desde inguanzo al pico el cuetón, por la foz del home muertu
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© Santos J. Álvarez Página - 1
DESDE INGUANZO AL PICO EL CUETÓN, POR LA FOZ
DEL HOME MUERTU
* Fecha: 12 de julio de 2.012 (jueves)
* Quienes realizaron la ruta: Javi Cienfuegos y Santos
* Distancia total: 16,8 km.
* Tiempo total empleado (incluidas las paradas): 8 horas y 20 minutos
* Tipo de ruta: Circular.
* Mapa: Hoja 55-II del I.G.N.
* Cota mínima: Inguanzo, 315 m.
* Cota máxima: Pico El Cuetón, 1.651 m.
* Desnivel máximo de subida: 1.336 m. (desde los 315 m. de Inguanzo, hasta los 1.651 m.
de la cumbre de El Cuetón)
* Desnivel total de subida acumulado: 1.336 m.
* Lugar de inicio de la ruta: Inguanzo (Cabrales)
* Lugar de finalización de la ruta: Inguanzo (Cabrales)
* Condiciones atmosféricas: A pesar de que las previsiones meteorológicas pronosticaban
un día totalmente despejado y con sol, sin embargo amaneció ya muy nublado y
cubierto. A partir de un poco más arriba de la majada de Ternas, al comenzar la subida
por la canal, comenzamos a meternos en la niebla, sin llegar a salir de la misma hasta
llegar al collado de la Vega de Los Carros. El sol nos acompañó únicamente el tiempo
que estuvimos en la cumbre de El Cuetón, a partir de los 1.600 m. aproximadamente. En
la bajada, a partir de la Vega Les Salgueres, volvimos a meternos en la niebla, de la que
salimos poco después de rebasar la majada Dubrieyu, pero continuando las nubes bajas
a esa altura.
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TTRRAAMMOO II:: DDEE IINNGGUUAANNZZOO AA LLAA VVEEGGAA YY MMAAJJAADDAA DDEE TTEERRNNAASS SSAALLIIDDAA DDEE:: IInngguuaannzzoo ((CCaabbrraalleess)) HHOORRAA:: 09:15 LLLLEEGGAADDAA AA:: VVeeggaa yy mmaajjaaddaa ddee TTeerrnnaass HHOORRAA:: 11:20 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass yy 0055 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 4,3
1.1.1.1.---- Iniciamos el recorrido a pie en el pueblo de Inguanzo (Cabrales) [Cota 315 m. – 09:15 h. - Km. 0]. Tras dejar el coche aparcado en la pequeña plazoleta
a la entrada del pueblo, junto al bar (un lugar
estratégico para cuando lleguemos a la vuelta) ,
iniciamos la marcha atravesando el pueblo
inicialmente con dirección Oeste, hacia la zona alta
del mismo; por entre sus remozadas casas, unas
antiguas y otras nuevas, pero todas ellas con el
auténtico sabor a pueblo.
En la parte alta, junto a una fuente que arroja
un potente chorro de agua,
tomamos el camino que
parte hacia la izquierda,
pasando a los pocos metros
al lado de una nave de de
ganado. El camino poco a
poco va subiendo entre
prados y fincas, en alguna
de las cuales la huerta
luce su variado colorido
de verduras.
A ambos lados del ancho
camino las verdes
praderías se desparraman
por los Llanos de Pando.
En principio mal pinta la
cosa, pues al fondo
podemos ver como la
densa niebla se apodera
de los altos de la Sierra de
Dobros.
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2.2.2.2.---- El camino nos acerca
directamente hasta el Colláu Sordia [Cota 443 m. – 09:35 h. - Km.
1,2], cruce de caminos desde
donde ya podemos apreciar a lo
lejos la hendidura que constituye
la entrada a la foz del Home
Muertu, y a su izquierda la
alargada crestería rocosa de la
Sierra de Dobros, por donde casi
de manera inverosímil haremos el
trayecto final de vuelta y bajada.
Tomaremos el camino que sale
hacia la izquierda, obviando el
otro que continúa casi en
bajada hacia la derecha.
Luego el camino
comienza una ligera subida,
al tiempo que traza una
pronunciada curva a la
derecha y se torna más
estrecho al verse den-
samente poblado de fele-
chos en ambas orillas.
3.3.3.3.---- Por aquí dejaremos a
la izquierda del camino por
donde saldremos a la
vuelta.
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4.4.4.4.---- Llegando a las
cabañas de Sel de
Veneru, donde
prácticamente perdemos
el trazado del mismo.
