ad_fonte_unidad_5.pdf

12
Análisis crítico del discurso Perspectivas latinoamericanas Leda Berardi Compiladora Frasis Editores Santiago, 2003 Este material se utiliza con fines exclusivamente didácticos

Upload: lucianodawidiuk

Post on 03-Jan-2016

23 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

Análisis crítico del discurso Perspectivas latinoamericanas

Leda Berardi Compiladora

Frasis Editores

Santiago, 2003

Este material se utiliza con fines exclusivamente didácticos

Page 2: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

LA ESCENA ENUNCIATIVA EN LA PRENSA

IRENE FONTE ZARABOZO UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA DE MÉXICO

Introducción El fenómeno de la representación del discurso político en la prensa muestra gran variación y

complejidad. Como es sabido, no todos los actores políticos tienen el mismo acceso a la palabra mediática (van Dijk, 1993). Los discursos de los participantes son reproducidos o referidos en formas diversas, constituyendo una jerarquía de enunciadores. La variación se da desde la selección y recontextualización de las palabras reproducidas, lo cual determina efectos ideológicos. Aunque hay una creciente interdependencia entre las esferas política y mediática, la relación es dinámica y llena de contradicciones y tensiones (Fairclough, 1995a; Grandi, 2002). En estas páginas analizo algunos aspectos de la representación del discurso político en la prensa mexicana desde el punto de vista de las relaciones enunciativas entre los participantes. Me centraré en instancias del discurso representado o citado; en este caso, el discurso político mediado por la prensa, sobre todo en el género noticioso. Uno de sus rasgos, por ejemplo, es una notoria presencia textual de los periodistas en las noticias, formando parte visible del escenario político discursivo.

La multiplicidad de voces en el discurso noticioso ha sido tratada por diversos analistas (Bolívar, 1996; Fairclough, 1995a, b; Waugh, 1995; Bell, 1991, entre otros). El fenómeno es consecuencia en parte de la importante dimensión verbal de la actividad política que se convierte en materia prima del texto noticioso. En estudios anteriores (Fonte, 1999; 2002a) he utilizado la metáfora de “escena enunciativa” para referirme al despliegue de voces que conforman la dimensión política de un acontecimiento, en la prensa. Los políticos involucrados parecen interactuar en un escenario descrito por la prensa o imaginado por el lector. A veces la interacción, mediada por el periódico, resulta diferida, en un escenario que sólo tiene una materialidad discursiva.

Se puede considerar la escena enunciativa en el espacio de una noticia, pero el lector (o analista) también puede formarse una representación mental de esa escena juntando varias noticias sobre un mismo asunto, con varios actores que opinan acerca de determinada cuestión (incluyendo columnistas y editorialistas). Esta conjunción de habla puede extenderse a lo largo de varios números del periódico si la cobertura noticiosa de los sucesos se prolonga. En estos casos, la escena enunciativa va creciendo. Las referencias a otros discursos previos aumentan, formando una compleja red de citas.

No siempre las noticias tratan sobre algún evento, ya sea o no verbal, sucedido en el mundo real, objetivo o externo; es decir, no siempre son representaciones de hechos. Con frecuencia, el hecho noticioso está constituido por declaraciones destinadas a materializarse en la prensa en primera instancia.1 En estos casos no se puede hablar de representación, sino que el texto noticioso se convierte en el evento en cuestión. Es decir, el lenguaje se usa no para representar una experiencia previa, sino que pasa a construir una experiencia en sí mismo.2

A continuación muestro algunas realizaciones del discurso político referido en la prensa. Los casos que expongo, tomados de la prensa mexicana reciente, presentan diversos grados de complejidad en la configuración de una escena enunciativa. De este modo, veremos casos de diálogo referido en la narración noticiosa, así corno instancias de interacción entre políticos y periodistas. Por último, veremos una situación enunciativa en la que la interacción entre los participantes ocurre en el espacio mediático. El diálogo en las noticias

Primeramente me referiré a una escena enunciativa considerada en el espacio de una noticia y sin

participación visible del locutor periodístico.3 Corresponde a la situación en la que el reportero narra una

1 En estos casos, “la prensa ya no se concibe como lugar destinado a construir representaciones de lo social (...) sino corno espacio desde el que ejercer un poder pragmático cuyo objetivo no es otro que la modificación de un determinado status quo político” (Zunzunegui, 2002). 2 Martin (1984, cit. por Eggins, 1994) propone una escala en la relación entre el lenguaje y los procesos sociales. En un extremo está el lenguaje que acompaña la acción, por ejemplo en un juego de cartas; en el otro, el lenguaje que construye la experiencia, por ejemplo en un ensayo. 3 En adelante, denominaré locutor al que enuncia el discurso primario en el que se inserta el discurso citado, o secundario. Coincide con la instancia de redacción de las noticias (cuya autoría es múltiple, pero eso no nos interesa aquí), Llamo enunciadores a las voces citadas o referidas en sus distintas formas (discurso directo, indirecto, formas

Page 3: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

interacción verbal que tiene un referente extratextual. La posición del locutor respecto de esta escena es externa. Su figura, no manifiesta en el texto, puede ser la de un testigo o la de quien relata la noticia en segunda versión (por ejemplo, procedente de alguna agencia). El locutor representa dos o más enunciadores en diálogo, o un enunciador que se dirige a otro alocutario presente en la escena. La relación entre locutor y enunciadores podría esquematizarse así:

