bula de la misericordia

1. ¿Qué es? ¿porqué? ¿cuándo?

2. La misericordia de Dios en la Sagrada Escritura:

- AT y NT

3. La responsabilidad de la Iglesia4. La misericordia como “programa de vida”5. Iniciativas dentro del Año de la

Misericordia6. Conclusiones

ES LA PALABRA QUE REVELA EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre.

Envió a su Hijo para revelarnos su Amor.

Es el acto por el que Dios viene a nuestro encuentro.

Es la ley que habita en el corazón de la persona cuando mira a su hermano con ojos sinceros.

Une a Dios y al hombre, abre el corazón a la esperanza de ser amados a pesar de nuestras faltas.

Es el obrar del padre y estamos llamados a ser signo del obrar del padre.

La misericordia no es un signo de debilidad sino de omnipotencia de Dios.

“para que se haga más fuerte nuestro testimonio”

Apertura: 8 de diciembre de 2015, Solemnidad de la Inmaculada.

Ante el pecado, Dios siempre responde con su perdón.

Clausura: Solemnidad de Cristo Rey 2016

El 8 de diciembre de 2015 será el 54 aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II en donde la Iglesia tenía la responsabilidad de ser signo vivo del amor del Padre.

Dios es paciente y misericordioso.

Su bondad y su Amor prevalecen, los salmos destacan Su grandeza.

Salmo 136. Todo queda dentro del círculo del Amor, todo queda bajo la mirada misericordiosa del Padre.

La misión que Jesús recibe es la de revelar el Amor de Dios. Su persona es Amor, su Amor es entrega, realiza signos hacia los pecadores, pobres, excluidos, enfermos y todas llevan el distintivo de la misericordia.

EJEMPLOSCompasión por las multitudesCura enfermos Calma el hambre de la gente Resucita al hijo de la viuda de Naím

Le mueve la misericordia, lee el corazón y responde a sus necesidades

PARÁBOLAS DEDICADAS A LA MISERICORDIA: El padre y los dos hijos La parábola del siervo despiadado

• Dios siempre esta lleno de alegría cuando perdona• La misericordia no es solo el obrar del Padre, sino que es también

criterio para sus hijos.

es una viga que sostiene la Iglesia. Cuando se dirige a los creyentes o da su

testimonio.

En nuestra cultura se desvanece la experiencia del perdón.

Sin ese testimonio vivimos en un desierto.

“El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza”.

San Juan Pablo II en Dives in Misericordia. Resalta el olvido de la misericordia en la cultura actual, la urgencia de anunciar y testimoniar la misericordia en el mundo contemporáneo.

“La Iglesia vive una vida auténtica cuando profesa y proclama la misericordia y cuando acerca a los hombres a las fuentes de la misericordia del Salvador de las que es depositaria y dispensadora”. (N. 13)

“Es determinante para la credibilidad de su anuncio que la Iglesia viva y testimonie en primera persona la misericordia”.

“Su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre”.

La iglesia está llamada a curar heridas, aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con solidaridad y atención.

Lema: “Misericordiosos como el Padre”.

Escucha de la Palabra de Dios Valorar el silencio Meditar la Palabra Contemplar la Misericordia de Dios Asumirla como estilo propio

Es un programa de vida comprometedor y lleno de alegría.

“La predicación de Jesús se hace visible en las respuestas de fe que el testimonio de los cristianos está llamado a ofrecer”.

“No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados, perdonad y seréis perdonados, dad y se os dará, … seréis medidos con la medida que midáis” (Lc 6, 37-38)

Si no se quiere incurrir en el juicio de Dios, nadie puede convertirse en juez del propio hermano. Los juicios se detienen en la superficie, mientras Nuestro Padre Dios mira el interior.

Hablar mal del propio hermano en su ausencia equivale a exponerlo al descrédito, a comprometer su reputación y a dejarlo a merced del chisme.

Percibir lo bueno que hay en cada persona y no permitir que deba sufrir por nuestro juicio parcial y por nuestra presunción de saberlo todo.

Para manifestar misericordia Jesús pide también perdonar y dar.

Abrir el corazón a los que viven en “periferias existenciales”, con heridas.

Que nuestras manos estrechen manos, acercando a la gente para que sientan el calor de nuestra presencia, amistad y fraternidad.

Vivir la Cuaresma con mayor intensidad.24 horas para el Señor. El Sacramento de la reconciliación nos

permite experimentar la grandeza de la misericordia.

Los confesores acogen a los fieles como el padre de la parábola del hijo prodigo y están llamados a abrazar al hijo arrepentido que vuelve a casa y a manifestar la alegría por haberlo encontrado.

Vivimos la experiencia del pecado a pesar de que Dios está disponible al perdón y no se cansa de ofrecerlo.

