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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Aproximación al concepto de familia de los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad
Landivariana, Facultad de Humanidades, Campus Central; utilizando redes semánticas naturales.
TESIS
INÉS ZEPEDA ARROYAVE
CARNÉ: 1003908
Guatemala, diciembre de 2012 Campus Central
1
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Aproximación al concepto de familia de los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad Landivariana,
Facultad de Humanidades, Campus Central; utilizando redes semánticas naturales.
TESIS
Presentada ante el Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
INÉS ZEPEDA ARROYAVE Carmé: 1003908
Previo a optar el título de: Psicóloga clínica
En el grado académico de: Licenciada
Guatemala, diciembre de 2012 Campus Central
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AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
Rector P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J.
Vicerrectora académica Dra. Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación Universitaria P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J,
Vicerrector de Integración Universitaria P. Eduardo Valdés Barría, S.J.
Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES
Decana M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos Vicedecano M.A. Hosy Benjamer Orozco Secretaria M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón Directora del Departamento de Psicología M.A. Georgina Mariscal de Jurado Directora del Departamento de Educación M.A. Hilda Díaz de Godoy Directora del Departamento de
Psicopedagogía M.A. Romelia Irene Ruíz Godoy Directora del Departamento de
Ciencias de la Comunicación M.A. Nancy Avendaño Maselli Director del Departamento de
Letras y Filosofía M.A. Eduardo Blandón Ruíz Representante de Catedráticos M.A. Marlon Urizar Natareno Representante de estudiantes ante
el Consejo de Facultad Srita. Luisa Monterroso
ASESOR DE TESIS
Dr. José Francisco Julián Sinibaldi Gómez
REVISOR DE TESIS
M.A. Georgina Mariscal de Jurado
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4
5
AGRADECIMIENTOS
Doy infinitas gracias a Dios por permitirme culminar con éxito otra etapa de mi
vida. Doy gracias también a Jesús y la Virgen María por ser modelo para mi vida
personal y profesional, y por llenarme de fortaleza en cada instante de mi vida.
Agradezco a mi mamá, por su apoyo incondicional. Por su amor demostrado en
cada palabra y gesto hacia mi persona, y por enseñarme la perseverancia como
un valor para alcanzar cualquier meta.
A mi papá, por el apoyo económico para culminar mis estudios, y por creer en mis
capacidades en todo momento.
A mi hermana, por su compañía y aliento en todos los momentos de mi vida.
A mi novio, por su comprensión, y por invitarme a soñar y a caminar hacia mis
sueños.
A todos mis seres queridos, familiares y amigos, porque de alguna u otra forma
han contribuido con este logro y con lo que hoy soy como persona.
A mis compañeros de universidad, por los momentos compartidos y por ser un
apoyo durante todo este proceso.
A mis catedráticos, especialmente al Dr. Julián Sinibaldi y a la Licda. Helen
Muñoz, por su dedicación, ejemplo y amistad, porque a través de ellos he
aprendido a amar aún más la psicología.
6
ÍNDICE
RESUMEN………………………………………………………………......8
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………. 10
1.1 Familia…………………………………………………………….. 18
1.1.1 Definición de familia…………………………………….. 18
1.1.2 Historia de la familia……………………………………... 37
1.1.3 Historia del concepto de familia……………………….. 40
1.1.4 Tipos de familia…………………………………………… 41
1.1.5 Ciclo vital de la familia…………………………………… 42
1.2 Características de los adultos jóvenes……………………….. 44
1.2.1 Desarrollo físico………………………………………….. 44
1.2.2 Desarrollo cognoscitivo………………………………… 45
1.2.3 Desarrollo psicosocial………………………………….. 46
1.2.4 Desarrollo moral…………………………………………. 47
1.2.5 Desarrollo de la personalidad………………………..... 48
1.3 Redes semánticas naturales……………………………………. 50
1.3.1 Definición de redes semánticas naturales……………. 50
1.3.2 Procedimientos de utilización de redes semánticas
naturales…………………………………………………… 52
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………..…………………….. 55
2.1 Objetivos…………………………………………………………... 56
2.1.1 Objetivo general………………………………………….. 56
2.1.2 Objetivos específicos……………………………………. 56
2.2 Variables…………………………………………………………… 56
2.2.1 Concepto de familia………………………………………. 56
2.3 Definición de las variables………………………………………. 57
2.3.1 Definición conceptual……………………………………. 57
2.3.2 Definición operacional…………………………………… 57
2.4 Alcances y límites…………………………………………………. 57
2.5 Aportes…………………………………………………………....... 57
7
III. MÉTODO………………………………………...………………………. 59
3.1 Sujetos……………………………………………………………. 59
3.2 Instrumento………………………………………………………. 60
3.3 Procedimiento…………………………………………………… 61
3.4 Diseño……………………………………………………………. 62
3.5 Metodología estadística……………………………………….. 63
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS………………... 64
V. DISCUSIÓN……………………………………………………………… 77
VI. CONCLUSIONES……………………………………………………….. 84
VII. RECOMENDACIONES…………………………………………………. 86
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………..…………………… 88
IX. ANEXOS………………………………………………………………….. 94
8
RESUMEN
El objetivo del presente estudio consistió en realizar una aproximación al concepto
de familia para los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad Landivariana, de
la Facultad de Humanidades, en el Campus Central, a través de la utilización de
redes semánticas naturales.
La muestra estuvo conformada por 100 miembros de la Facultad de Humanidades,
del Campus Central, siendo 60 de los mismos de sexo femenino, y 40 de sexo
masculino. Estos se encuentran divididos por grupos etarios, desde los 20 años
hasta los 39 años de edad.
Como instrumento para la recolección de datos se utilizó el método de redes
semánticas naturales. Éste consiste en la generación y jerarquización de
definidoras conceptuales, por parte de un grupo de sujetos, dirigida a un concepto
en estudio.
La investigación se realizó bajo un modelo cuantitativo, no experimental,
descriptivo, de tipo transeccional o transversal, que permitió obtener resultados
numéricos a través del análisis estadístico, para establecer patrones de
comportamiento del grupo de estudio.
Como resultado de la misma se presentan las aproximaciones al concepto de
familia por parte del grupo de estudio total, así como las aproximaciones por sexo
y por grupo etario.
Gracias a los mismos se logró determinar que para la población total de estudio, el
concepto de familia obtenido fue: los padres (padre y madre), hermanos e hijos,
que comparten casa y brindan amor, unión, apoyo y alegría.
Además se observó que amor, apoyo, unión, padres (madre y padre), hermanos e
hijos, son definidoras compartidas por ambos sexos de la población de estudio
para conceptualizar la palabra familia. Así mismo las definidoras alegría y felicidad
9
aparecen únicamente para la población femenina, mientras que casa y hogar
definen familia únicamente para la población masculina.
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I. INTRODUCCIÓN
La familia es comúnmente definida como la base de la sociedad, sin embargo es
sabido que dicha definición no abarca la profundidad y complejidad que engloba
este concepto. Con los avances de la globalización y los cambios que ha sufrido
la sociedad a partir de la misma, el concepto de familia se ha ampliado hacia
distintas perspectivas con la finalidad de abarcar las diferentes “formas de ser una
familia”. Según el diccionario etimológico de Chile (2001), el término familia
procede del latín famulus, que significa "grupo de siervos y esclavos; patrimonio
del jefe de la “gens" (La tribu se dividió en cierto número de subgrupos: los gens,
en los cuales estaba rigurosamente prohibido el matrimonio entre individuos
pertenecientes a la misma gen (endogamia), favoreciéndose la exogamia. [Engels,
1884]). Sin embargo es sabido que en la actualidad la familia comprende mucho
más que ello. Existen diversas formas de ser una “familia”, cada una de las cuales
responde a las condiciones políticas, históricas, económicas, sociales y culturales
de sus miembros. Así, las consideraciones alrededor del concepto de familia son
tan complejas que pueden abarcar, desde el concepto tradicional de pareja e hijos
(familia nuclear), hasta un grupo delictivo, si se considera que el mismo brinda a
sus miembros un sentimiento de pertenencia (familia de elección).
En Guatemala, este cambio no ha sido la excepción. A pesar de ser considerada
una sociedad tradicional, la familia guatemalteca ha sufrido cambios en su
estructura, dinámica y relación con la sociedad, sobre todo debido a la influencia
de la globalización. No es extraño escuchar historias de antaño que hablan de
familias de más de cinco hijos, y de madres de menos de veinte años; sin
embargo este tipo de familia se ha modificado por parejas que tienen hijos cada
vez a mayor edad, y optan por tener familias de menos miembros, como medio
para asegurar su economía, esto especialmente en el área urbana.
Siendo la Universidad Rafael Landívar parte de esta sociedad en cambio, se
puede considerar que los miembros de su comunidad educativa también han
enfrentado, de una u otra forma, cambios en el concepto de familia. Especialmente
11
en la facultad de Humanidades, el estudio de dichos cambios resulta importante
como una forma de entender mejor al ser humano, y acercarse de algún modo al
primer grupo de pertenencia e influencia del mismo.
No se puede afirmar que exista un modelo correcto de familia, sin embargo, se
puede afirmar que la familia como la humanidad, se encuentra en constante
cambio y resulta trascendental conocer estos cambios en su dinámica y concepto,
para comprender mejor su funcionamiento e influencia sobre el ser humano, y
colaborar en la toma de decisiones acorde a aquellos principios que funcionen
mejor para vivir dentro de la sociedad actual. El objetivo del presente estudio
consiste, entonces en realizar una aproximación al concepto de familia de los
adultos jóvenes, miembros de la Comunidad Landivariana, de la Facultad de
Humanidades, en el campus central, a través de la utilización de redes
semánticas. Dicha aproximación, no sólo beneficiará a los miembros de la muestra
quienes tendrán acceso a la mencionada definición como un medio para facilitar
las distintas decisiones en torno a la formación de la familia, sino además brindará
a catedráticos especialistas en el área, datos contextualizados sobre lo que
significa actualmente la familia para el grupo de adultos jóvenes de la Comunidad
Landivariana, facultad de Humanidades, en el campus central. Se espera que esta
información contribuya a la comprensión del ser humano como ser social e
influenciable desde los primeros días de vida, y a describir la importancia de la
familia para el funcionamiento del individuo.
En ese mismo afán, Hernández (2006), realizó en Guatemala un estudio sobre los
fundamentos teóricos que explican el lugar de la familia en la teoría psicoanalítica
de orientación Lacaniana. Para ello utilizó las técnicas de fichas bibliográficas,
fichas de paráfrasis y fichas de resumen, para las cuales debió realizar la lectura y
análisis de diversos textos de orientación Lacaniana, además de la interpretación
de los mismos a manera de ensayo. A través de esta investigación se propuso
describir dichos fundamentos obteniendo resultados interesantes sobre la
definición de la misma. Se concluyó que el lugar de la familia para el Psicoanálisis
de orientación Lacaniana es entendido a nivel inconsciente, dando un lugar
12
primordial a la combinación de los tres registros, el real, imaginario y simbólico;
aunque por su vínculo con el lenguaje, es el lugar simbólico que cada uno de los
miembros juega dentro de la dinámica familiar, lo que propicia la formación del
nuevo sujeto en el seno de la misma.
Sin embargo, la familia también ha sido explicada desde otros enfoques. En 2006,
Lemus realizó un acercamiento sociológico hacia la familia en el contexto
guatemalteco. El objetivo de dicho estudio fue profundizar acerca del Estado de
Guatemala, aspectos socioculturales, socioeconómicos y sociopolíticos que
afectan a la familia en el contexto guatemalteco. Para ello se realizó un estudio, en
el cual se concluyó que, a consecuencia de un Estado que no responde de una
manera equitativa y justa a favor de los guatemaltecos, surgen las problemáticas
socioeconómicas en las familias. A esta conclusión se llegó luego de analizar las
principales peticiones de la familia guatemalteca al gobierno, las cuales se
resumen en aplicar la justicia de forma razonablemente rápida e imparcial, mejorar
la seguridad de las personas y protegerla de la violencia de los delincuentes,
brindar un desarrollo digno para las familias y formular políticas públicas sociales
que lleven un directo beneficio para las personas excluidas.
Considerando lo anterior, cabe destacar que la familia no sólo se ve influida por la
sociedad, sino que la misma también es capaz de influir en las decisiones de los
individuos. De ahí que Blanco y Solares (1994) formularan una tesis en base a la
Influencia de la familia en la elección de la pareja, en jóvenes de 18 a 22 años que
estudian primer año de la Escuela de Psicología de la USAC en Guatemala. En
esta investigación se utilizó una muestra formada por Jóvenes de 18 a 22 años
que estudian primer año de la Escuela de Psicología de la USAC, quienes a través
de una entrevista de preguntas cerradas, realizada por los investigadores,
permitieron analizar la influencia de la familia en la elección de pareja. Luego de
realizar el muestreo, recolección de datos y análisis estadístico de los resultados,
la mencionada investigación concluyó que el condicionamiento psicosocial que
sufre el individuo en el seno de la familia, es un factor importante en la elección de
pareja. Estos datos brindan un acercamiento a la importancia que tiene la familia
13
dentro del grupo de jóvenes universitarios, y con ello validan la necesidad de
reformular dicho concepto.
Al realizar un acercamiento al concepto en determinada población, resulta
importante, tomar en cuenta las características que tiene el grupo de jóvenes
universitarios a utilizar como sujetos de estudio. Para ello se tomó en cuenta la
tesis formulada por Samayoa en 2011 sobre el bienestar psicológico en
estudiantes de primer año de la Facultad de Humanidades de la Universidad
Rafael Landívar, y su relación con el rendimiento académico. A través de esta
investigación, hecha en Guatemala, se pretendió establecer si existe relación entre
el nivel de bienestar psicológico y el rendimiento académico, de los alumnos de
primer ingreso a la Facultad de Humanidades, a las carreras de Ciencias de la
Comunicación y Psicología, de la Universidad Rafael Landívar, durante el primer
ciclo del año 2011. Para la realización de dicha investigación se procedió a la
aplicación de la escala BIEPS-A (Adultos) de María Martina Casullo (2002) en
todos los estudiantes de primer año que cumplieran con las características antes
mencionadas. A partir de ello, y al realizar una comparación de los resultados de
la escala con el promedio de notas, a través del Sistema de Facultad, se concluyó
que no existe correlación estadísticamente significativa a nivel de 0.05, entre el
nivel de Bienestar Psicológico y el rendimiento académico, de los estudiantes de
primer ingreso de la Facultad de Humanidades, a las carreras de Ciencias de la
Comunicación y Psicología, de la Universidad Rafael Landívar.
En las investigaciones antes mencionadas se evidencian distintos tipos de
metodologías y enfoques, sin embargo ninguno de los anteriores responde al tipo
de investigación a utilizar en el presente estudio. Para analizar la validez y utilidad
de este tipo de investigación se observó la tesis realizada en 2010, por Aguilera.
En esta tesis sobre el uso de las redes semánticas naturales en las
representaciones sociales de la responsabilidad, realizada también en Guatemala,
se buscó mejorar las técnicas asociacionistas utilizadas tradicionalmente para
acercarse al concepto de responsabilidad. Para realizar este estudio se utilizaron
como sujetos 2 grupos de 148 personas de ambos sexos, de las carreras de
14
ingeniería y humanidades de 2 universidades privadas de Guatemala, a los cuales
se les pidió que definieran con un mínimo de cinco palabras sueltas cada una de
las palabras estímulo (Yo responsable, Yo irresponsable, Guatemalteco
responsable, Guatemalteco irresponsable, Europeo responsable, Europeo
irresponsable). Posteriormente, se les pidió que jerarquizaran cada una de las
palabras que dieron como definidoras, asignándole el número 1 a la palabra que
consideraran que estuviera más cerca, más relacionada o que mejor definiera a la
palabra estímulo, el número 2 a la que le sigue en relación, el 3 a la siguiente y así
sucesivamente hasta terminar de jerarquizar todas y cada una de las palabras
definidoras generadas por los sujetos. A partir de los datos obtenidos por las redes
semánticas naturales se obtuvo que el estímulo “Yo responsable”, fue definido por
los sujetos como puntual, cumplido, ordenado, trabajador, organizado, honesto,
dedicado, respetuoso, estudioso, “trabajo”, “tareas”, “estudio”, comprometido,
atento y “disciplina”, evidenciando de este modo características de dicho concepto
para los sujetos.
En Guatemala son pocos los estudios que han utilizado las redes semánticas
naturales para la conceptualización de conceptos. Sin embargo, en países como
México y España, esta técnica ha sido ampliamente usada como medio para
conocer los conceptos comunes de distintos grupos sociales.
Un ejemplo de este tipo de investigación es el realizado en México por Hernández,
Laga y Vera (1998), con el título: “Semántica de los conceptos asociados con el
amor en el estado de Sonora”. En el mismo se buscó conocer el concepto de las
personas del estado de Sonora sobre las palabras pasión, intimidad y
compromiso, utilizando la técnica de redes semánticas. En ella participaron 725
sujetos, elegidos aleatoriamente (367 mujeres y 358 hombres) de las escuelas
urbanas e instituciones públicas del estado de Sonora. Para la aplicación de la
técnica, se brindó un ejemplo a los participantes y luego se les solicitó que para
cada estímulo dieran tres palabras sueltas que definieran al estímulo. Al terminar
se les pidió a los sujetos que numeraran sus respuestas asignando 1 a la que más
definiera el estimulo y 3 a la que menos. Al concluir la investigación se concluyó
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que el concepto de “amor” se relaciona con pareja, cariño, alegría, comprensión,
amistad y confianza; mientras “romance” incluye sexo y pasión. Esto además de
comprobarse que existen diferencias significativas en la definición de amor para
hombres y mujeres de la población.
En esta misma línea de investigación Zermeño, Arellanno y Ramírez (2005),
realizaron la investigación “redes semánticas naturales: técnica para representar
los significados que los jóvenes tienen sobre televisión, Internet y expectativas de
vida”. Con una población de 386 jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que
radicaban en los diez municipios del estado de Colima, México, se propuso
conocer los significados psicológicos que los jóvenes tienen sobre las tecnologías
de información y comunicación (TIC), sus expectativas de vida y el vínculo entre
ambas. Fue así como, utilizando la técnica de redes semánticas naturales, se
concluyó que dicha técnica sí es útil para este tipo de estudios.
