[amara de diputados nes de candidaturas de regidores hasta el 31 de enero de 1959, como se propone...

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REPUBLICA DE CHILE [AMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA EXTRAORDINARIA Sesión 1 en miércoles 26 de noviembre ae·1958 (Ordinaria: de 16.15 a 19.15 horas) PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES JULIET y DE LA PRESA SECRETARIOS. LOS SEÑORES YAVAR, DON FERNANDO, Y CAÑAB IBAÑEZ INDICE GENERAL DE LA SESIO.'l l.-SUMARIO DEL DEBATE 1I.-SUMARIO DE DOCUMENTOS m.-ACTAS DE LAS ANTERIORES lV.-DOCUMENTOS DE LA CUENTA V.-TEXTO DEL DEBATE

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Page 1: [AMARA DE DIPUTADOS nes de candidaturas de regidores hasta el 31 de enero de 1959, como se propone en el proyecto en debate. Se pensaba que la reforma constitucit> nal podría estar

REPUBLICA DE CHILE

[AMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA EXTRAORDINARIA

Sesión 1 o~, en miércoles 26 de noviembre ae·1958

(Ordinaria: de 16.15 a 19.15 horas)

PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES JULIET

y DE LA PRESA

SECRETARIOS. LOS SEÑORES YAVAR, DON FERNANDO, Y CAÑAB IBAÑEZ

INDICE GENERAL DE LA SESIO.'l

l.-SUMARIO DEL DEBATE

1I.-SUMARIO DE DOCUMENTOS

m.-ACTAS DE LAS S~IONES ANTERIORES

lV.-DOCUMENTOS DE LA CUENTA

V.-TEXTO DEL DEBATE

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692 CAMARA DE· DIPUTADOS

I.-SUMARIO DEL DEBATE

l.-Se pone en discusión el proyecto que· prorroga el plazo para la inscripción de candidatos en las próximas elecciones generales

Pág.

de Regidores, y es aprobado ... ... ... ... 693 2.-El señor Donoso contesta una alusión personal ... ... ... ... 734

H.-SUMARIO ·DE DOCUMENTOS

No hubo Cuenta.

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SESION 10'\ EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 693

IH.-ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES

N o se adoptó acuerdo al respecto.

[V.-DOCUMENTOS DE LA CUENTA

No hubo Cuenta.

V.-TEXTO DEL DEBATE

-Se abrió la sesión a las 16 horas y 15 minutos.

El señor JULIET (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.

-No hubo Cuenta.

l.-PRORROGA DEL PLAZO PARA LA INS­

CRIPCIOX DE CANDIDATOS EN LAS PROXI­

MAS ELECCIONES GENERALES DE REGIDORES

El señor JULIET (Presidente) .-En­trando al ol.Jjeto de la presente sesión, co­r-responde ocuparse del proyecto que pro­rroga el plazo para la inscripción ele las candidaturas a regidores en las próximas elecciones.

El proyecto aparece en el boletín de la ('omisión de Constitución, Legislación y Justicia 1\9 1409.

-Dice el proyecto: "Artículo únieo.-Las declaraciones de

candidaturas para las elecciones genera­les de Regidores que deben tener lugar el primer domingo de abril de 1959, po­drán hacerse hasta las 24 horas del 31 de enero del mismo año".

El señor JULIET (Presidente).- En cUscusión general y particular el proyecto.

El señor LA V ANDERO.-Pido la pa­labra, señor Presidente.

El señor ORTUZAR (Ministro del In­terior) .-Pido la palabra.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­.norahle Diputado, reglamentariamente, el señor Ministro tiene preferencia.

El señor LA V ANDERO.- Muy bien, geñor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Pue­de usar de la palabra el señor Ministro.

El señor ORTUZAR (Ministro del In­terior). - Señor Presidente, Honorable Cámara, junto con presentar un saludo muy respetuoso y cordial a todos y a ca- • da uno de los señores Diputados, quiero expregarles que, sin lugar a .dudas, el ma­yor honor que me ha deparado la desig­naci{,n tan honrosa con la que me ha dis­tinguido S. E. el Presidente de la Repú­blica es el de poder ocupar una banca en Este. momento, en mi calidad de Ministro de Estado, en el Parlamento, con el cual me siento tan íntima y profundamente vinculado a través de los largos años que he desempeñado el cargo de Secretario de la Comisión de Constitución, Legisla­ción, Justicia y Reglamento del Honora­b)e Senado.

Esta convivencia, debo declararlo sin­ceramente, ha arraigado en mi espíritu un sentimiento de estimación, aprecio y, por qué no decirlo, de admiración por el· Congreso Nacional, lo que, estoy seguro, eil el más claro augurio de muchos mejo­res días para las relacionE's entre el Eje­cutivo y el Parlamento.

!Vli mayor anhelo, Honorables Diputa­dos, es que la confianza que en cierto mo­do depositó el Parlamento mismo en mi modesta persona, corno Secretario de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Honorable Se­nado, la tenga en mí corno Ministro de Estado. Pueden Sus Señorías estar cier­tos de que jamás defraudaré esta con­fianza y que siempre seré un fiel defen­sor de la Constitución y de las leyes.

• Entrando ahora en la materia propia de la iniciativa que ocupa vuestra aten­ción, debo expresaros que se tr90ta de un proyecto obvio y sencillo que consta· de un solo artículo, por el cual se prorroga el plazo para las declaraciones de las can­didaturas para las próximas elecciones ge­nerales de regidores, hasta el.31 de enero de 1959.

Esta prórroga, Honorable Cámara, se hace necesaria mientras se tramita el pro­yecto de reforma constitucional que, ('n estos instantes, conoce el Honorable Se-

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nado, y por medio del cual se extiende a cuatro años la duración del mandato de los regidore.i y, como consecuencia de ello, se prorroga la gestión de los actuales edi­les en un año.

N aturalmente que si este proyecto de reforma constitucional llega a ser ley, co­mo lo espero, puesto que ha sido patroci­nado por el Gobierno correspondiendo en cierto modo a un anhelo muy sentido de sectores parlamentarios y políticos mayo­ritarios, no tendría objeto que se cumplie­ra con este trámite de las inscripciones de candidaturas.

Es conveniente, desde todo punto de vista, evitarle a los partidos políticos la preocupación, el ajetreo y la agitación política que se origina con la elección de regidores. Por eso, el proyecto prorroga el plazo de las inscripciones de candida­turas hasta el 31 de enero de 1959.

El proyecto de reforma constitucional es el antecedente de esta iniciativa de ley, que, como bien lo sabéis, se ha presentado correspondiendo a un anhelo muy sentido de sectores importantes del Congreso Na­cional. En efecto, después de la campaña presidencial, que preocupó a la ciudada­nía por más de un año, el país desea, por así decirlo, la pacificación política que le permita reintegrarse por entero al traba- . jo. Entonces, mientras se tramita el pro­yecto de reforma 'constitucional, es menes­ter prorrogar el plazo para las inscripcio­nes de candidaturas de regidores hasta el 31 de enero de 1959, como se propone en el proyecto en debate.

Se pensaba que la reforma constitucit>­nal podría estar despachada por el Con­greso antes del 30 de noviembre del pre­sente año y que, en consecuencia, antes del 31 de enero del próximo año, sería ratificada por el Congreso Pleno. He te­nido conocimiento de que se va a presentar una indicación para ampliar el plazo de la inscripciÓn de las candidaturás para evitar la posibilidad cierta de que la re­forma constitucional no alc'ance a ser ra­tificada por el Congreso Pleno antes del 31 de enero. Dicha indicación prorroga el plazo hasta el 20 de febrero de 1959.

El señor Director General del Registro Electoral no ve ningún inconveniente en esta nueva prórroga; y en el supuesto de que el proyecto de reforma constitucional no fuera· ley de la República en el plazo Esperado, se alcanzarían a· cumplir per­fectamente los trámites preelectorales que la ley establece.' En consecuencia, anticipo que la indicación contará con el apoyo del Ejecutivo.

Reitero a todos los señores Diputados la expresión de mi más alta estimación y la seguridad de que, mientras sea Mi­nistro del Interior, las relaciones del Eje­cutivo con el Congreso Nacional serán las más cordiales. Al expresar esto, no hago más que ser el intérprete del pensamfento personal, íntimo y decidido de Su Exce­lencia el Presidente de la República.

El señor JULIET (Presidente).- Se va a dar lectura a la indicación a que se ha referido el señor Ministro del Interior

El señor YA VAR (Secretario acciden"1 tal) .-Es una indicación de los señores Montané, Huerta, Von Mühlenbrok y VaJ­dé!> Larraín, para reemplazar las pala­bras "treinta y uno de enero" por "veinte de febrero".

El señor SCHAULSOHN.-Pido la pa­labra, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Tie­ne la palabra el Honorable señor Lavan­dero.

El señor LA V ANDERO.--Señor Presi­dente, creo que extender el período de los representantes populares es un problema de conciencia; por eso, mi intervención en este debate tendrá carácter personal.

Señor Presidente, aun cuando en el Se­nado de la Repúbliéa se ha debatido pro­fusamente este proyecto, creo necesario señalar la poca seriedad que revela el Po­der Ejecutivo al enviarnos este Mensaje para prorrogar el plazo de la inscripción de los candidatos a regidores. Yo quisiera saber, señor Presidente, cuál es el objeto de esta petición de prórroga, cuál es el ob­jeto de hacer perder el tiempo a esta Cor­poración, si el Ej ecutivo está presentando en estos momentos otro proyecto para pos­tergar las elecdones municipales.

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SESION.10~, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 695

El señor CADEMARTORI.- No dijo . nada de eso el señor Ministro.

El señor LA VANDERO.-f;iempre he pensado que una democracia que se ,precia de tal no se presta para entrar en este peli.groso juego de ampliar el mandato de sus representantes. Algunos países sin tradición democrática usan esta clase de procedimientos y muy bien sabemos el prestigio que ellos tienen en esta propia Corporación.

La ciudadanía se prEgunta si las elec­ciones se van a realizar postergando la fecha de término de las inscripciones con el presente proyecto o si se van a realizar, en caso que sea aprobado el proyeCto de reforma constitucional. Esto, en sí, des­concierta a la opinión ciudadan'a.

El señor BRUCHER.-Pido la palabra. El señor LA V ANDERO.-El electora­

do consciente comprende que el verdade­ro fondo de este proyecto no es otro que una pugna politiquera.

Al fin de cuentas, la opinión ciudada­na analiza los hechos y comprende que estas gestiones están encaminadas, por el' Partido Liberal, que se encuentra l'lUér­fano de organización y de electores, y por ~l Partido Conservador, que cree capita­lizar en su mejor organización los votos del señor Alessandri.

Es necesario considerar qlle el triunfo del señor Alessandri se debió al alessan­drismo que existía en el país y no al apo­yo de estos partidos.

El FRAP y el Partido Demócrata Cris· tiano quieren que estas elecciones se rea­licen porque cada uno quiere sacar pro­vecho para sus propios candidatos.

El señor DEL RIO (don Humberto). -y no de los representantes de Su Se· ñoría..

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Del Río, ruego a Su Señoría se sirva guardar silencio.

El señor LA VANDERO.- . .. y por­que com'prenden que en la distribución de los regidores les correspondería una cuota bastante mayor. Estos son los entretelo­nes de este proyecto.

Se ha dicho .en apoyo de esta iniciativa que las elecciones de regidores son o de- . ben ser ajenas a la política, puesto que a ellas está ligado el adelanto de la comuna. En este carácter ajEmo a la política eR en el que me atrevo a hacer algunas ob­SErvaciones.

Las municipalidades eligen sus repre­sentantes cada tres años con el objeto de que se preocupen del progerso, del ade­lanto de las ciudadeR y de los barrios. Desgraciadamente, en la provincia de Catitín no todos los regidores ni todos los alcaldes son lo que los .habitantes creye­ron cuando los eligieron. Por ,eso han quedado postergadas muchas a~piracioneR de los barrios de gente humilde, muchas veces en beneficio de nadie y otras, de la . ornamentación exager~da y desproporcio­nada de, la ciudad. Han sido dejados de lado los problemas primordiales y bási­cos de toda población, como el agua pota­blE, el alcantarillado, la luz eléctrica y otros servicios indispensables para la gen­te-que vive en medio de la miseria, sin ningún aliciente de progreso, pero viendo, sí, con envidia, y muchas veces con odio, cómo las partes céntricas de las ciudades se adornan con exageración y sin tasa ,ni medida.

-Hablan varios señores Diputados a la VBZ.

El señor LA V ANDERO.-Si el Hono­rable señor Huerta desea contestarme, no tengo inconveniente el concederle una in- . tertupción.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venia del Honorable señor' Lavandero, ti2ne la palabra el Honorable señor Huer­ta.

El señor HUERTA.-En realidad, se­ñor Presidente, el Honorable señor La­vandero está haciendo observaciones que creo que deberían sorprendernos porque son bastante sensatas.

Su Señoría cree que en la provincia de Cautínhay quienes desempeñan cargos de representación popular que no correspon­den a la configuración política de la pro­vincia ni a ·la forma en que el electorado

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ha expresado su voluntad en la última elección, que fiio un triunfo abrumador al actual Presidente de la República.

El señor OY ARCE.-j N o tiene partido el señor AlessandrU

El señor HUERTA.- No cabe duda que El Honorable señor Lavandero está en lo cierto al afirmar que la represén­tación popular en ,esa provincia no co­rre sponde al sentir del electorado.

Nada más, señor Presidente. El señor JULIET (PrEsidente) .-Pue­

de continuar el Honorable señor Lavan­dero.

El señor LA V'ANDERO.-Señor Pre­sidente. las observaciones del Honorable' señor Hu~ta coinciden con la interv~­ción mía ...

-Hablan var'ios señores D1:putados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-j Rue­go a Sus Señorías guardar silencio!

El señor . LAVANDERO. -... por ' cuanto el señor Alessandri tendría <l.ue tener una mayor representación denfro de la provincia de Cau~ín en la composi­ción de sus municipalidades.

Señor Presidente, yo me pregÚnto: ¿ so­mos nosotros los más indicados para anu­lar con juegos politiqueros el veredicto del puehlo, el vEredicto de una comuna can­'sada de sus repl'esentantei> edilicios?

El señor EDW ARDS.-y de sus parla­mentarios.

El señor LA V ANDERO.-Quizás si en una elección próxima a Su Sefíoría le va a ir en forma diferente, con la reforma electoral.

El señor EDW ARDS.- Después con­versaremos de eso.

El señor LA V ANDERO.-i. Cuál es el propósito de este proyecto, según lo ha manifestado el Ejecutivo? Evitar la gran cantidad de elecciones, que ha­cén que el país pierda su tiempo y su dinero. Yo estaría muy conforme si s€ hiciese un estudio serio de una ley que ten­diera a evitar tantas elecciones; pero este proyecto, en realidad, no resuelve nada

porque las elecciones se continuarán su­cediendo unas a otras. Así tenemos que, de acuerdo COn el proyecto presentado, existirán elecciones los años 1960, 1961, 1964 Y 1965. En esa época habrá que pre­sentar una nueva reforma consÜtucional para enfrentar 'el problema que ahora se pretende resolver. Yo me pregunto: ¿ por qué no se reduce también en este proyecto el período del Primer Mandatario, o por qué no se postergó la elección recién pa­sada para hacerla junto con la de regido­res el año 1959?

-Hablan va1'ios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente).- Ho­norable señor Del Río, ruego a Su Señoría se sirva guardar silencio y permitir que el Honorable señor Lavandero desarrolle sus observaciones.

Honorable señor SEpúlveda Garcés, rue­go a Su Señoría se sirva guardar silencio.

Puede continuar el Honorable señor La­vandero y le ruego evitar los diálogos.

El señor LAVANDERO.-A alguno de mis colegas les parecerá absurda Esta in­dicación, pero es que en este casó, se trata de poderes públicos y comunales perfec­tam€llte individualizados y separados en nuestra Constitución. Por lo tanto, creo que- no somos nosotros quienes debamos postergar, de acuerdo con la co.nveniencia política de cada Mandatario y sus grupos políticos, esta prórroga del plazo para las declaraciones de candidatos.

La provincia de Cautín, ~ través de los elEmentos populares de Jos barrios más representativos, me ha encomendado na­cer presente la inconveniencia que existe de que el país se preste a estos movimien­tos políticos de dudosa seriedad.

Si el Gobierno quii:)re h 0cer una refor­ma seria que no nos traiga un parche, sino un proyecto bien estudiado que !,irva para hoy y para el día de mañana.

N ada más, señor Presidente. El señor ERRAZURIZ (don Carlos Jo­

sé) .-j Presente un contraproyecto, Hono­rable colega!

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;' .:.. ",." v " "'., SESION 10l¡l., EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE' DE 1958 697

El señor JULIET (Presidente) .-Tie­ne la palabra el Honorable señor Schaul­sohn.

El señor SCHAULSOHN.-Señor Pre­sidente, ei proyecto sometido a la consi­deración de la Honorable Cámara, como se ha expresado, simplemente prorroga el plazo para las declaraciones de candi­daturas a regidores.

El señ~r CADEMARTORI. - ¡ Nada menos!

El señor SCHAULSOHN.-A mi par­tido le parece conveniente esta _ iniciativa y la votará favorablemente. Resulta ne­cesaria esta prórroga o 'ampliación del plazo referido, frente a la reforma cons­titucional que se anuncia y que no está ~n discusión en estos momentos.

Además, los Diputados de estas banC"as, en compañía de parlamentarios represen­tantes de los Partidos Liberal, Conserva­dor Unido, Demócrata Cristiano y Nacio­nal Popular, hemos patrocinado un pro­yecto de ley encaminado a rectificar y es­clarecer algunas disposiciones de la últi­ma reforma electoral, sobre todo en lo que dice relación directa con la manera de hacer declaraciones de candidaturas para las elecciones de regidores. Funda­mentalmente, estas modificaciones a la re­forma electoral última tienden a subsanar algunas imperfecciones de que adolece el texto actual, en especial en lo relativo a las declaraciones de candidaturas inde­pendientes; a que estas declaraciones se hagan individualmente y no se formen listas de candidatos independientes; a im­pedir y sancionar adecuadamente las transgresiones a la ley en vigor, que exige que los partidos políticos sólo incluyan en las d~claraciones de candidaturas a ciu­dadanos pertenecientes a las filas de sus partidos; y, por último, a esclarecer que los pactos o combinaciones que la ley es­tablece, se celebren entre dos o más par­tidos políticos y no entre partidos políti­cos e independientes, etcétera.

Es obvio que, para que puedan prospe­rar con eficacia estas enmiendas legales frente a las próximas elecciones munici-

pales, se hace indispensable el trámite de las declaraciones de los candidatos, y, por consiguiente, que la inscripción de la~ mis­mas no esté cumplida o consumada.

Igualmente, es necesaria, y ya existe la posibilidad de realizarla, una reforma constitucional. Ella fue propuesta en un proyecto que se halla en el Honorable Se­nado de la República y del cual nosotros tendremos que conocer en esta Honorable Cámara en segundo trámite constitucio­nal antes que cl1lmine el proceso eleccio­na río, para que así éste no aparezca lue­go -C"omo ocurriría de otra manera­afeetado por reformas dictadas con poste­rioridad.

En· suma, señor Presldertte, el proyecto en examen no tiene otro objeto que per­mitir la libre manifestación de la voluntad ciudadana, de la cual los que integramos este Parlamento Nacional somos delega­tarios .. En una palabra, esta iniciativa tiende a permitir que podamos expresar esta voluntad ciudadana a través del pro­yecto de ley o de la reforma constitucio­nal correspondiente; y ante el apremio de un plazo fatal próximo a expirar, resulta de toda conveniencia, de "toda lógica, de toda ventaja política en beneficio de la estabilidad institucional y democrátiC"a, que esta iniciativa slea despachada.

Oportunamente, tendremos- ocasión de discutir el alcance y las ventajas o incon­venientes que pueda presentar el proyecto de reforma constitucional anunciado por el señor Ministro del Interior en la sesión de hoy. Asimismo, podremos considerar el proyecto de reforma legal a que hizo referencia.

Y, con la venia de la Honorable Cámara, deseo aprovechar la ocasión de contar con la presencia del señor Ministro del Inte­rior en esta Sala para rogarle que el Go­bierno considere la 'posibilidad de incluir en la actual Convocatoria a esta Legisla­tura Extraordinaria de Sesiones del Con­greso Nacional, el proyecto a que antes hice mención. -

En conclusión, señor Presidente, decla­ro que los Diputados de estas bancal'! vota-

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698 CAMARA DE DIPUTADOS

remos afirmativamente este proyecto, a -fin de hacer posible el estudio sereno y racional de las inidativas legales en re-fernéia. .

