agricultura-vs-horticultura-v4-iiap-folia amazónica-2010

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    AGRICULTURA VS. HORTICULTURA, CAMPESINO VS. BOSQUESINO. BALANCEY PROYECCIN.

    AGRICULTURE VS. HORTICULTURE, PEASANT VS. FOREST DWELLER.BALANCE AND PROJECTION.

    Jorge Gasch, antroplogo y lingista1

    Resumen

    Este artculo tiene una introduccin y dos partes. La primera parte argumenta porqu,cuando nos referimos a las tcnicas de cultivo que se emplean en la mayor parte delas tierras la Amazona (es decir, en la tierras de altura), el trmino que se debe usares horticultura y no agricultura, este ltimo siendo ms o menos adecuado slopara designar los monocultivos (de arroz, maz, urena) en las terrazas bajas omedianas (las vrzeas, en trminos brasileos). Al mismo tiempo, para referirnos a lapoblacin que vive en y del bosque y que cultiva sus tierras, debemos hablar de

    bosquesinos y no de campesinos. Hacemos la crtica lingstica y pragmtica deestos trminos a fin de distinguir y poner en evidencia realidades tcnicas y ecolgicasque el uso indiscriminado de agricultura y campesino confunde. Esta confusinlleva a concebir proyectos de desarrollo rural inadecuados al medio bosquesinoamaznico; de ah, los fracasos regulares de estos proyectos. La segunda partemuestra cmo remediar al desconocimiento de los sistemas hortcolas y expone loslineamientos de un proyecto de investigacin y promocin alternativo que tiene elobjetivo de revalorar las prcticas hortcolas bosquesinas y, con ellas, los valoressocio-culturales bosquesinos..

    Abstract

    This article has an introduction and two parts. The first part argues why, when we referto the cultivation techniques used in most of the Amazon territory, the term to use is"horticulture" and not "agriculture", the latter being more or less appropriate todesignate only the monocultures (rice, maize, urena) on the lower or medium terraces(the varzeas, in Brazilian terms) on the river boards. At the same time, to refer topeople living in and by means of the forest and cultivating its land, we must speak of"forest dwellers" rather than of "peasants." We criticize linguistically and pragmaticallythese terms with the purpose to distinguish and highlight technical and ecologicalrealities that the indiscriminate use of "agriculture" and "peasant" is confusing. Thisconfusion leads to a conception of rural development projects for the forest dwellersociety that is inadequate; hence, the regular failures of these projects. The secondpart shows the guide-lines of an alternative research project whose objectives are (1)

    to fill the gap of our ignorance of the horticultural systems and (2) to revalorate thehorticultural practices of the forest dwellers and the whole of their socio-cultural values.

    Palabras claves

    Amazona, agricultura, horticultura, desarrollo rural, bosquesinos, campesinos,indgenas, sociedad rural amaznica.

    Key words

    Amazonia, agriculture, horticulture, rural development, forest dwellers, peasants,

    1 Instituto de Investigaciones de la Amazona Peruana, Av. Abelardo Quiones km 2,5, Casillapostal 784, Iquitos, Per. [email protected]

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    indians, Amazonian rural society.

    1. Introduccin2

    Cada ciencia tiene su lenguaje especializado para evocar con precisin y coherencialgica la realidad que est investigando. Las ciencias sociales tienen la mismapreocupacin de usar trminos claramente definidos para circunscribir y nombrar loshechos observables. Una parte de la investigacin en las ciencias sociales se dedica aevaluar crticamente ciertos trminos en uso, sea en alguna de sus ramas, sea enotras ciencias (pero que tienen relacin con las sociales), sea en el lenguaje de todoslos das de los responsables del desarrollo. Esta evaluacin revela en qu medida lostrminos usados estn adecuados o no a la realidad a la que pretenden referirse y enqu medida habr que restringir eventualmente su uso a un campo determinado de larealidad, sustituyndole en otro uso, referente a otro campo de la realidad, otrotrmino. Esto, afn de dar al pensamiento y a la comprensin de la realidadinstrumentos de mayor precisin y adecuacin. El presente artculo asume esta tarea.Demostraremos que los trminos de agricultura y de campesino son, en la mayora

    de los casos, inadecuados para designar las prcticas de cultivo de la tierra y loshombres que la cultivan en la Amazona baja del Per. Para evocar estas prcticas ysus actores, conviene hablar de horticultura y de bosquesinos, y el trmino deagricultura debirase reservar a pocos cultivos y limitadas extensiones en tierrasaluviales de los ros grandes. Hacemos estas precisiones porque pensamos y decimosque: con palabras correctas se piensa mejor y, particularmente, pensando ycomprendiendo en trminos correctos es decir, claramente definidos la realidadrural amaznica, pensaremos tambin mejor y de manera ms realista y adecuada lasposibilidades del desarrollo rural amaznico. En la segunda parte definiremos loslineamientos de un gran proyecto de investigacin alternativo destinado (1) a remediara la ignorancia que afecta a los decididores polticos en cuanto a los sistemashortcolas bosquesinos y (2) a revalorar estos sistemas y con ellos, el conjunto de

    valores socio-culturales bosquesinos como bases slidas y concretas de undesarrollo rural amaznico sostenible.

