MIGUEL ÁNGEL REYES BARRERA

SOBRE LA REESTRUCTURACIÓN DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA. COMO Y PARA QUE HACERLA PARTE DE LA CIENCIA POLÍTICA.

En el presente texto se busca problematizar porqué la reestructuración de la filosofía política es necesaria para que se unifiquen la ciencia y filosofía políticas; y bajo qué condiciones (según el objetivo buscado) se debe dar dicha integración rechazada “tradicionalmente” en la disciplina.

Para tal fin, se ha de exponer las ideas sustentadas por Louis Althusser, en quien encontraremos una visión reestructuradora para la revolución; y Giuseppe Duso, con el cual se halla una reconformación de la filosofía política desde la crítica para el análisis de los problemas.

L. Althusser en una entrevista de 1968, recopilada bajo el nombre “la filosofía como arma de la revolución”, afirma que es necesaria la reeducación de los intelectuales mediante la practica empírica: estos deben ser sacados de su área de confort y ser enviados con las masas para obtener experiencia pues para el autor “es necesario aprender junto a la teoría, pero, al mismo tiempo, y esto es capital, es necesario aprender junto a las masas” (Althusser, 1968, pág. 19).

Althusser plantea del mismo modo que “los militantes comunistas deben asimilar y utilizar los principios de la teoría: ciencia y filosofía” (Althusser, 1968, pág. 13), sin embargo, la división generada entre las dos ramas de la política (ciencia y filosofía) hace que los practicantes de una rama soslayen la otra de sus análisis, además de que una intente consumir a la otra. No obstante, según el autor, lo anterior se soluciona al “desarrollar con el rigor y la audacia que se requieran la nueva ciencia y la nueva filosofía, ligándolas a las exigencias e invenciones de la práctica de la lucha de clases revolucionaria” (Althusser, 1968, pág. 17).

Entonces, desde el enfoque de Althusser, para producir una revolución efectiva es necesario unificar, tanto la filosofía política como la ciencia política debido que la lucha entre la burguesía y el proletariado (idealismo vs materialismo) se da por la hegemonía en la ciencia, razón por la cual la lucha no se puede dar sin la ciencia; así como la filosofía sirve a algunas ciencias, algunas ciencias sirven a la filosofía (Althusser, 1968, págs. 17-18). Esta unión propuesta por Althusser, encuentra un primer punto de convergencia en el empirismo necesario para reeducar a los intelectuales y con esto sus concepciones.

Esto plantea una coalición entre ciencia y filosofía políticas, diferente a lo planteado de forma “tradicional”, empero esta se debe dar bajo una reestructuración de las dos en pro de la revolución. Frente a esto Duso tomará una postura algo diferente pero al mismo tiempo similar.

G. Duso en “pensar la política más allá de los conceptos modernos: historia de los conceptos y la filosofía política”, suscita que la reestructuración de la filosofía política se da desde el repensar de los conceptos en favor de la crítica, la modernidad y el futuro.

Duso plantea que a partir de esta reconcepción de términos, que la filosofía nos permitirá exponer los problemas de los cuales nacen los conceptos para analizarlos desde la modernidad y

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en pro del futuro basándonos en la crítica; y no solo enfrascarnos en las opciones de sumisión o revolución que plantea tradicionalmente la filosofía. Duso con la reconcepción propone romper el nexo con la historia pues

Es más allá del condicionamiento provocado por el concepto moderno de historia y el nexo historia-ciencia moderna, donde es posible asumir hasta el fondo la actualidad de nuestra experiencia y sentido concreto del tiempo. Pensar nuestra realidad es posible solo a condición de que se supere el horizonte constituido por los conceptos modernos. (Duso, 2009,pág. 360)

Desde la perspectiva de Duso, se encuentra la necesidad de repensar la filosofía política desde sus conceptos, sobre todo históricos, para vislumbrar los problemas actuales de esta desde el análisis y la ruptura del nexo historia-ciencia, y por ende, rompiendo el vínculo filosofía-ciencia.

Duso plantea separar filosofía y ciencia políticas, al reestructurar la primera para centrarla en la crítica de los problemas de la actualidad en pro del futuro.

Lo visto hasta ahora ubica a Althusser y Duso en una posición en esencia igual, la necesidad de reestructurar la filosofía política, la cual diverge en la postura frente a la ciencia (coalición o separación). Althusser propone unirla para convertir las concepciones de los intelectuales desde el empirismo y usarla como medio de cambio. Duso plantea separarlas al romper los vínculos de la ciencia con la filosofía y la historia mediante el repensar de los conceptos; con el fin de convertir la filosofía política en un arma de interpretación crítica.

Sin embargo, en ambas posturas caben importantes preguntas para cuestionarlas. Acaso en Althusser, ¿esta alienación entre filosofía política y ciencia política no va en contra del “análisis autónomo desde la propia autonomía”1 necesario en los estudios políticos?; ¿Dónde deja Duso el cientificismo y el empirismo que evitan teorizar irreales basados en deducciones lógicas?

Tanto en la visión de Althusser como en la de Duso, es necesaria la reestructuración ontológica de la filosofía política para obtener una epistemología de la teorización apta para los estudios políticos. No obstante, esta reforma de se debe dar teniendo en cuenta el papel (ya sea de unión o separación) central que juega en la política la ciencia.

BIBLIOGRAFÍA.

Althusser, L. (1968). La filosofia como arma de la revolución. En L. Althusser, La filosofia como arma de la revolución (págs. 11-22). Mexico: Siglo Veintiuno Editores.

Duso, G. (2009). Pensar la politica más allá de los conceptos modernos: historia de los conceptos y la filosofia politica. En S. Chignola, & G. Duso, Historia de los conceptos y la filosofia politica (págs. 351-375). Madrid: Biblioteca Nueva.

1 Concepto usado por el profesor Edgar Novoa

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