AL CORNUDO FELIZ

Felipe Torrealba

Al Cornudo Feliz

Felipe Torrealba

Al Cornudo Feliz

e-libro.net

© 2003, por Felipe Torrealba© Primera edición virtual y en papel, e-libro.net, Buenos

Aires, julio de 2003

ISBN 1-4135-0115-X

INTRODUCCIÓN

SR. JUEZ, vengo ante usted para demandar el di-vorcio y pedir la manutención, la casa, el auto, elapartamento de la playa y el perrito de la casa, deeste asqueroso hombre. Si a eso se le puede llamarhombre. Orden, Orden, no se le permite que en estasala insulte usted a nadie, por favor, guarde el de-bido respeto. Prosiga con su caso. Disculpe, Sr. Juez,he vivido muchos años con este sujeto, pero ya hemosllegado a una situación completamente intolera-ble. Se ha perdido el respeto y no estoy dispuestaa seguir tolerando una humillación más de este se-ñor. La Demanda es por violencia doméstica, mal-trato físico y verbal, su Señoría.

Los hechos ocurrieron de esta manera. Él la ma-yor parte del tiempo se la pasa viajando y siempreavisa cuando viene. En esta oportunidad se presen-tó a casa justo en el preciso momento en que yo esta-ba con un amigo. Como es natural, no podía aislarmedel mundo y de vez en cuando mi amigo me visita.Eso fue suficiente para que mi esposo lo echara de

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la casa, armando un escándalo de tal proporciónque los vecinos salieron a ver lo que ocurría, ¿seimagina la humillación que me hizo pasar mi esposo?gritando a los cuatro vientos que yo le era infielcon su amigo del alma. ¿Y no lo fue? No exactamen-te su Señoría, mi amigo me hacía compañía cuan-do el no estaba, pero dígame ¿en qué circunstancialos encontró su marido a ustedes? Bueno, ¡estabahaciendo el amor en mi cuarto, Su Señoría! Todoel mundo en la sala hace exclamaciones de sorpre-sa, a lo que el juez solicita a la audiencia; orden enla sala, orden o tendré que desalojarla. Era com-pletamente justificable su Señoría. Mi esposo se lapasa viajando y nuestro amigo hacía las veces demi marido en su ausencia solamente. Si claro, esose llama lógica femenina. Bien entiendo su puntode vista. Usted ¿qué tiene que alegar en defensa ala demanda de divorcio, por maltrato físico y ver-bal que le hace su legítima esposa? Qué ella tienerazón Su Señoría y quería pedirle perdón, aquí de-lante de todo el mundo, que estoy muy arrepenti-do de haberle humillado así, que la quiero mucho ydeseo volver con ella. Por favor, perdóname, no vol-veré a portarme así nunca más. No quiero divor-ciarme. Te prometo que desde ahora en adelantete avisare antes de llegar a casa. Usted Sra. Pérez¿Qué dice al respecto?

Ya no lo quiero, no lo puedo perdonar, quiero eldivorcio. Bien Sra. Pérez, por lo tanto le concedoel divorcio y todo lo que pidió en compensación porlos años de sufrimiento al cual fue sometida por sumarido, al dejarla sola y porque se vio obligada abuscarse una compañía en las ausencias de su ma-

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rido. Caso Cerrado. Gracias Su Señoría. Otro casomás resuelto en Sala de Parejas.

Siempre que escuchaba un caso o cuento sobrelas razones de un divorcio, me decía a mí mismo,voy a escribir un libro, sobre el Cornudo Feliz. Por-que el mundo es injusto con los hombres, siempreaparecemos como los causantes de los divorcios,los malos, los infieles, los que no respetan el ho-gar, ni a la familia, como si el hombre fuera infielcon una revista, una pared, la perrita de la casa ola burra del vecino. Cuando hay un hombre infiel,hay una o más mujeres parte del drama. Es ver-dad que existen muchas mujeres abandonadas conhijos, pero nadie culpabiliza a la mujer por tratarde atrapar al primer hombre que le muestra interés,utilizando sus encantos femeninos o pariéndole unhijo para lograr un soporte económico. No pretendodefender al hombre irresponsable que no se ocu-pa de sus hijos, que se dedica a la bebida y a la pa-rranda con sus amigos, que maltrata a la mujer,como tampoco voy a dejar de señalar los abusos yla ventaja que saben las mujeres que tienen por sumisma condición, que maltrata de palabra y de he-cho al hombre cuando no le quieren, ni le respetan.No me refiero a la mujer que se defiende legítima-mente de los ataques de un marido abusador, sinode las mujeres que teniendo un marido responsa-ble, trabajador, buen padre y que se aburren delesposo o compañero y comienzan a destruir su autoestima, menospreciándole como ser humano, comohombre, que ven en el sólo al proveedor y no al es-poso y padre que se rompe el alma por llevar Se-guridad y bienestar a su “familia”. Esta sociedad

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sólo reconoce los sacrificios de la mujer para sacaradelante a una familia y tiende a minimizar los apor-tes del hombre cada día más. A esos hombres estadirigido este esfuerzo, para que no dejemos de lucharpor conservar un lugar destacado en esta sociedadfeminista, que desprecia los aportes de siglos deprogreso de la humanidad y sólo se concentra enlos valores de la maternidad, como si el hombre sóloes útil para donar la semilla de la preservación dela raza y sostener económicamente a la mujer a lacual le hizo la donación de la semilla para que ellapudiera ser madre.

Unzanga Nomás es un hombre normal, como cual-quier otro, que nos cuenta sus experiencias, anéc-dotas y consejos como Investigador Privado. Loscasos que voy a compartir con ustedes son hechosde la vida real, a los cuales le han realizado algu-nos cambios producto de la imaginación del autor.Si por alguna casualidad coinciden con la fantasía deuna o más personas o animal, es una soberana ca-lumnia, sólo buscan notoriedad. En la vida nada esverdad, todo es producto de la imaginación de men-tes morbosas y concupiscentes del ser humano, porlo tanto cualquier coincidencia con nombres y lo-caciones son para ubicar la obra en un lugar o es-pacio real.

ÍNDICE

Introducción ...................................................... 5

1. Medio siglo antes ....................................... 112. Club JJ ........................................................ 213. Primera lección .......................................... 264. Mi primera matriculación ......................... 285. El gran jefe ................................................. 346. Rossana ....................................................... 367. Refinamiento personal .............................. 418. Segunda lección ......................................... 509. Tercera lección ........................................... 51

10. Cuarta lección ............................................ 5211. Superación personal .................................. 5412. Sólo el hombre ............................................ 5613. El tricornio ................................................. 6214. La doble estafa ........................................... 6915. Preservación de la raza ............................. 7116. La independencia económica .................... 7617. Siempre mujer ............................................ 8018. Dejarse querer ........................................... 85

19. Mai Lin ........................................................ 8620. Susy, la esposa del médico ........................ 9321. El vendedor de seguros ............................. 9822. El latón en la sopa...................................... 10523. Mi helado favorito ...................................... 10824. La hija del ex ministro .............................. 11225. Foto express ............................................... 11726. El diamante perdido .................................. 12127. Lógica femenina ......................................... 12428. Los cuatro sueños de los hombres ........... 12629. Para toda la vida ........................................ 12930. Ella no es interesada ................................. 13931. Cuernos a la gallega .................................. 15032. Cómo hacer feliz a una mujer… ............... 15233. Cómo hacer feliz a un hombre .................. 15634. El oficio más antiguo del mundo .............. 15735. Cómo sobrevivir en el reino femenino

sin llegar a sucumbir .................................. 162

Citas de famosos sobre el sexo ....................... 180Circular de: El F.A.L.O. (Frente

Antifeminismo Los Obstinados) ................ 184

1. MEDIO SIGLO ANTES

CUANDO carajito pensaba que una sonrisa en labiosde una chica al verte, era señal inequívoca de quele gustaba, que era presa fácil. Ya me la había le-vantado, pero el tiempo me enseñó a darme cuentaque era ella la que estaba tratando de conquistar-me a poniendo el anzuelo, era ella la que me habíaescogido a mí, era ella la que había decidido que yole gustaba lo suficiente para conseguir, llamar miatención, que era yo el escogido para que la amaray si hacia lo correcto, recibir el premio mayor detodos sus encantos de mujer.

Para llegar a comprender y dominar el arte dela seducción femenina, fíjense que digo dominar elarte de la seducción femenina, no masculina. Por-que la mayoría de los hombres de manera instinti-va hacemos lo que pensamos les gusta a la mujer,lo que hace despertar en ella el deseo y la admira-ción hacia el hombre objeto de su interés. Hastaeste punto todo va bien, pero cuando el hombre pien-sa que por tener el físico que comúnmente a las

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mujeres les atrae es suficiente. Se equivocan, ellasson más exigentes aunque pueden llegar a confor-marse al principio con el aspecto físico del hombrecomo lo mínimo indispensable. Pero nunca llegarana entregarse completamente, sino hasta conseguiral hombre que cumpla la mayoría de sus requisi-tos. No es el hombre que logra con su insistenciadoblegar la resistencia femenina, es por cansancioo intereses que ella decide aceptarte, pero cuandose enamoran y creen haber encontrado el hombreideal, todo es distinto, más sencillo y natural paralos sueños de todo conquistador con éxito.

Así le pasó a un amigo mío, aunque fuera unapendejada, es un fiel reflejo del comportamientodel hombre ante la presencia de una mujer seducto-ra. Conversábamos en la acera de la Av. Casanovade Sabana Grande y casi inmediatamente se vioque una artista de telenovelas famosa se tratabade estacionar. Como es natural entre la coquete-ría y la impericia se tomo más tiempo de lo normalpara acomodar el vehículo y que evidentementedebe haberse percatado que había captado com-pletamente nuestra atención, era nada menos queLupita Ferrer en sus años mozos y nosotros comodos perfectos gafos dejamos conversar para que-darnos viendo fijamente los movimientos de esabella mujer al volante y al bajar del vehículo, tran-car la puerta y caminar hacia el frente del mismo,para cruzar inmediatamente hacia la acera, justocasi enfrente donde estamos nosotros. A medidaque se iba acercando esa preciosidad de mujer senotaba que el nerviosismo de mi amigo iba en aumen-to y que creen, como dice Tahina la presentadora

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de TV de México: Lupita se ha parado enfrente demío y con las manos en posición de perrito pequinésen dos patas y sus dos poderosas razones a puntode estallar en mi cara, pregunta como la propia Ma-rilyn Monroe en una de sus mejores papeles de lachica boba e indefensa ¿Me pueden decir que mo-neda es la que se pone en el Parquímetro? No habíaterminado de concluir la frase, cuando mi amigose había metido la mano en el bolsillo y con gestode caballero alborotado, le dijo no se preocupe queyo tengo monedas, yo le pongo una. Este gesto fuetan rápido, como la despedida de Lupita, que to-davía mi amigo no había terminado de hacerle elfavor de meter la moneda, cuando la diva ya se ha-bía despedido, dando las gracias.

No pudo contener la risa y el comentario conmi amigo… Te has tardado más en poner las mone-das en el parquímetro, que ella en pasar velozmen-te por nuestro lado. No espero ni darte las graciaspersonalmente y tu quizás esperabas con ese gestoque ella cayera rendida a tus pies, que pendejo. Alo que mi amigo ni corto ni perezoso me respondió:yo sólo me porte como un caballero con una dama,una dama que se encontró a dos tontos que le aho-rraron el trabajo de conseguir cambio para el par-químetro, porque no vas a creer eso de que ella nosabe que monedas se usan. Debemos sentirnos ha-lagados que uso sus talentos con nosotros, al me-nos a mí me toco percibir su exquisito perfume delo cerca que la tuve.

Tienes más posibilidades de poseer la mujer detus sueños, cuando ella te escoge a ti, que cuandotú a ella, a menos que tengas otros atractivos a par-

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te de físico que veremos más adelante, si acaso esnecesario una explicación. En cambio el hombre escapaz de aceptar una mujer bonita, aunque no re-úna los requisitos para sus gustos, con tal de noparecer marica ante sus amigos o ante la mismadama que trata de premiarlo con sus encantos yatributos femeninos. Esta situación es la que hanutilizado las mujeres para decir que los hombressomos infieles por naturaleza y que la mujer sólose relaciona con un hombre íntimamente cuandoesta enamorada. La mujer piensa que la mayoríade los hombres nos vamos a la cama con una mujersólo por esta insinuarlo. Para muchos hombres elestar con muchas mujeres a la vez, es una manerade estimular su ego, para la mujer es la conquistadel hombre que llena los requisitos que despiertaen ella sus deseos de mujer, que es lo suficiente-mente atractiva como hembra para conquistar alelegido, que le gusta, que le hace vibrar y le estimu-la a seducirlo o simplemente dejarse conquistar.

Más o menos por ese tiempo del encuentro fu-gaz con Lupita Ferrer, conocí a una chica bastanteinteresante, como atractiva. Salimos varias vecesy aunque yo quería y aparentemente ella también,lo que impedía que ella diera su aprobación era queyo no le inspiraba confianza, de acuerdo a sus senti-mientos hacia mí, pensaba que sólo estaba con ella,porque le gustaba, pero no sentía que de mi partehabía algo más que deseo por intimidar. De algunamanera sus temores fueron vencidos por sus de-seos de mujer, porque un día que estamos citadospara salir, la encontré ese día radiante, relajada ycariñosa. Lo primero que pensé fue: Hoy es pare-

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ce ser el día tan esperado. Me la llevo directo a esetipo de restauran que tienen una raza de reserva-do, que aunque no es un hotel, ni nada parecido,donde los comensales están a solas detrás de unacortina y los meseros antes de entrar piden per-miso. No perdimos mucho tiempo en pedir y darpermiso, todo comenzó con un beso, que se convir-tió en apasionado e intenso, luego comenzaron lascaricias por su cuello y espalda, para pasar luego asus piernas y otras parte de su cuerpo sin dejar debesarnos. Pensaba que si dejaba de besarla, ella ten-dría tiempo de arrepentirse o algo como eso y mien-tras besaba sus labios, cuello y chupabas el lóbuloinferior de sus orejas, comenzaba a explorar su ropainterior, que resultaron ser de esas completas. Comono sentí ninguna resistencia. Metí mano en sus par-tes intimas sin dejar de besar y acariciar con la otramano libre. Poco a poco fui bajando sus pantaletascon una mano y como ya me encontraba práctica-mente encima de ella, pensé que había bajado suropa interior lo suficiente como para que termina-ra de caer completamente solas.

Pero comencé a sentir cierta resistencia, al nopoder abrir sus piernas, mejor dicho pensaba queella no estaba preparada aun para abrir las pier-nas sin mi ayuda. Estaba algo confundido con esasituación y me decía para mis adentros, esta comoque sólo quiero besos y caricias, pero cero penetra-ción, hasta que me doy por vencido un poco preocu-pado por la fuerza de sus piernas y por la falta derespiración producto de los besos tan prolongados.Al detenerme le pregunte ¿si realmente no queríahacer el amor conmigo? ¡Claro que sí quiero! ¿Y por

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qué tanta resistencia para abrir las piernas? ¡Yono estoy haciendo nada por impedir que no me abraslas piernas!, ¿Recuerda? Que te dije que soy virgeny yo sólo he dejado que tu hagas lo que tienes quehacer, pero si no me terminas de bajar las panta-letas, muy difícil pueda abrir mis piernas comple-tamente… En efecto las mismas habían quedadoun poco más abajo de las rodillas. Terminamos dehacer el amor y aun no se me pasaba la vergüenzay creo que ella debió contarle a sus amigos comofue su primera vez y mi torpe actuación en ese mo-mento crucial, porque al verme con ella se encon-traba su amiga, percibía una cierta sonrisa picara,como queriendo decir: lo sé todo. Al poco tiemponos dejamos de ver, yo cambié de ciudad por mi tra-bajo, pero descartando el accidente, fue una bonitarelación para unos jóvenes con poca experiencia.

Pero si esto les parece gracioso por mi inexpe-riencia, esperen a leer lo que me hizo un amigo. Undía de esos en que uno se encuentra con los amigosy no sabe que hacer o para donde ir, de repente medice Omar, se me había olvidado contarte que co-nocí una tipa que no esta muy joven que digamos,pero le gusta meterse todo el fin de semana en unhotel tirar con el tipo que se levante. Qué clase demujer debe ser esa le digo a mi amigo, debe ser unaraza de ninfomanía que termina como media naranjaen extractor de jugos. No chamo, tranquilo sólo legusta tirar como loca todo el fin de semana, lo únicoque le gusta fumar y a veces leer la prensa cuandotira, no me jodas, qué vaina ésa, eso me suena a má-quina, pero ya a la altura de la conversación esta-ba convencido en al menos hacer una cita y ver la

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mercancía desde lejos a ver si tiene un buen acer-camiento posteriormente. Así lo hice, primero ha-blamos por teléfono y no tardo mucho tiempo enaceptar salir conmigo directo al hotel ya que le ha-bía contado que el dato me lo había pasado un ami-go y sabía de tus gustos y lo que prefieres hacerlos fines de semana, luego de hacerse la sorpren-dida y de tratar de averiguar quien la estaba reco-mendado, convinimos en encontrarnos el sábadopor la noche.

La fui a buscar en un taxi, para no utilizar micarro ya que el hotel que habíamos escogido comolugar del encuentro de fin de semana quedaba enel centro de la ciudad, el hotel no contaba con lasfacilidades de estacionamiento y yo tampoco estabainteresado en usar mi carro por si tenía que beber.Nos saludamos fríamente, pero de vez en cuandocruzábamos algunas sonrisas mientras nos trasla-daba el taxi hacia el hotel, lo que fue más rápidode lo que pensé. Aparte la habitación previo pago dela misma, subimos sin y al entrar ella fue directaal baño. Buena señal, creo que se va a poner cómo-da y luego de hacerse el aseo respectivo para es-tar lista para la larga pelea que esperaba ese finde semana.

No me gusto como venía vestida, porque no dabaningún chance a la imaginación, luego se mete albaño al llegar, pero ya estaba en la habitación y pagaque más importaba para esperar ver al cuerpo deesa mujer. Sorpresa, cuando abre la puerta del baño,me dice muy dulcemente, puedes apagar la luz dela habitación, coño digo para mis adentros, esperoque no sea un macho disfrazado de mujer y quiere

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darme la sorpresa a última hora, yo mato a ese coñode su madre de Omar, ya lo veía riendo en mi ima-ginación. Bueno esta bien pero le digo igualmentehay que encender alguna luz en la habitación paraver aunque sea algo, porque esto esta demasiadooscuro. Si esta bien, pero ahora sólo quiero metermea la cama, no entiendo tu timidez si vamos a gozartodo el fin de semana tocando y viendo nuestroscuerpos desnudos completamente, no discutas porfavor, compláceme ya, bueno ok, dale, ya la luz estaapagada… Abrió la puerta y literalmente salto ala cama, deslizándose bajo las sabanas.

¡Me dijo que hiciera lo mismo, que me metierabajo las sabanas y comenzáramos hacer a lo que vini-mos que ya estaba ansiosa de comenzar! Y yo paramis adentros, deseando salir corriendo, porque noestaba seguro, ni me atrevía a preguntar si habíaalguna sorpresa que no me había contado hasta esemomento.

Y todo a media luz, como la canción de Lola Flo-res, comienzo a tocar por encima de las sábanaspara salir de mis dudas de una vez y al no encon-trar nada raro, pase al contacto directo o lo quevinimos, ya que mi aparato desde hace rato queríaacción. No soy de los que termina rápidamente,porque aprendía a controlarme desde muy joven,pero con esta comienzo a sentirme incomodo por-que estaba acostumbrado a ver cuando una chicacomienza a calentar los motores y a dar muestrasde estar disfrutando el contacto sexual. Luego deun rato al verme como el propio ordeñador de va-cas, que de tanto sacarle lecha a la vaca, esta seacostumbra y se queda tranquilita para facilitar el

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trabajo del ordeñador, pero cuando esta comienzaa decirme: Tranquilo tardo un poco en coger vue-lo, sigue dándole tranquilo. Luego al rato me dicesi no me importa que mientras lee el periódico, yole siga bombeando la cosa, ¿cómo es eso? Le pre-gunté. ¿Qué yo voy a estar cogiéndote y tú leyendoel periódico? No te preocupes tú sigues hacien-do lo tuyo que yo estoy disfrutando a mi manera yacto seguido agarra su periódico, lo abre y dejé deverla de la cintura para arriba. Como estaba en lamitad de mi parte, me dije al menos tratare de ter-minar yo, para no quedarme con las ganas y luegoveremos, pero no había terminado con mis reflexio-nes, cuando se acomodo para abrir su cartera y sacarun cigarrillo, lo prende y continua con su lectura.A esta altura del partido apresure la marcha, por-que en cuanto pueda me largo de aquí, yo no resistoun polvo más con esta loca, ni de vaina. Al terminarme fui al baño a votar el preservativo y a vestirme,cuando escucho la mejor pregunta de la noche ¿Tufumas? ¿Tienes Cigarrillos? Los míos se me acaba-ron. No, a mí también se me acabaron los cigarri-llos, mejor salgo a comprar unas cajetillas, porquesino se nos va hacer muy tarde y no vamos a con-seguir nada abierto. Tienes razón, mejor ve de unavez antes que cierren. Si ya vengo, mientras tu ter-mina de leer el periódico para cuando regrese dar-le con ganas el resto de la noche. Que bien, peroserá con un negrito igual a Tony D’Amdrades, quetendrás que seguir tu fiesta, me dije a mí mismo.¿No sé cuanto tiempo esperó por mi regreso? Peroal salir de hotel sentí la brisa agradable de la no-che y un deseo incontrolable de irme corriendo a

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mi casa a disfrutar de mi cama y tratar de dormirpara olvidar a loca que acabo de dejar en la habita-ción del Hotel. Rumbo a mi casa, no dejaba de pensaren la cara de mi amigo, pensando en todo lo que élsabía que era la rutina de la loca esta.

2. CLUB JJ

RECUERDO que mi primera experiencia amorosa enserio comenzó en el Chacaíto, que hoy día perte-nece a la llamada zona metropolitana de Caracasy a su vez parte del Estado Miranda. Por esos tiem-pos un grupo de jóvenes (mayores de edad en sumayoría) solteros, comienza a frecuentar los alrede-dores de la conocida Heladería Olimpus, llegando aser aproximadamente como unos 100 jóvenes en-tre varones y hembras

Era la edad de estudiar y trabajar, además dellamadas patotas del este: Grupos de jóvenes quenos desplazábamos en motocicletas. Muchos usá-bamos ese vehículo para todo, otros sólo para pa-sear con la novia o amiga del momento. Algunosde nosotros nos conocíamos desde cuando salía-mos a patinar en las fiestas decembrinas, de me-ternos en las peleas entre patotas de motorizadosy tomar cerveza. Allí vivimos el terremoto de Ca-racas y la llegada del primer hombre a la Luna,dos grandes acontecimientos que difícilmente po-

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dremos olvidar los Venezolanos. Por aquellos tiemposme gustaban tres chicas por su trato y lo tiernitasque estaban las condenadas. Tierna era la manerade describir, lo linda y provocativa que se veía poresos tiempos. Sabía que no les era indiferente ycomo cosas del azar llegó el día de una fiesta, endonde me había decidido a intimidar con una delas tres, porque a parte de estar sin novia, queríatener una compañera de baila. Ese día llegue tem-prano como de costumbre y luego de dos horas dehaber comenzado a llegar los amigos, las tres porcasualidad estaban hablando muy divertidas. Erael momento de decidir y no era nada fácil, las tresme gustaban mucho, ya les había saludo muy afec-tuosamente y seguía con la duda, total me vino ala mente que lo mejor era dejarlo al azar. Me deci-dí abordar a la primera de ellas que volteo cuan-do dije en voz alta, cual de las tres quiere bailar.Desde esa fecha nuestra amistad creció y aunquenunca hablamos de ser novios o algo parecido, co-menzamos a vernos con más frecuencia y prácti-camente éramos inseparables en las reuniones ofiestas del grupo. Sin estar en nuestros planes yproponérnoslo y por la falta de experiencia de am-bos, un incidente fuera de nuestro control nos pusoen el camino de una relación o compromiso ma-trimonial y no es lo que usualmente ocurre, quela chica queda en estado o algo parecido, sino elcapricho y las circunstancias de un hecho impre-decible nos puso en ese camino. Realmente esteincidente no fue lo que decide él habernos casado,sino un capricho de mi parte y la intromisión de:La Suegra y La Madre mía. Por su parte La Novia

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aun se debatía entre sí darme o no “la prueba deamor”.

Como el propio zombi educado a la antigua, undía luego de frecuentar con cierta regularidad lacasa de mi amiga (novia a escondidas), se me ocu-rre la brillante idea de contarle a mi amantísimamadre, que tenía una amiga y mi deseo que cono-ciera a la familia de ella, que no era nada serio perocomo voy tantas veces a su casa consideré que esafamilia debería saber quienes eran mis padres. Loque nunca pensé que Mi Madre aun conservara laidea de que era un niño inmaduro y sin capacidadde comprender lo que hacia. Para nosotros era másque una amistad cariñosa, pero de a pensar en ma-trimonio, sólo se le pudo ocurrir a mi Madre, queestancada en viejas creencias o algún reconcomioque tenía guardado por allí, mi madre de algunamanera relacionó amiga, con novia, igual matrimo-nio. Tal vez pensaba como Madre con hijas, que altener novios, lo mejor es casarla antes de que fue-ra a meter la pata y saliera en estado antes de lle-gar al bendito matrimonio.

Era la primera chica que le presentaba a mifamilia formalmente y como el rayo que cae sin avi-sar, mi madre comienza hablar del tema del matri-monio cuando sólo era una invitación cenar, peropara ella era como si estuviéramos firmando uncompromiso matrimonial y sin aun recuperarmecontinua haciendo una pequeña descripción de mipasado de un joven inmaduro, que no había termi-nado mis estudios, que ganaba poco en mi trabajo,que era rebelde y contestón, no paraba en la casa,quizás para ella tenía aun 15, pero ya había cum-

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plido los 21. Aquí supe el significado de: trágametierra. ¿Cómo era posible que mi propia Madre meestuviera rayando tan feo? Mi amiga (novia a es-condidas) daba muestras de querer salir volando odesaparecer como una conejita de mago. Creo queambos llegamos un momento en que nuestros sig-nos vitales estaban al mínimo, para tratar quizásasí de parecer parte de la decoración de la casa.Cuando mi Madre dijo que era el momento de des-pedirnos, yo sentí que regresaba de súbito de unviaje astral y que de repente me encontraba en lapuerta de la casa, haciendo lo posible de despedir-me de mi amiga como hasta un día antes lo habíahecho, con muchas muestras de cariño morboso. Ladespedida de mi ex-amiga (novia a escondidas) fuedelante de su mamá, como si fuéramos dos perfectosdesconocidos, pero antes de salir, la otrora dulcemamá de mi amiga, mostraría lo mejor de su futu-ra faceta como suegra, me dijo en voz baja; esbo-zando una amplia e hipócrita sonrisa; te agradezcono volver a visitar mi casa, ni buscar más a mi hija,olvídate que ella existe, tu presencia la perjudicaporque le espantarías a otros pretendientes pen-sando que ustedes son novios. Ella merece un mucha-cho de su mismo nivel, que realmente le convengay termino con una sonrisa de oreja a oreja, como sehubiera dicho algo gracioso.

Debo reconocer que si hubiera aceptado los he-chos como un “No hay mal que por bien no venga”.Pero si hubiera aceptado la negativa de la Madrede mi amiga, no hubiera podido vivir las experien-cias que luego les he de narrar. Reconozco que yatenía un interés especial en la chica, no podía que-

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darme a mitad de camino. Las hormonas de partey parte reclamaban acción, acción que se había acu-mulado a tal grado que sólo era cuestión de días osemanas para haber disfrutado las mieles del pla-cer con la chica que ya te tiene enganchado.

3. PRIMERA LECCIÓN

COMENCÉ a darme cuenta del control y la influenciatan poderosa que tiene las mujeres en las decisio-nes de los hombres, que a esa edad, creo que másque decisiones, son impulsos sexuales. Digo la pri-mera lección porque me había considerado bastanteindependiente para tomar mis propias decisionespara algunas cosas y para cumplir con las formali-dades de la social, se me ocurrió en ese momento ycircunstancias de la vida presentar a mi madre, sintomar en consideración lo que ella pensaba y que-ría para su hijo. Ni yo le comunique previamentemis intenciones, ni ella las suyas para conmigo.

