Edición Abril-mayo Nº 26. Año 2014

cALLE 13 a R C T I CmONKEYS

Pág. 20

Pág. 4

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Pág. 14 Pág. 24

DIRECCIÓNOscar Daniel Alzate Pérez

oscard_alzate@hotmail.comJefa de RedacciónSara Roldán Ortega

Jefe de Fotógrafía:Alejandro Grisales

EscritoresSara Roldán Ortega

Daniel Muñoz MarinCamilo Arbelaez

Eliana CastroGloria Laverde Somera

Jefe de diseñoOscar Daniel Alzate Pérez

Diseño Oscar Alzate

Angélica Jaramillo

Fotógrafos:Alejandro Grisales

Maria Camila Castaño OlarteFotografía de portada:

Maria Camila Castaño OlarteAsistencia en fotografía:

Toño Valderrama

La revista Noise Armada no se hace responsable por las opi-niones de los columnistas, como así tampoco por los conceptos vertidos por los entrevistados y anuncios publicitarios

Para mayor información de la revista búscanos en

www.noisearmada.como en el correo noise-armada@hotmail.com Pág. 06

Ilustración por Oscar Alzate

Hay tantas cosas por saber de Arctic Monkeys de estos diez años de

vida frenéticos que ya estoy haciendo una alcancía que se llama: “Si no

veo a los Monkeys en vivo, no merezco la vida”.

Tengo una entrevista en

la que una de mis escritoras

favoritas dice que los ama.

Tengo una amiga que sos-

tiene que descubrieron tan

pronto la fórmula para ser

tan exitosos, que decidieron

mejor hacer buena música,

y véalos ahí, famosos, en la

cima, manteniéndose y ha-

ciendo buena música. Ten-

go un conocido que hace

apenas un mes publicó en

Facebook un mensaje di-

ciendo que se rendía, que

sospechaba de cualquier

banda que mucha gente re-

comendaba, pero que ya ha-

bía pasado mucho tiempo

de la moda Arctic Monkeys

y debía aceptar la recomen-

dación. Tengo el comenta-

rio de un desconocido que

le dijo al conocido: “Parce,

es una banda muy buena

que se mantiene”. Tengo,

sobre todo, los recuerdos

de ese cierre monumental

de los Juegos Olímpicos

2012 y ese cover de Come

together.

Porque, carajo, cosas difí-

ciles en esta vida y un buen

cover de los Beatles.

Así que aquí están, en un

punto inalcanzable y sober-

bio del rock actual: Arctic

Monkeys, la banda de cuatro

muchachitos de Sheffield, In-

glaterra, que se dieron a co-

nocer por sus fans e internet,

hace diez años. ¿Saben qué

dijo Josh Homme –Queens of

the Stone age– sobre los Arc-

tic cuando empezó a trabajar

con ellos en su tercer álbum?

Que estaban buscando algo

raro y por eso él estaba ahí.

Es muy difícil ver una ban-

da que se haya movido más

hacia adelante que los Arc-

tic. Son ellos mismos los que

dicen que al llegar a Ham-

bug sintieron que todo era

posible de ahí en adelante.

Por eso ahora, con su más

reciente disco AM, todos vol-

tean a preguntarse qué pasó

con los adolescentes, de dón-

de resultó este Alex Turner

tan maduro, del mismo que

dicen que es tímido a morir

y que “no está en otra cosa

100% que no sea pensar en

canciones”.

¿Cuáles son las razones

para este momento de glo-

ria que ha sido la vida de

los Arctic? Hay muchísimas:

la que más me gusta es que

Turner es un juicioso de la

composición, aplicado, de

métodos y de historias –en

2010 contribuyó en la com-

posición de la banda sonora

de la película Submarine, por

ejemplo, y fue la primera vez

que escribió canciones con

guitarra acústica–. La segun-

da que más me gusta es que

nos devolvieron la esperanza

en el rock: nacieron libres,

de pronto de cualquier lugar

del mundo, acelerados. Ha-

cen música para no aburrir-

se, no para ganar millones,

escuchan a Black Sabbath y

les han dado en la cara a los

críticos demostrándoles que

son más que una moda de la

prensa.

