el esposo del rey vampiro

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ResumenCuando Bastion está abajo en su suerte, toma el consejo deun extraño y termina en los brazos del Rey de los Vampiros.PrologoEl Rey Vasska se arrodilló ante el altar, con el pelo largodeslizándose a través del suelo. Se inclinó y tocó la frente en elsuelo frío.Dejando un rastro ardiente a través de supaso, la piedra

áspera raspó una capade piel de su cara. Cepillando el dolor desu cabeza, el cerró los ojos. Esta era su última oportunidad ynada lo detendría de su adoración.La garganta del Rey se hinchó cuando tragó sus lágrimas,estrujando sus ojos apretados.Si no encontraba un compañero esta temporada, nunca secasaría. Conocía tan bien la posición de las estrellas y las lunas.

La idea de pasar el resto de su larga vida sólo, se sentíacomo el peso de una piedra sobre su pecho. ¿Qué tipo de líderpodría conducir sin corazón?—Por favor, Diosa, encuentrame a mi compañero —Su vozronca resonó a lo largode las paredes de la cueva. —Hombre omujer, guapo o feo, no me importa. Sólo tráeme alguien con uncorazón sólido y una buena cabeza. Alguien

con quien puedapasar mis días y noches. Te lo ruego. Con la sangre de misEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll5antepasados, por favor, tráeme mi otra mitad.Tiró de él para arriba desde el suelo mientrascaminaba haciael manto de piedra y se arrodilló ante él. Sacó un cuchillo afilado,montado en su

cinturón, lo desenvainó, y corto la muñeca de unlado al otro. Dejó escapar un suave silbido, pero no hizo ningúnotro sonido mientras sostenía su brazo sobreel altar, chorreandosu sangre en la piedra reveladora.—Os ruego Diosa Amethia, protectora de los inocentes, tutoradel sol y las estrellas, casamentera en el cielo y en el infierno, siusted tiene cualquier

afición a la línea de mipueblo, por favor,dame alguien a quien amar.Inclinando la cabeza, dejó que sus lágrimas cayeran,mezclándose con la sangre. Si esto no funcionaba, estaba sinideas. Todos los demás en su familia estaban emparejados hacíalargo tiempo.Él era el único que caminaba solo, los rumores se extendíande que el Rey Vasska fue olvidado por Dios.

Susurros sin duda iniciados por su hermano Derl, siguiente enla línea para el trono. De rodillas sobre los ásperos escalones depiedra, el más fuerte Rey Vampiro en un milenio acunó el rostroentre sus manos y lloró.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll6Cap 1—¿Cuántos años tienes?

Bastion suspiró sabiendo a dónde iba.—Veintiuno, señor.—Mis aprendices son la mitad de tu edad —Rió el herrero. —Además de que no te ves como si pudieras levantar un martillo ymucho menos usar uno—El hombre musculosolevantó un brazoenorme y lo flexionó, haciendo gala de sus músculosimpresionantes.—Gracias de todos modos. —Bastion asintió con la cabeza y

se volvió rápidamente para que el herrero nopudiera ver lahumedad acumulándose en sus ojos. Tanto para el herrero, eljoyero, el banco, y casi cualquier otro lugar posible de empleo,pensó Bastion.—Acéptalo Bas, eres inútil —Murmuró, pateando una piedraen la calle.Desde la muerte de suspadres hacía dos semanas, su vidahabía tomado una

espiral descendente. Despojado de su fortunahasta que cumpliera los veinticinco años, Bastion Karr fue dejadoa manos de sus tíos sinescrúpulos. Uno que quería que BastionEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll7se casara con su lamentable hijastra y el otro que queríaarrinconar a Bastion en los pasillos oscuros

y agarrarlo con susdedos pegajosos. Como Bas prefería a los hombres más cerca desu propia edad y que no estuvieran emparentados con él,necesitaba encontrar una manera de conseguir dinero y obtenerel infierno fuera del hogar familiar. Sus tíos le habían invadidoporla muerte de sus padres y no veía la manera de conseguirsacarlos. Ambos eran

poderosos políticos y habían convencido atodos, que estaban allí para ayudar a su sobrino en su momentode necesidad. Lo increíble es que la gente les creía. Sin embargo,en la realidad, Bas estaba esencialmente sin casa y pobre. Losbancos no le prestabandinero por el poder de sus tíos y nadie locontrataría porque era demasiado viejo para aprender un oficio.

Aunque Bas podía hablar veinte idiomas,tocar un instrumentomusical, y ser el anfitrión de cenas, éstas no eran habilidadespara un trabajo útil.—¿Todavía estás buscando trabajo, hijo?—Una voz roncahabló cerca. Bastion sacudió la cabeza. Se volvió y encontró a unpequeño hombre de mediana edad, de pie junto a él. El hombretenía el pelo largo y gris, con un traje gris

plateado e incluso supiel tenía un color de yeso grisáceo. Una mirada rápida confirmóque, efectivamente, losojos del hombre eran grises también.—Sí. Todavía estoy buscando —Si el hombre había estadoobservando todo, sabiala suerte de Bas.—¿Has probado en el castillo?Bas miró el enorme edificio de oro en la distancia y seestremeció.

Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll8El castillo del Rey de los Vampiros era un testimonio de laarquitectura brillante.Él se estremeció.—No.El hombre lo miró con sus penetrantes ojos incoloros,haciendo creer a Bas que el hombre mayor podía leer su alma.Bas suspiró y sucumbió a su curiosidad. —¿Para

qué estáncontratando ?—Donantes de sangre.Bas se estremeció.—N-no creo que puedahacer eso —Sólo la imagen de unVampiro mordiéndolo le hizo temblar de arriba abajo en su espinadorsal.—¿Tienes una oferta mejor?Una imagen de sus tíos destelló en su mente.—No —confesó. Por alguna razón no se

sentía que fueraprudente mentir al hombre.—Aquí —El hombre le tendió una hoja de papel. —Esto va ahacer que pases a través de las puertas.—¿Crees que puedo hacerlo? —preguntó Bas.—Tienes sangre no es así —El anciano sonrió.La risa contagiosa del hombre trajo una sonrisa a los labiosrenuentes de Bas.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll9—Sí, la tengo —Él tomóel papel, le dio una mirada rápida.Había escrito garabatos en la página, pero Bas estaba demasiadonervioso para centrarse en la impresión.Con una mano temblando levemente, la dobló y la guardó enel bolsillo.—G-gracias.—Las gracias no son

necesarias chico. Sólo asegúrate de ir.Bas asintió.—Lo haré.Bastion miró la alturade las puertas de hierro complementadacon un juego de soldados y casi se dio la vuelta. El papel en sumano temblaba por el inicio de nervios.—¿Te puedo ayudar ciudadano? —El gran guardia de laizquierda preguntó.Nervioso, Bas tímidamente entregó

su papel al hombreantipático. Asustado de hablar esperó en silencio mientras elsoldado examinó la nota.Ojos cuidadosos examinaron la letra pequeña antes dedevolvérsela con una leve sonrisa.—Ve a la vuelta en la parte posterior y preséntate en lacocina. Morley te haráuna entrevista y vera quién coincidiraEll Esposo deell Reey Vampiirro

Ambeerr Keellll10mejor contigo.Bas dio un suspiro antes de asentir.—G-gracias.—Así que puedes hablar —El guardia dela derecha dijo, conel pelo oscuro que brillaba en la puesta de sol. —Me preguntabasi eras simplemente hermoso y callado.El ardor en las mejillasindicaba que Bas se sonrojaba.Agachó la cabeza para

ocultar su vergüenza.—Deja al dulce tranquilo, Larro —Dijoel primer guardiacuando sus gruesos dedos abrieron la puerta de hierro. —Ven,entra.Deseoso de dejar a la pareja, Bas paso corriendo con unsusurrante gracias.No podía creer que su vida se redujera a ser un siervo desangre. La idea de ser mordido por un Vampiro lo mareaba

unpoco, pero se enfermaba tanto comoestar atrapado por su tío enun rincón oscuro de nuevo.Nunca más.Podía no ser lo suficientemente joven para ser un aprendiz yno tenía ninguna habilidad útil, pero incluso un idiota podíaquedarse quieto lo suficiente como para ser mordido. El desafíosería no desmayarse

de miedo.Temblando, Bas siguio el flujo de personas a sabiendas deque con el tiempo lo llevaria a la cocina delcastillo. Sirvientes conEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll11grandes bandejas de metal volanteaban alrededor de otros conpasos cuidadosos asiendo sus cargas mientras corrían dentro yfuera de una puerta

de arco. Bas les siguió y entró en unahabitación del pandemónium1.Gente iba de un lugar a otro mientras dejaban las bandejas yrecogían más. Había gente gritando órdenes, cuchillos volando.En la esquina había una docena de chicos ychicas sentados conpantalones de cuero, camisa blanca y collares rojos,descansando en varios taburetes como

esperando su llamada. Laquietud en sus caras ante esa actividad hizo que se destacaranaún más a los ojos de Bas. Se le ocurrió que eso era lo queestaba a punto de llegar a ser, un donante de sangre.Bas los había visto en la ciudad, pero nunca de cerca. Era unpoco decepcionante. Separecian a las niñas y niños normales.No sabía por qué, peroBas asumió que ellos

tendrían un brillo aligual que sus mágicas contrapartes.—¡Hey tú! ¿Qué necesitas?—Un hombrecanoso y arrugadocaminó hasta Bas. Sus centellantes ojos azulesensanchandosemientras notaba la apariencia de Bas.Sin comentarios, Bas entregó su nota.—Donante de sangre, hmmm —El hombre lo miró de arribaabajo de nuevo. Una mano se acercó y toco un rizo del brillante

cabello dorado que rozaba su hombro.—Sí, señor —RespondióBas. El hombre rezumaba poder.1 Capital del infiernoEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll12Bas podía sentirlo hormigueando en su piel. Enderezando suespalda, Bas se quedó inmóvil a la inspección.—Soy Morley. Tú eres un chico lindo. Creo que voy a enviarte

a la cámara del Rey. Ese hombre siempre aprecia a alguienagradable a la vista cuando se alimenta. Ahora, a no sonrojarsechico. No puedo ser el primero en decir un comentario de como teves — Morley chasqueó los dedos —Jorrell ven aquí. Llevaa estemuchacho, ¿Cuál es tu nombre?—Bastion.—Lleva a Bastion a la habitación de su Alteza. Una vez allí,

lodejas y vuelves a mí. Oí que el señor Dallen viene esta noche y túeres su favorito.Un muchacho pelirrojo saltó de su taburete y corrió, sus ojosverdes brillando con malicia.—Lo haré, Morley.Jorrell dio a Bas una amplia sonrisa.—Sígueme.La pareja apenas alcanzó la puerta antes de que Jorrellcomenzara su

interrogatorio.—Así que Bas, ¿de donde vienes? Debes sede familiaacomodada porque tienes la mejor piel. ¿Tus padres temandaron? ¿Es tu cabello realmente natural?Bastion rió, sintiendo su nerviosismo derretirse bajo laamistosa embestida. Era difícil sentirse nervioso en torno a unEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll

