alberto damiani - vico y dilthey

IV. ESTUDIOS BIBLIOGRFICOSY COMUNICACIONES

VICO Y DILTHEY.LA COMPRENSIN DEL MUNDO HISTRICO

Alberto M. Damiani

Las dos lneas que se indagan en este artculo son: si hay en la obra deDilthey tesis cercanas a los principios metodolgicos de Vico; y quconexin directa pudo existir. El trabajo parte del anlisis de diversasperspectivas desde las que el tema ha sido considerado por los estudio-sos de Vico. Aclarar la relacin entre Vico y Dilthey permite un mejorentendimiento de sus ideas filosficas.

The two lines pursued in this paper are: if there are any parallel thesesbetween the methodological principIes ofVico and Dilthey's work; andwich direct connection could have existed. The paper starts from theanalisys of many diferent poits of view through wich this topic has beenconsidered by Vico's scholars. Making clearer the relationship betweenVico and Dilthey allows us a better understanding of their philosophi-cal ideas.

1. DILTHEY EN LOS ESTUDIOS VIQUIANOS DE NUESTRO SIGLOA lo largo del siglo XX la filosofa alemana se ha constituido en perspectiva para inter-

pretar la obra de Giambattista Vico. Desde principios de siglo comienza a difundirse unaversin hegelianizada de la filosofa de Vico, deudora de la interpretacin formulada por elidealismo italiano. El inters que despierta la filosofa de Vico en Croce y Gentile se debe alas afinidades con la filosofa de Hegel que ya haban sido sealadas en el siglo XIX1 . Elidealismo italiano cree encontrar en Vico un antecedente meridional del idealismo alemn.Croce y Gentile leen a Vico en funcin de Hegel y buena parte de los trabajos sobre Vicohasta 1968 transforman esta interpretacin en un esquema historiogrfico convencional enla bibliografa viquiana. Comienza a forjarse la imagen de un Vico incomprendido por supoca, un genio solitario que piensa a contrapelo del siglo XVIII, un oscuro profesor napo-litano que anticipa la filosofa del idealismo alemn y sobre todo la de Hegel.

Para el idealismo italiano, la figura de Vico se encuentra tan indisolublemente ligadaa la de Hegel, que Croce llega a decir que es como si el alma de Vico hubiese transmigradoy aparecido un siglo despus ms madura y consciente2 Croce destaca que los dos filsofosson afines en el uso de conceptos, metforas, imgenes y giros; formulando el siguientecatlogo de coincidencias: a) Los dos filsofos tienen un pensamiento dialctico que surge

Cuadernos sobre Vico 7/8, 1997 357

Alberto M. Damwni

de la "dialctica de las cosas". b) En ambos encontramos una crtica a la filosofa abstractadel entendimiento o -en trminos de Vico- monstica. c) Vico y Hegel intentan construir unalgica distinta de la aristotlica d) El arte y la religin son formas del espritu que contieneimplcitamente verdades que anticipan a las filosficas. e) El derecho constituye una volun-tad social objetivada, superior y anterior a las voluntades subjetivas3.

Esta imagen de Vico transmitida por el idealismo italiano fue puesta en cuestin porlos estudios viquianos de posguerra. Las investigaciones realizadas despus del tricentena-rio del nacimiento de Vico lo han reintegrado a su propia poca. El estudio de las relacionesdel filsofo napolitano con el horizonte ilustrado del siglo XVIII suprimi la representacinde Vico como precursor del siglo XIX. Este programa consistente en recuperar la originali-dad de la filosofa de Vico exigi independizarlo de la perspectiva hegelianizante de Croce4.

El artculo de Pietro Piovani "Vico senza Hegel"S constituye un hito en la historia delos estudios viquianos, porque al establecer un punto de partida opuesto al del idealismo ita-liano, abre un nuevo horizonte hermenutico. Piovani somete a crtica el catlogo de afini-dades formulado por Croce llegando a la conclusin de que en Vico y Hegel se hallan encar-nados dos modelos paradigmticos e incompatibles de historicismo: en Vico un historicis-mo problemtico y abierto y en Hegel un historicismo absoluto y cerrado.

Piovani pasa de la imprescindible transformacin de la perspectiva de los estudiosviquianos -enunciada en el ttulo de su trabajo- a una tesis ms comprometida: Vico contraHegel. Para que esta antinomia resulte persuasiva Piovani realiza dos operaciones. En primerlugar, presenta a Hegel como un continuador de Descartes en el intento de reducir la plurali-dad dispersa de la realidad a objeto de una ciencia unificada. El racionalismo hegelianoextendera el mbito de esta ciencia hasta incluir tambin a la historia, excluida por Descartes.Segn Piovani, el logocentrismo de Hegel purga a la Historia de historicidad individual'.

En segundo lugar, frente al racionalismo cartesiano-hegeliano, Piovani presenta a Vicocomo el humanista anticartesiano que no intenta reducir la multiplicidad del mundo histricoa un sistema cientfico absoluto. As, Piovani opone a la dupla Descartes-Hegel, la dupla Vico-Dilthey, identificando al filsofo napolitano con el historicismo problemtico que se ocupa dela historicidad irreductible de la existencia individual. Piovani cree poder fundar la antinomiaVico-Hegel sobre las crticas de Vico a Descartes y de Dilthey a Hegel. De esta manera, al for-zar las coincidencias entre Descartes y Hegel, corre el riesgo de cometer un error semejanteal que le atribuye a Croce convirtiendo a Vico en un diltheyano antes de Dilthey'.

Por esto, resulta evidente que el anlisis de la relacin de las ideas de Vico y Dilthey,lejos de ser una yuxtaposicin arbitraria y artificiosa, ha constituido una ruptura en la histo-ria de los estudios viquianos de nuestro siglo. Para independizar a Vico de Hegel se 10 haasociado a Dilthey. El presente trabajo tiene como objetivo determinar los alcances de unacomparacin legtima entr~ las ideas de Vico y de Dilthey. Adoptar una posicin sobre estacuestin implica comprometerse con determinados criterios para interpretar la ScienzaNuova y tomar partido por alguna de las corrientes hermenuticas vigentes en los estudiosviquianos o, al menos, excluir algunas de ellas.

2. EL JUICIO DE LOS INTRPRETESLa crtica de la razn histrica de Dilthey puede relacionarse de diversas maneras con

la Scienza Nuova de Vico. El conjunto de referencias que Dilthey hace explcitamente a la

358 Cuadernos sobre Vico 7/8, 1997

Vico y Dilthey. La comprensin del mundo histrico

obra del filsofo napolitano puede servir como punto de partida para estudiar la relacinentre los dos sistemas filosficos. Estas referencias contienen el testimonio de que Diltheyley la Scienza Nuova.

Entre los comentaristas que se han ocupado de la relacin Vico/Dilthey hay quieneshan considerado las referencias de Dilthey a Vico como una va poco fecunda. H. P.Rickman, en su artculo "Vico and Dilthey's Methodology of the Human Studies"8, consi-dera que las referencias a Vico que aparecen en las Obras Completas de Dilthey son cortas,vagas y superficiales. Rickman indica que en ninguna de estas referencias Dilthey reconoceuna deuda con la obra de Vico, ni atrae explcitamente la atencin sobre las afinidades entrela Scienza Nuova y su propia filosofa9

De all que Rickman considere ms importante el estudio de la relacin de las ideas delos dos filsofos con independencia de la recepcin diltheyana efectiva de Vico. Esta recep-cin se perdera, segn Rickman, en conexiones intangibles dentro del pensamiento alemn.Las influencias indirectas estaran mediadas, segn Rickman, por Herder, Hamann, Goethe,Jacobi y Savigni. Estos autores influyen sobre Dilthey y conocieron la obra de Vico.

En realidad, las afinidades de Vico con el historicismo alemn son un tpico perma-nente de la bibliografa viquiana desde la publicacin de los trabajos de Croce. A lo largode este siglo son innumerables los estudios que se refieren, de una u otra manera, a la recep-cin de Vico en Alemania. El estado actual de la cuestin puede hallarse en el escrito de P.Becchi Vico e Filangieri in Germania . El texto de Becchi demuestra, entre otras cosas, quealgunos de los autores mencionados por Rickman como mediadores en la relacin Vico/Dilthey, conocieron la obra de Vico de un modo muy superficiapo.

