alatorre - 001 - inicioeduca.upnvirtual.edu.mx/educapdf/rev5/alatorre-005.pdf · traigo conmigo esa...

14
ANTONIO ALATORRE (1922-2010) ISSN 2007-2686 1 educ@upn.mx Revista Universitaria educ@upn.mx, Revista Universitaria: es una revista indizada en el Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal: Latindex. educ@upn.mx ISSN 2007-2686 [email protected] Universidad Pedagógica Nacional México Para citar: Alatorre, Antonio, (22 de diciembre de 2010). “Antonio Alatorre (1922-2010)”. [Versión electrónica]. [email protected], Revista Universitaria, Cultura, núm. 05, recuperado el 18 de noviembre de 2015. http://educa.upnvirtual.edu.mx/educapdf/rev5/alatorre-005.pdf

Upload: doantuong

Post on 29-Sep-2018

221 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

1 [email protected] Revista Universitaria

[email protected],RevistaUniversitaria:esunarevistaindizadaenelSistemaRegionaldeInformaciónenLíneaparaRevistasCientíficasdeAméricaLatina,elCaribe,EspañayPortugal:Latindex.

[email protected]@gmail.comUniversidadPedagógicaNacionalMéxico

Paracitar:

Alatorre,Antonio,(22dediciembrede2010).“AntonioAlatorre(1922-2010)”.[Versiónelectrónica][email protected],RevistaUniversitaria,Cultura,núm.05,recuperadoel18denoviembrede2015.http://educa.upnvirtual.edu.mx/educapdf/rev5/alatorre-005.pdf

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

2 [email protected] Revista Universitaria

AntonioAlatorre(1922-2010)

DonAntonioAlatorre

Resumen

EstetextoaparecióenlaRevistadeCulturaElAcordeóndelaUPN,número21,septiembre-diciembrede1997,pp.10-17.Conmotivodesulamentablefallecimiento(21-X-2010),hemosdecididodarloaconoceraunpúblicomásamplio,ahoraenlared.

AbstractThistextappearedintheRevistadeCulturaElAcordeónUPN,number21,September-December1997,pp.10-17.Ontheoccasionofhisuntimelydeath(21-X-2010),wehavedecidedtopresentthetexttoalargeraudience,nowonthenetwork.

Palabrasclave

educación,upn,antonioalatorre.

Keywords

education,upn,antonioalatorre..

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

3 [email protected] Revista Universitaria

MaestrasdeAutlán*

Laescuela

aceunpardemesessonóel teléfono,ydescolguéydije"¿Bueno?",ymecontestó

unavoz: "Soy fulanoZedillo..." (¿cómose llamael secretariodeEducación?). (Por

cierto,me llamó laatencióneso.Generalmente,yaun tratándosedegentemucho

menosimportante,loqueoigoenesoscasoseslavozdeunasecretaria:"Unmomentito,leva

ahablarelseñortal,o ladoctoratal",yaveceselmomentitoseestirayseestira.)Medice,

pues:"Soy...Zedillo,secretariodeEducación;perdónemeesteataquepersonal,peroestamos

aquímetidosenlosprogramaseducativos,yhayvocesquedicenquelasclasesdeespañolen

laescuelaprimariasonundesastre.Megustaríasaberquéopinausted.¿Porquénoescribe

unaspaginitasymelasmanda?"Yolecontestéqueloharíaconmuchogusto.Yloquehayen

esaspaginitasesunaevocacióndelosañosquevivíenlaescuelademipueblo.Loquedigo,en

resumidascuentas,esesto:"Yomeeduquéenunaescuelitamuymodesta,ysalídeella,alos

once o doce años, con un bagaje bueno: ideas sobre gramática, sobre sintaxis, buena

ortografía, etcétera". Comodiciendo: “Sigan en la Secretaría de Educación esemodelo, y ya

está".

TraigoconmigoesaescueladeAutlánporquetraigoconmigomiinfancia.Enesaescuelatuve

compañerosdehuaraches,oinclusodescalzos,sinmásropaquecamisaycalzónblanco(pero

chamagoso).Meemocionaelrecuerdodeesaconvivenciahumana.Eralaescueladetodos.Yo

lagocémuchísimo.Siempreandodiciendoqueloquesédemuchascosas,porejemplodelo

que ocurre entre pulmones y corazón, la oxigenación, la expulsión del carbono, la sangre

venosaylasangrearterialytodoeso,lotengoenlacabezaporquelamaestradequintoaño

nosloexplicó.Después,sí,heleídocosas,peroloesenciallosédesdeaquelentonces.Ytodolo