LOCUTOR (PERIODISTA)

REPRESENTA

ENUNCIADOR ENUNCIADOR Sin embargo, el diálogo en las noticias resulta muy diferente del representado en otras narraciones

(Fairclough, 1995a). Un caso tal se da en el siguiente fragmento noticioso sobre la huelga estudiantil de la Universidad Nacional de México en 1999:

1. Sudoroso y nervioso, con la camisa húmeda, el director de Derecho encontró a su paso a

Sergio García Ramírez, quien lamentó los hechos. “Sólo el diálogo, la ley y el respeto pueden evitar este tipo de actos”, dijo, y rechazó que se apele a la fuerza pública para resolver los conflictos universitarios. “Es necesario que las partes se sienten a dialogar, por largo y cansado que sea”. El ex procurador general de la República consideró que “no llegó aún el momento para que intervenga la Junta de Gobierno”. Previamente, Carvajal expresó al jurista: “Me retiro ante la violencia”. Rodeado por su equipo de seguridad, caminó hasta la Rectoría. Desde la explanada se comunicó por medio de un celular con el rector. “Estoy aquí abajo con un grupo de 100 personas que fuimos desalojadas violentamente. `fe pido unos minutos para informarte de lo sucedido”. (“Los huelguistas, `ebrios de poder', dijo el rector”, La Jornada, 21 de abril de 1999). El director de Derecho (también denominado ex procurador general de la República y por su nombre

propio, Carvajal) se dirige primeramente a Sergio García (profesor de Derecho), representado con menor prominencia, sólo por medio del acto verbal: lamentó. No encontramos marcas formales indicadoras de un diálogo cara a cara (le dijo, en vez de dijo). Sigue un acto verbal narrado (rechazó) y otra cita textual, y al final es que se explicita el interlocutor: expresó al jurista. En la segunda interacción verbal, entre el director y el rector, aparece el pronombre de segunda persona, pero no la marca le antes de dijo. Resultaría difícil imaginar un diálogo más o menos “real” a partir del discurso citado, por lo fragmentado y falta de cronología. El orden de la representación parece seguir un criterio de importancia atribuida a los distintos enunciados.4 En el fragmento visto, primero se trata el tópico del diálogo y después el de la violencia. Esta relativa imprecisión en la interacción representada es propia, a mi juicio, del género noticioso.

A diferencia del caso anterior, encontramos que, con frecuencia, los enunciadores son citados sin referencia a sus interlocutores; es decir, su palabra se descontextualiza de la situación original de interlocución. Por una parte, esto depende de las relaciones de poder involucradas; esto es, de quién hable con quién. Por otra parte, dado que el discurso de los políticos referido por la prensa suele tener una orientación pública, la narración periodística no representa escenas cerradas en las que interactúan otros personajes y a las que el lector se asomaría como espectador, sino escenas abiertas en las que el discurso público se dirige a todos incluyéndolo a él.

Cuando los interlocutores son explicitados, el efecto puede resultar marcado, como podemos ver en los siguientes fragmentos de una noticia del periódico Excélsior5 que refiere la visita del presidente electo

narradas). La distinción no coincide exactamente con la propuesta por Ducrot (1984), pero ha resultado útil y pertinente en otros trabajos (Fonte, 2002a; Reyes, 1984; García y Zoppi, 1992; por ejemplo). 4 White (2000) habla de una “estructura orbital” de la noticia, en la que el orden narrativo se ajusta a la convención de que el tópico principal es reiterado a lo largo del texto. Esta estructura se asemeja al orden “cíclico” en la organización de los tópicos que ya había señalado van Dijk (1990). Por su parte, Bell (1998) ha estudiado algunas particularidades de las noticias como narraciones. 5 Excélsior, de gran prestigio e influencia hasta hace pocos años, se ha visto afectado por problemas financieros y cambios de dueño. Su anterior línea de centro y con tendencia plural se ha tornado más conservadora.

3

Page 4: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

Fox a Estadas Unidos en agosto de 2000, ocasión en que se reúne con mexicanos allí residentes. En una coyuntura en que Fox había tenido fricciones con la prensa (la había criticado por algunos reportes negativos sobre los resultados de su visita a Estados Unidos y Canadá), la noticia trata de mejorar la imagen del futuro presidente presentándolo democráticamente en interacción con sus compatriotas. Las marcas pronominales indican la interlocución (les señaló, etc.). Sin embargo, la asimetría en la interacción se evidencia en que los que se dirigen a Fox aparecen individualizados en expresiones descriptivas, mientras que Fox se dirige a un auditorio colectivo. Por eso, en una sola ocasión aparece en su discurso citado la marca de interlocución les.

2. Precisamente con una reunión con las comunidades de connacionales radicados aquí Fox

inició sus actividades en Dallas. “Quiero escucharlos”, les señaló a los representantes de migrantes procedentes de Hidalgo, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán, Guanajuato y otras entidades (...) “Queremos que lleve un mensaje al Presidente Ernesto Zedillo para que ordene se terminen las arbitrariedades del fin de sexenio en las aduanas; están haciendo su domingo ocho”, le indicó a Fox un pequeño hombre de bigote que resumió así el sentir general. (...) En la reunión participó también el basquetbolista mexicano Eduardo Nájera, enrolado actualmente con el equipo profesional Mavericks de Dallas, quien le solicitó apoyo al deporte. (“EU y Canadá ‘no nos mandaron por un tubo’: Fox”, Excélsior, 26 de agosto de 2000).