Hay muchísimas más razo-

nes: la firmeza de su música

que no va a cambiar según la

industria, o ese EP arrogante

que sacaron en 2006, Who

the fuck are Arctic Monkeys?

Es un momento de gloria por

ese discurso de Turner en

los Brit Awards: “Este rock &

roll, simplemente, nunca va a

desaparecer. Puede hibernar

de vez en cuando y hundirse

en el pantano pero siempre

está ahí, esperando a la vuel-

ta de la esquina, listo para

seguir su camino, de regreso

a través del lodo, rompiendo

el techo de cristal”.

Porque lo que te dicen los

Arctic Monkeys es prueba y

verás, así como su cuarto ál-

bum. Es un llamado de vida

para cualquiera, por eso se

te meten tan adentro en el

corazón: arriesguen, apues-

ten, libérense, busquen, via-

jen, vayan al fondo, caigan

en el pantano, pero salgan

también y vean la luz, encan-

dílense y regresen. Vuelvan

a comenzar: cualquier cosa,

menos la nada. O la tibieza.

Por Eliana Castro Gaviria.

Fotografías por Camilo Hernández

8Noise Presenta

www.noisearmada.com

9Noise Presenta

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10Noise Presenta

www.noisearmada.com amilo Hernández es un fotógrafo nacido en Medellín. Este gran apasionado por la música le aportó a la Revista Noise Armada sus foto-

grafías por casi un año en grandes eventos como Altavoz 2012, Zoé, Del putas fest y bandas de portada como Mojiganga y Rey gordiflón; para luego partir a Australia donde ha vivido durante más de un año y donde ha evolucionado su manera de ver el mundo plasmado en imágenes. La Re-vista Noise Armada pudo contactarlo para hacerle una entrevista y estas fueron algu-nas de las cosas que nos contó.

Noise Armada: ¿Cómo entró en el mundo de la fotografía?

Camilo Hernández: A la edad de 13 años vi que mi hermana tenía una cámara aná-loga, ella estudió diseño gráfico y siempre la utilizaba, y yo siempre le admiraba lo que sacaba como negativo y reveladas. Ella partió del país y a su regreso trajo consigo una Reflex, esa cámara si me la “gomocié”. Cuando estuve en el colegio (más preci-samente en décimo), entré en una media técnica de Publicidad, donde todo un se-mestre tuve fotografía, tomé fotos con una Cannon Cibershot que luego me robarían. Fueron en esos 2 momentos de mi vida en que comprendí lo que quería.

N.A: ¿Cómo tuviste entonces ese contac-to con el mundo musical?

C.H: cuando comencé a estudiar foto-grafía como carrera en Ideartes, conocí el trabajo de un excelente fotógrafo llamado Cesar Serna, quien fue como mi primera inspiración. Con él comencé a hablar del tema y fue así como me comenzó a invitar a conciertos, me ayudó a comprar mi pri-mera cámara, una T1i, y a conocer gente de otros medios, en esas conocí a Diego Londoño quien me propuso ser parte de su medio Música Somos y cubrí mi primer concierto oficial con la banda Zona Ganjah.

De igual manera tuve una banda y esto me conectó más con la música de la ciudad y su escena. Todo esto fue en ese año que estuve en Música Somos, en el 2011.

A finales de ese año durante el Festival Internacional Altavoz, conocí a uno de los integrantes de la revista y luego entré a esta en el 2012 donde tomé por primera vez una foto de portada (Rey Gordiflón).

N.A: A parte de la fotografía de conciertos, ¿qué otro tipo de fotografía le gusta?

C.H: Exploro mucho de todo y sé que aún me falta mucho por descubrir y comprender en qué me quiero enfocar totalmente. Entre las muchas cosas que he explorado he hecho fotografía para productos y retratos, en am-bos comprendí que no me gusta trabajar con presión (solo en los conciertos me gusta la presión del momento); también he realiza-do fotografía arquitectónica pero sé que me falta mucho por aprender y tengo un dilema entre paisaje y street photography, acá es más fácil tomar una foto en la calle que en Colombia.

N.A: ¿Qué tienes en cuenta para tomar fo-tos en conciertos?