demás:geografíadeMéxico,ydeAmérica,ydelmundo(recuerdoconorgullolosmapasque

yohacía);historia...(recuerdomuybienqueen6°añosenoshablódeGreciayRomaysenos

explicócómoestuvoesaguerraquecomenzóconelasesinatodeunarchiduqueaustríacoen

Sarajevo); y anatomía, y zoología, y hasta cosmografía... (fue en esa escuelita donde hice

contactoconlasdosOsas,yCasiopea,yelCisne,ylaCoronadeAriadna,yOrión,yAldebarán

H

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

4 [email protected] Revista Universitaria

ySirio).Todoesoloasimiléallíparasiempre.Ensextoañoaprendíasolfear,aleermúsica.Y

otracosaquesiempremehallamadolaatención:lacantidaddeoficiosquenosenseñaronen

cuarto,enquinto,ensextoaño:canastasdemimbreydealambre,bolsasdeixtle,juguetesde

barro,cosasdemaderacalada...Unavezhicimosbrillantina;otravezhicimospastadentífrica.

Loquehacíamosseexhibíaalfinaldelañoescolar(juntoconlosdibujosylodemás).Yeran

cosas que servían. Entremi hermano y yo hicimos unosmuebles de otate que funcionaron

como recibidorcito, cerca del zaguán de la casa, durante no sé cuánto tiempo. Quienes nos

enseñabantodoesoerangentesdelpueblo:unalfarero,uncarpintero,etcétera.Eracomosi

unadelaspreocupacionesdelaescuelafuerapensarenlosdestinadosapracticarunoficioen

lavida.Enfin.ElcasoesquecuandopasédeAutlánalaescuelaapostólicadelosMisioneros

del Espíritu Santo (en Tlalpan), yo sabíamuchas cosas quemis compañeros no sabían, de

maneraqueeraunestorboparaellos.Recuerdoconcretamentequeningunoteníanociones

de álgebra,mientras que yome habíametido creo que hasta en trigonometría. Y digo que

"creo"porque lasmatemáticasson loúnicoqueheolvidado.Recuerdomuybiencomoesel

ornitorrinco,peronorecuerdoquéesunaecuacióndeprimergrado.Bueno,elpadresuperior

mepasóasegundoaño;ycomolosdesegundoyahabíanllevadolatínyfrancésduranteun

año,mitareaprincipalfueponermealcorrienteenesasdosmaterias.

(Porciertoque) laEscuelaPrimariaSuperiorparaNiñosdeAutlánerapública.Nohabíaen

Autlán ninguna escuela particular. La directora era una mujer extraordinaria: sólida,

inteligente, enérgica, respetada por todos y también querida, porque era encantadora.

Además,vivíaenfrentedemicasa.Estoesimportante.Vivíaenfrentedemicasa...Sellamaba

MaríaMares.Mariquita.Eraladirectora,yeratambiénlamaestradesextoaño.Mariquitanos

hablódelaIliadaylaOdiseaynoshablótambiéndelaguerradel14.Noshablódetodo:dela

locomotora,de lasvacunas,de la electricidad... (Habíaenel salónunarcaico laboratoriode

física; recuerdosobre todoeldiscodeFaraday,queestabadescompuesto,peroque todavía

servíaparasabercómoseproducíalaelectricidad.)

Además, llevábamos el registro del tiempo, quiero decir que el salón de sexto año era el

observatoriometeorológico deAutlán.Día por día se anotaba la temperatura, el estadodel

cielo, ladireccióndelviento...;yerabonitocuandohabíaun fenómeno fueradeserie, como

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

5 [email protected] Revista Universitaria

rayos, o niebla, o un arco iris. Estábamos jugando, pero la cosa iba en serio. Todo eso era

bonito.Laescuelafueparamíungranregocijo.Perolodelregocijovendrádespués.

Lafamilia

Fui el sextodeuna familia dediez: primerodosmujeres, luego cuatrohombres, y yo fui el

menordeestoscuatro.Piensoquehayqueponerunpocodeescenario:esacasagrandota,con

suscorredores,jardín,patio,segundopatio,trojes,corrales,yunahuertaderegulartamaño,

connaranjos, limas,mangos,plátanos,yun tanquepararegar lahuertaen tiempodesecas,

queaprovechábamosparabañarnosalvolverdelaescuela.Muchoespacioparajugar.Peroyo

quedécomoaplastadopormis treshermanosmayoresymehiceretraído.Aprendíanadar,

perosolito.Noquisequemeenseñaranmishermanos,nomefueranahacerunatrastada.Me

hice con todanaturalidad el clásico niñoquietecito. Evidentemente, aproveché la cosa para

