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Capítulo Dos

Actriz en ApurosArquetipo: Famoso Motivación: Huida

Estilo: 3 Salud: 4

Atributos primarios

Constitución: 2 Carisma: 4 (5)*

Destreza: 3 Inteligencia: 2

Fuerza: 2 Voluntad: 2

Atributos secundarios

Tamaño: 0 Iniciativa: 5

Movimiento: 5 Defensa: 5

Percepción: 4 Aturdido: 2

Habilidades Base Niveles Valor Media

Acrobacias 3 2 5 (2+)

Volteretas 6 (3)

Callejeo 5* 1 6 (6)

Diplomacia 5* 1 6 (3)

Empatía 2 4 6 (3)

Estafa 5* 1 6 (3)

Interpretación 5* 2 7 (3+)

Actuar 8 (4)

Sigilo 3 3 6 (3)

Talentos

*Atractiva 1 (+1 al valor de Carisma cuando trate con los demás)

Recursos

Fama 1 (bonificación social +2 cuando sea reconocida)

Defecto

Imán del peligro (Estilo +1 siempre que el personaje atraiga problemas)

Armas Valor Tamaño Ataque Media

Puños 0 C 0 0 C (0) C

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Personajes de ejemplo

«No parecen tan peligrosos. Creo que solo quieren un autógrafo.»

Trasfondo del personajeTengo nueve hermanos y hermanas, así que no me fue precisamente fácil destacar. Se me da muy bien hacer-

lo. Cuando tuve edad suficiente para actuar, supe que era lo mío, pero nunca me dieron buenos papeles en la escuela. A punto estuve de dejar de actuar, cuando, un verano, todo cambió.

Al volver a la escuela, ya era una mujercita. De repente no costaba tanto que los chicos me mirasen. De repente, los buenos papeles se hicieron más asequibles. Parecía magia.

Recuperé la confianza y decidí irme a Nueva York después de la graduación. Tras mudarme con una amiga que llevaba allí un año, empecé a trabajar en pequeñas producciones antes de que se rompiera mi mala racha. Romper literalmente. Yo era la suplente de Lilly Desario en The Big Fish, y, de camino al teatro para la primera función, me atropelló un vehículo y me rompió la pierna.

Resulta que en el hospital había un director. Estaba a punto de iniciar la producción de una película sobre pacientes de hospital y necesitaba a una chica para un papel. ¡Y allí estaba yo, en mi primer casting! Justo des-pués, los estudios Megaversal me contrataron y me mudé a Hollywood. Al principio vivía en un apartamen-tucho y sobrevivía engatusando a señores adinerados para que me invitasen a comer entre rodaje y rodaje. Era terrible, pero tenía un contrato, mucho más de lo que podían decir otras chicas.

Rodé dos películas casi seguidas. Una dama llamada Lunes, con Hugh Castle, y El resplandor de los reyes, con Grant Losson. Grant era maravilloso, pero detestaba el tocado de faraón. Era pesado y le provocaba un terrible dolor de cuello. Siempre se estaba quejando. De la primera no creo que nadie se acuerde, pero la segunda película fue un gran éxito en taquilla. Julie Mann se llevó el Oscar por su papel de reina, pero todos me recordaron como la esclava. Mi personaje ni siquiera tenía nombre, y ni hablemos de ropa, pero aquello hizo que Megaversal tomara nota.

Gracias a mi memorable papel en El resplandor de los reyes, las primera películas que hice fueron históricas, donde interpreté a una concubina, una damisela en apuros o una esclava. Al final me llegó la gran oportunidad de la mano de Howard Crane, que me dio un papel en su Jungla salvaje. Iba del descubrimiento de unas extrañas tierras llenas de monstruos, o algo así. ¡Íbamos a rodar en exteriores y yo llevaría un vestuario muy atrevido, con un casco y unas maravillosas botas! Pero jamás llegamos a Singapur. Nuestro barco se desvió del rumbo y acabamos aquí. Yo lo doy todo por un papel, pero esto ya se pasa de realista para mi gusto. No veo la hora de que nos rescaten.

InterpretaciónEres una estrella de Hollywood al alza, una bomba rubia con algunas películas conocidas en tu haber, y

deseas desesperadamente saltar al papel protagonista. El estudio te sigue reservando papeles de esclava, y eso empieza a frustrarte. Si alguna vez tu carrera está llamada a despegar, tendrás que asumir los riesgos de hacer algo realmente diferente. Por eso aceptaste esa loca oferta del director para rodar en una remota jungla.

Lo único que te frustra de tu vida es la frecuencia con la que se tuercen las cosas a tu alrededor. Puede que en el cine seas un encanto, pero en la vida parece que el desastre te sigue de cerca. Es más probable que aparezcan unos ladrones de banco mientras haces un depósito o que los elefantes se escapen durante una visita tuya al zoo.

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Capítulo Dos

Biólogo de cAmpoArquetipo: Científico Motivación: Verdad

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios

Constitución: 3 Carisma: 2 (3)*








Atletismo 3 3 6 (3)

Biología 3 5 8 (4)

Empatía 3 2 5 (2+)

Lenguaje corporal 6 (3)

Medicina 3 2 5 (2+)

Veterinaria 6 (3)

Supervivencia 3 2 5 (2+)

Rastreo 6 (3)

Trato con animales 3* 3 6 (3)

Talentos

*Afinidad animal 1 (Carisma +1 cuando se trata con animales)

Recursos

Ninguno

Defecto

Tímido (+1 punto de estilo cuando el personaje se niega a hacerse

valer)


Rifle Winchester 3L 0 3L (1+)L

Cuchillo 1L 0 2L (1)L

Puñetazo 0C 0 1C (0+)C

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«Pues claro que el Archelon es una tortuga, pero una que mide cuatro metros y es carnívora, de modo que yo no pondría la mano ahí si fuese tú.»

Trasfondo del personajeCuidar de mí no debió de ser tarea fácil para mi querida madre. Habría que buscar mucho para encontrar

a una mujer que fuera capaz de tratar mejor aguijonazos, picaduras de serpiente, arañazos y cosas por el estilo. La puse a prueba, vaya si lo hice. No recuerdo ningún momento en el que no estuviese cazando bichos en los bosques cercanos a nuestra vieja casa.

Mi padre era capataz en una granja, de modo que teníamos una pequeña parcela en la parte posterior de uno de los campos, más allá de la cual no había más que terrenos salvajes y ciénagas. No eran aptos para el cultivo, pero era como un paraíso terrenal para cualquier muchacho aficionado a cazar bichos.

Solía guardar los ejemplares en tarros o coleccionar insectos antes de imaginar siquiera cómo clasificarlos. Incluso tenía mi propio y alocado sistema de taxonomía. Los bichos que no era capaz de atrapar, los aguardaba durante horas, muy quieto, conformándome con poder verlos de cerca. Luego los dibujaba en mi diario. Para mí era como una especie de cuadro de puntuación personal, y hacía todo lo posible por recabar los nombres e información de todos los animales que recogía ahí.