Inserción recurrente de discursos citados

A veces, un enunciador, citado por el locutor periodista, a su vez se convierte en locutor refiriendo

otro discurso que se inserta en el suyo, según una fórmula como “X dijo que Y dijo”. El discurso citado inserto nos remite a escenarios y tiempos previos. El esquema de enunciadores inscritos en el relato del locutor se puede representar así:

Locutor (periodista)

representa

Enunciador-locutor representa

Enunciador Encontrarnos un ejemplo interesante en el siguiente titular de La jornada6 (26 de agosto de 2000)

referido a la fricción entre Fox7 y la prensa que mencionábamos antes: “Tal parece que gozan diciendo que mis propuestas fueron ignoradas, dice”. En este doble decir, Fox como enunciador presenta una mala imagen de la prensa; pero a su vez, La Jornada, como locutor, exhibe al primero atribuyéndole a ésta malas intenciones. La jornada acentuó más este lado negativo de Fox, mientras que Excélsior buscaba atenuarlo. En el texto de la noticia, Fox, como enunciador citado en discurso directo, a su vez cita a otros para contradecirlos y dar su propia versión. Elabora un diálogo polémico (donde abundan las negaciones y reafirmaciones) en el que él mismo participa:

6 La jornada (fundado en 1984) es uno de los principales diarios de México, con una posición de centro-izquierda; se ha caracterizado por su apoyo a movimientos sociales como el zapatismo, el feminismo, etc., así como por la crítica al neoliberalismo y la globalización. 7 La elección de Vicente Fox (del Partido Acción Nacional, de tendencia conservadora), en julio de 2000, terminó con el monopolio del poder por el Partido Revolucionario Institucional durante 70 años.

4

Page 5: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

3. “Yo he venido a plantear ideas que han sido recibidas con prudencia, cautela, pero que han sido recibidas; por ahí, la prensa mexicana señala que no, que ¡nos mandaron por un tubo! [expresión coloquial de rechazo], pero yo les digo: ¡no es cierto! Si nos escucharon y sí comprendieron (estadounidenses y canadienses) de qué se trata”, subrayó. En este fragmento, Fox comienza autopresentándose positivamente como hablante ante alocutarios

benévolos (pertenecientes a la esfera política). Seguidamente la prensa aparece ofreciendo una versión contraria. Los tiempos verbales nos guían por la compleja trama de escenarios e interlocuciones: el antepresente que señala el antecedente inmediato (yo he venido a plantear...) , el presente de la enunciación de la prensa (señala) y el pretérito de la escena anterior cuestionada (nos mandaron..., nos escucharon...). La reformulación del discurso de la prensa en forma de acto verbal de desautorización y rechazo sirve a Fox para dar una imagen negativa de aquella; además, Fox, como enunciador en discurso directo, tiene el control desde su presente de la enunciación (yo les digo). Aunque en el fragmento Fox parece controlar ventajosamente la polémica con la prensa, es él mismo quien se construye una imagen positiva; en el resto del texto otros enunciadores lo critican y al final del artículo su figura queda desprestigiada. Los periodistas y los periódicos como enunciadores en la escena política

Otro tipo de escena enunciativa se da cuando la participación de los periodistas en la producción de noticias adquiere relevancia temática en los textos. Por lo general, aparecen en interacción con los protagonistas de la noticia, en situación de conferencia de prensa, de viajes de políticos cubiertos por los reporteros enviados, etc. Entonces, el locutor periodista pasa a ser enunciador. El esquema de enunciadores inscritos en el relato del locutor podría representarse de esta manera:

Locutor-enunciador ↔ Enunciador

Puede haber varios grados de prominencia textual del interlocutor periodístico. Comenzaré

presentando la interacción verbal en la cobertura de una conferencia de prensa conjunta entre Vicente Fox (presidente electo de México) y Jean Chrétien, primer ministro de Canadá, cuando el primero visitó ese país en agosto de 2000. La larga noticia de El Universa8l de 33 párrafos dedica 25 al discurso citado de Fox y 8 al de Chrétien. El titular muestra que las declaraciones de Fox son el tópico principal: “Respetaré libertades: Fox”. La mayoría de las citas del texto noticioso, ya sea en forma de discurso directo, indirecto o forma narrada, no especifican un interlocutor, pues este resulta implícito en el contexto, La situación de conferencia de prensa es mencionada en el segundo párrafo. Chrétien, como figura secundaria en un sentido temático, aparece referido en un complemento circunstancial:

4. “...vamos a ser un gobierno tolerante, plural, de transición e incluyente”, sostuvo Fox

Quesada, frente al primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, en conferencia de prensa conjunta. (El Universal, 23 de agosto de 2000). La situación de conferencia de prensa se intercala cada ciertos tramos del texto: en el encuentro con

la prensa, Jean Chrétien descartó...; al inicio de la rueda de prensa, en la que estuvieron miembros del equipo de transición de Fox Quesada...; en la conferencia de prensa a la que asistieron una treintena de representantes de medios de información de México y Canadá, el presidente electo Vicente Fox sostuvo...