Utilizando esta misma técnica, en 2004 Jiménez realizó el estudio: “Las redes
semánticas de mujer, esposa, madre, hombre, esposo, padre y poder”. Con el
objetivo de determinar el significado actual de las palabras de estudio para la
población elegida, la investigadora seleccionó a 364 hombres y 355 mujeres entre
los 15 y 80 años habitantes de la sección VII de San Juan Aragón, en México D.F.,
y utilizando las redes semánticas naturales les pidió que respondieran colocando
las primeras 5 palabras sueltas que definieran cada estímulo. Al terminar se les
pidió que numeraran sus respuestas según las palabras que mejor definieran a
cada estímulo. Al analizar los datos obtenidos de esta investigación se concluyó
que el estímulo “mujer” se encuentra asociado a madre, esposa, compañera,
amiga, inteligente, trabajadora, responsable, bonita y que brinda amor; mientras el
estímulo “esposa” se encuentra asociado a compañera, mujer, amiga, amante,
madre, comprensiva, fiel, cariñosa, trabajadora y brinda amor. Por otro lado, el
estímulo “madre” se vio asociado a mujer, amorosa, responsable, comprensiva,
cariñosa abnegada y protectora de sus hijos. Además de los anteriores conceptos,
la investigación también concluyó que el estímulo “hombre” se asocia a padre,
amigo y esposo, y se define como fuerte, trabajador, responsable, inteligente,
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fuente de autoridad y apoyo. El estimulo “esposo”, por su parte, se asocia al
concepto de compañero, amigo, hombre, proveedor, amante, trabajador,
responsable, fuente de apoyo; y el de “padre” se asocia con hombre, trabajador,
proveedor, responsable, amigo, cariñoso, que se considera autoridad, da respeto y
amor. Por último, se consideró el concepto de “poder”, asociando el mismo a
fuerza, autoridad para mandar, gobernar, gobierno, ejercer dominio y liderazgo,
hacer dinero, tener trabajo o inteligencia.
Así como en la anterior investigación se analizó el concepto de algunos de los
roles que se tienen dentro de la familia, en este artículo se realizó un análisis de
un tipo de familia que cada vez resulta más común en las distintas sociedades del
mundo. A través del artículo: “Análisis del concepto de familia monoparental a
partir de una investigación sobre núcleos familiares monoparentales”, realizado en
Valladolid, España, Rodríguez y Luengo (2003), buscaron profundizar en el
concepto de monoparentalidad. El artículo mencionado parte de una definición
inicial de familia monoparental, que obtenida tras una revisión del marco teórico
existente, sirvió tanto de instrumento de análisis de la monoparentalidad, como de
hipótesis de partida para la explicación de dicho fenómeno. Finalizada la consulta
bibliográfica, la conclusión del presente artículo refiere que el concepto de
monoparentalidad debe ser reconstituido, e incluso reconsiderado, pues no están
claros los requisitos habituales que son parte del concepto de monoparentalidad.
No importa el tipo de familia que se tenga, Mínguez y Ortega (2009), en su estudio
realizado en Salamanca, España, consideran la familia como la principal fuente de
transmisión de valores, sobre todo a través de las acciones. Ésta fue la conclusión
a la que se llegó luego de realizar el artículo “Familia y transmisión de valores”. El
objetivo del mismo fue defender el papel de la familia como estructura de acogida,
donde los niños encuentran las condiciones ambientales imprescindibles para el
aprendizaje de valores. En este artículo se hace una breve exposición de la
situación de la familia en el contexto de la sociedad occidental, la crisis de la
familia y los diferentes modelos de la estructura familiar, desde una perspectiva
sociológica, como marco para una educación en valores en el ámbito de la familia.
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El artículo considera imprescindibles para el aprendizaje de los valores, el clima
moral, de seguridad y confianza, de diálogo y responsabilidad que haga posible,
desde la experiencia, la apropiación del valor.
Una etapa que resulta dificultosa en la transmisión de valores, suele ser la
adolescencia. Es por ello que Agueda (2005), a través de su investigación “Familia
y desarrollo adolescente, un estudio longitudinal sobre trayectorias evolutivas”,
buscó analizar los cambios que se producen en la dinámica familiar durante la
adolescencia de hijos e hijas, y la influencia que estos cambios tienen sobre el
bienestar de los adolescentes y de su madre. Esta investigación, realizada en
Sevilla, España, utilizó como sujetos 513 adolescentes, 292 hombres y 292
mujeres, entre 12 y 19 años, de 10 centros educativos distintos. A través de un
diseño transversal, donde se observaron los cambios en la dinámica familiar
durante la adolescencia de hijos e hijas y la influencia que sobre ellos ejerce dicha
dinámica, se aplicó un cuestionario de relaciones familiares y desarrollo personal
en dos fases distintas: una realizada durante la adolescencia inicial, y otra durante
la adolescencia media y tardía de los sujetos. Al terminar el estudio se pudo
concluir que la familia es fundamental para el desarrollo, no sólo durante la
infancia, sino también durante la adolescencia y lo que hacen o no los padres,
repercute en el bienestar de hijas e hijos.
Se observa, que tanto nacional como internacionalmente, la familia ha sido objeto
de estudio desde distintas perspectivas. Esto, posiblemente, debido a la influencia
que la misma tiene, desde sus inicios, en la vida de todos los individuos y en la
sociedad. A través del análisis de los diversos antecedentes se ha hecho evidente
que la familia representa no únicamente un parámetro moral de conducta, sino
además un concepto que se adapta a las condiciones culturales, sociológicas,
históricas y psicológicas de los individuos. Debido a estas diferencias, resulta
difícil establecer una definición concreta de familia. Sin embargo, la técnica de
redes semánticas naturales parece ser una buena herramienta para facilitar esta
definición, sobre todo si se cuenta con una población establecida como lo son los
miembros de la Comunidad Landivariana, de la Facultad de Humanidades, en la
18
Universidad Rafael Landívar, campus central. Es así como se ha planteado
realizar un acercamiento a tan complejo concepto, esperando el mismo sea de
utilidad para la institución y para sus miembros.
A continuación se presenta una fundamentación teórica, que abarca las distintas
temáticas a trabajar en esta investigación, de manera que faciliten la comprensión
de la misma:
1.1 Familia
1.1.1. Definición de familia
En 1948, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se definió la
familia como el “elemento natural y fundamental de la sociedad, que tiene derecho
a la protección de la sociedad y del Estado”. (Artículo 16.3 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos [Asamblea General de las naciones Unidas
1948]). Sin embargo, dicha definición resulta escueta, y no existe actualmente un
consenso sobre la misma. Histórica y jurídicamente, hasta hace pocos años, la
familia estaba definida por el matrimonio, por lo que se consideraba la familia
nuclear, como la forma básica de familia. A pesar de ello, actualmente se sabe
que las formas de vida familiar son muy diversas y dependen de factores sociales,
culturales, económicos e incluso afectivos. La familia, como cualquier institución
social, se adapta al contexto de una sociedad. Esto se evidencia en las diferencias
culturales en las familias, con hechos como, la mayor cantidad de familias
extensas en las sociedades tradicionales, el aumento actual de familias
monoparentales en las sociedades industrializadas y el reconocimiento legal de
las familias homoparentales en las sociedades donde las leyes han sido
adaptadas de manera que autoriza el matrimonio homosexual.
Según, Estrada, (2003), los lazos principales que definen una familia pueden ser
de dos tipos: vínculos de afinidad, es decir que se derivan de un vínculo
reconocido socialmente, como el matrimonio: y vínculos de consanguinidad, como
la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos
de un mismo progenitor.
19
Algunos investigadores, indican que la familia tiene su origen en una alianza entre
dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de
sus miembros. Para Lévi-Strauss, (1977), “La familia está constituida por
los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones
de consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones, hayan sido acogidas como
miembros de esa colectividad.”
Las formas de integración de los miembros de la familia son variadas. Usualmente
la misma se realiza a través de mecanismos de reproducción sexual o de
reclutamiento de nuevos miembros. Esto con el fin de garantizar la trascendencia
de la familia. Sin embargo, esto no siempre ocurre de este modo, pues ninguno de
los dos vínculos asegura que se dará continuidad a la relación de los miembros.
Es por ello que el debate en la construcción del concepto de familia continúa,
adaptándose a los cambios sociales y culturales de lo que cada individuo
reconoce como tal.
Otros autores como Alberdi (1982) destacan que es importante considerar los
cambios que han existido en los últimos años en la concepción de familia para
poder asignar una definición a la misma. Indica que, especialmente en los países
en vías de desarrollo, se ha incrementado la importancia por las relaciones
paterno-filiales, transformándolas de ser únicamente una relación donde los
padres proveen a sus hijos, a una donde los mismos se involucran especialmente
en sus necesidades escolares, emocionales y económicas, extendiendo lo que era
únicamente rol de la madre a ambos padres.
Refiere también Alberdi (1983) que hasta hace pocos años el divorcio y la
separación matrimonial era hechos para muchas de las familias del mundo, sin
embargo dicha separación no era reconocida por la ley. Por otro lado, destaca
como un cambio importante la consideración del aborto, como un medio para
decidir sobre la propia familia.
A partir de los cambios mencionados el autor refiere que una definición sencilla
para familia sería la de “personas unidas por el matrimonio o la filiación, que viven
20
bajo el mismo techo” (Es la que Flandrin presenta como definición del diccionario.
Flandrin, Origenes de la familia moderna, Ed. Critica, Barcelona, 1979, p. 11). Sin
embargo, reconoce que dicha definición deja de lado consideraciones económicas
y sociales que son las que unen a casi todas las familias dentro de la sociedad. La
familia es también entonces, una unidad de producción, una unidad económica y
una unidad de consumo. Tomando en cuenta lo anterior el autor propone
incorporar a la definición antes mencionada el hecho de que “ponen sus recursos
económicos en común y consumen conjuntamente una serie de bienes” (En la
obra de Alberdi, Un Nuevo concepto de familia. Papers: Revista de sociología.
Universidad Complutense. España. p. 89).
Alberdi (1982) señala que el término “familia” no debe determinarse a través del
número de miembros ni las relaciones consanguíneas entre los mismos, pues
dicha situación daría por excluidas a aquellas familias como el matrimonio sin
hijos, o la persona que vive sola. Refiere que “una familia implica un hogar, pero
no son términos indistintos. Los miembros de una familia tienen unas relaciones
peculiares entre sí que no tiene un grupo de amigos, con o sin hijos, que viven en
común”. Para el autor es la voluntad de poner los recursos económicos en común,
fundamentalmente la vivienda lo que forma un hogar y a esta consideración debe
añadirse la existencia de lazos de parentesco y la voluntad de ver al conjunto de
personas como unidad para poder hablar de familia.
Los textos legales no definen qué es una familia, sin embargo al establecer una
serie de relaciones y obligaciones entre parientes, delimitan la estructura familiar
para quienes deben aplicarse las normas. Alberdi (1982) hace referencia a que las
leyes usualmente responden a la familia nuclear, conformada usualmente por el
matrimonio y sus hijos.
Varios autores hablan sobre el inminente cambio en la familia, que ha dado lugar a
la familia moderna, sin embargo no existe un consenso sobre lo que éste término
significa. Algunos autores señalan que la familia es considerada moderna cuando
21
han existido en ella cambios en su tamaño y en su estructura. Por su parte, otros
señalan que la misma surge cuando comienzan a variar las funciones de sus
miembros, especialmente en la pareja conyugal.
LePlay (1871), en su obra “La organización de la familia” (obra clásica, citada por
su importancia histórica sobre la organización familiar), señala los efectos de la
industrialización sobre la familia francesa. En su texto hace referencia como
modelo de orden social y estabilidad, a la familia amplia y patriarcal. Ésta consiste
en un gran número de miembros de distintas generaciones que conviven bajo la
dirección de un padre o abuelo. A pesar de que este tipo de familia era casi
inexistente en la sociedad de su tiempo, LePlay plantea que la misma es el medio
para alcanzar el orden social.
Por su parte Michel (1970) realizó un análisis de las familias nucleares de la
época, determinando que si bien la estructura de las mismas ha cambiado
considerablemente, mantienen muchos rasgos tradicionales en cuanto a las
relaciones internas de sus miembros. Además este mismo autor, realizó una
enumeración de los que considera son los rasgos que diferencian a la familia
moderna de la tradicional. Como primer rasgo resaltó la desaparición de la
diferenciación rígida de funciones ligadas al sexo y a la edad. Indica que, en la
familia moderna, hay roles flexibles e intercambiables entre los cónyuges, e
incluso entre padres e hijos si las circunstancias lo permiten. Así como se
considera aceptable que la esposa provea a su familia y que el esposo realice
labores domésticas, es común que los hijos instruyan sus padres, especialmente
en temas sociales y tecnológicos.
Otro cambio importante destacado por Michel (1970), es la aceptación de la
eventual ruptura del matrimonio. Afirma que se trata de una familia más libre
donde se van abandonando las prohibiciones tradicionales y se permite la
cohabitación previa al matrimonio, la anticoncepción dentro y fuera del matrimonio
e incluso el aborto.
22
Flandrin (1976), complementa la visión de Michel resaltando como una
característica de la familia moderna, que se desvincula de las exigencias
eclesiales. Por su parte Shorter, (1977) incluyó en los lineamientos antes
mencionados la variable amor, considerando que lo que diferencia a la familia
tradicional de la moderna es la razón para la elección de la pareja conyugal.
Menciona que en sus inicios la familia era formada por interés y conveniencia,
mientras que en la familia moderna el amor resulta un factor importante en dicha
elección.
En 1985, Konig habla sobre los cambios a lo largo de la historia en la edad de
emancipación y matrimonio. Destacó el aumento en los derechos de los hijos, y la
priorización de la relación conyugal sobre la paterno-filial, destacando que si la
primera se destruye se da también un drástico cambio en la segunda. Konig
(1985) destaca además el cambio que ha existido, al desvirtuarse la jerarquía
entre hermanos, cuando se le da a todos los hijos de la misma, la potestad de
poseer los mismos derechos y obligaciones.
Alberdi (1982) señala que actualmente el número de matrimonios disminuye, la
edad para contraerlo avanza y el número de divorcios se eleva a gran velocidad.
Menciona que han aparecido numerosas variaciones de la familia nuclear, y en los
roles de los miembros de la misma, y que dichas situaciones han contribuido en
gran medida a la modificación del concepto de familia.
Sin embargo, algunas de las características de la familia tradicional continúan
perpetuándose, un ejemplo de ello es la fidelidad conyugal. Actualmente, según
refiere Alberdi (1982), la ley obliga a los matrimonios a guardarse fidelidad, sin
embargo no especifica lo que la misma representa, y continúa haciendo
diferencias de género entre la fidelidad masculina y femenina. Además, reconoce
mayores derechos para las familias nucleares que para los modelos de familias
inusuales. Se observa aún, que muchas de las responsabilidades sobre los hijos
23
pequeños recaen aún sobre la figura materna, y que en muchos aspectos aún se
observa al padre como el proveedor.
Coexisten en el país modelos familiares divergentes, con prioridades y modelos
distintos, sin embargo, todos ellos están guiados hacia valores que favorecen la
construcción de la sociedad. Socialmente, la familia puede ser concebida también
de distintas maneras.
Gracia y Musitu (2000) proponen tres perspectivas distintas para observar a la
familia. Una de ellas es la familia como construcción social. Los autores citan a
Bubolz y Sontag, quienes indican que el conocimiento es una herramienta para
cambiar estructuras sociales como la familia. Refieren que la función del
conocimiento es ilustrar educar y emancipar, y por lo tanto la familia no es más
que un concepto creado en base al conocimiento.
Gracia y Musitu (2000) resaltan que el estudio de la familia comienza siendo un
estudio positivista y endógeno donde se trata de objetivizar el concepto y las
implicaciones del mismo. Sin embargo, en los años 80 con el surgimiento de las
teorías feministas, las consideraciones de sexo y étnia, y las teorías que destacan
lo político y social, comienza a considerarse a la familia como algo endógeno, es
decir algo subjetivo, percibido de distinta manera por las diferentes personas. Es
en este momento también cuanto indican, que comienzan a utilizarse enfoques
fenomenológicos para su estudio.
Surge entonces lo que Gracia y Musitu (2000) denominan entometodología. Este
término explica el estudio de los métodos que las personas utilizan para intervenir
en el mundo y comprenderlo. Schutz (1967) citado por los autores, indica que la
única forma de adentrarse a la realidad es por este método, el cual considera la
subjetividad de los individuos. Además, agrega que es en la intersubjetividad, es
decir en la puesta en común de las subjetividades de varios sujetos, donde se
conoce la realidad social. Indica que podemos experimentar un mundo común
24
porque nuestro conocimiento resulta de un proceso de socialización, que nos
permite la intersubjetividad.
Gracia y Musitu (2000), mencionan que la fenomenología y la entometodología
estudian las facetas del mundo desde su vida cotidiana, y por lo tanto estudian a
la familia como parte de la vida cotidiana de las personas, así como su percepción
y concepción sobre la misma.
Garfinkel, citado por Gracia y Musitu (2000) agrega que las personas crean un
orden para dar significados compartidos a las ideas y aceptarlos tácitamente. Así,
según el autor, la familia es un ejemplo de este intento por ordenar las relaciones
interpersonales.
Cicourel, citado por Gracia y Musitu (2000), examinó cómo se usan en diversos
escenarios categorías estructurales o etiquetas como madre, padre, o familia
normal, para interpretar circunstancias y relaciones cotidianas. Por su parte,
Pollner, también citado por los autores realizó un análisis de los conceptos y
categorías que las personas usan para dar sentido a su vida cotidiana como
familia, como parte de un sistema cultural de creencias.
Gubrium y Holstein (1990) en su trabajo “What is family?”, se adentran en lo que
significa el concepto familia y rechazan la utilidad del concepto “la familia”, pues
consideran que es más coherente y adecuado hablar del término “vida familiar”.
Con este cambio pretendían deshacerse del concepto de cosa “la familia” para
acercarse al “ser familia”, pues consideraban que este término se constituye cada
vez que se habla del mismo, se le describe, cuestiona, enlaza o rechaza.
