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ACTO III
"Amor y Muerte"
ESCENARIO :Se escucha e! "Preludio de! Fusilado" (Ver apéndice 2) . Aoscuras . E! fraile y !os soldados han desaparecido . Por !a derecha,entra e! fantasma de PEDRO ESPEJOS, bañado de una luzvioleta . Viste camisa blanca de mangas largas y embuchadas en!os puños; pantalones negros ajustados ; botas negras de charol yva tocado con un sombrero "pintado" de campesino . A! principiosus pasos y ademanes son pesados y lentos como si actuasedebajo de! agua. Su voz es gutural . Sobre Victoriano se enciendeun cenital azul .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOSe me pueblan de fantasmas las pupilas . . . ¿Será que ya estoymuerto?
PEDRO ESPEJOSPoco te falta, Victoriano .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOiAh! Te reconozco, Pedro Espejos .
PEDRO ESPEJOS
(al ser reconocido sus movi-
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mientos son más libres, también suvoz se hace más clara)
Una vez más estamos frente a frente .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONunca has estado muy lejos de mí, ¿verdad?
PEDRO ESPEJOSPorque tú has pensado mucho en mí, Victoriano . Yo fui tuprimer muerto, y el primer muerto es como el primer amor,inolvidable. Podrías olvidar el nombre de la mujer, pero nunca ladensidad de sus pechos, ni la espuma de sus ingles . . . Conmigo esdiferente ; pudiste olvidar mi cara, mi asombro, mi rencor ; perojamás la resistencia de mi pecho a tu machete, ni la corrosivatibieza de la sangre que salpicó tu brazo .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
(después de una pausa)
Dime, Pedro ¿duele la muerte?
PEDRO ESPEJOSNo, la muerte no duele, solamente asusta . . . a algunos . Pero si lostienes bien puestos . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo tendrás el gusto de verme asustado, Pedro . Ni tú, ni ellos .
PEDRO ESPEJOSDe mí no te ocupes . Enséñale a ellos, a esos uniformados queaspiran a lucirse ante la muchedumbre . Es a ellos a quienes debesdemostrarle lo hombre que tú eres. A ellos debes endosarle elmiedo. El miedo al no miedo . Miedo a ti, a lo que me hiciste, a loque pudiste hacerle a ellos . Impónle el miedo a tus verdugos .¡Que tiemblen ante tu frente de cholo libre!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOPero yo te maté, Pedro . Si no me quieres ver temblando porquete identificas conmigo como hombre, al menos confiesa que me
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odias. No me puedo imaginar que en tí había un hombre capazde perdonar .
PEDRO ESPEJOS¿Perdonar? ¡Ja! ¡Seguro que no sabía perdonar! . . . ¿Odiar?¡Seguro que te odiaba, Victoriano! El odio me venía fácil . Yo eracolombiano y tú panameño . . . y cholo, eso ya era bastante . . .Tú eras un pobre caciquillo y yo un hombre de —bolas" . ¡Ah!pero dejemos eso ahora . Porque de este lado nada es suficientepara levantar un sentimiento . El odio, como el amor, es unacuestión visceral . . . Yo no soy más que polvo, y el polvo no odia
. . . tú pronto lo sabrás .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Por qué tú, Pedro? ¿ Por qué eres lo único que vislumbro alfinal de este túnel en que estoy metido?
PEDRO ESPEJOSEstás muy cerca de la muerte . Esto es la muerte : un túnel muyoscuro . Ya no hay nada . Te darás cuenta del sentido de la palabra"vacío" . . . dormir sin sueños . De mi atormentado letargo sólome ha sacado tu silbido, tus ganas de recordar . Estoy aquíporque mi muerte es cosa tuya . Tuya y mía . . , ¡Ah, cosa íntimaesto de matara un hombre!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo serás solamente tú quien me escolte más allá de esta caminataque fue la vida .
PEDRO ESPEJOS
(Camina alrededor de Victoriano.Meloso)
Agradecido debes estar . . Yo soy el único que te espera . Sí,Victoriano, el único . . .