En la misma direccin del trabajo de Rickman se orienta el artculo de Hodges "Vicoand Dilthey". Hodges descarta la posibilidad de considerar a Dilthey como un discpulo deVico. Hodges afirma que Dilthey no habra estudiado seriamente la obra de Vico; y, por ello,coincide con Rickman al considerar que si hay una influencia de Vico sobre Dilthey, sta sedara slo a travs de Herder y otros autores alemanes. Si bien Hodges reconoce que Diltheyllega a algunas conclusiones semejantes a las de Vico, seala que lo hace desde otro puntode partida y recorriendo otro camino. Hodges descarta que Vico sea un precursor de la filo-sofa de Dilthey considerada como un todo, porque sta presupone los trabajos de Kant y delos poskantianos, no previstos por Vico.

Es por ello que Hodges prefiere considerar las afinidades y los contrastes entre Vico yDilthey con independencia de las posibles influencias del primero sobre el segundo. SegnHodges ambos autores se acercan por los siguientes elementos: la experiencia de trabajoemprico en el campo de los estudios humanos; el inters por la forma biogrfica de la escri-tura histrica, los estudios literarios y la filosofa de la educacin; la defensa de la indepen-dencia de los estudios humanos respecto del mtodo de las ciencias naturales y la depen-dencia respecto de un modelo de naturaleza humana; la formulacin de principios metodo-lgicos para una hermenutica historiogrfica. En todos estos puntos Hodges seala lmitesa la comparacin entre los dos filsofos.

Howard N. Tuttle reconoce en su artculo "The Epistemological Status of the CulturalWorld in Vico and Dilthey"ll que Dilthey no es un seguidor autoconsciente de Vico; confir-mando con ello lo sealado por Rickman y Hodges. Tuttle fundamenta esta afirmacin en elhecho de que siendo Dilthey un filsofo muy escrupuloso en citar fuentes y en reconocer


Alberto M. Damiam

deudas intelectuales, cita pocas veces a Vico. Por ello Tuttle prefiere presentar a Vico comoun precursor de Dilthey en la diferencia establecida por el historicismo entre los objetos delas ciencias naturales y los de las ciencias del espritu.

Segn Tuttle, tanto Vico como Dilthey postulan que en toda experiencia hay un poloexterior y un polo interior. Este ltimo dara un aspecto autoevidente a acciones y creacio-nes humanas. El trabajo de Tuttle se propone demostrar dos tesis: la) Ambos filsofos con-sideran el "polo interior" de la experiencia como el verdadero tema de los estudios huma-nos, mientras que el conocimiento de la naturaleza sera "externo". 2a) Ambos filsofosdesarrollan su epistemologa en reaccin a los corrientes intentos de subsumir los estudioshumanos bajo la gida metodolgica del racionalismo y de las ciencias naturales.

Por lo tanto, los tres comentaristas mencionados coinciden al evaluar que las referen-cias de Dilthey a Vico son superficiales y poco tiles para estudiar la relacin entre las ideasde los dos filsofos. Esto los lleva a preferir estudiar esta relacin buscando afinidades ycontrastes independientes de estas referencias textuales explcitas.

Frente a este modo de encarar la relacin entre Vico y Dilthey, el trabajo de GiuseppeCacciatore "Vico e Dilthey. La storia dell' esperienza umana come relazione fondante diconoscere e fare"12 parte de un anlisis de las referencias a Vico que se encuentran en lostextos de Dilthey. Cacciatore impugna a los comentaristas mencionados porque, por un lado,se limitan a sealar la pertenencia genrica de ambos autores a la clase de filsofos que seconcentran en los estudios histrico-sociales y, por el otro, establecen comparaciones histo-riogrficas poco tiles.

Rickman, Hodges y Tuttle creen poder inferir el carcter exclusivamente indirecto dela influencia de Vico sobre Dilthey a partir de la ausencia, en la obra de Dilthey, de un reco-nocimiento explcito de una herencia terica viquiana. Cacciatore pone en evidencia queesta inferencia llega a una conclusin falsa partiendo de una premisa verdadera. En efecto,Cacciatore demuestra que, tomadas en conjunto, las referencias de Dilthey a Vico no sonsuperficiales, sino que develan un conocimiento profundo de la obra del filsofo napolita-no. El anlisis de estas referencias le permite determinar a Cacciatore el puesto que Vicoocupa para Dilthey en el proceso histrico de fundamentacin de las ciencias del espritu.

El proyecto diltheyano de fundacin de nuevos instrumentos para el estudio de la socie-dad y la historia tiene como condicin la crtica de las concepciones tradicionales de la filo-sofa de la historia desde San Agustn a Hegel. Estas concepciones cobran un giro seculardurante los siglos XVIII YXIX en el que se pasa de un sentido trascendente de la historia auno inmanente. Cacciatore demuestra que dentro de este proceso Vico representa para Diltheyuno de los pensadores preocupados por pensar filosficamente, con independencia de la teo-loga, el nexo entre el espritu de las naciones y el sentido general del mundo histrico.

El mtodo comparativo utilizado por Vico lo eleva, a los ojos de Dilthey, por encimadel modelo ilustrado de historia gradualmente progresiva y lo convierte en un precursor deMontesquieulJ . Tanto la teologa de la historia como la teora ilustrada del progreso preten-den deducir la realidad histrico-social a partir de un modelo universal. Cacciatore demues-tra que Dilthey valora a Vico porque ste construye un sentido unitario del curso histrico apartir de la articulacin de las unidades individuales de la vida histrica.

Segn Cacciatore, Dilthey se interesa por la filosofa de Vico en cuanto identifica enella uno de los grmenes del histGricismo y de la conciencia histrica moderna, un momen-

360 Cuadernos sobre Vico 7/8. 1997


to de transicin de la metafsica clsica a la moderna filosofa de la historia, y un sistemaautnomo de conocimientos y mtodos a partir de los que se asume a la hermenutica comomtodo cientfico en las ciencias del espritu.

El anlisis que Cacciatore realiza de las referencias a Vico que aparecen en la obra deDilthey le permiten probar que hay un uso diltheyano de las ideas de Vico. Sin embargo, nodeja de ser cierto que en ninguna de estas referencias hay un reconocimiento explcito de laherencia viquiana.

La tradicin hermenutica a la que pertenecen los autores estudiados respalda elsiguiente intento de comprender la relacin de Dilthey con la filosofa de Vico mejor de 10que la comprendi el propio Dilthey.

3. CIENCIAS DE LA NATURALEZA Y CIENCIAS DEL ESPRITUEs indudable que el proyecto diltheyano de fundamentar las ciencias del espritu con

independencia del modelo de las ciencias naturales encuentra un antecedente en la ScienzaNuova de Giambattista Vico.

Vico establece un diagnstico del privilegio que gozan en su poca las ciencias natu-rales y el descuido en que se encuentran los estudios referentes al hombre. Vico mantieneesta caracterizacin desde sus primeras obras hasta su muerte. En De nostri temporis stu-diorum ratione (1708) presenta la situacin en estos trminos:

"Considero que un grave inconveniente de nuestro sistema de estudios es el queestudiemos con la mayor diligencia las disciplinas cientfico naturales, mientrasque no damos tanta importancia a las disciplinas morales, ante todo, a aquellaparte que trata de la naturaleza del espritu humano y de sus pasiones referentesa la vida civil [...] y la disciplina ms extensa y excelente, la del Estado, yaceentre nosotros casi completamente yerma e incultivada"14.

Vico critica en este trabajo las pretenciones omnicomprensivas del modelo de las cien-cias naturales, sin llegar a postular la posibilidad de una ciencia autnoma del mundo huma-no1S. En la Scienza Nuova ampla este diagnstico constatando dos hechos. En primer lugar,sostiene que

"hasta ahora los filsofos, que han contemplado la divina providencia nica-mente a travs del orden natural, han demostrado slo una parte de la misma [...]en cambio, no la contemplaron todava bajo el aspecto ms propio de los hom-bres, cuya naturaleza tiene esta propiedad fundamental: la de ser sociables"16.

Vico seala que la bsqueda de un orden regular de los fenmenos naturales ha con-centrado todos los esfuerzos de los cientficos hasta su poca, quedando los fenmenoshumanos o bien olvidados o bien deformados por la perspectiva naturalista. En segundolugar, segn se aprecia en el pargrafo 331 de la Scienza Nuova, Vico cree que

"cuantos reflexionen sobre ello deben quedar maravillados de que todos los fil-sofos intentaran seriamente conseguir la ciencia del mundo natural, del cual,


Alberto M. Damiam

como lo ha hecho Dios, slo l tiene la ciencia; y olvidaran reflexionar sobreeste mundo de las naciones o mundo civil, cuya ciencia podan alcanzar loshombres por ser ellos quienes lo han hecho".

