alienacion y materialismo historico

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KARL MARX. HUMANISMO Y ALIENACION El hombre El llamado «humanismo» de Mar a!are"e !rin"i!almen#e en los Manus"ri# &'())*+ en el "on#e#o de la "r%#i"a a la e"onom%a !ol%#i"a , la -iloso-%a "on#ar #am0i1n "on las 2esis so0re 3euer0a"h &'()4*. Mar a"usa a la e"onom%a !ol%#i"a de /ue «s5lo "ono"e al o0rero en "ua #ra0a6o+ "omo una 0es#ia redu"ida a las m7s es#ri"#as ne"esidades 8i#ales» «"onsidera el #ra0a6o a0s#ra"#amen#e+ "omo una "osa9 le #ra8ail es# une mar &Manus"ri#os+ I+ ed. Alian:a+ !. ;4*. En "uan#o a He el+ la a"usa"i5n es 1s#a< «La esen"ia humana+ el hom0re He el a au#o"on"ien"ia» &I0id.+ III+ !. '='*. La "r%#i"a a 3euer0a"h se resume as%< #oda8%a "onsidera la «a"#i8idad au#1n#i"amen#e humana+ , des"uida la a"#i8idad !r7"#i"a &2esis+ '*9 adem7s+ na#urale:a humana de un modo a0s#ra"#o &el indi8iduo aislado de su his#oria rela"iones so"iales* &;>?*. $ara Mar no eis#e una esen"ia humana en eneral< el hom0re se ha"e a #ra81s de la his#oria+ en la so"iedad , #rans-ormando la Na#urale:a< «El hom0re !rodu"e al hom0re+ a s% mismo , al o#ro hom0re @.. + As% "omo misma la /ue !rodu"e al hom0re en "uan#o hom0re+ as% #am0i1n es !rodu"ida ! la llamada His#oria uni8ersal no es o#ra "osa /ue la !rodu""i5n del hom0re humano...» &Manus"ri#os+ III+ !!. ')4 , '44*. As% !ues+ el hombre es, ante todo, un ser activo, práctico, siendo el trabajo su actividad principal. Mar en#iende /ue ha, /ue su!erar la "on"e!"i5n del hom0re " «#e5ri"o»+ "on"e!"i5n /ue !ro"ede de la so"iedad es"la8is#a rie a &donde e #rans-orma"i5n de la Na#urale:a es#a0a reser8ado a los es"la8os*. El #ra0a6 en rela"i5n "on la Na#urale:a , "on los dem7s hom0res. La Na#urale:a a!are" , su realidad»+ m7s aBn+ "omo «el "uer!o inor 7ni"o del hom0re». I ualmen#e "ons#ru,e el hom0re la so"iedad , en#ra en rela"i5n "on los o#ros+ de #al m esen"ia humana no es al o a0s#ra"#o inheren#e a "ada indi8iduo9 es+ en su r "on6un#o de las rela"iones so"iales» &2esis+ ;*. La alienación L5 i"amen#e+ si el "on"e!#o de hom0re ha "am0iado+ #am0i1n "am0iar7 el aliena"i5n. $ara He el+ es el Es!%ri#u in-ini#o el /ue se aliena en la Na#u en las "osas+ , s5lo su!era la aliena"i5n 8ol8iendo a s% mismo en la au#o"o en#on"es dir7 Mar> !ierde la realidad del mundo , re resa a la a0s#ra""i5 !ar#e 3euer0a"h "on"i0e la aliena"i5n Bni"amen#e "omo aliena"i5n «reli iosa eneral+ de la «esen"ia humana». $ero+ se Bn Mar+ 3euer0a"h no se dio "uen 0as#a0a in#en#ar «disol8er el mundo reli ioso redu"i1ndolo a su 0ase #erren he"ho de /ue la 0ase #errenal se se!are de s% misma , se !lasme en las nu0e inde!endien#e. S5lo !uede e!li"arse !or el !ro!io des arramien#o , la "on# 0ase #errenal "onsi o misma &2esis+ )*. $or #an#o+ de lo /ue se .#ra#a es d des arramien#os /ue "ondu"en al hom0re a alienarse reli iosamen#e. $or eso ha, /ue #rasladar el !ro0lema de la aliena"i5n a su 8erdadero "am!o< «El a# ,a #o#almen#e de sen#ido+ !ues es una ne a"i5n de Dios , a-irma+ median#e e eis#en"ia del hom0re9 !ero el so"ialismo+ en "uan#o so"ialismo+ ,a no ne"e media"i5n...» &Manus"ri#os+ III+ !!. '44>'4;*. En de-ini#i8a+ la #ares de l eliminar la aliena"i5n radi"al del hom0re< «la "r%#i"a del "ielo se "on8ier #ierra+ la "r%#i"a de la reli i5n en la "r%#i"a del Dere"ho+ , la "r%#i"a d la !ol%#i"a+ &Con#ri0u"i5n a la "r%#i"a de la -iloso-a del dere"ho de He el Los Manus"ri#os+ !ues+ se "en#ran en la aliena"i5n del #ra0a6ador en l "a!i#alis#a. Es en el trabajo donde el hombre, en principio, debería realizarse como hombre. Pero en las condiciones del trabajo asalariado sucede exactamente todo lo

