botiquÍn de urgencias mÉdicas en la consulta odontolÓgica
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CARRERA:
ODONTOLOGIA
MATERIA:
CLINICA MEDICA II
DOCENTE:
DRA YUMI FERNANDEZ
ALUMNO:
GINE STIVEN LLAGUNO SALTOS
TEMA
BOTIQUIN DE URGENCIAS MEDICAS ODONTOLOGICAS
SEMESTRE:
9 “B”
PERIODO LECTIVO:
MARZO-AGOSTO
2016
INTRODUCCIÓN
El odontólogo es un miembro importante del equipo humano encargado de mantener
y preservar la salud bucal. Por lo cual debe contar con los conocimientos necesarios
para auxiliar a los pacientes en las emergencias que se puedan presentar en el
consultorio dental.
El Odontólogo con su entrenamiento profesional, es un experto en el mantenimiento
de la boca, es quien está más capacitado que la mayoría para proporcionar tal asistencia.
En la práctica, sin embargo, la historia es algo diferente: el Odontólogo a menudo se
siente incapaz de proporcionar asistencia a pacientes que necesitan una reanimación de
urgencia, y posiblemente a causa de su falta de conocimiento se siente temeroso de
verse implicado en situaciones críticas. Se convierte, pues, en un inefectivo transeúnte.
La explicación de esta aparente paradoja reside en el hecho de que no se imparte una
instrucción formal sobre las técnicas de reanimación durante los estudios dentales, ni
siquiera con respecto a las medidas básicas de reanimación.
En algunos aspectos, la práctica odontológica presenta riesgos; por ejemplo, cuando
se aplican agentes anestésicos para infiltrar los tejidos, los riesgos no difieren
significativamente, tanto si el paciente se va a someter a cirugía mayor como a una
simple extracción dentaria. En consecuencia, es importante para el Odontólogo estar
completamente familiarizado con estos aspectos. Además, no debe olvidarse que ciertas
situaciones peligrosas para la vida, pueden presentarse en cualquier parte, en todo
momento; y la clínica dental no es una excepción. Verdaderamente, la ansiedad
asociada con la visita al dentista bien puede provocar una lipotimia o rara vez un shock
(neurogénico); bajo estas circunstancias, es preciso saber hasta dónde, como
Odontólogo, se puede actuar y saber el momento de pedir asistencia médica
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Dar a conocer las emergencias más comunes que se pudieran presentar en el
consultorio odontológico y como tratar cada una de ellas, al igual proponer dar la
información necesaria para que tanto los alumnos como los profesionales (incluido
docentes) de la odontología manejen el tema, y tengan la capacidad de tomar decisiones.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Precisar las características clínicas de las afecciones de urgencia que se pueden
presentar en el sillón dental.
Hacer un análisis teórico-fundamental de las emergencias más comunes.
Dar a conocer las maniobras y tratamiento para dar solución a las emergencias
más comunes.
proporcionar información a la comunidad odontológica sobre el tema.
Proponer a las instancias correspondientes agregar el tema al plan de estudios.
PRIMEROS AUXILIOS
Se entiende por primeros auxilios, los cuidados inmediatos o temporales, adecuados
y provisionales, prestados a las personas accidentadas o víctimas del ataque repentino
de alguna enfermedad mientras se procura la asistencia de un médico. Hay que subrayar
que los cuidados de urgencias no serán sustituidos del tratamiento adecuado médico o
quirúrgico, sino que solamente incluirán ayuda y asistencia temporal hasta que se cuente
en forma segura con el tratamiento médico competente. (Baquero, 2013)
Según Gutierrez (2005) los objetivos de los primeros auxilios son los siguientes:
Objetivos
Conservar la vida.
Impedir lesión ulterior.
Conservar la vitalidad y la resistencia a la infección.
Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asistencial.
El conocimiento exacto de las medidas de primeros auxilios, sus finalidades y
aplicación correcta pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. Al dar los
primeros auxilios, hay tres tareas principales que no admiten demora:
Mantener las vías aéreas permeables de ser necesario.
Contener la hemorragia intensa.
Impedir o disminuir la intensidad del choque.
Es necesario que las personas auxiliadoras actúen rápidamente, pero conviene que no
pierdan la cabeza en ese momento. No deberán perder tiempo en la búsqueda de
material preciso y tratarán de resolver el problema con los materiales con que se cuente,
hasta disponer del auxilio de un médico. (Gutierrez H. A., 2012)
REGLAS GENERALES DE PRIMEROS AUXILIOS
Cada caso de lesión o enfermedad presenta problemas intrínsecos; no obstante hay
algunas reglas generales útiles en prácticamente cualquier situación. (Baquero, 2013)
1. Es necesario que la persona auxiliadora conozca ampliamente las reglas
generales siguientes antes de aprender el tratamiento de primeros auxilios en
cada tipo de sesión:
Conserve a la víctima acostada, esto es por lo regular en posición horizontal
sobre su espalda con su cabeza a nivel del cuerpo, antes de que se sepa la causa de la
lesión y la intensidad de ésta. No obstante conviene observar rápidamente, a la
víctima para saber si presenta alguno de los problemas siguientes que son
excepciones a la regla mencionada y si se necesita colocarla en posición distinta.