13joven que rebotaba como si fuera un cachorro travieso.—Yo vengo de Corvel, ya no soy de familia adinerada, mispadres murieron y sí, mi pelo es natural.Se dio cuenta de que Jorrell quería continuar suinterrogatorio, pero se detuvo junto a una puerta de maderamaciza grabada con hojas y el escudo real de un ave de caza.—Aquí está la parte

privada del Rey. Entra y arrodillate en lacama. Manten tu ropapuesta. Nunca se aprovecha de losdonantes de sangre, nocomo algunos.Antes de que Bas pudiera preguntar sobre el algunos, sunuevo amigo se apresuró a regresar al final del pasillo.Como mariposas rabiosas, los nervios sedeslizaron dentrodel estómago de Bas. ¿Qué estaba haciendo

aquí? Tal vez podríavolver con sus tíos y simplemente esconderse en la noche odurante el día, o en cualquier momento pensando que podríaestar solo. Mierda, no tenía otra opción.Conteniendo la respiración, Bas abrió la puerta.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll14Caappí íít ttuul lloo Dooss

Vas levanto la vista cuando la puerta se abrió. Su cena habíallegado por fin. Había ya enviado tres notas a Morley y él estabaempezando a pensar que tendría que tomaral próximo siervovagando por el pasillo en vez de esperar a undonante de sangreadecuado.Toda su frustración y enojo se drenaron del Rey Vas, cuandoun diocesillo de cabellos dorados entró por la puerta.

—Te tomó bastante tiempo —Rugió.El recién llegado se sobresaltó.—Lo-lo siento señor. Me refiero a su alteza —Su voz, suavecomo el terciopelo. —Acabo de llegar hace unos minutos.El Rey caminó por la habitación y se encontró mirando a unpar de los ojos azules más brillantes que no había visto nunca.—¿Tienes lentes dentrode tus ojos?

Rayas de color rosa pálido aparecieron en las mejillas de labelleza.—No, son naturales. Pero me lo dicen mucho.Fascinante.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll15—Párate derecho —Rompió Vas. La belleza tímida parpadeóun par de veces antes de enderezar su estatura. Apenas

llegabahasta el hombro del Rey. —No eres más que una pequeña cosa¿no? —preguntó, divertido.Un destello de ira provocó esos hermosos ojos.—Soy lo suficientemente grande.Vas resopló: —Apuestoa que lo eres.El color se profundizó en las mejillas esculpidas del donanteque le hizo soñar ver de cuántas maneras

podía hacer al inocenteruborizarse. Pero primero unas pocas cosas tenían que serresueltas.—¿Cuántos años tienes?—Veintiuno.—¿Tu nombre?—Bastion.—¿Abreviatura de Sebastion?—No.Vas no podía dejar de sonreír.—No somos de muchaspalabras, mi dulce. ¿Dónde están tus

padres?—Muertos.La falta de esperanza en las palabras de Bastion dijo más queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll16cualquier otra cosa, el joven todavía sentía profundamente susmuertes.—¿Hace poco?Un parpadeo rápido de los ojos escondieron un destello dehumedad.—Dos semanas.

Vas no sabía quién estaba más sorprendido cuando élenvolvió al niño en susbrazos.—Vas a estar bien —Seencontró diciendo mientras rodeabaal niño con su aroma. Vas envió olas de calma, algo que usabasólo en sus presas. La tristeza no pertenecía al corazón de estacriatura apacible. Ausente, Vas rebusco en los recuerdos deBastion empezando por su hermosa

infancia. Estaban llenos dealegría y risas y terminó con la muerte de sus padres y elcomienzo de sus miserias actuales. En sus visiones, vio a unhombre identificado como un tío agarrandoa Bas. Vas lo sujetómás fuerte.Un ruido de Bas y aflojó su toque.—Lo siento, mi amor.Distraídamente frotó su mejilla en la parte superior de lacabeza de Bastion;

difundiendo su aroma como un gatomarcando su territorio.El olor del chico se filtró en la conciencia de Vas, su esenciamás seductora que la de cualquiera que hubiera tocado antes.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll17Quería lamer a Bastion de un extremoa otro, pero con sudiferencia de altura no era factible.

—Vamos a tumbarnos en la cama.No estaba preparado para que la juventud dócil seendureciera en sus brazos.—¿V-vas a morder me?—Todavía no —Pasó una mano por la espalda de Bastion. —Sólo vamos a llegar a conocernos mejor.Bas respiró hondo y soltó el aire lentamente. Mostró lo queesperaba fuera una sonrisa

tranquilizadora al Rey de losVampiros.—Me doy cuenta de que eso es para lo que estoy aquí, peronunca he sido mordido.El hermoso Vampiro moreno le dio una sonrisa con la cual seveían la punta de sus colmillos. Incluso sabiendo que el hombreiba a hundir sus dientes en la vena de Bas, no fue suficiente para

detener el deseo que corrió a través de su cuerpo. Esperaba queel Rey no hiciera notar su excitación o pensar que iba a ir porél.Despedido en el primer día de trabajo no era su idea de un buenmomento.Vas movió su muñeca y Bas oyó el clic de la cerradura de lapuerta cerrandose.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll

18—No queremos ser interrumpidos —Dijo. El tono sensual enla voz del Rey era suficiente para hacer que la polla de Bas selevantara y saludara.Quizás Jorrell estaba equivocado y al Rey legustara jugarcon su comida.—Desnudate hermoso. Quiero ver con quien estoycompartiendo mi cama.—Umm. Pensé que no tenía relaciones

sexuales con sucomida — Bas tartamudeó. Y vaya sieso no sonaba aún másestúpido fuera de su cabeza.El Rey echó hacia atrás la cabeza y rió. Una de esascarcajadas fuertes de las que siempre has oido hablar, pero enrealidad nunca fuiste testigo de una en la vida real.—Oh eres precioso —El Rey pasó una mano por la cara deBas. Eso no ayudaba a

su dureza en absoluto. —En este casovoy a hacer una excepción. Puedo oler tu deseo dulce y es unllamado para mí más fuerte que cualquier sirena —. Vas se fuedesabrochando su camisa mientras hablaba, revelando un pechosuave con una ligera cantidad de pelo en él. El Rey Vas tenía unimpresionante abdomen marcado, causando que Bas babeara.

—Por los dioses que estás bien —Le susurró.Vas sonrió, sus colmillos expuestos.—Me gustaría decir lo mismo de ti, pero todavía estás vestido—El Rey le dio un gruñido agradable. —Creo que te di una orden.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll19Tragando, un repentino nudo en la garganta, Bas trabajó

ensus botones con manos temblorosas. Sólo llegó a tres botonescuando el Rey perdió la paciencia.—Suficiente. Estás a punto de darme un ataque de nervios —Dos grandes manos se apoderaron de los lados de la camisa deBas. Un fuerte desgarro siguió.—Esa era mi camisa más bonita —frunció el ceño Bas. —Hacía juego con mis ojos.

Un caliente, duro beso,se llevó la quitó la rabia. Fríos labiossuaves, le quitaron el aliento. Gimiendo, Bas envolvió sus brazosalrededor del cuerpo duro del Rey.Al presionarse en contra, un leve gemidoescapó de lagarganta de Bas.El Rey lo soltó. Los jadeos llenaron el aire.—Tengo que tomarte, mi dulce. ¿Has estado con un hombre?Bas asintió.—¿Quién? —Los ojos del

Rey se encendierón de ira.—No es asunto suyo.Vas lo sacudió, tirandode su cuello. Pero Bas clavóinstintivamente sus manos en los puntos vulnerables del Rey.Cuando el vampiro lo dejó en libertad, Bas barrió su pie detrás delos pies del otro hombre y llevó al Rey al suelo. Vasska aterrizósobre su espalda con un ruido sordo.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll20—Oh, mierda —Tan pronto como el Rey se pusiera de pie, lerompería el cuello a Bas como una ramita. En su lugar, un suavesonido llenó la habitación. Caminó con pasos cautelosos hacia elRey, Bas se detuvo justo encima de él.El Rey se reía.—L-lo siento, su alteza.Los ojos de oro, brillantes de alegría, lo

miraron.—Yo me lo merecía —Vas se puso en pie con un movimientoelegante. —Aunque es bueno saber que puedes cuidar de tímismo.Bas se encogió de hombros, un movimiento elegante apesarde su camisa rota y pelo revuelto.—Mi padre me puso tutores para poder defenderme en casode una emergencia. Siempre se preocupó

de que yo fuerasecuestrado cuando era niño. También estoy plenamentecapacitado en manejo de la espada.—Impresionante —Sonrió el Rey. El vampiro se levantó ytomó de nuevo a Bas en su abrazo. Se sentíatan bien estar allíque Bas tuvo que contener un gemido.¿Cómo podía el toque de una persona sentirse tan increíbledespués de sólo unas pocas horas?