    2. La horticultura del bosquesino

    El bosquesino es el habitante rural de la selva amaznica que vive en el bosque y delbosque y sus aguas. El bosquesino caza, pesca, recolecta materias primas vegetalesy minerales, frutos silvestres, miel, insectos y ciertos animales acuticos (churos,cangrejos, camarones). Adems, practica la horticultura, o, para usar un trminocorriente en la antropologa, el cultivo de corte y quema o rozo y quema. 3 Con losproductos cultivados o recolectados confecciona artesanas, construye viviendas,cocina comidas y practica sus fiestas o rituales, que son parte de la expresin de

    sus valores sociales. Hoy en da, una parte de su produccin de toda ndole escomercializada (a veces al interior de la comunidad, por medio de regatones, en visitasde turistas o en los mercados de ciudades cercanas o ms lejanas) y el dinero est enuso en distintas cantidades en todas las comunidades bosquesinas.4

    2 Agradezco los comentarios crticos y sugerencias del colega Dr. Juan lvaro Echeverri de laUniversidad Nacional de Colombia y del Dr. Dennis del Castillo del IIAP que me han permitidomejorar significativamente este artculo. Sin embargo, la forma final y todos los defectos quepuedan subsistir son de la responsabilidad nica del autor.3 La literatura en lengua inglesa habla de slash-and-burn cultivation, shifting cultivation yswidden cultivation; en francs se habla de essartage y culture sur brlis, en alemn, deBrandrodungsackerbau.4

    Las comunidades bosquesinas, desde luego, estn todas en distintos grados y segnvariadas modalidades vinculadas (para no decir integradas) al mercado, o mejor dicho: amercados, ya que el mercado en el sentido ideal como lo concibe la doctrina econmica liberal

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    Lamentablemente, los funcionarios de diferentes ministerios, los polticos y losdesarrollistas siguen hablando de agricultura, cuando se refieren al trabajo de latierra de los bosquesinos. Al mismo tiempo en que las marcas ms visibles de lasculturas indgenas desaparecen, tienen la tendencia de hablar de campesinos,cuando deberan hablar de bosquesinos. Esta terminologa agricultura, campesino crea confusin en la medida en que borra diferencias significativas entre prcticas decultivo y asimila las prcticas de cultivo propiamente amaznicas a prcticas de cultivoque se dan en otros medios naturales y en otras latitudes.

    En la Amazona peruana, el 7% de los suelos son aluviales, lo que significa quedurante las inundaciones anuales se deposita limo frtil en las riberas de los rosgrandes que bajan de los Andes acarreando materias ricas en minerales de origenvolcnico. De esta manera, la fertilidad de estas tierras ribereas se renuevaanualmente y permite el cultivo peridico regular slo interrumpido por las crecientesdel invierno.

    El 93% de las tierras amaznicas son tierras de altura, de alto grado de acidez,arcillosas y arenosas, de escasa materia orgnica (humus) y, desde luego, de bajafertilidad. Lo que permite el cultivo transitorio de estas tierras no es la fertilidad delsuelo, sino la que les aporta la vegetacin en pie (el bosque, la purma), cuando estumbada y quemada; la presencia de las cenizas, adems, disminuye temporalmentela acidez de estos suelos hacindolos ms propicios para el cultivo. En estas tierras dealtura, los pueblos indgenas han desarrollado distintos sistemas de cultivo que,mayormente, han sido estudiados por los antroplogos (ver, p.ej., el estudio sintticode Cern [1991]) y, escasamente, por algn agrnomo curioso. La misma cienciaagronmica en las universidades amaznicas, los ingenieros agrnomos y losextensionistas agrcolas del Ministerio los ignoran o tienen de ellos una visin generaly simplista, considerando la chacra como la seal de una tcnica rudimentaria o

    primitiva de cultivo.