Para los mismos, la familia no es un conjunto de vínculos o lazos sociales, sino
una forma de asignar significado a las relaciones interpersonales. La familia se
crea a través del discurso, y crea una idea aparentemente común dentro de la vida
25
doméstica. Así, términos como madre, padre, familia o hermano no son más que
el medio para ordenar descriptivamente los vínculos humanos.
Gubrium y Holstein (1990) sostienen que conceptos abstractos, como el de familia,
se vuelven concretos porque se experimentan como algo fuera de nuestra
experiencia subjetiva. Al reconocer a la familia dentro del discurso familiar, ésta se
vuelve objetiva y se obtiene la capacidad para distinguir los vínculos
interpersonales familiares, de los que no lo son.
A partir de lo anterior, Gracia y Musitu (2000) refieren que la familia se entiende
como las prácticas, acciones y actividades que se vinculan a la conducta familiar.
Gubrium y Holstein (1987), agregan que dicho concepto puede interpretarse desde
cuatro ámbitos distintos del discurso familiar. Por un lado señalan que se pueden
estudiar los signos utilizados para representar la vida doméstica y la organización
de la vida cotidiana. Un segundo ámbito estudia las aplicaciones prácticas del
discurso familiar, es decir los métodos cotidianos para entender las distintas
realidades familiares. Como tercer ámbito señalan el estudio de la forma en la que
se organizan en tiempo y lugar y cómo cambiar las imágenes e ideas sobre la vida
familiar. Por último, señalan el estudio de los opuestos conceptuales a la familia,
que indican lo que la misma es, y no es.
Gracia y Musitu (2000) señalan que esta visión de la familia como construcción
social, puede resultar subjetiva, además de que olvida la historia, política y valores
de las distintas sociedades. Refieren que esta concepción ha recibido críticas
especialmente por las corrientes feministas, que consideran que la misma
contribuye a perpetuar la subordinación de la mujer.
Kauffman, citada por Gracia y Musitu (2000) indica que el movimiento feminista
lleva a repensar la familia, al considerar que la misma es la que perpetua la
subordinación de la mujer. Además, intenta evaluar y describir la historia y la
estructura de las relaciones de género, en todos los ámbitos, incluyendo el
familiar.
26
Osmond y Thorne (1993), citados por Gracia y Musitu (2000) refieren que la
familia es el principal componente de las relaciones de género y la división de
trabajo; y por lo tanto, la ideología familiar se utiliza para determinar las relaciones
de género y la subordinación de la mujer.
Myra Ferre, citada por Gracia y Musitu (2000) indica que la familia es una unidad,
natural, biológica, y universal que existe separada de otras estructuras y procesos
sociales, por lo que considera importante distinguir entre “hogar” y “familia”. Para
la autora, el hogar es la unidad corresidencial donde las personas se encuentran
empíricamente. Por su parte, la familia es la ideología de las relaciones que indica
quienes deben vivir juntos, quién debe repartir los ingresos y quién debe
desempeñar cuales tareas.
Por su parte, Smith (1995), citado por Gracia y Musitu (2000) describe a la familia
como un constructo de significados y relaciones, dando énfasis a la familia
entendida como unidades de experiencia.
Otra de las perspectivas a través de las cuales Gracia y Musitu (2000) describen a
la familia es como una interacción. Partiendo de la idea de Simmel (1907), los
autores refieren que la sociedad es un conjunto de individuos conectados por
medio de la interacción, y por lo tanto las estructuras supraindividuales que surgen
de la sociedad, como el Estado y la familia, son cristalizaciones de esa interacción.
Las personas y los grupos que se encuentran en interacción elaboran ciertos
patrones o formas culturales para facilitar sus metas. Un ejemplo de ello es la
familia, donde los miembros estructuran normas y roles para sus miembros, por
medio de la interacción. Sin embargo, esta interacción también propicia el
conflicto, el que a su vez sirve para definir y consolidar la unidad de los grupos.
Luis Flaquer (1998), citado por Gracia y Musitu (2000) refiere que la familia
contemporánea se mantiene gracias a la densidad de su interacción psicológica.
27
El autor coincide con Burgess, quien en 1926 definió a la familia como una unidad
de personalidades en interacción.
Para Gracia y Musitu (2000), el interaccionismo simbólico es una de las teorías
que concibe a la familia como interacción. Este término, creado en 1937 por
Herbert Blumer, designa a uno de los principales enfoques para el estudio de la
familia. Cottrell (1939) aporta a este enfoque teórico al comentar acerca de la
transmisión intergeneracional de las expectativas sobre los roles dentro de la
familia, y el reto que ello significa a las parejas nuevas que deben negociar los
roles aprendidos por ambos.
A partir de estas ideas surge en los años treinta, la sociología de la familia la cual
se centra en las interacciones psicosociológicas dentro de la familia. Waller, citado
por Gracia y Musitu (2000), es uno de los representantes de esta corriente,
destacó la importancia del conflicto y el poder dentro de la interacción familiar.
Hill, citado por Gracia y Musitu (2000) agregó a lo expuesto por Waller la idea de
que los roles familiares se definen en términos de las expectativas que los otros
miembros de la familia colocan sobre un rol determinado, y el ajuste o éxito que la
familia observe en la adecuación al desempeño del rol. Sin embargo, no explicó
cómo se daba esta comunicación.
En 1996, Munné, citado por Gracia y Musitu (2000) expuso que lo que caracteriza
al ser humano es su interacción por medio de comunicaciones simbólicas. Esta
comunicación permite definir la situación que se vive, así como actuar asumiendo
y teniendo en cuenta los comportamientos que son esperados por los demás en
determinada situación.
Cheal (1991), citado por Gracia y Musitu (2000), indica que interaccionismo
simbólico asume la idea moral de que todos los miembros de una familia deberían
adoptar una visión idéntica de su situación colectiva. Peterson y Rollins (1987),
agregan que en la interacción familiar se aprenden un conjunto de significados
28
que permiten la comunicación entre los miembros de la familia. Así la familia
desarrolla una concepción de sí misma que incluye el sentido de responsabilidad
que cada miembro de la familia tiene con los otros, responsabilidades que se
definen en los roles familiares y la noción de vida familiar que tienen o deberían
tener.
Gracia y Musitu (2000) refieren que las personas no nacen con un sentido de sí
mismas, sino desarrollan su autoconcepto a través de la interacción social. Por
ello consideran a la familia como importante, pues contribuye de manera
trascendental en el desarrollo de la identidad. Además advierten que crear una
definición de situación más o menos compartida es importante para el éxito de
cualquier grupo, por lo que el interaccionismo simbólico resulta base para
entender a la familia.
Sin embargo, no todos los autores se encuentran de acuerdo con esta teoría. La
Rossa y Reitzes (1993), citados por Gracia y Musitu (2000) critican al
interaccionsimo simbólico al considerar que ponen poco interés en la emoción de
la conducta humana. Además Klein y White (1996) también citados por los
mencionados autores, consideran que esta teoría presenta una visión determinista
del ser humano, y subestima la influencia de los actores en la creación de sus
propios roles.
Por ello, dentro de las teorías que consideran a la familia como interacción se
presenta también la teoría del conflicto. Esta plantea, según Gracia y Musitu
(2000) que las personas actúan por su propio interés, por lo que el orden social
necesita ser negociado y ritualizado. De esta forma resulta central en la vida social
humana el conflicto y la lucha.
Engels (1884) en “El origen de la propiedad privada, la familia y el Estado” (Obra
clásica citada por su importancia histórica acerca del orígen de la familia), propone
que el conflicto en la familia es un reflejo del conflicto de clases sociales. Por su
parte Simmel (1904), citado por Gracia y Musitu (2000), define el conflicto como un
29
proceso constante de fuerzas asociativas y disociativas, que proporciona unidad y
coherencia a la sociedad.
Este enfoque desmitifica a la familia como una unidad social bien integrada,
armoniosa y mutuamente enriquecedora, imagen que predominaba en el
funcionalismo estructural. Autores como Farrington y Chertok (1993), citados por
Gracia y Musitu (2000), agregan que existen en las familias importantes
diferencias de poder por edad y sexo, que facilitan a algunos miembros lograr sus
propios intereses. Esta distribución desigual de poder tiende a generar conflictos
que deben ser negociados.
Sin embargo, este enfoque también fue criticado, al considerarse una reacción al
funcionalismo estructural. Así surge la teoría del intercambio, misma que también
observa a la familia como interacción.
Según Gracia y Musitu (2000), esta teoría surge del hedonismo griego, y se
resume en la búsqueda del placer y la evitación del dolor. Citando a Morales
(1981), agregan que la conducta en interacción se rige por el valor de las
recompensas contingentes a la conducta.
Según Gracia y Musitu (2000), Nye (1979) es el principal representante de este
enfoque en la familia. El mismo expone que la motivación básica de los individuos
es su propio beneficio. Así las familias como grupo social, deben proporcionar
recompensas a sus miembros para continuar funcionando. Agrega que en un
principio los hijos eran considerados una inversión para los padres, puesto que se
ocuparían de ellos al envejecer. Sin embargo, en la actualidad el cuidado que los
padres proveen a los hijos se ve motivado por las recompensas sociales del
cuidado de los mismos, y al deseo de obtener respeto y afecto de ellos.
Refiere Gracia y Musitu (2000), que Nye (1979) considera que en toda relación
familiar existen costos (estatus, relaciones, interacciones, experiencias o
30
sentimientos desagradable para la persona), y recompensas (placeres,
satisfacciones, gratificaciones, status, relaciones, interacciones, experiencias y
sentimientos que resultan gratificantes) que deben ser evaluados por la persona a
través de un proceso de cálculo racional, para determinar las condiciones en que
se aceptará la relación.
Esta teoría contribuyó al desarrollo de métodos conductuales en la terapia familiar,
sin embargo también ha sido fuertemente criticada. Klein y White (1996) señalan
que la teoría del conflicto es individualista y no distingue a la familia de otros
grupos sociales. Además consideran que no explican la conducta altruista, natural
en los individuos.
Por otro lado, Foa (1971), citado por Gracia y Musitu (2000), considera que este
enfoque no explica los aspectos no racionales de la vida familiar como el amor, la
confianza, etc. Osmond (1987) por su parte, refiere que esta teoría refleja el
individualismo y el capitalismo norteamericano, y no responde a las características
humanas naturales.
El último enfoque propuesto por Gracia y Musitu (2000) para entender a la familia,
es al observarla como sistema. Este enfoque busca el estudio de un todo social
que no puede reducir a sus miembros como individuales. Parte de la idea de
Durkheim, citado por Gracia y Musitu (2000), donde la sociedad es distinta a la
suma de individuos.
La primera teoría que representa el enfoque de la familia como sistema, es el
funcionalismo estructural. Smith (1995), citada por Gracia y Musitu (2000), refiere
que la sociedad es un organismo que lucha por resistirse al cambio y mantenerse
en un estado de equilibrio. La familia, entonces tiene la función primaria de reclutar
a nuevos miembros a la sociedad por medio de la reproducción y la socialización,
para mantener la cantidad de miembros en la misma.
31
Gracia y Musitu (2000) mencionan que en 1966, Parsons habló de la familia
nuclear como una unidad social altamente especializada, que además constituye
una forma superior a otras formas familiares anteriores o alternativas. Para él, la
familia cumple dos funciones importantes, la socialización de los hijos y la
estabilización de la personalidad de los adultos. Esto con el fin de asegurar el
bienestar, no sólo a sus miembros, sino a la sociedad de la que es parte.
Sin embargo, esta idea de familia fue criticada por varios autores que le
consideraban rígida y exagerada, además de simplificar la interacción marital en
general. Por otro lado, las corrientes feministas aducen que esta teoría ignora las
experiencias de la mujer, al ser rígida en cuanto a roles de género y considerar a
la familia nuclear como el ideal de la familia occidental.
El funcionalismo estructural, sienta las bases de las teorías sistémicas de familia.
Broderick (1993), citado por Gracia y Musitu (2000), indica que algunas de las
ideas que se rescatan del mismo para la formación de la teoría de sistemas:
1. La interdependencia de sus partes: “El todo es más que la suma de sus
partes”.
2. Los sistemas sociales son capaces de mantener el equilibrio, a pesar de
perturbaciones internas y externas.
3. Los sistemas sociales mantienen un orden jerárquico.
4. Los sistemas sociales poseen características para su supervivencia
Según Gracia y Musitu (2000), entre las teorías sistémicas familiares se encuentra
la teoría del desarrollo familiar. Ésta postula la importancia de la interacción, no
sólo de los miembros de la familia, sino con su ambiente externo y sus procesos
internos. Fue formulada por Duvall y Hill en 1951, y la misma se centró en los
cambios sistemáticos que experimenta la familia al desplazarse por los diversos
estadios de su ciclo vital. Pone principal atención en la familia como grupos de
individuos en interacción, organizado por normas sociales.
32
Gracia y Musitu (2000) refieren que en la teoría del desarrollo familiar el ciclo de
la vida familiar se concibe como un proceso en el que se va pasando a través de
una serie de estadios. El paso de un estadio a otro ocurre cuando se producen
cambios en la estructura familiar. Estos cambios tienen efectos en el
funcionamiento y bienestar familiar.
Klein y White (1996), citados por Gracia y Musitu (2000), agregan que las normas
están vinculadas a una posición en la familia, por lo tanto surgen y cambian
haciendo cambiar a la familia, avanzando de estadio y satisfaciendo las
necesidades de la familia.
Esta teoría resulta pionera, al tratar de comprender los procesos de cambio en las
familias. Éstos pueden ser vistos, según Klein y White (1996), citados por Gracia
y Musitu (2000) desde tres perspectivas distintas:
a) La perspectiva estructural, poniendo énfasis en los procesos institucionales
que afectan el desarrollo familiar.
b) La perspectiva interaccional, que está centrada en las relaciones dentro del
grupo familiar y en la construcción de normas y roles.
c) La perspectiva de curso vital, que se basa en el individuo más que en el
grupo familiar.
Para esta teoría, la familia es un sistema cerrado de personalidades en
interacción, el cual se organiza de forma que cumpla ciertos prerrequisitos
funcionales mediante el cumplimiento de ciertas tareas individuales y del
desarrollo.
Sin embargo, esta teoría también ha sido criticada por varios autores. Algunos de
los cuales consideran que debiera ser incluida en la teoría de los sistemas
familiares que se explicará posteriormente. Otra de las críticas frecuentes, es que
establece una visión normativa del curso del desarrollo familiar, dejando de lado
las variaciones tan comunes en las estructuras familiares y experiencias. Además
33
se le critica que perpetúa los sistemas familiares clásicos, por lo que pasan por
alto los intereses de la mujer, y resultan poco útiles en la actualidad.
Otra de las teorías propuestas por Gracia y Musitu (2000), para exponer a la
familia como sistema, es la teoría de los sistemas familiares. Citando a Bertalanffy
(1968), los autores resaltan la importancia de comprender no sólo a los elementos
de un sistema, sino también, y más importante, sus interacciones.
Smith (1995), citada por Gracia y Musitu (2000), presenta cuatro razones básicas
por las que una familia puede conceptualizarse como un sistema:
a) Los miembros de una familia se consideran partes independientes de una
totalidad más amplia, la familia misma. La conducta de cada miembro
afecta a todos los miembros de la misma.
b) Para adaptarse los sistemas humanos, las familias incorporan información,
toman decisiones acerca de las distintas alternativas, tratan de resolver y
obtener retroalimentación del ambiente, y de modificar la conducta si es
necesario.
c) Las familias tienen límites permeables que las distinguen de otros grupos
sociales.
d) Las familias deben cumplir con ciertas tareas para sobrevivir. Éstas
incluyen el mantenimiento físico, y económico, la reproducción de los
miembros de la familia, la socialización de los roles familiares y laborales y
el cuidado emocional.
Broderick (1993), citado por Gracia y Musitu (2000), define a la familia como un
sistema social abierto, dinámico, dirigido a metas, y autorregulado. Considera que
se diferencia de otros grupos sociales por facetas como la estructuración de
género y generación. Para el autor, cada sistema individual familiar, está
configurado por sus propias facetas estructurales (tamaño, complejidad,
composición, estado vital), características psicobiológicas de sus miembros
34
individuales (edad, género, fertilidad, salud, temperamento, etc.) y su posición
sociocultural e histórica en su entorno más amplio.
De acuerdo a lo anterior, las familias no pueden describirse en términos estáticos
ni estructurales, pues sus partes se encuentran dinámicamente relacionadas entre
sí y con su entorno. Además, a pesar de ser sistemas abiertos y dinámicos,
mantienen reglas para mantener y regular las relaciones del sistema y con su
entorno.
Los sistemas familiares están interconectados con sistemas más grandes o
suprasistemas. Éstos incluyen otros sistemas como la familia extendida, la
escuela, el trabajo, vecindarios, etc.
Bertelanffy (1975), citado por Gracia y Musitu (2000) define a la familia como un
sistema, reconociendo el mismo como un conjunto de elementos en interrelación
entre ellos mismo y con el ambiente. Minuchin (1988), también citado por los
autores, agrega que la familia es una totalidad integrada y compleja, donde sus
miembros ejercen una influencia continua y reciproca entre sí.
A partir de lo anterior puede decirse que la familia es un sistema jerárquicamente
organizado, comprendido por subsistemas más pequeños, e inmerso en sistemas
más amplios. Los límites de dicho sistema definen el mismo, y su punto de
contacto con el exterior. Esto afecta el flujo de información entre el ambiente y el
sistema.
Whitchurch y Constantine (1993), citados por Gracia y Musitu (2000) resaltan la
importancia de contextualizar dentro de la visión sistémica. Consideran que debe
tomarse en cuenta los aspectos socioculturales, históricos, políticos y económicos
del sistema para hacer un correcto análisis del mismo. Agregan que la teoría
sistémica resulta especialmente útil para la comprensión de los procesos
35
familiares, la relación del sistema familiar con otros sistemas, y el cambio de los
sistemas familiares a través del tiempo.
Klein y White (1996), citados también por Gracia y Musitu (2000), señalan que la
teoría sistémica es útil para el estudio de la comunicación e interacción marital y
familiar. Sin embargo critican que la misma percibe como reales los sistemas,
siendo los mismos considerados por los autores como una metáfora que facilita la
comprensión de la familia.