La naturaleza y la sociedad no pueden ser estudiadas con los mismos principios. Seequivocan, segn Vico, quienes pretenden proceder en el estudio del hombre y sus obras delmismo modo que proceden los fsicos. La necesidad de fundamentar el estudio del mundocivil lleva a Vico a priorizar las ciencias del espritu por encima de las ciencias naturales. Suargumentacin se fundamenta en el principio verum ipsumfactum. De l se sigue que el hom-bre slo puede tener conocimiento cientfico de lo que l mismo ha producido. La naturale-za, al ser obra de Dios, es un objeto slo para la Scientia Dei. El hombre al no haber produ-cido la naturaleza, mantiene con ella una relacin meramente exterior. En el Liber metaphy-sicus Vico presenta esa limitacin del conocimiento humano con la siguiente analoga:

"La verdad divina es una imagen de las cosas en tres dimensiones, como unaescultura; la verdad humana es un contorno, una imagen plana como una pintu-ra,[ ... ]. Dios hace una imagen en tres dimensiones porque comprende todo; elhombre una imagen plana porque comprende lo exterior"!'.

El hombre conoce la naturaleza como una pintura de dos dimensiones, mientras queDios la conoce como una escultura tridimensional. Al hombre se le escapa la perspectiva"interior" que el Creador tiene de la naturaleza. La naturaleza es para el hombre un objeto"exterior", ya dado. La mente humana no ha producido la naturaleza y, por ello, no puedeconocerla cientficamente.

La posicin de Vico frente a las ciencias naturales de su poca ha sido malinterpreta-da por algunos de los comentaristas que han tratado la relacin de Vico con Dilthey. Estospresentan al primero como un crtico de la fsica de Galileo y Descartes!8. Existen dos razo-nes de peso que nos llevan a impugnar esta imagen de la relacin de Vico con las cienciasnaturales:

1. Vico contrapone explcitamente en el Liber metaphysicus entre la fsica experimen-tal de Galileo y la Mathesis Universalis de Descartes, adhiriendo a la primera y rechazandola segunda:

"En conclusin: no es el mtodo geomtrico sino la demostracin misma lo quehay que introducir en la fsica [...]. As pues, corresponde explicar los efectosparticulares de la naturaleza con experimentos particulares, que son obras parti-culares de la geometca. Lo procuraron en Italia Galileo, el ms grande de todoslos fsicos Yotros sbios ilustres quienes, antes de que se introdujese en fsicael mtodo geomtrico, explicaron de sta forma innumerables e importantsimosfenmenos de la naturaleza". (LM, 129-130/94-95)

11. Galileo establece, en la primera jornada del Dilogo acerca de los dos mximos sis-temas del mundo, lmites y condiciones de validez del conocimiento humano similares a lasque Vico formula en De ratione y en el Liber metaphysicus!9.



El rechazo del status epistemolgico del estudio de la naturaleza, presente en las pri-meras obras de Vico, es un captulo de la polmica contra el proyecto cartesiano de unaMathesis Universalis. El hombre no puede tener un conocimiento causal de la naturalezaporque l no la ha causado. Vico mantiene la definicin aristotlica de ciencia como scireper causas, conjugndola con el principio verum ipsum factum. De all resulta que slopuede constituirse en objeto de conocimiento cientfico aquello que es efecto de una ope-racin de la mente del cientfico. El nico acercamiento legtimo del hombre a la naturale-za es la observacin emprica. El rechazo de la ciencia cartesiana es en Vico la contracarade su apuesta en favor de la fsica experimental. El experimento de la fsica moderna esinterpretado por Vico como un producto (jactum) parcial y particular de la mente del cien-tfico20

En el contexto de la Scienza Nuova, Vico presenta la siguiente paradoja: el ser huma-no, pretendiendo conocer la naturaleza, ha descuidado la nica realidad de la que puedetener ciencia: el mundo civil. La vida histrica es la expresin del espritu humano, mien-tras que la naturaleza lo es del espritu divino. Vico establece como principio fundante de laNueva Ciencia del mundo civil

"la siguiente verdad que de ningn modo puede ponerse en duda: que estemundo civil ha sido hecho ciertamente por los hombres por lo que se puede y sedebe encontrar sus principios dentro de las modificaciones de nuestra mentehumana". (SN, 331)

Los hombres han hecho el mundo civil. Esto indica que los principios del mundo civilno son ajenos al hombre sino que estn en el hombre y que pueden descubrirse en las modi-ficaciones de la mente humana21 La sociedad y la cultura no son slo un conjunto de fen-menos en los que el cientfico pueda buscar hipotticas relaciones invariables. Es el hombrequien ha hecho el mundo civil y por ello los principios que lo rigen y lo explican estn enel hombre mismo.

La mente del fsico es heterognea con la realidad y por ello el conocimiento fsico esslo probable, "verosmil", En cambio, en el mbito de las ciencias humanas tanto el sujetocomo el objeto de conocimiento son seres humanos. Esto hace que el cientfico, al investi-gar los principios que rigen la accin humana, cuente con su propia naturaleza como prin-cipio heurstic022 La vida histrica es la expresin del espritu humano, mientras que lanaturaleza lo es del espritu divino.

Para Dilthey las ciencias naturales se diferencian de las del espritu porque tienencomo objeto hechos que se presentan a la conciencia como fenmenos, provenientes deafOe.ra de la mente, que el cientfico debe conectar mediante hiptesis probables. En las cien-cias del espritu, en cambio, la conexin de la vida anmica se presenta a la conciencia comoalgo originalmente dado. Mientras que los hechos naturales se encuentran primeramente dis-persos y su conexin es un resultado de las hiptesis del cientfico, los hechos humanos sonsecundarios respecto de la conexin vivida23

Una de las diferencias que Dilthey establece entre las ciencias de la naturaleza y lasciencias del espritu reside en el modo en que aparece la conexin entre los fenmenos paraunas y otras ciencias:


Alberto M. Damwnl

"En la naturaleza exterior ponemos, mediante el enlace de conceptos abstractos,una conexin debajo de los fenmen9s. Por el contrario en el mundo del espri-tu la conexin es vivida y comprendida. La conexin en la naturaleza es abs-tracta pero la conexin anmica y la histrica son vivas, saturadas de vida"24.

En las ciencias de la naturaleza el objeto es siempre un hecho fsico que se le presen-ta a la conciencia de un modo exterior, mientras que las ciencias del espritu tienen por obje-to la vida anmica interior. En este sentido, Dilthey seala que en las ciencias del esprituopera una tendencia

"mediante la cual el aspecto fsico de los fenmenos queda reducido al meropapel de condiciones, de medios del entendimiento. Esta tendencia est orienta-da hacia la autognosis, representa la marcha de la 'comprensin' desde fuerahacia dentro. Esta tendencia utiliza toda manifestacin de vida para captar 'lointerior' que la produce". (OS, VII, 82/ VII, 102)

Los fenmenos sensoriales no son el objeto de las ciencias del espritu, ya que stasinterpretan siempre lo exterior espacio-temporal como expresin de una vida en conexincon diversos nexos histricos efectivos. Los motivos, los valores, los fines y las normas quemueven y atraviesan las acciones humanas son los objetos propios de las ciencias del esp-ritu. Las ciencias de la naturaleza, en cambio, se rigen por una tendencia opuesta. Se apar-tan de la vivencia para constrUir su objeto. Dentro de esta tendencia, incluso los procesospsquicos son construidos por la psicologa explicativa al modo de los fenmenos fsicos.

El error de la psicologa explicativa y del positivismo histrico y sociolgico consisteen intentar someter las ciencias del espritu a la tendencia objetivante de las ciencias natu-rales. El error opuesto ha sido cometido por quienes intentaron "comprender" la naturalezabuscando su inalcanzable sentido. Siguiendo a Kant, Dilthey establece que el hombre slopuede conocer la naturaleza que construye (Cf. OS, VII, 83/ VII, 104). De la misma mane-ra, Vico sealaba en 1710 que el hombre puede pensar la naturaleza como un mundo exte-rior, pero nunca inteligirla interiormente:

"Saber es reunir los elementos de la cosas, de ah que el pensamiento sea pro-pio de la mente humana y la inteligencia de la mente divina, pues Dios renetodos los elementos de las cosas, internos y externos, porque los contiene yordena, mientras la mente humana, como es limitada y exterior a todas lasdems cosas que no estn en ella, puede aproximar los puntos extremos pero noreunirlos todos; as, puede pensar en las cosas pero no entenderlas [".]".(LM,72/28)2.5.