Nos desentendemos
de un sendero que
prosigue la marcha en
ligera bajada por la parte
baja de las cabañas, y
tomamos otro casi
inapreciable que sale por
la margen izquierda y
atraviesa la zona arbolada
que rodea la zona las
edificaciones.
Para salir a la ladera
del Posadoriu, un
auténtico mar de fele-
chos que parecen querer
engullirnos sin compa-
sión.
A primera vista,
desde abajo, parece no
haber ningún sendero
accesible, sin embargo
este tremendo felechal
es atravesado por un
senderito, que asciende
diagonalmente a con-
tinuación por Cuetos
Pardos para acercarnos
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poco a poco hacia la entrada a la foz.
5.5.5.5.---- Gradualmente los
felechos, aunque no desa-
parecen por completo, por lo
menos son más pequeños y
menos abundantes, con lo que
el camino se hace más claro y
evidente, hasta alcanzar una
especie de collado, junto a un
pequeño roquedo, que
constituiría lo que se podría
considerar la entrada a la Foz del Home Muertu [Cota
693 m. – 10:20 h. - Km. 2,7]
A nuestra derecha el desnivel del
terreno se hace más importante, y el
sendero ya no tiene posibilidad
alguna de pérdida ni confusión.
Aunque a primera vista parece
increíble e inaudito, por ahí va el
trazado del sendero.
El sendero va totalmente
arrimado al vertical paredón calizo
que de manera constante tenemos a
nuestra izquierda. Al otro lado de la
foz podemos apreciar la prominencia
rocosa del Cuetu Llovedo.
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El lugar es espectacular y maravilloso,
y las nubes tapando la parte alta de la foz le
confieren un ambiente más mágico y
atrayente.
Esta es todavía la
parte más fácil, y algo
menos espectacular.
Aquí llegamos a lo que sería
el punto más alto de la foz, y a
partir del cual comenzamos una
bonita bajada.
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El sendero atraviesa por un
sedo que visto desde arriba
impresiona.
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Aunque ya metido en él la
impresión es bastante menor.
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Vista panorámica de la foz del Home Muertu. ¡maravilloso!
Tras la bajada para
adentrarse en el sedo de la
foz, el tramo final se
corresponde con una pequeña
subida que nos lleva a
atravesar por entre unas
peñas.
6.6.6.6.---- Otra pequeña bajada y
prácticamente ya estamos en
la salida de la Foz del Home Muertu [Cota 751 m. – 10:47 h. - Km. 3,2].
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Dejamos atrás la
foz y cogemos el
sendero que sube por la
ladera de Las Cam-
peras. La niebla con-
tinúa manteniéndose
allá arriba, y parece que
no tiene mucha traza de
querer levantar; aunque
todavía es temprano y
nunca se sabe.
7.7.7.7.---- Pasamos junto a
la fuente-abrevadero
que lleva el mismo
nombre que la foz:
Fuente del Home Muertu [Cota 823 m. – 11:00 h. - Km. 3,6]
Proseguimos subiendo
por la ladera de Las Cam-
peras. Atrás dejamos la
hendidura que constituye la
foz.
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8.8.8.8.---- Majada y Vega de Ternas [Cota 926 m. – 11:20 h.
/ 11:35 h. - Km. 4,3]. Un
pequeño collado da paso a
la derecha hacia la Vega de
Ternas, donde intuimos que
en invierno, primavera y
época de lluvias se forma
una pequeña laguna, aunque
ahora está seca y sin agua,
aunque parece confirmarlo
la abundante vegetación
acuífera que aún se puede
ver en la zona.
La vega queda
encajonada entre los
paredones calizos de la margen izquierda y la empinada ladera del pico La Mozqueta por la derecha,
formando un alargado valle en el centro del cual aún se pueden encontrar las ruinas de varias
antiguas cabañas de piedra, la mayoría invadidas por la vegetación.
Aprovechamos para hacer una breve parada y tomar el tentempié de media mañana para
reponer fuerzas y descansar un poquito.
TTRRAAMMOO IIII:: DDEE LLAA VVEEGGAA YY MMAAJJAADDAA DDEE TTEERRNNAASS
AA LLAA CCUUMMBBRREE DDEE EELL CCUUEETTÓÓNN SSAALLIIDDAA DDEE:: VVeeggaa yy mmaajjaaddaa ddee TTeerrnnaass HHOORRAA:: 11:35 LLLLEEGGAADDAA AA:: CCuummbbrree ddee EEll CCuueettóónn HHOORRAA:: 13:35 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 3,8
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Panorámica de la vega y majada de Ternas.
