40 años de paz
Post on 25-Jul-2016
235 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
1 9 7 5 / 2 0 1 54 0 años de paz
I N T R O D U C C I Ó N
Para muchos resulta inimaginable pensar que los ri tmos de la España actual poco
tienen que ver con aquellos de 40 años atrás, pero las diferencias son evidentes. Para
muchos, el telón de la Transición barrió cual escoba los retales de una dictadura que
se prolongó casi cuatro décadas hasta la muerte de Franco. Pero el empeño de muchos
sectores para asimi lar y promover esa realidad i lusoria no ha podido con el fantasma
de la dictadura. Su alargada sombra aun contamina las estructuras y mentalidades de
nuestra “democracia”.
La clase política de la Transición planif icó una amnesia que ponía punto y f inal a todo
lo sucedido desde el Golpe de Estado de 1936. No hubo justicia, ni perdón, ni reconci-
liación. Fue más cómodo tirar de “borrón y cuenta nueva”. Así pues, en aquella España
nueva, convivían bajo el paraguas de la democracia las antiguos verdugos con sus
víctimas, los franquistas declarados con los demócratas, los de toda la vida y los de
última hora, los repatriados con los que les enviaron al exi lio.. .
Hay una herencia social y política del franquismo que se traduce en indiferencia ante
la democracia. La dif icultad para cambiar las ideas emana de ese legado que se ma-
nifiesta en múltiples aspectos: la uti lización del poder como corti jo, las corruptelas y
tramas de servidumbre al margen del Estado, la intolerancia con que algunos arreme-
ten contra la propia democracia, el desprecio por el dialogo, la eterna letanía del “y tú
más”.. .
Aun así, y para regocijo de muchos, nuestra democracia sigue siendo un espejo en el
que mirarse y aprender. Sin embargo, aquí continúan los mismos polvos de siempre: el
desdén de la administración hacia las víctimas del franquismo, la complicidad del Es-
tado con altos cargos que nunca fueron juzgados por sus actuaciones, los privi legios
que jamás perdieron los herederos de Franco, el continuo incumplimiento de la Ley de
Memoria Histórica.. .Con todo, quien aún piense que después de 40 años sin franquismo
somos una sociedad distinta es que vive en la inopia. El modelo de democracia que
tanto encomiamos, nos lo devuelven corregido y mejorado otros países como Alema-
nia o Argentina, que han preferido hacer pedagogía de la historia en pro de un olvido
intencionado.
Éste será a ojos de algunos un discurso trasnochado, en blanco y negro, y con olor a
rancio. Vendrán con la cantinela de que hurgar en viejas heridas nunca fue bueno, que
la gente prefiere olvidar, que solo durante la guerra se sufrió.. . mas ese olvido no pasa
ni por los cementerios, ni por las zanjas, ni las cárceles, ni el destierro, ni la miseria,
ni la represión que aquel tiempo dejó. Algunos prefieren olvidar para no admi tir que
aquello les favoreció, otros cal lan por vergüenza, y para la gente en general, porque
ponerles enfrente aquella realidad es como devolverles todas las frustraciones que
fueron acumulando y la dureza misma de sus vidas.
F A C T O R E S
El proyecto toma como punto de partida todo éste material sensible de nuestra historia colec-
tiva reciente que nos ayuda a comprender parte de lo que somos (y no somos) como sociedad.
La instalación se configura a modo de gran archivo mediante fotografías, imágenes y textos.
Podemos separarlos en dos clases:
• Material colectivo: se refiere a todo aquel material procedente del mass media, especialmente
publicaciones escritas (periódicos, revistas, libros...)
Sucesos remarcables de los cuales se han hecho eco los principales medios de este país. Éstos
han sido minuciosamente seleccionados con el fin de evidenciar que mucho de lo acontecido en
este periodo “democrático” tropieza visiblemente con lo que se puede entender por democracia.
