nacional de Obras Sanitarias, con el fin de indicar de una manera efectiva la
utilización del agua del subsuelo de Caracas, estudiando los registros de pozos, su
situación exacta y su respectivo análisis hidrológico, y así determinar la capacidad del
reservorio.
Peter Kantak, (2001). Realizó un modelo del espesor del aluvión del Valle de
Caracas basado en una data geológica y geofísica y su respectiva integración, donde
obtuvo como resultado un mapa del Valle de Caracas, señalando los espesores y
heterogeneidad del sedimento, además de hacer gran énfasis en la zona de los Palos
Grandes por ser la de mayor espesor; señalando el comportamiento y propagación de
las ondas sísmicas en esta zona.
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO II
GEOLOGÍA REGIONAL
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
9
II.- GEOLOGIA REGIONAL
II.1.- GENERALIDADES
Las numerosas contribuciones realizadas para la cordillera de La Costa varían
ampliamente desde notas y reseñas históricas (Humboldt (1804) Karsten (1850) Wall
(1860) Sievers (1887)), hasta las publicaciones científicas actuales, entre las cuales
merece destacar la obra de los geólogos S. E. Aguerrevere y G. Zuloaga, quienes
produjeron los primeros aportes formales, así como G. Dengo y V. M. Seiders,
quienes señalaron las bases para el ordenamiento litológico y estratigráfico del
Macizo Central de la Cordillera. Para hacer justicia a su brillante labor, y sin
menoscabar la labor productiva de quienes posteriormente contribuyeron al detalle
cartográfico que afectaron y que aún actúan sobre la estructura y morfología de la
Cordillera de la Costa, hay que reconocer que el cuadro estratigráfico que nos
presentaran en sus obras, permanece hoy día sin modificaciones sustanciales, al
menos en su aspecto regional.
La Cordillera de la Costa consta, según el concepto de Menéndez (1966) de
cuatro fajas tectónicas, que de Norte a Sur, poseen las siguientes características:
1) La Faja de la Cordillera de la Costa, compuesta por rocas metasedimentarias de
bajo grado metamórfico (hasta el grado del almandino) en el núcleo de la cordillera,
de edad Jurásico-Cretáceo inferior, limitado al sur por el sistema de falla de La
Victoria (anticlinorios), en cuyos núcleos aflora localmente el basamento de la
cordillera.
2) La Faja Caucagua-El Tinaco que consta de una secuencia volcánico-sedimentario
de edad Cretácea, ligeramente metamorfizada, que suprayacen a bloques dispersos de
basamento. Se caracteriza por los pliegues abiertos y los buzamientos suaves, pero
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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afectados por un intenso tectonismo y aloctonía de bloques. Está limitada al sur por la
falla de Santa Rosa.
3) La Faja de Paracotos, limitada por las fallas de Santa Rosa y Agua-Fría, que
constan en un homoclinal de buzamiento sur, compuesto por capas de la Formación
Paracotos.
4) El Bloque de Villa de Cura, compuesto por rocas volcánicas y (ocasionalmente)
sedimentarias metamorfizadas, cuyo origen se ubica al norte de la Cordillera y que
parece haberse deslizado hacia el sur durante el Maestrichtiense. Hacia el sur, está
limitado por la falla de Cantagallo, en contacto con una serie de sedimentos de edad
Cretáceo-Terciario inferior, que a su vez se hallan sobrecorridos por encima de
sedimentos terciarios jóvenes, a consecuencia de un sistema de corrimientos
frontales.
El plegamiento de la Cordillera de la Costa parece tener su origen durante la
Orogénesis Andina, (Terciario inferior), pero el período principal de plegamiento
obedece a las pulsaciones de la Orogénesis Antillana, ocurrida durante el Terciario
superior, y cuya máxima actividad tiene lugar durante el Eoceno medio y superior. A
la luz de los nuevos conceptos relativos a tectónica de placas, Stainforth (1969) hace
una interesante relación de la historia tectónica de Venezuela, en la que implica la
existencia de una célula convectiva subsidiaria, ubicada en el Mar Caribe, justamente
al norte de Venezuela.
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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II.2.- ESTRATIGRAGIA REGIONAL
A continuación se resume la litología y las características principales de las
Formaciones del Grupo Caracas y de su basamento, que reúnen litologías de aquellas
unidades que circundan el Valle de Caracas.
El referido Grupo Caracas, es una secuencia de rocas metasedimentarias
depositadas durante el Jurásico superior y Cretácico inferior, en discordancia sobre un
complejo ígneo/metamórfico, de edad Paleozoico inferior. La sedimentación de las
rocas del Grupo Caracas, es típicamente de plataforma, excepto en su fase final,
cuando se depositan sedimentos gradados que indican un ambiente de surco,
fenómeno atribuido a desajustes locales en los bordes de la cuenca (Seiders, 1965).
A fines del Cretáceo inferior, se producen eventos volcánicos que señalan el
comienzo de las facies eugeosinclinal del Grupo post-Caracas. En contraste con el
grupo anterior, las rocas de éste se depositan en un ambiente de surco, de aguas
profundas y sedimentación rápida, caracterizadas por el abundante suministro de
material volcánico.
Frecuentes son las fajas angostas de anfibolitas y eclogitas, las cuales se
consideran que representan flujos de composición basáltica, que luego fueron
metamorfizadas conjuntamente con los sedimentos, bajo condiciones un tanto
particulares, ya que la composición mineralógica de las mismas sugiere la ausencia de
vapor de agua y de óxido de carbono.
El núcleo de la Cordillera se vió afectada en toda su extensión por apófisis
granítica, la mayor de ellas ubicada entre Valencia y Puerto Cabello, las cuales
constituyeron un agente importante en el proceso de metamorfismo de los sedimentos
del Grupo Caracas, (González Silva, 1972).
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Una de las rocas intrusivas abundantes en la Cordillera, la constituyen las
ultrabásicas, en sus formas más generalizadas: serpentinitas, peridotitas
serpentinizadas, dunitas y piroxenitas, a las cuales se asocian yacimientos minerales
de importancia económica (Bellizzia, 1967).
II.2.1.- COMPLEJO BASAL DE SEBASTOPOL
Consideraciones históricas: Aguerrevere y Zuloaga (1937) nombran al
"granito de Sebastopol" sin describirlo texturalmente, posteriormente los mismos
autores (1938) lo denominan formalmente como "Complejo Basal de Sebastopol" y
señalan que forma parte del núcleo de la Cordillera de la Costa. Dengo (1951) y
Smith (1952) lo denominan como "Complejo de Sebastopol", el primero dice que es
un gneis en parte granítico y lo cartografía en la zona de Los Lechosos - La Mariposa,
mientras que el segundo autor lo estudia en su localidad tipo y lo califica como un
ortogneis granítico, igualmente ambos autores reafirman su posición como basamento
de la secuencia de las rocas metamórficas del Grupo Caracas. Wehrmann (1972)
utiliza el nombre de "Complejo Basal de Sebastopol" pero distingue diferencias
petrográficas significativas entre los cuerpos de la localidad tipo y el de Los Lechosos
- La Mariposa, interpretando al primero como un ortogneis y al segundo
esencialmente un paragneis. Pimentel et al. (1985) estudian el cuerpo de Los
Lechosos - La Mariposa, llamándolo informalmente "Gneis de La Mariposa" como
una unidad diferente al gneis de la localidad de Sebastopol, adicionalmente presentan
datos geocronológicos. Más recientemente, Ostos (1990, p. 20) utiliza el nombre de
"Complejo de Sebastopol", mientras que Beck (1985) lo denomina "Gneis de
Sebastopol", que es un nombre más adecuado para esta unidad que posee una
litología bastante homogénea.
Localidad tipo: Sitio de Sebastopol en la antigua carretera Caracas - Los
Teques, a media distancia entre Las Adjuntas y Los Teques, estado Miranda. Los
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13
mejores afloramientos se encontraban en las márgenes del río San Pedro. Hoy el día
este sitio corresponde a los barrios El Carite y Tierras Blancas (este último nombre es
un topónimo que hace referencia al color blanquecino de esta unidad al estar muy
meteorizada).
Descripción litológica: Dengo (1951) lo describe como un gneis de grano fino
fuertemente foliado, compuesto de cuarzo, ortosa, microclino, plagioclasa, muscovita
y biotita, localmente es de grano más grueso con una estructura de gneis granítico. El
carácter de ortogneis de las rocas de esta unidad (al menos de aquellas de la localidad
tipo) ha sido aceptado por todos los autores que lo han estudiado.
Wehrmann (1972) lo describe como muy meteorizado, de color blanquecino
característico producido por la transformación de los feldespatos y cuarzo, reconoce
el desarrollo de grandes porfidoblástos de microclino con tendencia a formar "augen",
que a diferencia de la plagioclasa, no están deformados. Hacia los bordes del cuerpo
se desarrolla foliación hasta formar un gneis de color verdoso por la presencia de
clorita, finamente bandeado, que puede llegar a determinar intercalaciones con
esquistos cloríticos y filitas cloríticas. En esta zona se observan venas cloríticas
paralelas, o ligeramente discordantes con la foliación regional. En la zona de Los
Lechosos, este autor primeramente describe un paragneis (véase el Para-gneis de La
Mariposa), pero hacia el sur vuelve a aparecer un gneis parecido al de la localidad
tipo, por lo cual deduce que en esta zona el paragneis fue intrusionado por un granito.
Extensión geográfica: Únicamente también cartografían con este nombre al
cuerpo de Los Lechosos - La Mariposa, que actualmente se conoce el cuerpo de la
localidad tipo, de unos 5 por 1,5 Km. (Smith, 1952). Dengo (1951) y Wehrmann
(1972)ente se ha separado y se conoce como "Para-gneis de La Mariposa" (Pimentel
et al., 1985; Urbani, 1989).
Contactos: Desde las descripciones iniciales se ha considerado discordante
por debajo de los metaconglomerados de la Formación Las Brisas del Grupo Caracas.
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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Edad: El estudio de Hess (1972) presenta los datos de una sola muestra de
roca total con muy alta relación Rb/Sr (28,0), de manera que utilizando cualquier
relación inicial 87Sr/86Sr razonable, se puede estimar una edad modelo en el orden
de los 425 m.a. (Paleozoico, Ordovícico). Posteriormente Gaudette y Olsewsky
(1979, datos reproducidos en Teggin, 1981; Urbani, 1982 y Pimentel et al., 1985)
presentan datos de otra muestra, analizada tanto en forma total, como en una
submuestra de la misma; con las tres muestras se obtiene una edad de 454 m.a.
Urbani (1989) prefiere utilizar solamente las dos muestras de roca total, lo cual aporta
una edad de 424 m.a. (prácticamente igual a los 425 m.a. indicados por Hess, 1972),
considerándola preferencial como edad de esta unidad hasta que haya estudios
geocronológicos más detallados. Existe una edad K-Ar en muscovita con una edad de
41 ± 2 m.a. (Olmeta, 1968)
Correlación: Wehrmann (1972) y Ostos (1990, p. 20) lo correlacionan con el
Complejo de El Tinaco.
II.2.2.- GRUPO CARACAS
II.2.2.1.- FORMACIÓN LAS BRISAS
Consideraciones históricas: La primera referencia a esta unidad se debe a
Aguerrevere y Zuloaga (1937), quienes la denominan Conglomerado Basal de Las
Brisas y agregan una breve descripción.
Dengo (1951) amplía la descripción y propone incluir en la formación, los
esquistos comprendidos entre la Caliza de Zenda y la Caliza de Antímano. También
destacando unidades dentro de la formación: la Caliza de Zenda (que define como
miembro) y el gneis microclínico, sin rango.
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
15
Smith (1952) divide la formación en dos miembros. Sucesivamente, la
formación es descrita sin mayores cambios en diversas localidades por Mc Lachlan
et. al. (1960), Feo-Codecido (1962), Oxburgh (1965), Seiders (1965), Morgan (1969),
Wehrmann (1972), González Silva (1972) y Rodríguez (1972), Talukdar y Loureiro
(1982), introducen nuevos conceptos en la estratigrafía general de la Cordillera de la
Costa.
Localidad tipo: Sitio de Las Brisas, en el km 10 de la antigua carretera
Caracas-Ocumare del Tuy, cerca de la represa de la Mariposa. (Hoja 6847, esc.
1:100.000, Cartografía Nacional).
Descripción litológica: La descripción original de Aguerrevere y Zuloaga (op.
cit.), menciona un conglomerado basal arcósico, con cantos rodados derivados de la
roca basal de Sebastopol, redondeados a subangulares, hasta de 30 cm. de diámetro,
cantos de cuarzo y cemento, principalmente silícico. Esta litología dista de ser la
principal, ni mucho menos la única componente de la formación.
Dengo (op. cit.) observa que la mayor parte de la formación está constituida
por esquisto cuarzo-micáceo, en el que se incluye gneis microclínico, esquistos
granatíferos, cuarcitas y calizas (ver además: Zenda, Miembro).
Smith (op. cit.), divide la formación en dos miembros: miembro inferior,
constituido por gneises y esquistos microclínicos conglomeráticos y miembro
superior, formado casi enteramente por esquistos sericíticos. Este autor opina que los
grupos litológicos de los miembros inferior y superior, se originan de conglomerados
y lutitas respectivamente, y que las calizas son de origen biohermal.
Seiders (op. cit.) encuentra en el tope de la formación, conglomerados
gnéisicos y areniscas esquistosas, con cantidad menor de caliza negra en capas
delgadas, y grandes guijarros de granito, y resalta la ausencia de los esquistos
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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sericíticos de Smith. Morgan (op. cit.) añade anfibolitas estratificadas concordantes,
que interpreta como tobas, sills o flujos metamorfizados.
Wehrmann (op. cit.) afirma que la Formación Las Brisas está constituida en
un 90% de esquistos cuarzo-feldespático-moscovíticos; el 10% restante lo constituye,
en orden de abundancia, esquistos cuarzo-feldespáticos, epidóticos o cloríticos,
calizas, cuarcitas y metaconglomerados. Menciona igualmente mineralizaciones
pobres de cobre en algunas calizas, en forma de sulfuros y sulfatos. Este autor no
menciona el gneis microclínico de Dengo, pero hace referencia a conglomerados y
areniscas intraformacionales, ricas en microclino (15%), sin hacer referencia a su
relación con los gneises del mismo género.
Taludkar y Loureiro (op. cit.) analizan exhaustivamente los tipos litológicos,
en un área reducida de la Cordillera de la Costa, sin relacionarla con las formaciones
tradicionales, estableciendo la dificultad e inconveniencia en el uso de unidades
litoestratigráficas, en estudios detallados de rocas metamórficas. El grado de
metamorfismo es bajo, aunque existen diferencias entra las opiniones de Dengo,
Smith y Seiders, quienes opinan que predomina la facies de la anfibolita y el
glaucófano, mientras que Wehrmann le asigna grados más bajos de presión (facies del
esquisto verde).
Ambiente tectónico y petrogénesis: Prácticamente todos los autores que se
han referido a esta formación, han coincidido en afirmar que en su origen, las rocas
que la componen, fueron sedimentos pelíticos y psammíticos, depositados en la
plataforma y el talud continental. En cuanto a las calizas, existen diferencias de
criterio, que varían entre el origen biohermal y el pelágico. Talukdar y Loureiro (op.
cit.) opinan que la fuente de sedimentos pudo haber sido el protocontinente,
suramericano, de suave pendiente y situado a gran distancia, combinado con una
fuente cercana de origen volcánico de tipo basáltico y andesítico. Estos sedimentos
fueron depositados en una plataforma continental, de ambiente parcialmente euxínico,
contiguo a un arco volcánico.
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Contactos: La Formación Las Brisas descansa sobre el Complejo Basal de
Sebastopol. El contacto, ya sea por la foliación discordante, sea por el hiatus de
tiempo que separa ambas formaciones, es discordante, según la opinión generalizada,
aunque algunos autores (véase: Sebastopol, Complejo Basal de), afirman haber
observado localmente una aparente concordancia entre una y otra. La relación con las
formaciones suprayacentes Antímano y Las Mercedes, es generalmente transicional,
aunque a veces, el contacto es estructural. La Formación Las Brisas forma en la
región capital, el núcleo de los anticlinorios que corren a lo largo de la faja de la
Cordillera de la Costa. Los trabajos presentados hasta 1972, ofrecen un cuadro
estructural clásico de plegamientos longitudinales, con sus respectivas fallas,
segmentados por fallas transversales, haciendo mención de microestructuras, tales
como lineaciones, pliegues de flujo, etc., tomando como base para la composición
estructural, el principio de que la foliación es paralela a la estratificación, y de que los
esfuerzos de deformación provienen del norte, con una componente menor en sentido
E-W.
Talukdar y Loureiro (op. cit.), hacen un análisis muy detallado, y desarrollan
un modelo de evolución tectónica de la cordillera en cinco etapas, identificando
cuatro fases consecutivas de plegamiento, originados por subducción, colisión de
placas y emplazamiento del basamento granítico, corteza oceánica y manto, así como
de intrusiones graníticas.
Los afloramientos de la Formación Las Brisas, alcanzan dimensiones
decakilométricas en sentido N-S, y hectokilométricas en su extensión longitudinal, E-
W.
Extensión geográfica: A todo lo largo del macizo central de la Cordillera de
la Costa, entre el Cabo Codera y el graben del río Yaracuy.
Edad: La única referencia de fósiles plenamente identificados de la
Formación Las Brisas, que permiten el establecimiento de una edad específica, la
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proporciona Urbani (1969), con el descubrimiento de varios ejemplares de Exogira
sp. aff., E. virgula (Defrance), molusco pelecípodo característico del
Kimmeridgiense, Jurásico Tardío, tal como lo describe Kauffan (en Gamero, 1969).
Anteriormente Wolcott (1943) había descrito moldes y secciones de fósiles
provenientes de la quebrada Cara (o Care), cerca de Guatire, entre los cuales
menciona las especies Pecten (Camponectes) sp. cf., C. indiduraensis, y C. bubonis ?,
de edad Jurásico tardío, además de otras especies no identificadas de Pecten sp.,
Pholadamya sp., Cardium sp., Meretrix sp., Plicatula sp. y Lucina sp.
Los fósiles descritos por Urbani (1973), provienen de dolomías puras (95%),
grises, de grano fino, altamente recristalizadas, pertenecientes al Miembro Zenda, en
la localidad de la Cueva del Indio en la Guairita, al sur de Caracas. Los fósiles
descritos por Wolcott (1943), provienen de calizas asignadas originalmente a la
Formación Las Mercedes, pero posteriormente fue rectificada la asignación, e
incluidos en el Miembro Zenda.
Correlación: La primera correlación de esta unidad fue establecida
tentativamente por Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), quienes sugieren una
equivalencia de la Formación Las Brisas con la Formación Río Negro. Sin embargo,
la diferencia de edades invalida dicha correlación, repetida sucesivamente por autores
posteriores. No se ha establecido una correlación precisa con unidades del macizo
oriental de la Cordillera de la Costa.
II.2.2.2.- FORMACIÓN PEÑA DE MORA
Consideraciones históricas: El nombre de "Augen - gneis de Peña de Mora"
fue introducido por Aguerrevere y Zuloaga (1937) describiéndolo como formado por
inyecciones "lit - par - lit" de un magma granítico en una roca laminar.
Posteriormente Dengo (1951, 1953) eleva la unidad a rango formacional.
Aguerrevere (1955) presentan una cartografía geológica más detallada del área de la
GEOLOGÍA REGIONAL
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localidad tipo. Wehrmann (1972) y Urbani y Quesada (1972) amplían su significado
para incluir esquistos, cuarcita, mármol y anfibolita. Urbani y Ostos (1989) basándose
en un soporte de cartografía geológica más detallada de extensos tramos de la
Cordillera de la Costa, a escala 1:10.000 y 1:25.000, restringen este nombre sólo a los
cuerpos de augengneis y gneises graníticos y aquellas zonas que si bien tienen otros
tipos de rocas intercaladas con los augengneises, éstos sean los predominantes.
Localidad tipo: Sitio de Peña de Mora, en la antigua carretera de Caracas a La
Guaira, Distrito Federal (Aguerrevere y Zuloaga, 1937). Urbani y Ostos (1989)
proponen una sección de referencia en el curso bajo del río Chichiriviche, Distrito
Federal.
Descripción litológica: Aguerrevere y Zuloaga (1937) describieron
augengneis que interpretan como formados por inyección "lit - par - lit" de un magma
granítico en una roca laminar. Posteriormente Dengo (1951, 1953) añadió a esta
descripción niveles sin estructura augen, capas de cuarcita y diques de aplita, que
generalmente no sobrepasan 30 cm de espesor, igualmente incluye en su unidad a
lentes de mármoles en la parte superior del augengneis. Wehrmann (1972) a su vez
amplió la acepción de la Formación Peña de Mora definiéndola como un complejo
ígneo - metamórfico equivalente lateral, por lo menos en parte, de la Formación Las
Brisas que prácticamente forma el núcleo de la Cordillera de la Costa, incluyendo
augengneises gruesos y bandeados, gneises de grano fino a medio, algunas cuarcitas
delgadas, esquistos cuarzo - muscovíticos y ocasionalmente anfibolitas, mármoles
delgados, así mismo dentro de esa secuencia identifica cuerpos dispersos de rocas
ultramáficas, máficas y félsicas. Encuentra que los augengneises son de colores claros
ligeramente verdosos y meteorización marrón claro; los "augen" son
mayoritariamente de feldespato potásico, llegando a alcanzar hasta 3 cm de largo y
están rodeados por minerales micáceos y cuarzo.
A partir del detallado trabajo de Ostos (1981) en el macizo de El Ávila, éste
autor pudo cartografiar a los augengneises como una unidad separada a los demás
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
20
tipos de rocas, que autores anteriores habían adicionalmente incluido dentro de la
Formación Peña de Mora. Igualmente en los trabajos geológicos de la zona de La
Sabana - Cabo Codera, Mamo - Puerto Cruz, Puerto Cabello - Valencia (recopilados
en Urbani et al., 1989a, 1989b) se pudo igualmente cartografiar separadamente las
zonas de augengneis de los demás tipos de rocas, por consiguiente Urbani y Ostos
(1989), proponen volver al nombre original propuesto por Aguerrevere y Zuloaga
(1937) de Augengneis de Peña de Mora para referirse únicamente a los cuerpos
dispersos de augengneises y gneises de grano grueso.
Según Wehrmann (1972), estos gneises poseen en promedio la siguiente
mineralogía: cuarzo (35%), plagioclasa (albita - oligoclasa) (25%), microclino (20%),
muscovita (8%), epidoto (5%) y cantidades menores de biotita, clorita, granate, zircón
opaco y apatito.
Estudios estructurales de Ostos (1987a, 1987b) en las localidades de Peña de
Mora y Chichiriviche, revelan el carácter milonítico de gran parte de la unidad debido
a deformación en el régimen plástico. Estas texturas miloníticas se encuentran
típicamente desarrolladas hacia las zonas de cizalla, ocurriendo un cambio textural de
gneises gruesos con poco desarrollo de bandeamiento en las zonas alejadas a las
zonas de cizalla, a augengneises y gneises finos (milonitas) al acercarse y entrar en
dichas zonas. Los planos de cizalla son indicativos de un transporte tectónico desde el
noroeste hacia el sureste, el cual coincide con la dirección de las lineaciones
mineralógicas. Ostos (1990) indica que hay zonas esquistosas formadas por
cizallamiento del augengneis, siendo los augen reliquias de textura ígnea.
Estas rocas son cuerpos graníticos metamorfizados que han sufrido diferentes
grados de deformación. Aún cuando se carece de información concluyente al
respecto, se estima que algunos de estos cuerpos gnéisicos, pueden ser intrusivos
dentro de las rocas esquistosas adyacentes, pero debido al gran contraste mecánico
ante la deformación de ambos tipos de rocas (granito vs. metasedimentos pelíticos),
quizás en la mayoría de los casos, las rocas graníticas han sido emplazadas
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
21
tectónicamente dentro del esquisto adyacente. En algunos lugares (quebrada San
Julián, río Caruao, etc.) se observan estructuras migmatíticas sugiriendo que estas
rocas pueden haber alcanzado condiciones anatécticas y las relaciones iniciales
fueron borradas.
Urbani et al. (1989a) en la zona de El Cambur, estado Carabobo, señalan la
presencia de dos cuerpos separados, uno al oeste de El Cambur, y otro en el sector el
castaño y quebrada Los Bigotes, caracterizado por augengneises con núcleo de
feldespato potásico con ojos de 2,5 a 3 cm orientados paralelamente a la foliación,
con una matriz de granulometría que oscila entre 0,4 y 2 mm. Presenta la asociación
mineralógica de biotita y granate, sugerente de haber sido sometidos a un
metamorfismo de facies de la anfibolita epidótica, zona de la actinolita, con una
relación P/T baja. Por otra parte en la zona de La Sabana - Chirimena (Distrito
Federal y Miranda), Urbani et al. (1989b) señalan cuerpos en los ríos Caruao, La
Sabana, Aguas Calientes, Aricagua y Puerto de Chirimena, siendo augengneises con
buena foliación de color blanco grisáceo, de grano grueso, pero con tamaños
máximos de los ojos, variable según las localidades: río Caruao (3 cm), río La Sabana
(2,5 cm), río Aricagua (9 mm) y río Aguas Calientes (7 mm).
Espesor: No se ha medido ni estimado.
Extensión geográfica: Desde la localidad tipo el noroeste de Caracas, se ha
extendido hacia el oeste hasta la zona de El Cambur en el estado Carabobo, y hacia el
este hasta cerca de Chirimena en el estado Miranda.
