alambrado

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Economía Una mirada al desarrollo agrícola en la segunda mitad del siglo XIX Poblar la pampa fue un gran negocio, no un sacrificio "Ahora la paulatina sustitución del trigo y el maíz por la soja no es el fruto de grandes sacrificios, apenas de cambios en las cosechadoras y las sembradoras". POR JUAN CARLOS CASAS En su discurso inaugurando la Exposición Rural, el presidente saliente de la Sociedad Rural, Enrique Crotto, comentó acerca del sacrificio hecho para poblar la Pampa, enorme desierto que en pocos decenios se convirtió en el granero del mundo. Es hora ya que este tema del sacrificio sea corregido y que la verdad se imponga. En el poblamiento de la Pampa se puede distinguir un primer período comenzado a fin de la tiranía de Rosas hasta la Campaña del Desierto, donde los escasos pobladores de la Pampa sí llevaron una vida de grandes sacrificios, expuestos a los malones de los indios, con malas comunicaciones y transportes. Aún así, signo de que las cosas no eran tan malas, los precios de los campos subieron paulatinamente. Sobre todo en Entre Ríos, provincia protegida de los malones. Los ingleses Frank Goodricke y Richard Seymour que habían comprado en remate público cuatro leguas de tierra, diez mil hectáreas, en las inmediaciones de lo que es hoy Monte Maíz en la provincia de Córdoba, en tres mil pesos fuertes, explicaban en la novela Fraile Muerto (Edit. Atlántida, 1988 pág. 13) de mi autoría, que si hubieran comprado dos años antes habrían pagado la mitad y aún menos. La construcción del ferrocarril de Rosario a Córdoba explicaba la suba, corría el año 1865. En la provincia de Santa Fe, el campo valía entre tres y cuatro mil pesos fuertes la legua, cuatro veces mas que en Córdoba, efecto del menor riesgo de los ranqueles y menor distancia al puerto de Rosario. EL ALAMBRADO Pero el que fue el verdadero responsable del poblamiento del campo argentino fue el alambrado. Si bien fue el inglés Richard S. Newton quien primero introdujo el alambrado en la Argentina, en 1844 o 1845, a su vuelta de un viaje a Inglaterra, en su estancia Santa María, "por fuera del río Salado", fue Francisco Halbach, cónsul del rey de Prusia, el primero que lo utilizó en gran escala al alambrar totalmente el perímetro de su estancia Los Remedios, en Cañuelas, sobre el río de la Matanza. La estancia tenía una legua y tres cuartos, y el alambrado fue de cuatro hilos. Sólo la parte de la estancia que daba al río quedó sin alambrar, según el interesante libro de Noel H. Sbarra Historia del alambrado en la Argentina, Eudeba 1964. Pero el alambrado tarda en ser adoptado universalmente. Es Sarmiento, cuando no, quien incentiva el uso de la nueva técnica a los hacendados. "Lo que les propongo viene del sentido común de los agricultores del mundo. ¡Cerquen, no sean bárbaros! Cercar, alambrar, es ser civilizado. No hacerlo es ser bárbaro", afirma el genial sanjuanino. "En Buenos Aires tiene el extravío del ganado causas que se refieren al sistema de cría que se sigue hasta aquí, a campo abierto y sin domesticidad, exonerándose el criador de todo trabajo preparatorio, de corrales, plantíos, cercos, para resguardar su propiedad, por cuya razón se somete voluntariamente a los inconvenientes