    Para referirnos a estas tcnicas de cultivo, diversas segn las tradiciones tnicas yparticularmente adaptadas a los suelos pobres que cubren la casi totalidad de laAmazona, cabe mejor usar la palabra horticultura (del latn hortus, esp. huerta,huerto) que agricultura, y eso por las siguientes razones:

    Agricultura se deriva de la palabra latn agerque significa el campo abierto que sepuede aprovechar permanentemente haciendo rotar las diferentes especies de cultivo,intercalando eventualmente un ao de barbecho con cultivo de forraje para ayudar a laregeneracin de la fertilidad o garantizando sta con abono qumico como en lasgrandes plantaciones de maz, algodn y caa de azcar. El agricultor que cultiva el

    campo abierto es el campesino. En el campo abierto se siembra una sola especie; sepractica, entonces, el monocultivo; y la siembra es masiva y homognea por lo que hasido posible mecanizarla. La siembra masiva y homognea de una sola especie sobreuna gran superficie supone que el suelo tambin sea homogneo para producir demanera igual en toda la extensin del terreno. Homogeneidad del suelo, manejo defertilidad permanente, monocultivo, trato masivo y uniforme a las semillas y prioridadacordada a la cantidad producida son las caractersticas ms resaltantes de laagricultura.

    En la Amazona encontramos prcticas de cultivo que se asemejan a la agricultura talcomo la acabamos de definir slo en las terrazas medianas y bajas de las riberas

    slo existe de manera muy limitada en la Amazona: en las esferas de la economa industrial yurbana. Lo que habr que investigar y precisar, precisamente, son la diferentes formas demercado existentes en la Amazona.

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    aluviales de los ros grandes, es decir, en esta franja muy limitada de tierrasfertilizadas anualmente por las crecientes. All se pueden sembrar arroz, maz, urena ypltano en monocultivo y regando las semillas al voleo, es decir, masivamente, larelativa homogeneidad de los depsitos aluviales garantizando un desarrollo ms omenos homogneo del sembro. Hasta aqu conviene el trmino de agricultura. Lo que,sin embargo, diferencia esta agricultura en los barreales amaznicos de la agriculturaen la Costa o en los continentes templados es el mayor riesgo. Por un lado, unacreciente ms temprana a lo previsto puede aniquilar la cosecha, y la irregularidadde las crecientes es una probabilidad permanente en la Amazona. Por otro lado, losdepsitos aluviales pueden cambiar de sitio; un terreno frtil puede ser llevado por lacorriente o ser cubierto de arena y volverse incultivable; y en otro sitio puede apareceruna playa frtil, donde el ao anterior no haba. Por eso, en este medio natural, loscertificados de posesin nunca pueden significar una propiedad permanente.

    Estamos aqu tocando un rasgo caracterstico general del paisaje fluvial de lasgrandes llanuras de inundacin amaznicas (llamadas vrzeas en el Brasil): suinestabilidad, los cambios en los contornos terrestres inmersos y emersos. La

    vegetacin las restingas, el bosque inundable: la tahuampa gracias a suarraigamiento en la tierra, resiste hasta cierto punto a la erosin por la corriente. Perocuando la orilla se desbroza y cuando la cubierta forestal se quita de los bajiales yrestingas, la erosin acta con toda su fuerza y modifica ms rpidamente el paisaje.ste se vuelve inestable, y su uso siempre ms problemtico y arriesgado.

    Pero volvamos al tema de la horticultura: los sistemas de cultivo adaptados a lastierras pobres de altura y creados por los pueblos indgenas. Para quien ha observadocomo se prepara, siembra y cuida una chacra, debe parecer evidente que estamanera de cultivar la tierra no corresponde a lo que ms arriba hemos definido comoagricultura. La chacra no es un campo permanentemente abierto, ms bien es unclaro transitorio, generalmente de tres aos de duracin, en un medio forestal,

    primario o secundario (purma). Una cosecha de pltano y mximo dos cosechas deyuca fijan el lmite de la produccin de panllevar. Los rboles frutales, en cambio,siguen produciendo cuando la chacra est abandonada para que se regenere elbosque en forma de purma, ya que, como antes dijimos, es la vegetacin en pie laque vuelve a dar fertilidad a la parcela cultivada. Ms vieja es la purma, mayorfertilidad tendr la chacra que en ella se vuelve a establecer; ms rpida es la rotacinentre la fase de purma y la chacra, menos frtil es el terreno, ms raqutica la yuca.La fase boscosa la purma hace posible que un terreno cultivado una vez(chacra) vuelva a ser productivo. La fase boscosa es parte constitutiva de lossistemas de cultivo en los suelos pobres de altura (Bale & Gely 1989, Denevan &Padoch 1988, 1990, Hdl & Gasch 1981, Sastre 1975). La agricultura, como lahemos definido, no conlleva fase boscosa.

    Al mirar el territorio de una comunidad bosquesina desde el aire, observamos unosclaros las chacras en medio de un mosaico de formaciones vegetales secundarias(purmas) de diferentes edades que indican diferentes grados de avance de laregeneracin de la fertilidad para el futuro nuevo uso hortcola. Se nos presenta a lavista, entonces, un paisaje muy diferente de cualquier paisaje agrcola en la costa oen los pases templados del Norte. Es de admirar que esta diferencia fundamental nohaya llamado la atencin de los agrnomos amaznicos.

