actualidades arqueológicas n° 23
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PUBLICACIÓN GRATUITA EN EL PAIS Y EL EXTRANJERO
En este número:
LA CERÁMICA DE TONALÁMaría del Carmen Melgarejo Domínguez......................................6
INVESTIGACIONES:Recientes investigaciones en el grupo II, Mayapán de
San Gervasio, Cozumel, Q. RooDemetrio Ramírez y Ma. Antonieta Azcárate..................................10
Las figurillas de OlmosMiguel Guevara................................................................................14
NECROLOGÍA:Adiós a George F. Andrews, un arquitecto maya (1919-2000)
Antonio Benavides Castillo.................................................................17
ENTREVISTAS:Entrevistas, en la tercera mesa redonda de Palenque
Karla Cerecero ...................................................................................21
NOTICIAS:El descubrimiento del sitio arqueológico
del Cerro del Judío .......................................................24Descubrimientos recientes revelan que los
humanos no son descendientes de los neandertales...26Arqueólogos alemanes descubren una "rara"
cámara mortuoria del neolítico.......................................27Descubren una necrópolis del siglo XVI
en la entrada de un monasterio de Suso........................27Arqueólogos Israelies acusan a palestinos
de destruir el templo judío de Salomón..........................28
TESIS:.........................................................................29
RESEÑAS:LISTER F. y R. LISTER. 1984. The Potter's
quater of colonial Puebla,Mexico..................................31JONES, David. 1981. The importance of the Hacienda
in 19 th century Otumba and Apan, Basin of Mexico......31MATOS, Eduardo. 1999. Coord. Excavaciones
en la Catedral y el Sagrario metropolitanos...................31
NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS:Biblioteca Nacional de Antropología e Historia..........33Biblioteca Juan Comas..............................................34
JULIO-SEPTIEMBRE 2000
PUBLICACIÓN TRIMESTRAL
AÑO 05, NUMERO23CTUALIDADESRQUEOLÓGICAS
Jarra moderna de Tonala (48 cms de altura).
Escalones tallados en un afloramiento de roca madre. Escalinatanorte de la estructura A, del sitio arqueológico del Cerro del Judío
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS2
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
PRESIDENTE HONORARIORomán Piña Chan
EDITORJoel Santos
COMITE ESTUDIANTILAlinne Lara, Escuela Nacional de Antropología e Historia; David Alonso Solís , Universidad Autónoma del Estado de Morelos;
Carlos Carrillo y Rodolfo Parra , Universidad Veracruzana; Edgar Tzab Pa , Universidad Autónoma de Yucatán;Armando Trujillo, Universidad de Zacatecas; Juan Rojas, Estado de Guanajuato; América Malbrán, Argentina y
Jorge Ruiz, Perú
JURADOCarlos Alvarez, Jorge Angulo, Raúl Arana, Hugo Arciniega, Alfonso Arellano, Ricardo Armijo, Beatriz Barba, Luis Barba, Felipe Bate, JoséCarlos Beltrán, Antonio Benavides, Pedro Bracamonte, Rosa Brambila, Rafael Burgos, Teresa Cabrero, Robert Cobean, Rafael Cobos,María J. Con, Ana Ma. Crespo, Francisco Cuevas, Bernardo Fahmel, Patricia Fournier, Harumi Fujita, Kato Gabor, Miriam J. Gallegos,Manuel Gándara, Lorena Gamez, Angel García, Joaquín García, Mauricio Garduño; Arnoldo González, Leticia González, RebecaGonzález, Guillermo Goñi, Arturo Guevara, Lucero Gutiérrez, Marie A. Hers, Stanislaw Iwaniszewski, Jaime Litvak, Alfredo LópezAustin, Javier López, Leonardo López, Lorenza López, Sandra López. Roberto Lunagómez, Linda Manzanilla, Luis A. Martos,Francisco Mendiola, Lorena Mirambel, Jesús Mora, Carlos Navarrete, Eduardo Nuñez, Lorenzo Ochoa, Ponciano Ortíz, AlejandroPastrana, Ana María Pelz, Tomás Pérez, Guillermo Pérez-Castro, Román Piña Chan, Patricia Plunket, Bárbara Price, César Quijada,Sofía Reding, Francisco Rivas, Nelly Robles, Araceli Rivera, Ma.Carmen Rodríguez, Juan C. Saint-Charles, William T. Sanders,Griselda Sarmiento, Otto Schöndube, Ma. Carmen Serra, Jorge Serrano, Dolores Soto, Paul Schmidt, Manuel Tórres, Luis Torres,Gabriela Uruñuela, Moisés Valadez, Daniel Valencia, Ernesto Vargas, Walburga Wiesheu, Lorraine Williams, Marcus Winter, Rebeca Yoma,Roberto Zarate y Gabriela Zepeda
CONSEJO EDITORIAL Jaime Litvak, Paul Schmidt y Joel Santos
CORRECCION DE ESTILOOlga Miranda
APOYO EDITORIALAlejandra Dávila, Inga Hernández, Adriana Hinojo,
Claudia López, Claudia Nicolas, Alberto Peña y Edgar Santoyo
APOYO TÉCNICOSchopper Bocquerer
IMPRESIÓNFlorencio García
BIBLIOTECADavid García
ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA, UNIVERSIDAD DE LAS AMERICAS, UNIVERSIDADNACIONAL AUTONOMA DE MEXICO, UNIVERSIDAD VERACRUZANA, UNIVERSIDAD AUTONOMA DE YUCATAN.
Directorio
ESTA PUBLICACIÓN ES FINANCIADA POR EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ANTROPOLÓGICAS DELA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS. Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM 04510, México D. F.MÉXICO. Teléfonos: 5622-96-59, 5665-01-61. Fax: 5622-96-60. E-mail: [email protected]: http://morgan.iia.unam.mx/usr/Actualidades
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 3
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
Editorial
Con este número Actualidades Arqueológicas cumple cinco años. Tiempo durante el cual, una pequeña
organización editorial integrada por estudiantes de arqueología y de otras especialidades, han sido
portadores de nuevas ideas e inquietudes en la arqueología mexicana. Un equipo que ha realizado
su mejor esfuerzo en difundir los avances en la investigación que se lleva a cabo en nuestro país y en otras
regiones culturales del mundo.
No queremos dejar pasar esta ocasión como en años anteriores, principalmente, porque queremos brindar
reconocimiento a quienes han colaborado con nosotros en esta noble empresa, al Dr. Román Piña Chan,
presidente honorario de la revista y maestro muy querido; al Dr. Jaime Litvak y el Dr. Paul Schmidt, ambos,
impulsores y visionarios en el éxito que ha alcanzado esta publicación; la Dra. Linda Manzanilla, por su confianza
y el enorme apoyo que nos ha brindado, apoyo que parte de su consentimiento moral al permitir que nuestra
labor continúe desarrollándose en el instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y, económico,
al aprobar el subsidio y proporcionar los medios con los cuales sobrevive la revista.
Al equipo del periódico Humanidades, por prestarnos su infraestructura, alojar nuestra sede editorial y por
los litros de café que amablemente nos han obsequiado; a Florencio García, el mejor impresor de la universidad;
a David García y su equipo de bibliotecarios, por su apoyo técnico y bibliográfico; a los investigadores que
forman parte del jurado; a los representantes de la revista en el país y el extranjero; a los estudiantes que
han integrado el apoyo editorial, a quienes actualmente realizan el trabajo de edición, sin duda, la parte más
ardua y recompensada de la revista. Por último y de manera muy especial, queremos brindarle un
reconocimiento a Vicente Camacho, uno de los fundadores y coeditor durante mucho tiempo de esta
publicación.
Han sido pues, cinco años, el tiempo de duración de nuestra carrera. Quienes comenzamos esta aventura
editorial hemos terminado la escuela, algunos nos hemos graduado y otros estamos por hacerlo, pero
estudiantes continuaremos siéndolo toda la vida. No sabemos cuantos números más tendrá la revista. Una
publicación como ésta, cuyo valor no se encuentra en el papel, ni en el formato de un simple pasquín, sino
en el entusiasmo, el empeño y la dedicación de un trabajo casi artesanal, no tiene una existencia asegurada,
su futuro depende de varias personas, de la conformación de un gran equipo, de estudiantes involucrados en
un interés común, de la asesoría de investigadores, del apoyo de instituciones, de especialistas en diseño,
redacción y edición, pero sobre todo, del interés de ustedes amables lectores.
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS4
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
Cartas y enlaces
Estimada señora Martínez Yrizar:
He leído con mucho interés su artículo en Internet, sobre lostrabajos del Laboratorio de Paleoetnobotánica y Paleoambiente,especialmente la parte de carpología y desearía obtener algunainformación sobre las actividades del Instituto. Yo también estudio lapaleobotánica, soy alumno del profesor Dr. D. H. Mai (en Berlin) ytrabajo en el Naturkunde Museum (Museo de Ciencias Naturales)en Görlitz , Alemania. Uno de los puntos esenciales de mi trabajoson los «macro restos» (frutas y semillas) de lignito del terciario, dela parte este de Alemania.
Ya que, por razones particulares, visitaré México el próximomes de junio, me alegraría mucho si Ud. pudiera ayudarme en algo.He sabido, según los mapas geológicos, que en México se investigael terciario geológicamente, sin embargo y lamentablemente, no heoído nada sobre actividades paleobotánicas. Hay algunainvestigación al respecto, ya sea por su parte en la UNAM o poralguna otra universidad? si es así, podría proporcionarmeinformación referente a las personas que pudiera yo contactar oquizá algo de literatura al respecto?
Agradeciendo de antemano su atención, quedo de Ud.Atentamente: Dipl.-Geol. Alexander Czaja e-mail:
Estimados Señores:
Me interesaría entablar con ustedes comunicación, actualmentetrabajo con fitolitos en paleosuelos y me gustaria compartirconocimientos.
Cordial Saludo: María Teresa Flores MolinaInvestigadora de la Universidad de Antioquía, Colombia e-mail:
Colegas mexicanos:
Soy estudiante de antropología en la Universidad Nacional de laPlata, trabajo en arqueología de Patagonia, específicamente enanálisis de material lítico de sociedades cazadoras-recolectoras,habiendo publicado ya varios trabajos. Conozco la revista que Uds.Editan (Actualidades Arqueológicas), me parece muy buena y megustaría recibirla.
Dario HermoMuseo de La Plata-Arqueologia de Patagonia. BS.AS.-Argentina:
Estimados editores:
Soy un asiduo lector de su revista, además de tener el honor deformar parte del Consejo editorial. Admiro su tenacidad, los felicitoporque a pesar de todos los problemas que implica tener que armarcada uno de los números, no han claudicado en este importanteesfuerzo editorial.
Debo decir que me siento mal por no haberles ayudado nunca.Además de enviarles alguna colaboración, ¿de qué otra manerapudiera echarles la mano?. Actualmente soy el director de la ENAH-Chihuahua, en la que se imparte sólo la especialidad deantropología social. Estamos pensando en un futuro -para el 2001-crear la maestría en antropología del norte de México. También alargo plazo iniciar la carrera de arqueología, pero está determinadopor muchos aspectos, entre ellos las condiciones políticasfavorables en el ámbito de la educación.
La arqueología mexicana necesita formar cuadros en regionescomo las del gran norte de México.
Arqlgo. Francisco Mendiola Galván.
Consulte la convocatoria por internet de la XXVI Mesa Redondade la Sociedad Mexicana de Antropología, que se realizará en laciudad de Zacatecas del 29 de julio al 3 de agosto del 2001. Con eltema: MIGRACION: POBLACION, TERRITORIO Y CULTURA.
http://morgan.iia.unam.mx/usr/sma/index.html
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 5
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
ENCUESTA SOBRE LOS DIEZ “HALLAZGOS” MAS IMPORTANTES EN LAARQUEOLOGÍA MEXICANA DEL SIGLO XX
E n vista del uso excesivo de las encuestas en nuestros días, pero principalmente, porque se utiliza en ellas unametodología estadística cuya utilización es muy antigua en la arqueología, en Actualidades Arqueológicas hemos decididorealizar una encuesta que verdaderamente tenga algún fin (por lo menos, el que la mayoría de investigadores se pongande acuerdo en algo). El objetivo de la encuesta es el de enumerar del 1 al 10, los hallazgos más importantes en la arqueología
mexicana del siglo XX. Cabe señalar, que se trata de los hallazgos que han tenido un aporte sobresaliente en la investigaciónarqueológica y no de los que se han realizado de manera fortuita. Pues sí bien, los llamados “grandes descubrimientos” son siemprelos más famosos, los que hacen de la arqueología una disciplina atractiva y por lo cual todo mundo se interesa en ella, no son estoslos que contribuyen verdaderamente a su desarrollo, ya que todos, sin excepción, se han realizado por accidente.
Por lo tanto y debido a lo difícil que sería suprimir el término de hallazgo por uno más correcto, dado a que éste se encuentra muyarraigado, hemos convenido darle una acepción diferente a la usual, como: el de todo aquel aporte que de manera substancial hacontribuido al avance teórico, técnico y metodológico de la investigación, como también, al conocimiento de las culturas antiguas. Lalista que sugerimos y que esperamos, ustedes puedan complementar es la siguiente:
(Esta lista es la selección de una anterior evaluada por especialistas, por lo tanto, no aparecen muchas investigacionesque deberían estar incluidas).