—Tu padre era un hombre sabio. Veré que continúes tusestudios. Siento que atacara pero la idea de que estuvieras conotro me enfureció.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll21Bas frotó el pecho del Rey con dulzura.—No hay nada que pueda hacer para cambiar el pasado y notienes derecho a regañarme por las

cosas que ya hice.Vasska le acarició la cabeza.—Tienes razón. Por favor, acepta mis disculpas.Él puso un suave beso en la mejilla de Bas. Bas se preguntósi el Rey cuidaba a todos los donantes de sangre de esta manera.—No —respondió Vas como si Bas hubiera hablado. —Túeres un caso especial —Con un brazo todavía envuelto alrededor

de su cintura, el Rey llevó a Bas de nuevo a la cama.En cuestión de minutos, Bas fue desnudado y extendidocomo águila en la cama. El Rey estaba tumbado encima de él,entre sus muslos.—Hola —Vas le dió una gran sonrisa destellando un poco loscolmillos.—Hola —Bas respondió tímidamente. El ataque de timidezera ridículo, pero

había algo en el Rey que le hizo sentir comouna virgen en su noche de bodas.—¿No sería mejor si te mordíera y luego seguimos con esto?—Tal vez —Dijo Bas después de un momento. —Creo que esla anticipación que meesta poniendo nervioso.Vas acarició su cuello, enviando ondulantes escalofríos por lacolumna de Bas.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll22—Muerdeme —Susurró, confió en que el vampiro pudieraoírlo.—Todavía no. Me gusta jugar con mi comida —El Rey se rióentre dientes. Una lengua lamío la piel deBas como un gatogrande probando y burlandose de su presa. —Sabes divino ynisiquiera he tomado una muestra de tu

sangre todavía.Antes de que pudiera contestar, el vampiro lo mordió. Unanhelo golpeo a Bas como una corriente eléctrica, fabricandoseen él con tanta fuerza que se sentía mareado.Por propia voluntad, su cuerpo empezó a follar al Rey.Él necesitaba.Algo.Demasiadas sensaciones bombardearon a Bas. Su mente nopodía separar el dolor

del placer que se fundía hasta sus huesos.Finalmente, cuando creía que no aguantaría por más tiempo, Vasliberó el cuello de Bas y lamió la herida.—Tu padre era Lord Destion.No era una pregunta.Bas parpadeó para aclararse la visión borrosa.—Sí. ¿Cómo lo sabes?—Lo vi en tu mente y además, yo siempre reconocí la sangre

de tu padre. Él siempre sabía como unhombre de honor.—Suena como mi padre —Bas estaba muy orgulloso de queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll23su voz no se agrietara.La curiosidad llevó a la siguiente pregunta.—¿Como es mi sabor?—A tristeza —Vas ahuecó la cara de Bas con sus largosdedos de las manos. —Sabes como a dolor, mi

dulce y debajo dela tristeza, tu sabor es único, mío. No puedo hacerte mi esclavode sangre.—¿Qué? —Bas trató de incorporarse, pero no podía moversebajo el otro peso del hombre. Él era un completo fracaso. Inclusosu sangre no era suficientemente buena.—Eres un joven titulado con conexiones peligrosas —Vasretuvo su mano para

detener las protestas del joven. —Yoconozco a tus tíos, son un problema, vi tus recuerdos. Pero ellosvan a causar más problemas si te tomaracomo donante desangre. No puedo permitir la rebelión delos humanos porquetomé a uno de los suyos.—¿Qué voy a hacer? —Bas contuvo sus lágrimas. —Esta erami última oportunidad—Le susurró.Ligero como una

mariposa, los suaves labios del Rey besarongentilmente la frente de Bas.—No quise molestarte, dulzura. No te estoy abandonando aun lado de la carretera. De hecho, todo lo contrario.Vas saltó de la cama, dejando a Bas una sensación de vacío.El Rey regresó rápidamente con una pequeña caja deEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll

24madera cuadrada. La rica madera de la cajabrillaba a la luz, sereflejaba en la bisagra de latón brillante.En lugar de acostarse de nuevo, el Rey se sentó junto a Bas yayudó al hombre más jóven a sentarse junto a él.—He guardado esto durante miles de años, esperando por elconcedido a mí por los dioses. Creo que la Diosa finalmente meha traído mi deseo.

Sin esperar que Bas respondiera, el Rey abrió el pestillo ylevantó la tapa. Dentro de la caja había un anillo intrincado hechode oro tejido y esmeraldas, diseñado para parecerse a unaenredadera.Era la cosa más hermosa que había visto nunca.—Wow.Vas sonrió.—Me alegro que te guste —Levantó el anillo y dejó la caja de

lado. —Esto es para que lo uses por el resto de tu vida.El Rey le puso el anilloen el dedo medio derecho a Bas.—Ahora y siempre serás conocido como mi compañero.—¿Compañero? —Vas tomó la boca de Bas enun besocarnal que curvó los dedos de sus pies y trajo la rigidez a supene. Era como un buen sueño donde el príncipe arrasaba a ladoncella excepto que

Vas era un Rey y, a pesar de sus cambiosde humor actual, Bas no era una chica.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll25Cuando finalmente se separaron, Bas estaba bajo un peso yafamiliar. Él miró dentro de un par de depredadores ojos dorados.—¿Tienes alguna objeción por ser mi compañero?¿Él? Bas buscó en su

mente alguna razón por la que nopodía ser el compañero de este hombre increíblementehermosoque sin duda tomaría excelente cuidado de él.—No, no tengo nada que objetar.Vas ladeó la cabeza y Bas pensó por un momento. Que podíasentir a Vas buscando en sus pensamientos.—Espero que yo sea mejor que nada —Unaextraña

expresión desfiguró la cara del Rey.Le tomó un momento darse cuenta de que el Rey parecíaherido. Bas acarició el brazo de Vas.—No lo tomes como algo personal, me encanta. Yo no sé siestoy listo para sentar cabeza.—Ya estás listo —Dijo el Rey, con los ojos brillando conposesión. Sus pieles desnudas se frotaron juntas y Bas seolvidando de respirar,

de pensar, de comprender cualquier otracosa que no fuera el duro cuerpo presionándolo contra el colchón.—Quiero follarte hastamañana —Gruñó Vas.—Por favor —¿Realmente que más podía decir ?Los ojos de Vas se ampliaron.—El aceite — Sus dedosagraciados buscaron atientas en elEll Esposo deell Reey Vampiirro

Ambeerr Keellll26cajón de la mesa junto a la cama. La botella fría contra elestómago de Bas lo hizo saltar, una risa burbujeó en su garganta.—Oh. Me gusta ese sonido — Vas inclinó elrecipiente sobreel estomago de Bas, engrasando los dedos yuna buena parte delano de Bas. El vampiro deslizó sus dedos en una pileta de aceite

antes de deslizarse en el agujero de Bas.Un dedo se deslizó dentro de su culo, haciendo que larespiración de Bas se enganchara. Dio un suave gruñido con lamezcla de dolor y placer.—¿Ha pasado un tiempo, mi amor?Bas asintió.—Hace un tiempo largo.El Rey le dio una sonrisa de satisfacción.—Bien. Entonces será como si todo fuera

nuevo otra vez.Puedes ser mi novia ruborizada.Bas resopló.—Voy a ser tu compañero. Pero nunca voy a ser tu novia.—Me parece bien. Además, una novia nunca tendría estodelicioso que tienes para jugar — Vas envolvió su mano aceitadaalrededor de la polla de Bas, envíando sacudidas de placer por su

columna vertebral. Mientras Bas estaba distraído, Vas lo tomó,hundiendo sus colmillos en el cuello de Bas al mismo instante enque se deslizó en el interior del cuerpo.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll27La penetración doble tenía dando vueltas a Basreverenciando las sensaciones. Demasiado. Entre el

ritmopalpitante de su cuelloy el bombeo dentro y fuera de su cuerpo,la liberación de Bas fue tremenda. El orgasmo lo dejó agotado;flotando en la pura sensación, un dulce entumencimientoparalizante.Segundos más tarde, elRey se quejó, llenando a Bas con sudeseo. Vas levantó la boca de su cuello, y después de lamer laherida cerrandola,

lánguidamente lamió su camino hasta lagarganta de Bas antes de sumergirse en su boca.La lengua del vampirobarrió a Bas saboreando la sal de susudor y un tinte metálico de su sangre.—Tú eres mío, mi dulce, dulce hombre.Bas asintió con la cabeza, o al menos movió el cuello arriba yabajo.—Tuyo — Dijo, antes de dejar que la

oscuridad se lo llevara.Durante mucho tiempo, el Rey miró a su pequeño compañero,acunado en sus brazos.Por largo tiempo, esquivo la paz que lo llenaba hasta queacunó a su dios rubio cerca y le siguió en el sueño.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll28Caappí íít ttuul lloo TrreessUn suave golpe en la

puerta sacó a Bas de su letargo.Frotándose los ojos, se dio cuenta de que estaba envuelto en elabrazo del Rey vampiro. Un pesado brazo y una pierna loinmovilizaba en el suave colchón.La llamada se repitió, más insistente esta vez.Con un meneo y algunos empujones suaves, Bas finalmentese liberó de su acurrucado amante.Apenas recordó

deslizarse en sus pantalones antes de queabriera la puerta lo suficiente para mirar hacia fuera. Jorrellestaba de pie con una bandeja de comida en sus manos.—Genial — Bas abrió la puerta y dejó que el otro hombreentrara —Estoy muriendo de hambre.Había crecido con sirvientes, por lo que no tenía inhibicionessobre su cuerpo, por lo que se sorprendió

cuando un gruñido bajoproveniente de la cama detuvo a Jorrell en seco.—Cierra los ojos muchacho — El Rey espetó.El joven inmediatamente se congeló, cerró sus ojos.Vas se deslizó de debajo de las mantas yse puso un par deEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll29pantalones de cuero y

una camisa de seda azul. Bas se acercó aJorrell. —Me quedo con la bandeja.—Tú no vas a tomar labandeja — Vas gruñó. —Vas aponerte una camisa y nunca abras la puerta a medio vestir denuevo.—¿Qué?—A partir de ahora, sólo yo voy a ver tu carne desnuda.—Ooookay. Pero si recuerdas correctamente, destruiste mi

camisa — Bas esperaba que su mirada fuera feroz. Era difícilfruncir el ceño ante alguien que se veía tancondenadamente bienen la mañana.—Así lo hice — El Rey estuvo de acuerdo.Se fue a su armario y sacó una camisa azul brillante casi delcolor exacto de la que Bas llevaba la noche anterior. Excepto quecuando se deslizó por sus brazos, le colgaba varios centimetros

más abajo que los dedos de Bas.Bas sonrió y rodó las mangas hasta las muñecas.—¿Mejor?El Rey mostro un pocosus colmillos.—Wow, te despiertas de muy mal humor — Observó Bas. —¿Puede el pobre Jorrellponer la bandeja ahora antes de que ladeje caer?Examinando a Bas, finalmente habló con el otro hombre.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll30—Puedes abrir tus ojosy ponerla sobre la mesa. ¿Asumo quehiciste todas las cosas favoritas de Bas? No permitiré que micompañero sea descuidado.—Compañero — Jadeó Jorrell. Dejó la bandeja y envolvió consus brazos a Bas en unabrazo entusiasta. —Felicitaciones.Vas agarró a Bas y lo

arrancó de los brazos del otro hombre.—No lo toques — Vas espetó, mostrando sus colmillos.—Cálmate — Bas hizo como espantando las mociones paraJorrell con la mano.Jorrell hizo una reverencia y se fue, sinduda, para transmitirla noticia de que el Rey encontró a su compañero.—¿Hay alguna razón por la que te sentíste obligado a asustaral chico agradable que

me trajo el desayuno?El Rey le dio un beso, un abrazo tan perversamente sexy, queBas olvidó su pregunta. Cuando el Rey finalmente lo dejó enlibertad, tuvo que agarrar la mesa para calmar sus rodillas.Sacudió la cabeza para despejar su mente, pero el Rey hablóantes de que pudiera organizar sus pensamientos.