Como cabe esperar, muchos animales no se toman muy bien eso de que los acechen, y por eso mi madre desarrolló esa habilidad curativa. Me picaron insectos y aves, rociaron mofetas, pincharon puercoespines y arañaron roedores. Una vez, incluso tuve mis más y mis menos con un coyote, lo cual no fue precisamente un paseo por el campo, os lo puedo asegurar. Mi padre me regaló un cuchillo cuando cumplí doce años, justo una semana antes, y puedo decir que ese coyote se lo pensó dos veces antes de comprobar si era un buen bocado. Aún tengo la cicatriz que me quedó de aquello; me recuerda que la naturaleza nos pide respeto, y si no lo tenemos, nos lo recordará.

Leer libros sobre animales, peces e insectos era la siguiente mejor cosa que hacer después de darles caza; cuando no estaba fuera embarrándome los zapatos, la lectura era mi principal ocupación. ¡Cuando empecé a ir al instituto, ya sabía más sobre animales que los profesores!

Siempre supe, sin la menor duda, que quería ser biólogo. Ingresé en la Universidad de Howard con ese obje-tivo. Seguí haciendo lo que se me daba bien y me licencié, luego llegaron los masters y finalmente el doctorado; todo por ir detrás de animales en el campo y tratar de imaginar qué es lo que les mueve. Lo habría hecho de todos modos, así que, a fin de cuentas, el resultado fue condenadamente acertado.

Me emocioné enormemente cuando oí hablar de los ejemplares que trajeron tras la primera expedición. Todo biólogo sueña con estudiar algo nuevo, con descubrir una especie jamás observada antes. Os podéis imaginar mi decepción al descubrir que todas las muestra originales habían sido destruidas y que no quedaba prueba alguna para demostrar la existencia de la «Tierra hueca».

Algunos creen que es una mentira, pero yo estoy convencido de que hay algo de verdad. Puede que no encontremos exactamente lo que buscamos, pero un viaje a las regiones inexploradas hacia las que nos dirigi-mos está destinado a que nos encontremos de cerca con algunas de las criaturas que viven allí. En lo que a mí concierne, eso basta para que la travesía merezca la pena. Y si encontramos algo más exótico o increíble, miel sobre hojuelas.

InterpretaciónNunca te has topado con un animal que no quisieras estudiar. Toda criatura viviente te fascina, y si consigues

poner la mirada en un ser presuntamente extinguido hace millones de años, será lo más emocionante que hayas vivido. Tienes un tremendo respeto por la naturaleza y sus criaturas.

Has realizado algunos descubrimientos revolucionarios sobre diversas especies, y se te respeta por tus cono-cimientos, pero no te interesan la mayoría de trabajos que te han ofrecido. Las labores de campo siempre han sido tu pasión y, a pesar de saberte de memoria casi todos los libros de texto, nunca te has sentido cómodo tra-bajando en un laboratorio o en un aula. Afortunadamente, has podido llegar a investigar especímenes para el Smithsonian, los zoológicos más importantes y otras instituciones respetables.

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Capítulo Dos

cAzAdorArquetipo: Cazador Motivación: Fama

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios

Constitución: 2 Carisma: 2








Atletismo 2 2 4 (2)

Armas de fuego 4 3 9 (4+)

Rifles 10 (5)

Armas c/c 2 2 4 (2)

Pelea 2 2 4 (2)

Sigilo 4 2 6 (3)


Rastreo 6 (3)

Talentos

Aptitud con habilidad (Armas de fuego +2)

Precisión (reducción de penalizaciones a los disparos apuntados)

Recursos

Ninguno

Defectos

Exceso de confianza (+1 punto de estilo siempre que el personaje

abarque más de lo que puede)


Cuchillo de caza 1L 0 5L (2+)L

Puñetazo 0C 0 4C (2)C

Rifle Winchester .405 4L 0 14L (7)L

Revólver Wembley .455 3L 0 12L (6)L

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«Cuando me adelanto, lo hago solo. Si no te llamas Winchester, te quedas aquí.»

Trasfondo del personajeCuando cumplí la mayoría de edad, la guerra ya llevaba tiempo librándose. Mi padre y yo hablábamos

mucho de ella y no tardé en comprender lo que debía hacer. Hubiese preferido unirme al conflicto antes para cargarme algunos boches, pero me tocó esperar en la retaguardia. No quiero decir con esto que deseara que la guerra se prolongara; fue un asunto muy duro y todos nos alegramos de que el maldito Káiser se llevara lo suyo. Aun así, habría saltado a la primera oportunidad de luchar contra los alemanes.

Así las cosas, nunca vi el frente de cerca. El ejército británico decidió que encajaba mejor en un batallón destinado en la India, así que me tocó unirme a una brigada con la misión de tratar con los nativos. Tampoco era gran cosa. Los indios eran muy majos, y la comida aún mejor.

No me había alistado para criar barriga. Para tomar galletas con el té podría haberme quedado en casa, de modo que me cobré algunos favores para que me trasladaran al 6º Batallón de Fusileros Reales Africanos, y aque-llo sí que marcó la diferencia. Tampoco es que viera mucha acción, pero parte de las labores de la división era tener vigilados a los cazadores furtivos. El comercio de caza era algo con lo que nunca me había encontrado antes.

No me refiero a zorros y chorradas por el estilo. Aquello era caza de verdad. Tuvimos algo de acción, pero pronto me vi relegado a un puesto administrativo tras ascender demasiado deprisa. NI falta que hace que diga que ser soldado en tiempos de paz es algo tedioso. Con mis mejores deseos para mis compañeros, hice el petate y dejé el servicio para irme a la sabana.

Kenia, Tanzania, Zimbabue, Birmania, Malasia y Nueva Guinea; he estado en todos esos sitios. Este Win-chester y yo hemos cazado leones, jabalíes, hienas y rinocerontes a la carga, y puedes estar seguro de que hemos salido mejor parados que ellos. He cazado por marfil, trofeos, pieles y mi propia supervivencia. En la sabana tienes que hacerte amigo de los nativos si quieres conservar la cabeza durante la noche. Mis proezas en materia de caza y la disposición en compartir la gloria me han salvado el cuello más de una vez.

Tengo cierta reputación, y creo que merecida. Mi sala de trofeos en Inglaterra está repleta, incluso después de donar aquellos ejemplares al club. He cazado con todo tipo de personas, desde reyes hasta mercenarios, y he descubierto que los títulos no suponen nada ahí fuera. Ese tigre birmano no va a pararse a preguntarte qué rango social tienes o a qué escuela fuiste. Tu gabardina no le va a indigestar. En la f loresta sobrevives por tu astucia, tu habilidad y tu temple. Mantente firme, enfréntate al enemigo y haz lo que debas. Será su pellejo o el tuyo. Es hora de descubrir de qué estás hecho, chaval.