Recorremos la vega
tomando el sendero que
discurre por su margen
izquierda, casi arrimado
al paredón calizo, hasta
casi el fondo de la misma,
donde enfocamos la canal
que arranca hacia ese
lado.
9.9.9.9.---- Comenzamos la subida
tomando el visible sendero que
arranca al pie de la misma, y que va
trazando alguna que otra vuelta y
revuelta. Al poco nos encontramos
con lo que parece una antigua
bocamina de extracción de mineral.
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Este primer tramo de
canal, más estrecho, nos
aboca más arriba a otra
más ancha. Su margen
derecha es más abrupta y
cortada, mientras que la
izquierda de perfil más
suave, presenta derrubios
y acumulaciones de des-
prendimientos de piedra
(pedreros). Precisamente
por ese lado es por donde
hay que tomar el casi
inapreciable sendero
existente.
Poco a poco y según
vamos ganando altura,
cada vez nos aden-
tramos más en la niebla.
Sin embargo, el sendero
que hemos tomado
parece llevar la
dirección adecuada, está
muy marcado y no tiene
mayormente pérdida.
La densa niebla
apenas nos permite ver
toda la canal que
tenemos por delante, y
todo lo que nos queda por caminar. Aunque
pensándolo bien a saber qué es lo que sería mejor o
peor. Porque si hiciera bueno y estuviera despejado,
efectivamente podríamos ver la canal en toda su
extensión y plenitud, pero por el contrario nos daría el
sol de lleno y el calor sería tremendo, con lo que la
subida intuimos sería un auténtico suplicio. Pero por
otro lado, la niebla que tenemos hoy nos permite subir
bastante fresquitos y sin el agobio del sol y el calor.
Ya se sabe que en esta vida todo no se puede tener.
El sendero poco a poco se arrima sucesivamente a
los grises paredones de la Paré Roblo y la Paré Corvo,
y continúa teniendo un trazado bastante claro y
visible, a pesar incluso de la niebla.
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La subida por la canal, que parece ser no tiene un nombre concreto y que se la conoce
simplemente como La Canal, se hace larga y pesada, y máxime cuando no podemos ver lo que nos
pueda quedar todavía por delante.
10.10.10.10.---- Sin embargo,
la zona pedregosa va
dando paso a la zona
de pradería, al tiempo
que por arriba parece
que va clareando algo
más, y casi de manera
repentina y sorpresiva
la niebla desaparece y
ante nosotros aparece
el inmenso espectá-
culo del macizo
central de Picos. Ha
sido una visión
alucinante. Estamos
en el Collado de la Vega de los Carros [Cota 1.590 m. – 13:05 h. - Km. 7,1]
Desde el mismo
collado proseguimos
la marcha desvián-
donos ligeramente
hacia la izquierda,
subiendo por la
corta ladera de los
picos de la vega de
los Carros, por un
difuminado sendero
que nos sube hasta
su cumbrera.
11.11.11.11.---- Picos de la Vega de los Carros.
12.12.12.12.---- Pico Las Quemadas.
Aquí nos liamos un poquito, contribuyendo a ello en gran medida la niebla, y al principio
seguimos la marcha un poco hacia la izquierda, con dirección al pico Las Quemadas, pensando que
se trata de El Cuetón, pero tras consultar el G.P.S. enseguida nos dimos cuenta del error, y sobre la
marcha ya rectificamos la trayectoria. Dirigiéndonos a atravesar la hondonada de una vega para a
continuación subir la corta ladera en donde ya pensábamos que se encontraba el Cuetón.
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13.13.13.13.---- Y según nos
íbamos acercando a
esta cumbre, comen-
zamos a vislumbrar
por encima de ella, y
un poco más alejada
la verdadera cumbre,
alcanzando a ver la
silueta del piolet que
lo corona. Solo resta
crestear apenas 200
metros para alcan-
zarla.
14.14.14.14.---- Cumbre de El Cuetón [Cota 1.651 m. – 13:35
h. / 14:15 h. - Km. 8,1]. Está
coronada como ya
mencionaba anteriormente
por un piolet de acero
inoxidable de grandes
dimensiones, que tiene
adosado el buzón de
cumbres. Tiene grabada la
siguiente inscripción: “Picu
Cuetón, 1.651 m. – G..M.
Ensidesa-Avilés. 18-4-
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2.004”; y de su interior recogimos la tarjeta del G. M. Vermag “Marcos del Torniello” de Avilés, que
la habían depositado el
4 de julio de 2.012.
