50 maneras de comenzar una buena novela

Post on 03-Mar-2016

216 Views

Category:

Documents

0 Downloads

Preview:

Click to see full reader

DESCRIPTION

Un juego literario donde se ofrecen cincuenta inicios de famosas novelas de distintas épocas, autores y literaturas para que el lector adivine a qué texto pertenece o simplemente para que siga leyendo. Al final aparece el listado de títulos y autores.

TRANSCRIPT

CINCUENTA MANERAS DE COMENZAR A ESCRIBIR UNA

BUENA NOVELAJuego literario

1

Mucho tiempo he estado acostándome temprano.

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama

convertido en un monstruoso insecto.

3

En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo

que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco

y galgo corredor.

En el siglo XVIII vivió en Franciaun hombre que se encontró

entre los personajes más geniales y más abominables de esta época,

al cual, a pesar de ello, no le faltaron talentos abominables.  

5

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento,

el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre

lo llevó a conocer el hielo.  

6

ÉRASE UNA VEZ UN VIEJO SOLO EN SU BARCA. 

7

 Yo tenía una granja en África,al pie de las colinas de

Ngong.

8

Imponente y rollizo, Buck Mulligan apareció en lo alto de la escalera, con una bacía desbordante

de espuma, sobre la cual traía, cruzados, un espejo y una navaja.

9

La señora Dalloway dijo que ella misma se encargaría de comprar las flores. 

10

Se olvida fácilmente que morimos normalmente siete veces más lentamente que nuestros perros. 

 

11

La cosa empezó así.  

12

Es una verdad universalmente aceptada que un soltero con posibles ha de buscar esposa.

 

13

El señor Jones, propietario de la Granja Manor, cerró por la noche los gallineros, pero estaba demasiado borracho

para recordar que había dejado abiertas las ventanillas. 

14

Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne;

supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones

sobre mi persona.  

15

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. 

16

En ciertas ciudades de provincias, existen casas cuyo aspecto inspira la misma

melancolía que provocan los claustros más sombríos, los páramos más monótonos o las ruinas más tristes. 

17

Cuando por la mañana temprano el famoso novelista R.

regresó a Viena después de una refrescante salida de tres días a la montaña, decidió comprar el periódico.

18

El pueblo de Holcomb está en las elevadas llanuras trigueras del oeste de Kansas, una zona solitaria, que otros habitantes

de Kansas llaman “allá”. 

19

El hombre que acaba de entrar en la tienda para alquilar una película tiene

en su documento de identidad un nombre nada corriente, de cierto sabor clásico que

el tiempo ha transformado en vetusto, nada menos que Tertuliano Máximo Afonso. 

 

20

Desde la puerta de “La Crónica” , Santiago mira la avenida Tacna, sin amor:

automóviles, edificios, desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos

flotando en la neblina, el mediodía gris. 

21

La heroica ciudad dormía la siesta. 

22

TODAS LAS FAMILIAS DICHOSAS SE PARECEN, Y LAS DESGRACIADAS, LO SON CADA UNA A SU MANERA

23

De día y de noche iba por la ciudad buscando una mirada.

24

Se había apeado del caballo y caminaba por entre avellanos y agavanzos,

seguido de los dos caballos que el mozo de cuadra sujetaba por las riendas,

caminaba en medio de los crujidos del silencio, desnudo el busto al sol del mediodía, caminaba y sonreía,

extraño y principesco, seguro de una victoria. 

25

Una  gorra de cazador verde apretaba la cima de una cabeza que era

como un globo carnoso.  

26  

Durante todo un año no hizo otra cosa que conducir, viajar de acá

para allá por los Estados Unidos mientras esperaba a que se le acabara el dinero. 

 

27

Bajo esa sombra primeriza del oscurecer, que parece una cortina granate

en el relumbre de junio, Jacinto Sariegos se evade con el gesto solapado de la sabandija. 

 

28

Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. 

 

29

Fue una mañana de septiembrecuando Giovanni Drogo, que acababa de ser

ascendido a oficial, salió de la ciudadpara ir al fuerte Bastiani, su primer destino. 

30

Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. 

31

Os remito a la Gran Crónica Pantagruelina para conocer la genealogía y la antigüedad de Gargantúa. 

32

Hasta los seis años, Iolanda, no conocí a la familia de mi madre

ni el olor de los castaños que el viento de septiembre traía de la Buraca. 

33

La Nellie, una yola de crucero,giró sobre el ancla sin el menor movimiento

de las velas y quedó inmóvil.

