alaman

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Lucas Alamán y Escalada Estado del país después de la independencia (1852) L. Alamán. (1792-1853). Nació en Guanajuato, estudió en el colegio de Minería y en Alemania. Diputado de las Cortes en Madrid (1820). Constituyó la Compañía Unida de Minas en UK para explotar Durango. Fue apoderado de los intereses del marquesado del Valle de Oaxaca. Fundó el partido conservador y fue ministro de relaciones exteriores, rectificó el tratado Adam-Onís y la liberación de cualquier esclavo que entrara al país; fomentó el acercamiento con Latinoamérica. Defendió las corporaciones sin oponerse a la iniciativa y propiedad individual. El ejército era el único que mantendría el orden, protegió a la iglesia como la institución de cohesión social. Como historiador fue pesimista. Estado del país después de la independencia. En pocos años se ha perdido territorio, recursos, etc. Desaparece toda idea de carácter nacional y se repite lo sucedido a las otras posesiones de España en América, agravado por el poderoso vecino del norte. La prosperidad de NE se turbó antes de la irrupción francesa por la consolidación de los vales reales que causó la ruina de los propietarios y despertó en ellos el deseo de emanciparse y la seguridad de autosuficiencia. Solo faltaba cambiar el monarca. El problema fueron las novedades que se intentaron introducir. Dese la junta gubernativa provisional con hombres incapaces de, no habría sido tan malo si hubieran seguido el orden, de forma que permanecieran en el país el prudente arzobispo y los experimentados en los negocios. En medio del trastorno lo único inmutable fue la Iglesia pues ni el congreso ni el gobierno han podido meter mano en su admón. Iturbide declaró cesado el patronato, hasta que se quedaron sin obispos y Guerrero mandó a los cabildos proponer individuos para que le gobierno diera al Papa. No se hizo mucho, así que Bustamante proveyó de obispos. El país ha hecho progresos frente a los obstáculos de instituciones y dificultades políticas dándole la prosperidad que antes tuvo: la agricultura está en su mejor época, se han formado establecimientos industriales y el bienestar se manifiesta en todos los que no dependen de los sueldos del gobierno. La deuda exterior es el gran mal por los préstamos hechos sobre las aduanas y los bienes nacionales y del clero han sido la ruina del erario; pero han sido la fortuna de otros, que radicadas en el país suben los precios de las fincas rústicas y hermosean las ciudades. La acumulación ha traído lujo excesivo y algunas quiebras. La sociedad ha participado de las vicisitudes de la política y las fortunas particulares. La revolución de Tulancingo disolvió las concurrencias de los partidos políticos por los de mera cortesía. La sociedad amistosa que hace agradable el comercio casi no existe y el extranjero no ha sido recibido con demasiada confianza. Las ideas prevalecientes han sido la destrucción de las desigualdades heráldicas y administrativas. La sociedad de NE era menos dispendiosa pero cayó en la filosofía irreligiosa anti social del s XVIII y no quedó más distinción que el dinero. Ganarlo por cualquier medio pero sin darlo al servicio del país. La base que se ha querido dar al sistema representativo es el interés individual (el egoísmo no puede ser la base de ninguna institución política). Quieren disfrutar los goces sin obtenerlos por trabajo honrado sino por la revolución, la clase acomodada es indiferente a todo lo que no afecta sus intereses, despierta ante la revolución para evitar la ruina. Si no puedo proponer el medio de solución me limitaré a expresar los males del pueblo. He manifestado que en medio de los contrastes la riqueza ha aumentado. Las casas y calles de la ciudad muestran el estado de la república: todo lo que ha podido ser obra de la naturaleza y de esfuerzos particulares se ha adelantado; todo lo que debía la autoridad pública ha decaído: los elementos de prosperidad de la nación existen y la nación como cuerpo social está en la miseria. Se replica que si el país progresa debe dejarse así pero el funesto plan desde la paz de Guadalupe solo era mientras duraba la indemnización; el camino debe ser diverso. Una nación no puede existir sin pagar sus gastos e intereses, es indispensable una fuerza armada que la defienda. La nación mexicana tiene otras necesidades imperiosas, su territorio cercenado corre el riesgo de re invasión que no es solo usurpación de territorio sino de suplantar en él la raza. También grave las invasiones de bárbaros que pondrán en movimiento los elementos peligrosos del país y los poseedores verán arrebatar de sus manos sus propiedades; los estados se separaran en su propia defensa. La suerte de México depende también de intereses territoriales y comerciales de las potencias europeas y la conservación de la extinción de la esclavitud. La existencia de México independiente es lo único que puede asegurar a España e Inglaterra sus posesiones de los proyectos de EEUU cuando esta domine el territorio y los mares. Los países meridionales de EEUU han de separarse u obtener preponderancia que les permita continuar el comercio de esclavos pues sin la casta africana estos terrenos no serán productivos; llevaran a los indígenas a la servidumbre. Muchos desesperan que pueda reformarse la nación, se ha probado de todo y solo hay más abuso. La const. de 1812 dio paso a la federal del 24, ésta a la central del 36 que se modificó en 43 y regresando a la del 24 (modificada el 47) y todo ha sido peor. Hay que abrir nuevos caminos y en cuanto a la pretendida riqueza de la nación hay que notar que si la extraordinaria riqueza era una exageración, no son menos las contrarias. El remedio es fácil si se aplica oportunamente. El mal no es tan grande la depravación no ha pasado de unos pocos, el pueblo no tiene pretensiones con que no se le cargue de contribuciones. La adhesión religiosa es el lazo que queda a los mexicanos. Existen los medios para una nación feliz: tierra agrícola, minera y fabril; un pueblo dócil y bien inclinado que da excelentes soldados. Examinemos los errores en la historia.