Nada más, señor Presidente. El señor JULIET (Presidente) .-Tie­

ne la palabra el Honorable señor Diez. El señor ORTUZAR (Ministro del In­

terior) .-¿ Me permite, Honorable. señor Diez?'

El señor DIEZ.-Señor Presidente, he concedido una interrupción al señor Mi­nistro del Interior.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venia del Honorable señor Diez, tiene la palabra el señor Ministro del Interior.

El señor ORTUZAR (Ministro del In­tei:ior) .-Sólo deseo manifestar que el Go­bierno, con todo agrado, ac-ogerá la suge­rencia del Hono,rable Diputado señor Schaulsohn.

El señor CADEMARTORI. Parece que el Honorable señor Schaulsohn perte­neciera a un partido de Gobierno.

El SEñor JULIET (Presidente) .-Pue­de continuar el Honorable señor DIez.

El señor DIEZ.-Señor Presidente, úni­camente dEseo anunciar los votos favora­bles de los Diputados de estas bancas fren­te al proyecto que ocupa la atención de la Honorable Cámara.'

Tal como lo expresara ya el señor Mi­nistro y el Honorable señor Schaulsohn,

\ este proyecto, que es obvio y sencillo, tie­ne por objeto permitir el estudio y el pro­nunciamiento del Congreso Nacional acer­ca de la reforma c-onstitucional incluída por el Ejecutív~ en la actual Convocato-' ria y del' proyecto de reforma electoral que han suscrito representantes de diver­sas colectividades políticas, que constitu­yen la gran mayoría de esta Honorable Cámara.

Es evidente que el país necesita Qe un respiro en materia electoral; y ésta no es sólo la opinión de los Partidos que esta­mos de acuerdo con este proyecto de ley ..

"El señor CADEMARTORI.-¿ Por qué es tan evidente Honorable Diputado?

El señor DIEZ.-Le concedo una inte­rrupción al Honorable señor Cademárto­ri, aún cuando no me la ha solicitado.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venía de Su Señoría, puede usar de la palabra el Honorable señor Cademártori.

El señor CADEMARTORI.- Muchas gracias, Honorable Diputado.

El señor DIEZ.-No hay por qué ... El seño~ CADEMARTORI.- La pre­

gunta que he hecho a Su Señoría también quise formulársela al señor Ministro, pe­ro, debido a la parquedad con que él se refirió al proyecto del Gobierno, no me fue posible hacérsela.

Mi observación es la siguiente: el Ho­norable señor Diez ha dado también poI1 sentado que el país habría manifestado, de viva voz, su deseo de que no se proceda a realizar elecciones municipales y que los actuales regidores en ejercicio, 'cuyo mandato vence en abril próximo, se man­tengan en sus cargos por un año más. Es dEcir, Su Señoría Og por sentado que la ciudadanía estaría conforme con la ac­tuadón cumplida por los regidores actual­mente en ejercicio.

Todo esto podrá parecer muy evidente al Honorable señor Diez, pero creo que para el país no lo es tanto. Por eso, agra­decería a Su Señoría que abundara en mayores explicaciones al respecto.

El señor DIEZ.-Con el mayor gusto, Honorable Diputado.

El señor JULIET (Presidente).-;- El señor Ministro solicita una interrupción a Su Señoría.

El señor DIEZ.-Con el mayor gusto se la concedo, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venia de Su Señoría, tiene Ja palabra el séñor Ministro.

El señor ORTUZAR (Ministro del In­terior) .-Señor '.Presidepte, quiero con­testar la pregunta que ha formulado el

Honorable Diputado. He expresado que gran parte de la ciu­

dadanía anhela la aprobación de 'este pro­yecto, porque he tenido la oportunidad de

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conocer la opinión de los sectores políti­cos y parlamentarios que reprEsentan la

. mayoría ciudadana ... El señor BARRA.-Es C'ircunstancial

nada más, señor Ministro. El señor ORTUZAR (Ministro del In­

terior) .- . " como son los Partidos Li­beral, Radical, Conservador y Nacional Popular con los cuales el Ministro del Interior ha tenido contacto. Y" precisa­mente, haciéndose eco de ése sentir, de ese anhelo que ellos le han manifestado, ha estado dispuesto a patrocinar esta ini­ciativa.

El señor JULIET (Presidente) .-Pue­de continuar el Honorable señor Diez.

El señor PABLO (don Tomás) .-¿ MI' permite una interrupción, Honorable Di­putado?

El señor DIEZ.-Se la concedo con todo agrado, Honorable Diputado.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la· venia de Su Señoría, tiene la palabra El Honorable señor Pablo, don Tomás.

El señor PABLO (don Tomás).- E! Honorable señor Diez ha expresado que es evidente que el país reclama una tregua electoral. Si esta afirmación proviniera de una banca distinta de aquélla en que s~ sien t~~ mi Honorable colega, habria coin­c~dido e11 que éste era el pensamiento de

\ ~

esa colectividad política. Pero no puedo olvidar que, hasta hace unas semanas el Partido Conservador Unido, manifestaba públicamente, y en forma reiterada, su deseo en orden a que las elecciones se efec­tuaran el próximo mes de abril.

-Hablan 'val'ios señOJ'es D1>rndados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-i Ho­norable señor Palestro, ruego a Su Seño­ría guarar silencio,

-:-11 ablan varios sefiol'es Diputados a la vez. ' .

El señor PABLO (don Tomás).-Por tal motivo, no me parece tan evidente ni tan .seria la afirmación que acaba de for­mular, particularmente porque proviene de un Honorable colega del Partido Con­servador Unido que, hasta hace muy pocos

días, mantuvo una posi~íÓn contraria a IR prórroga de las elecciones de regidores.

El señor JULIET (Presidente) .--':Pue­de continuar el Honorable señor Diez'.

El señor DIEZ.-Señor2residente, mis Honorables colegas están Entrando a fon- . dQ en el debate de la reforma constitucio­nal, y no en la discusión deÍ proyecto que nos preocupa.

Tanto los partidos que constituyen la mayoría de esta Honorable Cámara como la prensa, no sólo de la capital, sino de provincias, se han referido, en' numero­sas oportunidades, a la anarquía que exis­te en el país en materia electoral y a la

. necesidad que hay de establecer un siste­ma que permita que las elecciones se efec­túen en períodos determinados, y no en la forma en que se realizan ahora.

-Hablan varios señores Diputados a la vez,

El señor JULIET (Presidente) .-i Ho­norable señor Palestro, ruego, una vez más, a Su Señoría que guarde silencio y 1?Ermita al Honorable señor Diez conti­nuar sus observaciones.

El señor CADEMARTORi.-¿Me per­mite, Honorable colega?

El señor DIEZ.-Por -estas razones, y para que el Congreso Pllerla discutir con. tranquilidad y acuciosidad la conveniencia o inconveniencia de la reforma electoral y ele la enmienda constitucional que pro­rroga la duración del mandato de los ac­tuales regidores, es indispensable que aprobemos este proyecto. En caso contra­rio, el Farlamento se vería obligado a pro­nunciarse sobre aquellas iniciativas de re­forma antes del vencimiento del plazo es­tablecido por la ley para la inscripción de candidatos, para no interferir en un proceso electoral· que comenzaría preci­samente con dichas inscripciones. -

Quiero terminar expresando f'lUEstra pública conplacencia por las palabras del señor Ministro del Interior, que corres­ponden no sólo. al planteamiento democrá­tico y respetuoso de la Constitución y de la ley del actual Gobierno sino, en forma muy especial, a lo que ha sido la vida, de

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700 CAMARA DE DIPliT ADOS

hombre de Derecho, del 'señor Enrique Ortúzar.

Para el Congreso Nacional y para los diversos sectores demoC'ráticos que lo com­ponen, es evidentemente auspicioso ESCU­char estas declaraciones del señor Minis­tro en la primera oportunidad que nos visita.

Nada más, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-'-Tie­ne la palabra el Honorable señor Huerta.

El señor CADEMARTORI.-¿Me con­cede una 'interrupción, Honorable colega?

El señor HUERTA.-Al término de mis observaciones, Honorable colega.

Señor President'e, los Diputados libera­les concurriremos con nuestros votos a la aprobación del p'royecto de ley que, en estos instantes, preocupa a la Honorable Cámara. Procedemos así, porque creemos indispensable que se dé la oportunidad democrátiC'a de discutir y resolver una iniciativa de enmienda constitucional, ya que, si este proyecto no fuera aprobado, iridiscutiblemente, por la tramitación y plazos que establece la propia Constitu­ción Política del Estado para los efectos de su reforma, ésta vendría a operar des­pués que el proceso electoral que motiva la rmovación de los miembros de los Mu­nicipios ya estuviera én marcha; y, cual­quiEra - que sea la suerte de la reforma constitucional, --en cuyo debate podrán expresarse todas las opiniones- ella no afectará a la eleC'ción de regidores en el caso de que la enmienda sea rechazada.

Lo único que se pretende es que no se inicie un proceso electoral en circtinstan-' ciéiS que los sectores mayoritarios de la Cámara están expresando su deseo de aprobar una reforma constitucional que establecerá nuevas modalidades para esos comicios.

Nada más, señor Presidente. El SEñor JULIET (Presidente) .-Tie­

ne la palabra el Honorable sñeor Morales, don Raúl.

,El señor MORALES ADRIASOLA. Re,1lmcio, señor President~.

El señor JULIET (Presidente) .-Tie­ne la palabra el Honoraple señor Correa' Letelier.

El señor V ALDES LARRAIN.-Está ausente.

El señor ~ULIET (Presidente) .-Tie­ne la palabra el Honorable señor Urrutia, don Ignacio.

El señor URRUTIA (don Ignacio).­SEñor Presidente, las expresiones verti­das acerca de la C'onveniencia de aprobar este proyecto, me ahorran entrar en ma­yores detalles sobre él.

Quiero manifestar únicamente que es­timo muy interesante esta iniciativa que traducirá en ley en anhelo de la mayoría ciudadana, en orden a terminar con esta frecuencia eleccionaria que sólo sirve pa­ra mantener la gimnasia electorera que explotan algunos individuos que viven a costa de las ilusiones de las masas .' ..

El señor P ALESTRO. - A costa del cohecho ...

-H'1..blan varios señores Diplltados a la l·CZ.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Palestro, me voy a ver obli­gado a llamar al orden a Su Señoría. . -Hablan l!a1io8 sefwres Diputados a

~!a vez." El señor JULIET (Presidente) .-Ho­

norable señor Palestro, llamo al orden 2.

Su Señoría. . El señor URR UTIA (don Ignacio).­

Señor PrEsidente, me pareC'e que el Ho­norable señor Palestro me ha pedido una interrupción, la que le conCEdo con todo agrado.

E:I señor CADEMARTORI.-Yo se la he pedido.

El señor ACEVEDO.-y yo también. El señor JULIET (Presidente) .-Con

la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Hon6rabl~ señor PalEstro.

El señor P ALESTRO.- Señor Presi­dente, de la discusión de este proyecto po­demos :sacar una serie d.e conclusiones' qu~, lógicamente, tendrán que rebotar, por decirlo así, en los sectores que están pro-

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· SESION 10l¡l., EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE' 1958 70'l ====

pi ciando la postergación de la inscripción de los candidatos a regidores y que tam­bién inciden dirEctamente en un problema que siempre se ha planteado en la Hono­rable Cámara. Me refiero a las "consul­tas" permanentes que los mismos sectores conservadore~ y liberales han venido pro­piciando en todos los gobiernos que no controlaban, claro que políticamente, por­que económicamente desde 1810 han sido los dueños de' (ste país, al que han menc­jado como una hacienda ...

-Hablan va1'ios señ01'es Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-Rue­go a los Honorables Diputados que se sir­van guardar silencio.

El señor P ALESTRO.-Sabemos posi­tivamEnte que jamás había sucedido que un Gobierno, apenas un mes después de hab&' asumido el mando, tenga temor, porque sólo eso es lo que sienten en estos instantes los Partidos Liberal y Conser­vador y los que están controlando el Go­bierno del señor Alessandri. Temen 'una confrontación pública con el llueblo de Chile. Ya dos grandes escándalos han sa­cudido a la opinión pública y a la econo­mía nacional. En estos mismos instantes observamos .: ,

-Hablan 1Jarios seflOres Dipuia.dos a. la vez. \

El señor P ALESTRO.- ... cómo mu­chos se están convenciendo de que han sido engañados miserablemente. ~ada más, y muchas gracias. -Hablan varios señores Diputados a

la vez. El señor JULIET (Preffidente) .-Ho­

noraLJle señor Pizarra, don Abelardo, rue­go a Su Señoría se sirva guardar silencio.

-Hablan 'varios sefí,oTes Diputados a la ·vez.

El señor PHILLIPS.-ErHonorable se­ñor Hernández se olvida de las tierras magallánicas, asunto que analizaremos en la Comisión Investigadora.

El señor JULIET (Presidente) .-Rue­go al Honorable SEñor Phillips que se sir­va guardar silencio.

El señor DIEZ.-Las tierras magallá­nicas nó los dejan hablar.

El señor URR UTIA (don Ignacio).­Señor Presidente, he concedido uná inte: rrupción al Honorable señor Huerta.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el JIonorable señor Huerta. "

El señor HUERTA.-Señor Presiden­te, creo que no se saca nada con alargar este debate haciendo presentes las razo­nES en pro o en contra de la reforma C'ons­titucional que se propicia. Repito que lo único que se pretende es permitir que el Congreso Nacional pueda pronunciarse, libremente, sobre Esta reforma, sin que haya un proceso electoral en marcha.

Creo que, si nos lanzamos por el camino elegido por el Honorable señor Palestro, .esto es, el de hacernos mutuas recrimi­naciones en materia de procedimientos electorales, también nosotros podríamos abrir un capítulo acerca del que se usó en la última elección presidencial. En efeC'­to, cierta candidatura, a la que adhería el Honorable señor Palestro, usó toda cla­se de procedimientos para torcer la volun­tad de la masa ciudadana ...

Un señor DIPUT ADO.- El' cohecho, por ejEmplo ...

-Hab!an varios. señores Diputados a la, vez.

El señor HUERTA.- ... en su afán desmedido de obtener un tdunfo, contem­porizando con un Gobierno como el del sepor Ibáñez, que se singularizó por sus incorreccion~s y por haber mantenido al 6dúr de dicha candidatura al señor "Vol­pone", que es un personaje siniestro en la historia política de Chile.

También podemos recordar ... El señor LA V ANDERO.~Que el Ho­

norable Diputado se refiEra al proyecto en debate, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable Diputado, ruego a Su Señoría se sirva referirse a la materia en debate, en la inturupción que le ha sido concedida.

-Hablan va1·io8 señores D'jpufados a la; vez.

.\

,

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702 ':~.: • CAMARAIi DE DIPUTADOS ~ ~'

El señor HUERTA.-Por lo demás, el hecho de postergar estas elecciones tiene ciertas ventajas, pues permitirá a ciertos Regidores de la Municipalidad de San Mi­guel continuar su buen pasar en Río d0 Janeiro.

-Hablan val'ios señores Diputadlils a la vez.

El señor P ALESTRO.-Mejor es que se dediquen a sembrar papas ...

El señor JULlET (Presidente) .-Rue­go a los sEñores Diputados se'sirvan guar­dar silencio para que el debate se des­arrollen en, forma tranquila.,

Puede continuar el Honorable señor Urrutia.

El señor URRUTIA (don Ignacio).­Señor Presidente, la violenta reacción del Honorable señor Palestro es muy revela­dora ...

-Hablan varios sefwres Diputados a ~vn. .

El señor URRUTIA (don Ignacio).­Por nuestra párte, consideramos que nc es conveniente que se cargue nuevamente a la masa ciudadana con el peso de nuevas elecciones. DE:bemos recordar que, en las últimas, El Partido Socialista Popular ofre­ció la repartición de fundos y predios, pa-

\:.:. ra lo cual los interesados debían inscri­birsE: pagando cuotas en dinero, que con­tribuyeron a llenar la caja de ese partido, p2ro que, en ningún momento produjeron provecho de tipo político.

El señor CADEMARTORI.-¿Me con­cecJe una interrupción, Honorable colega?

El señor URRUTIA (dOll' Ignacio):­Ahora las elecciones no van a ocurrir con tanta frecuencia, para bien del país ...

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Urrutia, el Honorable señor Cademártori le solicita una interrupción.

El señor URRUTIA (don Ignacio).­Cuando termine mis observaciones, señor Presidente, se la podré conceder.

Espero que la reforma constitucional termine también con las elecciones com­plementarias que mantienen en agitación a nuestros conciudadanos e interrumpen

el trabajo que podrían realizar en bien de la patria. , . Nada más, señor Presidente.,

El señor PALESTRO.-No le entendí nada ...

El señor SEPUL VEDA CARCES. -Pido la palabra, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .--Tie­ne la palabra Su Señoría.

El señor CADEMARTORI.-¿Me con­cede una interrupción, Honorable Diputa­dÓ?

El señor SEPULVEDA GARCES. -SEñor Presidente ...

El señor JULIET (Presidente).- Ho­norable señor Sepúlveda, el Honorable se­ñor Cademártori solicita que Su Señoría le conceda una interrupción.

El señor SEPULVEDA GARCES. -Con todo gusto, siempre que sea breve.

El señor JULIET (Presidente) .--;-Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Cademártori.

El señor CADEMARTORI.- Muchas gracias, Honorable colega.

Señor Presidente, pe solicitado esta in­terrupción para contestar, brevemente, lo que ha afirmado el señor Ministro del In­terior acerca de las razones que tiene el EjEcutivo, y que le parecen evidentes, pa­ra pedir, a través de una reforma cons­titucional, la prórroga del período de vi­gencia de los actuales registros electorales.

Me parece que las explicaciones dadas por el señor Ministro no son satisfacto~ rias, desde el' momento en. que no puede ignorar que en el país ha habido una elec­ción presidEncial recientemente y que ese acontecimiento ha modificado- la correla­ción de las fuerzas políticas nacionales. Por lo tanto, decir que basta con una me­ra consulta a algunos de los partidos que están representados en esta Honorable Cá­mara no es argumEnto para afirmar que la inmensa mayoria del país, como ha ex­presado el señor Ministro, desea la pró­rroga del período que están desempeñan­do los actuales Regidores.

Por otra parte, podría dEcir al señor

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!iI,

SESION 10\1, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 703

Ministro cuáles son las opiniones que he

escuchado en numerosos sectores de sin­

dicatus y de poblaciones con los cuales ten­

go contacto frecuente. Por ejemplo, he

preguntado a pobladores de Ñuñoa si es­

tán contentos con la gestión que han rea­

lizado los actuales Regidores para solu­

cionar los innumerables problemas que

tiEnen en materia de instalaciones de agua

potable, álcantarillado, etc. También he

preguntado si están satisfechos con sus

EdIles y con la preocupación que ellos han

demostrado por resolver los problemas

que les afectan. He averiguado si los Re­

gidorES han concurrido alguna vez a las

reuniones que celebran los Comités de po­

bladores a imponerse de las necesidades

de los vecinos. Pues bien, en forma uná­

nime he recibido la respuesta de que ja­

más estos señores Regidores se han acer­

cado a la gente de las poblaciones para

averiguar su problemas y necesidades.

Por estas razones,> a mi juicio, si hay

algún cansancio en el país, .es precisamen­

te por la gEstión que desarrollan muchos

de los actuales Ediles. En seguida, resulta curioso, casi una

desvergüenza y un recurso politiquero,

que el Supremo Gobierno haya .hecho su

estreno en el Parlamento, enviándonos

como primer proyecto de su labor guber­

nativa una iniciativa antidemocrática, que

t,iende a burlar que la voluntad popular

se manifieste en las próximas elecciones

municipales( Nada más, y muchas gracias, Honora­

ble señor SEpúlveda. El señor JULIET (Pr$idente) .-Pue­

de contÜlUar el Honorable señor Sepúlve­

da Garcés. El señor SEPULVEDA GARCES.

Señor Presidente, creo que el debate de

este proyecto, que es el antecedente de

una próxima reforma constitucional, se es­

tá desviando un tanto del fondo mismo

que se persigue. En este instante, sólo es­

tamos conociendo la iniciativa que tiende

a prorrogar el plazo de inscripción de can­

didaturas para Regidores.