    Si examinamos el suelo que cultivan los horticultores y horticultoras amaznicos, nosdamos rpidamente cuenta que ste no corresponde a lo que comnmente se llamatierra agrcola, es decir un suelo en que predomina el humus, tierra negra de origenorgnico. El suelo de una chacra tiene una muy delgada capa de materia orgnica,enriquecida de manera muy desigual por las cenizas que resultan de la quema, con

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    acumulacin de cenizas en los puntos de shunteo, y debajo de ella se encuentranarcilla o greda o una mezcla de las dos (suelo franco-arcilloso o franco-arenoso). Perofuera de estas caractersticas, hay que mencionar la presencia de una densa red deraces y raicillas que atestiguan en el suelo la presencia permanente del bosque o dela purma tumbada. Son estas races las que contaminan los cultivos con susmicorrhizas, hongos microscpicos, que trasmiten a los vegetales silvestres, luegocultivados los nutrientes de los restos vegetales (hojarasca etc.) cados en el suelodirectamente, es decir, sin que el proceso de fermentacin y descomposicin tengaque intervenir para liberarlos. La presencia y actividad de los micorrhizas en el bosqueamaznico son responsables de la circulacin acelerada de los nutrientes encomparacin con la que se observa en otras latitudes y climas. Y ellas tambinexplican en parte la delgadez de la capa orgnica de los suelos del bosque. Estemecanismo de transmisin directa de nutrientes desde la materia vegetal a las plantasvivas tambin beneficia a los cultivos. La horticultura bosquesina, desde luego, estestrechamente vinculada a uno de los factores biolgicos fundamentales delfuncionamiento de los ecosistemas del bosque.

    Las races siempre presentes en el suelo, las semillas de especies forestales que nose han muerto en la quema y las cepas de rboles capaces de rebrotar permanecenen la chacra como un potencial de regeneracin del bosque que, junto con otrassemillas aportadas por el viento, las aves y otros animales, se realiza plenamente apartir del momento en que se efectan las ltimas cosechas y se abandona la chacra.Las especies exigentes de luz y de crecimiento rpido se desarrollan primero ycaracterizan las asociaciones vegetales tpicas de las purmas jvenes. Las especiespropias al bosque primario y de crecimiento lento bajo sombra se desarrollan debajode la purma y empiezan a dominar recin cuando las especies secundarias hanalcanzado su mximo desarrollo y degeneran, abriendo espacios de luz a la especiesprimarias. Todo este proceso de regeneracin del bosque que en las comunidadessedentarias de hoy ya no se da, porque las chacras rotan en las purmas de diferentes

    edades reconstituye la fuente de la fertilidad de las chacras, fertilidad variable hoyen da en funcin de la edad de la formacin vegetal secundaria.

    Pero a la regeneracin de la fertilidad natural en la fase boscosa (purma) en lossistemas hortcolas amaznicos no se limita la diferencia de stos en comparacin conlos sistemas agrcolas. Una caracterstica que justifica con mayor peso el uso deltrmino horticultura consiste en el trato individual que la chacarera da a cada plantaque siembra. No observamos siembra masiva como en la agricultura que riega hoymecnicamente las semillas sobre toda la superficie cultivada. Cada estaca de yuca,cada mashque de pltano, cada plntula de pijuayo, cada semilla de algn rbol frutal,cada raz tuberosa de sachapapa, daledale o achira y hasta los granos de mazagrupados por tres o cuatro son sembrados individualmente en un punto escogido por

    la chacarera o los mingueros comprometidos con la siembra de una chacra. De estamanera, la sembradora o el sembrador toman en cuenta la heterogeneidad del suelo yla distribucin desigual de las cenizas en la superficie de la chacra. Este tratoindividual propiciado a los cultivos se asemeja claramente al trato que el horticultor daa las semillas o plantones de verduras. De la misma manera, el trato a las plantas yproductos es individual en el momento del deshierbe y de la cosecha.