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MARX_HUMANISMO Y ALIENACION

KARL MARX. HUMANISMO Y ALIENACION

El hombre

El llamado humanismo de Marx aparece principalmente en los Manuscritos de Pars (1844), en el contexto de la crtica a la economa poltica y la filosofa de Hegel. Pero hay que contar tambin con las Tesis sobre Feuerbach (1845).

Marx acusa a la economa poltica de que slo conoce al obrero en cuanto animal de trabajo, como una bestia reducida a las ms estrictas necesidades vitales y de que considera el trabajo abstractamente, como una cosa; le travail est une marchandise (Manuscritos, I, ed. Alianza, p. 65).

En cuanto a Hegel, la acusacin es sta: La esencia humana, el hombre, equivale para Hegel a autoconciencia (Ibid., III, p. 191).

La crtica a Feuerbach se resume as: todava considera la actividad terica como la autnticamente humana, y descuida la actividad prctica (Tesis, 1); adems, concibe la naturaleza humana de un modo abstracto (el individuo aislado de su historia y de sus relaciones sociales) (6-7).

Para Marx no existe una esencia humana en general: el hombre se hace a s mismo, a travs de la historia, en la sociedad y transformando la Naturaleza:

El hombre produce al hombre, a s mismo y al otro hombre [.. , ] As como es la sociedad misma la que produce al hombre en cuanto hombre, as tambin es producida por l [...] Toda la llamada Historia universal no es otra cosa que la produccin del hombre por el trabajo humano... (Manuscritos, III, pp. 145 y 155).

As pues, el hombre es, ante todo, un ser activo, prctico, siendo el trabajo su actividad principal. Marx entiende que hay que superar la concepcin del hombre como ser terico, concepcin que procede de la sociedad esclavista griega (donde el trabajo de transformacin de la Naturaleza estaba reservado a los esclavos). El trabajo pone al hombre en relacin con la Naturaleza y con los dems hombres. La Naturaleza aparece como su obra y su realidad, ms an, como el cuerpo inorgnico del hombre. Igualmente, por el trabajo construye el hombre la sociedad y entra en relacin con los otros, de tal manera que la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo; es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales (Tesis, 6).

La alienacin

Lgicamente, si el concepto de hombre ha cambiado, tambin cambiar el concepto de alienacin. Para Hegel, es el Espritu infinito el que se aliena en la Naturaleza, objetivndose en las cosas, y slo supera la alienacin volviendo a s mismo en la autoconciencia; pero entonces dir Marx- pierde la realidad del mundo y regresa a la abstraccin primitiva Por su parte Feuerbach concibe la alienacin nicamente como alienacin religiosa de hombre en general, de la esencia humana. Pero, segn Marx, Feuerbach no se dio cuenta de que no bastaba intentar disolver el mundo religioso reducindolo a su base terrenal; en efecto, el hecho de que la base terrenal se separe de s misma y se plasme en las nubes como reino independiente. Slo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradiccin de esta base terrenal consigo misma (Tesis, 4). Por tanto, de lo que se .trata es de eliminar los desgarramientos que conducen al hombre a alienarse religiosamente. Por eso Marx piensa que hay que trasladar el problema de la alienacin a su verdadero campo: El atesmo [... ] carece ya totalmente de sentido, pues es una negacin de Dios y afirma, mediante esta negacin, la existencia del hombre; pero el socialismo, en cuanto socialismo, ya no necesita de tal mediacin... (Manuscritos, III, pp. 155-156). En definitiva, la tares de la filosofa consiste en eliminar la alienacin radical del hombre: la crtica del cielo se convierte en crtica de la tierra, la crtica de la religin en la crtica del Derecho, y la crtica de la teologa en la crtica de la poltica, (Contribucin a la crtica de la filosofa del derecho de Hegel, Intr.).