Comprendo que el Partido Comunista,

al que representa el Honorable señor Ca­

dEmártori ... , El señor CADEMARTORI.-A mucha

honra, Honorable colega. El señor SEPl..TLVEDA GARCES. -

... y las personas que con tanta honra

están en contacto con él, tengan interés

En que haya nuevamente_un motivo de agi­

tación electoral~ pues ello permite distraer

a la ciudadanía de sus labores y preocupa­

ciones. Afortunadamente, las personas

que integran el Partido Comunista no

constituyen la mayoría del país. Por este

motivo, estoy cierto de que el señór Mi··

nistro del Interior, a través de consultas

hechas a los partidos de mayoría del Par­

lamento, ha interpretado muy bien el sen-

. tir nacion~l, ya que la ciudadanía no quie­

re continuar prócupada de eleciones, so­

bre todo cuando se acaba de salir de una

campaña presidencial de más de un año

de duración. El señor MONTES.-¿ Me permite una

interrupción, Honorable Diputado?

El 'señor SEPULVEDA GARCES. -

Su Señoría pue~ usar después de la pa­

labra. El SEñor MONTES.-Solicito una j,Bte­

rrupción breve, Honorable Diputadó.

El señor SEPULVEDA GARCES.-No

deseo ser interrumpido, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente).-Ho­

norable señor Montes, el Honorable señor

Sepúlveda Garcésno desea ser interrum­

pido. Puede continuar Su Señoría.

El señor SEPULVEDA GARCES.­

Señor Presidente, creo que nuestra labor

debe concretarse a la materia en debate,

y convenir en que, evidentemente, el país

espera con gusto la aprobación de este pro­

yecto de ley. Si por algún motivo no llegara a pros­

perar la anunciada reforma constitucio­

nal, iniciativa de casi todos los sectores de

esta Honorable Cámara, ya que anterior­

mente habían sido presentadas mociones

en este sentido, por lo menos habremos

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• 704 CAMARA DE DIPUTADOS

obtenido que el pa¡s, en dos o tres meses más, esté preocupado exclusivamente de sus problemas fundamentales de produc­ción, y de resolver los problemas sociales que especialmente deben interesar a las personas a las cuales representa el Hono­rable señor Cademártori.

Además, dentro del plazo que en virtud de esta iniciativa legal se propone, habrá tiempo para escoger como Regidores, a aquellas personas que puedan resolver los problemas a que se ha referido el Honora­ble Diputado. Sin duda, los candidatos a Regidores deben ser personas conocidas de los vecinos de la comuna en la que elIbs postulan a ser elegidos, y deben estar ani­mados del propósito de lograr el progreso local. En uno o dos meses de campaña, los ciudadanos sabrán si los candid~tos mere­cen o no que se deposite cónfianza en ellos.

A mayor abundamiento, debemos recor­dar lo que nos decía el Honorable señor Schaulsohn. El Honorable Diputado se re­fería a ptro proyecto que ha sido indis­pensable estudiar para modificar la ac­tual ley que rige estos comicios, en el ca­so de que sea necesario afrontar las elec­ciones municipales a corto plazo. Aemás, sobre el mismo tópico, cabe recordar la opinión del actual Director General del Registro Electoral, quien ha manifestado que la ley actualmente vigente, d~spacha­da en forma precipitada, incurrió en erro­res tales, que sería muy difícil hacerla aplicable para las elecciones de abril próximo;

Por estas razones, estimo que es extra­ordinariamente sensato haber propiciado este proyecto de ley. Estamos seguros de que, al formular este juicio, estamos in­terpretando el sentir de la mayoría del Congreso Nacional. Por este motivo, tal como lo ha insinuado el Honorable señor Huerta, prestaremos nuestra aprobación a esta iniciativa.

Nada más, señor Presidente. El señor JULIET (Presidente) .-A

continuación, está inscrito el Honorable señor Oyarce. Tiene la palabra Su Se­ñoría.

El señor OY ARCE.-Señor Presidente, la Honorable Cámara está debatiendo, en estos instantes, un proyecto de ley que algpnos sectores interesados han califica­do de muy sencillo. Pero la verdad de las cosas es que esta afirmación <;arece de solidEZ. Lo cierto es que esta iniciativa le­ged debe' ser analizada en función de un proyecto de ley de reforma constitucional que en estos instantes se encuentra en el Honorable Senado de la República, con, el trámite de "suma urgencia".

Tan exacta .es nuestra aseveración, que el propio señor Ministro del Interior ha debido hacer mención a dicho proyecto de ley, e, incluso, en la exposición de moti­vos del Mensaje del Ejecutivo, se hace referencia a esa reforma constitucional, expresándose que este proyecto tiene el propósito de dar el tiempo necesario para la discusión de esa Reforma Constitucio­nal.

Por eso me parece muy difícil que el proyecto en discusión pueda ser analiza­do aisladamente.- Es cierto que antes de la elección presidencial se hicieron algunas modificaciones a la Ley General de Elec­ciones y a la de Inscripción Electoral, pe­ro a nadie se le ocurrió, so pretexto de que estaban en discusión esas modifica­ciones en el Congreso Nacional, postergar la realización de la elección presidencial,

-Hablan varios se110res Dip'Utados (l

la vez.

El señor OYARCE.-Y lo más grave es que esta manera se pretende contar con el tiempo suficiE!nte para modificar la Ley General de Elecciones, acaso tal vez para volver al sistema anterior o para llegar a otro peor que permita a los sectores de la Derecha volver a realizar en forma má,<: intensiva el cohecho, y, , ,

El señor SEPULVEDA GARCES.-¡No tenga cuidado, Hono"rable colega!

El señor EDWARDS. - ¿Me permite una interrupción Honorable Diputado?

El señor OYARCE.- ... , mantener sus posiciones basándose en este sistema, al que siempre han recurrido ...

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SESION 101iL , EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 705

~Hablan varios señore,<; Dipu~tados a la Fez.

El señor EDW ARDS.-La elección la ganamos con la Ley de Sus Señorías ...

El señor JULIET (Presidente) .~Hono.­rabIe señor Edwards, ruego a Su Señoría guardar ·silencio.

El señor OYARCE.- ... para torcer la voluntad de la ciudadanía.

-Ha.bla,n vaTios señores Diputculos a la . vez.

El señor JULIET (Presidente) .-Hono­rabIe señor Edwards, ruego a Su Señoría guardar silencio.

El señor OY ARCE.-Señor Presidente, no. tenemos derecho., no.,.tenemos facultad para elegir a lo.s hombres ...

-Hablan varios selloTes Diputados a la ve.z.

El señor JULIET (Presidente) .-Hono­rabIe señor Edwards; Honorable señor Barra! Honorable señor Hernández! Ruego a Sus Señorías guardar silencio.

El señor OY ARCE. - ... que han de ocupar esos cargos de representación po.­pular?

Señor Presidente, el Gobierno en su ~Iensaje habla de la neceRidad de lograr la pacificación política. ¿ Acaso ha habido. alguna alteración en la política chilena? ¿Acaso durante la campaña presidencial o.currió algo. que ahora tengamos que la­mentar ... ?

El señor BALLESTEROS.-Sólo el re­sultado de la elección, Honorable co.lega.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor OY ARCE.- De manera que este argumento es falso. y no tiene otro propósito que justificar una medida anti­democrática.

Se habla, señor Presidente de "dedicar­se al trabajo productivo". ¿ Acaso los pro­cesos electorales han impedido que obre­l'OS y empleado.s desempeñen normalmente ilLiS cargos? ¿ O es que los doscientos mil cesantes que hay en el país -y esta pre­gunta se la hago al señor Ministro del In­terio.r--' no trabajan porque están dedica­dos a la actividad electo.ral?

Este proyecto está demostrando que el Gobierno no tiene ni siquiera interés en que haya justicia social, porque debiera haber Enviado pro.yectos de ley a fin de solucionar los problemas del trabajo.

Un señor DIPUTADO.-jYá van a lle­gar los proyect61i!

El seño.r EDW ARDS.-j En quince días no. se puede hacer todo!

El señor OYARCE.~EI Honorable se­ñor Edwards hizo su campaña electoral bajo los lemas de "Trabajo. para todos" y "Trabajo. para dar trabajo" ...

El señor EDW ARDS. - ¿ Me permite, Ho.norable Diputado.?

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET ' (Presidente) .-Ho.­norable seño.r Oyarce, ruego. a Su Señoría evitar los diálogos.

El señor EDWARDS.-iLa desgracia es que el Hono.rable seño.r Oyarce esté sen-,; \ tado en este recinto ...

El señor JULIET (Presidente) .-1 Ho­norable señor Edwards! .

Ruego a los señores Diputados evitar los diálogos y dirigirse a la Mesa.

El señor OY ARCE. - j He llegado al Parlamento por la voluntad soberana del pueblo de Chile!

-Hablan val'ios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Ptesidente) .-Rue­go a los señores Diputados dirigirse a la Mesa y evitar los diálogos.

El señor EDW ARDS.-¡ Con gente que se dedica a la demagogia no se puede ha­cer nada!

El Reñor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Edwards, ruego a Su Seño­ría se sirva guardar silencio.

El señor CADEMARTORI.-El Hono­rable señor Edwards ni siquiera ha pre­sentado un proyecto de ley.

El señor BARRA.-Permítame una in­terrupción, Honorable señor Oyarce.

El señor OY ARCE.-Con todo gusto. El s·eñor JULIET (Presidente) .-Con

la venia del Honorable señor Oyarce, tie­ne la palabra Su Señoría.

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706 CAMARA DE DIPUTADOS

El señor BARRA.-Señor ~residente,

quiero rectificar a mi Honoráble colega señor Oyarce por haber hecho un cargo

. gratuito al Honorable señor Edwards. El Honorable señor Edwards ha dado

trabajo. Tiene un gobernador en Puente Alto, que se llama Marcial Fuentes es empleado de la Papelera, y lo representa a él.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor EDW ARDS. - ¡ Es un gran elemento obrero!

El señor JULIET (Presidente) .-¡Ho­norable señor Edwards! Ruego a Su Se­ñoría guardar silencio.

-Hablan va,rios señot'es Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-¡ Ho­norable señor Palestro!

El señor OY ARCE.-Señor Presidente, f ",he dicho, en este mismo debate, que los

sectores y los partidos populares aprove­chan estas campañas electorales no con un afán demagógico sino como un medio para conquistar la voluntad ciudadana.

Lo que hacemos en estas campañas es denunciar lo que los representantes de la derecha hacen contra el pueblo de Chile. i Cuántas veces no hemos denunciado en este mismo Hemiciclo la explotación de que se hace víctima a los campesinos de nuestro pá:ís! j Cuántas veces no hemos di­cho que se les roba la asignación familiar! y esto ¿, es demagogia? ¿, es mentira acaso? ¡ En cuántas ocasiones hemos dicho q'ue no se le paga al campesino el salario mí­nimo establecido por la ley! ¿, Acaso esto es falso también?

El señor EDW ARDS. - ¿, Me permite una interrupción, Honorable colega?

El señor OY ARCE.-El propio Presi­dente de la Sociedad Nacional de Agricul­tura en un discurso muy breve pronuncia­do con motivo de la inauguración de la Exposición de Animales efectuada hace poco, reconoció, entre otras cosas, esta si­tuación de los campesinos. Pero esto ha ocurrido sólo después de la elección del 4

de septiembre, es decir, después de la li­beración de los trabajadores agrícolas, los que depositaron sus votos por la can­didatura popular. Esto no es falso. ¿Por qué tiene miedo la derecha de que llegue­mos hasta el pueblo a fijar nuestro pen­samiento ...

El señor EDWARDS. - ¿Me permite una interrupción, Honorable Diputado?

El señor OYARCE.- ... y que sea pre­cisamente él quien decida? Si votan por nosotros, bien; si no lo hacen, bien de to­das maneras. Somos respetuosos de la vo­luntad popular.

-Hablan _ varios señores Diputados a la vez. •

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Edwards, en varias oportu­nidades he pedido a Su Señoría que se sir­va guardar silencio.

El señor EDW ARDS.-Deseo que el Ho­norable señor Oyarce me conceda una bre­ve interrupción, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Oyarce, el Honorable señor Edwards le solicita una breve interrup-cíón.

El señor OYARCE. - Con todo gusto, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Edwards.

El señor EDW ARDS.-Muchas gracias, Honorable colega.

.Señor Presidente, es! muy breve lo que quiero expresar.

No quiero que se siga diciendo en tP Ho­norable Cámara que tenemos miedo de en­frentarnos con el elemento trabajador; pUl' el contrario, como el Gobierno está SÓiO hace veinte días instalado en el poder, en un año más si que podremos mostrar al país lo que efectivamente se ha hecho.

,El señor ACEVEDO.-¡ Cuántos nego­ciados se han hecho ya en tan poco tiempo ~

El señor EDW ARSS.-En este preciso instante, el electorado no podrá estar de­cidiendoentre una u otra política de Go­bierno; pero, repito, en un año más sí que,

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SESION 10:¡l, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 707

con plena responsabilidad, podría pedírse­le al electorado que nos dijera si lo esta­mos haciendo bien o mal.

Muchas gracias, Honorable colega. -Hablan varios señores Diputados a la

vez. , El señor JULIET (Presidente) .-Hono­

rabie señor Palestro ... Puede continuar el Honorable señor

-Qyarce. , El señor OY ARCE.-Señor Presidente,

el panorama ya se está aclarando ... -Hab?,an varios señores Diputados a la

vez. El señor OY ARCE. - Se ha venido

haciendo demagogia, se han estado tergi­versando los hechos.

El s'eñor DIEZ.-j Quién habla de dema-gogia! '

El señor OY ARCE.-Ahora, en nombre de la democracia, se quiere impedir que la ciudadania se pronuncie el primer domin­[':0 de abril del próximo año sobre la com­posición que deben tener los nueyos muni: cipios. ¿ Es esto democracia, seño.r Presi­dente? ¿, Es una posición demagógica la nuestra'?

Queremos que el período de los Regido­res termine en la misma fecha que se fijó cuando fueron elegidos por la ciudadanía de nuestro país y que ésta se pronuncie nuevamente, en la fecha ya establecida, sobre cuáles deben 'ser los personeros que ocupen estos cargos de representación po­pular.

Señor Presidente, se ha dicho también que existe cansancio electoral. ¡El hecho de que la ciudadanía no le haya entregado a un partido la votación que esperaba, no significa que haya cansancio electoral! El hecho de que la abstención en la última elección, c{)mo en otras anteriores, haya sido la normal, no indica otra cosa que la ciudadanía está muy lejos de sentir can­sancio electoral.

De manera, señor Presidente, que noso­tros creemos que lo que está en juego es algo más imI1<>rtante: es el actual sistema electoral que en algo ha impedido el co­hecho. No se desea que se haga una elec-

ción ni siquiera de Regidóres con este sis­tema, y quieren modificarlo, para conti­nuar haciendo lo que han hecho siempre en las. elecciones generales, tanto de Regi­dores como de Parlamentarios y de Presi­dente de la República.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor OY ARCE. - Antes, no hace mucho tiempo, se decía que la elección de regidores habían que hacerla coincidir con la de parlamentarios.

El señor ERRAZURIZ (don Carlos José) .--:-j No 'se ha dicho nunca eso!

El señor OY ARCE.-j Sí, Honorable co( lega, muchas veces se ha dicho!

y hoy día se dice que hay que evitar que las elecciones municipales coincidan con las de parlamentarios, ...

LJn señor DIPUTADO.-jEso si que se ha dicho!

El señor OYARCE.-, ,. que hay que prorrogar el período de ejercicio de los car6'Os de Regidores. Nosotros no somos partidarios de extender el período de los Regidores porque creemos que estas con­su;tas a la opinión pública deben ser más frecuentes, a fin de que las personas que ocupan estos cargos, se preocupen perma­nentemente de los problemas que afectan a las comunas que ellos representan.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor OYARCE.-Con esto, se pre­tende también impedir que el Frente de Acción Popular obtenga en las próximas E'lecciones municipales una representación que esté en relación con las fuerzas que representa.

La última elección presidencial indica que este movimiento ha crecido en forma muy notoria yeso es lo que tiene muy alarmado a Sus Señorías.

--Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor EDW ARDS. - j De ninguna manera!

El señ6r OY ARCE.-Por eso, nosotros creemos que este proyecto tan inocente

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708 CAMARA DE DIPUTADOS ..

que ha presentado el Gobierno es mucho más grave de lo que se pudiera pensar ...

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor OY ARCE.-- ... y cuando ha­blan del señor Ibáñez, -a quien yo,·señor Presidente, no pretendo defender, ni mu­cho menos-, quiero recordar a la Hono­rable Cámara que hay una cosa muy cier­ta que conoce toda la República: que la Derecha usufructuó durante los seis años de Gobierno del señor Ibáñez; porque sus personeros manejaron la economía y de­fendieron su política. Ellos son los culpa­bles entre otras cosas de la existencia de doscientos mil cesantes en este país. Sin embargo, ahora atacan al señor Ibáñez. Incluso, cuando al señor Ibáñez se le acu­só constitucionalmente, 'nosotros votamos favorablemente esa acusación y Sus Se­ñorías la rechazaron ...

-Varios seño1'es DIPUTADOS. - ¿La del señor Tarud . .. ?

El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­norable señor Diez, ruego a Su ,Señoría guardar silencio!

El señor OYARCE.-Si solamente se desea ordenar el proceso de la generación de los Poderes Públicos, se podría obtener una reforma constitucional, pero para que rija, con posterioridad a las elecciones mu­nicipales. Es muy sist'omático, incluso, que ahora cuando el Partido Comunista ha logrado su legalidad y el reconocimiento de sus derechos~ el derecho a participar libremente en las elecciones que se efec­túen .en el país, se quiera postergar las elecciones e impedir que la opin'ión pública se pronuncie sobre si deben llegar o no representantes comunistas a los Munici­pios.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-j Rue­go a los Honorables Diputados se sirvan guardar silencio!

El señor OY ARCE.-Este proyecto será un funesto precedente. ¡, Quién nos puede asegurar, señor Presidente, que cuando se acerque el término de este período par-

lamentario, no hayan personas que pre­tendan prorrogar su mandato?

-Un señor DIPUTADO.-jJamás! El señor EDW ARDS.-j Eso es ofender

a la tradición democrática del país! El señor OY ARCE.-No olvidemos que

hace pocos días, un Honorable Senador declaró que las elecciones de Regidores de­berían efectuarse en abril del próximo año, y que ahora opina que deben prorro­garse por un año.

El señor EDW ARDS.-¡ No señor .. !

-Hablan va1'ios señores Diputaitos a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­norable señor Reyes, le ruego guardar tranquilidad y silencio!

El señor OY ARCE.-Nosotros cumpli­mos con el deber de defender el normal desarrollo de la democracia en nuestro país. Por eso, señor Presidente, nosotros rechazamos este proyeeto por estimarlo qntidemocrático y considerar16 un atrope­llo a la voluntad popular, que vulnera la soberana facultad de la ciudadanía para elegir a sus representantes. Por consi­guiente, los Diputados del "Frente de Ac­ción Popular" votaremos en contra de es­te proyecto de ley.

Señor Presidente, voy a conceder una interrupción al Honorable señor Montes.

El señor JULIET (Presidente) .-Pue­de usar de la palabra Su Señoría.

El señor LAVANDERO.-¿Me permite una interrupción, Honorable Diputado]

El señor REYES (don Juan de Dios).------o Está haciendo uso de una.

-H abZan va1'io,~ señores Diputados a la ve.

El señor MONTES.-No, Honorable co­lega, porque estoy haciendo uso de una y el Reglamento me lo impide.

Se ha sostenido, 'señor Presidente, du­rante el debate del proyecto de ley enviado por el Supremo Gobierno, por los secto­res que lo defienden y lo han hecho suyo, que él representa un propósito de mayor democratización de nuestros procesos electorales.

I

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SESION 101;1, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 709

En relación con la cuestión planteada, los parlamentarios del "Frente de Acción

. Popular" esperamos que los sectores que apoyan el proyecto tengan en cuenta y consideren una indicación presentada a la Mesa, tendiente, precisamente, a lograr una mayor democratización de estos pro­cesos. Esta indicación tiene por objeto prorrogar el plazo de las inscripciones electorales hasta el vencimiento del tiempo señalado en el proyecto para hacer decla­raciones de candidaturas. N os 'parece que una inclicación de esta naturaleza consulta los anhelos de la gran masa ciudadana y las aspirac-iones democráticas de nuestro pueblo y, también evidentemente, la posi­ción de los distintos sectores de este Par­lamento que apoyan el proyecto de ley que estamos discutiendo.

El señor Ministro del Interior ha ex­presado qué el anhelo del Gobierno de la República es el de respetar plenamente a la opinión democrática mayoritaria de nuestro país.

