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Dirección de Incidencia Pública Instituto de Investigación y Proyección sobre Diversidad Sociocultural e Interculturalidad
Vicerrectoría de Investigación y Proyección Universidad Rafael Landívar
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NOTA DE REFLEXIÓN Y CRITERIO
RECONOCIMIENTO EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres. Lejos de ser una celebración, esta fecha se constituye en una conmemoración de las luchas y reivindicaciones de las mujeres por mejores condiciones de vida, derechos, y una posición igualitaria y equitativa en la sociedad.
Hoy los postulados y las condiciones del modelo socio-‐económico neoliberal nos siguen conminando a vivir en circunstancias similares a las de aquellas mujeres por quienes se estableció este día: feminización de la desigualdad en todas sus formas, violencia en todas sus expresiones, despojo patrimonial, explotación sexual y trata, altas tasas de analfabetismo, feminicidio, explotación e inequidad laboral y la constante discriminación y agresión a nivel familiar, escolar, laboral y comunitaria.
En este contexto, se considera importante reflexionar sobre los siguientes puntos sustantivos:
Violencia (#NiUnaMenos)
Desde el 2012, se identifica a Guatemala como uno de los países en los que la violencia de género alcanza niveles epidémicos. El país tiene la tercera tasa más alta de feminicidios en el mundo después de El Salvador y Jamaica. En 2014, al menos 846 mujeres fueron asesinadas según el Ministerio Público; en 2015, los asesinatos aumentaron a 854. Se estima que 4 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de sus parejas o exparejas.1 Durante la guerra, la violencia sexual contra las mujeres fue una práctica generalizada y sistemática. El Instituto Nacional de Estadística –INE-‐, indica que en el 2013, la tasa de denuncias por mujeres de violencia intrafamiliar era del 41.7 %.2 El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia -‐UNICEF-‐, determinó que diariamente se registran 170 embarazos en niñas y adolescentes en el país.3 Cada año en el mundo, miles de mujeres y niñas son secuestradas, víctimas de trata o asesinadas. La violencia sexual afecta a las mujeres y las niñas, desde todo tipo de acoso hasta la violación sexual. Las mujeres y las niñas son objeto de violencia en sus distintas expresiones, entre ellas, física, psicológica, sexual, económica, política, obstétrica, entre otras. En Guatemala, la eliminación de los discursos y las prácticas de violencia enraizadas en el machismo, racismo y la desigualdad –que afecta de manera especial a las mujeres del país-‐, sigue siendo una agenda pendiente. Las discrepancias entre los medios y formas de registro de tales formas de violencia, así como la ausencia de estadísticas y datos actualizados sobre esta situación contribuyen al subregistro y a la invisibilización del problema. 1 “País por país: el mapa que muestra las trágicas cifras de los feminicidios en América Latina”, BBC Mundo, 21 de noviembre de 2016, http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37828573 2 “Indicadores económicos”, Instituto Nacional de Estadística, Visitado el 2 de marzo de 2017, http://www.ine.gob.gt/index.php/estadisticas/tema-indicadores. 3 Mariela Castañón, “Unicef: 170 adolescentes quedan embarazadas diariamente en el país”, La Hora, 2 de marzo de 2017, http://lahora.gt/unicef-170-adolescentes-quedan-embarazadas-diaramente-pais/
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Desigualdad e inequidad
Como se afirma en el Informe de Desarrollo Humano de 2016, la desigualdad entre hombres y mujeres se gesta en los hogares y se produce en dimensiones específicas: el acceso a la salud reproductiva y la participación en las actividades económicas, el acceso a la tierra y a los bienes patrimoniales, así como a la educación, entre otros.4 Un dato revelador de ello indica, en la Encuesta de Salud Materno Infantil -‐ENSMI-‐ de 2015, que solamente el 16.8% de las niñas entre 10 y 14 años reportaron haber finalizado la primaria.5
Además, es constante la dificultad de acceso a los servicios de salud por ejemplo, la falta de acceso a cuidados pre y post natales, y la atención médica durante el parto. En el 2015, el 67 % de mujeres recibieron atención al dar a luz, reconociendo que el acceso a atención médica es mayor en el área urbana. Solamente el 16.6% de las mujeres reporta poseer algún servicio de salud, incluyendo la seguridad social, según la misma encuesta.6
En el ámbito laboral, únicamente el 20% de las mujeres es considerada «jefa de hogar», y éstas se consideran como tales cuando no hay hombre al cual reportar como jefe. Un máximo del 52% de encuestadas en edad laboralmente productiva reportó tener una actividad remunerada, aun cuando muchas mujeres son el sostén económico principal de sus familias y además, responsables de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.7
