amor a traves del tiempo luna azul

La Teta Feliz

Relatos e Historias

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Amor a travs del Tiempo

La Teta Feliz/Luna Azul Derechos Reservados 2

Amor a travs del tiempo

Luna Azul



Captulo 1 Tom una bocanada de aire y camin entre las sombras de mi habitacin, no s qu me sucede pero s que me siento en un mar de confusin y aunque lo tengo todo, no entiendo por qu me siento tan vaca?... Dios, no soy malagradecida con la vida, pero no dejo de sentirme pobre, en mi corazn algo falta y no s qu es voy hacia el ventanal, la brisa nocturna me acaricia, afuera la noche caey en mi corazn tambin. Era casi la medianoche cuando lleg al rancho donde su padre trabajaba como capataz, el viaje haba sido largo y lo nico que tena en mente era verlo, luego de tanto tiempo de estudiar fuera del pas. Aquel rancho poco haba cambiado, a la luz de la luna se poda ver lo hermoso y mgico del lugar. Antes de entrar en la cabaa que tena su padre pudo observar la casa de los Seores Menndez, se desvi por el jardn tratando de contemplar la mansin y en uno de los ventanales que se cerraba pudo divisar una figuraera ella...seguro era ellaaun su corazn lata con la misma fuerza de su adolescencia. Se qued contemplando desde abajo, tras un rbol tratando que nadie la viera, los rayos de luna sobre



ese ventanal la envolvan en recuerdos, cuando aun era adolescente y hablaba con su amiga Elena. Eran las mejores amigas. Elena, hija de los dueos del Rancho; ella, la hija del capataz. Pero la madre de Elena se opona a esa amistad debido a las diferencias sociales que segn su mente arcaica ambas chicas posean. Elena era hermosa, de cabellos color miel, ojos verdes, risuea, picara, de mucha sensibilidad, una sensibilidad que solo ella conoca. Cada tarde cuando poda, Elena se escapaba a sentarse en el escaln de una de las puertas laterales a hablar con su amiga, eran horas y horas hasta que la madre de esta la pillaba y la haca entrar. El sonido de un bho la trajo a la realidad y dirigi sus pasos a casa de su padre. Su madre haba fallecido cuando era una nia. Su padre no reconoci su relacin con otra mujer hasta que Andrea ya se haba ido a la universidad, lo que la haca estar tranquila. Ay el aroma de la noche con la luz de las estrellas! ese era su mundo; tocaba suave la puerta de la casa de su padre, evocando cuando era una nia entraba nuevamente a sentir el calor de su hogar y a encontrarse con el amor incondicional de su padre. Mmm Qu maana ms deliciosa pens Elena, afuera el sol radiante, la brisa matutina que hacia las hojas mecerse Por qu me sentir as? Anoche



me senta mal, sola, desilusionada, tantas emociones negativaspero esta maana siento como un rayo de esperanza Andrea le ayudaba a su padre con un caballo recin nacido, haba venido graduada de veterinaria, y el Sr. Menndez le haba dicho a su padre que la recibira gusto para que trabajase en el Rancho los Abedules. Al terminar ensillo un caballo y se dispuso a visitar los animales que estaban pastando. Los peones la saludan, al parecer ya todos saban de su trabajo y le reciban gratamente. Al acercarse a uno de los cercos vio una figura conocida. -Hola Andrea! - la saludaba sonriente aquel hombre que la quera como una hija. -Buenos das Sr. Menndez Cmo est? mientras se abrazaban en un saludo carioso. -Hija Qu guapa te has puesto!eras tan slo una nia cuando te fuisteeres bienvenida a mi rancho, me gustara que me acompaaras a tomarme un caf. Caminaron hasta la casa y llegaron a uno de los jardines, donde les dispusieron todo para merendar. -Que bonito se conserva el rancho Sr. Ral.



