curso taller de i eucaristica 2012
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Dimensin Diocesana de pastoral Catequesis Arquidicesis de Yucatn Taller de Especializacin Iniciacin Eucarstica
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CURSO-TALLER DE INICIACIN EUCARSTICA
ARQUIDICESIS DE YUCATN
SECRETARIADO DIOCESANO DE EVANGELIZACIN Y CATEQUESIS
BLOQUE FORMATIVO: PRIMARIA CATEQUSTICA
ESPECIALIZACIN: INICIACIN EUCARSTICA (PRIMERA COMUNIN)
PROGRAMA PARA EL TALLER DE ESPECIALIZACION EN INICIACION EUCARSTICA
Los sacramentos de la Iniciacin cristiana son el fundamento de toda la vida cristiana. Estos sacramentos son tres: Bautismo, Confirmacin y Eucarista. Acompaan el origen,
crecimiento y sustento de la vida natural. Nos hacen participar de la naturaleza divina.
Ayudan al cristiano a avanzar en la perfeccin de la caridad (CEC # 1212)
SESIN 1: JUSTIFICACIN, PRESENTACIN Y DESAFOS DEL PROYECTO DE
INICIACIN EUCARSTICA.
SESIN 2: CATECUMENADO EN LA IGLESIA SEGN EL RICA Y SU APLICACIN EN LOS
PEQUEOS INTERLOCUTORES.
SESIN 3: APRENDIZAJES ESPERADOS EN EL PEQUEO INTERLOCUTOR QUE INICIA
SU VIDA EUCARSTICA.
SESIN 4: PROPUESTA DE ACOMPAAMIENTO PARA PAPAS Y PADRINOS
(DOCUMENTOS)
SESIN 5: RITOS, MOMENTOS Y CELEBRACIONES
Mtodo: hermenutico inductivo (latinoamericano: ver, pensar, actuar, celebrar)
Te compartimos la carta que se les envi a todos los prrocos con motivo de este proceso
neocatecumenal.
COMISIN DIOCESANA DE CATEQUESIS
PROYECTO PARA LA CATEQUESIS DE INICIACIN EUCARSTICA
(PRIMERA COMUNIN)
Apreciado hermano sacerdote:
Le enviamos este material, que viene a ser el primer bosquejo para acompaar a los pequeos
interlocutores e iniciar con ellos un proceso catequtico de inspiracin catecumenal. Por ser un primer ensayo, conviene aclarar que lo bsico de cada parroquia queda tal cual est
ahora, a saber: el texto que cada uno de ustedes haya decidido seguir (aunque yrea conoce la
propuesta de esta comisin en la promocin de los libros que editamos) y en la edad que haya
determinado aceptar para la comunin (aunque no dejamos de aclarar que pretendemos llegar la
preparacin hasta 6 de primaria y con al menos 3 aos de asistencia a la catequesis parroquial).
Suponiendo que el nio haya asistido al menos tres aos a la catequesis, significa haber cursado 3,
4 y 5, para que al final de la primaria se le acepte al sacramento de la reconciliacin y a la
eucarista, dejando la Confirmacin para el tiempo de la secundaria o hacia los 15 aos.
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Los paps de los nios deben sentirse parte importante de este proceso.
Por eso conviene que desde el inicio del curso conozcan oportunamente el calendario del
catecismo y que la importancia de su presencia y participacin.
El conocimiento de los requisitos que pide la Iglesia (que no el prroco o la catequista), segn lo
piden los rituales, para la eleccin de los padrinos, es urgente darlos a conocer desde el principio y
as no dar pie a malos entendidos. Si estos requisitos son oportunamente informados por el
prroco y la directiva de catecismo, ser de gran ayuda.
Los retiros simultneos que se proponen, significa que una parte de los catequistas coordinar el
retiro con los nios y otra parte estar coordinando el retiro con paps y padrinos. Estos retiros
son el equivalente a las plticas, que se acostumbran an hoy en da. Por lo tanto no son opcionales sino obligatorios para paps y padrinos.
Dadas estas condiciones, la atencin desde la catequesis y la liturgia, adaptando el RICA, queda
como se lo describimos a continuacin.
EQUIPO DIOCESANO
SESION 1: JUSTIFICACIN
Y PRESENTACIN DEL PROYECTO.
OBJETIVO: los catequistas participantes del curso comprenden la importancia de renovar
paulatinamente la catequesis de primera comunin, analizando algunos documentos
eclesiales que nos invitan a acoger ste proceso. A travs de ejercicios de reflexin, se
sienten motivados a ser agentes de este cambio, tomando conciencia de que este proceso
abarca varios pasos, desde la catequesis en sus parroquias y en coordinacin con sus
prrocos.
VEMOS LA REALIDAD:
Exposicin: La poblacin de 5 a 14 aos en el Estado y Arquidicesis de Yucatn (rango en
el que quedan comprendidos quienes asisten a la primaria catequstica) segn el censo
2010 es de 394,191, de los cuales 288,324 son catlicos (por lo tanto, que asisten o deben
asistir a la catequesis y equivale al 79.1% de la poblacin de esa edad)
La cantidad de nios que participan en la catequesis, segn los clculos del SEDEC, es de
100,000 (no tenemos los datos de todas las parroquias, especialmente las rurales, hacemos
un aproximado a priori).
Si hacemos el clculo del porcentaje de nios que asisten al catecismo, queda de la
siguiente manera:
288,324 (100% nios catlicos)
100,000 (a qu porcentaje equivale?)
Segn la regla de 3 al 34.68 % de la poblacin.
Por lo tanto 188,324 nios son el 65.32% de la poblacin de esa edad que no asiste.
Atendemos apenas a una tercera parte de los nios.
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Estado 0-4 aos 5-14 aos 15-29 aos 30-59 aos 60 o ms
Yucatn
Catlicos
Porcentaje
170,727
133,870
78%
364,191
288,324
79.1%
535,704
424,166
79.1%
675,883
544,482
80.5%
196,474
163,639
83.2%
Ante este panorama no podemos quedarnos cruzados de brazos esperando que los
pequeos reaccionen y entiendan la importancia de la educacin de la fe, tenemos que
implementar un proceso que los vaya integrando a la comunidad, y hacer que sus padres
se sientan corresponsables en este proceso.
1.-***EJERCICIO PARA EL ANLISIS DE LA REALIDAD
En grupos de 3 (Segn el nmero), hacer una lista de 10 causas probables, por las que estos
188,324 nios, no llegan a la catequesis. (se trata de enlistar en base a su experiencia, NO
SE HACEN JUICIOS EN ESTE MOMENTO: es que yo creo que los paps son unos irresponsables y por eso, ms bien deben ser lo ms objetivos posibles y pensando en ellos mismos: La catequesis no siempre es atractiva, repetimos los mismos juegos y cantos, no tenemos material adecuado, hay muchos distractores como la TV, el internet, etc)
2.- COMPARTIMOS 3 EJEMPLOS: TOMADOS DE ALGUNAS SITUACIONES DE LA REALIDAD
DIOCESANA QUE NOS TOCA VIVIR.
CASO 1:
Javier, es un nio de 10 aos, que cursar el quinto ao de primaria en la escuela cercana a su
casa, en la ciudad. l vive con su mam, dado que su pap se separ de ella cuando apenas
cumpla 5 aos, tambin le acompaan su abuela y su hermana mayor de 14 aos.
La mensajera de su centro pastoral en la visita mensual dej la invitacin para el catecismo, y
como l no ha asistido hasta ahora, su mam est interesada en que participe en la catequesis.
Lo lleva para inscribirlo directamente en el curso de primera comunin, pero se lleva la sorpresa
de que no es posible, pues al menos le piden dos aos, por su edad y por no haber estado el curso
anterior. La mam sorprendida y un poco enfadada, alega no poder mantenerlo dos aos en el
catecismo, pues es muy rebelde y no obedece, as que decide no dejarlo con la esperanza de que en alguna otra parroquia si lo acepten en las condiciones que ella pide.
CASO 2:
Martina, es una catequista (en el sur de la ciudad), casada desde hace 15 aos, con tres hijos de 14,
11 y 7 aos de edad. Ella imparte catecismo en su parroquia desde soltera y cuenta con el apoyo
de su marido y de sus hijos, quienes asisten con ella en su centro.
Este curso le fue asignado dar Primera Comunin, y para esto particip en los cursos de verano
del SEDEC. Se ha llevado una sorpresa, por una parte agradable, ya que se pide ms participacin
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de los paps de los nios, as como de los catequistas y del prroco, por otra parte tambin le ha
causado cierta incomodidad, pues parece ser que las palabras y los nuevos modos no le
entusiasman, ya que no cree posible que pueda hacerse tal como se lo han explicado, sobre todo
porque su prroco, es muy tradicional en el modo de coordinar la catequesis.
Sin embargo, no se desanima y piensa que ms que un problema tiene un verdadero reto pastoral
frente a ella.
CASO 3:
El padre Ramiro, es prroco en una comunidad rural y asisti a la asamblea de presbiterio a la que
convoc el seor Arzobispo, en esa asamblea se les hizo partcipes de varios proyectos para la
familia, los jvenes y los nios. De manera especial le llam la atencin la propuesta del SEDEC,
para hacer un proceso estilo catecumenal, el padre recuerda haber estudiado algo del catecumenado en el seminario, pero no tiene muy fresca la memoria en eso. En esta circunstancia, regresa a su comunidad y se imagina que ser difcil convencer a las
catequistas que darn primera comunin a aproximadamente 200 nios del pueblo, que hagan el
proceso juntos, por lo que decide que no vale la pena desgastarse tanto, para luego volver a lo
mismo, as que deja en su escritorio el esquema presentado y organiza el curso de catequesis del
modo tradicional.
EJERCICIO
1. Identifica al sujeto de la accin pastoral (es decir, el protagonista de la historia), en cada uno de
los casos.
2. Identifica la situacin positiva o negativa (o ambas), que afecta al sujeto de la accin pastoral.
3. Enuncia la posible solucin que t pondras a cada uno de estos casos.
Se les da unos 10 min, para este trabajo. Al finalizar este momento el animador de la sesin, invita
a algunos a compartir sus respuestas. Tratando de aclarar las dudas e iluminar positivamente las
respuestas.