(Entre bastidores se escucha ungrito de mujer: "¡Nooo!" PedroEspejos se aleja de Victorianocaminando de espaldas, como una
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MARIA PASCUALA
Yo estoy contigo, hijo mío .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOMadre, pobre madre .
MARTA PASCUALASiempre estaré al lado tuyo .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOMejor sería que te fueras . Me avergüenza que me veas morir .i Vete!
MARTA PASCUALAYo te abrí las puertas de la vida, déjame ahora enseñarte la salida .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOLa Muerte, esa vieja altanera, muda y loca, te ha vejado sincompasión .
MARTA PASCUA LAAsí es ella . . , un grillo seco, un camino enlodado, una tira decuero al sol .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Y Pedro Espejos? ¿porqué tan fresco?
MARIA PASCUALASon los juegos de tu memoria .
danza. Por la derecha aparece lamadre de Victoriano: MARIAPASCUA LA . Viste una larga túni-ca azul claro, el cabello, recogidoen moño, es cano. Pálida y enve-jecida. La sigue un haz de luzazul) .
(Al escuchar esta voz PedroEspejos queda estático, como unaestatua)
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VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Quisiera no verlo más!
(María Pascuala se suelta la cintaque le amarra el moño y con ellahace un nudo en la muñeca dePedro Espejos y halándolo lo sacadel escenario)
MARIA PASCUALA
(Mientras hace mutis por laizquierda arrastrando a PedroEspejos)
!Tu memoria es la que manda!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
(Ya solo, recita lentamente, casicantando. Lo acompaña una gui-tarra lejana) .
Yo sé que allá en la montañafina lluvia está cayendo .El tigre busca compañay la tarde va muriendo .
En el río que va preñadoy en el nance florecido,busco, sin estar buscando,la vida que me he perdido .
(María Pascuala regresa. Su largacabellera suelta es ahora negra yla adornan flores rojas . Luce unafalda de montuna y blusa blanca .La sigue un haz de luz verde)
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MARIA PASCUALAMe he adornado de juventud para ti, hijo mío . ¡Ya me puedesmirar sin pena!
(Victoriano la mira y sonríe)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Bella estampa de mi último minuto!
MARTA PASCUA LARecordar es fácil . . . te ayudará a soltarte . . . ¡Ven y vuela!¡Límpiese las manos y lávese esa carita sucia que parece hocicode perro rumión . ¡Ven y vuela, Victoriano! Aquí está tu plato dearroz frito en manteca de puerco; tu carne de monte asada . . . tuplato de sopa con una mazorca grande y amarilla, que le hacevenia a tu apetito . . . ¡Ven y vuela! deja la yegua en el potrero yregresa que aquí está la orilla del río, y el cañaveral, y los mangosmaduros. . . ¿Ves? ¡qué fácil es volar! . . . ¡Mira, tu cholita teespera! ¡anda, llénale el vientre de caimito y alegría! . . . Te veoque regresas silbando por el sendero . . . ¡Ven y vuela! que yahicieron las paces el b¡n-bin y el gavilán . . . ¡Aquí está tu rancho,y tu viento, y el rabo en abanico de tu perro . ¡Anda! ¡Suéltate!iVuela! Para tus cuitas aquí está el regazo tibio de tu madre
. ¡Haz un esfuerzo, hijo . ¡Ven y vuela de regreso a tu montaña!¡Son ellos los que mueren, no tú I . . .
(de la vehemencia, pasa ahora a untono suave, consolador)
Sí, son ellos los que mueren . . . En el pueblo tú vivirás porsiempre, eso afirma Juan de Dios, Santana y Filomeno Sánchez ytodos los demás . . . ¡Ven a nosotros, hijo! !Cierra los ojos yduerme, y sueña . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOFue un lindo paseo, madre. Verdaderamente me soltaste y mehiciste volar . . . ya estamos de regreso . Ven tú, acércate a mí . . .Esta silla está hecha con la madera más dura de! mundo . Es comosi tu hijo estuviese sentado en la letrina del mundo . . . Se me hadormido el pie izquierdo . Ven y tócame, madre .