-As es hija, todo es gracias al trabajo de tu padre y ahora contigo s que nuestros animales estarn en buenas manos. Sabes que lastima que mi esposa se fue de compras con Elena, s que les hubiese gustado saludarte, mi hija a se ha graduado de administracin, tiene un novio que dice su madre que pedir su mano, es un abogado serio, de buena familia, pero no estoy seguro si la har feliz, bajando la mirada negando con la cabeza. Eso le cay a Andrea como un balde de agua fra, aunque si bien recordaba ya haba escuchado que a Elena le gustaba un abogado. Adems que siempre tuvo claro que Elena jams se fijara en ella, no solo por la distancia social que impona tontamente la madre de ella, sino porque aunque a veces descubri a Elena esperndole disimuladamente, luego la notaba distante cuando estaba con sus amigas. Tom el caf y se despidi del Sr. Ral, mont el caballo y sali a todo galope, justo cuando un auto entraba a la casay unos ojos tras el cristal miraban aquella silueta alejarse, cortndole la respiracin Andrea? se le escap en un susurro. No la haba visto en tantos aos, pero aun al verla tan de lejos saba que era ellasu corazn lata diferentedebe ser porque nunca encontr una amiga como ella. Camin hacia el jardn donde a su padre le gustaba desayunar.



-Hola Pap! -Hola querida cmo les fue de compras? -Pap quin iba montando a Azabache? -Ah! hija se me haba pasado decirles que Andrea ya es veterinaria y viene a trabajar al rancho, le he propuesto darle la cabaa de las colinas para que la acondicion, ya que su padre tena planes de que su novia se mudara con l. A tu madre la idea no le har gracia, porque sabes cmo se comporta con nuestros empleados, pero eso me sofoca, tendr que respetar mis decisiones. Ya haba pasado casi un mes y Andrea haba acondicionado su cabaa, su padre estaba muy enamorado de Clara, una mujer amable y bonita, que tena un caf cercano al rancho, se iban a mudar juntos, vea a su padre feliz, era lo que importaba. Bajo hasta el riachuelo y empez a pescar, se haba enterrado en el trabajo para no pensar en ella. Le daba rabia recordar el desdn con que la trato los ltimos aos, aunque fue amable senta que ella se dejaba llevar por las famosas apariencias y el qu dirn. Y era una estupidez si solo eran amigas. Escuch un galope que se acercaba y se gir para toparse con aquellos ojos grandes y expresivos que tanto la impresionaban.



-Al menos pudiste haberme saludado no crees? le reclamaba Elena, mirndola molesta. -Hola cmo ests Elena? la saludo amablemente, tratando de esconder el nerviosismo y la felicidad que la embargaban. Elena bajo del caballo y se acerc, se senta enfadada, haba pasado un mes y aquella que fuese su mejor amiga de la niez no la haba querido ver. -Quieres subir a la cabaa a tomar caf? -Est bien, pero antes contstame porque no has ido a verme. -Porque he estado ocupada, adems las ltimas veces que nos vimos recuerdo que t andabas ocupada y me evadas por que estabas con tus amistades. -No te evada, adems eso fue hace mucho tiempo, ramos unas nias Elena advirti el cambio en Andrea, estaba convertida en una mujer muy segura, la senta fra, estaba muy linda con su cabello negro, largo, sus ojos caf tenan ese brillo de siemprese vea en forma, la recordaba distinta pero en esencia era la misma. Caminaron hacia la cabaa, y Andrea perciba un dejo de tristeza en esos ojos, la conoca. -Cmo van las cosas con tu novio? Me coment tu padre que pronto habr campanas de boda -



Elena la mir molesta -S creo que pronto me casar, y t? -Yo no me casar al menos por lo pronto, quiero trabajar aqu y ver qu sucede despus. -Pero debes tener a alguien - Se miraban fijamente y con esa mirada caan los muros. -No, no tengo a nadie - Pens lo mucho que le haba costado olvidar a Marcela, con quien en sus ltimos aos de universidad haba tenido una relacin bonita pero que al final termin porque ya el cario no era el mismo, pero an segua su amistad. Esa tarde conversaron largamente, ambas bajaron las defensas y los muros que haban impuesto, y cayeron rendidas en la confianza de aquellos aos de su niez. Elena senta que el tiempo se iba rpido y recobraba esa sensacin de tranquilidad al estar al lado de Andrea.