El animador termina dando una pequea iluminacin con la siguiente informacin.
Los tres casos expresan muy bien la realidad que nos toca vivir en la arquidicesis de Yucatn, por
eso tomemos en cuenta el contexto socio-cultural y religioso de nuestra Iglesia de Yucatn, en
donde descubrimos los siguientes indicadores:
1. Mentalidad mgico-sacramental
2. Bautizados no evangelizados, no convertidos
3. Neo-paganismo y sincretismo
4. Divorcio entre fe y vida
5. Pobreza econmica (valor monetario)
6. Pobreza y prdida de valores (valor axiolgico)
7. Marginacin social: no todos tienen las mismas oportunidades de superacin y desarrollo.
8. Prdida del sentido comunitario: familias desintegradas, violencia intrafamiliar.
9. En algunas comunidades y ambientes sociales: alto ndice de alcoholismo y drogadiccin.
10. Inadecuada educacin sexual: libertinaje sexual, homosexualidad, lesbianismo, uso de
anticonceptivos, etc.
11. Pastoral no articulada. Tal parece que cada presbtero es autnomo en la aplicacin de las
directrices del Plan Diocesano de Pastoral.
12. Globalizacin
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13. Laicos intimistas y sin compromiso real con la transformacin de la sociedad
14. Familias no transmisoras de la fe
15. La desesperanza que invade la sociedad.
16. Paradoja: bsqueda de la trascendencia, aunque en realidad tiene caractersticas de escape
de la realidad.
17. Bsqueda de reconocimiento
PENSAMOS DESDE DIOS
Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, segn
afirma San Pablo a Timoteo (1Tim 2, 3-7).
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. Porque hay un solo Dios, y tambin
un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jess, hombre tambin, que se entreg
a s mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno, y
de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apstol,
maestro de los gentiles en la fe y en la verdad Palabra de Dios
Por eso descubrimos que hay una llamada constante en la Biblia para no permanecer
estticos, ser personas en un dinamismo constante en la bsqueda de Dios, es decir, ser
hombres y mujeres nuevos, capaces de responder a las exigencias de la fe.
LECTURAS BBLICAS
**puede ser en equipos
Se leen las siguientes citas bblicas y el animador de la sesin da una breve explicacin de
las mismas:
Juan 3,1-7
1 Entre los fariseos haba un personaje judo llamado Nicodemo. Este fue de noche a ver a
Jess y le dijo: 2 Rabb, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque
nadie puede hacer seales milagrosas como las que t haces, a no ser que Dios est con l.
3 Jess le contest: En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de
nuevo desde arriba. 4 Nicodemo le dijo: Cmo renacer el hombre ya viejo? Quin
volver al seno de su madre? 5 Jess le contest: En verdad te digo: El que no renace del
agua y del Espritu no puede entrar en el Reino de Dios. 6 Lo que nace de la carne es
carne, y lo que nace del Espritu es espritu. 7 No te extraes de que te haya dicho:
Necesitan nacer de nuevo desde arriba.
EXPLICACIN
1. Nicodemo, se muestra interesado, pero inseguro, por eso va de noche al encuentro del
Maestro (Rabb) Jess.
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2. Tiene un primer acercamiento a Jess, reconociendo en l, a alguien fuera de lo
ordinario, capaz de hacer seales milagrosas.
3. Jess lanza la propuesta nacer de nuevo, es decir, no se puede permanecer siendo el mismo, hay que ser nuevas creaturas.
4. Se hace el planteamiento y la necesidad de dejarse conducir por el Espritu para nacer de
nuevo.
5. As sera una nueva catequesis, con un nuevo rostro, ms dinmica y que lleve a Jess.
Hechos 2, 41-42
Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel da se unieron a ellos unas
tres mil personas. Acudan asiduamente a la enseanza de los apstoles, a la convivencia, a
la fraccin del pan y a las oraciones.
EXPLICACIN
1. La Palabra, es la que congrega y al ser escuchada transforma los corazones de quienes la
reciben.
2. La frecuencia y asiduidad (perseverancia) es fundamental para la conversin.
Hebreos 5,11-14
11 A propsito de esto tendramos muchas cosas que decir, pero nos cuesta exponerlas,
porque se han vuelto lentos para comprender. 12 Ustedes deberan ser maestros despus
de tanto tiempo, y en cambio, necesitan que se les vuelvan a ensear los primeros
elementos de las enseanzas de Dios. Necesitan leche y no alimento slido. 13 El que se
queda con la leche no entiende todava el lenguaje de la vida en santidad, no es ms que
un nio pequeo. 14 A los adultos se les da el alimento slido, pues han adquirido la
sensibilidad interior y son capaces de distinguir lo bueno y lo malo.
EXPLICACIN
1. De un modo sutil el autor del texto, muestra la necesidad de ir creciendo.
2. El crecimiento en la fe, es un proceso similar al desarrollo de las personas: cuando se es
nio hay que comer alimento de nios, cuando se es grande se come alimento de adultos.
3. Este crecimiento no es rpido ni en un corto tiempo, sino paulatino y en un lapso de
tiempo ms o menos largo.
4. la maduracin de los nios para llegar a Jess no se puede resumir y suponer completo
en un ao, se requiere ms tiempo y dedicacin.
**El Seor nos pide actuar a favor de todos los hombres y mujeres a los que l ha llamado a la
salvacin. Ahora pensemos ms en nuestros pequeos interlocutores, que sern los directos
beneficiados de este proyecto de crecimiento en la fe.
Dejemos que sea el DGC, el que nos ilumine en este momento (el animador de la sesin prepara
la parte expositiva, resumiendo lo mejor posible los nmeros del Directorio que aparecen a
continuacin.
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Primera etapa: infancia (knder-primaria)
DGC 177. Esta etapa de la vida, en la que tradicionalmente se distingue la primera infancia o edad
preescolar de la niez, se caracteriza, a los ojos de la fe y de la misma razn, por tener la gracia de
una vida que comienza, de la cual brotan admirables posibilidades para la edificacin de la
Iglesia y humanizacin de la sociedad , (577) y al mismo tiempo grandes necesidades a las que
hacer frente. El nio, hijo de Dios por el don del Bautismo, es considerado por Cristo miembro
privilegiado del Reino de Dios. (578)
Por diversas razones, hoy, tal vez ms que en otro tiempo, el nio necesita pleno respeto y ayuda
para su crecimiento humano y espiritual; tambin est necesitado de la catequesis, que nunca debe
faltar a los nios cristianos. En efecto, quienes les han dado la vida, enriquecindola con el don
del Bautismo, tienen el deber de seguir alimentndola continuamente.
DGC 178. La catequesis de los pequeos est necesariamente ligada a su situacin y condicin de
vida y es fruto de la intervencin de distintos educadores, entre s complementarios.
Se pueden indicar algunas caractersticas de especial importancia de valor universal:
La infancia y la niez, comprendidas y tratadas ambas segn sus rasgos peculiares, representan el tiempo de la llamada primera socializacin y de la educacin humana y cristiana en la familia, en
la escuela y en la comunidad cristiana, y por eso hay que considerarlas como un momento
decisivo para el futuro de la fe.
De acuerdo con una tradicin ya consolidada, es en esta etapa, de ordinario, en la que tiene lugar la iniciacin cristiana comenzada con el Bautismo. Con la recepcin de los sacramentos, se
inicia la primera formacin orgnica de la fe del nio y su incorporacin en la vida de la Iglesia.
(580)
Por eso el proceso catequtico en el tiempo de la infancia ser eminentemente educativo, atento a desarrollar las capacidades y aptitudes humanas, base antropolgica de la vida de fe, como el
sentido de la confianza, de la gratuidad, del don de s, de la invocacin, de la gozosa
participacin... La educacin a la oracin y la iniciacin a la Sagrada Escritura son aspectos
centrales de la formacin cristiana de los pequeos. (581)
Finalmente, hay que tener en cuenta la importancia de dos mbitos educativos: la familia y la escuela. La catequesis familiar es, en cierto modo, insustituible, sobre todo por el ambiente
positivo y acogedor, por el atrayente ejemplo de los adultos, por la primera y explcita
sensibilizacin de la fe y por la prctica de la misma.
Nios sin apoyo religioso familiar o que no frecuentan la escuela (584)
180. Existen tambin, y en no pequea medida, nios con graves carencias, en la medida en que
les falta un apoyo religioso familiar adecuado, o por no tener una verdadera familia, o por no
frecuentar la escuela, o por condiciones de inestabilidad social o de inadaptacin, o por otras
causas ambientales. Muchos no estn siquiera bautizados; otros no realizan el camino de
iniciacin. Corresponde a la comunidad cristiana suplir, con generosidad, competencia y de modo
realista estas carencias, tratando de dialogar con las familias, proponiendo formas apropiadas de
educacin escolar y llevando a cabo una catequesis proporcionada a las posibilidades y
necesidades concretas de esos nios.
Trabajo personal: cada catequista recibe las copias con los textos del documento explicado.
Personalmente los vuelve a leer y subraya una idea de cada nmero.
Indicaciones: En los mismos grupos de 3, leen un breve texto del documento de Aparecida
y del Ritual de la Iniciacin Cristiana de Adultos RICA- (no importa que varios equipos
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lean el mismo documento). Se les facilita medio pliego de papel bond para dibujar su
conclusin y expresarla en una frase.
A) No resistira a los embates del tiempo una fe catlica reducida a bagaje, a elenco de
algunas normas y prohibiciones, a prcticas de devocin fragmentadas, a adhesiones
selectivas y parciales de las verdades de la fe, a una participacin ocasional en algunos
sacramentos, a la repeticin de principios doctrinales, a moralismos blandos o crispados
que no convierten la vida de los bautizados (Aparecida 12)
B) Son muchos los creyentes que no participan en la Eucarista dominical, ni reciben con
regularidad los sacramentos, ni se insertan activamente en la comunidad eclesial Tenemos un alto porcentaje de catlicos sin conciencia de su misin de ser sal y fermento
en el mundo, con una identidad cristiana dbil y vulnerable. (Aparecida 286)
CONSIDERANDO A LOS NIOS QUE NO REGRESAN Y A LOS PAPS INDIFERENTES
Este fenmeno nos interpela profundamente a imaginar y organizar nuevas formas de
acercamiento a ellos para ayudarles a valorar el sentido de la vida sacramental, de la
participacin comunitaria y del compromiso ciudadano (Aparecida 286).