La misericordia de Dios está por encima, y nos

habilita a obrar con caridad y a crecer en el Amor.

 Por la comunión de los santos, los creyentes estamos unidos con los Santos y Beatos y su santidad viene en ayuda de nuestra fragilidad.

La palabra del perdón debe llegar a todos y no dejar a nadie indiferente.

Invitación a la conversión para las personas que

se encuentran lejanas de la gracia de Dios por su conducta de vida, corrupción, dinero o violencia.

Todo esto impide mirar el futuro con esperanza porque se destruyen los proyectos de los débiles y se oprime a los más pobres.

La misericordia posee un valor que sobrepasa los confines de la iglesia. “Que se pueda favorecer el encuentro con otras religiones y nos haga más abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor, y elimine toda forma de cerrazón y desprecio”.

dirigimos nuestra mirada a la Madre de la Misericordia, “que su mirada nos acompañe en este año Santo”. María atestigua que la misericordia del Hijo no conoce límites y alcanza a todos sin excluir a nadie.

CONCLUSIONES1. Estamos llamados a vivir de misericordia porque a nosotros se

nos ha aplicado misericordia.

2. El perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón.

3. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices.

“Que los años venideros estén llenos de la Misericordia para ir al encuentro de cada persona llevando la ternura de Dios. Que a todos pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino que ya se encuentra entre nosotros”

Cristo, don del Amor del Padre, es el camino hacia Él, es la verdad, es la vida.

ART. 4

REGLA OFS

Los franciscanos seglares háganse testigos e instrumentos de la misión de la Iglesia entre los hombres, anunciando a Cristo con la vida y con la palabra. ART. 6

CCGG 17.1

REGLA OFS

Impulsados por la dinámica del Evangelio, conformen su modo de pensar y de obrar al de Cristo mediante la conversión, que, debido a la fragilidad humana, debe actualizarse cada día.

En este camino, el sacramento de la Reconciliación es signo privilegiado de la misericordia del Padre y fuente de gracia.

ART. 7

CCGG 8.2, 13

REGLA OFS

De la misma manera que el Padre ve en cada uno los rasgos de su Hijo, los franciscanos seglares acojan a todos con ánimo humilde y cortés, como don del Señor e imagen de Cristo.

El sentido de fraternidad les hará felices y dispuestos a identificarse con todos los hombres, especialmente con los más humildes.

ART. 13

CCGG 18.2-3

REGLA OFS

Llamados a construir un mundo más fraterno y evangélico para edificar el Reino de Dios, cumplan sus propios deberes con espíritu cristiano de servicio.

ART. 14

CCGG 19.1, 20.1

REGLA OFS

Como portadores de paz y conscientes de que la paz ha de construirse incesantemente, indaguen los caminos de la unidad y de la inteligencia fraterna mediante el diálogo, confiando en la presencia del germen divino que hay en el hombre y en la fuerza transformadora del amor y del perdón .

Mensajeros de la perfecta alegría, esfuércense permanentemente en llevar a los demás el gozo y la esperanza.

ART. 19

CCGG 23.1

REGLA OFS

Aún en el dolor, Francisco experimentó confianza y alegría nutriéndose:

- En la experiencia de la paternidad de Dios

- En la fe inquebrantable de resucitar con Cristo a la vida eterna

- En su experiencia de encuentro y alabanza al Creador, en la fraternidad universal con todas las criaturas.

ART. 26

CCGG

De conformidad con el Evangelio, los franciscanos seglares dan su sí a la esperanza y a la alegría de vivir.

Ofrecen su contribución para aminorar la angustia y el pesimismo, de cara a un futuro mejor.

En las Fraternidades, los hermanos promuevan el mutuo entendimiento y procuren que el ambiente de las reuniones sea acogedor y refleje la alegría. Estimúlense mutuamente para obrar el bien.

ART. 26

CCGG

MENSAJEROS DE

ALEGRÍA Y ESPERANZA

María es modelo de amor fecundo y fiel para toda la comunidad eclesial. Los franciscanos seglares y las Fraternidades busquen vivir la experiencia de Francisco, que hizo de la Virgen guía de su vida y de su obra.

Con ella, como los discípulos en Pentecostés, acojan el Espíritu para realizarse en comunidad de Amor.

ART. 16.2

REGL. 9

CCGG

“Y todo el que guarde estas cosas, en el cielo sea colmado de la bendición del altísimo Padre y en la tierra sea colmado de la bendición de su amado Hijo con el santísimo Espíritu Paráclito y con todas las virtudes de los cielos y con todos los santos. Y yo, hermano Francisco, pequeñuelo, vuestro siervo, os confirmo, todo cuanto puedo, por dentro y por fuera, esta santísima bendición”.

PARA MAYOR GLORIA DE JESUCRISTO

PAZ Y BIEN