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¡Pobre vieja!
MARIA PASCUA LA¡Calla!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONunca pensé en tu felicidad
MARTA PASCUALAMi felicidad era tu risa y tu salud
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOTe abandoné .
MARIA PASCUALANo. Buscabas tu destino .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOY aquí me tienen amarrado .
MARTA PASCUALA
(Solloza)
¡Ay, hijo de mis entrañas!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOYo también les di duro, madre . . . y de seguro les volvería a dar .
MARIA PASCUALA
(Recuperándose, se levanta y
(María Pascuala se arrodilla a lospies de su hijo y le masajea laspiernas. Victoriano, a pesar de susbrazos atados, alcanza a acariciarlela cabeza)
(María Pascuala aprisiona con susmanos la de Victoriano y apoya lafrente en las rodillas de su hijo)
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acaricia con gran ternura la frente•
su hijo)
Ya habrá otros Victorianos que bajarán de otras montañas .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOMe quitaron la espada y el sombrero .
MARTA PASCUALATienes el amor de tu gente .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo me esforzé lo suficiente .
MARTA PASCUALANadie puede decir eso . Tú hiciste lo tuyo, hijo . . . ahora puedescerrar los ojos .
(Se escucha un tenue redoble detambor. María Pascuala irremedia-blemente siente que la alejan de suhijo. Se retira caminando deespaldas y los brazos extendidoshacia él)
Duerme, hijo . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Me dejarás solo?
MARTA PASCUALAMis ojos y mi aliento están contigo .
(María Pascuala hace mutis por laizquierda. Se escucha claramenteel redoble del tambor. Se apaganlas luces. El redoble de tambor lle-• a un clímax y cesa de pronto .• enciende un cenital blanco bri-llante sobre Victoriano. Vuelve aaparecer la silueta del pelotón defusilamiento al prenderse la luzposterior.
VOZ DEL OFICIAL DEL PELOTON(Preparen! . . . ¡armas!
(El pelotón pasa de 'firmes" a laposición de 'cargar fusiles': Seretarda el segundo de la derechaen cumplirla orden)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Ah, estos soldados! Se ven muy acoplados . . . casi todos . Cómoserán en el campo? Bueno, el muchacho no las da . . . Si la noble-za lo toca, entonces son los nervios y la desazón de disparar a unhombre amarrado . Estoy seguro que su bala no me rozará si-quiera . . . pero en la batalla debe ser bravo .
(los soldados acaban de cargar yquedan con los fusiles terciados alpecho)
Nunca pensé que los últimos minutos de la vida pudieran ser tanlargos . . . Podría ensillar de nuevo la jaca y galopar por losrecuerdos .
(Desaparecen los soldados al apa-garse el reflector posterior)
Memorias . . . ¿qué parte serán de la vida? ¿Con qué he rellenadoyo estos cuarenta y seis años? Dicen que todos nacemos llorando .Pero con el tiempo algunos aprenden a reír . Los cholos única-mente reímos por dentro . . . Ah, pero también nos olvidamos decómo suena el llanto . . .
(en un grito desgarrador, supensamiento llama a sus her-manos)
!Cholos! ! Indios! ¡Cholos! ¡No vayan a la ciudad! ¿qué le pasaa una libélula que revolotea en la hoguera? !quédate en el campo,lucha con la tierra, aprende a quererla! No tiene nada la ciudadpara nosotros. Si acaso, un trabajo miserable, un lóbrego cuar-tucho y una vagina cantinera dos veces al mes. !Confórmate con
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el sexo de barro y bienmesabe de tu chola! ¡Qué mejor músicaque la saloma que te devuelve el eco! ¡así nos comunicamos conel cielo! ¡No vayas a la ciudad, Cholo! Allí las sillas para nosotrosson como ésta . Si algún día debes pelear, quédate en tu monte .Allá eres tigre, cuervo y alacrán . En la ciudad te convierten encucaracha . . .
