a nivel escolar

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A nivel escolar el niño puede presentar: Según la edad del alumno, la dislexia presenta unas características determinadas que, dentro de unos límites amplios, se pueden agrupar en niveles. La dislexia en la escuela, se hace patente de forma concreta en las materias básicas de lectura y escritura, al mismo tiempo que en el cálculo. Muchos niños al iniciarse en estos aprendizajes, presentan algunas de las alteraciones que se señalan para los niños disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo, inversiones, etc. Pero se trata de alumnos que únicamente acusan una ligera inmadurez viso – motor o en su lateralización y que, una vez han alcanzado la madurez necesaria, no presentan más problemas. De modo que, en general, el niño disléxico, aunque supere las dificultades de un nivel, se encuentra con las propias del siguiente. Sin embargo una intervención adecuada, hará que éstas aparezcan cada vez más atenuadas. Así las características diferenciadoras y destacables en cada nivel son: 1. Niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años. (Infantil). Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar las palabras. Torpeza al correr y saltar. Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas. Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad. Dificultad para abotonar y abrochar o subir una cremallera. Esto es, torpeza motriz, con poca habilidad para los ejercicios manuales y de grafía. Dificultad para los ejercicios sensoperceptivos y retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores, formas, tamaños, posiciones, etc. Falta de control y manejo del lápiz y de las tijeras. Aparición de conductas problemáticas en sus habilidades sociales.

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ESCOLAR

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A nivel escolar el niño puede presentar:

Según la edad del alumno, la dislexia presenta unas características determinadas que, dentro de unos límites amplios, se pueden agrupar en niveles.

La dislexia en la escuela, se hace patente de forma concreta en las materias básicas de lectura y escritura, al mismo tiempo que en el cálculo.

Muchos niños al iniciarse en estos aprendizajes, presentan algunas de las alteraciones que se señalan para los niños disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo, inversiones, etc. Pero se trata de alumnos que únicamente acusan una ligera inmadurez viso – motor o en su lateralización y que, una vez han alcanzado la madurez necesaria, no presentan más problemas.

 De modo que, en general, el niño disléxico, aunque supere las dificultades de un nivel, se encuentra con las propias del siguiente. Sin embargo una intervención adecuada, hará que éstas aparezcan cada vez más atenuadas.

Así las características diferenciadoras y destacables en cada nivel son:

1. Niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años. (Infantil).

Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar las palabras.

Torpeza al correr y saltar. Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas. Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad. Dificultad para abotonar y abrochar o subir una cremallera. Esto es, torpeza

motriz, con poca habilidad para los ejercicios manuales y de grafía. Dificultad para los ejercicios sensoperceptivos y retraso para memorizar los

números, el abecedario, los días de la semana, los colores, formas, tamaños, posiciones, etc.

Falta de control y manejo del lápiz y de las tijeras. Aparición de conductas problemáticas en sus habilidades sociales.

En este período de educación infantil, los niños están iniciándose en la preescritura y prelectura. En ocasiones, presentan dificultades que pueden confundirse con la dislexia, pero esto no significa que sean niños disléxicos. Sus dificultades de aprendizaje, pueden ser debidas a aspectos madurativos.

Por lo tanto, se citan para prevenir posibles dificultades.

Las alteraciones se centran principalmente en el área del lenguaje oral:

Dislalias. Omisiones de fonemas, sobre todo en las sílabas compuestas o trabadas e

inversas. (CCV, CV, VC). Confusiones de fonemas, que suelen ir acompañadas de lenguaje borroso. Inversiones, que pueden ser fonemas dentro de una sílaba, “pardo” por “prado”

o de sílabas dentro de una palabra “cocholate” por “chocolate”. Pobreza de vocabulario y de expresión, junto a comprensión verbal baja.

