esteros de la noche. blanca helena muñoz de escobar
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Primera edición: junio de 2011
© Blanca Helena Muñoz de Escobar
Esteros de la noche
ISBN: 978-958-44-8748-3
Fotografía de carátula:
NTC, María Isabel Casas
Diseño, diagramación e impresión:Anzuelo ÉticoCali - Colombia
Prólogo Sigue siendo un misterio la aparición de ese
acto sutil que se convierte en el poema. Al decir de Ezra Pound la poesía es el pensamiento ha-ciendo equilibrio en medio de la música.
Y la posibilidad de la creación de un acto que puede ser un canto, abundante en referencias, u ocultas historias, que la palabra va cubriendo de misterio, para transformarla en sortilegio; o un simple trazo atrapado en una línea, un verso, es un asunto de maravillada contemplación del hombre y la naturaleza.
Afortunadamente ese misterio que llegó a de-finir Cardoza y Aragón, como “La única prueba real de que el hombre existe” , continúa paseán-dose y apareciéndose para la gratificación de la vida.
Sin duda, la búsqueda, que logra el hallazgo feliz de la imagen prodigiosa, está en la paciencia que debe tener todo el que se acerque a la inten-ción de encontrarse con esa alegría del poema. Ese es el caso de Blanca Helena. Ha sido su insis-tencia en el trabajo. Como el orfebre que pule su material Blanca Helena ha venido teniendo mo-mentos afortunados. Momentos que son gracia y encantamiento.
En este poema, breve y lento como muchas de las melodías del Medioevo aparece la ensoñación
10
Soy tu alma Soy tu alma. ¿Dónde encuentro la mía?Somos dos en ausencia. No lo olvides. Nadie puede escucharlo. Tanto duele el silencioque reposa en el verde,el goteo de la fuenteen el patio tardíoy en el eco de la esperatu alma……,en la mía.
La poesía de Blanca Helena tiene sus referen-tes, sin duda. Tal vez la poesía de Oriente. ¿La que en China se ha hecho con una economía de recursos? ¿Quizás Basho el gran cultor del Haiku estará en sus antecedentes?
Todo eso es posible, claro. Si la poesía es el aire que encanta. Veamos si estamos en lo cierto al seguir los pasos de Blanca Helena:
Cazadores
¿Dónde se esconden las fierascuando regresan los cornosy las flechas,si los árbolesagotaron sus sombrastras el incendio?
11
O será posible que Emily Dickinson haya de-jado sus huellas. O nuestro Aurelio Arturo. Vea-mos:
Duende
Si el duende no dejarasu estela de luzen la penumbra,nadie entenderíami viajea la nostalgia. Más llegará la nochecon tu recuerdo ausente;¿silbará en la mañanauna canción de olvido?.
Sólo eso puedo decir, que es poco, y afirmar mi alegría por la aparición de este libro de Blan-ca Helena.
23
V
Sin falta,la montaña deja escurrir su llanto
en las piedras que ruedan.
El valle las acoge, las redime.
27
VII
A pesar de todoel río nombra un nuevo lecho,
se hace piedra, remolino,mientras los salmones
renombran el viejo cauce.
41
Leyenda
Deseo sentir la vidamás allá del hilo
donde teje su fugala ansiedad.
Quizás se avecineuna leyenda.
Mi alma,resiente la ausencia
de la primavera.
43
Advenimiento
Por la cumbre del advenimiento,la prometida de Eros pasa,
cubierta con ropaje de azucenas.
Un senderoen perfume de inocencia,
se abre pasoa los sueños de la noche.
Y novicia,transparente en su piel,
se acoge al caudalde la tiniebla.
49
Deambulo
Deambuloentre las ardientes joyas
que me ofrece la tarde.
¿Quién además de mí,podrá disfrutar esta fortuna?
51
Enigma
No obstante hubodestellos de brillantes
en los esteros de la noche,un enigma ha reído
en tu deseo,y un rapaz
ha robado mi anillo.
53
Epifanía
En el trasfondo, permanece
el ritual de la epifanía.
Ruta de luciérnagas,asciende hasta las manos
de aquel hombreque acarició la muerte.
