a vencer n°56. agosto 2013

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Nacional Un genocida y dos prófugos para una crisis política inoportuna pag. 6 Nacional Chevron e YPF: los límites de un tibio nacionalismo burgués pag. 2 Internacional Los cambios de un sistema en crisis pag. 10

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La recomposición del sistema de partidos, si bien aún bastante endeble, tomó nuevo impulso a raíz de la reforma electoral. Este año será la segunda oportunidad en la que se aplica dicha reforma, utilizándose las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), para dirimir las internas de los partidos, y establecer cuáles de los precandidatos sortearán los requis i t o s p a r a log rar present a r s e en octubre. Las elecciones legislativas atravesarán a la mayoría de las provincias del país, tomando un carácter más situado y regionalista que las elecciones ejecutivas en las que se elige presidente. El resultado de las mismas y la composición de fuerzas en el Congreso que deriven de ellas, marcará no sólo los límites y potencialidades de los últimos dos años de Cristina, sino también como se proyectará el escenario hacia el 2015.

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Page 1: A Vencer N°56. Agosto 2013

NacionalUn genocida y dos prófugos para una

crisis políticainoportuna

pag. 6

NacionalChevron e YPF: los límites de un tibio nacionalismo burgués

pag. 2

Internacional

Los cambios de un sistema en

crisispag. 10

Page 2: A Vencer N°56. Agosto 2013

Las notas firmadas por su autor/a no necesariamente expresan el parecer colectivo de la organización. En cambio, aquellos artículos de opinión o de análisis sin firma deben ser considerados como expresión de la posición política de nues-

tra organización.

NacionalChevron e YPF: los límites de un tibio nacionalismo burgués

pag. 2

EditorialLas PASO y las opciones de

izquierda - pag. 3

TrabajadoresQue la Ley 23.592 deje de ser

letra muerta

Los trabajadores contra la pre-carización - pag. 4

Avanza la oposición en el SUTE

Contra el convenio en baja,organización y lucha en alza

pag. 5

NacionalUn genocida y dos prófugos para una crisis política inoportuna

pag. 6

GénerosNo están perdidas, sondesaparecidas para serprostituidas - pag. 7

DDHHTrelew, tierra de impunidad

pag. 7

TerritorialDía a día, para acercar el futuro

pag. 8

Estudiantil¡No a los exámenes de egreso!

pag. 8

TerritorialMacrismo: un problema para los

trabajadores

Unidad para combatir a a burocracia - pag. 9

InternacionalLos cambios de un sistema en

crisis - pag. 10

Egipto, un proceso abierto

Un nuevo ataque imperialista a la soberanía de Nuetra América

pag. 11

ContratapaNicaragua: la Revolución posible

y necesaria

El día 16 de julio, y luego de un de-creto que reglamentaba condiciones de privilegio a medida de la multinacional, se firmó el acuerdo entre Chevron e YPF. El acuerdo implica un desembolso de U$S1.240 millones por parte de la pe-trolera, que permitiría la perforación de más de 100 pozos en la primera etapa. En una segunda fase, el desarrollo total del área requerirá la perforación de más de 1.500 pozos adicionales para alcanzar, en 2017, una producción de 50 mil ba-rriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural asociado por día, convirtiéndose en el principal productor de Argentina (hoy la producción diaria de todo el país es de alrededor de 90 mil ba-rriles diarios).

¿Quién es Chevron?Chevron es la heredera de la Standart

Oil of California, con la cual Perón fir-mó los cuestionados contratos de 1955, y opera en el país a través de su subsidiaria Chevron Argentina. Está especializada en la extracción de petróleo no convencio-nal mediante el sistema de bomba hidráu-lica llamado “fracking”. Este sistema es cuestionado por el pasivo ambiental que deja, algo ya demostrado en regiones de EEUU y Canadá, donde pueblos enteros debieron ser abandonados porque el gas llegaba a salir por las cañerías de agua de las casas particulares. Diversos estudios demuestran que la ruptura de la roca que contiene el petróleo causa irremediables problemas ambientales, envenenando las napas freáticas y destruyendo la posibili-dad de otras actividades económicas.

La Confederación Mapuche ha plantea-do su decisión de impedir el desembarco de Chevron, la misma empresa que fue condenada en Ecuador por contaminar 500 mil hectáreas de la selva amazónica y que se niega a pagar lo dictaminado por la justicia como reparación para las po-blaciones contaminadas. Derramó 103 millones de litros de petróleo y 63.000 millones de litros de agua tóxica en ríos, afectando al menos a 30 mil indígenas de la amazonia ecuatoriana. Hace pocas semanas la justicia argentina negó el em-bargo solicitado por Ecuador contra los bienes de Chevron en Argentina y días después el gobierno K firmó un acuerdo con esa empresa… así funciona la “uni-dad latinoamericana” que tanto prego-nan.

Las características del acuerdoPara no caer en críticas fáciles debemos

observar la complejidad de esta temática. Es real que en el marco del capitalismo, y en un estado capitalista dependiente como Argentina, parece difícil buscar otros caminos para explotar el petróleo no convencional. No hay otros países que tengan la tecnología que ha desarrollado EEUU para explotar este tipo de petró-

leo, algo estratégico para sostener la de-bilitada hegemonía de EEUU ya que le permitiría su autoabastecimiento, hecho que facilitaría su decisión de quitar peso a su intervención en Medio Oriente para concentrar su mirada, y sus tropas, en la estratégica región del Asia-Pacífico.

Parece claro que ningún gobierno bur-gués en Argentina dejaría de explotar este recurso, aún a sabiendas de los enormes costos ambientales y sociales que ge-nerará. La oposición burguesa critica el acuerdo por conveniencia electoral, pero haría exactamente lo mismo de estar en el gobierno. Y debemos decir que hasta podría ser difícil, en el marco del ahogo energético y de divisas que sufriría, que un gobierno revolucionario no avanzara en alguna forma de extracción de estos recursos, aunque debería realizarse con mecanismos que busquen el menor cos-to ambiental posible y con una lógica que persiga la sustentabilidad del recurso en el tiempo.

Pero lo que evidencia los límites del tibio nacionalismo burgués que expresa el kirchnerismo son varias características del acuerdo. El primer rasgo escandaloso es el carácter casi secreto del acuerdo y el hecho de que hay cláusulas totalmente secretas, con la excusa del carácter estra-tégico del recurso. El segundo elemento es la evidente pérdida de soberanía que implica, por la entrega del principal pozo del país a una empresa yanqui y por el patético hecho de que ante cualquier li-tigio la justicia que actuará será la de… ¡Francia! Sí, al igual que en los acuerdos menemistas, cualquier litigio con una em-presa privatizada se hará en un país im-perialista y no en el país donde se firmó el contrato. Si la excusa es la necesidad de un tercer país al ser el Estado argenti-no parte del acuerdo (cosa que no es así ya que lo firma YPF), ese país podría ser cualquiera de nuestra Latinoamérica; ¿qué tal Ecuador?

Se le permite a Chevron exportar una parte del petróleo extraído libre de toda retención. Es un hecho muy grave, tan-to por la desigualdad ante la ley con res-pecto a otros exportadores como porque Argentina cede soberanía energética al permitir la salida de un bien clave para su futuro, ya que nuestro país no es una po-tencia petrolera que pueda exportar, sino un país con petróleo que debería asignar la escasa cantidad que le queda para su planificación con el objetivo de sustentar su desarrollo mientras va modificando la matriz energética del país.

Otra crítica es que en este acuerdo el estado argentino le está regalando a una empresa privada los costos de explora-ción y desarrollo, realizados por los traba-jadores de YPF gracias a la inversión y la capacitación que durante décadas realizó nuestro país. Esta parte de la extracción de petróleo, la más cara y de mayor riesgo,

nuevamente es entregada a una empresa privada imperialista, como ya lo había he-cho el menemismo. Por último, también se habilita a Chevron a remitir utilidades a su casa matriz en dólares. O sea, para Chevron no hay cepo cambiario ni con-trol de divisas. Es un acuerdo en el cual el estado argentino vuelve a la lógica de los ‘90 en toda la línea.

Y, como es lógico al tratarse de una em-presa privada, Chevron buscará realizar la explotación en el menor tiempo posible y sin medir ningún costo ambiental. Esta es otra característica no definida en el acuer-do. Seguramente sucederá como en los primeros años de privatización de YPF, cuando el menemismo (y los Kirchner como parte de ese proyecto) festejaban el aumento en la extracción de petróleo, que en verdad encubría el saqueo de Repsol a nuestros bienes comunes.

La necesidad de una ruptura cultu-ral

Es fundamental sostener que no hay posibilidad de escapar de esta forma de explotación de los bienes comunes más que con una política revolucionaria y una profunda ruptura cultural con el mode-lo de consumismo permanente. Esto es relevante para poner en su medida nues-tra dura crítica a lo que ha firmado el go-bierno: el acuerdo es lamentable, pero la realidad es que en la actual situación ener-gética del país, y en el marco del sistema en que vivimos, no hay otra posibilidad para un gobierno burgués que firmar un acuerdo de este tipo. Esos son los lími-tes del nacionalismo burgués, incapaz de romper con la dominación imperialista o de avanzar en rupturas culturales, sociales y económicas con el capitalismo.

Necesitamos construir una sociedad distinta, donde el objetivo ya no sea el lucro privado ni el consumismo desenfre-nado. Esto implica un enorme desafío, ya que plantea la necesidad de una ruptura cultural con nuestros mismos patrones de vida y nuestra lógica de qué implica “progresar” en la vida. En una sociedad distinta, el progreso no puede implicar tener cada día un auto más nuevo, o un celular con más pavadas, o más electro-domésticos en nuestras casas o viajar cada vez más lejos para las vacaciones... El progreso verdadero será construir una sociedad cada día más justa. En ese cami-no deberemos también modificar nuestra matriz energética y avanzar hacia formas de desarrollo realmente sustentables que permitan la utilización adecuada y reno-vable de nuestros bienes comunes. Esta será parte fundamental de la obra que hoy debemos empezar y que necesariamente será continuada por una nueva genera-ción.

Román Zuárez

Acuerdo YPF-Chevron

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Hace varios años ya que caracteriza-mos el papel del kirchnerismo como el equipo de conducción del peronismo, que tenía la tarea de recomponer la legi-timidad de las instituciones y apaciguar la conflictividad social evitando la radi-calización de la misma.