(después de una pausa, calmado,sondea su alma)
¿Con qué rellené mi vida? Aprendí a leer, eso fue bueno . Apren-día luchar, fue mejor. Libro y lucha, esa es la plaza llamadalibertad . Con libertad se vive mejor . Por eso luché . Había quetumbar las cercas que no dejan pasar a los cholos a las cosasbonitas . i Es tan bella la libertad! Es en la cárcel donde se nutre elsueño de la libertad . En mi primera cárcel me di cuenta . ¡Graciasdoctor Mendoza! Me sacaste y me mandaste nuevamente a lamontaña, a airearme de libertad . ¡Gracias, nunca lo olvidaré! . . .¿Qué digo? ¿nunca olvidaré? Esta palabra "nunca" se termina enla punta de la lengua . Es preferible decir : " siempre lo recor-daré", porque "siempre" lo digo de adentro, de la raíz de miesqueleto . . . Sí, siempre recordaré al doctor Mendoza y aldoctor Porras, letrados y valientes .
(Aparece por la derecha el doctorBelisario Porras, siempre erguido yelegante. Luce sus peculiares mos-tachos. Su tono es mesurado,didáctico. Es seguido por un hazde luz amarilla. Trae una espadaenvainada) .
BELISARIO PORRAS
(Ofreciendo la espada a Vic-toriano)
¡Aquí está su espada, General!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo, doctor. Quédese con ella, usted la necesita más que yo .
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BELISARIO PORRASDéjeme decirle, General Victoriano Lorenzo, que es usted unagloria y honra para el Partido Liberal .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOHonra deben ser los que murieron en el campo de batalla, y nosentados así como yo .
BELISARIO PORRASEs que usted muere por el Partido, General .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo, doctor. Muero por cholo y por confiado .
BELISARIO PORRASNo debe hablaras f.
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOPerdone mi escepticismo, doctor . Con la muerte detrás de laoreja, no es como para ponerse en "pose" para una fotogra-fía . . . además, debo confesarle . . .
BELISARIO PORRAS¿Confesarme qué, General?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOQue yo no seguí a ningún Partido, doctor . Yo lo seguía usted, asus promesas .
BELISARIO PORRASTe equivocas, hermano Victoriano . En un hombre como tú sematerializaban las ideas del Partido. Dime, ¿por qué luchabas?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOLuchaba por mis cholos . . . y por mí. Por nosotros, los quecargamos todo el peso de la miseria campesina . Por los quecalladamente agachamos el lomo para cargar el bulto de riquezasdel patrón y, a veces, al patrón mismo . Por nosotros los de lapaga exigua, los que pagamos diezmos para satisfacción delos señorones y de los "representantes de dios"; nosotros que nopodemos comerciar con la sal porque afectamos el negocio de los
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gamonales; por nosotros que nos regatean las diversiones porquesi nos jumamos, son denigrantes borracheras de cholos, mientrasque la juma de los blancos no pasa de ser una santa diversión . . .Por nosotros, los cholos, que también tenemos un corazón y unalma inmortal como dice el cura .
BELISARIO PORRASMe enorgullece lo que dices . Por esas cosas seguiremos luchando .No temas a la muerte, Victoriano .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOViví lo suficiente para conocer ciertas alegrías y una gran canti-dad de penas. Si alguna tarea estaba asignada a mi existencia,creo haberla cumplido, por eso no caigo en la abyección que seríael temor a la muerte . Por ese lado puede estar seguro .
BELISARIO PORRASNosotros somos la conciencia de la patria, Victoriano . Somos elansia federalista, quizás, la independencia total .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
Pero se quedaron cortos, doctor Porras . Han transado con los quelos vejaron ; con la gente que hoy me está matando y mañana losescupirá .
BELISARIO PORRASLe puedo asegurar que seguiremos combatiendo, General .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOConfío en que usted seguirá la lucha . Mi gente, y todo Panamá,necesita justicia, gu (a y educación, no licor .
