acercamientoantiguas culturas continente africano

10
UN ACERCAMIENTO A LAS ANTIGUAS CULTURAS DEL CONTINENTE AFRICANO Julio López Saco UCV-UCAB, Caracas En esta aproximación introductoria a las culturas de África, nos vemos obligados a dejar al margen las más arcaicas culturas de Egipto (aunque si incluimos Nubia), así como las culturas libias preponderantes en época del dominio cartaginés y romano en el norte de África, cuyos contextos históricos se enmarcan en la antigüedad egipcia, propiamente autónoma, y en la historia antigua del Mediterráneo, respectivamente. Ambas requieren, y merecen, un trato particular que en este caso no se puede llevar a cabo. Las fuentes de estudio Podemos destacar tres tipos de fuentes: las escritas, las arqueológicas y la tradición oral. En relación a las fuentes escritas debemos señalar las informaciones árabes, válidas tanto para el África negra como blanca, destacándose El-Bakri (siglo XI) y El-Idrisi (siglo XII), o los comentarios de viajeros de renombre, particularmente, Ibn-Battuta, hacia 1352, o León el Africano. También son útiles las crónicas de la historia medieval de África del norte, como ocurre con algunos escritos castellanos y portugueses. Es el caso de la crónica Le Canarien, de P. de Bontier y los textos del veneciano Alvisio de Cadamosto, a la sazón al servicio de Portugal, de mediado el siglo XV. Del mismo modo son útiles ciertos escritos en swahili, persas y chinos. Desde la óptica arqueológica es relevante la presencia de los vestigios cerámicos y del arte rupestre, esenciales para el conocimiento de las sociedades, creencias y mitos tribales del África sahariana, austral y oriental. El historiador puede, gracias al celoso mantenimiento de las tradiciones orales, conocer ciertas realidades culturales que han quedado fosilizadas en la memoria humana, en concreto en los más ancianos de las

Upload: alex-lovera

Post on 22-Dec-2015

216 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

TRANSCRIPT

Page 1: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

UN ACERCAMIENTO A LAS ANTIGUAS CULTURAS DEL CONTINE NTE

AFRICANO

Julio López Saco

UCV-UCAB, Caracas

En esta aproximación introductoria a las culturas de África, nos vemos obligados a dejar

al margen las más arcaicas culturas de Egipto (aunque si incluimos Nubia), así como las

culturas libias preponderantes en época del dominio cartaginés y romano en el norte de

África, cuyos contextos históricos se enmarcan en la antigüedad egipcia, propiamente

autónoma, y en la historia antigua del Mediterráneo, respectivamente. Ambas requieren,

y merecen, un trato particular que en este caso no se puede llevar a cabo.

Las fuentes de estudio

Podemos destacar tres tipos de fuentes: las escritas, las arqueológicas y la tradición oral.

En relación a las fuentes escritas debemos señalar las informaciones árabes, válidas

tanto para el África negra como blanca, destacándose El-Bakri (siglo XI) y El-Idrisi

(siglo XII), o los comentarios de viajeros de renombre, particularmente, Ibn-Battuta,

hacia 1352, o León el Africano. También son útiles las crónicas de la historia medieval

de África del norte, como ocurre con algunos escritos castellanos y portugueses. Es el

caso de la crónica Le Canarien, de P. de Bontier y los textos del veneciano Alvisio de

Cadamosto, a la sazón al servicio de Portugal, de mediado el siglo XV. Del mismo

modo son útiles ciertos escritos en swahili, persas y chinos.

Desde la óptica arqueológica es relevante la presencia de los vestigios cerámicos y del

arte rupestre, esenciales para el conocimiento de las sociedades, creencias y mitos

tribales del África sahariana, austral y oriental. El historiador puede, gracias al celoso

mantenimiento de las tradiciones orales, conocer ciertas realidades culturales que han

quedado fosilizadas en la memoria humana, en concreto en los más ancianos de las

Page 2: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

tribus. En la región de África occidental, los griots (suerte de bardos) y santones, son los

depositarios de estas tradiciones, que les sirven para ilustrar, a modo de crónica, y

muchas veces en forma cantada los recuerdos colectivos de tiempos inmemoriales,

míticos y legendarios. Es el caso de los gawlo de los Peuls, los Dyali de los Malinqué y

los Jeseré de los Soninqué. Estas personalidades se vinculan con la historia de las

dinastías reales, cantando sus hazañas, con una cierta dosis de subjetividad, pues en

ciertas ocasiones la finalidad era exaltar la historia de un concreto grupo étnico. En tal

sentido, no debemos pasar por alto que un importante sector de las culturas africanas no

han otorgado relevancia a la escritura, salvo el particular ejemplo del ghe-ez de la zona

etíope.