InterpretaciónSupiste que la caza era tu única forma de vida desde el momento en el que te enfrentaste a tu primer depre-

dador. Años en bosques y junglas han afilado tus habilidades e instintos al máximo, convirtiéndote en uno de los mejores cazadores del mundo. Has compartido cacerías con tribus de cuatro continentes para aprender sus trucos, incluso viviendo entre ellos durante largos periodos de tiempo. Estás dispuesto a todo para refinar tus dotes de cazador.

Pero ser el mejor tiene sus inconvenientes. Las bestias típicas ahora te resultan demasiado fáciles de abatir. Te has vuelto tan hábil que ni siquiera los leones suponen ya un desafío. Desde que empezaste con la caza mayor, te has convertido en un maestro a la hora de abatir rinocerontes y elefantes.

Cuando oíste hablar de la Tierra hueca, te recordó a las leyendas narradas por las tribus de diferentes rinco-nes del mundo: historias sobre una cueva o apertura en la tierra que conduce a otro mundo donde aún habitan fantásticas criaturas. Siempre pensaste que no eran más que mitos, una porción más del folklore en el que aún creen los supersticiosos primitivos, pero quizá encierre algo de verdad.

De ser así, puede que hayas encontrado el desafío que tanto habías buscado y puedas demostrarle al mundo que eres el mayor cazador que haya existido.

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Capítulo Dos

cAzAdorA de fortunAArquetipo: Aventurero Motivación: Avaricia

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios










Escopetas 8 (4)

Atletismo 2 4 6 (3)

Callejeo 2 2 4 (2)

Armas c/c 2 2 4 (2)

Hurto 3 2 5 (2+)

Seguridad 6 (3)

Idiomas 3 2 5 (2+)

Descifrado 6 (3)

Pelea 2 2 4 (2)

Talentos

Afortunada (bonificación +2 a cualquier tirada por sesión de juego)

Recursos

Ninguno

Defecto

Adicta a las emociones fuertes (+1 punto de estilo cada vez que el

personaje se pone en peligro sin necesidad)


Cuchillo 1L 0 5L (2+)L

Escopeta Winchester 4L 0 12L (6)L

Pistola Colt M1911 3L 0 10L (5)L


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«Esto parece dialecto tolteca. Bastardos opulentos estos toltecas.»

Trasfondo del personajeMe crie en la reserva kiowa, en Oklahoma. Dicen que es nuestra tierra, pero la escuela estaba dirigida por

el gobierno, básicamente para asegurarse de que aprendíamos inglés, y no otro dialecto «salvaje» que nadie más pudiese comprender. Supongo que no me importaba demasiado, ya que, desde muy joven, demostré tener un don de lenguas. El inglés solo fue el principio para mí. Tomaba prestados libros de todos los idiomas que pudiese echar mano y trataba de imaginar cómo se leían.

Trabajé en la reserva hasta que tuve edad suficiente para sacar el pulgar en la autopista y mentir a un conduc-tor sobre reunirme con mi madre en la siguiente ciudad. Desde allí cogí el tren, me colé en camiones, barcos y aviones: casi cualquier medio imaginable de ir de un sitio a otro. La gente me preguntaba por qué no dejaba de viajar. ¿Qué quería? En realidad, es sencillo. Lo que quiero es… más.

Más dinero. Más diversión. Más aventura. Más conocimiento. Supongo que es como una maldición. O sea, ¿dónde estaba el listón de mi satisfacción? No tenía ni idea, y así sigue siendo. Pero de una cosa estoy segura: aún no he conseguido todo lo que quería.

En México me uní a un tipo que le gustaba «coleccionar cosas». Decía que era médico, o algo así, pero siempre se mostraba huidizo al respecto. A mí me daba igual. Me gustaban los trucos que me enseñaba. Apren-dí acerca de los incas, los mayas y los aztecas de primera mano. Os sorprendería lo que se puede aprender de alguien rebuscando entre sus restos, aunque lleven ahí miles de años.

Encontré nuevos desafíos en Europa, y mis primeros trabajos también. Aprendí bastante deprisa que el mundo de las reliquias no está impulsado por los académicos. Las primeras monedas fueron acuñadas hace casi 3.000 años y hoy valen lo suyo. Los museos quieren la mejor mercancía para atraer a las masas y las donaciones, y los coleccionistas privados pagarán lo que sea para hinchar sus egos a base de artefactos únicos de los que ninguno de sus amigos son poseedores.

No me hizo falta esforzarme para mantenerme en forma y alerta. La vida nunca fue tan amable conmigo como para permitirme bajar la guardia. Pero me las arreglé para ganarme la vida y nunca he sentido la necesidad de echar la mirada hacia atrás. Algunas personas me miran por encima del hombro por lo que hago, pero el caso es que, sin mí, la mayoría de esas reliquias permanecerían bajo tierra o encerradas en alguna tumba, lejos de nadie que pudiera apreciarlas y estudiarlas. Proporciono un servicio valioso, rodeado de peligros, y cobro bien por ello. Yo lo llamo un trato justo.

InterpretaciónEres una temeraria y una adicta a las sensaciones fuertes, siempre dispuesta para la acción. Tienes los arrestos

y la determinación necesarios para apuntar a lo más alto, ya sea el Libro de los Muertos, oro azteca o el Arca de la Alianza. No eres una ladrona, pero a veces las leyes sobre traslado de artefactos pueden ser complicadas y tú no tienes quince meses para pudrirte en alguna jungla apestosa por el mero capricho de un funcionario de aduanas.

Los arqueólogos ortodoxos no dejan de criticar tus métodos mercenarios, pero algunos de tus clientes habi-tuales se cuentan entre los museos más importantes del mundo. Las instituciones que quieren tener los mejores artefactos no pueden permitirse el lujo de ser demasiado exquisitas con cómo obtenerlos, y tu reputación de buena cumplidora te precede. Ya sea tu cliente un reputado museo o un adinerado coleccionista particular, tú siempre te llevas un buen incentivo.

Cuando supiste de este tema de la Tierra hueca, al principio pensaste que esa una locura, pero una ojeada a los dibujos te hizo cambiar de opinión. Si aquellos bocetos eran lo que pensabas que eran, puede que hubiera allí más tesoros que en las ruinas más opulentas que hayas visto. En esta ocasión los millones no acabarán en el bolsillo de algún cliente. Todo ese botín espera ser recogido, y tú estás dispuesta a recoger a manos llenas.