La interacción entre los conferencistas también puede adquirir relevancia; en este caso, en algunos discursos de Fox y Chrétien, los referentes al encuentro anterior entre ambos, como en: le comenté al primer ministro, Jean Chrétien, sobre las elecciones de Chiapas del domingo...; o en: Categórico, Chrétien sostuvo que, en el encuentro con Vicente Fox, el tema no fue tocado ni mucho menos analizado. La interacción paralela entre cada conferencista y los reporteros produce una repercusión en el discurso de cada uno; de hecho, la interacción es múltiple: cada conferencista con los reporteros y entre ellos mismos:

5. Al respecto, dejó en claro [Fox] que no vino a este país a presentar proyectos, sino a proponer ideas y a hablar de `oportunidades'. En esto coincidió el premier canadiense.

8 El Universal (fundado en 1916) es otro de los grandes diarios de México; tiene una tendencia pluralista.

5

Page 6: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

La crítica y las observaciones serán siempre bienvenidas y abiertas, y seremos un gobierno transparente, responsable (...) insistió Vicente Fox. Sus palabras fueron recibidas con gesto de aprobación del propio Chrétien. Se advierte cierta asimetría en la relación entre ambos en el hecho de que es la figura de mayor

jerarquía quien aprueba las palabras del otro: Chrétien, como político experimentado del primer mundo, además de anfitrión, frente a Fox, quien se iniciaba como presidente electo en la política internacional.

La referencia a la comunicación no verbal entre los participantes, como el “gesto” en (5), o la risa en el siguiente fragmento, describe un ambiente emocional en la conferencia. Los periodistas aparecen como audiencia activa:

6. Chrétien, quien arrancó la risotada de los periodistas al llamar al presidente electo

simplemente “Vicente”, en respuesta a que éste se dirige a él como “Jean”, no dudó en destacar la presencia de Fox Quesada en Canadá (...) Los últimos párrafos del largo texto noticioso dan cuenta de la opinión de Fox sobre tópicos

particulares del escenario político mexicano, más alejados de la agenda bilateral mexicano-canadiense. En esta parte se hace explícita la participación de los reporteros: las palabras de Fox aparecen como respuesta al periodista que interroga: “Cuestionado sobre el conflicto en Chimalhuacán (...), Vicente Fox comentó...”; “en este contexto, también se le preguntó si al presidente Ernesto Zedillo se le puede considerar un nuevo Benito Juárez...”; “cuestionado sobre los sueños de Fox Quesada como presidente, respondió:...”. La marca del reportero interlocutor contribuye a dar unidad a una serie de tópicos que de otra manera parecerían inmotivados con respecto a los temas generales de la conferencia de prensa.

La interacción entre periodistas y políticos en situaciones previas al evento propiamente público de la conferencia de prensa puede llegar a ser tópico noticioso, con determinados fines ideológicos y/o políticos. En el fragmento siguiente, el periódico narra la actitud bromista de Fox con los periodistas y transcribe en discurso directo un diálogo donde Fox usa el estilo coloquial que lo ha caracterizado (y distinguido de la formalidad de los presidentes mexicanos previos).

SALMONCITO Y NEGOCIOS 7. La entrevista con los directivos de empresas canadienses y la posterior conferencia de

prensa fueron las últimas actividades de Fox en Toronto, considerado el centro financiero de esta nación. En un lujoso hotel, el presidente electo almorzó con los hombres del dinero.

Fox llegó al salón de la conferencia. Quiso bromear. ¿Ya comieron? preguntó a los reporteros. No.

Pues yo sí. Comí salmoncito... de primera, al nomás. Y bueno, pues buen provecho para los que ya comieron y buenos deseos para los que no han comido. ¡Que coman pronto! Y arrancó con su exposición. (“La inversión privada, antes de fin de año: Fox a empresarios de Canadá”, La jornada, 24 de agosto de 2000). El encabezado de la sección (SALMONCITO Y NEGOCIOS) muestra la importancia que La

Jornada otorga a la escena, con la que construye una imagen de banalidad e inconsciencia del futuro presidente que se apresta a promover la inversión extranjera en México (hecho indeseable para el periódico). La escena también puede leerse como metáfora sobre la comida: Fox se deleita con el afamado producto canadiense de exportación, mientras México es ofrecido (¿cómo en bandeja?) a los empresarios canadienses (Williamson y Forte, 2003).9

La escena enunciativa construida conjuntamente entre políticos y periodistas puede adquirir carácter internacional y volverse muy intertextual. Me refiero a la manifestación en el texto de que la información procede de otras fuentes, por lo general internacionales, ya que, por motivos de competencia, los periódicos suelen evitar la referencia a la prensa local. En este sentido, los periódicos se mueven entre el celo por la exclusividad y el reconocimiento a la circulación e intertextualidad de la información.10

9 Agradezco la discusión de estos tópicos con Rodney Williamson, con quien trabajo en una investigación comparativa sobre la prensa mexicana y canadiense. 10 El periódico El Universal, por ejemplo, tiene una sección llamada “Cómo nos ven”, que transcribe fragmentos de la prensa internacional. Es más frecuente la intertextualidad entre distintos medios; por ejemplo, los telediarios y noticieros radiales dan cuenta de los principales titulares de la prensa.