En relación a la oralidad, la lingüística y los estudios antropológicos son un referente

primordial. En muchos casos los griots usan distintos nombres para referirse a un

mismo personaje. Además, es habitual en África el empleo de varios nombres, según su

filiación y linaje, su nacimiento o bien su origen étnico. El mismo inconveniente

acontece con los topónimos, sin contar que europeos, árabes y africanos, no utilizan los

mismos nombres para designar un lugar, que abundan los sobrenombres otorgados por

poblaciones vecinas o por los diferentes autores, o que las denominaciones ambulantes,

nominaciones vagas y generales sobre realidades análogas o incluso diferentes, son

bastante habituales. A pesar de las inadecuaciones cronológicas, es posible, gracias a la

interpretación de contextos, la comparación de noticias, la sucesión de clases de edad en

el poder político y la confrontación de tradiciones orales de distinto origen, saber la

duración de un reinado o las fechas entre las que se desarrolla.

Cultura de Nok, de Kush y Reino de Aksum

La cultura melanoderma nigeriana de Nok, desarrollada entre 500 a.n.E. y 200,

corresponde a los primeros hombres que emplearon la metalurgia al sur del Sáhara.

Este complejo cultural, apenas desvelado en los años cuarenta del pasado siglo XX, se

caracterizó por una espléndida artesanía naturalista en terracota, como los ejemplares

aparecidos en Wamba, Jemaa y Nok, que le da nombre a la cultura. Se trata de

agricultores y cazadores que practican un culto a los antepasados, y que son capaces de

modelar una artesanía de fuerte realismo figurativo.

Page 3: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

La Nubia antigua, o Kush, pudo haber estado ubicada al sur de la primera catarata del

Nilo, desde Assuán hacia el sur. Las noticias más antiguas del país Nuba proceden del

Egipto faraónico, referidas a los contactos con las costas de Eritrea, la Arabia

meridional y Somalia, que pudieron llevar el estadio de neolitización hasta el África

negra. Ya hacia 2275 a.n.E., el faraón Pepi II envía expediciones hacia esta región, de

donde trae productos exóticos y pigmeos. Los exploradores del faraón pudieron

transportar ganado y simientes, enseñando así la domesticación de las plantas a los

indígenas de esta región meridional. Todo ello fructifica al sur de Nubia, ya colonizada

en el II milenio a.n.E. por Egipto, que mantuvo guarniciones coloniales sobre

principados indígenas, denominados Kush, entre las dinastías XI y XII del Reino

Medio. Los soberanos de las dinastías XVIII, XIX y XX, del Reino Nuevo, extendieron

sus dominios hacia el sur del gran río, ocupando Nubia y explotando sistemáticamente

los recursos minerales. En Kush florecerán, entonces, poblados egipcios. Precisamente,

en Yebel Barkal, a inicios del I milenio a.n.E., existió un gobierno independiente, con

una dinastía egiptizada, que sería la esencia del Reino de Kush, cuya capital política

será primero Napata y más tarde Meroe. Los reyes de Kush, pasado el tiempo,

constituirán la dinastía XXV de Manetón, con la presencia de cinco reyes, momento en

que Napata se convierte en la auténtica capital de Egipto, y los reyes kushitas se alían

con las ciudades fenicias de Tiro y Sidón, con la intención de oponerse al poderío asirio.

La población de Kush fue, inicialmente, principalmente blanca y mayoritariamente

caucasoide. No obstante, hacia el siglo VI a.n.E., Kush varió sus límites hacia el sur,

más allá de la Jartún actual. Es ahora cuando la nueva capital se ubica en Meroe, en una

región de población melanoderma. Desde ese momento, los mandatarios kushitas

gobernarán sobre poblaciones mixtas, caucasoides y negroides, si bien con mayoría

negra. Es también ahora cuando la metalurgia del hiero se hace preponderante en el

reino. Kush mantendría una economía autónoma que permitiría cierta expansión en

superficie sudanesa. Tras la conquista romana en el siglo I a.n.E., a inicios del siglo IV

el reino meroíta desaparece como entidad política, siendo anexionada la región por

Ezana, el emperador de Axum.