La crisis del sistema político acumu-lada por largos años de frustraciones y descreimiento, con el escenario de una profunda brecha social y económica ge-nerada por el neoliberalismo, tuvo en el 2001 su máxima expresión de indigna-ción y confrontación popular. Los años pasaron y la falta de una fuerza política unificada que impulse una alternativa de cambio social por izquierda llevó a que la tarea del kirchnerismo tuviera efecto.

Diversas iniciativas gubernamentales en respuesta a demandas sentidas de nuestro pueblo, (reformas parciales, un discurso que buscó recomponer la ima-gen del “orgullo nacional”, etc.) fueron parte de la estrategia que contribuyó en este sentido. Pero sobretodo, la cana-lización del debate político principal-mente a través del Congreso fue clave, orientando buena parte de la atención del debate público hacia allí, y la nece-saria respuesta de las diferentes fuerzas partidarias, respecto de diferentes leyes iniciativas del oficialismo.

En este sentido, hace varios años ya que el “momento electoral” cobra una relevancia importante en la lucha polí-tica en nuestro país. La recomposición del sistema de partidos, si bien aún bas-tante endeble, tomó nuevo impulso a raíz de la reforma electoral. Este año será la segunda oportunidad en la que se aplica dicha reforma, utilizándose las Primarias Abiertas Simultáneas y Obli-gatorias (PASO), para dirimir las in-ternas de los partidos, y establecer

cuáles de los precandida-tos sortea-rán los requi-s i t o s p a r a log ra r p re sen -

t a r s e en oc-

tubre. Las elecciones legislativas atravesarán

a la mayoría de las provincias del país, tomando un carácter más situado y re-gionalista que las elecciones ejecutivas en las que se elige presidente. El resul-tado de las mismas y la composición de fuerzas en el Congreso que deriven de ellas, marcará no sólo los límites y po-tencialidades de los últimos dos años de Cristina, sino también como se proyec-tará el escenario hacia el 2015. Varios dirigentes opositores, incluso algunos al interior del propio peronismo, deposi-tan expectativas en tener la posibilidad de constituirse en el recambio de go-bierno luego de 10 años de kirchneris-mo.

En algunos casos, las PASO dirimirán realmente internas de los partidos, y en otros pondrán a prueba las maquina-rias electorales. También brindará un anticipo de lo que sucederá en octubre, mostrando tendencialmente los valores aproximados de cada una de las fuerzas.

Nosotros, la izquierda, ¿en qué andamos?

Las fuerzas de izquierda se han pre-dispuesto para enfrentar las elecciones con diferentes alternativas. El FIT vuel-ve a constituirse como la propuesta de mayor desarrollo a nivel nacional como frente electoral que unifica a los parti-dos trotskistas con mayor desarrollo (PO, PTS, IS), no sin los problemas que ya hemos señalado en otras oportuni-dades en cuanto a su práctica militante y su mezquina lógica de construcción. Pese a todo esto, será la propuesta de izquierda con mayor visibilidad y con mayor capacidad para referenciar una voz no patronal y anticapitalista.

En cuanto al amplio espacio de “nueva izquierda” se viene arras-

trando las dificultades para cons-tituir una alterna-

tiva política de carácter n a c i o -nal que r e n u e -

ve las prácti-

cas y las lógicas de la izquierda más clá-sica, y que se conforme como un actor político de peso, con capacidad de in-tervenir además en la disputa electoral.

Pese a esto, este año algunas de las organizaciones han logrado adquirir personería electoral y llevarán adelan-te ensayos a nivel local. Este es el caso del Frente Popular Darío Santillán-Co-rriente Nacional, que a través del parti-do “Patria Grande” en la ciudad de La Plata, junto con la Unión del Pueblo (Juventud Guevarista) participarán en el nivel municipal. En la ciudad de Ro-sario también se constituyó el “Frente Ciudad Futura”, integrado por el Fren-te Popular Darío Santillán y el Movi-miento Giros. Saludamos esos intentos, esperando que la participación electoral encarada por estos compañeros y com-pañeras de lucha sea fructífera y sirva para acumular experiencia con impron-ta política propia, sosteniendo prin-cipios y las posiciones con las que se viene construyendo en conjunto desde hace años.

También los compañeros de Marea Popular participarán electoralmente en la ciudad de Buenos Aires en el frente Camino Popular, una alianza encabeza-da por Claudio Lozano, junto al PCR/PTP, entre otras fuerzas. A nuestro en-tender, esta apuesta de los compañeros marcó un negativo corrimiento hacia la vieja centroizquierda, que contribu-ye de un modo u otro a alimentar una variante política centroizquierdista que ha dado lugar a cíclicos fracasos y de-cepciones en nuestro país (PI, Frente Grande, FREPASO o Proyecto Sur más recientemente).

Por último, un conjunto importante de organizaciones de la “nueva izquier-da”, enfrentamos la dificultad de no haber podido constituir una alternativa propia de cara a las próximas eleccio-nes. Una dificultad que muestra a la vez nuestras limitaciones prácticas y nues-tros temores para asumir con la seriedad que se merece la participación electoral. Sin duda, la cultura “abstencionista” en la que se forjó buena parte de nuestra militancia no favorece, en esta coyun-tura particular, la posibilidad de una

acumulación política más ge-neral, que permita una eleva-

ción de la concien-cia de

lucha y transformación de nuestro pue-blo. No obstante, estamos convencidos de que es necesario complejizar nuestra apuesta política en estos contextos y encontrar mejores formas de intervenir sin resignar principios ni perder la brú-jula acerca de lo que es importante.

Desde nuestra concepción estratégi-ca, el desarrollo de poder obrero y po-pular es el elemento indispensable para proyectar una verdadera alternativa que luche por la construcción de una nue-va sociedad. Pero esto no significa que etapas históricas donde las formas de lucha incluyen componentes de disputa institucional deban desecharse. El pro-blema es lograr articular esas diferentes luchas en una estrategia de poder de lar-go aliento, con el horizonte claro en la construcción de una sociedad socialista, sin explotación y sin opresión de nin-gún tipo.

En este sentido, con un conjunto im-portante de organizaciones, venimos debatiendo en los últimos meses la con-formación de un espacio frentista, que permita aglutinar a las diferentes expe-riencias en una herramienta política co-mún. Los tiempos para hacer madurar los debates no siempre son los que se desearían, ni los que la coyuntura po-lítica nos demanda. Sin embargo, cree-mos que a pesar de esto, la perspectiva puesta en dicho espacio nos permitirá conformar una alternativa política su-peradora. Que dispute poder frente a las opciones existentes, y que esté en condiciones también de asumir la dis-puta electoral, llegado el caso, como parte de una lucha más general.

Considerando este panorama y las dificultades mencionadas, desde MIR decidimos llamar a votar en agosto a aquellas fuerzas anticapitalistas y antiimperialistas que expresen un cuestionamiento al modo de organi-zación de la sociedad. Creemos que la aparición de opciones de este tipo con-tribuye de alguna manera a generar en el sentido común la perspectiva de que hay otras opciones en el escenario polí-tico más allá de los partidos hegemóni-cos patronales. Dado que las elecciones son distritales, en las diferentes regiones del país donde estamos expresaremos este posicionamiento de acuerdo a las opciones electorales que se pre-sentan en concreto en cada caso.

Junto con este planteo y perspectiva, nuestras principales fuerzas y energías estarán orientadas a la urgente confor-mación de un Frente Político y So-cial, anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal, que luche por una sociedad que garantice una vida digna para todos y todas.

Coyuntura electoral

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Después de unos años de trabajo sin conflicto, llegan las suspensiones: 3, 5 días. El Flaco decide ver al boga:

-Por lo que me contás, te descubrie-ron -dijo.

-Y entonces, ¿qué puedo hacer? –pre-guntó el Flaco.

-Prepararte para pelear contra un des-pido discriminatorio.

Esta es la realidad en la mayoría de los establecimientos del sector privado, y en especial en el transporte publico de colectivos. Allí, los grupos monopóli-cos se disputan la repartija de las líneas que van cayendo con patrones que se les veía la cara y nos explotaban con el cuentito de (el barco en el que estamos todos). Hoy el capital se manifiesta más salvaje en donde estos pulpos crecen de manera obscena con la ayuda de los subsidios estatales y a costilla de una fé-rrea dictadura patronal que sufren los trabajadores. Y lo peor, es que se per-cibe que nada se puede hacer cuando te marcan. Y ante esto nadie se anima a reclamar. Ni contra las suspensiones arbitrarias, ni cuestionar la política de la empresa con el médico laboral, ni se ha-cen respetar los descansos entre vuelta y vuelta, derechos básicos del sector.

Hoy, a casi dos años de aquel despido por discriminación gremial la situación sigue sin resolverse y el Flaco se pregun-ta que está pasando y recuerda lo que el boga le dijo: que la causa podia caer en un juzgado más o menos piola o uno pro-patronal.

Un juicio sumarísimo se supone que debe ser breve, pero desde el vamos fue todo lo contrario: citación de testigos en tres meses cuando debía ser en quin-ce días, la causa paralizada desde sep-tiembre del 2012 con excusas que no hacen al litigio, pruebas ignoradas por parte del juzgado, etc.

Es por eso que este 29 de agosto ha-cemos un llamado a las organizaciones amigas a brindarle todo nuestro apoyo

al Flaco, para demostrarle a la señora jueza que no va a ser gratis una reso-lución que perjudique a un trabajador. Y también para demostrar que cuando una patronal desea castigar a cualquier trabajador que defiende sus derechos y los de sus compañeros, cuenta con un arco de organizaciones hermanas que van alentar la lucha y no van a permitir que ese trabajador sea derrotado.

La UTA, a pesar de tener algunas de-rrotas, como la creación del nuevo sin-dicato en subtes, la otra UTA paralela (UCRA), las comisiones internas opo-sitoras (Ecotrans, Monsa, 540, 165-112, ) y otras líneas que por decisión táctica no se posicionan, todavía cuenta con su oxigeno para seguir con histórica polí-tica patronal. Es la mejor alumna de la CGT Balcarce, cerrando paritarias por debajo del piso, promoviendo patotas al servicio de las patronales, cajoneando reclamos como son las 6 horas o des-entenderse de este despido por ahora le es gratis.

Los compañeros del flaco están su-friendo en carne propia las represalias por haber tenido alguna vinculación con el despedido, y el hostigamiento pega con lo que mas duele: el salario. Cada suspensión que sufren los chofe-res equivale al 30-40 % del sueldo, por-que para los “díscolos” las suspensiones no bajan de 3, 4, 5 días al mes.