Tanto en el caso de Dilthey como en el de Vico, esta necesidad de ofrecer un funda-mento a las ciencias que estudian lo humano se presenta como una reaccin frente a losintentos de subsumir los estudios humanos bajo la reconstruccin racionalista de la meto-dologa de las ciencias naturales. Ni la crtica de Vico a Descartes, ni la de Dilthey a ComteImplican un rechazo de la Ciencia natural como tal. Lo que ambos critican es una recons-

364 Cuademos sobre Vico 7/8, 1997


truccin racionalista del mtodo de la fsica que pretende servir como modelo para las cien-cias humanas. Para ello ambos rescatan de la tradicin filosfica preexistente una episte-mologa de las ciencias naturales que evite el paradigma de la ciencia unificada. Vico recu-rre al inductivismo de Bacon y Dilthey al constructivismo de Kant.

La historia es un producto de la accin humana, una expresin de espritu o algo hechopor la mente humana. En ambos autores la clave del mundo histrico se halla en el estudiode la mente humana. Sin pretender establecer, en este sentido, una slida correlacin, cabetener presente que ambos autores desarrollaron, en sus primeras obras, una psicologa inde-pendiente del modelo de las ciencias naturales.

En el caso de Vico, mucho antes de afirmar la posibilidad de una ciencia del mundocivil se encuentra la necesidad de refutar la psicologa racionalista derivada de la filosofacartesiana e implcita en la pedagoga jansenista. En De nostri temporis studiorum ratione(1708) Vico impugna la pedagoga jansenista de Arnauld que pretende transformar el mto-do cartesiano en un mtodo didctico. De ello resulta una primaca del entendimiento res-pecto de las dems facultades. Vico considera que esta primaca mutila al espritu26 En elLiber metaphysicus (1710) Vico desarrolla un esbozo de psicologa en la que reivindica laindependencia de las facultades no intelectivas: sentidos, fantasa, memoria e ingenio27Este esbozo contiene el germen de las "modificaciones de la mente humana" que Vico pre-senta en la Scienza Nuova como sede de los principios del mundo civil.

En el caso de Dilthey, en una de sus obras tempranas, Ideas acerca de una psicologadescriptiva y analtica, intenta demostrar que las ciencias del espritu no pueden recibir unafundamentacin autnoma si se acepta la representacin de la vida psquica que ofrece lapsicologa explicativa28 Siguiendo el ejemplo de la fsica, la psicologa explicativa preten-de lograr un conocimiento completo y transparente de su objeto en base a elementos fuer-zas y leyes determinadas unvocamente.

Ambos filsofos intentan fundamentar las ciencias del espritu, independientementedel modelo de las ciencias naturales, sobre la base de una teora de la vida psquica o de lamente. Dilthey llama a esta ciencia psicologa descriptiva y analtica29y Vico la llama meta-fsica de la mente humana30 Segn Dilthey, todas las ciencias del espritu tienen necesidadde recurrir a conocimientos psicolgicos que aclaren la conexin psquica originaria. Elestudio de la religin, la jurisprudencia, el estado, la historia, la teora literaria y del arte,recurren a los conceptos de sentimientos, voluntad, libertad, dependencia, motivo, los queslo son comprensibles si se parte de la conexin psquica originaria. De la misma manera,Vico presenta el sistema de las distintas ciencias, moral, derecho, economa, poltica, meta-fsica a partir del desarrollo unitario de la mente humana31

En ambos autores conocer el mundo histrico, las acciones y productos humanosinterconectados en los diversos nexos efectivos a los que pertenecen, consiste en recons-truir la unidad anmica de sus productores. El sentido y el inters de las ciencias del esp-ritu reside en que el hombre se encuentra en ellas, no con algo extrao y ajeno, sino con-sigo mismo.

4. AUTOGNOSIS E HISTORIALa autognosis es el momento que da sentido al estudio de las ciencias humanas32 sta

es una tesis comn a ambos autores. El conocimiento del mundo humano es fundamental-


Alberto M. DamwnI

mente conocimiento de s mismo. Conocer lo que los hombres han hecho, las diversas cul-turas y sus esferas, los acontecimientos e instituciones de diversos pueblos, no es contem-plar fenmenos exteriores, sino comprender esos fenmenos a partir de la interioridad quelos ha producido.

Tanto en Vico como en Dilthey esta interioridad es algo compartido socialmente. VICOla llama "naturaleza comn de las naciones" y en la primera edicin (1725) de la ScienzaNuova "mente humana comn"33. Lo que los hombres han hecho slo es comprensible comoexteriorizacin de actividades anmicas. Sin embargo, no debe confundirse esta autognosiscon una actividad meramente introspectiva. El historiador, el cientfico social, cuenta con unsaber previo sobre lo que significa ser un hombre. La "naturaleza humana" operante en elhistoriador le permite acceder a la interiorIdad de los acontecimientos humanos, sociales,polticos y religiosos. Pero ni en Dilthey ni en Vico pueden considerarse a la psicologa y ala historia como momentos epistemolgicos sucesivos.

Sera incorrecto suponer que es posible presentar mediante una investigacin intros-pectiva un cuadro acabado de la naturaleza humana. Quiz uno de los elementos ms nove-dosos de la Scienza Nuova consiste en la visin histrica de la naturaleza humana. Vico cri-tica a los tericos modernos del derecho natural porque pretenden establecer la legitimidaddel derecho civil y del derecho de gentes sobre una visin parcial de la naturaleza humana.Los IUsnaturalistas se equivocan, dice Vico, cuando piensan a la naturaleza humana comoalgo fijo que no se ha transformado. De all que cuando se representan al hombre que fundael estado civil se lo imaginen semejante a ellos, como un ser racional. La ilusin en la quecae el moderno iusnaturalismo le impide considerar a la racionalidad como un resultado deldesarrollo histrico de la mente.

Incluso antes de postular la posibilidad de fundamentar la ciencia del mundo civil,Vico rechaza la posibilidad de una psicologa introspectiva. No podemos tener, dice Vico enel Liber metaphysicus, una ciencia de la mente porque no hemos creado nuestra mente. Elrechazo a la metafsica cartesiana se centra en mostrar que sta no ha cumplido con su obje-tivo de refutar al escepticismo. El cogito no es una verdad sino algo que incluso el escpti-co acepta como algo cierto (Cf. LM, 81-83/ 37-39).

En la Scienza Nuova Vico liga de un modo inseparable el estudio de la interioridad delhombre y la ciencia del mundo civil. La metafsica de la mente no puede desarrollarse conindependencia de la historia del mundo civil, ni sta con independencia de aqulla. La mentehumana, dice Vico,

"est inclinada de forma natural a sentir las cosas del cuerpo y ha de realizargran esfuerzo y fatiga para comprenderse a s misma, del mismo modo como elojo corporal, que ve Jodas los objetos fuera de s mientras necesita del espejopara verse a s mismo".(SN, 331)

Para conocer propiamente al hombre no se puede proceder por mera introspeccin,sino que se lo debe captar reflejado en sus obras. Slo puede conocerse la mente humana apartir del conocimiento de sus productos histricos. El lenguaje, el derecho, la religin, elmito, las formas de organizacin social y transmisin cultural son obras de la mente huma-na y slo en ellas podemos conocerla de un modo autntico.



Dilthey reconoce, desde sus primeras obras, que la psicologa tiene como objeto a unresultado histrico y que el estudio de la conexin psquica slo puede ser completo si se loconsidera como lazo de los acontecimientos del mundo histrico en el que nos hallamos ydel que somos resultado34

En este sentido es necesario revisar la tesis de Hodges segn la cual Vico tendra encomn con Dilthey que la mente hace la historia o que la historia es una expresin de la acti-vidad de la vida psquica, pero ambos autores se diferenciaran porque Dilthey descubre quela historia nos hace a nosotros o que la mente es un resultado histric035 Hodges se equi-voca al inferir esta conclusin a partir de la tesis viquiana que dice que el mundo civil hasido hecho por el hombre. Esto no significa que la mente que hace el mundo civil perma-nezca igual a s misma durante el proceso de produccin del mundo civil.:

"De esta manera esta ciencia viene a ser en cierto sentido una historia de lasideas, costumbres y hechos del gnero humano. Y a partir de estas tres cosas severa surgir los principios de la historia de la naturaleza humana, principiosestos que son los de la historia universal, la cual hasta ahora pareca carecer delos mismos". (SN, 368)36

Vico entiende entonces que la naturaleza humana es el proceso histrico de su desa-rrollo. La novedad de la Scienza Nuova consiste en hacer surgir los principios de la histo-ria de la naturaleza humana a partir de la historia de las ideas, costumbres y hechos. Lamente humana, productora del mundo civil se ve transformada con su obra, adquiriendo tresmodificaciones: "Primeramente los hombres sienten sin percibir, despus perciben connimo perturbado y conmovido, finalmente reflexionan con mente pura". (SN, 218)

El pasaje de la primaca de los sentidos a la de la fantasa y de sta a la de la razn seproduce en el desarrollo histrico de la mente en dependencia recproca con las transforma-ciones de todas las esferas del mundo civil. Si la mente que hace la historia no fuera ellamisma un resultado histrico, la ciencia del mundo civil sera imposible como ciencia queencuentra los principios del mundo civil dentro de la modificaciones de la mente humana.Las transformaciones que Vico cree descubrir en todos los pueblos gentiles deben su regu-laridad a que surgen de una naturaleza humana comn. Pero el hecho de que las nacionesnazcan, crezcan, maduren, decaigan y mueran, nos indica que su causa tambin se modifi-ca. La mente no es una causa unilateral de la historia, sino que, segn Vico, la historia delmundo civil modifica la mente de sus productores.