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Capítulo Dos

científico locoArquetipo: Científico Motivación: Poder

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios






Movimiento: 4 Defensa 4



Armas de fuego 2 2 4 (2)

Artillería 4 1 5 (2+)

Cohetes 6 (3)

Demoliciones 4 1 5 (2+)

Improvisado 6 (3)

Ingeniería 4 4 8 (4)

Mecánica 4 4 8 (4)

Tuneladora 2 2 4 (2)

Talentos

Ninguno

Recursos

Artefacto 1 (rifle aturdidor: +1 para aturdir a un oponente)

Refugio 1 (laboratorio secreto: +2 a las habilidades cuando se está allí)

Defecto

Ido (+1 punto de estilo siempre que el personaje se olvida de un

detalle importante)



Rifle aturdidor 4C 0 8C (4)C

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«Casi se me olvida… Nunca crucéis los límites.»

Trasfondo del personaje¡Que Dios me asista! ¿Por dónde empiezo, por dónde? Supongo que el principio sería lo más adecuado, ¿no

es así? Empecé a construir cosas cuando era un niño. Mi primer invento fue una trampa automática para gatos para mi mascota, Felinus. Era un gatito adorable. Y también se curaba deprisa. ¡Perder esa pata casi no le afectó a la velocidad! Le confeccioné un miembro metálico pero era demasiado remilgado para dejárselo poner. Supongo que el olor a keroseno le molestaba.

Siempre tenía ideas. Yo solo quiero ayudar a mejorar las cosas, a facilitar la vida, pero no siempre funciona. Mi madre no quiso usar la lavadora que había inventado para ella, pero siempre tuvo un temor irracional al fuego. Puede que tuviera que ver con ese ungüento antipecas, pero de no ser por ese error decimal en la dosis, habría funcionado a la perfección. Una lástima, la verdad.

Cuando miro a mi alrededor, veo cosas que pasan desapercibidas a los demás. Formulo las preguntas que nadie se hace. ¿Serán las vacas viables como proyectiles de artillería? ¿Cuál es el coste de criar vacas frente a de fabricar balas de cañón? ¡Preguntas de este tipo son las que han conducido a grandes descubrimientos!

Admito que mis invenciones han sido a cara o cruz, pero en general no me ha ido nada mal. Mi patente de disolvente industrial me rindió lo suyo tras cambiarle el etiquetado, y tampoco es que fuera muy sabroso, de modo que lo cuento entre los éxitos. Me siento bastante cómodo con las inversiones y los residuos.

Mis teorías fueron aclamadas y me granjearon una plaza en el Instituto, pero mis colegas nunca han llegado a comprenderme realmente. No comprenden la mitad de mi trabajo, y la otra mitad es objeto de su desdén. Es muy frustrante, casi tanto como los retrasos en la construcción de mi nave de éter. Admito que los cálculos iniciales sobre la densidad de éter para ir de aquí a Marte fueron erróneos, pero les compensé por la pérdida de pelo y, con suerte, dejarán de hacerlo. Mientras se resolvían esas minucias, centré mi atención en la Tierra.

La maquinaria de minería automatizada que creé me inspiró para idear nuevas formas de excavación para hallar los raros elementos necesarios para mi investigación. ¡Apenas había empezado a pensar en ello, que me vino la idea de combinar los principios de las naves de éter con una máquina tuneladora para crear un vehículo capaz de atravesar la tierra como si de una tuneladora gigante se tratase!

Las modificaciones a los cálculos de diseño han sido muy simples. Una vez asegurado el apoyo financiero, estaré listo para su construcción. ¡Estará lista para su viaje inaugural en lo que canta un gallo!

InterpretaciónNo existe problema que no pueda solucionarse mediante la aplicación de la ciencia y la tecnología. Puede

que resulte en un problema nuevo, pero entonces podrá resolverse también con la tecnología. Solo hay que ser diligente y esperar que los problemas desaparezcan antes que los fondos.

El laboratorio de tu casa es un popurrí de inventos medio acabados y pizarras cubiertas de densos cálculos científicos. Nadie sabría interpretarlos, y eso es lo que te gusta.

Todas esas paparruchas ocultistas te tienen un poco preocupado porque algunas personas parecen darle credibilidad. Es basura, por supuesto, pero puede que sea interesante estudiarlas. ¿De qué está hecha esa roca «mágica» en todo caso? Puede que se trate de un nuevo elemento. Puede ser una delicia. Las posibilidades son ilimitadas.

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Capítulo Dos

explorAdor curtidoArquetipo: Explorador Motivación: Deber

Estilo: 3 Salud: 6

Atributos primarios










Atletismo 3 3 6 (3)

Armas c/c 3 2 5 (2+)

Machete 6 (3)

Intimidación 3 2 5 (2+)

Órdenes 6 (3)

Pelea 3 3 6 (3)


Navegación 6 (3)

Talentos

Duro (Constitución +1/+1 valor máximo)

Recursos

Ninguno

Defecto

Testarudo (+1 punto de estilo siempre que la intransigencia del per-

sonaje le cause problemas)


Machete 2L 0 8L (4)L


Revólver S&W 2L 0 8L (4)L

Rifle .30-06 3L 0 9L (4+)L

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«Parece que tendremos que acabar con una patrulla de alemanes, escalar ese escarpado acan-tilado, cruzar la sima, sortear la criatura, liberar a nuestros compañeros y devolver la gema al ojo de la estatua. Enseguida vuelvo.»

Trasfondo del personajePuede que Nebraska no sea el lugar más emocionante del mundo para criarse, pero me aportó los mimbres

para conocer el terreno que piso. Me alisté en el ejército a los dieciséis años. No tenía edad, pero mentí y el sargento tampoco puso muchas pegas. He trabajado en una granja toda mi vida y, a los dieciséis, ya estaba a la altura de cualquier paleto de ciudad de dieciocho.

Nunca he sido un hombre violento, pero al ver la prensa me fue imposible quedarme en Estados Unidos y dejar que los alemanes camparan a sus anchas. Habría sido un error. Así que me eché un fusil al hombro y marché hacia el barco. Supuse que me esperaban tiempos duros (la Gran Guerra sería la época más terrible que haya conocido el mundo), pero jamás imaginé que viviría mayor camaradería, lealtad y sacrificio de los que jamás habría soñado.

Mi unidad vio más acción de la que podía encajar. Sabía que había cambiado. Todos lo hicimos. No podía volver a una granja.

Así que me enrolé en un buque mercante con destino Dios sabe dónde y me vi al otro lado del mundo antes de saber lo que es el aburrimiento. Me bajé en Sudamérica. No sabía cuál era mi destino, pero seguro que no estaba allí.

Un día, en una cafetería, conocí a un hombre de una empresa británica que me contó que sus mayores proble-mas eran no contar con mapas precisos de la zona. El caso es que yo había estudiado cartografía en el ejército, ya que si algo no quieres que te pase en combate es perderte. Le pregunté si estaba dispuesto a pagarme por algunos mapas y aceptó encantado, pagando bastante bien, por lo que pude comprobar.