Gracia y Musitu (2000) señalan como otra de las críticas comunes hacia esta
teoría el que suele resultar abstracta e inútil para la investigación empírica. Por
otro lado, algunos grupos feministas le señalan de perpetuar los modelos de
familia tradicional donde se relega a la mujer como miembro de la misma.
Por último, los autores señalan que esta teoría no explica la relación entre
fenómenos y presenta a la familia como un conocimiento teórico, más que como
un sistema dinámico. Por ello exponen la teoría de la ecología del desarrollo
humano, como otra forma de percibir a la familia como sistema.
Según Gracia y Musitu (2000), se entiende como ecología a las interrelaciones
entre los organismos y el ambiente. Bronfenbrenner (1979), defiende este
concepto al examinar la conducta individual como una consecuencia de la
interacción entre la persona y el ambiente.
Kenneth (1977), citado por Gracia y Musitu (2000), refiere que la familia no existe
como unidad independiente de otras organizaciones sociales. Por lo que debe
reconocerse la influencia del contexto social en la vida familiar. Para el autor, un
individuo crece y se adapta a través de los intercambios con su ecosistema
inmediato (familia) y ambientes más distantes. La familia entonces es un
ecosistema, un grupo en interacción con su hábitat.
36
Gracia y Musitu (2000), citan a Bronfenbrenner (1979) quien plantea 6 principios
para entender el ecosistema familiar como un sistema en interacción con su
ambiente:
a) Se desarrolla y es influenciada por un contexto.
b) Tiende a buscar la calidad de vida
c) Los individuos se adaptan al ambiente y viceversa.
d) Recibe efectos de otros ambientes como el laboral o escolar, por ejemplo.
e) Mantiene conexiones entre los individuos y con otros contextos, siendo
capaz de cambiar de contexto y de conectar los mismos cuando lo requiere.
f) Responde a un ciclo vital.
Bronfenbrenner (1979), agrega que la ecología del desarrollo humano se compone
de cinco sistemas o tipos de contextos distintos, pero interrelacionados entre sí,
los cuales actúan como un conjunto de estructuras anidadas:
a) Microsistema, que se define como un complejo de relaciones entre la
persona en desarrollo y el contexto en el escenario inmediato de la
persona. La familia es el principal microsistema
b) Mesosistema, que consiste en la relación entre microsistemas.
c) Exosistema, definido como las estructuras sociales formales e informales
que no contienen a la persona en desarrollo, aunque rodea y afecta su
entorno inmediato.
d) Macrosistema, entendido como los valores culturales, sistemas de
creencias y sucesos históricos que afectan otros sistemas ecológicos.
e) Cronosistema, es decir la influencia de los cambios y continuidades en el
tiempo.
Bubolz y Sontag (1993), citados por Gracia y Musitu (2000), consideran la teoría
ecológica la más completa al percibir a los humanos como seres biológicos y
sociales, en interacción con su ambiente. Los autores indican 3 premisas básicas
de la ecología humana:
37
a) La familia en interacción con su ambiente es un ecosistema, en el que las
partes y los todos son interdependientes.
b) La familia desempeña funciones físicas y psicosociales para sus miembros,
para sí misma como colectividad, y para el bien común de la sociedad.
c) La salud ecológica del mundo depende de las decisiones no solo de las
naciones, sino también de los individuos y las familias.
Gracia y Musitu (2000), indican que para esta teoría, las familias pueden definirse
como parte del sistema de vida total, interdependiente con otras formas de vida y
con el entorno físico. Son sistemas semiabriertos, orientados a metas, dinámicos y
adaptativos, que pueden responder, cambiar, desarrollarse y actuar o modificar su
ambiente, de forma continua. Agregan que las familias interactúan con múltiples
entornos, son sistemas de transformación de energía y necesitan materia para
mantenerse, interactuar con otros sistemas y funcionar de manera adaptativa.
Sin embargo, este enfoque también ha sido criticado pues no identifica las causas
que producen cambios en los ecosistemas y resulta difícil de comprobar. Con lo
anterior se hace evidente que no existe un concepto definido para familia, sin
embargo existen diversas formas de acercarse al mismo, que permiten tener una
percepción de la importancia que la misma tiene en todos los individuos y en la
sociedad.
1.1.2 Historia de la familia
Bel Bravo, (2000), en su libro “La familia en la historia”, refiere que la familia como
grupo social existe desde la era primitiva de la cultura humana. Quienes se
consideraban familia en aquel entonces, alternaban parejas, dando lugar a lo que
hoy se reconocería como incesto. Luego de esta etapa, denominada de
promiscuidad, surge la comunidad primitiva. En ella inicia la organización social, y
con ello familiar. Se forman hordas, es decir formas simples de organización
donde existían grupos reducidos, pero aún sin distinción de paternidad de los
38
miembros de la misma. Posterior a ello inicia la etapa del clan, en la cual cada
grupo social contaba con un jefe al que debían de obedecer. Aquí comienza a
darse importancia a los lazos familiares como forma de pertenecer al grupo.
En 1884, Engels señala las distintas etapas a través de las cuales se instituyó la
familia, y se le brindó organización. Como primera etapa menciona a la familia
“consanguínea” (familia consanguínea es un término que es necesario diferenciar
del parentesco consanguíneo. Este término se refiere a la relación existente entre
un progenitor y sus descendientes quienes comparten los mismos genes.
Coloquialmente se utiliza el término “familia consanguínea”; sin embargo en
sociología éste hace referencia al grupo social que reconoce como base de la
familia la institución de la ley de la prohibición del incesto padres/madres-hijos(as),
tal y como lo señaló Engels (1884), etapa en la cual los padres e hijos se excluyen
de tener relaciones sexuales entre sí, lo que genera la clasificación de los grupos
familiares por generaciones. Posteriormente reconoce a la familia Punalúa, en la
cual las relaciones sexuales entre hermanos también son excluidas.
Luego de esta etapa, Engels (1884) reconoce a la familia sindiásmica. En esta
etapa se establece que en cada familia debe haber un hombre y una mujer. El
hombre tenía una mujer principal entre sus muchas esposas, y él era para ella su
único esposo. En esta etapa se permite la poligamia y la infidelidad para los
hombres, siendo un derecho para los mismos. Sin embargo se exige la fidelidad a
las mujeres, siendo castigadas cruelmente de romper con esta norma.
Por último, Engels (1884) refiere a la familia monogámica, siendo ésta aquella
donde existen lazos sólidos entre los miembros. Este tipo de familia tenía un
régimen patriarcal, donde el padre era la autoridad absoluta para el grupo familiar,
siendo el responsable de transmitir el parentesco y de mantener la unión familiar.
Este tipo de familia reorganiza la sociedad, permitiendo únicamente una pareja por
persona.
Vázquez, (2008) indica que algunos antropólogos refieren que en las sociedades
primitivas existían dos o tres núcleos familiares, unidos por vínculos de
39
parentesco, que se desplazaban juntos parte del año pero que se dispersaban en
las estaciones con escasez de alimentos. La familia tenía un propósito económico:
los hombres cazaban mientras que las mujeres recogían y preparaban los
alimentos y cuidaban de los niños. Por ello, este tipo de sociedad se consideraba
útil la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no podían trabajar.
Luego la familia toma una connotación religiosa, y no es sino hasta la Reforma
protestante en el siglo XVI que se pierde esta connotación, y toma un concepto
civil. Posteriormente, durante la Revolución Industrial, la familia vuelve a tomar un
giro económico, al considerar la procreación como un medio para obtener mano
de obra y mejorar las condiciones de vida de su grupo familiar.
La familia nuclear era la forma más común de familia en la época preindustrial, y
continúa siendo la forma de organización básica de las sociedades
industrializadas actuales. Sin embargo, la familia moderna ha cambiado en
diversos aspectos, especialmente en su forma, funciones, composición, tipo de
vida de sus integrantes y rol de los padres en el hogar.
Uno de los cambios que la industrialización ha traído a las familias está en el rol
de la mujer. En las sociedades más desarrolladas la mujer puede ingresar (o
reingresar después de haber tenido hijos) en el mercado laboral en cualquier
etapa de la vida familiar, dando lugar a que la misma pueda aspirar a expectativas
más allá de las obtenidas a través del matrimonio y de la familia, brindándole otras
formas de satisfacción personal.
Otro cambio importante se ha dado en el tamaño de las familias. Se ha observado
que a partir del siglo XX, ha disminuido el número de familias numerosas. Este
cambio se atribuye a las dificultades económicas de la sociedad actual y a los
métodos de planificación familiar.
Vázquez, (2008) afirma que en 1970, se dio otro tipo de cambio en las familias
mundiales, al aparecer los conceptos de familia monoparental, familias de
segundas nupcias y familias sin hijos. En el pasado, las familias monoparentales
40
eran casi únicamente resultado del fallecimiento de uno de los padres. En la
actualidad, la mayor parte de las familias monoparentales son consecuencia de un
divorcio o formadas por mujeres solteras con hijos.
Otro cambio importante en las familias se dio a partir de 1960 cuando se hizo
evidente el aumento en el número de parejas sin contraer matrimonio (El
matrimonio, según el Diccionario de la Real Academia Española [2001] es
una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo
es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la
vía de los usos y costumbres). Actualmente, uno de los cambios más importantes
se está dando al incluir a las parejas y familias homosexuales y homoparentales
dentro de la definición de familia. Existen en la actualidad, medios de adopción
que permiten a estas parejas tener una pareja de forma legal. Este cambio inició
en 1990 cuando se comenzaron a promulgar las leyes para la protección de este
tipo de familia.
1.1.3 Historia del concepto de familia
Según Artero, (2008), no está claro de dónde procede el concepto de familia.
Algunos teóricos, sostienen que procede del latín “fames” que significa hambre,
mientras otros refieren que del latín “famulus” que hace referencia a sirviente. Si
se considera que el término procede de “fames” se puede afirmar que el término
“familia” se refiere al conjunto de personas que se alimentan juntas en la misma
casa y a los que un jefe de familia tiene la obligación de alimentar. Por otro lado si
se considera su procedencia del término “famulus”, el concepto familia haría
referencia al grupo conformado por criados y esclavos que un mismo hombre tenía
como propiedad.
Cual sea el caso, está claro que en la actualidad dicho concepto engloba mucho
más que ello, siendo capaz de explicar relaciones no sólo consanguíneas y de
relación, sino también de explicar relaciones sociales y culturales.
41
1.1.4 Tipos de familia
Vázquez, (2008) refiere que, según su organización, las familias pueden ser
clasificadas en las siguientes categorías:
a) Familia nuclear: Es aquella que está formada por los padres y su
descendencia directa, es decir, únicamente sus hijos.
b) Familia extensa: Está conformada por parientes con distintas relaciones,
más allá de padres e hijos. La familia extensa comprende, tíos, primos,
abuelos y todos los demás parientes, ya sean consanguíneos o afines.
c) Familia monoparental: Este tipo de familia corresponde a aquella, en
donde los hijos conviven con sólo uno de sus padres, siendo éste
indistintamente el padre o la madre.
d) Familia homoparental: Este tipo de familia, es aquel donde un niño o
varios, conviven con una pareja homosexual que funcionan como padres de
los mismos.
e) Familia ensamblada: Este tipo de familia está compuesta por miembros de
dos o más familias. Puede presentarse cuando existe divoricio o viudez, o
cuando por cualquier razón no se cuenta con la familia nuclear. En esta
categoría se clasifican también las familias conformadas únicamente por
hermanos o por amigos. En estos casos la palabra "familia" no tiene que
ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos
como la convivencia, la solidaridad, etcétera.
Por otro lado, Sussman (1971), sociólogo norteamericano, catalogó la estructura
familiar de los países en industrialización de acuerdo a la siguiente clasificación:
1) Familia nuclear, integrada por una pareja de padres y sus hijos.
2) Familia compuesta sólo por la pareja.
3) Familia con un solo progenitor, ya sea por divorcio o muerte de uno de los
mismos.
4) Personas que viven solas.
5) Familias de tres generaciones, en las que los abuelos forman parte del núcleo
familiar, y conviven con la familia nuclear.
42
6) Matrimonios de edad madura o avanzada con roles estereotipados por género.
7) Familias extensas, que incluyen primos, tíos u otros miembros de la familia
extendida que comparten y conviven con la familia nuclear.
8) Familias con una 2da carrera profesional, siendo ésta aquella en la que los
padres buscan una segunda oportunidad profesional, luego de que los hijos
han crecido.
9) Estructuras familiares experimentales:
a. Organizaciones de vida comunal, incluye hospicios, asilos, conventos,
etc.
b. Unidad familiar formada por más de una pareja monógama con hijos
que comparten recursos comunes, artefactos domésticos y
experiencias.
c. Matrimonio colectivo donde todos los adultos están “casados” entre sí
y son “padres” de todos los niños.
d. Parejas no casadas, con hijos.
Además de las mencionadas con anterioridad existen otros tipos de familias, no
convencionales que se crean a partir de lazos afectivos, sin ninguna vinculación
consanguínea o legal. Un ejemplo de este tipo de familias son las que comparten
relaciones estables, no matrimoniales, sin compartir la cohabitación. Se puede
concluir entonces, que la familia responde más a lazos personales y respuestas
culturales, que a categorías sociales, para designarse como tal.
1.1.5 Ciclo vital de la familia
La familia, a través del tiempo, atraviesa por diversas etapas, cada una de las
cuales representa un reto y una modificación en los roles de cada uno de los
miembros de la misma.
Gough, Lévi-Strauss y Spiro (1974), definen el ciclo vital como el desarrollo de la
familia como conjunto, a través de los diferentes momentos por los cuales van
atravesando todos los miembros de la misma, quienes a su vez comparten una
historia común. Ellos proponen que el desarrollo y evolución de la familia está
43
ligado a las fases de evolución y desarrollo de sus miembros, y a medida que
crecen los miembros de la familia, crece también ésta en su conjunto. Para
explicar lo anterior proponen las siguientes etapas:
a) La formación de la pareja: En esta etapa cada miembro de la pareja
intenta imponer los roles aprendidos en sus propias familias de origen. A
medida que se acomodan y se asimilan a las preferencias del otro, algunas
conductas son reforzadas y otras descartadas. De ese modo se constituye
un nuevo sistema familiar. En esta etapa se elaboran las reglas y normas
de funcionamiento de la pareja y se establecen las negociaciones entre las
fronteras y los límites que regulan la relación de la nueva familia con las
familias de origen y con los amigos.
b) La familia con hijos pequeños: Con el nacimiento del primer hijo, se
crean nuevos subgrupos dentro de la familia, con funciones distintas:
pareja, padres, padre-hijo, madre-hijo. Deben aparecer nuevas funciones
para la crianza del hijo, con la elaboración de nuevas reglas.
En general, toda la unidad familiar debe efectuar cambios para pasar de un
grupo de dos a uno de tres. En esta etapa se asume la responsabilidad
ante la paternidad-maternidad, y se renegocian los contactos, límites y
fronteras con la familia extensa. Además, este proceso se repite cada vez
que nace un nuevo miembro de la familia.
c) La familia con hijos en edad escolar o adolescentes: Al momento que
los hijos comienzan a ir a la escuela, la familia comienza a relacionarse
con un nuevo grupo social y por lo tanto ocurren cambios en su sistema.
En esta etapa se crean las estructuras y horarios, y se modifican los límites
entre progenitores e hijos. Se busca el desarrollo de cada miembro de la
familia y la satisfacción de sus necesidades.
d) La familia con hijos adultos: En esta etapa los hijos han creado sus
propios compromisos e intereses fuera del hogar: amigos, carrera, trabajo
y en muchos casos, una pareja. La nueva organización es ahora una
relación entre adultos, quienes han de ir renegociando explícita o
44
implícitamente el modo como desean relacionarse y convivir. En esta
etapa se espera que se favorezca la independencia y emancipación de los
hijos, y se genere un rencuentro entre los cónyuges. En este momento el
subsistema conyugal es de nuevo el pilar fundamental de la familia.
La formación de la familia, generalmente se lleva a cabo durante la edad adulta
temprana, siendo ésta aquella donde se considera la persona ha alcanzado la
madurez física, cognitiva y emocional para la formación de la misma. A
continuación se describen las características generales de esta etapa
trascendental en la decisión sobre la formación de la familia.
1.2 Características de los adultos jóvenes
1.2.1 Desarrollo físico
La edad adulta temprana comprende desde los 20 hasta los 40 años de edad. En
esta etapa se establece el cimiento del funcionamiento físico a lo largo del resto
del ciclo de la vida. Aunque la salud es influida en parte por los genes, los factores
conductuales, es decir, lo que comen los adultos jóvenes, si duermen lo suficiente,
qué tanta actividad física realizan, y qué sustancias consumen, contribuyen de
manera considerable a la salud y bienestar presente y futuro. (Papalia, Olds y
Feldman, 2005)
En esta etapa la fuerza, la energía y la resistencia están en su punto máximo
comparado con cualquier etapa del desarrollo. (Rice, 1997) Sin embargo, los
sentidos comienzan a decaer a finales de esta misma etapa presentándose
pérdida de la agudeza visual, pérdida gradual de la capacidad auditiva y
disminución de la sensibilidad en el gusto, olfato y tacto.
Otra característica de la edad consiste en que en la mayoría de los casos se da el
nacimiento de los hijos, ya que tanto hombres como mujeres se encuentran en su
punto máximo de fertilidad. (Papalia, Olds y Feldman, 2005)
45
1.2.2 Desarrollo cognoscitivo
El pensamiento del adulto joven, es denominado por algunos teóricos
como pensamiento dialéctico. Éste consiste en la capacidad de considerar puntos
de vista opuestos en forma simultánea, aunque los mismos puedan resultar
contradictorios. Este tipo de pensamiento permite al individuo integrar creencias y
experiencias distintas y darles su propia interpretación, aún cuando puedan
resultar inconsistentes o contradictorias. De esta manera el individuo es capaz de
crear nuevos y propios puntos de vista, los cuales actualizará constantemente.
Para utilizar este tipo de pensamiento es necesario poseer conocimientos y
valores, y comprometerse con ellos, reconociendo que los mismos pueden
cambiar.