—He esperado mil años por ti, mi dulce, por lo que tendrásque perdónarme si soy posesivo y dominante. Por favor, pónteropa cuando otros estén en la habitación. No puedo luchar contrami sobreprotección y que me aspen si voy a estar aquí mientrasque otros disfrutan de tu belleza.Bas se atragantó con el jugo que estaba bebiendo.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll31—Mi belleza. Cariño, no creo que incluso noten mi presenciaestando tú en la habitación. Eres un hombre condenadamentehermoso.Vas miró a su compañero con nuevosojos. Su increíblementehermoso compañero notenía idea de lo raro que era su belleza.Cómo sus brillantes ojos azules y reluciente

pelo doradoatenuaba a los demás pobres mortales que ocupaban el planeta.Acarició el pelo de Bas, disfrutando del contacto.—Gracioso, hermoso.Bas lo miró por un momento con sus ojos claros y brillantesantes de encogerse de hombros y se sentó.—Si te hace feliz voy aseguir cubriendome.—Gracias — No queríaexplicar a este hombredulce que sisu instinto de

protección se despertaba, nadie estaba a salvo. Erasu naturaleza protegerlo que era suyo y no había nada que noharía para proteger a su pareja por la que había esperado unaeternidad.—Come compañero y luego iremos a presentarte a mi familia.—¿Tú comes comida regular también? — Lamirada deBastion fue una mezcla de sospecha y

esperanza. Vas se diocuenta de lo importante que era para su compañero que fuerancapaces de compartir una comida.—Sí. Puedo comer alimentos regulares también — Él no lonecesitaba, pero si su pareja quería la conexión, tomaría las tresEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll32comidas al día. Con

una sonrisa tranquilizadora, se sentó y cogióun trozo de pan y se puso a comer por primera vez en trescientosaños.Maldita sea, después de tantos años de espera, la Diosarealmente apareció. Ahora sólo había que pasar por la ceremoniaformal de reclamación, y Bastionsería suyo.Sin darse cuenta de los

pensamientos de su pareja, Bascalmadamente comió su desayuno.—Esto esta bueno — Él dijo, recogiendo sus huevos.—Vas a tener que dar una lista de tus comidas favoritas a lacocina.—Muy bien.Fue agradable ver las sombras desvaneciéndose de losojosde su amante. Cuando Bastion llegó la noche anterior, Vas podría

decir que el otro hombre estaba nervioso. Dormir bien por lanoche y algunos alimentos bajaron el nivel de estrés de Bas, y elnatural carácter alegre que Vas noto ensu compañero se estabamostrando.Bastion despachó su comida con movimientos coquetosmostrando modales exquisitos. Levantó la mirada hacia Vas con

una mirada inquisitiva.—¿Ne-necesitas sangre?La combinación de timidez y anticipaciónfue directo a la inglede Vas.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll33—No bebé. No necesitaré sangre por otras veinticuatro horas.Pero si quieres tener sexo, sólo di la palabra.

Maldita sea, su sonrojoera adorable. Vas no podía detener laamplia sonrisa que sentía difundiendose a través de sus labios.Alguien llamó a la puerta.—Adelante — dijo sin apartar la mirada de los ojos de suamante. Al menos estavez Bas estaba vestido.Derl entró en la habitación. Su hermano acechó por lapuertacomo el depredador que era. Fríos ojos

grises recorrieron lahabitación antes de asentarse en ellos.—Acogedor — Dijo, curvando el labio. Sus ojos se volvieronun poco más cálidos mientras tenía una mejor visión de Bastion.Fue un esfuerzo, pero Vas restringió el gruñido construyendoseen su garganta.Se puso de pie y le indicó a Bastion con señas que se pusierade pie también.

Envolviendo un brazo alrededor de la cintura desu amante se volvió hacia su hermano menor.—Hermano, me gustaría presentarte ami compañero,Bastion.—Compañero. ¡COMPAÑERO! — Gritó Derl. —Tú no tienesun compañero. Tú eresun abandonado.Vas sonrió, realmente estaba disfrutando de esto. Luego, el

Rey se sorprendió al encontrar a su dulce amante completamenteespetando:Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll34—¡No te atrevas a hablar con mi hombre así! — Dijo Bas,dando un paso al frente de Vas, como para protegerlo físicamentede su pariente. —Él no es un abandonado.—Bien, bien. El

pequeño dador de sangre tiene dientes —Una sonrisa cruel se curvó en los labios de Derl.—Ve y dile al resto de la familia que se preparen. Quiero unaceremonia de unión enla segunda salida de laluna.Cyialla, la segunda luna volverá a media noche, el tiempopara la ceremonia de vinculación. No iba a cometer ningún erroren este caso. Este hombre era su

compañero y sabía quemejorera reclamarlo antes de que los tíos de Bas comenzaran a hacerruido sobre su desaparición. Dudaba que Bastion les dijera a loshijos de puta a dónde se dirigía anoche.Derl le dio una última mirada furiosa a su pareja antes deirrumpir fuera. La puerta se cerró detrás de él.—Va a ser un problema — Bas dijo

inclinando la cabeza paraencontrar los ojos de Vas. —Él quiere hacerte daño.Vas se encogió de hombros. —Si trata de hacer algo lo mato.Significaba poco para él si acababa con la vida de suhermano. Su madre tendría un ataque porque ella quería que suhermano menor estuviera en el trono. Derl era su favorito porque

era tan frío de corazón como ella. Pero cualquiera queamenazara a su compañero no viviría para alardear de ello.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll35Caappí íít ttuul lloo Cuuaat ttrrooHubo momentos en la vida de Bas en donde se sintíonervioso, pero no estuvo en el borde como ahora. Sus padres lo

habían instado a mezclarse con los visitantes desde que era muypequeño, a menudo haciendo fiestas para celebridades ypoderosos políticos, pero nunca una fiesta significó mucho para élpersonalmente.Esta no era una visita importante que podríahacer o romperuna alianza política con su padre. Estas eran las personas másimportantes para su

amante con quienes estaría tratando el restode su vida.—Relájate compañero. Ellos te amarán. E incluso si no lohacen, te tolerarán.Grandioso. No hay nada como empezar con metas altas. Basquería ser querido.Ya perdió una familia y odiaba la idea de queno seríaaceptado por otra.Aspirando profundamente, permitió que su

amante loarrastrara a través dela puertas dobles a la sala de recepción,donde se iba a realizarla ceremonia que iba acambiar su vida.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll36Gente circulaba alrededor de la habitación, llenando laestructura cavernosa con cientos de cuerpos calientes. Los ojosde Bas se abrieron ampliamente, no sabía

que había tantosvampiros en todo el reino, mucho menos enla fortaleza delvampiro.Una gran mano le acarició la espalda.—No te olvides de respirar, mi dulce.Vasska le susurró al oído. Cálido aliento recorrió por los vellosfinos de la piel de Bas enviando un escalofríopor su espalda.Mirando a su alrededor, vio a una regia mujer con un vestido

color crema, de pie en la parte superior de una tarima. Sus rasgosle recordaban a Bas al hombre de pie junto a él.—¿Esa es tu madre?—Sí. Ven, permítenme presentartela.El Rey pasó junto a ungrupo de espectadores,manteniendoun brazo firme alrededor de Bas, protegiéndolo de ser golpeadoen la sala llena de gente.Bas sintió una racha

de calor por el cuidadode Vas. Le hacíasentirse atesorado.Antes de que pudiera llegar a ser demasiado empalagoso conel sentimiento, estabande pie en frente de la madre de Vasska yBas sentía su mirada fría, como algo físico tocandolo, ya que lobarrió desde el cabello hasta los pies.—Madre, este es Bastion Kerr, mi compañero elegido. BasEll Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll37esta es mi madre, la Reina Siella.Bas le dio a la Reina su mejor reverencia tratando de notemblar bajo la ártica explosión de sus ojos. Ella podía parecerseal Rey pero tenía la fría mirada de su hermano.—Bueno, al menos alguien eligió algo decorativo — Dijo. Suvoz era tan fría, que Bas casi podía ver los

carámbanos que seformaban en el aire entre ellos.—Es inteligente también — Vas dijo, con un tonoincreíblemente frío. —Fue elegido para mí por la Diosa y tengo laintención de reclamarlo.Los labios de la Reina se curvaron.—Eso veremos, ¿no es así?Bas tenía miedo de preguntar cómo que seiba a ver.—Sí lo haremos — La

voz de Vasska no permitía vacilación odesacuerdo.Bas decidió que sería mejor quedarse calladohasta quesupiera lo que estaba pasando. Vasska se preocupaba por suseguridad por lo que dudaba que el vampiro haría cualquier cosaque le pusiera en peligro.El Rey les dio vuelta a los dos para que se enfrentaran a lamultitud.

—Todo el mundo, atención — La poderosa voz de Vasskarodó por las personas, obligándoles a guardarsilencio. — Traigoa mi pareja recién encontrado.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll38Aplausos marcharón hasta que subieron a un rugidoatronador que tuvo al Rey levantando la mano para pedir

silencio.—Por favor, todo el mundo. No quiero que ustedes loasusten.—¿Es tan tímido entonces? — Gritó un hombre entre lamultitud.—No. Es que él es nuevo y estoy tratando de quebrarlo consuavidad.La risa vino de la multitud, pero Bas se sentía como presa enuna habitación llena de depredadores. Con

cuidado de no emitirmiedo, meditó, respirando lento y calmando sus nervios. Ellos noeran muy diferentes de las personas normales, sólo teníancolmillos y un montón de poder político, monetario y personal.Y la mayoría estaban relacionados con el hombre a su lado.Y a su futura suegra, no le gustaba.—Los he llamado aquí para presenciar mi vínculo con mi

compañero, Bastion Kerr, nos someteremosa la Shaelib paraconfirmar nuestro apareamiento por la Diosa.Hubo una oleada de rumores que se propagaron a través dela habitación como el viento.Bas quería preguntar que era el Shaelib perono queríaparecer un idiota delante de toda esta gente, la mitad de loscuales parecía que

esperaban que actuaracomo un idiota. Asíque hizo lo que su padre siempre le aconsejó. Si no sabes lo queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll39estás haciendo en una situación política, pretende hacerlo hastaque las cosas se vuelvan más claras.El Rey extendió su mano incitando a Bas a poner su manoderecha en la mano

izquierda de Vasska.—Vamos a entrar en la cámara y salir como uno solo.Dijo el Rey. Bas siguió el ejemplo de Vasska a una puerta enla parte posterior de lahabitación aún consciente de lo queestaban haciendo. Confiaba en que el Reyharía lo que era mejor.—Un momento.Bas sintió un escalofrío por su columna vertebral al reconocerla voz del hermano de

Vasska.Vas se dio la vuelta, Bas hizo lo mismo.Derl estaba de pie detrás de ellos con unasonrisa inquietantey una mirada de reptil.—Me opongo a que ellos hagan el Shaelib sin la preparaciónadecuada. No han hecho las necesarias veinticuatro horas decontemplación. Nosotros no queremos que nuestro Rey seaparee sin que siga lascompletas tradiciones.