C.H: Cuando estaba en Colombia me pre-paraba antes buscando sobre la banda, lo que hacía, cómo se presentaban y cómo se ponían en escena. Luego tenía en cuenta la luz que el espacio proporcionaba, los lentes y la movilidad que me dejaban en el concierto, cómo estar en frente de la tarima, de mon-tarme en esta, de moverme entre el público, etc.

Pero acá en Australia es más diferente, no sé que bandas se van a presentar, así que no puedo investigar, debo estar preparado para lo que sea, así que tengo listo todo mi equipo, así como también tengo en cuenta los espa-cios donde me muevo y la luz del lugar.

NA: ¿Cómo ves la música en el futuro? Cuando nosotros seamos más serios y ten-

gamos más sentido de apropiación cogiendo con seriedad lo que sucede en la música, la cultura se expandirá, porque ahora las per-sonas solo dicen: “voy a un concierto y no vuelvo a nada durante meses”, y eso no per-mite que la misma sociedad abra más mate-rial para apoyar, para ver y fotografiar.

N.A: ¿Algo que les quiera decir a las perso-nas de Colombia?

C.H: Sigo extrañando mucho la escena de mi ciudad, la música sigue siendo muy baca-na, un proceso que aún no termina.

Todo el trabajo de Camilo lo pueden apre-ciar por los siguientes Links, a él le deseamos las mejores de las suertes en todos sus pro-yectos actuales y futuros.

http://www.snapfactory.com.auhttp://www.flickr.com/photos/camilohernandezm

12Noise Presenta

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13Noise Presenta

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Por: Daniel Muñoz Marín

Fotografías porMaria Camila Castaño Olarte

Escuche ese juego de vientos. Luego sienta cómo el bajo y la batería van sol-tando los brazos y las piernas. Que si co-mienza a moverse de un lado a otro, no se preocupe, el piano puede ser el culpa-ble. Nota que su cabeza se mueve hacia arriba y hacia abajo y que empieza a dar pequeños saltos al compás de la guita-rra. Pero un momento… ¿Y la letra? No, no…mejor no la espere; Vía Cerrada no puede poner en palabras las voz única de sus instrumentos. Simplemente sienta la música y déjese sacudir por ella. Véale el lado positivo: no se tiene que aprender ninguna canción de ellos para asistir a un concierto. ¿Y adivine qué? Cuando menos piense, va a dejar de preguntarse por el vocalista, porque no les hace falta.

Vía Cerrada representa una confluencia de géneros como el ska, el jazz y la salsa, recogiendo influencias de todas partes del mundo. Sus integrantes son: Andrés Restrepo –el chapu-- en la batería; en la percusión menor, Esteban Rùa; Juan Pablo Viana, en la guitarra; Esteban Ra-mírez en el bajo; Luis Miguel Bustamen-te, teclados; Juan Pablo Jímenez (alto) y Yeison Ortega (tenor) en los saxos; Felipe Sánchez, trompeta; y David Flórez en el trombón.

En el año 2006, cuando solo parecían pulular agrupaciones de metal y punk en Barbosa, apareció una banda –original-mente de Ska-, que incluso ahora sigue siendo la única agrupación de Ska allí, llamada Vía Cerrada. Un trompetista de Girardota llamó a Esteban Ramírez para que montaran este proyecto innovador. “Se regó el rumor de una banda de Ska en Barbosa, empezaron a caer los parceros y decían ¿Hey cómo es eso de que están tocando Ska?”, dice Esteban.

Comenzaron ensayando en una pieza muy poco espaciosa los domingos, en ese entonces solo tenían una trompeta, bajo, guitarra y batería. “Éramos tan con-chudos que en ese cuartico había un sofá y se llenaba de gente a vernos ensayar, éramos por ahí diez personas metidas en esa pieza”.

Con el tiempo la banda fue cambiando. Muchos se salieron y otros no querían seguir o no les daba el tiempo. Cuando la banda comenzó tenían un vocalista, compusieron algunas letras y gustaron. Sin embargo, la banda comenzó a crecer musicalmente pero los vocalistas comen-zaron a quedarse vocalmente. Decidieron

17Banda del mes

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entonces buscar un vocal que estuviera al nivel de la banda, porque, claro, es necesa-rio tener una banda homogénea. Ese año-rado cantante nunca llegó. A pesar de eso, no dejaron de ensayar, lo hacían sin voca-lista.

