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alQuímica Marco Antonio Gabriel
PRIMERA EDICIÓN NOVIEMBRE DE 2012DR © MARCO ANTONIO GABRIEL
DR © LA RUEDA CARTONERA
DISEÑO DE INTERIORES
FERNANDO ZARAGOZA
I M
alQuímica ] 5
El amor es sólo químicay los proveedoresson tratados como delincuentes.
El amor son esas pas llas de luzque incendian nuestro cuerpoy yo soy tratado como prófugo.
6 [ Marco Antonio Gabriel
Quisiera decir alguna vezque hablo con el fuegoy que no se me tomara por loco.Que alguien me preguntarasinceramente qué me dice.
alQuímica ] 7
Aprender a decir no, cuando sí.Esa era la máximael apotegmala palabra desconocida usadísima.
8 [ Marco Antonio Gabriel
Treinta y dos añosy bastante empocalzando piel de muertopara encontrarmeque la verdad ya no es sufi ciente.
Tengo un solo pieen el rostro un solo ojoy una sola boca,algunas palabrasque debieran ser similares.
Mis padres me observancon un refl ejo cálidomientras cierran un ojoporque saben que viajo.
¿Hay alguna formaen que pueda tenerun elefante blanco?un dios de cartón.
Te preguntomientras metes el rostroa un charco de estrellaso es este refl ejoque súbito me intoxicaal pasar largas horasy estamos juntos másjuntos y tristes.
“Todo el empoel mundo está a puntode acabarse”
me lo dijo un potemblando una nocheen que la cruda verdad
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le gravaba en la espaldahuellas de paranoico.
Es un ángelen forma de luzun brillo en forma de daga.
El mundo se reintegra.
Qué rayo espléndido—justo cuando dormía—cocinaba el empo en las manosque luz tan atrayentecorta el aire gruesogolpea como un rayoen terreno tan corto,levanto mi miraday luces de los puertosanclan en la erra.Esta noche sueñasu hermosa catástrofenos alumbra un parpadeo,mientras observamosuna ráfaga de huesosuna montaña de luzque los huesos pulen.
Tengo solo una imageny en un aleteose renuevan las formasel mundo regresa a poseernos.
Lanzo anzueloshacia el vientoa mitad de este versodescansa un pez amarilloLucy me mira y sonríe.
10 [ Marco Antonio Gabriel
Arrojo líneasmientras el solme mira el rostrolos colores me hablany hay una quietudque nos arropa el viento,la línea cruza como un rayomientras en el cerebrohay tanta químicacomo un sueño,—como naranja sonrienteel sol planeando en el cielo—.
Despiertoy todo es nuevolo conozco perotodo me sorprende
me despierta un dinosaurioque juega en mi corazónun revólvero las palomas cíclicasen un parque.
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Masticando el alba
Cuando despertéel alba bañaba con sus cálidas aguaslas piedras implosivas de las calles,los ríos humanos.Los caminos desmontaban el mundoen oleadas dulces y amargasla luz, en algunos momentos, era,y todo contaba y palpitaba la presencia.
Mi vista acaudaladade somnoliento irisrepasaba una y otra vez el paso de la luz
me imaginaba como un hombre nuevodescubriendo la erra,y me hubiera gustado nombrar al vientocicatriz palpitantea las piedrascorazones de acero
sin embargoun olor a licor añejoreposaba en mis fauces
un sudor suave descansaba en mi piel
la sensación de haber amadoeternamenteyacía en mis huesos.
Estoy mas cando el albasignifi que los caminos que deba tomar
olas de sonidocompuestas de un todo dulce
12 [ Marco Antonio Gabriel
empezaron a tomarmey el albaentra por las montañas de mi boca.
alQuímica ] 13
Después de todo,todo se uniforma.Todo vuelve al carbóna desintegrarse.Un anciano de pocos años,me dijo “Hágase la luz”y la luz con núo su paso de serpientesin prestarle atención;me dijo que todos vamos a ser unocon la luzuno con el universoy que nuestra conciencia fl uiría con el ríoque nada sabe y que todo es.Al increparlome dijo que así es y que nada puedo hacer contra ello,no estoy a la altura del cosmos.Sin embargoél no quiere saberque siempre busco lo otrocomo en este momentoen que tú eres diferentey yo no soy el universo.