Choque intenso: si la víctima está en choque intenso se le colocará en posición
horizontal sobre su dorso, con la cabeza un poco más abajo que el nivel de los pies.
(Posición Trendelemburg).
Vómito o hemorragia por boca en personas semiinconscientes: si la víctima está
en peligro de aspirar sangre, substancias ingeridas expulsadas por vómito o agua,
colóquela boca abajo, esto es, con su cabeza a nivel más abajo que el plano de los
pies, flexionada hacia un lado.
Disnea o falta de respiración: si la víctima tiene lesión del tórax, o bien
obstrucción respiratoria, manténgala sentada o semisentada
2. Examine a la víctima en busca de hemorragia (sangre profusa), asfixia (paro de
la respiración) o choque, alteraciones que necesitan tratamiento inmediato.
Hemorragia y asfixia tienen importancia inmediata de tal magnitud que, siempre
que sea posible, se necesitará que una persona se encargue de corregir la primera
en tanto otra atienda inmediatamente la segunda.
Si la persona que auxilia está sola y la víctima sangra profusamente y al mismo
tiempo necesita respiración artificial, lo mejor que puede hacer es detener la
hemorragia. La respiración artificial entraña por lo regular cierto tiempo para que
sea eficaz y una vez iniciada no conviene interrumpirla. La persona que auxilia
decidirá si la intensidad del sangrado justifica retrasar el comienzo de la respiración
artificial.
3. Al examinar a la víctima conviene no moverla más de lo absolutamente
necesario. Quizá se necesite quitarle parte de su ropa para determinar la
extensión de las lesiones. Quítele la cantidad de ropa suficiente para tener una
idea clara de la extensión de la lesión. Es preferible descoser las prendas de
vestir por las costuras, pero si el acto de desvestir a la víctima molesta
notablemente o agrava una lesión, es mejor cortar la tela.
4. Trátese de infundir tranquilidad a la víctima y manténgala en posición cómoda
de ser posible. A menudo, la ayuda verbal y la recuperación de la confianza es
muy útil. Si el dolor es intenso y la víctima no presenta choque profundo y no
hay lesión de tórax, pulmones o cabeza, puede administrarse morfina.
5. Trátese por todos los medios posibles de que la víctima no examine u observe su
lesión.
6. No toque con los dedos u otros objetos heridas abiertas o quemaduras, excepto
cuando no puede disponerse de compresas o vendajes estériles y es
absolutamente necesario detener la hemorragia intensa.
7. Evite dar por la boca alguna sustancia líquida o sólida a cualquier persona
inconsciente; puede vomitarla y al respirar, pasar algo del material a los
pulmones lo que causará infección. Es posible que al aspirar algo del contenido
del estómago se obstruya alguna vía respiratoria causando asfixia y muerte.
8. Conserve a la persona lesionada en forma cómoda y caliente; esto es, con el
calor necesario para conservar la temperatura corporal normal
LIPOTIMIA
Para Carrasco (2000) La lipotimia es la pérdida breve del conocimiento debida a una
anoxia cerebral global, es decir, no llega suficiente oxígeno a todo el cerebro debido a
una disminución transitoria del aporte sanguíneo al mismo. Comprende debilidad
generalizada de los músculos, con incapacidad de mantenerse en la posición de pie,
aparece sensación de pérdida inminente del conocimiento comúnmente llamado
"desmayo".
Aunque es una complicación frecuente durante la práctica dental, en la actualidad ha
disminuido mucho su aparición al aceptarse como rutinaria la posición supina durante el
tratamiento.
Signos: El diagnóstico de la lipotimia es por supuesto clínico, los signos que se
pueden manifestar son los siguientes:
Pérdida de la conciencia.
Palidez y sudoración que preceden a la pérdida de la conciencia.
Pérdida del tono muscular.
Descenso de la tensión arterial.
Descenso del pulso.
Tratamiento: Colocar al paciente en posición horizontal (supina) con elevación de
los miembros inferiores (posición de Trendelemburg), con lo que se favorece el retorno
venoso y el flujo sanguíneo cerebral. (Carrasco, 2000)
HEMORRAGIA
Es la salida de sangre del aparato circulatorio la cual puede ser por el rompimiento
de las paredes de los vasos (Thomson, 2012), las hemorragias se clasifican en:
Arterial: Se caracteriza por ser sangre abundante roja, clara; y sale a intervalos
correspondientes al pulso y acorde a los latidos cardiacos.