Cuando decimos que el hombre hace el mundo civil, no debe entenderse que lo hacec?nscientemente, voluntariamente, siguiendo un plan que ha diseado previamente.

"Esta metafsica fantstica demuestra que homo non intelligendo jit omnia [oo.]pues el hombre al pensar despliega su mente y comprende las cosas, pero cuan-do no piensa saca de s mismo esas cosas y- transformndose en ellas, se desa-rrolla". (SN,4S)

Lo que Vico llama la "llave maestra" (SN, 34) de su ciencia nueva consiste en el des-cubrimiento de la naturaleza potica del hombre primitivo. Este hombre hace el mundo civil


Alberto M. Damiani

sin pensar pero sacndolo de su mente. El mundo civil es entonces unfactum de la mentehumana (SN, 331) que la transfonna desc!e su originaria naturaleza fiera y cruel hasta lanaturaleza humana civilizada (SN, 339). Slo sta es capaz de desplegarse sobre el mundocivil ya hecho por el hombre y comprenderlo cientficamente (como un verum). Las institu-ciones que el hombre hace producen modificaciones tan importantes en la naturaleza delhombre que Vico defiende, a partir de este descubrimiento, la historicidad de la naturalezahumana. La regularidad que el filsofo lee en el devenir responde, no a intenciones de losagentes, sino al plan de la providencia.

En el mismo pargrafo de la Scienza Nuova en el que Vico fonnula la primera verdadque de ningn modo puede ponerse en duda, dice que los principios del mundo civil puedenconocerse en las modificaciones de la mente humana. La mente del cientfico es, para Vico,el resultado del curso histrico que estudia; y es por ello que puede descubrir los principiosde este curso en las modificaciones de su mente.

Si la historia 110 formara la mente, no la modificara. Si la mente del cientfico nofuera un resultado histrico, no lo capacitara para conocer la historia, porque sera deltodo heterognea con los hechos que estudia. La mente de quien conoce el mundo civil esun resultado de la historia hecha por el hombre. Vico y Dilthey no se diferencian en estepunto como pretende Hodges.

5. SENTIDO COMN Y CIENCIAS DEL ESPRITUTanto Vico como Dilthey, al establecer una fundamentacin del conocimiento del

mundo humano mantienen una doble polmica. Por un lado, ambos autores se enfrentan conuna concepcin puramente especulativa, que considera lo humano con independencia detoda investigacin emprica. Por otro lado ambos autores reaccionan contra toda perspecti-va objetivista del mundo humano.

En el caso de Vico esto se presenta en las objeciones que hace a la filosofa y a la filo-loga como disciplinas disociadas. En el caso de Dilthey, puede decirse que su crtica de larazn histrica se enfrenta, por un lado, con la filosofa especulativa de la historia en la lneadel idealismo alemn, que busca el sentido inmanente de la historia, con independencia dela investigacin emprica y los problemas de fundamentacin epistemolgica. Por otro lado,Dilthey mantiene una polmica con la escuela histrica que tiende a considerar la historiacomo un objeto.

En su defensa de la independencia metodolgica de las ciencias del espritu, Diltheyestablece que estas no pueden ser tratadas mediante el mtodo utilizado en las ciencias natu-rales. Los fenmenos naturales pueden explicarse mediante conexiones hipotticas, mien-tras que los hechos humanos pueden comprenderse mediante una conexin vivida. Lanocin de comprensin es central en la fundamentacin epistemolgica de las ciencias delespritu que Dilthey fonnula. Esta nocin, sin embargo, tiene para Dilthey un mbito de apli-cacin mucho ms amplio. En efecto, comprender es lo que hace todo hombre cuando dasentido a las conductas observables de otro. No slo comprende aquel que se dedica a unaciencia del espritu. La comprensin es el modo en que se da sentido a las acciones y pala-bras de nuestros semejantes. La comprensin es para Dilthey comprensin de manifestacio-nes de vida. Comprender una expresin es referirla a lo expresado en ella. Hay distintostipos de manifestaciones vitales. Las ms elementales se expresan sin la intencin de comu-



nicar, pero quien las comprende percibe en ellas los fines, valores, intereses y motivos porlos que se produjo. Dentro del crculo de intereses de la vida prctica la comprensin de lasacciones del prjimo se da como una referencia a la conexin anmica que expresan.

Dilthey llama "espritu objetivo" al medio en el que se lleva a cabo la comprensin delos otros37 Este medio se determina como las diversas formas en las que la comunidad queexiste entre los individuos se ha objetivado en el mundo sensible. La vida singular se aco-moda al orden de la comunidad a travs de los nexos efectivos del espritu objetivo. Losindividuos slo comprenden el sentido de las acciones y palabras del prjimo en virtud delas comunidades a las que pertenecen.

Las formas superiores de la comprensin que encontramos en las ciencias del espri-tu captan las manifestaciones de la vida en base a los elementos que le hacen accesibles lasformas elementales de la comprensin, dentro del horizonte inmediato de la vida prcticacomunitaria38 Las ciencias del espritu, por tanto, comparten con la conciencia corriente lacomprensin de hechos humanos, acaecidos en el espacio y en el tiempo, como la expre-sin de una vida anmica. El tratamiento que una ciencia del espritu hace de su objeto noes puramente convencional. El modelo con el que trabajan las ciencias del espritu paracomprender su objeto no es un conjunto de hiptesis elegido arbitrariamente por el cient-fico; sino que aqu el cientfico reproduce, de modo metdico, el modo de conciencia delhombre corriente.

Del mismo modo, Vico establece que los principios de la Scienza Nuova del mundocivil no son meras hiptesis, sino que se extraen del sensus communis. El sentido comn quetiene sus races en las tradiciones de las que participa una comunidad y consiste en un cmu-lo de convicciones acrticas -pero verosmiles- sostenidas por todos o por la mayora39

En la Scienza Nuova Vico formula la siguiente definicin: "El sentido comn es un jui-cio sin reflexin alguna, comnmente sentido por todo un orden, por todo un pueblo, portoda una nacin o por todo el gnero humano" (SN, 142). La red de relaciones en la que unacomunidad determinada percibe las cosas como aspectos de una realidad constituye el sen-tido que sta tiene para esa comunidad. Los lazos entre las cosas se vierten en el lenguaje,los gestos y las acciones; y con el tiempo tienden a volverse conscientes y articulados.Constituyen sabidura prctica de esa comunidad que puede ser formulada en el lenguaje atravs de la cancin del bardo, las palabras del poeta y la elocuencia del poltico.

El sentido comn puede confiar en el conocimiento y hacer uso de tcnicas pero noes ninguno de los dos. Toma sus races de las urgencias sociales, las que presentan la nece-sidad de actuar cuando los hechos son confusos, su significado no es claro y el tiempoapremia.

"Ahora bien, dado que este mundo de naciones ha sido hecho por los hombres,veamos en qu cosas perpetuamente han convenido y aun convienen todos ellos,pues tales cosas nos podrn aportar los principios universales y eterno de todaciencia, de los cuales todas las naciones surgieron y conforme a ellos todas seconservan".(SN,332)

Esto es, en la comunidad que hace el mundo civil a travs del proceso histrico, rigensupuestos comunes que dan sentido a las acciones, palabras e instituciones. Los hombres tie-


Alberto M. Damiani

nen un tipo de conciencia de sus propias acciones y de las del prjimo que est atravesadopor este sentido comn del que la ciencia toma sus principios

Conocer cientficamente el mundo civil es conocer la causa que lo produjo. La causadel mundo civil son las acciones de los hombres y estas acciones estn movidas por el arbi-trio, y ste determinado por el sentido comn. No hay para Vico, hombre anterior a lasociedad. No hay mente anterior a la sociedad. Es un mismo proceso el que produce lamente como algo interior y el mundo civil como exteriorizacin de esa mente. Este proce-so es el de la accin humana que produce, a la vez la mente humana y el mundo civil. Lasmentes de los hombres en sociedad se hallan determinadas por el sensus communis. Lasacciones humanas tienen algn sentido para los agentes y este sentido es el compartido ensus fundamentos por quienes actan. La ciencia del mundo civil, dice Vico, extrae sus prin-cipios del sentido comn. Tanto Vico como Dilthey, por lo tanto, enfrentan a concepcio-nes especulativas y objetivistas del mundo humano con una epistemologa que toma susprincipios de los modos de comprensin precientficos vigentes en el sentido comn y lavida prctica.