34 

 Tres gaviotas giran sobre las cajas rotas,as cáscaras de naranja, los repollos podridos

que flotan entre los tablones astillados de la valla.  

35

A la hora de más calor de una puesta de sol primaveral en “Los Estanques del Patriarca”

aparecieron dos ciudadanos. 

36

Fue el 15 de junio de 1767 cuando Cosimo Piovasco di Rondò,

mi hermano, se sentó por última vez entre nosotros.  

37

El año en que Onofre Bouvila llegó a Barcelona, la ciudad estaba en plena fiebre de renovación.

38

La nuestra es una época esencialmente trágica y por eso nos negamos a tomarla trágicamente.

39

El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5,30 de la mañana

para esperar elbuque en que llegaba el obispo. 

40

VENGA, CHAVAL, DESEMBUCHA. 

41

 Nadie piensa que puede ir a encontrarse con una muerta entre los brazos

  que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda.

42

El suceso en el que se basa este relato no es considerado imposible por el Dr. Darwin y algunos tratadistas alemanes de fisiología. 

 

43

Las cosas podrían haber acaecido de cualquier otra manera, pero sucedieron así.

44

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán

saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia,

qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield,

pero yo no tengo ganas de contarles nada de eso.

45

Una noche de verano, dice el actor,estaría en el centro de la historia. 

46

Nos encontrábamos en la sala de estudio, cuando entró el director seguido

de un “novato” con atuendo provinciano y de un bedel que traía un gran pupitre. 

47

Aquel día no fue posible salir de paseo. 

48

Hace hoy trescientos cuarenta y ocho años, seis meses y diecinueve días

que los parisinos se despertaron al ruido de todas las campanas repicando

a todo repicar en el triple recinto de la Cité de la Universidad y de la Ville.

49

Entonces, señor Klauser,¿ Mami Jane debe morir?

50

El general se entretuvo casitoda la mañana en la bodega del

lagar.

1. Marcel Proust. En busca del tiempo perdido2. Franz Kafka. La Metamorfosis3. Miguel de Cervantes. Don Quijote de La Mancha4. Patrick Süskind. El perfume5. Gabriel García Márquez. Cien años de soledad6. Ernest Hemingway. El viejo y el mar7. Karen Blixen. Memorias de África8. James Joyce. Ulises9. Virginia Woolf. La señora Dalloway10. Jim Harrison. De vuelta a casa.11. Louis-Ferdinand Céline. Viaje al fin de la noche.12. Jane Austen. Orgullo y prejuicio.13. Gerorge Orwell. Rebelión en la granja.14. Ernesto Sábato. El túnel.15. Vladimir Nabokov. Lolita16. Honoré de Balzac. Eugenia Grandet17. Stefan Zweig. Carta de una desconocida.18. Truman Capote. A sangre fría.19. José Saramago. El hombre duplicado20. Mario Vargas Llosa. Conversación en La Catedral21. Leopoldo Alas, “Clarín”. La Regenta.22. León Tolstoi. Ana Karenina.23. Antonio Múñoz Molina. Plenilunio24. Albert Cohen. Bella del Señor25. John Kennedy Toole. La conjura de los necios

26. Paul Auster. La música del azar.27. Luis Mateo Díez. La fuente de la edad.28. Juan Rulfo. Pedro Páramo.29. Dino Buzzati. El desierto de los Tártaros30. Ray Bradbury. Fahrenheit 45131. François Rabelais. Gargantúa y Pantagruel.32. Antonio Lobo Antunes. El orden natural de las cosas.33. Joseph Conrad. El corazón de las tinieblas.34. John Dos Passos. Manhattan Transfer.35. Mijaíl Bulgakov. El maestro y Margarita.36. Italo Calvino. El barón rampante.37. Eduardo Mendoza . La ciudad de los prodigios38. D. H. Lawrence. El amante de Lady Chatterley39. Gabriel García Márquez. Crónica de una muerte anunciada.40. Juan Marsé. Rabos de lagartija41 Javier Marías. Mañana en la batalla piensa en mí42. Mary W. Shelley. Frankenstein.43. Miguel Delibes. El camino.44. J. D. Salinger. El guardián entre el centeno45. Marguerite Duras. Los ojos azules pelo negro46. Gustave Flaubert. Madame Bovary47. Charlotte Brontë. Jane Eyre.48. Victor Hugo. Nuestra Señora de París49. Alessandro Baricco. City50. Sándor Márai. El último encuentro

top related