BELISARIO PORRASSe lo prometo : haré lo que pueda .
(comienza a oírse un tenueredoble que hace que BelisarioPorras se sienta empujado hacia laizquierda, iniciando su mutis)
¡Adiós, Victoriano!
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VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Adiós, doctor!
(alza la voz sobre el redoble queva en "crescendo")
¡No se olvide de los cholos!
(El redoble vega a un clímax y seapagan las luces. Se enciende elreflector detrás del pelotón de fu-silamiento. Se detiene el redoblan-
tedeltambor. Victorianoes ilumi-nado ahora por un cenital blancobrillante.
VOZ DEL OFICIAL DEL PELOTON¡Apunten! . . . ¡armas!
(Los soldados obedecen, pero elsegundo de la derecha se retrasa yse corrige nerviosamente)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Volvió a meter la pata! ¡Ese muchacho va a calentar mi cala-bozo! ¡Animo! verás que es muy sencillo, todo es halar muysuave el gatillo, apuntando siempre al corazón . . . ¡Animo! . . .para los dos .
(Se apaga el reflector que producela silueta de los soldados. La luzsobre Victoriano es ahora azul)
Siento la cabeza llena de maracas y campanas . . . quizás sea asícomo se anuncia la hora de la hora; el minuto del descanso o elsegundo del espanto . . . Pero, no. . . ya nada me conmueve . . .
(Nada se mueve. Una pausa desilencio . A lo lejos se escucha unaguitarra que toca aires de mejo-rana. Poco a poco se distingue
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LORENZA
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Te daré un tarrito 'e mielde abejita coclesanay te arroparé con mi pielfrazadita interiorana .
No me piques con olvidoque es picor que no se cura,pícame con tu cariñoque te sirvo de montura . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOLlegas hasta mí como una estrella lejana y sin nombre . Hasta míllegas como un aroma de flores líquidas, como una tonada deremoto caserío . . .
LORENZASoy yo, Victoriano .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Serás la eterna noche?
LORENZANo . Soy la que aspira a ser tu amanecer de brisa y de naranja .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Será el viento que juega al escondido en el cafetal?
LORENZA¡Escucha !...
la voz . Entra por la derechaLorenza, hermosa india de media-na edad. Viste blusa blanca yamplia falda de colorines. Trae unmanojo de claveles rojos. La sigueuna luz verde)
(Cantando . Ver apéndice 3a"Tamboreras de Lorena')
(Tararea su canción)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Desdichado que soy¡ ¿Quién se atreve, en estos aciagos momen-tos, a imitar para mí e! canto de !a vida?
LORENZAEs e! amor, que también es e! arrullo de !a torcaza ; e! galantediscurrir de! río y !a voz de una mujer a! atardecer .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¡Cuéntame, memoria! ¿dónde escuché antes esa voz?
LORENZAE! amor corta hojas de plátano y !as usa como sábanas en !a tierrahúmeda. . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Quién eres?
LORENZA
(Cantando. Ver apéndice 3b "Tam- boreras de Lorena')
Me duele que se te olvidóaquel amor tan bonito .La culpa es de !a guerraque arrastró con mi cholito .
No me olvides, Victoriano .No me olvides, por favor .Tu marca quedó en e! !!anoy en !a espuela de tu amor .
(Comienza a oírse un redoble . Algrito de Victoriano se detiene)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOiNooo!. . . (Dame un segundo, vida! . . . ¡un segundo¡
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LORENZAEl amor escarba la tierra y siembra el fruto del mañana . . . ¡Ay,mi cholo es fuerte como un tronco de caoba! ¡Ay, mi cholo esarrogante como un caballo de paso¡
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO¿Quién eres, mujer?
LORENZAVictoriano, hombre mío . . . Nunca pediste permiso para ponerlos callos de tus manos en mis pezones . . . Me tumbaste sobre uninútil lamento y usaste de mí, dejándome las entrañas calientes y'a piel embarrada con un helado baño de sudor y noche . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOLa muerte me espera .