Así es cómo di mis primeros pasos en la exploración. Una vez me adentré en la jungla, me di cuenta de que había llegado donde debía estar: una frontera desconocida. Avanzando por terreno desconocido, empecé a comprender la emoción que debieron de sentir Lewis y Clark, y supe que el auténtico espíritu estadounidense consiste en hacer lo que nadie ha hecho antes.

Desde entonces, he explorado todos los continentes, incluida una temporada en la Antártida. He confeccio-nado mapas, ayudado a localizar expediciones, rastreado naufragios, buscado tesoros e incluso ayudar a unos científicos a localizar ciudades antiguas. Llevo en la sangre descubrir cosas, y si digo que te traeré de vuelta, por Dios que puedes estar seguro de ello.

Supongo que por eso estoy aquí. Nunca he sido de los que se creen cuentos extravagantes, pero confío en algunos de los hombres que hay implicados. Tengo ganas de tomarles la palabra y salir ahí a echar un vistazo.

InterpretaciónEres un explorador nato y te fastidia no poder seguir avanzando. Te encantan los desafíos y has descubierto

tantas cosas asombrosas en tus viajes que cuesta decir si algo es verdad o no hasta comprobarlo en persona. Tu experiencia en la guerra te ha enseñado como tratar con la vida: haz siempre lo que dices que vas a hacer, conoce tus límites y no te limites, pero jamás dejes a nadie atrás.

Con una fuerte mandíbula y puños a juego, no temes pelearte si es necesario, pero eres un líder natural y normalmente no necesitas recurrir a medidas tan burdas para que la gente te haga caso. Los abusones son otra historia, pero sabes cómo lidiar con ellos. Por mucho que te hayas sentido decepcionado en el pasado, siempre tratar de ver el lado bueno de la gente y dar una oportunidad. Algunos te llaman ingenuo, pero acumulas más sorpresas agradables que decepciones.

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Capítulo Dos

investigAdorA de lo ocultoArquetipo: Ocultista Motivación: Fe

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios









Empatía 3 4 7 (3+)

Intuición 8 (4)

Filosofía 3 3 6 (3)

Idiomas 3 3 6 (3)

Investigación 3 4 7 (3+)

Enigmas 8 (4)

Talentos

Sensibilidad psíquica (tu personaje puede percibir los fenómenos

psíquicos)

Recursos

Ninguno

Defecto

Supersticiosa (+1 punto de estilo siempre que las supersticiones del

personaje le causen problemas)


Nunchakus 2C 0 2C (1)C


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«¿Qué parte de “No abras la caja mágica” no has comprendido?»

Trasfondo del personajeNací y crecí en Hong Kong. Allí es donde aprendí inglés. Mi padre era un hombre sabio que huyó a Hong Kong

antes de la revolución y el fin de la dinastía Manchú. Es de él de quien he aprendido los misterios del mundo.

Mi padre es proveedor de artículos tradicionales chinos con demanda entre nuestra gente y los occidentales por igual. He traducido al inglés para mi padre desde los once años y he aprendido que los occidentales compran nuestros productos principalmente como recuerdos. Siempre les digo que son afortunados por no tener que creer en un talismán para sentirse protegidos de los espíritus malignos; esa bonita pieza de jade traerá salud y riqueza a quienquiera que la lleve; y quien opte por nuestra seda roja obtendrá felicidad y buena fortuna.

Mi padre trató de enseñarme a no molestarme por aquellos que no creen. Pero no puedo evitar preocuparme por todos esos americanos y británicos con sus bigotes. Trato de convencerles de que ir a la moda no merece la mala suerte, pero ellos nunca escuchan.

Sigo siendo joven, pero nací en el año de la Serpiente y he sido bendecida con muchos dones. A menudo puedo ver la luz que rodea a algunas personas y delata si sus intenciones son buenas o malas. Puedo detectar las mentiras y la verdad. Siento un escalofrío en la columna cuando estoy cerca de un objeto de poder.

Me han traído aquí porque poseo habilidades que te ayudarán a encontrar lo que buscas. Los trabajos que he hecho para mi padre incluyen viajes a muchos lugares remotos en busca de raras y valiosas reliquias. Me he zambullido en las junglas del Perú, cruzado las nieves de Siberia y recorrido los desiertos de Arabia; allí donde pueda hallarse el saber perdido.

Ese mapa que tienes no te llevará a la Atlántida, ni al Jardín del Edén, Shangri-La o como quiera que lo llames. Las marcas en un papel solo te llevarán a un punto; después te hará falta más. Necesitarás a alguien cuya sensibilidad para con las fuerzas que hay en juego sea fuerte, alguien que sepa cómo buscar y encontrar los lugares de poder.

Yo puedo acercarme bastante. Tú no podrás terminar tu viaje sin mí. Juntos, podremos encontrar el lugar más maravilloso del mundo.

InterpretaciónEres una mujer inteligente y de verbo tranquilo que sabe que el mundo encierra muchas cosas que no com-

prendemos. Sientes pasión por buscar lugares y objetos de misterio y poder. Quieres aprender cómo usarlos de modo que puedan beneficiar a los demás, y quieres custodiar los que puedan usarse para hacer el mal en manos de hombres capaces de hacer daño a otros por afán de poder.

Los occidentales de la expedición no tienen la menor idea de lo que les aguarda y no creen lo que les dices, pero tienen dinero, recursos y equipo suficiente para este viaje. Siempre has sentido una fuerza proveniente de las profundidades de la Tierra, pero jamás soñaste que podrías ir en pos de ella. Viajarías con cualquiera que pudiera llevarte hasta allí.

Una vez en la Tierra hueca, tienes una lista de antiguos secretos que explorar, y tienes intención de llevárselos todos a tu padre. Que los otros busquen su oro y sus diamantes; a ti te aguardan otros tesoros.

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Capítulo Dos

misionero en lA junglAArquetipo: Misionero Motivación: Fe

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios


Destreza: 2 Inteligencia 3



Tamaño: 0 iniciativa: 5




Diplomacia 3 3 6 (3)

Empatía 3 2 5 (2+)

Emociones 6 (3)

Idiomas 3 3 6 (3)

Medicina 3 2 5 (2+)

Primeros auxilios 6 (3)

Religión 3 5 8 (4)


Forrajeo 6 (3)

Talentos

Ninguno

Recursos

Rango 1 (sacerdote Jesuita)

Defecto

Pacifista (+1 punto de estilo siempre que el personaje evite derra-

mamiento de sangre)



95


«Si Dios nos ha enviado aquí para expulsar a estos reptiles de su Jardín, nos habría dado balas.»

Trasfondo del personajeTenía diecisiete años cuando recibí la primera llamada de Dios. Antes, mi padre no comprendía por qué me

sentía tan atribulado. Había recibido una educación, vestido y un techo sobre la cabeza, pero aun así seguía matando las horas en la calle con unos chicos que no contaban con su aprobación. Y yo siempre con problemas con la policía.