Marque con una X si usted es:
( ) INVESTIGADOR ( )ESTUDIANTE ( )OTROS
Numere del 1 al 10 (o más):
( ) El estudio interdisciplinario en Teotihuacán (Manuel Gamio).( ) La definición de las etapas culturales de la Cuenca de México. (George Vaillant).( ) La definición de Mesoamerica. (Definición etnológica aplicada a la arqueología. Paul Kirkchoff).( ) El estudio con el que se definió que la Tula señalada en las fuentes históricas corresponde al asentamiento posclásico de
Tula en Hidalgo y no al sitio de Teotihuacán. (Wigberto Jiménez Moreno).( ) La definición del periodo Epiclásico a través del estudio de la cultura tolteca (Wigberto Jiménez Moreno).( ) El estudio cronológico y estilístico de la cerámica de Mesoamérica (Eduardo Noguera).( ) Los aportes al conocimiento de la arquitectura prehispánica (Ignacio Marquina).( ) El estudio que estableció la diferencia entre olmecas arqueológicos e históricos (Wigberto Jiménez Moreno).( ) La exploración de Monte Albán, con lo cual, se definió la cronología de Oaxaca y prácticamente de toda Mesoamérica (Ignacio
Berna-Alfonso Caso).( ) La definición del Horizonte Preclásico (Román Piña Chan).( ) Las investigaciones en Tepexpan en el Edo. de México, que a pesar de lo célebre que se convirtieron por el presunto hallazgo
del hombre más antiguo del país (lo cual posteriormente se demostró que no era cierto), marcaron el inicio del estudio de laPrehistoria en México (Helmut de Terra).
( ) Los aportes al conocimiento y al estudio de la cultura olmeca (M. Stirling).( ) La domesticación del maíz y el origen de la agricultura en Mesoamérica a partir de las investigaciones realizadas en la Sierra
de Tamaulipas y Tehuacán, Pue. (Richard MacNeish).( ) Las contribuciones al estudio de la cultura maya (Erich Thompson).( ) Los aportes al estudio de patrones de asentamiento. (William Sanders).( ) Los patrones de asentamiento y el plano arqueológico de Teotihuacán. (René Millon).( ) Los aportes al desciframiento de la escritura maya (Yuri Knorosov).( ) El Proyecto Casas Grandes. Una Investigación arqueológica multidisciplinaria con la cual se estableció la cronología del Norte
de México (Charles Di Peso).( ) La excavación del ex-monasterio de San Jerónimo, un estudio interdisciplinario con el cual se define la arqueología histórica
en México (Guillermo Pérez-Castro).
Háganos llegar los resultados y sus sugerencias, a través de nuestros compañeros de la revista o en la edición de ActualidadesArqueológicas. Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, Cto. Mario de la Cueva S/N, C.P. 04510. Deleg.Coyoacán, México D. F. \También por correo electrónico: [email protected]
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS6
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
Artículo
LA CERÁMICA DE TONALÁ
María del Carmen Melgarejo Domínguez
Universidad Autónoma de Guadalajara
L a arqueología es una ciencia que trata de
conocer las sociedades que nos precedieron
basándose en sus restos materiales. El estudio
de la cerámica asociada a otros
productos de la actividad humana
representa el contexto en que
estas sociedades se desa-
rrollaron permitiéndonos
relacionarlas con otras
culturas. La cerámica es
la técnica de producción
de diversos objetos,
cuya materia prima es
la arcilla y que una vez
fabricados pasan por un
proceso de cocción. La
cerámica es el primer
material sintético creado
por el hombre. El término
cerámica se deriva del griego
“keramos” que significa material
quemado o material de tierra (Rice,
1987:3). Su producción inicia junto con la
transición a la horticultura y sedentarismo, después
del Pleistoceno. En el Nuevo Mundo aparece unos 5,000
años después (Rice, 1987:19,20). En México, la cerámica
es la “escritura de los tiempos prehispánicos", nos aporta
datos cronológicos, vida cotidiana, ritos, religión e ideas
generales de los pueblos que la hicieron y utilizaron.
Tonalá es un lugar de oficios artesanales
desde la época prehispánica hasta la
actual. En esta región la alfarería ha
cumplido propósitos funcionales
y decorativos, los cuales no
han cambiado hasta nuestros
días. Esta antigua producción
se ha ido transmitiendo
como tradición cultural
con las consiguientes
adaptaciones de acuerdo
a gustos estéticos, tecno-
logías, e ideas de las
diversas sociedades. Para
el arqueólogo es de gran
utilidad percibir estas trans-
formaciones, ya que esto se
encuentra relacionado con cam-
bios socieconómicos y por lo tanto
socio-culturales y, el objetivo principal del
arqueólogo, finalmente, es el estudio del hombre a
través del entendimiento de los procesos de cambio refle-
jados en la cultura material.
Plato moderno de Tonalá con decoración interior de follaje (31 cms de diamétro).
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 7
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
En el Preclásico (1500 a. C.-200 d. C.) surgieron las
primeras aldeas agrícolas y con ellas la alfarería. En
Tonalá, como en otras regiones del país, la cerámica era
manufacturada por mujeres, aunque es
probable que los hombres también se hayan
dedicado a esta actividad pues actualmente
los artesanos son de ambos sexos.
Las materias primas empleadas por el
alfarero prehispánico y por el moderno son
las mismas; el antiguo alfarero tuvo que
conocer cuales yacimientos eran los más
adecuados para su trabajo (López, 1983:14).
Anteriormente se extraía la
arcilla de la tierra para
hacer una mezcla con la
blanca (blanda) y la negra
(dura), se molía y se colaba.
Hoy los artesanos la
compran por costales ya
preparada. El color de la
cerámica está relacionado
con el color natural de la
arcilla y con la cocción.
Este material que proviene
de las rocas ígneas involu-
cra un gran número de
procesos para convertirse
en cerámica. Un examen
petrográfico (como otros
análisis de laboratorio)
proporciona información
sobre el empleo inten-
cional de substancias no arcillosas (desgrasante) añadidas
a la arcilla para aumentar o disminuir su plasticidad;
pueden ser orgánicos o inorgánicos. El conocimiento del
tipo de desgrasante permite al arqueólogo establecer
procesos de fabricación de vasijas, figurillas, ornamentos,
entre otros. La mayoría de los pasos previos al logro de la
pieza han permanecido sin cambios fundamentales du-
rante siglos (López; 1983:14). La mayoría de la cerámica
fue modelada. El torno con sistemas de bandas y poleas,
fue introducido por los españoles, aunque existen
referencias de un torno primitivo que aún se usa en
regiones alfareras con una fuerte tradición prehispánica.
Los alfareros de Tonalá viajan entre uno y 50 km para
conseguir arcilla. Para engobes y pigmentos hasta 800 km
(muchas veces los consiguen por comercio). También
utilizan un engobe aromático que se encuentra a 160 km de
distancia aproximadamente (Rice, 1987, citando a Díaz
1966:141). En la época prehispánica, comenta Gonzalo
López, la técnica más usada era el modelado, pero con los
avances tecnológicos aparece el moldeado en el periodo
Clásico de Mesoamérica (200 d. C. - 800 d. C.).
A partir de las técnicas decorativas prehispánicas se
han establecido cerámicas diagnósticas en áreas culturales
y etapas cronológicas. Rice (1987, 136,145) describe
estas técnicas y menciona que las de acabado que más se
usan en Tonalá son: golpeado, raspado, alisado y
suavizado. La decoración puede tener función utilitaria y
simbólica; se pueden distinguir dos tipos, los que penetran
la superficie y los que se le añaden a la superficie.
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS8
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
En Tonalá, como en otras partes de Mesoamérica y
del mundo se utilizan varios tipos de decoración en
diferentes partes de la pieza. Antes de la Conquista se
le añadía color, pintura y engobe (hoy en día,
además se pueden añadir vidriados). Luego
procedería el secado y la cocción. El alfarero
prehispánico de Tonalá tuvo que observar los
fenómenos producidos por la combustión. Cocían
la pieza a una temperatura de 900°C
aproximadamente, después la deja-
ban secar al sol. Actualmente, se
sigue haciendo de la misma forma; se
utilizan hornos de ladrillo con madera
como combustible, las piezas se pintan
y se vuelven a hornear. Existen muchos
tipos de hornos, pero los antiguos procedi-
mientos siguen manteniendose (Morley-
Fletcher, 1985:18). También, hay tratamientos
de postcocción, por ejemplo, en Tonalá algunos
artesanos dan brillo a la pieza después de la primera
cocción.
Gonzalo López (1983) señala en su libro: Cerámica
Mexicana, que en la cerámica del siglo XVI se observa el
nuevo orden de vida. En este siglo ocurre un mestizaje
racial y cultural que también afecta a los alfareros de
Tonalá. Los frailes y artesanos difunden nuevas técnicas
como el vidriado, técnica introducida en España por los
árabes; el torno de alfarero, cuyo origen es mesopotámico
y el horno cerrado. El alfarero indígena continuó trabajando
con las técnicas prehispánicas tradicionales a la vez que
fueron adoptando las nuevas. Hay piezas que muestran
ambas técnicas. En el siglo XVII aparecieron las agru-
paciones o gremios de artesanos. En la actualidad, es
posible observar como todavía se reúnen para realizar
exposiciones y concursos.
En el siglo XIX adquirió relevancia la característica
loza bruñida de Tonalá. En este siglo el diplomático inglés
Henry Ward escribió “...tiene artesanos famosos por su
habilidad en la fabricación de una loza porosa, de la que
abastecen no sólo a todo México, sino a naciones vecinas
sobre el Pacífico... esta loza se hace en parte en Tonalá...
donde los habitantes no tienen otra ocupación”.
En la actualidad para muchos habitantes esta es
su única ocupación, otros comparten esta
actividad con otras profesiones.
La cerámica de Tonalá es el resul-
tado de la fusión de dos tradiciones
culturales, la indígena y la espa-
ñola, en la cual se utilizan
moldes prehispánicos y se
aplican ciertas técnicas y
formas coloniales. La pro-
ducción actual no tiene la
variedad de técnicas o formas
de la cerámica arqueológica. El
quehacer cerámico se ajusta al
trabajo individual y al del pequeño taller
familiar. Los hijos de los artesanos desde
su infancia se vinculan al proceso cerámico. En muchos
casos los jóvenes no continúan el oficio de sus padres por
Vasija bruñida (Cerámica contemporánea de Tonalá), tiestos decerámica provenientes de excavación.
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 9
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
encontrar otro más remunerativo (López, 1983:105-112).
Desde siglos atrás la alfarería se vende en los mercados,
los cuales en las grandes ciudades son permanentes. En
lugares como Tonalá son semanales, corresponde a los
días jueves y domingo, pero es posible adquirirla en
cualquier día de la semana en pequeños establecimientos
o en los talleres que generalmente son habitacionales. En
la actualidad existe una necesidad de volver a la cerámica
tradicional para conservar el arte popular, que se enfrenta
a las demandas comerciales de cierto tipo de turismo.
Comentarios sobre este artículo:
BIBLIOGRAFÍA
CONKEY, Margaret W y Hastorf, Chirtine A.
1990 THE USES OF STYLE IN ARCHAEOLOGY Cam
bridge University Prees, Gran Bretaña.
FOURNIER, Patricia
1996 LA ALFARERÍA TRADICIONAL. RESISTENCIA A
LA RUPTURA EN CUERPOS CERÁMICOS. Colección
Científica No.332 Serie Arqueológica. INAH México
GARCÍA MORA, et al.
1988 La Antropología en México. Panorama Histórico. 6 El
Desarrollo Técnico. INAH México
GARDNER, Liza
1996 ALFARERÍA Y CERÁMICA. Ed. Blume. Barcelona.
LÓPEZ CERVANTES, Gonzalo
1983 CERÁMICA MEXICANA Ed. Everest, S.A. España.
MORLEY- FLETCHER, Hugo et al.
1985 TÉCNICAS DE LOS GRANDES MAESTROS DE LA
ALFARERÍA Y CERÁMICA Ed. Blume. España.
RICE, Prudence M.
1987 POTTERY ANALYSIS A SOURCEBOOK. The Univer
sity of Chicago Prees. Chicago and London. Estados
Unidos de América.
Algunas de las fotos que ilustran el artículo fueron tomadas de larevista Archaeology, V32 N1. 1979. pp. 45-53
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS10
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
RECIENTES INVESTIGACIONES EN EL GRUPO II, O MAYAPAN DE SANGERVASIO, COZUMEL, Q.ROO.
Demetrio Ramírez y Ma. Antonieta AzcarateCentro INAH Quintana Roo
Durante los años de 1996-97 el
Centro INAH-Q.Roo ha susten-
tado trabajos de restauración
arquitectónica, mantenimiento
mayor y salvamento arqueológico en la isla
de Cozumel, localizada aproximadamente
a 20 km al oriente de la ciudad porteña de
Playa del Carmen (figura 1).
El principal foco de atención ha sido el
asentamiento prehispánico de San Gervasio,
considerado como el centro más impor-
tante de la isla y localizado a 15 km al
noreste del actual poblado de San Miguel. El
sitio, con un área de 3.14 km2, lo integran
seis conjuntos arquitectónicos con edificios
de carácter público (figura 2), además de
508 construcciones de tipo doméstico, cuyo
estudio ha permitido documentar cinco
periodos de ocupación (cf. Sierra Sosa, 1994).