Según diversos autores, el término dislexia, no debe utilizarse hasta que el niño ha cumplido los 7 años de edad, a fin de respetar el proceso de maduración y su proceso evolutivo de desarrollo. Es más aceptado, hablar de rasgos o síntomas disléxicos, con el fin de iniciar un tratamiento psicopedagógico temprano y así atenuar sus dificultades.

2. Niños de edades comprendidas entre los 6 y 11 años. (Primaria). 2.1. Características generales:

Invierte letras, números y palabras. Confunde el orden de las letras dentro de las palabras. Tiene dificultad para conectar letras y sonidos y para descifrar palabras

aprendidas. Presenta dificultad en la pronunciación de palabras, invirtiendo, sustituyendo

o invirtiendo sílabas. Confunde derecha e izquierda y escribe en espejo. Su coordinación motora es pobre, se confunde con facilidad y es propenso a

accidentes. No agarra bien el lápiz. Su trastorno en la coordinación motora fina le da mala letra y pobre caligrafía. No completa una serie de instrucciones verbales. Su comprensión lectora es muy deficitaria. Es lento para recordar

información. Tiene problemas acerca del tiempo y no logra saber hora, día, mes y año. No logra escribir pensamientos, ni organizarlos; su gramática y ortografía son

muy características y deficitarias. Muestra dificultad en el aprendizaje de conceptos numéricos básicos (tablas

de multiplicar) y no puede aplicarlos en cálculos o para resolver problemas.

2.2. En el lenguaje oral:

Supera las dislalias (trastorno en la articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. El lenguaje de un niño dislálico muy afectado puede resultar ininteligible) y omisiones de la etapa infantil. Si bien, su expresión verbal es

pobre y tiene dificultad para aprender vocablos nuevos, especialmente si son fonéticamente complicados.

2.3. En la Lectura:

Cargada de errores no propios de esta edad, presentando: En letras: Se producen confusiones principalmente en las letras que tienen cierta similitud morfológica o fonética. Por ejemplo, “a” y “o” en las letras manuscritas; “a” y “e” en las letras impresas; “u” y “o” fonéticamente. Dentro de estas confusiones, se destaca también las letras cuya forma es semejante, diferenciándose en su posición respecto de un eje de simetría. d/b, u/n, p/q, g/p, b/g, d/p. También, se pueden producir omisiones de letras, sobre todo al final de cada palabra y en las sílabas compuestas. En sílabas: Pueden manifestarse, inversiones, cambio del orden de las letras dentro de una sílaba directa o trabada cambio del orden de las sílabas dentro de la palabra. Reiteraciones, por ejemplo pelolota, y omisiones. En palabras: Omisiones, reiteraciones y/o sustitución de una palabra por otra que empieza por la misma sílaba o tiene un sonido parecido, por ejemplo: lagarto por letargo.

Falta de ritmo en la lectura. Lentitud excesiva y notoria. Ausencia de signos de puntuación en lectura y escritura. Saltos de línea o repetición de línea. Lectura mecánica no comprensiva.

2.4. En la escritura:

Escritura de espejo en letras sueltas. Números o letras bien realizadas, pero con movimientos de base alterados o

hechos con trazos sueltos. (Dirección). Confusiones de letras semejantes en su forma o en su sonido. (igual que en la

lectura). Omisiones de letras, sílabas o palabras. Mezcla de letras mayúsculas con minúsculas. Inversiones de letras, sílabas o palabras; aunque suele ser más frecuente en

sílabas inversas o trabadas. Reiteraciones de letras, sílabas o palabras. Dificultad para separar los elementos que componen la frase: “la ma drede mi

a migo”. Escritura confusa, se escriben algunas letras poco diferenciadas. Incoordinación manual. Postura inadecuada, tanto del niño como de la hoja del papel. Tonicidad alterada, que puede ser por exceso o por defecto. Lentitud.

Cansancio al escribir por la presión ejercida de forma deficitaria.