55
De aquello
De aquello,sólo queda
la memoria de un paisaje,donde los seres del agua salada,
anhelaron los acantiladosy naufragaron
en las cuevas de las caracolas.
57
Velero
Después de cruzar recuerdosdesembarqué sin velero;
vislumbraré al alba,tintes misteriosos.
No percibo el faro.
El mar de sortilegiosencalló en los corales.
61
Diosa
Saboreael resplandor del alba,
cuando el respiro de la diosatoca en su arco,
el arpa de la distancia.
63
Mastaba
Tendida en la mastaba,el rey egipcio
prepara la orgíadel nuevo nacimiento.
Es el recuerdo de una era,en que el sol
subía su calor,en busca de los dioses
que circunvalaron los cielos.
65
Ascuas
No recuerdoaquel susurro de ascuas
en la penumbra.
En el olvido,hay vestigio
de luces apagadas.
67
Desvelo
Pienso vivirla no existencia,
más vivirla imagen de la oscuridad.
Quizás un mito se deshagay golpee a la puerta
en el desvelo del amanecer.
69
Velocidad
Paso a paso,el caracol lame la tierra,le acompaña la tortuga.
¿Para qué corrersi los pasos me anuncian el regreso?
73
Bateadores
En el silencio del agua,luceros agitan la danza
en las bateas.
Y en las joyasbrillará el sudor
de los bateadores.
75
Hilanderas
Entre la brisa,la niebla dispersa
el balarde motas blancas.
Los perros acuestancírculos de celaje;
en el telar,sueños
de hilanderas.
77
Orfebres
El crepitar de los metalesrevienta en el fuego,
pectorales y nariguerasdevelan la historia.
79
Embolador
Entre la caja con cepillos y betunesduerme en el trapo rojo
el sueño de la ración diaria.
Simbiosis de manos y piesregresa a los abuelos
que pasearon amores,en las plazas de los pueblos.
81
Fragua
Cascos de caballoscon nuevas herradurasreverdecen la pradera,
mientras el aguaapacigua el fuego
del corazóndel herrero.
83
Lavanderas
Más allá de la espuma,las piedras sepultan
aromasque acariciaron los linos.
Ahora el vientoen las cuerdas de secado,
interroga en el blancohistorias de amorde las lavanderas.
85
Remeros
Los remos quebraron las olas,la quilla rasgó
la frágil tela de la niebla.
Un estrépito de maderasse escuchó en la noche.
Boga y pescaencallaron el regreso
sobre lecho de corales.
87
Cazadores
¿Dónde se esconden las fierascuando regresan los cornos
y las flechas,si los árboles
agotaron sus sombrastras el incendio?
89
Cantinero
Si se trasnocha el ron,si se desviste el vino,
si espuma la champañay el aguardiente duerme,
si la mentano endulza el cóctel,
si en cenizasel cigarro se hundey el alcohol vuela
en anillos de humo,si por fin unos ojos
nos besan,en la copa del amor,la cantina encandila.
93
Zumbido
Sólo tengo mi corazónpara entregarlo.
Él y mis recuerdosy toda la miel
que habita nuestra sed.
Dilo al panaldonde florece el néctar
que no olvida el zumbido de mi huella.
95
Soy tu alma
Soy tu alma. ¿Dónde encuentro la mía?Somos dos en ausencia. No lo olvides.
Nadie puede escucharlo.
Tanto duele el silencioque reposa en el verde,
el goteo de la fuenteen el patio tardío
y en el eco de la esperatu alma……,en la mía.
97
Una pluma en el aire
Imposible detener esa pluma que cae.
Silenciosa se mece,y contra el vendaval
sueña el día y la noche.
Imposible devolver el sendero de su vueloy dejarla en reposo.
El viento encontrará su ala,reconocerá el plumaje.
99
Duende
Si el duende no dejarasu estela de luz
en la penumbra,nadie entendería
mi viajea la nostalgia.
Más llegará la nochecon tu recuerdo ausente;¿silbará en la mañanauna canción de olvido?
101
El dedal y la sisa
Escucha cómo gime esa tela…Antonio Zibara
Busca en el ojo de la agujael huracán del tiempo,
el paso de la ruecase detuvo ante el hilo
y la oveja en el prado.