C) EN CUANTO A LOS PROCESOS
Constituye un gran desafo que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en
la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana; un desafo que debemos afrontar
con decisin, con valenta y creatividad, ya que, en muchas partes, la iniciacin cristiana ha
sido pobre o fragmentada. O educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con
Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misin evangelizadora.
Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una modalidad operativa de iniciacin cristiana
que, adems de marcar el qu, d tambin elementos para el quin, el cmo y el dnde se
realiza. As, asumiremos el desafo de una nueva evangelizacin, a la que hemos sido
reiteradamente convocados (Aparecida 287).
D) RICA 307. (La iniciacin de los nios) requiere ante todo la propia conversin,
madurada progresivamente, en cuanto lo permite su edad, pero adems la ayuda de la educacin,
tan necesaria a esa edad. De acuerdo con esto, tal ayuda ha de ser aceptada al punto del itinerario
espiritual en que se encuentran los candidatos, o sea, a su progreso en la fe y a la formacin
catequtica que reciben. Por consiguiente su iniciacin debe prolongarse, como la de los adultos,
durante varios aos, si es necesario, antes de que se acerquen a los sacramentos, y debe
distribuirse en varios grados o etapas, y jalonarse con diversos ritos.
Se les dan 20 para trabajar.
CADA EQUIPO PEGA SU DIBUJO EN LA PARED DEL SALON (AH PERMANECER DURANTE
TODO EL CURSO). No se da ninguna explicacin. Todos pasan a ver los trabajos.
ACTUAMOS DESDE LA FE
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Queremos tener un proceso continuo de crecimiento en la fe, que contemple y considere un
caminar juntos: nios/paps/catequista/sacerdote
Se le entrega a cada uno el cuadro de trabajo y se les da la siguiente explicacin:
COMPLETA EL CUADRO HACIENDO PROPUESTAS DESDE TU EXPERIENCIA COMO
CATEQUISTA, PARA ENRIQUECER EL CAMINO HACIA EL ENCUENTRO CON JESUS
EUCARISTA, PIENSA EN TODO LO BUENO QUE PUEDEN RECIBIR LOS NIOS DE TI. AS
COMO TAMBIN, PROCURA PENSAR, EN CULES SON LOS DESAFOS QUE SE PUEDEN
PRESENTAR Y CMO CREES T PODER RESOLVERLOS. (Esta tabla es personal)
RETO (DIOS ME PIDE Y LA
IGLESIA ME INVITA)
PROPUESTA DESDE TU
EXPERIENCIA
(CREO QUE PARA LOGRAR
ESTO, PODEMOS HACER)
DESAFOS DE FRENTE
AL PROYECTO DE I.E
LA FORMA COMO
CREO YO PODER
SUPERARLO
DA 286, nos invita a que todos los
fieles (incluidos los nios), valoren
el sentido de la vida sacramental,
de la participacin comunitaria y
del compromiso ciudadano
DA 289, nos dice: Desarrollar en
nuestras comunidades un proceso
de iniciacin en la vida cristiana
que comience por el kerigma y,
guiado por la Palabra de Dios, que
conduzca a un encuentro personal,
cada vez mayor, con Jesucristo y
que lleve a la conversin, al
seguimiento en una comunidad
eclesial y a una maduracin de la
fe en la prctica de los
sacramentos, el servicio y la
misin.
DA 291, pide: Nuevas actitudes
pastorales por parte de los
obispos, presbteros, diconos,
personas consagradas y agentes de
pastoral.
Queremos: Una renovacin de
modalidad catequstica de la
parroquia.
CONCLUSION DE LA SESIN: El proceso para la primera comunin en su nueva modalidad
quiere acompaar al nio a travs de la Palabra de Dios, de celebraciones litrgicas y de
compromisos comunitarios. Por eso se requiere tambin una renovacin de los agentes y de todos
los involucrados en la educacin de la fe de los pequeos.
La catequesis no debe ser slo ocasional, reducida a los momentos previos a los sacramentos o a la
iniciacin cristiana, sino ms bien un itinerario catequtico permanente. Por esto, compete a
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cada Iglesia particular, con la ayuda de las Conferencias Episcopales, establecer un proceso
catequtico orgnico y progresivo que se extienda por todo el arco de la vida, desde la infancia
hasta la ancianidad, teniendo en cuenta que el Directorio General de Catequesis considera la
catequesis de adultos como la forma fundamental de la educacin en la fe. Para que, en verdad, el
pueblo conozca a fondo a Cristo y lo siga fielmente, debe ser conducido especialmente en la
lectura y meditacin de la Palabra de Dios, que es el primer fundamento de una catequesis
permanente (Aparecida 298).
SESIN 2: CATECUMENADO EN LA IGLESIA
SEGN EL RICA Y SU APLICACIN
EN LOS PEQUEOS INTERLOCUTORES
OBJETIVO: Los catequistas participantes conocen de modo general el catecumenado antiguo y
por medio de una reflexin compartida, comprenden el modo adoptado para su aplicacin en la
catequesis infantil de la Iglesia de Yucatn.
VEMOS LA REALIDAD
Presentaremos el power point del RICA y los otros documentos importantes para este proceso,
que son: CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA (CEC), DIRECTORIO GENERAL PARA LA
CATEQUESIS (DGC), RITUAL DEL BAUTISMO DE NIOS, CDIGO DE DERECHO CANNICO
(CIC), RITUAL DE INICIACION CRISTIANA PARA ADULTOS (RICA) Y DOCUMENTO DE
APARECIDA (D.A.).
**EL exponente con previsin prepara estos documentos para que los conozcan y toma un solo
nmero de ellos para mostrarlos, ya que en la siguiente sesin lo ahondarn desde el proceso de
iniciacin cristiana.
PENSAMOS DESDE DIOS
Las siguientes citas bblicas, manifiestan con clara precisin la identidad del ser cristiano, as como
tambin las caractersticas del seguimiento a Cristo y su profunda y coherente vinculacin con la
comunidad, exigencia que parte ms del descubrirse y optar ser uno con Cristo, que por el mero
deber profesado. Por tanto, es urgente, responder as al llamado de Jess.
1. porque muchos son los llamados y pocos los escogidos. Mt. 22, 14 2. Ancho es el camino que lleva a la perdicin angosto el camino que lleva a la salvacin. Mt. 7,13.14
3. No todo el que me diga Seor, Seor Mt. 7,21 4. Conozco tus afanes y tus obras pero una cosa te reclamo: haz perdido la ilusin del primer amor. Apocalipsis 2, 2-5 5. Mira que estoy a la puerta y llamo Apocalipsis 3, 20 6. los que llevan el sello, la marca del cordero Apocalipsis 7,4. 14-17)
Reflexionemos:
El sentido de ser marcados de responder a Jesucristo es lo que nos caracteriza como cristianos y es lo que la Iglesia siempre cuid desde sus orgenes cmo se vivi esto?
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Catecumenado: se entiende por CATECUMENADO (de katejein=instruir de palabra) en sentido
ms clsico, la institucin ms inicitica de carcter catequtico-litrgico-moral, creada por la
Iglesia de los primero siglos con el fin de preparar y conducir a los convertidos adultos, a travs de
un proceso espaciado y dividido por etapas, al encuentro pleno con el misterio de Cristo y con la
vida de la comunidad eclesial, expresado en su momento culminante por los ritos bautismales de
iniciacin: bautismo, ritos pos bautismales, eucarista, que, normalmente presididos por el obispo,
se celebran el sbado santo durante la vigilia pascual.
El catecumenado es, pues, una pieza fundamental del conjunto de elementos que componen el
proceso de la iniciacin cristiana. Hasta el punto de que sin l no puede considerarse que tal
iniciacin ha llegado a su plenitud. Por eso a lo largo de la historia se le ha dado su gran
importancia, destacamos de manera general algunos ritos.
Tratemos de destacar lo permanente de lo variable del catecumenado a lo largo de la historia:
1. Cristo no cre la institucin del catecumenado. Pero la comunidad cristiana se encontr ya con
un germen de institucin catecumenal procedente de la tradicin juda, y con un contenido
catecumenal basado en el mensaje de Cristo y en las mismas exigencias de conversin y de fe para
el seguimiento de Cristo. La tradicin juda impona unas condiciones y medios para entrar a
formar parte de la comunidad, por ejemplo:
a) El de la admisin en las sectas judas (sobre todo en la comunidad de los esenios del Qumrn),
que implicaba una iniciacin progresiva a modo de etapas, un tiempo de formacin y purificacin,
unas pruebas y un discernimiento por parte de la comunidad para ser aceptados.
b) El de la admisin de los proslitos (segn aparece en la literatura rabnica de finales del s.I), que
inclua la predicacin misionera para la conversin, la purificacin de los motivos de esta
conversin, el examen de admisin realizado por tres rabinos, la instruccin sobre los
mandamientos y la ley de Dios, y, finalmente, la circuncisin y el bautismo.
