JJ uanita y sus papás se encontraban en un lago dentrode su canoa. De pronto aparecieron unas nubes

negras. Comenzó a llover y el viento empezó a soplarfuertemente. Rugían los truenos y los relámpagosiluminaban el cielo. Juanita estaba muy asustada. Suspadres remaban tan rápido como podían hacia la orilladel lago. Jesús y sus discípulos también sufrieron unatormenta en un lago. Vamos a leer su historia.

JJ esús había estado enseñando y predicandodurante todo el día. Se había hecho de noche

y todavía había muchas personas que deseabanestar cerca de él. Jesús había trabajado durantelargas horas por muchos días y casi no habíatomado tiempo para comer ni descansar. Estabacompletamente agotado.

En el lago todo estaba en calma. Los pueblosque rodeaban el lago eran pequeños y tranquilos.Jesús pensó quesería un buen lugarpara ir a descansar.Se volvió a lamultitud y les dijo:

—Creo quetodos tenemosnecesidad dedescansar unpoco. Hemospasado un buendía, pero ahora esmomento dedescansar.

Dirigiéndose asus discípulos,Jesús les preguntó:

—¿Están listos,amigos míos?

Los discípulosasintieron con la

cabeza y subieron al barco. Jesús se unió a ellos.Al alejarse el bote de la orilla, muchas personas

subieron a otros pequeños botes de pesca queestaban anclados en la orilla. Querían estar conJesús todo el tiempo posible.

Jesús se sentía feliz de poder descansar un poco.Se recostó en la parte trasera de la embarcación. Elsonido rítmico de las olas le ayudó a quedarsedormido. En los otros pequeños botes, la gentehablaba de lo que había pasado durante el día ygozaba de la brisa del anochecer.

Algunos de los discípulos habían sido pescadoresen ese mismo lago. Les gustaba escuchar lossonidos de la noche y sentir la fresca brisa. Pero depronto cambió la dirección del viento, como sucedea veces en el lago de Galilea. Los discípulosobservaron el cielo.

—Tal vez venga una tormenta —dijo uno de ellos.

Mateo 8:23-27; Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25; El Deseado de todaslas gentes, pp. 300-304.

A salvo en la tormentaA salvo en la tormenta

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Lección

MensajeJesús me va a ayudar cuandotenga problemas.

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—Así es —añadió otro. Revisaron bien los remos y pusieron las velas al

viento mientras este rugía descendiendo por lasmontañas.

Las tormentas se presentaban repentinamentealgunas veces y eso es lo que estaba pasandoahora. El cielo se iluminaba con los relámpagos ylos truenos los ensordecían. Pronto se levantabangrandes olas que se estrellaban contra laembarcación. Los discípulos tenían que gritar paraescucharse unos aotros.

—¿Dónde está elbalde? —gritó uno deellos, buscando en laoscuridad.

—¡Hay que achicarel agua! —gritabaotro.

Los discípulos,que eran pescadores,sabían bien todos losdetalles de la pesca yla navegación.Sabían todo acercade barcos ytormentas. ¡Pero nosabían qué hacer!Estaban más queasustados. ¡Estaban aterrorizados! De prontoalguien se acordó de Jesús.

—¡Jesús! ¡Jesús! —le gritaron. Los pescadores habían tratado de hacer con

todas sus fuerzas todo lo que los buenos pescadoreshacen en medio de una tormenta, pero se habíanolvidado de Jesús. Un luminoso relámpago cruzó elcielo y con ello vieron la figura de Jesús, quetodavía estaba durmiendo. ¡Durmiendo!

—¡Despierta, Jesús! ¡Sálvanos! ¡Vamos a

hundirnos! —gritaron asustados.Jesús se levantó en medio del barco

tambaleante. Contempló las caras asustadas de susdiscípulos. Estaban mojados, cansados y sinesperanza. Jesús alzó las manos.

—¡Cálmense! —ordenó a losvientos.

Inmediatamente cesó latormenta. No hubo más

relámpagos y setranquilizaron lasolas.

—¿Por quéestaban temerosos? —les preguntó Jesús asus discípulos—.¿Dónde está su fe?

La tormentahabía acercadomuchas de laspequeñasembarcaciones yahora cada persona

en cada una de las barcas miraba asombrada aJesús. ¡Jesús no tenía miedo! ¡Ni siquiera un poco! Eltemor se alejó. Ahora todos comenzaron a hablar envoz baja acerca de Jesús.

—¿Qué clase de hombre es este? ¡Aun el viento ylas olas lo obedecen!

Jesús está con nosotros hoy y siempre. Él sabe loque necesitamos y cuidará de nosotros dondequieraque vayamos y en cualquier cosa que hagamos, siclamamos a él como lo hicieron los discípulos.