Era infeliz con mi vida. Echaba de menos algo que ni siquiera sabía. Busqué el significado de las cosas en la violencia, la bebida y el crimen. Los demás no me importaban; no me respetaba ni a mí mismo. Mentía a los que intentaban ayudarme. Robaba a los que me hubiesen dado todo si se lo hubiese pedido. Era un pecador, amigos míos.

Un día, unos muchachos y yo decidimos robar la tienda de un anciano. Pensamos en llevarnos algunas cosas para sentir la emoción antes de escapar. Al hombre no le hizo tanta gracia. Me disparó en el pecho.

Llamaron al mi padre al ingresar en el hospital, pero a tenor de las miradas de los médicos sabía que no daban un centavo por mí. Era un criminal y no merecía ser salvado. Lloré como un niño cuando llegó mi padre. Era un hombre enorme, fuerte, nadie cuya ira quisieras invocar. Jamás le había visto asustado, pero al verme en la mesa de operaciones se quedó aterrorizado.

Los médicos le dijeron que no viviría, pero se negó a aceptarlo. Simplemente estalló de ira. Era la cólera per-sonificada, traída al mundo con la furia de Dios atronador, a quien no podía negarse. Y los médicos se afanaron en curarme.

El amor de mi padre hacia mí, a pesar de todo lo que había hecho, a pesar del dolor que le había causado y las mentiras que le había dicho… hizo que alcanzara a comprender tal emoción. Yaciendo en la mesa, me sentí invadido por el amor y supe lo que era por primera vez: el amor de Dios. Mi padre me había permitido abrir mi corazón al amor de nuestro Padre Celestial, y gracias a él me redimí.

Fue un auténtico milagro que sobreviviera, y no tenía intención de volver a dar mi vida por sentada. Me inscribí en el seminario, aprendí sobre el Señor y me dediqué a extender Su Palabra. He viajado a regiones remotas para construir escuelas e iglesias, para ayudar a los nativos a comprender la salvación que les ofrece Dios si desean saber de ella. Por lejos que puedan estar, no hay nadie más cerrado a Su Palabra que yo antes de abrir los ojos.

Ahora parece que el Señor tiene una tarea nueva para mí. Estos mapas son más de lo que parecen. Si mi corazonada no me engaña, son copias de pergaminos mucho más antiguos que se perdieron hace miles de años. Es posible que no señalen la cueva del tesoro que buscas, pero la recompensa que aguarda al final es mayor de lo que puedas imaginar. Este camino nos conducirá de regreso al mismo Jardín del Edén.

InterpretaciónTu fe en Dios es fuerte, al igual que en Su pueblo. Siempre albergas la esperanza de llevar Su Palabra a quien

necesita escucharla, aunque no quiera oírla al principio. Has ayudado a tribus nativas a comprender Su amor hacia ellas y has convertido a jefes tan salvajes que nadie esperaba que regresases con vida.

Tu juventud derrochada te ha aportado las herramientas para comprender a los pecadores y hablarles de modo que puedan entender. Tu experiencia con Dios es algo que deseas compartir, y nada te produce más placer que ayudar a los descarriados a encontrar la senda de Dios.

Si bien te uniste a la expedición con la esperanza de convertir a los nativos de tierras exóticas, puede que tus conocimientos sean necesarios también para guiar a tus compañeros en la toma de decisiones correctas. La gente con la mayor necesidad de salvación quizá no esté tan lejos como pensaste en un principio.

Con fe, puedes llegar a cualquier confín.

96

Capítulo Dos

profesor presumidoArquetipo: Académico Motivación: Verdad

Estilo: 3 Salud: 4

Atributos primarios









Academicismo 4 4 8 (4)

Antropología 4 4 8 (4)

Burocracia 4 1 5 (2+)

Académica 6 (3)

Diplomacia 3 2 5 (2+)

Etiqueta 6 (3)

Idiomas 4 1 5 (2+)

Descifrado 6 (3)


Talentos

Dominio de habilidad (Academicismo)

Recursos

Estatus 1 (profesor universitario: 150 $/mes y bonificación social +2

a tiradas relacionadas)

Defecto

Condescendiente (+1 punto de estilo siempre que el personaje dem-

uestra su superioridad)



97


«Es posible que estas plantas se asemejen a los fósiles Psaronius brasiliensis, pero es obvio que no lo son. Sería como toparnos con una manada de dinosaurios. Absurdo.»

Trasfondo del personajePor lo general, procuro no comportarme con superioridad, pero algunas personas no pueden evitar verla en

todo lo que hago, solo porque siempre tengo razón. Es difícil ser un hombre de razón y ciencia en una época tan dada a elevar artificiosos artistas y ridículas afirmaciones pseudocientíficas, pero creo que es mi deber ser un faro de conocimiento en la oscuridad de este mundo ignorante.

Cuando llegué a Harvard en 1906, el mundo aún vibraba con las maravillas del nuevo siglo. Había tantas cosas por inventar, tantas maravillas por descubrir, que era como si cada día trajese un principio o artilugio nue-vo. Por supuesto, hoy hemos sondeado las profundidades de casi todos esos misterios, y me sorprendería mucho que aún quedasen muchos fenómenos relevantes que revelar. Puede que refinar algunas de nuestras teorías, pero, en suma, no queda nada sustancial que descubrir.

Desde que alcancé mi merecida posición como respetado miembro de la comunidad académica, mi principal interés ha sido la educación de una nueva generación de estudiosos, cuyas sensibilidades puedan afilarse hasta parecerse, aunque sea por asomo, a la mía. Es una labor frustrante dado el calibre de los estudiantes que acceden hoy en día al sistema, pero dado el estado decadente de nuestra sociedad, mi carga adquiere una función aún más crítica si cabe.

Las personas comunes son muy permeables a las aseveraciones majaderas, como ese sinsentido de la Tierra hueca. Me cuesta entender sinceramente que tal afirmación se vea reflejada en la prensa, pero supongo que no debería sorprenderme. El objetivo de los periodistas es vender periódicos a las masas incultas, y si esas necedades sensacionalistas lo satisfacen, nada más lejos de mis pretensiones conferirles cualquier sentido de la responsabilidad ética o moral.

La prensa académica no se ha pronunciado al respecto, como debe ser, pero si mi participación en esta expe-dición contribuye a desbancar esta absurda noción, daré el paso encantado. Solo espero evitar que se pierda más energía en estas absurdas teorías, de modo que la financiación y la atención puedan derivarse a causas más valiosas.

InterpretaciónAunque algunos puedan llamarte arrogante, no tienes ningún problema en decir la verdad y tener razón,

cosa que siempre disfrutas. Como graduado en una universidad de prestigio que eres, con varias licenciaturas y numerosas publicaciones influyentes, son muy pocas las personas con credenciales suficientes para rebatirte.

Eres un académico muy leído y formado con autoridad en muchas disciplinas, desde Historia hasta Biología, pasando por Química. Aun así, siempre has dejado el trabajo más sucio a tus estudiantes de posgrado y rara vez sales de los confines del campus universitario. Publicar trabajos, dar clases y refutar argumentos en diarios académicos se llevan la mayor parte de tu tiempo.

