ensayo (movimiento obrero de inspiracion cristiana)
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UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INDUSTRIALES
CAMPUS LA MORITA
EL MOVIMIENTO OBRERO
DE INSPIRACION
CRISTIANA
(ENSAYO)
Profesora: Alumno:
Ahykel Gavidia Evert Uzcategui C.I 20.819.236
La Morita, Diciembre 2016.
EL MOVIMIENTO OBRERO DE INSPIRACION CRISTIANA
El movimiento obrero de Inspiración cristiana nace ante la proliferación y
expansión de las organizaciones sindicales obreras de inspiración marxista y
leninista, orientados fundamentalmente del pensamiento social de la iglesia,
llamada ordinariamente con menos propiedad, doctrina de la iglesia, para ese
entonces. Un hecho palpable tras la revolución industrial inglesa y la revolución
política francesa que sucumbía ante las condiciones sociales de los más
progresistas de esa época, esto puede ser entendido en varios sentidos, tantos
como la doctrina inmuta.
No obstante comprende un complejo proceso que toma en consideración
una serie de tópicos que están inmersos en las revoluciones antes descritas,
de este modo se definen a continuación una serie de puntos clave que se
desarrollaran a lo largo del tema en cuestión y que fueron extraídos del libro
-Teoría de las Relaciones Sindicato-Gerencia de José Ignacio Urquijo- (2006),
P. 135-163.
A) LA REVOLUCION OBRERA ANTE LA REVOLUCION INDUSTRIAL
Y POLITICA DEL SIGLO XVIII.
La nueva condición del obrero, seria hecha desde la perspectiva de la fe, y
de los ideales cristianos. La mayoría de los asalariados se sintieron
abandonados por la iglesia y se alejaron gradualmente de ella afiliándose a los
comités socialistas y anarquistas impulsados por una cantidad de promesas y
liberación. Obreros que se ven vinculados a las carencias de un líder que miren
por las necesidades de los trabajadores hundidos en la miseria que los
arropaba, sin dejar de lado la explotación a que se les azotaba.
A estos movimientos silencios se les llego a llamar “Apostasía de las
Masas”.
Basados en la filosofía Laissez-Faire una expresión francesa no más
arraigada a una compleja libertad de dejar-hacer dejar-pasar referida más a la
libertad económica de esa época, no solamente, no hizo nada para proteger a
los trabajadores de las nuevas empresas fabriles, sino que una nueva ley de
asociación prohibió las organizaciones de empleados, dado por el temor a que
los mismos utilizaran dicha organización para fines políticos o de conspiración.
Simultáneamente la violenta imposición del “Tercer Estado” en las
jerarquías sociales del antiguo régimen, rompió bases ideológicas del mundo
y proclamo un hecho religioso posicionando el clero como un segundo estado
tras las primicias de la nobleza ocupando el primer lugar.
Tras todos estos cambios y una division social bien marcada por el
apoderamiento religioso y burgués, la prohibición de las uniones obreras y
patronales, se hicieron presente, afirmando lo comentado anteriormente, tras
la promulgación de una ley que fulmino toda posibilidad legal de asociación
concreta, surgiendo así diversos movimientos reivindicativos, como el
comunismo de Babeuf, que abrió camino a la restauración Napoleónica.
Los hechos no cesaron y durante años los intereses y el poder
desencadenado por la revolución, para entonces la clase trabajadora pasa por
un lento y largo proceso de discriminación, desorientación y falta de
proposiciones provenientes del clero o de los prensadores católicos. En todo
caso en esta parte de la historia los asalariados son tomados como un cuarto
poder, concretada por la lucha codo a codo de los obreros haciéndose sentir.
Un cuarto poder que pedía su reconocimiento, un cuarto poder muy distinto
a los tres anteriores, un hecho social radicalmente nuevo.
B) LOS ESFUERZOS EMANCIPADORES DE LOS TRABAJADORES
CRISTIANOS
Emancipadores, si, así lo fue la libertad en miras de lucha, unión, asistencia
social y caridad mediante fraternidades de ayuda mutua. Se habló de
socialismo para entonces tras la proclamación de una segunda república
compuesta de republicanos y socialistas, este socialismo se introdujo y
avanzaba sigilosamente, hacia la lucha de clases. La actividad socialista se
movía de forma secreta influida por Proudhom. Finalmente en marzo de 1884
fue modificada la Ley de Chapellier (Ley que condeno todo tipo de
asociaciones), autorizando la organización de trabajadores en sindicatos más,
con la obligación de sus afiliados a no incluirse en la política seguía.
No paso mucho tiempo para que los socialistas mostraran su hostilidad
contra ella.
En medio de todos estos planteamientos radicales, la tradición cristiana
seguía inculcando la dignidad esencial de las personas, el entendimiento y la
cooperación, en toda convivencia humana, civil y laboral, empezándose a
hablar de cooperativismo.
Los intelectuales católicos comenzaron a reconocer la dramática situación
de la clase obrera, etiquetándola bajo el concepto de la “Cuestión Social
Obrera”, dando a conocer su singular despectiva por esta clase de la sociedad,
separando las doctrinas cristianas de lo material. Esta, una cruda exposición
del problema del proletariado y de la miseria en que se hallaban sumidos,
consistía en conseguir la recuperación de su conciencia y de su orgullo como
trabajadores y la formación humanitaria del trabajador.