“Los adultos que alcanzan el pensamiento dialéctico se caracterizan porque son
más sensibles a las contradicciones, aprecian más las opiniones contrarias y han
aprendido a vivir con ellas”. (Rice, 1997).
Este mismo tipo de pensamiento ha sido también nombrado, pensamiento
posformal. El mismo se explica a través de tres elementos básicos: relativismo,
contradicción y síntesis. El adulto joven al llegar a la etapa del pensamiento
posformal, tiene la capacidad de analizar los pensamientos, emociones y
experiencias que le resultan contradictorias, dentro de un contexto más amplio. En
este punto la persona es capaz de crear sus propias alternativas, a partir de
integrar las distintas alternativas existentes (Hoffman, 1996).
Schaie en 2003, plantea un modelo de desarrollo cognitivo donde identifica cinco
etapas para adquirir conocimiento y aplicarlo a su vida. La primera de ellas es la
etapa de adquisición (de la infancia a la adolescencia), seguida de la etapa de
logro (desde el final de la adolescencia a los 30 años), posteriormente la etapa de
responsabilidad (final de los 30 hasta inicio de los 60), luego la etapa ejecutiva (se
presenta también entre los 30 a 40 años), y por último la etapa reintegrativa
(vejez). Según este modelo, el adulto joven se encuentra en las etapas de logro,
de responsabilidad y ejecutiva. Ello implica que la persona es capaz de reconocer
46
la necesidad de aplicar el conocimiento adquirido durante la etapa anterior para
alcanzar metas a largo plazo. Además la persona es capaz de utilizar sus
capacidades cognitivas en el cuidado de su familia, personas de su trabajo y
comunidad; y de aplicar el conocimiento complejo en distintos niveles (Rice, 1997).
1.2.3 Desarrollo psicosocial
Según Papalia, Olds y Feldman (2005), la característica principal del adulto joven
en cuanto al desarrollo psicosocial, es que el individuo comienza a asumir roles
sociales y familiares, y a hacerse responsable de su vida y de la de quienes le
acompañarán en la conformación de una familia. Es en esta etapa donde el
individuo elige entre conformar una pareja o mantener la soltería y considera la
procreación de hijos. También en ella se da la vivencia plena de la sexualidad, las
amistades se vuelven más estables y en muchos casos se completa la vida
estudiantil para dar paso a la estabilidad laboral.
También exponen que en la sexualidad se espera que el adulto joven sea capaz
de lograr independencia, competencia, responsabilidad e igualdad en la relación
sexual. Es importante que determine el estilo de vida sexual que ha de llevar y
tome decisiones en cuanto al tipo de relación y forma de expresión de su propia
sexualidad.
Otra de las decisiones consideradas trascendentales por el autor, en la adultez
temprana es la paternidad. Dicho acontecimiento no sólo marca un período de
transición en la vida de la persona, sino también en la relación de pareja, pues la
llegada de un nuevo miembro a la familia, puede alterar o causar diferencias en la
dinámica de la pareja.
Según Papalia, Olds y Feldman (2005) existen tres enfoques que explican el por
qué se activa la paternidad durante esta etapa. La primera, propuesta por
Sigmund Freud en 1905, refiere que en esta etapa se despierta en las mujeres un
47
deseo instintivo por dar a luz y criar hijos. Por otro lado, Erikson en 1963 comenta
que lo que mueve a la paternidad es la necesidad básica de generar y crear
trascendencia. Por último el funcionalismo, ve la reproducción como una
manifestación del deseo humano por ser inmortal. Sin embargo, cualquiera que
sea el enfoque, se entiende que la paternidad debe ser una decisión personal y
responsable.
En la adultez temprana también se da con mayor frecuencia, la amistad. El tipo de
amistades de esta etapa implican confianza, respeto, comprensión y disfrute de la
compañía. Las buenas relaciones en la adultez temprana reportan un importante
beneficio para la salud, pues el apoyo emocional de otra persona contribuye a
minimizar los efectos del estrés, además contribuyen a que la persona tenga el
deseo de fijar un propósito en su vida.
En cuanto al trabajo y la educación, ambas influyen en muchos aspectos del
desarrollo, como son los aspectos físicos, intelectuales, emocionales y sociales.
En general, los sujetos menores de cuarenta años suelen estar en un proceso de
consolidación de su carrera, se sienten menos satisfechos con su trabajo que
como lo estarán más adelante, es común que se involucren menos con su trabajo
y es más probable que cambien de empleo constantemente en búsqueda de más
estabilidad económica y satisfacción personal. Los trabajadores jóvenes tienden a
preocuparse más por lo interesante que pueda ser su trabajo y por las
posibilidades de desarrollo que pueda presentar. El trabajo puede generar en los
adultos jóvenes tanto estrés como satisfacción. Además, el trabajo puede influir
sobre la cantidad y calidad de las relaciones interpersonales del sujeto y sobre el
desarrollo de su personalidad.
1.2.4 Desarrollo moral
Para Piaget y Kohlberg, citados por Papalia, Olds y Feldman, en 2005, el
desarrollo moral va de la mano con el desarrollo cognitivo. El desarrollo moral es
48
considerado por ellos una forma de superar el pensamiento egocéntrico, y se
considera una capacidad creciente para pensar de manera abstracta.
En su teoría del desarrollo moral Kohlberg (1991), plantea que el adulto joven se
encuentra en las etapas quinta y sexta del desarrollo moral. En ellas la persona es
capaz de juzgar lo que es correcto y justo según sus propias experiencias, siendo
las más trascendentales aquellas que tienen fuertes contenidos emocionales.
Según Kohlberg, existen dos experiencias que facilitan el desarrollo moral:
confrontar valores en conflicto y responder por el bienestar de otra persona
(Papalia, Olds y Feldman, 2005)
1.2.5 Desarrollo de la personalidad
Existen diferentes modelos que explican el desarrollo de la personalidad durante la
edad adulta temprana. Varios de ellos se clasifican como modelos de crisis
normativas. “Estos modelos describen el desarrollo como una secuencia definida
de cambios sociales y emocionales con la edad” (Papalia, Olds y Feldman
(2005). Desarrollo humano. 9na. Edición, México: Editorial Mc. Graw-Hill. P.473).
Entre los modelos de crisis normativas se encuentra el modelo de Erik Erickson,
que refiere que las personas en edad adulta temprana se encuentran en la etapa
de Intimidad vs. Aislamiento en la cual “los jóvenes adultos deben lograr la
intimidad y establecer compromisos con los demás. Si no lo logran permanecerán
aislados y solos. Para llegar a esta etapa es necesario que el individuo haya sido
capaz de encontrar y establecer su identidad en la adolescencia” (Papalia, Olds y
Feldman, 2005).
Otro de los modelos de crisis normativos es el presentado por Georges Vaillant,
citado por Papalia, Olds y Feldman, en 2005. Este propone que los adultos
jóvenes se encuentran en una etapa de adaptación a la vida en la cual se
presentan cuatro formas básicas de adaptación: madura, inmadura, psicótica y
neurótica. Además, Vaillant propone tres etapas dentro de la adultez joven. Una
49
de ellas es la edad de establecimiento, que ocurre entre los 20 y 30 años donde la
persona logra el desplazamiento de la dominación paterna, búsqueda de
esposo(a), cuidado de los hijos y creación de amistades más profundas e íntimas.
A continuación, indica se da la edad de consolidación (entre los 25 y 35 años)
donde el adulto joven consolida su vida laboral, intelectual, y familiar. Por último,
este modelo propone la edad de transición que se presenta alrededor de los 40
años, en la cual se abandona el aprendizaje ocupacional para centrarse en el
crecimiento interior.
El último de los modelos de crisis normativas es el citado por Papalia, Olds y
Feldman en 2005, y propuesto por Levinson en 1978, en su estudio de las eras. Él
indica que el adulto joven se encuentra en la etapa de estructura de la vida, en la
cual se ha superado la transición de la juventud, y usualmente se caracteriza por
el abandono del hogar y el logro de la independencia, la elección de la opción por
un trabajo, la formación de la propia familia y la adopción de una propia forma de
vida. Al finalizar la etapa de transición, el sujeto tiende a sentirse seguro y
competente, listo para iniciar en una etapa de estabilidad.
Por último, Papalia, Olds y Feldman (2005) exponen otra forma de entender el
desarrollo de la personalidad es el modelo de los momentos adecuados de la
ocurrencia de los acontecimientos. Estos conciben que el desarrollo de la
personalidad es producto de hechos sociales, que marcan la vida de los
individuos.
Para el desarrollo de estas teorías de personalidad, fueron utilizados distintos
enfoques de investigación. A continuación se presenta un modelo novedoso, el
cual contribuye al conocimiento de los conceptos compartidos por diversos grupos
sociales.
50
1.3 Redes semánticas naturales
1.3.1 Definición de redes semánticas naturales
Las redes semánticas naturales constituyen un método de recolección de
información útil tanto en la investigación cuantitativa como cualitativa. Según
Valdez (2000), este método se originó en los estudios sobre la memoria realizados
por Tulving en 1972. En estos estudios se plantea que existen dos tipos de
memoria: la memoria episódica, que recibe y almacena información sobre eventos
o datos temporales y sobre las relaciones que se dan entre tales eventos, y la
memoria semántica, que organiza el conocimiento sobre las palabras y otros
símbolos verbales, sus significados, los estímulos a los que se encuentran
asociados y las relaciones entre ellos. Además, otros autores complementan
indicando que la memoria semántica tiene efectos directos sobre el
comportamiento de los individuos.
A partir de este descubrimiento surge la idea de buscar formas para aproximarse a
conocer el significado, siendo una de las primeras formas para hacerlo el uso
de modelos de redes semánticas. Figueroa, González y Solís (1980) proponen el
modelo de las redes semánticas naturales. Este modelo intenta, explicar las
relaciones entre los nodos conceptuales que forman la estructura de la red de
significados. Para lograrlo, se solicita a los participantes de la investigación que
realicen dos tareas: definir la palabra estímulo utilizando cinco palabras sueltas y,
luego de hacerlo se les pide que jerarquicen las mismas, tomando en cuenta la
importancia de cada palabra definitoria para definir el concepto a analizar.
Estos investigadores demostraron que los resultados no constituyen asociaciones
libres como las que se obtienen en la técnica psicoanalítica, pues al pedir a los
participantes que jerarquicen, se consigue una red semántica, es decir un
conjunto de conceptos que permiten entender los procesos de reconstrucción de
la memoria a la hora de asociar un estímulo con un símbolo escrito. Además
permite observar la clasificación de las palabras y los elementos que integran a
cada estímulo.
51
La técnica de redes semánticas naturales permite conocer el significado
psicológico de un concepto adentrando en la organización cognoscitiva del mismo,
es decir conociendo los elementos afectivos y conocimientos que reflejan la
imagen que el sujeto y su cultura tienen de un concepto subjetivo. Las redes
semánticas son diferentes para cada individuo, e incluso pueden cambiar a lo
largo de la vida del mismo sujeto, conforme a sus experiencias y vivencias.
Todos los significados se construyen a través de redes, y para formar una red se
necesita de una organización interna contenida en la memoria a largo plazo, que
relacione y de significado a palabras y eventos. La red total, determina el
significado de un concepto; así mientras mayor sea la red, mayor será la
comprensión de lo que una idea significa para un grupo de sujetos.
Para Jimenez, (2004) el significado, dentro del punto de vista psicológico, puede
observarse desde tres dimensiones: la evaluación, la potencia y la dinámica. En la
dimensión de evaluación se consideran todos aquellos adjetivos utilizados por las
personas para describir en relación a lo bueno o malo; en la dimensión de
potencia entran todos aquellos adjetivos que juzgan según debilidad o fortaleza; y
por último en la dimensión dinámica, se observan los adjetivos que juzgan según
la actividad de lo juzgado. Estas tres dimensiones nos permiten darnos cuenta de
que el significado psicológico, compuesto de elementos afectivos y conocimiento,
crea un código subjetivo, que genera una reacción, y refleja la imagen que un
sujeto y su cultura manejan sobre determinado concepto.
Conocer el significado de las distintas palabras resulta de gran utilidad para el
psicólogo, pues al conocer el significado de un concepto, se puede comprender su
construcción cognitiva y hacer predicciones sobre la conducta del mismo. Por ello,
Figueroa, González y Solís (1981), propusieron el empleo de la técnica de redes
semánticas, que plantea cómo la información se estructura en redes asociativas
formadas por nodos y ligas. En esta teoría los nodos corresponden a los
conceptos, y las ligas, la relación entre los distintos nodos.
52
La técnica de redes semánticas naturales contempla la generación y
jerarquización de definidores conceptuales, por parte de un grupo de sujetos,
dirigido a cada concepto clave que está en estudio. A partir de la variedad de
definidores y de sus valores, se obtiene la red semántica para cada concepto. Así,
puede entenderse cómo está organizada y representada la información sobre
determinado concepto, y cómo la adquisición de nueva información, produce
cambios en la red a partir de las inferencias sobre la información generada por los
propios sujetos. La estructura de una red semántica es dinámica, va cambiando a
medida que el sujeto cambia su conocimiento sobre el tema y adquiere nuevas
relaciones y conceptos. La red total obtenida para cada concepto, determina su
significado. Entre mayor sea la red, se podrá tener una mejor comprensión y
conocimiento acerca de lo que para los individuos, significa la palabra investigada.
No todas las definidoras son igual de importantes para definir un concepto, por lo
que se jerarquizan las definidores para medir su importancia.
Castañeda y López (1993) señalan algunas de las ventajas de las redes
semánticas. Por un lado indican que permiten observar la dinámica de las redes,
es decir que proporcionan información sobre cómo van cambiando las redes
según las circunstancias del sujeto. Además las redes semánticas dan información
sobre las definidoras y la importancia de las mismas para el individuo de forma
jerárquica.
1.3.2 Procedimientos de utilización de las redes semánticas
naturales
La técnica de redes semánticas naturales propuesta por Figueroa, González y
Solís (1981), y validada por Valdez y Reyes Lagunes (1990) indican que para
iniciar el uso de la técnica se deben identificar la pregunta de investigación y los
objetivos del proyecto. Luego debe determinarse el objetivo de la red, es decir el
concepto en el que se desea ahondar para conocer su significado. Ya determinado
el mismo, deben seleccionarse distractores, y colocarlos de manera aleatoria junto
al estímulo objetivo.
53
Para la aplicación de la técnica se indica a los participantes que definan cada uno
de los estímulos utilizando cinco palabras sueltas (adjetivos, verbos, adverbios o
sustantivos) que consideran están asociados con los mismos. A continuación se
solicita a los participantes que lea sus definidores y le asigne un número en
función de la importancia o cercanía que consideren tienen para el estímulo, esto
indicando con un número 1 cuál es la palabra más cercana o relacionada al
estimulo, con un número 2 al que le sigue en importancia, y así sucesivamente
hasta terminar de jerarquizar cada una de las palabras producidas. No se
establece el límite de tiempo sin embargo, dicho ejercicio no debería de tomar más
de cinco minutos.
Posteriormente a las aplicaciones, se procede a la tabulación de los mismos y a la
obtención de los valores o resultados principales, con los cuales se analiza la
información generada por los participantes en la investigación. Estos valores,
propuestos por Reyes- Lagunes en1993, son:
a) Valor J (o tamaño de la red TR): Este valor resulta del total de palabras
definidoras generadas por los sujetos para el estímulo a investigar. Indica la
riqueza semántica de la red. De manera que, mientras mayor sea la
cantidad de palabras definidoras obtenidas, más rica será la red semántica
obtenida y viceversa. Para obtener el valor J, debe contarse el total de
palabras definidoras obtenidas para el estímulo.
b) Valor M (o peso semántico PS) de cada definidora: Este valor resulta de
la multiplicación de la frecuencia de aparición por la jerarquía obtenida para
cada una de las palabras definidoras. Indica el peso semántico de cada una
de las palabras definidoras obtenidas. Se obtiene a través de la suma de la
ponderación de la frecuencia por la jerarquización asignada por el grupo
donde los números más cercanos son multiplicados por cinco, los números
dos por cuatro, los tres por tres, los cuatro por dos y los cinco por uno.
c) Conjunto SAM (o núcleo de la red NR): Conformado por las diez
definidoras con pesos semánticos más altos. Considerando que este
elemento permite identificar clara y objetivamente aquellos elementos que
54
definen al estímulo. En 1993, Reyes-Lagunez propuso graficar los pesos
semánticos en forma descendente y hacer el corte cuando la pendiente de
la curva adquiera su carácter asintótico en relación al eje X. Con esto se
obtiene el núcleo de la red (NR). Si dos palabras definidoras coinciden
incluso en la jerarquía asignada por los sujeto se recomienda recurrir
jerarquizar las mismas utilizando el orden alfabético.
Después del análisis de los antecedentes y de la información presentada, es
evidente la necesidad de definir la familia como parte fundamental de la sociedad
y del ser humano. Esta necesidad es aún mayor para el adulto joven, quien en el
proceso de madurez y búsqueda de la estabilidad es quien tiende a iniciar la
formación de una familia. Siendo las redes semánticas naturales un método de
investigación que facilita la comprensión de diversos conceptos, se considera que
a través de la utilización de la misma, se dé un acercamiento a lo que los adultos
jóvenes consideran como familia. Con los resultados obtenidos no sólo se
pretende contribuir con las decisiones de los adultos jóvenes, sino también a la
comprensión de la población y facilitar el estudio posterior de temáticas similares.
55
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
No se puede negar la importancia que tiene la familia tanto para la sociedad como
para cada individuo. La familia influye en el comportamiento de todas las personas
desde los primeros meses de vida y estructura los valores que se transmiten de
generación en generación, que lideran a la sociedad. Sin embargo, resulta cada
vez más difícil definir su concepto, pues la familia ha sufrido cambios en su
estructura, función, tamaño y en los roles de sus miembros. Dichos cambios
continúan presentándose, cada vez a mayor velocidad. Es posible observar, por
ejemplo, como a través de los años se ha reducido el número de familias
numerosas, se ha incrementado el número de familias monoparentales, y se han
creado nuevos tipos de familias que incluyen desde familias creadas por lazos de
afinidad, hasta familias homoparentales, donde los padres pertenecen al mismo
sexo. Estos cambios han ocasionado cambios en lo que los individuos consideran
como familia y en lo que esperan de la misma.