Venosa: Sangre color rojo oscuro, que drena de manera continua.
Capilar: Sale en copa con lentitud y por lo regular se detiene espontáneamente.
Para Gutierrez H (2012) La Hemorragia se puede presentar como:
Interna
Permanece dentro del organismo:
Petequias
Equimosis
Hematomas
Púrpuras
Hemorragia cerebral
Externa
Sale del cuerpo:
Melena
Hematuria
Rinorragia
Tratamiento
Cuando ocurre un sangrado excesivo, existen muchos principios que controlan la
hemorragia y logran la hemostasia.
Estos principios son aplicables a situaciones intraorales, extraorales o no bucales. El
método inicial para controlar el sangrado es la aplicación de presión encima del punto
sangrante, que se debe realizar firme y continuamente.
Cuando dicho sangrado ocurre en un área en que la presión directa es difícil de lograr
(al alvéolo), un apósito puede ayudar a una mejor aplicación de la presión. Un método
alternativo para controlar el sangrado es aplicar presión en un punto de la arteria que
irrigue esta región. Por ejemplo: el sangrado del labio puede ser controlado por
compresión digital del pulgar y del índice en la arteria labial (lateralmente a la comisura
labial) (Thomson, 2012)
Cuando el sangrado es de un vaso específico puede ser controlado por sutura o
ligadura, para la hemostasia permanente de la zona
La cauterización es otro método para lograr la hemostasia, desnaturalizando las
proteínas (por coagulación). Este método se utiliza eficazmente para el control del
sangrado en vasos pequeños y no puede ser un reemplazo para la ligadura de los
grandes vasos. Tiene como desventaja un daño local de los tejidos. (Gutierrez H. A.,
2012)
Carrasco nos indica en su texto que: Algunos agentes químicos también sirven para
promover la hemostasia, por ejemplo la epinefrina, la cual puede ser inyectada o
aplicada tópicamente y provoca vasoconstricción, sin embargo, produce un control
pasajero de la hemorragia (se puede usar en pacientes con cardiopatía, isquemia e
hipertensión arterial siempre y cuando se verifique que la solución no se inyecte en
vaso, vena o arteria, mediante aspiración previa a la aplicación del anestésico con
vasoconstrictor) (2000)
HIPOGLUCEMIA
Coma hipoglucémico
Como el coma hipoglucémico es más frecuente en los pacientes que padecen de
diabetes mellitus (DM), deseamos recordar algunos aspectos de esta enfermedad que
son de utilidad para el odontólogo que atiende a estos enfermos por sus patologías
bucodentarias, las cuales se asocian con esta enfermedad (gingivitis, periodontitis) y
conlleva con mucha frecuencia a la actuación del facultativo. Durante la consulta con el
odontólogo el estrés, el miedo y la estimulación dolorosa pueden provocar alteraciones
metabólicas. (Zeledon, 2009)
Conceptualmente la diabetes mellitus (DM) comprende un grupo de enfermedades
que se manifiesta por hiperglucemia. Aunque la patogenia es variada, los pacientes
diabéticos son incapaces de producir insulina en una cantidad necesaria que satisfaga la
demanda metabólica. (Zeledon, 2009)
Diabetes mellitus: Enfermedad producida por una alteración del metabolismo de los
carbohidratos en la que aparece una cantidad excesiva de glucosa en la sangre y en la
orina.
Clasificación:
1. Tipo 1: diabetes mellitus insulinodependiente. Suele manifestarse en niños y
adultos jóvenes, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Requiere tratamiento
con insulina exógena. Frecuentemente los enfermos presentan complicaciones
agudas como cetoacidosis diabética y coma hipoglucémico.
2. Tipo 2: diabetes mellitus no insulinodependiente. Ocurre generalmente después
de los 30 años, la mayoría son obesos. Se controlan con antidiabéticos orales.
Hacen combinaciones como estados de hiperglucemia y con poca frecuencia
coma hiperosmolar.
3. Diabetes mellitus secundaria. Muestra hiperglucemia asociada con otras causas
como enfermedad pancreática, pancreatectomía, fármacos, síndrome de
Cushing.
El estado de hipoglucemia o el coma hipoglucémico es una complicación del
tratamiento con antidiabéticos orales e insulina. Con frecuencia puede observarse en
pacientes no diabéticos. En ambos casos el tratamiento se basa en la aplicación de
medidas inmediatas, urgentes y en la corrección de las causas. (Leon Parrales, 2013)
La hipoglucemia en pacientes diabéticos suele deberse a:
Cambios en el contenido o bien en el horario de las comidas (frecuentemente los
diabéticos toman esta conducta al decidir ir al odontólogo para ser atendidos).
Aumento del ejercicio físico.
Dosis excesiva de hipoglucemiantes orales.