El vocal nunca llegó. Les fue gustando ese formato instrumental y así se quedaron. Este formato se dio en gran medida porque ellos eran una banda que siempre gustaba por tener una introducción para cada con-cierto, uno diferente para cada uno. Cada evento merecía una gran entrada y de cada uno salían preparados para el siguiente con un nuevo as bajo la manga. Esos intros, posteriormente, se volverían canciones.

También surgió la idea de retomar el con-cepto del Ska que para muchos se había perdido en la ciudad. El Ska tradicional ya se había muerto en la escena, todo era Ska-Punk o influencias norteamericanas, las in-fluencias jamaiquinas que quedaban eran reggae, y no habían bandas como Skatali-tes, quien fue la fundadora de esta música en la década de los sesenta en Jamaica.

“Empezamos a buscar un estilo por ese lado del ska jamaiquino. Comenzamos sa-cando varios temas de Skatalites. Había mucha salsa también en la banda. Cogimos el ska tradicional y lo fusionamos. Terminó siendo como un coctel de frutas, una mez-cla de ska, reggae, salsa y jazz”

Grabaron un demo que se llamaba Sazo-nando en 2009. Fue el primer demo y tuvo dos canciones instrumentales: Sansón y Skajazz, la cual ahora es una canción que conoce mucha gente, tanto que incluso han tenido ocasiones donde tocan en partes donde nunca lo han hecho y el aparente pú-blico desconocido no admite que se vayan sin tocarla.

“A esta banda siempre le llega todo de afán. Puede, no puede. Cancele”- dice Es-teban. Ese mismo año, Tata Gonzáles los llamo y les dijo que había un festival en En-vigado y que querían bandas emergentes para que llevaran material, a vender CDs, camisetas y ellos le dijeron hágale hágale, aunque no tenían ni CDs ni botones ni ca-misetas. Nada.

“Le dijimos al parcero con el que siempre hemos grabado en Barbosa, hey necesita-mos grabar dos temas YA” Empezaron a las 10 de la mañana y se fueron hasta las 7 de la noche, grabaron dos temas en un día y al día siguiente mezclaron y así calientico sa-lió. Empezó a gustar. “Al principio es miedo-so una escena donde todo el mundo canta”, cuenta Juan Pablo Jiménez.

En los primeros conciertos tocaban y la gente se preguntaba cuándo iba a salir el vocalista. El estreno en formato completo

fue en 2010, en una Fiesta de la Música de la Alianza Francesa en Barbosa. Los llamaron. “Ah salgamos, vamos a ver qué pasa”. Tocaron ese día, y el público co-menzó a ver de manera diferente la ban-da, a reconocer su propuesta como algo original que engancha desde el primer encuentro.

En 2012 la banda coge un rumbo se-rio, el primer evento que hicieron para la escena en Medellín fue en Aranjuez en un bar llamado Lico Pepa, en un festival de Ska, y la respuesta fue muy positiva. Nadie se esperaba una banda así. Salie-ron ese día muy contentos al ver que esta música no solo se la soyaban jóvenes, sino que tenía un trasfondo cultural muy amplio, dice Esteban: “había gente tipo mi papá bailando y tarareando el tema”.

Ese mismo año fueron seleccionados al Festival Altavoz Antioquia en Marini-lla. Tenían una intervención de 20 minu-tos y estaban en medio de dos grandes bandas: Doctor Krápula y Kraken. Cuenta Esteban con su lema de que a las ban-das hay que respetarlas haciendo buena música. “Habían alrededor de cuatro mil personas ese día, muchas personas que esperaban ese vocalista que nunca iba a salir, bailaron hasta más no poder las canciones”.

La prueba más grande que tuvieron en el 2013 fue el Altavoz Internacional, fue una oportunidad para evaluarse como banda, teniendo de referente la logística y el show de otras grandes agrupaciones internacionales como Anvil, Misfits, Albo-roise, Café Tacvba, entre otras. “La visión que teníamos en el 2013 ha cambiado mucho de este año porque nos hemos empapado más de lo que tiene que pro-yectar un artista y de cómo debe mover-se en el medio”.