Con la reincorporación del flaco no se juega sólo un puesto de trabajo, sino que está en vilo el estatus represivo de la empresa y todo su montaje ideológico. La reinstalación es el primer round y la pelea es a muerte.

Corresponsal

En la fábrica de aluminio donde tra-bajan 4.500 trabajadores, una veintena de compañeros metalúrgicos fueron despedidos. Según la patronal “no fue-ron despedidos, sino que tenían contra-tos temporales y estos se terminaron”. Para los trabajadores, ahora desocupa-dos, la cuestión es la misma; despedidos o con el contrato vencido son parte otra vez del creciente ejército de desocupa-dos con que el capitalismo pretende disciplinar a los trabajadores ocupados.

A pesar de intenso frío que hizo esta semana en Puerto Madryn, los trabaja-dores precarizados de ALUAR dijeron basta y se movilizaron. Los vecinos y vecinas del centro de la ciudad no esta-ban acostumbrados a la quema de neu-máticos y los bombos en la calle, pero se esto se ve cada vez más seguido. A los reclamos de los pesqueros se suman los metalúrgicos que piden la elimina-ción de la precarización laboral que su-ponen los contratos a doce meses.

Otra cuestión es la salud. La mayoría de las veces no se respetan los certifica-dos médicos que los trabajadores traen de afuera y les exigen ingresar a la planta a trabajar acortando los plazos médicos que les fueron otorgados. La patronal, por su lado, planteó a los delegados que van a traer trabajadores de otros luga-res, lo cual profundizó la crisis.

La empresa Aluar que pre-

side Javier Madanes Quintanilla, tiene el monopolio exclusivo del aluminio en el país, un insumo básico que le da un poder formidable. Su actividad inclu-ye desde la obtención de aluminio en estado líquido hasta la fabricación de productos elaborados que se destinan al transporte, packaging, construcción, electricidad, medicina y tratamiento de aguas. El grupo está compuesto por ALUAR, la productora de aluminio, FATE, Cincotta (productora de neumá-ticos), Hidroeléctrica Futaleufú (represa hidroeléctrica), Transpa (transporte de energía eléctrica), INFA (obras de inge-niería), entre otras. El 80% del capital accionario es de la Sra. Dolores Quinta-nilla y su hijo Javier Madanes.

Aluar es uno de los ejemplos princi-pales de empresa montada y expandida a costa del dinero público y recurriendo a la sobreexplotación obrera. Las dos nuevas represas que se licitaron en San-ta Cruz, la mayor obra pública que en-cara el gobierno K con un costo aproxi-mado de U$S 5.000 millones de pesos (que pagamos todos), son obras para abastecer principalmente a ALUAR.

MIR Puerto Madryn

Lucha por la reincoporación de Germán Amor Conflicto en ALUAR, Puerto Madryn

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El pasado 3 de julio se realizaron las elecciones del SUTE, en Mendoza. En rasgos generales, cristalizó uno de los escenarios que preveíamos, esto es, un nuevo triunfo de la Celeste pero con la recuperación de alguna de las secciona-les más importantes del Gran Mendoza, en este caso, Godoy Cruz.

Un balance necesarioEl resultado de las elecciones viene a

confirmar el diagnóstico y, sobretodo, la política que desde la Agrupación Ma-rrón impulsamos. Planteábamos en su momento que a pesar del aumento de participación en los plenarios y del cre-cimiento de las agrupaciones opositoras no se llegaba a las elecciones con una capacidad cierta de vencer a la Celeste. El dato fundamental era que el padrón general del sindicato no se había mo-dificado prácticamente nada y que en las luchas paritarias la conducción ha-bía terminado imponiendo el aparato ante el reflujo de participación de los/as compañeras. Aparato que, además, había crecido a causa de diferentes co-misiones técnicas que se había acordado entre el gobierno y la Celeste.

Obviamente este diagnóstico contras-taba enormemente con el que hacían di-

ferentes corrientes de izquier-da (tanto

trotskistas como maoístas), que veían un quiebre tanto por arriba fractura del PJ local. Para complejizar el panorama, desde la Marrón entendíamos que la existencia de la agrupación Lila (des-prendimiento burocrático de la Celeste en 2005) nos seguía planteando el pro-blema de la dispersión de los votos opo-sitores, aún y a pesar de que la misma se encontraba debilitada en relación a las elecciones de 2010.

Por este motivo, impulsamos la nece-sidad de crear una lista única de oposi-ción que obviamente debía incluir a la Lila. Siempre supimos los riesgos que esto suponía, pero sosteníamos que era el mejor momento en cuanto a correla-ción de fuerzas para llegar a un acuerdo que nos permitiera sacar a la Celeste del sindicato, a la vez que no nos atara de manos para empezar el verdadero traba-jo de recuperación y reconstrucción de nuestro gremio.

Demás está decir que, como míni-mo, se nos planteó que teníamos una política ingenua hacia la Lila y como máxima que buscábamos un frente sin principios. La totalidad de las fuerzas de izquierda ocupó los meses previos a las elecciones para boicotear el posible frente a la vez que movía sus piezas se-gún la estrategia que planteaban que era asegurar aquellas seccionales donde la oposición era fuerte y no desgastarnos en la lucha por el provincial. Es así que estas corrientes concentraron su mili-tancia fuertemente en las seccionales de Las Heras y Guaymallén y dejaron el resto de la provincia, casi exclusivamen-te, como responsabilidad de la Marrón. Y esto lo hicieron aún después de que

desde la Marrón diéramos por termi-nado el proceso de negociación con la Lila (ante la propuesta draconiana que se nos hizo) y se constituyera el FURS.

Así fue que recayó en la Marrón la mayor parte del trabajo electoral (dise-ño de propaganda, organización de re-corridos y fiscalización provincial, etc.)

Resultado y perspectivas No es nuestra intención hacer leña

del árbol caído. No nos alegra que la apuesta estratégica de las demás co-rrientes haya sido errada, ni que nues-tro diagnóstico se adaptara con mayor justeza a la realidad. Pero sí es impor-tante no confundir nuestros deseos con la realidad. Y sobretodo entender que la mezquindad política en general termina teniendo efectos contrarios a los espe-rados por quienes la practican. El triun-fo del FURS en Godoy Cruz, en este sentido, se puede entender como un re-conocimiento a la política de la Marrón, que apostó por dar la mejor alternativa posible al conjunto de trabajadores de la educación de Mendoza, sin centrarnos en la acumulación propia.

Hoy tenemos por delante mostrar otra forma de construcción sindical di-rigiendo una de las seccionales más im-portantes de la provincia. Y obviamente lo haremos con el mismo espíritu de unidad que es eje central de la política que impulsamos desde la Marrón y que nos permite hoy afrontar este inmenso desafío.

Trabajadores de la Educacióndel MIR Mendoza

Elecciones gremiales, Mendoza

En el 2011 los grupos Multimedios UNO, Alonso y Los Andes-Clarín y el Sindicato de Prensa en manos del co-rrupto Roberto Picco, firmaron un con-venio totalmente a la baja. Se pretendía instalar y perpetuar la negociación por empresas, en la lógica del “divide y rei-narás”. Con este convenio se eliminaba la Comisión Paritaria Permanente, que obliga a las empresas a sentarse de con-junto en la mesa paritaria para negociar salarios y condiciones laborales para todos los sectores; se sacaba el art. 58 (Convenio Colectivo de 1975) que esta-blece dos salarios mínimo vital y móvil para el aspirante, para el periodista que recién se inicia.

El sindicato de Picco era un sindicato absolutamente burocratizado, sin nin-gún mecanismo de participación de las bases y totalmente vendido a los inte-reses de las empresas. Una conducción que rechazaba las afiliaciones de los trabajadores, que en cada traición iba destruyendo la confianza de los traba-jadores de prensa en la herramienta de lucha sindical.

En este contexto surge un movimien-to de autoconvocados. Los trabajado-res de prensa dijeron basta, se organi-

zaron, salieron a la calle con escraches, denuncias, hicieron visible el conflicto y junto a la FATPren (Federación Argen-tina de Trab. de Prensa), lograron sacar a la nefasta conducción de Roberto Pic-co y que el convenio 2011 no fuera ho-mologado.

Comenzó entonces, una nueva etapa de organización, con campañas de afi-liación, comisiones y cuerpo de dele-gados por empresas, asambleas en las que se decide qué hacer, si se aceptan o no las propuestas de las patronales, etc. Por primera vez en muchos años, los empresarios tuvieron que sentarse con los delegados paritarios elegidos por el conjunto de los trabajadores de prensa. Las negociaciones son, ahora, una con-secuencia de la lucha que los trabaja-dores de prensa ha venido dando en la calle, con los bombos, los escraches, las movilizaciones, ollas populares.

Sin embargo, todavía falta… la lucha va a ser larga. Los salarios de los traba-jadores de prensa en Mendoza están en-tre los más bajos del país. Por eso los/as compañeros/as siguen peleando un salario acorde a lo que establece el artí-culo 58 del Convenio Colectivo vigen-te. Todo acuerdo menor a este piso, es

para los trabajadores de prensa, sólo un acuerdo transitorio

Hace un par de semanas la convoca-toria a un paro masivo, que fue frena-do por las patronales y el Ministerio de Trabajo por la conciliación obligatoria, generó una nueva propuesta salarial por parte de las patronales, que han ofrecido un aumento que ronda el techo salarial impuesto por el gobierno para todos los trabajadores. Esta nueva propuesta está siendo consultada en los lugares de trabajo. Los trabajadores de prensa, en asambleas, decidirán cómo seguir. Pero independientemente de esta lucha sala-rial puntual, se ha abierto un proceso de mucha organización y participación, digno de ser imitado. Los compañeros cuentan que “no estamos descubriendo la pólvora…..estamos haciendo lo que hay que hacer”. Esto es, recuperar los sindicatos como herramientas de lu-cha para los trabajadores, construir con mecanismos realmente democráticos, organizarnos en los lugares de trabajo, unificar la lucha de todos los trabajado-res. En ese camino estamos y en este camino queremos encontrarnos.

Corresponsal

La patota de Picco. En marzo de este año una patota liderada por el ex secretario gremial del Roberto Picco, intentó tomar el sindica-to. Con los peores métodos, la burocracia derrotada quiso meterse por la fuerza. Un manotazo de ahorago, si los hay. Varios compa-ñeros fueron salvajemente golpeados. Sin embargo, la organización pudo más y los planes de Picco fueron frustrados.