6. CONCLUSiNAl comienzo de este trabajo sealamos que la relacin de la filosofa de Vico con las

ideas de Dilthey produjo una ruptura en la tradicin historiogrfica de los estudios viquia-nos de nuestro siglo. Esta ruptura consisti en independizar la interpretacin de las obrasde Vico de la perspectiva hegelianizante del idealismo italiano. En realidad, puede decirseque la vigencia del pensamiento de Vico en la actualidad se debe a que plantea problemasque interesan a la filosofa contempornea. La bsqueda de una fundamentacin epistemo-lgica de las ciencias humanas independiente de la de las ciencias naturales y la investiga-cin de la historicidad constitutiva de la condicin humana son tareas que la filosofa actualtiene ante s. El inters por estos problemas se lo debemos, en gran medida a la revolucincopemicana producida por Dilthey a principios de siglo. De all que si la Scienza Nuovaguarda alguna significacin para nosotros, ello se debe en parte a la transformacin que pro-dujo el pensamiento de Dilthey en la filosofa contempornea. Las ideas de Vico son signi-ficativas para nosotros gracias a la problemtica que Dilthey formul sistemticamente.

La identificacin explcita del origen de nuestro inters filosfico por una fundamen-tacin autnoma de las ciencias del espritu y por la historicidad de la existencia humana esclave a la hora de evaluar la relacin de las ideas de Vico con las de Dilthey.

Dilthey comprendi a Vico y le di un lugar en su reconstruccin del proceso histri-co de fundamentacin de las ciencias del espritu. Esto lo demostr Cacciatore recurriendoa los pasajes de la obra de Dilthey en que se hace referencia a Vico, refutando con ello eljuicio de otros comentarist.lls. Sin embargo, para determinar el alcance de la comprensinque Dilthey tiene de las idas de Vico es necesario recurrir a aquellos innumerables pasajesde los escritos de Dilthey, en los que el tema tratado nos permite legtimamente evocar unareferencia a Vico, que Dilthey no apunt. El trabajo de Cacciatore permite reconstruir lacomprensin que Dilthey tuvo de Vico, a partir de la presencia de las referencias explcitasal napolitano. Para determinar los lmites de esta comprensin debe atenderse a la ausenciade referencias all donde el tema parece solicitarlas. Para aseguramos que Dilthey ha llega-do a su lectura definitiva de Vico, tomemos algunos ejemplos de una de sus ltimas obras:



La estructuracin del mundo histrico. All Dilthey indica que en el perodo que va de Wolfa Bopp y Jacobo Grirnm se fundan las ciencias del espritu sobre realidades socio-histricas.

"Este desenvolvimiento que ahora vamos a exponer estaba preparado por elsiglo XVIII. Por entonces naci la concepcin histrico universal de cada unade las partes de la historia. Las ideas directivas de la Ilustracin procedan de laciencia natural y fueron las que, por primera vez, implantaron en el curso his-trico una conexin cientficamente fundada.[ ...]

De esta suerte el siglo XVIII se encuentra en el umbral de la nueva pocade las ciencias del espritu Partiendo de Voltaire y Montesquieu, Hume yGibbon, y pasando por Kant, Herder y Fichte, podemos trazar el camino que noslleva a la gran poca en que las ciencias del espritu conquistan su lugar junto alas ciencias de la naturaleza."( GS, VII, 93-95/ VII, 114-116)

Podra objetarse que este pasaje evoca a Vico slo para nosotros, despus de un siglode estudios crticos atravesados por historicismo. Sin embargo, tan importante como el an-lisis de las referencias de Dilthey a Vico, realizado por Cacciatore, sera el de la ausencia dereferencias en aquellos lugares de la obra de Dilthey en los que un alemn culto de su pocapodra haber asociado los temas tratados con tesis de Vico.

Como ha demostrado Paolo Becchi, junto a la recepcin filosfica de Vico enAlemania - a travs de Hamman, Herder y Jacobi- se da una recepcin filolgica. A comien-zos del siglo XIX se desata una polmica entre los fillogos alemanes en torno a la figurade Vico como precursor de las tesis de EA. Wolf sobre la cuestin homrica y de las tesisde Niebuhr sobre la historia de Roma. El propio Wolf es el autor del primer artculo sobreVico escrito en Alemania. Lo escribe para disipar las sospechas de plagio que amenazabansu reputacin. Un humanista difusor de la literatura italiana llamado Orelli contesta el art-culo de Wolf, escribe un artculo sobre la relacin VicolNiebuhr e invita a Weber a realizarla primera traduccin alemana de la Scienza Nuova (1822)40.

Se produce a partir de esta polmica una creciente influencia de Vico sobre la histo-riografa de Roma y la idea de Vico como precursor de Wolf comienza a difundirse. La pri-mera vez que Marx menciona a Vico es en una carta a Lasalle de 1862 en la que comentaEl sistema de los derechos adquiridos (1862) de ste ltimo. Marx le recomienda a Lasalleleer la Scienza Nuova -en la traduccin francesa de 1844 de la princesa de Belgioioso-diciendo que contiene en embrin los descubrimientos de Wolf y Niebuhrl1 . En poca deDilthey la idea de Vico como precursor de Wolf y Niebuhr ya se haba vuelto en Alemaniaun lugar comn. Sin embargo, Dilthey no menciona a Vico cuando se refiere a Niebuhr y alas tesis sobre la cuestin homrica de Wolf y sus predecesores42

Si, por ltimo, tratamos de comprender la relacin Vico-Dilthey mejor que el pro-pio Dilthey debemos cerciorarnos de no cometer un anacronismo al proyectar la sombrade Dilthey sobre Vico, obteniendo una imagen distorsionada de Vico fcilmente asocia-ble a las ideas de Dilthey. En la Scienza Nuova se encuentran los rudimentos de una pro-blemtica. La interpretacin de esta obra debe evitar la tentacin de completar acrtica-mente lo que no puede resolverse a partir del texto mediante ideas provenientes de la tra-dicin del Verstehen.


Alberto M. Damiani

En el presente trabajo hemos intentado mostrar que en ambos autores formulan unafundamentacin de las ciencias del espritu !ndependiente de las ciencias naturales y depen-diente de una consideracin histrica de la vida anmica. Esta fundamentacin encuentra susprincipios en una forma de comprensin precientfica vigente en la comunidad. Estas afini-dades entre Dilthey y Vico no deben constitUir un vehculo para asociar a ambos filsofosbajo el rtulo de "historicismo problemtico y abierto" en contraposicin a un "historicismoabsoluto y cerrado". No es verdad que existan slo dos tipos de historicismo -el de Diltheyy el de Hegel- y Vico tenga que alinearse en uno u otro4J. El estudio de la relacin de lasideas de Vico y Dilthey debe permitirnos alcanzar una mayor comprensin de las ideas decada uno en su peculiaridad y acercarnos a la comprensin filosfica de la historicidad cons-titutiva de la condicin humana.

NOTAS1. La comparacin entre la filosofa de VICO y la de Hegel es fonnulada en vida de este ltimo en base a

que los dos pensadores identifican la naturaleza humana con la historia. Vase J L.H. LERMINIER, Introductiongnrale ti ['hIStOrie du drolt, Haumann, Bruxelles, 1830, p.167. Refendo en B. CROCE, Blbliograjia Vichiana,accresclUta e rielaborata da F. Nicohni, Vol I e JI, Napoli, Rlcciardi, 1947-1948, pp. 497, 506, passlm; yen P.BECCHI, Vico e Filangleri In Germama, Napoli, Jovene Editore, 1986, p. 70, n 111.

2. Cfr. B. CROCE, SagglO sullo Hegel, Bari, Laterza, 1913, p. 53.3. B CROCE, La jilosojia dI Giambatllsta Vico, Bari, Laterza, 1962, p. 253-254; YSagglO sullo Hegel, cit,

pp. 31 Y49-50.4. Sobre este giro en la histona de los estudiOS vlqulanos vase: N. BADALONI, "Stona della Critica", en:

IntroduZlOne a Vico, Bari, Laterza, 1988, pp. 129-197; YGiorgio TAGLIACOZZO, The Arbor Scientlil! Reconcelvedand the History of Vico 's Resurrection, New Jersey, Humanlties Press Intemational, 1993, esp. pp. 29-189.