Mientras tanto se preparan para rea-lizar varios viajes y la grabación de su próximo disco.

20Noise Presenta

www.noisearmada.com

Calle 13 es esa agrupación de Puerto Rico, que tiene como cabezas a Residente y Visitante, vienen trabajando desde 2005, llevan cinco álbumes de estudio y gene-ran tantos odios como amores.

A decir verdad Calle 13 fue para mí amor como a la quinta vista. Cuando los conocí, me parecía que hacían parte de una nueva ola reggaetonera que mere-cía ser exterminada. Ellos aprovecharon esa ola, se montaron bien, resultaron invictos y luego mutaron, se alejaron de ahí, empezaron a pensar en un mensaje en sus canciones y se hizo más evidente la fusión rap que hacen. En cada uno de sus trabajos se ve el cambio de la banda, el avance y la consolidación de una propuesta.

Ellos gustan por cosas simples, porque experimentan, por su amor a Latinoa-mérica y a la polémica, razones que también los hacen ser los más odiados. Que René es rebelde, que es una construcción mediática, que es rico, que es pobre; son las cosas que más critican y la verdad importan muy poco, a veces querer tomar partido no es solución de nada y si nos vamos con verdades, al menos René ha logrado que lo escuchen miles de personas y ha incomodado a las otras miles, usted que solo lo ha criticado quizá lo lean unos pocos si escribe y eso se queda ahí y de ahí no va a pasar.

El problema no es la criticadera de quienes no los quieren, porque sus razones son válidas, porque odiar también es una opción, el problema es que sus ra-zones son tan rebuscadas que terminan cancelándose ellas mismas. Tampoco meteré las manos al fuego, hablo del trabajo que han venido haciendo. A decir verdad este último trabajo, Antiviral, ya se va acercando a algo más militante,

algo más. Es un disco extraño, pareciera que están llegando a los extremos y lo que pasa en los extremos es que la gente no ve más allá y se aburre, mucho; porque la fórmula mágica de Calle 13 fue la claridad de sus letras y sus ritmos. Si pierden eso quizá pierdan todo.

Igual hay que disfrutar escuchándolos, el Entren los que quieran ha sido su tope, donde sonaron con la experiencia de sus anteriores álbumes y la experimenta-ción exacta para seguir avanzando. Ese trabajo reivindicó a Latinoamérica en la cabeza de muchos latinos que no se conocían, enseñó de historia y no tenía grandes pretensiones. Solo sonaba genial.

Entonces si los ama o los odia no hay que desgastarse tanto tratando de con-

no escucharla si no le gusta.

Salud.

calle 13:PARA QUE LEAN LOS QUE QUIERAN

Por: Gloria Laverde Somera

21Noise Presenta

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Calle 13 es esa agrupación de Puerto Rico, que tiene como cabezas a Residente y Visitante, vienen trabajando desde 2005, llevan cinco álbumes de estudio y gene-ran tantos odios como amores.

A decir verdad Calle 13 fue para mí amor como a la quinta vista. Cuando los conocí, me parecía que hacían parte de una nueva ola reggaetonera que mere-cía ser exterminada. Ellos aprovecharon esa ola, se montaron bien, resultaron invictos y luego mutaron, se alejaron de ahí, empezaron a pensar en un mensaje en sus canciones y se hizo más evidente la fusión rap que hacen. En cada uno de sus trabajos se ve el cambio de la banda, el avance y la consolidación de una propuesta.

Ellos gustan por cosas simples, porque experimentan, por su amor a Latinoa-mérica y a la polémica, razones que también los hacen ser los más odiados. Que René es rebelde, que es una construcción mediática, que es rico, que es pobre; son las cosas que más critican y la verdad importan muy poco, a veces querer tomar partido no es solución de nada y si nos vamos con verdades, al menos René ha logrado que lo escuchen miles de personas y ha incomodado a las otras miles, usted que solo lo ha criticado quizá lo lean unos pocos si escribe y eso se queda ahí y de ahí no va a pasar.