Elecciones 2013. Los trabajadores de prensa ele-girán un nuevo secretariado antes de fin de año. En este momento el sindicato está dirigido por un delegado normalizador enviado desde la FATPren, comisiones y el cuerpo de delegados.

Trabajadores de Prensa,Mendoza

Page 6: A Vencer N°56. Agosto 2013

En estas semanas el kirchnerismo sufrió dos traspiés inesperados en uno de los terrenos que mejor maneja des-de sus comienzos, en mayo de 2003: el campo de las políticas oficiales de dere-chos humanos; a través de las cuales el gobierno nacional forjó inicialmente su impronta progresista y supo conquistar el apoyo de la mayor parte de los orga-nismos de DD.HH.

La miserable y repentina “preocupa-ción” por los derechos humanos de gru-pos mediáticos cómplices de la dictadu-ra, como Clarín, y de los dirigentes de la oposición del régimen -entre ellos de la UCR, que votó la Obediencia Debida y el Punto Final-, no diluyen las respon-sabilidades del kirchnerismo en los dos hechos que en estos días se instalaron con fuerza en la opinión pública.

¿Un genocida para el modelo?La discusión en el Senado del plie-

go de ascenso del general César Milani como Jefe del Ejército abrió un duro y mediatizado debate que, luego de la sorpresiva recusación del CELS de Ho-racio Verbitsky al pliego de ascenso de Milani, obligó a la Presidenta a poster-gar el tratamiento parlamentario del as-censo hasta diciembre. La postulación de Milani constituye un grueso error de cálculo de Cristina Kirchner que segu-ramente tendrá su costo político para el oficialismo.

Las acusaciones contra Milani son pesadas. En su condición como subte-niente durante la dictadura militar, tuvo participación en la desaparición del sol-dado Alberto Ledo en Tucumán, duran-te el Operativo Independencia, en 1976, y en el secuestro de Ramón Olivera en La Rioja, un año después. Hay prueba documental de su responsabilidad y tes-timonios de familiares directos de las víctimas.

El viraje del CELS en su posición, materializado a través de un informe que reconoce lo que hasta días previos negaba, dejó al desnudo, de modo in-directo, el nivel de claudicación de los otros organismos de DDHH oficialistas (Abuelas de Plaza de Mayo, Asociación de Madres de Plaza de Mayo e HIJOS), que ya parecen no tener ningún límite a la hora de someterse a las necesidades políticas del gobierno y rendir pleitesía incondicional a la Presidenta.

¿Qué busca el kirchnerismo con este nombramiento? En principio, la de-signación de un cuadro de inteligencia militar al mando del Ejército parece no estar desvinculada de las dificultades

que tiene el Ejecutivo en el manejo del aparato de la Secretaría de Inteligen-cia, atravesado por una dura disputa de frac-ciones.

Sin embargo, sería erróneo limitar di-cha decisión, de incierta eficacia, a esa única motivación coyuntural. En térmi-nos estratégicos, el kirchnerismo persi-gue un objetivo de largo aliento que es insertar a las FFAA en su proyecto polí-tico “nacional y popular”, algo así como la fase superior de su política de “de-mocratización” y “profesionalización” de las instituciones militares. Su política apunta a relegitimar a las FFAA de cara a la sociedad, luego del baño de sangre del Terrorismo de Estado, para “recon-ciliarlas” con el pueblo prestigiándolas como instituciones fundamentales del Estado nacional normalizado.

Lejos de esto, en lo inmediato el futu-ro del acaudalado genocida Milani con-duce a un único destino: el pase a retiro; en tanto, dependerá de la movilización popular si el genocida en desgracia de-berá sentarse en el banquillo de los acu-sados por crímenes de lesa humanidad.

Represores en fuga…Como si fuera poco, a los pocos días

del affaire Milani se produjo la fuga de los represores Gustavo Ramón De Marchi y Jorge Antonio Olivera, que se escaparon del Hospital Militar Cos-me Argerich, en Capital Federal, donde habían sido insólitamente trasladados desde una cárcel en San Juan por orden judicial para ser atendidos por supues-tas afecciones.

La complicidad institucional para que este increíble escape se haya produci-do se extiende a numerosos estamen-tos del Estado: funcionarios judiciales;

conducción y personal civil del Hospi-tal Militar; integrantes del Servicio Pe-nitenciario Federal, etc. Una verdadera “joda” que obligó al ministro de Defen-sa, Agustín Rossi, a pasar a retiro a mi-litares y ordenar el relevo de funciones del personal del Ejército que desempe-ñaba tareas de conducción del Hospital Militar Central.

Esta alevosa maniobra dejó al desnu-do las limitaciones estructurales de las políticas gubernamentales de derechos humanos (así como la postulación de Milani la endeblez de ciertas conviccio-nes); y, sobre todo, la profundidad y vi-gente operatividad de ciertas estructu-ras fascistas que siguen en pie, con sus cadenas de relaciones y complicidades subterráneas intactas.

Tamaño nivel de cobertura institucio-nal hace suponer que no será tarea tan sencilla recapturar a estos genocidas y los millonarios pedidos de recompensa por ambos milicos asesinos suenan a “manotazos de ahogado” del gobierno nacional ante el imprevisto. Mientras tanto, De Marchi y Olivera se burlan de los familiares de las víctimas a través de un audio grabado en la clandestinidad donde parodian un juicio por los atro-ces crímenes que cometieron.

Asesinos, todos…En relación a la designación de Mi-

lani, desde la Asociación de Ex Dete-nidos Desaparecidos (AEDD) recu-peraron esa histórica consigna de los organismos de derechos humanos y de la mayoría del pueblo argentino, que

hoy algunos parecen no recordar, que “son todos asesinos los milicos del Pro-ceso”.

Desde la AEDD explicaron de ma-nera contundente “que jueces, fiscales y gobiernos durante estos casi últimos 30 años no hayan promovido y llevado adelante las acciones penales que per-mitieran las condenas de los miles de partícipes del último genocidio come-tido en nuestro país, no les quita a los represores las responsabilidades por los delitos que cometieron.

“Desde el guardia y el cabo que nos custodiaban y pateaban las cabezas has-ta el que dio la orden de desaparecer a nuestros compañeros, todos son geno-cidas.

“Todos decidieron participar del plan de exterminio; y cada uno desde su lu-gar, por más ínfimo que pareciera en la escala de tomas de decisiones, pusieron su grano de arena para que la maquina-ria asesina funcionara, tal como quedó demostrado ya en los juicios. Por lo que reafirmamos que todos son genocidas”

¿Qué más se puede agregar? Sólo rei-terar que los avances parciales produci-dos en estos años de gestión kirchne-rista en materia de derechos humanos, no son una dádiva graciosa sino el resul-tado de años de lucha de innumerables organizaciones populares, encabezadas por la militancia de derechos humanos, en su batalla por memoria, verdad y jus-ticia.

Fieles a esa huella de resistencia, con-tra la represión y la impunidad de ayer y de hoy, desde MIR exigimos junto a to-dos los organismos de DDHH que no han claudicado en su lucha:

-Separación inmediata de César Milani como Jefe del Ejército.

-Enjuiciamiento de Milani por la desaparición de Alberto Agapito Ledo y los secuestros y torturas de Ramón Alfredo Olivera y su padre.

- Apertura inmediata de los archi-vos de la dictadura.

- Juicio y castigo a todos los geno-cidas por los 30.000 compañeros/as detenidos desparecidos.

Víctor Antuña

La designación de Milani y la fuga de dos genocidas

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“Hoy, afortunadamente, nadie puede desaparecer de ningún lado”, decía Cris-tina Fernández en un repudiable discur-so hace apenas un meses. Sin embargo, más de 600 madres continúan buscan-do a sus hijas secuestradas por redes de trata, el delito más redituable a nivel mundial y que cuenta con el amparo del Estado, la justicia y la complicidad de los distintos gobiernos (nacional, pro-vinciales y municipales) y las fuerzas de seguridad. De esta manera, los proxe-netas desaparecen con total impunidad a mujeres y niñas para ser explotadas sexualmente.

Milagros González, de 14 años al mo-mento de su desaparición, fue secues-trada para ser prostituida el 16 de marzo en la plaza de Burzaco, municipio de Al-mirante Brown. Durante los diez días que estuvo en cautiverio, antes de lograr escaparse, Milagros fue drogada, violada y sometida a “subastas” entre los proxe-netas de la zona. Su mamá Silvia y su familia habían encarado una búsqueda desesperada que se topó con la desidia y maltrato habitual de las fuerzas repre-sivas, en este caso la Comisaría 2da. de Almirante Brown, quienes caratularon la causa como búsqueda de paradero. Una vez que Milagros apareció, y cuan-do ella se animó a hablar y denunciar a sus secuestradores, los lugares donde la tuvieron, y las aberraciones y abusos a las que fue sometida, ni la Comisaría de

la Mujer, ni la 2da. le tomaron la decla-ración. En el hospital Lucio Menéndez, también se negaron a revisarla para “no exponer” a la institución.

Es ahí donde comienza una doble victimización, ya que Milagros (quien padece un retraso madurativo), por todos los tormentos por los que tuvo que pasar, fue obligada a internarse en una clínica psiquiátrica por decisión de la justicia sin el consentimiento de la madre. Mientras tanto, los proxenetas, secuestradores y narcotraficantes siguen con sus negocios a escasas cuadras de la vivienda familiar y no se ordenó nin-guna orden de allanamiento contra los prostíbulos. De esta manera, el Estado sigue sin proteger a las víctima (la casa de Milagros fue además allanada y la fa-milia recibe amenazas telefónicas cons-tantes).

Darío Giustozzi, intendente de Al-mirante Brown (kirchnerista hasta hace pocas semanas, ahora devenido en prin-cipal candidato del massismo) viene haciendo oídos sordos a los reclamos que la familia junto con un conjunto de organizaciones sociales, políticas y de género venimos viene planteando desde hace un tiempo. Parece que en la agenda electoral, la respuesta ante las denuncias de casos de secuestros, viola-ciones, redes de trata y narcotráfico re-gistrados en su distrito no está entre las prioridades. Aún después de una gran

movilización con corte de calles el 24 de julio, el intendente no hizo nada para esclarecer el caso y asistir a la víctima y a su familia.

Desde MIR hacemos propias las con-signas que encabezaron la movilización del 24 y exigimos:

-Liberación inmediata de Milagros y restitución a su hogar. Que el Estado se haga responsable de garantizarle a la víctima y a su familia, las condiciones físicas y materiales con una asistencia permanente de un equipo interdiscipli-nario que asista a Milagros para abordar su recuperación, y si la justicia determi-na que el ambiente no es el adecuado para la víctima, el Estado debe destinar un inmueble público para el refugio y la protección de todo el entorno familiar.