Versículo paramemorizar

“La paz les dejo; mi paz lesdoy [...]. No se angustien

ni se acobarden”(Juan 14:27).

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Si es posible, encuentra un libro quedescriba y explique los diferentes tipos de nubes. Luegosal afuera con tu familia a mirar las nubes. ¿Qué tipo denubes puedes ver? ¿Qué tipo de estado del tiempo seavecina?

Busca un lugar donde puedan sentarse paraleer la historia de la Biblia juntos.

Lee y comenta las palabras de Jesúsencontradas en Juan 14:27. Comienza a enseñarle elversículo a tu familia.

Canten “Cristo es la mejor solución”(Himnario adventista para jóvenes, no 156).Agradezcan a Jesús por su protección.

Lee y comenta juntamente con tu familia Marcos4:35 y 36 durante el culto familiar.

Pide a un adulto que te ayude a hacer una barcahecha de una papa, para cada miembro de tu familia. 1) Lavalas papas. 2) Córtalas a la mitad. 3) Unta de aceite todaslas papas. 4) Colócalas en la rejilla del horno dejandoespacio entre ellas. 5) Hornéalas en un horno calientedurante 25 a 30 minutos hasta que adquieran un colordorado. 6) Mientras se hornean, prepara una vela depapel para cada papa. 7) Anota en cada vela las palabras“No tengan miedo”. 8) Pega las velas a los palillos uotros palitos de madera o plástico. 9) Clava la velas enlas papas antes de servirlas.

Lee y comenta junto con tu familia Marcos4:37 para el culto. Luego lee Salmo 50:15. ¿Quénúmeros marcas en el teléfono para buscar ayuda encaso de emergencia? Anótalos aquí: __________

¿Cómo llamas a Jesús cuandotienes una emergencia o un problema?

Ora pidiendo a Jesús que proteja a laspersonas que están viajando. Luego agradécelepor su protección.

DABÁ OS OGNIMOD

SENUL

Lean y comenten juntos Marcos4:38 durante el culto familiar.

Elige acuarelas o pinturas de aguaque puedas usar para representar una tormentaen el mar. Añade una barca. Anota en las olaspalabras que describan la forma en que sesentían los discípulos durante la tormenta.Habla con tu familia acerca de este dibujo.

Anota tu versículo para memorizaren el dibujo.

ETRA SM

Jesúsamaba a la gente que lo

seguía, pero al igual que ellos,se cansaba y necesitaba

descansar.

Lean y comenten juntos Marcos 4:39 durante el cultofamiliar.

Pinta un mar en calma en una hoja de papel. Anotapalabras que describan la forma en que se sintieron los discípulosdespués de que Jesús calmara la tormenta. Muéstraselo a tu

familia.

Pide a los miembros de tu familia que te cuenten acerca de sus“tormentas” y la forma en que Jesús los ayudó.

Repite el versículo para memorizar con tus propias palabras.

Canten juntos “Mi esperanza” (Himnarioadventista para jóvenes, no 271). Luego agradezcan a Jesús porcuidar de su familia en tiempos de tormenta y también de calma.

CRÉI SELOM

A ZH

A ZH

A ZH

A ZH

A ZH

A ZH

A ZH

A ZH

L E E

L E E

L E E

L E E

L E E

C A TAN

C A TAN

I P E N S A

R O A

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Lee y comenta junto con tu familiaMarcos 4:40 y 41.

¿Qué piensas que Jesúsdesea que aprendas de la historia bíblica de estasemana? Coméntalo con tu familia.

Repite tu versículo paramemorizar.

Toma un barquito dejuguete o haz uno. Haz a los discípulosy a Jesús, usando cartulina, papel oplastilina. Colócalos en laembarcación. Guarda todo para elculto familiar de mañana.

EVEU SJ

Llena de agua un recipiente grande. Colocasobre el agua el barco que preparaste, con Jesús y susdiscípulos (el que hiciste ayer). Cuéntale a tu familia lahistoria bíblica de esta semana usando el barco y elagua. Termina la historia repitiendo el versículo paramemorizar.

Entonen cantosde alabanza para agradecer aJesús por su cuidado durantetiempos “tormentosos”.

NREI SEV

Instrucciones: No importa cuán fuerte sea la tormenta, Jesús estácon nosotros y escuchará nuestras oraciones. A vecesnos enfocamos en cosas incorrectas y nos olvidamos deconfiar en Jesús. Encierra en un círculo lo que pareceestar fuera de contexto en este dibujo.

A salvo en la

A salvo en la

tormenta

tormenta

A ZH

A ZH

A ZHL E E

C A TAN

OMC P RTA E