ganarmeamimamá:yonohacíatravesuras,yonodabaguerra(locualahora,mepareceuna

formanormaldestruggleforlife).AquíentraunepisodioconectadoconlaCristiada.Pornosé

quérazones,elcuartelmilitardelpueblofueevacuado(¿asísedice?),ycomounatía lejana

era la encargada (o algo por el estilo) de la casa donde estaba el cuartel, nosmetimosmis

hermanos y yo y encontramos cosas tiradas, sobre todo gorras; pero el hallazgo más

sensacionalfueunsableflamante,consufundaytodo.Allímismocomenzóunpleitoterrible

entrelosdosmayores,MoisésyLuis,sobrequiénhabíavistoprimeroeldichososable.Bueno,

pues regresamos a casa con nuestras gorras... De hecho, yo ni use la mía: me quedaba

grandísima,yademásmedabacomoasco.Lasgorrasquedaroneliminadas inmediatamente

pormimamá."Estánllenasdepiojosblancos",dijo.Nosésihaydeveraspiojosblancos,pero

lacosasemequedógrabadacomoelcolmodelhorror.Elsableeraotracosa.Mipapádecretó

que nos pertenecía a los cuatro, pero eso era teoría. En la práctica, los dueños del sable

siguieronsiendoMoisésyLuis.(Tengograbadaestaimagen:Moisés,conelsable,marchando

heroicamenteporlahuertayderribandoadiestraysiniestraquelitesycatarinas,esashierbas

quecrecenhastadosmetrosentiempodeaguas.)PeroelpleitoentreMoisésyLuissiguióy

siguió.Durantenosécuántotiempo,talvezmeses,talvezsemanas,alomejorsólounosdías,

seoíanlosgritosdemimamá:"¡Ay,muchachitosdeporra,comomuelen!Undíavoyaagarrar

esedichososableylovoyaecharalexcusado".(Talvezdebaaclararqueelexcusadoeraun

pozo comodediezmetrosdeprofundidad.)No recuerdo si yohicealgún razonamiento;no

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

6 [email protected] Revista Universitaria

recuerdosiestuvemadurandounplan;loquerecuerdoesqueundía,aunahoraenqueno

estabanmishermanos,agarreelsabley...¡pum!,¡alexcusado!Yalahoradelacomida,cuando

todospreguntabandóndeestaríaelsable,yo,muytranquilo,contémihazaña.Bueno,ni tan

hazaña:mispapás,losdos,medijeronmuyclaramentequeloquehicenoestuvobienhecho.

Yasíseacabaelcuentodelsable.Meparecióútilcontarlo,porquesiemprehesentidocomo

muy simbólico ese episodio. De alguna manera yo estaba marcando mi distancia con mis

hermanos.DealgunamanerameestabapareciendoaJosé,eldelaBiblia.LahistoriadeJoséy

sushermanossiempremehafascinado.YsiempremeidentificoconJosé.

(...)Lacosasucedióseguramenteen1928,yentiempodeaguas,oseacomoporjuliooagosto.

Enesejuliocumplíyoseisaños.Recuerdoqueyateníaelhábitodelalectura.Loquemásme

gustabaera leer.Cuandomipapáomimamá ibanaGuadalajarayregresabanconregalitos

paratodos,amísiempremetraíanunlibro...

UnpocolahistoriadeSorJuana

(Comencéa leera loscuatroaños...)Sí,porquemihermanoCarlos...(Carlosesunpersonaje

muy importanteenmivida), siendodosañosmayor, eraelqueestabamáscercademí,de

manera que fue, por una parte, mi peor verdugo, pero también, por otra parte, un buen

defensorcuandohacíafalta.Unavez,jugandoconpapalotesalaorilladelpueblo,yoinsultéa

unmuchachitodemiedad;ledije"piojoso",yélsemedejovenir,peroseinterpusoCarlos,y

hubounbuenagarrón.Elmuchachitotraíaenelceñidorunaarmónica,yconesaarmónicale

llenodechichoneslacabezaaCarlos.Condecirquelaarmónicamismaacabodespedazada...

Esteepisodiosemequedótangrabadocomoeldelsable,porqueestambiénsimbólico.Carlos

sentíaunacomoresponsabilidadpormí.Enfin,elhechoesqueCarlosteníayaseisañosyno

quería ir a la escuela, una escuelita de párvulos, negocio de dos solteronas viejitas muy

pintorescas.Alfinalpusocomocondiciónqueyofueraconél,yyoestuvemuydeacuerdo.Es

un poco la historia de Sor Juana, que aprendió a leer como por juego, acompañando a su

hermanamayor. El caso es que Carlos y yo hicimos toda la primaria juntos, excepto que...