Captulo 2



Andrea hacia su trabajo y cada tarde regresaba cansada a casa pero las visitas de Elena se haban hecho costumbre, tomaban el caf, se contaban sus cosas, y Elena cada vez ms le iba abriendo su corazn, sus dudas, sus tristezas a una Andrea que la escuchaba atenta sin cuestionarle. Elena se iba involucrando ms en la vida tranquila de Andrea, le agradaba esa paz que las envolva en esa pequea cabaa, le gustaba llegar antes a arreglarle las cosas a Andrea, y prepararle de comer. Sus padres saban de esa amistad que fue recobrando fuerzas, la nica que lo desaprobaba era la madre de Elena. Ambas compraban cosas para la cabaa, la cual iba teniendo detalles y rincones con el toque de cada una. Elena senta que ese era su refugio, senta sensaciones nuevas al despertarse y ver a Andrea llegar de trabajar. Pero luego Andrea la vea marcharse a ver al famoso novio que cada vez le desagradaba ms. Por lo que le contaba Elena era un hombre fro, estirado, con pocos detalles para con ella. A Elena le costaba cada vez ms marcharse, su amistad con Andrea era especial, en algunas ocasiones vean una pelcula juntas en el sof, haba roces entre sus dedos, la chispa se manifestaba. Siempre ambas esperaban la despedida para fundirse en un abrazo y un beso, pero la nica consiente era Andrea.



Esa tarde Elena no lleg y a Andrea su corazn le fue invadido por una tristeza y la soledad que cada noche pesaba ms. No puede ser - Se deca tengo que sobreponerme, ella es solo una amiga, jams me mirara con ojos diferentes aunque no am a su novio y no se cas con l, ya encontrar a otro hombre. La noche estrellada iba envolviendo el rancho, el frio invierno tocaba no solo el ambiente sino los corazones de aquel lugar. Elena se senta confusa, su novio le haba pedido esa tarde verse y le haba pedido matrimonio delante de sus padres. Su madre, frvola mujer se haba sentido feliz, mientras que su padre, hombre educado solo se limit a sonrer y sostener la farsa. Lo triste de la situacin es que Elena nunca dio el s, el novio solo se limit a informarles a todos su decisin, dando por sentada la respuesta de Elena Al irse su prometido se haba ido a su habitacin sintindose triste, vaca, como si la hubieran destinado a la horca. Solo en la cabaa se senta ella misma y esto significaba olvidarse de esos momentos de felicidad. Unos suaves golpes en la puerta la hicieron volver en si. -Adelante



-Hola mi pequeasu padre avanzaba lento hacia su cama con una taza de chocolate. Sabes cielo, an recuerdo cuando eras pequea y te asustaban las tormentas y te vena a cuidar. -Pap te quiero tantoyrompi en llanto. -Princesa, te he dado todo cuanto he podido...lo que nunca te podr dar es una ilusin que te ilumine tu corazn. -Pap yo no quiero casarme. -Lo s y te apoyar en todo. -Pero es que mam - Tranquila hija shhhhTu mam no puede mandar en tu futuro, ni es la que se levantara cada da con ese mequetrefe -Jajajaja pens que te gustaba para m. -Mi amor a m me gusta para ti tu felicidad ahora me voy a dormir que ya es hora, t tambin deberas hacerlo que maana te toca difcil con ese tonto, le dir a Roberto que te acompae a devolverle su anillo. Elena se despidi de su padre y camin hacia el ventanal, tras la colina se divisaba una luz en la cabaa de Andrea



-Andrea qu estars haciendo?...porque me gusta estar tanto contigo - se anim, se volvi a vestir y sali sin hacer ruido. En la habitacin el Sr. Ral sonrea al or unos pasos disimulados afuera sabiendo el destino que llevaban. La noche estaba fra, el invierno ya estaba ah, llego hasta la puerta de aquella cabaa. Andrea abri la puerta con pereza pero al verla del otro lado se asombr. -Holaque sucede, pasa - le dijo preocupada. - Siento venir a esta hora es solo que no poda dormir. -Qu te ocurre? - pregunto mientras se dispona a hacerle una taza de caf. La chimenea chisporroteaba y calentaba el ambiente. -Hoy mi novio me ha pedido en matrimonio, o ms bien lo inform sin contar con mi opinin. A Andrea se le cay la lata de caf de las manos, por suerte estaba tapado, pronto sali de su sorpresa. -A qu bueno por ti - le sonri disimulada mientras su corazn se encoga.