Calificar de im-
presionantes las vistas
que desde aquí se nos
ofrecen, quizá sería
poco, y eso que bajo
nuestros pies se
extiende un inmenso
y blanco mar de nubes
que nos oculta todo el
fondo de los valles,
así como también la
increíble tajadura por
donde discurre el
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Cares, y todas las posibles
panorámicas que pudiera
haber hacia el Norte (las
sierras costeras, mar
Cantábrico, …..).
Pero de entre ese mar de
nubes emergen inconmen-
surables los tres macizos de
Picos de Europa, pudiendo
distinguir claramente en el
central al Urriellu.
La niebla va entrando
y saliendo de manera
caprichosa, incluso llegando
en algunos momentos a
ocultarnos cualquier tipo de
vista. Con la esperanza de
que, si no todas por lo menos
el grueso de esas nubes, puedan ir desvaneciéndose poco a poco, hacemos tiempo y comemos el
bocadillo tranquilamente. En alguna que otra ocasión podemos incluso llegar a ver al Cabezo
Llerosos.
TTRRAAMMOO IIIIII:: DDEE LLAA CCUUMMBBRREE DDEE EELL CCUUEETTÓÓNN AA LLAA MMAAJJAADDAA DDUUBBRRIIEEYYUU
SSAALLIIDDAA DDEE:: CCuummbbrree ddee EEll CCuueettóónn HHOORRAA:: 14:15 LLLLEEGGAADDAA AA:: MMaajjaaddaa DDuubbrriieeyyuu HHOORRAA:: 15:35 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 11 hhoorraa yy 2200 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 3,1
Pero no hay suerte, y ese
conglomerado de nubes no se
mueve. Así que nos resignamos
e iniciamos la andadura de
vuelta.
Desandamos esa
pequeña crestería por donde an-
teriormente habíamos pasado, y
donde se encuentra esa cumbre
gemela del Cuetón, para bajar
bordeando el pico Las Que-
madas por su ladera occidental,
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15.15.15.15.---- encarando
a continuación las
empinadas praderías
de la vega Les
Salgueres. Tenemos
que bordear el pico
del mismo nombre
(pico Sanllago
según la topografía
que se consulte) por
su lado izquierdo,
con dirección a la
collada marcada con
la flecha roja, y
rodeando el jou
ubicado al pie del
mismo.
16.16.16.16.---- Otro fuerte
descenso siguiendo un
zigzagueante sendero
por otra empinada
ladera, por la que nos
volvemos a meter de
lleno nuevamente en la
niebla, nos lleva hasta
Majada de Ostandi [Cota 1.398 m. – 15:00 h. -
Km. 9,7], por la que
pasamos casi a tientas
pues la espesa niebla no
nos deja apreciar su
ancestral esplendor.
Por la parte baja de la majada hay que localizar la continuación del sendero que continúa
hacia la izquierda, arrimándose a las verticales y escabrosas paredes de la Paré Corvo, al otro lado de
la cual discurre en paralelo la canal por donde anteriormente habíamos ascendido hacia El Cuetón.
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Luego el sendero
gira de manera brusca
y contundente hacia la
derecha, faldeando en
diagonal y en cons-
tante descenso por la
ladera del monte
Adabosos; claro ejem-
plo de paisaje calizo,
por donde es conve-
niente no perder el
camino, sobre todo en
un día de niebla como
éste que estamos
teniendo, aunque el
trazado del mismo
está muy marcado
sobre el terreno y es
bien claro y evidente.
Llegamos a una
pequeña vega ubicada en
una suave hondonada
donde podemos ver las
ruinas de dos antiguas
cabañas. Tras atravesarla
tenemos que buscar al
otro lado la salida, que
coincide con una especie
de cierre hecho con unos
palos atravesados y
alambre
Proseguimos la bajada
por la ladera del monte
Adabosos.
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17.17.17.17.---- Que nos
lleva a continuación
hasta la Majada Dubrieyu [Cota 1.158
m. – 15:35 h. - Km. 11,2],
situada en la collada
que hay al pie de la
Peña La Quima, y al
borde de un pequeño
jou. Varias derruidas
cabañas se distribuyen
por la campera.
18.18.18.18.---- Peña La Quima.
El borde de la majada está
protegido por un murete de piedra y cierre
de alambre, por donde prosigue el camino.
Desde aquí podemos contemplar
el tremendo valle de las riegas de
Piedra Llana y Llamargas, que
desemboca en el río Cares y la
carretera que va de Arenas a Poncebos.