Por otro lado, si se considera que cada individuo posee características propias que
aporta al grupo familiar, resulta imposible crear un único concepto de familia que
sea aplicable a todas las mismas y que abarque su vasta complejidad. Sin
embargo, es posible realizar una aproximación al mismo, al conocer las
características del grupo de estudio y los significados que comparten los miembros
del mismo acerca de lo que es una familia.
Siendo los adultos jóvenes quienes se encuentran en una etapa de desarrollo que
les permite considerar la formación de una familia propia resulta importante para
los mismos redefinir dicho concepto tomando en cuenta las diferencias que han
surgido a través de los cambios del mundo globalizado, y las consideraciones
personales sobre la misma. De esta manera, se favorece que los individuos tomen
decisiones maduras y acorde a sus creencias, acerca de la formación de la familia,
siendo las mismas favorecedoras para los miembros o futuros miembros de la
misma, así como para su satisfacción personal.
En la Comunidad Landivariana, el acercarse al concepto de familia de los adultos
jóvenes de la Facultad de Humanidades, permitirá a los participantes una mejor
56
comprensión de sí mismos y de sus decisiones, además de contribuir con
catedráticos expertos en la temática al brindarles información actualizada y
contextualizada sobre lo que la Comunidad Landivaríana, de la facultad de
Humanidades, Campus Central considera como familia.
Como medio para lograr estos objetivos, y para favorecer el acercamiento al
concepto de familia en la actualidad, se plantea la siguiente pregunta de
investigación:
¿Cuál es el concepto de familia de los adultos jóvenes, miembros de la
Comunidad Landivariana, de la Facultad de Humanidades en el Campus Central?
2.1 Objetivos
2.2.1 Objetivo general
Realizar una aproximación al concepto de familia para los adultos jóvenes,
miembros de la Comunidad Landivariana, de la Facultad de Humanidades, en el
Campus Central, a través de la utilización de redes semánticas.
2.2.2 Objetivos específicos
- Conocer los significados compartidos por los adultos jóvenes, miembros de
la Comunidad Landivariana, de la facultad de Humanidades en el campus central,
en cuanto al concepto “familia”.
- Comparar cualitativamente las diferencias por sexo en cuanto a los
significados asociados al concepto “familia” de los adultos jóvenes, miembros de la
Comunidad Landivariana, de la facultad de Humanidades en el campus central.
- Contrastar las diferencias por rangos de edad en cuanto a los significados
asociados al concepto “familia” de los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad
Landivariana, de la facultad de Humanidades en el campus central.
2.2 Variables
2.2.1 Significados asociados al concepto “familia”
57
2.3 Definición de las variables
2.3.1 Definición conceptual
- Significados asociados al concepto de familia:
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) se definió la familia
como el “elemento natural y fundamental de la sociedad, que tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado”. (Artículo 16. 3)
2.3.2 Definición operacional
- Significados asociados al concepto de familia:
Para efectos de este estudio se consideró como familia las palabras definidoras
obtenidas, luego de presentar el estímulo “familia” a los participantes, y de realizar
el análisis de las mismas a través de la técnica de redes semánticas naturales.
2.4 Alcances y límites
El presente estudio buscó hacer una aproximación al concepto de familia, a través
de conocer los significados que asocian los adultos jóvenes miembros de la
Comunidad Landivariana, de la Facultad de Humanidades, en el Campus Central
a esta noción, utilizando la técnica de redes semánticas naturales. Por lo tanto, los
resultados que obtenidos del mismo son únicamente aplicables a esta población y
para la palabra “familia”.
Los resultados fueron obtenidos a través de la técnica antes mencionada, sin
tomar en cuenta cualquier otra técnica, por lo que responden únicamente a los
indicadores que brindan las redes semánticas naturales.
2.5 Aportes
La presente investigación pretende ahondar en el concepto actual de los adultos
jóvenes miembros de la Comunidad Landivariana, de la facultad de Humanidades
en el Campus Central, a través de indagar los posibles significados que éstos
asocian a la idea de “familia”. Dicha investigación será beneficiosa para el país al
brindar un acercamiento a la percepción que los adultos jóvenes de determinado
grupo social perciben acerca de lo que para ellos constituye la noción de familia,
58
de manera que se facilite su comprensión y se dé un abordaje más adecuado a las
necesidades de los mismos en este tema. Por otro lado, al utilizar una
metodología de investigación poco conocida en el país, esta investigación permite
a otros investigadores la familiarización y utilización de las redes semánticas
naturales como método para ahondar en los significados de distintos conceptos en
diversas poblaciones.
Además, con esta investigación se contribuye con la Universidad Rafael Landívar
al acercar a la institución a la percepción de los estudiantes en cuanto a su
concepto de familia, permitiendo atender a sus necesidades desde su propia
percepción. Al mismo tiempo, con la aproximación al concepto de familia se
beneficia a la Facultad de Humanidades al brindarle insumos útiles para los
distintos cursos, especialmente en el área de Psicología Clínica.
En cuanto a los participantes de la investigación, los resultados les serán de
utilidad para comprender y analizar su propio concepto de familia, de manera que
facilite su toma de decisiones en torno al tema.
A otros investigadores este estudio les brinda la base para realizar otros estudios
similares, con diversas poblaciones o utilizando otros indicadores sobre la misma
población. Además, al utilizar una metodología poco conocida, permite a otros
investigadores conocer esta técnica de modo que pueda ser utilizada en futuros
estudios.
59
III. MÉTODO
3.1 Sujetos:
La población de este estudio estuvo comprendida por todos los miembros de la
Comunidad Landivariana, de la facultad de Humanidades, del campus central, que
se encuentran comprendidos en el grupo etario correspondiente a la edad adulta
temprana (entre los 20 y 39 años). Como miembros de la Comunidad Landivariana
se entienden catedráticos, alumnos y personal administrativo.
Por su parte, la muestra está integrada por un mínimo de 80 sujetos. Estos están
distribuidos en quinquenios, teniendo entonces, como sujetos, un mínimo de 10
hombres y 10 mujeres de cada uno de los quinquenios comprendidos entre los 20
y 39 años, pertenecientes al grupo de estudio. No se tomó en cuenta el nivel
socioeconómico, la carrera a la que pertenecen, ni el papel que cada miembro
juega dentro de la comunidad Landivariana, siempre y cuando el mismo sea
dentro de la Facultad de Humanidades. Los datos demográficos de la muestra
estudiada aparecen en la tabla 3.1
D.S.= Desviación estándar
TABLA 3.1 Datos demográficos de la muestra
El muestreo fue no probabilístico por conveniencia, eligiendo a los sujetos que
fueron más accesibles para la investigación, de manera que supuso un ahorro en
costos, trabajo, tiempo, etc. (Morales, 2008).
Edad
Sexo Población total
Femenino Masculino
Cantidad de
sujetos
Media de
edad
D.S. Cantidad
de sujetos
Media de
edad D.S.
Cantidad de
sujetos
Media de
edad
D.S.
20-24 años
30 21.5 1.195 10 21.8 1.317 40 21.65 1.21
25-29 años
10 26.5 1.434 10 26.5 1.434 20 26.5 1.39
30-34 años
10 30.8 0.789 10 31.1 1.287 20 30.95 1.05
35-39 años
10 37.7 1.418 10 37.4 1.506 20 37.55 1.43
TOTAL 60 29.13 0.274 40 29.2 0.088 100 27.64 6.21
60
3.2 Instrumento:
Como instrumento para la recolección de datos en esta investigación, se utilizaron
las redes semánticas naturales. Esta técnica, propuesta por Figueroa, González y
Solís en 1976, y modificada por Reyes-Lagunes en 1993, consiste en la
generación y jerarquización de palabras definidoras conceptuales, por parte de un
grupo de sujetos, dirigida a un concepto en estudio. A partir de las definidoras, se
obtiene la red semántica correspondiente a cada estímulo (Jiménez, 2004).
Como red semántica se entiende el conjunto de conceptos elegidos por la
memoria, a través de un proceso reconstructivo, que otorgan significado
psicológico a un concepto. En este proceso se toman en cuenta elementos
afectivos y de conocimientos, que estimulan la producción de una conducta
(Jiménez, 2004).
Para la recolección de datos, se realizó una plantilla base en la que se solicitó a
los participantes que indicaran su género y edad. Además, en dicha plantilla se
colocaron espacios para cada uno de los estímulos a considerar y un espacio para
la jerarquización de los mismos (Ver anexo No.1). Como estímulo principal se
utilizó la palabra familia, y como estímulos distractores, las palabras poder y culpa.
La elección de dichos distractores se realizó considerando que los mismos pueden
ser considerados por los sujetos como palabras que también pueden ser
investigadas o consideradas por los investigadores, además de que los resultados
podrían resultar de utilidad para futuras investigaciones. Por otro lado, dado que
los miembros de la población pudieran deducir cuál es la palabra que se encuentra
sujeta a estudio, por ser integrantes de la Facultad de Humanidades, se decidió no
utilizar palabras neutras.
En cuanto a la aplicación de la técnica se requieren aproximadamente cinco
minutos y la misma puede ser aplicada de forma grupal. Para la calificación e
interpretación de los datos se realizaron tablas donde se tabularon las palabras
definidoras obtenidas y se hizo un conteo de las mismas, considerando el sexo y
edad de los participantes. A partir de los datos obtenidos se obtuvieron los
siguientes valores:
61
a) Valor J o tamaño de la red (TR): Representa el número total de las
diferentes definidoras producidas por los individuos de la muestra.
b) Valor M (o peso semántico PS): Este valor resulta de la multiplicación de la
frecuencia de aparición, por la jerarquía obtenida para cada una de las
palabras definidoras. Indica el peso semántico de cada una de las palabras
definidoras obtenidas. Se obtiene a través de la suma de la ponderación de la
frecuencia por la jerarquización asignada por el grupo, donde las palabras
asignadas en primer lugar de importancia por los sujetos son multiplicados por
cinco, las que aparecen en segundo lugar por cuatro, las que aparecen en
tercer lugar por tres, las que aparecen en cuarto lugar por dos y las que
aparecen en quinto lugar por uno.
c) Conjunto SAM (o núcleo de la red NR): Conformado por las diez definidoras
con pesos semánticos más altos. Considerando que este elemento permite
identificar clara y objetivamente aquellos elementos que definen al estímulo.
3.3 Procedimiento:
1. Se seleccionó el tema de investigación y se procedió a plantear los objetivos
y variables de estudio.
2. Se determinó la metodología a utilizar: redes semánticas naturales.
3. Se elaboró el perfil de la investigación.
4. Se consultaron estudios antecedentes nacionales e internacionales.
5. Se realizó la consulta bibliográfica y se recopiló la información teórica.
6. Se solicitó en la Facultad de Humanidades la autorización para la realización
del estudio y la aplicación de redes semánticas naturales, presentando los
objetivos de la investigación y el instrumento a utilizar.
7. Se seleccionó la muestra por conveniencia entre los miembros de la
Comunidad Landivariana, de la facultad de Humanidades del campus central,
que corresponden al grupo etario a investigar.
8. Se aplicó la técnica a los diversos grupos de participantes. Para ello se
entregó a cada participante la hoja con el formato a utilizar, un lapicero y se
dieron las siguientes instrucciones:
62
Anotar en la parte superior de la hoja su edad, género y estado civil.
Se dio un ejemplo de forma verbal sobre el procedimiento a seguir,
utilizando la palabra manzana.
Se pidió a los participantes que anotaran cinco definidoras para cada
concepto, presentando uno a uno a los sujetos.
Al terminar se les pidió que colocaran un número 1 a la palabra que
mejor definiera a cada uno de los conceptos, un dos a la que
consideraran es la mejor segunda opción y así sucesivamente.
Se recogieron las hojas agradeciendo a los participantes.
9. Se tabularon los datos obtenidos con el programa Excel, utilizando tablas
que identificaron los resultados por sexo y edad.
10. Se obtuvieron los datos estadísticos básicos en el uso de esta técnica
(Valor J, Valor M y Conjunto SAM)
11. A partir de la inferencia estadística los resultados fueron analizados, y a
partir de los mismos se redactaron las conclusiones y recomendaciones de esta
investigación.
3.4 Diseño:
Esta investigación fue realizada bajo un modelo de tipo cuantitativo, no
experimental, descriptivo, de tipo transeccional o transversal.
Al ser un estudio cuantitativo, permite obtener resultados numéricos a través del
análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento del grupo de
estudio. (Hernández, Fernández y Baptista, 2010) Además, siendo un estudio no
experimental, no busca manipular variables, sino únicamente observar los
fenómenos en su estado natural. (Hernández, Fernández y Baptista, 2010) Así, no
se pretende modificar el concepto de familia de los sujetos, sino analizar el mismo
al momento de la aplicación, en su estado natural.
Al poseer un alcance descriptivo, se pretende que la investigación sea capaz de
especificar propiedades, características y rasgos importantes del fenómeno a
investigar. (Hernández, Fernández y Baptista, 2010) En este caso, se pretende
que el estudio especifique el concepto de familia de la población seleccionada.
63
Por último se define el estudio como transeccional o transversal, pues el mismo
recopila datos en un momento único durante el proceso de investigación, siendo
su propósito describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un
momento dado (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).
3.5 Metodología estadística
Para el análisis de los resultados de esta investigación se utilizó la estadística
descriptiva, haciendo sumatorias y ponderadas de los indicadores de los
elementos de estudio. Por otro lado, se realizaron los cálculos estadísticos propios
del instrumento a utilizar.
Para todos ellos se utilizó el programa Excel, versión 2010. A partir de los
resultados obtenidos, se realizó una inferencia para el análisis de los datos y la
descripción de los resultados. Finalmente se mostraron los resultados utilizando
tablas realizadas en Excel, versión 2010.
64
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
A partir de los datos obtenidos sobre el número de palabras definidoras a partir del
estímulo “familia”, se observa que para el grupo total de sujetos del estudio el
tamaño de la red fue de 133 palabras generadas a partir del estímulo a investigar.
Por su parte, para la población femenina del grupo de estudio el tamaño de red fue
de 92 palabras, mientras que para la población masculina fue de 71 palabras.
En lo relativo a los grupos etarios, se observa que para el grupo de mujeres entre
los 20 y 24 años, el tamaño de la red fue de 55 palabras; mientras que en los
grupos de mujeres entre 25 y 29, y entre 30 y 34 años, el tamaño de la red fue de
30 palabras. Por último se evidencia en el grupo de mujeres entre 35 y 39 años un
total de 33 palabras en el tamaño de la red (Ver anexos del 2 al 5).
Por otro lado, en la población masculina, en el quinquenio entre los 20 y 24 años,
se observa un tamaño de red para el estímulo “familia” de 25 palabras. En el
mismo género, pero en la edad entre 25 y 29 años, el tamaño de red para el
mismo estímulo es de 34 palabras; mientras para el grupo entre los 30 y 34 años
el mismo es de 29 palabras. En el grupo masculino de mayor edad, entre los 35 y
39 años, se observa un tamaño de red de 31 palabras (Ver anexos del 6 al 9).
Los resultados se presentan en tablas donde se considera como frecuencia a la
cantidad de veces que cada definidora fue categorizada en cada una de las
ponderaciones. Por ponderaciones se entiende la puntuación otorgada según el
grado de prioridad que los sujetos dieron a cada definidora.
A partir de los datos anteriores se proporciona el valor ponderado de cada palabra
en cada una de las áreas de ponderación. Este valor surge de multiplicar la
frecuencia por la ponderación. A su vez, dichas cantidades fueron sumadas para
cada definidora obteniendo el peso semántico de cada palabra definidora.
65
A partir de las palabras obtenidas como definidoras en las redes semánticas
mencionadas anteriormente, y según las palabras con mayor peso semántico en
cada categoría, se puede definir qué:
Para el grupo de mujeres entre los 20 y 24 años, pertenecientes a la Comunidad
Landivariana, de la facultad de Humanidades del Campus central, la familia brinda
apoyo, amor y unión, y está formada por padres y hermanos (Ver tabla 4.1).
TABLA 4.1 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” MUJERES ENTRE 20 Y 24 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1 AMOR
AMOROSO
Frecc. 13 2 3 2 0
86 V.P. 65 8 9 4 0 UNIÓN/ UNIDAD Frecc. 4 13 2 1 1
81 UNIDOS/ UNIDA V.P. 20 52 6 2 1
PAPÁS/PADRES
Frecc. 2 4 1 0 0
29 V.P. 10 16 3 0 0
HERMANOS
Frecc. 0 3 3 0 0
21 V.P. 0 12 9 0 0
APOYO
Frecc. 1 0 3 2 1
19 V.P. 5 0 9 4 1
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
66
Del mismo modo para el grupo de mujeres entre los 25 y 29 años, del mismo
grupo de estudio, la familia brinda unión, apoyo, amor y felicidad, y está
conformada por padres y hermanos (Ver tabla 4.2).
TABLA 4.2 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” MUJERES ENTRE 25 Y 29 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
UNIÓN/ UNIDAD
Frecc. 4 2 0 1 0
30 V.P. 20 8 0 2 0
APOYO
Frecc. 1 1 2 0 0
15 V.P. 5 4 6 0 0
AMOR
Frecc. 2 0 1 0 0
13 V.P. 10 0 3 0 0
PADRES/PAPÁS
Frecc. 2 0 0 0 1
11 V.P. 10 0 0 0 1
HERMANOS
Frecc. 0 2 0 1 0
10 V.P. 0 8 0 2 0
FELIZ/FELICIDAD
Frecc. 0 1 2 0 0
10 V.P. 0 4 6 0 0
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
67
El grupo de mujeres entre los 30 y 34 años del grupo de estudio considera familia
como madre y padre que brindan amor, comprensión y unión (Ver tabla 4.3).
TABLA 4.3 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” MUJERES ENTRE 30 Y 34 AÑOS
DEFINIDORA
ORDEN 1 2 3 4 5 P.S
PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
AMOR/AMOROSA
Frecc. 2 4 0 1 0
29 V.P. 10 16 0 2 1
MAMÁ/MADRE
Frecc. 1 3 0 1 0
19 V.P. 5 12 0 2 0
PAPÁ/ PADRE
Frecc. 1 0 2 0 0
11 V.P. 5 0 6 0 0
COMPRENSIÓN
Frecc. 0 1 0 2 0
8 V.P. 0 4 0 4 0
UNIÓN/UNIDOS
Frecc. 0 0 1 1 1
6 V.P. 0 0 3 2 1
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
68
Por su parte, el grupo de mujeres entre los 35 y 39 años, pertenecientes a la
población referida, indicó que la familia brinda amor, apoyo y unión, y está
conformada por el esposo y los hijos (Ver tabla 4.4).