Expresión topográfica: Por formar parte del Complejo Ávila que constituye
el núcleo de la Cordillera de la Costa, siempre aflora en zonas de topografía muy
abrupta y con grandes pendientes.
Contactos: En muchos casos los contactos son de fallas de ángulo alto con
unidades adyacentes. El contacto con el Esquisto de San Julián, cuando es visible se
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muestra abrupto y en concordancia estructural, en otras ocasiones son gradacionales
con intercalaciones de ambos tipos de litologías. Los contactos con las rocas del
Complejo la Costa al norte (fases Nirgua, Antímano y Tacagua) son
predominantemente de fallas de corrimiento (Urbani y Ostos, 1989). En particular en
la localidad tipo, Ostos (1990) reconoce que esta unidad está sobrecorrida por un
klippe de la Fase Antímano.
Edad: Ostos et al. (1989) presentan una isocrona Rb - Sr de roca total que
corresponde a una edad de 1.560 ± 83 m.a., incluyendo muestras de la localidad tipo
y del río Chichiriviche. Kovach et al. (1979) presenta otra isocrona obtenida con tres
cantos rodados de gneises de la quebrada San Julián dando una edad de 220± 20 m.a.
Estos escasos y divergentes datos geocronológicos, impide mayor precisión en la
asignación de una edad a esta unidad, por tal motivo se ha sugerido una edad genérica
de Paleozoico - Precámbrico al Complejo Ávila, pero así mismo tiene implicaciones
que permiten sugerir una historia geológica bastante más compleja, probablemente el
protolito Precámbrico haya sufrido al menos un período de removilización en la
orogénesis de fines del Paleozoico, relacionada con la formación de Pangea (Urbani y
Ostos, 1989).
Correlación: Previamente Aguerrevere y Zuloaga (1937), Dengo (1951,
1953) y Wehrmann (1972) correlacionaron la Formación Peña de Mora al menos
parcialmente con la Formación Las Brisas, por el hecho de que los esquistos
circundantes a los augengneises se habían cartografiado como de esta última
formación. El reconocimiento a lo largo de toda la Cordillera de la Costa (Carabobo -
Miranda) de que dichos esquistos forman parte de otra unidad diferente (Esquistos de
San Julián), hace que esta correlación ya no sea válida. Por el contrario, la correlación
del Augengneis de Peña de Mora hay que hacerla con otros cuerpos de la misma
litología en la Cordillera, por ello la correlación propuesta por Bellizzia y Rodríguez
(1968) entre las rocas augengnéisicas de Peña de Mora con aquellas del Complejo de
Yaritagua parece adecuada, esta misma opinión es compartida por González de Juana
et al. (1980, p. 326).
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II.2.2.3.- FORMACIÓN ANTIMANO
Consideraciones históricas: cronológicamente Aguerrevere y Zuloaga (1937)
las consideraron como parte de la Formación Las Mercedes, por su parte Dengo
(1947) la había identificado como las calizas de la fase Zenda de la Formación Las
Brisas y posteriormente en 1949 menciona por primera vez a la Formación Antímano,
designa la localidad tipo y la describe brevemente para elevarla a un rango
formacional en 1951.
Smith (1952) las consideraron como parte de la Formación Las Mercedes al
igual como Aguerrevere y Zuloaga lo hicieran en 1937. Mac Lachlan (1960), Feo-
Codecido (1962), Wehrmann (1972), González (1972) extienden esta unidad hacia
los estados Miranda, Aragua y Carabobo. González de Juana et al. (1980, p. 314) son
los primeros en interpretar que esta unidad probablemente "representa un horizonte
tectónico y no una unidad litoestratigráfica". Ostos et al. (1987), Navarro et al. (1988)
redefinen esta unidad como Fase Antímano, formando parte de su unidad litodémica
de corrimiento que denominan como Complejo la Costa, que reúne adicionalmente a
las fases Tacagua y Nirgua. Urbani y Ostos (1989) y Urbani et al. (1989) utilizan este
nombre en los mapas geológicos de la zona de Puerto Cruz a Macuto, Distrito
Federal, y El Palito-Morón-Valencia, estado Carabobo.
Localidad tipo: Dengo (1951) establece la localidad tipo a 0,5 km al norte de
Antímano, Distrito Federal (Hoja 6847, escala 1:100.000, Cartografía Nacional),
cuyos afloramientos hoy en día están totalmente cubiertos por el urbanismo de la
ciudad de Caracas. Muy buenos afloramientos aún están visibles en las canteras de la
quebrada Mamera, sin embargo las construcciones informales dificultan su acceso.
Descripción litológica: Dengo (1951) describe esta formación como un
mármol masivo de grano medio, color gris claro, con cristales de pirita, alternando
con capas de esquistos cuarzo micáceos, y asociadas con cuerpos concordantes de
rocas anfibólicas, algunas con estructuras de "boudinage". El mármol está formado de
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un 85-95% de calcita, con cantidades menores de cuarzo detrítico, muscovita (2,5%),
grafito (2,5%) y pirita (2%).
Dengo (1950) describe con detalle las anfibolitas glaucofánicas de esta
formación, incluyendo análisis químicos, indica que los mármoles son rocas
estructuralmente competentes en relación a los esquistos que las rodean, pero
incompetentes en relación con las rocas anfibólicas, mostrando pliegues de flujo
alrededor de ellas y resultando así la estructura de "boudinage".
Schurmann (1950) igualmente estudia estas rocas glaucofánicas, presentando
un mapa detallado de los diversos tipos litológicos en el sector de Antímano y
Mamera.
En la región del Camino de los Españoles, Parque Nacional El Ávila, Ostos
(1981) describe su Unidad de esquisto cuarzo-muscovítico y mármol cuarcífero
equivalente a esta Fase, encontrando los siguientes tipos litológicos: esquisto cuarzo-
muscovítico, mármol y esquistos calcáreos, esquisto cuarzo-feldespático y
feldespático, cuarcita muscovítica-feldespática, epidocita y glaucofanita granatífera.
En la cartografía geológica de la zona de Puerto Cruz-Mamo, Talukdar y
Loureiro (1982) reconocen su Unidad de anfibolitas y mármoles, que posteriormente
Urbani y Ostos (1989) la denominan como Fase Antímano, allí ocurre la asociación
de anfibolita, mármol, esquisto calcáreo-muscovítico ± grafitoso, esquisto cuarzo-
muscovítico ± granatífero, esquisto cuarzo-muscovítico-graucofánico-granatífero.
En la zona de El Palito, estado Carabobo, Urbani et al. (1989) mencionan la
asociación de anfibolita granatífera-clinopiroxénixa, anfibolita granatífera, eclogita,
anfibolita epidótica-plagioclásica, mármol, cuarcita y esquisto cuarzo-plagioclásico-
muscovítico.
Ostos (1990) describe algunas de las rocas máficas de esta fase aflorantes en
la sección Chichiriviche-Colonia Tovar, siendo anfibolita granatífera y esquisto
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albítico-clorítico. La anfibolita tiene porfidoblastos de granate, mientras que el
esquisto los tiene de albita con sombras de presiones simétricas y bien desarrolladas.
Las asociaciones mineralógicas metamórficas indican un primer evento de alta
relación P/T en la facies de la eclogita, siendo impreso por un segundo evento
metámórfico de P/T intermedia en la facies de los esquistos verdes.
Urbani et al. (1997) estudian la mineralogía carbonática de los mármoles de
los afloramientos de la punta oeste de la bahía de Chichiriviche, Distrito Federal,
encontrando que carecen de dolomita, mientras que aquellos de Mamera lo presentan
en muy pocas muestras y en muy baja concentración. En los trabajos ya mencionados
de Ostos, Urbani y otros, el criterio para cartografiar esta Fase es la presencia de la
asociación de rocas anfibólicas con mármoles.
Espesor: Considerando a la foliación como plano de referencia, el espesor
aparente de esta unidad es de 40 m en la localidad tipo, según Dengo (1951),
disminuyendo hacia el este y oeste. Al sur de San Pedro, Smith (1952) indicó un
espesor aparente máximo de 300 m.
Extensión geográfica: Se han descrito afloramientos aislados desde la zona
de Antímano, hacia el oeste en San Pedro y hacia el este hasta La Florida
(afloramientos hoy cubiertos por el urbanismo de la ciudad de Caracas), continúa la
zona de afloramientos en una franja en el valle de la quebrada Tacagua, y de ahí hacia
el oeste como una franja entre Mamo, Carayaca y Tarma, Distrito Federal. Los
últimos afloramientos se han reconocido en la zona de El Palito, estado Carabobo.
Expresión topográfica: En las zonas donde afloran mármoles masivos y
gruesos se nota una topografía abrupta, con estructuras kársticas superficiales.
Contactos: Esta formación presenta contactos estructuralmente concordantes
con las formaciones adyacentes: Las Brisas y Las Mercedes. En la zona de Antímano
y Mamera, los lentes de mármoles y rocas anfibólicas, que alcanzan a veces grandes
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dimensiones longitudinales, se hallan embutidos en esquistos de diversos tipos,
especialmente los correspondientes a la Formación Las Brisas (Cantisano, 1989).
Fósiles: Smith (1952, p. 357) señala que C. J. Maxwel y G. Dengo localizaron
fragmentos de conchas intensamente trituradas en las canteras de Antímano.
Edad: Ante la ausencia de fósiles y por su posición estratigráfica ha sido
propuesta de edad Mesozoico medio a superior. Según los modelos de evolución de la
Cordillera de la Costa de Ostos et al. (1987) y Navarro et al. (1989) se sugiere sea del
Cretácico.
Correlación: Bellizzia y Rodríguez (1968, 1976), González (1972) y
Wehrmann (1972) correlacionan esta unidad con la Fase Nirgua, mientras que Ostos
et al. (1987), Navarro et al. (1988) y Ostos (1990) la correlacionan con las fases
Tacagua y Nirgua, por conformar las tres fases la unidad litodémica que denominan
Complejo la Costa.
Paleoambientes: Maresch (1974), Talukdar y Loureiro (1982) y Beck (1985,
1986) postulan que las rocas anfibólicas de esta unidad se derivaron de basaltos
relacionados con un evento de "rifting" Mesozoico entre norte y sur América. Ostos
(1990) por sus estudios geoquímicos interpreta que las anfibolitas corresponden a
basaltos metamorfizados, que fueron formados en un ambiente de cordillera centro
oceánica.
II.2.2.4.- FORMACIÓN LAS MERCEDES
Consideraciones históricas: Originalmente fue referida por Aguerrevere y
Zuloaga (1937-a, b), quienes la denominan esquistos de Las Mercedes.
Posteriormente (1938-a, b), formalizan el nombre de la unidad con el nombre actual.
Ha sido descrita en diversas localidades de la Cordillera de la Costa sin mayores
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cambios, dada su litología consecuentemente uniforme, por Dengo (1949), Smith
(1952), MacLachlan et al. (1960), Feo-Codecido (1962), Oxburgh (1965), Menéndez
(1965), Seiders (1965), Bellizzia y Rodríguez (1968), Morgan (1969), Urbani y
Quesada (1972), Asuaje (1972), Beck (1986), Cantisano (1989), Urbani et al. (1989-
a, b), Wehrmann (1972), González Silva (1972) y Rodríguez (1972).
Localidad tipo: Antigua hacienda las Mercedes al este de Caracas (Hoja esc.
1:100.000, Cartografía Nacional) hoy Urb. Las Mercedes. Debido al crecimiento del
urbanismo con la consecuente desaparición de los afloramientos de la localidad tipo,
Wehrmann (1972) propone trasladar la sección de referencia a la carretera Petare-
Santa Lucía, donde se expone la sección completa de la formación hasta su transición
con la Formación Chuspita. Igualmente hay una sección bien expuesta en la autopista
Caracas - Valencia, en el tramo Hoyo de la Puerta - Charallave.
Descripción litológica: Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), la definen como
esquistos principalmente calcáreos, con zonas grafitosas y localmente zonas
micáceas, de un tinte rosado, gris, con zonas blancas cuando frescas. Según
Wehrmann (1972) y la revisión de González de Juana et al. (1980, p. 317) la litología
predominante consiste en esquisto cuarzo - muscovítico - calcítico - grafitoso con
intercalaciones de mármol grafitoso en forma de lentes, que cuando alcanza gruesos
espesores se ha denominado "Caliza de Los Colorados". Las rocas presentan buena
foliación y grano de fino a medio, el color característico es el gris pardusco. La
mineralogía promedio consiste en cuarzo (40%) en cristales dispuestos en bandas con
la mica, muscovita (20%) en bandas lepidoblásticas a veces con clivaje crenulado,
calcita (23%) en cristales con maclas polisintéticas, grafito (5%), y cantidades
menores de clorita, óxidos de hierro, epidoto y ocasionalmente plagioclasa sódica. El
mármol intercalado con esquisto se presenta en capas delgadas usualmente
centimétricas a decimétricas, son de color gris azuloso, cuya mineralogía es casi en su
totalidad calcita, escasa dolomita y cantidades accesorias de cuarzo, muscovita,
grafito, pirita y óxidos de hierro. Oxburgh (op. cit.), incluye el conglomerado de
Charallave en la parte superior de Las Mercedes, y discrimina una facies oriental, de
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esquistos grafíticos, en su mayoría no calcáreos, granatíferos, con capas cuarcíticas de
20-70 cm. de espesor y esquistos micáceos granatíferos, donde las capas cuarzosas
están ausentes; y una facies occidental más arenosa, menos grafítica y carente de
capas calcáreas, con abundante granate, y filitas grafíticas de color variable,
predominantemente negro en la parte superior de la sección.
Wehrmann (op. cit.), menciona metaconglomerados en su base, esquistos cloríticos y
una sección en el tope, de filitas negras, poco metamorfizadas, con nódulos de
mármol negro, de grano muy fino, similares a los de las formaciones La Luna y
Querecual, sin hallar fósiles en ellos. Este mismo autor indica que el tope de la
formación se hace más cuarzosa y menos calcárea en su transición hacia la Formación
Chuspita. Seiders (op. cit.), menciona además, meta-areniscas puras, feldespáticas y
cuarzosas, de estratificación de grano variable, a veces gradada.
Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), incluyen dentro de la formación una zona
constituída por calizas oscuras y densas, en capas delgadas, interestratificadas con
capas de esquistos micáceos y arcillosos, todo intensamente plegado, que denominan
Fase Los Colorados, y que constituyen excelentes estratos guía. Dengo (op. cit.),
Seiders (op. cit.), y Wehrmann (op. cit.), no coinciden con esta formación, ya que
según ellos, tales calizas se encuentran en diferentes niveles en la sección.
Urbani et al. (1989-a) cartografían dos subunidades en la zona de Valencia - Mariara,
estado Carabobo. La mayoritaria de esquisto calcítico - grafitoso y mármol, con una
asociación mineralógica de cuarzo, calcita, muscovita, albita, grafito, clorita y
epidoto. Una segunda subunidad minoritaria de cuerpos de mármol masivo,
contentivo de calcita, cuarzo, muscovita, grafito y albita. En la zona de La Sabana -
Chirimena - Capaya, Distrito Federal y Miranda, Urbani et al. (1989-b) reconocen
cuatro unidades cartografiables, la primera y mayoritaria de esquisto grafitoso y
mármol, así como de mármol, de metaconglomerado cuarzo - feldespático - calcáreo,
de metaconglomerado y metaarenisca y de esquisto albítico - grafitoso. Todas estas
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rocas corresponden a un metamorfismo de bajo grado en la facies de los esquistos
verdes, zona de la clorita.
Característico de la formación, es la presencia de pirita, que al meteorizar, infunde
una coloración rosada a rojo ladrillo a la roca. Smith (op. cit.), opina que la
coloración rosada proviene de la meteorización de la sericita. Otra característica es la
extraordinaria proporción de vetas de calcita recristalizada, en colores blanco, pardo y
marrón, que ha sido identificada erróneamente como ankerita o siderita. En muestras
de sondeos profundos con muestras no meteorizadas, esta coloración marrón de la
calcita está ausente.
Muy poco se ha escrito sobre el ambiente en el cual se depositó la Formación las
Mercedes. Oxburgh (op. cit.), sugiere dos fuentes principales de sedimento: una
meridional, suplidora de cuarzo puro, y una occidental (Complejo de El Tinaco), para
el material cuarzo-feldespático más joven. Presenta un esquema transgresivo hacia el
sur, sobre una plataforma somera, en la cual se depositaron lutitas negras, con un
facies oriental más arenosa.
Talukdar y Loureiro (1982), sugieren un ambiente euxínico en una cuenca externa a
un arco volcánico. La estructura finamente laminada de la calizas, indica la
sedimentación en un ambiente pelágico, mientras que los escasos restos de fósiles
hallados, indican lo contrario.
Urbani et al. (1997) estudian mineralógicamente los mármoles de esta Formación en
la zona de Birongo, estado Miranda, encontrando que la dolomita se encuentra en
baja concentración predominando los mármoles calcíticos.
Extensión geográfica: En toda la extensión y en los flancos del macizo
central de la Cordillera de la Costa, entre Carenero, estado Miranda, hasta el estado
Cojedes.
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Contactos: La mayoría de los autores hasta los años 70 han considerado el
contacto entre las formaciones Las Mercedes y Las Brisas, como concordantes y de
tipo sedimentario. Mientras que autores más recientes consideranque es de tipo
tectónico conservando paralelismo en la foliación en ambas unidades (e.g. González
de Juana et al., 1980, p. 318). En la zona de la Colonia Tovar, Ostos (1990, p. 55)
señala que el contacto entre el Augengneis de Peña de Mora y el Gneis de Colonia
Tovar, con la Formación Las Mercedes puede ser interpretado tanto como una falla
normal de bajo ángulo, como un contacto sedimentario original. El contacto con la
Formación Las Brisas lo interpreta como de corrimiento. En el estado Cojedes el
mismo autor, señala que la Peridotita de Tinaquillo está en contacto con la Formación
Las Mercedes a través del corrimiento de Manrique. Cantisano (1989) en su estudio
de la zona de Mamera, Distrito Federal, indica que el contacto entre las formaciones
Las Mercedes y Antímano corresponde a una falla de corrimiento. El contacto con la
Formación Chuspita parece ser transicional (Seiders, 1965).
Fósiles: Diversos hallazgos de fósiles han sido reportados en esta Formación:
Mackenzie (1966) encuentra un gasterópodo (Nerinea sp.); Oxburgh (1965)
encuentra un fragmento de amonite; Morgan (1969) halla fragmentos de pelecípodos,
gasterópodos y foraminíferos no identificables; Urbani (1972) reporta fragmentos de
equinoides; Furrer y Urbani (1973) indican foraminíferos de la familia Ophtalminidae
y otros fragmentos no identificables; Spena et al. (1977) reporta fragmentos de
pelecípodos, gasterópodos, equinoides y algas posiblemente de los géneros
Acicularia, Cyanophyta, Cayeuxia (véase revisión en Urbani, 1982, p. 78). La
mayoría de ellos sugerentes de un ambiente de aguas marinas poco profundas, con
fragmentos que parecen haber sido retrabajados por las olas.
Edad: Estas asociaciones de fósiles poco diagnósticas sólo permiten sugerir
una edad Mesozoica, sin diferenciar.
Correlación: Por su similitud óptica, se la presume equivalente a la
Formación Aroa, en el macizo occidental de la Cordillera de la Costa, y a la
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Formación Carúpano, en Oriente. Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), la correlacionan
tentativamente con la Formación La Luna y Querecual, inclusive Navarro et al.
(1988) afirman que la única diferencia entre las unidades litoestrátigráficas
"Formación Las Mercedes" y "Grupo Guayuta" lo constituye el metamorfismo, ya
que representan facies semejantes en tiempo y ambiente. También ha sido
correlacionada con la Unidad No-Feldespática del Grupo Juan Griego en la isla de
Margarita (Vignali, 1979). Wehrmann (op. cit.), se pronuncia por una similitud con
las formaciones La Luna y Querecual.
Paleoambientes: Talukdar y Loureiro (1982) sugieren un ambiente euxínico
en una cuenca externa a un arco volcánico, donde la estructura finamente laminada de
la caliza, indica la sedimentación en un ambiente pelágico. Navarro et al. (1988)
interpretan que esta formación se formó en un ambiente de facies pelágicas de
sedimentación oceánica en las cuencas del Caribe y de Altamira. Los escasos restos
de fósiles hallados indican ambientes más someros, pero es probable que sean
retrabajados y hayan sido acarreados a los ambientes pelágicos por corrientes de
turbidez.
II.2.2.5.- FORMACIÓN TACAGUA
Consideraciones históricas: Dengo (1951) designa con este nombre a una
secuencia alternante de esquisto calcáreo - grafitoso y esquisto epidótico, expuestos
en el valle de la quebrada de Tacagua, Distrito Federal, considerándola como parte de
su Grupo Caracas. Smith (1952) indica que algunas rocas de su Formación Paracotos
son similares a los de la Formación Tacagua. Aguerrevere (1960) la describe
brevemente. Feo-Codecido (1962) y Wehrmann (1972) la incluye en sus mapas de la
región central de la Cordillera de la Costa. Méndez y Navarro (1987) estudian
geoquímicamente sus rocas metavolcánicas.
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Navarro et al. (1988) redefinen esta unidad como Fase Tacagua de su
Complejo La Costa, separándolo por consiguiente del Grupo Caracas. Siguiendo los
criterios de estos autores, Urbani y Ostos (1989) resumen la cartografía geológica de
la Cordillera de la Costa desde Puerto Cruz, Distrito Federal, hasta Cabo Codera,
estado Miranda, mostrando la franja de afloramientos de esta Fase. Giunta et al.
(1996) presentan interpretaciones sobre el origen de las rocas volcánicas basadas en
información geoquímica.
Localidad tipo: En la quebrada Tacagua, al norte de su intersección con la
quebrada Topo, Distrito Federal. Hoja 6847, escala 1:100.000, Cartografía Nacional.
Descripción litológica: En la localidad tipo y en los afloramientos en la zona
costera del litoral central, se encuentra una asociación de esquisto albítico - calcítico -
cuarzo - micáceo - grafitoso, de color gris oscuro, semejantes a aquellos descritos
como típicos de la Formación Las Mercedes, intercalados concordantemente con
esquisto de color verde claro, constituido por cuarzo, albita, minerales del grupo del
epidoto, así como clorita y muscovita, también se ha descrito que contienen
cantidades menores o trazas de hematita, calcita, pirita, anfíbol y granate;
adicionalmente se han reportado cuerpos de anfibolita epidótica (resumen en
González de Juana et al., 1980, p. 318). El carácter distintivo de esta fase es la
alternancia de rocas esquistosas grises oscuras y verdes claro.
Espesor: Dengo (1951) menciona un espesor -que debe considerarse como
aparente- de 150 a 200 m en la localidad tipo.
Extensión geográfica: La franja de afloramientos costeros de esta Fase se
extienden desde Oricao hasta Naiguatá, Distrito Federal, con un ancho medio de unos
2 km. En la zona de la localidad tipo, los afloramientos se extienden casi
paralelamente al valle de la quebrada Tacagua, desde Mamo hasta cerca del Viaducto
1 de la Autopista Caracas - La Guaira.
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Contactos: Dengo (1951) menciona que en la localidad tipo se encuentra en
contacto transicional con la infrayacente Formación Las Mercedes, mientras que
Urbani y Ostos (1989) y Ostos (1990, p. 101) indican contactos tectónicos con
unidades tales como: Esquisto de San Julián y Augengneis de Peña de Mora del
Complejo Ávila, y con las fases Antímano y Nirgua del mismo Complejo La Costa.
Fósiles: Urbani et al. (1989) señalan una localidad fosilífera en la cuenca de la
quebrada Tacagua (69°59'25"W, 10°32'10"N), donde en una metaarenisca calcítica
aparecen fragmentos de moluscos (gasterópodos y bivalvos) y equinoides. El
gasterópodo mejor preservado tiene semejanza con el género Actaeonella, pero
debido a la imposibilidad de una identificación más segura, conservadoramente el
conjunto faunal puede considerarse como post-Paleozoico y más probablemente
Jurásico - Cretácico.
Edad: En base a los modelos tectónicos de Talukdar y Loureiro (1982) y
Navarro et al. (1988), y la escasa información paleontológica (Urbani et al., 1989)
disponible, es probable que esta Fase sea del Cretácico Tardío, pero a falta de más
información preferimos considerarla como Jurásico - Cretácico, sin diferenciar.
Correlación: Smith (1952) la consideró correlacionable con parte de su
Formación Paracotos. Igualmente las rocas verdes de Tacagua se han comparado
litológicamente con las metavolcánicas de la Formación Copey, en la península de
Araya - Paria.
Paleoambiente y geoquímica: En base a los modelos evolutivos de Talukdar
y Loureiro (1982) y Navarro et al. (1988), las características petrográficas y faunales
de la muestra estudiada por Urbani et al. (1989) sugieren una depositación en un
surco, formado dentro del prisma de acreción en un tiempo contemporáneo a la
colisión. Méndez y Navarro (1987) analizan los componentes mayoritarios y algunas
trazas de diversas muestras de las rocas verdes (metavolcánicas) de esta unidad, que
interpretados utilizando diversos diagramas de variación, sugieren un origen debido a
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un magmatismo de afinidad subalcalina de tendencia toleítica, probablemente
formadas en un ambiente tectónico de dorsales y fondos oceánicos. Giunta et al.
(1996) deducen una afinidad MORB para el protolito basáltico de las rocas verdes de
Tacagua, en coincidencia con los autores anteriores.