2.-El Nuevo Testamento. Aunque algunos textos pudieran hacer pensar en un bautismo repentino
(He 2, 37-38; 2, 41), sin embargo son frecuentes los textos que se refieren a una preparacin y
discernimiento anteriores a su celebracin. As se manifiesta en la sucesin de secuencias:
predicacin, acogida, peticin y bautismo (He 2, 37-39; 8, 27-28); en la conversin y decisin
irreversible que implica el bautismo (Heb 5, 12; 6,3); en la exigencia de una fe verdadera, que
conlleve la renuncia a los dolos y el conocimiento del Dios vivo y verdadero (1 Tes 1,9-10); en la
distincin que de algn modo se hace entre la primera evangelizacin, la catequesis y la peticin
del bautismo, tal como aparece en el caso de Cornelio (He 10, 1-11, 18) en una palabra, parece claro que, aunque no aparezca en el NT un catecumenado estructurado, s aparece un contenido y
unas secuencias catecumenales exigidas por el mismo sentido que se le da al bautismo. No se
bautiza sin ms a los que quieren ser cristianos. Se les exige el conocimiento, la conversin y la fe,
que suponen un cambio total de vida y requieren un espacio y tiempo determinados (He 2; 5,9;
8, 20-21) En el siglo I no existe el catecumenado como institucin codificada, pero existe
ciertamente el proceso catecumenal como verdad vivida.
3.-Siglos II y III. Durante el siglo II resulta patente la necesidad del catecumenado, dada la
situacin en que vive la Iglesia (reducida, perseguida, en ambiente pagano y hostil..), la dificultad
de mantenerse en la fe, la urgencia de profundizar en la conversin, la exigencia de conservar la
unidad eclesial. De frente a todo esto, exige una preparacin y un discernimiento serios, se
ordena un proceso catecumenal por etapas en orden a la conversin sincera y a la transformacin
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total de la vida, y para hacer posible el acceso a la fe, la entrada en la fe y el sello de la fe, como condicin de autenticidad de los ritos bautismales y como garanta de fidelidad en la vida
cristiana.
Los pasos fueron:
1.-Entrada en el catecumenado.
2.-Tiempo de catecumenado o catequesis.
3.-Eleccin para el bautismo.
**RICA # 8
Hoy en da la Iglesia quiere recuperar el sentido de seguir a Cristo y pertenecer a la Iglesia. Por eso
desde el ao 1972, se elabor un ritual para acompaar este proceso. Para poder entenderlo,
necesitamos que el catequista sea una persona con experiencia en la vida, que ame a la Iglesia y
quiera que en ella se vuelva al espritu original de ser discpulo despus de un proceso y no
solamente por mera costumbre o porque as se ha enseado, es decir, una persona convencida de su fe y que entienda lo que significa un antiguo dicho de san Agustn, el cristiano se hace, no nace. Por eso explicaremos brevemente en qu consiste el catecumenado, que ha sido el gran acierto de la Iglesia antigua para aceptar en su seno a quienes queran seguir el camino trazado
por Cristo y que actualmente la Iglesia nos propone no solo para los no bautizados, sino tambin
para los bautizados en forma de neocatecumenado. Como dijera el cardenal Narciso Jubany Arnau, arzobispo de Barcelona, en ocasin de la
edicin en castellano de este ritual en el ao 1976:
Aunque nuestra prctica bautismal sea casi exclusivamente con nios recin nacidos y el bautismo de adultos apenas tenga lugar en nuestra tarea pastoral, sin embargo no ser intil el
nuevo Ritual de la Iniciacin cristiana de los adultos que ahora aparece en castellano.
Porque este Ritual no es exclusivamente para bautizar adultos. Nos ensea cules son las
exigencias de la iniciacin cristiana que ha de cumplir tanto el adulto que quiere bautizarse como
el nio que recibi el bautismo a los pocos das de nacer, y que tras de una adecuada educacin
catecumenado accede, por primera vez, a la eucarista completando as su incorporacin plena en el Cuerpo de Cristo (Eucharisticum Mysterium n. 14). Los catequistas y prrocos tienen en este ritual un buen instrumento para su misin a la hora de preparar a los nios para la Primera
Comunin.
Adems ser til para cuantos quieran ahondar en su vida cristiana, bien individualmente o
por medio de reuniones peridicas en las que, a modo de neocatecumenados, se replantean los
compromisos de su fe y de su bautismo. Precisamente ahora proliferan en todas partes
movimientos que tienden a recuperar para la formacin cristiana la dimensin catecumenal. Los
que dirijan o formen parte de estos grupos, encontrarn en el captulo IV del ritual abundante
orientacin para su organizacin y contenido.
(Explicar cuadro del RICA)
PENSAMOS DESDE DIOS
El animador de la sesin les facilita algunas citas bblicas donde se deje en claro la voluntad divina
de salvacin para todas las personas:
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1. Mas Jess les dijo: Dejad que los nios vengan a m, y no se lo impidis porque de los que
son como stos es el Reino de los Cielos. Mt 19, 14
2. Dios, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. 1 Tim 2, 4
3. Jess progresaba en sabidura, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. Lc 2, 52
Un captulo ntegro del RICA, est dedicado totalmente a los nios en edad catequtica, aunque
habla de nios no bautizados, tambin deja entrever la conveniencia de aplicar el ritual a los nios
ya bautizados que se preparan a la confirmacin y la eucarista:
CAPTULO V
RITUAL DE LA INICIACIN DE LOS NIOS EN EDAD CATEQUTICA
306. Este Ritual est destinado a los nios que, no habiendo sido bautizados en la infancia, y
llegados a la edad de la discrecin y de la catequesis, vienen para la iniciacin cristiana, ya trados
por sus padres o tutores, ya espontneamente, pero con su permiso. Estos nios ya son idneos
para concebir y alimentar una fe propia, y tienen en s mismos algn sentido del deber de
conciencia. Sin embargo, todava no pueden ser tratados como adultos, puesto que poseen una
mentalidad infantil, dependen de los padres o tutores y se dejan influir excesivamente por los
compaeros y por el ambiente.
307. Su iniciacin requiere ante todo la propia conversin, madurada progresivamente, en cuanto
lo permite su edad, pero adems la ayuda de la educacin, tan necesaria a esa edad. De acuerdo
con esto, tal ayuda ha de ser aceptada al punto del itinerario espiritual en que se encuentran los
candidatos, o sea, a su progreso en la fe y a la formacin catequtica que reciben. Por
consiguiente su iniciacin debe prolongarse, como la de los adultos, durante varios aos, si es
necesario, antes de que se acerquen a los sacramentos, y debe distribuirse en varios grados o
etapas, y jalonarse con diversos ritos.
308. Como el progreso de los nios en la formacin depende tanto de la ayuda y ejemplo de los
compaeros como de la que reciben de sus padres, es preciso que se tengan en cuenta ambos
influjos:
a) Puesto que los nios que han de ser iniciados pertenecen generalmente a algn grupo de compaeros de su edad, bautizados ya de tiempo atrs, que se preparan en la catequesis
para la Confirmacin y la Eucarista, la iniciacin que reciben avanza progresivamente, y
se apoya sobre la base del mismo grupo catequtico.
b) Pero es de desear tambin que esos nios reciban adems, en cuanto sea posible, la ayuda y el ejemplo de sus padres, cuyo permiso se requiere para comenzar la iniciacin y
para llevar en el futuro la nueva vida cristiana. Por otra parte el tiempo de la iniciacin
proporcionar ocasiones oportunas a la familia para tratar con los sacerdotes y
catequistas.
309. Segn las circunstancias, ayudar no poco el reunir a varios nios, que se hallen en la misma
situacin, para las ceremonias de cada etapa, a fin de que con el ejemplo mutuo se ayuden a
caminar en el catecumenado.
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PRIMERA CONCLUSIN
Habiendo conocido la estructura fundamental del RICA, podemos ahora comprender por qu el
cristianismo no puede ser una fe de costumbre, de herencia o de conveniencia, sino que tiene que ser una fe autnticamente vivida y transmitida en familia.
La invitacin que la Iglesia nos hace a travs de la catequesis y la liturgia que estn ntimamente
ligadas en este ritual, nos pone de manifiesto claramente la importancia de renovar
constantemente nuestros mtodos catequsticos as como de hacer ms comprensibles nuestros
signos cristianos.
No podemos permanecer indiferentes a esta llamada de la Iglesia a travs de nuestros pastores y
mucho menos como catequistas podemos quedarnos de brazos cruzados sabiendo el grande
compromiso que tenemos con nuestros pequeos interlocutores.
ACTUAMOS DESDE LA FE
Retomando una vez ms el anexo con el cuadro explicativo del RICA. En equipos de 4 personas,
comentar lo siguiente (para poder asimilar trminos y contenidos del ritual):
1. Los 4 tiempos:
2. Los 3 grados:
3. La diferencia y gradualidad en los nombres que se les asignan a las personas en el proceso.
4. La importancia de la adecuada colaboracin entre los interlocutores.
5. Al terminar sus comentarios, escriben una conclusin del grupo de al menos 5 lneas, en donde
expresen las bondades de rescatar el catecumenado con los nios y hacer de esta manera una
catequesis de inspiracin catecumenal, no slo con los interlocutores de primera comunin sino
con todos los que asistan.
Actividad 1.
NOS APROXIMAMOS A LA REALIDAD
1.-Piensa por un momento en
el nmero de celebraciones
eucarsticas dominicales QUE
TENGAS INFORMACIN
(puede considerar tambin las
celebraciones de la palabra
presididas por un dicono o
MESC), y el nmero de fieles
laicos que aproximadamente
participan en cada una de
ellas.
2.-Enuncia las caractersticas
del porqu S ASISTEN
(celebracin festiva, buenos
lectores, buena homila,
cantos, orden, silencio, etc.).
3.-Enuncia (sin caer en
demasiados subjetivismos) las
razones por las cuales, los
catlicos no asisten con
frecuencia y por gusto a las
celebraciones dominicales. (lo
que comentan en la familia, lo
que dicen los paps de los
nios, lo que dicen personas
alejadas o indiferentes de la
comunidad)
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CELEBRAMOS NUESTRA FE:
Actividad 2. retomamos el texto del apocalipsis y agradecemos a Dios la oportunidad de
renovarnos en su amor y en su servicio. Ap. 2,1-5.
Al ngel de la Iglesia de feso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha,
el que camina entre los siete candeleros de oro.
Conozco tu conducta: tus fatigas y paciencia; y que no puedes soportar a los malvados y que
pusiste a prueba a los que se llaman apstoles sin serlo y descubriste su engao.
Tienes paciencia: y has sufrido por mi nombre sin desfallecer. Pero tengo contra ti que has
perdido tu amor de antes. Date cuenta, pues, de dnde has cado, arrepintete y vuelve a tu
conducta primera.