La voz del hombre sonaba razonable, pero Bas estabaperturbado por el frío en los ojos de Derl. El vampiro estabatramando algo. Vas obviamente pensaba lomismo por el agarrefuete de la mano de Bas.—Después de esperar tanto tiempo pensé en prescindir deesa formalidad en particular— Vas dijo. Bas casi podía sentir laEll Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll40tensión que recorría alotro hombre.—Lo siento hermano. Yo no estaría haciendomi deber comotu segundo al mando sino me aseguro de que estés bien casado.—Qué considerado erescon tu deber — Dijo Vas, su voz másseca que las dunas de arena Duillan.—Estoy de acuerdo — Dijo la Reina Siella. Las multitudes se

separaron cuando la Reina dio un paso adelante. —Quiero que mihijo siga todas las tradiciones apropiadamente. No queremosningún reclamo de queesto se trate como un asunto lamentable.Como bien dices hijo, has esperado mucho tiempo por tucompañero, seguramente puedes esperar unas horas más.—Como quieras madre.

Vas se volvió hacia Bas para mirarlo.—Es una tradición en nuestra ceremonia de emparejamiento,que la pareja pase veinticuatro horas antes de la boda pensandosobre las consecuenciasde la unión de sus vidas juntas. Quieroque pienses cuidadosamente acerca de lo que significa ser micompañero y todos los problemas que has de tener por ser

consorte del Rey.—¿Vas a estar pensando en las cosas también?Vas se rió, sus ojos mirando a través de Bas, de arriba aabajo.—¿Qué tengo que pensar de nuevo? He esperado por ti todami vida y nada cambiara eso.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll41Bas se apoyó en puntillas y le dio un

beso en la mejilla al Rey.—Gracias.Bas se volvió hacia la Reina y Derl, ambos teníaninquietantes expresiones similares de satisfacción en sus rostros.—Si eso es lo se requiere para la ceremonia apropiada, yo loharé.—Excelente. — Por primera vez, la reina sonrió y Bas sesorprendió al ver que

ella era increíblementehermosa y separecía aún más a su hijo mayor.—Habrá un guardia contigo en todo momento y voy a asignara un compañero, por lo que no estarás solo.—Seguramente él puede entretenerse durante veinticuatrohoras — Se burló Derl.—Por supuesto, pero quiero a alguien familiarizado con lacorte para que esté allípara responder a

cualquier pregunta —Vas le dio a Bastion una sonrisa — ¿Qué talJorrell? Parecíasencariñado al chico.—¿Un donante de sangre? — Rió Derl. — ¿Tú vas a confiartu destino a un donante de sangre? ¿Por qué no quieres a uno detus fieles súbditos lo acompañen? Tienes miedo de que ellos levayan a decir lo que realmente te gusta.Bas ni siquiera vio la mano moviéndose del

Rey, pero lacabeza de Derl voló hacia atrás con el impacto del golpe deVasska.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll42—Hermano ¡cuidado! Estás pisando cerca dela absoluta faltade respeto por tu Rey — Vasska advirtió.Derl lo fulminó con la mirada mientras apretaba su manocontra su rápida aparición de un

moretón en la mejilla.— Nosotros no queremos eso. Todo el mundo sabe lo muchoque te respeto.—¿Por qué no quieres que pase tiempo con otro vampiro?Preguntó la Reina Siella. Su voz era menos agresiva, perosus ojos se iluminaron con alegría, como si estuviera segura deque su hijo había sido atrapado.La multitud se agitó nerviosamente a su alrededor. Parecía

que algunos de sus súbditos no les gustaraque el no los quisieracerca de su futura pareja.—No es que no quiera a otro vampiro cerca de él — DijoVasska —Quiero que sepa lo que es la vida cortesana, desde laperspectiva de un ser humano. Lo que yo, o cualquier vampiro leexplique sobre la experiencia en la corte, no va a ser lo mismoque experimente

Bastion como un humano. Quiero que aprendaal respecto desde la perspectiva humana ytome una decisióninformada.—¿Y vas a dejar que sevaya si no le gusta lo que escucha?— La Reina lo desafió.Vasska dejó escapar una risa amarga.—No. Pero voy a ser capaz de hablar de susproblemas conEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll

43él.Bas dejó escapar un suspiro, que no se dio cuenta queestaba sosteniendo. Él no quería que lo dejara ir.—Deja que te lleve de vuelta a nuestras habitaciones. Quieroque te sientas cómodo donde pasaras la noche y puedas estaradecuadamente protegido allí.Bas no había tenido muchas relaciones en su corta vida, pero

esta era la mejor.Cediendo a sus impulsos, Bas se inclinó hacia delante ybesóa su futura pareja. Ungruñido bajo hormigueó en sus labios. Elvampiro lo agarró y tiró de él a sus brazos. El momento y eltiempo se desvanecieron bajo la hábil boca del Rey.Vasska se obligó a liberar a su compañero. No quería dar al

público más que la visión de un beso y si esto continúaba temíaque tomaría al hermoso hombre contra su trono.—Vamos precioso, vamos de vuelta a mi habitación.—¿Y dónde vas a pasar la noche? — Preguntó Derl. Tenía lacara inocente, pero su voz hizo todo tipo de insinuaciones.Vas envolvió su brazo alrededor del hombre más pequeño.

—Voy a pasarlo en el templo dando gracias a la Diosa por mipareja. Sólo.Bas palmeó su manita en la suya en una muestra de apoyo.—Agradecele de mi parte también — Dijo en voz baja.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll44—Lo haré — Él le dio un beso suave en la frente a sucompañero antes de que lo llevara a través

de la multitud y a sucámara. Escaneo rápidamente la suite para asegurarse de queestaban solos, llevó a Bastion a la cama y lo sentó en el borde.Vasska se arrodilló ante él.—Quiero que sepas quea pesar de la interferencia de mihermano nos considerocasados. Nadie más que tú conocerá micuerpo desde ahora. Tú eres la otra mitad de mí, así que por

favor, no creas en nada de lo que mi hermano pueda implicar.Se sorprendió cuando Bastion se rió en su cara.La ira se apoderó de él.Empezó a levantarse sólo paraarrodillarse de nuevo al sentir la mano de sucompañero en elhombro.—Cálmate. No creería nada de lo que dijera el vampiroaunque tuviera un millón de testigos. Ve

hacer tu oración a laDiosa. Voy a sentarmey disfrutar de una agradable charla conJorrell y luego iré a la cama. Mañana vamos a estar encondiciones para vincularnos y unirnos oficialmente a los ojos delreino.Los ojos de Bas no mostraban preocupación.—Ten cuidado cariño — Vas se sintió obligado a advertir a su

amante. —Mi hermano quiere hacernos daño. Trátalo concuidado. Él no actuarádirectamente en contra tuya o mía, pero esun tipo astuto y causará daño donde pueda.—Voy a mantener los ojos abiertos— Prometió Bas.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll45La pareja intercambió

un beso y Vas se levantó para irse. —Voy a cerrar la puertadetrás de mí. No dejes que nadie ademásde Jorrell entre. Vendré con algunos guardias pronto parabloquear la puerta, pero les diré que no te molesten.Después de intercambiar un brevebeso, Vas dejó a su jovenamante detrás de un conjunto de puertas cerradas con llave antes

de ir a la caseta de vigilancia. Los soldados se pusieron depiecuando entro.—Saddler y Harrow presentense.Un soldado alto de pelo rubio caminó a través de las filasseguidas por otro hombre con hombros anchos y pelo castañooscuro descolorido a sus hombros.—Quiero que ustedes dos protejan la puerta de mi dormitorio.Mi compañero está

dentro. No se acercaran a él o hablaran con élde ninguna manera a menos que tenga una pregunta. Nopermitan a nadie en elinterior, excepto Jorrell que ha de pasarlanoche.—¿Va a dejar que otro hombre pase la noche con su pareja?Vasska rió.—Mi hermano ha insistido en que observemos las veinticuatro

horas de espera. No creo que tenga nada de qué preocuparmecon Jorrell — Bastion era suyo. Era una de las pocas cosasciertas en su vida.—Ahora vayan y vigilen a mi amante mientras yo doyinstrucciones en la cocina.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll46Unos minutos más tarde, Vasska daba instrucciones a Morley

en cuanto a lo que dar a Bas para la cena cuando Jorrell entró. Elpelirrojo estaba pálido,pero los pelirrojos siempre lo estaban.—Jorrell, quiero que le hagas compañía a Bastion esta nochey le digas todo acerca de tu vida aquí. Él oficialmente se unirá amí mañana, pero Derl insiste en que conservemos el periodooficial.—Por supuesto que sí — Dijo Jorrell, sus ojos

verdesparpadeando con furia.—Es el tipo de cosa queharía — Él se frotó las manos. —Meencantaría aprender más acerca de Bas.—Después de que su comida esté lista, llévasela. Coge algopara ti mismo también. Recuérdale que dije de no dejará entrar anadie en su habitación, además de ti. Nadie.Jorrell asintió

solemnemente.—¿Está preocupado de que Derl quiera secuestrarlo?—Por supuesto que no — Dijo Vas, pero sus ojos transmitíansu preocupación. La cocina era un hervidero de chismes ysi elRey hubiera dicho algo de su hermano, el castillo sería unafábrica de rumores más rápido de lo que podía llegar al templo.No necesitaba ese tipo de reacción.