    Tambin, as como el horticultor en su parcela alterna filas de lechugas con filas derabanitos, de zanahorias, de tomates etc., la chacarera crea en la chacra manchalesde diversas asociaciones de cultivo: manchales mono-especficos: p.ej. tabaco, coca,man; manchales bi-especficos, p.ej., yuca y pltano, yuca y maz, yuca y coca;manchales tri-especficos: yuca, pltano y maz o yuca, maz y pijuayo, etc.; y, msall, asociaciones vegetales ms complejas, si consideramos la presencia de otrostubrculos y rboles frutales sembrados y la caa de azcar. Los especialistas han

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    apreciado el as practicado policultivo o cultivo mixto en las chacras de altura comoparticularmente apto a proteger la calidad del suelo. Se ha dicho que la chacra imitael bosque en pequea escala (Geertz 1968, Boster 1983, Vickers 1983). La complejaarquitectura del follaje, en diferentes niveles de altura, de las variadas especiescultivadas protege el suelo contra el impacto de las lluvias y, de esta manera, de lalixiviacin de los minerales y la erosin, a cuya disminucin tambin contribuyen lasraces intrincadas de las especies mezcladas. El follaje tambin abriga el suelo delmximo calentamiento del sol que destruye la vida de los microorganismos del suelo ysu sombra inhibe hasta cierto punto el crecimiento de las malezas que necesitanmayor cantidad de luz (helifilas = que aman el sol). Al asociar cultivos con diferentesrequerimientos nutritivos en densidades adecuadas, determinadas por la experiencia yla experimentacin, los cultivos aprovechan los nutrientes disponibles ms de maneracomplementaria que entrando en competencia mutua. De esta manera, los suelosconocidamente pobres de las tierras de altura son aprovechados de una manera msracional que por un monocultivo, que explota los nutrientes de manera unilateral.

    Cada chacra de altura es un mosaico de manchales de diversos tipos de asociaciones

    vegetales que el observador tiene que descifrar para comprender la lgica hortcola delas diferentes tradiciones hortcolas locales que, generalmente, remontan a lamilenaria experiencia de los pueblos indgenas, que han domesticado los cultivos o loshan adoptado de vecinos y que han creado, cada uno, su sistema de cultivo en base asus experimentaciones y los valores asociados a las especies cultivadas. De ah que,en el presente, existe todo un campo de investigacin sobre estas diversas tcnicashortcolas, y los cultivos que implican, que han demostrado manejar de la maneraracional y sostenible los recursos naturales (suelo y bosque), sin destruir el bosque,sino permitiendo su regeneracin natural.

    Lamentablemente, los agrnomos que trabajan en la Amazona con escasaexcepcin han prestado muy poca atencin a las prcticas hortcolas de manejo

    racional y sostenible de los bosquesinos, que, por ser ms orientadas hacia la calidadde la produccin (la diversidad) que hacia la cantidad (el mercado), les parecenatrasadas, primitivas o rudimentarias. Nuevamente, los prejuicios de nuestraslites intelectuales se arraigan en valores sociales distintos de los bosquesinos, losque estas lites ignoran o no estn dispuestas a reconocer y aceptar como base deotro tipo de desarrollo que responda a los valores de la poblacin rural y no a los delos habitantes urbanos y que sea adaptado a las caractersticas propias de laproductividad natural amaznica. Si bien es cierto que la diversidad de cultivos en laschacras tiene tendencia a disminuir porque ciertas chacareras se limitan a sembrarcultivos que se pueden vender en el mercado, esta tendencia se nota mayormente mas no exclusivamente! a lo largo de los ros grandes, en la cercana de lasciudades y en terrenos aluviales (con especies de corto ciclo vegetativo). En estos

    terrenos ms frtiles los mritos ecolgicos de los sistemas asociativos (policultivo)son menos pertinentes que en las tierras pobres de las alturas. En las poblaciones quehacen sus chacras en altura se puede seguir investigando la muy diversa herencia dela experimentacin hortcola de los pueblos originarios que sigue practicndose en unagran variedad de sistemas hortcolas y cuyas conservadoras son, en primer instancia,las mujeres chacareras. Pero an en estos sistemas observamos, en algunos lugares,cierta tendencia al empobrecimiento de la diversidad de cultivos en las chacras, lo queno slo se debe a cierta preferencia dada a la produccin para el mercado, sinotambin a los efectos de una educacin escolar que no valora el saber y manejohortcola tradicional de las mujeres como podra hacerlo, enseando sus mritosecolgicos sino ms bien divulga y valora el espejismo de la vida urbana, que da unestatus social inferior a la chacarera y valora la secretaria o la gua de turistas, etc(Echeverri 2008).

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    En las sociedades indgenas tradicionales, el trabajo y la produccin hortcolas de lamujer son altamente valorados (Descola 1989, Griffith 2001). Una chacra con altadiversidad de cultivos, limpia de malezas y produciendo grandes tubrculos y frutosson un orgullo para la mujer y le dan prestigio social. Las mujeres chacareras soninteresadas en conseguir nuevas semillas y experimentar con ellas. Todava hoy enda se puede observar que mujeres que viajan a grandes distancias, cuando regresana su comunidad, llevan semillas nuevas para sembrarlas en sus huertas o chacras.Que la escuela hasta ahora no ha sabido valorar el trabajo hortcola bosquesino esotra razn ms de la alienacin que la sociedad dominante inflige a la sociedadbosquesina al desvalorar el arte hortcola, creativo y fuente de orgullo y prestigio, conel argumento que esta horticultura (o, como dicen los ingenieros, esta agricultura)no produce en cantidad suficiente para el mercado y, desde luego, no es una fuente dedesarrollo y progreso (tales como ellos se los imaginan). Y este juicio sefundamenta nuevamente en la ignorancia de estos profesionales urbanos, que, comotodos los consumidores citadinos, desconocen la gran variedad de productos que, envez de dejarlos eliminar en funcin de una demanda muy limitada de productos en elmercado, deberan promoverlos en el mercado urbano, enriqueciendo por sus valores