Si no, ir donde ti y cambiar de su lugar tu candelero, si no te arrepientes. Palabra de Dios
SESIN 3: APRENDIZAJES ESPERADOS EN EL PEQUEO INTERLOCUTOR
QUE INICIA SU VIDA EUCARSTICA.
OBJETIVO: los catequistas participantes, una vez ya comprendida la necesidad de ir renovando
adecuadamente la preparacin para la primera comunin, tendrn una visin general de los
aprendizajes que se esperan en esta etapa del crecimiento en la fe.
VEMOS LA REALIDAD
Se renen en equipos de 4 personas (distintas de las de la sesin anterior) y hacen un elenco de 10
deficiencias que ellos (catequistas, no pensemos ahora en los pequeos) tuvieron en su formacin
catequstica.
Al finalizar el elenco de sus deficiencias, harn un elenco de 5 deficiencias que observan en sus
pequeos interlocutores.
El animador de la sesin. Toma nota de estas deficiencias y las comparten en el pleno.
PENSAMOS DESDE DIOS
Como uno de los principales aprendizajes que deben permear su vida es la comprensin de que
los sacramentos de iniciacin cristiana, son el paso necesario para su insercin en la comunidad.
El RICA, lo expresa as:
1. Por los sacramentos de la iniciacin cristiana, los hombres, libres del poder de las tinieblas, muertos, sepultados y resucitados con Cristo, reciben el Espritu de los hijos de adopcin y
celebran con todo el pueblo de Dios el memorial de la muerte y resurreccin del Seor. 2. En efecto, incorporados a Cristo por el Bautismo, constituyen el pueblo de Dios, reciben el
perdn de todos sus pecados y pasan de la condicin humana en que nacen como hijos del primer
Adn al estado de los hijos adoptivos, convertidos en nueva criatura por el agua y el Espritu
Santo. Por esto se llaman y son hijos de Dios.
Marcados luego en la Confirmacin por el don del Espritu, son ms perfectamente
configurados al Seor y llenos del Espritu Santo, a fin de que, dando testimonio de l ante el
mundo, cooperen a la expansin y dilatacin del Cuerpo de Cristo para llevarlo cuanto antes a su plenitud.
Finalmente, participando en la asamblea eucarstica, comen la carne del Hijo del hombre y
beben su sangre, a fin de recibir la vida eterna y expresar la unidad del pueblo de Dios; y,
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ofrecindose a s mismo con Cristo, contribuyen al sacrificio universal, en el cual se ofrece a Dios,
a travs del Sumo Sacerdote, toda la ciudad redimida; y piden que, por una efusin ms plena del
Espritu Santo, llegue todo el gnero humano a la unidad de la familia de Dios. Por tanto, los tres sacramentos de la iniciacin cristiana se ordenan entre s para llevar a su
pleno desarrollo a los fieles, que ejercen la misin de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo.
ACTUAMOS DESDE LA FE
Si perseguimos que los pequeos interlocutores juntamente con sus familias se motiven a seguir
conociendo a Jesucristo y se integren a la comunidad cristiana, debemos procurar al menos cubrir
estas dimensiones formativas y as lograr un adecuado aprendizaje que le lleve a su integracin en
la comunidad:
1. CREDO (Profesin de fe): distincin clara entre credo de los apstoles y credo
nicenoconstantinopolitano. Enunciar las verdades de fe.
2. SACRAMENTOS (celebracin de la fe): conocer y explicar cada uno de los sacramentos. Saber
participar adecuadamente en la celebracin eucarstica, en otras palabras, saber responder la misa.
3. MANDAMIENTOS (Vida en Cristo): particularmente la formacin de la conciencia.
4. ORACIN CRISTIANA/VIRTUDES: Que el pequeo interlocutor tenga experiencias de oracin.
Aprende en el catecismo, practica con la familia en casa, en la escuela, en todas partes.
5. VIDA COMUNITARIA: pertenecemos a una familia que a su vez forma parte de una gran
familia la Iglesia, y una iglesia inculturada, en donde se vive la caridad fraterna y el servicio hacia
el prjimo, segn el criterio evanglico. Que distinga entre Dicesis, parroquia, centro pastoral,
pequea comunidad parroquial, familia y al mismo tiempo comprenda su inseparable cohesin y
colaboracin mutua.
El animador de la sesin organiza rpidamente 5 equipos, a cada equipo se le asigna material
suficiente (papel bond, colores, marcadores, recortes, tijeras, pegamento) para que hagan un
trptico del tamao de un papel bond, en donde irn los contenidos de cada uno de los anteriores
nmeros, que son parte del aprendizaje que se espera tenga un nio que inicia su vida, o como
decimos hoy en da hace su primera comunin.
Cada trptico tamao bond, ser explicado brevemente a todo el grupo. El animador conserva los
trpticos y los digitaliza en tamao carta. De ser posible en la siguiente sesin cada catequista
participante recibe una copia de cada trptico.
Nota: pueden fundamentarlo con los documentos sealados en las sesiones anteriores.
CELEBRAMOS NUESTRA FE
Se les pide que en sus grupos, agradezcan a Dios la oportunidad de ser instrumentos y
colaboradores de Cristo, para llevar la buena nueva de Salvacin y tambin de forma especial, por
ser catequistas acompaantes de los nios que inician su vida eucarsticael Encuentro con el Seor.
*elaboran la oracin y luego todos juntos la dirn
Canto final: Vaso nuevo
SESIN 4: PROPUESTA DE ACOMPAAMIENTO PARA PAPAS Y PADRINOS
(CONFRONTAR LA REALIDAD CON LOS DOCUMENTOS)
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Objetivo: los catequistas participantes, conocen y profundizan en la exigencia del
acompaamiento para paps y padrinos en este proceso, desde los documentos de la Iglesia, para
prepararse mejor y responder adecuadamente a los retos que pide este servicio.
VEMOS LA REALIDAD
A travs de un juego de buscar su pareja, nos acercaremos a los documentos propuestos:
CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA (CEC), DIRECTORIO GENERAL PARA LA CATEQUESIS
(DGC), RITUAL DEL BAUTISMO DE NIOS, CDIGO DE DERECHO CANNICO (CIC), RITUAL
DE INICIACION CRISTIANA PARA ADULTOS (RICA) Y DOCUMENTO DE APARECIDA (D.A.).
**por equipos se les entrega un sobre en el que estn todos los nombres y siglas de los
documentos, ellos tienen que armarlos en la hoja, en orden y gana el equipo que primero
acabe y est correcto!
Pegar el Nombre del
documento
Pegar las SIGLAS Si recuerdas la fechas y
autor, agrgalo!
**Qu recordamos de estos documentos? Podemos sealar sus fechas y autores?
PENSAMOS DESDE DIOS
Profundicemos en la Palabra del Seor, y descubramos con claridad la voluntad divina de
salvacin para todas las personas:
1. Entonces Jess les dijo: Dejad que los nios vengan a m, y no se lo impidis porque de los que son como stos es el Reino de los Cielos. Mt 19, 14
2. Dios, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. 1 Tim 2, 4
3. Jess progresaba en sabidura, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. Lc 2, 52
Ahora, en nuestro material viene los documentos y diferentes nmeros que necesitamos
conocer y profundizar. Conoceremos el proceso de acompaamiento de paps y padrinos (tiempo suficiente para ir abarcando cada realidad y oportunidad de expresar dudas y
aclararlas).
ACOMPAAMIENTO DE LOS PAPS
EN EL PROCESO NEOCATECUMENAL DE SUS HIJOS
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Los padres de familia, son agentes del proceso de crecimiento de la fe de sus hijos. Es decir,
son los primeros responsables de la educacin cristiana de los nios. As nos los recuerda el
Directorio General para la Catequesis (DGC):
Los padres de familia, primeros educadores de la fe de sus hijos 226. El testimonio de vida cristiana, ofrecido por los padres en el seno de la familia, llega a los
nios envuelto en el cario y el respeto materno y paterno. Los hijos perciben y viven
gozosamente la cercana de Dios y de Jess que los padres manifiestan, hasta tal punto, que esta
primera experiencia cristiana deja frecuentemente en ellos una huella decisiva que dura toda la
vida. Este despertar religioso infantil en el ambiente familiar tiene, por ello, un carcter
insustituible .
Esta primera iniciacin se consolida cuando, con ocasin de ciertos acontecimientos familiares o en
fiestas sealadas, se procura explicitar en familia el contenido cristiano o religioso de esos
acontecimientos . Esta iniciacin se ahonda an ms si los padres comentan y ayudan a
interiorizar la catequesis ms sistemtica que sus hijos, ya ms crecidos, reciben en la comunidad
cristiana. En efecto, la catequesis familiar precede, acompaa y enriquece toda otra forma de
catequesis .
227. Los padres reciben en el sacramento del matrimonio la gracia y la responsabilidad de la
educacin cristiana de sus hijos, a los que testifican y transmiten a la vez los valores humanos y
religiosos. Esta accin educativa, a un tiempo humana y religiosa, es un verdadero ministerio
por medio del cual se transmite e irradia el Evangelio hasta el punto de que la misma vida de
familia se hace itinerario de fe y escuela de vida cristiana. Incluso, a medida que los hijos van
creciendo, el intercambio es mutuo y, en un dilogo catequtico de este tipo, cada uno recibe y
da .
Por ello es preciso que la comunidad cristiana preste una atencin especialsima a los padres.
Mediante contactos personales, encuentros, cursos e, incluso, mediante una catequesis de adultos
dirigida a los padres, ha de ayudarles a asumir la tarea, hoy especialmente delicada, de educar en
la fe a sus hijos. Esto es an ms urgente en los lugares en los que la legislacin civil no permite o
hace difcil una libre educacin en la fe. En estos casos, la iglesia domstica es, prcticamente, el
nico mbito donde los nios y los jvenes pueden recibir una autntica catequesis.