6

Page 7: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

Las noticias suelen dar cuenta de la valoración de sucesos importantes por la prensa extranjera, situación enunciativa frecuente en la cobertura de ciertas actividades como las visitas de los mandatarios al exterior; se suele incluir en la información la reacción de los medios del lugar de la visita. Los corresponsales en el extranjero también recogen regularmente información relevante sobre el país para el que reportan. Interesa conocer la imagen propia desde la perspectiva ajena. Por ejemplo, en la visita de Fox a Canadá cuyos reportes de prensa hemos estado comentando, los periódicos se hacían eco de las opiniones canadienses, como en el siguiente ejemplo:

8. En Canadá, varios son los medios que anuncian la llegada de Fox y lo identifican como el

cowboy de las botas, el hombre de los bigotes negros, el charro mexicano y el ex gerente de la Coca Cola. No dejan tampoco de identificarlo corno el hombre que puso fin a la septuagenaria cadena de gobiernos surgidos del PRI. (“Despierta interés en Canadá la visita del presidente electo”, La Jornada, 22 de agosto de 2000). Si no, tomaban información de la prensa de ese país, como en el siguiente caso de un corresponsal

del periódico acreditado al principio de la noticia:

9. El director jurídico para negociaciones comerciales de SECOFI [Secretaría de Comercio y Fomento Industrial ], Hugo Pérez Cano declaró al diario canadiense The Globe and Mail que México no reconsiderará su posición de revisar el capítulo XI. (“Reabrir el capítulo XI, pide Canadá”, El Universal, 6 de septiembre de 2000). La información puede provenir casi en su totalidad de lo publicado en la prensa extranjera (no me

refiero a lo trasmitido por agencias internacionales). El periódico foráneo llega a ser el enunciador principal. Tenemos así, por ejemplo, el casó de una información sobre México, tornada de un periódico canadiense de circulación provincial y publicada luego en México: un político mexicano denunciado por peculado había desaparecido de la escena nacional. Dos meses después, el periódico canadiense Vancouver Province daba cuenta de su estancia en aquel país. El caso se convirtió en motivo de investigación periodística (y policial) en México. Una noticia de El Universal, “indagan actividad de OEV en Canadá”, señala en el subtitular la procedencia de la información: “La investigación policial busca determinar cómo llegó a ese país, qué hizo y si realizó alguna inversión, informó el diario Vancouver Province” (El Universal, 17 de diciembre de 2000). En cinco de los 13 párrafos del texto, la información es atribuida explícitamente al periódico canadiense, por medio de fórmulas introductoras de discurso citado:

10. La Real Policía Montada de Canadá (RPMC) investiga las actividades en este país del ex

regente de la ciudad de México, Oscar Espinosa Villarreal, quien durante dos meses y medio viajó de incógnito por esa nación, publicó el diario Vancouver Province (...) El Vancouver Province reportó, sin dar fuentes, que el ex regente de la ciudad de México habría invertido en una propiedad compartida en Whistler. La historia sobre el político fugitivo se inserta en un segundo nivel de representación. La diferencia

con respecto a los casos considerados anteriormente es que el enunciador es otro medio de prensa. Por tanto, la escena enunciativa representada en un primer nivel no tiene un referente espacial preciso (como el lujoso hotel donde se desarrollaba, en interacción cara a cara, la conferencia de prensa: fragmento 7). Ahora, la enunciación es diferida y mediada por la escritura. Implica la circulación de enunciados en cadenas de locutores y lectores que a su vez re-enuncian. Este caso muestra una escena enunciativa más compleja, globalizada si se quiere, en la que los participantes, lejanos geográficamente, se unen por los conductos del flujo mundial de la información.

La escena enunciativa en el espacio mediático

En los casos vistos anteriormente, los políticos se dirigían a la prensa como medio para llegar al

público; en los que siguen también, pero sus mensajes tienen, además, un destinatario específico. Es común que los políticos, en sus declaraciones, se refieran a sus adversarios en tercera persona, dirigiéndose a ellos indirectamente. Asimismo, en situaciones de conflicto, los participantes pueden no dirigirse uno al otro sino a la prensa, que constituye una escena de interacción diferida. La interacción entre enunciadores no es representada en el mismo texto noticioso; el diálogo se da en diferentes textos, a menudo con diferentes

7

Page 8: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

fechas. La escena enunciativa, en la que cada enunciador se dirige al locutor mediático por separado, se puede representar así:

LOCUTOR

ENUNCIADOR ENUNCIADOR Una situación semejante, notoria por reiterada a lo largo de meses, ocurrió en México en 1999,

durante la huelga estudiantil en la Universidad Nacional (ver fragmento 1) motivada por el rechazo estudiantil a un anunciado aumento de cuotas. Durante los dos primeros meses de este conflicto (que se prolongó por diez meses) las autoridades y los representantes estudiantiles no se comunicaron directamente; las dos partes insistían públicamente en la necesidad del diálogo pero acusaban a los otros de impedirlo con su intransigencia. La palabra diálogo fue la más utilizada por las partes en conflicto, aunque paradójicamente no se llevaba a efecto (ver Fonte, 2002b). Siendo partes constitutivas de la misma institución, estudiantes y autoridades no dialogaron durante mucho tiempo. Daban a conocer sus posiciones en conferencias y entrevistas de prensa. Esta extraña situación prolongó innecesariamente la huelga y transformó a los medios en parte integrante del desarrollo del conflicto.