Con tus textos a mano, estás decidido a documentar el fracaso de esta expedición en su búsqueda de algo parecido a una «Tierra hueca». Tienes muchas ganas de regresar de esta alocada caza al rumor y demostrar al mundo que, como de costumbre, tienes toda la tazón.

98

Capítulo Dos

reporterA intrépidAArquetipo: Reportera Motivación: Verdad

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios










Callejeo 2 3 5 (2+)

Rumores 6 (3)

Escritura 3 5 8 (4)

Estafa 2 3 5 (2+)

Charlatanería 6 (3)

Hurto 3 3 6 (3)


Entrevistas 6 (4)

Talentos

Ninguno

Recursos

Estatus (periodista: 150 $/mes y bonificación social +2 a todas las

tiradas relacionadas)

Defecto

Curiosa (+1 punto de estilo siempre que la curiosidad del personaje

le meta en problemas)


Derringer doble 1L 0 5L (+2)L


99


«Si esto sigue así, me voy a quedar sin sinónimos para gigante.»

Trasfondo del personajeSiempre he tenido mucho que decir, pero desde muy pequeña supe que la gente no presta atención cuando

hablan las chicas. Así que empecé a escribir en la escuela y gané varios premios por mi trabajo. Entonces supe que quería dedicarme a escribir; podía decir cosas importantes y ser tomada en serio. Estaba decidida a conver-tirme en periodista y publicar todo lo que la gente necesita saber.

La Universidad de Illinois me aceptó e incluso me otorgó una beca de Periodismo. Mis gastos estaban cubiertos gracias a un fideicomiso de mi padre. No tenía mucho, pero me permitía concentrarme en mis estu-dios en vez de tener que buscar un marido. Aun así, conocí a alguien. Estuvimos comprometidos hasta que me dijo que esperaba que me convirtiese en ama de casa. Lo amaba de verdad, pero no podría volver a mirarme al espejo si no seguía mi sueño. Creo que ninguno de los dos llegamos a superarlo realmente, pero estoy conven-cida de que fue la decisión más acertada.

Tras licenciarme, encontré trabajo en el Tribune. No como reportera, claro. Básicamente me dedicaba a copiar a máquina para los hombres, aunque a veces corregía sus errores e incluso mejoraba el estilo. Esos zoque-tes eran capaces de beberse todo el whisky del bar de enfrente del Tribune, pero no sabían deletrear correc-tamente. Y del estilo, solo decir que brillaba por su ausencia. Llegó el punto en que venían a pedirme que les arreglara los textos antes de enviarlos. «Solo asegúrate de que se lee bien, bonita», decían.

Supongo que el rumor se extendió hasta el jefe, porque un día se me acercó y me dijo que lo dejara. Una semana después, volvió y me confesó que no sabía que tenía unos redactores tan malos hasta que dejé de hacerles el trabajo; me ascendió allí mismo. Fue un giro afortunado que no tengo la intención de torcer.

Las historias más jugosas siguen siendo coto exclusivo de los hombres, por supuesto. Pero he estado siguien-do la pista de algo gordo y creo que ese profesor chif lado podría tener algo. Dice conocer el camino que conduce a la Tierra hueca, donde hay maravillas nunca vistas. A poco que ese tipo diga la verdad, el público tiene derecho a saber lo que hay allí.

InterpretaciónEres una mujer que trabaja en un mundo de hombres. Sabes que eres buena, pero también que tienes que

esforzarte diez veces más que cualquier otro si quieres hacerte con una buena historia. Tienes el ardor necesario para averiguar lo que pasa realmente para proyectárselo al mundo entero. Estás dispuesta a emplear el encanto o el subterfugio para llegar al núcleo de la historia y no aceptarás un no por respuesta. Cuando no interrogas a alguien intencionadamente, te dedicas a investigar y a juntar las piezas de algún rompecabezas mental. Jamás has oído que la curiosidad haya matado al gato; investigarás cada pista y jamás te rendirás.

Cuando supiste de la expedición, habrías hecho cualquier cosa por embarcarte con ella. Afortunadamente, todos los vejestorios del Tribune estaban demasiado cansados y escépticos como para asumir el riesgo. No com-prendes todo lo que chamulla el profesor, pero te estás leyendo todos los libros que ha traído para entender los hechos y deletrear correctamente «Jurásico» cuando tengas que escribir el reportaje del año… ¡o de la década!

100

Capítulo Dos

rico moriBundoArquetipo: Ricachón Motivación: Supervivencia

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios










Pistolas 8 (4)

Burocracia 3 4 7 (3+)

Empresarial 8 (4)

Diplomacia 3 2 5 (2+)

Negociación 6 (3)

Juego 3 2 5 (2+)

Póquer 6 (3)

Pelea 2 2 4 (2)

Talentos

Ninguno

Recursos

Riqueza 2 (500 $/mes y la capacidad de invertir en otros recursos)

Defecto

Moribundo (+1 punto de estilo siempre que el personaje se enfrente

a su mortalidad)


.38 especial 2L 0 8L (4)L


101


«¿Qué quieres decir con que a los nativos no les interesa el efectivo? ¿Acaso lo prefieren en cheque?»

Trasfondo del personajeQue me pare a contaros esto puede parecer una pérdida de tiempo. Podríais ir directamente a las páginas de

finanzas y sacarlo de ahí, o simplemente esperar a mi necrológica. Si las cosas no salen bien, no tardará en aparecer.

Mi historia habría sido más cautivadora si hubiese nacido en una familia de granjeros o trabajadores indus-triales pobres, pero no es el caso. Si bien mi abuelo era pobre (desembarcó del Viejo Continente sin apenas un centavo) y nunca alcanzó el éxito, su incansable determinación enseñó a mi padre todo lo que necesitaba saber.

Mi padre, Dios guarde su alma, fundó nuestra empresa y lo hizo de maravilla. Cuando me tocó coger las riendas, nuestro predominio sobre la industria estaba casi asegurado. Nuestros productos estaban mejor fabrica-dos, eran más baratos y más fáciles de encontrar que los de la competencia. No costó que adquiriera a la mayoría de nuestros proveedores: trataba de asegurar un flujo constante de materias primas. Nuestros clientes quieren que satisfagamos sus necesidades, ¡y pretendo que mi empresa esté a la altura del desafío!

Después de todo, ¿dónde estaría América hoy si las empresas no hubieran tenido la libertad y la determi-nación de salir a asegurar los materiales necesarios para satisfacer las demandas del mercado? Por suerte, soy amigo de la mayoría de los senadores de la Comisión de Comercio y he podido ayudarles a entender cómo un suministro asegurado de bienes ayuda a mantener sana la economía del país y, por consiguiente, a sus votantes.