En este escrito únicamente se exponen los resultados
obtenidos en el Grupo ll o “Mayapán” por el Proyecto
Arqueológico: Complejo “El Ramonal”. Temporada 97. El
grupo Mayapán se encuentra aproximadamente a 100 m. al
noreste de la Plaza Central ( Grupo l) de San Gervasio. Se llega
a él mediante el sacbé número 3 que se desprende del
camino número 2 que intercomunica la Plaza Central y el
conjunto Manitas.
El camino blanco número 3 conduce a la sección sur-
poniente del Grupo ll, compuesto por dos edificios que limitan
por el oriente y poniente un bajo basamento dispuesto a
manera de una plaza de reducidas dimensiones que
originalmente contó con un pequeño altar central. La estructura
ll-31, situada al poniente, es una edificación tipo tándem,
consideradas como distintivas de Mayapán (Freidel y Sabloff,
1984). En tanto el edificio ll-32, localizado al oriente, corresponde
a una construcción de carácter híbrido que combina elementos
arquitectónicos de tipo mayapán y costa oriental. Según Gre-
gory (l975) los cimientos de una posible unidad habitacional y
un chultún localizados en la zona sureste del edificio ll-32
complementan el conjunto.
Investigaciones
Fig. 1 (SIERRA SOSA, 1994)
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 11
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
ANTECEDENTES
Los análisis cerámicos inician en el área donde se encuentra
el conjunto, el cual contó con una ocupación continua desde
el Clásico Temprano hasta el Postclásico Tardío (cr. Eduardo
del Toro Quiñones l986). Sin embargo, los estudios de patrón
de asentamiento (Sierra Sosa, l994) y de análisis arquitectónico
(Vargas, l992) señalan que la actividad constructiva
corresponde al periodo 1200-1530 d.C. Estos trabajos aluden
que la Estructura ll-31 fungió como lugar de residencia del
Halach uinic de Cozumel, en tanto la Estructura ll-32 fue una
especie de oratorio reservado para este importante personaje
(Freide, Op cit.).
Los recientes trabajos de mantenimiento mayor efectuados
en la estructura ll-31 ( Ramírez, 1997 ) y los trabajos de
restauración arquitectónica en el edificio ll-32 (Ramírea y
Azcarate, 1998) indican que el conjunto presenta dos fases
arquitectónicas ( cf. Carrasco, 1985), lo cual ha permitido dividir
el período 1200-1530 d.C. propuesto por los integrantes del
proyecto Cozumel:1980-1981 para situar los vestigios
arquitectónicos del último período de ocupación del sitio, así
como de la isla dentro del estilo costa oriental (cf. Sierra , Op
cit.;) Así, tenemos dos subperíodos asociados con la presencia
de arquitectura estilo mayapán y el posterior surgimiento de
edificaciones de estilo costa oriental en San Gervasio.
Dicha sucesión estilística se muestra a continuación
mediante el desarrollo arquitectónico del conjunto “Mayapán”
y partiendo del modelo de fases arquitectónicas de Ramón
Carrasco (Op cit.).
PRIMERA FASE ARQUITECTÓNICA (1200-1350 d.C.)
En un primer momento se erigen dos construcciones indepen-
dientes, separadas por un espacio de 11.00 m y alineadas en
un eje oriente-poniente. Ambas, son basamentos de poca
altura, realizados mediante piedras amorfas de grandes
dimensiones y sin argamasa entre sus juntas. En tanto, los
aposentos fueron contruidos con materiales perecederos
(figura 3).
La Estructura ll-31, localizada al occidente de la planta
rectangular, mide 17m de frente por 12 m de fondo. Cuenta
con dos aposentos divididos por un muro intermedio de
mampostería con dos accesos; la cámara frontal es un pórtico
abierto con banquetas en forma de “L”, por encontrarse
adosadas al muro medio y los paños laterales. Este diseño
originario de la región chontal de Tabasco y Campeche (Tho-
mpson, 1980:38, citado por Sierra, Op cit., ha sido denominado
como planta tipo “tándem”, la cual se caracteriza por un
cuarto posterior cerrado, delante del cual se encuentra otro
con el frente abierto y un área con bancas (lbidem).
Para este momento el edificio ll-32, de planta rectangular
y dimensiones de 7.70 m de frente por 5.70 m de fondo,
cuenta con un amplio recinto con el frente abierto y banquetas
perimetrales en forma de “L”. En apariencia el diseño interno
guarda cierta relación con el aposento frontal de la estructura
ll-31, pero en este caso únicamente se trata de un sólo espacio
techado.
Evidentemente, las primeras manifestaciones arquitec-
tónicas de carácter monumental del grupo corresponden a
edificios de planta en “tándem”, cuya presencia en el norte y
la costa oriental de la península se relaciona directamente con
Fig. 2 (ROBLES, 1986)
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS12
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
la presencia de Mayapán como entidad política del
norte de la península hacia 1200-1450 d.C. (cf. Velázquez,
1988). Así lo demuestran las investiga-ciones en el sitio
“El Meco”, localizado en la costa norte de Q.Roo, donde
construcciones similares han sido fechadas mediante
análisis cerámico para 1200-1350 d.C.
SEGUNDA FASE ARQUITECTÓNICA (1350-1530 d.C.)
En este momento son remodeladas sustancialmente
ambas estructuras y el espacio ocupado por el
conjunto se altera notablemente (figura 4).
La estructura ll-31 no sufre cambios notables al
interior, sólo se agrega un pequeño aposento en la
crujía posterior. En tanto, al exterior los paños de
bajareque son sustituidos por muros de mampostería,
pero siguen conservando la cubierta de materiales
perecederos. En cambio, la Estructura ll-32 es radical-
mente transformada en una construcción de carácter
híbrido con características de estilo mayapán y costa
oriental. De tal forma que, el interior es dividido en
tres espacios cubiertos por una techumbre plana de
morillos y calcreto.
La fachada principal, orientada hacia el poniente,
es transformada en un pórtico con dos columnas que
forman tres accesos, aunque se conservan al interior
y adosadas a los muros laterales las banquetas de la
fase anterior. A continuación de este aposento, se construyeron
dos cuartos separados por un muro transversal. El localizado
al noreste tiene dos accesos divididos mediante una columna;
al interior y adosados al muro posterior se erigieron dos
nichos de 0.50 m de frente, una profundidad de 0.65 m y una
altura de 0.50 m; tienen por cubierta, cada uno, dos piedras
largas de forma semicilíndrica, que originalmente estuvieron
recubiertos de estuco pintado de rojo. Inmediatamente al
norte de éstos se colocó una banqueta de 2.15 m de largo por
0.65 m de ancho y una altura de 0.40 m.
El tercer espacio, localizado al sur, es de forma cuadran-
gular y tiene una amplia entrada que lo comunica directamente
con la crujía principal; sin embargo, carece de algún elemento
significativo que permita determinar alguna función específica.
Por otro lado, el área comprendida entre ambas estructuras
es ocupada por un basamento que cubre parcialmente am-
bos edificios, está logrado a base de piedras regularmente
trabajadas y cortadas. Inicialmente contó con una altura de
0.50 m, pero poco tiempo después se levantó un segundo
nivel de piso que le confirío una altura de 0.70 m. Dicho
basamento en un principio, además de contar con el sacbe
número 3, tenía un pequeño altar colocado ligeramente al
frente del Edificio ll-32 (actualmente, sólo se encuentra el
arranque del mismo).
También, de ésta época parecen ser los cimientos de una
construcción de tipo habitacional localizada en el extremo sur
de la Estructura ll-32. Probablemente esta vivienda estaba
formada por un aposento y un cobertizo de materiales pere-
Fig. 3 Planta y dibujo reconstructivo de la Primera fase (1200-1350 d. C.)
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 13
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
cederos, pero la falta de exploraciones no permiten
aventurar opiniones sobre el período de construcción
u ocupación de la misma.
OBSERVACIONES
Las diferentes características arquitectónicas de los
inmuebles indican que estos cumplieron funciones
específicas. El edificio ll-32 fue una construcción resi-
dencial de carácter elitista que también cumplió
funciones cívico administrativas; así lo sugieren las
banquetas, las plataformas y el estrado de la crujía
frontal, donde posiblemente se celebraban reuniones
presididas por un personaje importante.
Por su parte, la Estructura ll-32 sustenta la hipótesis
de un “oratorio privado” destinado para un personaje de
alto rango. El ritual pudo haberse efectuado en el Cuarto
2, pues aquí se encuentran la banca y los nichos, además
de estar prácticamente incomunicado con el exterior. Sin
embargo, la función de carácter residencial y oratorio no
debe asociarse con el Halach Uinic de Cozumel, como lo
indican los primeros estudios. Las recientes investiga-
ciones realizadas en San Gervasio parecen indicar que
durante el último período de ocupación cada uno de los
grupos era el lugar de residencia de un personaje de
alto rango, el cual probablemente era el principal de un
determinado linaje, pero cada uno bajo cierta jurisdicción
del poder central asentado en el complejo “ El Ramonal”
(cf. Ramírez y Azcarate, Op cit. ).
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Fig. 4 Planta y dibujo reconstructivo de laSegunda fase (1350-1550 d. C.)
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS14
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
generalmente rotos o desgastados y sin una asociación espa-
cial significativa, lo cual comúnmente se relaciona a un área
de actividad de desecho.
Los basureros son depósitos arqueológicos que dan
cuenta de los materiales asociados especialmente a ellos, a
través del tipo de contexto que representan y que ha sido
llamado contexto primario en segunda instancia (Gándara
1992:140; López 1990: 117-119). Dichos contextos contienen en
su matríz basura secundaria, la cual, pese a que su arreglo
y disposición espacial no sea funcional, su asociación con
respecto a la matríz que los contiene si es significativa. Lo
anterior se comprende debido a que esta clase de contextos
...Investigaciones
LAS FIGURILLAS DE OLMOS
Miguel Guevara
Escuela Nacional de Antropología e Historia
Durante la construcción del sistema de drenaje en
la población de Olmos, localizada a 5 Km. al
noroeste de Tizayuca, Hidalgo, fue necesario un
rescate arqueológico que permitiera el registro y
preservación de artefactos y contextos arqueológicos que de
otra forma serían destruidos (Sterpone et al: 1997). Entre los
materiales recuperados, tienen un lugar importante las
figurillas.
El estudio de las figurillas, generalmente analizadas a
partir de sus rasgos formales, ha perdido de vista el contexto
arqueológico del cual proceden, lo que “inhibe conocer los
lugares en donde los antiguos habitantes las usaban y
desechaban” (Cyphers 1989:207). Inspirados en esta reflexión,
el estudio de las figurillas procedentes de excavación tuvo
como fin determinar el contexto arqueológico que da cuenta
de la posición espacial de las figurillas y permite inferir la
función que tuvieron dentro de la sociedad en que fueron
producidos.
UN BASURERO CON MUCHAS RESPUESTAS
La distribución espacial de figurillas en Olmos proviene en su
mayor parte de rellenos y basureros (figura 1). Quizá esto
ayude a explicar el por qué gran cantidad de las figurillas
recuperadas están fragmentadas. Puede que estas
representen lo que Schiffer (1972:1962) denomina basura
secundaria, lo que implica el transporte y desecho de un
artefacto fuera de su lugar de uso o consumo.
En el caso de la excavación de Olmos, un porcentaje
considerable de figurillas fueron recuperadas de un área que
estaba integrada por conjuntos heterogéneos de artefactos,
Fig. 1
Fig. 2
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 15
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
nos informa sobre la última actividad en que dichos artefactos
participaron antes de que interviniera la fase de transporte
para su desecho. En este sentido,
es posible definir las áreas de activi-
dad que dieron origen a los basu-
reros al observar la composición
de los materiales arqueológicos
asociados y que son un reflejo, en
segunda instancia, de los contextos
primarios que los originaron.
Si realizamos una observación
del tipo de material recobrado du-
rante la excavación de esta zona,
podremos dar cuenta de que una
gran proporción, corresponde a la
loza de servicio para preparar y
servir alimentos, principalmente del
tipo Loza Anaranjada Azteca III. Se
cuenta principalmente con ollas,
cajetes, molcajetes y comales en gran proporción, los cuales
tenían residuos de carbón sobre sus superficies. También se
cuenta con una amplia concentración de núcleos poliédricos
agotados y pequeñas lascas como desechos del proceso de
manufactura de artefactos líticos. Además, resulta significativo
el depósito de restos de artefactos en una matríz de tierra con
numerosas intrusiones de partículas de carbón y ceniza que
Cobean (1982:49) señala como un indicio de rellenos hechos
con basureros de cocinas.
Esta evidencia nos permite sugerir que fueron áreas de
actividad de producción y uso-consumo de alimentos, que a
través de sus desechos dieron origen al basurero excavado.
Dentro de este contexto se localizaron una serie de figurillas
que se agrupaban siginificativamente como desechos secun-
darios de actividades de producción y consumo de alimentos.