Para mí fue un desafío el que mi madre pensa-ra que no estaba preparado para una responsabili-dad de un compromiso matrimonial. Ni hablar parala que sería mi suegra; yo era un bicho que podíaespantar al príncipe azul que esperaba por su hija.Me empeñe en llevarle la contraria y en demostrarque yo tomaba mis propias decisiones, además, coñono me habían dado tiempo a comer la fruta prohi-

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bida, no era suficiente con: Oler y saborear lo aca-riciado con las manos. Ya estaba atrapado en lastenazas de la tentación, si quería vivir mi fantasíacon ella, tenía que casarme, porque la madre deella y ahora el padre estaba como caimanes en bocade caño, esperando que apareciera yo, por la es-cuela o la vecindad. Para no hacer largo el cuento,el matrimonio se realizo casi al año después de lavisita de mí queridísima Madre. El padre de mi no-via, más inteligente y razonable, entendió que sino daba su consentimiento, quizás su hija termina-ría entregando el fruto codiciado para luego apa-recer con un regalito inesperado sin estar casadao escapándose de la casa con el garañón del novio,que ya daba muestras de desesperación.

4. MI PRIMERA MATRICULACIÓN

AHORA esta situación no se presentó sin antes ha-ber ocurrido un cambio en mi situación económica.Al poco tiempo del problema suscitado por la visi-ta de mi Madre, tuve la oportunidad de conversarcon un Ingeniero que trabajaba para la misma yo.Él tenía un proyecto de construcción de una comuni-dad de minihaciendas. El proyecto estaba bastanteavanzado y se requería terminar con la constitu-ción de la empresa y que cada socio hiciera su aportea la nueva sociedad. A uno de los socios le corres-pondía aportar los terrenos donde se construiríael parcelamiento. Se me ofreció el cargo de encarga-do de la Obra, aunque tenia poco experiencia comoencargado, si conocía el trabajo por laborar en unaempresa constructora, mis estudios de topografíay dibujo técnico. Al aceptar implicaba trasladarmea vivir en la casa de la hacienda don se construiríael parcelamiento de minifincas. Se me ofreció desdeel principio como incentivo un 5% de las accionesde la empresa constructora, lo cual acepté gusto-

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samente. De repente todo comenzaba a cambiar ver-tiginosamente a mi favor. Al mes ya estaba insta-lado en la casa de la Hacienda, pero como más jalaun pelo e cuca, que una guaya de camión, todos losdías viajaba 150 kilómetros ida y vuelta para ir aver a mi novia. Al terminar las labores del día, meocupaba personalmente de llevar a los trabajado-res al pueblo más cercano, donde viven algunos deellos y de inmediato daba inicio a mi viaje de todoslos días. Como a los dos meses el Ingeniero y socioque me contrato se presenta a las puertas de la casade mi novia, porque ya estaba comprometido o me-jor dicho ya me dejaban entrar de nuevo a la casa,aunque no había fecha para la boda, ya sabíamosque ese era el destino. Buen mi Jefe, me llama aparte y me dice, que había llegado a la Obra y elvigilante le había dicho que yo siempre regresabacomo a la media noche casi siempre, en cuanto lle-vaba a los obreros al pueblo. Tuvo una corazonadade donde me metía yo durante tantas horas y la ha-bía comprobado.

Allí me recordó que el contrato era permane-cer en la Obra mientras dure la Construcción y yono estaba cumpliendo y se le ocurre la brillante ideapara solucionar el problema o motivo de mi trasla-do a diario, que me casara y llevara a mi esposa avivir a la hacienda, así tendría todo en el mismoplato. Le pedí unos días para hablar con mi noviay los suegros y así tomar una decisión en donde ellostienen parte y para que tomara interés, ofreció al-gunos incentivos matrimoniales, es decir, cubriralgunos gastos como regalo de Bodas. Mejor no mepodía estar yendo, pensaba yo para mis adentro.

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Pero como dice el dicho popular, “Una cosa piensael burro que lleva la carga y otra el amo que se lamonta”

En diciembre del 69 se realiza el matrimoniopor la Iglesia, nos vamos todos a la recepción conlos invitados y luego de picar la torta de los noviosla bruja de la suegra, se apodero de la reparticiónde la torta, con la intención de que ni la probara,porque no se como hizo, porque cuando pregunteporque no me habían dando un pedazo del pastel,ya no había nada en la mesa. Poco antes de la es-capada de los novios escuche a la bruja de mi sue-gra decirle a su querida hija… “Así como hemospagado por la fiesta de matrimonio, he reservado eldinero para costear los gastos del abogado, parael día que desees divorciarte de este tipo”. Y pen-sar que es uno muchas veces el que se empeña enmeterse en la boca del lobo y después se queja quese lo quieran devorar. Esos son los momentos enque uno debe tenerlas bien cuadradas y decirle ala Bruja de la suegra… Mire mejor le dijo a su re-toño de una vez, porque si esto es así el día de laboda, como serán los días que me esperan con us-ted haciendo lo imposible para que no seamos feli-ces y marcharse uno como llegó, solo. La promesade la bruja de mi suegra no tardo mucho en cum-plirla, había transcurrido unos siete años de ma-trimonio y de haber procreado dos hijos: Varón yhembra cuando el terrible momento llega. Quieroel divorcio y hoy mismo me marcho con los niños ala casa con mis padres. Cuando uno se casa la pri-mera vez y que es para toda la vida, en las buenasy en las malas, en la enfermedad y en la salud y toda

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esa pendejada que te dice el Notario y los Curas,para hacerte creer una cuerda de mentiras. Men-tiras en las que sólo creen los que se sienten real-mente enamorados al momento de casarse.

Al principio todo se desarrollo normal, comocualquier parejita que comienza a conocerse. A losSeis meses el proyecto de la Urbanización colapsa,debido a que los herederos del socio que debió com-prometer los terrenos en el proyecto, no había lo-grado ponerse de acuerdo entre la viuda y los hijos.Una trampa del destino como suelen calificarse estetipo de incidentes. El socio luego de renunciar a sutrabajo en San Cristóbal, emprende viaje a Cara-cas por carretera para asumir la ejecución del pro-yecto y aportar los terrenos donde se iba a realizarel desarrollo de las primeras Mini-Fincas al me-nos que sepa en Venezuela. El hombre tiene un acci-dente en la carretera, ese hecho trastorna todoslos planes que ya se habían puesto en marcha, lasinversiones, en los planos del proyecto, los permisos,incluso ya habíamos comenzado con la deforesta-ción y movimiento de tierra, cuando se da la ordende paralizar todo, porque los herederos no termi-nan de ponerse de acuerdo y ya no había dinero paracontinuar cancelando las obligaciones hasta esemomento.

Regresamos a Caracas y me tocó comenzar denuevo, ponerme a estudiar, situación que supera-mos con relativa facilidad y rapidez. Poco antes denacer nuestro segundo hijo, en diciembre del 75,renuncié a la empresa donde trabajaba para ocu-parme de lleno en la empresa que unos meses an-tes había creado en sociedad con un amigo en el

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área de la Seguridad Empresarial, Comercial y Perso-na. En campo de la Seguridad Privada existe unaamplia gama de especialidades, la nuestra consistíaen: Verificación Solicitudes de Preempleo. Vigi-lancia en cubierta de empleados y clientes. Estu-dio y Elaboración de Procedimientos de Controlde Inventarios; Recepción, Almacenaje, Despacho,Cobranza. Asimismo, ubicación de clientes moro-sos o desaparecidos y bienes que pueden ser objetode embargo o ejecución de garantías. SeguridadPerimetral. Controles de Ingreso de Personal, Vi-sitantes y Clientes. Instalación, Control y Mante-nimiento de Sistema de Vigilancia con Cámaras.Aunque trataba por lo general encontrar clientesentre las empresas y comercios que necesitaronnuestros servicios profesionales, nunca faltaban loscasos personales; Como Investigaciones por motivosde infidelidad.

Desde principio de año, nos habíamos mudadoa un apartamento nuevo que habíamos compradoen propiedad horizontal. Todo estaba en marchade nuevo, parecía indicar que el futuro nos son-reía y que poco a poco estábamos logrando nues-tras metas.

Al poco tiempo varios factores se conjugaronpara cambiar nuestras perfectivas de vida en el ne-gocio y en la vida familiar. La Sociedad no estabafuncionando como se esperaba, comenzaron a sur-gir diferencias con el socio, llegando a punto de quealguien tenía que quedarse con el negocio y seguirsolo. Mi socio resulta ser una persona no muy ordena-da en sus finanzas y para solventar sus problemasde dinero, había solicitando varios adelanto de di-

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nero a cuenta de futuras utilidades hasta que tuveque negarme a seguir haciendo esos adelantos,porque estaban comprometiendo la liquidez de laempresa, además de no estar ocupándose de susresponsabilidades como debía, al este mantenertodavía su anterior empleo. En estas circunstan-cia me fue más fácil a mí comprar su parte, que yase la había adelantado en gran cantidad, con lospréstamos o adelantos otorgados termine quedán-dome con la empresa, pero que en realidad me hu-biera gustado más que el se quedara con mi partedel negocio.

5. EL GRAN JEFE

SER MI propio Jefe siempre fue mi meta, porque te-nía la creencia que era la forma más rápida de ha-cer dinero, de prosperar económicamente, aunquecomo empleado no me fue nada mal, ya que fui con-tratado por varias empresas de prestigio y ganebuen dinero. Pero quería realizar mi sueño, ser mipropio jefe y como todo negocio que comienza, porespacio de dos años era más el trabajo que el frutodel mismo. Y si, además, sé cometen algunos erro-res por la inexperiencia y permitir que la familiase involucrara demasiado en algunas decisiones.No tienen que ser sobre el trabajo en sí mismo, sinoen situaciones que pueden afectar nuestra estadode animo, e incluso nuestra disposición para el tra-bajo. Por ejemplo Mi madre, mi cuñada, mi herma-no, no perdían tiempo en comentar, que empleadoconvenía o cual secretaria estaba sobre pasándoseconmigo. Quién es mejor trabajador que otro. Estocrea situaciones incomodas que hacían influir enalgunas decisiones poco profesionales; Como em-

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plear amigos de la familia para ayudarles porqueestaban pasando un mal momento. Efectuar traba-jos a conocidos a precios especiales, con pagos a lar-go plazo y en cómodas cuotas. Así llegamos a tenergrupos de empleados que se consideraban consen-tidos y empleados que se consideraban que no seles tomaban en cuenta. Un día decidí cambiar todolo que estaba distorsionando las operaciones de laempresa como debería ser y salir de todas las per-sonas que molestaba o no era competente para ha-cer su trabajo. De los amigos de los amigos, de lafamilia y de los dolores de cabezas que estos dabanno fue nada fácil, como se ha suponer, pero así comen-zamos el segundo año de labores, en enero del 77.De esta manera perdí una de las empleadas másvaliosa, fiel y hermosa de la empresa y quizás ungran amor.

6. ROSSANA

COMENZÓ como una secretaria-recepcionista, conapenas 18 años, con ninguna experiencia en asuntosde seguridad pero con una disposición e inteligen-cia para aprender, que pronto sería como el almade mi oficina y muy difícil que no se diera a notaresa situación. Siempre estuvo pendiente de todolo que hacía y lo aprendía hacer rápidamente lle-gando a sorprender con decisiones e iniciativas queno tenía otro propósito que demostrar su inteligen-cia, su admiración y capacidad para hacerse notardel jefe. Pronto mi cuñada que visitaba a mi herma-no, que trabaja en la oficina, mi Madre comenzarona intrigar con mi esposa, asegurando que Rossanatodo lo que hacia era porque estaba enamorada delJefe y que el Jefe sé hacia el pendejo, como el queno se da cuenta de la forma en que ella se ocupabade mis asuntos en la oficina cuando no estaba y comorealizaba su trabajo cada día mejor.

En realidad al principio no puedo negarlo queal verla lo primero que se destacaba era su belleza

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de mujer, aunque acababa de cumplir los 18 años,se veía bastante madura para darle el empleo y comonecesitaba una recepcionista y que ella encajabaperfectamente en el perfil de una recepcionista,quedó empleada de inmediato. No me hice ningu-na ilusión de conquistador, porque no podía, ni mesentía en la disposición de hacerlo, mi esposa aun-que no trabajaba en la oficina, era normal que vi-niera casi a diario para almorzar, al igual que mimadre y mi cuñada, porque su esposo, mi hermanoera uno de los técnicos y jefe de uno de los gruposde Instaladores de sistemas seguridad: Cámara deVídeo.

Por un comentario de mi cuñada, me entero queRoxana inocentemente le confiesa que ella estáenamorada del Jefe, que desde que llegó a la ofici-na no pudo evitar que ese hombre la hiciera sentirmuy emocionada y feliz cuando fue aceptada paraocupar el puesto de recepcionista y la oportunidadque yo le estaba dando para aprender hacer mejorsu trabajo cada día. Luego me enteré que esta con-fianza fue posible porque mi cuñada no se presentócomo la esposa de mi hermano y por eso Roxanainocentemente debe haber confiado en ella paracontarle la parte de sus sentimientos hacia su jefe.Esta declaración no tardo en llegar a oídos de mimadre y de mi esposa, aunque no desconfiaban demí, me sugirieron salir de mi eficiente y bella se-cretaria, porque estaba tomando demasiado poderdentro de la oficina al estar más al control de to-dos mis asuntos que muchos otros empleados deotras áreas y que ella estaba enamorada de mi yeso era una tentación que ninguna esposa, debería

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tolerar. El muy pendejo del Jefe se hizo eco de lasintrigas familiares y cuando ya no podía con la pre-sión decide hablar con Roxana, para comunicarleque tenía que prescindir de sus servicios. El pen-dejo del Jefe pensó que era mejor complacer a lasconspiradoras por la paz del reino, que jugárselacon la hermosa y fiel secretaria. Aun recuerdo sumirada, su sonrisa de satisfacción, el brillo de susojos, cuando me dirigía a ella y como comenzó a llo-rar desconsoladamente cuando le comunique midecisión y la razón principal por la cual la tomaba;reorganización interna. Como me arrepentí mesesdespués cuando mi matrimonio naufraga y quiénpodía saberlo en ese entonces, cuando aun creíaque me había casado para toda la vida.

No muchos años después, un domingo cualquie-ra detuve mi carro frente a la estación de serviciosque se encuentra al final del paseo las mercedes,entre a un restauran a tomar una cerveza y mientrasesperaba que en la barra se desocupara un pues-to, se acercó una niña de unos dos años aproxima-damente y comenzó hacerme algunas preguntas,que yo gustosamente respondí, tratando de situar-me a su nivel, pero algo nervioso, porque no sabíade donde había salido esa niña ten bella y parlanchi-na y mucho menos que sus padres fueran a pensarque tuviera malas intenciones. Sin hacer ningúnmovimiento con las manos, por el contrario la pongoen mi espalda para inclinarme y comenzar a res-ponder a la niña, cuando siento un grito de mujer:Hola eres tu Samuel, que alegría me da verte, ellaes mi hija, ven y te presento a mi esposo, no para-ba de hablar, de mostrar su alegría y satisfacción

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por el fortuito encuentro después de varios añossin saber de mí. Era tal su entusiasmo que me pusealgo incomodo en la presencia de su esposo, nospresentamos y tanto el cómo ella me extendió sutarjeta de presentación, me tome la cerveza quehabía ido a buscar y nos despedimos, no sin antesrecordarme que no me fuera a perder y dejar dellamarlos.

El lunes estaba llamándola y sin la menor vaci-lación la invite almorzar un día de estos a lo queella respondió que podía ser ese mismo día, si po-día porque ya estaba por salir almorzar. Fue un en-cuentro cordial, pero diferente al último cuandoconocía a su hija y esposo.

Ahora ella mostraba los recuerdos del pasado,había tristeza en su rostro y la necesidad cerrar uncapítulo en su vida…

La pregunta no se hizo esperar, ¿Por qué medespediste ese día, si yo me había entregado encuerpo y alma al trabajo en tu empresa?

Si lo sé y no sabes cuanto lo he lamentado todoeste tiempo, porque estaba enterado de tus sen-timientos y yo no quise darle rienda suelta a losmíos…

Yo estaba enamorada de ti y llore por mesesporque no podía comprender como me habías des-pedido sin motivos para mí, lo que al principio fueadmiración se convirtió en una ilusión de amor,me enamore de ti…

En aquellos días yo sólo pensaba que me habíacasado para toda la vida y trataba de no pensar enlos sentimientos que despertabas en mi. Era sufi-ciente ver tu dedicación y atenciones para conmi-

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go, me sentía felizmente agasajado, pero no me sen-tía capaz de acabar con un matrimonio y menos te-ner una amante. Aunque trate en lo posible de evitarlos problemas en mi familia, desmintiendo los chis-mes, cuando le confiesas a mi cuñada que estabasenamorada de mí y que tu estas más pendiente demis asuntos de trabajo que mi esposa, eso hizo quecomenzaran a conspirar por tu salida. Te hice dañocomo también me lo hice yo, pero lo comprendí lue-go pasado el tiempo y ahora veo que tu también hassufrido mucho por lo que hice al despedirte…

No sabes cuánto te agradezco que me haya con-firmado lo que presumía, que tu también me que-rías, pero ya es tarde para rectificar, sufrí muchoy hoy día estoy felizmente casada con un buen hom-bre y como vez tenga una preciosa hija a la cual quie-ro con todas mis fuerzas. Hoy siento que he podidocerrar esa herida y espero que tu encuentres la fe-licidad que has perdido… Cuando termino de pro-nunciar estas palabras sentí que había un tono deamargura en sus palabras, como diciendo, creo quete mereces lo que estas pasando, por no haber sa-bido elegir en su momento… Nos despedimos contristeza, una gran tristeza en la mirada. La vi partirsin la sonrisa y la alegría del reencuentro. Luegotrate de hablar con ella varias veces por teléfono,pero nunca más respondió mis llamadas.

7. REFINAMIENTO PERSONAL

EN ABRIL del 77, nos tomamos unas merecidas va-caciones en los Estados Unidos con nuestros dosmenores hijos, aprovechamos también para casar-nos por la Iglesia del cual éramos miembros desdeabril 73, es decir, era el tercer matrimonio con lamisma esposa, uno civil y dos por la Iglesia, quearrecho. Poco después de regresar a mi queridísimaesposa, ¿no sé de donde sacó la idea de estudiaren una academia para modelos? Porque allí dabanun Curso de Refinamiento Personal, algo así comomodelaje para Señoras. Yo sabía que ser modelohabían sido uno de los sueños de juventud de miesposa y si tenía la oportunidad de al menos estu-diarlo, no me parecía nada malo, más cuando su-puestamente le iban a enseñar como ser una buenaanfitriona en el hogar y en las recepciones o fiestasde la Oficina. Trucos o Normas para caminar, sentar-se, comer y todas esas cosas que se conocen comorefinamiento personal, que en la mujer es muy ade-cuada cuando se quiere ser más atractiva y mostrar

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buenos modales. Pensé que eso iba a mejorar nuestrarelación personal y que ella se iba a poner más atrac-tiva y educada a la vez. Como dice el dicho, una cosaes la que piensa el burro y otra el que lo monta.

Así como estudio Refinamiento y Comportamien-to Social, también le dio por estudiar Ingles en elCentro Venezolano Americano de las Mercedes. Paracuando termina de estudiar Ingles, ya se había re-lacionado con una de esas bichas, que se conocencomo mujeres liberadas o emancipadas del yugomasculino. Una Norte-Americana que trabajaba enel Aeropuerto Metropolitano, donde tienen la sedeEl llamado Aeroclub de Pilotos Privados y que, ade-más, daba clases de Ingles en ese Instituto. Al pocotiempo le ofrece empleo a mi señora donde ella erauna de las Jefas de la oficina. Se me olvidaba men-cionar que también tenía proyectado regresar a laUniversidad a terminar su carrera de Arquitectu-ra, que se vio interrumpida por el Matrimonio conel susodicho.

Por algún tiempo comenzamos asistir a fiestasy reuniones invitados por las nuevas amistades he-chas en la Academia de Modelaje. Cierto día en unareunión política que se realizaba en una casa ubi-cada en la Urbanización del Country Club de Ca-racas, poco antes de retirarnos de la reunión, miesposa se me acerca para me comentarme en vozbaja y de lo más natural: “El dueño de casa, me pre-guntó, ¿Quién es la persona que te acompaña? Jus-tamente se estaba refiriendo a mí… En el mismotono natural que ella mi hizo el comentario, le re-pregunto, ¿Y tú qué respondiste? ¿Espero que note moleste? Pero le dije que eras mi hermano, para

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saber cuales eran sus intenciones, comento ella…¿nada más que eso? Volví a preguntar en tono in-genuo. Esta como que me vio la cara de pendejo oya me perdió el respeto y me lo esta haciendo vercon mucho tacto… ¿Y que pasó entonces? Preguntede nuevo. Me invito a que nos fuéramos con un gru-po a una discoteca a festejar juntos. Y sin esperara una nueva repregunta mía, me dice de lo más na-tural, Yo le dije que iba a hablar contigo para avi-sarte. Conociéndote como eres, sé que no me vas adejar ir con ellos, sin armar un escándalo porquevas a pensar que voy hacer algo malo… ¡Pero tú erescasada! Has venido conmigo y en compañía de unosamigos… ¿Qué crees tú que van a pensar ellos cuan-do no te vean regresar conmigo? Les puedes decir;“que hemos quedado en encontrarnos en otro sitioy que ya regresas por mí”. Esto era una señal inequí-voca de que la Sra. Nomás estaba en búsqueda denuevos horizontes y que el marido era su último yúnico obstáculo. Éramos el típico matrimonio queva junto a todas partes y ahora esta vaina. Deborecordar que mi situación económica era inestabley la Sra. Nomás aparentemente comenzaba a des-empolvar sus fantasías juveniles; ser objeto deldeseo de un príncipe de sangre azul (con dinero yposición social), todas esas fantasías que les metenalgunas madres a sus hijas, para que sepan comoelegir al futuro esposo o compañero de cama y queaparentemente habían reforzado las amistades yel curso de Modelaje o Refinamiento Personal, des-pués de casada y con dos hijos. No sé si compren-dió mis explicaciones o no estaba preparada paradesafiar mis argumentos y el que dirán, pero nos

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marchamos juntos de la Reunión tal cual llegamos,con nuestras amistades.

Días después ella decide aceptar el empleo quele ofrecen en el Aeroclub del Aeropuerto Metropo-litano, como parte del staff de empleados del Clubde propietarios de los aviones ejecutivos privados.Al segundo o tercer mes de estar trabajando en elAeroclub recibo una llamada anónima en mi casa,donde una mujer un tanto nerviosa me aconsejaponerle “preparo” a mi esposa, como si ella fuerauna carajita o fuera la función del marido andarcuidando que la mujer no reparta por allí. Pero asíson las mujeres. Dependiendo de la circunstancia,porque si la que mete el chisme tuviera un roman-ce con otro, que no es su esposo, seguro que no le vaa gustar que esta la ande espiando y entorpecien-do sus amoríos. Bueno el asunto era, que supues-tamente mi mujer era una descarada en la oficinacon uno de los pilotos de la ambulancia del aerocluby que los habían visto en varias ocasiones besándo-se y muy abrazaditos.

Al llegar mi esposa, le comente inmediatamen-te como el propio idiota lo que me habían dicho porteléfono y como era lógico; solicite una explicaciónal respecto. La respuesta que obtuve era de espe-rarse; Una historia inventada ante la sorpresivarevelación. En la oficina hay una persona que laenvidiaba y consideraba que ella (mi esposa) no de-bería estar en él puesto que aspiraba por antigüe-dad. Es una persona resentida que en venganzaesta haciendo esto para que ella pierda su empleoy nosotros tengamos un disgusto. Ni modo, que máspodía hacer en ese momento.

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A los pocos días mi señora me llama desde sutrabajo, para decirme que no puedo ir almorzar hoya Casa, porque le habían solicitado que sacara untrabajo importante para antes de las 2:00 p. m. Alcolgar el teléfono me levante y me fui directamen-te al trabajo de ella y espere a la salida del mismo,un lugar por donde obligatoriamente tienen quesalir todos los visitantes y empleados del Aeropuer-to. Tenía un mal presentimiento, alimentado porel chisme de la llamada telefónica. Era una corazo-nada o susurros del ángel guardián que tiene todo elmundo, que cuida tus pasos y que debemos apren-der a escuchar y obedecer.

En efecto no paso mucho tiempo cuando la veovenir en un vehículo que conducía El Piloto delchisme, que coincidencia. Así como yo pude darmecuenta que ella estaba saliendo, ella descubrió mipresencia porque reconoció a lo lejos mi vehículo ypor supuesto mi figura, que para ella debió ser in-confundible. No había razón para mí de ocultar-me, lo que vi era suficiente para comprobar queestaba mintiendo. Se era un invento de una com-pañera de trabajo, el salir a solas con el piloto noprecisamente era una demostración de que estabamintiendo la chismosa. El chofer de avionetas diomarcha atrás a su vehículo alertado por ella. Yadentro, regresaron a la oficina y al poco tiempo mela encuentro saliendo en otro vehículo con un gru-po de secretarias del Club y se hace la sorprendi-da. Ya terminamos el trabajo y nos disponíamos acomer. Pero yo te vi saliendo en otro carro y te re-gresar al verme tú a mí en la acera de enfrente. Puesno te vi, lo que pasa es que decidimos no comprar

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la comida, sino salir a comer fuera. Esta bien y ¿Porqué precisamente con el sujeto del cual la gentecomenta que tienes un romance? Esa no es la ma-nera de acabar los rumores, ¿no te parece? Comote dije antes, no hay tales rumores, es un inventode la persona que te llamó. Esta bien, yo me regre-so a la casa y tu sigue con tus compañeras a lo queiban. Esta conversación por supuesto no fue delan-te de toda esa gente. La llamada del chisme ocu-rre un lunes, cuando la veo salir fue el viernes deesa misma semana.

Esta situación me trajo a la memoria un comen-tario que había hecho mi Señora, unas semanasantes sobre los paseos del Aeroclub. Allí acostum-braban de vez en cuando organizar paseos los finesde semana, trasladándose en avión a cualquier lu-gar de esparcimiento del territorio nacional que sellega preferiblemente en avión, son haciendas par-ticulares que reciben turistas en sitios paradisía-cos. Las personas se iban los sábados y regresabanel domingo temprano Su Jefa le había invitado pre-suntamente a uno de esos paseos, para que fueranjuntas el fin de semana, pero de seguro ella no po-dría ir, conociendo mi manera de pensar, no quetenía dos hijos que cuidar, sino mi arcaica manerade pensar. Me llegó a decir, que si quería podía ha-blar con su Jefa para que diera constancia de lo quedecía, aquí quedaba al descubierto la alcahueteríade la Jefa, para facilitar la aventura de mi mujer.

El sábado de la siguiente semana del trabajoUrgente en la oficina, mi esposa muy amablementeme invita a un paseo al junquito, un lugar de es-parcimiento muy conocido en las afueras de la ciu-

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dad capital, para que subiéramos en compañía delos niños y así aprovechar el ambiente para quehablemos algo que ella quería conversar conmigo.Le respondí que no era necesario ese viaje paraque habláramos, bien lo podíamos hacer en la co-modidad de la casa. Estaba bien, me dijo; hubieradeseado hacer el paseo y así conversar de lo si-guiente, quiero separarme de ti, quiero el divorcioy a la vez que sigamos siendo amigos, porque tene-mos dos hijos que terminar de criar y porque al se-pararnos no quiere decir que no podamos seguirsiendo amigos. El chisme ocurre un lunes, cuandola veo salir fue el viernes de esa misma semana y lainvitación a pasear llega el sábado de la siguientesemana. Es indudable que chisme la puso en aler-ta, pero él verla salir con el piloto la puso en evi-dencia y sabía que era cuestión de tiempo para queyo hiciera algo legalmente en su contra.

Cómo es la vaina, tú lo dices como si estuvie-ras planteándole a tu Jefa que has conseguido otroempleo y que hasta hoy trabaja con ella, esto se tra-ta de un matrimonio y no se disuelve un matrimo-nio en un paseo y cada quien para su casita. ¿Tieneque ver esto con la llamada misteriosa esa? La muyhipócrita dijo que no, que nuestra separación te-nia que ver con la necesidad que ella salir de losproblemas que estamos confrontando últimamen-te. Estaba cansada de los problemas económicos,se iba a la casa de sus padres hasta que resolvieradonde vivir definitivamente. Pero no te puedes lle-var a los niños, si quieres te vas tu, que es la quequiere abandonar el hogar, yo me voy con los ni-ños, porque tengo la autorización del Juez, que me

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permite el abandono del hogar y la custodia tem-poral de los niños mientras se tramita el divorcio.Me había quedado callado por un instante mien-tras leía la orden del Juez, que para colmo de ma-les el abogado que la asistió en la diligencia anteel Juez, era precisamente el abogado que yo em-pleaba en los asuntos legales de la empresa. Quémierda es esta mujer, no se pudo buscar otro abo-gado. Pero el infeliz del Abogado también demos-tró ser un muerto de hambre, porque un divorciose tramita una vez y en los negocios es más frecuen-tes la necesidad de utilizar sus servicios profesio-nales. Prefirió involucrarse en algo tan delicado ypersonal como un divorcio y con la esposa del cliente,que sólo se saludaban al coincidir en mis oficinas,cuando tratábamos asuntos legales de la empresa.