Haciendo una relectura de lo que el Ritual del Bautismo de nios dice en su Introduccin
General (praenotanda), en relacin al papel de los paps, hacemos un planteamiento en referencia
al inicio de la vida eucarstica, que es plenitud de la vida bautismal que el pequeo ya ha recibido:
Los padres
Por el mismo orden natural, el ministerio y las funciones de los padres en cuanto concierne a la
vida eucarstica de los nios est muy por encima del ministerio y funciones de los padrinos.
a) Es muy importante que antes de la celebracin del sacramento los padres, movidos por su
propia fe o ayudados por amigos u otros miembros de la comunidad, tambin ellos se preparen a
una celebracin consciente, recurriendo a medios adecuados, como pueden ser libros, folletos,
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circulares y catecismos. Procure el prroco tener contacto con ellos, personalmente o por otros,
incluso reuniendo a varias familias, para prepararles a la prxima celebracin con reflexiones
pastorales y oracin en comn.
b) Es igualmente importante que los padres del nio asistan a la celebracin en la que su hijo
recibir por primera vez, a Jess Eucarista.
c) Los padres del nio ejercen un ministerio verdaderamente propio en la celebracin de los
sacramentos, ms aun tratndose de aqul del cual brota toda la vida de la Iglesia. En efecto,
desempean un verdadero ministerio:
cuando en el rito de ingreso en el neocatecumenado, piden pblicamente que su hijo sea admitido para recibir, despus de conveniente preparacin, la sagrada comunin;
cuando acompaan a sus pequeos hijos participando activamente en las acciones litrgicas: exorcismos, bendiciones, entregas.
cuando participan activamente en los retiros que acompaan el proceso, dedicando el tiempo apropiado para entender los signos y hacerlos vida.
cuando en la celebracin de los sacramentos de la Reconciliacin y la Eucarista, se toman en serio tambin ellos su preparacin espiritual.
d) Si acaso alguno no pudiera, en conciencia, tener una participacin activa en todo el proceso -
por ejemplo, por no ser catlico-, puede guardar respetuoso silencio. En este caso, slo se le pide
que al menos, as como permiti que su nio sea bautizado, as tambin permita que siga
fortaleciendo esa fe bautismal y crece en la vida comunitaria, segn la vivimos en la Iglesia
catlica.
e) Despus de recibida la Eucarista, deben procurar que su pequeo contine su formacin
cristiana e inscribirlo en los grupos de secundaria, para que se prepare adecuadamente a recibir la
Confirmacin. En esta tarea el prroco les prestar ayuda con medios adecuados.
El Cdigo de Derecho Cannico, llama a la responsabilidad compartida de los padres y del
prroco. Sealando:
914 Los padres en primer lugar, y quienes hacen sus veces, as como tambin el prroco, tienen
obligacin de procurar que los nios que han llegado al uso de razn se preparen
convenientemente y se nutran cuanto antes, previa confesin sacramental, con este alimento
divino; corresponde tambin al prroco vigilar para que no reciban la santsima Eucarista los
nios que an no hayan llegado al uso de razn, o a los que no juzgue suficientemente dispuestos.
Ante la realidad que nos presenta el DGC, y que podemos palpar concretamente en nuestra
sociedad, y ante el perfil que propone el Ritual de Bautismo de nios, considerando tambin el
CIC, queremos ofrecer la posibilidad de acompaar a los paps peridicamente y que ellos, sin
sentirse violentados (obligados), se integren en este caminar.
Lo haremos ofreciendo los siguientes elementos:
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a) Donde hayan reuniones peridicas con ellos. Continuarlas y enriquecerlas presentando las
caractersticas ms sobresalientes de este proceso.
b) Donde no hayan reuniones peridicas con los padres de familia, establecerlas de tal manera que
por ser primera vez, no se sientan coaccionados a participar. Presentar la bondad del proceso.
c) En una primera reunin al principio del curso (mediados de septiembre), presentar con claridad
y con la autorizacin del prroco un calendario con las fechas de los retiros (si se pudieran realizar
tal como los planteamos en el proceso), o bien las fechas de las plticas donde participaran
juntamente con los padrinos de los pequeos. ESTE PUNTO ES DE SUMA IMPORTANCIA.
CALENDARIZAR Y AGENDAR.
d) Entrguense por escrito y firmado por el prroco y sello de la parroquia, los requisitos que
deben cubrir los padrinos que acompaarn a los pequeos en su preparacin hacia la comunin
eucarstica. NO DEBE HABER AMBIGEDADES. IDEAS CLARAS Y BIEN DEFINIDAS.
e) Sin caer en expresiones, que dieran la impresin de amenaza, ser claros y precisos de que la
participacin de ellos, no es opcional, sino obligatoria en el proceso de crecimiento de su
pequeo hijo. Esta indicacin vale tambin para los padrinos.
f) Los padres de familia, son los primeros responsables de la educacin cristiana de sus hijos, por lo
tanto, conviene que conozcan bien lo que eso implica, para este fin, conviene que los catequistas
que sean encargados de la preparacin a la comunin, sean personas cualificadas y preparadas
para poder solucionar los conflictos que naturalmente pueden surgir y sea capaz tambin de
encauzar positivamente la situacin.
g) las distintas realidades socioeconmicas de las familias y su situacin de vida, deben ser
conocidos por el catequista responsable, para facilitar la preparacin. Conviene que el catequista
tenga en cuenta:
1. El ambiente propicio para crecer en la fe, es la familia cristiana, donde pap y mam,
fortalecidos con la gracia del sacramento del matrimonio, luchan sinceramente por cumplir la ley
divina y as lo inculcan a sus hijos. Familia participativa en la comunidad parroquial.
2. El ambiente en las familias disfuncionales:
2.1. Padres casados por la Iglesia, pero sin dilogo, o con problemas de agresividad fsica, verbal o
moral. Familias viviendo juntas pero no participan juntas.
2.2. Padres casados por la Iglesia, divorciados y vueltos a casar civilmente: por existir un primer
vnculo matrimonial, y viviendo en una situacin irregular y objetivamente hablando de adulterio,
conviene acogerlos con benevolencia, pero clarificando perfectamente la imposibilidad de recibir
la comunin (ojo: ni siquiera el da de la comunin de los nios), por lo tanto, tampoco pueden
recibir el sacramento de la Reconciliacin, pues hay una imposibilidad real de recibir la absolucin
sacramental.
2.3. Padres divorciados, o solamente separados viviendo solos, con sus hijos: mientras no lleven
convivencia marital con otra persona, pueden y deben frecuentar los sacramentos de la
reconciliacin y la eucarista. Estn invitados a tener una participacin ms activa dentro de la
comunidad.
2.4. Padres casados solo civilmente, sin que haya impedimento para matrimonio religioso: no
habiendo impedimento para casarse por la Iglesia, pero no queriendo hacerlo, no pueden recibir
el sacramento de la reconciliacin ni el de la eucarista. Conviene motivarlos y ayudarlos a
legitimar su matrimonio, segn la voluntad del Seor.
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2.5. Padres viviendo en unin libre, sin que haya matrimonio civil o religioso previo: aplquese el
criterio anterior. Se les motiva y ayuda a legitimar su matrimonio tanto civil como religiosamente.
2.6. Madres/Padres solteros: si no hay relacin de noviazgo o convivencia marital con otra
persona, pueden y deben participar ms activamente en la comunidad parroquial. Si no hay
impedimento orinteseles hacia el matrimonio segn la ley de Dios.
Ante esta diversidad, queda claro por qu el proceso de inspiracin catecumenal, pide
mucho la participacin del pastor de la comunidad, pues, las celebraciones, los retiros y los
encuentros que se tengan con los padres de familia, propiciarn que pueda haber conocimiento,
cercana y trato de las familias con los sacerdotes y los catequistas.
Pero no podemos concluir este momento sin considerar lo que claramente seala el DGC:
Nios sin apoyo religioso familiar o que no frecuentan la escuela 180. Existen tambin, y en no pequea medida, nios con graves carencias, en la medida en que
les falta un apoyo religioso familiar adecuado, o por no tener una verdadera familia, o por no
frecuentar la escuela, o por condiciones de inestabilidad social o de inadaptacin, o por otras
causas ambientales. Muchos no estn siquiera bautizados; otros no realizan el camino de
iniciacin. Corresponde a la comunidad cristiana suplir, con generosidad, competencia y de modo
realista estas carencias, tratando de dialogar con las familias, proponiendo formas apropiadas de
educacin escolar y llevando a cabo una catequesis proporcionada a las posibilidades y
necesidades concretas de esos nios.
En otras palabras, no podemos conformarnos con los nios que asisten a pesar de las
buenas o no tan buenas situaciones familiares, no podemos olvidar o dejar pasar a aquellos (que
lamentablemente son muchos ms de los que asisten) que no tienen la oportunidad de participar
en la catequesis parroquial. El catequista colabora con el sacerdote, que como el Buen Pastor,
cuida y alimenta a las ovejitas que tiene, pero va en busca de aquellas que se le han extraviado.
ACOMPAAMIENTO DE LOS PADRINOS
EN EL PROCESO NEOCATECUMENAL DE SUS AHIJADOS
En nuestra realidad sociocultural, el padrinazgo (o mejor, el compadrazgo), tiene mucha
influencia en la mentalidad de las personas que se declaran catlicos. Sin embargo hoy en da, hay
abusos en esta lnea, hasta el grado de permitir o tolerar padrinazgos de conveniencia y no de
conviccin, de amistad y no de fraternidad, por motivos econmicos y no religiosos. Esto ha
acarreado una serie de irregularidades en el momento previo a la celebracin de los sacramentos
o en la misma celebracin. El proceso de crecimiento en la fe, de inspiracin catecumenal, as
como lo planteamos desde el SEDEC, implica que los paps de los nios, elijan adecuada y
oportunamente a quienes sern padrinos de sus hijos. Lo que tambin implicar que la directiva
parroquial de catequesis con la aprobacin de su prroco entregue desde el inicio de curso, las
recomendaciones y los requisitos para el caso, juntamente con un calendario de todo el proceso.