Estas figurillas que hemos clasificado como femeninas están
asociadas al consumo de cerámica Loza Anaranjada Azteca
III. Representan un tipo de figurillas femeninas sólidas, elabo-
radas mediante técnica de moldeado (figura 2) en posición
sedente y de pié, en ocasiones desnudas o portando un
faldellín. Se representan con las manos bajo los pechos
(figuras 3 y 4) y en uno de los casos se cuenta con una en acto
de amamantar a un infante (figura 5). Varias de estas figurillas
tienen orificios bajo los brazos lo
cual sugiere que pudieron haber
funcionado pendiendo como
figuras pectoral.
Resulta interesante notar la
asociación de figurillas femeni-
nas de estos atributos con las
áreas de actividad de producción
y uso-consumo de alimentos, en
oposición a otro contexto de
origen diferente y con algunos
siglos de anterioridad.
ACTIVIDADES EN TORNO
A UN ALTAR
Otro contexto que resalta por la
distribución de las figurillas es
aquel asociado a cerámica característica del complejo Tollan
para la región de Tula (950-1200 d. C.) (Cobean 1990). En este
caso se registró un alineamiento de piedras basálticas
careadas, una vez revisada la bibliografía sobre este complejo
arqueológico pudimos notar que se trataba de un altar de
patio (Stocker y Healan 1989: 155, fig. 10.6). Dicho altar de patio
se situaba en un área abierta, que estaba cerrada al este, por
lo que suponemos fue el muro exterior de una unidad
arquitectónica.
Sobre el apisonado del patio en el cual descansaba el
altar, fueron recuperadas una serie de figurillas que proba-
blemente tuvieron que ver con las actividades ahí realizadas.
Algunas de estas figurillas son semejantes a las reportadas
Figs. 3 y 4
Fig. 5
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS16
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
por Diehl (1983: 108-109, fig. 28). Entre sus atributos sobresale
que son figuras antropomorfas masculinas realizadas me-
diante técnica de moldeado, las cuales representan guerreros
con un elevado tocado, grandes orejeras y portan una coraza
o pechera de algodón (figura 6).
Al parecer las asociaciones presentes
en este patio no mostraban una alteración
significativa por lo cual suponemos que el
área abierta se mantuvo como un depósito
arqueológico en contexto primario. En este
sentido, la asociación espacial y funcional de
los artefactos recuperados es significativa
debido a que la localización final de los objetos
desechados corresponde a su lugar de uso
original (Schiffer: 1972:161).
RITUALES DOMÉSTICOS
El análisis contextual de las figurillas de Olmos nos permite
sugerir su asociación a dos tipos de rituales distintos. El
primero es el ritual doméstico, el cual se refiere a aquellas
actividades rituales que se realizaban a nivel de la unidad
doméstica y en la cual intervenían los miembros del grupo
doméstico. Por otro lado está el ritual público, el cual era
llevado a cabo alrededor de estructuras, elementos o patios
y en donde se concentraban los miembros de la unidad
familiar (Clark 1994: 409; Flannery 1976).
Las figurillas femeninas asociadas al uso de la cerámica
Azteca III provienen de contextos de desechos domésticos,
por lo cual consideramos que su función original era el de uso-
consumo en áreas de actividad de producción-consumo de
alimentos bajo una forma de ritual doméstico.
Las figurillas de guerreros asociadas a cerámica del
complejo Tollan se encontraban depositadas sobre un patio
abierto. Hay que recordar que alrededor del patio se encon-
traban distribuidas tres o cuatro unidades domésticas y el
patio central era el espacio común para los miembros de la
unidad familiar. Por tal razón, el patio funcionaba para realizar
actividades comunes artesanales y de culto. Las figurillas se
encontraron alrededor de un altar de patio, por lo cual consi-
deramos que formaron parte de un ritual público llevado a
cabo en el altar por los miembros de la unidad familiar.
El análisis contextual de las figurillas de Olmos nos ha
permitido hacer una reconstrucción de sus
áreas de actividad de uso y desecho, así
como distinguir su asociación a dos tipos de
actividades rituales distintas, las domésticas
y públicas. Aún quedaría por definir la función
específica que tuvieron las figurillas dentro de
ambos tipos de rituales. Sin embargo, esa es
parte de otra historia.
AGRADECIMIENTOS
Quisiera agradecer a Osvaldo Sterpone,
coordinador del Proyecto, las facilidades para la publicación
del texto, así como a los pasantes Vladimira Palma y J. Carlos
Equihua, participantes en el rescate arqueológico de Olmos.
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Fig. 6
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 17
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
Necrología
ADIOS A GEORGE F. ANDREWS,UN ARQUITECTO MAYA.
(1919-2000)Antonio Benavides Castillo
Centro INAH Campeche
Desafortunadamente en mayo del 2000
falleció un importante estudioso de la
arquitectura maya. Seguidor de los pasos
de explorado-
res y viajeros, historiadores
del arte y arqueólogos, desde
la década de los sesenta el
arquitecto George F. Andrews
se interesó en las formas y
decoraciones de los inmue-
bles mayas; en la distribución
de sus elementos, en las
semejanzas y las diferencias.
Con el tiempo y la experiencia
acumuló conocimientos y
materiales que paulatina-
mente fue publicando para
dar fe del desarrollo de las
construcciones del mundo
maya precolombino.
Nacido en 1919, se gra-
duó como arquitecto en la Universidad de Michigan en
1941 y siete años después obtuvo una plaza de profesor
en la Universidad de Oregón, en Eugene, donde impartió
cátedra hasta 1980, año en que fue nombrado profesor
emérito. Formado a la manera “tradicional” de la arqui-
tectura norteamericana de la primera mitad del siglo
XX, conoció las obras de Henri Louis Sullivan, genio de
los rascacielos que caracterizan la prosperidad de las
ciudades occidentales; estudió las contribuciones orgá-
nicas de Frank Lloyd Wright;
vivió el llamado estilo interna-
cional y prefirió la arqui-
tectura posmoderna, es decir
aquella que retornó a los mo-
delos tradicionales reto-
mando el clasicismo. No ob-
stante, su gran amor fueron
los mayas de la antigüedad.
Dedicó sus vacaciones y tiempo
libre al registro de pirámides
y palacios, fragmentos de muros
y ubicación de montículos.
Quienes le conocimos, muchas
veces le vimos tomando foto-
grafías, midiendo espacios,
orientaciones y anotando
uno y mil detalles tanto de
sistemas constructivos como
de sillares decorados o de vestigios de pintura mural.
Su primera experiencia con frutos académicos
importantes en el mundo maya fue la de Comalcalco,
Tabasco, en donde encabezó a un grupo de arquitectos
de su universidad formado por Don Hardesty, Carter
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS18
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
Kerr, Gene Miller y Richard Mogel. Aquel trabajo de
campo efectuado en el verano de 1966 brindó a espe-
cialistas un buen plano topográfico de la antigua ciudad
maya envuelta en cacaotales, así como fotografías,
planos, cortes y alzados de los edificios hasta entonces
excavados y restaurados. También incluyeron útiles
ilustraciones de ladrillos con motivos, graffiti y elementos
de estuco modelado.
Dos años después, en el verano de 1968 George
Andrews dirigió un nuevo proyecto de campo en otra
antigua capital maya: Edzná, al sureste de la ciudad de
Campeche. En esa ocasión el equipo de arquitectos
estuvo integrado por Charles Ehrhorn, Glenda Fravel,
Gene Miller, Art Millet, Margret Pepin-Donat y Jerry
Saulter. Nuevamente efectuaron un intenso recorrido
sistemático que les permitió elaborar un buen plano del
asentamiento. También documentaron aquellos edificios
que habían sido excavados y los que estaban libres de
escombro. Describieron y analizaron la arquitectura de
Edzná y registraron todos los materiales iconográficos
y epigráficos visibles. El resultado fue otra buena
monografía que serviría de base a investigadores de la
Fundación del Nuevo Mundo (de Provo, Utah) que
laboraron en Edzná a principios de los setenta.
El trabajo sistemático de varias salidas a campo
ocurridas entre 1958 y 1971 le permitieron crear una
especie de compendio de la arquitectura maya. Escribió
así uno de sus mejores libros: Maya Cities. Placemaking
and urbanization. Publicado en 1975, esa valiosa
contribución caracteriza desde entonces a los asenta-
mientos prehispánicos mayas como urbanos; habla de
la estructura de las ciudades precolombinas, de sus
formas y de sus funciones; de su crecimiento y desarrollo
seculares. Los tipos de edificios (palacios, juegos de
pelota, templos, plataformas, entre otros); los elementos
básicos o espacios abiertos como patios, plazas y
terrazas; las distintas agrupaciones o conjuntos de
inmuebles y la tecnología constructiva tampoco esca-
paron a su atención. Maya Cities también es importante
porque presenta las principales características de 20
ciudades mayas, la mayoría de México, pero también
varias de Guatemala y Honduras.
Afanoso investigador de la arquitectura maya,
George Andrews continuó viajando anual o bianualmente
por tierras mayas, pero en especial por la península
yucateca a fin de conocer y registrar más vestigios
constructivos. Sus visitas duraban un promedio de
cuatro semanas y la información recopilada le permitió
confirmar aquella sucesión de estilos arquitectónicos
Puuc, originalmente planteados por Harry Pollock.
Este último laboró en el norte de Campeche y en el
sur de Yucatán fundamentalmente entre 1932 y 1940,
pero publicó sus notas, fotos, dibujos y descripciones
hasta 1980. Su conocimiento de los inmuebles Puuc, le
permitió entender el desarrollo de esa arquitectura a la
que diferenció en los siguientes estilos: Oxkintok
Temprano, Proto-Puuc, Puuc Temprano y Puuc Clásico
o Tardío. Por su parte, George Andrews complementó la
secuencia anterior subdividiendo el Puuc Clásico en los
estilos Junquillo, Mosaico y Uxmal Tardío. Esa labor
apareció publicada en 1986, en su libro Los Estilos
Arquitectónicos del Puuc, una nueva apreciación.
La comparación entre los estilos arquitectónicos
mayas fue un tema también compartido por George
Andrews y Paul Gendrop (1931-1987), con quien trabó
gran amistad desde 1978. Desde esa fecha inter-
cambiaron datos, ideas y conocimientos a través de los
años. Ambos arquitectos organizaron varias reuniones
de trabajo y simposios con investigadores de otras
disciplinas, fortaleciendo así líneas de investigación
vinculadas con la arquitectura, el arte y la arqueología
mayas.
Durante las décadas de los ochenta y los noventa,
Andrews escribió y publicó buen número de artículos
(especialmente en los Cuadernos de Arquitectura Meso-
americana y en México) en los que trató temas como la
restauración arquitectónica maya, las coincidencias y
las diferencias entre las arquitecturas Chenes y Puuc;
los resultados de recorridos en varias regiones; el aná-
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 19
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
lisis de torres mayas; o bien los primeros reportes de sitios
hasta entonces desconocidos. Al mismo tiempo, continuó
atesorando información de toda arquitectura en pie que
pudo visitar. De ello sabemos existe
una cuantiosa serie inédita de re-
portes e informes en los archivos
técnicos de varios Centros INAH.
En el otoño de su vida logró pu-
blicar una obra en tres volúmenes
intitulada Pyramids and Palaces,
monsters and masks, en donde
incluyó sus trabajos mejor elabo-
rados. El primer libro trata básica-
mente de los varios estilos arqui-
tectónicos Puuc, sus características
y mejores ejemplos conservados; su
jerarquización y cronología. La parte
final está dedicada a las “zonas de la
planicie norteña” peninsular y a los
inmuebles de Chichén Itzá.
El segundo tomo de Pyramids
and Palaces se refiere a la región de los Chenes, en el
noreste de Campeche. Brinda aspectos específicos de
sitios como Santa Rosa Xtampak, Macobá, Hochob y
Xkichmook. También incluye un interesante análisis
de trece sitios para hablar de las relaciones entre las
arquitecturas Chenes y Puuc. El tercer libro contiene
varios apartados sobre la arquitectura Río Bec, con
ejemplos del sur de Campeche y de Quintana Roo, así
como un capítulo relacionado con los graffiti.
La salud de George Andrews fue deteriorándose a
fines de 1999. Un cáncer pulmonar fue restándole vigor
y movilidad. No obstante, en marzo del 2000 presentó
una exposición de sus dibujos y fotografías en la Galería
Jacobs del Centro Hult de Eugene, en Oregón. Sus
dibujos a tinta, nítidos y precisos, no carecían del
romanticismo y la imaginación que envuelven a los
vestigios de una civilización desaparecida y sepultada
en la selva.
George Andrews tuvo también la paciencia para
observar y documentar los graffiti que advirtió en el
aplanado de estuco de algunos de los muchos edificios
por él visitados. Decía que eran
como los coloridos motivos de
las calles modernas: anónimos,
informales y llenos de vida.
Algunos representan animales,
personas con diversos atuendos,
edificios o estructuras y, no
obstante, estar elaborados con
trazos burdos y esquemáticos,
permiten asomarse al pasado
desde una perspectiva popular,
sencilla e ingeniosa.
Falleció a los 81 años, ya
como profesor emérito de la
Universidad de Oregón, el 19 de
mayo del 2000. Su banco de
datos sobre arquitectura maya
incluye más de 220 sitios, 1600
dibujos y alrededor de 2000
fotografías. También hay numerosos croquis de edificios,
apuntes de frisos con personajes y detalles de columnas
labradas. Al volver a mirar sus alzados y reconstrucciones
hipotéticas encontramos registros de algo perdido, pero
también dan la impresión de ser proyectos de inmuebles
aún por construirse.