-No Andrea, no es bueno, no me casar con l. Maana le devuelvo el anillo. -Ah vaya - no entenda nada pero tampoco le alegraba ni le daba esperanzas pues saba que alguien ms podra llegar a su vida, y no ella precisamente. Elena la miraba, le encantaba estar ah, se senta a gusto, esperaba ansiosa cada tarde para conversar con su amiga, le gustaba atenderla, verla sonriente y tranquila. Evocaba las veces que Andrea tomaba un libro, y ella solo la miraba en silencio. No hacan falta palabras, su presencia la llenaba Dios qu estaba pensando? -Elena ests bien? Elena?... - la vea plida, pensativa, era que en su razn iban tomando forma esas ideas y sentimientos, tomando significado en una sola palabra. -Lo siento es que estaba pensando. Por cierto maana temprano le pedir a tu padre me lleve a devolverle el anillo a Jos, y en la tarde si te parece me gustara hiciramos algo, no quiero estar sola. -Qu opinas si hacemos un picnic?, descubr el otro da un paraje cerca del ro muy lindo. -Claro, ya es tarde Andrea, debo volver a casa. Eran casi cerca de las once cuando Andrea acompao a Elena a su casa dejndola en la reja, viendo como



avanzaba llevndose su corazn, la vea volverse para sonrerle. Alzo la vista, mirando la noche estrellada, se abrazo a si misma y regreso a su casa. Al da siguiente eran cerca las dos de la tarde cuando Elena apareci sonriente. Andrea tena todo dispuesto y ambas cabalgaron hacia un claro en el bosque cercano al riachuelo, donde los sauces llorones enmarcaban el sitio, las enormes piedras adornaban el sitio, donde una cascada hacia msica con la brisa. -Hace fro pero hare una pequea fogata - le deca Andrea y la miraba enamorada. Ella era una mujer muy callada que con la mirada gritaba sus sentimientos hacia esa mujer. -Traje vino para celebrar mi soltera - le mostraba Elena una botella. -Uyyyy as de contentas estamos... -Si jajaja - Elena serva dos copas de vino -Por nuestra amistad! - Le extenda una copa a su amiga -Por ti! - mirando a Andrea directo a los ojos, tomo un aire de valentay con voz dulce repiti - por ti Elena sinti esas palabras como un relmpago en su espalda y miro fijamente a Andrea, que se vea ms linda que nunca, la senta tan cerca de su ser, solo



ella la entenda, solo ella la complementabanunca haba sentido esto por nadie, solo ahora poda ir desmenuzando esa sensacin, ese sentimiento que se esconda tras muchas capas de negacin y muchas otras cosas que ahora carecan de sentido. -Andrea Elena a su vez luego de ese brindis estaba pensativa y volvi su mirada a ella. -Por qu? - le deca tomndole sus manos Andrea la mira confusa - por qu? A qu te refieres? Elena la soltaba y tomo otro sorbo de su vino, mejor acababa esa copa, esto era una tontera decirlo, Andrea no la vera con otros ojos. As que cay lo que deseaba saber Por qu tanto tiempo sin decir lo que en realidad senta? Por qu tenan que ser dos mujeres? Por qu si dos mujeres se aman, sin hacer dao es mal visto? Por qu ella no era valiente en decir lo que senta?, porque Andrea no senta igual que ella? Por qu senta que ahora su vida si tena razn de ser, pero segua ms triste y vaca? Por qu si sus sentimientos ya tenan rostro, nombre.no era feliz? En definitiva eso nunca lo aprobaran sus padres y ella no saba que hacer. Esa tarde la pasaron increble, fue mgica si se puede decir, ambas en sus corazones escondan lo que su piel peda, lo que su corazn senta. Andrea la acompa hasta su casa esa tarde y volvi a su



cabaa ms confundida que nunca, porque sin hablar haba sentido tal vez algo de parte de Elena. Aquella maana trabajo como loca, toda la noche estuvo en vela, o entre pesadillas sin formas, se le notaban las ojeras. Ese da sera realmente pesado, tena que tener todos sus sentidos pues tena que curar a un toro. Fue hasta el corral y se dispuso a hacer su labor, pero no estaba concentrada, no se dio cuenta que no haba amarrado bien al toro, quien en un momento le paso uno de los cuernos cerca del costado de Andrea quien por acto reflejo se quit pero ya era tarde, de su costado se vea una herida profunda, no senta dolor. Vio enseguida a los peones a su lado, quienes le ayudaron, con cuidado la llevaron hasta uno de los vehculos de la finca para llevarla hasta el rancho. El Sr. Menndez estaba en su despacho dndole instrucciones a su hija, quien poco a poco estaba tomando la administracin del rancho. En eso escucharon un auto a toda marcha y unos gritos provenientes del camino. Salieron de prisa, de otro lado corra el padre de Andrea suponiendo una desgracia. Elena sinti un nudo en su corazn. Cuando el auto se detuvo uno de los hombres le explico nervioso a todos lo que haba ocurridoElena temblorosa corra hacia el auto.