LORENZA
(Canta el "Tema de Victoriano"Ver apéndice 4 . Entran las empo-lleradas de la TUNA DEL AMORy se paran ante los soldados. Ellashacen el CORO)
Yo era la palma y tu mujer;era el viento y la saloma en tu canción .Hoy soy el sueño de un quererque se pierde entre la miel de una ilusión .
Como gotas los recuerdos del ayerse me cuelan con la lluvia del pesar .Para mí ya no habrá ninguna florque me nazca en el erial del corazón .
Sólo tú lograrías hacer volveresa antigua y dulce feen el amor .
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CORO:Yo era la palma y tu mujer ;era el viento y la saloma en tu canción .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOVen, mujer . . .
LORENZA!Ay de mí, Victoriano! !Ay de mi!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANONo llores, chola linda . . . Ya se me limpia la memoria igual que seaclara el río en el verano .
LORENZA¿Te acordarás de mí, Victoriano?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
(Canta el "Tema de Victoriano"olo recita acompañado de la músi-ca. Ver apéndice 4b)
Tú eres mi palma y mi mujer .¡Brindo al viento la saloma en mi canción!Igual que al dueño de un querereres más que una mágica ilusión .
Como gotas los recuerdos del ayerme refrescan cual la lluvia en el pajarPara mí sólo tú, lánguida flor,me germina en el erial del corazón .
Eres tú quien podrá hacer volveresa antigua y dulce feen el amor . . .
CORO :
Yo soy la palma y tu querersoy el viento y la saloma en tu canción
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LORENZASí, yo soy la palma y tu mujer . . .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOEn la más solitaria y oscura de todas las noches de la guerra,cuando la copa del mamey se nos antoja un gigante enloquecido ;y el rumiar del ñeque a la orilla del pivá, un conciliábulo dibrujas, mi consuelo y mi resguardo era pasar mis entumecidosdedos por la mordida que me dejaste en el hombro . ¡Esa sí quees una charretera de valor . . . ¡Ah, las huellas de tus dientes)
LORENZAYa se deben haber borrado . ¿Por qué te marchaste, Victoriano? . .. ¿por qué a la guerra?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOPor ti chola. Por tus hermanos y tus amigos, Por los que yamurieron y por los que nacerán como tú y yo . Porque un choloes estoico en el hambre y en el cansancio, pero nunca en elabuso . . .
LO RENZAYo soy la paz y el regocijo, ¿qué haces en medio de esa bruma? . . .Yo soy tu paz y tu regocijo, dime ¿qué haces entre la muerte yel luto?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANORecuerdo tu boca que era un gajo de mandarina . Y tu pelo, azulde tan negro, era pura seda y hierbabuena . . . y tus muslos ytus senos de bronce . . .
LORENZA¿Qué haces en esa plaza tan árida? ¿Acaso no prefieres la sombrade la acacia y el guayacán?
VOZ INTERIOR DE VICTORIANOSólo quiero tu recuerdo, Lorenza . En este segundo, para morir enpaz .
LORENZA
¿Qué hacen esos uniformados que hacía ti dirigen sus fusiles? . . .
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Ni siquiera parpadean sus ojos de ca! y cinc . ¡Ortiga se !e convier-tan !os gatillos¡
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
¡Lorenza!
LORENZA
(Las empolleradas de la TUNADEL AMOR comienzan a balan-cearse en sus puestos y entonanquedamente un Tambor. Por aho-ra sólo es música de fondo parael diálogo)
¿Recuerdas !a última vez? Amor, sudor, amor . . . y esas palabrasde! fondo de !os huesos . Fueron tres días, Victoriano . . . con su$tres noches. Durmieron e! machete y e! fusil . Tres días en que !asangre brincaba agradecida entre !as venas . Tres noches en quepudiste dormir con !a paz en e! corazón .
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
Guarda ese lunar, planeta tierno que se detuvo en !a órbita de tuseno . . .