II.2.2.6.- FORMACIÓN CHUSPITA
Consideraciones históricas: Seiders (1965) introduce este nombre para
designar una secuencia de meta-areniscas conglomeráticas y meta-grauvacas, con
filitas y mármoles oscuros, que afloran en la parte central del Estado Miranda,
considerándola como la unidad superior del Grupo Caracas. Asuaje (1972) cartografía
la unidad hacia el este y encuentra una localidad con amonites, que son estudiados
posteriormente por Macsotay (1972).
Localidad tipo: Río Chuspita, a unos 10 Km. al noroeste de Caucagua,
distrito Zamora del estado Miranda. (Hoja 6947, esc. 1:100.000, Cartografía
Nacional).
Descripción litológica: La Formación Chuspita consiste en meta-areniscas
puras, las cuales constituyen el 45% de la unidad, con filitas oscuras (50%) y
mármoles (5%). Las meta-areniscas son de color gris claro a gris oscuro, localmente
grafitosas y micáceas, pero cuyo constituyente principal es el cuarzo, con cantidad
mucho menor de feldespato. En algunas muestras se encuentra abundante muscovita
y clorita. Presentan estratificación gradada, principalmente en las capas de menos de
1 m de espesor, mientras que en las capas más gruesas, se hacen conglomeráticas con
fragmentos líticos como guijarros y peñas de hasta 25 cm. de diámetro, constituidos
por filitas, mármoles y meta-arenisca calcárea. Las filitas de color gris oscuro son
calcáreas y grafitosas. Los mármoles (calcíticos) se presentan en dos tipos: uno de
tipo litográfico formando capas delgadas de color gris oscuro a negro, con vetas de
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calcita, mientras que el otro tipo es argiláceo. La foliación de los mármoles oscurece
la estratificación original. Además de los mármoles calcíticos (sus calizas), Seiders
(1965) menciona escasos mármoles dolomíticos, negros, grafitosos y finamente
cristalinos, formando capas delgadas y cortados por vetas de cuarzo y calcita.
Espesor: No es mencionado por los autores que la han estudiado.
Extensión geográfica: Los afloramientos de esta Formación ocupan una faja
de orientación este-oeste de unos 37 Km. de largo por 3 a 8 Km. de ancho, en la parte
centro-oriental del estado Miranda.
Contactos: El contacto con La Formación Las Mercedes infrayacente, es de
falla. En el tope, está también en contacto de falla con la Formación Urape, aunque
Seiders (1965) sugiere la posibilidad de "una gran discordancia no angular" entre
ambas formaciones.
Fósiles: En 1969 el geólogo L. Asuaje localiza en el cauce medio de la
quebrada Fofa, un afloramiento con fauna de amonites desenrollados, los cuales
fueron identificados por Macsotay (1972), como Hamites sp., Hemiptychoceras
gaultinum, Idiohamites sp. y Pseudohelicoceras sp.
Edad: La fauna de amonites indica una edad Cretácico Temprano (Albiense
superior) (Macsotay, 1972).
Correlación: En base al contenido faunal, Macsotay (1972) la correlaciona
con la Formación Carorita, del estado Lara y con la Formación Güinimita, de la
península de Paria.
Paleoambientes: La Formación Chuspita representa condiciones
sedimentarias de plataforma continental poco profunda (González de Juana et al.,
1980: 338). Las filitas con su contenido de amonites, corresponden a una
sedimentación lenta en aguas relativamente tranquilas, mientras que las meta-
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areniscas y meta-areniscas conglomeráticas, indicarían episodios de corrientes de
turbidez y deslizamientos submarinos, como lo sugiere la presencia de fragmentos
líticos relativamente grandes.
II.3.- METAMORFISMO
A continuación se exponen los diversos criterios establecidos por los
diferentes autores acerca del grado de metamorfismo que afectó al Complejo Basal de
Sebastopol y al Grupo Caracas, ya que la mayoría lo consideran correspondiente a la
facies de los esquistos verdes.
Dengo (1951) en su trabajo sobre la región de Caracas considera que las rocas
de la Formación Tacagua, las calizas de Antímano, los esquistos de Las Mercedes, la
parte superior de la Fase Zenda y parte del Complejo Basal de Sebastopol pertenecen
a la facies de los esquistos verdes ya que presentan asociaciones mineralogicas típicas
de la zona de la biotita y la clorita. Dengo señala además que posiblemente una
porción de la Formación Las Brisas pertenecen a las Facies de la anfibolitas
epidóticas; por otra parte señala que la formación Las Brisas en la parte norte de la
región de Caracas sufrió metamorfismo de la facie de la anfibolita; además considera
que los mármoles que se encuentran en la parte superior del Gneis de Peña de Mora
pertenece también a la facies de la anfibolita epidótica.
Dengo señala por otra parte que si, en términos generales, se considera al
esquisto de la Formación Las Brisas como una roca esencialmente isoquímica, los
cambios de facies que se han descrito indican que existe un aumento del grado de
metamorfismo del sur hacia el norte.
Seiders (1965) señala que el Grupo Caracas en Miranda Central ha sufrido
metamorfismo a una facies no más alta que la subfacies cuarzo-albita-muscovita-
clorita de la facies de los esquistos verdes del metamorfismo regional.
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Morgan (1969) considera que las facies mineralógicas reconocidas en la
Cordillera de la Costa y, más específicamente en la región de Valencia, son las
correspondientes a las facies de los esquistos verdes y de la anfibolita-epidóticas.
Werhmann (1972) incluye a las Formaciones Las Brisas, Antímano, Las Mercedes,
Tacagua y parcialmente el Complejo Basal Sebastopol dentro de las facies de los
esquistos verdes; comprendido entre la subfacies de la muscovita-clorita y del
epidoto-almandino.
Urbani y Quesada (1972) en la región de la Sabana D.F. concluyeron que las
rocas de Las Brisas, Peña de Mora y Las Mercedes sufrieron un metamorfismo
regional, de bajo grado correspondiente a la facies de los esquistos verdes, subfacies
cuarzo-albita-epidoto-biotita, teniendo localmente a la subfacies cuarzo-albita-
epídoto-almandino.
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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II.4.- GEOLOGÍA ESTRUCTURAL REGIONAL
En la mayor parte de los trabajos a escala regional realizados en la Cordillera
de la Costa se ha postulado que la foliación regional es esencialmente paralela a la
estratificación regional.
Dengo (1951) sostiene que en la región de Caracas, la foliación de las rocas
metamórficas es paralela, o esencialmente paralela a los planos de estratificación
original. Werhmann (1972) señala que si bien en muchos casos la opinión de Dengo
(1951) es correcta, se ha llegado a la conclusión de que no siempre es así y señala que
ha encontrado ejemplos claros donde la foliación es oblicua a la estratificación con un
ángulo de 25°. Por otra parte señala que, donde hay capas competentes tales como
calizas, cuarcitas y conglomerados, la foliación de los esquistos siempre es paralela a
ella.
II.4.1.- ESTRUCTURAS
II.4.1.1.- PLIEGUES
Dengo (1951) describe regionalmente tres grandes pliegues, el anticlinal de El
Junquito, el sinclinal de El Cementerio y el anticlinal de Baruta, señalando que son
estructuras simétricas amplias, cuyos ejes tienen una dirección general N60° a 70° E.
Vignali (1972) en su trabajo sobre rocas metamórficas de la Península de
Macanao (Edo. Nueva Esparta) señala que éstas fueron afectadas por tres períodos de
plegamientos. El primer período está caracterizado por pliegues con flancos
yuxtapuestos y la parte apical en forma punteaguada. El segundo período está
caracterizado por un intenso plegamiento isoclinal, la característica fundamental de
estos pliegues es que los planos de foliación son axiales o aproximadamente axiales al
plegamiento. El tercer período representa el plegamiento regional de la foliación.
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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Werhmann (1972) en su trabajo sobre la región de Guatire – Colonia Tovar
menciona el anticlinal del Ávila, estructura dominante, el cual se extiende con rumbo
este-oeste a lo largo del macizo del mismo. En orden de importancia siguen los
anticlinales de Baruta y El Junquito y el sinclinal de El Cementerio dispuestos entre
ambos, y con rumbo aproximado N70°E. Esta discordancia estructural indica un
origen evidentemente distinto del macizo del Ávila, y refleja su comportamiento en
forma de una cuña empotrada. El movimiento de esta cuña limitada por fallas
longitudinales normales, es esencialmente epirogenético, posiblemente como
resultado del empuje de un magma profundo cuya apófisis asoman en el núcleo del
macizo. En cuanto a pliegues menores Werhmann señala pliegues tipo flexural
originados a gran profundidad bajo presiones confinantes y temperaturas altas. Por
otro lado señala que en las rocas esquistosas es común el pliegue producido por
escurrimiento entre capas y por flujo pasivo en las más dúctiles. También son
comunes los pliegues ptigmáticos, cuyo origen aún es incierto.
II.4.1.2.- FALLAS
Según M. Wehrmann (1972) y a escala regional, la Serranía del Litoral de la
Cordillera de la Costa es parte integrante del sistema de fallas longitudinales que se
extienden en sentido este-oeste desde la depresión de San Felipe hasta la isla de
Trinidad. Por su parte la falla de Tacagua-El Ávila, que cruza y se extiende al Sur del
macizo de El Ávila, y el Sistema de fallas de San Sebastián al norte, definen una
importante unidad fisiográfica, estructural y estratigráfica conocida como el
anticlinorio del Ávila.
Se reconocen tres tipos de fallas, dos longitudinales y la última transversal:
1.- Fallas oblicuas con rumbos N50°-80°E (fallas de gravedad y corrimiento) que se
originaron por esfuerzos de compresión dirigidos en sentido NNW-SSE que plegaron
los sedimentos del Grupo Caracas durante la Orogénesis Andina.
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2.- Fallas longitudinales con rumbo este-oeste (fallas de gravedad y de buzamiento
con movimiento posterior a lo largo del rumbo) representadas por el sistema de fallas
del Ávila, que se extienden en ambos flancos del macizo del Ávila con una
configuración escalonada en el flanco norte y buzamientos, por lo general entre 40° y
60°, en el mismo sentido. En la zona de fallas se puede observar un intenso
fracturamiento de las rocas. El origen de estas fallas se debe al empuje vertical
producido por el magma granítico que intrusionó la Cordillera de la Costa a fines del
Cretáceo Superior y durante el paroxismo de la Orogénesis Andina en el Eoceno. Los
últimos movimientos de este sistema señalan la existencia de una componente
horizontal dextral en dirección del rumbo. Estos últimos movimientos pueden estar
asociados con los esfuerzos que originaron el tercer tipo de fallas.
3.- El más joven de los tres sistemas es definido por las fallas transversales con
rumbo N60°W (fallas de rasgadura con movimientos verticales) y con persistente
paralelismo entre sí. En origen fueron fracturas de tensión como consecuencia de
esfuerzos cortantes con posterior desplazamiento lateral. Por tratarse de fracturas
abiertas los cursos de agua han erosionado con cierta facilidad el sustrato rocoso en
correspondencia de los planos de fallas borrando a la vez todo vestigio de los
mismos.
La interpretación de los patrones geo-estructurales dominantes en el área, es de gran
importancia ya que no solamente definen la red hidrográfica sino que también
permiten entender los mecanismos de ruptura que pueden haber actuado a lo largo y
ancho del litoral metropolitano.
GEOLOGÍA REGIONAL
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II.5.- GEOMORFOLOGÍA REGIONAL
El paisaje correspondiente de alvéolos (Valle de Sartenejas), valles-alvéolos
(Lagunita Country Club, La Pereza, etc.) y de cerros convexos parientes de las "meias
laranjas" brasileras (Topo Tiama en la Meseta de El Hatillo), tal como las espesas
formaciones superficiales de origen residual que acompañan tal modelado podrían
constituir una herencia morfo-climática atríbuída generalmente a climas tropicales
húmedos del Plioceno (TRICART, 1962; DOLLFUS O., 1973; KHOBZI y
USSELMAN, 1973; WEINGARTEN, 1977). Más al norte, AGUERREVERE y
ZULOAGA admiten que las cumbres achatadas de la cadena litoral, en los
alrededores de 2.000 m., tal como las formaciones correlativas (latosuelos, rodados de
cuarzo) identificados por ellos en el Ávila (Boca de Tigre, 1.900 m.) y por
HUMBOLDT debajo de la Silla de Caracas (2.200 m. ? , citado por M.A. VILA,
1947) constituye elementos tectónicamente desnivelados de la Meseta de Los Teques.
De esta manera, estos autores y el mismo HUMBOLDT plantean claramente el
problema, clave de la correlación de estos diversos aplanamientos y de la
diferenciación neotectónica del volumen montañoso actual de la Cordillera de la
Costa como consecuencia de movimientos de bloques verticales controlados por el
sistema de fallas del Ávila.
Un esfuerzo de correlación es tanto más indispensable ya que existen por lo
menos cuatro sistemas de aplanamientos escalonados en la cadena de la Colonia
Tovar, encima de la Meseta de Los Teques, y tres niveles de erosión de carácter
cíclico entre esta misma meseta y el lecho de la garganta del Guaire, entre el Valle de
Caracas y la cuenca del Tuy medio (SINGER,1975). De acuerdo a este esquema
nuevo, basado en el análisis geomorfológico de los diversos litotopos de
meteorización distribuídos en la cordillera, al sur de Caracas, los cuatro
aplanamientos superiores pertenecerían tentativamente al Neógeno y se desglosarían
en tres elementos de superficies de erosión S1, S2 y S3 (esta última desdoblada en
dos niveles San Antonio I y San Antonio II, ubicados entre 1.500 y 1.250 m.). Una
topografía de valles-alvéolos retoca la mayoría de estos niveles de erosión y ofrece, al
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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igual que en la meseta de Los Teques sitios naturales privilegiados aprovechados para
la instalación de embalses (La Pereza, Urb. Colinas de Carrizal, Agua Fría,
Petaquire).
De la superficie S1 quedan solamente testigos amesetados aislados y
elementos pequeños arraigados a más de 2.000 m. en la vecindad de la divisoria
constituida por la fila de la Colonia Tovar-El Junquito. Una topografía de cerros
testigos parecidos caracteriza ciertos tramos de la cadena litoral de Caracas, al este de
la Silla. En la primera fila, los remanentes de S1 y las superficies S2 se inclinan
fuertemente en dirección del litoral caribe y del lago de Valencia, lo que atestigua un
abombamiento pronunciado de la Cordillera a grosso modo transversal a esta NNW-
SSE. Hacia el mar, el hundimiento de las cumbres se acelera y pasa recurrentemente a
juegos de bloques fallados con disposiciones antitéticas que acompañan el
movimiento de torsión de la flexura litoral. Un abombamiento análogo, aunque de
menor amplitud y disimétrico afecta también la superficie tentada por la meseta de
Los Teques y sus diversos remanentes. Ella se inclina hacia el semi-graben de
Caracas donde la interrumpe la falla del Ávila, y bascula con mas fuerza hacia el
graben del Tuy, más deprimido.
No deja de sorprender el hecho de encontrar en la misma cordillera total de
Caracas restos de aplanamiento aislados pero característicos y aproximadamente
concordantes con los rangos de altura establecidos más al sur para las superficies S1,
S2, y S3. En el Ávila y al este de Naiguatá, estos se ubican con frecuencia alrededor
de 1.250 m., 1.500 y jamás de 2.000 m. Igualmente característicos son los alvéolos de
meteorización anfiteatro, que se observan, fuertemente suspendidos, en las cabeceras
de las quebradas y más abajo cerca de 1.650/1.850 m., 1.400/1.450 m. y 1.250/1.350
m., en ambos flancos de la cordillera. En razón de la estrechez de la cordillera litoral,
es difícil establecer una continuidad general entre estos diversos niveles de
paleoformas. Por otra parte, una correlación puramente geométrica entre éstas no es
recomendable, debido a la intensidad de las dislocaciones sufridas por la cadena
litoral hasta en el Cuaternario superior, como consecuencia de juegos de bloques
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transcurrentes y verticales, ocurridos a raíz de la interferencia reciente y hasta actual
(RIAL, 1977) de fracturas NNW-SSE con el sistema de falla E-W del Ávila y de
Macuto, más antiguo (SINGER, 1977). Ejemplos de violentas deformaciones se
observan así en el alvéolo tectonizado de Galipán y en las gradas del flanco sur del
Ávila, debido a la rotación de bloques hundidos. Por tal razón, el establecimiento de
un esquema de correlación coherente de estos diversos aplanamientos con las
superficies de erosión de la región de Los Teques es todavía prematuro.
La heterogeneidad de estos materiales, tanto litológica como granulométrica,
la proporción notoria de arcillas en la matriz (10 %), la litocromía rojiza/morada
frecuente de los sedimentos, la presencia de vetas de yeso y de horizontes de
carbonatos parecen indicar condiciones morfogenéticas de tipo semiárido con
escurrimientos en manto favorables para la realización de aplanamientos a partir de
mecanismos de pediplanación (TRICART, 1970).
Posibilidades adicionales de reconstitución morfo-cronológica de estos
aplanamientos se encuentran en los depósitos aluviales acumulados a lo largo de las
redes de drenaje antiguas constituidas por los sistemas de valles-alvéolos excavados
en las superficies de erosión S1 y S3, posteriormente a la elaboración de éstas. Por
ejemplo, restos de terrazas antiguas han sido señaladas por los geólogos de la
"Technical Misssion of the New Caracas Aqueduct" (Cuarto Acueducto de Caracas)
en el vaso del embalse de Agua Fría (LOPEZ y GONZALEZ DE JUANA, 1946).
Mantos de arcillas blancas arenosas, de interés comercial alternan con rodados de
cuarzo en los alvéologos de la Boyera, de El Hatillo (SCHWARCK, 1949), y de Los
Teques. Con respecto a la edad de los niveles de erosión cíclicos inferiores
escalonados entre 1.100 y 550 m., se pueden buscar elementos de correlación en las
cuevas cavadas por el Guaire en las calizas de la garganta de El Encantado, donde se
encontrarían aluviones antiguos de este río con restos de fauna cuaternaria (URBANI,
F., comunicación personal, 1976). En el primer de estos tres niveles (Los Teques II)
siguen manifestándose los rasgos poligénicos característicos del modelado de las
superficies más altas, como consecuencia de oscilaciones paleoclimáticas
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sucesivamente secas y húmedas. En los niveles posteriores, la morfología "madura"
de alvéolos tropicales húmedos está reemplazada por rampas y planadas de erosión
con importantes revestimientos de caliche. La elaboración del último nivel cíclico
está seguida de un profundo encajamiento de la red de drenaje vinculado con el
último paroxismo de surrección de la Cordillera de la Costa.
De una manera general es el movimiento de surrección de la Cordillera de la
Costa desde el Neógeno, que explica el escalonamiento del conjunto de los
aplanamientos analizados y de los litotopos de meteorización correspondientes
(SINGER, 1975). Tal dispositivo traduce el ritmo de la evolución geomorfológica
regional conforme al juego combinado de las pulsaciones tectónicas y de las
oscilaciones húmedas y secas del clima.
La elaboración de la extensa superficie de Los Teques y la génesis de las
profundas alteraciones ferralíticas que la caracterizan parecen aprovechar un período
de detenimiento relativo de la surrección de la cordillera, intercalado entre dos
períodos de deformaciones más intensas. El primer período, de edad pre-Pliocena
(Mio-Pliocena?) conduce al encajamiento de los niveles de erosión más altos de la
Cordillera, S1, y S2, y al abombamiento de éstos hacia las áreas en curso de
subsidencia (graben del Tuy, Barlovento, Lago de Valencia, litoral caribe); el
segundo paroxismo, hacia finales del Plioceno y principios del Cuaternario (Plio-
Villafranquiense?) acentúa la deformación en bóveda de la Cordillera de la Costa y se
acompaña de movimientos de bloques diferenciales que parecen iniciar la subsidencia
de los graben de Guatire-Guarenas y de Caracas. Una aridificación del clima
interfiere con las deformaciones tectónicas de este período y se traduce por una crisis
morfogenética de gran proporción responsable de la desorganización de la red de
drenaje pliocena en la superficie S3 a partir de mecanismos de antecedencia y de
fenómenos de captura, a veces cársticos. Ellos explican las gargantas epigénicas de la
quebrada Tacagua en el horst de Boquerón (DENGO, 1950), y del río Guaire y varios
de sus tributarios a través del anticlinal de Baruta, en Sebastopol, en Turmerito y La
Mariposa, en Las Minas de la Trinidad y en El Encantado. Estas gargantas parecen
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abrir brechas en una antigua divisoria pliocena, de génesis apalachiana, cuyos
remanentes se observan alineados en el eje del mismo anticlinal, por encima de la
meseta poligénica de Los Teques (Fila de San Pedro, Altos de Pipe, El Volcán, Cerro
Guanasmita en la Fila de Mariches). En la Meseta, volúmenes considerables de
detrítos de origen residual, ricos en arcillas caoliníticas y en guijarros de cuarzo,
vienen a acumularse en las cubetas palustres de los Valles-Alvéolos pliocenos
(depósitos de La Boyera, de El Hatillo, de Los Teques) y son arrastrados en dirección
de las fosas subsidentes vecinas (depósitos de las Formaciones Tuy y Guatire,
depósitos de Catia, San Bernardino, Boleíta en el valle-álvéolo tectonizado de
Caracas) y hasta el litoral caribe (depósitos del Grupo Cabo Blanco). Todos estos
depósitos se encuentran deformados como consecuencia de la persistencia de juegos
de bloques tectónicos durante el Cuaternario. Los efectos de esta crisis morfogenética
Plio-Cuaternaria se aprecian también en Los Andes Venezolanos (TRICART, 1962;
GIEGENGACK, 1977; MURPHY, 1977) y colombianos (TRICART y al., 1969;
KHOBZI y USSELMAN, 1973). En la Cordillera de la Costa como en Los Andes, las
facies frecuentemente finas, arcillo- arenosas, de los depósitos correlativos de este
período, se deben a la concentración del trabajo de la erosión en el espesor de los
mantos de descomposición neógenos. De esta manera, tales sedimentos contrastan
fuertemente con las formaciones posteriores del Cuaternario, mucho más
heterogéneas, y con facies, a veces, sismoclástica (TRICART, et al., 1969) y
sismolacustre (MUÑOZ y SINGER, 1977), como es el caso todavía en el Holoceno
reciente del Valle de Caracas, y antes (SINGER, 1977).
Profundas huellas de esta morfogénesis Plio-Cuatenaria y Pleistocena se
observan en modelado de la región de Caracas, debajo de 1.000 y 1.200 m., como
consecuencia de la vigorosa disección de la meseta de Los Teques, en particular hacia
el sur en razón del carácter más temprano de la erosión regresiva procedente del
graben más deprimido del Tuy. Desde el lindero Norte de la "Zona Protectora " de
Caracas por ejemplo, ubicado en la orilla de la meseta, es espectacular el contraste
que se presenta entre el modelado de disección áspero excavado en la vertiente del
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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Tuy y el paisaje de laderas suaves de los mantos de descomposición de la superficie
poligénica pliocena. Este mismo contraste, de origen litológico, se observa en la
vertiente de Caracas, aunque de manera más discreta debido al menor desarrollo de
los esquistos de la Formación Las Mercedes, relativamente impermeables en el estado
alterado, a la diferencia de los materiales acuíferos originados por la descomposición
de las meta-areniscas y esquistos cuarzo-micáceos de la Formación Las Brisas. Tal
diferencia de potencial morfogénetico constituye una explicación general de la
ubicación de los relieves residuales más importantes de la región en los volúmenes
globales resistentes constituidos por los afloramientos de la Formación Las Brisas, y
de la excavación más enérgica de los volúmenes blandos constituidos por los de la
Formación Las Mercedes.
Se explica en particular de esta manera, la existencia de remanentes de
divisorias antiguas (pre-Pliocenas y Pliocenas) de apariencia apalachiana, en los topes
truncados de los anticlinales de El Junquito y de Baruta nivelados por las superficies
S1, S2 y S3. El papel de las filas residuales de la Formación Las Brisas como línea de
divorcio hidrográfica, desde el Neógeno está realizado por el retroceso reciente, Plio-
Cuaternario y Cuaternario, de las cabeceras del Guaire y de los afluentes del Tuy
medio en dirección de la divisoria pliocena confundida, en ciertos tramos, con la
divisoria actual (alvéolos del Valle de Sartaneja y del Hatillo). Tal retroceso conduce
a la degradación del modelado de alvéolos, reducido por una inversión de relieve
progresiva, a un sistema de rampas disecadas convergentes alvéolos de Prados del
Este, Cumbres de Curumo, La Boyera) y luego, de hombreras horizontales que orillan
el flanco de los cerros (Los Ocumitos, Las Mayas en Tazón).
La profundización Plio-Cuaternaria de las quebradas en los niveles de
aplanamiento más recientes (Los Teques I, Los Teques II) se acompaña también de
una erosión diferencial, de tipo apalachiana, que aprovecha los contrastes de dureza
litofaciales de las rocas, en las estructuras geológicas. Esto explica por ejemplo la
calidad excepcional de la expresión morfo-estructural de los pliegues de la cordillera
bastante abiertos, de generación f2, en el paisaje del área metropolitana: sinclinal
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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colgado de El Valle, cresta interna del flanco norte del anticlinal vaciado de Baruta en
El Peñón, etc. Este mismo proceso de disección diferencial explica la génesis de
formas cársticas tales como las torrecillas de los Morros de la Guairita (SINGER,
1972) y del Peñón de Lira en El Encantado.
La estabilidad a escala geológica, de los relieves residuales desarrollados en
los materiales alterados de la Formación Las Brisas contrasta singularmente con el
potencial de inestabilidad actual muy elevado de las laderas inscritas en los suelos
residuales muy espesos elaborados desde el Neógeno en estos a partir de un proceso
de meteorización acumulativo. Encima de 1.000-1.200 m. estas formaciones
superficiales opacan los contrastes litológicos intra e interformacionales, de tal
manera que el conocimiento de ellas reviste un papel de primera importancia para la
evaluación de las condiciones geotécnicas de los terrenos, en comparación con las
influencias esencialmente indirectas ejercidas por los sustratos rocosos no
meteorizados definidos por los mapas geológicos convencionales.