Bueno,nimodo:tendréquecontarelepisodiodelabicicleta,porquetambiéneseepisodiome

afectó.EstábamosCarlosyyoensegundoañocuandomipapácompróunabicicleta“paralos

cuatro",peroqueenrealidadsolo leservíabienabienaMoisés,quetendríaentoncesdoce

años.Eralavísperadelcumpleañosdemipapá,ymandaronaMoisésacomprarhojasdemaíz

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

7 [email protected] Revista Universitaria

paralostamales,yMoisés,comoparaqueyotambiéngozaralabicicleta,mellevoconél;me

acomodoenelcuadroyahívamos.Peroantesdellegaradondevendíanlashojassucedióla

desgracia:chocamosconunadeaquellasenormescarretasdebueyes,cargadademaíz.Nose

supocomoestuvolacosa,yademásnoimporta:elhechoesquelabicicletaquedóhechacaca

yyosalí conunaheridarealmenteespectacularenelbrazoderecho.Mequedóunacicatriz

fea,todafruncida;talvezeldoctorquemeatendióerapendejo,oenAutlánnohabíamedios

para trabajos más finos. Resultado: nunca aprendí a andar en bicicleta, y nunca aprendí a

manejarautomóvil.Haceveintitantosañosdije:"Voyasuperarestetrauma,voyaaprendera

manejar",yrecibíleccionesdurantetressemanas,perono:nopude.Eseaccidentecomoque

vinoa confirmarmigustopor la lectura.Los librosnoeranpeligrosos.Además... Imagínate

esta escena: es época de vacaciones y yo estoy leyendo algomuy a gusto, en el fresco del

corredor, y son como las dos de la tarde, y entonces lleganmis hermanos con su sarta de

lagartijas,o"cuijes",comose llamanenAutlán.Undeportemuydeépocadevacacionesera

matarcuijesaresorterazospor lospotrerosquehabíaalrededordelpueblo.Yo jamáspude

con eso. Otro resultado del accidente fue que falté durante semanas a la escuela, y repetí

segundoaño,porqueasí lodispusieronmispapás.LochistosoesqueCarlosreprobó tercer

año,evidentementeadrede,demaneraquerepitióterceroyasínosvolvimosaemparejar.(...)

Lamaestra

¡Ah, sí!MariquitaMares...Mariquita y ese glorioso sexto año, esamanera que ella tenía de

enseñarnos todaclasedecosasydemantenernosabsortosyentusiasmados.Yahehablado

del registro de los fenómenos meteorológicos, del modestísimo laboratorio de física...

Estábamosorganizados en sociedad cooperativa, y a la horadel recreo vendíamosdulces y

fruta.Carlosyyo,muydemañanita,íbamosalasorillasdelpuebloacomprarjícamas;noslas

desenterraban,laspagábamos,yencasalaslavábamosparallevarlaslimpiecitasalaescuela.

Lasgananciassedestinabanacomprarlibrosparanuestrabiblioteca.Recuerdoqueunavez

hiceyoel catálogodeesabiblioteca,yse loentreguéaMariquita;Mariquita lo revisó,yme

dijo señalando uno de los títulos: "Ve otra vez este libro y corrige tú mismo lo que está

equivocado". Era elGil Blas de Santillanade Lesage, y yo había escritoSantanillaen vez

deSantillana.Quévergüenza,¿no?Perotambién¡quéinteligentemaneradeenseñar!Además

debiblioteca, teníamosmuseo.Lamejorpiezadelmuseítoeraunabocade tiburón,consus

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

8 [email protected] Revista Universitaria

hilerasdedientes.UnavezCarlosyyoencontramosenlahuertaunesqueletodemurciélago

envueltoenunacomopelusaymaravillosamenteconservado, sinunasolacostillita rota; lo

limpiamosconmuchocuidadoycreoquedijimosalmismotiempo:"¡Estoesparaelmuseo!"

En ese sexto añohabía un ambiente de regocijo, de entusiasmo. Éramosunos veinticinco o

treinta(ynohabíaenAutlánmásescuelasuperiorparaniñosqueesa).Imposiblequealguien

sedesinteresaradelatareadeaprender.Imposiblequealguienflojeara.