Enhebra la puntadadel dedal y la sisa,en tanto las tijeras,
osadíade ojos transparentes,en el pozo de la noche.
103
Carnaval de hojas
En el tiempo de la espera,la gata lame su cola
descolgada en la niebla;anillos de cascabel
dan brillo a la luciérnaga,en el carnaval de hojas y de lunas,
la noche acecha al jaguar;una puerta se abre
al misterio.
105
La voz del alfabeto
Levanta la palabra inconclusa.
Escucha el lamento;simula la voz del alfabeto
y grita el regresoen confines del verso.
La ruta es la penumbra,muerte el azoteen las páginas,
siempre en buscadel vuelo de una perdizoculta en la arboleda.
107
Vocablos sin ropaje
Ante la mirada de la lechuzaen el árbol desnudo,tal vez en la mañana
pueda desvestir tus ojosy a mi ansiedad la turben
vocablos sin ropaje.
109
Secretos del alba
Se vislumbra una tenue sonrisade vigilia sin nocheen secretos del alba.
Guardián en la pesquisade una boca,
enredada en el silenciode un asalto de senos.
En la cuesta del ascensolas piernas escalan el aire
con la piel hecha agua.
111
Silbido
La colina alerta,entre el verde camino del labriego
y el rechinar de los cascos,entierra en las piedras
el silbido;la tierra avizora
el encuentro,exhala el grito
en la hondonada.
113
Trémula
Tu ilusión me atormentemás allá de la lumbre del sosiego;
el ave regresa,se hace trémula
en espera del canto.
115
Resquicio
Cuanto más el aire batay el viento desgaje plumas,
siempre en la sombraalumbrará tu ausencia.
En algún resquicio,el panal de voces
libará abeja de poemasy en tus manos,
la corrientede mi sangre.
117
Cintas en espiral
Cintas en espiral te envuelven,mis manos las derriten,
ardorosasy volamos a la altura
del abismo.
119
Camino de mis seños
El viento sisearumor de dianas
al Rosario de la Aurora,un gallo aviva
el lento clarear.
El sol entre-dormidoignora
el camino de mis sueños.
121
Traviesas
Rebosa mi copala inquietud del anhelo.
Reconstruyo tu cuerpoy la espera me excita.
Ruborizo mis piernas,el reloj se detiene
y mis manos traviesasestimulan el sortilegio
con tu piel,ahora, ausente.
123
Adheridos
Estepas que mis pasos reconocen,lotos que siembran mis reflejos,frutos que mis manos saborean,
nieves que a mis ojos encandilan,con música entre piedras y avenidas,
y en los sueñosa mi piel adheridos,
voy tatuando el aromade tu cuerpo.
125
La jarra dialoga
Las horas alimentanel blanco mantel de incertidumbre,
los cubiertos gestan una cariciaen mitad del plato,
mientras la copa desborda el vino,se ahogan los cuerpos
en la lluvia.
La jarra dialoga con una calleque no detiene la fuga,
donde zumba la abeja de palabras.
Contenido
Prólogo 9COTIDIANASI 15II 17III 19IV 21V 23VI 25VII 27VIII 29IX 31X 33XI 35Apaluza 37Fiesta 39Leyenda 41Advenimiento 43Savia 45Cisterna 47Deambulo 49Enigma 51Epifanía 53De aquello 55Velero 57Quimera 59Diosa 61Mastaba 63Ascuas 65
128
Desvelo 67Velocidad 69
OFICIOSASBateadores 71Hilanderas 73Orfebres 75Embolador 77 Fragua 79Lavanderas 81Remeros 83Cazadores 85Cantinero 87Exorcismo 89Zumbido 91Soy tu alma 93Nadie puede escucharlo 95Una pluma en el aire 97Duende 99El dedal y la sisa 101Carnaval de hojas 103La voz del alfabeto 105Vocablos sin ropaje 107Secretos del alba 109Silbido 111Trémula 113Resquicio 115Cintas en espiral 117Camino de mis seños 119Traviesas 121Adheridos 123La jarra dialoga 125
Este libro se terminó de imprimir en el mes de junio de 2011
en los Talleres Gráficos de Anzuelo ÉticoCali - Colombia
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