Tramitar ante un Juez de familia la autoriza-ción para el abandono del hogar de la esposa consus menores hijos, en casos normales debe tardaruna semana aproximadamente, sino existe peligrode violencia domestica. Esto comprueba que elladebió ir con el abogado al día siguiente de la lla-mada de teléfono. Lo más probable que pensara queyo estaría recabando las pruebas para acusarla deadulterio y así quitarle la guardia y costudia de loshijos y por ellos decide adelantarse al verse des-cubierta. El Cornudo había despertado a la reali-dad, la esposa de muchos años, le había asestadoel golpe más duro de su vida. No sólo estaba com-probando que le ponían los cuernos con el choferde la ambulancia aérea, sino que, además, la mujerse iba de la casa con los hijos en un abrir y cerrarde ojos. El Cornudo había dejado de ser Feliz, por-

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que se enteró y ya no tendría más mujer con la cualdisfrutar en la privacidad de la alcoba matrimonial.Para ella estaba justificado, la situación económi-ca había deteriorado la relación y la armonía en elhogar, ya era tiempo de buscar otro nido más segu-ro y confortable.

8. SEGUNDA LECCIÓN

APRENDÍ que la mujer es más astuta que el hombre sinlugar a dudas, que el hombre se detiene en senti-mentalismos para no querer ver la realidad, aunqueesta toque a su puerta una mañana fría y le abofe-tee la cara. Porque todo pudo continuar igual, ellacon su teatro de mujer fiel, si hubiera guardadosilencio y continuar con mi papel de Cornudo Fe-liz. Que lo es hasta que la mujer deja de intimidarsexualmente con el marido, porque ya no soportavivir con él o que el otro ya esta lo suficientementeseguro para cambiar de nido sin mayores riesgos.

9. TERCERA LECCIÓN

QUE NO existe solidaridad femenina, si compitenentre sí por el poder o una posición. Porque la mu-jer que me llamó, no lo hacía por ayudar al pobremarido que le estaban poniendo los cuernos, lo ha-cía para quitar del medio a una rival en el aspectolaboral. Esto es importante saberlo para compren-der porque algunas veces una mujer se te acercadispuesta ayudarte, aparentemente de manera desin-teresada, porque de seguro algo piensa obtener desu acción.

10. CUARTA LECCIÓN

EL HOMBRE si quiere conservar el respecto y ser par-te de su propia familia, tiene que mantener constan-te su aporte a la economía del hogar. No importanlos sacrificios y las buenas intenciones de lograrun futuro mejor, si fracasas en lo económico, pier-des el respeto de tu mujer o esposa y vas directo aconvertirte en un estorbo y a ser considerado unmantenido, aunque hayas sido el único proveedorde tu casa por muchos años y que en los malos tiem-po tu esposa haya tenido que salir a trabajar paraayudar con los gastos del hogar. Pero el simple he-cho de haber interrumpido el flujo constate de susaportes al hogar, ya comienza a ser considerado tureemplazo, suena duro, pero para el hombre no haytérminos medios, o cumples o eres un paría en elmundo de las mujeres. Los hijos en el matrimonioson de los dos cuando todo va bien, mientras el hom-bre cumple con sus obligaciones en el hogar, perobasta que se contemple el divorcio para que la mu-jer reclame la propiedad única y exclusiva de los

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niños habidos en el matrimonio, porque ella los parióy los ha cuidado desde su nacimiento, aunque la se-milla sea del hombre, ellas se consideren las úni-cas propietarias de los hijos. Eso sí, será tuya laobligación de mantener a los hijos de tu ex-mujery en muchos casos a ella misma, sin recibir a par-tir del divorcio ninguna atención o consideraciónde la que antes gozabas como marido.

Te imaginas que aun siendo tú el ofendido, enla mayoría de los casos el Juez entrega la guardiay custodia a las madres, porque es lo tradicional,lo establecido durante milenios, El Imperio del Ma-triarcado, que hasta los mismos hombres defiendencomo legitimo derecho de la mujer. Esto es nadaen comparación si tienes la brillante idea de ha-cerle una prueba de ADN a tus hijos y descubres porese método Científico que has estando casado y tuesposa procreó un hijo con otro hombre. Porque envirtud del sagrado matrimonio, tu tendrás la obliga-ción de mantener y velar por el bienestar del niño,aun no siendo el padre biológico de la criatura, asícomo ir preso si dejas de cumplir con los pagos es-tablecido por el Juez para en sostenimiento de tushijos.

Así cuando al hombre tiene éxito en los nego-cios y en los estudios, es porque tiene una gran mu-jer detrás, que lo estimula y apoya, si fracasa, elsólo carga con la culpa. Si tienes éxito y te toca di-vorciarse de la mujer, la mitad es de ella, si estásmás limpio que talón de lavandera, las deudas sontuyas y de nadie más.

11. SUPERACIÓN PERSONAL

CUÁNTOS hombres al inicio de su matrimonio, con-vienen con la esposa para que ella prosiga con susestudios mientras él trabaja, antes que llegue losniños o después que estos ya van a la escuela y ellatiene más tiempo libre para estudiar o trabajar.Cuantos casos se han visto, donde la mujer con elsoporte del marido pueden concluir su carrera Uni-versitaria o conseguir un mejor empleo, llegandoestas luego a superara sus esposos en posición eingresos y que a raíz de ese cambio de posicionesla mujer comienza el maltrato y descalificación delhombre que le dio su apoyo y bendición para quelograra sus metas y ahora lo ve como poca cosa paraellas y en algunos casos son abandonados por consi-derarlos no estar a la altura de las nuevas amis-tades y nivel profesional donde se desenvuelva laesposa.

Mientras el hombre es educado para que luchetoda su vida para sacar a su familia adelante, dán-dole un buen nivel de vida y oportunidades de es-

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tudio a sus hijos, a la mujer se le educa para queseleccione a un hombre que le pueda proveer el ni-vel de vida que ella se merece. Esto cambia cuan-do ella logra por sus propios medios y quizá con elapoyo de su marido su independencia económica yexistencial. Por lo general la mujer hoy día estu-dia para lograr su independencia y superación per-sonal, pero aun conserva las viejas tradiciones, queles enseña a la mujer, que debe fijarse en hombresque están por encima de su nivel económico y so-cial que le permita subir o mejorar el suyo. En cam-bio el hombre no es tan exigente en esos casos, sólobusca que la mujer le quiera, le atienda y le sea fielhasta la muerte, para tener la confianza de que loshijos de su amante esposa, son sus hijos realmente.

12. SÓLO EL HOMBRE

CUÁNTAS historias han escuchado de hombres quehan encontrado al amor de su vida en un burdel,donde ellas ejercen oficio de sexo servidora o comobailarina exótica, viuda, divorciada y con un cua-dro de hijos de hombres distintos. Siendo felicespara siempre, porque de antemano han estado cons-cientes del tipo de cuernos que les tocara llevar.Una vez me contó una amigo que el día que fue aconocer a los padres de su novia, todo iba de ma-ravillas, el trato era sumamente cordial y amenohasta el momento que la Madre de la novia de miamigo, le pregunta directa y certera si mi amigohabía sido casado antes, el cómo no podía mentiren algo como eso, a sabiendas que su novia conocetodos los detalles, respondía con seguridad; Soydivorciado y con tres hijos. La mamá no supo comoesconder la mirada de espanto, como si se hubieraaparecido el abominable hombre de las nieves. Hijaese hombre no te conviene, es casado y con hijos…No, mamá esta divorciado… Si hija, ante los ojos de

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Díos el siempre estará casado con su primera es-posa y la mujer que se case con él, estará cometien-do adulterio. En otras palabras, éste ya sé jodió, yano sirve al tener obligaciones contractuales con suprimera esposa, que adquirió la exclusividad deacuerdo a su explicación, como las mujeres debenser solidarias con las mujeres, el no recoger a loshombres divorciados y con hijos tiene que ser unaformula de castigo, porque esos hombres son pla-tos de segunda mesa.

Asimismo tengo un amigo que siendo propieta-rio de un bar que era atendido por mujeres y comosería natural pensarlo este se veía involucrado conalguna de las chicas que trabajan en el lugar, hastaque llegó una que le gusto más que las demás y conel tiempo se caso con ella. Su trabajo consistía enestimular al cliente a que tome cuando más tragosmejor y que ocasionalmente terminan su jornadade trabajo, metida en un hotel con un cliente delbar esa noche, que esta dispuesto a pagar a cambiode favores sexuales. En ese ambiente conoció a suesposa y madre de su hijo. Algunas veces vi a miamigo de mal humor y nunca le escuche comentarél porque de su estado de animo, pero algunas chi-cas de su oficina, si estaban enteradas. Su esposarecibía de vez en cuando regalos de un antiguo “co-nocido”. Posteriormente de boca de su esposa meentero de cual es su negocio particular. Ella se en-carga de conseguirle clientes especiales a ciertaschicas que presuntamente tienen necesidad de unaayuda extra, para estudiar o sostener a su familia.Ese día me comentó que una de sus amiguitas, quevisitaba regularmente su oficina, estaba interesa-

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da en salir conmigo. A sí, no me digas, le respondíinocentemente. Yo sé quien es ella y ¿qué raro quenunca le he visto como interesada en mi? Ni tam-poco intento hablar conmigo o algo parecido. Enrealidad me comenta ella, la chica se ayuda salien-do con hombres, porque esta estudiando en la Uni-versidad. Entiendo, ¿ella cobra? NO, realmente noes así, ella sale con algún conocido a cambio de ayu-da económica. Entiendo y ¿cuando ella cobra porestar con un amigo? La ayuda que ella necesita eneste momento es tanto, pero a ella le da pena quele den el dinero directamente, tu me lo das a mí y yome encargo de entregarle su parte. Ok. Realmenteen este momento no estoy interesado y ella tam-poco me gusta mucho, como para pagar esa canti-dad de dinero por estar un ratico con una mujer.No me has entendido, ella necesita en este momen-to esa cantidad, pero en cuanto ustedes se entien-dan, sólo tienes que ayudarle cuando quieras salircon ella, porque lo más importante es que tenga parapagar sus gastos, como vivienda, comida y estudios.Que bien, yo te aviso cuando me decida. Gracias porel dato y por la confianza. Para que tengan una ideade en cuanto consistía la ayuda, el salario mensualde una de sus secretarias era de unos Bs. 1.500,00 almes y la niña estaba pidiendo la mitad, como ayuda.

Mi amigo abra dejado el negocio del bar con suejercito de meseras, pero su mujer no ha dejado sulucrativo oficio. ¿Cuántas mujeres atienden a susclientes ocasionales de esta manera aun estandocasadas y el marido ni se entera? ¿No sé si él seráun Cornudo Feliz? Pero de algo si estoy seguro, élacepta lo que ella hace, para ayudar a las pobres

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chicas, que no tienen lo suficiente para mantenera sus familias y ni para costear sus estudios o seatiene a las consecuencias; El divorcio, la particiónde bienes y el chantaje con el hijo para hacerlepasar arrecheras al marido, en las visitas o cuan-do se relacione con el sustituto y se entere que suhijo le dice papá al otro carajo, por recomendacio-nes de la madre y para que el otro se sienta com-prometido en demostrarle afecto de padre, al hijode la mujer que quiere.

Algo que la mujer astutamente no ha queridoreconocer públicamente, ni las leyes han queridoaceptar en el transcurso de la humanidad; El hom-bre es el ser más indefenso que hay ante la presen-cia de una mujer atractiva, que tiene la disposiciónde seducirlo. Su naturaleza no le permite fácilmen-te mantener el control de sus emociones, ante unamujer que usa sus atractivos para llamar su aten-ción, aunque sea por pura vanidad femenina, él sa-berse atractiva. El hombre en la mayoría de los casoses el objeto de un capricho femenino y el hombreque piensa que logra llamar la atención de las mu-jeres por su físico solamente, esta destinado a su-frir constantes decepciones, muy importantes paraego masculino, que por cierto es tan frágil como unpapel sanitario mojado. Recuerdo que mi suegroque en paz descanse solía decir; “cuando la cabezade abajo se para, la de arriba pierde el control”.

Si el hombre tuviera presente que la mujer esla que realmente escoge al hombre con el cual de-sea aparearse, tendría más éxito con ellas. Porqueno perdería su tiempo con las que se muestras in-diferentes, difíciles y malcriadas. Estar atento a

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las señales de admiración y deseo de la mujer queuno le gusta, tienes el 50% por ciento del éxito ase-gurado, mientras conserves el control tus emocio-nes, sentimientos y chequera. La mujer es lo másatractivo y deseado para cualquier hombre y ellalo saben sólo por su condición de mujer, esta en susgenes, tiene que ser atractiva para el sexo opues-to, son las llamadas a preservar la raza humana.

En cambio ellas saben que son deseadas por elhombre, especialmente por aquellos a los que lesresulta atractiva. Pero lo que hace que una mujerse incline por determinado hombre y tratar de lla-mar su atención, propiciar su cortejo, no tiene que vercon el físico del hombre solamente. Al hombre sólole bastaría que la mujer que le gusta, lo acepte paraser feliz, en cambio la mujer necesita probar susmodales, sus atenciones, lo generoso de sus regaloso simplemente que le inspire seguridad, confianzapara entregarse. El aspecto físico representa un pa-pel importante, pero sólo para pasarla bien un rato,cuando se trata de algo más serio, entran en con-sideración las otras cualidades. La mujer que buscauna relación placentera, necesita sentirse enamo-rada o atraído física y espiritualmente, segura delamor por aquel hombre, en cambio el hombre alprincipio sólo desea hacer suya a esa atractiva mu-jer, poseerla, tenerla y por medio de sus dotes mas-culinos y de la felicidad que la haga sentir, conquistarsu Amor. La mujer necesita sentirse enamoradapara entregarse a un hombre, en cambio el hombrese entrega y luego se enamora.

Mientras la mujer consigue que el hombre seenamore de ella y esta sienta que el hombre le per-

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tenece en cuerpo y alma, este deberá dedicar suvida a llenarla de atenciones, cuidados y protec-ción. A cambio el hombre piensa que ella le debefidelidad y lealtad absoluta solamente, a cambiode que el se reviente el trasero todo su día, por elbienestar espiritual de su familia. La Fidelidad fe-menina tiene una importancia vital para la estabi-lidad emocional del hombre, porque de ello dependesentir “la seguridad” de que los hijos que tenga suesposa en el matrimonio, sean realmente suyos.Una mujer promiscua, crea inseguridad en el hom-bre porque puede quedar en estado de cualquierotro hombre con la cual ella se relacione sexual-mente, por lo tanto abra dudas de quien es el frutode su vientre, pero para la mujer no, porque siem-pre será su hijo adorado. Pero aun así veremos amuchos hombres aceptar la promiscuidad de lamujer, con tal de seguir a su lado y “sentirse ama-do por esta”.

13. EL TRICORNIO

AUNQUE la paternidad masculina hoy día es muchomás fácil determinarla, sigue siendo un problemade confianza y de autoestima del hombre. Por ejem-plo en estos días salió publicada en CNN, un casoinsólito. El titular decía Es descubierto un Tricor-nio por unos exámenes de ADN. Esto ocurrió en losEstados Unidos. El artículo relata, que habiéndo-se enfermado el menor de los hijos, de un mal querequería un donante compatible, se les hicieronlos exámenes de ADN al Padre, la Madre y a los dosrestantes hermanos, mayores que el enfermito. Elresultado fue una lamentable noticia; El Padre delos tres chiquillos, no lo era Genéticamente aun-que si legal, por estar felizmente casado con la in-feliz estafadora de Padres e Hijos. Así el mundo seenteraba del primer tricornio feliz descubierto porlos avances de la ciencia. Aunque el pobre hombredejaba de ser el padre genético, lo seguiría siendolegalmente, constituyéndose en esos casos, dondela victima, es quien tiene que pagar por los delitos

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que otros cometen y de manera legal. En este caso,la esposa, junto con el verdadero o verdaderos pa-dres de sus hijos, cometieron doble estafa, contrael supuesto padre y los hijos, al presentarlos como elverdadero padre y sus verdaderos hijos.

Vicente Fernández, el macho machote de laspelículas y canciones mexicanas por algunas déca-das, decide con sus abogados comenzar arreglar susasuntos legales en cuanto a la repartición de su he-rencia entre sus hijos. Para ello se ordenaron losfamosos exámenes de ADN y bingo, otro CornudoFeliz que deja de serlo, por obra y gracia de la cien-cia. Así los programas como Cristina se han dedi-cado a confirmar o negar la paternidad de algunoshombres que tienen el valor de ventilar esos asun-tos públicamente. Como verán es muy difícil quese ponga en duda la maternidad de una mujer, otropunto débil del hombre ante el poder de seducciónde las mujeres, lograr con sus encantos de mujerque te cases y en algunos casos, le mantengas le-galmente los hijos que ella decida tener con otrohombre y si no te pones alertas, jamás llegaras aenterarte la jugadita de tu señora esposa.

Recuerdo una consulta que me hizo un cliente,con respecto a sus sospechas sobre si su último hijoera suyo o no. Todo comenzó con una llamada tele-fónica de la esposa al trabajo de su esposo. Ella lecuenta medio angustiada que uno de los misione-ros, conocido de ambos, se había presentado a sucasa sin previo aviso y sin su compañero. A Ella lepareció extraño que se presentara sólo, pero estele explico que se estaba despidiendo de sus amis-tades porque estaba a punto de regresar a su país.

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Eso fue suficiente para que ella lo dejara pasar, yaque le sonaba lógica su explicación. Luego conti-nua relatando la esposa, que el joven al rato de estaren la casa, comenzó por confesarle que él se habíaenamorado de ella desde el primer día que fueronpresentados y que no podía irse sin confesarle sussentimientos, que la deseaba y sin poder contro-larse comenzó por tratar de abrazarla y luego be-sarle en la boca, a todos sus intentos ella tratabade hacerle ver que estaba procediendo mal y quedebía recordar lo que el enseñaba, que ella era unamujer casada y que el era amigo de la casa. Así lo-gró que se calmara y llamar a sus compañeros, paraque vinieran por él. Al poco rato se presentaban enla casa, el Jefe del Jesse y dos jóvenes más, pidie-ron mil disculpas y se marcharon.

Como presuntamente no pasó nada, de acuer-do a lo relatado por la esposa del cliente, él creyóque no hacía falta que él regresara a su casa inme-diatamente, es más su esposa se encargo de hacer-le sentir que no había necesidad, que ya todo habíapasado y que no era necesario su presencia, que ellalo había llamado porque consideraba que no podíaesperar a que el llegara a la casa para contarle algocomo eso. Aunque las palabras de la esposa eranlo suficientemente convincentes, el cliente, no dejode pensar en el asunto durante el resto de la tardey en el tiempo que se tomaba de regreso a su casa.

Como era de suponerse, él al llegar lo primeroque pregunto fue por más detalles de lo ocurrido.A lo que su esposa respondió con casi la misma his-toria con le había contado horas antes por teléfono.Mientras hablaba, él tuvo necesidad de ir al baño y

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al sentarse para hacer sus necesidades, sintió algopegajoso en la piel y procedió a observar ¿qué era?Su sorpresa fue mayúscula, tenía en sus manos unvulgar taco de leche o esperma de hombre. Si nohubiera sido porque ya estaba cumpliendo con elpedido de sus intestinos, se hubiera parado comoun resorte a pedirle una explicación a su esposa,pero esos momentos que tuvo que permanecer allí,le sirvieron para pensar un poco en su hallazgo. Pudoser que el Misionero entrara un momento al bañoy aprovechara a descargar su excitación mastur-bándose o lo peor que vino a su mente, porque eralo más común que hacía su esposa luego de hacerel amor, ir al baño, sentarse en donde él estaba uhacerse el aseo normal, que se hace una mujer lue-go de tener relaciones intimas. Ella usaba para suaseo una ducha tipo teléfono. Se hizo una y otravez la misma pregunta, buscando una explicacióna ver ¿Por qué razón su esposa no le hubiera que-rido decir la verdad? ¿Qué fue violado o quizá ter-mino por consentir ante las caricias del misioneroque era amigo de la casa y por lo tanto apreciadopor ambos y quien sabe si a ella también le gustabael hombre y en un momento de debilidad, terminóteniendo relaciones con él? Fueron demasiadas si-tuaciones que se vinieron a la mente de este hom-bre. Total que al final de sus reflexiones decide nipreguntarle a su esposa, que significaba esas par-tículas en el baño, para evitar cometer un error yofenderla si fallaba en la forma de preguntar o bienpor lo que implicaban las preguntas que podía ha-cer al respecto. Podía dirigirme a los superioresdel misionero buscando una explicación, pero co-

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rría el riesgo de que su esposa se enterara de queestaba averiguando sobre el asunto, cuando ella yase lo había contado, evidenciando de esta maneraque no confiaba en ella. Por un tiempo no dejo depensar en el asunto, tratando de buscar algunos in-dicios que le pudieran aclarar las conjeturas quehabía pensado sobre todo lo ocurrido.

Al poco tiempo, realmente no puede recordarcuanto tiempo después, que le dieron la noticia deque le habían aprobado un crédito, para la comprade un nuevo apartamento y eso cambio el curso desus prioridades y pensamientos. Se necesitaba di-nero para la inicial, para mudarse, para comprarlos muebles que evidentemente faltarían para amo-blar el apartamento nuevo, más amplio que el ac-tual, que era de una sola habitación, en contrastede este, que tenia tres, más la habitación de servi-cio. Estaban muy felices por el cambio. A poco demudados, le comunica la esposa que tenía un re-traso en la menstruación y que ella se lo atribuyeal agite de la mudanza y acomodo de los mueblesen la nueva vivienda.

Ya para el segundo mes era evidente que algoestaba ocurriendo y acudimos al médico, confirman-do el embarazo. Todo fuera entre alegría y un pocode incertidumbre porque apenas nos estábamos mu-dando y los gastos del embarazo venían adicionar-se a la compra del apartamento y de los mueblesnecesarios, como la decoración, etc. etc.

El día esperando llegó, era varón el carajito: RU-BIO COMO UN ALEMÁN, tan blanco que el pelo casi ni sele notaba, porque era parecido al color de la piel.El cliente sabía que ambos padres eran blancos y

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que él era de pelo color castaño, pero el nacimientodel carajito vino a revivir los recuerdos del inci-dente del misionero. Él dice: Soy blanco y ella tam-bién, pero nunca jamás me llegue a imaginar, quepudiera tener un hijo de las características físicasdel que acababa de nacer, todos sus rasgos dan laimpresión de ser el hijo de hombre de pelo Rubio,piel blanca, nariz perfilada y fina. Qué dilema, en-tre aceptar el carajito tan cual es y el pensamien-to de que pudiera ser producto de los cuernos desu mujer.

Le comente al cliente, que él tenía dos alterna-tivas; La Primera vivir con la duda el resto de suvida o disponerse a realizar los exámenes médicosque determine la paternidad de niño, esto implicaque si él estuviera equivocado, abría ofendido detal manera a su esposa y al hijo, que posiblementeterminaría por perderlos. Él se marchó con la cla-ra intención de pensarlo muy bien, antes de dar unpaso en falso. Pasaron 24 o 30 meses cuando me lovolví a encontrar, y me comentó que un día su es-posa le comunicó había decidido solicitar el divor-cio, debido a los problemas económicos que estabaconfrontando la familia. Aunque aun sigue pendien-te el bendito examen de paternidad, no ha queridotomar una decisión al respecto, ahora para no ofen-der al hijo, si resulta que lo es efectivamente, peroaunque fuera producto de los cuernos que le pusosu ex-esposa, aunque el cariño de hijo que sientepor carajito, ¿Cómo cambiar eso sin sentir remor-dimientos?

Cabe destacar que este hombre, no se sabe sipor miedo a la verdad o a ofender los sentimientos

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de su hijo y de su ex-esposa, es que nunca se atre-vió hacer los exámenes de paternidad y de esa ma-nera acabar con las dudas de una vez.

14. LA DOBLE ESTAFA

APARTE de lo desagradable que es enterarse que tumujer te pone los cuernos con uno o más de tus “ami-gos” o conocidos del trabajo, eres responsable antela ley de mantener económica y emocionalmenteal carajito(a), que tu mujer hizo con otro. Cuántoscasos se darán que el Marido nunca se entera queel hijo(a) que esta criando no es realmente suyo.Por lo general aunque el hombre sospeche, le cues-ta un mundo dar el paso de verificar la paternidadde sus hijos, más cuando le has cogido cariño a loscarajitos y no quieren acabar con la relación de Pa-dre e Hijos y con la armonía en el hogar.

Lo que no se pude pasar por alto, es que tienesuna obligación legal de ver por cada hijo nacido enel Matrimonio, aunque estos no sean de tu autoría,porque lo es producto de un doble engaño. Es unavulgar estafa por partida doble, al hombre como su-puesto padre y el carajito como hijo de un padre querealmente no lo es. Pero todo no queda allí, porqueal que le ponen los cuernos, casi siempre es objeto

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de burlas, chistes y bromas de sus amigos o conoci-dos, aunque tu nunca llegues a enterarte de quiénrealmente se hacen los chistes. Quizás por esa mis-ma razón veremos que de pronto tu mujer, se hacemás popular entre los hombres y todo se lo atri-buimos a su radiante y bella personalidad.

15. PRESERVACIÓN DE LA RAZA

LOS MÉTODOS anticonceptivos modernos facilitan elcontrol de la natalidad como lo sugiere la publici-dad que aconseja la planificación familiar. Antesera un asunto de familia, hoy es una decisión indi-vidual, como quien tiene la última palabra en elaborto, la mujer. Una sociedad que estimula cadavez más a la mujer para que no dependa en exclu-sividad del hombre en el aspecto monetario, a con-servar o mejorar su belleza física, sin importar sucosto, el tiempo y el esfuerzo para lograrlo. La pla-nificación familiar, el deseo prolongar la bellezajuvenil de la figura femenina y su deseo de inde-pendencia económica han introducido un elementodistorsionado en la relación entre el hombre y lamujer que por siglos tenían bien definidas sus res-ponsabilidades en la constitución de una familia.

Aunque el sexo aparentemente se disfruta máshoy día más que antes, el derrumbe de mitos y ta-búes sociales y religiosos tradicional han contri-buido a crear otro tipo de situaciones conflictivas

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entre el hombre y la mujer, muy diferentes a la fa-milia tradicional que comenzó a declinar a mediadosdel siglo pasado. La mujer de hoy día a conquista-do muchos espacios que sólo eran exclusivos delhombre y que, además, cada día cuentan con ma-yor aceptación su competencia en mundo masculi-no, como es el tener varios compañeros íntimos sintener que ocultarlos como podía ocurrir en el pa-sado. Esto obliga a la mujer a tratar de prolongary mejor sus atributos físicos, además de incremen-tar su capacidad intelectual, en lo profesional y losocial, mediante el éxito en lograr su independen-cia económica.

Ahora la mujer no tiene que conformarse conel primer hombre que conoce íntimamente, puedeprobarlo y desecharlo sin el temor a ser rechazadapor la sociedad, ahora puede esperar por el hom-bre que realmente le guste como padre de sus hijos,mientras se entrena y disfruta del ejercicio sexualcon sus compañeros ocasionales sin que por ello sele pueda considerar que ejerce el antiguo oficio de laprostitución femenina. Puede decidir ser madresoltera o interrumpir el embarazo sino esta prepara-da o segura de tener ese hijo. Ahora ellas tienen máscontrol consciente de la concepción de un hijo y delos métodos para evitarlos, cuando así lo deseen.

A pesar de mis pocos conocimientos de Medi-cina y Psicología, la mujer se puede prepare Psico-lógica y Emocionalmente para dominar el deseo desus sentidos, que le estimulan seducir al varón ele-gido para concebir los hijos que su naturaleza demujer le pide, nunca podrá acallarlos completamen-te, aunque use todos los métodos anticonceptivos,

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que por medios quirúrgicos le sean removidos losórganos de reproducción de la mujer o que se liguelos ovarios que producen el óvulo que fecunda lasemilla que implanta el varón. Por el contrario ala mujer le produce más trastornos Psicológicosen saber que físicamente le es imposible concebirun hijo por defectos congénitos o por enfermedad,que el cuidarse conscientemente de no quedar enestado, en el momento que ella no se encuentra dis-puesta a concebir un hijo.