En el trabajo remunerado, persiste la brecha salarial entre hombres y mujeres. Las condiciones laborales para ellas son muchas veces de explotación e invisibilización, como es el caso del trabajo doméstico no remunerado, prestado en condiciones de precariedad e informalidad, considerado como «ayuda». Las responsabilidades y tareas domésticas continúan recayendo en las mujeres; el INE en el 2016, reportaba que tuvieron jornadas diarias de 13.4 horas, y recibieron 18% menos de remuneración que los hombres por su trabajo.8
La participación política de las mujeres sigue siendo baja. Para el proceso electoral de 2015 solamente dos partidos políticos de 14 partidos y dos coaliciones, postularon a una mujer para el cargo de Presidente de la República. De los 158 diputados electos, solamente 22 son mujeres; solo tres de ellas obtuvieron una curul por lista nacional. Únicamente 10 mujeres de 338 corporaciones municipales resultaron electas como alcaldesas.9
4 PNUD, Informe Nacional de Desarrollo Humano, Guatemala 2016. 5 MSPAS, INE & SEGEPLAN. VI Encuesta de Salud Materno Infantil. 2014-2015.Indicadores Básicos. Guatemala, 2015. 6 Ibid. 7 Ibid. 8 “Indicadores económicos”, Instituto Nacional de Estadística, Visitado el 2 de marzo de 2017, http://www.ine.gob.gt/index.php/estadisticas/tema-indicadores. 9 ASIES, Informe analítico del Proceso Electoral 2015, Guatemala, 2016.
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La migración de mujeres ha aumentado, tanto interna como externamente. De acuerdo con un informe de 2015 de la Agencia de la ONU para los Refugiados -‐ACNUR -‐, el 64% de mujeres encuestadas expresó emigrar por causas relacionadas con la violencia.10 Las mujeres migrantes son particularmente vulnerables de ser víctimas de trata, violencia sexual, explotación laboral y esclavitud contemporánea, como el trabajo forzado y la esclavitud sexual. La inequidad se debe analizar en toda su complejidad, haciendo visible la función central de las mujeres en el proceso de acumulación capitalista por varias razones.
Paro general (#UnDíaSinMujeres)
Este año se ha convocado internacionalmente a un paro general: “Si nuestras vidas no importan, produzcan sin nosotras” es la idea central de #UnDíaSinMujeres, conmemorando el Día Internacional de las Mujeres, el 8 de marzo. Es tanto una denuncia como un repudio a las múltiples formas de violencia a las que están expuestas las mujeres y las niñas, y en reclamo de las reivindicaciones para las mujeres en el contexto político, social y económico actual. El paro busca reflejar la diversidad de las historias de lucha de las mujeres y posicionarse en torno a los acontecimientos recientes que vulneran sus derechos y condiciones de vida. También se constituye en un mecanismo para visibilizar y pronunciarse en contra de la situación de desigualdad e inequidad en la que aún vivimos las mujeres y las niñas en Guatemala.
Por lo tanto, se reconoce:
• Las luchas de las mujeres, que en momentos específicos de la historia, aun siendo invisibilizadas y discriminadas, se han organizado en los diversos contextos para hacer valer sus derechos y exigir mejores condiciones de vida para sí mismas, para otras mujeres y para las personas, en general.
• A las mujeres que han teorizado, que han hecho política, activismo, y trabajo profesional y no profesional, asalariado y doméstico, remunerado y no remunerado.
• A las mujeres que continúan, a pesar de su criminalización, de la violencia sistémica y precariedad socio-‐económica, en la lucha diaria por la defensa de sus territorios, la tierra y los otros bienes naturales de las comunidades. En ese sentido, sus luchas cobran un sentido más allá de la sola sobrevivencia, poniendo la Vida al centro de sus reivindicaciones y acciones.
• La diversidad de contextos, grupos étnicos, identidades, y condiciones de vida desde las cuales las mujeres y las niñas aportan a la sociedad. Desde nuestros espacios de investigación,
10 “Mujeres en fuga”, ACNUR, Visitado el 6 de marzo de 2017, http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2015/10231.pdf
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proyección y quehacer académicos, queremos reconocer especialmente a las sobrevivientes de violencia, en cualquiera de sus expresiones, y a las mujeres que trabajan para la erradicación, la prevención y sanción legal y social de tal violencia.
Además se propone:
• Reafirmar, desde todo punto de vista y a través de cualquier mecanismo, la importancia del derecho de las mujeres a una vida plena y saludable, libre de toda forma de violencia.
• Aglutinar a autoridades, tomadores de decisión en políticas públicas, organizaciones de mujeres, y en general a toda la sociedad, para no sucumbir frente a la necesidad de impulsar las acciones necesarias que promuevan y generen condiciones de vida dignas para las mujeres guatemaltecas, especialmente las más vulnerables.
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