Aqu presentamos, apoyados en el magisterio de la Iglesia: Cdigo de Derecho Cannico;
Ritual de la Iniciacin Cristiana de Adultos (RICA), Ritual del Bautismo de Nios (RBN),
documento de Aparecida (DA), algunos planteamientos que facilitarn esta importante misin:
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Planteamos el padrinazgo segn las leyes de la Iglesia Catlica, (por lo tanto es obligatorio
para quienes nos decimos miembros de ella, NO OPCIONAL). Presentamos los cnones, que se
refieren al bautismo y a la confirmacin, sacramentos de la Iniciacin Cristiana y son los mismos
criterios que se repiten en el RICA 10 y los seala RBN 6, por lo tanto tambin es aplicable a todo
lo que se refiere a la Eucarista:
Cdigo de Derecho Cannico (CIC)
Canon Observaciones
874 1. Para que alguien sea
admitido como padrino, es
necesario que:
1. haya sido elegido por quien va
a bautizarse o por sus padres o
por quienes ocupan su lugar o,
faltando stos, por el prroco o
ministro; y que tenga capacidad
para esta misin e intencin de
desempearla;
Si se trata de adultos, es evidente que el adulto por s mismo,
elegira a sus padrinos.
En el caso de adultos, los padrinos asisten en su iniciacin
cristiana al que se bautiza: este padrino le habr ayudado al
menos en la ltima fase de preparacin al sacramento y,
despus de bautizado, contribuir a su perseverancia en la fe y
en la vida cristiana. Si se trata de nios, deben presentarlo -
junto con los padres- y, adems, procurar que despus lleve
una vida congruente con el bautismo y cumpla fielmente las
obligaciones inherentes al mismo. Este padrino representa a la
familia, y, cuando sea necesario, ayuda a los padres para que el
nio llegue a profesar la fe y a expresarla en su vida
Por eso, en el caso de los nios que seguirn el proceso
neocatecumenal, no puede ellos solos decidir, deben sus padres ayudarles y en algunos casos decidir por ellos.
Habla de capacidad para la misin e intencin, es decir, no
ponga obstculos o condiciones de ningn tipo (soltero sin
responsabilidades, con vida licensiosa, vicios evidentes, o casado
solo civilmente o divorciado vuelto a casar), y su intencin (fe y
moral) sea recta, sepa y asuma sus deberes.
Los requisitos exigidos por el legislador son los siguientes:
- Eleccin de una persona que tenga capacidad para esta misin
e intencin de desempearla. En efecto, si el c. 211 recoge como
derecho y deber fundamental de todos los fieles el de
trabajar para que el mensaje divino de salvacin alcance ms y
ms a los hombres de todo tiempo y del orbe entero, aqu esta
misin apostlica general se concreta de manera especfica en
las obligatorias funciones del padrino, pese a ser subsidiarias de
la funcin de los padres.
La eleccin de los padrinos corresponde al bautizando, a los
padres 0 a quienes hacen sus veces y, en ltima instancia, al
prroco 0 ministro.
2. haya cumplido diecisis aos, a
no ser que el Obispo diocesano
establezca otra edad, o que, por
justa causa, el prroco o el
Si bien en este canon se establecen dos excepciones.
La primera de ellas trae consigo una remisin al Derecho
particular: a no ser que el Obispo diocesano establezca otra
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ministro consideren admisible una
excepcin;
cosa. Es decir, el legislador est contemplando la posibilidad de
que el Obispo establezca una edad superior 0 inferior, habida
cuenta de las circunstancias concretas de la dicesis para poder
desempear la misin de padrino.
La segunda causa es discrecional; pues se deja a juicio del
prroco 0 del ministro la consideracin de si, efectivamente, se
da en el caso concreto una causa proporcionada que justifique
dicha excepcin.
La Conferencia Episcopal Mexicana, ha establecido en Mxico,
la edad de mayora legal, es decir, 18 aos cumplidos, para
ambos sexos.
3. sea catlico, est confirmado,
haya recibido ya el santsimo
sacramento de la Eucarista y
lleve, al mismo tiempo, una vida
congruente con la fe y con la
misin que va a asumir;
Es decir, tenga completos todos los Sacramentos de la Iniciacin
Cristiana, viva cristianamente y participe de la vida
comunitaria. No catlico social, sino de prctica convencida de
fe.
4. no est afectado por una pena
cannica, legtimamente impuesta
o declarada;
Como por ejemplo, el casado por la Iglesia, divorciado y vuelto
a casar, no tiene acceso a la eucarista.
Los excomulgados: caso de aborto.
5. no sea el padre o la madre de
quien se ha de bautizar.
Evidentemente, no tendra sentido por la propia naturaleza
subsidiaria de la misin propia de los padrinos en relacin con
la misin de los padres.
Es aconsejable, por tanto, que tampoco sean los abuelos de los
nios, pues se trata de acompaar al nio hasta su edad adulta,
cosa que los abuelos difcilmente logren por su misma edad.
2. El bautizado que
pertenece a una comunidad
eclesial no catlica slo puede ser
admitido junto con un padrino
catlico, y exclusivamente en
calidad de testigo del bautismo.
Se entiende que -dada la importancia concedida por el
legislador a la misin propia de los padrinos solo se admita
como testigo del bautismo, y nunca como padrino, a un
miembro de una comunidad eclesial separada. Es ms, en el
caso de que efectivamente asista un testigo de una comunidad
eclesial separada ser admitido junto con un padrino catlico.
Es decir, alguien que no pertenezca a la Iglesia catlica, no
puede ser padrino, solamente testigo en la celebracin. Se aplica
a todos los sacramentos de iniciacin. No nicamente al
bautismo.
Canon Observaciones
Hablando de la Confirmacin.
892 En la medida de lo posible, tenga el
confirmando un padrino, a quien
corresponde procurar que se comporte
Se trata en todo caso de una presencia sumamente
aconsejable, pero no absolutamente necesaria, la
funcin del padrino se funda en el principio de
subsidiariedad: lo que a ellos compete en el
padrinazgo, es funcin propia de los padres y slo
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como verdadero testigo de Cristo y
cumpla fielmente las obligaciones
inherentes al sacramento.
subsidiaria de los padrinos. Por eso su presencia es ms
necesaria cuanto menos dispuestos estn los padres por increencia, indiferentismo o ignorancia- a cumplir
la tarea de ayuda espiritual al confirmado.
Los padrinos velarn entonces que su ahijado:
1. Sea verdadero testigo de Cristo: vivencia de fe, vida
comunitaria, participacin.
2. Cumpla fielmente las obligaciones: No mero
compromiso social o convencional, sino conviccin.
893
1. Para que alguien pueda ser padrino,
es necesario que cumpla las condiciones
expresadas en el c. 874
Ya lo hemos explicado anteriormente.
2. Es conveniente que se escoja como
padrino a quien asumi esa misin en el
bautismo.
Excelente propuesta del CIC, porque quiere insistir en
la unidad de los sacramentos de iniciacin cristiana.
Hay que proponerlo con insistencia.
La funcin del padrino se realiza en doble plano: a) en
la participacin en el acto celebrativo del sacramento
b) en la ayuda permanente a quien recibi el
sacramento a fin de que se comporte como verdadero
testigo de Cristo, y cumpla fielmente las obligaciones
que dimanan de este sacramento.
Los padrinos, tienen una autntica misin importante en la celebracin de los sacramentos
de iniciacin y estn llamados a acompaar oportunamente a sus ahijados, pues a causa de su buen ejemplo, de sus dotes y de la amistad, es delegado por la comunidad cristiana local y
aprobado por el sacerdote, para acompaar a los pequeos candidatos durante el
neocatecumenado, la eleccin y las entregas, as como en la celebracin de los sacramentos. A l juntamente con los padres le atae mostrar familiarmente al nio, el uso del Evangelio en la vida
propia y en el trato con la sociedad, ayudarle en las dudas y ansiedades, y darle testimonio y velar
por el incremento de su vida bautismal. Cumple su oficio pblicamente desde el inicio del
neocatecumenado y al dar testimonio; y su oficio sigue siendo importante, cuando el nio, recibidos los sacramentos, ha de ser ayudado para permanecer fiel a las promesas del Bautismo. (Cf. RICA 43)
Con la anterior argumentacin, esto se aplica a los padrinos perfectamente, lo que el
Documento de Aparecida, nos ha dicho en relacin a la identidad y espiritualidad del cristiano
laico en el mundo, por eso, es muy recomendable que los padrinos sean laicos; aunque bien
puede darse que haya algn clrigo (dicono o presbtero) o algn consagrado (a). Sin embargo,
considerando que la mayora son laicos, tener en cuenta:
DA 209. Los fieles laicos son los cristianos que estn incorporados a Cristo por el bautismo, que
forman el pueblo de Dios y participan de las funciones de Cristo: sacerdote, profeta y rey. Ellos
realizan, segn su condicin, la misin de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo.
Son hombres de la Iglesia en el corazn del mundo, y hombres del mundo en el corazn de la Iglesia.
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DA 210. Su misin propia y especfica se realiza en el mundo, de tal modo que, con su testimonio
y su actividad, contribuyan a la transformacin de las realidades y la creacin de estructuras justas
segn los criterios del Evangelio.
ARQUIDICESIS DE YUCATN
PARROQUIA ________________________________
PROCESO NEOCATECUMENAL PARA NIOS QUE RECIBIRN LA PRIMERA COMUNIN.
ACOMPAAMIENTO DE LOS PAPS
EN EL PROCESO NEOCATECUMENAL DE SUS HIJOS
Los padres de familia, son agentes del proceso de crecimiento de la fe de
sus hijos. Es decir, son los primeros responsables de la educacin cristiana de los
nios, y esto es as por el mismo orden de la naturaleza.
Los hijos perciben y viven gozosamente la cercana de Dios y de Jess que los padres manifiestan, hasta tal punto, que esta primera experiencia cristiana deja
frecuentemente en ellos una huella decisiva que dura toda la vida. Este despertar
religioso infantil en el ambiente familiar tiene, por ello, un carcter insustituible
.