La mujer seguirá sintiendo el deseo de quedarpreñada por el hombre que le gusta y del cual seencuentra enamorada, pero también tendrá sus pen-samientos conscientes de que eso no es posible. Elsubconsciente y el consciente lucharan por el con-trol del deseo de lo natural y de lo imposible por laintervención del medico. Esto puede llegar a crearen la mujer un conflicto entre su naturaleza y sudecisión consciente de no concebir más hijos. Estopuede llegar hacerle sentir el deseo de encontrarel hombre capaz de cumplir con el llamado de sunaturaleza, recuerden que los genes no tiene por-que conocer de los defectos físicos o de las inter-venciones quirúrgicas de cuerpo humano, que leimpida concebir. La naturaleza continuara cum-pliendo con sus funciones, enviando las señales demanera natural, mientras su condición física resistaun embarazo. Quizá aquí es cuando la mujer tenien-do un hombre perfectamente capaz para cumplircon su parte en la pro-creación de manera natural,ella llegue a sentir que falla al no lograr embara-zarla. Esos mismos pensamientos y deseos debenocurrir en el hombre, su necesidad natural de pro-

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crear, de ser fértil en la siembra del cambo y qui-zás esto sea uno de los factores que han llevado alaumento de los divorcios hoy día, que tanto varo-nes como hembras piensan más en control de la na-talidad y en la planificación familiar sin tomar encuenta el llamado de la naturaleza en ese sentidopara ambos.

¿Qué tan fuerte es el hombre ante el poder deatracción y seducción de la mujer? Como toda es-pecie viviente, la humana no escapa a los mismospatrones que existen en el reino animal, donde lahembra es dotada del poder de seducción o atrac-ción del macho con el propósito de aparearse y conce-bir los hijos que continuaran con la multiplicacióny preservación de la especie humana. Aunque laeducación formal y religiosa se empeñen en regu-lar y condenar los impulsos de la naturaleza hu-mana, estos siempre estará presente tanto en elhombre como en la mujer. Deseo de concebir hijoses tan o más fuerte que lo atractivo que puede serel hombre para una mujer, porque todo gira alre-dedor del acto de concebir en la mujer, no es unacuestión Psicológica aprendida como muchos quie-ren hacerlo ver, esta en los genes, en la memoriade la especie y que debe cumplir con el ciclo vitalde la preservación de la especie humana.

Mientras la mujer mantenga latente su deseode concebir hijos, propiciara los mejores encuen-tros sexuales que el hombre pueda resistir. La mujerno asistirá a los encuentros sexuales con el temorde quedar en estado, ni sufrirá de las continuas yoportunas jaquecas a la hora de ir a la cama, ni es-tará lo suficientemente cansada para hacer el amor

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con el marido o compañero, todo esto hasta lograrquedar en estado, la suficientes veces que su na-turaleza le haga sentir que son suficientes los hijosque ya ha concebido con su pareja. Si un hombrequiere conservar o prolongar la luna de miel en surelación amorosa, aleje lo más posible que su mu-jer quede en estado, sin que ella presienta que esuna acción deliberada de su parte. Porque todamujer luego de tener los hijos que esta dispuesta acriar, el hombre verá irremediablemente que lasprioridades de la mujer han cambiado, yo el tenersexo con el marido no será lo que más satisfacciónle proporcione. Hoy día que la mujer a encontradola seguridad de la independencia económica es quepodemos observar que los matrimonios comúnmen-te se disuelven en cuanto los hijos comienzan a an-dar por sus propios pasos y la mujer a comenzadoa trabajar con mayor libertad. Ya el hombre pasa aser una parte de sus momentos de esparcimiento yde ayuda económica si lo que gana la madre no lealcanza para llevar una vida sin privaciones.

16. LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA

POR ÚLTIMO el avance de la mujer en el campo pro-fesional y educacional le a permitido lograr unacierta libertad económica. Este proceso tiene rela-tivamente pocos años si comparamos con los siglosde tradiciones familiares, donde el papel más im-portante para la mujer se ubicaba en la pro-crea-ción y educación de los hijos, como la atención delprotector y proveedor del bienestar de la familiale correspondía al hombre.

Si bien es cierto que la mujer continua logran-do una mayor independencia económica y social,donde una madre soltera no necesariamente tieneque ser algo censurable o despreciable como ocu-rría en décadas pasadas, también para la mujer hasido un cambio demasiado rápido, donde aun per-sisten las tradiciones de la familia, que indican quelo natural es la unión de un hombre y una mujerpara formar una familia con hijos. Por ello es quevemos la cantidad de matrimonios que en un 50%terminan en divorcio antes de cumplir los 7 años

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de casados. Tan pronto como la mujer a cumplidocon los valores tradicionales de la sociedad, y lo-gra la familia planificada (hijos), comienza a lucharpor una mayor independencia del hombre.

Con el tiempo se da cuenta que sus múltiplesocupaciones para con los hijos y su carrera profe-sional son lo suficiente agotadoras para adsorberla mayor energía de sus fuerzas. Pasa más tiempoen la oficina que con su esposo. El Esposo igual.Ambos pueden recibir más atenciones y muestrasde afectos de personas de su entorno laboral, quede sus mismas parejas y llega el momento que lamujer, que tiene la mayor carga en la atención deuna familia y ha logrado una relativa independen-cia económica, prescinde del marido permanentecomo obligación y prefiere las atenciones de un com-pañero que no implique las obligaciones de la espo-sa común y corriente. El nuevo compañero deberáesforzarse en atenciones para lograr las deliciasdel placer de estar con la mujer que le atrae, perocada uno por su lado. Esto puede cambiar si el nue-vo compañero le ofrece la posibilidad de pasar mástiempo con la familia y de seguir disfrutando de suindependencia económica. El hombre en esa etapade la mujer pasa a ser el compañero ideal para esasnoches de necesidades de afecto. Recordemos queella se queda con la familia, el esposo debe ayudarcon la manutención de los hijos y con su formación,pero ella no necesariamente tiene que cargar con lasobligaciones de una esposa fiel que llena de aten-ciones al esposo cada noche al regreso de su trabajo.

La familia y los afectos han cambiado sobrema-nera en esta nueva sociedad, la sociedad de la in-

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dependencia económica de la mujer y de su com-petencia con el hombre para demostrar que es tan-to o más capaz que este para realizar el trabajo quepor tradición era de exclusiva competencia mascu-lina, proveer el bienestar de la familia económicade la familia tradicional.

Este panorama hace a la otrora figura masculi-na todo poderosa, amo y señor de las decisiones desu familia, el ser más indefenso y vulnerable de laexistencia en la actualidad. No sólo la mujer estademostrando que es tan o más capaz en algunos cam-pos y obligaciones que el hombre, que ella continuaasimilando los cambios, más los busca afanosamen-te, mientras que el hombre se aferra a la familiatradicional, donde el padre tiene la ultima palabray sostén de hogar. Ya la mujer no teme serle infiel,porque puede evitar los riesgos de un embarazo nodeseado y las enfermedades de transmisión sexual,por lo tanto en ese aspecto, ese miedo a desapa-recido. También la mujer tiene libertad de salir aestudiar y trabajar, relacionarse con otras perso-nas sin la mirada vigilante y acusadora de la fami-lia y del marido. No sólo eso, ahora no depende delmarido para tener dinero propio que gastar y queinvertir en su apariencia personal. También hanroto con los prejuicios de que sólo el hombre es in-fiel, las mujeres también disfruta del placer de lasaventuras amorosas, sino porque van a gastar tan-to dinero para poner más atractivas y sensuales ynos disfrutar de las consecuencias. En fin el mundode la mujer cambia tan rápido que el hombre correel peligro de convertirse en sólo un objeto del de-seo y de un amigo generoso.

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Para el momento que escribo estas palabras, yala mujer no tendría que recurrir a ningún banco deespermas para lograr el embarazo sin la interven-ción directa del hombre y de compartir los dere-chos paternales. Pronto la mujer podrá concebir unhijo del hombre o mujer de sus sueños, sin que es-tos se enteren, mediante la clonación de sus genes.

Este panorama tiene que hacer pensar al hom-bre en el futuro, que no se pinta muy atractivo, paraél genero masculino. Si pensamos bien en los fac-tores que han logrado el avance de la mujer, allípodemos encontrar sus puntos débiles, que puedenjugar a nuestro favor y recuperar un poco del autoestima masculina y parte del poder de varón, paralograr que la mujer siga conscientemente prefirien-do la compañía masculina a otras opciones que hansurgido últimamente, que compiten con lograr laatención y preferencia de la mujer.

17. SIEMPRE MUJER

TODO empieza alrededor de los 13 o 14 años comopromedio, cuando los jóvenes comienzan a descu-brir sus preferencias sexuales, a sentir los cambiosgenéticos que nos impulsan a relacionarnos con elsexo opuesto u otras variantes tan comunes hoy día.A medida que avanzan los jóvenes en su desarrollofísico, también se forman intelectual y moralmen-te. Es en este momento que comienza a salir a re-lucir las tradiciones y convencionalismos sociales,moral religiosa y los aspectos legales que compro-meten y regulan las relaciones entre los seres hu-manos y que tanto conflictos y contradicciones hancreado en la sociedad moderna al reprimir cons-cientemente lo que por naturaleza se encuentra enplena efervescencia.

Así como la mujer se hace atractiva y deseablepara el varón, así son de atractivos varones paralas chicas. Así como se ve él impuso sexual en losanimales en las temporadas de celo de la hembra,los seres humanos sufren de esos mismos deseos o

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impulsos, con la variante de su atracción y deseono decae por largo periodo de tiempo. Las señalesque emite la mujer mientras existe la posibilidadde ser fecundada, sólo terminan cuando ella cons-cientemente decide dedicar más tiempo a cuidarde sus hijos, que a continuar trayéndolos al mundo.Esto no significa que haya dejado de sentir el de-seo de atraer al macho y de concebir, la diferenciaahora esta que conscientemente, sólo desea disfru-tar de su atractivo sexual, con el macho que le atraey le satisface. Igualmente hay que considerar queno todas lograr realizar sus deseos, porque aunquesiente ese impulso, sus creencias religiosas, socia-les y familiares crean algunas veces barreras Psi-cológicas que algunas nunca llegan a superar y silo hacen pueden que reflejen posteriormente conse-cuencias en su auto estima, al haber roto los códi-gos de conducta de la vida moderna. Así podemosencontrar los que lograr superan esas barreras yadaptarse a una nueva vida.

De acuerdo con la historia de la humanidad, losmachos y las hembras son los responsables de lapreservación de casi todo ser viviente que existidoen el planeta tierra y aunque el hombre pertenez-ca a una raza única de animal más evolucionada odesarrollada, por contar con el llamado razonamien-to humano, aun seguirá sintiendo y deseando lo quepor naturaleza le atrae. Solo el ser humano con suraciocinio a elaborado complicados códigos que re-gulan el comportamiento humano, calificando quees bueno y que es malo, que complace a Díos y que no.Por siglos era pecado o malo las relaciones dondela mujer sintiera placer por el acto sexo, que sólo

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era aceptado para concebir los hijos del matrimo-nio. Siglos de penalizar lo natural y darle una conno-tación negativa, fueron creando un sentimiento detemor al deseo natural del ser humano de atraer-se entre sexualmente y responsable de desenfre-no de esta época de libertad.

Si no fuera por los códigos genéticos del serhumano, quizás la humanidad habría dejado dereproducirse, porque el razonamiento y la culturadesarrollada por el intelecto del ser humano, estatratando de controlar la reproducción de los máspobres y no de los menos actos físicamente, si loque buscan es mejorar la raza humana, pero comosabemos que ese no es su objetivo, sino evitar lasúper población en ciertas regiones, se han inven-tado toda clases de formas de impedir el embara-zo, por medios artificiales, quirúrgicos y mediantela sociedad cambiando los valores de la familia.

Más poder tiene el instinto de preservación dela especia, que los códigos inventados por el hom-bre en se encuentran en las normas impuestas portodas las religiones y leyes que se inspiran en ellas.Por un lado combaten el aborto sin tomar en consi-deración la calidad de vida que podrán proporcio-nar sus padres, si acaso están juntos al nuevo serque esta por nacer. La mayoría de las Iglesias Cris-tianas son partidarias de la familia tradicional, quetiene los hijos que la naturaleza están en capaci-dad de darle a la pareja, rechazan el aborto y losmétodos anticonceptivos inventados por la Cien-cia. La Iglesia acepta que como únicos métodos decontrol de la natalidad aquel que tienen que ver elcalendario de fertilidad del óvulo de la mujer y la abs-

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tinencia sexual únicamente. Se condena tambiénlas relaciones prematrimoniales, extramatrimo-niales y la homosexualidad. El contrato matrimo-nial es un invento del hombre, trata por medio decódigos sociales, religiosos y legales, regular lasrelaciones entre parejas y no toma en cuenta la ca-lidad en la reproducción entre los más actos físicae intelectualmente. Con tantos prejuicios socialesy religiosos, se impide en cierta manera que tantoel hombre como la mujer encuentre su pareja ideal:Física e Intelectualmente.

No estoy planteando que el ser humano no res-pete los códigos de conducta elaborados por loshombres, producto de siglos de conocimientos y deexperiencias sociales y religiosas, sólo estoy plan-teando que aun con las imposiciones de esos códi-gos, el ser humano nunca dejara de ser un animaldomesticado, que sigue sintiendo la necesidad decumplir los deseos de su naturaleza física o instin-to de conservación como son: De alimentarse cuandosiente hambre, la de abrigarse cuando las inclemen-cias del tiempo le produce malestar o bienestar,cuando siente miedo a lo desconocido y reaccionaen defensa de su integridad física o cuando la hem-bra despierta en él macho la atracción sexual, queno es otro que la forma que tiene la naturaleza paraaparearse y reproducirse.

La mujer o la hembra nunca dejara de ser atracti-va para el macho, y ella nunca dejara de ser coque-ta, porque esa su forma natural de atraer al varóncon el cual desea relacionarse y que es portadorde la semilla que fecunda su vientre, que esta do-tado del maravilloso don fecundar la semilla que

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preservar la raza humana. Esa atracción “natural”llega a su fin, cuando termina en la mujer su capa-cidad reproductora y no la que se produce por elrazonamiento del ser humano. La pareja o simple-mente la mujer que planea cuantos hijos quiere tenere incluso en que años a de parirlos, donde cumpli-miento a sus planes. Pero mientras su organismofuncione correctamente, nunca podrá impedir que lanaturaleza sigue su curso normal, sintiendo el de-seo de coquetearle al macho que le gusta o le atraefísicamente.

La mujer nunca dejara de serlo a pesar de to-dos los cambios culturales y económicos que se in-troduzcan en la sociedad. A menos que los avancescientíficos y legales compitan con los llamados dela naturaleza: femenina como masculina y logreninhibir todo deseo sexual entre el Hombre y la Mu-jer que tiene como misión la preservación de la razahumana sobre la tierra. Si los varones supiéramosreconocer esos impulsos incontrolables de la natu-raleza femenina, sabríamos como canalizar mejornuestras propias necesidades naturales, sin olvi-dar cumplir con las formalidades sociales, religio-sas y legales.

18. DEJARSE QUERER

A LA MUJER se le educa para dejarse querer y comoser más atractiva con el hombre que desea sedu-cir. En Cambio al hombre se le educa como tratara una mujer correctamente, para hacerla sentir unareina, querida, deseada. Sé que muchos van a de-cir que eso hoy día casi ni se usa, pero están bienequivocados, porque no hay mujer que no desea serconsentida gentilmente, ni hay hombre que al ena-morarse, tratar con ternura y colma de atencionesa la mujer objeto de todos sus deseos.

19. MAI LIN

MAI LIN, es una linda gringuita casada con un Co-lombiano, que tenía su domicilio por los lados SanAntonio de los Altos. Un día de esos nuestros ca-minos se cruzo, según ella yo fui su primer amanteVenezolano. Todo comenzó cuando ella caminabapor Chacao rumbo a las oficinas de su esposo, ubi-cadas en el Centro Ciudad Comercial Tamanaco oCCCT. Un típico silbido de admiración salió de mislabios casi sin pensarlo, llamó mi atención la lindafigura de Mai Lin, que a pesar de su baja estatura,mostraba un cuerpo de proporciones armónicas.Rubia, de ojos azules, piel aterciopelada y suavecaminar. Hola, ¿hacia dónde te diriges? Con gustote llevo a donde vas… insistí varias veces, ¿Por quétienes que caminar?, Si te puedo llevar con el ma-yor placer del mundo, anda no te hagas de rogar…al menos sabes sonreír y que lindo lo haces… Eraella respondiendo a mis piropos con una hermosasonrisa, que le hacía brillar los ojos de pura picardía.

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Si no corres, acepto la cola hasta el CCCT, res-pondió ella cuando ya estaba apunto de no seguirinsistiendo. Se subió con cuidado y sin ofrecer re-sistencia, se amoldo a mi cuerpo, para ofrecer me-jor equilibrio en la conducción de la moto, eso meindicaba que tenía experiencia, pero aun así le hicealgunas recomendaciones. Mantente junto a mí,agárrate de mi cintura y no aflojes. Eso se lo decíaviéndole muy de cerca de la cara, ya estaba montadaen la moto, y yo sólo tenía que voltear para hablarasí de cerca. No era difícil sentir la suavidad de sucuerpo y la piel de sus manos, que agarre con la ex-cusa de ayudarla a subir y a abrazarme con firmeza.

Al llegar al CCCT me dio las gracias y antes quese retirara le pregunte. ¿Tu no piensas darme tuteléfono y nombre? Ella sonrió como lo sabe hacer,con algo de picardía y coquetería femenina, tomami teléfono y me llamó Mai-Lin. ¿En qué momento tepuedo llamar? En las mañanas antes de las 11:00 ycomenzó alejarse y yo a contemplar su figura demujer bien moldeada por la naturaleza. Me retiremás contento, había quedado fascinado, con la dul-zura y delicadeza de esa hermosa mujer. Durantetodo el día no hice sino pensar en ella y de pensaren decenas de situaciones que pudieran interesar-le para volver a vernos.

Hola, soy yo Samuel, me recuerdas ayer te lle-ve en mi moto al CCCT. Hola, sí, ¿Cómo estas? ¿Quéhaces? Hablando contigo, ja, ja, ja, ja, ja, no chico,quiero decir, ¿Qué dónde estás? ¿En tu trabajo oen tu casa, con tu esposa? Pues no, afortunadamen-te no estoy casado y soy mi propio Jefe. Hablamosde muchos temas triviales, las normales pregun-

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tas de las personas que se acaban de conocer. Alfinal le pregunte si ¿nos volveríamos a ver? Ellame respondió que si, que todo dependía si yo esta-ba por allí mismo donde nos conocimos, porque ellapasa por allí casi todos los días, cuando va almor-zar con su esposo. Como no tienen hijos y práctica-mente no hay mucho que hacer en la casa, para noaburrirse estando todo el día encerrada, se vieneen la mañana, almuerza con su esposo y se regresacaminando. Ella camina desde Chacaíto hasta elCCCT y de regreso hace lo mismo, le sirve de ejerci-cio y se distrae caminando. Unos seis kilómetros;de ida y de vuelta. Yo le explique que prefería es-perarla en Chacaíto, en donde llega el transportede San Antonio, ella estuvo de acuerdo y ese mis-mo día quedamos en vernos. Le pregunte si podíabajar más temprano, porque así tendríamos tiem-po para hablar, me dijo que no me preocupara, por-que ella siempre llegaba súper temprano al CCCT,para ver las tiendas.

No espere mucho para verla bajar de la camio-neta de pasajeros, apenas me reconoció entre lamultitud esbozo su mejor sonrisa, y yo pensé; Estapreciosa. Nos saludamos muy formalmente y la in-vite a la cafetería que esta en el Centro ComercialChacaíto, específicamente en el Papagayo. Allí mecontó que era casada y que se aburría a montón, por-que su esposo era un alto ejecutivo de una empre-sa americana ubicada en el CCCT y pasaba muchotiempo en el trabajo y ella para distraerse, se ve-nía desde San Antonio en Camioneta, para almor-zar con él y luego regresar a su casa, hasta que elllegara en la Noche. Desde el primer momento me

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cautivo sus modales, su manera de expresar sussentimientos, como si nos conociéramos de tiempo.Le deje saber que desde que la había visto el día an-terior, no había podido sacármela del pensamiento.Era la mujer más hermosa que había podido tocaren mi vida. Mientras yo le decía que me cautivabasus modales, su manera de sonreír cuando habla,lo dulce de su voz, los movimientos de sus manos ycara, ella sólo seguía hablando de lo que hacía o de-jaba de hacer durante el día, el secreto estaba enque necesitaba hablar con alguien que la escuchara,porque no paraba de hablar, suave y pausadamen-te y con una sonrisa en sus labios, hacía brillar mássus hermosos ojos azules.

Así nos vimos durante varios días seguidos.La misma rutina de todos los días, hablamos detodo un poco y ella me comenta algunos pasajesde su vida. Así me contó que antes de conocer asu esposo, vivió con un hombre casado por un tiempo.Un día él le esperaba con las maletas preparadasporque había decidido regresar con su esposa, ne-cesitaba estar con sus hijos y se despidieron comoamigos y sin ningún rencor. Tiempo después re-cibe una llamada de la esposa del antiguo mari-novio, para proponerle que si ella podía venirse avivir con ellos por un tiempo, hasta que se le pasa-ra a su esposo su recuerdo o terminara de decidircon quien quería estar. Ella acepta gustosamentey se marcho a vivir con ellos por espacio de cua-tro meses. Un día llegaron a la conclusión de queél estaba seguro de querer vivir en la casa de suesposa en unión con sus pequeños hijos. Ellos de-cidieron de mutuo acuerdo, que era el momento

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de regresar a su vida de soltera, sin trauma y conuna rica experiencia.

El sábado me dijo, me puedes recoger cerca demi casa, mi esposo tiene una convención fuera de laCiudad y no viene hasta el domingo por la Noche.Ese día paseamos, comimos y he hicimos el amorcomo locos en un hotel, aún recuerdo la armoníade su figura, el sabor de sus besos y de su sexo comosi fuera hoy el día en que nos entregamos a la pa-sión de dos seres que se deseaban el uno al otro.Para mí era como una renovación de la felicidadperdida, tenía algún tiempo de divorciado y estoera una experiencia de lo más deliciosa y excitan-te, que disfrutamos mientras duro. Pero un día suteléfono dejó de responder, perdí contacto con ella,aunque en varias oportunidades trate de buscarlacerca de su residencia sin llegar a tocar a su puerta,ni preguntar con sus vecinos por su familia, parano llamar la atención, llegué a pensar que ella sehabía arrepentido y no estaba interesada en seguircon la relación. Así perdí contacto y el interés debuscarla.

Pasaron cuatro años hasta que volvimos a con-versar. Un día actualizando mi agenda, encontrésu teléfono y marque su número en las horas queacostumbraba hacerlo antes. Para mi sorpresa ellarespondió, al principio comencé a jugar con “a queno me recuerdas”, tratando de probar si recorda-ba mi voz o algo en mi conversación. Cuando me diodos nombres diferentes al mío, no tuve más reme-dio que decirle, “que rápido me has olvidado”. Pa-rece que tienes muchos amigos, le pregunte, esohizo que ella se ría a carcajadas y me dijo; ya sé

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quien es… Samuel, eres tu. Intercambiamos los tra-dicionales saludos y comenzamos a conversar de lavida de ambos luego de tanto tiempo sin vernos.

Me dijo que dejo de atender el teléfono, por-que se presentaron unos familiares de su esposo avivir con ellos y se la pasaban todo el tiempo pa-seando porque estaba muy entusiasmado de cono-cer Caracas y sus alrededores. En cuanto se fueronlos familiares de su esposo, ella confiesa que serelacionó otros hombres, vecinos del sector dondeviven con los cuales mantuvo relaciones íntimasocasionalmente para no aburrirse. Me comentoque había tenido hasta seis amantes, incluyéndo-me a mí. Que yo había sido el primero y cual el cualhabía durado más tiempo y que fue bien lindomientras duro. Los otros eran vecinos, mucho máscómodo para ella, porque así podía pasar mástiempo en su casa sin aburrirse, aunque eso le tra-jo algunos inconvenientes, porque dos de ellos, sesintieron con ciertos derechos de visita y terminepor contarle a mi esposo lo que estaba ocurriendoy de esa manera llegamos a buscar la asistencia deun Consejero Matrimonial. Hablamos de todo missentimientos y necesidades de atención, abandonoy quedamos de acuerdo en regresarnos a los Esta-dos Unidos a Vivir, con la promesa de mi parte deno volver a fijarme en otro hombre. Si hubieras lla-mado el mes próximo ya no me hubieras encontra-do aquí, nos vamos a la casa de mis padres, paraluego buscar con comodidad donde establecernos,estoy feliz, todo entre nosotros ha mejorado nota-blemente. Me dio el teléfono de sus padres y nosdespedimos deseando lo mejor de la vida para am-

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bos. Qué les parece, aun hoy día que escribo estahistoria muchos años después, siendo deseos desaber de ella.

20. SUSY, LA ESPOSA DEL MÉDICO

ESTA historia parecía al principio que podía llegara convertirse en una tragedia para salir en prime-ra plana de los periódicos especializados en hechosde sangre. Susy era otra gringa casada con un Mé-dico Venezolano. Todo comienza con una llamadaa mi oficina: Este hombre desde el principio mecontó que era médico y que sospechaba que su mu-jer se encontraba con otro hombre, cuando viajabaa la capital. Él quería averiguar si era cierto quesu esposa se había hospedado el viernes en un ho-tel del litoral, cerca del aeropuerto de Maiquetía,ya que no había llegado a la casa de la persona quenormalmente visitaba en sus viajes a Caracas. Se-gún ella había tomado un avión para Maiquetía ycomo el vuelo se atrasó en su salida desde PuertoLa Cruz, llegó muy tarde a Maiquetía y prefirió dor-mir en un hotel cerca del Aeropuerto, para al díasiguiente temprano dirigirse a la casa de la amigaque le esperando como de costumbre al viajar a Ca-racas. Mientras el esposo conversaba conmigo por

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el teléfono, se podía escuchar como ellos discutíande los pormenores del caso que me proponía a In-vestigar. La desconfianza del esposo y las explica-ciones de ella, al no recordar como se llamaba elhotel, como llegar al mismo, ni siquiera un datoque pudiera identificarlo… hacía más difícil mante-nerse en espera. Luego de casi uno hora de explica-ciones y contra-explicaciones, se decide recorrerlos hoteles que más o menos cuadraban con la des-cripción dada por la Sra. en cuanto a tamaño y pre-sencia. Algo más de 50 hotel fueron recorridos enel primer día.

La búsqueda fue infructuosa; no encontramosregistro de su estadía en ninguno de los hotelesvisitados. Mientras intercambiamos informacióncon el cliente, él nos iba contando algunos hechosque le iban ayudando armar el rompecabezas quela esposa había creado y que era fuente de sus sospe-chas de infidelidad. Luego de varios días pudimoscomprobar que ella no se había alojado en ningúnhotel de la zona. Contactamos a la Sra. Álvarez lapersona que ella solía visitar cuando venía a Ca-racas y corroboró lo que ya su esposo sabía, queesa noche no había llegado a su casa, pero nos su-ministro un detalle que el no tenía, porque en lasconversaciones con el esposo, él nos había mencio-nado que su esposa era fanática de un torero Ve-nezolano, del cual mantenía un voluminoso álbumde fotografías, de todos sus reportajes en prensa yrevistas. Con esta información nos hicimos pasarpor reporteros de un Diario Capitalino y procedi-mos a conversar con la Sra. Álvarez, manifestán-dole que estábamos interesado en entrevistar al

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Torero, que sabíamos que aparentemente era ami-go. La Sra. Álvarez no sólo era su amiga, sino surepresentante Taurino. La Amiga que la esposa tan-to visitaba en Caracas, resultó ser la representan-te del Torero que ella tanto admiraba. Ella (la Sra.Álvarez) nos informó que el torero siempre que lle-gaba a Caracas lo hacía en un hotel que se encuen-tra ubicado en la Urb. La Urbina, que se encuentramuy próximo a la casa donde vive su representan-te y en efecto el Torero tenía más de una semanaalojado en una habitación de ese hotel, que coinci-día con la fecha en que la esposa del médico vinode visita a Caracas. Como dato adicional nos comen-tó que el viernes por la noche se efectuó una reu-nión bailable en su casa en donde asistió el toreroque nos interesa entrevistar.