-Investigación y castigo a todos los responsables materiales, intelectuales y encubridores del secuestro, la explota-ción sexual, y las torturas sufridas por Milagros.

-Aparición con vida de Ailén López, desaparecida hace más de cinco meses de la zona de Almirante Brown.

-Desmantelamiento de todas las redes de trata, cárcel a los proxenetas, e incau-tación de sus bienes.

-Sin clientes no hay trata.-Sin la complicidad del Estado, no hay

impunidad ni esclavitud sexual.

Juana Benítez

Al momento de cierre y edición del presente número de A vencer, se da a conocer mediante comunicado del Mi-nisterio Público Fiscal de Chubut, la confirmación de que el cuerpo hallado el 8 de julio en las cercanías del Centro Cultural por la Memoria (ex aeropuerto viejo) corresponde al de César Monsal-ve, según lo demuestran las pruebas de ADN.

Hoy, el reclamo de todas las organiza-ciones populares que integran la Comi-sión contra la Impunidad y por la Jus-ticia en Chubut, es la investigación del

delito de desaparición forzada seguida de muerte.

César, de 13 años de edad, desapare-ció el 27 de mayo de este año cuando iba rumbo a la casa de su abuela, quien vive en uno de los barrios más populo-sos de la ciudad.

Además de saber que le gustaba mu-cho dibujar –cosa que hacía muy bien- también sabemos que era sobrino de Bruno Monsalve, el joven que fuera testigo “protegido” (luego asesinado en sospechosas circunstancias) de la viola-ción de un adolescente de 16 años en la Comisaría 2da de Trelew. César no era un adolescente cualquiera, era fami-liar directo del testigo muerto y no por casualidad le tocó ser víctima. Vivía en uno de los barrios más humildes de la ciudad, asistía a una de las escuelas que intentan- pero casi nunca lo logran- dar-le una oportunidad a los/as que nacie-ron sin ellas y por sobre todo, conocía bien la forma que adopta la violencia policial en los barrios. En definitiva, el haber sido pobre lo hizo más vulnerable a las violencias de una sociedad desigual en todos sus aspectos.

El 2 de junio, Cintia, la mamá de Cé-sar, junto a su abogada Verónica He-redia (quien tomara el caso de la des-aparición de Iván Torres en 2003 y lo llevara hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos), presentaron un pedido de habeas corpus para que

el caso Cesar Monsalve fuera encua-drado como desaparición forzada. Es decir, que se trata de alguien que no se ha fugado o extraviado, sino que está privado/a de su libertad por agentes del Estado. De haber sido aceptado el pe-dido, necesariamente debía suspenderse la intervención de la policía provincial en el proceso de búsqueda de César, pero por sobre todo, debían ser aparta-dos los jueces que absolvieron a todos los policías acusados de vejaciones al jo-ven Almonacid en 2012. En definitiva, la investigación se llevó adelante como una simple averiguación de paradero se-gún el planteo del fiscal a cargo Fabián Moyano.

Pasados los días y las semanas, el 8 de julio aparece un cuerpo en las inmedia-ciones del Centro Cultural por la Me-moria –ex aeropuerto viejo de Trelew– tan solo a cuatro días de la presentación del caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Según la justi-cia, se trataba de César Monsalve, por lo que el cuerpo fue entregado a cajón cerrado a la familia y acompañado de un certificado de defunción donde la identidad figuraba como NN. Desde la Comisión contra la Impunidad, integra-da por distintas organizaciones políticas y sociales, así como por la UNP-Sede Trelew, se exigió la realización de los procedimientos científicos correspon-dientes que certifiquen que se trata real-

mente del niño desaparecido. Este dato, finalmente ha sido confirmado.

La conexión entre los casos Almona-cid, Bruno Monsalve y el de César es patente. Los tres son hijos de la clase trabajadora, de los sectores más casti-gados por la pobreza y acción represi-va del Estado. Son parte de esa pobla-ción más vulnerable a la violencia, que la sufre en carne propia día a día y que luego es fácil juzgar desde la perspecti-va de quien ha tenido la posibilidad de pasarla algo mejor. En una provincia donde la “justicia” abandonó los pasi-llos y salas de los tribunales, donde las pruebas contundentes son desestima-das por jueces y juezas que dejan libres a policías golpeadores y violadores, don-de la impunidad parece imponerse sin ningún tipo de dificultad, ahí es donde la lucha popular se hace presente como ya tantas veces ha sucedido. Salimos a la calle por Julián Antillanca, seguire-mos saliendo por César y cada uno de los pibes/as violentados. Seguiremos militando en los centros de estudiantes, sindicatos, agrupaciones de base y todas las formas de organización popular para transformar esta realidad que golpea a los/as de abajo. Porque tal como dice la canción una y mil veces entonada en las marchas: “Tribunales, tribunales/ que no quieren escuchar/ tribunales son los nuestros/ de justicia popular”.

Julieta Carrizo

Caso César Monsalve

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Desde el oeste del conurbano bonae-rense, nos encontramos en la tarea de desarrollar instancias de organización que permitan que los miles de hom-bres, mujeres y niños de nuestras ba-rriadas sean protagonistas de su histo-ria. Aunque todavía estas instancias son incipientes, estamos convencidos de la necesidad de forjar herramientas que sean capaces de enfrentar el posibilis-mo impuesto en esta década. No nos vamos a conformar con estas migajas y trabajamos día a día, codo a codo con nuestras compañeras y compañeros en los barrios para conquistar nuestros de-rechos.

Que la organización le gane al po-sibilismo

Con los pies en el día a día pero con la mirada puesta en mañana, continuamos avanzando en la consolidación de un agrupamiento de base que tenga como objetivo nutrirse de vecinos y vecinas. Desde allí, venimos dando importantes pasos para cumplir con nuestros obje-tivos. Desde distintos espacios y pro-puestas, el trabajo con niños y niñas, con mujeres y hombres se persiguen los mismos objetivos: apuntalar la idea de que la unión y la organización son indis-pensables para oponerse a los atropellos corrientes, de que encauzando volunta-des podemos poner el destino en nues-tras manos. Somos conscientes que allí donde las fuerzas populares logran arti-cular y consolidar su poder, la burguesía encuentra un límite para el despliegue de su dominación. Por eso, nuestra tarea principal es ir forjando y ampliando ins-tancias de toma de decisiones con clara independencia del estado y de sus re-presentantes más o menos formales en el territorio. El enemigo tiene presencia en el día a día en las barriadas popula-res: asistencialismo y clientelismo, pun-

teros y policías. Y también tiene sus víctimas: jó-venes inmersos

en la di-

námica perversa de este sistema que cada vez le deja menos opciones de fututo, mujeres destinadas a soportar el peso de su familia en sus espaldas, ni-ños y niñas sin derecho a la infancia.

Nuestro desarrollo de poder popu-lar tiene que apuntar a disputar y ganar estos espacios, haciendo que nos sinta-mos capaces de llevar adelante nuestros propios intereses y enfrentando la vio-lencia (institucionalizada o no) que nos quieren imponer para obstruir dicho logro. Debemos desplegar políticas au-daces que nos permitan hacer pie en el territorio y poder organizar a sectores a los que no podemos convocar desde los ámbitos laborales o estudiantiles. Pero a la vez, que nos permita tender puentes hacia esos sectores, contribuyendo a la conformación de esa fuerza social que destruirá esta realidad imposible de ser vivida.

Consolidar la unidad Así mismo, sabemos que esta ta-

rea debemos asumirla en encuentro y coordinación con organizaciones compañeras. Sin descuidar las firmes convicciones de nuestro proyecto po-lítico, debemos avanzar conjuntamente sin mezquindades y soberbias que nos impidan superar la fragmentación y los particularismos con los que nos encon-tramos en nuestros trabajos cotidianos.

Debemos superar la atomización en la que nos movemos para poder golpear juntos y generar acciones que nos per-mitan romper el techo que el asistencia-lismo estatal nos impone.

Estamos convencidos de la necesidad imperiosa de poner en pie una alternati-va política que nos permita unir orgáni-camente a amplios sectores de nuestro pueblo. Sabemos que para lograrlo de-bemos desarrollar agrupamientos que sean parte de este proceso. Pero tam-bién sabemos que para cumplir con este objetivo debemos desplegar nuestra fuerza militante para convocar, discutir y avanzar en mayores niveles de coor-dinación con las organizaciones herma-nas que dedican día a día sus mejores esfuerzos en la construcción de un po-der capaz de terminar con este sistema injusto.

No aceptamos la injusticia y seguire-mos luchando para cambiar la historia. Por la oportunidad real de que cada hombre y cada mujer de nuestro suelo pueda desarrollar una vida en plenitud y felicidad.

Por tierra y vivienda, por el acceso a los servicios públicos básicos en los ba-rrios populares. Por trabajo y salarios

dignos, por salud y educación gratui-tas y de calidad.

MIR GBA Zona Oeste

El movimiento estudiantil argentino viene dando desde hace varias décadas una larga lucha en defensa de la educa-ción pública. Exige una nueva educa-ción, que brinde realmente excelencia académica y se encuentre al servicio del pueblo, pero esta pelea tiene muchas trabas en el camino.

Las principales leyes que rigen en nuestra educación son la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Superior, esta última -sancionada en 1995- contempla a la educación, en su artículo 2, como un servicio, lo que es de suma gravedad ya que deja de ver a la educación como un verdadero derecho para darle una mirada meramente mer-cantilista.

Desde la sanción de esta ley nuestra educación ha caído en picada. Comen-zó una etapa en la que se profundizaron drásticamente tanto los recortes en los presupuestos de las universidades e ins-titutos terciarios como las restricciones en el cogobierno de las universidades, entre otras. Todas estas medidas fueron de la mano de un organismo creado por esta misma Ley: la CoNEAU.

La CoNEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universita-ria) es un organismo del Ministerio de Educación de la Nación que viola la au-tonomía universitaria siendo un órgano externo a la universidad, cuya compo-sición nos excluye a los estudiantes y le permite a los gobiernos de turno y a las universidades privadas intervenir y decidir en nuestros planes de estudios y en nuestros futuros como profesiona-les. Este organismo, exige una currícula básica general para las carreras de gra-do –quitándoles contenido-, avalando el pase de contenidos a los posgrados, que en nuestro país son pagos.