Así que en lugar de esole dio unas palmaditasa Jorrell en lacabeza y se fue al templo.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll47Bastion estaba nervioso mientras esperaba que Jorrellviniera. ¿Había cualquier cosa que el donante de sangre pudieradecirle que haría que quisiera echarse atras de su matrimonio con

Vasska? Yendo y viniendo por el piso, Bas se mordió las uñasmientras esperaba. Tenía el estómago revuelto y su corazón latíacon fuerza haciendo que los minutos parecieran horas. Un golpele hizo correr a la puerta.Teniendo en cuenta la advertencia de Vasska, se detuvoasustado de abrirla.—Sí.—Es Jorrell.

Bas rápidamente abrióla puerta. El pelirrojo se quedó allí conun gran bandeja en lasmanos.—Adelante — Bas dio un paso atrás para que el otro hombrepudiera entrar y le diouna sonrisa nerviosa alos guardias antesde cerrar la puerta. Suestómago gruñó fuertecuando el deliciosoolor de la comida floto hacia él. Jorrell rió.—Supongo que no tengo que preguntar sitienes hambre—.

Bas rió.—Supongo que no — Ahora que Jorrell estaba finalmente ahí,pudo sentir los nerviosrelajarse. Había algo en el otro hombreque lo tranquilizaba.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll48El pelirrojo puso la bandeja sobre la mesa y retiró la tapa.Dentro había dos platos con carnes jugosas y montones deverduras picantes.

Una botella de vino yacía de costado entre dosvasos vacíos. Observó que era de color rojo.—Es necesario mantenerte lleno — Jorrell dijo, asintiendocon la cabeza hacia losplatos. —Si el Rey va ausarte como suúnica fuente.—Lo hará — Bas interrumpió, aunque no estaba seguro de siera cierto o no. La ideade su amante mordiendo a otro loenfermó.

Jorrell le palmeó la mano.—Yo no quiero asumir.Los vampiros acoplados casi siempresólo beben de su pareja. Sólo hay unas pocas excepciones enque puedo pensar y son en circunstancias especiales.Bas casi le preguntó sobre lo que los hacía especial, pero lamirada en los ojos de Jorrell lo detuvieron. Era obvio que el otrohombre no quería hablar de ello por la

forma en que jugueteabacon la vajilla.El pelirrojo lo miró y le dio a Bas una sonrisa brillante.—¿Por qué no comes primero y me cuentas un poco sobre ti?Entre filetes y una botella de vino, Bas le dijo a Jorrell lahistoria de su vida.—¿Y tus tíos lo tomaron todo?Bas se encogió de hombros.Ell Esposo deell Reey Vampiirro

Ambeerr Keellll49—No estoy seguro de lomucho que quedaba. Elbanquero noquiso hablar con migo y mis tíos controlan a todos los jueces a losque podría ir en busca de ayuda. Estoy sin dinero, así que vineaquí para ser un donante de sangre cuando un hombre me dio unvolantel.—¿Qué hombre? — Preguntó Jorrell, sentándose más

erguido en su asiento.—Un hombre gris. Él me dio un trozo de papel y los guardiasme dejaron entrar y ¿sabes lo que pasó después?. Me has traídoal Rey Vampiro y él me tomó como su compañero.—Wow. Fuiste elegido por el propi hombre gris — Los ojosverdes de Jorrell se iluminaron con asombro.—¿Quién es él? — Preguntó Bas cuando

Jorrell lo siguiómirando como si hubiera hecho algo increíble.—¿No sabes sobre el hombre gris?"Bas negó con la cabeza.—El hombre gris es el espíritu de los oprimidos, la manoderecha de la Diosa. Élayuda a aquellos que realmente lonecesitan. Si tú tuvistesu atención, entonces la Diosa debe haberquerido que conocierasel Rey. —Jorrell se

puso de pie y le dio unabrazo a Bas. —Voy a ir a decirle a los demásacerca de esto.Van a correr la voz.—Pero no hemos hablado de ti.—Estaré de vuelta. Esto es demasiado importante. Tengo queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll50decirles a los otros donantes, así ellos se lodirán a los vampirosa los que dan servicio. Las palabras se

propagaran por la mañanade que fuiste elegido a dedo por la Diosa — Ledio un beso en lamejilla a Bas. —Confía en mí. Voy a volver y vamos a hablar demi trabajo y ser un humano en un mundo de vampiros.Bas observó con asombro cómo su acompañante hizo ungesto rápido y bailó hasta salir por la puerta. No sabía lo que estosignificaría para

Vasska pero Jorrell se mostró confiado en queharía una diferencia.Bas suspiró, cerró la puerta y se arrojó sobre la camapreguntándose lo que su amante estaba haciendo. La idea deVasska inclinado sobreél, su fuerte cuerpo desnudo rígido por eldeseo envió escalofríos por su columna y se agrupaban en laingle. Su pene rosa se levantó inquieto buscando liberación.

Bas pensaba sobre encargarse del problema, pero lo querealmente quería era el toque de su amante. En pocas horaspodría tener a Vasska frotándo sus grandes manos a través de sucuerpo.Podía esperar.—Puedes esperar — Dijo al palo rígido amenazando conasomarse por debajo de su pantalones.Un golpe en la puerta lo sacó de su deseo.Era demasiado pronto

para que Jorrell estuviera de vuelta. Lacocina estaba cerca, pero no tan cerca.Tenía un mal presentimiento sobre esto. Bas búsco en elEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll51lugar cualquier cosa que pudiera utilizar como arma, mientras élpreguntaba.—Sí.—Nuevo guardia, chequeando — dijo una

voz profunda.—Gracias, estoy bien.La sensación de aprensión crecía. Vasska le dijo que no leabriera a nadie. Le habría dado a cualquier guardia las mismasinstrucciones.—Necesito una confirmación visual —dijo el supuestoguardia.Bas escudriñó la habitación en busca deuna espada, unaescultura pesada,

nada. Un pedazo de madera se asomabadesde detrás de un armario.—Voy allí — Dijo a la puerta.Bas corrió hacia el armario y tomó la madera. Una espada demadera para práctica quedó libre. Era de más de dos metros delargo y estaba hecha de sólida madera dura. Vasskaprobablemente la metió allí para mantenerla fuera del

camino.A otro golpe en la puerta, Bas agarró la empuñadura de laespada de madera herméticamente y se acercó a la puerta.Manteniéndose a un lado de la puerta, se inclinó y abrió la puertaocultando la espada detrás de él por lo que no sería fácil de ver.Si la persona no significaba ningún daño no quería que él sesintiera amenazado.

Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll52—Vasska me dijo que no abriera la puerta.—El Rey quería que yole informara que estabas bien. No voya mentirle si no te he visto en persona.El hombre parecía muy razonable, pero se sentía mal. Porotro lado no quería que la gente reportaraa Vasska que su nuevocompañero era una vergüenza paranoica.

Cualquier cosa sería mejor que eso.Contra su mejor juicio,Bas giró el pomo y se asomó. Elhombre alto con el pelorubio y una expresión cruel en sus ojosgrises mirandolo de vuelta.El hombre estaba solo y los guardias que Vasska le prometióno estaban por ningúnlado.—Estoy perfectamente bien — Dijo Bas, apretando su agarre.—No será por mucho

tiempo — El hombre empujó la puertaprovocando que Bastion se tropezara hacia atras. Sólo su gracianatural y las horas de práctica con armas le hicieron recuperar elequilibrio.—¿Qué estás haciendo aquí?—¿Por qué no vienes conmigo y vamos a ir a dar una vuelta?Bas no pensó, si no quesimplemente reaccionó. Sabía quecaminar a cualquier

lugar con este hombre era una mala idea.Con todas sus fuerzas, Bastion balanceó la espada de madera ygolpeó al intruso en la cabeza. El hombre gritó cuando fuederribado.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll53Sin molestarse en comprobar si el hombre estaba herido, Bascorrió a través de la puerta y al pasillo.

Sonidos de persecucióndetrás de él hicieron que Bas corriera más rápido. Una maldiciónen voz alta lo impulsó más.Al doblar la esquina, Bas se estrelló contra otro cuerpo.—Tranquilo — Un hombre de pelo castaño y su compañerorubio lo miraron con expresiones perplejas haciendo juego.—Disculpe — Bas miróhacia atrás cuando pasos

apresurados se acercaron.—¿No es la espada del Rey? — preguntó el rubio.Bas la miró.—Sí. Escucha, lo siento por chocar contra ti, pero tengo queirme.Intentó maniobrar entre ellos, pero sus cuerpos le cerraron elpaso.—Ustedes no entienden — Bas empezó a decir.—Ahí estas — El rubio le gruñó acercándose

con sangre enla frente.Extendió la mano para agarrar a Bas sólo para que el hombrede pelo oscuro empujara a Bas detrásde él.—¿Quién eres tú? — Exigió el moreno.—¿Qué te importa? — Gruñó el rubio.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll54—Harrow, deten a estehombre — El hombre

de pelo oscuroordenó.—¿Por qué?El puño del guardia golpeó al asaltante de Bas en la cara. Elhombre cayó por segunda vez en la tarde. Esta vez no se levantó,Bas pensó que el hombre estaría fuera por un tiempo.—Por atacar a la pareja del Rey — Murmuró el moreno.El hombre de pelo rubio llamado Harrowse volvió hacia Bas.