Diagnóstico: Los estados de hipoglucemia se caracterizan por irritabilidad, temblor,
sudoración fría y profusa, intensa taquicardia y confusión mental. Estos síntomas, en
parte, se deben a la secreción de adrenalina, un mediador de la respuesta
contrarreguladora a la caída de la glucosa.
Medidas generales: Tener presente que un cuadro de hipoglucemia grave produce la
muerte en un paciente, en minutos u horas.
El diagnóstico, aunque puede tener comprobación de laboratorio, es eminentemente
clínico, pues si usted espera el complementario para decidir su actuación, de seguro
sería tarde para recuperar la vida de su paciente.
El tratamiento dependerá de:
El estado de conciencia del paciente.
La evolución clínica prevista.
Si el paciente tiene un estado de hipoglucemia leve y el estado de conciencia se lo
permite:
1. Administrar carbohidratos por vía oral: glucosa, sacarosa, líquidos azucarados.
Por ejemplo un vaso de agua con 4 cucharadas de azúcar, un refresco endulzado,
caramelos, leche con azúcar o con glucosa. La respuesta es rápida y espectacular
en minutos; desaparece la sudoración fría y profusa y se recupera totalmente el
estado de conciencia.
2. De ser posible, antes de cualquier medida se puede hacer extracción de sangre
para dosificar la glucemia y comprobar su diagnóstico.
3. Si el paciente presenta recaída del cuadro clínico antes descrito, intente de nuevo
administrar carbohidratos por vía oral y valore la remisión a un centro
hospitalario al recuperarse de este cuadro; nunca lo envíe con manifestaciones
clínicas, pues llegaría en peor estado.
Si el paciente posee un coma hipoglucémico y por supuesto no tolera la vía oral:
1. Dextrosa hipertónica IV: dextrosa al 20% (ámpula de 20 ml) o dextrosa al 50%
(ámpula 20 ml); administre ámpulas de dextrosa al 20% o 1 ámpula al 50% IV y
deje canalizada la vena periférica; de ser posible mantener la misma con 500 ml
o 1,000 ml de dextrosa al 5% o al 10% a 14 gotas/min.
2. Cuando se recupere el paciente se debe enviar a un centro hospitalario
manteniendo la infusión de dextrosa IV y de ser posible en ambulancia de apoyo
vital avanzado.
3. Otra posibilidad es administrar Glucagon 1 mg IM o SC que recupera
rápidamente los estados graves de hipoglucemia, pero debe administrar glucosa
inmediatamente después de su recuperación, oral o IV. Pueden aparecer vómitos
como efectos secundarios.
La hipoglucemia espontánea de los pacientes no tratados con insulina ni
antidiabéticos orales pueden deberse a:
Hipoglucemia de ayuno (frecuente en la consulta dental).
Hipoglucemia reactiva.
El tratamiento se realiza con iguales medidas que en los estados leves de
hipoglucemia, o si el cuadro es típico de un coma hipoglucémico grave, se trataría como
tal
ATAQUE CONVULSIVO
El ataque convulsivo es la presencia de convulsiones o contracciones tónicas o
clónicas, o tónico-clónicas, focales o generalizadas, que ocurren por descargas bruscas y
sucesivas de las neuronas cerebrales. Pueden presentarse como crisis de corta duración
o prolongarse y convertirse en un status convulsivo que amenaza la vida del paciente.
(Baquero, 2013)
La aparición de cuadros convulsivos puede presentarse en un paciente con historia de
epilepsia, incluso bajo tratamiento médico continuo, pero puede ser secundaria a
intoxicación medicamentosa, a cuadros alérgicos a fármacos (como en las reacciones
producidas por anestésicos locales), secundarios a traumatismos, infecciones del sistema
nervioso central, complicaciones de infecciones sépticas en áreas del sistema cráneo-
cérvico-facial (como en las tromboflebitis sépticas y trombosis de los senos
cavernosos), estados de hipoglucemia. (Baquero, 2013)
Tratamiento específico: Si no se controlan las convulsiones debe administrarse
tratamiento específico:
o Diazepam (Valium, Faustan) amp 10 mg. Puede administrarse 10 mg IM o 0,15
mg/Kg/dosis por vía IV diluido en 10 cm3 de Dextrosa al 5% o solución salina
lentamente. Recordar que este fármaco al administrarse por vía IV produce
depresión de la respiración.
o Fenobarbital sódico (polvo) amp 200 mg. Administrar 200 mg por vía IM.
o Fenobarbital oleoso amp de 100-200 mg. Administrar 200 mg por vía IM.
Si persisten las convulsiones, debe cuidarse mantener la ventilación, las medidas
generales y valorar el traslado de inmediato a un centro hospitalario, de ser posible en
ambulancia con condiciones para efectuar el mismo. (Gutierrez H. A., 2012)
HIPERTENSIÓN
Se define como un aumento considerable de la presión arterial, generalmente con
presión diastólica superior a 120 mm Hg.