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Lucas Alamán y Escalada Estado del país después de la independencia (1852)

L. Alamán. (1792-1853). Nació en Guanajuato, estudió en el colegio de Minería y en Alemania. Diputado de las Cortes en Madrid (1820). Constituyó la Compañía Unida de Minas en UK para explotar Durango. Fue apoderado de los intereses del marquesado del Valle de Oaxaca. Fundó el partido conservador y fue ministro de relaciones exteriores, rectificó el tratado Adam-Onís y la liberación de cualquier esclavo que entrara al país; fomentó el acercamiento con Latinoamérica. Defendió las corporaciones sin oponerse a la iniciativa y propiedad individual. El ejército era el único que mantendría el orden, protegió a la iglesia como la institución de cohesión social. Como historiador fue pesimista. Estado del país después de la independencia. En pocos años se ha perdido territorio, recursos, etc. Desaparece toda idea de carácter nacional y se repite lo sucedido a las otras posesiones de España en América, agravado por el poderoso vecino del norte. La prosperidad de NE se turbó antes de la irrupción francesa por la consolidación de los vales reales que causó la ruina de los propietarios y despertó en ellos el deseo de emanciparse y la seguridad de autosuficiencia. Solo faltaba cambiar el monarca. El problema fueron las novedades que se intentaron introducir. Dese la junta gubernativa provisional con hombres incapaces de, no habría sido tan malo si hubieran seguido el orden, de forma que permanecieran en el país el prudente arzobispo y los experimentados en los negocios. En medio del trastorno lo único inmutable fue la Iglesia pues ni el congreso ni el gobierno han podido meter mano en su admón. Iturbide declaró cesado el patronato, hasta que se quedaron sin obispos y Guerrero mandó a los cabildos proponer individuos para que le gobierno diera al Papa. No se hizo mucho, así que Bustamante proveyó de obispos. El país ha hecho progresos frente a los obstáculos de instituciones y dificultades políticas dándole la prosperidad que antes tuvo: la agricultura está en su mejor época, se han formado establecimientos industriales y el bienestar se manifiesta en todos los que no dependen de los sueldos del gobierno. La deuda exterior es el gran mal por los préstamos hechos sobre las aduanas y los bienes nacionales y del clero han sido la ruina del erario; pero han sido la fortuna de otros, que radicadas en el país suben los precios de las fincas rústicas y hermosean las ciudades. La acumulación ha traído lujo excesivo y algunas quiebras. La sociedad ha participado de las vicisitudes de la política y las fortunas particulares. La revolución de Tulancingo disolvió las concurrencias de los partidos políticos por los de mera cortesía. La sociedad amistosa que hace agradable el comercio casi no existe y el extranjero no ha sido recibido con demasiada confianza. Las ideas prevalecientes han sido la destrucción de las desigualdades heráldicas y administrativas. La sociedad de NE era menos dispendiosa pero cayó en la filosofía irreligiosa anti social del s XVIII y no quedó más distinción que el dinero. Ganarlo por cualquier medio pero sin darlo al servicio del país. La base que se ha querido dar al sistema representativo es el interés individual (el egoísmo no puede ser la base de ninguna institución política). Quieren disfrutar los goces sin obtenerlos por trabajo honrado sino por la revolución, la clase acomodada es indiferente a todo lo que no afecta sus intereses, despierta ante la revolución para evitar la ruina. Si no puedo proponer el medio de solución me limitaré a expresar los males del pueblo. He manifestado que en medio de los contrastes la riqueza ha aumentado. Las casas y calles de la ciudad muestran el estado de la república: todo lo que ha podido ser obra de la naturaleza y de esfuerzos particulares se ha adelantado; todo lo que debía la autoridad pública ha decaído: los elementos de prosperidad de la nación existen y la nación como cuerpo social está en la miseria. Se replica que si el país progresa debe dejarse así pero el funesto plan desde la paz de Guadalupe solo era mientras duraba la indemnización; el camino debe ser diverso. Una nación no puede existir sin pagar sus gastos e intereses, es indispensable una fuerza armada que la defienda. La nación mexicana tiene otras necesidades imperiosas, su territorio cercenado corre el riesgo de re invasión que no es solo usurpación de territorio sino de suplantar en él la raza. También grave las invasiones de bárbaros que pondrán en movimiento los elementos peligrosos del país y los poseedores verán arrebatar de sus manos sus propiedades; los estados se separaran en su propia defensa. La suerte de México depende también de intereses territoriales y comerciales de las potencias europeas y la conservación de la extinción de la esclavitud. La existencia de México independiente es lo único que puede asegurar a España e Inglaterra sus posesiones de los proyectos de EEUU cuando esta domine el territorio y los mares. Los países meridionales de EEUU han de separarse u obtener preponderancia que les permita continuar el comercio de esclavos pues sin la casta africana estos terrenos no serán productivos; llevaran a los indígenas a la servidumbre. Muchos desesperan que pueda reformarse la nación, se ha probado de todo y solo hay más abuso. La const. de 1812 dio paso a la federal del 24, ésta a la central del 36 que se modificó en 43 y regresando a la del 24 (modificada el 47) y todo ha sido peor. Hay que abrir nuevos caminos y en cuanto a la pretendida riqueza de la nación hay que notar que si la extraordinaria riqueza era una exageración, no son menos las contrarias. El remedio es fácil si se aplica oportunamente. El mal no es tan grande la depravación no ha pasado de unos pocos, el pueblo no tiene pretensiones con que no se le cargue de contribuciones. La adhesión religiosa es el lazo que queda a los mexicanos. Existen los medios para una nación feliz: tierra agrícola, minera y fabril; un pueblo dócil y bien inclinado que da excelentes soldados. Examinemos los errores en la historia.