EL reino de Axum (Aksum), fue fundado en la región oriental del Tigré por árabes que

procedían del Yemen. La más antigua mención de este reino la encontramos en el

Periplo del Mar Eritreo (datado entre los siglos I y III). Esta particular civilización, en

torno al Mar Rojo, pudo haber poseído un sistema monárquico de influjo griego, y un

Page 4: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

sistema de intercambios culturales y mercantiles con los Himyaritas de la Arabia Feliz,

esto es, del Yemen, y con el subcontinente indio. Conocemos bien a uno de sus más

prestigiosos soberanos, Ezana, que a mediados del siglo IV se convierte al cristianismo,

dificultando con ello las relaciones con el emperador bizantino, a la sazón el arriano

Constancio II. Los reyes axumitas llevaron a cabo una política exterior doble en relación

a bizantinos y romanos, quienes deseaban su fiel apoyo frente a los persas, en especial

hacia la mitad del siglo VI.

Los reinos-estado sudaneses subsaharianos: Ghana

En la franja sudanesa, entre el Sáhara y la selva tropical húmeda se configuró, a partir

de la expansión bantú, el estado-negro más antiguo independiente de legados clásicos y

asiáticos, en una región denominada Wagadu o país de los rebaños. Cronológicamente

el reino se sitúa entre el siglo VIII y 1076, momento en que su capital es tomada por los

almorávides, si bien la decadencia se continua hasta el primer tercio del siglo XIII. El

reino de Ghana se ubica en la terminal de una ruta caravanera, coincidente con la

denominada ruta de los carros (llamada así por una serie de grabados rupestres que

muestran carros, lo que recuerda la nota herodotea sobre los Garamantes o saharauis

blancos que llevaban a cabo incursiones en el país de los etíopes, empleando para ello

carros tirados por cuatro caballos). Estas rutas serán también esenciales en la

constitución de otros reinos posteriores, caso del de Songhai o el Reino-Estado de

Kanem, en época de la imposición islámica en el norte de África. La mención más

antigua del reino de Ghana procede de un astrónomo árabe llamado Al-Zazari, quien

habla de un país de oro (Ghana), en torno al Gangaran y Bambuko en la cuenca alta y

media del Senegal. A comienzos del siglo X, un compilador islámico, Ibn al-Faquih,

menciona la enorme abundancia de oro en la zona, en tanto que hacia 975, el viajero

árabe Ibn Hawkal, señala el final abandono de la ruta subsahaiana de Egipto a Ghana

por problemas de inseguridad y de índole climática. A pesar de las abundantes

referencias en otros autores árabes (Al-Bakri, Al-Idrisi, Ibn-Jaldun), la tradición oral

africana conserva muy escasas noticias de la existencia de este reino. Una de esas notas,

alude al gobierno de veintidós reyes y a su fundación por parte de bereberes Zenaga, los

introductores del fundamental camello en el sudeste del Sáhara.

Page 5: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

El elemento étnico dominante estaba constituido por los bambara o mande, los wolof,

serer, los tukolor y, sobre todo, los soninké. Es bastante probable que las gentes de

Ghana hubieran conocido la actividad económica de la extracción de sal con mano de

obra esclava (en Tagaza, Idjil). Los mercaderes del reino pudieron conocer el enclave

aurífero de Bambuk, en donde comprarían polvo de oro a cambio de sal, contribuyendo

con ello a la prosperidad y riqueza que al reino le confiere la historiografía árabe.

Algunas tradiciones del siglo XVII señalan que los primeros soberanos de Ghana fueron

de raza blanca, quizá descendientes de bereberes saharianos. Sin embargo, el reino se

formó y entró en la historia hacia 790, cuando un dirigente soninka toma violentamente

el poder y, con el nombre de Kaya Maghan Sissé (Cissé Turkara-rey) se convierte en el

primer soberano negro, fundando la dinastía de los Sissé, que estará en el poder casi tres

centurias, del siglo IX al XI, con lo que se inicia su expansión y engrandecimiento.

Durante esta época Ghana se expande hasta Tombuctú y Senegal, conformando más que

un reino o un imperio, un núcleo de autoridad más amplio.

Reinos-estado sudaneses subsaharianos: Audoghast y Songhai

El reino subsahariano de Audoghast, muy probablemente de origen bereber, pudo haber

tenido su capital en Tegdaust (Mauritania), centro neurálgico de una ruta caravanera

especializada en el transporte de oro y sal. Al-Bakri menciona la capital de este reino

después de haber recibido noticias de ella de oídas, describiéndola como un núcleo de

gran tamaño y con una población estimable. Es muy posible, gracias a referencias de

Ibn-Haukal, que este reino suministrara sal a Ghana y al reino de Kukkia, en el Níger.