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TTRRAAMMOO IIVV:: DDEE LLAA MMAAJJAADDAA DDUUBBRRIIEEYYUU AA IINNGGUUAANNZZOO SSAALLIIDDAA DDEE:: MMaajjaaddaa DDuubbrriieeyyuu HHOORRAA:: 15:35 LLLLEEGGAADDAA AA:: IInngguuaannzzoo ((CCaabbrraalleess)) HHOORRAA:: 17:35 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 5,6
19.19.19.19.---- El sendero prosigue bordeando la Peña La Quima
hasta llegar al Colláu Carraceda. Hasta aquí llega otro camino
que parte desde la entrada a la vega de Ternas, a considerar
como posible itinerario alternativo, tanto para la subida como
para la bajada.
20.20.20.20.---- Bordeamos ahora por la derecha el pico Las
Coronas, faldeando por la Cuesta de Valdecureña. Atrás vemos
el que vamos realizando, comprobando como vamos saliendo
del tramo de niebla más espeso.
Una vuelta del camino nos
permite empezar a contemplar
al frente la afilada crestería de
la Sierra Dobros.
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21.21.21.21.---- Y otra más allá,
nos abre la visión sobre el
Colláu Maneda, bajo el
cual se levanta la majada
de Cananda, con tan solo
una visible y solitaria
cabaña.
22.22.22.22.---- Collaú
Maneda [Cota 1.011
m. – 16:08 h. - Km.
12,5]. Desde aquí
arranca en fuerte
descenso el valle de
la riega Cebaos, que
culmina en el río
Cares, al pie de la
Sierra de Portudera,
parcialmente oculta
por la niebla. Pero
el camino que
debemos proseguir
parte hacia la ver-
tiente opuesta, ……
22223.3.3.3.---- …….. atrave-
sando por los verdes
pastizales de la vega de
Sal de la Piedra, y
bordeando los jous
situados en la base de los
paredones de la propia
Sierra Dobros.
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El sendero va trazando
una especia de parábola
(desde aquí ya
comenzamos a ver el
pueblo de Inguanzo), al
tiempo que va per-
diendo cómodamente
altura, buscando la
parte baja de la vega,
hacia una especie de
embudo.
24.24.24.24.---- Donde se lo-
caliza una pequeña horca-
da, un estrecho paso entre
los grises paredones
calizos de la sierra. Es el
Collado del Portillu
Busnuevu [Cota 945 m. –
16:20 h. - Km. 13,0]. Un
murete de piedras y una
portilla de madera cierran
este estratégico paso.
25.25.25.25.---- Trasponemos
la portilla y de inme-
diato encaramos el
estrecho y vertiginoso
sendero que desciende
por la Cuesta La
Surbial.
© Santos J. Álvarez Página - 24
Con continuas
vueltas, revueltas y
zig-zag vamos de
forma rápida des-
cendiendo y per-
diendo altura.
En algunos tramos, donde
la sensación de vacío es más
visible y la estrechez del
sendero se hace más patente,
se encuentra protegido me-
diante una valla de alambre
sujeta por hierros, quizás con
la finalidad de evitar que el
ganado se pueda despeñar en
el tránsito anual de subida y
bajada de los puertos.
(Cuando yo era un güaje
todavía me quejaba cuando
tenía que ir a llevar o a
buscar les vaques de mi
güelu desde la cuadra al
prau, por una caleya que
comparada con esti camín
era una autopista).
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El camino es
realmente impre-
sionante.
Echando una
ojeada hacia atrás
podemos contem-
plar en algunos
puntos del camino
los paredones de
piedra construidos
para facilitar el
paso del mismo.
Realmente una
auténtica obra de
ingeniería para
aquellos tiempos.
Cuando ya hemos
hecho la parte más dura
de la bajada, dejamos de
lado hacia la derecha el
ancho trazado de lo que
es el camino principal,
tomando a la izquierda
otro estrecho sendero
que discurre por entre
abundante vegetación
principalmente de
helechos, y por el que
salimos nuevamente a
los Campos de Texa,
enlazando pocos metros más debajo de las cabañas de Sel de Veneru con el camino de ida de
primeras horas de la mañana.
Desde aquí solamente nos queda una cómoda caminata de bajada para regresar hasta
Inguanzo (Cabrales) [Cota 315 m. – 17:35 h. - Km. 16,8]. Y como el coche lo habíamos dejado aparcado
en la plaza, a la puerta del bar, no nos costó ningún esfuerzo buscar donde tomar una cervecita bien
fresca.
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MAPA GENERAL DEL TRAZADO DEL ITINERARIO DE LA RUTA
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