14 [ Marco Antonio Gabriel
Despierto y soy un pasajero en una nave,una nave de crujientes y agónicas maderas.Voy bordeando la cubiertay la acción que realicé hace un segundome persigue como una fotogra a.
Me da por sen rcosas sin sen do;como esta naveque vuela apenas tocando el mar,y soy un pasajerode alguna película que olvidé.
Es en ese momentocuando imagino el rumbo,una nave igual a éstase abalanza sobre nosotros,y las olas que se rompenson arena bia en el rostro.
Unas letras en la madera“Todo el empo el empoo todo el empo el rumbo”,me admira sorprendermey en algo que parece un altavozescuchamos sonidos suavesy el espejo que nos persigueestá siempre a punto de cubrirnos.
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No te tienes que largarEstaba escrito en la pared,y por ser sólo una frase,relampaguea,entre la pintura gris.
No te enes que largar a ningún ladoclarosi quieres, podrías.
Sin embargo,la frase sigue relampagueandoen las calles y las casasen un sapo muerto en el camaleónico fl ash backen tu temible espalda.
No tendríaspero como el mundo se va a acabarmejor date prisa,voy a descansar sobre aquellos maderos.
16 [ Marco Antonio Gabriel
Uno de los puentes más temibles,es el de las palabras.
Su silencioazota como una carpa envenenadacon burbujas que cargan objetos.Vamos a cruzar por élvamos resbalando con nuestros piesvamos a cruzarlogritando palabras desconocidasreventando palabrasque por algún mo voalguna vez nos hayan apuñalado.Vamos a construir un puentea patear algunas latasa tomar un ajoencima de él
guardar el silencio.
alQuímica ] 17
Lo digo todas las nochesno porque no lo sepasno por la falta de luzno sólo porque estoy perdido
la ciudad silba una canción de viaje
sobre la puerta el rumor
miles de bocas acarician la ternura
a veces las palabrasmecen incisiones ernas
Lo digo cada nochepara llamar tu atenciónpara escucharte cualquier cosaporque estoy buscando la palabraque te prome
porque deseo construir un puentecon estos ecos ar culadosun puenteque se crea eternoaunque jamás demos cuenta de ello.
Es una mañana claracomo el color que más te gustaabro las puertas de mi jardín interiory afuera me observa la muerte,ella es una niña erna y hermosa,observo su cuerpecitoy todos mis ins ntosun puente son.
Sonríeno me mira a los ojos
18 [ Marco Antonio Gabriel
me deja tomarle la manoy se re ra.
Te lo digo esta noche
mañana oscurecerá.
alQuímica ] 19
La enfermedad se peinó los cabelloscuando nos decidimos a salirbebió algo de aromaestaba triste y extasiadame miró con unos ojitos inocentesse acomodó en mis cos llascomo una amante enamorada.
Se le veía tan lindaSe le veía tan bella
Esta noche vamos a pasear en gotay tú serás mi mujervamos a recorrer las callesvamos un poco a recorrernosvamos a volvernos locospara creer que hacemos algoque nos defendemos de algoque odiamos algo
es diver do pasear de la manoes diver do volar de la manoes diver do mirar tus ojos de veneno.
20 [ Marco Antonio Gabriel
He venido regalando las monedasles he dicho que realmente valeny todos, sin embargo, con ellas comprancomida, refugio, girasoles.
Me he guardado algunas de ellas.
Llegué a la barra de siemprepagué mis tragosy deje algo mío en cada una.El mesero me ha sonreídoy en un intercambiovuelan las palomas plateadas por todas las manos.
Guardé unala apreté fuertemente en la palmay sen el palpitarde tanta sangre pasada por hierrola dejé raday alguien la ha tomado.
alQuímica ] 21
Este universo es temporalha salido de una alforja desordenadamente bella,este universo es temporaly lo digociega y fríamente.
Y yo, que sólo he habitadocon mi desolada estadíaque me he adherido a su lógica mortal que he nadado en sus maresbrindado en sus peñasque he amado a alguna de sus mujeresy que mi empoes un aleteoreclamo a este universocomo eternohasta que venga Diosy me convenza de lo contrario.