5. P. PIOVANI, "Vico senza Hegel", en AA.VV.,OmagglO a Vico, Npoles, 1968, pp. 553-86. Hemos Ull-hzado la traduccin inglesa de Hayden White "VICO without Hegel" que aparece en el volumen colectivoGiambattista Vico. An Intemational Symposium, Baltimore, John Hopkins Press, 1969, pp. 103-123. Mucho antesque PlOvani, los intrpretes catlicos de Vico denunciaron como ilegtima la hegelianizacin de Vico operada porCroce. Ellos fueron los primeros en defender el "Vico Sin Hegel" con el que Piovani refleja la tendencia dominan-te de los estudIOS viquianos de posguerra. Sobre la polmica entre la interpretacin catlica y la idealista vase eltrabajo de Antonio CORSANO, "lnterpretazlOni Cattoliche del Vico", en: Rivista di Filosojia, vol XVIV della terzaserie, fasc. 3, Torino, 1949, pp. 288-314.

6. Partiendo de Interpretaciones actuales de la filosofa de Hegel, Paolo Becchi critica la imagen de Hegelpresentada por Piovani. Cfr. Paolo BECCHI, Vico e Filangieri in Germania, cit., pp. 66-89.

7. Aunque en la pgina 120 Piovani matiza su referencia explcita a Dilthey pretendiendo eludir un ana-crOnismo semejante al que l objeta a Croce, su antmonua se basa en afmnar que Vico, a diferencia de Hegel, reco-noce la historicidad de lo individual. Cabe tener presente que Dilthey menciona a Vico en sus textos, pero en nin-gn caso lo reconoce como el precursor del historicismo problemtico que quiere Piovani.

8. En Giorgio TAGLIACOZZO (ed.), Giambattista Vico. An Intemational Symposium, cit., pp. 447-456.9. Rlckman apunta que hasta la apancin de su artculo (1969), los comentaristas de ambos autores no hab-

an estudiado la influencia de Vico en Dilthey. Rickman indica como ejemplo que Hodges no mencIOna a Vico cuan-do estudia las races de las Ideas de Dilthey en su trabajo The Philosophy ofDilthey (London 1952), y que I. Berlintrata la Influencia de VICO Sin referirse a la obra de Dilthey en "The Philosphical Ideas of G VICO", Art and IdeasIn Eighteeth Century ltaly, (Roma, Edlzione di Storia e letteratura, 1960). Sin embargo, desde 1969, se han multi-phcado los trabajos sobre este tema. Incluso los especialistas mencionados por Rickman han hecho sus aportes. Enel nusmo volumen donde aparece publicado el artculo de Rickman, se encuentra el artculo de H A. HODGES,"Vico and Dilthey", el de I BERLIN "A Note on Vico's Concept of Knowledge". Cfr. Giorgio TAGLIACOZZO(ed ), GlambattlSta Vico An InternatlOnal SymposlUm, Clt., pp. 371-377 Y439-445. Isaiah Berlin apunta en este tra-baJO que en VICO se encuentra el embrin del Verstehen historicista alemn (p. 375) Yque Vico constituye un ante-cedente de Dilthey y Max Weber (p 377). (Hay tradUCCin castellana en I. Berlin, "Vico y su concepto del conoci-miento", en: Contra la comente. Ensayos sobre histOria de las ideas, MXICO, FCE, 1992, pp. 178-187).



10. Tanto Hamrnan como Herder leen la Scienza Nuova muy tarde como para que esta obra constituya unainfluencia directa o un estmulo intelectual. A pesar de las afinidades que hay entre las ideas de Vico y las deHamrnan y Herder, las referencias que estos ltimos hacen al filsofo napolitano no reflejan un slido conoci-miento de su obra. En este punto Paolo Becchi (Vico e Filangieri in Germania, cit., p. 14.) confirma el juicio queCroce haba formulado en "Hamann e Vico", Saggio sullo Hegel, cit., pp. 317-323; yen Bibliografia Vichiana, cit.,1, pp. 364-370. Como indicaremos ms adelante (vid. Nota 25), Jacobi parece haber tenido un conocimiento muchoms profundo de la obra de Vico que el que tuvieron Harnman y Herder.

11. En: Giorgio TAGLIACOZZO & Donald Phillip VERENE (Eds.), Giambattista Vicos Science ofHumanity, Baltimore and London, The Johns Hopkins University Press, 1976, pp. 241-250.

12. En: Giuseppe CACCIATORE, Storicismo problematico e metodo critico, Napoli, Guida, 1993, pp. 18-58.13. Desde fines del siglo XVIII estaba muy difundida en Alemania la idea de que Montesquieu utiliz la

Scienza Nuova sin citarla. Cfr. P. BECCHI, Vico e Filangieri in Germania, (cit.), pp. 32-34.14. Giambattista VICO, De nostri temporis studiorum ratione, ed. Francesco Sav. Pomodoro, Opere, vol.

1, Napoli, Stamperia Classici Latini, 1858, p. 210. [Citamos la traduccin de Francisco Krebs que aparece en: G.VICO, Crtica del ideal de formacin de nuestro tiempo y Principios de una Ciencia Nueva en torno a la naturale-za comn de las naciones, Santiago de Chile, Universidad de Chile, s/f, pp. 60-61. En adelante citado DR].

15. Sobre esto vase nuestro trabajo: "Teoa y praxis en De nostri temporis studiorum ratione", Cuadernossobre Vico, nm. 3, 1993, pp. 53-66.

16. Giambattista VICO, Principi di una Scienza Nuova d' intomo alla comune natura delle nazioni (i744),ed. Fausto Nicolini, Opere, Napoli, Ricciardi, 1953, 2. (en adelante SN, 2). [Citamos la traduccin castellana deJ.M. Bermudo: Principios de una Ciencia Nueva. En torno a la naturaleza comn de las naciones, Madrid, Orbis,1985].

17. Giambattista VICO, De antiquissima italorum sapientia ex lingua? originibus eruenda (1710), ed.Francesco Sav. Pomodoro, Opere, vol 1, Stamperia de' Classici Latini, Napoli 1858, p. 72. [Citamos la traduccinde Jacinto Cuccaro: Sabidura primitiva de los italianos, Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad deBuenos Aires, Buenos Aires, 1939, p. 28 (en adelante: LM, 72/28)]. En 1710 Vico publica el primer libro de Deantiquissima italorum sapientia llamado Liber metaphysicus. Vico proyectaba por ese entonces completarlo conun libro fsico y otro moral, que luego no escribi. En el Liber metaphysicus aparece por primera vez en el corpusviquiano la formulacin explcita del principio verum ipsumfactum. En esta formulacin el principio fundamentaepistemolgicamente slo a la matemtica. Habr que esperar hasta la Scienza Nuova para que fundamente tam-bin a la ciencia del mundo ciVIl.

18. Cfr. HODGES,"Vico and Dilthey", en: Gioggio TAGLIACOZZO (ed.), Giambattista Vico. Anintemational Symposium, cit., pp. 440-441 ; Howard N. TUTILE, "The Epistemological Status of the CulturalWorld in Vico and Dilthey, en: Giorgio TAGLIACOZZO, Donald Phillip VERENE (eds.), Giambattista Vico'sScience ofHumanity, cit., p.242.

19. Sobre la relacin de Vico con Galileo vase: Michele SCIACCA, "Nota sobre Galileo y Vico",Cuadernos de Filosofa, Buenos Aires, ao IX, nm. 11, 1969,65-73; Rodolfo MONDOLFO, II "Verum-Factum"prima di Vico, Napoli, Guida, 1969, pp. 43-53, 73-79.

20. Sobre esto vase el trabajo de Nihil BHATTACHARYA "El conocimiento cientfico en Vico y Marx",en: Giorgio TAGLIACOZZO (ed.), Vico y Marx. Afinidades y contrastes, Mxico, FCE, 1990, pp. 183-194.

21. Cfr. Giulio SEVERINO, Principi e modijicazioni della mente in Vico, Genova, il Melangelo, 1981.22. Robert Welsh Jordan afirma que Vico descubre como objeto de la Scienza Nuova una regin del ser rela-

tiva al sujeto que coincide casi exactamente con lo que Husserl llama Lebenswelt. Este mbito sea para ambosautores el campo de investigacin de una ciencia universal histrica. El lmite de la analoga VicolHusserl resideen que para Husserl esta ciencia es una ciencia eidtica, Ill1entras que para Vico tambin es emprica. Vase: RobertWelsh JORDAN, "Vico and Husserl: History and Historical Science", en G. TAGLIACOZZO & D.P. VERENE(Eds.), Giambattista Vico's Science ofHumanity, cit., pp. 251-261.