Según Thomson (2012) La crisis hipertensiva se clasifica en:
Emergencia hipertensiva: Comprende los estados en los que se produce daño
orgánico grave o progresivo. Generalmente ocurre cuando la tensión arterial diastólica
es mayor a 120 mm Hg, asociado con alteración de un órgano diana.
El odontólogo es más común que se enfrente, en su práctica diaria, a una urgencia
hipertensiva que a una emergencia hipertensiva. Si se le presenta un paciente con una
emergencia hipertensiva debe, cuanto antes, garantizar las medidas generales y evacuar
lo antes posible a su paciente grave, del consultorio dental hacia un centro hospitalario
en transporte hospitalario (preferiblemente ambulancia de apoyo vital avanzado)
Urgencia hipertensiva: Es la hipertensión arterial acelerada, con presión arterial
elevada, generalmente, por encima de 120 mm Hg de tensión diastólica, con daño
mínimo en los órganos diana o poco evidente.
En la urgencia hipertensiva se dispone de más tiempo para reducir la presión arterial
diastólica hasta 100 - 110 mm Hg; hay que evitar una disminución excesiva o muy
rápida de la tensión arterial, que fomentaría la hipoperfusión cerebral y la insuficiencia
coronaria. En general, la tensión arterial debe normalizarse en el plazo de varios días,
según lo tolere el paciente.
Hay dos tipos de hipertensión: primaria (esencial) y secundaria. La mayoría de las
causas de hipertensión es de tipo primario. Aunque se desconoce la causa de la
hipertensión esencial, se sabe que hay aspectos hereditarios y ambientales, tales como
consumir mucha sal, tener exceso de peso, usar tabaco y alcohol, que son factores
contribuyentes. Las hormonas producidas por los riñones y en los vasos sanguíneos
desempeñan un papel importante en el comienzo y continuación de la hipertensión
primaria.
La hipertensión secundaria ocurre cuando se presentan otras enfermedades, tales
como la insuficiencia renal y ciertas perturbaciones hormonales, tales como el síndrome
de Cushing. La hipertensión secundaria también puede ser causada por hormonas
esteroides que se empleen para tratar otras enfermedades.
Para el tratamiento nos sugiere Zeledon(2009):
Nifedipina (tab 10 mg): 1 tab sublingual u oral. Sugerimos oral. Debido a que la
sublingual provoca un descenso brusco de la tensión arterial. Se puede
incrementar la dosis a 20 mg. La nifedipina inicia sus efectos a los 30 minutos.
Posee efectos secundarios como cefalea, sofoco facial e hipotensión postural.
Puede administrarse si se dispone y no ha usado la nifedipina:
Clonidina (tab 0,1 mg). Se administran 0,2 mg por vía oral de entrada, seguidos
de 0,1 mg por hora hasta alcanzar una dosis total de 0,7 mg, o se reduce la
tensión arterial diastólica en 20 mm Hg o más. La tensión arterial se comprueba
cada 15 min. en la primera hora; cada media hora en la segunda y, después, a
intervalos horarios. Los efectos indeseables sedantes son a veces significativos.
Si no se dispone de los fármacos antihipertensivos anteriores se puede usar:
Captopril (tab 25 mg): 1 tab oral o sublingual. Es un inhibidor de la enzima
convertidora de angiotensina (IECA), que comienza a actuar a los 20 min.
Debe valorarse, de persistir elevada la tensión arterial o si han aparecido síntomas
nuevos, evacuar al paciente a un centro hospitalario en transporte sanitario adecuado.
La práctica de la administración sistemática de diuréticos potentes a todos los
pacientes que muestran hipertensión arterial no es lógico, ya que muchos de ellos
padecen de hipovolemia y el uso de estos diuréticos agravaría aún más la hipertensión
arterial.
SHOCK
El shock se define como:La pérdida aguda de la adecuada capacidad de perfusión de
los tejidos para alcanzar las necesidades metabólicas celulares. (Gutierrez H. A., 2012)
Es necesario reconocer inmediatamente sus signos y síntomas para responder
rápidamente y así disminuir la morbimortalidad. En un adulto la Tensión Arterial (TA)
sistólica ≤ 90 mmHg, el descenso de la misma ≥ a 40 mmHg o la Tensión Arterial
Media (TAM) ≤ a 60 mmHg, deben considerarse hipotensión severa. Sin embargo
puede existir hipoperfusión y shock sin hipotensión arterial. (Leon Parrales, 2013)
El shock es en realidad un síntoma de la causa que lo desencadena. Siempre el
tratamiento debe hacerse mientras que al mismo tiempo se está tratando de resolver la
causa. (Zeledon, 2009)
BOTIQUIN INDISPENSABLE EN UN
CONSULTORIO ODONTOLOGICO
Pocas urgencias médicas que surgen en el consultorio dental requiere el uso de
medicamentos. El terapeuta debe enfocar su proceso de pensamiento en las medidas
útiles para el apoyo vital básico, y sólo recurrir a la farmacoterapia cuando esté
claramente indicada. El contenido de un botiquín de fármaco para urgencias puede ser
muy distinto para cada dentista, lo que depende de los medicamentos que utiliza en el
consultorio, su grado individual de adiestramiento y el apoyo médico disponible. Se
espera que estén a la mano los fármacos necesarios para tratar de manera definitiva
cualquier urgencia médica que pudiera preverse como resultado directo de cualquier
medicación empleada en el paciente. (Baquero, 2013)
El odontólogo debe conocer bien cada fármaco incluido en el botiquín de urgencia,
tanto sus usos, las dosis, y los efectos secundarios de cada uno de ellos, así como
mantenerlos actualizados; de no ser así puede ser más peligroso que de alguna utilidad.