22 [ Marco Antonio Gabriel
Amo la química de tu cuerpola reacción hipoalergénica de tus hormonas.
alQuímica ] 23
El amor es tóxicoenvenena la pielenrojece los ojosda descansoal alma.
Sin embargono podemos atenernosa su llegada,no podemos comprarlotodas las nochesen que duele
ir a la farmaciay traerlo en un papelitopreescritocomo razón de salud.
El amor es tóxicoy sin embargosiempre deseoesa resaca.
A mitad de este versodescansa una pez amarilloy algunos gramos de palabras ernas.
24 [ Marco Antonio Gabriel
Una reina desahuciadacircula por mi cuerpouna paranoica de sonrisa estúpidade grandes ojos oscurosy de piel exquisita.
Me habla:Las alas en el marno sirven para nada;las alas en el desierto,en una gruta húmeda y lascivano sirven para nada.
Para qué decir el fuegosi a un ladouna hermosa tarántulaarremete candorosacon una lengua de plataal objeto de su deseo.
alQuímica ] 25
Todas las medidas se atraen con el vientreinsinuación de caer en la misma banqueta,ebriedad del universo.
Todas las formas palpablesmilímetros antes de tocarsese atraen irresis blemente.
26 [ Marco Antonio Gabriel
Voy esquivando balasanzuelos heladoslaberintos de luzque brillaron en tu boca.Esquivo su espaciomientras algunas palabraspenetran el cuerpola médula.Plantan el laberinto en mi interiorcomo una posibilidadde fuga de equívoco de pérdida.Voy esquivando ases de vaporporque casa y cuerpopueden ser fugaces.
alQuímica ] 27
Alicia es un nombre cruelporque me recuerda a la luza una violetaal aliento
también es el desgano que tengo por el dolorlas ansias de derrumbarme y no morirel deseo atrapado en la mecánica elemental de otro cuerpo
Aliciatambién es la roca donde lloro la noche que me mirami antes todo era mejor
la piedra cardinal que me tapa los ojoseso eso tal vez
por las hiedras de mis ojossiento un arma descansar bajo mi cama.
28 [ Marco Antonio Gabriel
Lanzo algunos anzuelos al aireesperando que se adhieranalgunos peces.
Lanzo el anzuelocomo a veces se arrojacualquier objetocomo si este universo temporalfuera a variar algunos grados
Fuera un “Buenas tardesseñorita pezcon núe su caminotome cualquier objetopara su herida.Casi cada uno de ellos ene un uso específi co
para sus necesidades.”
Lanzo algunos anzuelospara que marquen el díapara mirar el agua cósmica.
alQuímica ] 29
Ahoraen que la noche duermecomo un eco índigola felicidad está hecha de cristales
que guardo en un cajón
hasta que sea horaen que sea vital
sonreír.
30 [ Marco Antonio Gabriel
Este vaso de vino es temporallo trajo alguien que no conozcolo dejo en mi mano, cerca
sus ojos son, o erannegros como los recuerdos tristeso negros como las sombraso negros como el cielo nocturnoo negroscomo cualquier cosa que quierascon la condiciónque esa cosa, sea triste,o que para alguien lo sea.Este vaso de vinoembriaga el temporal de mi vida.
alQuímica ] 31
A Alfredo
Morir con la familia temblandocerrar los ojos desconectar los cablesmorircomo mueren los hombrescomo muerealgo que no nos interesa
sin embargo
la cerca nos ene un regaloampara a nuestros muertoslos clava en el pecholes cierra los ojos con la mañana
de sus huesoschocolate calientepara las noches de soledad.
32 [ Marco Antonio Gabriel
Vamos siguiendo el inicio de la corrientey aunque nunca la alcancemosa cada momento estamos más tocadospor su diluyente caricia que nos acerca,viajeros en llamas sombras que se mecen
miramos los objetos, la gravedad de su cuerpo a toda velocidad,su refl ejo de nuestras mejores formas.
Ayer puse un cromo en mis ojospinceladas que me dejan verjusto el color que me observa.
alQuímica ] 33
El humo empapa los pulmonesuna suavidad invade el aire,en las calles cortas y amplias,las mujeres bailan a cada paso.Los huesos vibran en tonos agudoses el polvo el humo el ruido.
Un sol acuá co en cada ojo.