En1933Mariquita tendríacincuentay tantosaños,demaneraquedebióhabersalidode la

escuelanormal(deGuadalajara,supongo)muyacomienzosdelsiglo.Ajuzgarporloqueera

Mariquita, la formación de maestros llegó a un alto grado de profesionalismo en la época

porfiriana. No recuerdo que ella nos haya hablado alguna vez de Justo Sierra o de Gabino

Barreda,peroesseguroqueyogocéde losbeneficiosdeesaescuelanormalpositivistaque

ellos deben de haber diseñado. María Mares fue una gran profesional de la enseñanza. Y

quieroañadirdoscosas:unaesquemiescuelaprimariafuecienporcientolaica;elterrenode

lareligiónestuvosiempretotalmenteexcluido;ylaotracosaesquejamáshubopropaganda

política; no se hablaba de los "logros de la Revolución" y esas cosas, y no se elogiaba al

presidente de laRepública. Las dos cosasmeparecen sumamente saludables.Me alegrode

quemiescuelaprimariahayasidoasí.

Mariquita vivía enfrente de mi casa con sus dos hermanas: Cuca, profesora de cuarto año

(tambiénbuenamaestra,aunquealgogris,algoapagada),yNina,lamayor,queeraelamade

casa.LacasadelasMaresfuemisegundacasa,probablementedesdequeyoteníaunosdos

años.Allínohabíacompetidores.Aveces ibatambiénCarlos,perounavezhizonoséquéy

Nina le dijo: "Ahora veras,muchachoperjuicio", y Carlos se fue, ofendidísimo, y nuncamás

volvió.Después,yagrande,cadavezqueyoibaamipueblovisitabanaturalmentealasMares

yoíalosrecuerdosqueellasteníandel"Blanquito"(asímellamaban).Porejemplo,lasveces

quelepedíaaNinaunterróndeazúcaryelladecía:"Mira,nohay",yyo:"Aver,enséñameel

bototito", o sea el botecito del azúcar. (Estebototitoda idea de a qué edad me hice hijo

adoptivodelasMares.)Además,Mariquitatocabaelpianoyteníalibros.Muyraravezentré

ensucuarto;quizámelohabíanprohibido.LomejordesuslibroseraelTesorodelajuventud,

veintemaravillosostomosquetraíantodoloqueunniñoounadolescentepodíandesearen

aquellos tiempossin televisiónni cine.Recuerdoestaescena:Mariquitayyosentados,muy

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

9 [email protected] Revista Universitaria

juntos,conunode los tomosdelTesorode la juventudabiertoen lasrodillas.Ahoritaque lo

pienso,esraroquenomehayaatrevidoapedirleaMariquitaprestadosesostomos,unopor

uno;tambiénesraroqueellanotomaralainiciativadeprestármelos.Talvezteníamiedode

que se los maltratara, o tal vez veía que la mayor parte delTesoro de la juventud, como

descubrímás tarde, estaba destinadamás bien a adolescentes. En todo caso, estamosmuy

juntosconesetomoenlasrodillasyyoestoycomoenlasnubes,viendoporprimeravezenmi

vida esas columnas y esos muros y esas estatuas de Luxor y de Karnak. (Por cierto que

Mariquitadabavueltaalashojasdellibro;nomedejabahacerloamí.)Total,aquellofueuna

dosisextradeescuela.Unadosisamasadaencariño.Porqueesclaroquesimehicehabitante

deesacasafueporquebuscabacariño.Puedodecirqueallívivídelosdosaloscincoaños.Allí

comía, allí merendaba, allí me quedaba dormido, y todas las noches venia por mi Pancho

Núñez,elmozodemicasa,quemellevabahastamicamasindespertarme.Claro,mimamá,

quetuvodiezhijos...(...)

Ganas

Esclaroqueno todos losquesalierondeesaescuelaprimariasalieroncomoyo.Sin irmás

lejos,allíestamihermanoCarlos,quesiguióuncaminotandistintodelmío.Eseregocijo,ese

entusiasmodequehablo,yqueeracosadetodosenesaescuela,fuealgomuyreal.Nofueuna

llamaradadepetate.Yodiríaquenosmarcóatodos,peroqueacadaquienlesirvióparauna

cosadistintaenlavida.Enfin,creoquetodoestoeslugarcomún.Loquequierodeciresque

enmicasohubounaconfluencia,ocasidiríaunaconspiraciónentrelaescuelaymisaficiones,

misganasdesabercosas,migustoporla lectura.Sientoavecesqueestoymáspreparadoo

máspredispuestoqueotros críticospara identificarmeconSor Juana.Misganasde leer,de

aprender,eranenormescomolasdeella.