Pues bien, nosotros estima,mos, como ya se ha dicho, que la actual composición del ParlamEnto Nacional no corresponde ob­jetivamente a la correlación de fuerzas evidenciadas en el último actQ electoral, que es para nosotros el más valedero, por ser el más reciente. Y creemos, señor Pre­sidente, que el señor Ministro del Interior, en repre.sentación del Gobierno en este momento, deberá aborver la sugestión que hacemos, en el sentido de que si este pro­yecto llega a ser aprobado, lo verdadera~ mente democrático sería, en virtud de que las fuerzas de este Parlamento no corres­ponden a la correlación expres~da por el t.ltimo acto electoral, entregar la resolu­ción de lo que el Congreso Nacional aprue­be, al voto de la ciudadanía ...

El señor EDW ARDS.-¿ C6mo? El señor MONTES.-.,. mediante la

realización de un gran plebiscito nacional, para que élla se pron~ncie sobre si le pa­rece aceptable o no el pronunciamiento del Parlamento en materia, que es de tanta trascendencia. , ,

El señor EDW ARDS.-j Su 'Señoría es­tá imitando a los franceses!

El señor MONTES.-, .. y que para nosotros tiene extraordinaria gravedad, de manera que no podemos, evidentemen­te, darle a este proyecto el calificat~vo de obvio y sencillo, que el señor Ministro del Interior le ha dado en esta Honorable Cá­mara. No creo que así sea, y por los fun­damentos hechos valer, pienso que si el Supremo Gobierno desea obtener el pro­nunciamiento más democrático y claro po­sible, lo más objetivo y real, para saber cuál es el pensamiento ciudadano acerca de la cuestión en debate, debe llevar a la gran masa de los ciudadanos de nuestro país la posibilidad, aun en el restringido campo electoral en que vivimos, a través de un plebiscito, de pronunciarse sobre esta reforma constitucional.

El señor EDW ARDS.-iLe está imitan­do a los franceses S. S ... !

El SEñor MONTE S.-Esta indicación ... El señor DIEZ.-jHarto mal que les fue

allá a sus correligionarios! El señor MONTES.- ... que hacemos,

señor Presidente, esperamos que, en mé­rito de los conceptos democráticos ya ex-' presa dos acerca de las cuestiones que es­tamos discutiendo, sea acogida por el Su­premo Gobierno.

N osotros nos opondremos al proyecto en debate. En esta posición, en un tiempo coincidimos con el propio Partido Conser­vador ...

El señor PHILLIPS.-j Ah, diablos! -Hablan vU1'ios señores Diputados a la

1Jez.

El señor MONTES.-La diferencia es­tá, señor Presidente, en que, al actuar en este instante así, nosotros conservamos

. inalterable la posición que ha mantenido hasta este momento la democracia de Chi­le; en cambio, el partido Conservador ha variado la suya.

En el fondo, no conocemos, aunque las adivinamos, las razones que puede -haber tenido ese partido para adoptar esta po­sición ...

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" .. : 710 CAMARA DE DIPUTADOS

El señor' ALLENDE.-j Eche la adivi­nanza! . El señor EDW ARDS.-j De los arrepen­

tidos será el Reino de los Cielos! El señor JULIET (Presidente) .-Ho­

norable señor Edwards, en repetidas opor­tunidades he rogado a Su Señoría que se sirva guardar silencio.

Si no guarda silencio, me veré en la obligación, de llamar al ordén a Su Se­ñoría.

-Hablan varios señm'es Diputados a la vez.

El ,señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Oyarce, ruego a Su Señoría -guardar silencio.

El señor MONTE S.-Señor Presidente, el Honorable señor Edwards debe haber aprendido en las escuelas pagadas donde ha estudiado .. "

El señor EDW ARDS.-j En el Interna­do Nacional Barros Arana! Honorable co­lega!

El señor MONTES.- .. ,. a hacer su soberana voluntad; por eso, está acostum­brado a expresar sus opiniones de esta manera como lo ha hecho.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Palestro, ruego a Su Seño­ría guardar silencio.

El señor MONTES. - Termino, señor Presidente, dejando sentada nuestra posi­ción. Esperamos que las indicaciones pre­Rentadas en esta oportunidad sean toma­das en consideración por los sectores que apoyan este proyecto, al estudiar 'la se­gunda cuestión planteada por el señor Mi­nistro del Interior, que en este instante representa al Supremo Gobierno.

El señ6r OY ARCE.- ¿ Cuanto tiempo me queda, señor Presidente?

El señor JULIET (Presidente) .-Le quedan a S. S. cinco minutos de su primer discurso y diez minutos más correspon­dientes a su segundo discurso.

El señor LA V ANDERO.- ¿ Me p2rmite una intcrrupci6n, Honorable señor Oyar­ce?

El señor OY ARCE.-· Señor Presiden­te, voy a eonceder una interrupción al Ho­norable señor Lavandero .

El señor .JULIET (Presid2nte).~ Con la vellia edl Honorable señor Oyarce, tie­ne la palabra el Honorable señor Lavan­clero.

El señor LA V ANDERO.- Señor Pre­sidente, yo quisiera pr2guntar al. señor Ministro, con el mayor respeto y' cordia­lidad ya que él ha señalado que este pro­.recto está destinado a evitar a la ciuda­danía 'tantas elecciones, sien el proyecto que prorroga por un año el período del ejercicio de las funciones de los Regidores se contempla la posibilidad de solucionar el problema de pérdidas de tiempo a la ciudadanía con las elecciones' en los años 1960, 1961, 1964 y 1965 a que se abo­caría el país con este proyecto.

Varios señores DIPUT ADOS.- j y 1963!

El señor JULIET (Presidente) .-¿ Ter­minó el Honorable señor Lavandero?

El señor LAVANDERO. - Sí, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Pue­de continuar 21 Honorable señor Oyarce.

El señor OYARCE.- Voy a conceder una interrupción al Honorable señor Ca­demártori, señor Presidente.

El señor JüLIET (Presidente) .--Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorab:e señor Cademártori.

El señor CADEMARTORI.- Señor Presidente, hace un momento sostenía que m2 parecía lamentable que el Gobierno que acaba de asumir el Poder hubiera ümido la mala sUerte -digámoslo así, para no usar otro calificativo- de venir por pri.fi. mera V2Z al Parlamento con un proyecto que nosotros estimamos, con sobrada ra­zón, que es antidemocrático, en circuns­tancias de qU2, hasta este momento, no ha presentado a la opinión pública, ni al Par­lamgnto, ninguna medid~, solución o plan~ teamiento destinado a resolver los graves problemas que existen en el país ...

Un señor DIPU'L'ADO.- j Está jugando a la escondidas!

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.¿.

SESION lO~, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 711

El señor REYES (don Juan de Dios).­; En tan '¡>Oco tiempo no se pueden resol­yer todos los problemas, Honorable Dipu­~ado!

El señor DIEZ.- i El Gobierno no per -"' '.gue golpes de. efecto, sino soluciones, :V'

,~,;tds tienen que esperarse! El señor JULIET (Presidente) .-Rue·

":J al Honorable señor Diez guardar sil en-CI0.

El señor CADE::.\tJ:ARTORI.- Esto 1'2-

:,ulta tanto más extraño dado que el Exce­lentísimo señor Alessandri, durante su campaña presidencial, hizo gala en su pro. ;)aganda de ser un hombre que conocía todos 1m; problemas ...

El señor REYES (don Juan de Dios).­; y ~os conoce!

El señor CADEl\IARTORI.- ... de ser un hombre que tenía al pueblo en su men­te ...

El señor P ALESTRO.- i Parece que es ~lll poco tímido para darlo a conocer!

-Ha.blan varios .<;cfio)'cs Diputados a la ¡·{'Z.

El señor CADEMARTORI.- ... en una ;)alab,a, de ser un' verdadero técnico, ca­paz de dar en cualquier momento solución a todo,> los problemas nacionales. Sin em· bargo, esta propaganda del actual Gobier· no se ha visto desvanecida desde el pri­mer instante,' desde el momento mismo en lLle designó a sus Ministros.

En efecto, recuerdo en este momento la entrevista que la revista "Vistazo" hizo a los diversos Ministros el día en que asu­mieran sus cargos. Desgraciadamente, no tengo a mano esa revista ...

El Señor YRARRAZAVAL (don Raúl). ·--Pero, ¿ quién le cree a esa revista, Hono­t'ab!e Diputado?

El señor CADEMARTORI.- Los seño· )'c>s Diputad08 y Senadores, al leer esa en­~l'evista, no sólo se extrañarían, sino que, incluso, podrán hasta sonreírse de las re,,­puestas que daban los señores Ministros. Por ejemplo, ~l bi-Ministro de Trabajo y Salud le preguntaron qué plan tenía para resolver los problemas de la salud, y él contestó que no sabía .. !

El señor REYES (don Juan de Dios) .­j Pero eso es cuestión de la revista, Hono­rable colega!

El señor DIEZ.-j Mejore la documen­tación, Honorable Diputado!

El s'~ñor JULIET (Presidente) .-Rue .. go a Su Señoría guardar silencio.

El SeflOr IRARRAZA V AL (don Ra úl) . ._j Esa es una revista comunista!

El señOl' CADEMARTORI.- En segui­óa, hasta este momento, este Gobierno de técnicos no ha hecho ninguna declaración ..

-Hal¡lan vario.'l señores Diputados a la 'vez.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Diez, ruego a Su Señoría evitar los diálogos.

-Hahlan va1'Ú¡S i~('ñ-O,},I'S Diputados a

la 1lez.

El seiíor JULIET (Presidente) .-Rue­go al Honorable seijor Diez que solicite una interrupción, si desea usar d2 la pa­labra.

-H (1)) la 71 varios señores fJiput,ados a la 1ICZ.

El señor JULIET (Presidente).- j Ho­norab:e 8efior Diez, ruego a Su &ei}oría que se s :1'va guardar silencio!

El (;811.0r OY ARCE.~ ... lo que dice el seña:' Coloma en "La Libertad".

El señor DIEZ.-- i No es cierto! El señor REYES (don Juan de Dios).

-"La Libertad" no es órgano del P~rtido Conservador Unido.

El señor YRARRAZAVAL (don Raúl). -"La Libertad" es de Volpope!

El spñor JULIET (Presidente).- j Ho­norable señor Reyes, ruego a Su Señoría que S2 sirva guardar silencio!

i Honorable señor Montes! Ruego a los Honorables Diputp.dos evi­

tar los diálogDs. Puede continuar el Honorable señor Ca,­

demál'tori. El señor CADElVIARTORL- Señor

Presidente, el EXCelentísimo señor Ales­sandri, en su propaganda, sostuvo que era. un técr;Íco y que haría un Gobierno de téc­nicos. Sin embargo, basta ver la composi.

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712 CAMARA DE DIPUTADOS

, , ción del actual Ministerio, basta conocer las actividades ....

"SI se50r DIEZ.--; Esa no es la materia del debat~!

El señor CADEMARTORI.- ... de los señores Ministros, para darse cuenta de la fa:sedad de esa afirmación.

El señor DIEZ.-· j Eso es tema para la Hora de Incidentes!

-Hablan vat"ios sefíores. Diputados a la. vez.

El señor JULIET (Presid:=mte).- Rue­go al HOTI8rable señor CademártJri remi­tirse al proyecto en debate.

El señor CADE::VIARTORI.- Con mu­cho g 11sto, señor Presidente.

Decía que basta ver la actividad de los actuabs Ministros para dal:se cuenta de qu§ clase de técnicos son.

El señor JULIET (Presidente).- Ho­norable señor Cademártori, ruego a S '-1

Señoría remitirse al proyecto en debate. El señor CADEMARTORI.- Estoy des­

arrollando mi argumentación, ~2ñor Pre· sidente.

El señor DIEZ.-j Acuérdese de los Re­gidores, Honorable colega!

El señor JULIET (Presidente).- Ho­norable señor Diez, la Mesa le ruega guar-dar silencio. .

El señor CADEMARTORI.- Podda pensarse que el bi-Ministro de Salud y Tra­bajo es un técnico en problemas de legis~ l&ción s-ocial o de la salud, si fuera médi­co o abogado. Pero no: j es uwingeniero!

El Ministerio de Defensa Naci:mal, en lugar de desempE:!1arlo un militar u otr;:¡ persona vinculada a las actividades de la defens3. del país, lo OCLIpa un banquero!

El señor DIEZ.-- ¿ Qué tiene que ver eso con el proyecto?

El señor JULIET (Presidente) .-- La Mesa ha solicitado al Hononble S8iíor Ca­gemártori, en dos oportunidades, referir­se al proyecto 3n debate. Ruego a Su Se­fioría acceder a esta petición.

El señor CADEMARTORI.-A eso va:', señor Presidente.

Me tengo que referir a estas materias por el hecho ...

..

El señor ACEVEDO.- El proyecto tie­ne relación con la situación política na­ciona:.

El señor CADEMARTORI.- ... de que el Supremo GobÍerno, a nuestro jui­cce', ha ROi-:J.etido este proyecto a la discu­~.Ó;1 dol Congreso con el único obj3to de ro:,tergar las elecciones municipales, a fin L!e evitar un pronunciamiento de la ciuda­danía, que necesariamente deberá hacerse "obre las medidas que está tomando el ac­tual Gobierno.

El señor DIEZ.-Su Señoría no pUede hablar ni en representación del electon~do de Santiago, porque apenas sacó setecien­los votos en doscientos cuarenta mil im­eritos:

El señor JULIET (Presidente) .-' Ho­noráble señor Diez ruego él Su Señorü: guardar silencio.

-Hab/ml e'arios seííol'es Diputadoli (( la ,:e:.:.

El S20.01' CADEMARTORI.- Señor PEsiclente, cuando decimos que con est2 pro.\','cto se quiere evitar el pronunciamien­to J" la el udadanía, nes estamos refirien· do P. :a impresión que 21 electorado se for-.

'111a de las medidas que el Gobierno ya r.:,:. empezado. a aplicar, como ser: alza de] aceite, alz-a/de la parafina, anunc~os de al­zas del pan, del trigo y bencina ...

El señor DIEZ.- Señor Pr2sidente ¿ qu~ tíene que ver eso con el proyecto en deba­te?

-Hc~bla1~L'a dos seíio)"cs Diputados (( la vez.

El señor JULIET (Presidente).- Ho­norable señor Cademártori, ha terminado 21 tiempo del primer discurso del Honora­ble señor Oyarce.

La Mesa le ruega remitirse únicamente al proyecto de ley en discusión.

Pude continuar Su Señoría en el tiem· po d21 segundo discurso del Honorable se­ñor Oyarce.

El señor CADEMARTORI.- Con mu­cho gusto, señor Presidente.

Por esta razón, decía que frente a las alzas que ya se han desencadenad<'l sobre el bolsillo de nuestro pueblo, a las qu.e se

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SESION 101¡l, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 713 ----~---.------_ .. _. -

están anunciando y ante las medidas que en la Comisión Mixta de Presupuesto ...

El señor SEPULVEDA GARCES.-­¿ Podría concederme unR interru1)ción, Ho_ norable colega?

El señor CADEMARTQRI.-No puedo, Honorable Diputado, porque estoy ha'! c:8ndo uso de una interrupción.

-Hnblan 1Ja)'Ú>S sello),ps Dipucados a lr}, ?,'ez.

El Esflor REYES (don Juan de Dios). --Todas son alzas que acordó el Gobierno

'lllteri.or, al que ap:)~ró Su Señoría: -Habl.an 1;a1 íos seílo1'es Diputados a

;uvez_ El señor JULIET (Presidente).- Rue­

.~o a los señores Diputados guardar silen­cio y permitir que se desarrolle el debate con tranquilidad.

-Hablan va1'iosseiiores Diputados a

lo vez. El señor JULIET (Presidente).- Ho­

'lDrabL~ señor Diez, la Mesa ha rogado a Su Señoría gual'dar silencio en repetidas oportunidades.

-H(Y-hl.an 'parios .'leí/ores Diputados a la ve;;.

. El señDl' JULIET (Pr€sidente).- Pue­líe continuar Su Señoría.

El señor CADEMARTOR1.- Decía, seo, ¡'or Presidente, que es .g'rave el hecho de ,¡ ue se -haya presentado este proyecto de :ey antidemocrático, en los momentos en que toda la ciudadanía está esperando co­nOCEr las medidas que este Gobierno -de .. técnicos", según se dijo- va a propo­'l~r para resolver los problemas del país. y digo esperando porque, como lo seña­iaba hace un instante, el Gabinete del ác­tual Presidente de la República, no ha te­nido siqui.era deferencia hacia el Parla­mento, toda ·vez que el señor Ministro de Hacienda se ha negado hasta la fecha a -exponer su política económica ante la Co­misión Mixta de Pre~upuestos,

Además de todo esto ... El señor PIZARRO (don AbelRrdo) _--­

; B'also;

El señor CADEMARTORI.- .nadie ha expuesto cuál va a ser la política ,~o­nómica y social del Gobierno ..

Digo que este proyecto antidemocrático es grave, porque el actual Gobierno, d2s­pués de 22 días que lleva en el mando, has­ta el mumento no. 11:1 anunc:ado cuáles san las medidas que va a tomar, por ejemplo, para resolver el grave problema. de la ce­santía. Hasta ahora ningún Ministro las ha anunciadc al país.

El seí10r REYES (don Juan de Dios). --j En ap3nas 22 días de gobierno no se puedeu solucionar todos los problemas!

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El sei;o1' JULIET (Presidente).- i IIo­noraoJe señor Reyes! j Honorable señor Oyarce! {(-Hablan v(!1'io¡.; .<;eiiores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente).- Rue­go al Honorable señor Reyes procurur tranquilidad y calma a sus nervios.

Honorable señor Cademártori, para evj-~ tal' esta", dlLcultades, ruego a Su Señoría remitirse al proyecto en debate,

El señor CADEMARTÓRI.- Rogaría al señor Presidente que hiciera respetar mi derecho. .

El seDor JULIET (Presidente).- La !vlesa lo ha 2stRdo haciendo desde hace bastan~(' rato, como le consta a Su &e­rÍJría.

El sl:ñor CADE.MARTORI.- Compren­do que el Honorable señor Juan de Dios Reyes esté desesperado porque ve la ino­peranc;a d?l actual Gobierno. Pero yo le digo a Su Señoría que en 22 días el Go­lJierno encabezado por el señor Alestan­dri, quien en su propaganda decía que co­nocía a fondos los problemas y ~ que, por tanto, tenía en el bolsillo la solución para cada UEa d? ellos,perfectamente podría haber anunciado cuáles son las medidas que va él aplicar. Por eso sorprende que no lo haya hecho.

Sin embargo, 22 días no ha sido poéo

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'. '.¡'

714 CAMARA DE DIPUTADOS

tiempo para que se hayan produ.cido ya .,dOfl escándalos ...

-Hablan . varios señores Diputados a la1Jez.

El señor JULIET (Presidente).- ¡ Ho­I norable señor Reyes!

Ruego al Honorable señor Cademártori, una vez má;;¡, referirse al proyecto en de­bate.

El señor REYES (don Juan de Dios). --ES.2 no es tiempo ni para que salgan po­lIos nuevos.

-Hablan varios sefiores Diputados a la vez.

El señor PALESTRO.-Ahora se "co­ló" María de la Cruz a la Sala . . . !

El señor JULIET (Presidente).-¡- He­nórable señor Cademártori, ¿ha termina­do Su Señoría?

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El serlOr CADEMARTORI.- He termi­nado mis observaciones, señor Pr2sidente.

El señor JULIET (Presidente).- Pue­d2 continuar el Honorable señor Oyarce.

El señor OY ARCE.- Señor Presiden­to:, he cOl1C2dido una interrupción al Ho­norabl'2 señor Barra.

El .señor JULIET (Presidente).- Con la venia del Honorable señal' Oyarce, pue­de usar de la palabra el Honorable señor Barra.

El s2ñor BARRA. - ;; Cuánto tiempo queda, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente).- Que­,dan tres minutos, Honorable Diputado.

El señor BARRA.- Señor Presidente, como una defer:mcia de los parlamentarios de ~stas bancas, quiere referirme, breve:' mente, a las expl'esione:'l del señOr Minis­tro del Int2r:or.

Debo manifestar que el señor Ministro tiene para mi, como hombre, un signifi­cado especial, por el hecho de que haya sido funcionario del Honorable Senado. Todos los parlamentarios de los distintos sectores tenemos fe y confianza absolutas en los funcionarios que han salido del Par­lamento y que han pasado a ocupar cargos

de responsabilidad en la Administración Pública.

El señor VON MUHLENBROCK.­¡Muy bien!

. El señor BARRA.- Por estas razone8, cr20 sinceramente en las palabras patrió­trc,lS y de alto contenido democrático que ha emitido, en esta Corporación, el señor Ministro del Interior.