    alimenticios y sabores diferentes la alimentacin del poblador urbano, amaznico ocosteo y, creando de esta manera une nueva demanda, ofrecer una salida almercado que incitara a los bosquesinos a mantener y enriquecer la diversidad decultivos tan propicia para el aprovechamiento racional de los suelos pobres de alturaque cubren el 93% de la Amazona.

    Cundo veremos que el Gobierno regional o una institucin de investigacinamaznica tomar la iniciativa de crear un banco gentico de todos los cultivos y susvariedades seleccionados (desde los tubrculos hasta los frutales) por los pueblosindgenas amaznicos y que siguen propagndose en las chacras bosquesinas dehoy? Cundo los investigadores amaznicos empezarn a dedicarse a describirtodas estas especies y sus variedades y a analizar sus valores gustativos y

    alimenticios? A caso no son estos recursos naturales domesticados, frutos de cientosde aos de trabajo de observacin y seleccin y actualmente disponibles en laschacras bosquesinas, los que son el potencial de un desarrollo propiamenteamaznico? Son un potencial, pero las lites profesionales y los polticos, hasta lafecha, prefieren ignorarlo. Ellos se despiertan recin cuando un cultivo, por la iniciativade un industrial, ha conseguido mercado, como ocurri con el sacha-inchi(Plukenetia volubilis), pero no son capaces de anticipar el mercado investigando estepotencial y promovindolo.5

    Vemos hoy en da a los expertos de nuestra sociedad predicando inclusive a losbosquesinos que siempre los han practicado! la sostenibilidad y el manejo racionalde los recursos naturales, cuando, por otro lado y al mismo tiempo, con su ideologa

    mercantil y monetarizada y su sistema educativo que la difunde, apuntan a destruir losmanejos racionales, que siempre se han dado y que se siguen dando en granextensin y que ignoran, en vez de inspirarse de ellos y valorizarlos. La alienacin delas lites amaznicas a su propia realidad regional es tan grande que no perciben nisiquiera la contradiccin en sus propsitos. Esta alienacin y no el subdesarrollo ola pobreza es un gran drama, al que slo una mayor toma de conciencia y mejorinformacin objetiva (no sesgada por prejuicios dominantes) pueden remediar. Esteartculo es parte del esfuerzo informativo necesario para combatir esta alienacin yponer los pies en la tierra, en esta tierra amaznica, bosquesina.

    En resumen, el bosquesino se distingue del campesino (que cultiva el campoabierto), por un lado, por no practicar la agricultura en campo abierto (del latn: ager), o5El investigador pionero, peruano, Santiago Atunez de Mayolo (1980), llam la atencin al valor

    nutritivo del sacha-inchi hace casi 30 aos, pero nadie le hizo caso.

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    slo marginalmente en los barreales, sino una horticultura en forma de policultivo ocultivo mixto (Hames 1983, Gasch 2002, 2006) con patrones de siembradiferenciados, un tratamiento individual a cada planta sembrada y una fase deregeneracin del bosque (secundario: purma) para fertilizar un suelo agotado, y, porotro lado, por utilizar el bosque y las purmas para el abastecimiento en alimentos,medicinas y materias primas para su vivienda y artesana y el bosque y sus aguaspara la obtencin de la mayor parte de sus insumos protenicos y gran parte de losvitamnicos.

    En este tipo de prcticas y actividades hortcolas consisten los saberes y el saber-hacer bosquesinos. Nuestra visin de un desarrollo rural amaznico que, enrealidad, est en las manos de los bosquesinos, aunque en la ciudad nosotros lopodamos imaginar debe entonces tomar estas prcticas, saberes y saber-hacercomo punto de partida positivo para concebir alternativas. Pues son estos saberes ysaber-hacer los que hasta hoy han garantizado el aprovechamiento del bosque sindestruccin, es decir, de manera sostenible, mientras que todas las propuestas queemanen de la ciudad, de los ingenieros y socilogos urbanos, nunca han dado la

    prueba ni de su sostenibilidad ecolgica ni de su durabilidad social (de lo quetestimonian las ruinas de proyectos que encontramos en un gran nmero decomunidades). En vez de destruir estas base de manejo y conocimientos positivos,que, ellos s, han dado sus pruebas, hay que aprender a conocerlos e inspirarse deellos para, eventualmente, aconsejar a los bosquesinos para diversificarlos,perfeccionarlos y promoverlos, revalorndolos en la enseanza escolar y gracias a unamayor salida de los productos diversos al mercado con precios alentadores.Presentamos en el siguiente acpite la propuesta de un proyecto alternativo quepretende remediar a la situacin que hemos criticado. Con esta propuesta queremosresponder de anetemano al reproche que se suele formular a los antroplogos ysocilogos, dicendo que ellos slo saben criticar, mas nunca proponen alternativasconcretas.