Estas medidas que los gobiernos de turno han ido implementado en nues-

tra educación no logran otra cosa que el vaciamiento de las facultades, y la eliti-zación de la universidad

La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de la Plata, es uno de los nuevos escenarios en donde la lu-cha por la educación se organizó y se puso de pie. La Carrera de Medicina en la Plata –al igual que en la mayoría de las Universidades del país en donde se brinda esta carrera- tiene examen de in-greso, en el último año solo 318 de 1149 estudiantes pudieron superarlo e ingre-sar a facultad. Pero aparentemente a los directivos de la facultad no les alcanza con dejar a cientos de estudiantes fuera de la educación superior, ahora quieren implementar “exámenes de egreso” en esta misma carrera, cumpliendo así, con la única y gran finalidad de esta norma, que es promover el vaciamiento de las facultades y la destrucción de la Univer-sidad Pública.

El estudiantado de la Plata se levantó. Semanas de tomas reiteradas lograron ponerle un freno al ilegítimo examen de ingreso denunciando constantemente a Jorge Martínez (decano de la facultad).

Estas medidas aplicadas por las uni-versidades de todo el país se pueden lle-var adelante gracias al marco legal que se los permite: la Ley de Educación Su-perior. Es necesario que el movimiento estudiantil se articule y pelee por una nueva LES, que promueva otra educa-ción, una que ayude a nuestro pueblo a emanciparse, una que realmente brinde excelencia académica, una que pinte a las universidades de pueblo, como dijo alguna vez el Che.

Martina Torres

Francisco Di Sant

Construir poder popular en los barrios Lucha estudiantil en La Plata

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El próximo 5 de setiembre asistire-mos a una nueva elección de CTERA con la novedad de que esta vez toda la oposición de izquierda, clasista y com-bativa ira un frente único intentando reeditar los buenos resultados consegui-dos en Neuquén, Buenos Aires, Rosario y Godoy Cruz (Mendoza).

El frente formado lleva el nombre de Lila-Multicolor y está encabezado por Daniel Huth (Secretario General de ATEN y militante de Rompiendo Cadenas) y por Romina del Plá (Secre-taria General del SUTEBA Matanza y dirigente de Tribuna Docente). Luego, en tercer y cuarto lugar, los secretarios generales de SUTEF y de AMSAFE-Rosario, Raúl Arce y Gustavo Teres.

Por el lado de la burocracia encabezan la lista Celeste-Violeta, este último por el color de las agrupaciones docentes del PC, las actuales secretarias, general y adjunta respectivamente, Stella Maldo-nado y Sonia Alesso.

La Lila-Multicolor levanta un pro-grama antiburocrático que plantea la independencia política del gobierno na-

cional y de los distintos gobiernos pro-vinciales; la recuperación de la demo-cracia sindical; un sindicato combativo y de lucha, al servicio de los/as trabajado-res/as de la educación. También, y fun-damentalmente, la defensa de la escuela pública como derecho social y contra el vaciamiento de la misma.

Seguramente será muy difícil lograr derrotar a la burocracia Celeste y su alianza e integración con el gobierno nacional y los distintos gobiernos pro-vinciales. Sin embargo, la conformación de una lista de unidad es un salto cua-litativo en referencia a años anteriores. Tenemos la convicción de que es el producto de un balance de las distintas fuerzas en el cuanto a la necesidad de la unidad. Una unidad que privilegie los intereses de los y las tra-bajadores y los ponga por encima de la acumulación propia, que sea capaz de integrar diferentes visio-nes de la lucha sindical y modelos sindicales a la vez que propicie la mayor de-

mocracia interna.Si se toma nota de los últimos resulta-

dos y experiencias de intervención elec-toral y de luchas de los trabajadores de la educación (recuperación de ATEN, de los once SUTEBAs, la victoria de los trabajadores de la educación fueguinos, etc.) sin duda podemos ver una brecha que se abre para la disputa por nuestras herramientas gremiales; brecha que de-beremos profundizar para ir sentando las bases de una gran corriente comba-tiva y clasista a nivel nacional.

Trabajadores de la Educación del MIR

En la ciudad de Bueno Aires, unos de los distritos más ricos del país, los dere-chos elementales de los sectores popu-lares se encuentran cada vez más limita-dos por las políticas públicas que lleva adelante el PRO. Las mismas apuntan a una reconversión del Estado orientado a la mercantilización de los derechos y a los negociados privados por sobre los intereses públicos. Prima una lógica em-presarial que busca construcción con-senso a través de discursos de eficacia y eficiencia, para desarrollar sus verdade-ros intereses: hacer negocios privados a costas de las necesidades colectivas.

Lo sufren las/os trabajadores y el pueblo

En el último recibo de haberes las y los profesionales de la salud (17.000 agentes aprox.) percibieron descuentos en sus salarios de sumas que van de los $1.000 a los $2.000. El Gobierno de la Ciudad, en complicidad con la AMM (Asociación de Médicos Municipales) realizó este ataque al bolsillo de las y los trabajadores con la excusa de que había una mala liquidación a causa de un error de interpretación del acta paritaria de 2012. Ante esta situación, el gremio ma-yoritario (AMM) quien negocia en los ámbitos centrales, firmó una enmienda del acta asumiendo que había un error de interpretación y que el gobierno, efectivamente, estaba pagando de más a las y los trabajadores, lo que automáti-camente legalizó la quita de salario. Con lo que las y los trabajadores de la salud, no solo percibirán su salario correspon-diente al mes de julio con la misma re-ducción salarial que el mes junio (entre 1000 y 2000 pesos según la categoría) si no que, además, cada trabajador/a le estaría debiendo al gobierno de la ciu-dad la suma de dinero percibió de más desde la implementación del acta parita-ria. Es decir, sumas que superarían los $20.000. Un verdadero robo.

A la vez, el Gobierno de la Ciudad anunció a mas de 2.500 trabajadores/as de la salud, que habían ganado concursos

para cubrir cargos vacantes(enfermeros, camilleros, médicos, etc.) que se había quedado sin recursos económicos para cubrir los mismos, con lo que desfinan-ció los concursos ganados. Esta situa-ción, de consumarse, significaría por un lado la pérdida de puestos de trabajos en los distintos hospitales y centros de salud de la ciudad, y a la vez un vacia-miento a la salud pública.

Toda una radiografía del accionar del macrismo en la ciudad, donde los recur-sos económicos del pueblo en vez de volver en más salud, educación y vivien-das, van a parar a las arcas del PRO para financiar la campaña electoral.

Si las puertas se cierran, el pueblo las sabrá abrir

El macrismo pretende seguir avanzan-do con pie de plomo sobre los derechos de las y los trabajadores y el pueblo. No nos olvidamos de la brutal represión en el Hospital Borda para “valorizar” la zona sur de la ciudad, o la entrega de tierras públicas a la empresa IRSA, para negociados inmobiliarios. Tampoco nos olvidamos del ataque a los trabaja-dores y sus organizaciones como en el caso de la Junta Interna de delegados del Teatro Colón, el despla-zamiento de los delegados/as del BAP o el despido de la delega-da general de la Junta I n t e r n a de Esta-dísticas y C e n s o s , r e c i e n t e -mente rein-c o r p o r a d a . Tampoco des-conocemos el rol del Ministerio de Modernización creado para profundizar un modelo

de flexibilización y precarización labo-ral.

Pero también, donde la organización de las y los trabajadores hace pie, con métodos democráticos, generando ins-tancias participativas para construir colectivamente sus reclamos y las ac-ciones para defender o conquistar sus derechos, el macrismo no avanza, y si lo hace muchas veces tiene que retroceder sobre sus pasos.

Desde MIR no desconocemos la for-taleza del enemigo que en estos años a mejorado y complejizado sus métodos de persecución y disciplinamiento, en complicidad con los gremios que ga-rantizan las condiciones para realizar sus intereses. Por eso creemos que hay que seguir construyendo unidad de las y los trabajadores, sin descartar ningún método de lucha, para construir mejor relación de fuerzas, y hermanar los re-clamos con otros sectores de la clase que siguen defendiendo y pelando por salud, educación, trabajo y vivienda.

Trabajadores estatales de MIR CABA

Elecciones en CTERA

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CrisisDiversos hechos políticos trascen-

dentales de las últimas semanas pue-den y deben enmarcarse en la dinámica compleja del capitalismo mundial y sus actuales contradicciones. Para inter-pretar los grandes conflictos sociales y políticos que aún sacuden a Europa y a Oriente Medio, por ejemplo, se recurri-rá en gran parte a la continuidad de la crisis capitalista iniciada en el 2007 con aquél estallido de la burbuja inmobilia-ria. El centro de la crisis capitalista viró a Europa en los últimos años donde los grandes modelos capitalistas que entu-siasmaban a los medios y las usinas in-telectuales se desplomaron socialmente o tambalearon. Los eslabones débiles y medios, primero, como Grecia, Por-tugal, España e Italia. Las grandes po-tencias, por su parte, deterioraron su economía significativamente y Europa avanzó drásticamente hacia una política de ajuste, comandada por el centro ca-pitalista financiero-industrial más con-centrado.

Esto ha generado, como era espera-ble, un clima de inestabilidad política, de alzamientos sociales, de rebeliones, que emergen con desiguales niveles de organización y con diversas expresiones políticas, según la historia política con-creta de cada país. Lo cierto es que di-chos movimientos de resistencia no han logrado en la mayoría de los casos ni si-quiera torcer las políticas más radicales de ajuste. Pero lo que queda por ver es si éstas políticas, cuando terminen de dar todo de sí, habrán logrado, a costa de una mayor explotación de clase, re-cuperar la ganancia capitalista y niveles de vida anteriores a la crisis. Mientras, lo que parece quieto, se mueve en silencio y el movimiento de masas y los trabaja-dores en particular procesan las leccio-nes de la etapa y preparan nuevas armas ideológicas y nuevas tareas.

Por lo tanto, podemos ampliamente ubicar los eventos de la llamada “Prima-vera árabe” en el marco de esta crisis, si recordamos estos regímenes políti-

cos dictatoriales, algunos aliados fundamentales de Estados Unidos,

como Egipto, sufrieron un

impacto demole-

dor por el precio de los alimentos. Países con nula so-beranía alimentaria que bajo la crisis

capitalista y las i n e s t a b i -

l i d a d e s políticas mun-

diales que generó, no pudieron garan-tizar aspectos básicos de la superviven-cia.

CrecimientosPero, justamente, el aumento en el

precio de los alimentos y el auge de los commodities, que puede explicarse en parte por el movimiento especulativo de capitales, es producto también del aumento de la demanda de zonas del planeta que se presentan pujantes en el desarrollo capitalista.