—Somos los guardias que el Rey envió a velar por ti. Losiento, nos retrasamos un largo tiempo. Tengola sensacion quefue algo deliberado. Soy Harrow y este es Saddler — Dijoseñalando al moreno. —Voy a llevar a este idiota a la mazmorra ySaddler te llevará de vuelta a tu habitación.—G-gracias — Bas dijo más que un poco desconcertado porel repentino cambio de

la situación. Al menos ahora sabía que suamante no se había olvidado de asignarle guardias.Miró con asombro como Harrow levantó al enorme rubiosobre su hombro y se alejó por el pasillo.Bas saltó cuando una mano se posó en su hombro.—¿Lo golpeaste con la espada?Bas asintió.—Buena idea — Dijo Saddler — Inteligente por alejarte en

vez de tratar de enfrentar a un tipo dos veces tu tamaño.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll55—M-mi padre siempre decía que era mejor escapar con vidaque luchar hasta la muerte.—Hombre inteligente — Dijo Saddler, empujando suavementea Bas hacia el lugar dedonde había llegado.—Siempre lo he

pensado — Bas convinó permitiendo que elhombre más alto lo llevara al final del pasillo. —¿Qué va a pasarcon él?—¿El tipo que te atacó?Bas asintió.—Ellos lo cuestionarany luego el Rey dará su sentencia.Será grave por atacarte. Es como atacar al propio Rey — Elguardia dio a Bas una sonrisa

tranquilizadora. —No te preocupes,no se le permitirá acercarce a ti otra vez.—Bien — Bas no quería admitirlo, pero estaba asustado.Ahora que toda la pelea había terminado, tenía tiempo para dejarsalir sus nervios. Estaba orgulloso acerca de cómo manejó lascosas, pero eso no quería decir que no estuviera nervioso por

que volviera a ocurrir.¿Era esto lo que significa ser el consorte del Rey? ¿Siempremirando por encima del hombro?Bas estaba tranquilo mientras el guardia lo llevó a suhabitación. El hombre caminó al interior primero y escaneóabriendo las puertas para asegurarse de que nadie se escondíaen su interior.Ell Esposo deell Reey Vampiirro

Ambeerr Keellll56—Se ve bien. Quédate aquí y voy a estar fuera para velar porti.Sus ojos recorrieron a Bas.—Trata de dormir un poco.—Jorrell dijo que volvería para hablar.—Entonces puede que te despierte cuando llegue. Cierra lapuerta detrás de mí — Con una sonrisa el guardia salió y Bascerró la puerta.

Bas a regañadientes apoyó la espada de madera contra lapared, se alegró de encontrarla a tiempo. Estaba seguro de que sino hubiera abierto la puerta el hombre la habría derribado.Le dolía el cuerpo por el estrés de su encuentro y Bassacudió la mano por las torceduras que se construyeron en susdedos por sujetar la espada con tanta fuerza. Definitivamente

tenía que practicar su manejo de la espada en el futuro ocontratar realmente grandes guardias confiables. Se preguntóociosamente si pudieramantener a la pareja que lo vigilabanahora.Un patrón suave de tres golpes sonó en la puerta.—¿Quién es?—Jorrell.Bas voló hacia la puerta y la abrió, abrazando al pelirrojo.—Shh. Todo está bien

— Sintió que el otro hombre acariciabaEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll57su cabeza en un relajante movimiento. —El guardia me dijo loque pasó.Bas se alejó con una sonrisa.—Yo sé que todo está bien. El tipo se ha ido y yo sobreviví ami estupidez.—¿Cómo fuiste estúpido?Dejó que Jorrell lo

llevara a la cama y se establecieran losdos en el colchón, apoyados en la cabecera. Era cómodo estarcon el otro hombre. Nopodía recordar la última vez que habíasentido amistad con nadie y estaba disfrutando el momento.—Abrí la puerta al chico después de que Vasska me dijo quela mantuviera cerrada. Cuando se entere de esto se va a

ponerfurioso — Suspiró Bas. —Y yo no lo culparía.Jorrell le palmeó la pierna en simpatía.—No te preocupes por eso. El Rey va a estar muy enojadocon el hombre que te atacó como para cuestionar la forma enqueconsiguió entrar.—¿Eso crees? — Bas no lo hacía, pero era agradable que sunuevo amigo tratara de hacer que se sientiera mejor.

—No — Jorrell rió. — Pero estoy seguro de que un hombrerecién acoplado puede pensar en formas de distraerlo de que tegrite.Intercambiaron una sonrisa y Bastion sintió el trauma de lanoche desvaneciéndosebajo la mirada comprensiva de su nuevoEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll58amigo.

—Estoy seguro de que se me ocurrirá algo — Estuvo deacuerdo. Bastion se movió hasta sentarse más cómodamente enlas almohadas. —Ahora dime todo acerca de ti.Jorrell se enderezó y seaclaró la garganta.—¿Qué quieres saber?—¿De dónde vienes? ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Tegusta tu vida?—En realidad soy de aquí. Mi madre era una cocinera

personal para las donantes de sangre que se quedo embarazadade mi padre, que era uno de los guardias. Élmurió en unaccidente de equitación cuando yo tenía sólo unos pocos años deedad. He estado aquí desde entonces.Bas estaba seguro de que había un montón de cosas quequedaron fuera de ese relato, pero lo dejó pasar.

—¿Dónde está tu madre ahora?Jorrell apartó la mirada por un momento.—Ella murió hace unosaños — Bas podía escuchar el doloren la voz de jorrell.Era el turno de Bas para acariciar la pierna de su amigo encondolencia.—Extraño a mis padres también. No hay vergüenza en perderla compostura.Ell Esposo deell Reey

VampiirroAmbeerr Keellll59Jorrell asintió, pero Bas podía ver que no estaba convencido.Al parecer, no era el único que sentía que tenía que esconder sussentimientos.Llevó una mano al hombro de Jorrell.—No hay vergüenza en el luto por tus seres queridos, Jorrell.La única pena es que otros hagan sentirte que no tienes la razón.Jorrell apoyó la

cabeza en el hombro de Bas. Sólo un sollozodiscreto rompió el silencio.—Gracias.—No hay problema. ¿Así que después de que tu madre muriódecidiste quedarte aquí?—Sí — Jorrell se sentó y miró a Bas. —He estado aquí desdeque puedo recordar. Esto para mí es el hogar.—¿Te gusta ser donante de sangre?Jorrell se encogió de

hombros.—Algunos días más que otros. Tengo algunos vampirosregulares que prefieren mi sangre y me tratan bien. Siempre haysacudidas ocasionales, pero la mayoría de los días son buenos.Bas volvió la cabeza de Jorrell por lo que se vio obligado aenfrentarse a los ojos.—Si tienes un día en elque no es tan bueno o alguien que teestá acosando, me lo

haces saber y tendré a Vasska haciendoalgo. Nadie debe ser tratado mal por proporcionar un servicioEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll60necesario.Jorrell le dio una leve sonrisa.—Me gusta proporcionarles sustento. Se siente bieny puedohacer lo que quiera durante el resto de mi

tiempo.—¿Qué te gusta hacer? — Preguntó Bas curioso.—Me gusta cantar y tocar la guitarra. Me relaja. Siempre meescondí en mi música cuando niño y la vida se volvió demasiado.A medida que fui creciendo, la música pasó de ser una razón paraesconderse a ser una razón para vivir.—¿Por qué no lo haces de manera profesional? — Bas

creíaen las personas siguiendo sus sueños, por desgracia nunca pudodecidir cuales eran los suyos.Podía ser que un consorte le daría el tiempo para pensar enlo que quería hacer.Jorrell suspiró.—Nadie me toma en serio y no es como si pudierasimplemente caminar hasta el Ministro de entretenimiento ypreguntarle si querría

escuchar a un donantede sangre.Podemos ser necesarios, pero no tenemos ningún estatus. No.Es mejor sólo entretenerme yo.—¿Hay un ministro deentretenimiento?—Por supuesto.—Huh — Bas se hizo una promesa a sí mismo para hacerEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll61algo acerca de la

situación pero se conformó sonriendo a sunuevo amigo. —Tal vez algún día puedas tocar para mi.—Me gustaría eso — Dijo Jorrell. —Hazme saber cuándoestás disponible y vendré con mi guitarra.—Lo haré — Bostezó Bas. — Creo que estoy más cansadode lo que pensaba.—Has tenido un día muy largo — Dijo jorrell. —¿Por qué no

te vas a la cama? Vasska te despertará cuando sea la hora delevantarse.Bas observó a su nuevo amigo en pie hacia la puerta.—Jorrell.El pelirrojo se volvió para mirarlo.—Gracias por todo.Jorrell sonrió.—En cualquier momento, amigo. En cualquier momento.Guardate bajo llave detrás de mí.Bas se arrastró fuera de la cama y bloqueo

la cerraduradespués de que Jorrell salió.Él no se molestó en comprobar los guardias. Había visto a losdos cuando estaba cerrando la puerta.Quitándose la ropa, Bas se metió en la cama y cayóinmediatamente dormido.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll62Caappí íít ttuul lloo Ci

iinnccooBastion estaba teniendo el mejor sueño; suaves besos en lacara y los hombros, manos grandes vagando por su piel desnuda.No podía detener el gemido que salió de su pecho.—Eso se siente bien — Le susurró a su amante soñadomientras se revolcaba en el toque exquisito del hombre.—Me alegra de que

pienses así mi amor yaque hoy estarásenlazado a mi para siempre.Los ojos de Bastion parpadearon abriendose.Vasska se inclinó hacia él con una sonrisa maliciosa en surostro.—Oh.—Buenos días — El Rey Vampiro dijo, colocandole otro besoen la frente de Bas.—Buenos días — Bas no pudo evitar la sonrisa amplia

difundiéndose a travésde su rostro. Hoy estaría acoplado. Elhombre hermoso que seinclinaba por encima de él iba a sersuyo.—Es hora de vestirse. La ceremonia comenzará en una hora.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll63—¡Una hora! — Bas se sentó en la cama con tanta rapidezque el Rey se sacudio

para atrás para evitarser golpeado en lacabeza. —Yo ni siquiera tengo nada apropiado para vestir.Vasska rió.—Te tengo una túnica.Está tendida en la silla. Es la ropatradicional de la ceremonia de apareamiento.Bas trató de mirar, pero el Rey bloqueó su visión.—Creo que tenemos algo más importante que tomar antes deque vayas a vestirte.