Pero, el paso definitivo hacia la organización obrera de inspiración cristiana
se di con la formación de auténticas asociaciones sindicales obreras de clase,
pero de índole confesional, las luchas de sus compañeros de trabajo, bajo
estas banderas en su conciencia,. una llamada solidaridad, presentándola
históricamente como una salida autónoma libre y digna.
Había que aceptar la concepción de una organización de clase, en lo cual
se había adelantado los abanderados del socialismo y el anarquismo. Por
razones ideológicas los trabajadores que protestaron de manera separada,
divididos por su propia fe y un socialismo intrínseco que los llevaba a la
separación de sus propios intereses sociales en una organización denominada
Patrimonium.
No obstante para 1889, con la fundación de la Segunda Internacional
Obrera, en Paris, bajo el influjo del predominio de los socialdemócratas
alemanes, se dio paso al respaldo tardío de la Iglesia Jerárquica y es cuando
en 1891, el nuevo pontífice intuyo y se promulgo la Encíclica Rerum Novarum
como la Carta Magna de los inicios de la Sociología Católica, por haber
contribuido a impulsar la acción social de los católicos.
En resumen, tras una Europa que había sido sacudida años atrás por varias
guerras con sus inevitables secuelas de horror, de hambre y de conmoción
social, mientras la revolución industrial avanzaba dinámica pero -a veces-
despiadadamente. La miseria era bastante generalizada y, como siempre,
parte de la clase pobre esperaba por los “mesías” salvadores de la sociedad
con ideas nuevas y esperanzadoras. La Rerum Novarum no veía el
movimiento obrero como una organización para la lucha de clases sino como
parte integrante de la organización popular pretendida por el partido político
cristiano social.
Una vez que la pasión revolucionaria por los cambios tomó forma, esto se
vio perturbado por largo del tiempo a los gobiernos y presionado para que
pasara más allá de la esfera política y hacerse sentir en la esfera económica,
lo cual no sorprende.
Los elementos del conflicto actual son inconfundibles. De hecho, los nuevos
desarrollos de la industria y los maravillosos descubrimientos de la ciencia,
cambiaron las relaciones obrero-patronales. La riqueza de unos pocos y la
pobreza de las masas ha provocado una mayor cohesión entre los
trabajadores, todo esto unido a la declinación en la moral cristiana.
Para entonces en principio, los movimientos obreros cristianos tenían
asignado un asesor religioso que planteaba así la autonomía de la iglesia, con
la principal tarea de lograr, entre los dirigentes sindicales cristianos de
diferentes países y continentes, una comunidad de perspectivas en el plano
económico y social para que dejen oír su voz con un mismo tono,
especialmente en la OIT.
C) CONFORMACION DEL PENSAMIENTO SOCIAL DE LA IGLESIA.
La iglesia ya de lleno en los problemas de la sociedad, bajo la interpretación
de la escrituras bíblicas propone un enunciado de origen eucarístico de los
distintos dígase mandamientos, emanados por la concepción de una unidad
humana, la dignidad, el respeto mutuo y la lucha de todas las cosas que a ojos
economicistas fundamentan el inicio de la equidad bajo la importancia de lo
que podría llamarse religión en su definición más pura, tratando de buscar el
cese a las desigualdades.
En palabras de obispos y predicadores, se da una reflexión desde la fe, y
para la época los mismos eran conocidos como los Santos Padres, buscando
de dar conceptualización a sus estudios, conocimientos y praxis cristiana de
la igualdad, bajo la doctrina social de la misma iglesia.
Ahora bien, durante la edad media se buscó también el desarrollo y la
enseñanza de los pensamientos de los Santos Padres dando origen a
enriquecidas discusiones y nuevos planteamientos teóricos que se producen
a lo largo de los siglos que configuran lo que llamamos Edad Media hasta la
historia contemporánea de las ideas. Haciendo un recorrido por los diferentes
tópicos comentados, dichas enseñanzas eran sobre problemáticas en el
campo social, en la política, en lo jurídico, en lo económico y en lo cultural.
Siempre dilucidando desde una perspectiva filosófico-teórico.
Desde luego todo esto a dar pie en profundidad a la postulación de la
Rerum Novarum la Encíclica de León XIII, que se comentó varios párrafos
atrás. La misma haciendo referencia en definitiva a la crisis europea, a la
defensa de la propiedad, a la justicia social y al sindicalismo. En general los
teóricos socialistas consideraban que la iglesia no solamente lejos del
problema laboral, sino como institución estuvo siempre de forma implícita en
cuanto a la defensa del orden y a ser enemiga de los intereses de los obreros.
Tomando todo esto como punto de partida (Rerum Novarum) y 40 años
después la iglesia fue testigo del planteo del surgimiento de la lucha de clases
en Europa y la conformación tanto del nuevo capitalismo monopolístico como
el comunismo soviético. Dando por sobre entendido que la Rerum Novarum
es y será el inicio de las preocupaciones por la calidad de vida obrera y el
planteamiento de una nueva legislación que tome en cuenta todos y cada uno
de los aspectos que están inmersos en la en la creación y el surgimiento de
obrero y sus diferentes etapas de desarrollo a través de la historia.
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