Un botiquín adecuado debe incluir el menor número posible de medicamentos, y tiene
que ser sencillo, limpio y de fácil acceso (Gutierrez H. A., 2012)
Los medicamentos que a continuación se mencionan son los recomendados:
FÁRMACOS PARA TRATAR ALERGIA.
Adrenalina
Uso: Es el fármaco más importante en el botiquín de urgencias. Es el agente de
primera elección en las reacciones anafilácticas que ponen en peligro la vida, y para
reacciones asmáticas graves; es un fármaco esencial para el apoyo cardiaco vital básico.
Siempre que el odontólogo administre cualquier sustancia a un paciente, incluyendo
anestésicos locales, debe de tener adrenalina disponible para tratar casos de alergia.
Acción: Es una catecolamina simpaticomimética con acciones tanto beta como alfa;
aumenta la frecuencia cardiaca y la presión arterial, relaja el músculo liso bronquial y
posee un efecto antihistamínico.
Presentación: Ampolleta de 1:1000(1mg/ml) o jeringa precargada de
1:1000(1mg/ml).
Dosis: 0.01mg/kg (0.1ml/kg de 1:10000 IV, o bien 0.01ml/kg de 1:1000 IM); puede
ser necesario repertirla después de 5 a 10 min.
Efectos secundarios: Los principales son hipertensión, arritmia cardiaca, ansiedad y
cefalalgia.
Difenhidramina.
Uso: Se emplea en las reacciones alérgicas de inicio más lento o de menos gravedad
que la anafilaxia, y es un coadyuvante de la adrenalina en las reacciones alérgicas
graves.
Acción: Antihistamínico.
Presentación: 50mg en ampolletas de 1ml o en frascos de 10mg/ml. Dosis: 1 a 2mg/kg,
IV o IM.
Efectos secundarios: Sedación, anticolinérgicos.
ANTICONVULSIVOS
Diazepam
Uso: Se usa en el tratamiento del status epilepticus (ataques recurrentes).
Acción: Anticonvulsivo.
Presentación: Frascos de 5mg/ml o jeringa precargada. Diazepam (valium).
Dosis: En adultos de 5 a 10mg/dosis, vía intravenosa lenta, se puede repetir la dosis
cada 15 minutos si es necesario hasta la dosis máxima que es de 30mg.
Menores de cinco años: 0.3 mg/kg, con dosis inicial que no exceda de 0.25 mg/kg
hasta un máximo de 0.75 mg/kg de dosis total por episodio, vía intravenosa lenta o
intramuscular profunda; se puede repetir la dosis cada 15 min. Si es necesario hasta la
dosis total máxima de 5mg y mayores de 5 años: 1mg/dosis, vía intravenosa lenta dosis
total máxima 10 mg.
Efectos secundarios: Sedación, depresión respiratoria.
ANTAGONISTAS DE LOS NARCÓTICOS
Naloxona
Uso: Se utiliza para contrarrestar la depresión respiratoria u otros efectos indeseables
de los analgésicos narcóticos. Este fármaco es esencial si se administra cualquier
narcótico.
Acción: Antagonista de los narcóticos. Presentación: Ampolleta de 0.4 mg/ml.
Dosis: De 0.01mg/kg, IV o IM si es necesario.
Efectos secundarios: En raras ocasiones se ha informado paro cardiaco con el uso
de naloxona.
ESTEROIDES
Succinato sódico de hidrocortisona
Uso: Se sugiere la inclusión de un corticoesteroide para tratar la insuficiencia
suprarrenal aguda, si ocurriera en un paciente dependiente de esteroides o como
coadyuvante en el tratamiento de la reacción anafiláctica grave o ataque asmático.
Acción: Corticoesteroide suprarrenal: antiinflamatorio y estabilizador de la
membrana plasmática.
Presentación: 50mg/ml en un frasco de 2ml.