TABLA 4.4 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” MUJERES ENTRE 35 Y 39 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
AMOR
Frecc. 3 2 1 0 0
26 V.P. 15 8 3 0 0
APOYO
Frecc. 2 2 0 0 0
18 V.P. 10 8 0 0 0
UNIÓN
Frecc. 1 2 0 2 0
17 V.P. 5 8 0 4 0
ESPOSO
Frecc. 1 1 0 0 0
9 V.P. 5 4 0 0 0
HIJOS
Frecc. 0 0 1 1 1
6 V.P. 0 0 3 2 1
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
69
En cuanto a los resultados para la población masculina, se observa que para el
grupo de hombres entre los 20 y 24 años, pertenecientes a la Comunidad
Landivariana, de la facultad de Humanidades del Campus central, la familia brinda
amor y unión, y se conforma por la madre, el padre y los hermanos (Ver tabla
4.5).
TABLA 4.5 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” HOMBRES ENTRE 20 Y 24 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
UNIÓN/UNIDAD
Frecc. 2 3 2 0 1
29 V.P. 10 12 6 0 1
AMOR
Frecc. 3 1 0 0 0
19 V.P. 15 4 0 0 0
MADRE/ MAMÁ
Frecc. 1 0 4 0 0
17 V.P. 5 0 12 0 0
HERMANOS
Frecc. 1 1 1 1 1
15 V.P. 5 4 3 2 1
PADRE/ PAPÁ
Frecc. 0 2 0 3 0
14 V.P. 0 8 0 6 0
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
70
Por otro lado, la población de hombres comprendidos entre los 25 y 29 años, y
miembros de la población de estudio indica que familia está conformada por los
padres e hijos, quienes, guiados por la madre, brindan amor y unión (Ver tabla
4.6).
TABLA 4.6 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” HOMBRES ENTRE 25 Y 29 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
UNIÓN/ UNIDAD
Frecc. 2 1 0 0 0
14 V.P. 10 4 0 0 0
PADRES/PAPÁS
Frecc. 0 2 1 0 0
11 V.P. 0 8 3 0 0
AMOR
Frecc. 2 0 0 0 0
10 V.P. 10 0 0 0 0
HIJOS
Frecc. 0 1 1 1 1
10 V.P. 0 4 3 2 1
MAMÁ/MADRE
Frecc. 1 0 0 1 0
7
V.P. 5 0 0 2 0
V.P. 0 0 3 2 0
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
71
Los hombres entre 30 y 34 años, miembros de la población de estudio refirieron
que la familia está formada por el padre, la madre, los hijos y los hermanos, que
comparten una casa (Ver tabla 4.7).
TABLA 4.7 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” HOMBRES ENTRE 30 Y 34 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
HIJOS
Frecc. 1 1 2 1 0
17 V.P. 5 4 6 2 0
MADRE/MAMÁ
Frecc. 0 4 0 0 0
16 V.P. 0 16 0 0 0
PADRE/PAPÁ
Frecc. 3 0 0 0 0
15 V.P. 15 0 0 0 0
CASA
Frecc. 1 0 1 1 1
11 V.P. 5 0 3 2 1
HERMANOS
Frecc. 0 0 1 2 0
7 V.P. 0 0 3 4 0
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
72
El grupo conformado por los hombres entre 35 y 39 años miembros de la
población de estudio estableció que la familia está formada por los padres, hijos y
hermanos, y brinda amor y alegría (Ver tabla 4.8).
TABLA 4.8
REDES SEMÁNTICAS NATURALES PALABRA NODO “FAMILIA”
HOMBRES ENTRE 35 Y 39 AÑOS
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
AMOR
Frecc. 3 0 0 1 0
17 V.P. 15 0 0 2 0
PADRES
Frecc. 2 1 1 0 0
17 V.P. 10 4 3 0 0
HIJOS
Frecc. 0 2 2 1 0
16 V.P. 0 8 6 2 0
ALEGRÍA
Frecc. 1 1 1 0 0
12 V.P. 5 4 3 0 0
HERMANOS
Frecc. 1 0 1 2 0
12 V.P. 5 0 3 4 0
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
73
Partiendo de los resultados anteriores, se pueda inferir que para la población total
de mujeres pertenecientes a la muestra, miembros de la Comunidad Landivariana,
de la Facultad de Humanidades del Campus Central, la familia está formada por
los padres (madre y padre), hermanos e hijos, quienes brindan amor, unión,
apoyo, alegría y felicidad (Ver tabla 4.9).
TABLA 4.9 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” TOTAL DE LA MUESTRA DE MUJERES
DEFINIDORA
ORDEN 1 2 3 4 5 P.S
PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
AMOR/ AMOROSO
Frecc. 20 8 5 3 0 153
V.P. 100 32 15 6 0
UNIÓN/ UNIDAD/ Frecc. 9 17 3 5 2 134
UNIDOS/ UNIDA V.P. 45 68 9 10 2
APOYO
Frecc. 4 3 5 3 1 54
V.P. 20 12 15 6 1
PAPÁS/PADRES
Frecc. 5 5 1 1 1 51
V.P. 25 20 3 2 1
HERMANOS
Frecc. 0 5 4 2 0 36
V.P. 0 20 12 4 0
MADRE/MAMÁ
Frecc. 2 5 1 1 0 35
V.P. 10 20 3 2 0
HIJOS
Frecc. 0 1 5 1 3 24
V.P. 0 4 15 2 3
PADRE/PAPÁ
Frecc. 1 1 4 0 1 22
V.P. 5 4 12 0 1
ALEGRÍA/ ALEGRE
Frecc. 0 2 1 4 1 20
V.P. 0 8 3 8 1
FELIZ/ FELICIDAD
Frecc. 0 1 2 4 2 20
V.P. 0 4 6 8 2
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
74
Por su parte, el grupo total de hombres de la muestra de estudio indicó que familia
está formada por los padres (madre y padre), hijos y hermanos, que conviven en
una casa y forman un hogar, donde se brindan unión, amor y apoyo (Ver tabla
4.10).
TABLA 4.10 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” TOTAL DE LA MUESTRA DE HOMBRES
DEFINIDORA ORDEN 1 2 3 4 5
P.S PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
UNIÓN/ UNIDAD
Frecc. 5 5 3 1 2
58 V.P. 25 20 9 2 2
AMOR
Frecc. 8 2 1 1 0
53 V.P. 40 8 3 2 0
HIJOS
Frecc. 1 4 5 3 3
45 V.P. 5 16 15 6 3
MADRE/MAMÁ
Frecc. 2 4 4 1 0
40 V.P. 10 16 12 2 0
HERMANOS
Frecc. 2 1 4 6 1
39 V.P. 10 4 12 12 1
PADRES/ PAPÁS
Frecc. 3 4 2 0 0
37 V.P. 15 16 6 0 0
PADRE/PAPÁ
Frecc. 3 2 1 3 0
32 V.P. 15 8 3 6 0
APOYO/ APOYARSE
Frecc. 0 2 3 3 0
23 V.P. 0 8 9 6 0
CASA
Frecc. 1 1 1 2 3
19 V.P. 5 4 3 4 3
HOGAR
Frecc. 2 2 0 0 1
19 V.P. 10 8 0 0 1
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
75
Por último, los resultados indican que la población total de la muestra refiere que
la familia está conformada por los padres (padre y madre), hermanos e hijos, que
comparten casa y brindan amor, unión, apoyo y alegría (Ver tabla 4.11).
TABLA 4.11 REDES SEMÁNTICAS NATURALES
PALABRA NODO “FAMILIA” TOTAL DE LA MUESTRA
DEFINIDORA
ORDEN 1 2 3 4 5
P.S
PONDERACIÓN 5 4 3 2 1
AMOR/ AMOROSO
Frecc. 28 10 6 4 0 206
V.P. 140 40 18 8 0
UNIÓN/ UNIDAD/ Frecc. 14 22 6 6 4 192
UNIDOS/ UNIDA V.P. 70 88 18 12 4
PAPÁS/PADRES
Frecc. 8 9 3 1 1 88
V.P. 40 36 9 2 1
APOYO/ APOYARSE
Frecc. 4 5 8 6 1 77
V.P. 20 20 24 12 1
HERMANOS
Frecc. 2 6 8 8 1 75
V.P. 10 24 24 16 1
MADRE/MAMÁ
Frecc. 4 9 5 2 0 75
V.P. 20 36 15 4 0
HIJOS
Frecc. 1 5 10 4 6 69
V.P. 5 20 30 8 6
PADRE/PAPÁ
Frecc. 4 3 5 3 1 54
V.P. 20 12 15 6 1
ALEGRÍA/ ALEGRE
Frecc. 1 3 2 4 2 33
V.P. 5 12 6 8 2
CASA
Frecc. 1 1 2 1 4 21
V.P. 5 4 6 2 4
Frecc. = Frecuencia
V.P. = Valor Ponderado
P.S.= Peso semántico
76
Se pudo observar que en la población femenina aparecen ciertos indicadores
negativos como definidores de la palabra familia. Palabras como diferencias,
problemas, cansancio, fastidio, ira y pelea, aparecen como descriptores negativos
de familia, sin embargo su valor semántico no es significativo como para formar
parte del concepto de familia del grupo de estudio. Además se observó que la
mayoría de los mismos aparecen en el grupo de mujeres entre los 30 y 34 años.
Por su parte, en la población masculina se observa únicamente la palabra
“conflicto” como descriptora negativa, y la misma tampoco posee un peso
semántico significativo para ser considerada parte del concepto de familia del
grupo de estudio.
A partir de lo anterior es notable que únicamente el 5.26% de las definidoras
poseen una connotación negativa.
Algunos individuos utilizaron objetos materiales como definidores de familia.
Palabras como comida, bebida, foto, carro, jardín, ropa, zapatos y libros se vieron
asociados a la definición de familia del grupo de estudio. Sin embargo, ninguna de
las definidoras mencionadas obtuvo el peso semántico necesario para formar
parte del concepto de familia de la población.
Palabras como “unión” y “amor” aparecieron en todos los grupos de estudio como
definidores de familia, teniendo además, un alto peso semántico en los mismos.
Además dichas palabras forman parte de las definiciones de familia de siete de los
grupos de estudio.
77
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Existen diversas formas de ser y de entender una familia, cada una de las cuales
responde a las condiciones políticas, históricas, económicas, sociales y culturales
de quien lo interpreta. En el presente estudio se buscó realizar una aproximación
al concepto de familia de los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad
Landivariana, de la Facultad de Humanidades, en el campus central, a través de la
utilización de redes semánticas naturales.
En los resultados obtenidos se observó que la familia es definida por la población
de estudio como un elemento primordial para su desarrollo personal. Palabras
como amor (P.S.=206), apoyo (P.S.=77) y unión (P.S.=192) sobresalieron como
definidoras con un elevado peso semántico, demostrando la importancia que los
sujetos dan al grupo familiar como influencia en sus decisiones personales, y en
los valores que profesan. En este sentido los resultados coinciden con los
planteados por Blanco y Solares, quienes en 1994 detectaron que los individuos
se ven condicionados por el aprendizaje psicosocial que obtienen en su familia,
para la elección de su pareja. Estos datos coinciden, además, con los expuestos
por Mínguez y Ortega en 2009, quienes concluyeron que la familia es la principal
fuente de transmisión de valores, mismos que se transmiten especialmente a
través del ejemplo.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos se definió la familia como
el “elemento natural y fundamental de la sociedad, que tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado”. (Artículo 16.3 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos [Asamblea General de las naciones Unidas 1948]). Sin
embargo, para la población de estudio, la familia se encuentra vinculada a factores
personales y emocionales, más que a factores sociales. Esto se demostró en la
poca incidencia de definidoras relacionadas al valor social de la familia, frente a la
presencia mayoritaria de definidoras relacionadas a los valores e intereses
78
personales, mismas que además, tuvieron un peso semántico significativamente
superior.
Por otro lado, fue posible observar que la población estudiada mantiene un
concepto tradicional de familia, donde cada uno de los miembros de la misma
posee roles tradicionales. Palabras como madre, padre, hijos y hermanos tuvieron
un peso semántico significativamente superior al resto de definidoras. En este
sentido, coincidiendo con los resultados de Jiménez (2004), se observa que el rol
femenino dentro de la familia se encuentra asociado, por los sujetos de estudio, al
de esposa y madre, mientras que el masculino al de esposo y padre.
Los resultados anteriores también reflejan la percepción de la población de estudio
sobre la familia como conformada únicamente, por los miembros de la familia
nuclear (Padres, P.S.=88; Padre, P.S.=54; Madre, P.S.=75; Hijos, P.S.=69 y
Hermanos, P.S.=75). Vázquez, (2008) refiere que, según su organización, las
familias pueden ser clasificadas de diversas formas. La familia nuclear,
entendiéndose la misma por la que está conformada por los padres y su
descendencia directa, es la que nos brinda un concepto cercano al que se percibe
en los resultados de los sujetos estudiados.
Por otro lado, aunque aparecen definidores como abuelos, sobrinos y yernos, su
peso semántico es significativamente inferior al presentado por definidoras como
madre, padre, hijos o hermanos. Lo anterior demuestra que existe poca
identificación, de parte de la población de estudio, de la palabra familia con lo que
Vázquez identificó en 2008 como familia extensa, es decir la que está conformada
por parientes con distintas relaciones, más allá de padres e hijos (tíos, primos,
abuelos y todos los demás parientes, ya sean consanguíneos o afines).
Los nuevos modelos de familia, como el monoparental, homoparental, etc. no
evidencian ser parte del imaginario de familia de la población de estudio, a pesar
de ser cada vez más comunes dentro de la sociedad, según refieren Rodríguez y
Luengo en 2003. Esto se evidenció en la carencia de definidoras asociadas a
estos conceptos, y en la presencia, con un alto peso semántico de definidoras
79
asociadas al concepto tradicional y nuclear de familia. Únicamente, el concepto
“diversidad” aparece en la red semántica de las mujeres entre los 25 y 29 años,
sin embargo su peso semántico es poco significativo para ser tomada en cuenta
como palabra definidora.
La definidora hijos, fue común para ambos géneros de estudio. Sin embargo, se
observó que en el grupo de hombres, este estímulo aparece como parte del
concepto de familia desde el grupo etario comprendido entre los 25 y 29 años,
mientras que para el grupo femenino aparece únicamente en el grupo
comprendido entre los 35 y 39 años. Este dato contradice la visión social,
sustentada por Osmond y Thorne (1993), citados por Gracia y Musitu (2000)
quienes refieren que la familia es el principal componente de las relaciones de
género y la división de trabajo; y por lo tanto, la ideología familiar se utiliza para
determinar las relaciones de género y la subordinación de la mujer, quien, desde
este enfoque, se concibe desde la infancia como madre y esposa. Por otra parte,
ello sustenta el hecho de que los varones vean la familia como una fuente de
perpetuación a través de los hijos, y a estos como objeto importante de las
funciones de la familia. Esto difiere de cómo se concibe a la esposa, pues se verá
más adelante que dicha palabra no tiene un peso semántico importante para la red
semántica de familia en los varones.
Las palabras esposo y esposa, son también definidoras que llaman la atención
alrededor de lo que significa la palabra familia para el grupo de estudio. Para el
grupo femenino, la palabra definidora esposo obtuvo un peso semántico
significativo únicamente en el grupo etario entre los 35 y 39 años. Mientras tanto,
en el grupo masculino, el peso semántico de la definidora esposa no fue lo
suficientemente significativa como para aparecer como palabra definidora dentro
de ninguno de los grupos etarios de la muestra.
Estos resultados denotan los cambios en la estructura familiar que según Alberdi
(1982) se han presentado en las últimas décadas. Él refiere que actualmente el
número de matrimonios disminuye, la edad para contraerlo avanza y el número de
divorcios se eleva a gran velocidad. Por lo anterior, las personas en general, están
80
menos interesadas en tomar el rol de esposo o esposa, y por lo tanto de incluir a
otros en estos roles dentro de su dinámica familiar y concepción de familia.
Se podría indicar entonces que los individuos están postergando las etapas del
ciclo vital descritas por Gough, Lévi-Strauss y Spiro en 1974, y ésta podría ser la
razón por la que los términos esposo y esposa están obteniendo una menor
representación dentro de la red semántica del concepto familia.
Dentro del concepto de familia del grupo de estudio masculino, entre los 25 y 29
años, resalta la función de la madre como quien guía y rige el hogar. Esto
evidencia, de nuevo, los roles tradicionales asociados al género dentro del núcleo
familiar. Hill, citado por Gracia y Musitu (2000) refiere que los roles familiares se
definen en términos de las expectativas que los otros miembros de la familia
colocan sobre un rol determinado, y el ajuste o éxito de la familia en la adecuación
al desempeño del rol. Partiendo de lo anterior, se puede observar que los roles
concebidos dentro de la definición de familia para el grupo de estudio masculino,
responden a una visión tradicional, donde la mujer es vista como administradora y
guía del hogar, situación que hace inferir que los participantes funcionan como
proveedores dentro del mismo, aun cuando este concepto no aparece en la red
semántica de los varones del estudio.
La presencia de la palabra definidora padres, en la población femenina,
desaparece a partir del grupo etario entre los 30 y 34 años, y se ve sustituido por
la palabra definidora hijos. Esto podría ser reflejo de la etapa del desarrollo del
ciclo vital de la familia por la que se encuentra atravesando el adulto joven a partir
de este quinquenio.
Por otra parte, para Piaget y Kohlberg, citados por Papalia, Olds y Feldman, en
2005, el desarrollo moral en esta etapa ha superado el pensamiento egocéntrico, y
el individuo es capaz de pensar de manera abstracta y hacia los demás. Esto
explicaría el cambio de perspectiva en cuanto a la dinámica familiar, dejando la
persona de identificarse con el hijo protegido por los demás miembros de la
familia, para adquirir el rol de padre, protector de su propio grupo familiar.