Undía lepregunté al psicoanalista si, así comohay traumasdañosos, hay también traumas

positivos.Selopreguntabaporalgoqueestalvezmiprimerrecuerdo.Debohabertenidotres

años.EstoyconCarlosalasombradeunnaranjo,enelsegundopatio;unodeesosnaranjos

queseusanporallá,verdaderosárbolesdecincometrosomás.

(...)Yopensabaqueeranunavariedadaparte.Bueno,puesestamosallíyelsueloestállenode

floresdeazahar.Hemoshechotresmontoncitos,unodepétalos,otrodeestambresyotrode

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

10 [email protected] Revista Universitaria

pistilos,yselosestamosponiendocomoofrendaatresestampitasrecargadaseneltroncodel

naranjo. Y allí está el trauma. Es como una instantánea en que quedó registrado todo: la

sombradelnaranjo,laluzdelsol,inclusoelperfumedelosazahares,yparacolmounafrase

dicha por Carlos: "...y esto para SanMiguel" (supongo que la estampa de SanMiguel fue la

últimaenrecibirsuofrenda).Alolargodelosaños,cadavezquemeveníaesterecuerdome

sorprendíaqueunaescenaasí,ysobretodolafrasetantrivial,"...yestoparaSanMiguel",se

mehubieraquedadotangrabada.

Me viene a la cabeza otro recuerdo. Cuandomi papá daba por cerrado un asunto y ya no

queríaquesehablaradeél,decía:"¡Capítulodeotracosa!"Bueno,ahoralaescenasucedeen

laescuela.Estoyensegundoaño(eneseañoenqueCarlosyyoestuvimosseparados).Estoy

enelprimermesabancodelahileracentral,yamicompañerodemesabancolehatocadoleer

envozalta.Ellibrodelecturaera,porcierto,elúnicoqueteníamos.

(Era)...uncuentecito,unadescripciónbrevedealgo,enseguidaalgoenverso...Conservoenla

memoria versos que venían en ese libro de lectura, llamado Infancia. (Una vez una amiga

alemanasesorprendiódequeyosupieradememoriaunapoesíadeGoethe:"Laolasincesar

subía, / la ola sin cesar bajaba, / y el pescador contemplaba / el anzuelo que se hundía...”:

veníaenInfanciadequintoaño.)Bueno,amicompañerodemesabancolehatocadoleerlas

últimas líneas de uno de los fragmentos, y lee muy mal, sílaba por sílaba: "to-das-las-no-

ches...", sinentender loqueestádiciendo;yoestoycadavezmás impaciente,yél, sindarse

cuenta de que ya terminó el fragmento, sigue comomáquina y lee el título del fragmento

siguiente;entoncesyo,sinpodermeaguantar,dijeenvozlobastantealtaparaquemeoyerala

maestra: "¡Capítulo de otra cosa!", y se me quedó grabada la sonrisa y la mirada de

complicidad de la maestra. A mí me irritan de manera muy especial los espectáculos de

pendejezhumana.Lospendejoslotorturanauno,leamarganaunolavida.Nohayderecho.

Claroqueenlaprácticatieneunoqueaguantarse...

Otramaestra

Muy cerca deMaríaMares (un poco abajo, peromuy cerca) está lamaestra de quinto año,

MagdalenaArias, unamujerbonita y fresca (tendría apenasveinte años), deuna familiade

maestras; sus cuatro o cinco hermanas eranmaestras de escuela, y tenía sólo un hermano

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

11 [email protected] Revista Universitaria

hombre,unrancherote,igualqueelpapá.AMagdalenaAriasleparecíansosaslascosasquese

cantabannormalmenteenlaescuela,'“Mambrúsefuealaguerra",himnoalabandera,himno

a Hidalgo, etcétera. A ella le gustaban las canciones de Agustín Lara, y eso era lo que

cantábamos en quinto año: "Azul", "Concha nácar", "Ojos verdes" ("Aquellos ojos verdes, /

serenos como un lago..."), cosas muy... digamos cabareteras, sobre todo una que decía:

“Manchólablancaflordetupureza/yfueunestigmadetutristevida”,dondealamujerque

diounmalpaso se leaconsejabaal final: "Olvida tudolor, /viveparaelplacer, / ¡ynunca,

nunca vuelvas a querer!" Lo notable era que la directora de la escuela, o sea Mariquita,

tolerara semejante libertad (o semejante libertinaje). Claro que esas canciones sonaban de

una manera en el disco, una voz con acompañamiento de piano o de orquesta, y de otra

manera en el salón de clase, un coro de voces infantiles, sin ningún acompañamiento.