Dosis: 0.2 a un mg/kg. IM e IV. Quizás se requiera dosis mayores en situaciones
muy agudas que pongan en peligro la vida del paciente.
Efectos secundarios: Cara de luna, aumento de peso y apetito, insomnio,
irritabilidad, nerviosismo, euforia e hirsutismo (sobre todo en empleo prolongado).
ANTIHIPOGLUCÉMICOS
Glucosa al 50%
Uso: Si se presenta pérdida de la conciencia o embotamiento a causa de la
hipoglucemia, el tratamiento de elección es obtener acceso IV y administrar glucosa
al 50%, para elevar los niveles de glucosa en suero.
Acción: Eleva de manera directa los niveles de glucosa en suero, de inmediato.
Presentación: Glucosa al 50% en agua estéril botella de 50 ml
(1ml=0.5gramos).
Dosis: 0.5 a 1gramo/kg (1 a 2 ml/kg), IV, hasta que el paciente recobre la
conciencia.
Efectos secundarios: Hiperglucemia, neurotoxicidad y en casos graves lesión
cerebral irreversible (encefalopatía).
Glucagon
Uso: Si no se puede establecer un acceso IV, se puede utilizar la hormona
glucagon. Hay que tener presente la recuperación de la conciencia requiere un lapso
de 10 a 20 min.
Acción: Eleva los niveles de glucosa en suero al favorecer la glucogenólisis.
Presentación: Solución de 1mg/ml. Dosis: 0.5 a 1mg IM (0.025 a 0.1 mg/kg):
se puede repetir la dosis después de 20/min si es necesario, la dosis máxima única
es de 1mg.
Efectos secundarios: En raros casos náuseas, vómito e hiperglucemia
VASOPRESORES
Efedrina
Uso: Se emplea para elevar la presión arterial y la frecuencia cardiaca desde los
valores de choque.
Acción: Tiene una acción simpaticomimética alfa y beta indirecta, por liberación de
catecolaminas endógenas.
Presentación: Ampolleta de 25 a 50mg/ml. Dosis: 0.5mg/kg IM o IV.
Efectos secundarios: Hipertensión, taquicardia, arritmias y cefalalgia. Es posible
que produzca bradicardia de reflejo.
Metoxamina
Uso: Para elevar la presión arterial desde los niveles de choque.
Acción: Tiene un efecto simpaticomimético alfa directo, solamente. El fármaco
produce un aumento de la presión arterial por vasoconstricción periférica, sin efectos
cardiacos directos.
Presentación: Frasco de 10 mg/ml o ampolleta de 20 mg/ml. Dosis: 0.25 mg/kg, IM
o 0.08 mg/kg, IV lenta.
Efectos secundarios: Bradicardia, hipertensión y cefalalgia.
ANALGÉSICOS
Es posible utilizar la morfina, clorhidrato de meperidina u otros narcóticos.
Morfina
Uso: Indicada para el control del dolor agudo o crónico intenso, resistente a
analgésicos no narcóticos en pacientes con enfermedad terminal. También para el alivio
del dolor debido a infarto agudo al miocardio.
Acción: Al igual que el resto de los analgésicos opioides se une a receptores
específicos en diversos sitios dentro del sistema nervioso central alterando con ello la
percepción del dolor y la respuesta emocional al dolor.
Presentación: Caja con 1 y 5 ampolletas de 10 mg en 10 ml (1 mg/ml), caja con 1
ampolleta de 250 mg en 10 ml (25 mg/ml).
Dosis: IM 5mg a 20mg (iniciando un máximo de 10 mg) cada 4 horas según se
requiera. IV de 4 mg a 10mg diluidos en 4 a 5 ml de agua inyectable administrados en
forma lenta.
Efectos secundarios: La más importante es la depresión respiratoria (rara vez).
Meperidina
Uso: Para dolor moderado e intenso, medicación preoperatorio, medicación de
apoyo en anestesia, analgesia obstétrica.
Acción: Es un analgésico narcótico con acciones múltiples similares en calidad a la
morfina; las acciones más prominentes involucran el sistema nervioso central y a los
órganos compuestos de músculo liso. Las principales acciones con efecto terapéutico
son la analgesia y sedación.
Presentación: Caja con 1 ampolleta de 2 ml (50mg de meperidina por ml).
Dosis: Debe de ajustarse según la intensidad del dolor y la respuesta del paciente.
Cuando se requiere de dosis repetidas se recomiende que sea IM, la vía SC para uso
ocasional y la IV debe ser lenta, usando una solución diluida. Adulto: 50 a 150 mg cada
3 a 4 hrs. Según sea necesaria.
Niños: Dosis usual es de 1.1 a 1.7 mg/kg, hasta la dosis del adulto según sea
necesario.
Efectos secundarios: Las que se observan con más frecuencia son: mareos,
sedación, náuseas, vómito y sudoración.
Nalbufina
Uso: Alivio del dolor moderado a severo.