Los Manuscritos, pues, se centran en la alienacin del trabajador en la sociedad capitalista. Es en el trabajo donde el hombre, en principio, debera realizarse como hombre. Pero en las condiciones del trabajo asalariado sucede exactamente todo lo contrario: lo que se produce es la alienacin del hombre. Tal alienacin se da en una cudruple dimensin:

con respecto al producto de su trabajo: ste es la objetivacin de su trabajo, pero, al convertirse en capital de otros, aparece ante el trabajador como un ser extrao, como un poder independiente, que l no posee ni domina; al contrario, cuantos ms objetos produce el trabajador, tantos menos alcanza a poseer, y tanto ms sujeto queda a la dominacin de su producto, es decir, del capital (I, pp. 105-106);

con respecto a su propia actividad: para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que ste no es suyo, sino de otro, en que no le pertenece; en que cuando est en l no se pertenece a s mismo, sino a otro (p. 109), por lo cual el trabajo aliena al trabajador respecto a s mismo. Surge as la gran paradoja del trabajo alienado:[] en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energa fsica y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espritu. Por eso el trabajador slo se siente en s fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de s. Est en lo suyo cuando no trabaja, y cuando trabaja no est en lo suyo. Su trabajo no es, as, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfaccin de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo [...] De esto resulta que el hombre (el trabajador) slo se siente libre en sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo ms en aquello que toca a la habitacin y al atavo, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal. Lo animal se convierte en lo humano, y lo humano en lo animal (Manuscritos, I, p. 109).

con respecto a la Naturaleza: sta, en lugar de convertirse en el cuerpo inorgnico del hombre, aparece como algo ajeno al trabajador, como propiedad de otro;

con respecto a los otros hombres: el hombre, a diferencia de los animales, es capaz de trabajar no slo para s mismo y sus propias necesidades, sino tambin para los dems y para la transformacin del mundo en favor de la especie humana; pero en el trabajo alienado se corta toda relacin con la Naturaleza y con la humanidad: cada uno trabaja para s mismo, y el otro aparece, todo lo ms, como el ser extrao al que pertenecen el trabajo y el producto del trabajo.

Marx concluye que la propiedad privada es la consecuencia del trabajo ale-

do (ms bien que su causa), o tambin la realizacin de la alienacin (I, 117). Por eso, Marx considera que slo el comunismo entendido como supresin de la propiedad privada, es decir, del capital permitir la eliminacin de todas las alienaciones y la humanizacin del hombre. El sentido del tener debe desaparecer para que el hombre pueda liberar todos sus dems sentidos fsicos y espirituales, y se pueda relacionar con las cosas por amor a las cosas, y no simplemente para tenerlas (III, 148). En el sistema capitalista, todo se cambia por dinero; en cambio, si suponemos al hombre como hombre, y a su relacin con el mundo como una relacin humana, slo se puede cambiar amor por amor, confianza por confianza, etc. (III, 181).

Marx critica lo que l llama el comunismo grosero (primitivo y de sus contemporneos), y que califica de envidia general constituida en poder, deseo de nivelacin, que no es la supresin de la propiedad privada, sino su absoluta generalizacin, y, adems, la extensin a todos del destino del obrero. (III, 140 y s.). El comunismo marxista es concebido como desenlace inevitable de la crisis interna de la sociedad capitalista, y su mxima es: De cada uno segn su capacidad, a cada uno segn sus necesidades.

El trmino alienacin desapareci de las obras siguientes de Marx. Supone, tambin, un abandono del concepto? Seguramente, no. En la Ideologa alemana (1846) Marx y Engels se esforzaron por eliminar la terminologa filosfica, pero el concepto sigue presente bajo expresiones distintas (exterioridad, por ejemplo). Mucho ms tarde, Engels reconocer que a veces fueron demasiado lejos en su depuracin del vocabulario filosfico de origen idealista (carta a J. Bloch, 1890).