81
Sin embargo, éste no es el caso de la población masculina, quienes a pesar de la
incorporación del concepto hijos a partir del quinquenio entre los 25 y 29 años de
edad, no descartan la definidora padres como parte del concepto fundamental de
familia. Se podría entonces afirmar, que la visión masculina de familia corresponde
a lo referido por Estrada en 2003, quien afirmó que los lazos principales que
definen una familia pueden ser: de afinidad, es decir que se derivan de un vínculo
reconocido socialmente, como el matrimonio; y vínculos de consanguinidad, como
la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos
de un mismo progenitor.
Durante el análisis de los resultados se pudo observar que el concepto de familia
de la población de estudio, responde a un ideal de familia más que a la vivencia
personal sobre la misma. Se vieron proyectadas ideas de unión, amor y apoyo con
un alto peso semántico, mientras que la incidencia de definidoras negativas fue del
5.26%, y las mismas no contaron con un peso semántico suficiente como para ser
consideradas parte del concepto de familia de ninguno de los grupos de estudio.
En relación a lo anterior se pudo observar además, que son las mujeres quienes
poseen un concepto menos positivo de la familia, pues fue en esta población
donde surgieron seis de las siete definidoras negativas obtenidas. Esto
posiblemente derivado de los roles que socialmente han sido delegados a este
género. Michel (1970) consideró que si bien la estructura de las familias ha
cambiado considerablemente, las mismas mantienen muchos rasgos tradicionales
en cuanto a las relaciones internas de sus miembros. De este modo podría
considerarse que la mujer ha sido socialmente catalogada como la encargada de
la familia, por lo que está expuesta a un mayor número de experiencias negativas
que podrían llevarla a incluir conceptos negativos dentro de su percepción de la
misma, tal y como lo propone la Teoría del Conflicto, parte de los modelos que
visualizan a la familia desde un enfoque de interacción.
Por otro lado, se observa que las definidoras negativas obtenidas aparecen a
partir del grupo etario entre los 30 y 34 años de edad, justo en el medio de la edad
adulta temprana. En esta etapa, según refieren Papalia, Olds y Feldman (2005), el
82
desarrollo psicosocial de la persona se encuentra orientado a asumir roles
sociales y familiares, y a hacerse responsable de su vida y de la de quienes le
acompañarán en la conformación de una familia. Es también en este período,
donde el individuo elige entre conformar una pareja o mantener la soltería, y
considera la procreación de hijos. Ante estas decisiones, la persona se enfrenta a
las primeras crisis dentro del ciclo vital de la familia expuesto por Gough, Lévi-
Strauss, y Spiro (1974).
En la etapa de formación de la pareja, ésta se enfrenta a conflictos en el afán de
imponer, cada uno de los miembros, los parámetros y normas aprendidas en la
familia de origen. Por esta razón no es de sorprender que definidoras negativas
como cansancio, fastidio e ira, aparezcan en esta etapa como un reflejo de las
emociones que dichos conflictos generan.
Es también alrededor de esta edad que se presenta la familia con hijos pequeños,
donde Gough, Lévi-Strauss y Spiro (1974) argumentan que se generan nuevos
subgrupos familiares que obligan a elaborar nuevos roles y normas. Esto de nuevo
explicaría la aparición de definidoras negativas en esta etapa. Del mismo modo
para las personas que en esta edad son parte de una familia con hijos en edad
escolar, los cambios en el sistema familiar, por la vinculación del hijo a un nuevo
ambiente, pueden provocar emociones como las que se refieren como definidoras
negativas de familia.
A pesar de lo anterior, las palabras definidoras alegría y felicidad aparecen
únicamente para la población femenina, mientras palabras como casa y hogar
definen familia únicamente para la población masculina. Esto posiblemente es
derivado de lo que cada sexo desarrolla como su auto concepto y rol dentro de la
familia, según lo que les ha sido impuesto a través de la interacción social. Hill,
citado por Gracia y Musitu (2000) expuso que las imposiciones sobre un rol
determinado, se definen en términos de las expectativas que los otros miembros
de la familia y la sociedad colocan, y la forma en que juzgan la adecuación en el
desempeño del rol. Considerando lo anterior, podría decirse que socialmente, la
población femenina de estudio espera sentirse alegre y feliz en su rol como madre
83
y esposa; mientras que la población masculina espera funcionar como encargada
de la formación del hogar, y del mantenimiento de la casa como el sitio donde se
desarrolla la misma.
Alberdi (1982) señala que el término “familia” no debe determinarse a través del
número de miembros, ni de las relaciones consanguíneas entre los mismos.
Refiere que una familia implica un hogar, pero no son términos indistintos. A partir
de ello, y de los resultados obtenidos en esta investigación, podemos afirmar que
los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad Landivariana, de la Facultad de
Humanidades, en el campus central, aún manejan un concepto tradicional y
nuclear de familia, mismo que va modificándose a medida que transcurre el ciclo
vital de cada familia.
84
VI. CONCLUSIONES
Para los adultos jóvenes, miembros de la Comunidad Landivariana, de la
Facultad de Humanidades, en el Campus Central, la familia es el grupo
conformado por los padres (padre y madre), hermanos e hijos, que
comparten casa y brindan amor, unión, apoyo y alegría.
Para la población total de mujeres pertenecientes al grupo de estudio la
familia es el grupo formado por los padres (madre y padre), hermanos e
hijos, quienes brindan amor, unión, apoyo, alegría y felicidad.
Para la población masculina del grupo de estudio, la familia es el grupo
formado por los padres (madre y padre), hijos y hermanos, que conviven en
una casa y forman un hogar, donde brindan unión, amor y apoyo.
Amor, apoyo, unión, padres (madre y padre), hermanos e hijos, son
definidoras compartidas por ambos sexos de la población de estudio para
conceptualizar la palabra familia.
Alegría y felicidad son definidoras de familia que aparecen únicamente para
la población femenina, mientras que casa y hogar definen familia
únicamente para la población masculina.
Para el grupo etario entre los 20 y 24 años del grupo de estudio, la familia
brinda apoyo, amor y unión, y está formada por padres (madre y padre) y
hermanos.
Del mismo modo para el grupo etario entre los 25 y 29 años, del mismo
grupo de estudio, la familia brinda unión, apoyo, amor y felicidad, y está
conformada por padres, hijos y hermanos, guiados por la figura materna.
85
El grupo etario comprendido entre los 30 y 34 años del grupo de estudio
considera familia como madre, padre, hijos y hermanos, que brindan amor,
comprensión y unión, y comparten una casa.
Por su parte el grupo etario entre los 35 y 39 años considera que la familia
brinda amor, apoyo, alegría y unión, y está conformada por el esposo, los
padres, los hermanos y los hijos.
La palabra hijos es una definidora común a partir del quinquenio entre los
25 y 29 años en el concepto de familia de los individuos miembros de la
población de estudio.
Las palabras amor y unión resultan definidoras importantes para definir
familia para todos los grupos de estudio independientemente del grupo
etario al que pertenecen.
86
VII. RECOMENDACIONES
A los participantes en la investigación:
Como estudiantes de las ciencias humanas, es indispensable la amplitud de
pensamiento para contemplar todas las alternativas que la mente humana
es capaz de crear, en cuanto a formas de pensar y de vivir. Por ello, se
recomienda a los estudiantes de la Facultad de Humanidades, profundizar
en los distintos modos de definir y vivir el concepto familia, para ampliar el
conocimiento alrededor de dicho concepto.
A las autoridades de la Facultad de Humanidades:
Se recomienda a las autoridades de la Facultad incluir los resultados de la
presente investigación dentro de los contenidos que son expuestos a los
estudiantes, especialmente dentro de los cursos relativos a la familia, de
forma que enfrenten a los estudiantes con sus propias percepciones.
A los catedráticos de la Facultad de Humanidades:
Se recomienda además, fomentar la apertura de pensamiento a través de
debates y acercamientos a realidades distintas a las vividas por los
alumnos, de forma que los mismos puedan ampliar los conceptos
tradicionales que manejan alrededor de la familia.
A otros investigadores:
Se recomienda la utilización de las redes semánticas naturales como un
medio efectivo para realizar acercamientos a los conceptos que distintas
poblaciones manejan de diversas definidoras.
87
Se recomienda, replicar este estudio con poblaciones distintas, para realizar
comparaciones entre los resultados de las mismas.
88
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94
ANEXOS
1. Instrumento 2. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en mujeres entre 20-24 años 3. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en mujeres entre 25-29 años 4. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en mujeres entre 30-34 años 5. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en mujeres entre 35-39 años 6. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en hombres entre 20-24 años 7. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en hombres entre 25-29 años 8. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en hombres entre 30-34 años 9. Tabla sobre tamaño de red para la palabra familia en hombres entre 35-39 años
95
ANEXO 1
EDAD:________________
GENERO:____________
ESTADO CIVIL:______________
A continuación se le presentarán tres estímulos. Coloque en la tablas, las cinco palabras que crea que mejor definen a cada estímulo. Al finalizar coloque él número 1 a la palabra que mejor define al estímulo, luego el 2 a la segunda opción, y de este modo sucesivamente hasta numerar sus respuestas de 1 a 5.
EJEMPLO: MANZANA Palabras Jerarquía
96
Primera palabra/estímulo
Palabras Jerarquía
Tercera palabra/ estímulo Palabras Jerarquía
Segunda palabra/ estímulo
Palabras Jerarquía
97
ANEXO 2
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN MUJERES DE 20 A 24 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 Abuelitos 1 1 2 Alegría 1 2 3 3 Amistad 3 3 4 Amor/amorosos 13 2 3 2 20 5 Apoyo 1 3 2 1 7 6 Armonía 1 1 2 7 Calidez 1 1 2 8 Cariño/cariñoso 1 1 3 5 9 Carro 1 1 10 Casa 1 1 3 5 11 Colaboración 1 1 12 Comienzo 1 1 13 Compañía 1 1 14 Compartir 1 1 15 Comprensión 2 2 16 Comunicación 1 1 17 Confianza 4 4 18 Confort 1 1 19 Consanguinidad 1 1 20 Cuatro 1 1 21 Diferencias 1 1 22 Dinámica 1 1 23 Esposo 1 1 24 Extensa 1 1 25 Felicidad/ Feliz 3 1 4 26 Futuro 1 1 27 Grupo 2 2 28 Hermanos 3 3 6 29 Hijos 1 3 1 5 30 Hogar 2 1 3
31
Integración/ Integrada
1 1 2 32 Integrantes 1 1 33 Jerarquía 1 1 34 Juntos 1 1 35 Libros 1 1
98
36 Mamá 1 1 2 37 Niña 1 1 38 Numerosa 1 1 39 Papá 1 1 1 3 40 Papás/ padres 2 4 1 7 41 Pareja 1 1 42 Personas 1 1 1 3 43 Prioridad 1 1 44 Problemas 1 1 2 45 Relación 1 1 46 Respeto 1 1 2 47 Risas 1 1 48 Roles 1 1 49 Sangre 1 1 50 Seguridad 1 1 51 Sociedad 1 1 1 1 4 52 Solidez 1 1 53 Tolerancia 1 1
54
Unión /Unidad /Unidos/ Unida
4 13 2 1 1 21 55 Vínculo 1 1
TOTAL 30 30 30 30 30 150
99
ANEXO 3
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN MUJERES DE 25 A 29 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 alegría/alegre 1 2 3 2 Amor 2 1 3 3 apoyo 1 1 1 3 4 Cariño 1 1 5 Compañía 1 1 6 Compartir 1 1 7 Confianza 1 1 8 Conjunto 1 1 9 Convivencia 1 1 10 Dinámica 1 1 11 Diversidad 1 1 12 feliz/felicidad 1 2 3 13 Fuerza 1 1 14 Grande 1 1 15 Grupo 1 1 16 Hermanos 2 1 3 17 humanos/personas 1 1 2 18 Integración 1 1 19 mamá 1 1 20 Momentos 1 1 21 Orgullo 1 1 22 papás/padres 2 1 3 23 Parentesto 1 1 24 Principios 1 1 25 Responsable 1 1 26 Seguridad 1 1 2 27 Sociedad 0 28 unidad/unión 4 2 1 7 29 Vacaciones 1 1 30 Valores 1 1 2
TOTAL 10 10 10 10 10 50
100
ANEXO 4
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN MUJERES DE 30 A 34 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 Abuelos 1 1 2 Alegría 1 1 3 amor/amorosa 2 4 1 7 4 Apoyo 2 2 5 Cansancio 1 1 6 Comprensión 1 2 3 7 Cooperación 1 1 8 Estabilidad 1 1 9 Fastidio 1 1 10 Grande 1 1 11 Grupo 1 1 12 Hermanos 1 1 2 13 Hijos 1 1 2 14 Importante 1 1 15 Ira 1 1 16 Jerarquía 1 1 17 mamá/madre 1 3 1 5 18 Niña 1 1 19 Niño 1 1 20 Padrinos 1 1 21 papá/padre 1 2 3 22 papás/padres 1 1 2 23 Prima 1 1 24 Protección 1 1 25 Recreación 1 1 26 Relación 1 1 27 Responsabilidad 1 1 28 Sociedad 1 1 29 Trabajo 1 1 30 unión/unidos 1 1 1 3
TOTAL 10 10 10 10 10 50
101
ANEXO 5
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN MUJERES DE 35 A 39 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 Integrantes 1 1 2 Alegría 1 1 3 Amor 3 2 1 6 4 Apellido 1 1 5 Apoyo 2 2 4 6 Armonía 1 1 7 cariño 1 1 2 8 compartir 1 1 9 confort 1 1 10 especial 1 1 11 esperanza 1 1 12 esposo 1 1 2 13 felicidad 1 1 14 grande 2 2 15 hermanos 1 1 16 hijos 1 1 1 3 17 hogar 1 1 18 mamá 1 1 19 nietos 1 1 20 núcleo 1 1 21 padre 1 1 22 papá/padre 1 1 23 papás 1 1 24 pelea 1 1 25 reconfortante 1 1 26 responsabilidad 1 1 27 reuniones 1 1 28 tíos 1 1 29 tranquilidad 1 1 30 única 1 1 31 unión 1 2 2 5 32 vínculo 1 1 33 yernos 1 1
TOTAL 10 10 10 10 10 50
102
ANEXO 6
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN HOMBRES DE 20 A 24 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 Abuelos 1 1 2 Amor 3 1 4 3 Apoyo 1 1 2 4 Cariño 1 1 5 Casa 1 1 6 Cinco 1 1 7 Comida 1 1
8
Comprensión
1 1 9 Comunidad 1 1 10 Conflicto 1 1 11 Convivir 1 1
12
Cuarto/ habitación
1 1 2 13 Esposos 1 1 14 Felicidad 1 1 15 Grupo 1 1 16 Hermanos 1 1 1 1 1 5 17 Hijos 2 2 18 Hogar 1 1
19
Madre/ Mamá
1 4 5 20 Padre/ papá 2 3 5 21 Padres 1 1 22 Persona 1 1 23 Respeto 1 1 24 Tolerancia 1 1
25
Unidad/ Unión
2 3 2 1 8
TOTAL 10 10 10 10 10 50
103
ANEXO 7
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN HOMBRES DE 25 A 29 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 alegría 1 1 2 amor 2 2 3 apoyo/apoyarse 1 1 2 4 cariño 1 1 5 casa 1 1 2 6 cómodo 1 1 7 compartir 1 1 8 confianza 1 1 9 cultura 1 1 10 educación 1 1 11 escuela 1 1 12 felicidad 1 1 13 formación 1 1 14 fortaleza 1 1 15 foto 1 1 16 grupo 1 1 2 17 hermanos 1 1 2 18 hijos/hijo 1 1 1 1 4 19 hogar 1 1 20 humildad 1 1 21 lazo 1 1 2 22 mamá 1 1 2 23 necesidades 1 1 24 núcleo 2 2 25 padres/papás 2 1 3 26 papá 1 1 27 parentesco 1 1 28 personalidad 1 1 29 red social 1 1 30 respeto 1 1 31 responsabilidad 1 1 2 32 salud 1 1 33 seguridad 1 1 34 unión/unidad 2 1 3
TOTAL 10 10 10 10 10 50
104
ANEXO 8
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN HOMBRES DE 30 A 34 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 amor 1 1 2 2 abuelos 1 1 3 amistad 1 1 4 apoyo 1 1 2 5 bebidas 1 1 6 cariño 1 1 7 carro 1 1 8 casa 1 1 1 1 4 9 comida/alimento 2 2 10 confianza 1 1 2 11 felicidad 1 1 12 hermano 1 2 3 13 hijos 1 1 2 1 5 14 hogar 1 1 2 15 jardín 1 1 16 madre/mamá 4 4 17 nietos 1 1 18 niños 1 1 19 núcleo 1 1 20 paciencia 1 1 21 padres 1 1 22 padre/papá 3 3 23 perro 1 1 24 ropa 1 1 25 sinceridad 1 1 26 sobrino/sobrinos 2 2 27 unión/unidad 1 1 2 28 viaje 1 1 29 zapatos 1 1
10 10 10 10 10 50
105
ANEXO 9
TAMAÑO DE RED PARA LA PALABRA FAMILIA EN HOMBRES DE 35 A 39 AÑOS
DEFINIDORA
JERARQUIZACIÓN FRECUENCIA
1 2 3 4 5
1 amor 3 1 4 2 abuelos 1 1 3 alegría 1 1 1 3 4 amistad 1 1 5 apoyo 2 2 6 compañía 1 1 7 compartir 1 1 8 confianza 1 1 9 convivencia 1 1 10 crecimiento 1 1 11 educación 1 1 12 encuentro 1 1 13 esposa 1 1 2 14 estabilidad 1 1 15 estímulo 1 1 16 felicidad 1 1 17 grupo 1 1 18 guía 1 1 19 hermanos 1 1 2 4 20 hijos/hijo 2 2 1 5 21 hogar 1 1 22 honestidad 1 1 23 lealtad 1 1 24 padres/papás 2 1 1 4 25 respaldo 1 1 26 respeto 1 1 27 responsabilidad 1 1 28 sobrinos 1 1 29 tíos 1 1 30 unión/unidad 1 1 1 3 31 vital 1 1
10 10 10 10 10 50
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