Hoy el cielo está cargado de nubes grisáceas. La
lluvia sigue cayendo en la soledad de muchos parajes
selváticos. Las piedras bien cortadas se mantienen alineadas
como cuando fueron vistas, medidas y fotografiadas por
aquel arquitecto de tierras lejanas y corazón maya.
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1996 Architecture and architectural style at Xkipche,
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1999 PYRAMIDS AND PALACES, MONSTERS AND MASKS.
The golden age of Maya architecture. Vol. 3. Labyrinthos,
California. University of Oregon. Eugene.
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 21
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
han encontrado en contexto”.
El sitio de Cantón Corralito
Entrevista a: Tomás Pérez ( CEM, IIFL, UNAM)
“A partir de 1997 se inició un proyecto en la costa de Chiapas
llamado ‘De las aldeas a los centros de poder’, cuyos objetivos
son: esclarecer el cambio cultural que se dió en esta región a
partir de la presencia olmeca. Indiscutiblemente, hablar de la
presencia olmeca en Chiapas no es ninguna novedad ya que,
desde hace tiempo se ha señalado su evidente presencia a
través de las esculturas monumentales. Distintos trabajos han
aportado datos sobre la presencia de cerámica olmeca; lo
interesante de este sitio llamado ‘Cantón Corralito’, nombre de
la comunidad donde se localiza, radica en que cuenta con
una muestra verdaderamente rica de materiales olmecas.
Predominan sobre todo los diseños del llamado ‘dragón
olmeca’ (ser mitológico que está plasmado en vasijas
procedentes de Tlatilco y Tlapacoya), dichas piezas se
localizaron en colecciones particulares, sin embargo, ya se
“Conocemos muchas vasijas con diseños del dragón
olmeca, pero gran parte son de saqueo; en cambio aquí se
tiene una muestra de casi una tonelada de material de la que
podemos decir que casi el 40% tiene el diseño del dragón.
Dicho símbolo está expresado en todas sus variantes: desde
las formas más simples y esquematizadas, a las formas más
complejas; a partir de técnicas de decoración como la incisión,
el raspado y la pintura. Tenemos ejemplos de imegnita,
materiales de jade y esculturas estilo baby face de gran
tamaño. Se han falsificado muchas de ellas en los museos o
en las colecciones particulares. Pero aquí se cuenta con
muchos fragmentos de esas figurillas (por ejemplo: piernas
de 30 cm) cada figurilla mide entre 40 o 50 cm. de alto,
corresponden a personajes recostados; figurillas de este tipo
han sido exhibidas en algunas colecciones, pero éstas ya se
han encontrado en contexto”.
“Desafortunadamente este sitio se encuentra a 2.5 m. de
profundidad de la superficie, no hay nada visible, fue sepultado,
al parecer, por una gran avenida; tenemos casi 2 m. de una
Entrevistas, en la Tercera MesaRedonda de Palenque
(A los entrevistados se les pidió que reseñaran brevemente
el tema de su ponencia y el momento en el que se
encuentran sus investigaciones actualmente).
Karla Cerecero
Escuela Nacional de Antropología e Historia
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS22
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
arenilla muy fina que implica una gran inundación que lo
sepultó desde la fase Cuadros (1200 a 1000 aC y del 1000 a 900
aC). Con esto se observa que sólo hay materiales olmecas
tempranos, no tenemos Jocotal que corresponde al periodo
olmeca tardío y se asocia con La Venta. Todos los materiales
están asociados con la tradición de la fase de San Lorenzo,
que sería el equivalente a la fase San José Mogote (Oaxaca);
a la fase Manantial (del altiplano de Tlapacoya".
"En el sitio se encontró cerámica a 2.5 m, dentro de pozos
de agua. Con las inundaciones del año pasado en la costa
chiapaneca, hubo casas que estuvieron cubiertas por 2 m de
lodo, fenómeno que debió haber ocurrido en tiempos olmecas
y que pudo haber sepultado este sitio, ya que en la superficie
se encuentran materiales del Clásico y Posclásico. Los
materiales olmecas, que generalmente se encuentran a 2.5
m de profundidad están separados por una capa estéril de 2
m de aluvión que cubrió el sitio. Se han planteado varias
hipótesis para explicar esta alta densidad de materiales
olmecas”.
“En uno de los sitios solamente analizamos 8 pozos de
donde se obtuvieron más de 100 fragmentos con diseños
olmecas. Para el siguiente proyecto se está pensando hacer
una exploración utilizando radares magnetométricos, para
detectar anomalías y tratar de localizar alguna estructura, ya
que no se han encontrado elementos como entierros o
plataformas; tampoco se han encontrado vasijas o estatuillas,
solo fragmentos de ellas. Se tiene ubicado un basurero que
posiblemente se encontraba sobre un cauce intermitente y
por lo tanto, en un terreno inundable, porque los fragmentos
de cerámica son tan grandes que parece ser que la gente
nunca caminó sobre ellos, pues no están quebrados”.
“En algunos pozos del sitio se encontraron capas de
arena muy gruesas ya que en algún momento el río hizo playa
y lo cubrió; antes de la fase Cuadros tenemos una capa de
materiales Cherla, en la que comienza a verse la aparición de
la influencia olmeca dentro de la costa de Chiapas, debido a
que se detecta cerámica negra con bordes blancos
característicos de la fase Chicharra; pero hasta el momento no
esta presente el diseño del dragón olmeca de la fase San
Lorenzo, ni se tienen tipos cerámicos característicos de algún
periodo. Antes de la capa de arcilla estéril, se tiene debajo una
capa de 1 m de arena de playa y productos de acarreo”.
“Para concluir, podemos agregar que tenemos un sitio
muy prometedor con 8 pozos aleatorios (hechos según los
deseos de la misma gente) y, al mismo tiempo, el trabajo se
conjuntó con una actividad de labor social. Todos los pozos se
excavaron a más de 5 m, ya que los dos primeros metros y
medio eran estériles. Un metro abajo se encontraron materiales
olmecas; luego hubo otra inundación con arenilla fina que
estaba revuelta con materiales, y finalmente, otra capa de
arcilla estéril donde se encuentra el agua. En uno de los pozos
se encontró un paleosuelo que tal vez corresponda al momento
de ocupación durante el arcaico, no se localizó cerámica,
pero sí lascas y piedras quemadas, correspondientes a una
ocupación anterior al periodo cerámico”.
Organización social y producciónagrícola en Palenque
(Premio Palenque).
Entrevista a: Rodrigo Liendo Stuardo (DRMPZA/INAH)
“Como resultado de este trabajo pueden manifestarse varios
puntos que no son concluyentes, pero que se pueden tomar
como líneas de investigación en el futuro. Uno de ellos, es
detectar la ocupación tardía de Palenque que correspondería
del 100 al 450 d.C., cuando se funda un sitio relacionado a éste.
Otro aspecto importante es que, en el sitio no está repre-
sentada una ocupación rural significativa, además, no existen
campesinos fuera de la ciudad, por lo que se propone la
posibilidad de que Palenque pudiera haberse abastecido con
base en el tributo de gente que vivió en las cercanías de la zona”.
“Hay tres formas de producción de alimentos posibles a
partir de las que se mantenía a la gente de la ciudad: hay una
zona de campo que producía cierta cantidad de alimentos
que permitía a algunos habitantes de la ciudad subsistir; hay
otro patrón donde probablemente la gente misma que vivía
en la ciudad tenía huertos alrededor del conjunto de las casas
y probablemente la gente debió salir en momentos deter-
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 23
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
minados por los diferentes ciclos del año a cultivar fuera y
regresar a la ciudad. Existe la posibilidad de que existan sitios
satélites administrativos donde se controló la producción
agrícola, por eso se han localizado cerca de un área, restos de
campos de agricultura intensiva. Hay un canal que comunica
a Santa Isabel con Palenque, entonces es muy probable, que
ese centro sea muy tardío, del 650 d.C., por lo que se piensa
que ese sitio se fundó como un centro satélite administrativo
para controlar la producción agrícola”.
Historia de los incensarios, efigie dePalenque
Entrevista a: Martha Cuevas (Centro INAH Chiapas)
“El tema de la ponencia fue “Historia de los incensarios, efigie
de Palenque”. Lo más importante fue hacer una propuesta
sobre la función de estos objetos, su significado e interpretación
y del por qué se encontraron depositados dentro del Templo
de las Cruces. El trabajo se refiere al análisis de los datos
arqueológicos de la cerámica y del contexto, así como también,
del trabajo que está llevando a cabo Guillermo Bernal acerca
de los textos glíficos de Palenque”.
“Esta confluencia de datos de las dos disciplinas nos
permite definir con mayor claridad la propuesta que se hace
de que, una cantidad determinada de incensarios depositados
dentro de estos edificios, se debió a que el espacio ceremonial
del Templo de las Cruces fue concebido simbólicamente
como el lugar de las deidades y, que estas mismas están
representadas en los incensarios de barro, los cuales fueron
enterrados en los edificios, señalados en las inscripciones
como lugar donde estos nacieron”.
El complejo Venus-Guerra-Tláloc y elarquetipo de Tulam Zoyua
Entrevista a: Erick Velázquez
(Centro de Estudios Mayas, UNAM)
“Se propuso una primera lectura con fundamentos sobre los
cartuchos jeroglíficos “estrella sobre tierra”, “estrella sobre
topónimo”, “estrella sobre concha”, los cuales han llamado la
atención de los epigrafistas. Aunque han representado mucha
resistencia a su desciframiento; se han realizado lecturas muy
profesionales sin fundamento epigráfico interno ni en diccio-
narios ni en las fuentes etnohistóricas. Esto se debe a que los
epigrafistas que laboran en los Estados Unidos y Alemania,
aún no se dan cuenta de lo que es importante leer en las
fuentes, dicha lectura es la que tiene mayores fundamentos,
ya que nos ayuda a entender más de las concepciones mayas
acerca de la guerra y de algunos aspectos de continuidad del
Clásico al Posclásico”.
HOMENAJE AL MAESTRO RAÚL ARANA
Hacemos una atenta invitación a toda la comunidad estudiantil y académica,
para que asistan al homenaje que se le brindará al maestro Raúl Arana el día
8 de diciembre del 2000, en el auditorio Javier Romero Molina de la ENAH
a las 12 horas.
Como parte del homenaje se realizará la entrega del Premio Nacional de
Arqueología Raúl Arana y los reconocimientos respectivos a los estudiantes
de arqueología que presentaron los trabajos más destacados de este año.
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS24
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
Noticias
En el pueblo de San Bernabé, delega-
ción Magdalena Contreras, al sur-
oeste de la ciudad de México, se
encuentra el Cerro del Judío, una
protuberancia geológica encadenada a la cordi-
llera montañosa que da forma a la Cuenca del
valle de México. En este lugar, que durante mucho
tiempo se distinguió por su fauna, abundante
vegetación y lejanía, hoy, convertido en un
suburbio más de la capital del país, se halla un sitio
prehispánico del periodo Posclásico tardío que
actualmente está siendo investigado.
El sitio está constituido por dos pequeñas
plazas, la primera, en un nivel inferior a la princi-
pal y con una estructura localizada en el lado
norte, se comunica con la gran plaza por medio de
una rampa de acceso. En esta plaza, situada en la cumbre del
cerro, se encuentran cinco estructuras que conforman un conjunto
arquitectónico, las estructuras fueron denominadas: A, B, C, D y
E, de acuerdo a su importancia y orientación, éstas se hallan
dispuestas entorno a la plaza formando los lados de un rectángulo.
Las condiciones en las que fue encontrado el conjunto
dificultaron su exploración. El nacimiento de varias especies de
árboles, la constante erosión producida por los agentes naturales
y los daños ocasionados por el saqueo, entre otras afectaciones,
daban la impresión de que las estructuras habían perdido
completamente su forma; no existían evidencias de los acabados
y los elementos constructivos eran escasos, las excavaciones, por
fortuna, han demostrado todo lo contrario.
Los trabajos preliminares, tales como el registro de elementos
de superficie y la realización de un levantamiento topográfico,
permitieron la planeación de unidades y cuadros de excavación
en zonas potenciales de estudio. Los primeros cuadros estuvieron
situados en la cercanía de la estructura A. Después de realizar la
excavación de esta estructura, ha sido posible conocer las
características del subsuelo, registrar el material cerámico y
lítico, colectar muestras de suelo y obtener evidencias cons-
tructivas, entre otros datos.
Con la información que se tiene hasta el momento ha sido
posible establecer una cronología tentativa del sitio, la cual, lo
colocaría en el periodo Posclásico tardío, es decir, al final de la
época mexica. Sin embargo, este sería el último periodo de
ocupación, ya que existe la posibilidad de que haya existido un
EL DESCUBRIMIENTO DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DEL CERRO DEL JUDÍO
Francisco Rivas y Joel Santos
Proyecto Mazatepetl
Foto 1. Frente de la estructura A (basamento y segundo cuerpo).
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 25
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
asentamiento anterior que lo remontaría a una ocupación más
temprana.
Por tratarse de un sitio definido por elementos constructivos,
resulta normal, que los datos más relevantes los constituyan su
arquitectura. En efecto, los datos que nos pueden proporcionar
mayor información, en cuanto a la ocupación, el funcionamiento
y el significado que tuvo el conjunto, se encuentran en los restos
constructivos. En este sentido, la investigación ha sido muy
fructífera.