Acordamos con El cliente que el costo de nues-tros honorarios fuera remitido por correo expresoese mismo día, ya que el se encontraba conformecon la información recabada por nosotros, que ledaban la suficiente base para probar que su espo-sa le había estado mintiendo en muchas otras oca-siones. A la semana siguiente el Médico me llamade nuevo por teléfono para comentarme lo que ha-bía logrado sacar a su esposa, luego de haber des-truido todas sus cuartadas iniciales o excusas. Élcomenzó por contarnos que la esposa si había lle-gado a Caracas el día viernes y que asistió a la fiestaen la casa de su amiga y representante del torero.Luego había salido con El Matador para la habita-ción de su hotel y que había tenido contacto sexualcon él sin penetración. Porque cuenta la esposa delMédico, que al momento que el Matador intento

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penetrarla, ella se recordó del amor que sientepor su esposo y tuvo el valor de no continuar conel acto sexual, dando por terminada su estanciaen la habitación de hotel. El Torero la regresa a lacasa de su amiga temprano en la mañana y por esoes que inventó todo el cuento del hotel cerca delaeropuerto.

Luego de eso las discusiones continuaron por-que aun no estaba convencido de que su esposa leestaba diciendo toda la verdad al Médico, discusio-nes estas que llegaron a oído de sus vecinos máspróximos, que terminaron por enterarse del dra-ma que se estaba desarrollando en su hogar. Undía al salir de su casa, “una vecina” le dijo que ha-bía escuchado parte de las discusiones y que de-seaba hablar con él en privado, que si podía ir a suapartamento al día siguiente tan pronto como salie-ra su esposo para el trabajo, que eso ocurrió pocoantes de la 8:00 a. m. Al día siguiente estaba to-cando puntualmente a la puerta de la vecina y estaprocedió a contarle la siguiente historia: En el edifi-cio todos los vecinos conocemos la admiración quedemostraba su esposa por un Famoso Torero Ve-nezolano. Cuando este se encontraba en la ciudad,solía venir a visitar a su esposa en su casa. El siem-pre llegaba, en cuanto usted salió para el trabajo.Mientras el médico narraba sus averiguaciones,mostraba el enojo por su descubrimiento. La veci-na le asegura, que ella no era la única que sabía delas continuas visitas del torero a su casa y que lasmismas vienen ocurriendo hace varios años. El mé-dico al continuar con su conversación mencionó quesu esposa llegó a confesarle la una vez que su es-

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poso se encontraba en una convención de médicosen los Estados Unidos, llamó a su casa y al atenderel teléfono su esposa, recordaba que estaba dife-rente a como es ella cuando conversan, su manerade responder no era la misma. Ella daba como ex-cusas, que se acababa de despertar y por eso estabacomo desorientada o distraída, pero que en reali-dad se encontraba en ese momento, haciendo el amorcon el Matador y mientras ella trataba de hablar yconcentrarse en lo que decía, el torero no dejabade bombear dentro de ella, lo que más le gustabade su Torero: Su espada que mata de placer.

Al final de la conversación el médico más sere-no, me confiesa que ha llegado a un acuerdo con suesposa, de olvidar el pasado y comenzar una nue-va vida, aunque la verdad era muy dolorosa paraél, había preferible pasar por todo este drama, quehaber permanecido en la ignorancia y agradeciótodos nuestros buenos oficios y concejos de cómomanejar una situación de infidelidad. Aquí pode-mos decirle al caballero de la bata blanca, bienve-nido al club del Cornudo Feliz.

21. EL VENDEDOR DE SEGUROS

CIERTO día llegó a la oficina un hombre de aspectosencillo, educado y con claros signos de tristezareflejados en su rostro. Me cuenta, que desde haceunos dos años su esposa comenzó a trabajar en unaempresa, donde también trabaja un amigo de am-bos. Allí en poco tiempo relativamente, logra es-calar posiciones ejecutivas que le reportan muybuenos ingresos y beneficios económicos, que encomparación con él como vendedor de seguros, queno cuenta con ingresos fijos, por estar sujetos a laproducción de sus ventas. Eso situación hizo deacuerdo a la apreciación del cliente, que su esposacomenzara a comportar de manera prepotente conél, se distanciaron tanto, que ya tenía varios mesesque no sostenía relaciones intimas con su esposa.Ella llega constantemente tarde a su casa, siem-pre con la excusa de que era por cuestiones de tra-bajo.

Esto hizo que el cliente, comenzara a sospecharde su esposa y de tratar de vigilarla a la salida de

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su trabajo. Nos contó que en varias oportunidadesla vio salir por la puerta del edificio, pero no lo-graba ver en que carro se marcaba del lugar. Porello es que se encontraba con nosotros, porque que-ría ayuda en ese sentido. Estaba interesado en sa-ber que hacía su esposa al salir de su oficina.

Inmediatamente se le hice saber las condicio-nes y requisitos que nosotros exigíamos por partedel cliente, ya que él quería participar en la vigi-lancia y del seguimiento de su esposa. Primero,no podía bajarse del carro por ninguna circunstan-cia, viera lo que viera. Segundo no podía estar ar-mado. Acepto y ese mismo día comenzamos con lospreparativos del caso. Nos trasladamos a las in-mediaciones del sitio de trabajo de la Sra. López yesperamos. Su salida se produjo a la hora prevista,camino unos 50 metros y se montó en un vehículoque estaba esperando con una persona dentro y elmotor encendido, ella subió al vehículo y su pri-mer gesto fue besar al conductor muy efusivamen-te. A todas estas el esposo, ya había identificado elvehículo y el conductor del mismo, era el mejor ami-go de su casa y el Jefe de ella en el trabajo. Paraese momento ya el Sr. López había intentado bajar-se del vehículo de vigilancia, cuando se encontra-ba estacionando, producto del tráfico. Por nuestraparte ya se había logrado lo que se deseaba saberpor lo cual fuimos contratados. Los detectives trasla-daron a mi oficina al cliente. Allí hice todo lo posi-ble para hacerle comprender, como siempre lo hagocon mis clientes, antes de comenzar y al terminarmi trabajo. ¿Qué piensa hacer usted con la infor-mación que busca? Eso lo tiene que decir ahora y

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no cuando se confirmen sus sospechas o descubraque estaba en un error.

En eso que conversamos sobre el tema y lo quedebería ser su actitud ante lo que habían visto susojos, se recibe un aviso por el beeper del cliente.Me dice: la clave es de su esposa y debo llamarla ala casa en este momento. Le recomendé de nuevoque no hiciera ningún reclamo o asumiera algunaactitud que delaté que algo raro esta ocurriendo enusted. Hablaron unos minutos por teléfono y al col-gar me dice, que su esposa lo espera en su casa por-que tienen que conversar algo Urgente. De nuevose le recomienda no hablar nada de lo descubiertoy que escuche atentamente lo que su esposa quie-re hablar con tanta Urgencia.

A las dos horas aproximadamente recibo unallamada del Sr. López solicitando mi ayuda, por-que ya sabía que era lo que pretendía su esposa ha-blar con tanta Urgencia. Ella le había planteadoirse por un tiempo a la casa de sus Padres en Ma-racaibo, para reflexionar sobre todas las dificulta-des que estaban pasando en su matrimonio. Queríaestar sola unos días para pensar y ver si llegaba aencontrar una solución al problema que estabanconfrontando en su matrimonio. Él siguió mi con-sejo y no comentó lo que había visto horas antes ycomo entre los planes de la esposa, no había men-cionada para nada a sus dos menores hijos, que eranatendidos por la mamá del Sr. López cuando estossalían trabajar, prefirió no tocar el tema, porquepara él quedaba sobreentendido que los niños sequedarían con en casa, mientras la madre se iba ensu viaje de meditación y de recogimiento espiritual.

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Al estar de acuerdo con lo planteado por su espo-sa, ella le pide que la lleve hasta el terminal de pasa-jeros, para desde allí trasladarse en autobús a laciudad de Maracaibo. Como había visto al llegar,su esposa tenía preparada una pequeña maleta consus pertenencias, por ello no fue necesario esperarmucho para salir rumbo al terminal de pasajeros.No se necesita ser muy inteligente para darse cuen-ta que algo como esto, no se piensa, planea y eje-cuta en minutos, se requiere de tiempos y quizássemanas de preparación. Al llegar al terminal, élintenta acompañarle hasta la taquilla de venta deboletos y quedarse con ella hasta la salida del au-tobús, pero su esposa le dice con mucha seguridadque no era necesario que el se baje y la acompañe,que ella lo puede hacer sola sin ninguna dificultad,que no era necesario que el se molestare y perdie-ra su tiempo esperando allí. El pasaje estaba re-servado por teléfono y el autobús no tardaría ensalir. Ella bajo del carro y el cómo pudo busco esta-cionar el vehículo haciendo caso omiso a las palabrasde su esposa, tenía que ver que estaba ocurriendoy de esa repentina proposición. Entro al terminar ylogra ubicarla en la parada de los autobuses quevan a Maracay y no a Maracaibo, corre a llamarmepor teléfono y me pide apoyo. Le comento que eneste momento no tengo a nadie disponible y que loúnico que se me ocurría sugerirle que tomé la des-cripción del autobús donde se embarque su esposay trate de seguirlo hasta el terminal de Maracay yal llegar haya tratar de ver hacia donde realmen-te sé dirige. El Sr. López consciente en que eso eslo que va a tratar de hacer y quedamos en hablar

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cuando tenga resultados o este en condiciones dellamar.

A los días recibo una llamada del Sr. López. Que-ría contarme la odisea que le había tocado vivirdurante esos días. Logro identificar el autobús yseguirlo hasta el terminal de Maracay, pero al igualque en Caracas, encontró dificultad para estacionar,pero luego de dar algunas vueltas logro hacerlo ycuando se disponía entrar a buscar a su esposa, lapudo divisar al otro lado de la calle subiendo al autodel Jefe del ella y amigo de la casa y para su mayorsorpresa, en el asiento trasero se encontraban susdos menores hijos. Era evidente que la mujer le ha-bía montado una trampa, para poder sacar a loshijos de la casa sin que este lo pudiera impedir. Por-que a poco de haber salido de su casa con la esposapara el terminal de pasajeros, llegó el Jefe con laexcusa de venir a buscar a los niños para llevarlosa pasear. Que no era nada extraño, porque era unapersona que gozaba de la confianza y la amistad detoda la familia.

El trato de alcanzarlo, pero sólo le dio tiempode ver que rumbo tomarían esa noche. Por esa ra-zón decide continuar viaje hacía Maracaibo y al lle-gar se encuentra con la sorpresa que sus hijos, nisu esposa no están en la casa de la suegra. La Sue-gra luego de mucho insistir le confiesa que su hijasi estuvo en su casa y pidió que por el momento nole dejara ver los hijos al padre, si este se presenta-ba por allí, hasta que ella regresara de Maicao, unapoblación que se encuentra pasando la frontera dellado Colombiano. Al saber que sus hijos estabanbajo el cuidado de sus suegros y que no podía ha-

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cer nada por resolver el problema en ese momen-to, decide regresar a Caracas, para evitar perdersu trabajo, ya que se había ausentado sin el debidopermiso. No sin antes recibir la promesa de sus sue-gros que al llegar su hija, le harían saber lo erradode su mal proceder y que se comunicara con el es-poso de inmediato y conversaran.

Para sorpresa del Sr. López, la esposa no le lla-mó, pero antes de cumplirse una semana de haber-se ido a Maracaibo, llegó a su casa en Caracas conlos niños dispuesta a conversar con su esposo. Ledijo que lo habían pensado bien mientras estuvoen Maracaibo y estaba de acuerdo con los plantea-mientos que el Sr. López le había hecho en variasoportunidades, que ella dejara el trabajo y volvierahacer la esposa que él había conocido al principiode su matrimonio. La mujer que se ocupaba sólo deatender a su hogar y su familia.

Le pregunté si él estaba conforme, aún despuésde lo que había visto y sucedido. Me respondió quenunca le dijo a su esposa lo que había descubierto,de ella, cuando la vio salir con su Jefe de la oficinay de su seguimiento hasta Maracay. Que se fue abuscarla a Maracaibo, cuando al regresar a su casaluego de llevarla al terminal, no encontró a sus hi-jos, pensando que te lo habías llevado. Él aceptolas explicaciones de su esposa, aunque sabía queno le estaba diciendo toda la verdad, el sólo desea-ba que ella volviera hacer la esposa que era antes,de ir a trabajar en la oficina de su amigo. Él esta-ba dispuesto a olvidarlo todo.

Todo parece indicar que el Jefe sólo estaba inte-resado en pasar una días de vacaciones con la Sra.

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López y ella se confundió pensando que era el pri-mer paso para unirse como pareja con el Jefe y alverse desprotegida, no podía regresar a su empleo,decidiendo que lo mejor era regresar con su espo-so, como si no hubiera pasado nada. Otra historiacon un final al mejor estilo del Cornudo Feliz.

22. EL LATÓN EN LA SOPA

CUENTA que hace muchos años un jodedor que nun-ca falta en Venezuela, cada vez que llegaban a unacafetería donde los dueños eran personas de ori-gen Chino, siempre este hombre llegaba imitandola forma de hablar de los Chinos. Trataba de sergracioso en la forma de hablar, no dejaba de hacersus graciosas interpretaciones hasta terminaba yse retiraba hasta el día siguiente. Un día sorpre-sivamente este hombre entra al negocio sin hacerninguna clase de imitaciones y le dice al chino, queel se había dado cuenta que ellos nunca se habíanenojado por sus burlas, en la forma de hablar loschinos y que a partir de ese momento el no iba ha-cer más bromas. Al rato uno de los chinos luego deservirle la sopa del Día, le dijo. Si tú no metel máscon chino, chino plomete no metel más latón en tusopa.

Este cuento cierto, viene a colación por el co-mentario que hizo una clienta al confirmar el re-sultado de la investigación que solicito. Ella al

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contratar mis servicios, se le hizo las preguntas derigor. ¿Las razones que tenía para sospechar de suesposa? ¿Qué tiene pensado hacer con la informa-ción que resulte de la investigación?

Sra. Gallegos, ¿Por qué sospecha que su maridole es infiel? ¡Porque me pegó una gonorrea!, res-pondió la cliente con seguridad. Pero con esa cla-se de pruebas no necesita investigación. Eso ya losé, lo que necesito confirmar quien es la mujer hoydía. Él fue descubierto en un acto de infidelidadanteriormente y acordamos para no llegar al di-vorcio, fue que no podía seguir frecuentando esamujer.

Seguimos por pocos días al esposo de la gallegay se pudo comprobar sin lugar a dudas, que frecuen-taba diariamente a una mujer en una direccióndeterminada en Sabana Grande. Se logro confir-mar el nombre de la persona y procedimos a infor-mar al cliente. La Sra. Gallega al leer el informe,apenas dejo ver una sonrisa siniestra, tomó alien-to y me dijo, yo no pienso decirle nada al portuguéshijo de puta ése. Ya le había dado una oportunidadantes, pero esto de haberme contagiado con gono-rrea y que siga con la misma mujer que habíamosacordado debía terminar, por el bienestar de nues-tros hijos y no lo hizo, ahora los cuernos que le piensoponer, no le van acabar en su cabezota de mongóli-co. El primero que me pienso tirar es a su aboga-do, que siempre me visto con deseo y me come conla mirada. Luego lo haré con el socio, que me la hapedido desde que nos conocemos y cuando hijo depunta se me atraviesa por delante me lo voy a ti-rar. El día que se me pase la rabia o me canse de

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ponerle los cuernos, quizás le cuente la historia detodos los hombres que me eche encima y lo muchoque me hicieron gozar mientras él pensaba que meengañaba. Lo mejor para ese pobre hombre, es quenunca sé enterar de la venganza que le espera yque pueda conservar la alegría de ser Un CornudoFeliz.

23. MI HELADO FAVORITO

POR ESTA época me encontraba estudiando sobreInvestigaciones Criminales y en el salón de clasesdonde estudiaba justo había una rubia de ojos azu-les. No quiero que piensen que es un cuento del es-critor de estas historias, es la pura verdad. No meconsidero ningún conquistador profesional, ni untipo que se puede considerar el tipo que las muje-res al verlo quieren llevárselo a la cama, con la cla-ra intención de hacerle cariñitos a su bebe.

Ella es una rubia natural nacida en Hungría yestaba pasando por un mal momento en su matri-monio y yo esta desconsoladamente solo y se jun-taron las ganas de rascar y la picazón. Al principiocaigo antipático a todas las féminas y a poco de cono-cerme terminan por reconocer que no lo soy tantocomo aparento a simple vista. Comenzamos prime-ro por conversar y como parece ser la costumbrede las mujeres con problemas en su matrimonio, lecuenta al amigo que acaban de conocer sus proble-mas sexuales, no se sabe si buscando consuelo o lan-

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zando el anzuelo de pobrecita yo, la incomprendi-da. El caso es que uno termina por interesarse ensu problema y se ofrece de una como voluntario paratratar de pelear en algo su infelicidad. Por ello unose entrega en cuerpo y alma para tratar de conse-guir ser el elegido y único beneficiario de recibir oser recibido en la corte celestial, es decir, que lasusodicha te deje entrar y disfrutar del rinconcitomás cálido y placentero que tienen todas las mujeres.

Así la ayude a tomar la decisión de separarsede su esposo, no porque yo se lo haya pedido, sinoporque viera en mi, el soporte emocional de unadecisión que ya estaba en sus planes, pero que algole faltaba para hacerla realidad. Eso terminó porocurrir y como consecuencia de eso, me convertíen su nuevo compañero de vida. La primera nocheque salimos juntos, ya de algún tiempo de estar cla-ro que deseábamos lo mismo, me la llevó a mi casa,en esos tiempos vivía con mi madre por algunas co-modidades que no tenía viviendo solo. Encontrán-donos a solas, luego de conversar y besarnos comoera propicia la ocasión, hago la proposición de ley,mami, quiero estar contigo, quiero hacer el amorcontigo, somos dos adultos, divorciados, llenos devida, tu me gustas y yo a ti, que estamos esperandopara comernos mutuamente, a lo que mi bella y her-mosa rubia me responde; no estoy preparada psi-cológicamente todavía para estar íntimamente conotro hombre. Que necesitas mi amor, para estar lis-ta. Es que tengo que pensar en mi hijo, no puedovenirme a vivir contigo y que él sepa que no esta-mos casados. Pobrecita, que sentimientos tan no-bles, como piensa en su carajito, como sí él supiera

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a los ocho años que es un matrimonio o una uniónlibre. Pero mi amor, como puedes pensar en ma-trimonio, si aun no te ha salido el tuyo, no creo quevamos a esperar a casarnos para poder vivir jun-tos. No claro que no, tienes razón déjame pensarlobien en estos días y te lo hago saber apenas tengauna respuesta. Mi amor no lo pienses mucho, miracomo me tienes y sólo nos besamos apasionada-mente y con las palabras le llevó su tierna manitasa mi bulto a punto de explotar, a lo que mi adora-da responde casi instantáneamente al percibir mispulsaciones, por demás aceleradas. Huí que rico,si me helado favorito esta caliente y duro como amí me gustan… ¿Al menos eso si lo puedes probarsin que te produzca un problema psicológico verdadmi amor? Me dije por dentro para no ser irónico ydescortés, pero lo que sí le fue ¿Quieres conoceral que será posiblemente tu helado favorito por al-gún tiempo? Sólo atino a rumiar como quien saborearealmente un helado, hmmmm, claro que si, déja-me verlo, damelo que ya se me hace agua la boca.En efecto, como dicen por allí, dicho y hecho, no ha-bía visto ni sentido jamás ante como una mujer leponía tan empeño, picardía y humor al saborear contanto gusto su helado favorito y no descansó ni medio respiro hasta limpiar la última gota, del néctarque brota al final de este placer “sólo para adultos”.

Quién lo iba a pensar dos veces, con esa demos-tración de profesionalismo y experiencia para noquererse matrimoniarse con tan excelente y exqui-sita demostración. Luego vendrían otras nuevas ydeliciosas experiencias, de una mujer que con suestilo propio y sin el menor complejo, me demos-

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tró que sabe de amores y de placeres de la carneen el mejor sentido de lo sublime y de lo humano.Recuerdo cuando me comentó que fue virgen porvoluntad propia durante 7 años, que duro en Ja-maica estudiando y compartiendo con su novio yposteriormente esposo, el placer de sexo anal has-ta el día de su boda por la Iglesia, que se entregó adisfrutar con todos los sentidos el resto de los pla-ceres que no había conocidos por voluntad propiahasta ese momento.

Con ella disfrute mi primera relación realmen-te abierta y generosamente placentera, no existióun NO en nuestras relaciones intimas como “pareja”.Por allí no, eso no me gusta, lo hago sólo por com-placerte. A ella nunca le vi agarrar con la punta delos dedos a su helado favorito y de saborearlo sólocon la parte externa de sus labios, ni arrugar la cara,cuando llegaba al fondo de vaso, o al chicle de lachupeta y así como la felicidad llegó e hizo el solbrillar un día, también llegó la noche en que desapa-rece el sol con sus cálidos rayos. Ella tenía metasmuy altas que necesitaba realizar, recuperada yacompletamente de su divorcio, me dio las graciaspor el apoyo brindado y partió como golondrina queretoma el vuelo de su eterno peregrinar.

24. LA HIJA DEL EX MINISTRO

AL ENTRAR por la puerta de mi oficina, se mostra-ba claramente decidida a lograr su objetivo, averi-guar por qué su amante o mari-novio se le estabaescondiendo últimamente. El sujeto en cuestión eraun prospero comerciante ubicado en la carreterapanamericana. Como dueño de una de las Mueble-rías más conocidas de la zona, se permitía algunoslujos, como mantener uno o más frentes de comba-te, sin descuidar el principal, su propia familia. Alprincipio María intentó hacerse pasar como la es-posa ofendida, que sospechaba de su esposo, peropronto cayo en contradicciones y termino dicien-do, que ella aceptaba que tuviera a su esposa, perolo que no podía permitir que el tuviera otra amante.

Ella no quería esperar a que nosotros le diéra-mos el tradicional informe, si tenía alguien y quienera, donde y como se encontraban y lo que hacíapara encontrarse. Ella quería estar presente en elmomento que lo tuviéramos ubicado en un hotel ovivienda, para ella llegar y supuestamente espe-

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rar a que salga del sitio y que él la vea, para que asíno pueda decir: Que es mentirá el informe del De-tective. Parecía razonable el planteamiento, perohabía que ultimar algunos detalles. Primero ase-gurarnos que ella cumpliera con la parte de su tra-to, sólo esperar a ser vista. Segundo pagar antesde que le digamos en que hotel o vivienda se encuen-tra su Amigo. Demás esta decir, que acepto todasnuestras exigencias, pero aun así, no es para sen-tirnos confiados. Instruir al Detective asignado paraque se comunicara conmigo cuando tuviera infor-mación positiva, es decir, si se encontraba con otradama en situación comprometedora, que yo me en-cargaría de ponerme en contacto con la cliente.

Las sospechas de la cliente no eran infundadas.El primer seguimiento dio positivo, salió de la tien-da a la hora de cerrar, como lo hacía habitualmen-te. Pero en vez de tomar rumbo a su casa, tomo lavía contraria, es decir, hacía la ciudad capital. Nohabía recorrido cuatros kilómetros cuando dio lavuelta en la vía a la altura del IVIC, y a su regresoentra en un conjunto de negocios cerca de la entra-da de San Antonio de lo Altos. Allí lo estaba esperan-do una mujer, que sube inmediatamente al vehículoy se muestran muy cariñosos al saludarse, porquese dan un beso muy efusivo. De allí toman rumboa la ciudad de los Teques y se dan la vuelta rumboa Caracas, hasta llegar a uno de los Famosos Ho-teles para enamorados de la zona.

Desde un lugar estratégico el agente logra veren que cabaña entra la emotiva pareja y procede abuscar un teléfono para dar el parte, con los deta-lles del caso. Me comunico con la cliente y le digo

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que se encuentre con el Detective a la entrada deSan Antonio de los Altos y previo pago del trabajosería trasladada al lugar donde se encuentran losenamorados.

Pero el Detective siguiendo mis instruccionesverificó que María no estuviera armada, para elloobservo dentro del vehículo y la cartera. Me ase-guro que no tenía necesidad de revisar el cuerpo,aunque le hubiera gustado porque tenía buen cuer-po, pero había llegado vestida con unos pantalonesbien ceñidos al cuerpo y una blusa que dejaba pocoa la imaginación de lo poco que trataban de tapar.Ambos se marcharon rumbo al Hotel, en sus pro-pios vehículos y se estacionaron en el lugar dondese podía divisar la entrada y la cabaña donde se en-contraba su amado Italiano. No habían pasado másde 20 minutos de espera cuando no ya no era posi-ble controlar el deseo de María de ir hasta la caba-ña, idea que había manifestado casi al llegar. Enefecto María en un momento se dirigió a su vehí-culo y saco del mismo la barra de hierro que utili-zamos para sacar las tuercas de las ruedas y tomorumbo a la cabaña de lo más decidida. El Detecti-ve ya para este momento se repetía una y otra vez,por qué a mí, por qué yo tenía que ser, presintien-do las intenciones de María, sin dejar de lamentar-se, seguía tratando de controlar la María para quese ajustara al acuerdo, esperar a que salieran, peroella decía que no iba a estar toda la noche paradacomo una perfecta pendeja afuera y el muérganode mi marido, allí gozando con otra. Así paso la ca-seta de entrada del Motel ante el asombrado em-pleado, que trata sin lograrlo detener a la decida

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dama, que paso ya echa una furia por delante delportero esgrimiendo la barra de hierro. Casi inme-diatamente María comenzaba a golpear con la manola puerta de metal, donde se encontraba el vehículopor donde entró la parejita de enamorados. Comoa los 5 minutos de tocar y llamar por su nombre alMarido y ver que nadie respondía desde esa caballa,pero ya comenzaban a escucharse los gritos desdeotras, que pedían guardar silencio. María decidedar la vuelta al grupo de cabañas y usar la entradade servicio, por donde los empleados entregan susencargos a los clientes. A todas estas ya se encon-traban en el lugar el Gerente, el Portero y el De-tective tratando de convencer a la María que porfavor se marchara del lugar, porque a nadie le con-venía que llegara la policía, ese era un tipo de pu-blicidad que no le convenía al hotel, ni a ella ni alos clientes. Pero María a medida que pasaban losminutos, parecía más fuera de sí, porque segúnella, el cobarde ese no se atrevía a responder y sa-lir para darle la cara.

Entre gritos que callen a esa loca, llamen a lapolicía y saquéenla de aquí, dos parejas salían apre-suradamente de unas cabañas continuas. Ya Maríadaba cada golpe con la barra de hierro a la puertaque parecía que sólo la policía era la que podía in-tervenir para calmarla. Casi inmediatamente co-menzaron a escucharse voces en la habitación queocupaba su amante, él comenzó pidiéndole que semarchara y que mañana le prometía que hablaríadel asunto y por otro lado la mujer que pedía a gri-tos que no saliera, que llamaran a la policía paraque sacaran esa loca de aquí. Así pasaron como 10

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minutos más entre los gritos desgarradores de ladama dentro de la habitación para que no abrieranla puerta y del Italiano pidiéndole a María que secalmara y por supuesto María gritando toda clasede insultos y amenazas contra su virilidad. A to-das estas el gerente del hotel y los demás empleadostrataban en lo posible de asustar a María de que lapolicía estaba por llegar, que era mejor que se mar-chara de una vez, para evitar que la detuvieran. Enrealidad no sabemos que hizo que María terminarapor retirarse luego de armar tremendo escándalo,en un hotel que ninguno de los clientes, ni sus due-ños desean esa clase de publicidad. El detectivedescansó cuando vio a María tomar su carro y to-mar rumbo a Caracas, para perderse de vista sinque llegara la policía. Meses después y por casua-lidad me encuentro en la calle con María y comoera de esperarse, hablamos de su caso y de las con-secuencias del mismo. Nos contó que el Italiano porunas dos semanas hizo lo imposible para conten-tarla, con regalos, flores, invitaciones y luego todaclase de gestos que suelen hacer los hombres parademostrar lo arrepentido que se encuentran. Elfinal del cuento es ellos ahora se encontraban denuevo juntos y para que no se fuera a volver locode nuevo, ella ahora la busca al trabajo todos lasnoches.