El problema no es la criticadera de quienes no los quieren, porque sus razones son válidas, porque odiar también es una opción, el problema es que sus ra-zones son tan rebuscadas que terminan cancelándose ellas mismas. Tampoco meteré las manos al fuego, hablo del trabajo que han venido haciendo. A decir verdad este último trabajo, Antiviral, ya se va acercando a algo más militante,

algo más. Es un disco extraño, pareciera que están llegando a los extremos y lo que pasa en los extremos es que la gente no ve más allá y se aburre, mucho; porque la fórmula mágica de Calle 13 fue la claridad de sus letras y sus ritmos. Si pierden eso quizá pierdan todo.

Igual hay que disfrutar escuchándolos, el Entren los que quieran ha sido su tope, donde sonaron con la experiencia de sus anteriores álbumes y la experimenta-ción exacta para seguir avanzando. Ese trabajo reivindicó a Latinoamérica en la cabeza de muchos latinos que no se conocían, enseñó de historia y no tenía grandes pretensiones. Solo sonaba genial.

Entonces si los ama o los odia no hay que desgastarse tanto tratando de con-

no escucharla si no le gusta.

Salud.

calle 13:PARA QUE LEAN LOS QUE QUIERAN

Por: Gloria Laverde Somera

23Opinión

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A veces no sé si se perdió el amor, o no sé si se ha tomado como “una cosa más “, o no sé si todo el amor se quedó en los noventas o en unos pocos.

Es triste ver que antes donde no existían tantos medios de comuni-cación, un evento se podía llenar simplemente con un “voz a voz”, donde los adeptos pagaban su bo-leta. Ahora la realidad es distinta. En un medio tan grande como Face-book, donde la información se dis-persa casi que a la velocidad de la luz, se perdió ese sentido de amor por el Hip Hop. Es triste, inaudito, ver que ni en eventos gratis, con invitados internacionales, se llena un concierto, y mucho menos, los que su entrada tienen algún costo, ¿Será porque el Hip Hop se dejó de ver como algo para pocos y ahora es más como una moda?

A veces añoro esos días cuando era un niño, con 11 o 12 años, e iba con unos de mis muy buenos ami-gos, y algunos vecinos que ya eran mayores, a los conciertos de RAP, donde recuerdo que el primer con-

cierto tenía un costo de 3.000 pesos y nosotros como niños es-tábamos estupefactos al ver la cantidad de personas asistentes al evento, de ver tantos “Vieja guardias” del movimiento mover sus cabezas y manos recordan-do las gloriosas épocas del RAP local, éramos niños sorprendidos pero con el mismo amor que los viejos. Ahora duele ver a estos muchachos que van a los even-tos con la misma edad con la que nosotros comenzamos a asistir, a veces no sé si es que no sienten ese cariño por el movimiento, o si les gustará la música, si la en-tenderán, o solo van por qué se puede fumar marihuana a dies-tra y siniestra.

En Medellín se ha dado un fe-nómeno rapero, un auge grande, pero ni tan bueno para algunos al ver la involución que han te-nido muchos intérpretes, donde pareciera que se hubiera perdido ese cariño por escribir buenas letras, por escribir su sentimien-to en una canción, ya parece que

solo escriben lo que les salió “de colinera” que puede ser cualquier letra sin contenido pero con párrafo dedicado a fumar.

Otra de las cosas es ver a los amantes del Hip Hop que creen que solo es RAP y no se toman su tiempo de investigar y saber que Hip Hop se compone de ciertos elementos como: Graffiti, Break Dance, Tornamesismo y el Rap, se olvida que el Hip Hop tiene historia en nuestra ciudad desde los ochen-tas, con bailarines que aún siguen persistentes bailando y generando cultura en los diferentes lugares del área metropolitana.

Pues no sé que más decir sobre esto o bueno si, no perdamos el amor, ese sentido de pertenencia por lo que llamamos cultura Hip Hop y hagamos crecer esto, pero con cosas buenas, con buenas le-tras, buenas pinturas, buenos pasos de baile, buenos scratch, apoyando con una entrada, llenando los festi-vales gratis que se logran en la ciu-dad, no perdamos ese amor.