El hallazgo de elementos monolíticos en laestructura A del Cerro del Judío
En la excavación de la estructura A (foto 1), la mayor del conjunto
arquitectónico, fueron encontrados elementos novedosos y de
primer orden en la arquitectura prehispánica.
La estructura comprende dos cuerpos: el primero, construido
en su mayor parte de piedra brasa (basalto de origen volcánico),
es el basamento, cuyas medidas aproximadas son de un poco
más de un metro de alto por veintiséis metros de largo. El
segundo cuerpo, construido de lajas andesíticas (de origen
sedimentario), mide aproximadamente dieciséis metros de largo
por casi seis metros de altura. Ambos cuerpos obedecen a una
misma etapa constructiva, los elementos arquitectónicos que las
componen (más adelante señalaremos cuales), son característicos
del periodo Posclásico tardío. Cabe señalar, que los materiales
utilizados en esta estructura, como los de todo el conjunto,
provienen de por lo menos dos yacimientos diferentes, ambos
situados a varios kilómetros del sitio.
La estructura está orientada en dirección este-oeste, la fachada
mira hacia el poniente, ésta se compone de dos escalinatas en el
primer cuerpo (de cinco escalones), divididas por una alfarda
central. Enseguida hay un descanso que se crea entre la unión del
basamento con el segundo cuerpo de la estructura. El descanso,
que más bien tiene la forma de una pequeña explanada, es de un
poco más de cuatro metros de ancho por el largo de todo el
basamento. Las dos escalinatas de éste, se convierten en una sola
al ascender al segundo cuerpo. La escalinata de este cuerpo, de
la cual se han encontrado: los primeros cuatro escalones, el
desplante de las alfardas y las esquinas laterales; estuvo
compuesta aproximadamente de veinticinco escalones. De la
construcción que estuvo en la parte superior de la estructura,
desafortunadamente no se tiene ninguna evidencia.
Todos los elementos constructivos de la estructura son
novedosos y relevantes, pero la característica que más la distingue,
sobre todo, por lo que implica para el conocimiento de las
culturas prehispánicas y de la arqueología de la Cuenca del Valle
de México, es el hecho de que la planeación de la estructura fue
concebida a partir de la existencia de un afloramiento natural de
roca madre. El basamento de la estructura fue edificado
aprovechando este afloramiento, la roca madre fue tallada para
darle forma a algunos elementos constructivos, destacan los
escalones del lado norte, el desplante de las alfardas, las esquinas
y los lados norte y sur.
El afloramiento fue integrado prácticamente en toda la
cimentación; su volumen, forma y extensión definió el tamaño
del edificio. El sistema constructivo de la estructura A, es compa-
rable al utilizado en sitios, como Malinalco, Tetzcotzingo y
Chapultepec. Corresponde a la arquitectura del orden monolítico.
Los trabajos arqueológicos comenzaron en el mes de junio
del presente año, son las primeras excavaciones que se realizan
sistemáticamente en este lugar. El proyecto se lleva a cabo,
gracias a un convenio entre el INAH y la delegación Magdalena
Contreras. Ha sido llamado Mazatepetl, debido a que este es el
nombre más antiguo que se conoce del cerro, al parecer, desde la
época Colonial.
La investigación es dirigida por el arqlgo, Francisco Rivas,
colaboran en el proyecto los arqueólogos: Joel Santos y Narda
Rabadán; el restaurador Eduardo Nuñez, los estudiantes de
arqueología: Teresa Jiménez, Lignaloe Neri, Felipe Lara y Roberto
Martínez; Los ejidatarios y vecinos: Marcelino Sta. Ma. García,
José Luis Ramírez, Amansio García, Eulalio Tagle, José León,
Arturo Waldo, Rodolfo Cruz, Ricardo Cruz, Angel Cruz, Ricardo
Bravo, Salomón Bravo, Angel del Río y los jóvenes: Dulce, Isaí,
Ernesto, Hugo y Alonso. entre otros.
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS26
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
...NoticiasDESCUBRIMIENTOS RECIENTES REVELAN
QUE LOS HUMANOS NO SONDESCENDIENTES DE LOS NEANDERTALES
H ace 29,000 años, un grupo de neandertales enterraron en
una cueva los restos de un infante; hace trece años,
arqueólogos rusos al realizar excavaciones en la misma,
encontraron un esqueleto en excelentes condiciones de preser-
vación. El año pasado, los científicos analizaron el ADN de los
huesos y hace algunos meses publicaron sus primeros resultados.
“No hemos encontrado ninguna similitud entre el ADN de los
humanos modernos con los neandertales”, explica William Goodwin,
un investigador del Centre
Human Identification de la Uni-
versidad de Glasgow y co-
autor del reporte publicado
el 30 de marzo en la revista
Nature. “La evidencia señala
que los neandertales no son
antecesores de los humanos,
lo cual implica también, que
poco o nada contribuyeron
al desarrollo de los Homo sapiens sapiens.
El neandertal fue descubierto en la cueva de Mezmaiskaya, a 60 km
al este de la costa del Mar Negro, en el norte del Caucaso a 1,300 m sobre
el nivel del mar. Fue identificado como un infante cuya edad se
estima entre los siete (de un feto, o nonato) y los dos meses de un
recién nacido. Este es tan sólo el segundo espécimen que contiene
muestras analizables de ADN, Goodwin se lo atribuye al
hecho de que los huesos provienen de un aparente entierro,
pero también, a la altitud por la cual se preservaron. Las
pruebas de radiocarbono revelaron que su antigüedad es de
29,000 años, la morfología del esqueleto indica claramente
que se trata de un neandertal (por la prominencia de las
órbitas de los ojos, el largo y el diámetro de los huesos). El
ADN fue extraído de una de sus rodillas, la muestra fue
comparada con el ADN extraído del neandertal de Feldhofer,
encontrado en el Valle de Neander en Alemania. La conexión
familiar fue descubierta.
“Comparamos nuestra secuencia con la del neandertal
de Feldhofer”, explica Goodwin. La diferencia fue de 3.48 por
ciento. Cuando se comparó el DNA con poblaciones europeas,
africanas y asiaticas, ambos neandertales tuvieron una
diferencia de 6.5 a 7.5 por ciento en relación a los humanos
modernos. Goodwin sugiere que con estos resultados, los
hombre modernos no solamente no descienden de los
neandertales, sino que también la teoría de la evolución
“fuera de Africa”, es correcta.
La diferencia entre los neandertales y los hombre actuales
es de 500,000 años, son los ancestros más cercanos al hombre,
sin embargo, ambos grupos son genéticamente distantes,
aunque pudieron haber tenido una convivencia cercana. Los
humanos modernos llega-
ron a Europa hace 40, 000
años reemplazando a los
neandertales. “Este nean-
dertal es de hace 29,000
años, uno de los últimos
neandertales, que además
es contemporáneo de los
hombres modernos en la
Europa de aquel tiempo”,
dice Godwin, “se sabe con certeza que los neandertales y los
humanos modernos coexistieron en el mismo continente por
cerca de 10,000 años, pero que hayan vivido en el mismo lugar
y al mismo tiempo no lo sabemos, pues las técnicas todavía no
son tan precisas.”
Tamar Simon. Science, Discovery channel
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 27
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
ARQUEÓLOGOS ALEMANES DESCUBRENUNA “RARA” CÁMARA MORTUORIA DEL
NEOLÍTICO
U n equipo encabezado por arqueólogos alemanes desen-
terró una extraña cámara mortuoria del Neolítico
que contiene joyería y huesos humanos en un antiguo
asentamiento al sur de Jordania. El recinto funerario data de principios
del Neolítico y se encuentra en la aldea de Ba’ja, en una región
montañosa al norte de la antigua ciudad jordana de Petra. “Por
primera vez se encuentra una verdadera cámara funeraria de principios
del Neolítico, que contiene en su capa superior los cráneos de al
menos siete individuos”, señaló el jefe del equipo, Hans Georg Gebel.
Se hallaron también huesos con pigmento rojo asociados con
puntas de flecha, collares y aretes de perlas. Una pared de la cámara
escondía de forma intencionada una pintura figurativa al fresco en
la que aparecían fragmentos de motivos abstractos con rayos y una
imagen parecida a una escalera. Según los excavadores, son
representaciones de una antigua creencia relacionada con la vida
después de la muerte, la cual estuvo vigente hace 9.000 años en Ba’ja.
Gebel, describió el área como un asentamiento en una pendiente
pronunciada que había sido habitado por pastores y granjeros
donde también se hallaron talleres para la producción de anillos dearenisca.
El equipo de Gebel, compuesto por 25 arqueólogos y estudiantes
de prehistoria, trabajaron en el lugar durante la primavera (boreal)
y reanudarán sus tareas en la primavera del 2001. La excavación está
encabezada por el Instituto de Arqueología del Cercano
Oriente de la Universidad Libre de Berlín, en cooperación con
el departamento de antigüedades de Jordania.
AFP
DESCUBREN UNA NECRÓPOLIS DELSIGLO XVI EN LA ENTRADA DEL
MONASTERIO DE SUSO
L as excavaciones, patrocinadas por la Fundación San
Millán, iniciadas en el presente mes de junio, han
dado su primer fruto: los vestigios de una antigua
necrópolis del siglo XVI. Los entierros fueron hallados en
perfecto estado de conservación, al parecer, corresponden a
personas que buscaron ser sepultadas cerca de la tumba del
santo San Millán con el objetivo de encontrar en ello su
protección y la esperanza de su salvación.
Las excavaciones que se están realizando en los alre-
dedores del monasterio de Suso, son el resultado final de un
plan global de investigación arqueológica, que el Gobierno de
la Rioja ha realizado en el viejo cenobio visigótico. Dentro de
este plan global del monasterio, se ha realizado un estudio
geoeléctrico del subsuelo que abarca la basílica y el entorno
del edificio, tanto en la entrada como en los alrededores. Con
este trabajo, basado en impulsos eléctricos, es posible diseñar
un plano exacto de las formaciones que se encuentran en las
entrañas de la tierra y que durante siglos han permanecido
ocultas. Uno de los resultados ha sido el hallazgo de la
necrópolis del siglo XVI (cabe señalar, que la fecha es tentativa
en cuanto a que todavía no se conocen los resultados del
carbono 14 y del estudio antropológico).
En la necrópolis se pueden apreciar dos niveles de
enterramientos, orientados con la cabeza hacia el oriente, bajo
la creencia mesopotámica que posteriormente fue recogida
por la cultura visigoda (a la que pertenece el monasterio de
Suso), de la venida del Salvador, en el Juicio Final, por el lugar
donde sale el sol.
Otro de los puntos sobre el que se centrarán las excava-
ciones próximamente, será un suelo de yeso que se encuentra
en la altiplanicie situada encima del actual aparcamiento del
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS28
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
monasterio. Para los arqueólogos, “este suelo podría suponer
restos del viejo monasterio, con las edificaciones que se
encontraban dispersas del núcleo central que eran las grutas
visigodas” , e indican que: “es posible que existan vestigios
de aquel pasado, debido a que la actual estructura de Suso no
corresponde a aquella realidad histórica “.
La empresa que se encarga del trabajo es la bilbaína
Gastiburu, experta en patrimonio y arqueología. El grupo se
compone de siete personas, el trabajo durará hasta el mes de
septiembre en que se presenten los resultados. Los encargados
de la excavación, Izaskun Pujana y Luis Valdés, son arqueó-
logos y grandes conocedores del valle de San Millán, puesto
que realizaron el mismo trabajo para las obras del Salón de
los Reyes y del Claustro del monasterio de Yuso.
Las obras están subvencionadas por la Fundación San
Millán, que desde su nacimiento en octubre de 1998, se ha
hecho cargo de las obras que atañen a Yuso y Suso.
José Delpón. La Rioja
ARQUEÓLOGOS ISRAELÍES ACUSANA LOS PALESTINOS DE DESTRUIR EL
TEMPLO JUDÍO DE SALOMÓN
Un enorme bulldozer clava su pala en una esquina del Monte
de las Mezquitas, al este de Jerusalén. Con cada dentellada,
la bestia mecánica engulle trozos de antiguas murallas, altares
y tumbas bíblicas. Desde la vertiente opuesta, la arqueóloga
israelí Eilat Mazar contempla la devastación con lágrimas de
impotencia.
Hace tres meses que Mazar y sus colegas del Comité de
Defensa de las Antigüedades de Jerusalén (CDAJ) vienen
advirtiendo de que las obras que se realizan en el monte
constituyen un atentado contra el patrimonio histórico de la
Humanidad. Hasta hoy, nadie ha prestado atención a esta
denuncia. «Nada esperamos de la Organización para la
Educación y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO),
ya que siempre ha adoptado posturas anti israelíes, indepen-
dientemente del asunto que se trate. ¡Pero que el Gobierno de Israel
sea indiferente a la destrucción de nuestro acervo histórico!», exclama
Eilat Mazar.
Las obras que ejecuta el contratista palestino Raed Ismail se
concentran a un costado de la mezquita de Al Aksa, bajo la cual, a
guisa de los arqueólogos israelíes, se encuentran los restos de un
conjunto de edificios relacionados con el templo judío de Salomón.