25. FOTO EXPRESS

ESTE caso fue de lo más cómico, por el sujeto que ledio el cliente a su marido. Como siempre hablamosde sus sospechas y de las costumbres de su esposo.Últimamente según la Sra. Silvia, su esposo esta-ba saliendo los sábados bien temprano y regresabatarde, decía que iba a la oficina a trabajar y que noatendía el teléfono para poder trabajar sin inte-rrupciones. Era viernes cuando nos contrato y te-níamos que darnos prisa para preparar todo parael día siguiente, como estudiar las posibles rutasde traslado, como las direcciones de habitación yde oficina. Como estaba previsto salió bien tem-prano de su casa, alrededor de las 8:00 a.m. inme-diatamente tomó rumbo a la Autopista del Este, sesalió en la Urbina. Llegando hasta unos edificios,cerca del Hotel 5 estrellas de la zona. Al rato vi-mos salir una hermosa mujer, vestida con muy pocaropa y ya nos enteraríamos de que de allí tomaríanrumbo a las playas de Higuerote. Al llegar fuerondirecto a un sitio muy conocido en el lugar. Inme-

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diatamente se acomodaron uno al lado del otro yal poco rato, ya estaban dando demostraciones decariño y de mutuo deseo, lo que aprovecho sin per-der tiempo el Detective para sacar todo un rollo defotografías sin el menor temor de ser descubiertos,porque a los enamorados parecía que el mundo asu alrededor había desaparecido.

El detective considerando que con las fotos yla dirección tenía más que suficientes evidencias,se regreso a Caracas y me comunicó sobre las eviden-cias logradas. Decidimos ir a una Oficina de revela-do de Fotografías Express y mientras eso sucedíanos poníamos dé acuerdo con el cliente para entre-garle las pruebas. Ella no salía de su asombro, encuanto a la rapidez en que habíamos resuelto sucaso, pero acepto encontrarse conmigo en mi oficina.La Sra. Silvia no podía esconder su asombro por lasfotos y su dolor a la vez, pero se repuso y regreso asu casa, mucho antes que su queridísimo esposo.

No puedo negar que estaba interesado en cono-cer los resultados del enfrentamiento que haría laSra. Silvia a su esposo con las pruebas en las manos.Siempre aconsejo a mis clientes en lo importantede saber manejar la información que se le suminis-tra y el efecto que esta puede tener en sus relacio-nes matrimoniales, porque el cliente que solicita lainvestigación debe saber tomar la decisión correc-ta para lograr lo que desea y no cometer el comúnde los errores de proceder impulsivamente y lo-grar el efecto no deseado.

La Sra. Silvia, comenzó atendiendo a su esposocomo de costumbre, pero no le sirvió la cena porlos efectos que esta podría tener por la impresión

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que le esperaba. Ella comenzó preguntándole, quehabía hecho hoy durante el día. Lo de siempre mu-jer, lo que hago todos los sábados trabajar. Pero Al-berto parece que tienes un doble, porque tu dobleme dijo que no es así. Déjate de vainas, mujer, deque doble me hablas, sabes que voy a trabajar siem-pre. Pues mira lo que dice tu doble y les deja caerel manojo de fotos, recién salidas de revelado, lasfechas estaban impresas, porque mi cámara tieneesa opción, puede numerar, colocar la fecha o unaclave personal. Era evidente la sorpresa de conde-nado; Ese no soy yo, esto es un montaje, alguienme quiere perjudicar. El caso es que sabemos don-de vive la conejita y como se llama, al menos tenía-mos su primer nombre porque el Detective logróescucharlo dos o tres veces mientras se daban ins-trucciones de que sacar o no del carro para llevarloa la playa. Dice la esposa, que llegó un momentoque el hombre tuvo que sentarse, porque no en-contraba salir de su asombro, como era posible quesu esposa tuviera en sus manos unas fotos de algohabía ocurrido pocas horas antes y especialmentede que él llegara a su casa. Eso lo mantuvo intriga-do y avergonzado por años, porque por esas casua-lidades de la vida en unas vacaciones, me volvía aencontrar a la familia de la Sra. Silvia, pero estavez como vecinos de la casa de la playa. Mi herma-na me dice, ven que te quiero presentar a una fa-milia que es de lo más simpática que vive al lado,es la Familia Fernández, Silva Fernández. La sor-presa fue mayúscula para la Sra. Fernández, ha-blamos poco porque era evidente que ella si queríacomentarme todo y yo no quería que el esposo ter-

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minara por enterarse quien era el autor de mayordesvelo o sorpresa en su vida. Lo que sí me comen-tó la Sra. Fernández, su esposo deja de trabajar lossábados y desde esa época no le ha notado nada ex-traño, todo aparentemente quedó solucionado entreellos y debió ser así, porque de esto han transcu-rrido más de cinco años.

26. EL DIAMANTE PERDIDO

ESTE caso fue de lo más sorprendente. Un comercian-te joyero, quería probar que el personal de serviciode su casa, fue la que se robo una anillo de diaman-tes del cuarto de su esposa. El no quería denun-ciar el hurto a las autoridades policiales porque loque más deseaba era que la muchacha se lo devol-viera al verse descubierta y por no querer enfren-tar problemas con las autoridades policías tomaraesa decisión. Le comenté que era muy difícil obli-gar a una persona a confesar sin pruebas o indiciossuficientes para hacerle razonar, que más le con-venía devolver la prenda que ir a la cárcel. Peroaun así el joyero insistió y por ellos le sugerí quecolocara una grabadora de llamadas telefónicas ensu casa, así podríamos escuchar sus conversacio-nes con las amigas, porque era muy frecuente queella recibiera llamadas de otras amigas del mismooficio. La grabadora no pudo sé colocada en su vi-vienda por precaución a que ella la encontrara alrealizar la limpieza del apartamento, por ello en

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colaboración con el conserje se colocó una exten-sión del teléfono y la grabadora en el cuarto de losservicios públicos del edificio. Al tercer día de reti-rar las cintas de la grabadora y reemplazarlas pornuevas, pudimos escuchar una conversación quenos puso los pelos de punta. La mujer de serviciole comentaba a otra la forma en que ella se vengabadel mal trato que le daban sus patrones y lo mise-rable que estos eran con su salarió. Ella cuidaba auna bebe de la pareja y para vengarse abusaba deella con un dedo, introduciéndolo en sus partes ínti-mas. Cómo explicar a los padres este hallazgo.

Y que estas personas no cometan una locura ydesgraciar sus vidas para siempre. Ideamos entre-garle las cintas al cliente en presencia de un amigode la policía Judicial para que estos se trasladaranen su presencia a su casa, para no darles chance aque estuvieran solos con esta mujer. Así se hizo,pero acompañados de otros funcionarios más paraevitar cualquier falla en el procedimiento policial.Con la aprensión de esta mujer por abuso infantil,se atrapo a una banda de cuatro mujeres y tres hom-bres que se dedicaban a robar en las casas dondetrabajan como personal de servicio y de vender enColombia el producto de sus fechorías. Aunque estono tiene ninguna relación con un Cornudo Feliz,es importante alertar a los padres del cuidado quedeben tener al contratar al personal de servicioque estará al cuidado de sus menores hijos. Esepersonal debe tener identificación oficial. Referen-cias verificables y confiables. Se debe tomar un jue-go de sus huellas dactilares, fotos de frente y perfilsi desean ser contratados. En lo posible verificar

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sus referencias y antecedentes penales y policia-les. Antes de utilizar las agencias de colocación depersonal de servicio, asegurarse que cumplen conlos requisitos que ellos mismos ofrecen al clientecomo garantías, como la legalidad de su agencia, siverifican realmente los antecedentes y referenciasde las personas que vienen a ofrecer sus servicios.Hoy día esta a la disposición del público cámarasde vigilancia o espías muy fáciles de esconder y deusar, que le pueden alertar del comportamientode los empleados que tenga dentro de su casa.

27. LÓGICA FEMENINA

UN HOMBRE y una mujer están sentados uno al ladodel otro en la sección de primera clase de un avión.La mujer estornuda, saca un pañuelo se limpia cui-dadosamente la nariz y se estremece violentamen-te. El hombre no esta muy seguro del por que delestremecimiento pero continua su lectura. Unospocos minutos después la mujer estornuda de nue-vo. Saca el pañuelo se limpia cuidadosamente lanariz, y se estremece violentamente en su asiento.El hombre esta ahora mas que curioso acerca delestremecimiento y se le queda mirando, pero nodice nada. A los pocos minutos, la mujer estornudade nuevo y repite limpieza de nariz y estremeci-miento. El hombre ya no puede contener la curio-sidad, y le dice a la mujer:

—Tres veces ha estornudado, ha sacado su pa-ñuelo y se ha limpiado cuidadosamente la nariz,para luego estremecerse violentamente, ¿qué es loque le pasa?

La mujer contesta:

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—Discúlpeme si lo he molestado. Sufro de unarara enfermedad que provoca que cada vez que es-tornudo, tenga un orgasmo.

El hombre, un tanto apenado, dice:—Nunca había escuchado de algo así. ¿Y qué está

tomando para su enfermedad?La mujer lo mira y le contesta:—Pimienta, por supuesto.(Autor desconocido.)

Figura 1

28. LOS CUATRO SUEÑOS DE LOS HOMBRES

LOS 4 sueños de los hombres:

1) Ser tan GUAPO… como su madre cree que es.2) Tener tanto DINERO… como su hijo cree que

tiene.3) Tener tantas MUJERES… como su esposa cree

que tiene.4) Ser tan BUENO EN LA CAMA… como él mismo cree

que es.

Desde el comienzo de la historia de la humani-dad, se dice que el hombre fue creado primero y quela mujer salió de su costado, para hacerle compa-ñía. Historias como esta, contribuyeron a que portradición el hombre estuviera al cuidado y protec-ción de la familia y la mujer al cuidado del hogar yla familia, cuando no tenía que contribuir con la ca-sería y la siembra de los alimentos de la familia,de la tribu y de las ciudades estado. Es apenas enel último medio siglo, que a la mujer comienza a

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disputar la hegemoníaía en la sociedad al hombre,logrando en poco tiempo, un lugar destacado enlos campos que sólo eran de exclusiva competenciapara el hombre. Se puede decir, que la mentalidad,cultura y costumbres de la familia han cambiadofelizmente para la mujer, pero que el hombre hatenido que aceptar obligado por las circunstanciasy no por el convencimiento y aceptación de la másreciente competencia y desafió, donde en algunosaspectos, la mujer cuenta con mejores recursos, parasuperar abiertamente el predominio del hombre,con la complacencia de miembros de su misma raza,al dejarse llevar por la cultura de que la mujer, fuehecha para adorarla, aunque ella este dispuesta atirarte al cesto de la basura, para conseguir su su-premacía. Para el hombre, que no estaba acostum-brado a tal desleal competencia, aun se encuentradesorientado y deprimido, por la impotencia de nosuperar el avance en la sociedad de la mujer, queno da descanso y desprecia espacios donde dispu-tarle al hombre, el reino del cual no espero nuncaser desplazado, ni tener que aceptar compartirlo,muy a su pesar.

Pero el tema no es la mujer, ni de defender susderechos o espacio en la sociedad moderna, porqueya tienen suficiente ayuda, para venir yo a preten-der decir o aportar algo nuevo en favor de ellas, mebasta con reconocer que deben gozar de los mismosderechos que el hombre y que si quiere reconoci-mientos, estos deben ser por sus propios méritos yno por el genero al cual pertenecen.

Luego de mucho meditar y pensar que podemoshacer los hombres, para recuperar el autoestima y

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una sólida posición en esta sociedad, que cada díahay menos espacio sin disputar, donde la mujer siquiere hoy día ser madre sólo tiene que acudir a lainseminación artificial, o cuando desea compañíamasculina, sólo tiene que acudir a un bar, donde,podrá escoger al compañero por una noche, de acuer-do a sus gustos y necesidades. Sin tener que re-cordar su nombre, lavar sus medias y calzones, nicocinarle su comida favorita, ni menos aceptar asus amigotes para ver el deporte favorito los finesde semana.

29. PARA TODA LA VIDA

SR. ROBINSON hay una señora en la recepción quedice tener cita con usted, que usted le dijo que vinie-ra a primera hora de hoy, se llama Alicia de Fuen-tes, si hazla pasar y recuerda traernos un cafecito.Por favor tenga la amabilidad de sentarse, en quele puedo servir Sra. Fuentes. ¿Cómo ya le había co-mentado por teléfono, mi marido tuvo una aventuraamorosa hace unos cinco años atrás que supuesta-mente se terminó esa relación, cuando le descubríun número de teléfono y logre que él me confesaraque me había sido infiel… Y qué es lo que usted de-sea averiguar ahora, luego de tanto tiempo? Quie-ro saber si esa relación se terminó como él me loprometió, mi esposo actualmente esta muy enfer-mo, tiene un cáncer muy avanzado y el médico ledio como un año de vida, pero nosotros no se lo he-mos dicho, él cree que el tratamiento le va a curar.Lo hemos hecho de esa manera para que no tengade que preocuparse…

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Ahora bien Sra. Fuentes, si su esposo esta enesas condiciones físicas, ¿Cómo cree usted que pue-da mantener una relación con una amante?

Sr. Robinson, mi esposo aun va a la oficina to-dos los días, aunque ya no ejerce, él asiste a su ofi-cina como siempre, esperando recuperarse y volveral trabajo normal, pero desde hace un tiempo el te-léfono de la mujer dejó de responder y quiero estarseguro que él dejó de verla, porque quiero hacerlefeliz por el resto de tiempo que le queda de vida yla duda me impide hacerlo, por eso quiero confirmarque ya no se ven y acabar con esta incertidumbre.

Bien Sra. Fuentes, no podemos asegurar a quehora y que días pueda su esposo visitar a la ex aman-te, para ello requiero de una semana de tiempo paraasegurarnos si le visita o no. Se puede seguir a suesposo desde la oficina o esperar a ver si viene. Tam-bién puede ocurre que la ex-amante salga a encon-trarse en otro lugar con su esposo. Lo primero esaveriguar si ella aun vive en el mismo lugar, cono-cerla e igualmente identificar a su esposo, que serámás fácil porque usted debe tener una foto, en cam-bio con ella debemos identificarla, haciendo contac-to directo con ella. ¿Me imagino que usted tendrá almenos un nombre de ella? Si claro, en la anotaciónde mi esposo, decía María Alonso y el número deteléfono es: 555.5555. Acordamos el costo por misservicios y el adelanto del 50%, así como el pagodel 50% restante, será en efectivo y al momento dehacerle entrega del informe.

Lo primero fue averiguar en los registros de latelefónica el propietario del número de teléfono,asimismo se ordeno hacer una encuesta sobre si-

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tuación económica y laboral, para conocer a la Ma-ría Alonso. Para eso, se ordeno con la Psicóloga Bea-triz González se dirigiera al lugar con el objeto deidentificarla y de recabar alguna información per-sonal, por si responde la encuesta.

A finales de la tarde, ya tenía sobre mi escrito-rio el nombre del propietario del número de telé-fono y el informe de Beatriz, el teléfono seguía anombre de María Alonso, sólo estaba fuera de ser-vicio por falta de pago y aun no se había cumplidoun mes desde la fecha de corte. Esto me llamó laatención porque la Sra. Fuentes había mencionadoque tenía un tiempo sin responder, dejando entrever que eran meses y no días como es en realidad.Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al leer elinforme de la Psicóloga, no sólo había contactadopersonalmente a María Alonso, sino que había lo-grado que respondiera la encuesta y más preguntasde las usuales en una encuesta de este tipo. Habíadestapada una tragedia humana, quien lo iba a creercon la cara de Angelito arrepentido de la Sra. Fuen-tes. Parte de la vida que nos había narrado MaríaAlonso, ya lo había contado conserje del edificio,como los problemas con el trabajo de prostituta yde las borracheras que trae casi todos los días Ma-ría Alonso, al regresar de su trabajo a primeras ho-ras del día.

Resulta que María Alonso nos contó la siguientehistoria; Hace ocho años ella conoció a un hombremaravilloso, que le llevó a vivir a ese apartamen-to, le compró todo para amoblarlo y él cubrió todoslos gastos hasta que un día su esposa le descubriósu número de teléfono y desde ese momento su

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vida se ha convertido en un infierno. La Esposadel Dr. Fuentes, no cesa de llamarla a cualquierhora, para insultarla, para amenazarle, con mal-diciones y conjuros diabólicos. Ella por mucho tiem-po sólo le cuelga el teléfono cuando se daba cuentaque era ella, ahora se encuentra sin teléfono por-que últimamente no ha gana el suficiente dineropara cubrir muchos de sus gastos. María Alonso,trabaja prostituyéndose en la calle y se lamentaque ella toma mucho y los hombres se aprovechade eso para abusar de ella y no pagarle o robarle,su lugar de trabajo es la Av. Casanova o cerca de laPlaza Morelos. Se le preguntó si había visto de nue-vo al Dr. Fuentes y sin la menor malicia, respon-dió que desde que el se despidió porque la esposalo había descubierto, nunca más volvió a saber delfamoso Doctor.

No es usual que un trabajo salga tan rápido ytan fácilmente, por lo tanto me dispuse elaborarmi informe y citar a la Sra. Alicia Fuentes a mioficina al día siguiente con el objeto de recibir ha-cerle entrega de la investigación solicitada. Talcomo se le había citado, la Sra. Fuentes llegó a lahora y con el dinero en efectivo, el cual entregó yde inmediato comenzó a leer el informe final. Enel informe hicimos referencias los comentarios deMaría Alonso, de las llamadas que dice recibir adiario de la esposa, a lo que la Sra. Fuentes, res-pondió que ella si llamaba a esa persona para pe-dirle que se arrepintiera, porque ella había casiacabado con su matrimonio y que ella tenía que pa-gar de alguna manera con el dolor que había traí-do a su familia.

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Esos argumentos serán validos para ella, perorealmente lo que reflejan sus acciones es un almaperversa que nada tiene que ver con la imagen deBeata Cristiana que nos quiere vender. En vistadel descubrimiento realizado de la personalidadde la clienta, hice énfasis en una recomendaciónque siempre hago a quienes me contratan cuandoreciben el informe final:

1) Si hace uso de la información allí contenida,nunca revele de dónde saco la información.

2) Nunca trate de hacer que parezca más con-vincente revelando que pago una a un Inves-tigador Privado para recabar la informaciónque a compartido.

3) Nunca revele el nombre, el teléfono ni la di-rección del Investigador Privado.

4) Es más valioso no revelar la forma como ob-tuvo la información, que revelar que fue pro-ducto de una Investigación realizada por unDetective Privado.

La Señora Alicia de Fuentes, de nuevo nos sor-prende al solicitar que ella pueda conocer a la mu-jer que tanto le ha hecho sufrir en esta vida, sóloquiere verla y si esta en sus manos poder ayudar-la, basándose en el informe nuestro, donde se lerelata con lujo de detalles, su situación económica,a que se dedica para ganarse la vida, su vicio delalcohol y las condiciones de insalubridad en quevive. La Sra. Fuentes repitió varias veces que de-sea ayudarla, como una forma de compensación porla parte que ella a contribuido con el deterioro per-sonal que describe nuestro informe.

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Le pedí que iba a consultar con la Psicólogo dela empresa y quede en avisarle para hacerle sabersi podemos arreglar una entrevista con María Alonsoo al menos que la vea desde lejos en una restauran oalgo parecido. Luego de consultar con Beatriz, ellaestuvo de acuerdo conmigo en hacer las gestionespara que la Sra. Alicia Fuentes, pudiera conocer eldespojo humano que ella tanto culpabiliza de sudesgracia y quizás de esa manera ella deja de aco-sarla por teléfono y en el mejor de los casos, hagaefectivo su ofrecimiento de ayuda, que tanta faltale esta haciendo a María Alonso.

Beatriz esa misma tarde fue hasta el apartamen-to de María Alonso y logro convencerla para ir a unaentrevista de trabajo en una restaran, buscando deesta manera que ese día llegara temprano a su casay se preparara para la entrevista. Beatriz no sabíalo difícil que sería llevar a la hora pautada a Ma-ría Alonso. Beatriz como lo tenía previsto, llegó alas 8:00 a. m. al apartamento de María Alonso, conla intención de asegurarse que estuviera lista parala cita a las 11:00 a. m., algo le hizo pensar que de-bía llegar temprano para tener tiempo de arreglarla.Con lo primero que se encontró fue que María nohabía llegado esa noche del trabajo. Al bajar a laentrada del edificio, se le ocurre preguntar a la Con-serje y para su sorpresa, ella sabía que María se en-contraba detenida en la Jefatura Civil, que estabaa dos cuadras de allí. Había sido detenida por es-cándalo público, con tremenda borrachera.

En una breve llamada, Beatriz me pone en an-tecedentes, acordamos proseguir con lo pautado,ella tendría que ir a la Jefatura y ver si le entrega

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a María ya que la misma esta en tratamiento y dehecho ya Beatriz estaba haciendo diligencias paraconseguirle que ingrese a un tratamiento de desin-toxicación alcohólica. El Jefe civil convino en en-tregarle a María a Beatriz. Cuando la ve salir porla puerta, aun daba muestras de la borrachera deesa noche, toda desgreñada, sucia y mal oliente.Había que bañarle, cambiarle de ropa y darle cafétinto a ver si se le pasaba un poco la borrachera.Increíblemente María estaba lista y a tiempo parasu cita, la cual llegó con unos minutos de retrazo.Yo me encontraba en sitio con la clienta, la Sra. Ali-cia de Fuentes. A esta altura del partido, ya no creíanada de lo que decía o hacía, porque ya sabías desu afición a las llamadas de teléfono y el propósitode las mismas, pero esta Sra. Fuentes de verdadque no terminaban de sorprendernos, ahora era consus expresiones de dolor; Pobre mujer, que triste-za. Si Señora, como le dije, la Investigadora a cargodel caso la tuvo que sacar de la cárcel y como pue-de apreciar su aspecto es de una persona que se en-cuentra en una situación bien crítica por su bajaautoestima, si tiene razón Sr. Robinson, tenía quever esto, para saber en el error en que me encon-traba. Voy a ver como le hago llegar alguna ayudaeconómica, ya he visto lo suficiente, se le agradecepor todos los servicios prestado. No olvide las reco-mendaciones Sra. Fuentes, muchas veces es mejorcallar la información que se tiene, que divulgar loque sabemos, a veces suele ser más valioso reser-varse lo que se sabe, más cuando su esposo se en-cuentra en ese estado de salud. Nos despedimos ypara nosotros este caso estaba cerrado, sólo queda-

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ba conseguirle una ayuda médica a María Alonso ylisto.

Al día siguiente al llegar a la oficina mi secre-taria me informó que un señor había preguntadopor mí varias veces y que no había querido dar sunombre. Precisamente se encuentra al teléfono eneste momento, ¿Se lo pasó? Sí, claro, deje ver quiénserá y qué quiere con tanto misterio…

Sr. Robinson, tengo en mis manos un informefirmado por usted, de una investigación que le hizoa mi esposa. Mientras el hombre hablaba me vinoa la mente la vieja gorda hipócrita de la Sra. Fuen-tes, lo primero que le dije que no hiciera, fue lo pri-mero que hizo… No crea que le estoy llamando parareclamarle por la Investigación que le hizo a mi espo-sa, le llamé para que me den más detalles. A Ma-ría Alonso la deje de ver hace mucho tiempo y nuncame imagine que pudiera llegar a ese estado, sólodeseo confirmar lo que usted le escribió a mi espo-sa… En efecto Dr. Fuentes, el informe no contienetodos los detalles, porque no era necesario ahon-dar en ellos, pero es más dramática la vida de esapersona, que lo que nosotros pudimos relatar allí.Esa persona es golpeada y violada casi se podríadecir que a diario, debido a las condiciones en quese encuentra, ya que esta prácticamente alcoholizaday de esa manera nada o poco puede hacer para de-fenderse cuando sale a la calle a prostituirse. Esfácil presa de los abusos de todo delincuente quese tope con ella en la vía, que están en igual o peo-res condiciones.

Quiero contarle que me siento muy agradecidopor la información que ha llegado a mis manos, esa

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mujer me dio los momentos más felices que he po-dido disfrutar en mi vida. Yo solía salir del traba-jo más temprano que de costumbre y al llegar a sucasa, María Alonso, aun siendo una persona casianalfabeta, me atendía como un rey, lavaba mis pies,me daba de cenar todos los días. Muchas veces sólollegaba a su casa y me quedaba dormido y descan-saba en un ambiente de paz que nunca viví en micasa con mi esposa. Anoche al llegar lo primero queme entregó mi esposa, fue su informe, sólo me dijo,toma lee para que veas quien es tu amante hoy día.De algo que ocurrió hace más de 5 años, haciéndo-me la vida un infierno y veo que lo mismo se encar-go de hacer con María. Sé que estoy muy enfermoy que no me han querido decir que tengo realmen-te, pero de algo si estoy seguro; voy a hacer todo loque este a mi alcance para arreglar las dificultadesen que se encuentra María Alonso en este momen-to, pienso cambiarle de lugar, para evitar que miesposa continué molestándole, ahora que sabe enque condiciones esta María, no creo que mi esposadesista de seguir haciéndole la vida imposible. Voya procurar que reciba el tratamiento médico quesea necesario y de comprarle algún negocio queella pueda llevar, nuevamente muchas gracias porhaberme abierto los ojos y por su informe tan obje-tivo, tratare de reparar el abandono en que se en-cuentra María Alonso en nombre del amor que nostuvimos hace tantos.

Son tantos y tantos casos, que me han permiti-do ver las dos caras de una misma moneda, que tehacen reflexionar lo hipócrita que es nuestra so-ciedad y la cantidad de imágenes prefabricadas que

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se hacen algunas personas, que se dicen cultas ydistinguidas, pero que en realidad son fachadas omascaras de una sociedad decadente, poco solida-ria e indolente con sus semejantes.

30. ELLA NO ES INTERESADA

RECUERDO perfectamente a la Sra. Conrado cuandovino a mi oficina a solicitar mis servicios. Ella esta-ba casi segura de quién posiblemente era la mujerque se entendía con su esposo y que este se em-peñaba en negarlo, por lo tanto ella quería que alencontrarlo con la chica, estar presente para queno pueda desmentirme nunca más con argumentosde que son habladurías de la gente, que sólo le tie-ne envidia o le odian por su éxito profesional. Ellanos suministró la dirección de una secretaria de laoficina de su esposo, como la principal sospechosa yque no era necesario que lo siguiéramos desde sucasa u oficina, porque ella tiene su carro, que eramejor comenzar la vigilancia en la casa de la chi-ca, porque ella tiene informes de que él la pasaríarecogiendo en su auto, como en efecto han sido vis-tos varias veces en el auto de mi esposo.

Así se procedió a montar la vigilancia a la en-trada del edificio donde vive la mujer señalada porla Sra. Conrado. A la hora en que se supone este

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sale del trabajo, llegó a buscar a la chica en cues-tión, sólo esperó unos minutos para que saliera ellacorriendo del edificio, no porque la persiguieraalguien, sino de la alegría porque la esperaba suamorcito corazón. Así como llegó, arrancó su vehí-culo, pero en el transcurso del seguimiento esca-parse por lo tanto se le informó de inmediato a laSra. Conrado de lo ocurrido, al menos sabemos queandan juntos, lo que ella quería comprobar y queexistía una posibilidad para lograr esa misma no-che lo que ella quería, que ella misma en personase dejara ver cuando el estuviera en compañía dela amante, algo que el niega rotundamente, que ellosandan juntos luego de salir del trabajo.

La Sra. Conrado se vino a esperar en el vehícu-lo nuestro hasta que llegará su esposo. La esperacomenzó a las 10:00 p. m., hora en que ella se pre-sentó a la dirección donde la supuesta amante. Laespera terminó poco antes de la 2:00 a. m., cuandovimos llegar el vehículo del esposo de la Sra. Con-rado, el cual se estacionó en el mismo lado de laacera donde nos encontrábamos nosotros, pero de-trás de nuestro vehículo, por lo tanto que el se diocuenta inmediatamente de la presencia de su espo-sa, apenas descendió del vehículo, dándole tiempoa encender su vehículo y ponerlo en marcha de ma-nera violenta, temiendo que su esposa pudiera dar-le alcance, lo cual no hizo afortunadamente. LaSra. Conrado, abordo mi vehículo y la convencíade que ya no era necesario ni conveniente perma-necer allí, porque su esposo no iba a regresar has-ta que nuestro vehículo desapareciera del lugar.Al rato y luego más serena, me solicito que le con-

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dujera a su casa, que ya ella había conseguido loque deseaba, demostrarle que los chismes resulta-ron cierto y que él además de infiel, era un vulgarmentiroso, poco hombre y unos cuantos calificati-vos más, pero lo que cerro como con broche de oro,fue lo que dijo al final para cerrar sus planes a par-tir de ese momento: Él me está construyendo unacasa para la familia, voy a esperar que la termineny que nos hayamos mudado para solicitar el divor-cio, ahora no me conviene, tengo varios hijos y nopuedo dejarle esa casa a la otra.

Poco después me enteré que la Sra. Conrado ter-minó por divorciarse como lo planeo y que logróquedarse con la casa, en virtud de la cantidad dehijos que habían procreado juntos, cinco en total.Tiempo después me la encontré viviendo en la Flori-da, había vendido la casa y se había venido a admi-nistrar un negocio de sus padres, dejando atrás deesa manera su vida matrimonial en Venezuela.