2.5. En el cálculo:

Escritura de números en espejo. Inversión de cifras, en números de más de dos cifras, como 24 y 42. Se encuentran más dificultades cuando se trata de centenas o unidades de mil,

por ejemplo, 104 de 140. Confusión de números de sonidos semejantes, como 60 y 70. Dificultad en realización de series, tanto ascendentes como descendentes. Tienden a empezar las operaciones por la izquierda. Dificultad para resolver problemas cuando van asociados a comprensión

verbal.

 3. Niños mayores de 12 años. (Secundaria).

Tiene problemas de concentración cuando lee o escribe. Falla en la memoria inmediata, no recordando lo leído por su dificultad con la

comprensión de la lectura, el lenguaje escrito o las destrezas matemáticas. Interpreta mal la información, por su falta de comprensión de conceptos

abstractos y porque lee mal. Muestra dificultades en organizar el espacio, sus materiales de trabajo, y sus

pensamientos al escribir o al hablar. No logra planificar su tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus

tareas. Trabaja con lentitud y no se adapta a ambientes nuevos. No funcionan sus habilidades sociales y no logra hacer amigos ni entender las

discusiones. Finalmente evita leer, escribir y las matemáticas y se bloquea

emocionalmente.

3.1. En el lenguaje:

Elaborar y estructurar correctamente frases. Expresarse con términos precisos. El empleo adecuado de los tiempos de los verbos. En general continúa la pobreza de expresión, así como una comprensión

verbal en desnivel con su capacidad mental.

 3.2. En la lectura:

Es frecuente que se estacionen en una lectura vacilante – mecánica, lo cual hace, no encontrar gusto a la lectura y les dificulta los aprendizajes escolares de las diferentes áreas.

Esto se debe principalmente a que todo el esfuerzo del niño se centra en descifrar las palabras y tenga dificultad en abstraer el significado de las mismas.

Si la lectura es silenciosa, puede llegar a ser comprensiva; pero en la lectura en voz alta se generan más dificultades.

Muestran dificultad en el manejo del diccionario. Tienen dificultad en aprender de memoria la ordenación alfabética de las letras (así como cualquier aspecto que conlleve orden: como los meses del año, las tablas de multiplicar…)

3.3. En la escritura:

En el aspecto motriz siguen presentando cierta torpeza. Es frecuente el agarrotamiento y el cansancio muscular.

La caligrafía es irregular y poco elaborada. Se observan letras poco diferenciadas. Poco evolucionada y con diferentes tamaños de letras.

Su ortografía es deficiente, con muchas faltas. Continúan muchas alteraciones del nivel anterior: confusiones, omisiones,

inversiones, reiteraciones. Al redactar se pone de manifiesto una gran dificultad para ordenar las frases,

puntuar adecuadamente y expresarse con los términos precisos.

Si bien, las características en estas edades son muy variadas presentando todavía algunos niños rasgos de la etapa anterior y dependen de distintos factores:

Del nivel mental: los niños con una capacidad intelectual alta, compensan las dificultades, con lo cual su dislexia aparece muy atenuada.

De la gravedad de la dislexia: un déficit profundo, independientemente de los demás factores, son más difíciles de superar que unos leves.

De haber tenido un diagnóstico precoz con una intervención adecuada.

Características de la disgrafíaLa principal característica de la disgrafía es la inexistencia de trastorno neurológico o intelectual que sea lo suficiente importante como para justificar el trastorno. En el caso de que existiese

algún problema de este tipo, entonces se trataría de algún tipo de discapacidad física o intelectual, pero no se le consideraría disgrafía.

Otras de las características que definen este trastorno son:

Se manifiesta a través de una serie de síntomas que aparecen desde el inicio de la escolarización y van en aumento a medida que avanza la escolarización inicial.

Desde el inicio de la etapa escolar a los niños con disgrafía les cuesta mucho esfuerzo escribir y lo hacen más despacio que la media de la clase.