El mismo templo que mandó construir Herodes y que los romanos
destruyeron en el año 70 de la era cristiana. «El daño que se ha
perpetrado es irreparable. Se han extraído toneladas de tierra
mezclada con objetos que pueden datar de hasta hace 5.000 años. Los
camiones arrojan este cargamento en el valle del Cedrón, como si se
tratara de basura», dice la arqueóloga Mazar. Hasta ahora, sólo el
Gran Rabino, Eliahu Bakshi Dorón, ha hecho eco de la protesta de
los arqueólogos y ha propuesto como solución al pleito que las obras
estén sujetas a la supervisión de un comité judío-musulmán.
Ramy Wurgaft. Corresponsal del periódico El Mundo.
...Noticias
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 29
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
TesisGÁLVEZ ROSALEZ, Mauricio. LA FORTALEZA DEL CERRO
COLORADO EN TEHUACÁN, PUEBLA. Una reconstrucción
histórica-arqueológica. Tesis de Licenciatura. ENAH, 2000.
El presente trabajo forma parte del proyecto “Sur del
Estado de Puebla” (área central Popolóca), cuya
directora es la maestra Noemí Castillo Tejero, investiga-
dora de la DICPA-INAH, quien ha centrado sus trabajos en tres
sitios de este estado: Tepexi el Viejo (Tepexi de Rodríguez);
Cutha (Zapotitlán Salinas y Tehuacán Viejo (Tehuacán). El
objetivo de estos estudios ha sido incrementar el conocimiento
de los popolocas, los cuales contaban en sus asentamientos con
una estructura de ciudades fortaleza.
Durante la investigación del sitio arqueológico de Tehuacán
Viejo (la antigua ciudad de Tehuacán), fue detectada la fortaleza
histórica del Cerro Colorado, Construida durante la Guerra de
Independencia. Esta fortaleza había quedado prácticamente en el
olvido, pese a la existencia de abundante información gráfica y
documental dispersa en varios archivos. El hallazgo de elementos
arqueológicos de la época insurgente en los alrededores del Cerro
Colorado y el haber recopilado información documental, se realizó
una investigación inscrita en el ámbito de la arqueología histórica.
El grueso de la investigación abarca un estudio de la región
de Tehuacán desde la época prehispánica hasta la conquista
española, todo esto pasando por una visión general de su historia,
la arqueología y la lingüística. La parte esencial de la tesis, la
constituye el estudio de la ocupación y construcción de la fortaleza
Insurgente, durante los años de 1814 a 1817. En este apartado
desfilan los personajes protagonistas de esta obra militar, algunos
hechos de guerra, la vida dentro de la fortaleza, entre otros
acontecimientos, para finalmente concluir con su ocupación por
las fuerzas realistas y su posterior destrucción, así mismo retrata
y se refiere a la abundante documentación de esta Guerra, al
papel que protagonizó durante el siglo XIX y en el presente.
Los resultados de esta investigación son de enorme
importancia para los interesados en el estudio arqueológico e
histórico de la región de Tehuacán, como también, para los
estudiosos del siglo XIX y los especialistas en la época
independentista. Pero además, es un trabajo, que por tocar un
tema poco tratado, cuestiona y reconsidera, la necesaria inclusión
de la arqueología histórica en la investigación que se realiza en
nuestro país.
Cruz Flores, Sandra Guadalupe. CUEVAS CON OCUPACIÓN
PREHISPÁNICA EN EL NORTE DE MÉXICO: DOS
ESTUDIOS DE CASO EN EL SURESTE DE DURANGO. Tesis
de Maestría en Antropología (Arqueología). FFyL/ IIA, UNAM.
México, D.F., 2000.
L a investigación tiene por objetivo general el estudiar las
diferentes formas de ocupación prehispánica en cuevas
secas al Norte de México, abordándo específicamente
el estudio de dos casos: la Cueva Redonda y la Cueva del Indio,
ambas ubicadas al sureste del estado de Durango.
Se discuten los diferentes usos humanos dados a las cuevas,
considerándose desde los habitacionales hasta los de actividades
productivas, obtención de materias primas y los relacionados
con asociaciones simbólicas. Se analizan las evidencias materiales
y la información química caracterizándose los contextos espeleo-
arqueológicos tanto en sus aspectos naturales como culturales en
una dimensión diacrónica.
Se aborda el estudio de patrones de distribución de los
indicadores arqueológicos y se identifican los usos diferenciales
de las tres zonas espacio-ambientales que conforman a las cuevas:
zona epigea, zona mesogea y zona hipogea.
Se presenta además, un acercamiento al desarrollo cultural
del Norte de México y al área transicional entre Mesoamérica y
Oasis América, con especial énfasis en el sureste de Durango.
ACTUALIDADES ARQUEOLÓGICAS30
Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
El estudio de las ocupaciones en las cuevas permitió, para el
caso de la Cueva Redonda, reconocer su aprovechamiento tanto
por grupos con economía de apropiación como por grupos de
base agrícola vinculados con el sitio de La Ferrería y asociados a
la rama Guadiana de la cultura Chalchihuites. En la Cueva del
Indio se identificó una prolongada ocupación, como campamento
estacional por parte de recolectores-cazadores pertenecientes al
grupo de los zacatecas.
La contrastación de ambas cuevas permitió identificar si-
militudes en su aprovechamiento: se reconocieron dos sociedades
marcadas por una coexistencia de rasgos tanto mesoamericanos
como propios de las diversas tradiciones norteñas y las cuales
hicieron un uso de las cuevas que respondió tanto a motivaciones
generadas en la esfera biológica como en la ideológica,
desempeñando estas cavidades un papel importante dentro de
las dinámicas culturales establecidas por esas sociedades,
derivadas de su posicionamiento dentro del ámbito mayor re-
gional. En las ocupaciones de ambas cuevas pudo identificarse
un proceso selectivo, de índole cultural, para su aprovechamiento,
así como coincidencias en los usos dados a sus diferentes zonas
espacio-ambientales.
Inventario AntropológicoAnuario de la revista alteridades
Ya esta en circulación el volumen 5 (1999, 463 páginas) del anuario
El anuario Inventario Antropológico , es un puente de comunicacióncon y al interior de la comunidad antropológica mexicana. Informa sis-temáticamente sobre sus discusiones, investigaciones, publicacionesy eventos, la vida en las instituciones y los programas de formación enlas diversas disciplinas antropológicas del país.
Secciones:Artículos de revisión de bibliografía antropológica mexicana sobre
temas, conceptos, sitios,instituciones y sectores sociales.Reseñas de libros, revistas, colecciones y material audiovisual antropo-
lógico editado en el país.Reseña de eventos, seminarios y proyectos e información sobre institu-
ciones antropológicas mexicanas.Noticias de los programas de estudio antropológicos del país.Listado de los grados académicos otorgados y las tesis de grado
presentadas durante el año en las diversas diciplinas antropológicas.Las tablas de contenido de todas las publicaciones periódicas antropoló-
gicas especializadas y de divulgación mexicanas (revistas, anuarios,boletines)
Fichas de publicaciones antropológicas mexicanas recientes (publica-ciones impresas y electrónicas, material audiovisual).
Directorio actualizado de las instituciones antropológicas mexicanas.
Se encuentra en preparación los volúmenes 6 y 7.Todavía están disponibles ejemplares de los volúmenes 3 (1997, 608 paáginas) y 4 (1998, 543 páginas).
Venta, suscripción y canje: Departamento de Antropología. Univesridad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.Apartado postal 55-536 (Edificio F, planta baja) 09340 México, D.F., México. Teléfonos: 58-04-47-63 y 58-04-47-64:Telefax: 58-04-47-67. El anuario puede adquirirse también en las librerías de la UAM y EDUCAL.
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 31
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
Reseñas
EXCAVACIONES EN LA CATEDRAL Y EL SAGRARIOMETROPOLITANOS. 1999. MATOS, Eduardo (Coordi-nador). Programa arqueología urbana. INAH Colección obradiversa.
La presente obra arroja los primeros resultados delPrograma de Arqueología Urbana (PAU), el cualsurge de la necesidad de conocer el proceso de desarrollo
de un área de gran relevancia histórica y cultural para laciudad de México: el antiguo centro ceremonial de MéxicoTenochtitlán hoy núcleo del Centro Histórico. Debido a lostrabajos de recimentación y nivelación de la catedral y elsagrario metropolitano, se presentó la coyuntura ideal pararescatar un contexto arqueológico único, compuesto porobjetos y estructuras arquitectónicas prehispánicas bajo elmonumento colonial, todo esto en el marco de una ópticainterdisciplinaria.
Así en el primer apartado Eduardo Matos nos señala laimportancia del surgimiento del PAU, en que a partir de lafinalización de las excavaciones del Templo Mayor (1978 -1982) y delimitación de las primeras fases de este proyecto(recopilación de datos, recuperación de materiales [exca-vación] e interpretación [en proceso]) se ve la necesidad deampliar las perspectivas de investigación referentes a esteimportante edificio, es así como surge el PAU.
En el segundo apartado Francisco Hinojosa nos presentaampliamente lo que es el PAU y las condiciones bajo las cualesse lleva a cabo, así como toda la problemática inherente atrabajos de rescate, tiempo, dinero, tramites burocráticos etc.Aquí el autor hace una reflexión a partir de esto y escribe “Estarealidad no representa una inconformidad, sino un reto en loque más nos importa, el bien cultural, el patrimonio de lanación”. También hace una relación de los objetos encontrados,bajo algunas categorías (arquitectura, ofrendas etc.) así como
Lister F. and R.Lister 1984. The Potter’s Quater of ColonialPuebla, México. Historical Archeology 18: 87 - 102
Los autores de este artículo analizan los diferentesperiodos de desarrollo que ha tenido la cerámicamayólica en la ciudad de Puebla. La producción y el uso
de la talavera poblana ha cambiado de manera considerablea través del tiempo, actualmente, es un producto importanteen la economía de la localidad.
La tecnología empleada en la fabricación de mayólica otalavera se remonta a la Edad Media española, su producciónen la ciudad de Puebla (de acuerdo a evidencias que se hanencontrado sobre su uso doméstico e industrial), comenzó apartir del siglo XVI. En el siglo XVII, la economía de la ciudadera vigorosa, la población había aumentado, surgieron lashaciendas y con ello una importante producción agrícola.Durante este periodo, la industria cerámica en Puebla florece,pero su uso es distintivo de la clase social alta. En el siglo XVIII,esta cerámica fue utilizada como ofrendas en las tumbas, enel siglo XIX el barón Von Humboldt reportó 46 tipos cerámicosdiferentes producidos en Puebla, dio cuenta además, de suimportación en ferrocarril.
Este estudio es un análisis del desarrollo de la cerámicapoblana, su importancia, las influencias estilísticas y loscambios comerciales por los que ha pasado.
Laura Bety Zagoya RamosUniversidad de las Américas-Puebla
Jones, David 1981. The Importance of the Hacienda in 19 thCentury Otumba and Apan, Basin of Mexico. Historical Ar-cheology 15 (2): 87 116
E ste artículo examina las relaciones entre ciudad, villa,pueblo, barrio, estación de ferrocarril, hacienda, rancho,ranchería, así como sitios de venta en la Cuenca de
México, entre 1570 y 1930. Es un estudio sobre el desarrolloque tuvo la hacienda en el siglo XVIII y su declive al principiodel siglo XX.
En la Cuenca de México, la hacienda comprendía un lugarde convivencia de personas con diferentes niveles socio-económicos y de origen étnico distinto. En el siglo XVI y XVII,las haciendas estaban centralizadas (principalmente en laregión de Texcoco). En el siglo XVIII, tuvieron un auge
importante debido al incremento en la producción del pulquey la plata. Durante el siglo XIX, las haciendas cambiaroncompletamente su producción agrícola por la del pulque, locual las llevaría al fracaso en el siglo XX. El autor concluyeremarcando la importancia que tuvo la hacienda antes delsiglo XVIII, periodo en el que alcanzó un importante desarrollosocial y económico.
Laura Bety Zagoya RamosUniversidad de las Américas-Puebla
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Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
todo lo que ha generado este programa: exposiciones, publi-caciones y conferencias.
En la siguiente sección José Alvaro Barrera explica que apartir de las técnicas para la corrección geométrica de lacatedral y el sagrario metropolitanos, se realizan los trabajosde recate arqueológico bajo estos monumentos; aquí intro-duce al lector a toda la labor del registro arqueológico, rea-lizadas en condiciones tan excepcionales como lo es el trabajoen lumbreras y la metodología que se ideó para que serealizara cabalmente estos trabajos. Profusamente ilustrado,nos muestra por medio de fotografíase ilustraciones las distintas disposi-ciones de los elementos encontradosbajo el sagrario metropolitano.
A continuación, con el titulo de “Eltemplo del sol en el centro ceremonialmexica” Alicia Islas Domínguez mues-tra como a partir del trabajo de IgnacioMarquina, se intenta ubicar espacial-mente el Templo del Sol, sin embargo,los datos recogidos de una lumbrerapresentan como las distintas etapasconstructivas de este templo cubrieronestructuras más antiguas no relacio-nadas con este, también se descubrióla reutilización de glifos empleados enetapas constructivas más antiguas.