Por ese tiempo me contacto una clienta algo des-esperada por una situación muy delicada por la cualestaba pasando, al fallar en sus cálculos o planespara dejar definitivamente a su marido, que segúnella se había convertido en un Hipocondríaco. Elpobre le tenía miedo hasta hacer el amor, por temora morir en acto de más gozo del homus erectus.

Su historia comienza cuando como profesionalbioanalista asistió a una Convención Internacio-nal en la Isla de Curazao y en el mismo Hotel dondeella se hospedaba, se desarrollaba otra Conven-ción, pero de Gente de la Publicidad. En el tiempoque duró su estadía en Curazao fue maravillosa-mente cortejada, como le gusta a toda mujer, por

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un importante ejecutivo de los medios publicita-rios de Venezuela y por el Gerente del Hotel. Peroel ejecutivo, como ella lo explica, logro despertarsu interés de hacer un cambio en su vida, por lotanto acepto mantener el contacto con la personaque acababa de conocer. Se llamaron por unos dosmeses varias veces a la semana y un día acorda-ron que ella se vendría a vivir a Venezuela por untiempo a ver como resultaba su relación. En me-nos de un mes ella decide regresar a su país, ce-rrar su negocio e introducir la separación legal,porque en Argentina no existe el divorcio, para ve-nirse definitivamente a vivir en Venezuela, porqueaparentemente este hombre se había interesadoen ella seriamente.

Ella para ese momento contaba 39 años y se en-contraba medio desesperada por tener un hijo, unode sus sueños no realizados. A los dos meses de es-tar conviviendo con este señor, le dice; Tienes quemarcharte a un hotel, porque aun no me ha salidoen divorcio y mi hijo esta por venir del exterior apasar sus vacaciones en Venezuela y el único sitioque tiene para vivir, es mi apartamento y si te veaquí, le va directo con el chisme a mi esposa y deseguro esto me va a complicar el divorcio muchomás de lo que esta en este momento, con eso de ladivisión de las propiedades. Esa fue la excusa parasacarla del apartamento.

Ella aceptó pensando que era justo no compli-carle el asunto al hombre con el cual estaba com-partiendo su vida en ese momento. Pero resultaque al mes de estar en el hotel, este hombre le dijo:He pensado mejor lo nuestro y que no deseo seguir

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con los planes que habíamos hecho para estar jun-tos. Esto desató una crisis en sus planes, que cam-biaban por completo todo. Termino por aceptar laseparación pero le exigió que pagara los gastos delhotel y su pasaje de regreso a la Argentina. Estehombre acepto hacerlo por los próximos quince díasy nada más para que ella tuviera tiempo suficien-te para arreglar sus asuntos en Venezuela y ver quehacía, si regresaba a su país o se iba para otro lado,pero lo de ellos quedaba completamente conclui-do, bueno eso es lo que deseaba él.

En este momento entro yo a formar parte de estedrama. Se me contrata para averiguar la situaciónreal de este hombre, si era casado, viudo o divor-ciado. Dando por resultado que él era casado, perono estaba en ningún plan de divorcio, sólo estabaseparado de la mujer en espera de una reconcilia-ción y como viajaba mucho podía esconderse de ellapor bastante tiempo, pero con la llegada del hijo,esta situación cambiaba radicalmente. La Esposatermina por enterarse de la aventura que tuvo conmi clienta, en los mismos días que ella se cambiade hotel. Mientas la clienta esperaba informaciónde un negocio de esencias de perfumes que estabaorganizando, comenzó a viajar con frecuencia a laIsla de Curazao y a nosotros a relacionarnos ínti-mamente por varios meses.

Eso ocurrió el día que hicimos cuenta de cuan-to eran mis honorarios. Me dijo: En ese momentosólo tengo un 25% y que el resto me lo daría cuan-do terminara de cerrar un trato en su país por laventa de sus bienes haya. Ya estaba enterado desu proyecto de la fabricación de una marca propia

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perfume fino. Grata sorpresa por ser una mujer muyinteligente y emprendedora.

Esa noche la invité al cine, ya que ambos nosencontrábamos solos y ella no estaba nada mal. To-tal no podía cortar mi comunicación con ella, máscuando me estaba debiendo casi todo mi trabajo.Nunca me falla, preguntarle ahora de adulto a unamujer; ¿Qué pueden hacer dos adultos, uno al ladodel otro que se agrada mutuamente? ¡En una no-che tan linda como esta! Como en el concurso delMiss Venezuela. Aquí nosotros como un par de ange-litos, bailando, cenando o viendo una película enel cine, cuando podríamos estar en un lugar espe-cial disfrutando de la vida. Casi siempre la pre-gunta es la misma; ¿Qué tienes en mente? Hacer elamor contigo hasta el amanecer. Estoy de acuerdo,¿Adónde podemos ir? Conozco un Hotel bien dis-creto aquí cerca, que se puede llegar caminando.Por mí, esta bien, me respondió casi inmediatamente.

Esta mujer era un mar de sorpresas, eso es loque cree uno, porque apenas entramos a la habita-ción me aproxime a ella a la vez que apagaba la luzprincipal del cuarto, quedando encendida una pe-queña lámpara de mesa, al otro extremo del cuarto.No cabía dudas que había deseo y pasión de ambaspartes, porque no hubo muchas palabras que decir,ni que sugerir, comienzo por desabrochar la partesuperior de vestido, mientras nos besábamos apa-sionadamente, tres botones me separaban de ver sucuerpo desnudo vibrar de placer, terso como la seday erizado de placer al roce de mi mano. Su vestidocayó suavemente al piso y me tuve que retirar almenos dos pasos para atrás, quería ver su hermo-

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so cuerpo, no lo podía creer, una mujer de así cua-renta años, 10 más que yo, tenía un cuerpo de unamujer de 20 años. Ni una arruga, sin celulitis, noera una mujer delgada, pero todo lo que tenía es-taba en su lugar, que le daban una buena propor-ción a su cuerpo. Las tetas, algo pequeñas para sucuerpo, pero paraditas como quinceañera, si antesla deseaba, ahora no podía contenerme para aca-riciarle y besas cada milímetro de su cuerpo. Miadmiración por la belleza de mujer que me tenta-ba, me hizo explorar todo su cuerpo, centímetro acentímetro. Cambiamos de posiciones en varias oca-siones para disfrute mutuo de nuestros cuerpos,ella sólo gemía y se dejaba llevar ante mis múlti-ples sugerencias. Algo que la mujer comúnmenteno accede fácilmente a realizar cuando no tiene ex-periencia o cuando la misma ha sido desagradableen anteriores ocasiones. La penetración anal y eneso pensaba mientras disfrutábamos de todo lo ima-ginable. Disfrutábamos de la penetración vaginalestando yo detrás de ella, comencé a besar su cue-llo y entre beso y roces con mis labios, le describíacomo deseaba poseerla por ese culito de forma decorazón. Mis amigas me dicen que duele muchísi-mo. “Si ya me vas hacer creer que nunca te handado por ese culito, pesaba yo”. No te preocupesmi amor, te lo voy hacer con tanta delicadeza, quesólo vas a sentir el placer de estar dentro de ti. Lodeseo pero tengo miedo a que duela mucho, me de-cía. Te prometo que lo voy hacer de tal manera queel dolor será mínimo y por poco tiempo, sólo es ne-cesario un lubricante especial y mucha paciencia.Sin esperar, la coloque de lado y le hice recoger las

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rodillas hasta su pecho. Me unte el lubricante es-pecial para penetraciones anales y le puse un pocoen la entrada de su culito. Comencé por acariciar-le un poco con mis dedos, luego con mi miembro,hice todo el recorrido de entre sus piernas adelantehasta donde termina la forma de sus pompis va-rias veces y cuando pasaba por su culito, tratabade penetrarlo un poco cada vez, para que fuera aflo-jando y deseando cada vez más la penetración. Cadavez que pasaba por allí, trataba que entrara un pocomás, mientras le decía que relajara su ano y hicie-ra como si puja un poco, hasta que entro la cabezacasi sin mucha resistencia. Fue en ese momentoque ella dejó de articular palabras, sólo emitía so-nidos guturales, gemidos y respiraciones profun-das, volteaba a verme con la mirada perdida quesólo da el placer, así estuvimos por unos minutos,cuando le dije que se masturbara, mientras yo lepenetraba para que llegáramos al orgasmo al mis-mo tiempo. Al terminar sólo caímos como sin fuer-zas casi para recobrar el aliento y la cordura luegode un rato de sólo respirar y rozarnos con las manos.

Ella renta un apartamento y comienza a viajar,entre su país y la Isla de Curazao. Mientras estabaen Venezuela, la pasábamos la mayor parte del tiem-po juntos. Disfrutamos por varios meses de una re-lación sin compromisos de ninguna índole, que nospermitía continuar con nuestra vida diaria. Siem-pre era una grata sorpresa cuando ella llegaba yme llamaba desde su apartamento o del aeropuertopara decirme: Acabo de llegar de viaje, para quesepas si quieres venir.

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Yo sabía desde que era mi clienta, que ella seinteresó mucho en el Gerente del Hotel, donde sehospedaba cuando llegaba a Curazao y que a su veztambién había un amigo de este, también Gerentede otro Hotel cinco estrellas, que le colmaba de aten-ciones, sin que ambos aparentemente se diera cuen-ta de lo que hacía cada uno por su lado, por tratarde conquistar a mi amiga, así era de franca nuestrarelación.

Mientas que pasaba el tiempo, crecía nuestraconfianza y ella de vez en cuando me dejaba sabercomo progresaba su coqueteo y galanteo de los dospretendientes y una que otra vez, me preguntabami parecer; Si ellos estaban realmente interesadosen ella, en casarse y en lograr lo que ella tanto de-seaba tener un hijo, era una necesidad perentoriaya tenía 40 y no lograba que uno de los dos se defi-niera o concretara algo serio con ella. En eso llegóun día a decirme que lo que más deseaba era tenersu hijo, pero casada para que el niño tuviera un pa-dre, pero principalmente eso: Un hijo, que no erapor dinero, aunque eso era importante, ella teníalo suyo y era suficiente. Y entre conversación y con-versación me suelta esta perla: Porque yo estoy se-gura que tu no te casarías conmigo y para darme elhijo que tanto deseo. Sinceramente no lo haría enninguno de los dos casos, le respondí tratando deser lo más cortés y sincero posible. Tu mantienesuna relación con tres hombres a la vez y en eso meincluyo yo, pero siempre te he sentido que ellos sontu primera opción, ahora no me puedes venir conesto, porque ha pasado más de un año y ningunode ellos ha definido contigo. Tienes razón, bueno

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es que nosotros nos la llevamos también, pero comoa ti nunca te he visto intenciones de formalizar unarelación, por eso nunca te lo había dicho. Sí, claro,dije para mí. ¿No será que estas desesperada portener un carajito y como los otros no se definen,ahora quiere apelar por el más pendejo de los tres?Como dicen por allí; agarrando aunque sea fallo.

No se habló más del asunto y nosotros segui-mos con nuestra rutina. Debo decir, que ella notenía ninguna razón por haberse residenciado enVenezuela, cuando sus negocios los estaba reali-zando en Curazao, pero pensándolo bien, creo queasí ella podía contar con un poco de libertad, paraverse con uno y con otro para tratar de cristalizarsus planes matrimoniales.

Todo termina, cuando un día por casualidad yahabíamos tenido intimidad y sólo conversábamosplacidamente en la cama, cuando entro una llama-da, al ver quién era, ella me pidió que hiciera si-lencio con la mano en la boca. Eran sus padres,que la llamaban desde su país. Me fui baño y bus-cando papel abrí la despensa del baño y tremendasorpresa: Tres manzanas azucaradas, cada una consu velón prendido y al pie de cada base, el nombrede un hombre. La Doctora les hacía trabajos de bru-jería a sus pretendientes, costumbre muy comúnentre las mujeres. Afortunadamente ninguno delos tres nombres era el mío y pensar que ella dis-frutaba tanto de mi compañía, pero era evidenteque no reunía ciertos requisitos. Baje la palancadel agua y abrí la puerta, mi amiga estaba hechauna fiera con la mirada, haciéndome señas para quecerrara la puerta y la boca. Luego me diría que para

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sus padres ella vive sólo y él haber bajado la palan-ca para liberar el agua, era evidente que no estabasólo. Ese fue el último día que nos vimos, porqueno estaba interesado en que experimentaran conalgún brebaje de esos para atrapar hombres, de lascuales se valen las mujeres para supuestamente atra-par al hombre que les interesa.

Figura 2.

31. CUERNOS A LA GALLEGA

BUENOS días Sra. Rivera, ¿qué le hace sospechar quesu esposo tenga una amante? Hace tiempo le des-cubrí que tenía una amante, esto hizo tambalearnuestro matrimonio, yo le vote de la casa y con eltiempo regreso en cuanto le perdone porque mejuro que había dejado de ver a la otra mujer. Pero¿Qué le hace pensar que sigue con la misma per-sona? Realmente no sé si es con la misma, pero loque sí se es que anda con alguien. ¿Alguien lo vio?No, esta vez me pego una gonorrea. Eso es grave ydemás muy vergonzante. Con los datos que ustedme suministró vamos a comenzar la investigacióny apenas tengamos algo, me pongo en contacto conusted y para darle los resultados.

Pocos días después nos encontramos de nuevoen mis oficinas para hacerle entrega del informefinal, el cual describe a una mujer que con ciertascaracterísticas, la cual se logró identificar y de ubi-car en su domicilio. La Sra. Rivera lee en silencioel informe que en pocas palabras describe el encuen-

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tro que realizó su esposo con una mujer, los cualesse mostraron evidentemente afectuosos durantetodo el tiempo que estuvieron juntos.

Es la misma mujer de hace dos años, nunca ladejó porque es la misma dirección, el mismo nom-bre y la misma descripción, es ella, no tengo la me-nor duda. Pero no le voy a dar el gusto, mientrassigamos juntos le voy a poner los cuernos con to-dos sus amigos y compañeros de trabajo que yo séque les gusto, para avergonzarlo hasta más no po-der. Al primero con se va a tirar, es su abogado, quepor años me ha piropeado morbosamente. Hoy mis-mo le doy la sorpresa, porque lo pienso invitar a ce-nar. Los que conocen la forma de hablar los gallegosy molesta, se podrán imaginas la rabia de la Sra.Rivera contra su esposo, el pobre le espera una car-ga bien pesada, con tantos cuernos a cuesta.

32. CÓMO HACER FELIZ A UNA MUJER…

PARA los inmaduros que buscan en una mujer la pro-longación de la madre protectora. ja ja.

Figura 3.

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Como verás, es SUPERFÁCIL, solo sigue al pie dela letra las siguientes instrucciones.

Para hacer feliz a una mujer sólo se necesitaser:

1. Amigo.2. Compañero.3. Amante.4. Hermano.5. Padre.6. Maestro.7. Educador.8. Cocinero.9. Carpintero.

10. Mecánico.11. Plomero.12. Decorador de interiores.13. Estilista.14. Sexólogo.15. Gineco-obstetra.16. Psicólogo.17. Psiquiatra.18. Terapeuta.19. Audaz.20. Organizado.21. Buen padre.22. Muy limpio.23. Simpático.24. Atlético.25. Cariñoso.26. Atento.27. Caballeroso.28. Inteligente.

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29. Imaginativo.30. Creativo.31. Dulce.32. Fuerte.33. Comprensivo.34. Tolerante.35. Prudente.36. Ambicioso.37. Valiente.38. Decidido.39. Confiable.40. Respetuoso.41. Apasionado.42. Madrugador.43. Cumplido.44. Que le guste ir de compras.45. Que no ponga problemas.46. Que sea solvente.47. Que no sea una carga.48. Que no sea mirón.49. Que no sea presumido.

De la misma forma hay que tener atención en:

50. No ser celoso pero tampoco desinteresado.51. Llevarse bien con su familia, pero no dedi-

carle mas tiempo que a ella.52. Darle su espacio, pero mostrarse preocupa-

do por donde esta.

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Y muy importante…

53. No olvidarse las fechas de: Cumpleaños, ani-versarios de novios, de boda, de graduacióny menstruación…

54. Ser un Cornudo Felizmente casado.

Desgraciadamente el cumplir al pie de la letraestas instrucciones no garantiza al 100% la felici-dad de ella, porque podría sentirse en una vida sofo-cante, demasiado perfecta y fugarse con el primerhijueputa, bohemio, borracho, parrandero, muje-riego y vividor que se encuentre… por algo Dios solodijo: ¡¡Ámenlas ¡¡nunca dijo: Entiéndanlas!! ¡¡Ni lesdio mando ni poder!! (autor desconocido).

33. CÓMO HACER FELIZ A UN HOMBRE

1. Con sexo.

Figura 4.

34. EL OFICIO MÁS ANTIGUO DEL MUNDO

SIEMPRE se ha dicho que el oficio más antiguo delmundo, lo constituye la prostitución femenina. Haexistido desde prácticamente la creación o desdeque se tiene memoria de la existencia de la razahumana. Oficio que aun hoy día es ejercido de ma-nera voluntaria por la mujer o forzándole a prostituir-se mediante las amenazas de muerte o deportaciónde algunos naciones llamadas Industrializadas. Vo-luntarias o no el oficio tiene como finalidad ofrecerlos servicios sexuales de la mujer, a cambio de unaforma de pago. Estos pagos no necesariamente tie-nen que ser en dinero en efectivo; La mujer puedeconvenir en aceptar costosos regalos en joyas, ve-hículos, ropa, comida, viajes. No pagar la renta delinmueble que habita. Recibir buenas calificacionesen la Escuela u Universidad. Conseguir o conser-var un empleo. Obtener crédito o no verse obliga-da en pagarlos. Ayuda profesional o técnica; comoAbogados, Médicos, el famoso plomero o lechero.La reparación del auto a cambio de sexo. Evitar que

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el marido que no se quiere, pero que sostiene econó-micamente la familia, se vaya con otra al no tenersexo con la esposa. Esos pagos a la mujer necesa-riamente no significan que llegaran al acto sexualpropiamente dicho, porque de alguna manera lamujer se las ingenia cuando así lo desea, para dar-le falsas esperanzas a los hombres que piensa quehaciéndole costosos regalos o favores a una mujer, essuficiente para conseguir de ella sus favores sexua-les. Muchos hombres se conforman con tener la opor-tunidad de salir con la mujer que desean y que ellahábilmente ha sabido despertar en el ese deseo,para que las inviten a salir a una fiesta, comida opaseo, pero que no tienen el menor chance de llevar-las a la cama, porque no es el deseo desde el princi-pio de esa mujer.

En este mundo de hipocresía y prostitución sehabla muy poco de los hombres, que están ligadossentimentalmente a las mujeres que vende su cuer-po. Es muy fácil clasificarlos como Chulos o man-tenidos, que viven del trabajo de prostitución desus mujeres, pero que a ellas se les vincula comolos hombres a los cuales están unidas sentimental-mente, en cuanto terminan su horario de trabajo.Son hombres que aun sabiendo a que se dedicansus esposas, amigas o amantes, hacen lo posible oimposible como cualquier pareja de darse mutuoafecto y de llevar una relación de pareja normales,como cualquier otras. La mayoría de las personastienen la idea de que las prostitutas, bailarinas exó-ticas son todas mujeres vulgares, borrachas, malvestidas, sin educación y viven las 24 horas al díasumida en ese mundo de la prostitución. Que no

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son queridas ni atendidas por ningún hombre y queno hacen vida en común con una pareja. Pues seequivocan, cantidad de mujeres que se prostituyen,tiene un esposo o marido, una familia por la cualatender, proteger y educar,

Si alguien quiere enterarse de cuantas muje-res usa la belleza de su cuerpo, con el consentimien-to de su marido o compañero de vida sentimental,como instrumento de trabajo, sólo tiene que echaruna mirada a las mujeres que viven de la prostitu-ción, de exhibir sus cuerpos desnudos en los salo-nes de baile y de recibir ayuda de sus compañerosde cama ocasionales. Estos son seres humanos, quepor vender su cuerpo no han dejado de sentir y dequerer. Y sus compañeros de vida son el mejor ejem-plo en muchos casos, del Cornudo Feliz, que acep-ta los cuernos que le pone su pareja, por seguir allado de la mujer que quiere, desean y necesita afec-tiva y físicamente.

Porque así como hay miles de casos de hombresque son acusados de infieles, también hay hombresque sus mujeres les son infieles y ambos aceptanlos cuernos, porque siguen amando a sus respecti-vas parejas, aun sabiendo que sólo han descubiertosu condición de Cornudo o Cornuda, porque su pare-ja seguirá con su actividad, pero ahora sin el cargode conciencia de que su pareja no lo sabía.

Cuantos hombres saben y aceptan que su mu-jer utiliza sus atributos físicos como herramientapara conseguir un buen empleo, conservarlo y pro-gresar en el mismo. Que son capaces de soportarél coqueteo e insinuaciones de su esposa, para consus Jefes o clientes, como manera de seducirlos y

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como instrumento de éxito en el trabajo y negocios.Todo esto es soportable, por hombres y mujeres,mientras no se sientan amenazados de ser despla-zados del lugar de privilegios en la repartición delos favores sexuales y sentimentales de su queriday deseada esposa.

Así me tocó conocer a un alto Comisionado dePolicía que se fue a vivir a la Florida y de repentese encontró que su mujer era un lince en los nego-cios, vendiendo joyería a domicilio. Mientras ellaprosperaba o lograba traer el dinero al hogar paracubrir los gastos de la familia, el Comisionada, seperdía en el abismo de la desocupación. Era normalver a la Sra. Gutiérrez en las fiestas o reuniones delas amistades, coqueteando descaradamente con elhombre u hombres que se encontraran en la fiestao reunión, bien bailando pegado o insinuante y has-ta sentándose en las piernas del primero que aga-rraba desprevenido, para luego actuar de lo másnatural delante de todos los asistentes. El comi-sionado sólo atinaba a decir; es que ella siempre hasido así, muy extrovertida. Pero estoy seguro quemuchos deben coincidir que de extrovertida teníamuy poco, porque eso de sentarse en las piernasde otro hombre o agarrarle la cara al que baila conella, es el más común de los trucos femeninos, paradespertar el deseo de cualquier hombre hacia lamujer que se insinúa de esa manera. Hacerlo de-lante del esposo y los invitados, también es una cla-ra demostración del poco respeto que le tiene alesposo y una manera de cobrarse alguna falta deeste. También esto nos permite observar el porquede su éxito en las ventas de joyas a domicilio.

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Un estadounidense, un inglés y un gallego es-tán en un bar en París. Charlan, toman y se divier-ten como locos. De repente el inglés dice: Cómonos divertimos en este bar, pero yo conozco un Puben Londres que se llama “Pub Andrew” donde, to-mas tu primera cerveza, tomas tu segunda cervezay ¡Andrew te regala la tercera! El americano dice:Yo conozco un lugar mucho mejor en Nueva Yorkque se llama “Pub John” donde tomas tu primeracerveza y John te regala la segunda, tomas la ter-cera y ¡John te regala la cuarta! El Gallego dice:Lo siento pero yo conozco un lugar MUCHO MEJOR enmi tierra que se llama Bodega Manolo donde te pa-gan la primera cerveza, te pagan la segunda, te pa-gan la tercera, te pagan la cuarta y hasta puedes iral segundo piso y ¡te hacen el amor desenfrenada-mente! El gringo y el inglés se miran y dicen: ¡In-creíble ese sitio! No lo podemos creer, ¿realmentete pasó? No —responde el Gallego— a mí no, ¡peromi hermana me contó!

35. CÓMO SOBREVIVIR EN EL REINO FEMENINOSIN LLEGAR A SUCUMBIR

AUNQUE la mujer es cada día más independienteeconómica y emocionalmente del hombre aun nose puede desprender de su natural instinto de sermadre, que la llega siempre a desear cumplir consu mayor deseo natural, parir sus hijos. Aunque elhombre pone la semilla, ella se considera propieta-ria de la misma por haberla encubado dentro de sípor nueve meses. El Instinto materno, con los añosse puede llegar a amplia a todos los hombres quele rodean, donde se incluye al esposo cuando le quie-re, que pasa a ser como una especie de hijo adoptivo.

Se dice que las Madres son las protectoras y elpadre el forjador del carácter. Aunque la figuraprotectora del padre hoy día se ha ido debilitandoy en muchos casos a desaparecido en una sociedadmás tolerantes con los hijos de PADRES DESCONOCIDOS

o MADRES SOLTERAS, es un hecho que cada día se venmás mujeres que por su propia voluntad no consi-deran al hombre indispensable para lograr ser ma-dres y levantar una familia.

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La mujer de fuego, sensual en su juventud ypreocupada por atrapar al más varonil e inteligen-te de los hombres, pasa a ángel protector y direc-tor del hogar. Adicionado al poder que tienen porser en parte proveedora de los recursos económi-cos para el hogar, tiene más seguridad en si mismade sobrevivir SIN LA COMPAÑÍA DEL HOMBRE. En esta so-ciedad cada vez más competitiva, muchas veces elestar atada a un hombre por el sagrado vínculo delmatrimonio, le limita su ascenso en la sociedad yel goce de su vida profesional.

Para que un hombre pueda sobrevivir en estemundo cada día más dominado por las mujeres, (conla complacencia de muchísimos hombres) y quie-ran conservar el control de su vida, aquí van unossencillos consejos:

35.1. SOLTEROS

Si ustedes se pueden imaginar esas maquinasque hay para seleccionar y contar los diferentes ti-pos de monedas. A esas maquinas le tiran los sa-cos de monedas de todos las denominaciones en unmismo recipiente. Lo primero que hace la máqui-na vibrar el recipiente para que las monedas co-miencen a circular y a buscar su lugar en el ordenen que serán clasificadas y contadas por la máqui-na. Muy parecido a ese movimiento y ordenamien-to que hace las maquinas de monedas, es la formaen que las chicas van clasificando a sus pretendien-tes, lo van clasificando por el valor que ellas le dana cada aspecto del candidato, es clasificado y con-

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tado. Luego de eso ella buscara la manera de lla-mar la atención del o de los chicos que son de suinterés en su escala de valores. También en estotienen vital importancia lo atractiva que pueda serla chica o como dicho con otras palabras, el talentonatural que cada chica pueda mostrar.

Los hombres jamás debe ofrecer o aceptar com-promisos que no estén seguros de cumplir a una mu-jer. Una relación basada en situaciones ambiguas,falsas o supuestas puede lograr algunos avancesiniciales, pero se estará construyendo sobre basespoco seguras y peligrosas para ambas partes. Parael hombre es preferible hablar claro desde un prin-cipio, exponer sus puntos de vista y condicionespara iniciar una relación afectiva, aunque esta seaocasional, para evitar así ser acusado de cobarde,mentiroso o inmaduro. Ejemplo: Si mientes al de-cir que deseas o estas dispuesto a casarte con ella,para lograr su confianza con ello vencer su resis-tencia a tener relaciones íntimas, puedes logrartus objetivos, pero asimismo tienes que estar dis-puesto luego a sufrir las consecuencias, de destruirla confianza obtenida bajo falsas promesas. Debesconsiderar que ella también tiene su estrategia,que generalmente es más convincente y persuasi-va que las del hombre, a la mujer se le cree más,basta montar una llorona y decir que tu le has men-tido y prometido, para que le crean. Si ella, quedaen estado, no es culpa de ella, es descuido tuyo, por-que para ellas aunque haya sido un descuido de am-bos, pueden utilizar ese error a su favor, porquepuede hacer cambiar los planes de tu vida y de com-partir los de ella, por los próximos 18 años. Que-

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dar en estado es el truco más viejo utilizado por lamujer para comprometer a un hombre, bien sea sen-timental y financieramente o esta última solamen-te. Pensando en esta situación es importante quemantengas el control e independencia y para elloes necesario cuidarse de no caer en sus trampas máscomunes.

Una mujer insegura de ser correspondida, man-tendrá su interés en la seducción del hombre delcual se encuentra atraída, pero cuando logran laseguridad de tu amor, la compañía y están convenci-da de tu fidelidad, comienzan a descuidar y a per-der el interés de mantenerte contento y feliz consus coqueterías y encantos de mujer, que tanto se-ducen al hombre, tener relaciones intimas, con lamujer que le excita con su sensualidad y voracidad.Así debes recordar que: Un Hombre jamás debepracticar el sexo sin protección, porque eso demues-tra su falta de inteligencia y de responsabilidadpara con ella y consigo mismo, al exponerse unarelación sana a los peligros de un error.