Nosotros estábamos encantados: nos sentíamos muy a la moda, muy modernos. Bueno,

MagdalenaArias...

Esoquedijedelacirculacióndelasangre,fueMagdalenaAriasquiennosloenseñó.Dibujaba

enelpizarrónlospulmones,yenmedioelcorazón,consusventrículosysusaurículas,ylas

venasyarterias,ynosexplicabacómoeralacosa.Todalaenseñanzaeraoral.Nosésipuedan

imaginar eso. El único libro que teníamos era el de lectura, Infancia. Al final se añadía uno

más, geografía de América en quinto y geografía universal en sexto. Ningún libro de

matemáticas, ni de gramática, ni de historia, ni de ciencias naturales, ni de anatomía y

fisiología. Todo era oral. Yo estaba fascinado, y cuando había muchos nombres raros, los

apuntabaenunpapelito:clavícula,húmero,cúbito,radio...,todoeso.Cuandoellapreguntaba

cosas en la siguiente clase de anatomía, era yo, naturalmente, el que mejor sabía las

respuestas.Recuerdolavezquemiscompañerosprotestaron:"¡Asíquechiste!Tienelascosas

apuntadasenunpapelito",yMagdalena,conmuybuensentido,lesdijo:"Pueshaganustedes

lomismo".

Libros

(...)Recuerdohabervistounodeesostomosverdes(delabibliotecabásicadeVasconcelos),

peronoen la escuela, sinoenmanosdeun señorque conocíamos.Era laIliada, peroyoya

habíaleídolaIliadaen una edición abreviada, y con ilustraciones. También en quinto año

teníamosunacooperativayconlasgananciascomprábamoslibros(sobretodolosdeEmilio

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

12 [email protected] Revista Universitaria

Salgari,quenostraíanlocos).Peronienlabibliotequitadequintonienladesextoestabanlos

libros verdes de Vasconcelos, de eso estoy seguro. Lo que ahora recuerdo es la biblioteca

nuevecita que un buen día llegó a la escuela, obsequiada seguramente por el gobierno de

Jalisco.Esto fueamediadosde1934, cuandoyoacababade terminar sextoaño,y recuerdo

muy vivamente mi reacción. Por una parte sentí que venían tiempos mejores, tiempos de

abundancia;yenefecto,talvezen1934elpaíscomenzabaalevantarcabezadespuésdetanta

refulufia; pero por otra parte sentí melancolía: eran mis últimos días en Autlán; estaba a

punto de venirme a Tlalpan, a la escuela apostólica de los Misioneros. Los libros eran

muchitos:unosdosmilotresmil.Yoayudéaacomodarlos.Recuerdocómolosibasacandode

lascajas,ylosacariciabaunoporuno,ymedabanganasdeleerlostodos,ysabíaqueesono

ibaa suceder.Alcancéa leerunosolo: elRobinson suizo.ElotroRobinsón, eldeDefoe,ya lo

había leído: lo teníamos en la casa. Teníamos algunos otros libros (pocos: no llegarían a

veinte). Recuerdo por ejemplo (Genoveva de Brabante, laMaríade Jorge Isaacs,Los

mártiresdeChateaubriand,LosviajesdeGulliver, losCantosdelhogarde JuandeDiosPeza,y

elQuijote, claro. Con elQuijotesucedía algomuy bonito, algo que he contado en dos o tres

conferencias. Mi papá llegaba de la tienda como a las ocho de la noche (mi papá era

comerciante), y cuandoestabadehumor,nomuycansado,había lecturadelQuijote.Toda la

familiasereuníaenlasala.Laluzeléctrica,quedurabadelassietealasdocedelanoche,era

muypinchurrienta.Mimamáteníaquesentarseexactamentedebajodelfocoparapoderleer.

Asistíamostodosporquenosgustaba.Loquehedichoenesasconferencias,comomensajeo

propaganda, es que todos entendíamos y todos nos divertíamos. A veces tomaba yo

eseQuijote(conilustracionesdeDoré)ypellizcabaalgoporaquíoporallá,peronuncaloleí

bienabien.

Loquemesirviómuchofueunabibliotecadealquiler,propiedaddedoñanoséqué,hermana

dedonNicoláselchelista.Teníaunbuensurtido;porejemplo,lasnovelasdeJuanA.Mateos,y

las de la editorial Buena Prensa, de Bilbao,manejada por los jesuitas, donde había clásicos

comoFabiola, yQuo vadis?, yLos últimos días dePompeya. El alquiler eradeun centavopor

día, y como yo era tan voraz, había lecturas queme costaban apenas dos o tres centavos.