Varios señores D IPl TT ADOS.- i M n.,,' bien!

El señor BARRA.- Lamento, eso sí,. que hayamos tenido qU2 afrontar, en su presencia la discusión de este problema tan delicado.

El como hombre de Gobierno, se encuen­tra en la obligación de defender una cau­sa que no es simpática a la mayoría de la opinión pública, a pesar de que tenga que fund~r sus planteamientos en el hecho de haberse consultado a distintos partid03 políticos, los cuales han manifestado sus a 1uiescencia ante una medida de esta na­turaleza.

Ql!iero también' hacer presente al señor Ministro que la intolerancia y las actitu­des ele alguno, señores parlamentarios du­rante este debate no constituyen una nor­ma general dentro del trabajo gel Con­gre."o Nacional, pues hasta los Gobiernos saben hacer disc:¡;iminaciones sobre esta materia. Y pongo un ejemplo.

He visto en "El Diario Ilustrado" de hoy, si no me equivoco, publicada una fo­tJgrafía en que aparece el Embajador de Esp:=tña Dtorgando condecoraciones. A uno de nuestros Honorables colegas le ha en­tregado la Gran Cruz al Mérito. En cam­lJio, a otro Honorable colega sólo le han conferido la Cruz de la Encomienda ...

El señor REYES (don Juan de Dios). -Es un gran honor al que sabré corres­ponder toda mi vida.

El señor BARRA.- ... tengo entendi­do que por su actitud antidemocrática e intolerante, lo. que es vejatorio para lo¡;; miembros de este Parlamento .. Quisiera que el señor Ministro del -Interior no se lleve la impresión de que todos los que

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SESION 10~, EN MIERCOLES 26 DE NOVIEMBRE DE 1958 715 f·-"

nos sentamos en estas banc~s somos de la misma condición.

El señor JULIET (Presidente).- Ha torminado el tiempo de que disponía el Honoraple señor Oyarce.

-Hablan 'uarios señores Diputados a lu vez.

El señor JULIET (Presidente).-Hono­rabIe señor Reyes Moya, ruego a Su Se­üoría guardar silencio.

-Hablan varios señores Diputados a '{(vez.

El señor JULIET (Presidente).- Se encuentran ini'critos para hacer uso de la palabra en este debate siete señores Di­pu~ados. Me permito proponer a la c'onsi­denCÍón de la Sala que fijemos las 18 ho­l'ClS y 30 minutos como pora de votación.

Si le parece a la Sala, así se acor_dará. El señor CADEMAR TOI)1.- N o hay

acuerdo. , El señor P ALESTRO.-Cuando hayan

hablado todos 10s inscritos, podría tomar: :;;e un acuerdo.

El seí).or JULIET (Presidente).- No h<lY acuerdo.

El señor Ministro ha solicitado la pa..: labr~L

Ti3nc la palabra el se50r Ministro del Interior.

El seJor ORTUZAR (Ministro del In­terior) .-Señor Presidente, qui~ro agra­dece" el ~ono elevado del Honorable Dipu­tado señor P cirra así como los conceptos tan L'C1er<'"os con que se ha referido a mi modesta persona.

Pller.é el señor Diputado tener la segu­,'idad de que no 10 defraudaré. Me esfor-7.aré por' mantener siempre la línea de equidad 'y de justicia en que me coloqué clurante mi desempeño como Secretario de la Comisión ae Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Honorable Se-nado. '

No crea el señor Diputado que este de­bate arduo me ha desalentado. Por el con­trario, me ha servido para conocer el in­genio y el espíritu público de los señores parlamentarios y también el empeño que pone cada uno para defender sus puntos

de vista. Le reitero, una vez más, mis agra­decimientos muy sinceros.

El señor JÚLIET (Presidente).- Tie­ne la palabra el Honorable señor Von Müh-lenbrock. . \l'

El señor VON MUHLENBROCK.-Se­ñar Presidente, igual que el señor Minis­tro del Interior, comideré que el debate ele este proyecto iba a ser obvio y sencillo, pero la rea'idad es que, después de oir los conceptos que en este hemiciclo se han ver­tido y especialmente las palabras que ha dejado caer mi distinguido amigo el Ho­norable señor Oyarce, consideramos nues­tra obligación el profundizar un poco más la materia en debate.

Lo ideal hubiera sido despachar este proyecto, pronunciándose en su sentido favorable o negativo, y haber dejado el largo debate, profundo y detenido, para cuando llegara el instante de tratarse la reforma constitucional correspondiente.

Pero, señor Presidente, quJero analizar un poco más a fondo los conceptos verti­dos por mis Honorables colegas señores Oyarce y Cademártori, porque puede que­dar fbtando en el ánimo de la opinión pública nacional, de que el proyecto que' esbmos discutiendo, y con el cual la ma­yoría de los Diputados de mi Partido es francamente partidario, es antidemocrá­tico. .....

Señor Presidente, antes, de entrar en materia, quiero recoger los conceptos pa­ra mi admirables y muy hermosos d~l se~ ., ñor Ministro del Interior. Los parlam-en­tarios conocemos al personal de Adminis­tración y de Secretaría de ambas ramas del Congreso l'oi ac:o::-:al. Creo que tenemos bastante exp9riencia para saber que dis­ponemos de un cuerpo de alta prepara­ción y de una ética admirable. La expe­.riencia y los conocimientos del se:ijQr Mi­nistro del Interior, recogidos durante años en su actuación como Seoretario de la Ca­misión de Constitución, Legislación, Jus­ticia y Reglamento del Honorable Senado, habrán de serIe preciosos para el desem­peño de su cargo.

Por principio, señor Presidente, soy ar-

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diente partidario del equilibrio de Pode­res, así como soy enemigo sincero y deci­dido de la exageración del presidencialis­mo a que el país está rodando en los últi-

, mos años, y que en distintas oportunida­des he "analizado. Yo creo que el señor Ministro del Interior, jefe político del ac­tual Gabinete, que conoce del patriotismo del Parlamento de Chile y que sabe que el calor y las luchas que aquí se producen son consecuencia del ejercicio superior de la democracia, sabrá frenar el exceso de presidencialismo y tratará, por todos los medios, de mantener el equilibrio de Po­deres y las cordiales relaciones que deben haber entre Legislativo y Ejecutivo.

En nombre de mi Partido, señor Presi­dente, contesto las frases conceptuosas del señor Ministro del Interior, expresándole que nos encontrará en ese terreno de cor­dialidad, y de superiores relaciones, a fin de prestigiar nuestra democracia para tratar de resolver las problemas que afec­tan al país.

Manifestaba mi Honorable colega y dis­tinguido amigo señor' Oyarce que el pro­yecto en debate es antidemocrático. Cuan­do estudiamos la reforma electoral y la retorma de la Ley de Inscripciones Elec­torales, los Partidos que integramos el Bloque. de Saneamiento Democrático ex­-presamos que todo el proceso electoral chileno adolecía de serias fallas antide­mocráticas, fallas profundas que merecían

, "el calificativo de aberraciones, que eran atentatorias contra la democracia y que, por principio, se oponían a la formación de grandes mayorías nacionales.

Señor Presidente, teníamos una Ley de Inscripciones Electorales que era un ver­dadero cuello de botella, porque impedía el acceso del pueblo a la democracia. Era imposible constituir grandes mayorías na­cionales en este país. N os encontrábamos ante un proceso sabiamente hilvanado y tejido a través de los años. Había sido tal la habilidad con que fue elaborado, pue, en definitiva, había creado un situación que hacía que todos los años hubiera elec­ciones generales, que no funcionaran or-

danadamente las oficinas inscripto ras y que consecuencialmente, fuéramos el país de América, comparativamente, con el menor porcentaje de electorado.

Queremos, señor Presidente, ~ y el Diputado que habla ruega a sus Honora­bles colegas del Frente de Acción Popu­lar, quienes conocen la sinceridad con qlH?

estoy hablando, que mediten profunda­mente en el alcance de esta iniciativa legal que no se cree el falso concepto de que el Parlamento de Chile va a adoptar una actitud antidemoerática.

Recordemos las fechas de los últimos comicios generales realizados en el país.

En el año 1956 hubo elecciones munici­pales; en el año 1957, elecciones de parla­mentarios, es decir, de Diputados y Sena­dores; en 1958, muy recientemente, la. elección presidencial; en' 1959 correspon­de efectuar las elecciones municipaJefi nuevamente.

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¿ Qué decía la Ley de Inscripciones Elec-torales? Que seis meses antes y tres me­ses después de una elección general, de­bencerrarse los registros electorales. Por. consiguiente, el plazo para las inscripcio­nes quedaba reducido a sólo tres meses; dentro de éste, a los ocho primeros día!' del mes, y, dentro de estos pocos días, a sólo dos horas; de cuat.ro a seis de la tar­áe, vale decir, a las horas en que, precisa­mente, los empleados y los obreros, o sea la clase media y popular -que tienen el mayor número o porcentaje de ciudadanof interesados en inscribirse- estaban de­dicados a la tarea de ganarse la vida.

En resumen, señor Presidente, la anti­gua ley proporcionaba apenas' veinticua­tro horas en un año normal para inscri­birse. !Y esto sí que era una aberración ~

Ello impedía la formación de grandes ma­yorías nacionales.

Mientras en Argentina votan diez mi­llones de electores en una población de die­ciocho millones de ha~itantes, yen el Uru­guay y en el Paraguay, tres millones de electores, en Chile hay apenas un millón quinientos mil electores dentro de una po­blación d~ siete millones descientos diez

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mil habitantes. i Esto es lo que queremos evitar! Por eso se modificó el proceso es-

. tablecido en virtud de la anterior Ley de Inscripciones Electorales y se elaboró un sistema electoral amplio, abierto a la for­mación de las grandes mayorías naciona­les, para que Chile, definitivamente, en­cuentre su destino. Esa era la 'única for­ma y el único camino que nosotros podía­mos escoger para derrotar al cohecho: in­corporar a la gran masa electoral, sobre todo al campesinado, a las fuerzas vivas de nuestra vida cívica.

Hoy día, señor Presidente, es indispen­,;able establecer una consonanci?- supri­miendo las elecciones; porque es uiI absur­uo que, si vamos a tener elecciones de re­gidores en 1959, nuevamente se cierren los registros electorales, a pesar de las mo­dificaciones que se hicieron en la Ley de Reforma Electoral.

En cambio, mediante esta hábil medida, ,,'ste año, al permitir el funcionamiento de los registros lectorales, en el año 1960 vo­tarán dos millones de electores, por lo menos.

Esta medida, por otra parte, aliviará al canscmcio electcral que exish en el país :,' dr rá oportunidad a la opinión pública :Jara pro'J.unciarse sohre la gestión del ac­ttial Gobierno.

Yo, señor Presidente, no me opongo 'al Go\'i2rno; solamente estoy esperando, co­mo Dipptado de un partido que ha pro­clam'lGo su independencia política, que el Ejec:J.tivo se desempeñe. Por lo tanto, creo que es necesario dejar pasar el tiem­po ir.dispensable para que se defina, a fin de que el partido al cual pertenezco ante el país en una posición honesta y eleva­da, porque la nación espera de los parti­dos políticos una actitud digna.

Yo pregunto a mis estimados amigos \" Honorables colegas del FRAP, con quie­nes conviví durante las horas que duró la discusión de las modifiéaciones de las le­ves de Elecciones y de Inscripciones Elec­toral: ¿no estamos terminando y comple­tando un proceso democrático? ¿ N o esta-

mos estableciendo la debida consonancia en la grande y revolucionaria reforma del sistema electoral vigente, que dificulta la formación de las grandes ,mayorías na­cionales?

El señor CADEMARTORI.-¿Me per­mite una interrupción, Honorable colega?

El señor VON MUHLENBROCK.-,--Yo creo que el análisis breve de este concep­to y el retornoMa colocar las cosas en su debido plano, prescindiendo, ..

El señor CADEMARTORI.-¿Me per­mite una interrupción, Honorable colega?

El señor VON MUHLENBROCK.-Con el mayor gusto, Honorable colega, pero después que termine este acá pite de mis I

observaciones. Prescindiendo, como decía, señor Pre­

sidente, de las guerrillas, este proyecto nos permitirá completar el alto propósito de bien páblico que dio origen al Frente de Sar'8amiento Democrático.

El Honorable señor Cademártori me ha solicitadQ una interrupción, señor Pre­sidente.

El señor JULIET (Presidente).- Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorab)e señor Cademártori.

El señor -CADEMARTORI.-Ag.radez­co a mi Honorable colega la interrupción que me ha concedido y alabo, al igual que todos los parlamentarios del FRAP, la preocupación que el Honorable s8ñor Von Mühlembrock demostró en el período en que se gestó la reforma de la Ley General de Elecciones y de la Ley sobre. Registro Electoral y los plausiblesldeseos de mi Ho­norable colega de que los registros electo­rales permanezcan abiertos el mayor tiempo posible.

N o obstante creo que los argumentos de mi Honorable colega para apoyar el pro­yecto son bastante débilys.

Si Su Señoría tiene verdaderamente preocupación, como todos 'sabemos que la tiene, por que los registros 'tengan mayor número de electores, debe prestar su coo­peraClOn para solucionar previamehte problemas mucho más graves, que están

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dificultando en estos momentos el proce­so de la inscripción. Por ejemplo, el he­cho de que se cree un horario en la maña­na en circunstancias que es muy difícil que los trabajadores -los obreros y los empleados- puedan concurrir a inscri­borse, impide que en los registros figuren más electores.

Pero lo más grave es que, al suprimirse una elección, en el hech'b se está impi­dien,do a la ciudadanía que exprese su opinión sobre la gestión dw actual Gobier­no. Luego, en dos años más, habrá elec­ciones de Diputados. Eso no cansa a na­die. A los únicos que podría cansar es a

\ los partidos políticos;· pero la misión de estos es, precisamente, abocarse a estos problemas e interpretar las aspiraciones nacionales. Lo único que tienen que hacer los inscritos es ir a votar el día de la elec­ción. Entonces, ¿ qué prOblema de cansan­cio existe?

Por eso, no vemos la razón para que este proyecto, que! consideramos antide­mocrático, sea aprobado.

Nada más. Muchas gracias. El señor JULIET (Presidénte) .-Pue­

de continuar el Honorable señor Von Müh­lenbrock.

El señor EDW ARDS. - ¿ Me concede una intert:uvción, Honorable colega?

El señor JULIET (Presidente) .-Hono­.rable señor Von Mühlenbrock, el Honora­hle señor Edwards le ha pedido una inte­rrupcción.

El señor YO~ MUHLMBROCK.-Con el mayor placer se la I!oncederé una vez que conteste el Honorable señor Cademár-tori. .

Lo que manifiesta el Honorable colega es fácilmente comprensible. Todos noso­tros estamos empeñados en ampliar al máximo de inscripciones y ojalá pudieran ser, de acuerdo con nuestro anhelo, gra­tuitas y permanentes durante las veinti­cuatro horas del día.

Los partidos políticos no tienen por qué tenerle temor rul pueblo ni mucho me-

nos al ejercicio de la democracia. Recuer­de el Honorable colega que esta tesis nues­tra fue modificada, desgraciadamente,' por el Honorable Senado. En todo caso. tenga la seguridad Su Señoría que apoya­

'remos con nuestros votos cualquiera indi-cación a esta reforma que tienda a corr('­gir los errores de que adolezca.

Señor Presidente, le concedo al Honora­ble señor Edwards la interrupción qu-e me ha solicitado.

El señor JULIET (Presidente) .-An­tes de que Su Señoría haga uso de la in­terrupción, me permito proponer a la Ho­norable Cámara qu~ se fije las 19 horas; como hora de votación de este proyecto:

Varios señores DIPUTADOS.- No hay acuerdo.

El señor JULIET (Presidente) .-' Ko hay acuerdo.

Tiene la. palabra el Honorable señor Edwards.

El señor EDW ARDS.- Señor' Presi­dente, haciendo uso de la interrupción que me acaba de conceder el Honorable señor Van Muhlenbrock, quisiera, muy breve­mente, recoger las expresiones del HonJ­rabIe señor Cademártori. En realidad, ten­go con Su Señcl'ía algunas diferencias de apreciación.

Creo q)1e 2~ sistema democrático, bas~­do en partidos políticos es el mejor, pOI lo menos, el menos malo de los sistefnas existentes. Estimo que es indispensable la consulta a la ciudadanía; pero creo que e:otamos en un círculo vicioso. En efecto, si hay consulta sin una opinión pública <,ctiva, es imposible que .se vaya a per­feccionar este -sistema. Pero estamos en presencia de} caso exactamente contrario: estamos en un período de fatiga electo­ral, de exceso ele elecciones, que puede lle varn03 por esta misma razón, a la apatía, a la indiferencia del electorado frente a los problemas públicos.

El señor P ALESTRO.- ¿ POI; qué, no habla de la "fatiga de los trabajadores -: _

-Hablan 'uario8 señores Diputados a la 'vez.

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El S€ñor EDW ARDS.- Soy un Dipu­tado nuevo. M.e ÍJ:¡.corporé a la Honorable Cámara ,en el mes de abril del presente año. Tengo un profundo respeto por la forma en que debemos ejercer nuestro mandato. Por tanto, rogaría a los Honora­bles colegas que me trataran en la misma forma como trato a Sus Señorías. No ten­go ningún inconvenÍ::mte en concederles interrupciones para discutir cualquier idea, pero siempre que las pidan de mane­ra respetuosa; de lo contrario, vamos a contribuir al desprestigio del Congreso; a le que nadi3 tiene derecho.

El señor ACEVEDO.- Su Señoría ha f'stado "haciendo teatro".

El señor EDW ARDS.- He d~cho, se­ñor Presidente, que, precisamente, debido l' un eXiC'¿SO de actividad electoral, que pa­raliza al país, porque las energías no se emplean en el trabajo sino en las luchas electorales, se podría producir la indife­rencia de la opinión pública ante los pro­bl.emas nacionales.

Comparto plenamente la opinión del Ho­norable señor Cademártori de que hay que darle a la ciudadanía la posibilidad de pro­nunciarse sobre el nuevo GobiernD. Pero, cuando ten.emos un régimen instalado ha­ce sólo veinte día.." cuando aún se está es­carmenando para conocer la situación real del país, tal como lo dejó el Gobierno an­terior, cuando se acaba de anunciar para fecha próxima la pres~mtación de diversos proyectos, en suma, cuando se tiene que afrontar, problemas urgentísimos, como el de los reajustes de sueldos y salarios, y como el de la política fiscal, por ej,emplo, la opinión pública no tiene, en estos mo­mentos, antecedentes para pronunciarse sobre la gestión del Gobierno. Lo único que

.podría hacer sería ratificar lo que hizo el 4 de septiembre.

Pero eso no sería una consulta sobre la labor del Gobierno; sería una simple acti­tud sentimental, que nada ti~me que ver con la conducta misma del Ejecutivo.

Por estas razones y para abreviar m i s 'observaciones, 'debo decir qué concuerdo con este proyecto, incluso COn la materia

de fODdo, que es la reforma constitucional. Este proyecto, que tiene por objeto am­pUar el plazo de inscripción de los candi­datos, nos beneficia a todos porque nos' permitirá cambiar ideas y por este medio llegar a una conclusión justa.

El señor OY ARCE.- j Cómo nos va a beneficiar cuando no habrá eleccione.."J!

El señor JULIET (Presidente).- ¡,Me permite Honorable señor Von ;vluhlen­brock, reiterar una proposición?

El señor VON MUHLENBROCK.----.Con mJ1cho gusto.

El señor JULIET (Presidente).- La ::\1esa propone fijar como hora de vota­ción del proyecto las diecinueve horas. Si <1 la Honorabie Cámara, le parece sa adop­tará' este acuerdo, se votará en g3nenJ y particular a esa hora.

Acm·dado. Puede continuar el Honorable señor Van

Mühlenbrock. El señor VON MUHLENBROCK.-Fi­

nalmente, señor Presidente, existe una ra­zón de considerable peso para postergar las elecciones hasta 1960.

Se ha hablado, señor Presidente, de la po;:;ibilidacl de hacer el enjuiciamiento del régimen que acaba de terminar. Mi Par­tido, o sea, el Partido Nacional Popular, ~lyer Partido Agrario Laborista, tiene un

'profundo interés en participar en este en­,jniciamiento. Deseamos responder ante el Congreso y ante el país de nuestros cuatro años de participación en ese régimen. D~ aquí que deseamos que durantes los meses de diciembre, euero, febrero y marzo el Congreso trabaje en la serie de proyectos que seguramente el Ej.ecutivo va a enviar-o le y dispongamos, él la vez, del tiempo su­ficiente y necesario para hacer este :;m­j uiciamien too

Termino, señor Presidente, manifestan­do que la opinión de la mayoría de los par­lamentarios de mi Partido, es favorable él este proyecto. El Honorable señor La­vandero ha dado su opinión estrictamen­te personal, obedeciendo al sentir de las asambleas de la provincia que reperesen­tao En consecuencia, los Diputados del

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Partido Nacional Popular, vamos a votar fa vorablemente esta iniciativa.