Y éste es otro aspecto es fundamen-tal. ¿Cómo explicar que una crisis de tal magnitud mundial, que surge en el corazón mismo del capitalismo más desarrollado, no golpee aún más feroz-mente a los países dependientes como los nuestros? ¿Cómo explicar, incluso, fenómenos de crecimiento económico persistentes en la periferia en plena cri-sis capitalista mundial? Surge entonces la evidencia de que estos últimos han salidos beneficiados, debido a la pri-marización de su economía, por la de-manda creciente de países como China e India.

Es decir, no estamos sólo ante una crisis capitalista de las más importan-tes, sino también ante una nueva ex-tensión de las relaciones capitalistas a vastas zonas del planeta, lo que implica, al mismo tiempo, desarrollo capitalis-ta. Este desarrollo capitalista, aunque sea mayormente en extensión y no en profundidad, le ha permitido a China ocupar un lugar protagónico en la esce-na mundial, siendo el contrapeso de la crisis. Sin este contrapeso, que permitió a las economías como la argentina o la brasilera “desengancharse” de la depen-dencia exclusiva norteamericana, el pa-norama sería muy distinto.

Por lo tanto, presenciamos una alta conflictividad social de otro orden en países como China, India, etc., donde podemos incluir los últimos sucesos en Brasil. Son conflictos propios de las re-laciones capitalistas en extensión, de los cambios brutales de la vida del campo a la ciudad, del hacinamiento, de la dis-puta por la ganancia y las consecuencias que estos desarrollos basados en la alta explotación de la clase trabajadora tie-nen.

Imperialismo hoyUna gran crisis capitalista en el cen-

tro, que impacta en zonas de la peri-feria, que convive con un crecimiento capitalista en países emergentes de la periferia y que permitió a otros países dependientes seguir creciendo en me-dio de la tormenta. Esta dinámica expli-ca también otros datos políticos mun-diales de relevancia para las próximas décadas, como es el anuncio de EEUU

de trasladar el centro gravitacional de su política imperial a lo que se

denomina el Eje Asia Pacífico. El gigantesco traslado de fuer-

zas militares anunciado para los próximos años y el planteo de que éste es el “siglo del Asia Pacífico”, no dejan lugar a duda

de que el crecimiento chino podrá ser aún mayormente extensivo, pero es clave para la economía mundial de

las próximas décadas y es ya el eje cen-

tral de la política imperialista norteame-ricana.

Este nuevo escenario político, ha im-plicado un novedoso reajuste de rela-ciones políticas internacionales entre las potencias capitalistas. A este nuevo escenario, se lo ha festejado como uno más democrático, “multipolar”. Si la competencia capitalista mundial asume formas “multipolares” similares a las que signaron la etapa de finales de sil-go XIX y primera mitad del siglo XX, habrá que recordar que implicaron dos guerras mundiales, con las secuelas co-nocidas. Con el imperialismo hegemó-nico yanqui o con la feroz batalla entre potencias, seguirán siendo los traba-jadores y las masas oprimidas las que paguen el enorme costo del saqueo y la guerra.

Sin embargo, si bien presenciamos fenómenos de mayor “multipolaridad” frente a la hegemonía norteamericana, esto no habilita aun una mirada apoca-líptica sobre el gigante del norte. Nor-teamérica no es el imperio excluyente y omnipotente de hace algunas décadas, pero tampoco está en retirada. Sigue siendo el comando capitalista central del mundo industrial-financiero, el mis-mo que dictó las formas de “salir” de la crisis a sus socios europeos y que sos-tiene la moneda mundial de referencia, sin que nadie pueda aun hacerle sombra al respecto. No sólo es la principal po-tencia militar, sino que anuncia un des-pliegue enorme de fuerzas frente a su aliado y competidor principal China, sin que nadie pueda hacer nada contra ello ni intentarlo siquiera.

Aún más: aunque no sea tan fácil como se anunció, EEUU definió públi-camente su intención de alejarse de Me-dio Oriente en su plan de redefinición estratégica. Esta decisión se explica en gran parte por otro factor de relevan-cia mundial: la posibilidad de un nuevo mapa energético. EEUU es el centro de desarrollo del fracking, la nueva forma no convencional de extracción de hidro-carburos. Esta nueva tecnología, produ-cida por los capitales norteamericanos, le permitirían al país del norte acercar-se considerablemente en los próximos años a una cuasi-independencia energé-tica convirtiéndose en exportadores de hidrocarburos. Con esa nueva tecnolo-gía, EEUU cambia el juego de la política energética ya que su territorio es un re-servorio enorme de hidrocarburos nos convencionales, lo mismo que varios de sus aliados más seguros, como Canadá. Esta capacidad tecnológica, propia de un país capitalista altamente desarrolla-do, sigue colocando a EEUU como la potencia central para la supervivencia del capitalismo mundial, por ahora.

En este mismo mapa mundial se ubi-ca, por ejemplo, el caso Chevron-YPF. Esta tecnología de exportación, paten-tada, le permitiría a los capitales nor-teamericanos abrirse paso en varios paí-ses, como el nuestro en pos de nuestros recursos, mostrando una superioridad económica por sobre sus competidores, como China.

Imperialismo y crisis

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Luego de la caída de Mubarak por la acción de masas en febrero de 2011, fue el ejército el que a través del Consejo Su-perior de las Fuerzas Armadas (CSFA) se hizo cargo del poder autodenomi-nándose “defensor de la revolución” y comprometiéndose a “ceder el poder a civiles”, jugando en los hechos el rol de árbitro final de la situación política.

Sin embargo, la situación llegaría rápi-damente a su fin ante el mantenimien-to de la represión y la tortura por parte del ejército, las denuncias de cientos de mujeres que participaban de las movi-lizaciones de pruebas de virginidad, 12.000 civiles juzgados por tribunales militares y otras 6.500 personas conde-nadas a durísimas penas. Agravada aún más ante el intento por parte del CSFA de querer aprobar un documento su-praconstitucional, que le fijara limites al futuro parlamento encargado de redac-tar la nueva constitución. La intención última es resguardar los intereses eco-nómicos que se juegan para el ejercito, se calcula que entre el 25 y el 30% de la economía es controlado por éste, suma-do a los Acuerdos de Camp David por los cuales las fuerzas armadas egipcias reciben una “ayuda” de 1.300 millones de dólares por parte de los EEUU.

Los Hermanos Musulmanes lle-gan al poder

Durante todo el proceso preelectoral la movilización de masas no se detuvo (juicio contra Mubarak y otros funcio-narios, exigencia de disolución del PND

de Mubarak, infinidad de huelgas par-ciales por salario, condiciones laborales y reconocimiento de nuevos sindicatos independientes, etc.), ganando en ex-periencia y organización. Mientras, se podía observar que la mayoría de las fuerzas políticas buscaban una salida negociada con el CSFA y poder judi-cial del régimen depuesto. Esto fue una enorme lección para el pueblo egipcio, ya que los distintos partidos se mante-nían en una lógica de continuidad.

Finalmente, en las elecciones presi-denciales obtuvo su triunfo Mohamed Mursi del Partido Libertad y Justicia, brazo político de la organización Her-manos Musulmanes. Dicha fuerza ha participado de un delicado acto de equi-librio: mantenimiento de la continuidad suficiente para ganar aceptación inter-nacional y proteger su coalición de go-bierno. Sin embargo, los islamistas in-tegristas demostraron lo insuficiente de su programa, “el Islam es la solución”, cuando comenzaron las negociaciones con el FMI por un préstamo de 4.800 millones de dólares a cambio de la im-plementación de una serie de reformas fiscales: reducción de la inversión públi-ca, recortes en los subsidios para mate-rias primas como el gas natural, etc.

El punto de inflexión El decreto presidencial del 22 de no-

viembre de 2012 que otorgaba poderes sin control a Mursi e inmunidad frente a las resoluciones judiciales que habían disuelto la Asamblea Constituyente do-

minada por los islamistas fue un hecho clave. Una semana más tarde, la Asam-blea (con una mayoría musulmana del 65%, siendo los salafistas conservado-res la segunda fuerza) se apresuró a ter-minar un borrador de constitución en una sesión maratónica. La constitución fue aprobada por mayoría en un con-trovertido referéndum que tuvo la par-ticipación más baja (32%) de todos los procesos electorales post-Mubarak.

Esto unificó al movimiento de masas y a la heterogénea oposición, sin que a la vez Mursi lograra sumar el apoyo del imán de Al-Azhar, jeque Ahmed al-Ta-yeb, y al papa copto Tawadros II. Todo esto a medida que la situación se iba de-teriorando: el 40% de la población vive con menos de dos dólares al día, los servicios públicos están desatendidos, hay cortes de luz, desabastecimiento de combustible, falta de agua potable. Además de aumentar los precios de los a l i m e n t o s básicos y modificar el sistema de i m p u e s -tos de una f o r -

ma que no afectara a los más ricos, la reacción popular no se hizo esperar y Mursi debió anular esas últimas medi-das.

Pero ya era tarde. El pasado 30 de ju-nio, se convoco nuevamente a una con-centración en la Plaza Tahrir y en otras ciudades del país, para exigir la dimisión del presidente Mursi, distintas fuentes calculan que 17 millones de personas salieron a la calle en una enorme de-mostración de reservas del movimien-to de masas. Ante la negativa de éste a escucharlos, la cúpula militar con el jefe del ejército al frente Abdel Fatah Al Sisi lo ha derrocado a través de un golpe de estado. Los últimos acontecimientos lamentablemente demuestran que han ganado el centro de la escena el enfren-tamiento entre musulmanes y laicos. Sin embargo, el conflicto está lejos de ha-berse cerrado.

Lucas Castro

Rebelión en Egipto

El pasado 3 de julio el conjunto de los pueblos asistimos a un nuevo ataque a la soberanía de Nuestra América (esta vez de carácter diplomático) cuando Francia, Portugal, Italia y España nega-ron el sobrevuelo de sus rutas aéreas al avión presidencial de Bolivia. El argu-mento es que en dicha avión se encon-traba de manera encubierta el ex agente de la CIA Edgard Snowden, responsa-ble de difundir la política de espionaje mundial de los EEUU.