En términos globales, los terrenos correspondientes a los litotipos de
meteorización superiores a 1.000/1.200 m. constituyen por orden de importancia, la
segunda zona de riesgo geológico del Área Metropolitana de Caracas, después de los
faldeos de la Cordillera litoral; en efecto, estos faldeos se encuentran sometidos a la
acción recurrente de flujos de escombros torrenciales de incidencia catastrófica y
susceptibles, a veces, de tener un origen sísmico (SINGER, 1974, 1977).
Deslizamientos como los de Corrales de Piedra en Las Adjuntas o de la Urb. El Cují
en La Mariposa justifican el rango de importancia atribuido a los primeros terrenos
debido precisamente a la importancia de los riesgos de inestabilidad derivados de los
movimientos del suelo y subsuelo. Tal potencial de inestabilidad puede sorprender en
unos materiales que pueden soportar en condiciones naturales bajo bosque, laderas
con pendientes de equilibrio del orden de 40 a 50 grados, debido a la porosidad de los
productos de descomposición, arcillo-arenosos. La explicación de esta contradicción
puede radicar en dos causas: 1) el incremento regional continuo del valor de las
pendientes como consecuencia de la erosión regresiva muy violenta de las quebradas,
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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a raíz de la surrección reciente de la Cordillera de la Costa. Se puede pensar de esta
manera que la mayoría de estas laderas se encuentran en condiciones de desequilibrio
potencial; se observa efectivamente una concentración de los movimientos de masa
en las zonas de cabecera, donde la saturación es mayor; 2) un desmejoramiento del
comportamiento mecánico de la parte superficial más arcillosa de los perfiles de
meteorización ligado a la erradicación de la cobertura boscosa en equilibrio con ellos,
y bajo el efecto de ciclos de desecación mucho más frecuentes y profundos que antes.
Estos ciclos afectarían sobre todo las arcillas illíticas caracterizadas por coeficientes
de retracción más elevados y concentradas en las laderas (TRICART, 1974). Se
iniciaría de esta manera un proceso de degradación geomorfológica de los terrenos
acompañado de la aparición de grietas de "suffosión" (PAVLOV, 1898, in
LETOURNEUR y MICHEL, 1971) favoreciendo la saturación local de los
materiales. El incremento de los movimientos de masa solifluídales parece
combinarse con una concentración de la escorrentía superficial a partir de la
conversión de las grietas de suffosion en zanjas de erosión e incluso en cárcavas
(Altos de Pipe, El Placer).
En los litotipos de meteorización inferiores a 1.000-1.200 m. los perfiles de
suelos residuales, descabezados por la escorrentía difusa, muestran espesores menores
de material descompuesto. En la Formación Las Mercedes, estas se distribuyen de
acuerdo a toposecuencias irregulares, que parecen controladas por las condiciones
estructurales y el patrón de disección. Se observa efectivamente, que los perfiles
transversales se tornan más espesos en dirección del fondo de las quebradas y más
delgados hacia los estribos como consecuencia de una eficacia más grande la
escorrentía encima de estos últimos. Los suelos ferruginosos impermeables de la
parte superficial de los perfiles explican la torrencialidad elevada que se observa en
las colinas disecadas de la Formación Las Mercedes. En las facies calcáreas y en las
exposiciones secas (E, SE) éstas se encuentran todavía incrementadas por suelos de
caliche subsuperficiales producidas por encontramientos laminares en la base de la
zona 1 B y que epigenizan de manera difusa el horizonte de saprolito infrayacente
GEOLOGÍA REGIONAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
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cuando éste está conservado. Tal torrencialidad se aprecia también en la presencia
general de complejos coluvio-torrenciales edafizados cuaternarios formando mantos
espesos al pie de las colinas. (El Pinar, Las Mercedes). Se confirma por lo tanto la
existencia de un potencial morfogenético más elevado en la Formación Las
Mercedes, asociado de manera correlativa con la existencia de condiciones geotécnias
globalmente más favorables que en los litotipos de meteorización superiores a
1.200m.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO III
GEOGRAFÍA FÍSICA
LOCAL
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 51
III.- GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
III.1.- FISIOGRAFÍA
Desde el punto de vista fisiográfico, la zona a estudiar se identifica por dos
rasgos topográficos resaltantes como lo son: Colinas y Valles. La depresión principal
con un rumbo aproximado de N50°E divide la zona en dos partes aproximadamente
iguales, ocupando el 15% de la zona.
COLINAS
Hacia la zona centro occidental se registran las topoformas con mayores cotas,
llegando a alcanzar hasta los 1700 m.s.n.m. en donde se destaca la Montaña La Gata
(ver figura 2).
En el sector centro-occidental se observa una colina alargada con tope
amesetado, laderas simétricas y semiconvexas correspondiente a la fila El Zamural
(ver figura 2), presentando una red de drenaje pseudo-paralelos, el cual genera valles
Figura 2.- Vista aérea de Montaña La Gata y Fila El Zamural. Tomado de Google earth, 2006.
Montaña La Gata
Fila El Zamural
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 52
estrechos y su escorrentía finaliza hacia el norte en la quebrada Los Bambúes y hacia
el sur en el Río Guaire.
Al sur de la fila El Zamural, desde las adjuntas hasta Montaña La Gata, nace
una fila principal alargada con rumbo aproximado de N45°W que corresponde
topográficamente con una colina alargada con topes amesetados poco escotada, con
laderas semi-convexas muy disectadas por una red de drenaje dendrítico tanto al sur
(Macarao) como al norte siendo este último sentido donde el drenaje escurre a la
quebrada Los Bambúes la cual a su vez descargará sus aguas al Río Guaire. Desde
Montaña La Gata hasta la urbanización Luis Hurtado, esta fila cambia de rumbo a
N60°E aproximadamente presentando también una red de drenaje dendrítico al sur,
descargando sus aguas a la quebrada Los Bambúes y ésta posteriormente al Río
Guaire.
Hacia el sur, específicamente en el sector Caricuao, se identifican dos filas
alargadas con un rumbo aproximado de N60°W, entre ellas se localiza una depresión
correspondiente al valle por el cual fluyen las aguas de la quebrada Caricuao. Para la
primera fila, al sur de la quebrada Caricuao (Ver figura 3 A), se observan laderas
semi-cóncavas muy disectadas por una red de drenajes dendríticos, tanto al norte
como al sur. Por otra parte, la segunda fila al norte de la quebrada Caricuao (Ver
figura 3 B), se presenta una colina alargada de tope amesetado con alturas máximas
de hasta 1.400 m.s.n.m.; presenta laderas de baja pendiente semi-cóncavas con un
drenaje pseudo-paralelo hacia el sur, y hacia el norte laderas convexas con presencia
de drenaje dendrítico que descarga sus aguas al Río Guaire a través de la quebrada La
Luz.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 53
Figura 3 Vista Aérea de La Quebrada Caricuao. Tomado de Google earth, 2006.
Hacia el centro del área en estudio, al norte y al sur del Río Guaire, se
observan filas pseudo-paralelas con rumbos aproximados de N60°E y con líneas de
cresta que poseen un declive hacia el este; la fila norte presenta un drenaje dendrítico
de muy poca frecuencia hacia la ladera sur, cuya pendiente es aproximadamente de
8°; un poco más al este su ladera sur aumenta de pendiente a 18°, por las cuales
circulan pequeños cursos de aguas que son recibidos por un tributario del Río Guaire
, el cual forma una pequeña depresión en la localidad de El Algodonal (ver Figura 4
A); más al este, hasta llegar a San Juan la fila cambia a una orientación de N80°E con
una pendiente de 22°.
En cuanto a la zona sur, se observa una serie de filas dispuestas
paralelamente, la primera ubicada al oeste de La Vega presenta un drenaje de tipo
pseudo-paralelo poco abundante en su ladera norte la cual tiene una ladera
aproximada de 20°; la segunda fila ubicada al sur de La Vega presenta un drenaje de
tipo dendrítico de poca intensidad en su ladera norte, el cual descarga sus aguas a un
tributario del Río Guaire formando una pequeña depresión en la localidad de La Vega
(ver Figura 4 B).
A B
Quebrada Caricuao
Quebrada Caricuao
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 54
Figura 4.- Vista Aérea de El Algodonal (A) y de La Vega (B). Tomado de Google Earth, 2006.
VALLE
La depresión principal presenta un rumbo promedio de N45°E con una altura
máxima de 965 m.s.n.m al suroeste y una altura mínima de 838 m.s.n.m. al noreste
del valle.
En cuanto a la extensión, el oeste del Valle de Caracas se presenta
relativamente estrecho hacia lo que corresponde el suroeste de la zona en estudio, con
una amplitud promedio de 200 m. y más al centro con una amplitud promedio de
100m., la cual a medida que se sigue la trayectoria del curso de agua principal
comienza a extenderse lateralmente, pasando de los 100 m anteriormente descritos
hasta valores cercanos a los 1500 m al sector de El Paraíso (Ver Figura 5).
A B
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 55
Figura 5.- Vista Aérea del Oeste Valle de Caracas. Tomado de Google earth, 2006.
III.2.- CLIMA
El clima de Caracas es de tipo intertropical de montaña con precipitaciones
que varían entre los 800 y 1.000 mm anuales, en la propia ciudad; la temperatura
media anual es de aproximadamente de 20,8ºC, siendo la media del mes más frío
(enero) de 19,3° C y la media del mes más cálido (mayo) de 21,8° C, lo que da una
amplitud térmica anual escasa, de casi 3ºC. Las amplitudes térmicas diarias en
cambio son mucho mayores (más de 10ºC), con máximas diurnas casi siempre
superiores a 30ºC y que raras veces descienden a menos de 25ºC. En los meses de
diciembre y enero aparecen abundantes nieblas, además de un repentino descenso de
temperaturas nocturnas que llegan a bajar hasta los 15ºC. Además, las temperaturas
nocturnas en cualquier época del año no suelen superar los 20ºC. En Caracas pueden
presentarse, aunque en raras ocasiones, tormentas de granizo mientras que las
tormentas eléctricas son mucho más frecuentes, especialmente entre junio y octubre,
por su condición de valle cerrado.
A B
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 56
III.3.- BALANCE HÍDRICO
El Balance Hídrico se refiere al cálculo de la disponibilidad existente del agua
recibida por el suelo y la pérdida de ésta debida a la evapotranspiración o
evaporación. El fin primordial del cálculo es el de alcanzar por medio de
estimaciones el valor de la disposición de agua en el suelo. Existen diversos tipos de
balances, según el período de tiempo para el cual se efectúan los cálculos y el uso que
se dará al mismo. El Balance Hídrico permite conocer la relación existente entre la
evapotranspiración real, la precipitación, la escorrentía y el almacenamiento
superficial subterráneo o infiltración.
Para el cálculo del Balance Hídrico de la zona de estudio se utilizaron los
valores de precipitación y temperatura suministrados por el Observatorio Cajigal
correspondientes al período 1960-1980; de los cuales se obtuvieron los valores
mensuales promedios para este intervalo de tiempo.
Utilizando el sistema de clasificación climática de Thornthwaite (1955), se
obtuvieron los siguientes parámetros:
Latitud = 10° 30´ N
Longitud = 66° 55´ W
Altitud = 1.035 m.
Capacidad máxima de almacenamiento = 350 mm.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 57
Meses/
Param.
Ener
.
Febr Mar. Abr. May Jun. Julio Agos Sep. Oct. Nov. Dic. Total
Temp.(°C) 19.3 19.6 20.3 21.2 21.8 21.6 21.3 21.4 21.7 21.4 20.6 19.8 20.8
Im (mm) 7.7 7.9 8.4 8.9 9.3 9.2 8.9 9.1 9.2 9.0 8.5 8.0 104.2
Etp (mm) 2.1 2.3 2.5 2.7 2.9 2.8 2.7 2.8 2.8 2.7 2.5 2.3
FF (mm) 30 27.3 30.9 30.9 32.4 31.8 32.4 32.1 30.6 30.6 29.4 29.7
ETP (mm) 65 62 76 84 94 90 88 89 87 84 75 69 963
PP (mm) 15 11 9 44 81 102 103 110 100 114 75 38 800
PP-ETP
(mm)
-50 -51 -67 -40 -13 12 15 21 13 30 0 31 -161
ALM. (mm) 10 0 0 0 0 12 27 48 61 91 91 60
D.ALM.
(mm)
-50 -10 0 0 0 12 15 21 13 30 0 -31 0
ETA (mm) 65 21 9 44 81 90 88 89 87 84 75 69 802
DEF. (mm) 0 41 67 40 13 0 0 0 0 0 0 0 161
EXC. (mm) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Tabla 1.- Balance Hídrico
Im -16.72
Ih 0
Is 27.74
C1 d B´3 a´ Sub-húmedo a seco con poco o ningún exceso de agua.
Mesotérmico Templado Calido
Tabla 2.- Índices y clasificación climática
Donde:
ALM. = Almacenamiento
ETA = Exceso de agua
DEF. = Deficiencia
EXC. = Exceso
Im = Índice Hídrico
Ih = Índice de Humedad
Is = Tipo Climático
Temp. = Temperatura
Im. = Índice Hídrico
etp = Evapotranspiración potencial no
ajustada
FF = Factor de ajuste de la etp diaria
ETP = Evapotranspiración potencial
PP = Precipitación mensual
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 58
Los valores de precipitación en el Valle de Caracas varían de 800 mm. en el
centro del valle, a 1000 mm. en la parte baja de la cuenca y 1400 mm. en las
cabeceras. El promedio de la cuenca es de 990 mm. (Wiese, 1959).
Como ya se conoce, el Valle de Caracas presenta dos períodos, uno lluvioso y
otro seco. El período seco va desde diciembre hasta abril, y el lluvioso desde mayo
hasta noviembre (ver figura 6). Durante el período lluvioso la zona está expuesta a
tormentas de tipo convectivas que cubren un área relativamente pequeña del valle.
Sin embargo, en los últimos años se han presentado lluvias de alta intensidad en el
período seco.
0
20
40
60
80
100
120
Prec
ipita
ción
(mm
)
Enero Marzo Mayo Julio Sep. Novie.
Meses
Variación promedio de la precipitación en el período 1960-1980
Figura 6.- Variación promedio de la Precipitación en el Período 1960-1980. Según datos suministrados por el
Observatorio Cajigal
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 59
En el último mes de la temporada lluviosa es en el que se acumula la mayor
cantidad de agua en el suelo (almacenamiento), en este caso, como se observa en la
tabla 5.1, es de 91 mm. correspondiente al mes de octubre, debido a que la
precipitación para ese mes fue de 114 mm., mayor al consumo exigido por
evapotranspiración potencial para ese mes, por lo tanto, a finales de noviembre
cuando comienza el período de sequía el almacenamiento satisfacerá los
requerimientos de agua de los primeros meses de sequía.
En lo que respecta a la recarga del acuífero, según el Balance Hídrico, los
meses propicios para que esto ocurra son justamente los meses en los cuales se supera
el déficit producido por la evapotranspiración, es decir, el acuífero comienza a
almacenar agua a partir de junio, un mes después del comienzo del período lluvioso,
indicando una acumulación de agua en el reservorio suficiente para satisfacer
descargas tantos naturales como artificiales en los posteriores meses de sequías.
Se deben tomar en cuenta dos variables fundamentales que pueden cambiar la
situación descrita en el párrafo anterior: la primera se refiere a la disminución de las
precipitaciones promedios que extenderán los meses de sequía a causa de un posible
fenómeno metereológico extraordinario, y la segunda el aumento de escorrentía
superficial a causa de la eliminación de la vegetación por deforestación y la
consecuente disminución de la infiltración. Ambos acontecimientos producirían una
situación no deseada, en la cual sumada con la descarga artificial por explotación
intensiva no controlada, anularía la descarga natural provocando la extracción de las
reservas muertas del reservorio (Ver Figura 7).
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 60
NIVEL FREÁTICO MÁXIMO
NIVEL FREÁTICO MÍNIMO
RESERVAS VIVAS
RESERVAS MUERTAS
RECARGA NATURAL
NIVEL FREÁTICO MÁXIMO NIVEL FREÁTICO MÁXIMO
RESERVAS UTILIZABLES
UNA SOLA VEZ
RESERVAS MUERTAS
RESERVAS MUERTAS
RESERVAS VIVAS
RESERVAS UTILIZABLESUNA SOLA VEZ
RECARGA NATURAL RECARGA NATURALBOMBEO BOMBEO
DESCARGA NATURAL DESCARGA
NATURALNATURAL
DESCARGA NO HAY
Es importante destacar que en la zona de estudio la recarga del acuífero se da
fundamentalmente por la infiltración del agua de precipitación en las laderas
marginales al valle, así como también por la infiltración en macizos rocosos
fracturados y meteorizados. Los valores de recarga lateral están por el orden de los
320 l/seg. según el Ministerio del Ambiente, se puede llegar a inferir que dicho valor
ha sido afectado por el desarrollo urbanístico de El Valle debido a que gran parte del
agua que precipita no infiltra sino que escurre hacia alcantarillados que
posteriormente llevan el agua al Río Guaire.
Otro factor importante en la recarga del acuífero es la fuga de las redes de
acueductos presentes en el Valle de Caracas, según estimaciones pueden llegar a 900
l/seg. valor considerable que incrementaría las reservas probables del acuífero.
A B C
Figura 7. Representación esquemática de las reservas de un acuífero. A: Situación inicial antes de iniciarse la explotación del acuífero. B: Situación no deseada de explotación intensiva no controlada
que anula la descarga natural. C: Situación ideal de una explotación intensiva controlada que no anula la descarga natural. Tomado de Mandel
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 61
III.4.- VEGETACIÓN
Según el Instituto de Estudios Regionales de Urbanismo (1979), la zona oeste
del Valle de Caracas se caracteriza por presentar cinco unidades homogéneas de
vegetación (Ver figura 8):
• Sabana (S): Zona de vegetación de aspecto liso y homogéneo debido a la
dominancia de gramíneas, en donde no es visible en la fotografía aérea la
existencia de individuos en la masa predominante.
• Matorral (M): Zona de vegetación con cobertura completa del suelo por
arbustos y a veces árboles de estatura baja, cuyas copas aparentan tocar la
superficie terrestre. Esta clase de plantas se reconoce fácilmente en el
estereoscopio en sitios donde la vegetación original colinda con las aéreas
de cultivo y pasto.
• Bosques de Zona Baja (B): Área donde predomina la cobertura del suelo
por árboles cuyas capas de follaje no tocan al suelo. El porte de los
mismos es variado dando apariencia irregular a la superficie dosel de la
vegetación. La presencia de árboles en un supuesto bosque, se reconoce
solamente en un rastrojo cercano, donde es posible determinar, a partir de
las aerofotografías, individuos aislados.
• Rastrojo (Rbn): Áreas cubiertas por restos de bosques producto de
indiscriminada explotación.
• Áreas Urbanas: Están representadas por áreas cubiertas por edificaciones,
redes viales y jardines hogareños.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 62
M S B U Rb
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0
Figura 8.- Mapa de Vegetación del Oeste de la Ciudad de Caracas. Tomado de Instituto del Estudios Regionales de Urbanismo, IERU, 1979.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 63
Influencia de la Geología y el Clima en la Vegetación
Por lo general es el clima el que determina los rasgos generales de la
vegetación tropical. Se requieren condiciones muy específicas provenientes de la
geología, para poder demostrar algunas influencias en la vegetación por los métodos
de simple observación terrestre y aérea.
Esto se relaciona de manera general con litologías ricas en elementos
ferromagnesianos (anfibolitas) que aportan cationes fertilizantes, mientras que suelos
formados, como por ejemplo, sobre roca en facies de esquistos verdes posiblemente
aportarán menor contenido nutricional a la vegetación.
Al oeste del Valle de Caracas se tienen esquitos ricos en cuarzo, feldespato,
mica y sericita correspondientes a la Formación Las Brisas, y esquistos calcáreas de
la Formación Las Mercedes; si se relaciona esto con lo anteriormente dicho, se puede
inferir que este suelo no cuenta con una gran fertilidad para generar esta vegetación
en el caso de que ésta fuera talada o eliminada. Sin embargo la roca de la Formación
Las Mercedes contiene un alto contenido calcáreo que pudiese contribuir al desarrollo
de la misma.
Por otra parte, como se mencionó anteriormente, el clima determina los rasgos
generales de la vegetación el siguiente grafico (Figura 9) ilustra cómo la precipitación
al relacionarse con la temperatura establecen una vegetación en particular.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 64
Figura 9.- Grafico con los datos climáticos: Temperatura y pluviometría. Se puede observar que
los cambios de espinar a matorral y después de matorral hasta bosque, están casi perfectamente
correlacionados con la pluviometría y en menor grado con la temperatura.
III.5.- METEORIZACIÓN Y EROSIÓN
La meteorización es del tipo química y/o mecánica sobre todo en las laderas y
cimas de los cerros. Los esquistos son rocas menos compactas que por efecto de esta
se vuelve muy friable, siendo poco resistente a la erosión. Los esquistos calcáreos
grafitosos, generalmente se presentan sumamente descompuestos y fracturados, lo
que nos da indicio de una meteorización de tipo química y una acción erosiva
marcada, como se puede observar en el sector de La Yaguara.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 65
Las quebradas afluentes presentan grandes pendientes, perfiles en forma de V
cerrada por lo que son indicativos de una acción erosiva en sentido vertical,
característica a su vez de una juventud temprana. Los saltos observados debido a la
presencia de rocas resistentes como gneis y cuarcitas frenan el poder de esta acción
erosiva. La densa cubierta vegetal representa también un obstáculo para que se
produzca una fuerte erosión, alcanzándose cierto equilibrio entre la cobertura vegetal
y el suelo que sostiene.
III.6.- HIDROLOGÍA SUPERFICIAL
III.6.1.- GENERALIDADES
El sector estudiado corresponde al tramo inicial de la cuenca alta del Río
Guaire, la cual coincide con el extremo oeste del Valle de Caracas que en dicha zona
está limitado, tanto al norte como al sur, por colinas que en algunos casos se
presentan siguiendo una disposición irregular, mientras que en otros tienen un arreglo
alineado, definiendo pequeñas filas de variada longitud.
II.6.2.- CARACTERÍSTICAS DE LA RED
HIDROGRAFICA PRINCIPAL
El área de la cuenca de captación del río Guaire en la zona en estudio fue
determinada con base en las fotografías aéreas y las cartas topográficas en escala
1:25.000 que cubren la zona. Esta área corresponde a la parte inicial de la cuenca alta
del Río Guaire, con un área aproximada de 85 Km2
desde Las Adjuntas hasta El
Paraíso, en la cual, la elevación máxima de la cuenca es de 1.700 m.s.n.m. en la
Montaña La Gata y el punto más bajo es de 838 m.s.n.m., en El Paraíso.
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 66
El Río Guaire nace en la confluencia de los ríos San Pedro y Macarao en Las
Adjuntas y discurre en dirección suroeste-noreste a lo largo del Valle de Caracas. A
partir de su nacimiento presenta una trayectoria ligeramente sinuosa con un rumbo
aproximado de N55° E hasta la altura de Ruiz Pineda donde cambia su dirección a
aproximadamente S-N cortando las colinas generadas por el sinforme de El
Cementerio, correspondiente a la Formación Las Mercedes, asumiendo una
trayectoria levemente curveada y generando un valle estrecho, posteriormente, una
vez recorrido alrededor de 2 Km, hasta llegar a Antímano, retoma la dirección N55°E
adoptando un trazado cuasi-rectilíneo hasta llegar al Paraíso, para cubrir un recorrido
total de aproximadamente 13 Km.
En lo que respecta a la pendiente hidráulica del Río Guaire, ésta tiene un valor
aproximado de 0,5° calculada entre las cotas de 950 m.s.n.m (Las Adjuntas) y 838
m.s.n.m. (El Paraíso).
En el tramo en referencia, el río Guaire recibe el aporte de numerosas
quebradas, unas intermitentes otras permanentes que nacen al sur y al norte del valle.
Al río confluyen por su margen derecho las quebradas Caricuao y La Vega, mientras
que por el margen izquierdo confluyen las quebradas El Zamural y Caroata, las cuales
tienen un alto potencial de arrastre.
III.6.3.- APORTES DE AGUA AL RÍO GUAIRE
(AGUAS DE LLUVIAS Y SERVIDAS)
De acuerdo a las fuentes de información consultadas, ocurre que en Caracas,
buena parte de la captación y disposición de las aguas de lluvia está mezclada con las
aguas servidas. En efecto, una parte de los colectores existentes en la zona más
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 67
antigua de la capital son mixtos, es decir, que recogen al mismo tiempo aguas
servidas y aguas de lluvia.
La existencia de colectores marginales en la mayoría de las quebradas no llega
a impedir que gran parte de las aguas servidas de la capital tengan el río Guaire como
receptor final. Las razones son las siguientes:
• Existencia de zonas (en general marginales) sin colectores secundarios, con
descarga al medio natural (Ver figura 9)
• Falta de conexión de colectores urbanos a los marginales del Guaire (por ejemplo
los colectores marginales de la quebrada Caroata) mal estado de la mayoría de los
colectores marginales de las quebradas, los cuales muchas veces al ser obstruidos
terminan por ser rotos a fin de descargar las aguas a la quebrada (ver figura 10)
En consecuencia la mayor parte del gasto de verano del Río Guaire está
constituido por aguas servidas y en algunos de los afluentes éstas representan incluso
la totalidad del gasto de verano.