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Page 1: Alambrado

EconomíaUna mirada al desarrollo agrícola en la segunda mitad del siglo XIXPoblar la pampa fue un gran negocio, no un sacrificio"Ahora la paulatina sustitución del trigo y el maíz por la soja no es el fruto de grandes sacrificios, apenas de cambios en las cosechadoras y las sembradoras".POR JUAN CARLOS CASAS En su discurso inaugurando la Exposición Rural, el presidente saliente de la Sociedad Rural, Enrique Crotto, comentó acerca del sacrificio hecho para poblar la Pampa, enorme desierto que en pocos decenios se convirtió en el granero del mundo. Es hora ya que este tema del sacrificio sea corregido y que la verdad se imponga. En el poblamiento de la Pampa se puede distinguir un primer período comenzado a fin de la tiranía de Rosas hasta la Campaña del Desierto, donde los escasos pobladores de la Pampa sí llevaron una vida de grandes sacrificios, expuestos a los malones de los indios, con malas comunicaciones y transportes. Aún así, signo de que las cosas no eran tan malas, los precios de los campos subieron paulatinamente. Sobre todo en Entre Ríos, provincia protegida de los malones. Los ingleses Frank Goodricke y Richard Seymour que habían comprado en remate público cuatro leguas de tierra, diez mil hectáreas, en las inmediaciones de lo que es hoy Monte Maíz en la provincia de Córdoba, en tres mil pesos fuertes, explicaban en la novela Fraile Muerto (Edit. Atlántida, 1988 pág. 13) de mi autoría, que si hubieran comprado dos años antes habrían pagado la mitad y aún menos. La construcción del ferrocarril de Rosario a Córdoba explicaba la suba, corría el año 1865. En la provincia de Santa Fe, el campo valía entre tres y cuatro mil pesos fuertes la legua, cuatro veces mas que en Córdoba, efecto del menor riesgo de los ranqueles y menor distancia al puerto de Rosario. EL ALAMBRADO Pero el que fue el verdadero responsable del poblamiento del campo argentino fue el alambrado. Si bien fue el inglés Richard S. Newton quien primero introdujo el alambrado en la Argentina, en 1844 o 1845, a su vuelta de un viaje a Inglaterra, en su estancia Santa María, "por fuera del río Salado", fue Francisco Halbach, cónsul del rey de Prusia, el primero que lo utilizó en gran escala al alambrar totalmente el perímetro de su estancia Los Remedios, en Cañuelas, sobre el río de la Matanza. La estancia tenía una legua y tres cuartos, y el alambrado fue de cuatro hilos. Sólo la parte de la estancia que daba al río quedó sin alambrar, según el interesante libro de Noel H. Sbarra Historia del alambrado en la Argentina, Eudeba 1964. Pero el alambrado tarda en ser adoptado universalmente. Es Sarmiento, cuando no, quien incentiva el uso de la nueva técnica a los hacendados. "Lo que les propongo viene del sentido común de los agricultores del mundo. ¡Cerquen, no sean bárbaros! Cercar, alambrar, es ser civilizado. No hacerlo es ser bárbaro", afirma el genial sanjuanino. "En Buenos Aires tiene el extravío del ganado causas que se refieren al sistema de cría que se sigue hasta aquí, a campo abierto y sin domesticidad, exonerándose el criador de todo trabajo preparatorio, de corrales, plantíos, cercos, para resguardar su propiedad, por cuya razón se somete voluntariamente a los inconvenientes de la dispersión de algunas cabezas, a cuya readquisición renuncia porque el negocio da para todo", sigue diciendo Sarmiento. El negocio da para todo. He aquí el quid del problema. Con alambrado, o sin él, poblar la pampa era negocio. Pero con indios o sin ellos, los campos abiertos eran un peligro. En 1868 hacen irrupción en esos campos abiertos grandes cantidades de ganado procedente de Santa Fe. Dijo el diario The Standard. "Los chacareros de los partidos del norte (de la provincia) están alarmados ante la invasión de hacienda dispersa que les llega de Santa Fe", causándoles terribles daños en las sementeras". Pero hay estancieros civilizados al decir de Sarmiento, que alambran más de la cuenta, cerrando caminos y obligando a larguísimos rodeos para encontrar la tranquera que permitiera retomar su camino. Cuenta Sbarra que hacia 1884 un gaucho que quiere seguir su camino habitual arreando una tropilla argumentó: "No hay derecho a cerrar el camino que conozco desde los tiempos de Catriel. Abran el cerco que quiero pasar con mi tropilla". No

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