“AMAR ES DEJAR IR, ASÍ ESTO CAUSE UN GRAN DOLOR”

Hoy con mi corazón destrozado pero con mi alma sana desde lo más profundo de mi corazón, quiero compartir lo que siento contigo.

Justo en este mes estamos cumpliendo 9 años de compartir nuestras vidas, pero la vida es tan irónica que en este mismo mes te digo adiós.

Fueron 9 años maravillosos a tu lado, de aprendizaje, construcción y de una vida feliz, aunque con problemas y dificultades como todo, pero de momentos y sueños gratamente cumplidos.

Hoy solo quiero expresarte la tristeza tan inmensa que me da perder todo lo que juntos construimos, un hogar, una familia y un gran matrimonio, que estoy segura que si no fuera por la persona que tienes en este momento a tu lado como esa nueva ilusión, esta historia sería diferente.

No quiero juzgarte porque esa parte no me corresponde a mí, solo sé que si dejaste todo, tu vida, tu hogar, tu familia, tu esposa y tu hijo por alguien más y no le diste una oportunidad a nuestro matrimonio, es porque crees que esa persona vale la pena y ojalá sea así, porque sería muy duro para ti darte cuenta que lo perdiste todo por alguien que no valió la pena.

Solo quiero que recuerdes que un hogar como el que tenías no se construye de la noche a la mañana, que juntos juramos ante Dios que lucharíamos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, pero que triste que ante una crisis salieras corriendo como lo hiciste y no te dieras la oportunidad ni tuvieras la actitud de afrontarla, hablar y de salvar tu hogar, porque se y reconozco que tengo muchos errores que aunque he ido cambiando no fue suficiente para ti, pero así mismo el día en que me expresaste lo que sentías te dije que estaba dispuesta a luchar y a darlo todo para sacar nuestro hogar adelante y créeme aunque nuestro matrimonio no se pudo salvar porque tu no quisiste darnos esa oportunidad y permitirme demostrarte que las cosas podían cambiar y que tu podías ser tu mismo conmigo y tener una mejor comunicación entre nosotros, hoy por todo lo que he pasado me ha servido para ser otra mujer, ha sido una prueba dura y dolorosa que no se la deseo a nadie, pero que ha logrado en mi un gran aprendizaje, lástima que tu no quisiste comprobar que esta prueba que nos envío Dios era para fortalecer nuestro matrimonio y así poder tener unas bases más sólidas para llegar a viejitos juntos como tantas veces lo soñamos y estar unidos criando y disfrutando de cada momento juntos de nuestro hijo hasta que la muerte nos separa.

El ver a mi hijo el domingo en las circunstancias como lo vi y el ver cómo está sufriendo y reaccionado con todo esto, me han hecho abrir los ojos y enfrentar esta cruel realidad la cual aún me parece mentira, pues no te miento que aún a pesar de tus actitudes, tus hechos y palabras, seguía guardando la esperanza que volviéramos a estar juntos y que nuestro hogar tuviera otra oportunidad, pues te amo tanto que todo este dolor por el que he pasado estaba dispuesta a dejarlo en el baúl del olvido, pensando que el día en que quisieras regresar, nada de esto iba a afectar nuestra relación ni mucho menos a sacártelo en cara en cualquier discusión, pues era un nuevo comenzar.

Sin embargo cuando vi que se repetía la historia y que tú en vez de querer arreglar nuestro hogar venías a llevarte lo poco que quedaba tuyo y el ver a Juan Sebastián así, me ha hecho

comprender que definitivamente no quieres nada conmigo, ¿por qué? No sé, pues no fui tan mala contigo para que estés actuando así, te di los mejores años de mi vida, un hijo maravilloso, demasiado amor y muchas cosas más, de pronto estas ciego por otros sentimientos los cuales no te dejan ver, actuar y reaccionar diferente, pues este año era uno de los mejores en nuestro matrimonio, se había logrado un cambio, estábamos bien, paseábamos más y habían demasiados planes juntos.

Sé que así lo niegues o quieras mentalizarte eso, tú todavía sientes algo de amor por mí, pues tanto amor, tantos años, un hijo en común y tantos momentos juntos no se olvidan de la noche a la mañana.

Siento que has sido muy egoísta con toda esta situación y solo has pensado en ti, pero no te has detenido un momento a pensar en el dolor que nos has causado y estas causando a Juan Sebastián y a mí, pues como me lo dijiste en alguna ocasión aunque quieres a tu hijo tu prioridad eres tú, pero al contrario tuyo para mí, mi prioridad si es mi hijo y por esto he decidido aterrizar y darme cuenta que ya tengo que poner un punto final a esto y dejar de seguir guardando alguna esperanza de que esto puede tener otra oportunidad y enfocarme en mí, en recuperarme y salir adelante para poder sacar adelante a mi hijo el cual ya no quiero que siga sufriendo más con esto ni me vea mal a mi tampoco, pues por más que lo intente disimular nuestro hijo es tan inteligente que a veces lo siente.