Nada más, señor Presidente. El señor DE LA PRESA (Vicepresi­

dente).- Tiene la palabra el HonorabL: s~ñor Acevedo.

El señor ACEVEDO.- Señor Presiden­t.e, quiero iniciar mi intervención, refi­riéndome a los términos con que el señor =\'r.in~stro del Interior aludió al personal del Congreso. Desde ~uego, le manifiesto eue los funcionarios, tanto de la Cámara come' del Senado, siempre me han mereeÍ­do la más absoluta confianza y son, en su mayoría, distinguidos profesionales.

En cuanto al proyecto que nos preocu­pa y- a los argumentos que sobre él se han manifestado en esta Sala, quiero decir que estoy totalmente en desacuerdo con él. La pró;roga del plazo para las inscripciones ele los candidatos C! regidores --las que deberían hacerse antes del día cuatro de cLciembre o antes del primer domingo de dic:embre de este año, según indica la ley-, hasta el 81 de enero, según se ha dicho, obedece a la conveniencia de dar el tiempo necesario para tramitar el pro­yecto sobre la siguiente reforma constitu­c!omd: ampliar el período de los regielo­res de tres años a cuatro años. Han dicho el señor Ministro y, también, los parlamen. tarios que me han antecedido en el llSO

de la palabra, que son partidarios de este pro?2.cto, que él es obvio y sencillo ...

-Hablan 1'arios sefío1'es Diputados a ['} vez.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente).- j Ruego a Sus Señorías guardar

·silencio y reslJetar el derecho del Honora­ble señor :Acevedo !

,Puede continuar Su Señoría. • El señor ACEVEDO.- Señor Presiden-

• te, el proyecto, en sí mismo, no es obvio y sencillo. Además, estimo que es innece­sario. Según se ha manifestado, lo que persigue con él es dar plazo suficiente pa­ra despachar la reforma constitucional a que ya me he referido. Esta reforma cons­tituóonal permitirá que las elecciones ele

regidores, en vez de efectuarse el año 1959; en el mes de abril, se r~alicen el año 1960, también en el mes de abril. Así, los regi­dores ejercerán su cargo durante tres años, o sea, hasta el año 1963.

Pero, y.J hago esta pregunta al señor .',íinis'ro que repres~nia al Gobierno ...

El señor CADEMARTORl.- ¡Ya se mandó cambiar!

El señor ACEVEDO. - Desg-raciada­mel1te, no está en la Sala ...

m señer SEPULVEDA GARCES.-j En este momento ... !

El señor ACEVEDO.- Pero, yo hago esta pregunta: ¿ si se desea, a través de e"te proyecto y de la reforma constitucio­n:d, ql!~ el período de duración en el car­go de los regidores dure cuatro años y que se mantengan en él hasta el año 1963, en

. que empezaría a regir el período de cua­tro años, ¿es necesario utilizar este re­curso. esta tri quiñuela legalista? Yo estI­mo que es innecesario y por eso, estoy de ~,cuerdo con aquéllos que se han demos­tl-ado conirarips al proyecto de ley que discutimos. La verdad es que esta inicia­tiV:l constituye una burla a la ciudadanía. f';n efecto, el pueblo eligió a los regidores P,);' un período de tres años; ellos t2rmi­nan su mandato el 21 ele mayo de 1959. ¿Es clnveniente que nosotros, los m:em­bres de este Parlamento, con. una mayoría que pUede s2r.ocasional, dada la configura­ción política que la forme!, prorroguemos su nwndaLo pO!' un año más '?

Hace algunas semanas, tal vez menos, sólo dos semanas, el Honorable señor Val­d(~s Lal'raín eleclaraba, a través de una cinta magnética que fue radiodifundi da, que estimaba que la prórroga de este pe­ríodo significaba una burla a la ciudada­nía. En breve tiempo, señor Presidente,_ como se ve, ha cambiado de criterio. El Honorable señor Valdés Larraín no ha in­tervenido esta tarde, pero otros miembros del Partido Conservador lo han hecho. O en aquel entonces el Honorable señor Val­dés Larraín manifestó su opinión perso­nal, o el Partido Conservador ha cambia-

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do de opinión. Pero cualquiera que sea la razón, este proyecto siempre significa una burla a la ciudadanía ..

Me parece, señor Presidente, que, para que coincidan las elecciones de parlamen­tarios y de regidores y que, por lo me­nos, transcurran uno o dos años entre unas y otras, no es necesaria la áproba­~ión de un proyecto de esta naturaleza. Después de cumplido normalmente este proceso electoral, queda tiempo más que suficiente, para que se despache esta re­forma constitucional que prorroga el man­dato de los regidores elegidos el año 1959. Se les podría prorrogar su mandato por un año más, o sea. él podría durar cuatro I

años, hasta 1963. Desde esa fecha adelan­te, ya no coincidiría una elección con otra.

Señor Presidente, los Honorables cole­gas partidarios del proyecto han adorna­do, digámoslo así, sus ovservaciones con numerosos argumentos; incluso, el pro­pio Gobierno, cree ver que la ciudadanía está cansada de participar en actos cí­vicos. Todo esto es falso. Esta iniciativa sólo tiene una finalidad: no dar oportu­nidad a la opinión pública para que emi­ta su veredicto en las urnas electorales ante el temor de que en las eleccionens ve­nideras, en que van a participar nuevas fuerzas electorales, irrumpan en los mu­nicipios los sectores populares como un torrente. Se trata de impedir que el Frap tome el control de muchas de las corpora­ciones edilicias, que hoy día tienen mayo­rías conservadoras, liberales, e incluso, ra­dicales. En efecto, la derecha teme que los trescientos cincuenta mil votos que ob­tuvieron estos sectores populares se re­flej e en las urnas.

Ha asumido la Presidencia de la Repú­blica el señor Alessandri, pero esto no quiere decir que los que no estuvieron con su candidatura, como fueron los sectores populares, ahora estén a su favor. Estos sectores populares se mantienen esperan­zados en que llegará la ocasión de que el triunfo de las urnas les será inevitable.

Por eso es que, lo que ahora existe, es un terror político, miedo político de par· te de conservadores, liberales y radicales ...

El señor ALLENDE.-No tenemos mie­do. Honorable colega.

El señor V ALDES LARRAIN .-¿ Có­mo vamos a tener miedo, si acabamos de ganar una elección?

El señor ACEVEDO.- Temen que una elección próxima les sea adversa.

El señor YALDES LARRAIN.- Más que ganar, ahora nos interesa trabajar en bien del país . . .

El señor PHILLIPS.- ¿ Por qué nn di­ce, Honorable señor Acevedo, que lo que Su Señoría d2sea es que los comunistas tengan regidores?

-Hablan varws seño1'es Dip11.tadOS a la 1Jez.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi~ dente).- Ruego a los señores Diputados guardar silencio y respetar el derecho del Honorable señor Acevedo.

El señor PHILLIPS.- Un profesor co­mo el Honorable señor Montes no debía decir lo que ha dicho ...

El señor ACEVEDO.- Yo deseo decir al Honorable señor Phillips ...

-Hablan va¡'ios señores Dipu.tados a la cez.

El señor YRARRAZA V AL (don Raúl). j Ya no sabe de qué hablar Su Señoría! j Qué se refiera al proyecto en debate, Se­

ñor Presidente! El señor DE LA PRESA (Vicepresi­

dente) .-- Honorable señor Yrarrázaval, rue~o a Su Señoría no interrumpir.

El señor YRARRAZAVAL (don Raúl). -Que se aplique el Reglamento, señor Presidente.

El señor ACEVEDO.-- Señor / Presi­dente, indudablemente el Honorable señor Raúl Yrarrázaval ha tenido mejores opor­tunidades que yo para aprender a hablaor; pero no es necesario que lo venga a de­mostrar en esta Sala.

El señor YRARRAZAVAL (doh Raúl).

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-j Su Señoría se está aprovechando de que no hay nadie en la Sala para seguir ·divagando .......................................... ! . El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente).- Honorable señor Yrarrázaval Lecaros, le ruego respetar el derecho del Honorable señor Acevedo.

El señor ACEVEDO.-Honorable señor Ytarrázaval, no pretendo emplear el mis­mo l~mguaje que ha empleado Su Señoría y no creo haberlo insultado en ninguna de las intervenciones que he tenida ...

El señor l)E LA PRESA (Vicepresi­dente).- Honorable señor Acevedo, rue­go a Su Señoría dirigirse a la Mesa.

El señor YRARRAZA V AL (don Raúl). -j Qué se refiera al proyecto en debate, señor Presidente!

El señor ACEVEDO.-Yo sólo he di­cho que la representación conservadora y la representación liberal tienen miedo de enfrentar la campaña electoral de abril próximo.

El señor ALLENDE.- j No señor; )lO

tenemos miedo! El señor ACEVEDO.-j Tiénen miedó!

••• o ••••••. , •••••• , ••••• , ••••• ,.

-Suprimido de acuerdo con el artículo 12 del Reglamento.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Honorable séñor Acevedo, le rue­go no usar lérminos antirreglamentario3.

El señor YRARRAZA V AL (don Raúl). -j Su Señoría se fue a los comunistas!

El señor DE LA PRESA (Vicepresiden­te) .-Honorable señor Yrarrázaval, ...

El señor ALLENDE.- j Señor Presi­dente, el Honorable señor Acevedo Il'o tie­ne ningún derecho para expresarse en' es­ta forma!

. El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Ruego a Su Señoría guardar si­lencio.

Ruego, asimismo, al Honorable señor Acevedo retirar las palabras antirregla­mentarias.

El señor ALLENDE.-j Si no las reti­ra él, debe retirarlas la Mesa, señor Pre­sidente !

El señor ACEVEDO.-Muy bien, señor Presidente, las retiro.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Quedarán retiradas.

-Hablan varios señores Diputados. a la ,¿'ez . ..

El serior YRARRAZABAL (don Raúl). -¿ En cuántos partidos ha estado inscri­to el Honorable señor Acevedo?

El señor ACEVEDO.- Es la opinión pública la qúe da categoría a los partidos políticos.

El señor VALDES LARRAIN.- Por eso, ganamos la elección presidencial.

El señor ACEVEDO.-¿ por qué no de­jan que el Partido Comunista enfrente una elección? ¿ Por qué no dejan que él participe .en las próximas elecciones?

Si la opinión pública no concuerda con ellos, no obtendrá regidores, y Sus Seño-. rías habrán trilJnfado.

El señor ALLENDE.-¿ Me permite una interrupción, Honorable señor Acevedo?

El señor ACEVEDO.-Con todo gusto. El señor DE LA PRESA (Vicepresi­

dente) .-Con la venia del Honorable se­ñor Acevedo, tiene la palabra el Honor2.­ble señor Allende.

-Suprimido de acuerdo con el' A rt. 12 del Reglamento.

-Hablan varios señores Di~dados a la vez.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-¿ Va a hacer uso de la interrup­Ción el Hor¡orable serror Allende?

El señor ALLENDE.-Sí, señor Presi­dente, si me lo permite el Honorable señor, Acevedo. '

El señor ACEVEDO.- Con. el mayor gusto; pero los conservadores no ganaron la elección ...

El señor ALLENDE.-Señor Presiden­te, el Honorable señor Acevedo se ha es­tado refiriendo constantemente al temor que podrían tener los partidos qQe han triunfado en la última elección presiden­cial para enfrentar una nueva, pero en

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ningún momento se ha referido al proyec- celebrarse en 1959. Las razones que tene­to en debate. mos para ello las expondremos oportuna-

Creo que el grupo de Partidos que apo- - mente, cuando se discuta el proyecto so­ya esta reforma, no sólo está constituído bre reforma constitucional enviado por el por el' liberal y conservador, sino que Ejecutivo. Pero, mientras tanto, para ser también existen otras organizaciones po- consecuentes con nuestro criterio adverso líticas que la apoyan y a las cuales el Ho- a la supresión de las elecciones de 1959, norable señor Acevedo no se ha referido votaremos en contra del proyecto que pro­en nÍngún instante. longa el período de las inscripciones de

En consecuencia, pienso que el Hono- candidatos hasta el 31 de enero próximo, l'able señor Acevedo cree que alargando por cuanto, en el hecho, votar favorable­este debate y háciendo aparecer en la ver- mente este proyecto, significa votar tam­sión una serie de observaciones que no bién afirmativamente la reforma consti­son efectivas, podrá obtener para su Par- tucional que será propuesta por el Supre­tido más votos. N o es otra cosa la que IDO Gobierno. desea. Esta tarde se han dado numerosos ar-

El' señor ACEVEDO.-Señor Presiden- gumentos en pro y en contra del proyecto te, quiero refrescar la memoria del Hono- en debate, los cuales inciden, más bien, en l'3ble señor Nicanor Allende, a quien es- la reforma constitucional, lo que demues­timo. Se trata de un parlamentario bri- tra que ambas iniciativas están -vincula­liante, que siempre nos apacigua cuando das Íntimamente. No es mi deseo referir­se exaltan los ánimos y poco menos que me a todos esos argumentos, sino sólo for­queremos darnos de trompazos. mular algunas consideraciones sobre dos

El Honorable Diputado ha expresado de ellos. que yo estoy interviniendo en este debate, Se ha dicho, por ejemplo, que en el país con el objeto de postergar la votación de existe fatiga electoral y que la opinión pú­este proyecto d~ ley, en circunstancias que blica desea que las elecciones se distancien he dado mi asentimiento para que la vo- unas de otras, agregándose que este pro­tación se lleve a efecto a las diecinueve yecto tendería precisamente a ese propó-horas. . . sito. Sin embargo, no es asÍ.

He participado en el debate, sólo para Aprobada la reforma constitucional que explicar la ineficacia de este proyecto, el propone el Gobierno, las elecciones de Re­engaño que significa y la burla que con él gidores que deben efectuarse en 1959 se­se pretende hacer a la ciudadanía, como rán postergadas hasta 1960. De ahí en a la vez, para dar cuenta del temor que adelante habría elecciones de parlamenta-

. existe en los Partidos que 10 apoyan de en- rios el año 1961; de Regidores, nuevamen­frentarse al acto cívico de abril del próxi- te, en 1963; de Presidenté de la Repúbli-mo año. ca, en 1964; de parlamentarios, en 1965;

Nada más. señor Presidente. de Regidores, en 1967; de parlamentarios, El señor FUENTEALBA.-Pido la pa- ~ en 1969; de Presidente de la República,

labra, señor Presidente. en 1970, etcétera. El señor JULIET (Presidente) .-Tie- El señor HUERTA.-Falta mucho pa-

ne la palabra Su Señoría. ra eso. El señor FUENTEALBA.-Señor Pl'e- El señor FUENTEALBA.- O sea, el

sidente, el Partido Demócrata Cristiano proyecto propuesto lÍo eliminará en abso­votará en contra del proyecto en debate. luto la fatiga electoral. .Aún cuando somos partidarios de . una 1'e- El Honorable señor Edwards ha soste­forma constitucional que prolongW el ac- nido que es partidario de que periódica­tua] período de los Regidores, no lo somos mente se consulte a la opinión pública de la supresión de las elecciones que deben acerca de la gestión del Gobierno, pero

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72.4 CA:MARA DE DIPUTADOS

que, en este caso, considera que toda vía es prematuro hacerlo, porque este Gobierno aún no ha alcanzado a imponerse de los tremendos problemas que dejó la Admi­nistración anterior. N o obstante, he oído decir, en muchas oportunidades, a' los Di­putados liberales y conservadores unidos, que las elecciones de Regidores no tienen carácter político, o sea, que no importan una consulta a la opinión pública. Ahora; para apoyar la legitimidad de este proyec­to, se esgrime el argumento contrario y se da a las elecciones de Regidores el ca­rácter de una consulta política. Y por este hecho se pretende postergarIas por un año, a fin de que la opinión pública tenga mayores antecedentes sobre la actuación de este Gobierno. Todo esto demuestra cuán débiles son los argumentos que se aducen para justificar esta postergación.

Termino, expresando que, para ser con­secuente con la opinión de nuestro parti­do, en el sentido de que no deben poster­garse las elecciones de 1959, principalmen­te porque ello equivale a frustrar la volun­tad de los ciudadanos que eligieron a los actuales Regidores por un período que ex­pira en 1959 y no en 1960, votaremos en contra del proyecto que prorroga el plazo para las inscripciones de candidaturas dé Regidores hasta el 31 de enero del próxi­mo año. Apoyar esta iniciativa significa­ría, de hecho, votar desde ya en favor de la reforma constitucional.

El señor FUENTES.-¿ Me concede una interrupción, Honorable Diputado?

El señor FUEN'fEALBA.- Con todo agrado, Honorable colega.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Con la venia de Su Señoría, tie­ne la palabra el Honorable señor Fuentes.

El señor FUENTES.-Señor Presiden-' te, como han manifestado otros Honora­bles colegas, pareciera que este proyecto de ley no tuviese importancia alguna, da­da la brevedad de su artículo único, por el cual se prorroga el plazo de inscripción de las candidaturas para las elecciones gene­rales de Regidore,s que deben efectuarse

en abril de 1959, basta el 31 de enero del próximo año.

Algunos Honorables colegas argumen­tan que, habiéndose anunciado ya una re­forma constitucional, podria producirse el hecho de que, durante la discusión del proyecto respectivo, se aceptara la idea de aumentar a cuatro años el mandato de los Regidores, con lo cual las elecciones de 1959 se postergarían automáticamente hasta 1960.

Durante la discusión de la reforma elec­toral se presentaron indicaciones para ex­tender el período de los ediles a cuatro años, igual que el de los parlamentarios, con el objeto de evitar la multiplicidad de elecciones nacionales. Por lo tanto, no se trata de una materia desconocida.

En realidad, yo no veo el inconveniente de aceptar esta iniciativa en la misma for­ltla en que fue despachada por er Honora­ble Senado, antes de conocer la suerte que correrá la reforma constitucional que se anuncia. Imaginemos que la enmienda a la Constitución no es aceptada; ello querrá decir solamente que habremos legislado para ampliar el plazo de inscripciones de candidaturas para las elecciones genera­les de Regidores que deben efectuarse en el año 1959. Creo que a este artículo no podría dársele otro alcance, en el supuesto caso de que la reforma, constitucional anunciada por el señor Ministro del In­terior sea rechazada en el Congreso.

El Diputado que habla, como ex Regi­dor y participante de varias Conferen­cias Nacionales de Municipalidades, alza su voz esta tarde para apoyar la idea de ampliar el período constitucional de los

"Regidores. En mi opinión, los Municipios , no logran realizar una labor exitosa en el breve plazo de tres años.

A este respecto, quiero levantar un car­go gratuito formulado por el Honorable señor Lavandero, representante de Cau­tín, lamentando que no se encuentre en la Sala. El ha hablado no del cansancio elec­toral, sino que ha ido mucho más lejos: ha hecho en esta Sala un cargo a aquellos

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hombres que nosotros conocemos y que son nuestros pedestales en el campo electoral, los señores Regidores de cada Municipa­lidad, donde está representada toda la fi­sonomía política del país, desde comunis-. tas a conservadores. Yo he actuado du-' rante trece años en las Municipalidades y no he visto frente al trabajo comunal, di­ferencia alguna surgida de color político' de los hombres que las integran. Lo que he advertido es desaliento por la estrechez económica en que se desenvuelven los Mu­nicipios. A esto se debe que el Congreso

, esté cubierto de proyectos de ley que au­torizan a los Municipios para contr~tar empréstitos, con el objeto de que puedan desarrollar su labor. Por este motivo, le­vanto el cargo formulado por el Honorable señor Lavandero, representante de Cau­tín, quien ha manifestado que los barrios -yo conozco dos o tres ciudades en la pro­vincia de Cautín que tienen barrios y se­guramente a ellas se ha referido- están cansados de la inercia de los Municipios. Lo hago expresando que los Municipios de Cautín, como los de todo el país, que' tra­bajan liad honores", que tienen responsa­bilidades permanentes en el aspecto elec­toral, porque siempre, durante los tres años que duran sus funciones, están fren­te al electorado de cada una de sus comu­nas, trabajan con tesón y con entusiasmo y se desenvuelven en medio de la miseria económica. No es justo que en este hemi­ciclo se diga que los barrios están cansa­dos de su falta de labor, lo cual se justifi­caría por la carencia de medios económi­cos. Como digo, levanto este cargo y rindo un homenaje no tan sólo a los Regidores de la provincia de Cautín, sino a todos los del país. Ellos anhelan que se les alargue el plazo a cuatro años ...