Justo cuando mi empresa estaba en lo más alto, cuando las cosas deberían haber estado en su apogeo, Dios tiró de la moqueta bajo mis pies, ese viejo y astuto bastardo. Aún me sentía como un chaval la primera vez que me lo dijeron los médicos; no me creía el pronóstico. Pero a la tercera, la cuarta y la quinta opinión, la realidad se me hizo difícil de negar.

Mi riqueza me había sacado de más de un aprieto, así que intenté comprar la solución a este problema tam-bién. Fundé un centro de investigación benéfico y contraté a unos cuantos científicos y médicos para que unie-ran la sesera, pero me fallaron. Ninguno de esos científicos de fama mundial me ha venido con nada de utilidad.

No hace demasiado, empecé a sentirlo. Me canso con facilidad y me ha venido una tos que no se va. Y el dolor: tomo todo tipo de píldoras para combatirlo, pero tampoco me deja en paz. Me queda poca mecha. Quizá por eso estoy dispuesto a arriesgarme con esto. O puede que solo me esté volviendo loco. A lo mejor se me está pudriendo también el cerebro. Pero si este mapa está en lo cierto, puede que lo que haya al otro lado sea lo único en el mundo capaz de salvarme. Si el dinero me puede comprar una cura, tengo la cartera a mano.

InterpretaciónHas estado al mando de una de las mayores empresas de Estados Unidos durante años. Tu padre te enseñó

a trabajar duro, jugar fuerte y no dar cuartel a la competencia. Has empleado tus habilidades y determinación para mantenerte en lo más alto y aplastar a cualquiera que se interponga en tu camino, pero tu cuerpo ha resul-tado ser el rival que puede acabar contigo.

La enfermedad tiene un nombre, pero tan largo y complicado que ya da igual. Lo importante es que, al final, mueres, y no queda tanto para eso. De modo que has hecho lo que cualquier empresario adinerado haría: agarrarte a un clavo ardiendo. Sabes que ese mapa de la «fuente de la juventud» sea probablemente falso, pero no tienes nada que perder literalmente. Si tienes que financiar personalmente la expedición, que así sea. Y si el resto del equipo cree que eres un excéntrico, se les paga muy bien para que se guarden sus pensamientos.

102

Capítulo Dos

viAjero perdidoArquetipo: Superviviente Motivación: Supervivencia

Estilo: 3 Salud: 5

Atributos primarios









Atletismo 3 3 6 (3)

Arrojar 7 (3+)

Burocracia 2 2 4 (2)

Armas c/c 3 3 6 (3)

Lanzas 7 (3+)

Pelea 3 3 6 (3)

Sigilo 3 3 5 (2+)

Acechar 6 (3)

Supervivencia 2 4 6 (3)

Talentos

Alerta (Percepción +2)

Recursos

Ninguno

Defecto

Vista deficiente (+1 punto de estilo siempre que la mala vista del

personaje le cause problemas)


Lanza 3L 0 10L (5)L

Lanza (arrojada) 3L 0 10L (5)L

Machete 2L 0 8L (4L)


103


«Los nativos no son tus amigos. Se comieron al copiloto.»

Trasfondo del personajeNo sé qué hizo que el avión se estrellara. El piloto dijo algo sobre un comportamiento extraño de la brújula,

y luego estaban esas extrañas luces visibles por las ventanillas. Me quedé asombrado ante la aurora boreal; había leído al respecto anteriormente, pero jamás había oído que se divisara tan al sur.

No recuerdo el aterrizaje, pero sí el despertar. Hay algo en una manada de dinosaurios en estampida que te pone los pelos de punta, ya me entiendes. No sé cómo salí de esa. Solo corrí. No tardamos en encontrar a más supervivien-tes e intentamos entender lo que nos había pasado, dónde nos encontrábamos y cómo salir. Pero no sirvió de nada.

Conseguimos rescatar algunas cosas del avión, pero las necesidades básicas pronto se convirtieron en la principal preocupación. Nunca había matado a un animal antes, y honestamente creo que seguía negándome a la evidencia, convencido de que caminando acabaríamos cruzándonos con una carretera donde alguien nos llevaría. Ni por asomo.

Uno de los hombres, Brit, dijo que había salido a cazar muchas veces, así que lo intentamos, pero supongo que no contó con que mamá dino fuese a aparecer tan pronto. Fue el primero que perdimos. Conseguimos encontrar algunos frutos y verduras (son enormes por aquí, si no os habéis dado cuenta) y aprendimos a robar huevos de esas enormes aves.

Pero la comida era lo de menos. Este lugar es una enorme trampa mortal. Los integrantes del grupo empe-zaron a caer como moscas. Uno de ellos pisó una enredadera carnívora, otro se precipitó por uno de esos tubos de lava, y Gran Charlie se zampó a uno. Así es como llamamos al T-Rex. Ya ni me acuerdo de por qué. Otros se cayeron por un acantilado, fueron aguijoneados por uno de esos escarabajos gigantes, mientras que otros trataron de comerse esas cosas azules semejantes a peras… Ah, ni se os ocurra hacer eso, por cierto. Tratarán de comeros ellas a vosotros. Y si un escarabajo gigante os pica, buscad las plantas con las f lores amarillas triangu-lares y frotad las hojas por la picadura. Dejará una cicatriz como esta, pero al menos viviréis.

Me hice esta lanza a partir de un trozo de fuselaje y uno de los puntales, con alambre para mantener sujeta la punta. Los herbívoros tienen la piel dura para protegerse de las garras de los predadores, pero no son tan peligrosos de cazar como los carnívoros, siempre que les puedas hacer un agujero. Con mi lanza, he tenido la suerte de matar a varios.

No sé qué decir, la verdad. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hable con alguien. Me alegro mucho de veros, pero a la vez me entristece porque… Sé que todos vais a morir.

InterpretaciónSi tuvieras que apostar quién iba a ser el último en sobrevivir, jamás habrías pensado en ti mismo. Ya sea por

el destino o tus agallas, solo tú quedas en pie. Todos los demás están muertos, asesinados por este lugar perdido de la mano de Dios. Ver cómo iban cayendo te ha trastocado un poco, en parte por la soledad y en parte por el sentimiento de culpa.

Pero lo has conseguido porque eres listo y siempre vas un paso por delante. Has aprendido mucho de la observación de los animales y se te da muy bien mantenerte alejado de las cosas que te pueden devorar. La sangre ya no te impresiona. Meter la mano en un cadáver caliente para sacar los mejores cortes te habría puesto enfermo en otra época, pero esto no es un cuento de hadas.

Has olvidados la comodidad de la civilización, y la llegada de esta gente con botellas de brandy y cigarros aromáticos ha supuesto una fuerte conmoción. Puede que te lo estés imaginando todo. Sobre todo a la rubia.

actriz apuros - summum creator...gracias a mi memorable papel en el resplandor de los reyes, las...

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