LORENZA(Se le acerca bailando al son delTambor que ha subido de tono)
¡Abrázame, Victoriano! . . . (Dilúyete conmigo en e! estruendode !as olas!
TUNA DEL AMOR
(Bailan y cantan el Tambor "Sienun suspiro" Ver apéndice 5. Lo-renza se une a la danza) .
Si en un suspiro se va tu amor¿a dónde quieres que vaya yo?Yo soy tomate, soy perejilque necesita mucho de tí.
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Tú me quieres,yo te quiero .Si en algo vale la vida
es el besoque me distey vuelve todo a empezar .
!Viva el amor que es cosa inmortal!¡Viva la tuna, viva el coral!¡Vivan los cholos y el corotúque no habrá naiden igual que tú!
(De pronto, todas quedan estáti-cas. Vuelve a redoblar el tambor .Se le une el monótono ritmo delas castañuelas de los DIABLICOSDE LA MUERTE, que entran porla derecha comandados por PedroEspejos. Lucen el atavío típico delos diablicos sucios. Pedro Espejossólo ha cambiado el sombrero pin-tado por uno negro de alas anchas.Al oirse una saloma, todos quedanquietos. Silencio . Entra UNMONTUNO por la izquierda, salo-mando) .
UN MONTUNO (Entrando por la izquierda alproscenio, canta en Torrente deLlanto) .
Con su cara de guayabala Muerte lo vino a ver .No se quiso ni esconder,sentado ya la esperaba .Usarán bala mascaday redoble de tamborespa' poder borrar su nombresin la vergüenza ocultarporque no le pueden robara quien la Gloria recoge
(Hace mutis por la izquierda, sa-lomando. Se vuelve a escuchar
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PEDRO ESPEJOS
¡Te acabaste Victoriano!DIABLICOS DE LA MUERTE¡Te acabaron los cachacos!PEDRO ESPEJOS¡Se escondieron las estrellas!DIABLICOS DE LA MUERTE¡la luna cayó en el charco!
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO(Tambor y castañuelas en sordina)
Te reconozco, Pedro Espejos . . . ¿Por qué te disfrazas de la Muer-te?
PEDRO ESPEJOSNo es un disfraz, Victoriano . . ¡yo soy la Muerte¡
(Los DIABLICOS bailan haciendosonar fuertemente sus castañuelas.Abatido, Victoriano deja caer lacabeza sobre el pecho)
PEDRO ESPEJOSiTe acabaste, Victoriano!DIABLICOS DE LA MUERTE¡Te acabaron los cachacos!PEDRO ESPEJOS
(Inicia un forcejeo con Lorenza, alpar que los DIABLICOS con lasempolleradas)
¡Se escondió tu blanca estrella¡DIABLICOS DE LA MUERTETu luna cayó en el charco
quedamente el redoble de tambory vuelven los Diablicos a las castahuelas y al zapateado. Se acercana las empolleradas.
(en juego antifonal con los Diabli-cos) .
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¡Mujer mía¡
LORENZA
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Para mí ya no habrá ninguna florque me nazca en el erial del corazón .
Sólo tú lograrías hacer volveresa antigua y dulce feen el amor . . .
(Se le une el coro de LA TUNADEL AMOR)
Yo soy la palma y tu mujersoy el viento y la saloma en tu canción .
(El redoble del tambor crece)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
¡Lorenza!¡
(Los diablicos suenan sus casta-ñuelas. Lorenza deshoja los clave-les sobre la cabeza de Victoriano)
(Sueltan a las empolleradas. Dan-zan alrededor de Victoriano y can-tan. Ver apéndice 6 "Danza de losdiablicos de la Muerte") .
A las cinco de la tardeestallarán en el vientocinco petardos atrocesque anidarán en tu pecho .
(bis)
VOZ INTERIOR DE VICTORIANO
(Levantando la cabeza, clama)
(se desprende de Pedro Espejosque, al igual que los Diablicos, haquedado estático. Canta la segun-da parte del "Tema de Victoria-no')
VOZ DE UN OFICIAL¡FUEGO! . . .