Los pescadores sorkos, del grupo étnico Songhai, no poseían unidad, hasta que en el

siglo VII, según una conseja tribal legendaria, dos caminantes, blancos y nómadas

bereberes, llegaron desde el desierto. Estos personajes errantes fueron adoptados por los

negros Songhai, les proporcionaron mujeres, y con ellas tuvieron una gran

descendencia. La leyenda señala que fueron nombrados monarcas, comenzando así con

ellos la dinastía Día, que gobernará entre los siglos VII y XIV. Parece que la autoridad

real no fue reconocida por los pescadores, sino únicamente por los Songhai sedentarios,

lo que motivaría que los Sorkos se instalaran en otra región rivereña. Esto motivaría la

Page 6: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

fundación de Gao y Bumba en competencia con sus competidores pescadores. Uno de

los monarcas Día, según la traición, el décimoquinto, abandona el animismo tribal y se

convierte al islam, trasladando la capital, a principios del siglo XI, a Gao, terminal de la

ruta transahariana norteña, proveniente de Trípoli y El Cairo. El reino se extendía a lo

largo de las dos orillas del Níger, desde Dendi hasta Gao, y se encontraba bajo la

dirección de los jaas, quizás una fracción songhai mestizada con bereberes. Tras la

conquista y predominio mandinga, desde fines del siglo XIII y comienzos de la

siguiente centuria, los songhai logran liberarse de esta dominación del reino de Mali,

conformado una nueva dinastía (sonníes), fundada por Alí Kolon, con centro neurálgico

en Gao. Se establece ahora una monarquía, denominada de Gao, fundada sobre valores

islámicos y consuetudinarios, que iba más allá del tradicional sistema político de

federación de reinos como los de Ghana o de Mali. Este reino fomentó el desarrollo de

una civilización urbana en toda la región sudanesa y saheliana.

El reino islámico de Mali

El Reino-Estado negro de Mali toma el relevo de Ghana. Se trata de un estado

islamizado de lengua mandinga, cuyo apogeo se produjo en el siglo XIV, en un

territorio comprendido entre la costa atlántica y Mauritania, teniendo como centro

neurálgico el alto Níger. Su historia comienza en el siglo XI, según registra Ibn Haldun,

cuando un ketra o señor principal, llamado Baramendano, presionado por sus vasallos

debido a una fuerte sequía, acude a los almorávides en busca de ayuda, propiciando su

conversión al Islam. Las desavenencias sucesoras, a fines del siglo XIII, propiciarán que

un ex esclavo, de nombre Sakurna se haga con el poder, pero de modo efímero, antes de

la implantación de una dinastía en la que sobresale el rey Abú Bakary II y su hijo

Kankan Musa (luego conocido como Mansa Musa 1312-1337), este último el más

relevante soberano negro de esta época, caracterizado por un gran prestigio y por la

fastuosidad de su corte. Con él se creará un verdadero puente cultural entre el mundo

negro y el árabe, pues muchos sabios y letrados blancos acudieron a su corte, y varios

mercaderes venecianos debieron haberlo conocido en El Cairo, llevando su fama hasta

Europa. Sin ir más lejos, a su corte llegó el arquitecto y poeta Es-Saheli, reconstructor

de Tombuctú, con edificaciones que semejan las creaciones mudéjares. También con

Page 7: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

este rey se oficializó un comercio transahariano, monopolizado por su reino. A la

muerte de sus sucesores, en especial su hermano Solimán, en 1360, comienza la

decadencia del Reino de Mali, enfrentado a los ataques de los tuaregs, quienes logran

irse apoderando, paulatinamente, de ciertos enclaves, hasta que en 1435 toman

Tombuctú, y sufriendo las penetraciones de poblaciones Fulbé. A pesar de todo, el reino

mantiene su prestigio hasta avanzado el siglo XV, momento en que inician su

hegemonía los reinos Bambara.

Reinos Kanem-Bornu, Benín y Kongo

El reino de Kanem-Bornu fue conformado por un componente de población So, que en

el siglo VII ocupó la ribera este del lago Chad, sumado a grupos de nómadas blancos,

bereberes o tuaregs, llegados durante el siglo siguiente al mismo lugar. Su mezcla dio

lugar a la población kanembu, que hacia 800 crea una dinastía real, iniciada por Dugu, y

que es el origen de la familia Sefuwa. La capital del reino se oficializa en Njimi. A fines

del siglo XI, con un soberano de nombre Humé se introduce el Islam. Una serie de

movimientos insurreccionales de pueblos sometidos provocaron diversas campañas

militares que terminaron por fracturar el reino.