Por eso, desde siempre la Iglesia, nos exhorta a mirar la educacin cristiana de los nios:
Los padres en primer lugar, y quienes hacen sus veces, as como tambin el prroco, tienen obligacin de procurar que los nios que han llegado al uso de razn se preparen
convenientemente y se nutran cuanto antes, previa confesin sacramental, con este alimento
divino; corresponde tambin al prroco vigilar para que no reciban la santsima Eucarista los
nios que an no hayan llegado al uso de razn, o a los que no juzgue suficientemente
dispuestos. (CIC 914) ACOMPAAMIENTO DE LOS PADRINOS
EN EL PROCESO NEOCATECUMENAL DE SUS AHIJADOS
Los padrinos, tienen una autntica misin importante en la celebracin de los sacramentos de
iniciacin y estn llamados a acompaar oportunamente a sus ahijados, pues a causa de su buen ejemplo, de sus dotes y de la amistad, es delegado por la comunidad cristiana local y aprobado por el sacerdote,
para acompaar a los pequeos candidatos durante el neocatecumenado, la eleccin y las entregas, as como en la celebracin de los sacramentos. A l juntamente con los padres le atae mostrar familiarmente
al nio, el uso del Evangelio en la vida propia y en el trato con la sociedad, ayudarle en las dudas y
ansiedades, y darle testimonio y velar por el incremento de su vida bautismal. Cumple su oficio
pblicamente desde el inicio del neocatecumenado y al dar testimonio; y su oficio sigue siendo importante, cuando el nio, recibidos los sacramentos, ha de ser ayudado para permanecer fiel a las
promesas del Bautismo. (Cf. RICA 43)
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PERFIL QUE DEBEN CUBRIR LOS PADRINOS
1. Cristianos convencidos, que hayan recibido los 3 sacramentos de Iniciacin (Bautismo, Confirmacin y
Eucarista)
2. Que participen activamente de la vida comunitaria en su parroquia (conozcan su centro pastoral,
pertenezcan a una pequea comunidad parroquial)
3. Mayores de edad. Casados por la Iglesia. O que ya hayan definido su estado de vida (no conviene que
sean jvenes solteros sin compromiso estable y sin vida cristiana probada, tampoco divorciados o en unin
libre).
3. Es conveniente que se escojan como padrinos a quienes asumieron esa misin en el bautismo.
4. No tengan ningn impedimento para asistir a las celebraciones y retiros
programados.
REQUISITOS PARA INSCRIBIR AL NIO (A) AL CURSO
DE PRIMERA COMUNIN DE INSPIRACIN CATECUMENAL
1. Copia del acta de nacimiento actualizada del nio (a).
2. Certificado actualizado del bautismo del nio (a).
3. Si est confirmado el nio (a), certificado actualizado de confirmacin (si
no, recuerden que la confirmacin se recibe durante el tiempo de la
adolescencia, despus de participar algunos aos en el grupo juvenil de
secundaria)
4. Constancia de haber concluido el curso anterior de catecismo.
5. 3 fotografas tamao infantil del nio (a). Estas fotos servirn: 1 para la calificacin, 1 para la entrega
del Credo, 1 para la entrega del Padre Nuestro.
6. El nio (a), debe asistir regularmente a la catequesis semanal. Slo se aceptarn hasta 3 faltas justificadas.
7. El nio (a) deber asistir acompaado de su familia a la misa dominical parroquial. Debe aprender las
respuestas de la celebracin.
8. Durante el curso el nio (a) deber aprobar los exmenes parciales as como el examen final.
9. Los padrinos deben ser casados y con certificado actualizado de matrimonio religioso.
10. Copia de la credencial de elector (IFE) de paps y padrinos (con datos actualizados)
11. 2 fotografas tamao infantil de paps y padrinos. Estas fotos servirn para la constancia de
participacin en los retiros/plticas a lo largo del curso.
12. Los paps, dada la importancia que tiene su misin educativa, deben asistir a todos los retiros/plticas,
as como a las misas en donde se hagan las bendiciones, exorcismos y entregas a sus hijos.
13. Los padrinos, ya que desempean una funcin importante en la educacin de sus ahijados, deben
asistir a todos los retiros/plticas, as como a las misas en donde se hagan las bendiciones, exorcismos y
entregas a sus ahijados.
FECHAS IMPORTANTES A TENER EN CONSIDERACIN.
NOTA: NO SON OPCIONALES.
REUNIONES CON PAPS (despus de misa dominical. 30 min)
PRIMER RETIRO:
SEGUNDO RETIRO:
TERCER RETIRO:
CUARTO RETIRO:
ENTREGA DEL CREDO:
ENTREGA DEL PADRE NUESTRO: 22 de abril de 2012
CONFESIONES DE NIOS, PAPS Y PADRINOS:
DA DE LA PRIMERA COMUNIN:
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Pap, mam: gracias por dejarnos acompaarte en la educacin cristiana de tus hijos
Pbro. ___________________________________
Prroco
Mrida, Yucatn septiembre de 2011
SESIN 5: RITOS, MOMENTOS Y CELEBRACIONES
Objetivo: Conocer y profundizar en el sentido y motivo de los diferentes momentos que
son parte del proceso neocatecumenal de Iniciacin Eucarstica.
Retomamos las siguientes tablas, en donde est expuesto todo el proceso:
1.-ESQUEMA GENERAL DEL CATECUMENADO SEGN LO PROPONE EL RITUAL DE LA
INICIACIN CRISTIANA DE ADULTOS
2.-PROYECTO PARA LA CATEQUESIS DE INICIACIN EUCARSTICA (PRIMERA COMUNION)
Exposicin:
EL TIEMPO DEL NEO CATECUMENADO Y SUS RITOS
El neocatecumenado, es el tiempo que harn los nios en su preparacin catequstica, a modo de camino catecumenal, al final del cual participarn del sacramento de la Reconciliacin y del Banquete Eucarstico,
este tiempo se alargar cuanto sea necesario para que maduren su conversin y su fe, y, si fuere preciso,
por varios aos. Porque, con la formacin de la vida cristiana en su integridad y con el adiestramiento
debidamente prolongado, los pequeos son iniciados convenientemente en los misterios de la salvacin y
en la prctica de las costumbres evanglicas y en los sagrados ritos, celebrados sucesivamente a sus debidos
tiempos, y as son introducidos en la vida de la fe, de la liturgia y de la caridad del pueblo de Dios.
Los exorcismos primeros o menores, ordenados de modo deprecatorio y positivo, muestren ante los ojos
de los nios, sus paps y sus padrinos, la verdadera condicin de la vida espiritual, la lucha entre la carne y
el espritu, la importancia de la renuncia para conseguir las bienaventuranzas del reino de Dios, y la
necesidad constante del divino auxilio.
Las bendiciones, con las que se muestra la caridad de Dios y la solicitud de la Iglesia, ofrzcanse tambin a
los nios y sus paps y padrinos, para que, mientras siguen creciendo de la gracia del sacramento del
Bautismo, reciban de la Iglesia nimo, gozo y paz en la prosecucin de su esfuerzo y de su camino. Los
exorcismos menores se hacen dentro de una celebracin de la Palabra de Dios, las bendiciones por los
nios concluyen las celebraciones de la Palabra.
TERMINOLOGA BSICA
Qu es el exorcismo?
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El exorcismo es una antigua y particular forma de oracin que habitualmente hace un ministro ordenado
de la Iglesia, en nombre de Jesucristo y por el poder que Jesucristo ha otorgado a su Iglesia para liberar del
poder de Satans, del demonio. Por lo tanto no es oracin personal sino de la Iglesia.
El Catecismo de la Iglesia Catlica 1673, dice: "Cuando la Iglesia pide pblicamente y con autoridad, en
nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las acechanzas del maligno y
sustrada a su dominio, se habla de exorcismo. Jess lo practic (Mc 1,25 ss), de El tiene la Iglesia el poder y
el oficio de exorcizar".
Los exorcismos pueden ser menores o mayores.
El exorcismo menor se realiza en el rito del bautismo de nios. Lo hace el dicono o el presbtero
bautizante.
Tambin se realiza en la celebracin del bautismo de adultos y para acompaar el proceso catecumenal
tanto de adultos, como de nios y jvenes. En este caso es durante la celebracin de la palabra y puede ser
hecho por un dicono, presbtero o incluso un catequista designado para ello (RICA 109)
El exorcismo mayor es un sacramental que slo puede ser vlidamente celebrado por un sacerdote con el
permiso del Ordinario del lugar. El obispo da permiso al sacerdote para cada caso o puede, con el permiso
de la Santa Sede, formalmente otorgar a un sacerdote el oficio de exorcista. En ese caso el sacerdote est
facultado para exorcizar y no necesita un permiso particular para cada caso. Solo el exorcista con la debida
licencia puede verificar la verdadera posesin diablica. Es un proceso difcil en el que se deben descartar
causas naturales.
Qu es una bendicin?
La bendicin es un sacramental por el cual un ministro ordenado o cualquier bautizado santifica a personas
o cosas para el servicio divino o invoca el favor divino. La bendicin ocurre con frecuencia en la Biblia y
tiene varios significados: Significa alabar a Dios; desear el bien a una persona; dedicar una persona o cosa al
servicio de Dios.
Sinnimo de alabar. Cf. Salmo 33, 1
Expresa el deseo de bienestar espiritual. Cf. Salmo 127, 2.
La santificacin o dedicacin de persona o cosa. Cf. Mateo 26, 26.
El Catecismo de la Iglesia Catlica dice:
#1671 Entre los sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones (de personas, de la mesa, de objetos,
de lugares). Toda bendicin es alabanza de Dios y oracin para obtener sus dones. En Cristo, los cristianos
son bendecidos por Dios Padre "con toda clase de bendiciones espirituales" (Ef 1,3). Por eso la Iglesia da la
bendicin invocando el nombre de Jess y haciendo habitualmente la seal santa de la cruz de Cristo.
#1672 Ciertas bendiciones tienen un alcance permanente: su efecto es consagrar personas a Dios y reservar
para el uso litrgico objetos y lugares. Entre las que estn destinadas a personas -que no se han de
confundir con la ordenacin sacramental- figuran
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