El señor MARTONES.-Era que no ... El señor FUENTES.- i Tal vez para

disfrutar del "sueldo"! A eso debe refe­rirse mi Honorable colega al decir "era que no". Lo desean para tener la oportu­nidad de' servir a la colectividad durante cuatro años. Los que hemos pasado por los Municipios somos los únicos capacita-

dos en esta ~ala para analizar la labor que en ellos se realiza.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor FUENTES.-N o importa que tosan algunos Honorables colegas que no han pasado por los Municipios. Yo, que he pertenecido a ellos estoy hablando con to­da la razón de la experiencia.

Termino expresando que los cargos for­mulados esta tarde por el Honorable se­ñor Lavandero son inmensamente injustos. Por lo demás, ello ha sido aclarado por el Presidente de su Comité, quien ha mani­festado que tales opiniones representan so­lamente el pensamiento personal de mi Ho­norable colega.

Yo creo que la Honorable Cámara no estima que los Regidores del país son ele­mentos inútiles; por el contrario, ellos prestan útiles servicios a la colectividad. Por este motivo, he querido intervenir en este debate, y agradezco mucho la inte­rrupción que me ha concedido el Honora­ble señor Fuentealba.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Puede continuar el Honorable se­ñor Fuentealba.

El señor FUENTEALBA.-Señor Pre­sidente, las palabras del Honorable señor Fuentes me sugieren una idea que he ve­nido madurando desde hace algunos días, a propósito de la reforma constitucional. Consideramos de absoluta justicia que, si en definitiva, contra nuestra opinión, se aprueba esta reforma constitucional y se prolonga el mandato de los actuales regi­dores por un año más, se establezca en esa misma ley que las Municipalidades se instalen de nuevo por ese año, es decir, que se proceda a elegir nuevos Alcaldes.

No conozco el caso de Cautín, pero sí el de algunas Municipalidades de la provin­cia que represento en esta Honorable Cá­mara. Creo absolutamente indispensable para el bien común de algunos Municipios de nuestras ciudades que se establezca, en esa ley, que dichos organ,ismos edilicios se constituyan nuevamente el día en que de­bió haberse efectuado la elección de 1959,

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726 CAMARA DE DIPUTADOS.

o sea, el primer domingo de abril del año próximo.

N ada más, señor Presidente. El señor DE LA PRESA (Vicepresi­

dente).- Tiene la palabra el Honorable señor Donoso ..

El señor DONOSO.-Señcr· Presidente, cuando se inició el debate de este proyec­to de ley, el señor Ministro del Interior declaró que era obvio y sencillo. Pues bien, al escuchar estas palabras y leer el texto del proyecto, nos pareció que las afirma­ciones del señor Ministro eran un reflejo exacto de la verdad. Si se trata únicamen­te de prorrogar el plazo de inscripción de las candidaturas a regidores, ¿ qué comple­jidad podía haber tras esta disposición'? O sea, se persigue efectuar una mera or­denación de fechas. Pero hemos visto que este proyecto obvio y sencillo ha dado lu­gar a un largo y fatigoso debate. ¿ Por qué, señor Presidente? Porque justamen­te los impugnadores del proyecto no han encontrado argumentos para. objetar sus disposiciones, ni han podido probar que no había razón para presentar este pro­yecto, sobre todo cuando el señor Mini8-

• tro se había adelantado a decir que había consultado a los partidos mayoritarios de esta Honorable Cámara, y que ellos le ha­bían manifestado su voluntad favorable, en especial después de saber que estaba anunciado el envío de un proyecto de re­forma constitucional y, aún más, cuando, como el Honorable señor Schaulsohn afir­maba, se ha formulado conjuntamente un proyecto de refórma electoral.

No había, entonces, razón para objetar esta prórroga del plazo de inscripciones de candidatos a Regidores. Si n"os hubié­ramos atenido estrictamente a lo que es­tablece la lógica y a los antecedentes, es­te proyecto estaría aprobado hace muchas horas. Y ello no habría involucrado pro­nunciamiento alguno de la Cámara, no ha­bría significado otra cosa que dar mayor libertad al Congreso Nacional para deba­tir el proyecto de; reforma constitucional. que ya está en este Parlame.nto, y el de re-

forma electoral, que fuera anunciado por el Uonorable Diputado radical /'Ieñor Schaulsohn. No significaba otra cosa que dar mayor libertad de criterio a esta Ho­norable Cámara.

Empero, era necesario hacer una es­tructura compleja de una cosa sencilla y levantar hoy argumentos que ayer olvida­ron sostener.

¿ Acaso no recuerdan los señores Dipu­tados que ahora han impugnado este pro­yecto diciendo que no se debería tratar porque está muy cercana la fecha de las elecciones municipales que, en los meses ~ que van corridos de este año, sostuvieron y aprobaron diversas modificaciones elec­torales, y no a un plazo de meses de la elec­ción presidencial sino a un plazo de días?

y se aprobaba una reforma y luego otra Yi trás esa, otra. Así, llegamos a conocer la "ley del lápiz", la "ley de la marca", la "ley del doblez". Parecía que en cada mi­nucia se buscaba una pragmática legisla­tiva.

Pero ahora, señor Presidente, cuando lo único que se desea es que el Parlamento, con plena libertad antes de la inscripción de candidatos, pueda discutir dos proble­mas que, como muy bien lo saben los Ho· norables Diputados impugnadores, preo­cupan a la opinión pública, esto es, el de la l:eforma constitucional y el pe la refor­ma electoral, entonces se toca a escándalo y se olvida lo hecho hace noventa o cien días atrás.

Señor Presidente, en mi opmlOn este proyecto tiene que ser aprobado, porque es indispensable que el Parlamento, sin la presencia de elecciones inmediatas, se abo­que al problema de la reforma constitucio­nal relacionada con la constitución de los municipics. En mi criterio estrictamente personal, discrepo con .. el tenor de -la re­forma planteada, porque soy partidario de que las elecciones de Regidores y parla­mentarios coincidan en el acto elecciona­rio. Pero esto será materia de discusión cuando esté en debate el proyecto de re­forma constitucional. Por ahora sólo es

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predso que entremos a debatir una medi­da encamina-da a evitar que la reforma se discuta durante el pleno desarrollo de las elecciones. Esto es lo único que debió ser motiv3 de discusión. Lamentablemente, se ha ido más allá del objeto del debate, ex­presándose razcmes en pro y en contra de la reforma constitucional. Aún más, se han analizado todos los problemas del país, co­mo si se hubiera querido pasar revista a cuanto hecho ha sucedido en la República. Sin embargo, se ha olvidado algo que es fundamental en la democracia: el sentido de la responsabilidad. En nuestro país es­tamos acostumbrados a que nadie sea 1'es­ponsab1e de nada. Parece como si los po­líticos fueraÍl escribiendo sobre el aire y n:; hubiera nada establecido, fuera de las personas que entran en escena y que pa­san según las circunstancias lo precisan.

Un Honorable Diputado Socialista nos manifestó que había doscientos mil cesan­tes, y nos presentó esta trágica cifra en términos tales que ella parecía ser un la. tre del actual Gobierno. Y el parlamentario que habla se pregunta, señor Presidente, ¿ podría ese mismo Honorable colega decir que los doscientos mil cesantes, si es ver­dad que existen, deben su presente situa­ción a actos ejecutados por la actual Ad­ministración en los pocos días que ella es­tá rigiendo el país?, ¿ o es acaso consecuen­cia de la política seguida por un Gobierno que los mismos señores Diputados socia­listas contribuyeron a elegir, pero de cu­yos actos no tuvieron el valor de hacerse responsables?

El señor SILV A.-¿ Me permite una in­terrupción, Honorable colega?

El señor DONOSO.-i Sí que es grave y cerururable no sentir ninguna responsabi­lidad por los actos gubernabvos que se co­metieron!

i y así, se ha hablado de tantas cosas! Se dice, por ejemplo, que el actual Go­

bierno no ha presentado todavía ningún proyecto de ley. ¿ Pero, acaso, los gobier­nos serios, aquéllos que en forma cons­ciente se abocan al estudio de los proble­mas nacionales, tienen la única y exclusiva

misión de presentar proyectos de ley? ¡, Acaso la opi~ión que la ciudadanía tiene sobre un buen gobierno está en razón di­recta de la contabilidad, como quien cuen­ta cualquiera cosa, del número de inicia­bvas legislativas patrocinadas por el Eje­cutivo? iN 0, Honorable Cámara! i Ojalá que no haya tantos proyectos de ley como los hubo en otras Administraciones! Sólo deseamos que las iniciativas que se adop­ten sean bien estudiadas y representen so­luciones definitivas de nuestros grandes problemas.

En especial, el parlamentario que ha­bla comprende perfectamente que el ac­tual Gobierno tiene como primera obliga­ción, la de montar su estructura adminis­trativa. Antes que nada, hay que colocar en dichos cuadros a hombres capaces y probos, porque es inútil legislar si aque­llas personas que van a ser ejecutoras de las leyes que dictemos, que han de llevar­las a la práctica, son incapaces de aplicar­las o hacen justamente lo contrario de lo que aconseja el bienestar del país. j Justa­mente, ése fue el panorama que presencia­mos en los últimos seis años! En efecto, muchos funcionarios actuaban no en fun­ción de los altos intereses del Estado, si­no teniendo en vista su propia convenien­cia, según fueran las ventajas materiales que sus cargos les permitieran recoger. ¡ Esa anomalía tiene que ser extirpada! Y cuando se conozca la verdad de los graves probIemas nacionales, cuando los estudios estén terminados, cuando los antecedentes respectivos se tengan a la mano, sólo en­tonces se podrán presentar aquellos pro-' yectos de ley que, ...

El señor CADEMARTORI.-¡ En buen romance, de aquí a seis años!

El señor DONOSO.-. .. en definitiva, correspondan a las soluciones que el país requiere!

Pero no a sol uciones de un instante, no a enmiendas que deban ser modificadas una hora después de presentadas, sino a señalar un camino definitivo, un caminu de buen gobierno, un camino de esperan­za y de realidades.

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728 CAMARA DE DIPUTADOS

Los más fuertes impugnadores del pro­yecto en debate han sido los Diputados co­munistas.

Por ejemplo, los Honorables señores Ca­demártori, Montes y Oyarce, a quienes oía repetir con toda tranquilidad, sin que sin­tieran siquiera escozor en sus labios .....

-Suprimido de acuerdo con el artículo 12 del Regl:lmento.

El señor CADEMARTORI. - j Repita esa palabra, Honorable colega! j Señor Presidente, no podemos permitir ese len­guaje!

El señor JULIET (Presidente) .-Hono­rabIe señor Donoso, ruego a Su Señoría se sirva retirar esa expresión.

El señor CADEMARTORI.-Sn Seño­ría está acostumbrado a usar ese lengua­je.

El señor DONOSO.-La retiro ... -Hab"tan 'varios señores Diputados a la

El señor DONOSO.- ... por rel'1peto a la Honorable Cámara la retiro, pero es la verdad.

Evidentemente que les molesta esto a· los Honorables Diputados comunistas; porque hablar de democracia en esta Cá­mara es algo que alarma a estos señores parlamentarios comunistas, que ahora tie-

, nen el valor de proclamarse como tales y que ayer nos decían otra cosa diversa. En efecto, el Honorable señor Cademártori, por ejemplo, solamente era un profesor de economía que venía de la Cátedra de la Universidad a dictar normas de econo­mía ...

El señor CADEMARTORI.-Y sigo siéndolo, a pesar de Su Señoría.

¿ Me permite una interrupción, H<mora­ble colega?

El señor DONOSO.-Pero el Honorable señor Cademártori, como los Honorables señores Montes y Oyarce eran Diputados comunistas encubiertos que ahora se han quitado las caretas. Y no podemos aceptar resignados que estos Honorables Diputa­dos pretendan darnos lecciones de demo­cracia.

¿.Acaso el mundo entero a cada instan-

te no mira con horror la tiranía que exis­te en Rusia y en todos los países satélites, tiranía que estos Diputados nos vienen a presentar en la Cámara como u·n ideal?

El señor JULIET (Presidente) .-Ruego al Honorable señor Diputado se sirva re­mitirse al proyecto en debate.

El señor DONOSO.-y no se diga, señor Presidente, que estoy hablando de cosas que preocupan a determinados sectores. Porque eran obreros los que fueron ame­trallados en las calles de Budapest por es­te régimen de "ideal democrático", que nos presentan como modelo ...

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente). - Honorable Diputado, lá Mesa llamó la atención hace algunos momentos, a un señor Diputado porque no se estaba refiriendo al proyecto en discusi6n; ruega asimismo a Su Señoría remitirse a la ma­teria en debate.

El señor DONOSO.-Señor Presidente, me estoy refiriendo estrictamente al pro­jecto, porque él tiene que ver con las elec­ciones, que son la expresión más alta de la democracia. Y justamente considero una burla que los mismos Honorables Di­putados que han defendido tales actos contra los obreros, vengan aquí con las caras descubiertas a pretender enseñar­nos democracia.

El señor CADEMARTORI.-Su Seño­ría se preocupa mucho de los obreros ...

El señor DONOSO.-Les indigna que nosotros infentemos modificar algunos mecanismos de carácter electoral mien­tras ellos, en los sistemas que propugnan, no aceptan la existencia de los partidos políticos ni considera,n para nada la ¡voz popular.' ;

El señor CADEMARTORI.-¿ Cuando se ha preocupado Su Señoría de los obre­ros?

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Honorable señoT Cademártori, ruego a Su Señoría se sirva guardar si­lencio. ~Hablan varios señores Diputados a la

vez. El señor DE LA PRESA (Vieepresi-

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dente).- i Honorable señor Ahumada Trigo!

El señor DONOSO.-Es comprensible,' entonces, que estas personas que están acootumbradas a recibir órdenes y a cum­plirlas, que miran como ideal un país don­de no se elige libremente a los diputados y senadores, sino que sólo ratifica lo que el amo dicta. Es lógico que ellos se admi­ren de que este Gobierno no presente pro­yectos de ley de inmediato, a los poc¿s días de iniciada la nueva Administración ..

Para ellos no hay ·problemas. i Si la re­ceta está dada! i Se las han dictado y la tienen escrita! j Es la misma que se pue­de aplicar en Chile o en la China! Ellos reciben instrucciones y dócilmente las acatan.

E'l señor AHUMADA TRIGO.- j Ese es un disco muy rayado!

El señor DONOSO.-Pero nosotros, los que sentimos la democracia adentro y sa­bemos que lá libertad es algo vivo y diná­miro .. "

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Honorable señor Ahumada Tri­go, ruego a Su Señoría guardar silencio.

El señor DONOSO.-Nosotros, que sentimos que nuestra conciencia republi­cana exigen soluciones efectivas, com­prendemos que el gobierno no puede pre­sentar estos planes de inmediato sino des­pués de estudios completos, profundos y realistas y que lo primero que debe hacer eH disipar la posibilidad de una nueva elección, porque lodos sabemos lo que sig­nifica un acto electoral. N o es sólo el he­cho de ir a depositar la boleta de sufra­gio. Esto ocurre en. los países donde los jefes de partidos o los dictadores dicen: esta es la boleta de sufralgio. Y, unos por temor, otros por inercia, la depositan.

El señor AHUMADA TRIGO.-¿ Cuán­do estuvo en esos países Su Señoría?

Un señor DIPUTADO.-¿No lo deja­ron votar?

El señor DONOSO.-Pero nosotrosl se­ñor Presidente, tenemos otras ooncepcio-

nes. Creemos que en las luclias electorales deben enfrentarse los diversos pensamien­tos. Estimamos que un veredicto de este tipo obliga a un proceso legall, a un pro­ceso de demostración de convicciones CÍ­

vicas, en que las diversas ideas se enfren­ten con altura de miras para conquistar las mayorías ciudadanas. El nuestro es un PalÍs maduro cívicamente, es una re­pública que entiende el régimen democrá­tico como pocas naciones del Universo. Y porque queremos que este sistema electo­ral sea cada vez más perfecto es por lo que estamos llanos a aprobar este proyec­to de ley, para así abocarnos luego al es­tudio de lals reformas constitucionales y de carácter electoral ya enunciadaH.

Termino, señor Presidente, manifestan­do que lamento que este proyecto "obvio y sencillo", como dijo el señor Ministro del Interior, que obedece a un fundamento claro, basado en los cánones democráti­cos, haya dado lugar a un debate de esta naturaleza. Esperamos que, de una vez por todas, resolvamos este problema, por­que ello es neeesario para el bien del país, que reclama tranquilidad, para abocarnos en seguida a problemas de mayor jerar­quía que con urgencia exigen solución.

El señor DE LA PRESA (Vicepresi­dente) .-Ofrezco la palabra.

El señor CADEMARTORI.- Pido la palabra, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente) .-Tie­ne la palabra Su Señoría.

El señor P ALESTRO.- Señor Presi- \ dente, yo estaba insorito también para hacer uso de la palabra.

El señor JULIET (Presidente).- Su Señoría no aparece en la lista; pero, si desea, se le inscribe a su vez.

El señor PALESTRO.-iHasta esto lle­ga el poderío de la "Derecha económica!"

-Hablan varios seño.res Diputados a la vez.

El señor CADEMARTORI.- Señor Presidente, voy a distraer la atención de la Honorable Cámara sólo algunos minu­tos. Deseo protestar por las palabras del Honorable señor Donoso, a quien, en in-

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numerables 'oportunidades, hemos visto usar un lenguaje que no corresponde a un parlamentario, lanzando andanadas de in­sultos contra Honorables colegas que no participan de las ideas que Su Señoría tiene.

Protesto, señor Presidente, porque creo que entre los parlamentarios debe mante­nerse un mutuo respeto, Aquéllos que no son capaces de defender sus ideas y criti­car las demás mediante razones y argu­mentos serios, perfectamente podrían que­darse callados y el 'país se lo agradecería. Pero aquí, a veces, ciertos parlamentarios gustan de criticar las doctrinas de otros partidos a pesar de que no las conocen, pues jamás han leído nada de ellas, tal vez porque no les alcanza el tiempo para imponerse de ellas y estudiarlas a fondo.

Creo que el país se lo agradecerá .. . Un señor DIPUTADO.-iNo diga ... ! El señor DONOSO.-Pido la palabra,

señor Presidente. El señor JULIET (Presidente) .-Tie­

ne la palabra Su Señoría. El señor P ALESTRO.-i Señor Presi­

dente, yo estaba inscrito! El señor JULIET (Presidente) .-Debo

dar una excusa al Honorable señor Pales­tro. Su Señoría estaba inscrito en la lista de oradores. En mi ausencia, cuando se le ofreció la palabra, Su Señoría no estaba presente en'la Sala. Por eso, no tuvo opor­tunidad. de hablar.

Tiene la palabra el Honorable señor Palestro.

El señor P ALESTRO.-El Honorable señor Martones me ha pedido una inte­rrupción, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente).- Con la, venia 4e1 Honorable señor Palestro, tie­ne la palabra Su Señoría.

El señor MARTONES. - Voy a ser muy breve, porque deseo escuchar a mi Honorable colega.

Solamente quiero expresar que nues­tra colectivida:d, a pesar de que forma parte del "Frente de Acción Popular", di­siente de su opinión y anuncia que vota-

rá favorablemente este proyecto, porque entiende claramente que es diferente' de aquél que reforma la Constitución y pro­rrogando el actual período de los Regido­res en ejercicio. Nosotros estimamos con­veniente para los intereses de los. partidos políticos de Chile que las inscripciones electorales puedan hacerse hasta el 31 de enero de 1959, como lo establece el proyec­to. En cuanto a esa reforma constitucio­. nal, oportunamente haremos saber a la Honorable Cámara cuál es nuestro pensa-miento sobre ella. •

Muchas gracias Honorable colega. El señor SCHAULSOHN.-¿Me permi­

te una interrupción, Honorable colega? El señor P ALESTRO.-Con todo gus­

to, Honorable Diputado. El señor JULIET (Presidente) .-Con

la venia del Honorable señor Palestro,' tie­ne la palabra Su Señoría.

El señor SCHA ULSOHN.-Señor Pre­sidente, agradezco la interrupción que me ha concedido el Honorable señor Pales­tro.