    3. Un proyecto alternativo de valoracin de la horticultura bosquesina.

    Cmo, entonces, remediar al gran vaco de conocimiento y de documentacinrespecto a la horticultura amaznica que afecta a los intelectuales, los polticos y losdecididores amaznicos? Formularemos las tareas principales que quedanpendientes, despus de lo previamente expuesto, y que investigadores amaznicos devarias disciplinas deberan asumir en el marco de un gran proyecto destinado aregistrar, conservar, divulgar y enriquecer los sistemas de cultivo bosquesinos, contodo lo que ello implica de diversidades tnicas, especies y variedades de cultivo,patrones de siembra, adaptaciones a diversas condiciones edafolgicas y socio-culturales, etc. Este proyecto deber ser financiado por organismos nacionales

    Gobiernos Regionales, IIAP, CONCYTEC, etc. por tratarse de la recuperacin,conservacin y proyeccin hacia el futuro de acervos culturales de este pas, es decir,de un patrimonio amaznico y nacional del cual las regiones amaznicas y el gobiernocentral deben responsabilizarse y no organismos forneos interesados en exportar yaprovechar la riqueza de la biodiversidad gentica que los cultgenos amaznicos ysus variedades (los cultivares) representan. El proyecto, al mismo tiempo, tendr laobligacin de registrar la propiedad intelectual de los pueblos autctonos de los queprovienen las muestras recogidas, identificadas, registradas y conservadas en formade genoplasma y en plantaciones experimentales.

    Este proyecto implicar una serie de actividades y varias disciplinas cientficas, quedebern complementarse dentro de una visin pluridisciplinaria unificada socio-cultural y ecolgica de la problemtica horticultural amaznica. Mencionamos, attulo de sugerencias, las siguientes actividades:

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    (1) Recoleccin en forma de muestra de herbario y en forma viva (para supropagacin en la huerta experimental y para la conservacin delgermoplasma) de todas las variedades de cultivos, con nombres locales,descripcin botnica, registro de sus usos e investigacin de sus cualidadesalimenticias, gustativas, medicinales y tcnicas. En este rubro, las especies ovariedades semi-cultivadas (ocasionalmente trasplantadas del bosque a unahuerta o chacra) merecen especial atencin, ya que permiten comprender losprocesos de seleccin y domesticacin

    (2) Anlisis gentico para diferenciar variedades y trazar, eventualmente, suorigen.

    (3) Estudio de los sistemas de cultivo, que son sistemas socio-culturales fundadossobre un paisaje (territorio, bosque, ros, cochas) y sus recursosnaturalmente disponibles y culturalmente accesibles. En este rubro, importatomar en cuenta y distinguir el terreno hortcola, destinado a las chacras y alciclo de regeneracin de la fertilidad, y el territorio, dentro del cual se sita elterreno hortcola, pero que es mucho ms amplio, puesto que asegura a los

    horticultores el aceso a los recursos forestales (materias primas) y protenicos(caza y pesca).Esta clase de estudio es compleja y exige la elaboracin de un marco tericosinttico, capaz de articular el potencial natural del paisaje con los valoressociales y los saberes y el saber-hacer (tcnicas) bosquesinos. En la medidaen que las tcnicas de cultivo se aplican a menudo en el marco de lasolidaridad laboral (trabajo grupal, minga) y que el uso de las tierras reposasobre reglas bosquesinas de posesin y acceso a tierra, vemos en seguida queel componente social est siempre implcito en el modo de produccinhortcola.Las prcticas hortcolas en toda su diversidad deben documentarse con videosy fotografas.