Recuerdo esta escena: estoy a horcajadas en el pretil del corredor más sombreado,

leyendoLosúltimosdíasdePompeya,y lacosaestaponiéndosetanbuena, tanemocionante,

queenunarrebatodeentusiasmoabrazocontramíellibro...(Claroquenohabíatestigos.)Un

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

13 [email protected] Revista Universitaria

díaalquiléLosnovios,deManzoni(oseaIpromessisposi),ysucedióalgochistoso.Semehace

quemimamáleavisóamipapáqueyoestabaleyendoalgotalvezimpropio(aunqueeradela

editorialBuenaPrensa); lo ciertoesquemipapámedijoquedevolvieraLosnoviosy sacara

algunaotracosa.Yoobedecísindificultades,porque,laverdad,Manzonimeestabaresultando

bastantepesado.Pocodespués,oalomejorinmediatamentedespués,alquiléLapanadera,de

EugenioSue,yrecuerdocomomemetíenesemundodehorroresydecrímenes;temblabayo

pordentro,pero conun temblor excitante, quemehacía seguir y seguir.Ymientras leíaLa

panadera,detítulotaninocente,pensaba:"MipapámeprohibióLosnovios,pero¡sisupieralo

queestoy leyendoahorita!..."Total, leímucho.Añosdespués,hacia1939,enelnoviciadode

los Misioneros, esa época gris de mi vida en que las únicas lecturas eran las religiosas y

edificantes, me puse a hacer, por pura nostalgia, una lista de los libros leídos en Autlán.

Alcancéarecordaralgomásdetrescientostítulos.

Aquí viene un cuento que me gusta contar. Al hacer esa lista no pude recordar cómo se

llamabaunanovelaquemehabíafascinadoalosochoonueveaños.Laheroínaeraunamujer

rubia, bellísima, nacida nadamenos que en Laponia, y el villano era un personajemoreno,

creo que andaluz, siniestro, embozado en su capa negra. La heroína era una soprano

famosísima.EnciertomomentosedescribeunarepresentacióndelaoperaNorma,dondeella,

consutúnicablanca,cantamaravillosamenteelaria"Castadiva".Alfinalelvillanorecibesu

castigo,yenelúltimocapítulovemoscomosucapanegraesarrastradapor lacorrientedel

Guadalquivir. Al hacer la lista no pude recordar el título de esa maravillosa novela, y le

puseFlor de Laponia. Bueno, el caso es que pocos años después, terminada mi aventura

religiosa,cuandoconrevalidacionesycontrampasconseguíaenGuadalajaramicertificadode

preparatoria, sucedió que entre las lecturas exigidas en la clase de literatura estaba una

novela llamadaEl final deNorma, de PedroAntonio deAlarcón. Yo la estaba leyendo, yme

parecía muy mugrosita. Debo aclarar que lo primero que hice al llegar a Guadalajara fue

acudira labibliotecapúblicaparatratardeponermealcorriente,ymepusea leeraBalzac,

comenzando con losContes drolatiques. En comparación con Balzac,El final de Normaera

verdaderamenteunamugre.Ydepronto,durante la lectura,descubríqueesamugre ¡era lo

queyohabíallamadoFlordeLaponia!Pocasveceshesentidotanadentro,tanenelalma,lo

queesunadecepción.Lamoralejasaltaalavista:laslecturasdelainfanciahayquedejarlas

ANTONIOALATORRE(1922-2010)ISSN2007-2686

14 [email protected] Revista Universitaria

allí, no hay que tocarlas. Son libros frágiles, que no aguantan una relectura. Bueno, no

todos:LosviajesdeGulliversilaaguantan,perojamásreleeréLosúltimosdíasdePompeya.(...)

*Don Antonio Alatorre tiene de suyo la sencillez y la simpatía, aunada a una descomunal

erudiciónliteraria.EsunodelossorjuanistasdemayorrenombreyautordeLos1001añosde

la lengua española. Eneste fragmento de una entrevista con Jean Meyer –publicada

enEgoshistorias,Centred’EtudesMexicainesetCentraméricaines1993–donAntoniocuentalos

recuerdos ligadosconsuescuelay susmaestrasenAutlán, Jalisco,dedondees.Eliminé las

preguntasparadejarcorrersuvoz.Agradezcosugentilezaparalapublicacióndeestaversión.

(JuanCarlosRangel).