Deseo dejar constancia de que los Di­putados de estos bancos vamos a votar en contra de la indicación anunciada por el Honorable señor Montes con el objeto de ampliar el plazo para la inscripción de ciudadanos- electores. La¡ única razón que tenemos para votar en contra de esta in­dicación es la conocida por todos los parlamentarios que participamos en el es­tudio y despacho de los proyectos de re­forma electoral. Ella es que resulta física­mente imposible hacer la depuración de los registros para evitaf la doble inscrip­ción, si acaso ahora se aprobara un nue­vo plazo para estas inscripciones, con las elecciones dentro de una fecha fija, pero ,si prosperara la reforma constitucional y las elecciones de Regidores se postergan, va a ocurrir que automáticamente se van a reabrir los registros para que puedan inscribirse todos los chilenos que reúnan los requisitos señalados en la Ley de Elec­ciones. Quiero, aSÍ, dejar constancia del único fundamento que tenemos para el re-

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chazo de esta indicación, especialmente cuando hemos sido permanentemente par­tidarios de que toda la masa ciudadana con aptitud para adquirir la calidad de ciudadano pueda hacerlo, contando con tod&S las facilidades legales para ello.

En el evento de que la indicación del Honorable señor Montes fuera admisible )" se sometiera a votación, la votaríamos, entonces, en contra.

Muchas gracia, Honorable colega. El señor JULIET (Presidente).- Tie­

ne la palabra el Honorable señor Pales­tro.

El señor P ALESTRO.-Decía, hace po­cos instantes, señor Presidente, que ha­bía rarones para que determinados sec­tores, especialmente los sectores de la De­recha, que apoyan al actual Gobierno, im­pidieran o postergaran los comicios que dem<>erátiea y constitucionalmente co­rrespondería realizar el próximo mes de abril de 1959.

El señor HUERTA-En esto, estamos con los radicales.

El señor P ALESTRO.-Es justo y com­prendemos perfectamente la . posición de esos partidos, porque, como decía, este Gobierno se ha iniciado COn muy malos auspicios y muy malos augurios para el pueblo y para los intereses permanentes de Chile.

El señor DONOSO.-¿ Me concede una interrupción, Honorable colega?

El señor PALESTRO.-Ya, señor Pre­sidente, la. prensa nacional ha dado cuen­ta de dos grandes escándalos, que han puesto en la picota de la opinión pública a este Gobierno, que lleva poco menos de treinta días en la dirección del país.

El señor EDW ARDS'.- ¿ Me permite ~ una interrupción, Honorable colega?

El señor PALESTRO.-Uno de estos negociados de grandes proporciones .. "

El señor DIEZ.-Señor Presidente, no es éste el tema en debate.

El señor P ALESTRO.-Sí, Honorable colega, qaiero hablar de ello para demos­trar por qué Sus Señorías quieren opo-

nerse a que en los próximos tres o cjl.atro meses se recurra de nuevo a un proceso democrático como es la elección munici­pal. Tiene que oponerse a lo que diremos en las asambleas en el curso de la campa­ña. Temen que la oposición vaya a denun­ciar a la faz de la opinión pública cuáles son los errores y cuáles son los negociados que están haciendo, y cómo prometieron cosas engañosas y ahora están haciendo todo lo contrario.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable señor Palestro, el Honorable se­ñor Edwards le solicita una interrupción por intermedio de la Mesa.

El señor PALESTRQ.-No puedo, se­ñor Presidente, porque me queda poco tiempo.

El señór EDWARDS.- i Muchas gra­cias, Honorable colega!

El señor P ALESTRO.-A algunos Ho­norables Diputados, especialmente los que se sientan en los bancos de la reacción na­cional,' creo que les gustaría que las elec­ciones de parlamentarios se prorrogaran también, en estos mismos instantes, por unos ocho o doce años" " .

-Hablan vat"ios señores Diputali».~ a la vez.

El señor P ALESTRO.-. .. especial­mente a nuestro Honorable colega, don Juan de Dios Reyes, que salió elegido por "arte de birlibirloque". Como sucede con los nuevos ricos que se hacen millonarios por obra de la Polla de Beneficencia o de la Lotería de Concepción, el Tribunal Ca­lificador de Elecciones lo eligió por obra de la suerte ...

-Hablan va,rios seño1'es DiputCUÚJs a la, vez.

El señor DIEZ.-j Su Señoría se está ref)riendo a un Honorable Diputado que no se encuentra presente en la Sala!

El señor ACEVEDO.-j Para eso están Sus Señorías, para que lo aefiendan!

El .señor P ALESTRO.-Por obra de la suerte, fue designado miembro del refe­rido Tribunal un pariente del Honorable

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colega, quien, junto con sus otros inte­grantes; contribuyó a ...

-Suprimido de acuerdo con el artículo 12 de? Reglarmento.

-Habl.an varios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-Lla­mo la atención a Su Señoría por haberse referido a un tribunal constitucional en la forma en que lo ha hecho. Le ruego re­tirar las expresiones que ha vertido.

El señor PALESTRO.-Retiro esas ex­presiones, señor Presidente. Pero respec­to a nu-estro Honorable colega señor Re­yes, don Juan de Dios, las mantengo cien­to por ciento.

El señor DIEZ.-j Dice eso porque no es­tá ~n la Sala!

El señor P ALESTRO.-¡ N o, Honorable colega, porque no tengo miedo . .. ... . ..

-Hablan varios seiiares Diputados }, la ?,ez.

El señor P ALESTRO.--Yo sólo quiero manifestar que este Gobierno, que ahora quiere prorrogar las elecciones de Regid'o­res, después seguramente deseará hacer 10 mismo con las de parlamentarios y,más tare, simplemente, terminará buscando al­gún subterfugio, diciendo que se está ges­tando una revol ución social ista-com llnista, para ...

El señor DEL RIO.- j Cómo el señor Ibáñez!

-Hablan 'carios señores Diputados a la vez.

El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­norable señor Del Río!

El señor PALESTRO.-Justifico plena­mente el planteamiento de los parlamen­tarios reatccionarios que hay en esta Ho­norable Cámara, porque elÍos temen que los de oposición salgamos a la calle, a las tribunas públicas, a denunciar lo que se anuncia ya como verdaderos zarpazos so­bre la economía popular. Se sabe que en estos mismos instantes, en los cuchitriles y en las covachas donden se esconden los representantes de Derecha, se está gestan­do el alza del pan a través del precio libre.

y ayer no más, el comentarista radial se­ñor Hernández Parker ha denunciado que la Asociación de Molineros ha recorrido to­do el sur para comprar los pequeños moli­nos, a fin de cerrarlos; no para hacerlos producir, sino simplemente para cerrar­los y establecer así otro monopolio, el mo­nopolio de pan. Ya no se oculta que en es­tos momentos se está fraguando el alza del pan y de la bencina, y de la movilización, consecuencialmente.

Por eso, señor Presidente, estos caballe­ros que se sientan en los bancos liberales y conservadores no quieren que en cuatro meses más salgamos a decirle todo esto a la opinión pública ... '

El señor URRUTIA (don Ignacio).­lo Todo lo que se robaron ... ?

-Hablanvar'ios señores DiP1;dados a la /'ez.

El señor JULIET (Presidente) .-Ruego a los señores Diputados guardar silencio.

El señor PALESTRO.-Nosotros justi­ficamos esta oposición de ellos, señor Pre­sidente, como lo hicimos en otras ocasio­nes, cuando estos mismos sectores se opu­siel'on a las reformas de la Ley General de Elecciones y la Ley de Inscripciones Elec­torales, cuando nosotros deseábamos esta­blecer el sistema de la cédula única, que ahora ellos tienen la intención de modifi­cal' para prácticar nuevamente el cohecho, Ellos entonces estaban en el papel que les correspondía, porque defendían la super­vivencia de sus partidos en la política na­cional.

Pero no se había visto jamás, incluso no se vio durante ese vituperado y vilipendia­do gobierno del señor Ibáñez, que un Go­bierno, a poco menos de un mes de haber asumido el mando, tuviéra temor de en­frentarse con la opinión pública.

j Ahora vienen a hablar de que el país está cansado de tanta elección y de ghn­nasia electoral! ¿ Qué autoridad moral tie­nen para decirlo ...

El señor DIEZ.-j Quién habla d€ auto­ridad moral!

El señor PALESTRO.- ... cuando son

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ellos los culpables de la situación en que yive el país '?

-Habl4n varios señores Diputados a la rezo

El señor JULIET (Presidente) .-Rue­go a los señores Diputados se sirvan guar­dar silencio.

El señor P ALESTRO.-Señor Presiden­te, lo que pasa es que temen enfrentarse con la verdad. Están aplicando la políti­ca del avestrqz. Saben que esos trescien­tos sesenta y cinco mil votos que obtuvo el candidato del pueblo, señor Salvador Allende, son de gente nueva, especialmen­te, de campesinos que se han incorporado a este gran ejército de salvación nacional que es el "Frente de Acción Popular". Sa­ben que si en estos mismos instantes o en cuatro meses más, se realizaran las elec­ciones de Regidores, aunque tengan el con­trol del gobierno de la República a través de los Intendentes, Gobernadores y los grandes puestos burocráticos, serían ba­rri<;los de los Municipios del país.

Tengo aquí en mis manos, señor PreRi­dente, para confirmar lo que expresaba mi Honorable colega, señor Cademártori, un documento que constituye una demos­tración evidente 1le cómo el pueblo desea que se realicen elecciones en el próximo mes de abril. Es una nota ,rle la Municipa­lidad más fétidamente reaccionatia de la Pl'ovincia de Santiago, como es la de la co­muna de Las Condes.

A través de ella, Sus Señorías podrán apreciar cómo esta gente desea perpetuar su dominio sobre esta comuna. Dice aRí:

"Notifico á usted que con fecha 13 del mes en curso, en el proceRO NQ 1336 en su contra, se ha dictado la siguiente reso­lución:

"Concédese un plazo de veinte días, a contar desde esta fecha, para exhibir ante este Tribunal permiso municipal para ha­bitar su mejora, o en subsidio para desalo­jada, trasladando su domicilio fuera de la comuna"· (Fdo.) : Esteban Rodríguez Llo­na, Secretario";

señor Presidente, sucede lo siguiente: en la última elección de Regidores realiza-

da en esa comuna, la Izquierda obtuvo' trescientos votos; que cambio, en la últi­ma elección presidencial, nuestro candida­to, el doctor Salvador Allende, obtuvo cer- , ca de tres mil votos. Esto hace posible a los partidos, que forman el "Frente de Acción Popular", elegir ahora, por lo me­nos, dos Regidores en esa comuna de Las Condes. .

Pues bien, con esta medida, se pretende aplicar una especie de destierro colectivo a los hombres modestos de Izquierda qu~ habitan en esa comuna de Las Condes.

El señor JULIET (Presidente) .-Per­mítame, Honorable Diputado, ha negado la hora acordada por la Honorable Cáma­ra para proceder a la votación del proyec­to en debate.

Se va a dar lectura a las indicaciones. El señor YAV AR (Secretario acciden­

tal) .-Se han formulado las siguientes in­dicaciones:

Indicación de los señores Monta,né, Huerta, Von Mühlenbrock y Valdés La­rraín, para reemplazar las palabras: "31 de enero" por estas otras: "20 de febre,­ro".

Indicación de los señores Hernández, Barra, Silva, Poblete, Montes, Cademár­tori y Oyarce, para reemplazar las pala­bras: "31 de enero del mismo año" por las siguientes: "28 de diciembre de 1958".

Indicación de los señores Montes y Sil­va para agregar el siguiente inciso:

"El plazo para las inscripciones électo­rales se prorroga hasta la misma fecha señalada en el inciso anterior".

El señor JULIET (Presidente).- En votación general el proyecto.

-Practicada la votación en forma eco­nóml:ca, dio el sigul:ente resultado ~ por la afirmativa, 77 votos; por la negativa, 18.

El señor JULIET (Presidente) .-Apro­bado en general el proyecto.

En votación particular el proyecto. Se van a votar las indicaciones presen­

tadas. El señor Y AV AR (Secretario acciden­

tal) .-Indicación de los señores Montané, Huerta, Von Mühlenbrock y Valdés La-

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rraín para reemplazar las palabras "31 de enero", por estas otras: "20 de febrero".

El señor JULIET (Presidente).- En votación la indicación.

Pra.cticada la votación en forma eco­nómica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 79 votos; poto la negat'iva,20 votos.

El señor JULIET (Presidente) .-Apro­bada la indicación.

Con la aprobación de esta indicación queda sin efecto la otra, por la cual se prorroga hasta el 28 de diciembre el pla­zo para efectuar las inscripciones de Re­gidores.

El señor Y A V AR (Secretario acciden­tal) .-Indicación de los señores Montes y Silva Ulloa para agregar al proyecto el siguiente inciso:

"El plazo para las inscripciones elec­torales se prorroga hasta la: misma fecha señalada en el inciso anterior".

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­norable Cámara, la materia de que trata esta indicación no se encuentra incluída en la convocatoria y su texto no incide en el proyecto en debate, de manera que la Mesa la declara improceednte.

En votación el· resto del artículo. Pnu:ticaaa la 1'otación en forma econó­

¡nica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 82 voto.~; p01' lq. negativa., 17 1'otoS.

El señor JULIET (Presidente).­Aprobado el artículo único.

Terminada la discusión del proyecto.

%.-RESPUESTA A ALUSIONES PERSONALES EN USO DE LA ATRmUCION DEL ARTICULO

18 DEL REGLAMENTO

El señor JULIET (Presidente).- El Honorable señor Donoso pide que, con­forme lo dispone el Reglamento, se le

, concedan cinco minutos por haber sido aludido por el Honorable señor Cademár­tori.

Además, el Honorable señor GalIegui­Hos solicita cinco minutos para referirse a un asunto de interés general.

Si le parece a la Honorable Cámara, se concederá el tiempo pedido por el Hono­rable' señor GaIleguillos.

El señor ACEVEDO.-Y cinco minu­tos a mí, señor Presidente.

El señor JULIET (Presidente).- No hay acuerdo.

Solicito el asentimiento de la Sala para acoger la petición formulada por el Co­mité' Radical, en orden a publicar "in ex­tenso", en el diario "El )'arapacá" de Iquique. el discurso .pronunciado en la se­sión del martes 25 del presente por el Ho­norable señor J onás GÓmez.

El señor TAMAYO.-No, señor Pre­sidente.

El señor JULIET (Presidente).- No hay acuerdo.

Tiene la palabra 'el Honorable señor Donoso.

El señor DONOSO.-Señor Presidente. en virtud de lo dispuesto por el artículo 18 del Reglamento, debo contestar las pa­labras pronunciadas por el Honorable se­ñor Cademártori.

El Diputado comunista ha manifestado que yo he hecho de mi acción parlamen­taria una profesión destinada al insulto de mis adversarios políticos. Debo levan­tar mi voz, en la forma más enérgíca, para protestar de esta afirmación del Ho­norable señor Cademártori. Jamás he USli­do el insulto como arma en la lucha par­tidista.

En esta misma sesión, las palabras que han molestado a mi Honorable colega, no constituyen insulto alguno porque decir que el Honorable señor Cademártori fue elegido Diputado invocando su calidad de profesor de Economía y de independiente y que después resultó ser militante comu­nista, me parece que no constituye ofensa, salvo que mi Honorable colega califique como tal un hecho que es expresión es­tricta de la verdad.

El señor CADEMARTORI.-Acuérde­se de que la Mesa lo obligó a retirar las expresiones.

El señor DONOSO.-Decir que en Ru­sia no existe libertad electoral porque hay

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• LII1 sistema de partido único en las eleccio­nes tampoco es un insulto, porque es ex­pt'esar la verdad. ~HabUtn varios se'ñores Diputa.dos a

íIJ ve4. El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­

norable señor Acevedo! El señor DONOSO.-. " Decir que en

}~usia no hay libertad de pensamiento deB­Dués de lo ocurrido con Pasternak ... " -Hablan va1'íos señores Diputados a la vez.

El señor JUL1ET (Presidente) .-Ho­norable señor Acevedo, ruego a Su Se­llaría que se sirva guardar silencio y per­mitir al señor Donoso hacer uso de su derecho.

El señor DONOSO.- ... no es insulto. -Hablan varios seí/ores Diputados a

ia vez. El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­

norable señor Acevedo, ruego a Su Se­ñoría guardar silencio!

El señor DONOSO.- Ya que todo El mundo sabe que ese escritor no pudo re­cibir el Premio Nobel de Literatura por tener un pensamiento distinto del aquel sustentado por el Gobierno.

El señor JULIET (Presidente) .-Ho­:lOrable señor Donoso, Su Señoría solicitó a la Mesa los cinco minutos para; referir­"e a una alusión personal.

El señor DONOSO.-Sí, señor Presi­dente.

El señor JULIET (Presidente).- Le ruego remitirse al motivo por el cual se le concedió ese tiempo.

El señor DONOSO.-Precisamente ... El sefior JULIET (Presidente).- Le

ruego a Su Señoría acceder a 10 solicitado por la Mesa.

El señor DONOSO.-. " estoy dicien­do que no he insultado a nadie ...

-Ha,blan varios s~ñores Diputa,dos a la rezo

El señor JULIET (Presidente) .-j Ho­norable señor Martones!

El señor DONOSO.-Decir que los obre­ros fueron ametrallados en Budapest tam­poco es un insulto.

-Hablan varios señores Diputa<Ws a la vez.

El señor DONOSO.- ... ni en esta oca­verdad y esto no puede constituir un in­sulto para nadie. Jamás he usado en la Honorable Cámara el insulto, ...

-HaJwn vario8 señores Diputados a la vez.

El señor DONOSO.- ... no en esta oca-sión ni en ninguna otra .. .

-H abIar¡ varios sCJlol'es Diputados a la vez.

El señor DONOSO.- ... y por €so pro­testo en la forma ~ás enérgica posible.

-Hablan varios .')eño/'es Dip,u,t.ados a· !,a vez.

El señor DONOSO.-Otra cosa distinta es ejercer un derecho, como lo he hecho esta tarde, asumiendo plenamente las res­ponsabilidades ...

-Hablan 'parios señores Dvputa,dos a la ve,z.

El señor DONOSO.- ... y sin siquiera dar oídos a 108 gritos que se lanzan, que a nada conducen ...

-Habian varios señores Diputados a

la vez. El señor DONOSO.-Siento aquello de

ser un parlamentario respetuoso de los derechos de los demás, que lucha abierta­mente por su doctrina y que no teme a nadie y, por tanto. no se silenciará mi voz, ni en ésta ni en otra circunstancia al­guna.

-Hablan parias señ()res Diputa40s a la vez.

El señor .JULIET (Presidente).- El Honorable señor Cademártori solicita que se le concedan dnce minutos para refe­rirs? a las palabras del Honorable señor Donoso.

¿ Habría acuerdo? Acorda,do. Puede usar de la palabra el Honorable

Diputado. El señor CADEMARTORI.- Doy ex­

cusas a :a Honorable Cámara por tener que molestar su atención por un asunto , de carácter perA.:mal. Habría sido mi de­seo no contestar las alusiones que res-pec-

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to a mi persona ha vertido el Honorable señor Donoso, pero las circunstancias me obligan a ello. ,

Quiero manifestar, una vez, más, que los Diputados comunistas, que tenemos mucha honra en serlo, y en especial el Diputado que habla, no tememos jamás los ataques o críticas que se hagan a nues­tros principios o causas que nosotros cree­mos justas y que defendemos con ardor.

Debo hacer presente que el propio se­ñor Presidente de la Honorable Cámara ha llamado la atención al Honorable señor Donoso por usar expresiones hirientes pa­ra ciertos parlamentarios. Por eso he pro­testado, con toda razón, ante tal hecho.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor DONOSO.-Diga cuáles son esas expresiones, Honorable Diputado. i Repítalas ! '

El señor CADEMARTORI.-Su Seño­ría debe recordar, perfectamente que ma­nifestó que nosotros actuábamos en for-

ma cuya expresión la Mesa lo obligó a· retirar.

N osotros respetamos a todos los Hono­rables Diputados cuando, en uso de sus atribuciones, actúan en el Parlamento, de­fendiendo sus ideas y critiéando las de lo¡; demás.

-Hablan varios señores Diputados a la vez.

El señor CADEMARTORI.-Pero cree­mos que, al abordar las materias de que trata la Honorable Cámara, no es una nor­ma correcta usar el insulto, como lo ha hecho el Honorable señor Donoso en esta y otras oportunidades, al referirse a los demás parlamentarios.

Nada más, señor Presidente. El señor JULIET (Presidente).- Se

levanta la sesión. -Se levantó la sesión a las 19 hora..s !!

15 minutos.

Crisólogo Venegas Sala,g, Jefe de la Redacción de Sesiones.

Instituto Geográfico Militar OIT. 2616

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