Bas habría objetado porque quería lucir bien para suapareamiento, pero la mano del Rey cayó bajo las mantas y seenvolvieron alrededor de su erección matutina.—Oh — Dijo Bastion.—Eso es todo mi amor, dejate ir — Vasska se inclinó haciaadelante, lamiendo su camino hasta el cuello de Bas.La anticipación del Rey mordiéndolo era casi más de lo que

podía manejar.—Muerdeme — Él silbócuando el vampiro continuólentamente lamiendo ymordisqueando arriba y abajo de lagarganta. Acompañado por el lento deslizamiento de la mano deVasska fue suficiente para expulsarlo de su mente.—Muerdeme — Dijo denuevo tratando de poner más ordenen su voz pero sólo salió como un gemido

suave cuando Vasskase movió e instaló su cuerpo duro y musculoso por encima de él.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll64—Todo a su tiempo — El Rey se burló con una sonrisa.—Basta — Él gimió. —Muerdeme.—Como quieras — DijoVasska con un destello de colmillos.El vampiro hundió susdientes en él, y perdió

toda capacidad derazonamiento. Una sensación pura se hizo cargo de su cuerpoque se convirtió en una criatura de necesidad. Hundió los dedosen el pelo oscuro de Vasska y fijó al hombre más grande ensulugar cuando un tsunami de deseo le recorrió por todo su cuerpo.Cuando Vasska frotó su cuerpo contra Bas, presionando sus

pollas duras juntas, Bas perdió el control. Se arqueó, y disparó susemen entre ellos. La humedad resultante le dijo que no estuvosolo en su liberación. El Rey lamió una larga franja a lo largo delcuello de Bas antes de susurrar—Tienes que soltarme el pelo si quieres que me levante parapoder bañarnos antes de la ceremonia — dijoVasska.—Oh. Lo siento — Bas

liberó al vampiro. Podía sentir el ruborsubiendo por sus mejillas.El Rey sonrió rozando su nariz contra su amante en un gestoafectuoso.— Nunca tengas pena por quererme, mi dulce. Me resultamuy halagador.Bas atrevidamente le dio un beso rápido en la boca delvampiro.—Vamos a limpiarnos.No queremos perdernos nuestra

Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll65propia ceremonia de apareamiento.Vasska se puso delantede su pueblo y, por primera vez en suvida estaba nervioso. Él quería que fuera perfecto para su parejay las miradas en su madre y hermano estaban indicando quenoiba a suceder. Bas le dio una sonrisa

nerviosa antes de dar vueltahacia la multitud.Cuando estaba a puntode hablar hubo una conmoción en laparte posterior de la habitación. Saddler y Harrow arrastraban aun hombre rubio entreellos, las manos y los pies del prisionerocon grilletes.Sin ceremonia lo arrojaron a los pies delRey Vampiro.Saddler se adelantó.—Este hombre atacó a

su prometido ayer. Afirma que laReina le envió.—¿Fuiste atacado ayer? — Vasska se volvió para mirar aBas.—No me hizo daño — Bas se mordió el labio haciendo que laatención del Rey fallara por un momento. Fue entonces cuando laotra parte de la información se hundió en él.Liberando a Bas se giró para mirar a su

madre.Ella se puso de pie desafiante en el otro extremo de laEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll66habitación.—¿Es eso cierto? — No quería creer los hechospero dudabaque cualquiera pudiera soportar las técnicas de interrogatorio deSaddler.—No voy a ser suplantada por un ser

humano — La Reina seburló.Vasska sintió una punzada de dolor en su corazón. Sabía quesu madre tenía hambre de poder, pero nunca supuso lo lejos queiría para evitar su felicidad.Hubo algunos susurrosinquietos en la multitud y por unmomento se preguntó si habría un golpe de Estado. La Reina erauna poderosa monarcay ella podría tener

una fuerte muestra deapoyo si ella decidiera luchar por el trono.Para su sorpresa Jorrell se adelantó y les dio a ambos unaprofunda reverencia.—Yo tengo más información para usted, mi señor.—Jorrell, por favor, unpaso adelante y haznos saber tuinformación.—Me gustaría hacer constar que Bastion fue elegido por elhombre gris. Él, personalmente, envió

a Bas aquí y eso significaque fue escogido por laDiosa.Hubo murmullos y susurros, la noticia en la multitud sedesplazó hacia Vasska.Sus subditos miraban con asombro aBas.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll67—¿Cómo sabemos que está diciendo la verdad? — PreguntóDerl.

Un suave viento azotóa través de la habitación. El olor de laslilas y de sangre frescapicó el aire. El olor de la Diosa.Un resplandor alrededor de Bas se formó, iluminándolo comouna vela antes de volver a desaparecer. Vas estaba asombrado.—Eso se sintió increíble. Fue como estar envuelto en uncálido abrazo.—¿Alguien más duda

que la Diosa lo eligió? — Vasskapreguntó a la habitación.Hubo una ola de sacudidas de cabezas yun coro de no.—Ahora, ¿alguien másquiere impugnar mi derecho a mipareja?—Nosotros lo hacemos — Dos hombres se abrieron pasoentre la multitud seguidos por la cara blanca de Derl. Sabía sinlugar a dudas que su

hermano era el responsable de llevarlos allí,pero la expresión en lacara de su hermano le dijo que laintervención de la Diosa terminó con alguna objeción que podríatener. Su hermano estaba hambriento de poder, pero incluso él noiría en contra de una Diosa.El parecido entre los dos hombres y Bas, le hiso saber a

Vasska que eran los tíos de su amante.—¿Qué derecho creen ustedes tener cuando lo han buscadopara oprimirlo? Por ciertas investigacionesque hice descubrí queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll68le han robado su derecho de nacimiento.Algo de su bravura desapareció de sus rostros. Uno de ellosera más valiente que el otro y se acercó

hasta quedar justo pordebajo de la posición de Bas. Una astuta expresión estaba en surostro, Vasska no confió en él.—Hola Bastion — Dijo el hombre con voz aceitosa.—Tío — La voz de Bas era suave como si él sólo hablaracon el hombre de malagana.—El Rey ha lavado tu cerebro, muchacho. Vuelve connosotros y vamos a ver que seas atendido.

Vasska se sorprendió ante la burla que cruzó el rostro de Bas.¿Quién sabía que el hombre podría parecertan superior?—Recuerdo muy claramente cómo querías cuidar de mí tío.Prefiero someterme al lavado de cerebro del Rey que al toqueteode tus manos. Ahora salgan y no quiero volver a verlos si no esfrente a un juez.Vasska hizo un gesto asus guardias.

—Por favor, muestren a estos caballeros la salida.Los hombres se fueron en silencio, pero Vas sabía que ellosiban a acabar enfrentando a la pareja en un tribunal. No habíamanera de que dejara que le robaran a su amante su derecho denacimiento.Le tendió la mano a Bas.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll

69—Vamos amor, vamos a dar inicio a nuestra ceremonia deacoplamiento — Él dio a la multitud una mirada de advertencia. —¿Hay alguien más que tenga algo que decir?El silencio reinó. Nadie se movió nerviosamente.—Bien. Entonces nos dirigiremos a la cámara yentrelazaremos nuestros destinos.Bas dejó que el Rey lo

llevara hacia las puertas dobles porsegunda vez. Por un momento se preguntó si alguna vez iban aestar acoplados.Entre sus familiares y los de Vasska, habían demasiadaspersonas tratando de detener su conexión.La habitación más alláde las puertas dobles era austera ensu belleza. Las paredeseran color crema sin adornos y el piso demármol combinaba en color.

El único objeto de la habitación era un pedestal de mármolque se levantaba del suelo exactamente en el mismo color delmármol. A medida quese acercaban, Bas pudo ver que había unrecipiente poco profundo esculpido en la parte superior. Tambiénhabía una estatua tallada de la Diosa Amethia, sus manosextendidas hacia el cielo en un suplicante gesto.

—Quítate la ropa.—¿Qué? — Bas alejo la mirada de la estatua ymiro al cuartofrío —¿Por qué?—Es parte de la ceremonia. Esto demuestra que no tenemosEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll70nada que ocultar el uno al otro. Desnudatey dejala en el suelo.Bas se encogió de hombros.Se sorprendió cuando

él se volvió y encontró a Vasskadesnudo. Él se tomó unmomento para admirar a su futura pareja.No había fallas en la magnífica criatura que tenía delante. Vasskaera elegante y musculoso. Su pene subió ante la vista.—Ven conmigo. — El Rey le tendió la mano y colocó la suyaen la palma de Bas. Caminaron hacia el pedestal de una

maneraextrañamente formal, teniendo en cuenta que estabancompletamente desnudos.Bas reprimió una risita.Vasska lo llevó a un lado del pedestal y se acercó por el otrolado. Por primera vez se dio cuenta de que suamante tenía unpuñal en la otra mano.El Rey debió haber notado su expresión.—No te preocupes querido, no voy a

apuñalarte o cualquiercosa. Sólo necesito un poco de sangre por la ceremonia. Tú nocreiste que una ceremonia para un vampiro no implicaríasangre¿verdad?Bas se sonrojó. Había estado tan involucrado en pensaren sufuturo compañero que no le había dado mucha importancia a laceremonia.

—Yo realmente no pensé al respecto — confesó.—Me siento halagado — Vasska le dedicó una sonrisa queEll Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll71hizo que su estómago revoloteara nerviosamente. Apenas podíacreer que este hombre iba a ser suyo.—Ahora quiero que repitas después de mí — Vasska envolvió

su mano alrededor de la muñeca de Bas mientras sostenía ladaga con la otra. Bas asintió.—Con mi corazón me enlazo a mi mismo a ti.—Con mi corazón me enlazo a mi mismo a ti— Repitió Bas.—Con mi alma me enlazo a mi mismo a ti.—Con mi alma me enlazo a mi mismo a ti.—Con mi sangre me enlazo a mi mismo a ti

— Vasska cortócon su daga su muñeca.Bas hizo una mueca alver la sangre de su amante.—Um. Con mi sangre me enlazo a mi mismo a ti.Vas cortó una línea abriendo una pequeña herida en la piel deBas.Vasska apretó la herida abierta de Bas. Bas dio un silbidocuando Vasska presionó su herida en contra de su corte.

—Sangre a sangre, carne a carne, que estén unidos por todala eternidad.—Sangre a sangre, carne a carne, que estén unidos por todala eternidad — Bas obedientemente repitió.Dolor abrazó por su cabeza cuando sintió algo que cedia.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll72—¿Puedes oirme, mi amor?

La voz de Vas fluía a través de la cabeza de Bas como sifuera agua. Era extraño oír una voz en su cabeza que no fuera lasuya. La cálida voz de barítono llena de tantoamor y anhelo queBas apenas contuvo las lágrimas en sus ojos antes de quepudiera hablar.—Sí. Te escucho.—Trata de responderme con la mente.Bajó la vista hacia la

mirada amorosa de su pareja y seconcentró.—Te amo.La mirada de sorpresale hizo saber que su compañero leoyó.—¿En serio?—Pensé que íbamos a estar hablando con la mente.—Prefiero hablar con nuestros cuerpos.Vas se inclinó y lamió la herida de Bas sellándola al instante.Hizo lo mismo con la suya.

—Vamos a volver a nuestra habitación y sellar nuestroapareamiento con comodidad.—Vamos.Bas se inclinó y besó alRey Vampiro.Ell Esposo deell Reey VampiirroAmbeerr Keellll73—Estoy feliz de que la Diosa me escogiera para ti — Dijo conuna sonrisa.—Yo también.Vistiéndose rápidamente con sus

ropas, los dos hombressalieron de la cámara de acoplamiento para comenzar su vidajuntos.Fin..

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