En: “El proceso de excavación deuna ofrenda en laboratorio”, MayelaPastrana Oliver hace una descripcióndel proceso de excavación de una ofrendaencontrada en una lumbrera bajo de laCatedral Metropolitana y un análisis de cada uno de loselementos que se encontraban en esta. Es interesante ver quela ofrenda analizada es una de las más profundas encontradashasta ahora, lo que posiblemente podría mostrar las primerasetapas culturales Mexicas.
En “La cerámica prehispánica de Tenochtitlán”, RaúlGarcía, Francisco Hinojosa y Alma Martínez, a partir de lostrabajos de rescate en la Catedral, muestran las diferentesfases de desarrollo de la urbe mexica, es decir, los distintosmomentos de ocupación y aun antes de la llegada de losmexicas a la cuenca de México. En este articulo los autorespresentan diversos datos arqueológicos que sugieren la exis-tencia de un asentamiento tolteca previo a la fundación deTenochtitlán.
Bajo el titulo de “Instrumentos de obsidiana” GabinoLopez Arenas analiza los objetos líticos provenientes de laexcavación de 30 lumbreras y 29 pozos . Se señalan algunosde los resultados preliminares referentes a la procedencia de
esta materia prima así como de aspectos relacionados con sumanufactura y su función.
En “Una ofrenda de niños“, Juan Alberto Roman realizaun análisis de una ofrenda encontrada en la excavación deuna lumbrera de la parte posterior de la Catedral; detallaminuciosamente las características de esta ofrenda, que puederelacionarse con el sacrificio de infantes en honor a las deida-des de la lluvia, así como el hallazgo en esta de huesos de avedesconocido en este tipo de sacrificios debido a su asociacióncon otro tipo de deidades.
En: “Estudio Arqueobotánico delsubsuelo”, Aurora Montúfar Lópezidentifica los restos botánicos encon-trados en los sedimentos culturales y ladeposición natural del subsuelo de lacatedral y contribuye al conocimientode las plantas útiles y alimenticias;materiales de construcción; plantas designificación ceremonial y de uso textilentre otras; además esboza la variaciónfloral y las condiciones ambientales dela región antes del arribo de los con-quistadores.
Norma Valentín Maldonado haceuna breve descripción en: “Restosóseos de aves” y de las condiciones delos huesos de ave encontradas en unaofrenda de niños, pudiendo recuperar1300 restos óseos, entre los cuales sepudieron identificar 41 aves de 3géneros distintos; investigando en lasfuentes, identifica el significado ritual
que guardaban las aves dentro de una ofrenda.
En “Restauración de Objetos de Cerámica”, Bertha PeñaTenorios comenta las condiciones en que fueron halladasalgunas piezas de cerámica dentro de una ofrenda y suscaracterísticas generales así como su estado de conservacióny el laborioso proceso de restauración de las 7 piezasencontradas en esta ofrenda
Las investigaciones contenidas en este volúmen, como loseñala Matos, son un acercamiento que permitirá abrir brechaen un asunto poco explorado, como lo es el estudio de uno delos espacios más importante de la urbe mexica. El PAU parte deuna visión interdisciplinaria para una mejor comprensión delos datos recuperados en la arqueología de rescate y que ahorapresenta resultados importantes.
Alberto PeñaEscuela Nacional de Antropología e Historia
Revista de Estudiantes de Arqueología en México 33
Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
Novedades Bibliográficas
BIBLIOTECA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIAEn esta sección presentamos las publicaciones recientes del INAH que usted puede consultar en la biblioteca
Alberto PeñaEscuela Nacional de Antropología e Historia
RESCATE ARQUEOLÓGICO DE UNESPACIO FUNERARIO DE LA ÉPOCAOLMECA EN CHILPANCINGO, GUE-RRERO. 1998 Robles, Rosa Ma. Reyna yLauro González Quintero. INAH ColecciónCientífica
Esta obra, producto de un hallazgo accidental,introduce al lector aficionado o especialista atodo el proceso que conlleva un rescate arqueo-lógico, propio de un conjunto funerario de laépoca formativa y aporta una considerablecantidad de datos de campo que enriquecen yactualizan el conocimiento de la regiónoccidental de Mesoamérica.
Este trabajo tiene la doble ventaja de contribuiral indispensable aumento de informacionesconcretas y de diversificar el origen geográficode nuestras fuentes de conocimiento.
DETERIORO DE MUESTRAS ARQUEO-LÓGICAS DE CUERO. ANÁLISIS DECOLÁGENA. 1998. Cruz Lara Silva, Adriana.INAH Colección Científica.
El estudio de los procesos de deterioro es unaparte fundamental de la conservación, ya quesolo cuando estos mecanismos han sido enten-didos correctamente se pueden tomar medidasde preservación racionales.
La presente investigación plantea elanálisis del deterioro, a diferentes niveles delcuero. Es decir, se pretende sentar las basespara conocer más ampliamente al propio mate-rial y el deterioro que sufre para después planteartécnicas de conservación que satisfagan lasnecesidades reales de los objetos. Los estudiossobre la conservación del cuero todavía sonlimitados, es por esto que la presente obra(Premio Paul Coremans 1993), viene a ampliarlas expectativas de los investigadores ante lapresencia de este material y su conservación.
CANTO Vs CANTO. MANUFACTURADE ARTEFACTOS LÍTICOS EN CHIAPADE CORZO, CHIAPAS. 1998 GonzálezCruz, Arnoldo y Martha Cuevas García. INAHColección Científica
En el sitio arqueológico de Chiapa de Corzo seexcavaron dos pequeños conjuntos ceremo-niales, tanto en los rellenos constructivos deestos edificios, como en áreas de actividadubicadas en los límites de uno de los recintos,se encontraron subproductos y productos detalla de cantos rodados. En este libro los autorespresentan el análisis de estos materiales quepermiten reconstruir los procesos de la manu-factura de herramientas, así como la probablefunción específica de estas con relación alpatrón de huellas de uso y a su contexto arqueo-lógico de procedencia.
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Año 05, Número 23, 2000 POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA
BIBLIOTECA JUAN COMAS Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.
Estos son algunos de los títulos recientes con los que cuenta la Biblioteca.
Alberto PeñaEscuela Nacional de Antropología e Historia
ACHA – 2 Y LOS ORIGENES DELPOBLAMIENTO HUMANO EN ARICA .(1993). Ediciones Universidad de Tarapaca.Arica- Chile (ARQ5BDDAX)
Gracias a la aridez de su desierto, en Aricaocurre una extraordinaria preservación mile-naria de restos orgánicos e inorgánicos quepermiten descifrar los secretos del pasado.Estos testimonios arqueológicos, únicos enesta región, ofrecen posibilidades inmejorablespara el estudio científico de la prehistoriacontinental.
Los recientes descubrimientos arqueo-lógicos de la zona, liderados por la Universidadde Tarapacá, indican que el área de Aricaremonta sus orígenes humanos a 9,000 añosatrás, cuando un grupo de cazadores recolec-tores se asentó por primera vez en esta región.Hoy en día, a 500 años de que las culturasamericanas recibieron el primer impacto de lacultura occidental, los grupos de esta región,continúan buscando respuestas frente a las
interrogantes de la aculturación total, ante lanecesidad de expresar su propia identidad yacervo cultural.
abordar algunas de las más importantes cues-tiones planteadas para la Edad de Bronce enEuropa. Este libro captura la complejidad deun mundo prehistórico a diferentes niveles deinteracción; de lo local a lo global. Es alta-mente recomendable para los interesados en laprehistoria europea.
Kristian Kristiansen es profesor dearqueología en la Universidad de Guthem-burgo. Especialista en la Edad de bronce y enHistoria de la Arqueología, autor de importanteslibros de teoría y práctica arqueológica.
BEYOND CHIEFDOMS (1999). Pathwaysto Complexity in Africa. (Varios Autores)Cambridge University Press (ARQ5AA)
Este libro considera, que el material provenientedel subcontinente africano, puede mejorarnuestro entendimiento de la naturaleza, orígeny desarrollo de la complejidad social, lo arqueo-lógico, histórico y antropológico de estos casosson relevantes para un reciente número deintereses, revelando cómo los complejossociales han emergido y se han desarrolladoen una variedad de formas, los colaboradores
EUROPE BEFORE HISTORY (1998).Kristian Kristinsen. Cambridge UniversityPress. (ARQ5AD)
Las sociedades europeas de la Edad de Bronceprodujeron elaborados artefactos que formaronparte de una red de comercio extendida portoda Europa, pese a que estas sociedades eraneconómica y políticamente poco diversificadas.Kristian Kristiansen, intenta explicar esta para-doja a través del análisis del sistema mundial yprobar con ello, la formación del Estado en lassociedades de la antigua Europa.
El autor presenta una buena ordenaciónde las evidencias arqueológicas del continenteeuropeo en dos milenios. El resultado, es lamás coherente visión que se ha tenido de esteperiodo desde los escritos de Gordon Childe yChristopher Hawke.
Un punto importante de este libro, es laamplia perspectiva que tuvo el autor para
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Año 05, Número 23, 2000ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV
Fe de erratas: En el artículo: Las investigaciones arqueológicas de Sonora, publicado en el número anterior (pp. 4-11, A04; N22,del 2000), fueron agregados incorrectamente los apartados: Recorrido de superficie y excavación y, Cronograma de Actividades(pp. 9 y 10), los cuales no pertenecen al artículo referido.
Atentamente: el editor.
de este volúmen, entablan discusiones teóricasimportantes, incluyendo la contínua influenciade la profundamente incrustada noción evolu-cionista en los conceptos arqueológicos de loscomplejos sociales, la importancia de modosalternativos de organización social, -comojerarquías flexibles, diferenciación social etc.-y la significancia de las diferentes formas depoder. La distinguida lista de colaboradorespara este volumen, incluye historiadores,arqueólogos y antropólogos.
ARCHAEOLOGY AND LANGUAGE. Thepuzzle of indo-european origins. (1999). ColinRenfrew. Cambridge University Press. Reimp.(ARQ5ADOA)
El lenguaje es la característica más sorprendentede los seres humanos, tanto así, que es posibleque nuestra especie no fuera completamentehumana, sino fuera por el desarrollo de lashabilidades del razonamiento y de la articu-lación de sonidos acompañados del uso dellenguaje. Hay muchos arqueólogos que arguyenque la aparición del lenguaje estuvo asociadocon la aparición del hombre moderno, el Homosapiens sapiens.
queológicos. Esta nueva línea de investigaciónha sido desarrollada por los colaboradores deThe Ancient Mind (Colin Renfrew, Kent V.Flannery etc.), precursores en el estudio de laarqueología cognoscitiva.
THE CODE OF KINGS (1999). The languageof seven sacred maya temples and tombs. LindaSchele y Peter Mathews (ARQ5BBCOBX)
La presente obra es una extraordinaria guía delos siete sitios más grandes de la civilizaciónmaya, es un libro para lectores de cualquiernivel –desde turistas hasta el estudiante másserio– The code of kings, resalta el trabajorevolucionario de Linda Schele y PeterMathews en el desciframiento de los glifosmayas, estos estudios nos dan una idea másclara de lo que fue esta civilización.
Ricamente ilustrada por dibujos y la incompa-rable fotografía de Justine Kerr y MacduffEvertton, The Code of Kings, es un punto dereferencia y una contribución para nuestroentendimiento del mundo maya. Una feno-menal guía para los siete sitios mas impresio-nantes y mágicos en todo el mundo.
El autor de esta obra, trata de mostrarnosel camino para resolver el origen de los idiomasindo- europeos, ayudado por la arqueología yla lingüística.
Como menciona George Steiner (TheSunday Times; Londres): “en la escala deltiempo, en los espacios geográficos, los cuestio-namientos y métodos de investigación conte-nidos en este libro, son bastos. Los argumentosde Renfrew abarcan una extensión conside-rable de los idiomas clasificados como indo-europeos[...], persiguiendo algo único: unfascinante rompecabezas, ¿quiénes somos loseuropeos, de dónde proviene la raíz de nuestrosidiomas?”. A este tipo de preguntas ColinRenfrew, intentará darnos respuesta a travésde su agudo análisis arqueológico-lingüístico,utilizando una metodología estrictamentecientífica. La obra, no solo interesará a arqueó-logos y lingüistas, si no al publico interesadoen el orígen de los idiomas.
THE ANCIENT MIND. ELEMENTS OFCOGNITIVE ARCHAEOLOGY . Variosautores. Cambridge University Press. Editadopor Colin Renfrew y Ezra B. W. Zubrow.R253a.195 pp (ARQ1.1)
Uno de los problemas más difíciles en arqueo-logía es el de determinar la forma en la que elhombre prehistórico pensaba. Constituye todoun reto en la actualidad el poder desarrollar lateoría, los métodos y las herramientas para en-tender el conocimiento humano. La arqueologíacognoscitiva, como una materia de estudio, seencuentra apenas en la infancia. Los arqueó-logos han adoptado diversos tipos de enfoquespara su estudio: la interpretación no científica,el empleo de literatura, la utilización de unaestructura lingüística para desarrollar un plantea-miento hermenéutico y semiótico, entre otros.
Un nuevo enfoque, derivado de la tradicióncientífica, ha desarrollado una metodologíaempírica en la que se utilizan los aportes de lasciencias matemáticas e informáticas, en unintento por encontrar las técnicas que puedenser empleadas eficientemente en los datos ar-