Descarga directa al Río
Descarga a torrenteras o canales de drenajes en
Descarga a quebradas en barrios
Descarga a la red de drenaje
Figura 10.- Sistema de descargas al Río Guaire. Fuente del Ministerio del Ambiente
Empotramiento al marginal Río Guaire
GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 68
III.6.4.- FOCOS Y PROCESOS DE CONTAMINACIÓN
QUE AFECTAN LA RED HIDROGRÁFICA PRINCIPAL
Entre las consideraciones generales que pueden hacer sobre el recurso agua,
un factor de suma importancia es el de la calidad, por cuanto su deterioro, aunado a la
progresiva disminución de los volúmenes de las aguas disponibles para los diversos
fines (abastecimiento, riego, recreación, etc.), constituye una limitante al desarrollo,
desmejora el ambiente y como se verá más adelante es una causa potencial de la
contaminación del acuífero del Valle de Caracas.
La red hidrográfica del Valle de Caracas (Río Guaire), está catalogada como
una cuenca con problemas de contaminación de origen puntual, ya que ésta recibe las
descargas urbanas de la mayor concentración poblacional del país, como es el caso
del Área Metropolitana de Caracas, una gran cantidad de vertidos industriales y
actividades de alto poder contaminante de las aguas, y excedentes agrícolas en menor
grado.
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO IV
GEOLOGÍA LOCAL
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 70
IV.- GEOLOGÍA LOCAL
IV.1.- GENERALIDADES
El Valle de Caracas es una depresión de origen tectónico, es decir, su
formación se debe a movimientos diferenciales de bloques de rocas en una zona
intensamente fallada, por lo consiguiente el estudio detallado de la estructura
geológica de las rocas que la circundan, dan valiosos informes de la superficie hoy
enterrada bajo aluviones recientes. En este trabajo es de gran importancia tanto el
estudio de los depósitos sedimentarios como de las estructuras para realizar un
estudio hidrogeológico del área.
IV.2.- DIVISIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
El material que constituye la depresión correspondiente al sector occidental
del Valle de Caracas es, al igual que en el sector este, un sedimento no consolidado
muy heterogéneo cuyo factor principal de tal característica es la diversidad de fuentes
de aporte que se tienen como colinas adyacentes o material aguas arriba arrastrado
por el río.
Es también la geometría de la cuenca junto con el aspecto fisiográfico y
geomorfológico, definidos bajo influencias estructurales y de erosión diferencial,
quienes determinan el espacio para depositar el material, por lo tanto, tomando en
cuenta la relación existente entre fuente de aporte y espacio, se divide la zona en
cuatro sub-zonas para facilitar un estudio sectorizado y más preciso (Ver Mapa de
Sub-División del área de estudio, Figura 11).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 71
722.000 723.000
ALUVION
ANTIFORME DE EL JUNQUITO
ANTIFORME DE EL JUNQUITO
SINFORME DE EL CEMENTERIO
SINFORME DE EL CEMENTERIO
MERCEDES ESQUISTOS DE LASMERCEDES(CAM)
(CAM)
(QAL)
MARMOL DE ANTIMANO
MARMOL DE ANTIMANO
MAR
MO
L
DE
ANTIM
ANO
(CA)
(CA)
(CA)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
METACONGLOMERADODE BARUTA(CaBb)
Serpentinita
(CAa)
(sp)(SP)
(SP)
ALUVION(QAL)
ESQUISTOS DE LAS
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
ESQUISTOS LAS BRISAS(CaB)
PARAISO
LOS LAURELESWASHINSTON
LAS FUENTES
LA PAZ
MONTALBAN
LA VEGUITA
EL CARMEN
LA VEGALA LUZ
BARRIO LA LUZ
BARRIO EL MILAGRO
BARRIO LOS CANGILONES
BARRIO LOS MANGOS
SECTOR UD-6BSECTOR UD-2SECTOR UD-3
SECTOR UD-5
SECTOR UD-6A
SECTOR UD-4
SECTOR UD-2
CARICUAO
ZONA "A"
SECTOR UP-4
SECTOR UP-3
RUIZ PINEDA SECTOR UD-1
SECTOR UD-9
TERRAZA CARICUAOZONA "B"
BARRIO SANPABLITO
BARRIO CARLOSBELLO
BARRIO MAMERA
ANTIMANO
BARRIO LA COLMENA BARRIO LARANGELA
BARRIO SANTA ELENA
CARAPA
EL ALGODONALLA YAGUARA
COLINAS DE VISTA ALEGRE
BELLA VISTA
VISTA ALEGRE
ARVELO
ARTIGAS
URB.INDUSTRIAL
RIO GUAIRE
Hda. Mamera
Rio Guaire
Hda. La Pena
F I L A E L Z A M U R A L
El Cipres
Urb. Luis Hurtado
Comunidad Haticosde Barandilla
Urb. Monte Alto
Qda. Hilarita
Qda Los Bambues
LA GRAN PARADA
Urb. Araguaney
MOMTANA LA GATA
PROPATRIA
PEREZ BONALDE
23 DE ENERO
LOS FLORES
EL GUARATARO
SAN JUANURB. FRANCISCO DE MIRANDA
722.000 723.000
ESCALA GRÁFICA0 1000 2000 3000 Metros
SUB-DIVISIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
722.000 723.000
724.000
1.153.000
1.154.000
1.155.000
718.000
1.158.000
1.159.000
717.000
719.000
721.000
722.000
723.000
725.000
726.000
1.156.000
1.155.000
1.157.000
1.158.000
1.159.000
1.160.000
1.161.000
720.000
719.000
715.000
714.000
715.000
716.000 718.000
720.000
1.161.000
1.162.000
1.163.000
1.164.000
1.163.000
1.162.000
727.000
4
3
21
Figura 11.- Sub-División Del Área de Estudio: 1.- Las Adjuntas- Ruiz Pineda; 2.- Zoológico-Ruiz Pineda; 3.- Ruiz Pineda-Antímano; 4.- Antímano-El Paraíso.
Realizado por Núñez y Velásquez (2006)
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 72
El resultado de la subdivisión del área de estudio comprende:
- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda: Se encuentra ubicada entre las
coordenadas N1.154.110 – E717.990 y N1.155.110 – E720.020, presentando
una longitud de aproximadamente 2,2 Km. Esta se caracteriza por presentar el
nacimiento del Río Guaire, originado por la intersección del Río Macarao y
Río San Pedro.
- Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda : Se encuentra ubicada entre las
coordenadas N1.154.350 - E723.590 y N1.155.110 – E720.020 , presentando
una longitud de aproximadamente 3,8 Km. Esta se caracteriza por tener el
recorrido de la quebrada Caricuao, que posteriormente descargará sus aguas al
Río Guaire.
- Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano: Se encuentra ubicada entre las
coordenadas N1.155.110 – E720.020 y N1.157.590 – E721.270, presentando
una longitud de aproximadamente 2,7 Km. Esta se caracteriza por ser el más
estrecho en toda el área de estudio, indicando a primera vista menor cantidad
de sedimentos depositados.
- Sub-Zona Antímano – El Paraíso: Se encuentra ubicada entre las coordenadas
N1.157.590 – E721.270 y N1.161.460 – E727.690, presentando una longitud
de aproximadamente 7,2 Km. Esta zona se caracteriza por ser la de mayor
extensión, lo que infiere una mayor cantidad de sedimentos depositados.
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 73
IV.3.- FACIES SEDIMENTARIAS
Tomando en cuenta la alta heterogeneidad del sedimento, fue necesario definir
tres grupos en los que se pudiese clasificar desde el punto de vista granulométrico
cada uno de los tipos de suelo encontrados, para de esta manera obtener una facie
predominante por cada sub-zona la cual contase con la característica de tener
continuidad lateral y longitudinal.
Este proceso se realizó a partir de la correlación de perfiles litológicos de
pozos y perforaciones, diseñadas de forma tal que pudieran englobar todas las
características geológicas del subsuelo; éstas a su vez fueron integradas con secciones
transversales elaboradas por el METRO de Caracas, para posteriormente construir
diagramas de panel que permitieran una mejor visualización de la disposición de los
sedimentos. El mapa de diagramas de panel permite la ubicación de cada uno de ellos
(ver figura 12).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 74
MAPA DE UBICACIÓN DE LOS
PARAISO
LOS LAURELESWASHINSTON
LAS FUENTES
LA PAZ
MONTALBAN
LA VEGUITA
EL CARMEN
LA VEGALA LUZ
BARRIO LA LUZ
BARRIO EL MILAGRO
BARRIO LOS CANGILONES
BARRIO LOS MANGOS
SECTOR UD-6BSECTOR UD-2SECTOR UD-3
SECTOR UD-5
SECTOR UD-6A
SECTOR UD-4
SECTOR UD-2
CARICUAO
ZONA "A"
SECTOR UP-4
SECTOR UP-3
RUIZ PINEDA SECTOR UD-1
SECTOR UD-9
TERRAZA CARICUAOZONA "B"BARRIO SAN
PABLITO
BARRIO CARLOSBELLO
BARRIO MAMERA
ANTIMANO
BARRIO LA COLMENA BARRIO LARANGELA
BARRIO SANTA ELENA
CARAPA
EL ALGODONALLA YAGUARA
COLINAS DE VISTA ALEGRE
BELLA VISTA
VISTA ALEGRE
ARVELO
ARTIGAS
URB.INDUSTRIAL
RIO GUAIRE
Hda. Mamera
Hda. La Pena
F I L A E L Z A M U R A L
El Cipres
Urb. Luis Hurtado
Comunidad Haticosde Barandilla
Urb. Monte Alto
Qda. Hilarita
Qda Los Bambues
LA GRAN PARADA
Urb. Araguaney
PROPATRIA
PEREZ BONALDEURB. URANETA
23 DE ENERO
LOS FLORES
EL GUARATARO
SAN JUANURB. FRANCISCO DE MIRANDA
722.000 723.000
724.000
1.153.000
1.154.000
1.155.000
718.000
1.158.000
1.159.000
717.000
719.000
721.000
722.000
723.000
725.000
726.000
1.156.000
1.155.000
1.157.000
1.158.000
1.159.000
1.160.000
1.161.000
720.000
719.000
715.000
714.000
715.000
716.000 718.000
720.000
1.161.000
1.162.000
1.163.000
1.164.000
1.163.000
1.162.000
727.000
DIAGRAMAS DE PANELES
ESCALA GRAFICA0 1000 2000 3000 Metros
LEYENDAp Curvas de Nivel
DrenajeDrenaje Principal
Rio Guaire
12345
6
7
123
45
12
3
4
56
78
1
2
34
56
Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda
Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda
Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano
Sub-Zona Antímano-El Paraíso
N
Figura 12.- Mapa de Ubicación de los Diagramas de Panel. Realizado por Núñez y Velásquez (2006)
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 75
IV.3.1.- SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA
Se caracteriza por presentar una facie predominante de Arena Limosa con
presencia de lentes de arcilla. Estos sedimentos son provenientes de la Fila El
Zamural al norte de la sub-zona y El Ciprés al sur de la misma, correspondiente a la
Formación Las Mercedes y la Formación Las Brisas, respectivamente.
La disposición de los sedimentos se presenta de manera irregular, ya que sus
espesores varían de 2 m a 26 m; haciendo notar que los mayores espesores se
encuentran hacia Ruiz Pineda, justo en la zona donde la quebrada Caricuao descarga
sus aguas en el Río Guaire; y los menores espesores se encuentran hacia el
nacimiento del Río Guaire. A continuación se muestran los diagramas de panel
elaborados a partir de las perforaciones del METRO de Caracas e INAVI (Figura13 y
14).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 76
Figura 13.-Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 77
Figura 14.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 78
IV.3.2.- SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA
Al igual que la sub-zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda, se caracteriza por la
presencia de una facie predominante de Arena Limosa con presencia de lentes
arcillosos. Como se mencionó anteriormente la sub-zona en estudio sigue la
trayectoria de la Quebrada Caricuao, en contacto con la Formaciones Las Brisas y las
Mercedes.
Los espesores varían de 4 m a 21m aproximadamente, haciendo notar que los
sedimentos se disponen de manera irregular y que su espesor aumenta ni disminuye
hacia una zona en particular, lo que hace difícil identificar un lugar de mayor o
menor espesor; esto pudiese ocurrir por la similitud de algunos agentes de aporte de
material a lo largo de la quebrada Caricuao.
A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las
perforaciones del METRO de Caracas e INAVI (Figura 15 y 16).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 79
Figura 15.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 80
Figura 16.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 81
IV.3.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO
Se identifica como la más estrecha de la zona, definida por una facie
predominante de Arena Limosa con Grava con presencia de lentes arcillosos,
recibiendo aporte tanto del este como del oeste, de colinas pertenecientes a la
Formación Las Mercedes.
Los espesores de los sedimentos varían de 3m a 20m, depositados
irregularmente; donde es importante señalar que no presentan gran extensión lateral,
debido a la geometría de la depresión.
Como se puede notar, al sur de la sub-zona, la facie presenta una
granulometría más fina, ya que de arena limosa pasa a arena limosa con grava, y
como se verá más adelante, al sureste, aguas abajo del Río Guaire, la facie grada a
tamaños de granos más gruesos. Este es un tramo importante, ya que se nota el
cambio de facie desde el punto de vista granulométrico.
A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las
perforaciones del METRO de Caracas (Figura 17 y 18).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 82
Figura 17.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 83
Figura 18.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 84
IV.3.4.- SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAISO
Se identifica por tener la mayor extensión y el mayor espesor de sedimentos.
Se caracteriza por la presencia de dos facies predominantes, una de Arena Gravosa y
otra de Arena Limosa con Grava. Al norte se puede observar un aporte de sedimentos
proveniente de colinas pertenecientes a la Formación Las Brisas, al sur y suroeste se
cuenta con material originario de la Formación Las Mercedes.
En cuanto a los espesores, para la primera facie de arena gravosa varían de 18
m a 81 m aproximadamente; y para la segunda facie de arena limosa con grava
oscilan entre 3 m a 31 m. Los sedimentos se encuentran dispuestos irregularmente,
notándose los espesores menores hacia el suroeste del tramo, y los sedimentos más
espesos hacia el noreste; debido a la fisiografía del Valle de Caracas, ya que en esta
zona el valle comienza a ser más amplio y por ende permite mayor depositación de
sedimentos.
A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las
perforaciones del METRO de Caracas e INAVI y Pozos de Hidrocapital (Figura 19 y
20).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 85
Figura 19.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 86
Figura 20.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 87
IV.4.- ROCA
La roca presente en la zona de estudio corresponden a la Formación Las
Mercedes, Formación Las Brisas y Mármol de Antímano.
Formación Las Brisas: Para el reconocimiento local de esta formación se
estudiaron los siguientes afloramientos:
1.- Carretera Caracas-El Junquito Km 1, La Yaguara: Se identifica la roca como un
Esquisto Serícitico-Moscovítico grafitoso, lo que coincide con Dengo (1951) quien
describió el tramo superior como esquisto grafitoso-sericíticos más meteorizados y
deformados que el tramo inferior. El afloramiento se encuentra altamente
meteorizado, con un grado de meteorización IV (ver tabla 3) de color gris rojizo,
como se observa en la figura 21. El color fresco de la roca no se pudo observar con
exactitud debido al espeso manto de meteorización.
Figura 21.- A: vista aérea del Algodonal. Tomada
de Google earth (2006) B: obsérvese el color rojizo
del afloramiento. C: Muestra del esquisto
sericítico tomada del lugar
Intercomunal de la Yaguara
A
C
B A
C
El Algodonal
Intercomunal de la Yaguara
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 88
2.- Zona Industrial de La Yaguara: Se identifica la roca como un Esquisto Cuarzo-
Moscovítico con un contenido carbonático importante. La roca se presenta
moderadamente meteorizada con un grado de meteorización III (ver tabla 3) y muy
diaclasada presentando colores de meteorización gris y un color fresco gris verdoso.
(Ver Figura 22)
Figura 22.- A: Vista aérea de la zona
industrial de la Yaguara. Tomada de Google
earth (2006). B: Afloramiento de esquisto muy
fracturado. C: Muestra de roca tomada en
sitio.
B A
Intercomunal de la Yaguara
El Algodonal
C
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 89
3.- Sector El Algodonal: La descripción litológica coincide con Wehrmann (1972),
donde se identifica un Esquisto Cuarzo Feldespático muscovítico; la roca se presenta
moderadamente meteorizada con un grado de meteorización III (ver tabla 3) de color
marrón claro, presentando un color fresco gris verdoso claro. (Ver Figura 23).
A
C
Intercomunal de la Yaguara
B
El Algodonal
Figura 23.- A: vista aérea del algodonal.
Tomada de Google earth (2006) B:
Afloramiento de esquisto presentando una
costra de meterizacion blanquecina que
reaccionó al HCL. C: muestra del esquisto
cuarzo feldespático tomada en sitio.
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 90
Formación Las Mercedes: Para el reconocimiento local de esta formación se estudió
el siguiente afloramiento:
1.- Autopista Francisco Fajardo a 500 m hacia el Este de Ruiz Pineda: Se identifica la
roca como un Esquisto Calcáreo Cuarcítico con presencia de muscovita, tal como
Aguerrevere y Zuloaga (1937) lo describen. Se presenta la roca altamente
meteorizada, con un grado de meteorización IV (ver tabla 3), de color gris verdoso, y
un color fresco gris claro con tonalidades rosadas. (Ver Figura 24).
A
C
B
Figura 24.- A: Vista aérea del oeste del valle de
Caracas Tomada de Google earth (2006). B:
Afloramiento de esquisto calcáreo muy diaclasado.
C: Muestra tomada en sitio.
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 91
Grado de meteorización Tipo Descripción
I Fresco No aparecen signos de meteorización
II Ligeramente meteorizado
La decoloración indica alteración del material rocoso y de las superficies de discontinuidad. Todo el conjunto esta
decolorado por la meteorización.
III Moderadamente meteorizado
Menos de la mitad del macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. La roca fresca o decolorada aparece como una estructura continua o como núcleos
aislados.
IV Altamente meteorizado
Más de la mitad del macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. La roca fresca o decolorada aparece como una estructura continua o como núcleos
aislados
V Completamente meteorizado
Todo el macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. Se conserva la estructura original del
macizo rocoso.
VI Suelo residual Todo el macizo rocoso se ha transformado en suelo. Se ha destruido la estructura del macizo y la fabrica del material
Tabla 3.- Evaluación del grado de meteorización del macizo rocoso.
(Vallejo 2002, ISRM 1981).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 92
IV.5.- ESTRUCTURAS LOCALES
Con respecto a la zona de estudio Dengo (1951) describe dos grandes
pliegues: El Antiforme de El Junquito y el Sinforme de El Cementerio; como
estructuras anchas, simétricas con rumbo N60-70°E. Hacia el extremo oeste de la
zona Wehrmann (1972) señala la presencia de fallas recientes llamadas fallas
transversales con un rumbo aproximado N60°W, son dos fallas dextrales, diagonales
pseudoparalelas a paralelas las cuales cortan el antiforme de El Junquito generando
un desplazamiento relativo de bloques (Ver Mapa Geológico, Anexo N° 2).
Díaz (2003) señala la presencia de fallas de corrimiento como las más
antiguas, definiendo el límite entre napas y el contacto entre los esquistos de Las
Mercedes y de Las Brisas. La Napa Caracas ubicada al noroeste limita en este tipo de
falla con un rumbo general N45°E y buzamiento al Norte; más al Sur el Esquisto de
Las Mercedes con el esquisto Las Brisas con un rumbo general N80°E y buzamiento
al norte (Ver Mapa Geológico, Anexo N° 2).
Hacia el centro de la zona de estudio Albrizzio (comp. per), infiere dos fallas
las cuales nombra falla de El Guaire (extremo norte del Valle) y Falla de El Valle
(extremo sur del Valle) con rumbo N50°E y cubierta por aluvión, la cual son
trazadas por sus características geomorfológicas lineales formando un valle tectónico.
En lo que respecta al sector sur de la zona en estudio, específicamente en la
sub-zona Zoológico, se localiza una falla dextral de orientación N82ºW (Pimentel,
1986) que define el valle tectónico por el que cursa la quebrada Caricuao (Ver Mapa
Geológico, Anexo N° 2).
GEOLOGÍA LOCAL
NÚÑEZ, VELASQUEZ 93
IV.6.- GEOMORFOLOGÍA LOCAL
Las rasgos geomorfológicos ubicados al oeste de Caracas presentan tanto
diferencias como semejanzas con respecto a las descritas por Singer (1975) en la zona
Centro-Este (Ver Capítulo II), esto es debido a la presencia de controles morfo-
genéticos que interactúan de manera diferente, como por ejemplo, se observan en la
zona de estudio fallas de corrimientos, una vegetación abundante en matorrales y
sabanas, por el contrario en el Centro-Este se tiene una estructura importante como lo
es la falla El Ávila, la presencia de bosques nublados y la Formación Peña de Mora.
Todas estas diferencias enmarcadas bajo una zonificación climática muy parecida,
dan como resultado expresiones morfológicas diferentes.
A continuación se muestra una tabla que ilustra la interacción de diversos
controles morfo-genéticos (clima-litología-vegetación, estructura) :
Expresión
Topográfica Vegetación Estructura Litología Ubicación
Colina Alargada
Matorrales y
Rastrojo de
Bosque Nublado
Antiforme Formación Las
Brisas
Al Nor-oeste del
Valle de Caracas
Depresión Matorrales Sinforme Formación Las
Mercedes
Al Sur-oeste del
Valle de Caracas
--------
Sabanas al sur-
oeste y
Matorrales al nor-
oeste
Falla de
Corrimiento
Contacto entre las
Formaciones
Antímano-Las
Mercedes y Las
Brisas
Al Nor-oeste y
Sur-oeste del
Valle de Caracas
Valle Sabanas Falla Dextral Las Brisas
Al sur de la
quebrada
Caricuao
Tabla 4.- Interacción de controles Morfo-Genéticos
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO V
MODELO
HIDROGEOLÓGICO
CONCEPTUAL
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 95
V.- MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
V.1.- DEFINICIÓN DEL MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
Un modelo hidrogeológico conceptual consiste en la idealización y/o
simplificación de la geometría de los elementos que componen un acuífero, para
facilitar una aproximación práctica. Comprende las siguientes características:
• Número de capas, unidades estratigráficas o facies del acuífero.
• Condiciones de la superficie piezométrica.
• Límites horizontales y verticales.
• Zonas de recarga y descarga.
V.2.- ELABORACIÓN DEL MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
Para la elaboración del modelo hidrogeológico conceptual se utilizaron datos de
pozos y perforaciones, ya que son los principales medios de comunicación entre el
reservorio de agua subterránea y la superficie del terreno.
Estos datos fueron suministrados por entidades cuyas actividades están
relacionadas con el subsuelo, como es el caso del Ministerio del Ambiente y Recursos
Naturales (MARN), Hidrocapital, El METRO de Caracas, Instituto Nacional de la
Vivienda (INAVI), entre otros.
Como se explicó en el Capítulo IV, el estudio hidrogeológico se realizó en
sedimento no consolidado correspondiente a la zona Oeste del Valle de Caracas, los
cuales fueron clasificados siguiendo criterios granulométricos, que permitieron
definir diversas facies que lograban tener una continuidad superficial.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 96
V.3.- MAPAS ISÓPACOS Y SUPERFICIES EN 3D
Con la utilización del programa Golden Software Surfer 8.0 se obtuvieron los
mapas isópacos correspondientes a cada una de las superficies (topes y bases) de las
facies definidas y además un modelo en tres dimensiones de cada una de ellas.
V.3.1.- SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA
Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.110 – E717.990 y
N1.155.110 – E720.020 y se emplearon los datos provenientes de las siguientes
perforaciones: N°
Perforaciones Cota (m) N E Tope de Sustrato
rocoso (m) Tope de Arena
Limosa (m) PCC-55 943 1.155.000 720.300 923 940 PCC-A5 942 1.155.180 720.120 922 937
13 (INAVI) 968 1.154.550 719.820 952 966 5(INAVI) 970 1.154.480 720.470 946 958 PMA-22 941 1.155.120 719.900 913 939 PMA-18 950 1.154.810 719.510 944 948
13 (INAVI) 968 1.154.550 719.820 952 966 PMA-16 950 1.154.830 719.440 944 946 PMA-14 949 1.154.710 719.180 938 944
12(INAVI) 980 1.154.120 719.410 975 978 PMA-14 949 1.154.710 719.180 938 944 PMA-12 951 1.154.610 719.000 941 945 PMA-10 956 1.154.600 718.810 946 950 PMA-7 952 1.154.490 718.600 943 946 PMA-7 952 1.154.490 718.600 943 946 PMA-1 955 1.154.220 718.100 947 950 PMA-3 947 1.154.280 718.220 933 944 PMA-5 950 1.154.310 718.450 943 945
P-53 956 1.154.210 718.000 937 951 P-113 954 1.154.100 717.900 934 951 P-58 958 1.154.000 717.810 942 952 P-112 958 1.153.880 717.800 946 957 P-102 960 1.153.760 717.720 952 960 P-106 961 1.153.600 717.710 949 961 P-65 963 1.153.590 717.660 952 963
16 (INAVI) 980 1.153.400 717.910 968 978
Tabla 5.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI.
Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 97
FIGURA 25.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO.
SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA
FIGURA 26.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN N40°E
N
717800 718000 718200 718400 718600 718800 719000 719200 719400 719600 719800 720000 720200 7204001153400
1153600
1153800
1154000
1154200
1154400
1154600
1154800
1155000
915 925 935 945 955 965 975 985
Cotas (m.s.n.m)
920 925 930 935 940 945 950 955 960 965 970 975 980
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 98
FIGURA 27.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA
FIGURA 28.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN N40°E
N
938 946 954 962 970 978 986
Cotas (m.s.n.m)
717800 718000 718200 718400 718600 718800 719000 719200 719400 719600 719800 720000 720200 7204001153400
1153600
1153800
1154000
1154200
1154400
1154600
1154800
1155000
938 943 948 953 958 963 968 973 978 983
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 99
FIGURA 29.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D.
SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN S60°E
964 968 972 976 980 984 988 992 996 1000 1004 1008
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 100
El software surfer8 permite visualizar de una manera clara cómo se disponen
cada una de las superficies; en este caso la Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda.
El sustrato rocoso se presenta de manera irregular sirviendo de base para el
depósito de una arena limosa cuya procedencia pudiese corresponder a la Fila El
Zamural al norte de la sub-zona y El Ciprés al sur de la misma, correspondiente a la
Formación Las Mercedes y la Formación Las Brisas respectivamente. Como es de
esperarse debido al poco espacio existente para alojar al sedimento, éste se deposita
amoldándose a la forma sugerida por el sustrato rocoso, cabe destacar la presencia de
lentes de arcillas y de uno que otro material gravoso que dan la característica
heterogénea anteriormente mencionada.
Los mayores espesores de arena limosa se registran en la franja norte como se
observa en el mapa isópaco superando los 20m de espesor, específicamente en la
zona de Ruiz Pineda.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 101
V.3.2.- SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA
Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.350 - E723.590 y N1.155.110
– E720.020. Y se emplearon los datos provenientes de las siguientes perforaciones:
N°
Perforaciones Cota (m) N E Tope de Sustrato
Rocoso (m) Tope de Arena
Limosa (m) PCCIA-52 994 1.154.350 722.700 981 989 PCCIA-51 994,5 1.154.320 722.610 981,5 989,5 PCCIA-3 993,5 1.154.280 722.390 978,5 991,5 2 (INAV) 1060 1.154.750 722.620 1.048 1.056
10 (INAVI) 1020 1.154.600 722.520 1.006 1.018 7 (INAVI) 998 1.154.690 722.100 975 995 PCCIA-7 982 1.154.430 721.980 967 977
10' (INAVI) 1060 1.153.990 721.960 1.048 1.057 PCCIA-5 987 1.154.190 722.160 977 978 PCCIA-41 967 1.154.530 721.520 952 965 26 (INAVI) 980 1.154.410 721.290 948 970 PCCIA-6 1080 1.153.810 721.710 1.062 1.071 PCCIA-45 978 1.154.420 721.800 960 972 PCCIA-17 960 1.154.510 721.000 950 955 PCCIA-15 962 1.154.500 721.180 952 956 PCCIA-14 963 1.154.500 721.300 943 957 5(INAVI) 970 1.154.480 720.470 946 958
PCCIA-20 953 1.154.590 720.790 933 951 PCC-22 952 1.154.800 720.520 938 946 PCC-24 948 1.154.830 720.430 939 946 PCC-55 943 1.155.000 720.300 923 941
Tabla 6.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI.
Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 102
FIGURA 30.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO.
SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA
FIGURA 31.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN E-W
720400 720600 720800 721000 721200 721400 721600 721800 722000 722200 722400 722600
1154000
1154200
1154400
1154600
1154800
1155000
925 945 965 985 1005 1025 1045
Cotas (m.s.n.m)
N
930 940 950 960 970 980 990 100010101020103010401050
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 103
FIGURA 32.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA.
SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA
FIGURA 33.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN E-W
720400 720600 720800 721000 721200 721400 721600 721800 722000 722200 722400 722600
1154000
1154200
1154400
1154600
1154800
1155000
940 960 980 1000 1020 1040 1060
Cotas (m.s.n.m)
N
150 250 350 450 550 650 750 850 950 1050
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 104
FIGURA 34.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D.
SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA
VISTA EN DIRECCIÓN E-W
964 968 972 976 980 984 988 992 996 1000 1004 1008
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 105
Para la Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda el sustrato rocoso se caracteriza
por presentar una geometría particularmente elevada hacia los flancos laterales norte
y sur de la quebrada Caricuao y una depresión focalizada hacia el centro del valle.
Una arena limosa como facie predominante es identificada en la mayor parte
de esta depresión, encontrándose nuevamente la presencia de lentes de arcilla. Este
material proviene básicamente de colinas adyacentes a la quebrada, al norte
correspondiente a la Formación Las Mercedes y al sur a la Formación Las Brisas.
Los mayores espesores se encuentran hacia el este alcanzando los 20m, por
otra parte, en la zona oeste se identifican los menores espesores con un promedio de
4m coincidiendo con la descarga de la quebrada Caricuao al Río Guaire. Es posible
que la franja sur se encuentre favorecida por mayor acumulación de material, debido
a la presencia de la falla dextral anteriormente mencionada que genera el valle
tectónico.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 106
V.3.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO
Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.155.110 – E720.020 y
N1.157.590 – E721.270. Y se emplearon los datos provenientes de las siguientes
perforaciones:
N° de Perforación Cota (m) N E
Tope de Esquisto (m)
Tope de Arena Limosa con Grava
(m) PCC-55 943 1.155.000 720.300 923 940 PCC-A5 942 1.155.180 720.120 922 937 PCC-A7 951 1.155.390 720.110 945 952
PM-4 952 1.155.780 720.270 932 940 PM-6 951 1.155.990 720.300 921 936
PM-10 947 1.156.350 720.180 925 932 PM-12 936 1.156.530 720.080 920 932 PM-24 932 1.157.000 720.200 920 927 PM-27 928 1.157.080 720.310 904 923
P-3 928 1.157.200 720.510 918 924 9(INAVI) 940 1.157.340 720.290 932 936 21(INAVI) 941 1.157.280 720.140 919 928
P-7 924 1.157.480 720.810 902 919 18 (INAVI) 940 1.157.420 720.680 932 935
P-7 924 1.157.480 720.810 902 919 P-16 918 1.157.730 721.300 895 916
14(INAVI) 960 1.157.580 720.650 955 960 P-22 918 1.157.910 721.470 898 913
Tabla 7.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas.
.Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 107
FIGURA 35.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO.
SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO
FIGURA 36.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO.
SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW
N
720200 720400 720600 720800 721000 721200 7214001155000
1155200
1155400
1155600
1155800
1156000
1156200
1156400
1156600
1156800
1157000
1157200
1157400
1157600
1157800
896 902 908 914 920 926 932 938 944
Cotas (m.s.n.m)
898 902 906 910 914 918 922 926 930 934 938 942 946
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 108
720200 720400 720600 720800 721000 721200 7214001155000
1155200
1155400
1155600
1155800
1156000
1156200
1156400
1156600
1156800
1157000
1157200
1157400
1157600
1157800
FIGURA 37.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA CON GRAVA.
SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO
FIGURA 38.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO
VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW
N
Cotas (m.s.n.m)
914 918 922 926 930 934 938 942 946 950 954
916 920 924 928 932 936 940 944 948 952
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 109
FIGURA 39.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D.
SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO
VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW
920 923 926 929 932 935 938 941 944 947 950
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 110
La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano tiene una geometría particular por ser
la más estrecha del área de estudio, tanto al este como al oeste se presentan colinas de
abundante vegetación correspondientes a La Formación Las Mercedes, como se
describe en el capítulo IV de Geología Local. El poco espacio disponible no permite
una gran acumulación de material que para este caso corresponde a una facie
predominante de arena limosa con grava.
La facie predominante presenta espesores que varían de 3m a 20m, se hace
difícil identificar las zonas en las cuales estos espesores se encuentran en mayor o
menor cantidad, debido a que el sustrato rocoso se encuentra de una manera muy
irregular.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 111
V.3.4.- SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAÍSO
Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.157.590 – E721.270 y
N1.161.460 – E727.690; y se emplearon los datos provenientes de las siguientes
perforaciones y pozos:
N° Perforaciones y pozos
Cota (m) N E
Tope de Esquisto (m)
Tope Arena Gravosa(m)
Tope Arena Limosa con Grava
(m)
I-120 887 1.161.260 726.380 822 867 885 DF6354551A 903 1.161.000 726.300 832 879 900 DF6354273E 888 1.160.900 726.790 808 858 885 DF6354272A 890 1.160.910 726.930 819 863 887 DF6354277A 895 1.161.180 726.920 813 871 891 DF6354276A 884 1.161.380 726.710 811 861 881 DF6354275A 882 1.160.330 725.820 802 862 879 DF6354542A 887 1.160.590 726.000 815 866 885 DF6354274A 900 1.160.700 726.210 848 894 898
I-118 887 1.161.120 726.120 806 858 882 I-86 889 1.161.000 725.850 807 860 886
I-101 892 1.160.200 725.050 817 872 889 DF6354278E 895 1.160.100 725.150 822 872 893 DF6354553N 892 1.160.910 725.290 816 861 881 DF6354538E 838 1.159.750 725.300 778 818 835
I-110 891 1.160.790 725.710 803 859 886 I -99 894 1.160.790 725.550 814 870 892 I-105 893 1.160.590 725.320 808 866 891 I-103 893 1.160.400 725.160 808 868 891
DF6354552A 890 1.159.390 724.890 840 885 888 I-52 893 1.159.930 724.780 821 870 883 I-99' 894 1.160.150 724.970 821 864 889
DF6354526A 890 1.159.700 724.790 806 877 887 DF6354565A 899 1.159.000 724.700 851 876 893
I-75 898 1.1597.00 724.480 837 874 895 DF6354525 940 1.159.780 724.100 891 928 938
I-79 893 1.159.500 724.200 843 871 886 DF6354568A 900 1.159.290 724.210 857 876 896 DF6354566E 902 1.159.000 724.330 857 875 897
I-62 904 1.159.250 723.750 842 879 900 DF6354285A 908 1.158.610 723.180 838 868 899
I-7 908 1.159.220 723.610 850 880 904 I-9 910 1.159.120 723.380 846 884 905
I-20 916 1.158.630 722.420 850 885 909 DF6354005E 905 1.158.700 723.690 848 882 902
I12 912 1.159.000 723.110 800 881 898 Tabla 8.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas y Pozos de Hidrocapital, MARN.
Sub-Zona Antímano – El Paraíso
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 112
FIGURA 40.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO.
SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
FIGURA 41.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE
722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500
1154000
1154500
1155000
1155500
1156000
1156500
1157000
1157500
1158000
1158500
1159000
1159500
1160000
1160500
1161000
Cotas (m.s.n.m)
Cotas (m.s.n.m)
N
780 795 810 825 840 855 870 885
785 795 805 815 825 835 845 855 865 875 885
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 113
FIGURA 42.- MAPA ISÓPACO DE ARENA GRAVOSA.
SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
FIGURA 43.- SUPERFICIE 3D DE ARENA GRAVOSA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE
722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500
1154000
1154500
1155000
1155500
1156000
1156500
1157000
1157500
1158000
1158500
1159000
1159500
1160000
1160500
1161000
820 830 840 850 860 870 880 890 900 910 920 930
Cotas (m.s.n.m)
N
Cotas (m.s.n.m)
825 835 845 855 865 875 885 895 905 915 925
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 114
FIGURA 44.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA CON GRAVA.
SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
FIGURA 45.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE
722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500
1154000
1154500
1155000
1155500
1156000
1156500
1157000
1157500
1158000
1158500
1159000
1159500
1160000
1160500
1161000
Cotas (m.s.n.m)
N
835 850 865 880 895 910 925 940
Cotas (m.s.n.m)
840 850 860 870 880 890 900 910 920 930
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 115
FIGURA 46.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D.
SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO
VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE
865 875 885 895 905 915 925 935 945 955
Cotas (m.s.n.m)
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 116
La Sub-Zona Antimano–El Paraíso integra una nueva facie predominante
denominada arena gravosa; el Valle comienza a ampliarse y el sustrato rocoso,
aunque de una manera irregular, se profundiza progresivamente hacia el este.
A lo largo de esta sub-zona se encuentra material proveniente de diversas
fuentes de aporte ubicadas en los flancos norte y sur del Valle pertenecientes a las
Formaciones Las Brisas, Las Mercedes y Mármol de Antímano.
La primera facie predominante de arena gravosa tiene espesores variables de
18m a 81m aproximadamente, mientras que la segunda facie predominante de arena
limosa con grava sus espesores varían de 3m a 31m; el mayor registro de volúmenes
de sedimentos se encuentran hacia el este.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 117
V.4.- NIVELES PIEZOMÉTRICOS
El mapa de niveles piezométricos es de vital importancia para poder elaborar
el cálculo de las reservas para una determinada fecha, ya que proporciona las
características dimensionales de la mesa de agua. Permite también visualizar las
variaciones de las reservas al comparar mapas de niveles piezométricos de fechas
diferentes.
Para la elaboración del mapa de niveles piezométricos se elaboró una base de
datos a partir de mediciones piezométricas realizadas en pozos y perforaciones.
V.4.1.- SUB – ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA
Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a Noviembre
de 1979, y se presentan a continuación:
Perforación C. Este C. Norte Cota (m) Nivel Piezométrico(m)
PMA-22 719.900 1.155.120 940 916 PMA-18 719.520 1.154.820 948 901 PMA-16 719.420 1.154.820 950 912 PMA-14 719.190 1.154.700 932 894 PMA-11 718.980 1.154.620 954 911 PMA-9 718.810 1.154.590 952 907 PMA-6 718.600 1.154.480 950 918 PMA-4 718.450 1.154.340 950 900 PMA-1 718.260 1.154.280 951 895 P-53 718.100 1.154.280 954 938
P-113 717.990 1.154.200 955 920 P-58 717.900 1.154.420 957 931
P-112 717.740 1.154.000 952 940 P-60 717.820 1.153.880 958 913
P-105 717.740 1.153.740 958 927 P-63 717.720 1.153.620 961 940
P-110 717.660 1.153.590 961 941
Tabla 9.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del Metro de
Caracas en Noviembre de 1979. Sub – Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 118
FIGURA 47.- MAPA PIEZOMÉTRICO
SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA
Los datos correspondientes a la Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda,
pertenecen a Noviembre de 1979, mes en el cual según los datos metereológicos
suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al último mes
lluvioso del año, con una mayor cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles
piezométricos mayores.
250 0 500250 750m
924
922
920
918
916
914912
910
908
904
902
900920918
916914
912910
908906 904
902
900
906 908 910
719.000 720.000 721.0001.154.000
1.155.000
1.156.000
N
A
A’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 119
La forma de la superficie piezométrica permite distinguir el tipo de acuífero,
en este caso se tienen isopiezas equidistantes en los flancos norte y sur, las cuales a
medida que siguen la dirección de flujo comienzan a separarse, lo que puede dar a
entender según Castany (1975) la presencia de un acuífero libre cuyo aumento en la
permeabilidad del material va en dirección de las líneas de flujo como se muestra en
la curva de depresión.
Las isopiezas presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de flujo lo
que implica una zona deprimida, con un gasto débil, con una fuerte permeabilidad o
ambas, generalmente esta es la geometría de zonas de drenaje mediante corrientes de
agua superficiales (Castany ,1975), en este caso la parte alta de la cuenca del Río
Guaire.
Sin embargo, si se observa el perfil correspondiente a la Sub-Zona Las
Adjuntas-Ruiz Pineda (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo N° 3), se
notará cómo los niveles estáticos fueron hallados dentro del sedimento que
corresponde a una facie predominante de arena limosa.
908
924
Superficie Piezométrica
A’
A
Figura 48.- Curva De Depresión. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 120
Interacción Río – Acuífero
Conociendo los valores de cotas que el drenaje principal, en este caso el Río
Guaire, posee a lo largo de su recorrido a través de la Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz
Pineda y además los valores de niveles estáticos, fue posible ubicar los lugares en los
cuales existe una comunicación entre el Río Guaire y el acuífero, de manera de
identificar si el río alimenta al acuífero o viceversa.
En lo que respecta a los primeros 300m., aguas a bajo del Río Guaire se tiene
una superficie piezométrica por encima del nivel del río, lo que infiere que el agua del
acuífero está descargando al río; sin embargo para el resto de la sub-zona se tienen
niveles estáticos por debajo del nivel del río ocurriendo el proceso inverso, es decir,
el agua del Río Guaire alimenta al acuífero. Cabe destacar que el 100% de la
trayectoria del Río Guaire se encuentra embaulada, lo que interrumpe esta
comunicación de una manera parcial, debido a que no se descarta la presencia de
infiltraciones por fracturas de la losa de concreto.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 121
V.4.2.- SUB-ZONA ZOOLOGICO – RUIZ PINEDA
Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a
Abril de 1978. A continuación se presentan:
Perforación C. Este C. Norte Cota (m) Nivel
Piezométrico(m)PCCIA-52 722.600 1.154.340 989 982 PCCIA-3 722.380 1.154.280 983 975,6 PCCIA-5 722.180 1.154.280 989 981,2 PCCIA-48 722.080 1.154.280 985 976,2 PCCIA-7 721.920 1.154.340 982 971,8 PCCIA-45 721.800 1.154.440 975 965,2 PCCIA-43 721.680 1.154.520 972 964,8 PCCIA-41 721.540 1.154.520 966 961,4 PCCIA-14 721.400 1.154.500 963 958 PCCIA-15 721.180 1.154.500 962 956,6 PCCIA-17 721.000 1.154.540 957 950,8 PCCIA-20 720.800 1.154.590 955 948,2 PCCIA-22 720.560 1.154.780 950 937,6 PCCIA-24 720.450 1.154.860 947 936,6 PCC-55 720.290 1.155.000 948 939,8 PCC-A5 720.160 1.155.180 942 934,8
Tabla 10.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones
del Metro de Caracas en Abril de 1978. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 122
FIGURA 49.- MAPA PIEZOMÉTRICO
SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA
Para la Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda se contó con datos suministrados
por el Metro de Caracas para la fecha Abril de 1978, mes en el cual se realizaban los
estudios pertinentes para la construcción del Metro de Caracas en este tramo; según
los datos metereológicos suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1)
corresponde al primer mes lluvioso del año, con una menor cantidad de
almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos menores.
938 942
946 954
958
962
978
950
966 970 974
721.000 722.000 723.000
1.154.000
1.155.000
N
250 0 500250 750m
B
B’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 123
En esta caso se tienen isopiezas pseudo-equidistantes hacia el este o hacia la
parte alta del valle de la guebrada Caricuao, las cuales a medida que siguen la
dirección de flujo comienzan a estrecharse, lo que puede dar a entender según
Castany (1975) la presencia de un acuífero libre cuyo aumento en la permeabilidad
del material va en contra a la dirección de las líneas de flujo como se muestra en la
curva de depresión, por lo tanto es de esperarse un material de características menos
permeable hacia el oeste de este valle, posiblemente una mayor concentración de
lentes de arcillas como se describe en la facie perteneciente a esta sub-zona, pudiendo
ser producto de la descarga de la quebrada Caricuao al Río Guaire cuya consecuencia
es la acumulación y esparcimiento de finos en esta área.
Al igual que en la Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda, las isopiezas
presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de flujo lo que implica una zona
deprimida, con un gasto débil, con una fuerte permeabilidad o ambas, generalmente
976
Superficie Piezométrica
Figura 50.- Curva de Depresión.
Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda
B’
B
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 124
esta es la geometría de zonas de drenaje mediante corrientes de agua superficiales
(Castany, 1975), en este caso la quebrada Caricuao.
Interacción Río – Acuífero
A lo largo de toda la quebrada Caricuao se tiene una superficie piezométrica
por debajo del nivel base de la quebrada, como se puede observar en el perfil
correspondiente a la Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda (Ver Perfiles del Oeste del
Valle de Caracas, Anexo N° 3), exceptuando un sector ubicado a aproximadamente a
3 Km. al oeste del nacimiento de este drenaje, lo que indica una tendencia en mayor
proporción a que el agua sea transmitida del río al acuífero.
Es importante señalar que la trayectoria de la quebrada Caricuao se encuentra
embaulada, lo que dificulta, como se explicó anteriormente, la comunicación total de
este sistema.
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 125
V.4.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO
Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a
Noviembre de 1979. A continuación se presentan:
Perforación C. Este C. Norte Cota (m) Nivel Piezométrico(m)
PCC-A7 720.160 1.155.400 943 932 PM-4 720.280 1.155.720 952 932,8 PM-6 720.300 1.155.980 970 950,6
PM-10 720.180 1.156.360 947 929,8 PM-12 720.060 1.156.560 932 920 PM-17 720.040 1.156.740 938 926 PM-24 720.180 1.156.980 930 921 PM-27 720.340 1.157.100 928 919,6
P-3 720.530 1.157.200 927 921,8 P-7 720.840 1.157.360 924 917,8 P-10 721.080 1.157.540 925 919 P-13 721.180 1.157.640 922 913,8 P-16 721.300 1.157.740 920 912,2 P-22 721.460 1.157.920 917 907,8
Tabla 11.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones
del Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 126
FIGURA 51.- MAPA PIEZOMÉTRICO
SUB-ZONA RUIZ PINEDA - ANTÍMANO
Los datos correspondientes a la Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano, pertenecen
a Noviembre de 1979, mes en el cual según los datos metereológicos suministrados
por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al último mes lluvioso del año,
con una mayor cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos
mayores.
920922924926
928930
932
930
934
936
938
940
942
944
934930926922918
918
916
914912
940
936
932
928
926
924
922
920
918
916
914 91
2
718.000 719.000 720.000 721.0001.155.000
1.156.000
1.157.000
1.158.000
N
500 0 500 1000 1500m
C
C’
D D’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 127
La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano se caracteriza por conjugar aspectos
estructurales y fisiográficos peculiares permitiendo establecer un sistema roca-
sedimento muy estrecho, lo que lleva como consecuencia a una superficie
piezométrica cuyas líneas isopiezas se comportan de una manera compleja, si se
observa el mapa piezométrico se identifican isopiezas concéntricas cuyos valores
disminuyen del centro hacia afuera expresando la superficie piezométrica como un
abombamiento bajo el cual las líneas de flujo irradian desde la zona central, este tope
de valores en la superficie se localiza en la parte centro-oeste del tramo
correspondiente a la autopista Francisco Fajardo; ha de notarse que dicho tope tiende
a estar localizado en el contacto roca-sedimento, lo que pudiera dar a entender, como
lo explica Castany (1975) que se está en presencia de un área de permeabilidad baja o
un área regada abundantemente, siendo ésta privilegiada para la captación.
Por otra parte, el espaciamiento de las curvas isopiézicas expresan
directamente al gradiente hidráulico y traduce la forma de un perfil de depresión con
una fuerte curvatura hacia el sur donde se observan isopiezas con una menor
separación en comparación de las observadas hacia el norte con un perfil de depresión
mucho más suave. Lo que coincide con la distribución de facies laterales encontradas
en esta sub-zona, la cual pasa de sur a norte desde arena limosa a arena limosa con
grava (Ver Mapa Hidrogeológico, Anexo N° 8).
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 128
Interacción Río – Acuífero
Para la Sub-Zona Ruiz Pineda- Antímano la superficie piezométrica subyace
en toda su extensión al nivel base del Río Guaire, como se aprecia en el perfil
correspondiente a esta sub-zona (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo
N° 3); lo que da a entender que el Río Guaire tiende a ceder sus aguas al acuífero de
una manera teórica, ya que en la práctica se hace difícil saberlo con exactitud debido
al embaulamiento del mismo a la largo de toda su trayectoria.
944
916
Superficie Piezométrica
932
916
Superficie Piezométrica
Figura 52.- Curva de Depresión.
Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano
C
C’
D
D’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 129
V.4.4.- SUB-ZONA ANTIMANO – EL PARAISO
Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a
Octubre de 2001, y se presentan a continuación:
Pozo C. Este C. Norte Cota (m) Nivel
Piezométrico(m) DF6354005E 722.630 1.158.735 905 896,8 DF6354143E 727.661 1.160.908 900,8 894,25 DF6354253A 726.370 1.160.750 895 888,07 DF6354259E 725.060 1.158.617 915 869 DF6354272A 726.992 1.160.903 890 882,6 DF6354273E 726.628 1.160.686 888 880,96 DF6354275A 725.777 1.160.619 882 876,4 DF6354276A 726.655 1.161.209 884 876,61 DF6354277A 726.929 1.161.180 885 878,7 DF6354278E 725.111 1.160.123 895 890,78 DF6354286A 727.022 1.160.873 895 887,6 DF6354525A 724.110 1.159.656 940 933,82 DF6354526A 724.749 1.159.752 890 873,21 DF6354538E 725.205 1.159.724 838 829,16 DF6354542A 726.021 1.160.529 887 881,73 DF6354550A 722.316 1.159.675 945 928 DF6354551A 726.383 1.161.023 903 892 DF6354552A 724.872 1.159.476 890 879,5 DF6354553N 725.386 1.159.971 892,4 882,13 DF6354563E 725.710 1.161.572 910 888,3 DF6354565A 724.693 1.159.014 899,8 888,4 DF6354566E 724388 1.159.043 902 893,2 DF6354567A 725.051 1.160.000 893 886,7 DF6354568A 724.204 1.159.288 900 891,73 DF6354701A 718.807 1.154.208 972 972 DF6354703A 718.714 1.154241 962 949,53 DF6354706E 715.853 1.154.276 952 941,43 DF6454010E 724.550 1.162.209 980 959,77 DF6454210A 725.942 1.163.202 950 941,08 DF6454215A 724.672 1.162.087 985 977,6
Tabla 12.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Pozos
De Hidrocapital en Octubre de 2001. Sub-Zona Antímano – El Paraíso
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 130
FIGURA 53.- MAPA PIEZOMÉTRICO
SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAÍSO
Los datos correspondientes a la Sub-Zona Antímano –El Paraíso, pertenecen a
Octubre del 2001, mes en el cual según los datos metereológicos suministrados por el
Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al penúltimo mes lluvioso del año, con
una gran cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos altos.