Me parece mentiras que una relación tan bonita de la noche a la mañana acabara así, sin tener ni siquiera una oportunidad de luchar y más cuando uno ve que hay tantos matrimonios con crisis más duras, (hijos, infidelidades, golpes, etc) pero que al menos hay actitud y disposición de intentar salir adelante, perdonar, sanar las heridas y luchar para salvar su hogar y tener un matrimonio más sólido, para lo cual no me toca ir muy lejos y ver las cosas, pues es sino mirar a mi familia y ver que el matrimonio de cada una de mis hermanas y hasta de mis padres pasaron por crisis más duras y lograron superarlas a tal punto que hoy son muy felices y al ver mi caso agradecen más haberse dado la oportunidad de luchar y salir adelante porque gracias a eso tienen cada uno la familia que tienen.

No sé si la zona de confort en la que estas te haga creer que es mejor vivir la vida así, sin tantas responsabilidades con más libertades, pero piensa en un futuro porque la vida no es solo eso, aunque a mí me está tocando muy duro con mi hijo al ser padre y madre a la vez, al tener la responsabilidad de educarlo prácticamente sola, de cuidarlo, de renunciar a muchas de las cosas que me gustan por estar con él, no cambio nada de eso por ver y disfrutar cada momento con Juan Sebastián, por verle la sonrisa de satisfacción y ver como cada día aprende más cosas, por estar presente en cada instante de su vida, por hacer planes familiares con él y disfrutar de tantos momentos bellos a los cuales tu renunciaste al negarte a luchar por nuestro hogar y que así quieras no podrás disfrutar, pues ya te convertirte en un padre ocasional, cosa que es lo que tiene más afectado a mi niño, pues tu presencia era tan fuerte y tu amor tan incondicional que por eso salieron de él las palabras que me retumban y las imágenes que no puedo borrar de mi mente cuando de un momento a otro y sin decir nada te gritaba el domingo llorando a todo pulmón y con sus ojos invadidos en lágrimas “PAPÁ TE EXTRAÑAMOS, PAPÁ TE QUEREMOS, PAPÁ NO TE VAYAS, PAPÁ VUELVE” y cuando me preguntaba a mi ¿mamá porque se fue?, para lo que no le voy a mentir a mi hijo, pues la explicación para él no

es que papá y mamá no se entendieron, NO, hay que decirle la verdad y es que su papá decidió irse porque ya no quería vivir más con su mamá y apenas le decía eso me contestaba y tampoco quiso vivir más conmigo, no sabes que sentí en ese momento, no sabes que siento cada vez que recuerdo eso, no sabes lo que pasa por mi mente cada que me pregunta por ti y eso es lo que ahora me hace fortalecerme y darlo todo por salir adelante, pues mi hijo no tiene la culpa de nada ni es justo que sufra con todo esto, el hecho que tu hayas decidió tomar el camino más fácil y no luchar, no va a seguir acabando con mi vida ni conmigo, es hora de sacar las fuerzas que no tengo y continuar el camino, así como tengo el espejo de mi madre quien salió adelante con sus 3 hijas, así mismo lo haré yo con mi hijo.

Gracias a Dios yo tengo a mi familia que me ha apoyado mucho, me están ayudando a salir adelante y me hablan las cosas como son, lástima que tu no tengas a alguien que te hable y te haga ver otra visión de las cosas, que te aconseje y te ayude a salir de la situación en la que estas, pues darte apoyo no es solo dejar que te quedes en su casa y ya, es hacerte reflexionar y ver lo valioso de toda situación, el hacer un balance y mirar las opciones y consecuencias que hay con cada decisión que tomamos en la vida.

Te recuerdo las palabras que te dije el día que te ibas a ir de tu casa: “Recuerda que acá hay una mujer que te ama con todo el corazón, la que elegiste para ser tu esposa ante Dios, una mujer que amaste con toda el alma, la madre de tu hijo y una mujer que te ama incondicionalmente, una mujer que está dispuesta a luchar y darlo todo por ti y su hogar. Dios te bendiga”

Con estas palabras, te quiero decir, ojalá que cuando te des cuenta del error que cometiste al salir corriendo y no luchar por un hogar que vale la pena, no sea demasiado tarde y esa mujer que daba la vida por ti y te amó con todo el corazón ya no esté ahí para luchar por tu hogar.

Solo Dios sabe porque pasan las cosas y que será de nuestras vidas, a lo mejor hasta acá teníamos que llegar juntos o quizás en algún momento nos pueda unir de nuevo, eso no se sabe, solo sé que Dios pone pruebas para lograr aprendizajes para nuestras vidas que nos sirvan para ser mejores personas y aprender de nuestros errores y que todo esto pasó por algo, que a lo mejor aún no lo veo claro por todo el dolor y tristeza que tengo, pero que más adelante seguro lo descubriré y al voltear a mirar atrás le diré: GRACIAS DIOS POR TODO AHORA ENTIENDO EL POR QUÉ DE LAS COSAS Y EL POR QUÉ TENÍAN QUE PASAR.

Sé que tenemos que tener una buena relación por nuestro hijo, pues es un vínculo que nos va a unir toda la vida y un ser que nos recordará siempre todo el amor que hubo entre nosotros.

No me queda más que decirte que Dios nos bendiga a cada uno en los caminos que vamos a tomar y que se haga la voluntad de él y no la nuestra.