UN MONTUNO
(Intensa luz relampaguea detrásdel Pelotón de fusilamiento. Silen-cio. Humo .)
TELON
EPILOGO
(Desde el extremo izquierdo delproscenio. El telón cerrado y lascandilejas encendidas. Canta enTorrente de Llanto) .
Tirado en una carretalo llevaron a enterrar .La noche se puso a llorar,la luna tornose prieta .En el aire una piruetade un gavilán franciscano,le dijo quedo y tempranoen dúo con la gaviota¡Eso es morir sin derrota!¡Adiós, adiós, Victoriano!
(Se apagan las luces),
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INDICE MUSICAL
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apéndice páginas
Décimas en Torrente de LlantoCanta :UN MONTUNO 4
"Tema de Victoriano"Instrumenta¡ 1 27
"Preludio del Fusilado"instrumenta¡ 2 33
GuitarraAcompañamiento 37
"Te daré un tarrito'e miel"Canta : LORENZA 3A 49
"Me duele que se te olvidó"Canta : LORENZA 3B 50
"Tema de Victoriano"Canta : LORENZA 4 51
"Tema de Victoriano"Canta : VICTORIANO 4B 52
Tambor "Si en un suspiro . . . "Cantan : TUNA DEL AMOR 5 56
Décima en Torrente de LlantoCanta : UN MONTUNO 58
"Danza de los Diablicos de la Muerte"Cantan : DIABLICOS DE LA MUERTE . 6 59
"Tema de Victoriano" 2a . ParteCanta : LORENZA 60
APENDICES 65 - 72
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INDICE
A manera de Prólogo 9Personajes 11Prólogo 12ACTO 1 "El Juicio" 15ACTO ! ! "Todavía brilla el sol" 33
ACTO 111 'Amor y Muerte" 39Epílogo 61Indice Musica¡ 63Fallo del Jurado solapa de portadaDatos Biográficos . . :solapa de contraportada
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Impresora de La Nación/INAC/10728Panamá/1984
ERNESTO ENRIQUE ENDARAESTRADA
Hombre vital, cuya energía se transmi-te, se expande y multiplica en su contactocon la gente, nació en la ciudad de Pana-má en la década del 30 .
Deportista, profesor, marino profesio-nal, bombero y especialista en básculasy balanzas ; alterna sus actividades de tra-bajo cotidiano con su quehacer en elmundo de las letras. Lector infatigableescribe cuentos y obras de teatro .
Tal vez la vena teatral le venga de haberpasado su niñez, adolescencia y años mo-zos muy cerca del Teatro Nacional y dehaber gozado de la amistad de personasvinculadas a¡ mundo teatral .
Dentro de la técnica del cuento, Enda-ra se revela como un magnífico narrador,
logra mantener en el lector el interés ylo lleva de modo consistente hasta el fi-nal En su obra "Cerrado por Duelo" pre-senta varios relatos, algunos míticos, sinperder la- fluidez de la narración . En"Las Aventuras de Pitti Mini", los cuentosestán vinculados a un niño, su personajecentral, en torno al cual se tejen los rela-tos de manera coherente. Este libro pue-de ser leído por niños y adultos . Su con-tenido es fresco y tierno sin dejar de to-car temas que obligan a¡ pensar profun-do .
De Endara podemos decir que es unautor en plena madurez y de quien po-demos esperar todavía mejores cosas.
ESTER URIETA DE REALPanamá, julio de 1984
OBRAS PUBLICADAS :TEATRO : Ay de los vencidos!
La Mujer de SalLa Piel del sueño . . .
(Editora Lil, S.A., Costa Rica, 1984) .Una Bandera
(Ediciones INAC, Panamá, 1978) .CUENTO: Cerrado por duelo
Las Aventuras de Pitti Mini(E.M.A. - INAC, Panamá, 1983)
MARIANO AROSEMENA •INAC