• Material particular: se refiere a todo aquel material procedente de los archivos de familias que
hayan perdido parientes en la guerra o durante la dictadura (fotografías y referencias personales)
El retrato de mujeres u hombres, sus nombres y lugar de origen, desaparecidos durante el con-
flicto o en los años posteriores. Este es uno de los puntos más importantes. De un lado porque
se trata de personas reales, con un pasado y una familia. Por el otro porque es aquí donde radica
gran parte de la crítica de este proyecto: la realidad de los desaparecidos y de sus familias,
agravada por la desmemoria colectiva y democrática.
No obstante, la parte de investigación que reclama este proyecto no puede sino pasar por la
colaboración de todas estas familias. Es por ello que el respaldo de entidades de ayuda a la recu-
peración de la Memoria es primordial.
I N S T A L A C I Ó N
Por un lado está el material colectivo, con una deliberada vinculación con
nuestro pasado totali tario, de como se ha difuminado y perdurado hasta
nuestros días. Se puede clasif icar en tres grandes grupos: hechos políticos,
históricos y sociales.
Después tenemos el material particular, que consta exclusivamente de un
retrato con nombre, año y localización. La dos partes se yuxtaponen formando
un único todo, es decir, funcionan como una sola que a su vez forma parte del
conjunto de la instalación.
Las imágenes y/o textos se distribuyen siguiendo una línea cronológica que
va marcando cada año (1975 -2015). Encima de cada uno de el los se configu-
ran lo que yo l lamo anomalías democráticas. Un ti tular, fragmento o imagen
que nos muestran la historia oficial, manipulada y deshumanizada; al lado
un retrato con nombre y apel lidos, una víctima que sigue a la sombra de
ese relato. Es entonces cuando mediante este singular acercamiento de ele-
mentos contradictorios el recorrido temporal genera toda una constelación
de archivos gráficos que verif ican un distanciamiento real con valores como
la tolerancia, la pluralidad o el respeto que hacen de nuestra democracia una
rara avis donde las haya.
S I M U L A C I Ó N G R Á F I C A
- 1975 Largas colas de gente para dar el
último adiós a Franco.
Imagen del archivo familiar.
1976 - En la imagen izquierda podemos ver al falangista Raimundo Fernández-Cuesta refundador de Falange Española de
las JONS un año después de la muerte de Franco.
1977 - En la imagen izquierda podemos ver una multitud acompañando los cuerpos de los abogados laboralistas asesi-
nados cerca de Atocha a manos de la ultraderecha.
C O N C L U S I Ó N
Este proyecto tiene un doble objetivo: poner en evidencia, por enésima vez, el peso socio-
lógico del franquismo, además de intentar reparar en su medida el agravio hacia las víctimas
y sus allegados. Este noviembre de 2015 se cumplirán 40 años de la muerte de Francisco
Franco y a pesar de ello aún vive en el tiempo, está presente, y nunca mejor dicho, en las
calles, en los medios, en la vida política, entre la gente de a pie... y en numerosas ocasiones
no para bien, sino todo lo contrario, pero a la sociedad poco parece molestarle. Además, la
limitada pedagogía de la historia que se hace en las escuelas o la situación de los desapare-
cidos por la dictadura tampoco parece levantar pasiones entre la ciudadanía. Para ser más
gráfico, cuando en un país goza de más interés una entrevista con la nieta del dictador que
la búsqueda de la verdad y la justicia para los damnificados que éste dejó es que en algo
estamos fallando como sociedad.
Todos tenemos el deber comunitario de reparar este pasado, por los que se quedaron en el
camino, por los que luchan en presente y por los que vendrán. Si la ley no funciona, hay que
perseverar desde la palabra. Personalmente, el arte me sirve como plataforma sobre la cual
poder hacer una crítica constructiva, crear espacios de reflexión y de debate y reflejar todas
estas injusticias.
w w w . m a n e l r o s n o f r e . c o m
m a n e l r o s n o f r e @ h o t m a i l . c o m
+ 3 4 6 1 8 9 4 7 1 9 1
top related