El Reino de Benín se formó, según cuenta la tradición, mediado el siglo XII, con la

presencia de Eweka I, hijo de un jefe militar yoruba. Pero no fue hasta mediado el siglo

XIV, con Eware el Grande, cuando Benín adquirió su mayor prestigio y fuerza. Unas

décadas después entra en contacto con los portugueses, a la postre los incitadores de su

paulatino declive.

El Reino de Kongo, finalmente, tuvo su apogeo tardíamente, no antes de los siglos XV

y XVI, cuando su territorio se extendía desde el bajo Congo hacia el norte, hasta el río

Kwanza en el sur, y hasta la costa del Atlántico hacia el occidente, estando dividido en

seis provincias tradicionales- La entrada en contacto con los navegantes portugueses

provocó la sucesiva conversión al cristianismo de congoleños, iniciándose con ello un

progresivo declive hasta la total asimilación a la monarquía lisboeta y la derrota

definitiva en manos lusas.

Page 8: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

El Gran Zimbabwe

Los primeros pobladores de este gran reino pueden corresponder la Edad del Hierro.

Serían agricultores y posteriormente mineros, expertos en el trabajo metalúrgico del oro,

el cobre y el hierro. Serían poblaciones de lengua shona las que unificarían un territorio

comprendido entre los grandes ríos Zambeze y Limpopo. Mucho más tarde, en el siglo

XI, se instala en esta región el pueblo rozwi, que es el iniciador de las construcciones de

piedra, si bien sería luego dominado, un par de siglos después, por los moire, que

desarrollaron la más refinada civilización de Zimbabwe, tal y como muestran los

impresionantes vestigios arqueológicos de la región. Es en el siglo XV cuando se

consolida un Estado centralizado, de mano de un poderoso jefe llamado Mwene

Mutapa, de cuyo nombre procede la denominación de los navegantes portugueses del

reino (monomotapa). Es el mismo siglo, no obstante, que conoce el declive del reino,

incapaz de mantener la unidad tras la fragmentación de una dinastía rozwi al sur.

Page 9: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

Fuentes

-F. El-Bekri, Description de l’Afrique septentrionale (edic.Mac Guckin de Slane), edit.

Maisonneuve, París, 1965

-L. Mármol Carvajal, Descripción general de África, I.E.A., Madrid, 1953

Bibliografía básica

-Anta Diop, Ch., L’Afrique Noire Precoloniale, edit. Presence Africaine, París, 1960

-Baba Kane, I. & M’Bokolo, E., Histoire générale de l’Afrique, vol. 2: L’ére des grands

empires. Le Moyen Age africain, edit. ABC, París, 1977.

-Bertaux, P. África. Desde la Prehistoria hasta los Estados actuales, edit. Siglo XXI,

Madrid, 1972

-Cline, E. & Takacs, S. (Edits.), Civilizations of Africa, vol. I, edic. Sharpe Reference,

Nueva York, 2007

-Cornevin, R. y M., Historia de África, edic. Moreton, Bilbao, 1969

-Cortés López, J.L., Introducción a la historia del África Negra, edit. Espasa Calpe, col.

Austral, Madrid, 1984

-Gómez-Tabanera, J.M., Las culturas africanas, edit. Hist. 16, Madrid, 1988

-González de Echegaray, C., Historia del África Negra, edit. Nacional, Madrid, 1974

-Ki-Zerbo, J., Historia del África negra, I: De los orígenes al siglo XIX, Alianza edit.

Madrid, 1980

-Martínez Carreras, J.U., Los imperios africanos, edic. Hist. 16, Madrid, 1985

-Niane, D.T. (edit.), Historia general de África, IV: África entre los siglos XII y XVI,

edit. Tecnos-Unesco, Madrid, 1985

-Paques, V., Les peuples de l’Afrique, edit. Bordes, París, 1974

-Shinnie, P.L., Meroe, edit. Thames & Hudson, Londres, 1967

Page 10: Acercamientoantiguas Culturas Continente Africano

-Vázquez Hoys, A. M. & Fernández Uriel, P., Introducción a la Historia Antigua I:

Próximo Oriente y Egipto, UNED, Madrid, 1986