Apreciados sacerdotes y catequistas.

Cada año, al acercarse el tiempo de finalizar las catequesis, es recomendable realizar una mirada retrospectiva sobre el procesoevangelizador de la catequesis con el ánimo de verificar el cumplimiento de los objetivos propuestos para este tiempo especial de preparación a los sacramentos de iniciación cristiana. Desde la Delegación, queremos sugerirles algunas pistas que pudieran ser útiles almomento de evaluar, replantear y planear:

Con relación a los contenidos

• Poner a consideración el textoempleadoen la realización de las catequesis, ¿es el más adecuado?

• Evaluar si el tiempo destinado para todo el proceso es el suficientey, si es al menos el sugerido como mínimo por la Arquidiócesis.

• Revisar qué contenidos se deben profundizar, madurar o preparar mejor para trabajarlos con los catequizandos. Sugerimos cada vez más, hacer énfasis en el sacramento de la reconciliación, para que este no se vea sólo como un requisito para recibir el sacramento de la Eucaristía.

• Estudiar, qué temas sería oportuno incluir en las catequesis para intervenir realidades particulares de la comunidad parroquial que afecten a los niños y jóvenes.

• Realizar el cronograma de actividades para el 2015, incluyendo en él, las capacitaciones y encuentros de catequistas por arciprestazgo, los encuentros de coordinadores por zona, la Semana de la catequesis, el día Clásico del Catequista y los retiros espirituales para catequistas.

Con relación a las metodologías:

• Compartir las metodologías utilizadas a lo largo del año de catequesis que termina y, evaluar si fueron las más acertadas con relación a: los objetivos del encuentro, las temáticas y las edades de los catequizandos.

• Los recursos e instrumentos que tenemos para realizar las catequesis, como lugar, subsidios, materiales didácticos, ¿son los adecuados?, si la respuesta es negativa, ¿qué podemos hacer para mejorarlos?, ¿qué nos urge conseguir?

¡AHORA QUE TERMINANLAS CATEQUESIS PARROQUIALES!

• ¿Logramos motivar a los catequizandos para que continúen en los procesos pastorales que la parroquia ofrece, como grupo juvenil, acólitos, catequistas, comunidades? De no ser así, ¿qué otras estrategias o metodologías podemos considerar para lograr esta vinculación?

Con relación a la vida como comunidad de catequistas:

• ¿Nuestra oración comunitaria e individual como catequistas fue asumida con la convicción de quien se sabe necesitado del Señor? ¿Frecuento el sacramento de la reconciliación y procuro revisar mi vida a la luz del Evangelio? ¿Participo de la Eucaristía haciéndola centro y culmen de la vida cristiana?

• ¿Qué tal estuvo nuestra vida como comunidad de catequistas?, ¿vivimos, compartimos, aprendimos y nos relacionamos como una auténtica comunidad o fuimos un un grupo que preparan temas para catequesis?

• ¿Los momentos destinados a la formación y preparación de los encuentros de catequesis, fueron expresión del trabajo en equipo, la planeación y organización que este ministerio requiere?

• ¿Participaron como comunidad de catequistas en la formación y cualificación continua, ya fuera esta ofrecida por el párroco o por la Arquidiócesis a través de la Delegación, a fin de cumplir con el deber de renovar su ministerio y ser catequistas más idóneos?, ¿cómo se materializó dicha formación en nuestras catequesis?

• Evaluar la vida comunitaria con relación a los nuevos catequistas que ingresaron a ella, ¿logramos enamorarlos y comprometerlos con el ministerio?

Finalmente, les recomendamos dejar toda la evaluación por escrito para leerla al comienzo del siguiente año y hacer los ajustes del caso.

La Delegación Arzobispal para la Catequesis les da las gracias a todos los catequistas por la misión cumplida, que el Señor recompense su labor y acreciente su fe, para que el nuevo año siga siendo la catequesis, el compromiso de anunciar su Reino.