23. Cf. W. DILTHEY, ideen ber eine beschreibende und zergliedemde Psychologie (1894), en:Gesammelte Schriften, V Band, Vandenhoeck & Ruprecht in Gottingen, 1982, pp. 143-144. Hay traduccin caste-llana de Eugenio Imaz: ID., ideas acerca de una psicologa descriptiva y analtica, en: Obras de Wilhelm Dilthey,vol. VI: Psicologa y Teora del conocimiento, Mxico. FCE, 1945, p. 197. (En adelante: GS, V, 143-144/ VI, 197).

24. Wilhelm DILTHEY, Der Aujbau der geschichtlichen Welt in der Geisteswissenschaften (1910), en:Gesammelte Scriften, VII Band, cit., 1979, p. 119. Hay traduccin castellana de Eugenio Imaz: Wilhelm Dilthey,La estructuracin del mundo histrico por las ciencias del espritu, en: Obras de Wilhelm Dilthey, vol. VII: Elmundo histrico, Mxico, F.C.E., 1944, p. 141 (En adelante: GS, VII, 119/ VII, 141).


Alberto M. Damiani

25. Al Igual que Kant, VICO niega que el hombre pueda conocer una realidad que no haya construido. Quizesta coincIdencia sea un mottvo insuficiente para presentar a Vico como "un kantiano antes de Kant", como hahecho Gentile en sus Stud, vlchianl (Opere, vol. XVI, Meslna, 1915, pp. 47, n.2 y 122). Sin embargo, cabe desta-car que la fLlosoffa de Vico fue recibida en Alemania a pnncipios del siglo XIX como precursora de la filosofa deKant El filsofo poskantiano Friedrich Heinrich Jacobi presenta esta COinCIdencia entre Vico y Kant en su trabajoVon den Gbttlichen Dingen und ihrer Offenbarung (1811). All Jacobi sefiala que mucho antes de que Kant descu-bnera que conocer un objeto es construirlo en nuestro entendmuento Vico haba fonnulado el pnnclpio verumipsumfactum en De Antlqulssima /talorum Saplentia. En realIdad, la renuncia al conocimIento del sentido intenorteleolgtco de la naturaleza es un gesto propIO del espritu moderno, al que pertenecen tanto VICO como Kant. Sobreel texto de Jacobi vase: Paolo BECCHI, Vico e Filanglerl In Germanla, cit , pp. 28-32.

26. Sobre esto vase nuestro trabajO ctlado en Nota 1527. Antomo Corsano considera a este esbozo de psicologa viquiana como la parte ms ongtnal del Liber

Metaphyslcus. Nicola Badalom, en cambio, cree encontrar en el concepto vlquiano de facultad una clara influen-Cia de De Ventate de Herbert de Charbury; citado como autoridad por Vico en su polmica con el Giornale de'Letterattl d'/talla. Cfr. Antomo CORSANO, Umanesimo e religione In G.B. Vico. Bari, Laterza, 1935, p. 122;Nicola BADALONI, /ntroduzione a Vico, Clt, pp.14-17 Y VICO, Opere, a cura di Fausto Nicolini. Bari, Laterza,1953, pp. 309-364

28. Cf: GS, V, 145-1571 VI, 198-200.29, Entre la ltlfna dcada del siglo XIX y la primera del XX Dilthey revisa su punto de vista. La tarea de

fundamentacin de las CIencias del espritu, que cumpla la psicologa descriptiva y analtica en el contexto de losescritos antenores, pasa a cumplirla la hennenullca a partir del ensayo Orgenes de la hermenutica (1900). SegnFranco Bianco, esta transformaCin es un resultado de las polrmcas de Dilthey con Ebbinghaus y con Windelband.Vase: Franco BlANCO, /ntroduZlOne a Dilthey, Bari, Laterza, 1985, pp. 96- 102; Eugenio PUCCIARELLI, "LaPSIcologa de Dilthey", Publicaciones de la Universidad, Centro de Estudios Filosficos. La Plata. seccin I1, tomoXXI, nOlO, 1937, pp. 25-83.

30. Howard N. Tunle encuentra que esta tendenCIa hacia el polo interno de la VIda anmica constituye unaafimdad Importante entre los dos filsofos, pero no logra identtficar a la metafsica de la mente humana como lateora de la Interioridad histrica con la que VICO fundamenta explcitamente la Scienza Nuova del mundo civil.Vase: Howard N. TUTILE, "The Epistemological Status of The Cultural World in Vico and DIlthey". en: G.TAGLIACOZZO and O.P. VERENE (eds), Giambattista Vico S Science ofHumanlty, cit., 1976, pp. 241- 250.

31. Vase sobre esto el reciente trabajo de Giorgio TAGLIACOZZO. The Arbor ScientiQ? and The Historyof Vico S Resurrection. New Jersey, Humantlies Press International. 1993. pp. 1-28.

32. Ortega y Gasset propone el neologismo autognosis para traducir Selbstbesinnung en su trabajo"GUIllermo Dilthey y la idea de la vida", ReVista de Occidente, tomo, LXIII. 1934, p.l08. Vase EugenioPUCCIARELLI, "La comprensIn en Dilthey", Humanidades. Facultad de Humanidades y Ciencias de laEducacin, de la Umversidad Nacional de la Plata, Tomo XXVI, 1938. pp. 313-326.

33. w'E. Weber tradujo al alemn esta edicin de la Scienza Nuova en el afio 1822. Dilthey cita la traduccinde Weber en Lebens Schleiermachers, vol. II. Gesammelte Schriften, XIV Band, Goningen, 1985, p. 698, n. 27.

34. Este reconocimiento se hace eVIdente en sus ltimos escritos en los que cobra primaca la nocin deexpresin. Vase: Franco BlANCO. /ntroduzione a Dilthey, cit. pp. 86-114.

35 Cfr. el artculo de H.A. HODGES "Vico and Dilthey" citado en Nota 9. La fonnulacin de esta tesis seencuentra en la pgina 442.

36. El subrayado es nuestro.37. Sobre el uso que hace DIlthey de la nocIn hegeliana de espritu objetivo vase: Franco DAZ de

CERIO RUIZ S.I., W Dilthey y el problema del mundo histrico, Barcelona. Juan Aors, 1959, pp. 454-455; FrancoBlANCO, /ntroduzione a Dilthey, cit., p. 102.

38. Cfr. W DILTHEY, Plan der Forsetzung zum Aufbau der Geschichtlichen Welt In der Geistes-wissenschaften. Erster Tell. I1:"Das verstehen anderer personen und ihrer LebensauBerungen". GS, V, 205,-227.Hay tradUCCin castellana de Eugenio Imaz: Wilhelm DILTHEY, Plan para continuar la estructuracin del mundohistnco. pnmera parte. I1: "La comprensin de otras personas y de sus manIfestaciones de vida", en: Obras deWilhelm Dilthey, vol VII: El mundo histrico, cit., pp. 229-252. Vase tambin: Franco DAZ DE CERIO RUIZSI, W Dilthey y el problema del mundo histrico, cit., pp. 448-451.

39. VICO toma la nocin de sensus communls de la retrica forense romana y la elabora a lo largo de todasu obra desde De nostri temporis studlOrum ratione (1708) y las /nstltutlOnes OratoriQ? (1711) hasta la ltima edi-cin de la Scienza Nuova (1744) en la que el sentido comn se presenta como sede de los principios de la ciencia



del mundo civil y los confines de la razn humana (Cfr.: SN, 360). Vase: Michael MOONEY, Vico in theTradition ofRhetoric, New Jersey, Princeton University Press, 1985 ; JoOO. SCHAEFFER, Sensus communis. VicoRhetoric and the Limits of Relativism, Duham and London, Duke University Press, 1990; Andrea BATTISTINI,"Vico and Rhetoric", New Vico Studies, New York, Vol. XII, 1994, pp. 1-15.

40. Las tesis de VICO sobre la cuestin homrica se encuentran en el libro III de la Scienza Nuova (1744):"El descubrimiento del verdadero Homero". Segn indica P. Becchi, Weber parece defender la originalidad de lasideas de Wolf y Niebhur en el prlogo de la traduccin alemana mencionada. Cf: Paolo BECCHI, Vico e Filangieriin Germania, cit, pp. 43-52.

41. Sobre esta carta vase el artculo de Arshi PIPA, "La relacin de Marx con Vico: un enfoque filolgi-co", en: Giorgio TAGLIACOZZO (ed.), Vico y Marx, Afinidades y Contrastes, cit., pp. 267-296.

42. Cf: Wihelm DILTHEY, GS, VII, 96 y 1441 VII, 117-118 y 167-168.43. Como parece suponer Pietro Piovani en el artculo citado en Nota 5.

***


alberto damiani - vico y dilthey

Documents