500 0 500 1000 1500m
721.000 722.000 723.000 724.000 725.000 726.000 727.000 728.0001.157.000
1.158.000
1.159.000
1.160.000
1.161.000
1.162.000
940930
920910
900890
880
870860
850
840
830
815
940
930
920
910
900890
890
880870860
930
920
910
900
890
N
E
E’
F
F’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 131
Para la Sub-Zona Antímano-El Paraíso las isopiezas adquieren una separación
entre ellas más evidente que en las sub-zonas anteriores, lo que indica junto con el
perfil de depresión y las dos facies predominantes encontradas en esta sub-zona
(como lo son arena gravosa y arena limosa con grava), estar en presencia de un
material más permeable.
Las isopiezas presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de las líneas
de flujo, véase como estas convergen hacia una zona central ubicada específicamente
al norte de la localidad de la Vega y al suroeste de la localidad del Paraíso, es aquí
donde las isopiezas se hacen más estrechas formando círculos concéntricos y por
consiguiente una intensa depresión de la superficie piezométrica, que tiene como
causa probable un gasto débil (recarga), una fuerte permeabilidad o ambas.
Generalmente es la estructura de zonas de drenaje superficial o de una intensa
860
925
Superficie Piezométrica
935
815
SuperficiePiezométrica Figura 54.- Curva de Depresión.
Sub-Zona Antímano – El Paraíso
E
E’
F’
F’
MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 132
explotación; lo que concuerda con las mayores concentraciones de pozos y altos
caudales registrados por el Ministerio del Ambiente
Interacción Río – Acuífero
Para la Sub-Zona Antímano-El Paraíso la superficie piezométrica se encuentra
a todo lo largo por debajo del nivel base del Río Guaire, como se aprecia en el perfil
correspondiente a esta sub-zona (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo
N° 3), lo que señala que la comunicación va de Río-Acuífero nuevamente.
Considerando al igual que los tramos anteriores el embaulamiento del Río Guaire.
PARÁMETROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO VI
PARÁMETROS
HIDRÁULICOS
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 134
VI.- PARÁMETROS HIDRÁULICOS
Cuando se aborda la tarea de evaluar técnicamente un acuífero, es
imprescindible cuantificar una serie de parámetros, entre los cuales están aquellos que
permiten establecer la capacidad de éstos de almacenar y transmitir el agua, asociado
a lo cual se pueden referir los siguientes parámetros:
• Porosidad
• Permeabilidad
• Transmisividad
• Coeficiente de Almacenamiento
• Espesor
• Superficie
Aunque el espesor y la superficie no son considerados como parámetros
hidráulicos, estos influyen en la variación de la transmisividad y coeficiente de
almacenamiento en toda la zona estudiada.
VI.1. POROSIDAD
Se puede definir a la porosidad como el volumen de espacios vacíos por
unidad de volumen que posee una roca o suelo. Se abrevia con la letra phi (Φ) y es
una magnitud adimensional que se expresa como porcentaje.
La porosidad puede ser total o efectiva. La porosidad total se refiere al
volumen total de espacios vacíos (poros) por unidad de volumen de la roca o suelo,
los cuales pueden estar saturados tanto de agua móvil (gravitacional) como de agua
inmóvil (adherida), mientras que la porosidad eficaz, también denominada porosidad
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 135
cinemática, se refiere al volumen de espacios porosos saturados por agua móvil
(gravitacional) por unidad de volumen de la roca o suelo.
Φ efectiva = Volumen de poros saturados con agua móvil * 100 Volumen de la roca o suelo
(Ecuación VI.1.1.)
La porosidad efectiva está íntimamente relacionada con la conductividad
hidráulica (permeabilidad) y es la magnitud que se utiliza en el cálculo de las reservas
del acuífero, ya que representa el volumen de agua extraíble del acuífero.
Para fines prácticos, varios autores han establecido valores de porosidad total
y efectiva para diversos materiales, en función de las experiencias obtenidas en sus
investigaciones. La tabla 13 muestra los valores de porosidades totales y efectivas de
diversos materiales rocosos.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 136
Material Porosidad Total (%)
Porosidad Eficaz (%)
Tipo Descripción Media Máx. Mín. Medi
a Máx. Mín.
Granito 0,3 4 0,2 <,02 0,5 0,0
Caliza 8 15 0,5 <0,5 1 0,0
Dolomía 5 10 2 <0,5 1 0,0 Rocas Masivas
Areniscas 15 25 3 10 20 0,0
Rocas Metamórficas 0,5 5 0,2 <0,5 2 0,0
Piroclástos y Tobas 30 50 10 <5 20 0,0
Escorias 25 80 10 20 50 1
Pumitas 85 90 50 <5 20 0,0
Basaltos Densos, Fonolitas 2 5 0,1 <1 2 0,1
Rocas Volcánicas
Basaltos Vacuolares 12 30 5 5 10 1
Aluviones 25 40 20 20 35 5
Dunas 35 40 30 25 30 10
Gravas 30 40 25 20 35 10
Loess 45 55 40 <5 10 0,1
Arenas 35 45 20 25 35 10
Depósitos Glaciares 5 35 15 15 30 5
Limos 40 50 35 10 20 2
Arcillas sin Compactar 45 60 40 2 10 0,0
Rocas Sedimentarias
Sueltas
Suelos Superiores 50 60 30 10 20 1
Tabla 13.- Porosidades Totales y Efectivas de diversos materiales según Johnson (1967), Davis (1969),
Schoeller (1962) y Ward (1967). Fuente: Mejías y Guerrero (2000).
En base a la tabla 13, se determinó que el valor de porosidad efectiva media
correspondiente al tipo de materiales permeables que se encuentran en el área de
estudio (Aluvión) es del orden del 20%.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 137
VI.2.- PERMEABILIDAD
La permeabilidad puede definirse como la capacidad de un medio (roca o
suelo) de permitir el paso de fluidos, tanto líquidos como gases y se abrevia con la
letra K.
Cuando nos referimos a medios porosos saturados de agua, se habla de
permeabilidad como conductividad hidráulica, que se expresa en m/día. La
conductividad hidráulica es un coeficiente de proporcionalidad que describe la
velocidad a la cual el agua se mueve a través del medio permeable.
Al igual que con la porosidad, varios autores han establecido valores de
conductividad hidráulica para diversos materiales, en función de las experiencias
obtenidas en sus investigaciones. La tabla 14 muestra una clasificación de o
materiales rocosos en base a su conductividad hidráulica.
Permeabilidad
(m/día) 10-6 10-5 10-4 10-3 10-2 10-1 1 101 102 103
Calificación Impermeable Poco Permeable
Algo Permeable
Permeable Muy Permeable
Calificación del Acuífero
Acuicludo Acuitardo Acuífero Pobre
Acuífero Regular a
Bueno
Acuífero Excelente
Tipo de Materiales
Arcilla Comp. Pizarra Granito
Limo Arenoso
Limo Arcilla Limosa
Arena Fina Arena
Limosa Caliza Frac.
Arena Limpia Grava y Arena
Arena Fina
Grava Limpia
Tabla 14.- Clasificación de Terrenos por la Conductividad Hidráulica.
Fuente: Mejías y Guerrero (2000).
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 138
VI.3. TRANSMISIVIDAD
La transmisividad puede definirse como el volumen de agua que se escurre
por una sección del acuífero de 1 m de ancho por todo su espesor bajo una pendiente
hidráulica unitaria. Este concepto es equivalente a decir que la transmisividad es igual
al producto del coeficiente de conductividad hidráulica (K) por el espesor saturado de
roca permeable del acuífero (H). La transmisividad puede considerarse como una
medida de la capacidad que tiene un acuífero de producir agua. Se abrevia con la
letra T y se expresa en m2/día.
T = K * m (Ecuación VI.3.1)
donde T es la transmisividad del acuífero, K es el valor de conductividad hidráulica
de los materiales permeables del acuífero y m es el espesor de roca permeable
saturada del acuífero.
Existen varios métodos para determinar la transmisividad de un acuífero,
como lo son la prueba de recuperación de acuífero y prueba de recuperación del nivel
freático, en este caso se empleó el Método de Recuperación de Theis (Kruseman y De
Ridder, 1975).
El Método de Recuperación de Theis consiste en graficar en una hoja
semilogarítmica las mediciones obtenidas en la prueba de los niveles de agua
recuperados o abatimientos residuales en el eje Y, contra los valores de los tiempos
recalculados a los cuales se realizaron dichas mediciones en el eje X. A partir de estos
valores ploteados, se obtiene una recta promedio de los mismos. Posteriormente se
obtiene un valor de ∆S para un ciclo logarítmico, el cual se sustituye dentro de la
siguiente ecuación:
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 139
SQT∆∗∗
=π430.2
…(Ecuación VI.3.2)
12 SSS −=Λ …(Ecuación VI.3.3)
Donde T es la transmisividad (m2/día), Q es el caudal (l/s), S es el abatimiento
residual (m) y ∆S es la diferencia de abatimiento residual en un ciclo logarítmico (m).
Obteniendo el valor de transmisividad, posteriormente se puede obtener el valor de la
conductividad hidráulica del acuífero en ese punto, utilizando la ecuación VI.3.1.
VI.4.- COEFICIENTE DE ALMACENAMIENTO
El coeficiente de almacenamiento (S) de un acuífero se define como el
volumen de agua que el acuífero libera o absorbe por unidad de superficie por cambio
unitario de presión en la componente normal a esa superficie.
El coeficiente de almacenamiento se calcula a partir del gráfico tiempo –
abatimiento, que previamente hemos empleado para determinar el Coeficiente de
Transmisividad, usando la intercepción de la línea recta para cero abatimiento como
to, siendo S :
S = 2,25*T * to …. (Ecuación VI.4.1)
r²
Donde to es la intercepción de la línea recta con el eje de cero abatimiento y r
es la distancia desde el centro del pozo de bombeo hasta donde se mide el
abatimiento, en metros.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 140
VI.5.- ESPESORES
El espesor de sedimento corresponde a la altura de material que rellena una
depresión, la cual puede ser variable a lo largo de toda su extensión; su valor
expresado en unidades de longitud va desde un punto en superficie hasta un punto en
el sustrato rocoso trazando una línea vertical que une a ambos.
VI.6.- SUPERFICIES
La superficie de sedimentos es toda el área generada por el depósito del
mismo; ésta es limitada por la roca que la circunda. Generalmente se presenta de
forma irregular, expresada en unidades cuadradas de longitud.
VI.7.- RED DE POZOS DEL OESTE DEL
VALLE DE CARACAS
La zona en estudio presenta un total de 71 pozos de bombeo (ver tabla 15 y
Mapa de Ubicación de Pozos, Anexo N° 1 ) construidos tanto por el Ministerio del
Ambiente e Hidrocapital como por industrias privadas y comercios. Los gastos
registrados varían entre 4 y 45 l/seg., siendo la Sub-Zona Antímano-El Paraíso donde
se tienen los mayores caudales.
NORTE ESTE Q |N° IDENTIFICACION PROPIETARIO
UTM UTM l/s 1 DF6354001A UCAB 1.157.981 721.840 6,00 2 DF6354004A HOSPITAL ALGODONAL 1.159.705 722.346 3 DF6354005E SIVENSA 1.158.735 722.630 4 DF6354006E CERVECERIA POLAR 1.158.788 722.960 5 DF6354007A PROCTER Y GAMBLE 1.159.282 723.443 6 DF6354008A BRAHMA 1.159.680 723.167
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 141
7 DF6354009A CEMENTOS LA VEGA 1.157.970 724.821 8 DF6354015A CEMENTOS LA VEGA 1.158.093 724.911 7,33 9 DF6354016A GOMELAST 1.161.049 725.683 1,30
10 DF6354020A PROCTER Y GAMBLE 1.159.345 723.656 11 DF6354022A CEMENTOS LA VEGA 1.158.370 724.970 12 DF6354023A CEMENTOS LA VEGA 1.157.969 724.790 5,00 13 DF6354024A CEMENTOS LA VEGA 1.158.678 725.029 14 DF6354028A PEPSICOLA 1.157.761 721.081 15 DF6354029A COCA COLA 1.158.693 722.535 16 DF6354030A PROCAFE 1.158.692 722.504 17 DF6354031A PROMOTORA INDUSTRIAL 1.158.845 722.260 18 DF6354032A SIVENSA 1.158.849 723.051 19 DF6354033A TELARES LOS ANDES 1.159.495 723.138 4,00 20 DF6354041A PARQUE CARICUAO-INPARQUE 1.154.391 722.654 21 DF6354042A PQE CARICUAO 1.154.207 722.776 22 DF6354043E CERVECERIA POLAR 1.158.970 722.564 23 DF6354143E INOS 1.160.908 727.661 24 DF6354253A QUINTA ARAUCANA 1.160.750 726.370 25 DF6354259E CA FAB CEMENTO LA VEGA 1.158.617 725.060 26 DF6354269E HOGAR - CLUB CANARIO 1.160.653 726.355 27 DF6354272A HIDORCAPITAL/ALCALDIA 1.160.903 726.992 30,00 28 DF6354273E HIDROCAPITAL 1.160.686 726.628 30,00 29 DF6354274A HIDROCAPITAL 1.159.108 724.965 20,00 30 DF6354275A HIDROCAPITAL 1.160.619 725.777 35,00 31 DF6354276A HIDROCAPITAL 1.161209 726.655 20,00 32 DF6354277A HIDROCAPITAL 1.161.180 726.929 20,00 33 DF6354278E HIDROCAPITAL 1.160.123 725.111 20,00 34 DF6354279A HIDROCAPITAL 1.158.829 724.693 35 DF6354280N HIDROCAPITAL 1.158738 724.846 36 DF6354281N HIDROCAPITAL 1.158738 724.877 37 DF6354282N HIDROCAPITAL 1.158.831 724.906 38 DF6354283N HIDROCAPITAL 1.158.892 724.815 39 DF6354284M PQUE CARICUAO 1.153.159 722.357 40 DF6354285A HIDROCAPITAL/ALCALDIA 1.158.696 723.143 10,00 41 DF6354286A HIDROCAPITAL/ALCALDIA 1.160.873 727.022 30,00 42 DF6354525A HIDROCAPITAL 1.159.656 724.110 20,00 43 DF6354526A HIDROCAPITAL 1.159.752 724.749 25,00 44 DF6354538E HIDROCAPITAL 1.159.724 725.205 30,00 45 DF6354542A HIDROCAPITAL 1.160.529 726.021 35,00 46 DF6354550A HIDROCAPITAL 1.159.675 722.316 10,00 47 DF6354551A HIDROCAPITAL 1.161.023 726.383 18,00
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 142
48 DF6354552A HIDROCAPITAL 1.159.476 724.872 30,00 49 DF6354553N HIDROCAPITAL 1.159.971 725.386 30,00 50 DF6354563E HIDROCAPITAL 1.161.572 725.710 12,00 51 DF6354565A HIDROCAPITAL 1.159.014 724.693 35,00 52 DF6354566E HIDROCAPITAL 1.159.043 724.388 25,00 53 DF6354567A HIDROCAPITAL 1.160.000 725.051 45,00 54 DF6354568A HIDROCAPITAL 1.159.288 724.204 30,00 55 DF6354701A VENECARNE 1.154.208 718.807 2,86 56 DF6354702M EDIFICIO TROPICAL 1.154.218 718.675 57 DF6354703A INDUSTRIAS WISMAR 1.154.241 718.714 58 DF6354704A TELARES PALOS GRANDES 1.154.304 718.689 59 DF6354705A TELARES PALOS GRANDES 1.154.251 718.550 60 DF6354706E TELARES PALOS GRANDES 1.154.276 715.853 61 DF6354707A CONFECCIONES BAMBINO 1.154.271 718.714 62 DF6454003A TEXTILERA SATURNO 1.163.347 726.404 63 DF6454005A ALMACENADORA CARACAS 1.162.924 725.762 64 DF6454009E LA INDIA (Fbca. Chocolate) 1.162.334 724.854 65 DF6454010E TEJIDOS SUPER P 1.162.209 724.550 66 DF6454011E ONDUVEN 1.162.350 724.579 67 DF6454152E HIDROCAPITAL 1.162.480 723.636 68 DF6454153E HIDROCAPITAL 1.162.910 724.580 69 DF6454210A INPARQUE 1.163.202 725.942 40,00 70 DF6454215A LA SILSA SIND LECHE 1.162.087 724.672 5,00 71 DF6454225E HIDROCAPITAL 1.161.572 725.710
En cuanto a los pozos de observación existe una gran limitante, debido a que
sólo se cuenta con un pozo, lo que generó una serie de resultados validos de
coeficiente de almacenamiento sólo para un sector de El Valle ubicado en la Sub-
Zona Antímano-El Paraíso.
Tabla 15.- Pozos de Bombeo del Área en Estudio
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 143
VI.8.- PRUEBAS DE BOMBEO
Una prueba de bombeo es el método mediante el cual se puede calcular los
parámetros arriba señalados y consiste en bombear agua del acuífero a través de un
pozo, durante un cierto tiempo (t) y a un cierto caudal (Q). En el pozo de bombeo y
en algunos pozos de observación situados en las cercanías del pozo bombeado, se
mide el efecto que el bombeo produce sobre el nivel de agua. Sustituyendo en una
fórmula apropiada los valores de los descensos del nivel de agua en los piezómetros,
las distancias de éstos al pozo y las descargas del bombeo, se obtienen las
características hidráulicas del acuífero.
Las pruebas de bombeo pueden ser de dos tipos principales: pruebas de
acuíferos y pruebas de pozos. Las pruebas de acuíferos tienen el objetivo principal de
determinar los parámetros hidrogeológicos del acuífero, tales como transmisividad,
conductividad hidráulica, coeficiente de almacenamiento, etc. Las pruebas de pozos
tienen como objetivo principal proporcionar información sobre el rendimiento y el
nivel del agua en el pozo.
Las pruebas de acuíferos pueden ser de descarga y de recuperación. En las
pruebas de descarga se miden las disminuciones (abatimientos) de los niveles de agua
cada cierto tiempo, producidos por efectos del bombeo. En las pruebas de
recuperación se miden los aumentos (recuperaciones) de los niveles del agua cada
cierto tiempo, luego de haber bombeado el acuífero por un tiempo determinado. Para
la zona de estudio se contó con las siguientes pruebas de bombeo realizadas por el
Ministerio del Ambiente, las cuales se disponen en la tabla 16:
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 144
Ubicación Coordenada Norte Coordenada Este Caudal (l/s) Tipo de Prueba
Canchas de Tenis de
La Paz 1.159.400 724.900 42 Acuífero de Descarga
Uslar 1.158.640 723.200 33 Acuífero de Descarga
Distribuidor La Araña 1.160.900 726.800 15,6 Acuífero de Descarga
Los Leones 1.160.700 726.240 22 Acuífero de descarga
Brígido Iriarte 1.159.740 725.300 24 Acuífero de Descarga
Brígido Iriarte 1.159.900 725.320 24 Acuífero de Descarga
Tabla 16.- Ubicación de Pruebas de Bombeo.
Ministerio del Ambiente
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 145
1.- Canchas de Tenis de la Paz:
Tiempo Nivel de Agua (m) Abatimiento (m)
0,0007 14,4900 4,8900
0,0021 14,6400 5,0400
0,0035 14,6800 5,0800
0,0049 14,7600 5,1600
0,0069 14,8100 5,2100
0,0104 14,7900 5,1900
0,0139 14,8600 5,2600
0,0208 14,8400 5,2400
0,0278 15,0000 5,4000
0,0347 15,1700 5,5700
0,0417 15,2800 5,6800
0,0556 15,4300 5,8300
0,0833 15,6800 6,0800
0,0972 15,7000 6,1000
0,1111 15,7100 6,1100
0,1250 15,9500 6,3500
0,1458 16,0000 6,4000
0,1667 16,1200 6,5200
0,1875 16,2000 6,6000
0,2083 16,2400 6,6400
0,2500 16,3800 6,7800
0,2917 16,4600 6,8600
0,3333 16,5400 6,9400
0,3750 16,6100 7,0100
0,4583 16,7500 7,1500
0,5417 16,8500 7,2500
0,6250 16,9000 7,3000
0,7500 17,0400 7,4400
0,8750 17,1600 7,5600
1,0000 17,2000 7,6000
1,2986 17,4000 7,8000
Tabla 17.- Datos de prueba de bombeo en las Canchas de Tenis de la Paz
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 146
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d)
42 634
Tabla 18.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de Prueba de Bombeo en Cancha de Tenis de la Paz
Figura 55.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de Bombeo en Canchas de Tenis de la Paz
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 147
2.- Uslar:
Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m)
1 20 8,42
3 20,46 8,88
5 20,7 9,12
7 20,72 9,14
10 20,69 9,11
15 20,63 9,05
20 20,65 9,07
30 20,68 9,1
40 20,72 9,14
50 20,65 9,07
60 20,69 9,11
80 20,71 9,13
100 20,71 9,13
120 20,72 9,14
140 20,66 9,08
160 20,65 9,07
180 20,65 9,07
210 20,67 9,09
240 20,69 9,11
270 20,69 9,11
300 20,69 9,11
360 20,68 9,1
420 20,67 9,09
480 20,67 9,09
540 20,7 9,12
660 20,75 9,17
Tabla 19.- Datos de prueba de bombeo en el Uslar
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 148
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d)
33 279,36
Figura 56.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de la Prueba de Bombeo del Uslar
Tabla 20.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de la Prueba de Bombeo en el Uslar
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 149
3.- La Araña:
Tiempo (d) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m)
0,0417 19,7000 8,6100
0,0556 19,8300 8,7400
0,0694 19,9800 8,8900
0,0833 20,2400 9,1500
0,0972 20,5500 9,4600
0,1111 20,9000 9,8100
0,1250 20,9200 9,8300
0,1458 21,0900 10,0000
0,1667 21,1000 10,0100
0,1875 23,8500 12,7600
0,2083 26,1800 15,0900
0,2500 27,6000 16,5100
0,2917 29,0900 18,0000
0,3333 29,8500 18,7600
0,3750 30,1700 19,0800
0,4583 34,9000 23,8100
0,5417 36,2000 25,1100
0,6250 36,5000 25,4100
0,7500 37,3500 26,2600
0,8750 37,5500 26,4600
1,0000 36,3500 25,2600
Tabla 21.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Distribuidor La Araña
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 150
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d)
15,6 135
Figura 57.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de bombeo de Pozo en La Araña
Tabla 7.5.13 Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 151
4.- Los Leones:
Tiempo (d) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m)
0,0021 28,1700 16,7700
0,0035 28,3500 16,9500
0,0049 28,3800 16,9800
0,0069 28,4900 17,0900
0,0104 28,6300 17,2300
0,0139 28,7800 17,3800
0,0208 29,0100 17,6100
0,0278 29,2700 17,8700
0,0347 29,2700 17,8700
0,0417 30,0700 18,6700
0,0556 31,2400 19,8400
0,0694 31,4600 20,0600
0,0833 31,6300 20,2300
0,0972 31,8300 20,4300
0,1111 31,8000 20,4000
0,1250 31,9400 20,5400
0,1667 32,3000 20,9000
0,1875 32,3500 20,9500
0,2083 32,5000 21,1000
0,2500 32,6300 21,2300
0,2917 32,6200 21,2200
0,3333 32,6200 21,2200
0,3750 32,5800 21,1800
0,4583 32,7700 21,3700
0,5417 32,8500 21,4500
0,6250 32,7900 21,3900
0,7500 32,8000 21,4000
0,8750 32,6000 21,2000
1,0000 32,9000 21,5000
1,5000 32,8700 21,4700
2,0000 32,9000 21,5000
2,0007 20,1700 8,7700
2,0021 20,0800 8,6800
2,0035 18,4800 7,0800
2,0049 17,8600 6,4600
2,0069 17,2400 5,8400
Tabla 22.- Datos de prueba de bombeo de pozo en Los Leones
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 152
2,0104 16,5400 5,1400
2,0139 16,2200 4,8200
2,0208 15,1100 3,7100
2,0278
14,7000
3,3000
2,0347 14,3200 2,9200
2,0417 14,0000 2,6000
2,0556 13,7400 2,3400
2,0694 13,4000 2,0000
2,0833 13,2500 1,8500
2,0972 13,1000 1,7000
2,1111 13,0000 1,6000
2,1250 12,7900 1,3900
2,1458 12,6600 1,2600
2,1667 12,5400 1,1400
2,1875 12,5000 1,1000
2,2083 12,2000 0,8000
2,2500 12,0000 0,6000
2,2917 11,8000 0,4000
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d)
0,76 159
Figura 58.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Los Leones
Tabla 23.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Los Leones.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 153
5.- Brígido Iriarte I:
Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m)
1340 15,36 1,13
1360 15,3 1,07
1380 15,24 1,01
1400 15,19 0,96
1420 15,16 0,93
1440 15,13 0,9
1490 15,07 0,84
1500 15,04 0,81
1530 14,97 0,74
1560 14,94 0,71
1632 14,86 0,63
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) Coeficiente de Almacenamiento
22 770 0,132
Figura 59.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de Bombeo de pozo en el Brígido Iriarte
Tabla 24.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte
Tabla 25.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 154
6.- Brígido Iriarte II :
Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m)
1340 15,36 1,13
1360 15,3 1,07
1380 15,24 1,01
1400 15,19 0,96
1420 15,16 0,93
1440 15,13 0,9
1490 15,07 0,84
1500 15,04 0,81
1530 14,97 0,74
1560 14,94 0,71
1632 14,86 0,63
Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d)
24 434,88
Figura 60.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte II
Tabla 26.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido
Iriarte II
Tabla 27.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Brígido Iriarte II
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 155
Análisis de los Parámetros Hidráulicos
- Porosidad y Conductividad Hidráulica: En lo que respecta a la porosidad
y conductividad hidráulica propia del material que conforma al acuífero, se puede
llegar a valores cuantitativos y cualitativos respectivamente, debido a la relación
existente en los tamaños de granos de cada facie, así como también deducciones
obtenidas de los mapas piezométricos.