Acción: Es un analgésico agonista-antagonista, tiene el efecto de reducir la
sobrecarga cardiaca y puede usarse de inmediato en caso de infarto al miocardio.
Presentación: Caja con frasco ámpula de 10 ml. Dosis: La dosis usual recomendada
para adultos es de 10mg para un individuo de 70kg administrada SC, IM o IV; esta
dosis puede ser repetida cada 3 a 6 horas, según sea necesaria.
Efectos secundarios: La más frecuente es la sedación.
FÁRMACOS PARA APOYO VITAL CARDIACO AVANZADO (AVCA)
Si el odontólogo cuenta con capacitación en el apoyo vital cardiaco avanzado, o si
efectúa sedación profunda o anestesia general, puede incluir los fármacos de AVCA en
su botiquín de urgencia.
Atropina
Uso: Se utiliza en tratamiento de bradicardia.
Acción: Es un agente bloqueador parasimpático. Por tanto, aumenta la frecuencia
cardiaca.
Presentación: Ampolletas o frascos de 0.4 mg/ml.
Dosis: 0.01mg/kg, IV o IM. Para el apoyo vital cardiaco avanzado, 0.02mg/kg, IV o IM.
Efectos secundarios: Arritmia o sequedad bucal.
Bicarbonato de sodio
Uso: Se utiliza en el tratamiento de acidosis y paro cardiaco.
Acción: Eleva directamente el pH sanguíneo.
Presentación: Sector salud: caja con 50 ampolletas de 10 ml; sector privado: caja
con 50 y 100 ampolletas de 10 ml.
Dosis: Es 1mEq/kg IV lenta a intervalos de 10min., según sea necesario durante la
reanimación.
Efectos secundarios: Alcalosis, hipernatremia.
Cloruro de calcio
Uso: Se utiliza en el tratamiento de hipotensión, asístole,1 disociación
electromecánica (DEM).
Acción: Aumenta la contractilidad cardiaca.
Presentación: Solución al 10% (100mg/ml).
Dosis: 0.2ml/kg de cloruro de calcio al 10% por vía intravenosa, suministran 20
mg/kg cada 20min. Según sea necesario.
Efectos secundarios: Reacciones cutáneas pasajeras como urticaria o pústulas, baja
presión arterial, aumento o reducción del ritmo cardiaco, náuseas, vómito, disnea, fiebre
o escalofrios.
Lidocaína
Uso: La lidocaína se utiliza para tratar las arritmias ventriculares (extrasístoles
ventriculares y taquicardia ventricular).
Acción: La lidocaína deprime el automatismo y suprime los marcapasos
ventriculares ectópicos.
Presentación: Frascos al 1% (10mg/ml) o 2% (20mg/ml) o jeringas precargadas.
Dosis: 1mg/kg, IV.
Efectos secundarios: Sedación, toxicidad anestésica local en altas dosis, es decir,
mayor a 1% de peso corporal (convulsiones).
OTROS FÁRMACOS
Otros fármacos no inyectables, pero que se pueden incluir como parte del botiquín de
urgencias, son:
1. Un estimulante respiratorio, como inhalantes aromáticos de amoniaco.
2. Un vasodilatador como nitroglicerina.
3. “Un inhalador médico“de metaproterenol, albuterol o isoetarina para tratar
ataques asmáticos. (Baquero, 2013)
CONCLUSIÓNES
El trabajo aquí realizado será de vital importancia para los alumnos y docentes
en el área de las clínicas odontologicas, ya que contiene la información
necesaria para realizar la práctica cotidiana con mayor seguridad.
Las maniobras que aquí se plasmaron, constituyen la forma de cómo se debe
tratar a los pacientes en caso de alguna emergencia, hasta que llegue la atención
médica necesaria.
Es necesario tener presente un botiquín COMPLETO de primeros auxilios
dentro de las lcinicas odontológicas y mejor capacitación practica para los
estudiantes
BIBLIOGRAFÍA
Baquero, M. 4. (2013). Urgencias Odontologicas. Bogota : Panamericana.
Carrasco, J. (2000). Tratado de Emergencias Medicas 1° Edicion . Madrid :
Aran
Gutierrez, H. A. (2012). Urgencias Medicas en Odontologia 2° Edicion .
Mexico DF: Manual Moderno .
Gutierrez, P. (2005). Urgencias Medicas en Odontologia. Mexico DF:
Interamericana.
Leon Parrales, V. I. (21 de junio de 2013). Universidad de Guayaquil. Obtenido
de http://repositorio.ug.edu.ec/handle/redug/3680#sthash.Sl7F2q7b.dpuf
Thomson. (2012). Bases de la Cirugia Bucal . Santiago : Amolca.
Zeledon, F. (2009). Choque cardiongenico . Revista Cardiologica de Costa
Rica, 24-32.
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