EL MATERIALISMO HISTRICO

El Materialismo histrico es, segn lo ha definido Engels, La concepcin de la historia universal que ve la causa final y la fuerza propulsora decisiva de los acontecimientos histricos importantes en el desarrollo econmico de la sociedad, en las transformaciones del modo de produccin y de cambio, en la consiguiente divisin de la sociedad en distintas clases, y en las luchas de estas clases entre s

Esta teora es ms sociolgica que filosfica y encuentra su formulacin definitiva en la Contribucin a la crtica de la economa poltica (1859). Pretende explicar las transformaciones sociales mediante la distincin en toda sociedad de una estructura, o base econmica, y una superestructura ideolgica:

- La estructura econmica constituye la base real de la sociedad. Tal estructura est constituida por las relaciones de produccin, que son las relaciones que establecen los seres humanos entre s de acuerdo con su situacin respecto a las fuerzas de produccin (el trabajo - o fuerza de trabajo - y los medios de produccin). Las relaciones de produccin se expresan jurdicamente por las relaciones de propiedad. En el sistema capitalista de produccin la burguesa posee los medios de produccin y el trabajador slo posee la fuerza de trabajo (en un rgimen de esclavitud o servidumbre las relaciones son distintas).

- La superestructura est constituida por las formas de conciencia o ideologa, que nos son sino el conjunto de representaciones (ideas, imgenes, smbolos, mitos...) y valores de la sociedad en un momento dado. La ideologa realiza una doble funcin:

a) Mistificacin de la realidad en tanto que no revela sino que oculta la verdadera realidad econmica y social;

b) Justificacin interesada de esa realidad, dado que la ideologa dominante en cada momento corresponde a la ideologa de la clase dominante.

- La relacin entre estructura y superestructura ideolgica se ha prestado a numerosos malentendidos. Marx dice que la estructura econmica determina o condiciona la superestructura de cada momento, pero condicionar no significa produccin causal. Pero, adems, existe una accin recproca, dialctica, entre estructura y superestructura, aunque la estructura ejerce una determinacin ms fuerte. Marx y Engels insistieron en la mayor importancia del factor econmico con el fin de contrarrestar a los que pretenden ignorarlo.

En relacin con esta cuestin el socilogo Max Weber afirma que el materialismo histrico slo tiene el carcter de hiptesis explicativa que ha de ser comprobada en cada caso. As, en su obra La tica protestante y el espritu del capitalismo (1904- 05), Weber subraya la importancia de los factores supraestructurales sobre la estructura econmica (la fuerza impulsora de la tica calvinista en la aparicin del capitalismo centroeuropeo); no obstante no supone intento alguno de sustituir el materialismo histrico por una "espiritualismo histrico".

- El conflicto estalla merced al desarrollo normal de las fuerzas productivas (transformacin de las formas de trabajo, divisin de ste, etc.), las cuales ya no encuentran un marco adecuado - sino nicamente trabas - en las relaciones de produccin. De este modo se entra en una fase de revolucin social que transforma tambin la superestructura ideolgica. Es as como Marx lleg a pensar que el desarrollo del sistema capitalista de produccin conducira inevitablemente a la superacin de la sociedad burguesa y de la propiedad privada.

De acuerdo con este esquema conceptual que nos permite entender, primero, cmo se organiza la sociedad en un entramado de relaciones sociales, que son en la base relaciones de produccin, reguladas por una superestructura jurdica e ideolgica y, despus, cmo, a consecuencia de los conflictos internos, tras una fase de revolucin social se pasa a otro modelo de sociedad, se entiende que Marx afirme que la historia no es conducida por la "astucia" de la razn (como pensaba Hegel), sino principalmente por el desarrollo de las fuerzas de produccin, la principal de las cuales es el trabajo humano. El ser humano concreto es el actor principal de la historia, aunque sta slo pueda avanzar al precio de contradicciones y luchas impulsadas y orientadas por las formas de conciencia (conciencia de clase).

Engels, F.: Del socialismo utpico al socialismo cientfico. Intr.