La interacción mediada por la prensa y realizada sólo en su espacio puede llegar a ser muy compleja, involucrando a personas en lugares distantes e incluso a diferentes medios. Tal fine el caso de una disputa suscitada entre el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el juez español Baltasar Garzón, conflicto que se dio en el espacio de la prensa mexicana principalmente (aunque también tuvo su repercusión en la española), en dos diarios por separado: cada participante se manifestó en un periódico diferente. El 25 de noviembre de 2002, La Jornada publicaba una larga carta (de más de 4000 palabras) del subcomandante Marcos dirigida a un músico español, amigo suyo, a propósito de una reunión antiglobalización a celebrarse en España. Entre los varios tópicos, Marcos insultaba al primer ministro Aznar, al rey español y a Garzón.11

Los titulares de La Jornada decían:

11. “El subcomandante se congratula por el proyecto de fundación de un Aguascalientes en España”.

“Vaticina Marcos un crecimiento “geométrico” de los globalifóbicos”. “El juez Baltasar Garzón, un “payaso grotesco” al servicio de la clase política gobernante”. “Critica el sometimiento del País Vasco y reivindica corno legítima su lucha política”.

La carta, de estilo coloquial y desenfadado, llena de expresiones provocadoras, puede dividirse en varias partes. Al inicio, Marcos se dirige a su amigo en segunda persona, luego introduce un diálogo con un personaje ficticio, después reflexiona en tono poético, etc. En los párrafos 28 y 29 se refiere a Garzón en tercera persona:

12. Bien sé que ese payaso grotesco que es el autodenominado juez Garzón, de la mano de la

clase política española (que es tan ridícula como la corte, pero sin ese discreto encanto que da el ¿cómo ha estado duquesa? Bien, barón, no extraño para nada al bufón de Felipillo porque el Pepillo es tan gracioso como aquél. Por cierto, haría bien subirse la bragueta, barón, no vaya a ser que coja usted un resfriado, que es lo único que se puede coger en la corte, etcétera), está llevando adelante un verdadero terrorismo de Estado que ningún hombre y mujer honestos puede ver sin indignarse.

Sí, el clown Garzón ha declarado ilegal la lucha política del País Vasco. Después de hacer el ridículo con ese cuento engañabobos de agarrar a Pinochet (que lo único que hizo es darle

11 La Jornada ha sido el vocero de Marcos, concediéndole amplios espacios de primera plana cada vez que éste ha deseado dirigirse a la opinión pública y dar a conocer determinada posición en la escena política nacional (o internacional como en este caso). Por otra parte, se ha señalado la dimensión mediática del movimiento zapatista (Emilsson y Zaslavsky, 2000), manejada hábilmente por el subcomandante Marcos, quien ha sabido aprovechar los recursos del espacio mediático para movilizar las fuerzas sociales a su favor e influir de modo diverso en la política nacional, sin moverse de la selva ni realizar acciones militares.

8

Page 9: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

vacacio

nte. El 6 de noviembre, El Universal dedicaba su primera plana a la respuesta de Garzón a Marcos, bajo el titular “Reta el juez Garzón al Sub

desenmascarado: usted, encillamente, no cree en los derechos esenciales del hombre ni en la democracia, ni siquiera en los

derecho

icaba en primera plana el titular “Acepta Marcos el reto a debatir lanzado por Baltasar Garzón”, acompañado por una foto de Marcos haciendo un gesto obsceno con la mano. Se trata

Leí la carta que me dirige, fechada el día 3 de diciembre del presente año y publicada el día 6 de los c exicano El Universal. En ella, además de permitirse insultarme con tod

entro.

n un foro abierto de discusión sobre el pueblo vasco, y le pide al juez que consiga los salvoconductos para que él y sus ac

sus posturas a favor de uno u otro. Por lo general, las posicion

edios y agencias internacionales (“Desta

ena CNN en español a las 21 oras, la tercera nota de los encabezados decía: El subcomandante Marcos envió cinco comunicados

nes con los gastos pagados), demuestra su verdadera vocación fascista al negarle al pueblo vasco el derecho de luchar políticamente por una causa que es legítima. El juez eligió otro periódico mexicano para responder al subcomanda

Marcos”. Si el texto de Marcos, aunque con formato epistolar, no se podía adscribir a un género específico (por su extensión, su tono, su mezcla de irreverencia con asuntos serios, de opinión con diálogo ficticio), la carta de Garzón era convencional y mucho más sintética (111 líneas, destacaba El Universal). Atacaba a Marcos de manera contundente y en segunda persona:

13. No necesita usted quitarse la máscara para haberse

ss cívicos de su propio pueblo (...) En esta larga batalla he podido cometer errores pero, a

diferencia de usted, he dado la cara y firmado con mi nombre, y he asumido mis equivocaciones. En cambio, usted se parapeta cobardemente en una suerte de atalaya que le convierte en un ser extraño, exótico, un espectro detrás de una máscara y de una ridícula pipa. No suelo dar consejos, pero aquí va uno: abandone usted el disfraz y su escondite, demuestre que es un líder, dé la cara, enfréntese a la sociedad mexicana, defienda sus ideas en igualdad de condiciones; dígale adiós a las armas, permita que sus hombres sean libres, no secuestre ni mancille a la Democracia. De “gachupín a gachupín” (porque no dudo que usted tiene sangre “gachupina” en las venas) y con el mayor respeto y admiración hacia México, país entrañable al que tanto debemos los españoles, incluidos los vascos, le reto cuando usted quiera y donde usted quiera, a que sin máscaras ni disfraces, cara a cara, podamos hablar del terrorismo, de rebeldía, de dignidad, de lucha, de insurgencia, de política, de justicia, de todos aquellos valores que sirven para construir un país y una democracia y defender los derechos de los que menos tienen. El 9 de diciembre La Jornada publ

ba de una carta al magistrado, sin insultos pero sin abandonar el tono burlón y paródico:

14. Señor Baltasar Garzón:

orrientes en el periódico ma clase de calificativos, me reta usted a un debate en lugar y fecha a mi elección. Le comunico a usted que acepto el reto y (como mandan las leyes de la andante caballería),

puesto que soy yo el caballero retado, me corresponde a mí fijar las condiciones del encu

Seguidamente, Marcos enumera varias condiciones para organizar un debate en Lanzarote, e

ompañantes viajen sin problema a España. Junto con la respuesta a Garzón, La jornada publicaba otros cuatro comunicados de Marcos, entre ellos a ETA y a la “sociedad civil” española, donde se deslindaba de apoyar el terrorismo y confesaba que su carta inicial fue deliberadamente provocadora. Estos comunicados tenían un tono formal. En su construcción del alocutario, Marcos tomaba en serio a los que respetaba pero no a los que considera adversarios.

Mientras, el intercambio de cartas produjo varias reacciones en México y España; columnistas y personalidades evaluaron lo sucedido, inclinando

es a favor de Marcos se publicaron en La Jornada y en apoyo a Garzón, en El Universal. En este caso, ambos periódicos involucrados se vieron obligados a aludir frecuentemente uno al otro, de manera que el conflicto entre estos personajes conllevó un dialogo entre los periódicos.

La Jornada fue muy activa en la construcción de la escena enunciativa. En noticia del 10 de diciembre hace un recuento de lo publicado sobre el asunto en distintos m

can medios internacionales la respuesta de Marcos a Garzón”). Abunda en citas textuales de lo que otros medios publican; además se refiere a los aspectos destacados por éstos e incluso a cuestiones de formato. Asimismo, evalúa la fidelidad con que fue trasmitida la información:

15. Anoche, en el noticiero sobre México que transmite la cad

h

9

Page 10: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

a través

que citaban a La jornada) se evidencia en la foto que acompaña al texto: la página web de un diario que a su vez tiene una foto de la primera

tuvo el tópico en sus páginas, publicando entrevistas y notas

l Interior, de diputados mexicanos, etc., además de analistas y come

ELLOS os encasillaron, a saber: los zapatistas sólo pueden y deben hablar de la cuestión indígena.

Cualqui

cción pareció responder tanto al silencio e indiferencia de los políticos españoles (que formó parte de su estrategia comunicativa) como a las declaraciones de algunos intelectuales como Fernando Savater

nte suicida Petronio a Nerón, según Quo vadis, “quema Roma, sesina a tu madre, acuéstate con tu hermana, haz lo que quieras... pero no odas!”. Eso: no odas,

Marcos

enunciativa mundial: su estatus y su derecho a interpelar a las máximas figuras políticas de otros ámbitos. En gran parte, el suces

rar un debate político entre personas de ámbitos lejanos y dispares. Los periódicos fueron el vehícul

del diario La Jornada, en respuesta al desafío del juez Baltasar Garzón (...) La página web del diario El Mundo, de España, ubica en un sitio destacado la información: “El subcomandante insurgente Marcos propone a Baltasar Garzón un debate y se juega su célebre pasamontañas (...) Este periódico, sin embargo, no precisa que en todo caso el subcomandante lo que hace en estos nuevos comunicados es aceptar el reto que le lanzara Garzón (...) Por su parte, el diario Gara, del País Vasco, en su edición en Internet, y en ambos casos con minúsculas, cabecea: `marcos acepta el desafío de garzón' (...) La agencia alemana es la única entre las consultadas que recoge el anuncio del líder insurgente sobre la intención del EZLN de presentar `demandas por delitos de lesa humanidad contra el señor Ernesto Zedillo (presidente de México de 1994 a 2000)’” El carácter especular y repetitivo de esta noticia (que citaba a los medios

página de La jornada con una foto de Marcos. En los días subsiguientes, los periódicos españoles dejaron de prestar atención al caso (lo mismo que

otros medios en México). Sin embargo, La Jornada manvariadas que recogían opiniones sobre las cartas y propuestas de Marcos; en este sentido, el periódico

continuó “construyendo” la escena enunciativa. En esta escena enunciativa con dos protagonistas (Marcos y Garzón), pero con múltiples

participantes (hubo citas del ministro español dentaristas), una de las reglas pareció ser “el que se enoja pierde”. El tono chocarrero y burlón de

Marcos fue estratégico. Marcos se mostró divertido con la cólera de los ofendidos (“mmh, me encanta cuando se enojan”: comunicado en La Jornada el 30 de diciembre), pero se puede advertir una reacción opuesta cuando defiende su derecho a pronunciarse sobre cualquier tópico, nacional o internacional:

16. Lo que quieren es que nos disculpemos por habernos salido del tema en el que

ner otro tema, nacional o internacional, nos está vedado. Y como en las siete últimas cartas

nos salimos (...) del tema indígena, ergo, debernos pedirle disculpas a los neocomisarios de las “buenas maneras” (...) ¡Ah, los intelectuales del Poder! Siempre esforzándose por comprender y absolver a los de arriba y por juzgar y condenar a los de abajo (La Jornada, 30 de diciembre de 2002). Esta rea

, quien usó un tono cáustico para desvalorizar a Marcos tanto desde el punto de vista escritural como político. Lo aconsejaba en segunda persona:

17. Como le escribió el elega

a (...) Personalmente, a mí lo que Marcos diga o deje de decir sobre casi todo cuanto va más

allá de Chiapas me trae al pairo. Como subproducto subversivo del subdesarrollo, el subcomandante es aceptable y útil; como subterfugio para subalternos europeos con mala conciencia subrepticia, roza lo subnormal (“Camus y los impostores”, El Universal, 10 de diciembre de 2002). Lo que estaba en cuestión era la legitimidad de Marcos como participante en la escena

o en su totalidad sirvió a Marcos para medir su acceso a la esfera político-mediática internacional. Quizá, si se hubiera atenido a las reglas de la comunicación política (una carta en tono comedido) su mensaje no hubiera sido escuchado. Repercutió como lo hizo por su rompimiento de las reglas genéricas. Sin embargo, quizá fue demasiado lejos y el impacto negativo de la primera carta marcó el resto de su proyecto comunicativo.

Los pocos fragmentos presentados sobre este suceso que ocupó gran espacio durante varios días, han permitido most

o en la confrontación de fuerzas. En el caso de La Jornada, fue además constructor del acontecimiento. Conclusión

10

Page 11: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

He tratado de mostrar algunos aspectos de la complejidad que puede adquirir lo que he llamado “escena enunciativa” en la prensa, consecuencia de las relaciones entre las esferas política y mediática, en tiempos de creciente mediatización de la política y de una compleja dinámica entre ambas. La interrelación entre política y medios origina formas particulares de interacción entre los actores sociales involucrados, lo cual se manifiesta en el discurso. Pienso que los aspectos señalados sobre la representación del discurso político forman parte del género noticioso, por lo que resulta útil tomarlos en cuenta para diversos objetivos de análisis, como la construcción de identidades políticas, relaciones de poder y papel de los periodistas en la política pública.

11

Page 12: AD_Fonte_Unidad_5.pdf

BIBLIOGRÁFICA

BEIJ., A. (1991). The Language of News media. Oxford: Blackwell. ––––––– (1998). The discourse structure of news stories. En A. Bell y P. Garrett (Eds.), Approaches to

media discourse (pp. 64-104). Oxford: Blackwell. BOLÍVAR, A. (1996). El control del acceso ala palabra en la noticia periodística. En A. Bolívar (Comp.),

Estudios en el análisis crítico del discurso, Caracas: Universidad Central de Venezuela. DUCROT, O. (1984). Le dire et le dit. París: Les Editions de Minuit. EGGINS, S. (1994).An introduction to systemic functional linguistics. Londres: Pinter. EMILSSON, E. y ZASLAVSKY, D. (2000). Stratégies communicationnelles et construction d'identité: les

effets du zapatisme dans 1'espace public mexicain, Hermès. Amérique Latine. Cultures et Communication, 28, 143-153.

FAIRLOUGH, N. (1995a). Media discourse. Londres: Edward Arnold, (1995b). Critical discourse analysis. Londres: Longman,

FONTE, I. (1999). La construcción de una escena enunciativa en el discurso periodístico, Signos Literarios y Lingüísticos, I (1), 142-151.

- (2002a). La nación cubana y Estados unidos. Un estudio del discurso periodístico. México: El Colegio de México-Universidad Autónoma Metropolitana.

- (2002b). Diálogo y confrontación en la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, deSignis. La comunicación política. Transformaciones del espacio público, 2, 159-170.

GARCÍA NEGRONI, M. y ZOPPI FONTANA, M. (1992).Análisis lingüístico y discurso político. El poder de enunciar. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.

GRANDI, R. (2002). El sistema de los medios y el sistema político, deSignis. La comunicación política. Transformaciones del espacio público, 2, 81-94.

REYES, G. (1984). Polifonía textual. La citación en el relato literario. Madrid: Credos. VAN DIJK, T. A. (1993). Elite discourse and racism, Newbury Park: Sage. – (1990). La noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de la información. Barcelona:

Paidós. WAUGH, L. (1995). Reported speech in journalistic discourse: The relation of function and text, Text, 15

(1),1229-173. WHITE, P. (2000). Death, disruption and the moral order: the narrative impulse in mass-media “hard news”

reporting. En F. Christie y J. R. Martin (Eds.), Genre and institutions. Social processes in the workplace and school (reimp.). Londres: Continuum.

WILLIAMSON, R. e FONTE, I. (2003). Le complexe idéologique des relations économiques entre le Mexique et le Canada: perspectives de la presse mexicaine et canadienne, ponencia en L'interculturel et l economie a l'oeuvre: discours, exclusions et inclusions, Universidad de Ottawa.

ZUNZUNEGtn, S. (2002). Poder de la palabra ola información como continuación de la política por otros medios, deSignis. La comunicación política. Transformaciones del espacio público, 2, 137-146.