ALGUNOS PRINCÍPIOS PARA EL DESARROLLO DE “BUENAS PRÁCTICAS” PEDAGÓGICAS CON LAS TIC EN EL AULA

Hacia la década de los noventa, la principal preocupación respecto a las TIC era poder incorporarlas a las aulas, ya que las pobres infraestructuras dificultaban mucho su uso en el aula. En este sentido, gracias a ciertas medidas políticas educativas y a la implicación del profesorado se ha logrado un gran avance, y ya no es tan raro ver ordenadores en las aulas o profesores que, gracias a cursos de formación básicamente técnicas, sepan utilizar tales TIC.

Así que el problema que se plantea a día de hoy es la ausencia de fines educativos, métodos didácticos y actividades que permitan al alumnado llevar a cabo su aprendizaje mediante las TIC. De la experiencia lograda desde la década de los setenta en esta materia se han extraído una serie de pautas a tener en cuenta si se quiere desarrollar y evaluar un proyecto, actividades o unidades de trabajo.

1. Primero, las TIC no mejoran la enseñanza por sí solos, es decir, no por emplear las TIC más punteras se aprende más, sino que hay que combinarlas con un buen método de aprendizaje (las tareas que se deban realizar, la estrategia metodológica empleada, el tipo de interacción entre profesor y alumno…).

2. Segundo, las TIC deberían ser utilizadas para organizar y desarrollar aprendizajes socioconstructibistas (aprender a través de la actividad, descubrir y elaborar el conocimiento, resolver situaciones problemáticas y trabajar colaborativamente). Es decir, el protagonista debe ser el humano, que colaborando con otros sujetos, lleva a cabo acciones con la ayuda de las TIC.

3. Tercero, la informática facilita y agudiza la manipulación, distribución y almacenamiento de grandes cantidades de información, en comparación con los libros que ocupan mucho sitio. Aun así, el profesor debe enseñar al alumno a discriminar la información de manera adecuada entre toda la información que este halle. Es decir debe ayudar al alumno a que desarrolle capacidades relacionadas con la alfabetización múltiple.

4. Cuarto y último, es remarcable que las tecnologías digitales son poderosas herramientas a la hora de comunicarse, sobre todo si los sujetos no coinciden temporal o geográficamente, permitiendo formar grupos de trabajo colaborativo entre diferentes centros de diferentes países o localidades. Ante esto, los alumnos deberán desarrollar diferentes habilidades, tanto sociales como intelectuales, para poder desenvolverse con soltura en estas tecnologías.

De estas cuatro pautas se extraen varias recomendaciones o consejos que citamos a continuación:

Lo importante es el aprendizaje, no las TIC. Estas sirven de herramienta de apoyo con el fin de mejorar dicho aprendizaje.

Se debe tener en cuenta que el hecho de incorporar las TIC al aula no tiene por qué tener un efecto motivador en los alumnos ni suponer una innovación. No son milagrosas.

Lo que dicta el tipo de aprendizaje es la metodología didáctica. Si es la metodología es expositiva las TIC reforzarán el aprendizaje por recepción. Si es constructivista favorecen el aprendizaje por descubrimiento.

Las tareas que el alumno lleve a cabo con las TIC deben ser actividades en las que el alumno tenga que aprender haciendo cosas, como por ejemplo, buscar datos, manipular objetos digitales, realizar debates virtuales…

Las TIC deben utilizarse como recurso de apoyo, pero también deben ser utilizadas para adquirir cierto control sobre ellas.

El alumno debe desarrollar habilidades técnicas como sociales mediante las TIC.

Las TIC pueden servir para trabajar tanto individual como colectivamente, sin tener que estar todos presentes.

Cuando se hace una actividad con las TIC debe estar explícito tanto el contenido y el objetivo del aprendizaje como las habilidades que se desean desarrollar.

En las aulas de informática, debemos tener la clase perfectamente orquestada, habiendo preparado de antemano las actividades, grupos… que fueran necesarios.

Los ejercicios que utilizan las TIC no deberían considerarse ejercicios puntuales, sino que deberían formar parte del contenido curricular.

Para poder implantar las TIC en nuestras aulas es necesario que sigamos un modelo educativo que tomemos como base, no se deben incorporar sin un planeamiento adecuado. Las características básicas para ello son las siguientes:

Enseñar al alumnado a procesar y saber utilizar de manera ética y crítica la información recopilada de los medios de comunicación es crucial hoy en día.

Se deberá de emplear una metodología que favorezca buscar la información de varias fuentes, y la reflexión sobre lo encontrado.

Emplear con las TIC un método de aprendizaje constructivista, que fuerce a los alumnos a crear sus propios planes de trabajo.

El objetivo es crear trabajos colaborativos entre gente de clase o de otras localidades geográficas, reemplazando el trabajo individual.

El docente actuará de organizador y supervisor en vez de actuar como transmisor de información.

Por lo tanto, si quisiéramos utilizar bien las TIC, creando esos ejercicios óptimos, debemos saber que se dividen en tres grados según su complejidad.

1. Las actividades complementarias realizadas en clase, simples.2. Actividades más complejas que requieren de mayor tiempo y del

desarrollo de ciertas habilidades por parte del alumnado:3. Actividades que acaecen en entornos virtuales, las cuales requieren del

dominio tecnológico y comunicativo para ser llevadas a cabo.

Así que a modo de conclusión, aunque ha habido un gran avance en los últimos años, los objetivos primordiales para el uso de las TIC son su incorporación total a las aulas, y un cambio en los métodos pedagógicos que las incluya.