Quieres conocer a las mujeres, comienza a obser-var su comportamiento desde jovencitas, no pierdasdetallas de cómo actúan cuando están en presen-cia de un hombre que les gusta. Como actúan cuandodesea conseguir algo de ti o de sus amigos. Comose comportan cuando tu no estás presente o conalguien más en tu presencia. Si ellas se dan cuen-ta que eres celoso, sabe como llamar tu atención ycomo descontrolarte. Por lo tanto nunca demues-tres tus celos, ni dudas. Aparentar indiferencia, leretas a que sean más audaces en tratar de provo-carte y por lo tanto sabrás hasta donde pueden lle-

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gar por lograr tu total sumisión o la poca impor-tancia que tienen para ellas tus sentimientos.

Si te das cuenta que una mujer te rechaza su-tilmente o no corresponde a tus atenciones comotú lo deseas, sientes que trata de eludirte constante-mente, lo peor que puedes hacer es seguir insistien-do. Tu no le interesas como hombre, quizás comoamigo, compañero de trabajo, vecino o de estudioste tolere, pero no como hombre. Muchas aceptanregalos, paseos y ciertos galanteos, no porque esteinteresada en llevarte a la cama, sino para darlecelos o llamar la atención otro hombre que si le in-teresa o simplemente no tiene a nadie en ese mo-mento y para no aburrirse te acepta a medias. Poreso aceptara, invitaciones a salir, a comer, regalos,pero siempre te hará saber que los acepta porquete quiere como un amigo.

Si una mujer no muestra interés en ti, desde elprincipio, en insistir lo que hace es fastidiarla y teexpone de esa manera a sus desplantes y mala-crianzas. La indiferencia en estos casos, es mejorestrategia, porque si algo irrita a las mujeres, esque las ignores, las desprecies. Lo mejor es mos-trarse natural, normal como se comporta uno conuna amiga a la cual aprecia, pero que le importapoco si esta con el novio o con el amante en tu pre-sencia, aunque ella te haya dejado de querer o hayaperdido intereses en tu persona, esa actitud move-rá su amor propio, pensara que esta perdiendo susatractivos femeninos y quizás quiera probar si to-davía ella te gusta, ese es el momento de tu deci-dir mostrar indiferencia o un renovado cariño porella. A la mujer no se le puede suplicar amor, por-

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que eso es para ella como amor del bueno, que dis-fruta a solas o con sus amigas. Cuando eres tú elque despierta su interés, tienes más posibilidadesde conseguir lo que quieras de ella, que cuando leeres indiferente y no le presta atención a tus ga-lanteos, atenciones o movimientos de pavo real.

No siempre donde la mujer pone el ojo, pone labala, porque también hay que contar que al hom-bre le guste ella, pero eso es lo menos importanteen estos casos, porque mucha de esa indiferenciapuede cambiar si ella logra seducirlo con sus encan-tos y atenciones que en la mujer pueden ser muchísi-mas, que tienen gran influencia en las decisionesde los hombres, como estar pendiente de su comi-da, su ropa, de sus citas, de hacerle quedar bien consus amigos y clientes. Asimismo, el hombre puedehacer cambiar los gustos por determinado tipo dehombre, si este le ofrece seguridad económica, sile agradan sus atenciones y regalos. En estos ca-sos ya comenzamos a meternos en el terreno de loque más conviene por ambos lados, que es comple-tamente legitimo, si sólo se busca dejarse querer yno aprovecharse del amor que siente la otra per-sona, para obtener lo que se desea de ellos y quetermina abruptamente cuando ya el manantial dejade fluir, bien puede ser afecto o dinero.

35.2. PREMATRIMONIALES

Los contratos prematrimoniales son muy co-munes entre los ricos y famosos, pero deben serconsideradores por todo hombre que se case, aun-

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que sea por amor. Tal y como están las leyes hoydía, la mujer tiene todas las de ganar en caso dedivorcio. Si tomamos en cuenta que hoy día la pa-reja trabaja y estudia, sería una buena opción parael hombre de proponer desde el principio un con-trato matrimonial, donde se establezcan las res-ponsabilidades de cada cual en la administraciónde los bienes comunes y los que serán administra-dos por separado. Así el hombre estaría en mejo-res condiciones de sobrevivir el día después de lasentencia de divorcio. No te olvides que la mujerte guste o no, cuando da el paso de casarse, siem-pre ha tomado en cuenta que tú eres una personaresponsable, eso quiere decir, que eres una perso-na que tiene las posibilidades de ser un proveedordel hogar bastante seguro y si ellas piensan en eso,antes de casarse porque tu no debes pensar en lomismo, si tienes que divorciarte y preservar parati algunas comodidades, ahorros que te hagan lavida más fácil para el día después.

Particularmente recomiendo prolongar la Lunade Miel hasta el límite de la edad en que la mujeres fértil, así tendrás bastante tiempo de conocerlemejor y disfrutar su deseo de sostener relacionesintimas para aplacar el llamado de la naturalezade fecundar su vientre con los hijos que todas semueren por tener. Mientras están tratando de que-dar en estado, no rehuyen ningún encuentro sexual,por el contrario te lo harán tan deliciosamente quesuperaran el propio deseo del hombre de hacerlo,porque la mujer no tiene que preocuparse de re-cargar la pistola para volver a disparar.

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35.3. MATRIMONIOS

El hombre nunca debe ser infiel a su esposa, noporque defendamos la fidelidad a todo trance, esque el hombre es el más pendejo de los dos paraponer los cuernos. Salvo excepciones, el hombreapenas comienza a sentirse interesado en una com-pañera de estudio, empleo, vecina o esposa algu-nos de nuestros amigos, la primera en darse cuenta,no es la mujer objeto de nuestro deseo, sino la pro-pia esposa. Los hombres nos ponemos como el pavoreal, hinchamos el pecho, metemos la barriga y co-menzamos a tratar de llamar la atención de la pro-vocadora. Ese cambio de actitud, aunque sea ennuestro pensamiento, nos hace un poco distraídosy algunos hasta imprudentes, comienza a hablarmás de la cuenta de esa mujer que le atrae. Si no lohace con la esposa, lo hace con una amiga de con-fianza, lamentable error, porque ellas no apruebanlas infidelidades de los hombres, aunque si justificanla de cualquier mujer, por sufridas e incomprendidas.Esa amiga, lo más probable que se vea tentada encomunicarle a tu mujer su descubrimiento. Si lo ha-ces con un amigo de ambos, corres el riesgo de es-tar confesándote con el propio enemigo, porquequizás él use esa información para acercase más atu mujer, porque el ya hace tiempo que le tiene pues-to el ojo y que buena forma de demostrarle su leal-tad que vendiéndote.

El peor y más letal de tus confidentes es la pro-pia mujer objeto de tu admiración y deseo. No haymujer sobre la tierra que no quiera ser la primeray única en la vida de un hombre. Son posesivas, no

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sólo porque el cariño y protección que ella puedasentir que necesita del hombre, sino por un orgu-llo natural aprendido. Una mujer que se relacionaconscientemente con un hombre casado, tiene almenos dos objetivos, ayuda económica y compañíaíntima. Primero tratara de deslumbrarlo con susencantos, si el hombre reúne sus requisitos, trata-ra astutamente de ir inclinando la balanza haciasu lado. Con mucho cariño y atenciones le hará felizsin condiciones al principio, pero poco a poco irademandando más presencia del hombre, más aten-ciones y para facilitar su posición buscara la manerade que la esposa deje al hombre objeto de su deseo.Tarde o temprano ella buscara la manera que la es-posa se dé cuenta que su marido le pone los cuer-nos con otra mujer. Pintara deliberadamente suscamisas con pintura de labios, o impregnará con superfume de mujer. Dejará descuidadamente en elvehículo prendas intimas, zarcillos o cualquier ob-jeto que la esposa o los hijos puedan deducir queuna mujer estuvo en vehículo del hombre. Llama-das telefónica a la casa, que nadie responde si esla esposa y si son atendidas por el marido, este lohace con enojo o angustia por lo inoportuno de lallamada.

Si tu mujer sabe cuanto ganas, vera disminuirla disponibilidad del dinero que aportas al hogar,o simplemente te verás en la necesidad de restrin-gir algunos gastos, que antes no te importaban. Teverán apagando luces, TV, radios que no se usen. Enpaseos, fiestas, vacaciones, pero te verán gastarmás en ropas y perfumes, en mantener el vehículosiempre impecablemente limpio y perfumado. Lle-

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garas con más frecuencia que de costumbre tardea tu casa, por las nuevas exigencias. Si usas la tar-jeta de crédito para los gastos extras con tu amanteo amiga cariñosa, se notara en los estados de cuenta.

En cambio si a tu mujer se le ocurre ponerte loscuernos, te llamara para decirte que saldrá con unasamigas de compra, que tiene más trabajo en la ofi-cina, que tiene que salir de viaje con el jefe por unosdías, pero en vez de gastar más de los habitual, ven-drá con regalos, de felicitaciones en la oficina, pre-mios por eficiencia, regalos de las amigas; Dineroextra por comisiones especiales o incentivos. Lasentirás más cansada que de costumbre, lejana ydistraída, pero satisfecha. Más segura de sí mis-ma, pues tiene el control, sabe que la vida le sonríe,consigue lo que quiere. Se comienza a preocuparmás por su figura y quiere levantar lo caído y esti-rar lo arrugado y consigue hacerse las mejoras aprecios súper especiales que no representan unproblema para los gastos de la casa y no conozcouna sola mujer que se haya levantado las tetas,que no las enseñe, todas son muy complaciente conlos que desean ver como quedaron o permita quetoquen para sientan como es al tacto.

La única posibilidad para que un hombre ten-ga éxito en mantener a una o más mujeres a partede su esposa, es que sea millonario y no se lo de-muestre a ninguna. Que vivan en ciudades distintas,que el marido viaje normalmente a sitios donde nohay teléfono fijo, aunque hoy día ese problema estáresuelto con los teléfonos celulares, que sea un ac-tor de primera y que no confíe en nadie. Que no secase con ninguna de las dos y que acepte que le pon-

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gan los cuernos en sus largas ausencias. Lo que sídebe es no ser tan pendejo de verificar si la mujerte cuenta que ha quedado en estado de hacerle lapruebita del ADN, tan rápido como al nacer.

HISTORIA DE UN VARÓN DOMADO

Cuando me casé con mi actual esposa (1983), elfeminismo estaba circunscrito a un poco alborota-doras, que de vez en cuando salía a manifestar porlas calles pidiendo igualdad, en el trato hacia ellasy como toda publicidad que se repite constante-mente, termina por ser aceptada por las personasy en especial por las mujeres que viven pegadas altelevisor.

Todo comenzó cuando mi mujer aprendió a pro-testar por todo, que no le ayudaban para nada, queella era sola para todo en el hogar. Uno por com-placer y dejar de escuchar su protestadera, quenadie me ayuda y toda esa habladera típica de lasmujeres, uno termina por ayudar, por calzarse eldelantal.

Cuando no me esta diciendo, que no apuntobien cuando orino, me esta reclamando que mojoel baño cuando me baño. Si la ayudo a tender lacama y pongo las almohadas de dormir debajo delcubrecamas y encima de estos monto las almoha-das de adorno, me dice que parece un muerto queesta debajo del cubrecama. Si le dijo que, así tien-den las camas en los Hoteles, comienza con las in-sinuaciones: Claro, de eso debes sabes mucho, meimagino que clase de hotel conoces, para tender lacama de esa manera.

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Pero un día me propuse no permitir más abu-sos y faltas al respeto de parte de mi mujer. Me dije,no voy a permitir más, que cuando estuviera fre-gando los trastos de la cocina, ella no podría sacarmede allí por nada, ni por nadie, hasta que terminecon mi labor.

Ocurre que al principio del matrimonio, hastala comida me llevaban a la cama y me decía, papitolindo, no te molestes en levantarte, que yo me en-cargo de lavar los platos y tazas luego de que co-mas, sigue durmiendo, amorcito lindo y con unasonrisa muy insinuante me decía; recuerda que tie-nes que recuperar fuerzas para esta noche. Con eltiempo para desayunar tenía que bajar y comer enla mesa de la cocina y escuchar el discurso matuti-no, que no vengo a comer al primer llamado, que sila comida se enfría, que tendré yo que calentarla.Ella había cumplido con hacernos comidas, que yaestábamos bien grandecitos para prepararnos eldesayuno, que ella aun no hace el desayuno y paracolmo no colaboramos con ella, porque luego de de-sayunar o comer no recogemos los platos y ni si-quiera los ponerlos en el fregadero.

Luego era que cada quién debería fregar, aun-que sea su plato. Así transcurren los meses y losaños con esa protestadera y yo terminé recogien-do primero mis platos, luego los de todos los de-más y por último fregar mis platos y el del restode la familia. En fin, ahora ya ni espero escucharlas quejas de parte de ella. Al ver cualquier plato otaza y objeto en la mesa o fregadero, corro a lavar-los y lo mejor de todo, es que termina uno por ha-ciéndolo automáticamente. Todo esto esperando

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porque la cuaima, este descansadita y cariñosa, ala hora de ir a la cama.

Pero lo que no estaba dispuesto de seguir acep-tando, es que mi mujer, a parte de la protestaderaque fue disminuyendo en frecuencia e intensidada medida que me fui haciendo cargo de la respon-sabilidad de fregar, ella no podía verme paradofrente al fregadora, para comenzar a decirme; dejaque yo lo hago, tu vente a reposar la comida, o dejaque yo estaba por hacerlo, o dame un permiso parabotar cualquier cosa en la bolsa de la basura. Todoes bueno como excusa para tratar de removermedel fregadero, cuando cumplo con mis labores ho-gareñas. Lugar que me había ganado, por hacerlobien, rápido y constante y para no escuchar su ha-bladera de pendejadas, pero como a las mujeres na-die las entiende, ni las puede complacer, ahora lalucha es para lograr terminar mi labor. Pues la hadado ahora que le ayudo por interrumpirme cuan-do lo hago, siempre busca una excusa para que dejede recoger los platos de la mesa o lavarlos. Puesun día le dije, que nada ni nadie me haría mover-me un milímetro de ese lugar cuando yo estuvierafregando los tratos de la cocina y que ella tendríaque esperar para hacer sus pendejadas luego deyo terminar. Adivinen, se queda parada a un ladocon el papel o lo que ella dice tiene que hacer de-bajo del fregadero. ¿Quién las entiende?, Mejor di-cho, ¿quién quiere entenderlas?

Aún meses después de ese acto de liberación yfirme decisión de mi parte, ella aun insiste, concualquier excusa, a removerme del lugar para ellaasumir la posición. Estos hechos me han hecho re-

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flexionar que aunque las mujeres luchen por la libe-ración femenina y la igualdad de los sexos, solo espuro retórica de la boca para fuera, porque que esoscambios no se producen con la misma intensidadinteriormente o será que desea dominar el mundoasumiendo ambos roles, el del hombre sin dejar deser mujeres, será que en el futuro seremos susti-tuidos por vibradores y bebes clonados.

35.4. DIVORCIADOS

Este es el más golpeado e indefenso de los gru-pos de hombres. Generalmente vienen de divor-cios difíciles, donde fueron echados de sus casas,quizá no puedan ver a los hijos y tienen que gastar-se más del 50% de sueldo en cumplir con las obli-gaciones que le impuso el Juez como aportes paracumplir con sus obligaciones familiares. En algunoscasos si la mujer no se vuelve a casar, te condenana mantenerla de por vida o a pagar una determi-nada cantidad para concluir con el compromiso.

Para que un hombre logre rehacer su vida luegode un divorcio y con hijos, tiene que ser un granproductor de dinero, porque sin tener dos familiasy disfrutar de las delicias de dos mujeres, tendráque mantener una con los hijos y otra que quizásya tenga sus propios hijos, condición que lo hacemás atractivo para las mujeres divorciadas queaunque lo nieguen ahora más que hombre machoen la cama, claman por ayuda económica, para sa-car adelante a los hijos de su anterior matrimonio.Y hay unos valientes, que no sólo se meten con una

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mujer con hijos, sino que procrean con ella más hi-jos, aumentando la carga económica y su dependenciade dos familias. Si cumples con las expectativas detu nueva esposa y las obligaciones de tu anteriormatrimonio, tu vida podrá ser bastante aceptable,pero si no puedes cumplir con una u otra, te verásen la calle más rápido que la primera vez.

Si decides permanecer soltero y tener una o va-rias novias, sólo debes considerar que debes ser unapersona organizada y consciente de tus limitacio-nes económicas y físicas, porque puedes estar seguroque primero irán por lo que tienes en tu bolsillo,chequera o límite de tus tarjetas de crédito, quepor tus atributos y experiencia varonil. Ahora lamujer va por el dinero rápido, más si ella es joveny tú de mediana edad. Si eres de esos que piensasque una mujer mucho más joven que tu, se va a ena-morar por tu masculinidad o presencia varonil, es-tas soñando, sino no ofreces seguridad y muchasdistracciones, regalos y atenciones. Si estas conscien-te de eso y quieres disfrutar de la juventud y be-lleza de una mujer y que por ello tengas ser muygeneroso en tus demostraciones de afecto, sólo terecomiendo en no ponerlo todo a la disposición detu nuevo y joven amor, porque que al terminarsetu generosidad, desaparece como por arte de ma-gia y a esa edad, el golpe sentimental es más durosi te haces muchos ilusiones. Si los cuernos son unaposibilidad cuando estamos jóvenes, vigorosos yproductivos, son más seguros cuando nuestros me-jores años de juventud ya han pasado por nuestrasvidas.

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En mi caso, muy difícil me buscaría una mujerde mi misma edad, porque sería como casarse contu mujer repotenciada con la experiencia de susanteriores vidas, prefiero hacerme el pendejo conmujeres más jóvenes que yo, que piensan que a esteviejo pendejo le voy a sacar todo el billete posible,me lo voy a vacilar todo lo que pueda, para que gas-te en mi, todo lo que quiera y cuando me fastidiemucho, lo bota. Tratara de disfrutar todo lo que ellame pueda dar, me haré el pendejo con las atencio-nes costosas que la niña exija y cuando se pongamuy malcriada, dejare que se vaya con sus cuentosa otra parte. Lo importante es no perder el con-trol, no dejarse engañar con amores forzados o inte-resados, cuando alguien te quiere de verdad, sólotienes que observar que todo fluye suave, sincera yabiertamente. NO hay secretos, ni peros y aun si,no debes jugarte el resto en la primera mano.

34.5. VIUDOS

Estos son los más escasos, porque a donde seha visto que los hombres enviuden, cuando son lasmujeres las que nos sobreviven en cantidades in-dustriales, es que las pobres con tanto trabajo lavida las compensa viviendo más o serán por brujasy mal intencionadas, que son castigadas a vivirviejas y feas por muchos años, para que sufran quejode viéndose así, luego de joder como lo hicieroncuando eran lindas y bellas y que tanto dolores decabeza le dieron a sus padres y esposos. Esa debeser la razón porque los hombres viven menos, por-

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que Dios se los lleva primero para que tengan tiem-po de descansar y reflexionar mucho antes de quelleguen sus esposas luego de unas pequeñas vaca-ciones por el infierno de la vejes íngrimas y solas.

RECOMENDACIONES FINALES

No dejar nunca de mejorar o perfeccionar tueducación profesional.

Nunca permitas que controlen tu dinero. Ni auncasados.

Si tienes bienes de fortuna antes del matrimo-nio, has un contrato de separación de bienes, sinoquieres perderlo todo cuando ya no le seas útil. Lue-go de casado, no vendas tus vienes para comprarotros, porque automáticamente se consideran bie-nes adquiridos en el matrimonio y la ganancia queesta negociación.

No seas pendejo de hacer costosos regalos enjoyas a tu mujer, eso la estimula a ser cariñosa perojamás será suficiente para satisfacer su vanidad.Es preferible colmarlas de atención, buen trato,amor, respeto.

Si quiere tener éxito en la vida y buscas unconsejo en una mujer, sea tu Madre o Esposa, hija,amiga, jefa, profesional: escúchalas detenidamen-te, presta atención a sus recomendaciones y hastodo lo contrario. Así cuando tengas éxito o fraca-ses será sólo tuyo él merito de acertar o fallar.

Nunca involucres en tu trabajo o empresa a lasmujeres de tu familia.

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Acepta toda la ayuda o colaboración que pro-venga de una mujer, sea tu empleada, amiga, socia,esposa o madre, pero jamás paguen con cariño ocaricias, has un regalo, paga un salario o un aumen-to de sueldo, pero jamás quieres hacerte el vivo ydejarte seducir por los encantos de una mujer, quese ve demasiado dispuesta a prestarte ayuda des-interesada. El Amor y el cariño se dan en su mo-mento y circunstancia, no es aconsejable ligar elamor y los negocios con la misma persona, más sies una mujer que tu le gustas.

CITAS DE FAMOSOS SOBRE EL SEXO

18 frases memorables sobre el sexo

1. El sexo es una de las 3 cosas más importan-tes que existen en la vida, aunque ahora no recuer-do cuáles son las otras 2.

Helen Gurley Brown

2. Para mi perder la virginidad fue una estra-tegia empresarial.

Madonna

3. Las mujeres necesitan una razón para tenersexo. Los hombres sólo necesitan un lugar.

Billy Cristal

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4. De acuerdo con los nuevos tiempos, las muje-res dicen sentirse más cómodas cuando se desnu-dan delante de los hombres que cuando se quitanla ropa ante otras mujeres. Probablemente porquelas mujeres lo juzgan todo demasiado mientras quelos hombres, faltaría más, sólo se muestran agra-decidos.

Robert de Niro

5. El sexo es una de las 9 razones por las quevale la pena reencarnarse. Las otras 8 son Irrele-vantes.

Henry Miller

6. Ah, la castidad, la menos natural de todas lasperversiones sexuales.

Aldous Huxley

7. Creo que la música pop ha hecho más por elsexo oral que ninguna otra cosa y viceversa.

Frank Zappa

8. En América el sexo es una obsesión. En otraspartes del mundo es un acto.

Marlene Dietrich

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9. No olvides la masturbación. El sexo con al-guien a quien quieres.

Alvy Singer (Woody Allen)en Annie Hall

10. Haz que el clítoris sea tu mejor amigo.

Luisa (Maribel Verdú)en Y tu mamá también

11. La diferencia entre el sexo y el amor es queel sexo alivia las tensiones y el amor las causa.

Woody Allen

12. Yo quería ser un maniaco sexual, pero mesuspendieron en las prácticas.

Robert Mitchum

13. No hay nada en el mundo comparable conla devoción de una mujer casada. Es algo de lo queningún hombre casado tiene la menor idea.

Oscar Wilde

14. El sexo es la broma que les gasta Dios a losseres humanos.

Bette Davis

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15. Hace tanto tiempo que no practico el sexoque ya no me acuerdo de quien ata a quien.

Joan Rivers

16. Me gustaría conocer a la persona que inven-tó el sexo y ver en qué está trabajando ahora.

Groucho Marx

17. El sexo es malo, te arruga la ropa.

Jackie Onassis

18. En la actuación, es saber reír y llorar. Si quie-ro llorar pienso en mi vida sexual. Si quiero reírtambién.

Glenda Jackson

CIRCULAR DE: EL F.A.L.O.(FRENTE ANTIFEMINISMO LOS OBSTINADOS)

El F.A.L.O. (Frente Antifeminismo Los Obstina-dos) informa: Somos estudiantes de segundo de Tra-bajo Social hartos de experimentar las mismas cosascon mujeres distintas pero con el mismo “cerebro”(no encontramos una palabra mejor para definirse`seudo razonamiento que parece guiar a la hembradel ser humano, por lo que a partir de ahora cual-quier alusión a su supuesta “inteligencia” debe en-tenderse como meramente funcional y no como unanegación del autor a la realidad: la ausencia de vidainteligente femenina en el planeta Tierra, exceptoquizás en algunos sitios).

Estamos cansados de las mismas frases gasta-das que las mujeres han aprendido en su, ¿evolu-ción? De las que vamos a dar algunos ejemplos:

– Lo siento, pero acabo de salir de una rela-ción larga, y no estoy preparada para otra.

– Vamos a dejarlo por un tiempo para que pue-da pensar (??) y ya te daré una respuesta.

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– Te querré siempre o nunca te dejare (al pa-recer las mujeres no tienen un concepto del tiem-po equivalente al de los seres dotados de razón.

– Si me quieres sabrás esperar.– Si me quisieras de verdad sabrías lo que pien-

so (F.A.L.O. y Acción Misógina advierten que a pesarde la evidente superioridad intelectual masculinaaun no hemos alcanzado la Telepatía).

– Dime algo que me aburro (no somos vuestrosbufones, si no tenéis nada en la cabeza para poderpensar en ello y entreteneos, jodeos en silencio).

– ¿Me respetaras tras esto? Respuesta: Nuncaos hemos respetado.

– No estoy segura de querer hacerlo (si no es-táis seguras no lo hagáis pero no nos deis el coñazocon vuestras indecisiones).

¿Por que los hombres no sois más sensibles? ¿ypor que las mujeres no sois menos gilipollas?).

– Todos sois iguales (y vosotras hacéis corroshasta para mear y no os decimos nada).

– Todos pensáis en lo mismo (al menos pensa-mos en algo, además, ¿acaso hay algo mas?).

– Quita las manos de ahí.– Si os hacemos caso: Os agobiamos.– Si no os lo hacemos: No os tenemos en cuenta.– Si queremos sexo: Somos unos cerdos.– Si no queremos: Somos unos maricones.– Si mandamos: Somos unos machistas y unos

cabrones.– Si os dejamos mandar: Somos unos débiles y

unos pringados.

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Hemos llegado a la conclusión tras largas deli-beraciones y tras tener en cuenta las razones

Anteriormente expuestas de que:1.La mujer es un ser irracional y como tal no

solo es imposible para el Hombre entenderla sinoque, además, es mejor no intentarlo.

2. Hagamos lo que hagamos no vamos a conse-guir que os parezca bien así que mejor es no inten-tar siquiera contentaros y hacer lo que nos salgade los huevos.

3. El Hombre y la mujer son claramente incom-patibles en todos los aspectos excepto en el sexo,por lo que es esto único que un Hombre ha de pen-sar en una mujer.

Firmado: Frente Antifemenino Los Obstinados1

(F.A.L.O.). Acción Misógina, Frente Masculino deEyaculación (F.M.E.), Frente de Inseminación Na-tural (F.I.N.) y demás colectivos de carácter Anti-feminista.

¡HOMBRES DEL MUNDO, UNIOS!, Nosotrosse la introducimos, nosotros decidimos.

Recuerda que el mundo es nuestro y así debecontinuar.

HOTEL PARA MUJERES INSATISFECHAS

Un grupo de mujeres jóvenes está de vacacio-nes y de pronto encuentran un hotel de cinco pi-sos, con un cartel que dice:

“Exclusivamente para mujeres”.

1 http://galeon.com/cexroom/baul/Circular%20de%20el%20FALO.htm

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Como están sin sus parejas deciden entrar paraver si vale la pena alojarse allí.

El recepcionista, un hombre muy atractivo, lesexplica cómo es el hotel…

“Tenemos cinco pisos… vayan piso por piso, ycuando encuentren lo que buscan, vienen a regis-trarse. Es fácil decidir, porque en cada piso hayavisos que indican qué contienen”.

Así que entran en el primer piso, en el aviso selee:

“Aquí todos los hombres son pésimos haciendoel amor, pero son muy sensibles y amables”.

Las amigas se ríen a carcajadas y sin dudar su-ben al siguiente.

El aviso del segundo piso dice:“Aquí los hombres hacen el amor de modo ma-

ravilloso, pero generalmente tratan mal a las mu-jeres”.

Esto no les parece aceptable, así que las muje-res siguen al tercer piso, donde en el aviso se lee:

“Aquí todos los hombres son amantes excelen-tes, y son sensibles a las necesidades de la mujer”.

Esto se ve bueno pero todavía faltan dos pisos.En el cuarto piso el aviso es sorprendente:

“Aquí todos los hombres tienen cuerpos perfec-tos, son muy sensibles, tiernos y atentos con lasmujeres, son amantes perfectos, todos son solte-ros, con mucho dinero y dispuestos a casarse”.

Definitivamente las mujeres están intrigadaspero ellas deciden ver qué hay en el quinto piso,antes de quedarse en el cuarto. Cuando ellas lle-gan al quinto, en el aviso dice:

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“Aquí no hay hombres. Este piso se construyósólo para probar que es imposible complacer a lasviejas pinches que no saben lo que quieren”.

(Envía esto a hombres inteligentes que necesi-tan una sonrisa, y a las mujeres que pienses queson lo bastantes listas como para sonreír.)

El Cornudo es Feliz, mientras la esposa o mu-jer de su vida, lo mantenga contento y satisfechosexualmente, aunque muchos crean que lo hacenpor amor, por ser el padre de sus hijos y un buenhombre. A menear esa colita mientras le guste queseas: su bombero favorito.

Este cuento no ha terminado, continua como enuna tarde de toros.

UNZANGA NOMÁS