Como ya se sabe, el Valle de Caracas es un depósito de sedimentos aluviales y
fluviales en donde materiales como gravas, limos, arenas y arcillas se han dispuesto
de manera heterogénea a través del tiempo, relatando una diversidad de ambientes de
depositación entre los cuales se destacan canales abandonados, llanuras y abanicos
aluviales, etc. Por esta razón se ubica al sedimento pertinente a la zona de estudio con
una porosidad del 20% y una conductividad hidráulica algo permeable para arenas
limosas y permeable para arenas con grava; utilizando las prácticas clasificaciones de
Johnson (1967), Davis (1969), Schoeller (1962) y Ward (1967) para porosidad, y
Mejías y Guerrero (2000) para la conductividad hidráulica.
- Transmisividad: En lo que concierne a la transmisividad, los datos
suministrados de pruebas de bombeo permitieron la construcción de las gráficas
tiempo-abatimiento utilizando para ello el software Acuifertest v 3.0. Los valores
obtenidos varían de 135 m²/d – 770 m²/d, lo que indica que el acuífero presenta una
gran capacidad para desplazar el agua a través del material que lo conforma,
considerándose valioso para uso industrial, municipal o de irrigación, pudiendo
presentar un gran radio de influencia, suaves pendientes de la superficie dinámica y
poca profundidad del cono de abatimiento.
Es importante mencionar que estos valores de transmisividad corresponden a
la Sub-Zona Antímano – El Paraíso, ya que sólo se contaba con pruebas de bombeo
en dicha sub-zona.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 156
- Coeficiente de Almacenamiento: Para obtener valores confiables de
coeficientes de almacenamientos es necesario contar al menos con un pozo de
observación con el cual se podrá satisfacer la ecuación derivada de la planteada por
Theis, en la cual la distancia desde el centro de pozo de bombeo hasta el pozo de
observación funciona como el denominador de la misma.
Para la mayoría de las pruebas de bombeo realizadas por el Ministerio del
Ambiente no se contaba con pozos de observación y dichas pruebas eran realizadas
en el mismo pozo de bombeo, lo que permitió calcular sólo valores de transmisividad.
Sin embargo existe un caso en el pozo DF6354538 ubicado en el Brígido Iriarte (Ver
Mapa de Ubicación de Pozos, Anexo N° 1) en el cual se empleó un pozo de
observación para realizar la prueba, obteniendo un coeficiente de almacenamiento de
0,132, lo que indica estar en presencia de un acuífero libre, coincidiendo con las
facies encontradas las cuales no muestran una gran extensión lateral de materiales
impermeables (arcillas) que funcionen como acuicludos o acuifugos (Ver Perfiles del
Oeste del Valle de Caracas, Sub-Zona Antímano-El Paraíso, Anexo N° 3).
- Espesores y Superficie: Como se vió en el capitulo IV, los sustratos rocosos
de cada una de las sub-zonas no se presentan como una superficie plana que daría un
espesor de sedimento constante en la extensión, sino por el contrario éste se presenta
de forma irregular encontrándose diversos espesores en toda la zona.
Aun conociéndose que la tendencia general del aumento del espesor va de
oeste a este en toda la zona en estudio, a continuación se específica el
comportamiento del espesor para cada sub-zona:
-Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda: Las mayores acumulaciones del material
(arena limosa) se registran en la franja norte como se observa en el mapa isópaco
(capítulo IV) superando los 20 m de espesor, específicamente en la zona de Ruiz
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 157
Pineda. La extensión es de aproximadamente 365.997,61 m² de forma alargada y con
un ancho ligeramente constante.
-Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda: Los mayores espesores se encuentran hacia el
este alcanzando los 20 m, por otra parte, en la zona oeste se identifican los menores
espesores con un promedio de 4m coincidiendo con la descarga de la quebrada
Caricuao al Río Guaire. Es posible que la franja sur se encuentre favorecida por
mayor acumulación de material, debido a la presencia de la Falla Dextral
anteriormente mencionada que genera el valle. La extensión es de aproximadamente
542.954,11 m² con una forma estrecha hacia el oeste y ancha hacia el este.
-Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano: La facie predominante presenta espesores que
varían de 3m a 20m, se hace difícil identificar las zonas en las cuales estos espesores
se encuentran en mayor o menor cantidad, debido a que el sustrato rocoso se
encuentra de una manera muy irregular. La extensión es de aproximadamente
1.066.251,93 m² con forma alargada y un ancho ligeramente constante.
-Sub-Zona Antímano-El Paraíso: La primera facie predominante de arena gravosa
tiene espesores variables de 18m a 81m aproximadamente, mientras que la segunda
facie predominante de arena limosa con grava sus espesores varían de 3m a 31m; el
mayor registro de volúmenes de sedimentos se encuentran hacia el este. La extensión
es de aproximadamente 9.879.275,63 m² la cual se incrementa progresivamente de
este a oeste.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 158
VI.9.- CÁLCULO DE RESERVAS PROBABLES
El cálculo de las reservas es una de las actividades más importantes dentro de
un estudio de un acuífero, y su determinación, al igual que los valores de
conductividad hidráulica y de transmisividad, constituyen los parámetros que
representan la potencialidad del acuífero para extraer del mismo agua subterránea
para uso doméstico e industrial.
VI.9.1.- CÁLCULO DE VOLÚMENES DE SEDIMENTO
PERMEABLE SATURADO
El volumen de sedimento permeable saturado se calculó como el volumen
total del acuífero saturado, entre la superficie del terreno y la superficie del sustrato
rocoso. Los resultados obtenidos son los siguientes:
Sub - Zona Área (m²) Profundidad Promedio
(m)
Volumen de Sedimento
Permeable Saturado
(m³)
Las Adjuntas – Ruiz
Pineda
365.997,61 4,80 1.759.979,28
Zoológico – Ruiz Pineda 542.954,11 5,04 2.738.815,66
Ruiz Pineda - Antímano 1.066.251,93 9,19 9.806.911,36
Antímano – El Paraíso 9.879.275,63 38,40 379.409.090
TOTAL 393.714.796,3
Tabla 28.- Cálculo del Volumen de Sedimento Permeable saturado por Sub - Zonas
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 159
VI.9.2.- CÁLCULO DEL VOLUMEN DE AGUA
El volumen de reservas probables de agua se obtiene por el producto del
volumen de sedimento permeable saturado por la porosidad efectiva de los materiales
permeables del acuífero.
Volumen Reserva de Agua = Volumen Roca Permeable Saturada * Φ efectiva
…(Ecuación VI.7.2.1)
El volumen de reservas permanentes representa el volumen total de agua libre
almacenada en el acuífero que puede ser producible por medio de pozos.
Los cálculos efectuados con el valor de porosidad efectiva realizados son los
siguientes:
Sub - Zona Volumen (m³) Porosidad Efectiva (%) Volumen de Agua (m³)
Las Adjuntas – Ruiz
Pineda
1.759.979,28 0,20 351.995,85
Zoológico – Ruiz Pineda 2.738.815,66 0,20 547.763,13
Ruiz Pineda - Antímano 9.806.911,36 0,20 1.961.382,27
Antímano – El Paraíso 379.409.090 0,20 75.891.818
TOTAL 78.752.959,25
Los resultados obtenidos permiten afirmar que las reservas probables
permanentes del acuífero dentro del área de estudio son de aproximadamente
78.752.959,25 m³.
Tabla 29.- Cálculo de Volumen de Reservas Probables de Agua por Sub - Zonas
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 160
VI.10.- CARACTERÍSTICAS DEL AGUA SUBTERRÁNEA
Con el fin de establecer las condiciones presentes en el agua subterránea, se
realizan análisis físico-químicos que permiten evaluar la calidad del agua para
cualquier tipo de uso que se le dé. Debido a la limitada accesibilidad y a los costos
que implica el análisis físico-químico, no se llevaron a cabo dichos análisis, es por
ello que se presenta a continuación una información procedente del Laboratorio
Central de Agua de Hidrocapital del año 1994, el cual presenta poco detalle, por no
hacer especificaciones de los valores de iones o minerales disueltos ni bacteriológicos
de las aguas subterráneas del oeste del Valle de Caracas (ver tabla 30).
Pozos Ubicación Uso Fe
(p.p.m.)
Mn
(p.p.m.)
TSD
(p.p.m.)
Dureza
(p.p.m.)
Alcalinidad
(p.p.m.)
DF6354039A Mamera-
Antímano
Industrial 0 0 563 358 312
DF6354003A Antímano Industrial -- 0 531 298 296
DF6354005A Antímano Industrial -- 0 155 118 122
DF6354009A La Vega Industrial -- 0 848 500 338
DF6354285A Montalbán ------ 1 0 458 380 270
DF6354279N Montalbán Áreas
Verdes
-- 0 658 504 290
DF6354278A Las
Fuentes
Urbano 2 0 460 292 252
DF6354275A San
Martín
Urbano 1 0 450 360 240
DF6354276A Paraíso Urbano 0 0 288 232 218
Tabla 30.- Análisis Físico-Químico del Agua. Hidrocapital 1994.
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 161
Industrias o tipo
de Utilización Fe (p.p.m.) TSD (p.p.m.) Dureza (p.p.m.) Alcalinidad
(p.p.m.) Lavanderías 0.2 -- 50 -- Fabrica de Plásticos
0.2 200 -- --
Bebidas Gaseosas 0.3 580 -- -- Fabrica de Papel
fino 0.1 200 100 75
Textiles 0.1-1 -- 0-50 -- Curtido de Telas 0.2 -- 50-500 130
Tintorerías 0.25 200 -- --
En función de la comparación establecida entre las características químicas de
las aguas subterráneas y los parámetros exigidos por cada una de las industrias y
comercios evaluados, se tiene que tanto tintorerías, textiles, fabricas de papel fino,
fabrica de plásticos y lavanderías no deberían utilizar el agua subterránea de esta zona
sin un tratamiento previo, debido a que el agua presenta valores de TSD y Fe que
superan hasta diez veces los valores permitidos.
Por su parte, la industria de bebidas gaseosas no presenta grandes limitantes
en los valores de TSD, sin embargo debe tomar en consideración con los altos valores
de Fe encontrados.
Posible Influencia del Río Guaire en la Calidad del Agua Subterránea
Como se vió en el capítulo VI, el Río Guaire y el acuífero pueden interactuar a
lo largo de la extensión del Valle, en donde la superficie piezométrica entre en
contacto con el nivel base del río, en el caso de estudio la superficie piezométrica se
encuentra por debajo de este nivel en un 95% aproximadamente, lo que indica que la
tendencia de comunicación es de río a acuífero; pero bien es sabido que el Río Guaire
Tabla 31.- Tolerancia para el uso del agua a nivel industrial y comercial. Limites permisibles en partes por millón. Tomado de Porras y Thalvin “Aguas Subterráneas
Problemas de Contaminación”
PARAMÉTROS HIDRÁULICOS
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 162
está embaulado en todo su recorrido limitando esta comunicación, sin embargo existe
una alta posibilidad de infiltraciones por el fracturamiento de la losa de concreto.
El agua del Río Guaire presenta un fuerte problemas de contaminación debido
a las descargas urbanas, industriales y en menor grado agrícolas, lo que ha provocado
una concentración de minerales y sales disueltas en gran proporción. Contenidos altos
de nitratos, sodio, cloruros y la presencia de coliformes fecales presentes en el flujo
de agua percolan a través de las fracturas de la losa y entran en contacto con el agua
del acuífero causando una alteración en el equilibrio físico-químico y bacteriológico,
la cual sino se toman medidas pertinentes, el acuífero progresivamente pudiese llegar
a una inminente contaminación.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ
CAPÍTULO VII
CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 164
VII.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
VII.1.- CONCLUSIONES
• El oeste del Valle de Caracas posee cuatro sub-zonas definidas en base a criterios
fisiográficos y geomorfológicos que les otorgan características particulares desde
el punto de vista estructural y sedimentológico. Estas sub-zonas conforman lo
que se conoce como el tramo oeste del acuífero de la Ciudad Capital.
• Las precipitaciones y las temperaturas promedio en la cuenca alta del Río Guaire
indican que los meses propicios para la recarga del acuífero van de junio a
octubre, donde se superan los déficit producidos por evapotranspiración llegando
a almacenar un promedio de 91 mm. para el último mes lluvioso; sin embargo se
debe considerar los 900 l/seg. que se descargan por fuga de la red de acueductos.
• El área de estudio presenta tres facies predominantes: Arena limosa, Arena limosa
con grava y Arena gravosa; las cuales varían lateralmente de oeste a este desde un
material arenoso a uno más gravoso, tomando en consideración la presencia de
lentes de arcillas que no alcanzan a tener grandes extensiones.
• El macizo rocoso presenta características de meteorización y fracturamiento
propicias para la infiltración del agua, lo que indica que cierta cantidad de ésta se
almacena dentro de una red de fisuras que pueden encontrarse tanto en la
superficie como en el sub-suelo.
• El espesor de sedimentos aumenta progresivamente de oeste a este, es decir, el
mayor volumen del material se encuentra hacia la Sub-Zona Antímano- El
Paraíso, llegando a alcanzar hasta 80 m de espesor. A diferencia de las otras sub-
zonas donde los espesores no superan los 20 m.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 165
• Al acuífero del oeste del Valle de Caracas se le atribuye una tipología de acuífero
libre, evidenciado por el comportamiento de las isopiezas, la presencia en mayor
proporción de facies arenosas en comparación con materiales impermeables
(arcillas), esto aunado a los resultados arrojados por las pruebas de bombeo
donde el coeficiente de almacenamiento se encontraba dentro del rango de
acuíferos libres, esto tomando en consideración que sólo se contaba con un pozo
de observación.
• La depresión anómala de la superficie piezométrica correspondiente a la Sub-
Zona Antímano-El Paraíso ubicada al sur, es provocada por un intenso bombeo,
en donde se registran los mayores caudales (entre 30-45 l/seg.) de toda la zona de
estudio.
• La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano cuenta con una serie de características de
vegetación, meteorización y morfología del macizo rocoso, que la convierte en la
sub-zona más apta para la captación del agua, al igual que parte del sur de la Sub-
Zona Antímano – El Paraíso. Ambas sub-zonas de recarga están presentes en la
misma topoforma y se encuentran en su mayor proporción libres de
construcciones urbanísticas informales y formales, en comparación con el resto
del área estudiada.
• Los parámetros hidráulicos obtenidos a través de las pruebas de bombeo y por las
características del material, permiten considerar al acuífero como valioso para
uso industrial, municipal o de irrigación.
• La tendencia de comunicación de agua es de río hacia acuífero en más de un 90%
de la zona estudiada, lo que indica el potencial agente contaminante que el
drenaje principal (Río Guaire) pudiese resultar para el reservorio a pesar de su
embaulamiento.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 166
• La calidad del agua presente en el reservorio muestra un conjunto de valores de
TSD y Fe anómalos, por encima de los rangos establecidos, lo que restringe la
utilización del agua a industrias o comercios que necesitan una mayor calidad de
este fluido como tintorerías, fabricas de papel fino, entre otros.
• Los resultados obtenidos permiten afirmar que las reservas probables permanentes
del acuífero dentro del área de estudio son de aproximadamente
78.752.959,25m³. Considerando que actualmente, es posible que estas reservas
sean menores debido al aumento de la escorrentía y a la incontrolada explotación
de pozos.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 167
VII.2.- RECOMENDACIONES
• Realizar un programa de medición de niveles piezométricos que, inicialmente se
efectuasen mediciones cada dos meses, por un lapso de tres años, luego
mediciones cada tres meses, por un lapso de tres años, en base a lo cual se
decidirá la frecuencia definitiva de mediciones para el control permanente del
acuífero.
• Realizar un estudio detallado del acuífero en cuanto a los posibles focos de
contaminación, debido a la perjudicial ubicación en zonas de alto desarrollo
industrial y a redes de drenajes superficiales contaminados.
• Realizar el tratamiento previo a las aguas subterráneas producidas en la zona, en
el supuesto de que las mismas fuesen a ser utilizadas para fines industriales, tales
como: tintorerías, textiles, fabricas de papel fino, fábrica de plásticos y
lavanderías, debido a que las mismas presentan valores de TSD y Fe que superan
hasta diez veces los valores permitidos; incluso fabricas de bebidas gaseosas las
cuales no admiten los altos contenidos de Fe en el agua.
• Controlar los caudales de los pozos, sobre todo en épocas de sequías (de
diciembre a abril), con la finalidad de tratar de regular su explotación y de esta
manera evitar un perjudicial descenso de la mesa de agua que pudiese traducirse
al uso de las reservas muertas del acuífero.
• Establecer un programa de control para abordar el estudio del acuífero de una
manera integral entre la hidrogeología y la hidrología, que además favorecerá la
implantación de nuevas estructuras en las respectivas instituciones públicas
administrativas y académicas.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 168
• Diseñar, construir y operar un proyecto que permita disminuir los niveles de
contaminación del Río Guaire y de sus afluentes, para evitar la riesgosa
asociación río-acuífero que pudiese perjudicar al reservorio de aguas
subterráneas, ya que si este resultase contaminado su tratamiento pudiese llegar a
ser más complejo que el del drenaje superficial.
• Establecer una política orientada a la desaceleración de la construcción de
viviendas informales en las zonas de recarga, que ocasionan de manera directa el
aumento de la escorrentía y la disminución de la capacidad de infiltración por
deforestación, restringiendo la entrada de agua al acuífero.
• Diseñar, construir y operar una red de pozos de observación, para suministrar una
información más completa y confiable del acuífero.
• Realizar una exploración más detallada del acuífero con el fin de delimitar con
más precisión la geometría del mismo; para de esta manera favorecer una correcta
construcción de pozos que permita optimizar los rendimientos hidráulicos.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 172
GLOSARIO
o Acuífero: Es cualquier formación geológica por la que circulan o se almacenan aguas
subterráneas, que puedan ser extraídas para su explotación, uso o aprovechamiento.
o Acuífero confinado: Es aquel acuífero que está limitado en su parte superior por una
unidad de baja conductividad hidráulica y el nivel piezométrico presenta una presión
superior a la atmosférica.
o Acuífero libre: Es un acuífero en el cual el nivel freático o nivel de saturación se
encuentra a la presión atmosférica.
o Acuífero semiconfinado: Aquel acuífero que tiene una unidad saturada de baja
conductividad hidráulica en su parte superior o inferior que contribuye con un pequeño
caudal (goteo) debido a los gradientes inducidos por bombeo del acuífero.
o Acuitardo: Es cualquier formación geológica por la que circula muy lentamente agua
subterránea, por lo que generalmente no son utilizados para su explotación, uso o
aprovechamiento.
o Agua subterránea: Es el agua que se encuentra en el subsuelo, en formaciones
geológicas parcial o totalmente saturadas.
o Áreas naturales protegidas: Las zonas del territorio nacional y aquellas sobre las que
la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en que los ambientes originales no han sido
significativamente alterados por la actividad del ser humano, y que han quedado sujetas
al régimen de protección.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 173
o Carga hidráulica: Es la energía presente en un acuífero, normalmente tiene dos
componentes: a) la carga relacionada con la elevación con respecto a un punto de
referencia que es normalmente el nivel medio del mar; y b) la carga de presión, o
presión de poro.
o Conductividad hidráulica: Es la propiedad de un medio geológico de permitir el flujo
de agua subterránea en un acuífero o acuitardo, considerando las condiciones de
densidad y viscosidad del agua.
o Contaminantes no reactivos: Son los contaminantes que viajan en solución, a la misma
velocidad lineal que el agua subterránea. No sufren reacciones químicas ni biológicas
con el medio granular.
o Descripción estratigráfica: Es la descripción de los estratos del subsuelo en cuanto a
sus propiedades físicas, químicas e hidráulicas, de acuerdo al código de nomenclatura
estratigráfica vigente.
o Discontinuidades: Superficies marcadas por modificaciones radicales de las
propiedades físicas de las rocas. Estas discontinuidades pueden ser por ejemplo, fallas o
fracturas.
o Disposición final: La acción de depositar permanentemente los residuos en sitios y
condiciones adecuados para evitar daños al ambiente.
o Evapotranspiración Potencial: Según Penman (1945) es la cantidad de agua
transpirada por un cultivo verde, corto, de tamaño uniforme, sin limitaciones de agua y
cubriendo completamente el suelo.
o Falla: Es cuando se producen desplazamientos relativos de una parte de la roca con
respecto a la otra, como resultado de los esfuerzos que se generan en la corteza terrestre.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 174
o Falla activa: Son aquellas fallas que han sufrido desplazamiento durante el Holoceno
(último millón de años).
o Fractura: Es una discontinuidad en las rocas producida por un sistema de esfuerzos.
o Freatofitas: Son plantas que extienden sus raíces por debajo del nivel freático y extraen
sus requerimientos de humedad directamente de la zona saturada.
o Geofísica: La ciencia que estudia las propiedades físicas de la tierra y el conocimiento
de la estructura geológica de los materiales que la constituyen.
o Geología: Es el estudio de la formación, evolución, distribución, correlación y
comparación de los materiales terrestres.
o Hidrogeología: Es el conjunto de actividades tales como perforaciones, determinación
de la recarga, profundidades a nivel estático, interacción química agua-roca y
propiedades hidráulicas que permiten conocer y localizar los sistemas de aguas
subterráneas, su dirección y velocidad de movimiento.
o Hidrología: La ciencia que estudia los componentes primarios del ciclo hidrológico y su
relación entre sí. Considera la interacción y dinámica de la atmósfera con cuerpos de
agua superficial tales como ríos, arroyos, lagunas, lagos, etc.
o Infiltración: Introducción suave de un líquido entre los poros de un sólido referido al
agua, el paso lento de ésta a través de los intersticios del suelo y del subsuelo.
o Lixiviado: Líquido proveniente de los residuos, el cual se forma por reacción, arrastre o
percolación y que contiene, disueltos o en suspensión, componentes que se encuentran
en los mismos residuos.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 175
o Nivel freático: La superficie de agua que se encuentra en el subsuelo bajo el efecto de la
fuerza de gravitación y que delimita la zona de aireación de la de saturación.
o Nivel piezométrico: Es el valor de la carga hidráulica observado de un acuífero o
acuitardo a diferente profundidad en el mismo y en el medio saturado.
o Parámetros hidráulicos: Son la conductividad hidráulica, la porosidad, la carga
hidráulica, los gradientes hidráulicos de una unidad hidrológica, así como su coeficiente
de almacenamiento.
o Percolación: Es el movimiento descendente de agua a través del perfil del suelo debido
a la influencia de la gravedad.
o Permeabilidad: La propiedad que tiene una sección unitaria de terreno para permitir el
paso de un fluido a través de ella sin deformar su estructura bajo la carga producida por
un gradiente hidráulico.
o Porosidad efectiva: Es la relación del volumen de vacíos o poros interconectados de
una roca o suelo dividido por el volumen total de la muestra.
o Potencial de contaminación: Es la interacción entre el tipo, intensidad, disposición y
duración de la carga contaminante con la vulnerabilidad del acuífero; está definida por
las condiciones de flujo del agua subterránea y las características físicas y químicas del
acuífero.
o Residuo sólido municipal: El residuo sólido que proviene de actividades que se
desarrollan en casa-habitación, sitios y servicios públicos, demoliciones, construcciones
establecimientos comerciales y de servicios, así como residuos industriales que no se
deriven de su proceso.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 176
o Sistema de flujo: Es definido por la dirección de flujo que sigue el agua subterránea,
considerando las zonas de recarga y descarga, las cargas y gradientes hidráulicos a
profundidad y el efecto de fronteras hidráulicas. Incluye además la interacción con el
agua superficial y comprende sistemas locales, intermedios y regionales.
o Talud: Es la inclinación formada por la acumulación de fragmentos del suelo con un
ángulo de reposo del material del terreno de que se trate.
o Unidades litológicas: Conjunto de materiales geológicos compuestos
predominantemente de cierta asociación de minerales que tienen un origen común.
o Volumen de extracción: Se refiere a la cantidad de agua subterránea que se extrae de
un acuífero a través de pozos o norias.
o Zona de aireación: La zona que contiene agua bajo presión menor a la de la atmósfera,
está delimitada entre la superficie del terreno y el nivel freático.
o Zona de descarga: Es la porción del drenaje subterráneo de la cuenca en la cual el flujo
de agua subterránea fluye de mayor profundidad hacia el nivel freático; es decir el flujo
subterráneo es ascendente.
o Zona de inundación: Área sujeta a variaciones de nivel de agua por arriba del nivel del
terreno asociadas con la precipitación pluvial, el escurrimiento y las descargas de agua
subterránea.
o Zona de recarga: Es la porción del drenaje subterráneo de la cuenca en la cual el flujo
del agua subterránea fluye del nivel freático hacia mayor profundidad; es decir el flujo
subterráneo es descendente.
GLOSARIO
NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 177
o Zona de saturación: El área que se caracteriza por tener sus poros o fracturas llenas de
agua, su límite superior corresponde al nivel freático y su límite inferior es una unidad
impermeable.
o Zona no saturada: Es el espesor que existe entre la superficie del terreno y el nivel
freático. Es equivalente a la profundidad del nivel freático.
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NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 169
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