34 [ Marco Antonio Gabriel
Persecución
Cae la tarde plomo duro.La química del cuerpo nos aleja,es la sentencia de algo inasiblede algo que atraviesa las venasy recuerda que el mundo se encuentra dentro.
La misma sentencia infa gableque nos sopla aíre frío desde el cieloque man ene nuestra piel pegada a los huesosque por una u otra razón me acompaña.
Todas mis soledadesse miran a los ojosse sienten incómodas estando juntasse sonríen sorprendidas y avergonzadas.
Comparten alguna drogaque no alcanzo a very me dejan solodesnudo,mirándome como los objetos se reconocen.
alQuímica ] 35
En una plaza con la sensaciónde tener branquias a los costadoste petrifi cas en una banca,el sol cae como una lluvia de plomo bio,tu corazón es una dinamitacontando segundos con los nervios de punta,pasa un remolino digital de personas,tú esperas, mientras una gota despedazadade sudor, se evapora en tu frente.
Esta presencia inasible sorprendiéndonos despiertos.
36 [ Marco Antonio Gabriel
A vecesquímicaes un piejunto a una fogata.
alQuímica ] 37
Galáctica tiene una canción,una lejanía se hospeda en sus ojos,hilos de agua recorren su pielagitando, ondeando, jugandouuuuuuuuuuuuuuhrecorren cientos de gargantas su cuerpouuuuuuuuuuuuuuhuna canción que ella no recuerday que no puede olvidar.
Cerramos los oídoses tardeel mar se encuentra en nuestro pecho.
38 [ Marco Antonio Gabriel
Este laberinto es personalfl uye por mis venas en estampida.
alQuímica ] 39
Un germen está creciendo dentro de mi cuerpo.
Mi alma que todo lo atrofi aque todo lo man ene con cáncer
la muerte habita mis venas.
40 [ Marco Antonio Gabriel
Un momento para estar dormidoes rar las presenciasen una postal de un amarillo quemadoen un puertoque abra ventanas en los ojos.
alQuímica ] 41
Hay una canción que nos separaun frío melódico en el vientolas yemas de los dedos temblandoy el acuerdode tomar al errorcomo prác ca co diana.
42 [ Marco Antonio Gabriel
La mañana en que habías dejado de ser un arcoirisyo había soñado con dios —aunque no crea en él—salí de tu departamento, subí al cochelloré algunas lágrimas bajo el testarudo solcreí que hacía lo correctoque la preguntaque la nocheque tu abrazoque los colores nos abandonaban
y todo aquelloera tan ciertocomo la puerta cerrada de tu cuerpo.
alQuímica ] 43
Allá afuerahace mal empoy se encuentra el desierto.
Tanto empola soledadcerrando los ojos,tanto empo claro,qué áridos eran los ríosdel alma,qué valienteslas noches del cuerpo.
Aprender a estar soloes un ofi cio de minotauros.
Adentrohace negrocuando es de díay se encuentra la bes a.
44 [ Marco Antonio Gabriel
La soledaddeberá ser un bunkerpor dónde corra el aireun cubo de acero y vidrioen medio de la frialdad del universouna canción lejana que cubra todo el horizonte de calor
deberá ser lo que se prome ó de otras instanciasagua cálida que juegue atravesando el cuerpoconfort en medio del desierto fl uorescentecaricia nocturna
Noche claranoche de espejos
La soledad deberá atemperar tus ojosla risa suavela pielenvejecer.
alQuímica ] 45
Anoche soñé que era un árboly bajo mis ramas una mujer sentadaesperaba la tarde.
Soñé que era un árboly que podía dar sombra o fuego.
Mientras la tarde cubría el universoyo era un árboly una mujer sentada sabía quién era yo.
Cuando llegó la realidad desperté.
Un amarillo quemadoinunda las venas.
Las calles son un espejismouna boca secaviento en un rumor
una gota espesaresbala como miel,los poros transpirandoel glue glue de nuestras vidas
una distancia dulceentre la realidady mi cerebro.
46 [ Marco Antonio Gabriel
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Ejemplar N° de 100
alQuímica se terminó de elaborar en el taller de La rueda cartonera, elaborado a mano,
en Guadalajara, Jalisco México
diciembre 2012