    Son parte de este estudio: el levantamiento topogrfico de las chacras ypurmas (con la caracterizacin de los suelos y la vegetacin en pi) a fin dehacer un mapa ecolgico del manejo de los recursos naturales; el inventario delos cultivos de las chacras (biodiversidad domesticada); definicin delpolicultivo en cada chacra (asociaciones de cultivos); medicin de los patronesy la densidad de siembra; los utensilios, los gestos, la organizacin y divisindel trabajo hortcola (y su relacin con la vida social en el seno de toda lacomunidad);6 las plagas y los factores que las propagan, resp. las inhiben; lasfases de regeneracin de la fertilidad (caracterizacin pedolgica, botnica yfaunstica) y los ritmos de rotacin de las chacras (con evaluacin de losniveles de fertilidad alcanzados por la regeneracin); cultivos (y especiessilvestres) recientemente introducidos en chacras o huertas y las modalidades

    de su transferencia, adopcin, adaptacin y difusin.(4) En funcin de los diagnsticos alimenticios, gustativos, medicinales y tcnicos,

    promocin en el mercado de los cultivos recogidos a fin de dar a losbosquesinos nuevas posibilidades de venta. Se trata de comercializardiversidad, no cantidad.

    (5) Estudio de las condiciones y elaboracin de propuestas para (re-)diversificar lahorticultura con cultivos comercializables, sean stos de origen nativo o forneopero ecolgica, tcnica y socialmente adaptables al sistema hortcola local.

    (6) Registro en INDECOPI de las especies y variedades cultivadas y semi-cultivadas como propiedad intelectual de los pueblos que las han domesticado.

    6 En la investigacin de esto aspectos, el IIAP tiene experiencia de varios aos, aunque en

    mbitos locales limitados. Esta experiencia est atestiguada en un banco de datos quecontiene el conjunto de las observaciones y mediciones efectuadas en las comunidadesestudiadas.

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    El proyecto propuesto deber abarcar el mayor nmero posible de reas o cuencas dela Amazona peruana, que se debern seleccionar en funcin de la historia tnica, yaque ella es la portadora de las tradiciones hortcolas (y con eso, de la diversidad), lasque se mantienen aun cuando, por ejemplo, un pueblo haya perdido su lengua. Lastcnicas se transmiten mayormente por imitacin gestual y no verbalmente (o slo demanera accesoria).

    Para que toda la documentacin y todos los conocimientos recabados seancomparables y se resfuercen mutuamente en una comprensin global de la realidadhortcola amaznica, es necesario que las investigaciones sigan el mismo modelo ymtodo en todas las zonas.

    Adems y eso es un punto crucial el proyecto debe ser concebido de tal forma quelos comuneros de todas las zonas, incluyendo las escuelas, los maestros y losalumnos, sean lo actores principales, que dan a conocer a la sociedad urbana y a laNacin su manera de manejar sosteniblemente los recursos hortcolas de la Selva,

    asegurndose al mismo tiempo la propiedad intelectual de su acervo cultural.Fomentado y subvencionado por el Estado, este proyecto significar para losbosquesinos el reconocimiento y la valoracin oficiales de los saberes y el saber-hacer bosquesinos. La participacin de las escuelas revalorar el trabajo de la chacra,tanto del lado femenino como del lado masculino, por sus calidades conservadoras(sostenibles) intrnsicas y por las nuevas posibilidades de diversificacin y decomercializacin, a fin de animar a los jvenes de promover el progreso en sucomunidad y no buscarlo en la ciudad. En este sentido, se deber prever en elcurrculo escolar regional, como tema recurrente, la horticultura bosquesina y laevaluacin de sus ventajas ecolgicas, sostenibles, cuyo trato dar lugar a laparticipacin de las escuelas en las observaciones, explicaciones, interpretaciones yprcticas iniciadas y animadas por el proycto. Por sus propuestas, prcticas y

    discursos explicativos y motivadores, vinculados a capacitaciones especficas enexperimentacin, observacin e interpretacin de fenmenos ecolgicos, tcnicos ysocio-culturales, el proyecto significa un aporte considerable a la formacin de unanueva generacin de bosquesinos que ser consciente y orgullosa del valor de sustradiciones horticulturales para la conservacin de los recursos naturales yecosistemas amaznicos porque ha comprendido sus ventajas ecolgicas y sabeenriquecer o (re-)diversificar sus sistemas hortcolas en vista de nuevas y mayoresoportunidades comerciales.

    Es evidente que este proyecto no es un asunto sectorial, sino que significa uncompromiso poltico de ms alto nivel con un proceso de revaloracin de la sociedadbosquesina y de sus bases existenciales naturales, tcnicas, socio-culturales que

    hasta la fecha no han sido reconocidas como dignas de consideracin y relegadas aloprobio del subdesarrollo y atraso. Ahora que la sostenibilidad es una palabra demoda, adems de ser una preocupacin mundial, es el momento de revisar nuestrosprejuicios y revalorar el tipo de sociedad que siempre la ha practicado. De estamanera, se har justicia al componente social ms concretamente arraigado en lastierras y bosques amaznicos: el bosquesino, un pilar fundamental de la identidadamaznica, pero hasta ahora menospreciado, ignorado e incomprendido.

    Referencias bibliogrficas:

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