Lucas Alamán y Escalada Estado del país después de la independencia (1852)

Todos los ciudadanos útiles deben ser llamados. La federación no existe; hay elecciones populares que no conducen a nada, un congreso que no actúa, la responsabilidad es un arma de partido, la hacienda no hace cuentas y las disposiciones de los tribunales no se acatan. Dar el nombre de sistema constitucional es violentar las palabras y gobernar con providencias aisladas según las circunstancias es incierto. Hay que salir del trillado camino de centralismo federalismo sin desesperar. Todas las naciones tienen momentos de abatimiento que la prudencia del gobierno y la ilustrada cooperación ciudadana han elevado. Antes se espero demasiado y ahora parece que no hay nada que esperar. Economía y remedio deben aplicar la solución. México ha perdido más de medio territorio, debe 52 millones al exterior y el ejército está reducido; la destrucción se detuvo en 1830-31 pero volvió en el 32. Se sigue desperdiciando, abusando e invirtiendo en cosas innecesarias, gastando en cosas superfluas. México será un país de prosperidad por sus elementos naturales pero no para las razas que ahora lo habitan pues parece destinado a que los pueblos desaparezcan de su superficie. STAT MAGNI NIMINIS UMBRA.

José María Luis Mora Lucas Alamán y Escalada

Liberal Conservador

Contra el despotismo civil y religioso. El ejército es el único que asegura el orden y la Iglesia la unión.

Se está formando el carácter mejicano. Desaparece toda idea de carácter nacional.

La independencia ha traído mayor ilustración.

Pueblo dócil y bien inclinado.

El sistema federativo fue el último y más fuerte impulso

La federación no existe. Salir del trillado camino de centralismo federalismo.

La laboriosidad ha penetrado todas las ramas.

Quieren disfrutar los goces sin obtenerlos por trabajo honrado.

Esperamos que mejorará pero dentro de mucho.

México será un país de prosperidad pero no ahora.