En 1995 empezó la historia de Zoé, pero fue hasta 2001 que se dieron a conocer con su primer trabajo Zoé. En México fueron considerados como el futuro de la música alternativa y desde siempre tuvieron la misma presión: mejorar cada vez su sonido, mantenerse, sorprender, ser inno-vadores, entregarnos algo mejor.

Con su segundo álbum, Rocanlover, causaron una buena impresión, co-menzaron a ser reconocidos en todo el mundo, algo había ahí que parecía inagotable. Luego de esto Memo rex y Reptilectric los mantuvieron en la escena, teniendo éxitos que sonaron mucho y que los consolidó. Ya esa palabreja innovar no aplicaba mucho, pero tampoco decepcionaba su sonido. El gran éxito fue su Música de Fondo, el MTV Unplugged que los llevó a muchísimo más público y que los dejó en un punto donde superar-se era todo un reto.

Su último trabajo es Prográmaton, lanzado en octubre de 2013. Incluye 11 tracks, tiene buen sonido, mucha atmósfera y letras con sus eternos extremos emocionales entre amor y desamor. Es más que un disco, un momento de la banda. Eso parece, al menos. Quizá no logre superar su anterior álbum en ventas o en repeticiones en la radio, pero logra conso-lidar su sonido y en general muestra un buen avance como banda, aunque es un trabajo también muy plano, con pocos hits y bastante sintetizador.

con lo que hacen, eso está bien, pero las bandas deben tener cuidado con sus zonas de confort.

Prográmaton es como el sonido de fondo de la banda para mantenerse en la escena, pasa sin grandes errores y sin grandes méritos. Este traba-jo no sorprende a la primera, toca sacarle el tiempo para repetirlo y en-contrar poco a poco lo bien que suena y lo memorable en cada canción. Es bueno para mantener a Zoé en el juego e irlo alejando de Te soñé o Labios Rotos de Música de Fondo, pero ojalá no se queden ahí. Si algo queda claro de este disco es que nos hace falta Zoé.

PROGRAMATON :MÚSICA DE FONDO PARA ZOÉ

Por: Gloria Laverde Somera

Foto archivo Noise ArmadaTomada por Camilo Hernández

En 1995 empezó la historia de Zoé, pero fue hasta 2001 que se dieron a conocer con su primer trabajo Zoé. En México fueron considerados como el futuro de la música alternativa y desde siempre tuvieron la misma presión: mejorar cada vez su sonido, mantenerse, sorprender, ser inno-vadores, entregarnos algo mejor.

Con su segundo álbum, Rocanlover, causaron una buena impresión, co-menzaron a ser reconocidos en todo el mundo, algo había ahí que parecía inagotable. Luego de esto Memo rex y Reptilectric los mantuvieron en la escena, teniendo éxitos que sonaron mucho y que los consolidó. Ya esa palabreja innovar no aplicaba mucho, pero tampoco decepcionaba su sonido. El gran éxito fue su Música de Fondo, el MTV Unplugged que los llevó a muchísimo más público y que los dejó en un punto donde superar-se era todo un reto.

Su último trabajo es Prográmaton, lanzado en octubre de 2013. Incluye 11 tracks, tiene buen sonido, mucha atmósfera y letras con sus eternos extremos emocionales entre amor y desamor. Es más que un disco, un momento de la banda. Eso parece, al menos. Quizá no logre superar su anterior álbum en ventas o en repeticiones en la radio, pero logra conso-lidar su sonido y en general muestra un buen avance como banda, aunque es un trabajo también muy plano, con pocos hits y bastante sintetizador.

con lo que hacen, eso está bien, pero las bandas deben tener cuidado con sus zonas de confort.

Prográmaton es como el sonido de fondo de la banda para mantenerse en la escena, pasa sin grandes errores y sin grandes méritos. Este traba-jo no sorprende a la primera, toca sacarle el tiempo para repetirlo y en-contrar poco a poco lo bien que suena y lo memorable en cada canción. Es bueno para mantener a Zoé en el juego e irlo alejando de Te soñé o Labios Rotos de Música de Fondo, pero ojalá no se queden ahí. Si algo queda claro de este disco es que nos hace falta Zoé.

PROGRAMATON :MÚSICA DE FONDO PARA ZOÉ

Por: Gloria Laverde Somera