Apreciados sacerdotes y catequistas.

Cada año, al acercarse el tiempo de finalizar las catequesis, es recomendable realizar una mirada retrospectiva sobre el procesoevangelizador de la catequesis con el ánimo de verificar el cumplimiento de los objetivos propuestos para este tiempo especial de preparación a los sacramentos de iniciación cristiana. Desde la Delegación, queremos sugerirles algunas pistas que pudieran ser útiles almomento de evaluar, replantear y planear:

Con relación a los contenidos

• Poner a consideración el textoempleadoen la realización de las catequesis, ¿es el más adecuado?

• Evaluar si el tiempo destinado para todo el proceso es el suficientey, si es al menos el sugerido como mínimo por la Arquidiócesis.

• Revisar qué contenidos se deben profundizar, madurar o preparar mejor para trabajarlos con los catequizandos. Sugerimos cada vez más, hacer énfasis en el sacramento de la reconciliación, para que este no se vea sólo como un requisito para recibir el sacramento de la Eucaristía.

• Estudiar, qué temas sería oportuno incluir en las catequesis para intervenir realidades particulares de la comunidad parroquial que afecten a los niños y jóvenes.

• Realizar el cronograma de actividades para el 2015, incluyendo en él, las capacitaciones y encuentros de catequistas por arciprestazgo, los encuentros de coordinadores por zona, la Semana de la catequesis, el día Clásico del Catequista y los retiros espirituales para catequistas.

Con relación a las metodologías:

• Compartir las metodologías utilizadas a lo largo del año de catequesis que termina y, evaluar si fueron las más acertadas con relación a: los objetivos del encuentro, las temáticas y las edades de los catequizandos.

• Los recursos e instrumentos que tenemos para realizar las catequesis, como lugar, subsidios, materiales didácticos, ¿son los adecuados?, si la respuesta es negativa, ¿qué podemos hacer para mejorarlos?, ¿qué nos urge conseguir?

• ¿Logramos motivar a los catequizandos para que continúen en los procesos pastorales que la parroquia ofrece, como grupo juvenil, acólitos, catequistas, comunidades? De no ser así, ¿qué otras estrategias o metodologías podemos considerar para lograr esta vinculación?

Con relación a la vida como comunidad de catequistas:

• ¿Nuestra oración comunitaria e individual como catequistas fue asumida con la convicción de quien se sabe necesitado del Señor? ¿Frecuento el sacramento de la reconciliación y procuro revisar mi vida a la luz del Evangelio? ¿Participo de la Eucaristía haciéndola centro y culmen de la vida cristiana?

• ¿Qué tal estuvo nuestra vida como comunidad de catequistas?, ¿vivimos, compartimos, aprendimos y nos relacionamos como una auténtica comunidad o fuimos un un grupo que preparan temas para catequesis?

• ¿Los momentos destinados a la formación y preparación de los encuentros de catequesis, fueron expresión del trabajo en equipo, la planeación y organización que este ministerio requiere?

• ¿Participaron como comunidad de catequistas en la formación y cualificación continua, ya fuera esta ofrecida por el párroco o por la Arquidiócesis a través de la Delegación, a fin de cumplir con el deber de renovar su ministerio y ser catequistas más idóneos?, ¿cómo se materializó dicha formación en nuestras catequesis?

• Evaluar la vida comunitaria con relación a los nuevos catequistas que ingresaron a ella, ¿logramos enamorarlos y comprometerlos con el ministerio?

Finalmente, les recomendamos dejar toda la evaluación por escrito para leerla al comienzo del siguiente año y hacer los ajustes del caso.

La Delegación Arzobispal para la Catequesis les da las gracias a todos los catequistas por la misión cumplida, que el Señor recompense su labor y acreciente su fe, para que el nuevo año siga siendo la catequesis, el compromiso de anunciar su Reino.