-No, no, Dios mo, noo, tu nooo, mi amor nooo - lloraba sujetndola, pero Andrea estaba inconsciente - Pap por Dios haz algo -Tenemos que llevarla pronto a un mdico, Ral llvala a la mejor clnica del pueblo yo correr con los gastos - deca el Sr. Menndez El padre de Andrea no poda creer que su hija estuviese mal herida, enseguida se puso al volante del auto y se dispuso a llevrsela. Elena se acomod en el asiento del lado, la madre de Elena quien haba presenciado a lo lejos la escena, se acerc rpido e iracunda jalando del brazo a Elena. -Te bajas inmediatamente de ese auto jovencita, estas nerviosa y confundida. -No mam, nunca he estado ms segura de nada. Vamos Ral por favor El Sr. Menndez sujetaba el brazo de su esposa y molesto le deca entre dientes que la que estaba haciendo un papeln era ella, que midiera sus palabras porque ya se estaba cansando de su actitud, que no iba a permitir se metiera en la felicidad de su hija. Andrea fue despertando de un largo sueo, se senta confundida; la habitacin estaba poco iluminada y entre las sombras apreciaba una figura conocida que se ergua rpidamente y tomaba su



mano. -Dnde estoy? Qu sucedi Elena? - le preguntaba semiinconsciente. -Un toro te lastim, te desmayaste y te hemos trado al hospital, pronto estars bien, gracias a Dios no ha sido nada grave mi amor. Mi amor? Haba odo bien? No lo saba porque ya se renda nuevamente a los anestsicos. Tampoco pudo ver la cara de amor y preocupacin que su amiga tena, tomando entre sus dedos la mano de Andrea dndole un suave beso y diciendo - te amo Los das haban transcurrido, Elena estaba hablando con el padre de Andrea, quien estaba ms tranquilo, ya que los mdicos haban dicho que Andrea era una mujer fuerte y que pronto sanara. Justo en ese momento el celular de Andrea sonaba, Ral le dio el telfono a Elena para que ella le hiciera el favor de contestar, l no quera hablar con nadie solo estar con su hija. En la pantalla se lea el nombre de Marcela. -Si buenas tardescontestaba Elena. -Hola, Andrea eres t?



-No, soy una amiga de ella, en estos momentos no puede contestar pero con gusto le dar su mensaje. -Dgale por favor que le habl Marcela, es solo que estoy preocupada por ella, tengo das sin saber nada. Bueno Marcela, en estos momentos est indispuesta por que sufri un pequeo accidente pero se repondr pronto. -No puede ser - deca Marcela con voz preocupada - mire por favor mantngame informada...yo quiero mucho a Andrea, ella es una amiga muy especial-. -No se preocupe, llame cuando guste y le dar su mensaje a Andrea. -Cuando se despidieron Elena sinti que una punzada de dolor le tocaba su corazn, una mezcla de celos e inseguridades la embargaban amiga especial? Qu tan especial? No esta vez no perdera a Andrea, una vez por su confusin la haba perdido, casi la pierde en el accidente iba a luchar por ella. Entro a la habitacin, saludando a Andrea con un beso en la frente. No le importaba que Ral estuviera ah, solo quera sentir cerca a su amada. En un susurro y esperando su reaccin le deca que Marcela la haba llamadopero Andrea solo se sorprendi un poco. Luego de unas horas el padre de Andrea se despeda y como todas las noches



Elena se dispona a cuidarla. -Andreaquera preguntarte qu tan especial es Marcela para ti? -Somos buenas amigas, estudiamos juntas- Andrea la miraba desconcertada -Maana te dan de alta, tendr tus cosas listasy- Andrea la tomo de las manos, Elena pareca inquieta. -Quera darte las gracias por todo lo que has hecho por m, Elena Elena se calmaba y la miraba - no es nada, mejor descansa maana te darn de alta.