Edward Snowden y las grietas del imperio

El ex agente de la CIA y colaborador de la NSA (Agencia de Seguridad Na-cional de Estados Unidos) saltó a la

fama cuando el 6 de junio, el diario bri-tánico “The Guardian” dio a conocer información restringida de los Servicios de Inteligencia Estadounidenses. Días después, desde Hong Kong, Snowden admitiría su responsabilidad en dichas filtraciones. Allí comenzaría un exilio mundial que lo llevaría, en la actualidad al aeropuerto de Moscú, sin posibilidad de refugiarse en ningún país debido a la cacería iniciada por el imperialismo yanqui.

¿Qué expresa, en términos políticos, caso Snowden? Por un lado, que el im-perialismo yanqui se considera a sí mis-mo el amo y señor del planeta, al punto de permitirse la persecución mundial de un ciudadano de su país.

Por otro lado, la sumisión de países como Francia, Portugal, España e Italia y el silencio cómplice de decenas de paí-ses frente al pedido de asilo político de Snowden, no hacen otra cosa que reafir-mar que cuando de defender los intere-ses del imperialismo mundial se trata, la sumisión llega a extremos escandalosos. A tal punto esto es así, que a pesar de que en dichas filtraciones públicas que-dara demostrado que el país del norte espía a sus propios aliados, los mismos, lejos de repudiar dicha situación hayan avalado con su accionar la violación a

su soberanía.Pero quizá lo más importante que-

de manifestado en el hecho de que el gendarme mundial se vea vulnerado en algo tan sensible como es su política de inteligencia. Desde el conocido caso de Wikileaks, que llevó a Julián Assange a estar refugiado en la embajada de Ecua-dor en Londres hace ya un año, hasta la persecución a Snowden, se han suma-do una serie de hechos que comienzan a demostrar la fragilidad del imperio en sus comunicaciones, lo cual puede ser leído, si bien no mecánicamente, como una expresión más de las grietas abier-tas en el mapa geopolítico mundial al calor de la crisis desatada en el 2008.

Como expresión ligada a esto, la res-puesta firme de países como Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, ofre-ciendo asilo político al ex agente de la CIA y expresando de esta manera que, con contradicciones y limitaciones, se ha abierto una nueva etapa para los pue-blos de Nuestra América.

La importancia de las comunica-ciones para un proyecto emancipa-torio

Si bien en esta nota no se abordó en profundidad lo que implica en términos estratégicos el manejo de la información

por parte de los estados (imperialistas o no) para resguardar sus intereses de cla-se, es importante remarcar la relevancia que cobra el cuidado de la información para quienes militamos por un proyecto de profunda transformación social para nuestros pueblos.

En la actualidad, el uso masivo de in-ternet y de otras formas comunicativas, ha permitido la difusión de las ideas emancipatorias a millones de personas en poco tiempo. Sin embargo, y quizás producto de la etapa “democrática” en la que nos toca militar a esta generación, sumado a la naturalidad y cierto libera-lismo con la que asumimos las comu-nicaciones, muchas veces no tomamos real dimensión de lo que significa el uso cuidadoso y responsable de la comuni-cación masiva.

Que la información es un arma im-portantísima ya nadie lo discute . Sería importante comenzar a discutir que uso hacemos de la misma, y la necesidad de utilizar las alternativas comunica-cionales que, con muchísimo esfuerzo, miles de activistas vienen desarrollando. Avanzar en ese sentido, es una más de las tareas.

Leonardo Pereyra

Espionaje yanqui

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La Revolución Sandinista o nicaragüense triunfó 20 años después de la Revolución Cubana. A pesar de los años que han pasado y de la derrota del sandinismo histórico, queremos rescatar aquella victoria, la del ‘79, la que derrotó a la dictadura, la que integró al comba-te a revolucionarios del PRT-ERP y Montoneros, la que planteó en su construcción no solo la cuestión de clase sino también la cuestión “nacional”… la que sigue reafirmando, a decir del Che, “la conciencia de la necesidad y la certeza de la posibilidad”.

1961: el sombrero en alto de SandinoEl Frente Sandinista de Liberación Nacional nació

en 1961 para organizar la resistencia y el combate del pueblo de Nicaragua contra la dictadura de Anasta-sio Somoza. Tres de sus fundadores y máximos refe-rentes, Carlos Fonseca, Tomas Borge y Julio Buitra-go fueron, entre otros, quienes plantearon la idea de levantar las banderas y el ejemplo de Augusto Cesar Sandino, aquel General de Hombres Libres que lideró la resistencia armada contra el intento de ocupación estadounidense a principios del siglo veinte y que fue asesinado en 1934. Esto relata sobre los orígenes del FSLN el Comandante Omar Cabezas en su libro La montaña es algo mas que una inmensa estepa verde: “el Frente Sandinista estaba formando a sus militantes en una gran firmeza revolucionaria, en una gran tes-tarudez revolucionaria, un gran sentido de la dignidad y del combate, pero estos principios no eran nuevos, no los había inventado el FSLN, sino que ese era un patrimonio histórico, era un tesoro que íbamos a des-enterrar. Y ese fue el más grande acierto de Carlos Fonseca, retomar esa historia…”

El Frente, con el ejemplo de Sandino y la capacidad de sus dirigentes y sus militantes, se identificó rápi-damente con la Revolución Cubana. Integrado por trabajadores, estudiantes y campesinos adoptó, luego de varias discusiones, al marxismo-leninismo como ideología.

Nicaragua era un pueblo hundido en la pobreza. Por esto, el FSLN analizaba que las condiciones objetivas estaban dadas no solo para derrotar a la dictadura sino que también existían posibilidades de llegar a la toma del poder para construir el socialismo. Desde su fun-dación y hasta 1970 el frente fue combinando acciones guerrilleras tanto en la ciudad como en “la montaña”. La intención era crear las condiciones subjetivas, es decir, demostrar ante todo el pueblo que a la dictadu-ra no solo se la podía golpear sino que también se la podía derrotar y que esto dependía de la participación del pueblo en esa lucha.

1970: acumulación de fuerzasEste año marca el inicio de una nueva etapa en el

frente. Se redujo la actividad armada exclusivamente a lo defensivo y se volcaron las fuerzas al trabajo po-lítico, a la incorporación de militantes y a la forma-

ción de cuadros.

Esta decisión se tomó luego de varios enfrentamien-tos con la Guardia Nacional que dejaron como saldo la caída de importantes miembros de dirección del frente como Silvio Mayorga, Julio Buitrago o Leonel Rugama. Esta fue la etapa de acumulación de fuerzas, porque aumentaron sus recursos financieros, crecie-ron en número de militantes y combatientes y pudie-ron conseguir más armamento. Algunos sandinistas también viajaron a Cuba para recibir formación mili-tar por parte del Ejército Rebelde.

1974: volver a la ofensivaLa vuelta a las acciones militares ofensivas del sandi-

nismo se hizo en diciembre de ese año con un opera-tivo que consistió en ocupar la casa de un funcionario somocista, en Managua. En esa vivienda había fun-cionarios y miembros de la alta sociedad agasajando al embajador estadounidense en Nicaragua. Trece com-batientes del frente tomaron rehenes y negociaron con éxito la libertad de casi 20 presos políticos del sandinismo.

1976: la división del frente y la caída de FonsecaEse año marcó a fuego la historia del FSLN, la

historia de Nicaragua y de América Latina. El 7 de noviembre cayó combatiendo el Comandante Carlos Fonseca. Sus aportes como militante, como comba-tiente y como intelectual lo ponen a la altura de los más notables revolucionarios de nuestro continente, como el Che Guevara, como Santucho, como Miguel Enríquez.

Previamente, se venían agudizando dentro del san-dinismo diferencias tácticas y organizativas. Esto tuvo como consecuencia la división del frente en tres or-ganizaciones. Todas conservaron el nombre de FSLN pero con el agregado del nombre de la tendencia: FSLN Guerra Popular y Prolongada, FSLN Proletario y FSLN Insurreccional. Esto fue sin dudas un retro-ceso político y organizativo para las filas del frente. Carlos Fonseca fue hasta los últimos momentos de su vida el más firme luchador por la unidad de todo el frente.

1978: el asalto al palacio na-cional

El 22 de agosto de 1978 se realizó en Managua la acción militar más arriesgada y re-presentativa previa al triunfo de la revolución. La “Opera-ción Chanchera” consistió en la toma del Palacio Nacional del Congreso, la casa de los “chan-chos”. Com-batientes de

la fracción insurreccional tomaron el control del Con-greso, mientras sus miembros estaban sesionando. El objetivo era que Somoza diera la orden de liberar a los presos políticos sandinistas de todo el país, la entrega de dinero, publicación de comunicados del frente y garantizar la retirada del Comando del frente hacia el extranjero. Después de varias negociaciones y algunos enfrentamientos contra la Guardia consiguieron cada una de las cosas que pidieron. En la retirada, rumbo al aeropuerto, con rehenes incluidos, fueron escoltados y ovacionados por el pueblo de Managua. Esta acción fue uno de los golpes más duros para Somoza, porque significó el inicio de una insurrección generalizada. Por si esto fuera poco, al calor de los combates, las tres tendencias del FSLN comenzaban las discusiones para volver a unificarse y definir una táctica para la toma del poder. La revolución estaba a la vuelta de la esquina…

1979: la revoluciónEn marzo de ese año la unidad de todo el FSLN

ya es un hecho. Las tendencias firman un acuerdo y organizan frentes de combate por regiones. En junio hacen un llamamiento a una Ofensiva Final, convocan a una huelga general y a confluir en la capital. El pue-blo responde masivamente al llamado y la dictadura, consciente de que su final es inminente, responde des-esperada bombardeando ciudades. Las columnas del FSLN fueron avanzando y a su paso iban liberando ciudades. En esta etapa el imperialismo yanqui inter-vino directamente y jugó sus últimas cartas. Primero, intentaron ingresar tropas a Nicaragua por vía diplo-mática a través de la OEA y luego, presionar al gobier-no del vecino país de Costa Rica para el mismo obje-tivo. También quisieron negociar con el FSLN para impulsar una “Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional” entre distintos sectores. El último intento imperialista fue obligar a renunciar y exiliar a Somoza y hacer asumir al presidente del Congreso Nacional, Francisco Urcuyo, que en vano hizo un llamamiento al FSLN a que deponga las armas. La respuesta del frente fue seguir avanzando junto al pueblo hasta en-

trar a Managua el 19 de julio de 1979. Así llegó a su fin la dictadura de la dinastía

de los Somoza y así triunfo la “Revolución Sandinista” que inmediatamente con-formó una Junta de Go-bierno de Reconstrucción

Nacional para hacerse cargo de los destinos de la patria nueva.

Ulises OlmedoClarisa Castelli