Captulo Final Al da siguiente la maana transcurri entre el papeleo de los mdicos para darle el alta a Andrea,



y las ltimas revisiones. Mientras que Elena estaba lista para llevarla a casa. La tormenta empezaba ya afuera, los rayos eran ensordecedores. -Te encuentras bien? - La miraba preocupada Andrea. Elena estaba en un mutismo total desde que haban salido de la clnica. -Si solo quiero que lleguemos pronto a casa. Esta tormenta no pinta nada bien.-menta Elena El camino iba dibujando distintos ambientes entre arboles, sauces, eucaliptos y pinos. Elena le extenda su mano y apretaba fuertemente las manos a Andrea, sin quitar la vista del camino. Andrea senta que su corazn le iba a estallar ante aquella sensacin de tenerla y sentirla como si fuera una pareja que iba a su hogar. La tormenta fuerte pareca que no se calmara, llegaron a casa y Elena ayud a Andrea a bajar del auto. Al entrar a la casa, Elena ayud a Andrea para recostarse en el sof y se dirigi a encenderla chimenea. -Te preparar algo de comer. -Si claro almorcemos juntas por favor, Elena. Me gustara hablar algo contigo.



En ese momento el telfono celular de Andrea sonaba y Elena la vea contestar. Se fue haca la cocina para dejarla que hablar tranquila, pero aun as escucho claramente. -Hola Marcela. si mujer si tuve un accidente pero estoy bienyo tambin te he extraado...si claro intentare viajar a la capital no te preocupes, estar ah, no puedo dejarte as cielo. Elena senta una rabia inmensa entonces si era una amiga especial tan especial que la llamaba su cielose largaba de ah sus celos le gritabanpero su orgullo le deca que peleara. Se acerc a Andrea con el caf al verla terminar la llamada. -Cielo? Llamas as a todas tus amigas especiales? -Marcela es una amiga especial Elena, ya te lo dije- Andrea sonrea al entender aquello, vea celos -y... viajars a la capital a verla? -Si porque ha conocido a alguien y quiere presentarme a esa persona - Sonrea tranquila -Elena qudate conmigo esta tormenta no parar y no quiero que regreses as a tu casa, le deca



suplicante. -No; no regresar, traje ropa para quedarme necesito hablar contigo tambin. -Qu quieres decirme? Elena estaba junto a Andrea, aquel sof pareca largo, as que se aproxim a su amiga -Yo soy una amiga especial para ti, Andrea? -S y no Elena -A qu te refieres? Andrea necesitaba decirlo, era todo o nada, no iba a quedarse con la duda, al menos lo dira sin importar cuales fueras las consecuencias. -Yo te amo - lo dijo firme, tranquila, mirndole a los ojos. Elena sinti que su vida cobraba sentidos, vea colores en su futuro, que su soledad y vaco se desvanecan con esas palabras. Baj su mirada y tom los dedos de Andrea besndolos se los llevo a su mejilla, mirndola le dijo



-Ensame a amarte con mi cuerpo, porque ya con mi alma te adoro Andrea se acerc suave, su mirada la atraa, se iba embriagando en su perfume y sus labios cada vez ms cercanos, tierna, delicada, poco a poco rozo sus labios con los de ella, la besosus labios unidos al fin. Las gotas de lluvia resbalaban por el cristal de las ventanas, el viento arreciaba. -Hazme tuya Andrea, te necesito - Andrea la abrazaba -Eres y sers siempre mi gran amor. Y la conduca sin dejar de mirarla a su habitacin donde solo las sbanas blancas seran testigos de la manifestacin de ese amor que fue creciendo con los aos. Se envolvan en un beso delicado, descubrindoselas manos de Andrea, bajaron hacia la camisa de Elena, senta su aroma, su suave y a cada paso desnuda piel que con sus labios, sus caricias iba haciendo suyacada toque era delicado. Elena senta que se le abra un mundo de sensaciones, de deseo incontenible, la pasin les daba ms fuego que la hoguera de la cabaa, desnudas se fundan en un solo cuerpo, se amaban, se adorabanhicieron al fin el amor



Fin

Dedicado a todas esas mujeres que aman sin saber si son correspondidas, y que no pierden la esperanza, ni las fuerzas de luchar por ser felices.

amor a traves del tiempo luna azul

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