Se percibe en los niños una notable rigidez motora o, por el contrario, excesiva laxitud.

Los trazos no se mantienen uniformes, sino que varían constantemente.

Distinto tamaño en palabras y letras, incluso en el mismo párrafo.

Los movimientos para escribir suelen ser lentos, tensos y rígidos.

Dificultades para organizar las letras dentro de la palabra o frase.

Falta de control en la presión del lápiz, bolígrafo u otro instrumento de escritura.

Posturas incorrectas. El niño mantiene el tronco muy cerca de la mesa o se inclina en exceso.

Tipos de disgrafíaExisten dos grandes tipos de disgrafía: disgrafía motriz y disgrafía específica.

Disgrafía motriz. Se trata de trastornos psicomotores. El niño o niña comprende la relación entre los sonidos escuchados y la representación gráfica de estos sonidos. Sin embargo, encuentra dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente.

Disgrafía específica. Se muestra con una mala percepción de las formas y, en ocasiones, una desorientación espacial y temporal y trastornos del ritmo. Los problemas en la escritura de estos niños se producen por un exceso de rigidez o de impulsividad, falta de habilidad, lentitud o extrema meticulosidad.

Consecuencias para el aprendizajeComo ocurre con la lectura, la escritura es una competencia básica, por lo que, al no poder realizarla correctamente, estos niños pueden sufrir un descenso significativo en el ritmo de aprendizaje respecto a la media de la clase. Además, su capacidad de comunicación con los profesores y de resolución de los ejercicios y actividades académicas diarias queda seriamente mermada al no poder expresarse adecuadamente a nivel escrito.

Por otro lado, el niño se fatiga mucho más que el resto de la clase, puesto que escribir supone un gran sobre esfuerzo para él. lo que le conduce a falta de atención e imposibilidad de seguir el ritmo escolar.

El cansancio y la frustración por no poder controlar el tamaño de las letras, algo que resulta muy sencillo para la mayoría de sus compañeros, suele provocar en el niño una consecuencia aún más negativa: frustración por no poder seguir los requerimientos de la clase en el ámbito de la escritura que puede desembocar en un creciente desinterés y rechazo por los estudios.

Tratamiento en el aulaPara corregir la disgrafía no es conveniente hacer que el alumno practique mucho la escritura, sino que el tratamiento ha de ir enfocado a que el niño vaya venciendo progresivamente las dificultades que le impiden una buena escritura. Se pueden realizar actividades amenas e incluso lúdicas, con el fin de recuperar la coordinación global y manual y corregir las posturas corporales y los movimientos de manos y dedos

Con una detección temprana y la intervención adecuada de maestros y especialistas, con el apoyo de las familias, los niños con este problema suelen superar sus dificultades de forma progresiva hasta conseguir un estilo de escritura totalmente normal.

Por otro lado, el niño se fatiga mucho más que el resto de la clase, puesto que escribir supone un gran sobre esfuerzo para él. lo que le conduce a falta de atención e imposibilidad de seguir el ritmo escolar.

El cansancio y la frustración por no poder controlar el tamaño de las letras, algo que resulta muy sencillo para la mayoría de sus compañeros, suele provocar en el niño una consecuencia aún más negativa: frustración por no poder seguir los requerimientos de la clase en el ámbito de la escritura que puede desembocar en un creciente desinterés y rechazo por los estudios.

Tratamiento en el aulaPara corregir la disgrafía no es conveniente hacer que el alumno practique mucho la escritura, sino que el tratamiento ha de ir enfocado a que el niño vaya venciendo progresivamente las dificultades que le impiden una buena escritura. Se pueden realizar actividades amenas e incluso lúdicas, con el fin de recuperar la

coordinación global y manual y corregir las posturas corporales y los movimientos de manos y dedos

Con una detección temprana y la intervención adecuada de maestros y especialistas, con el apoyo de las familias, los niños con este problema suelen superar sus dificultades de forma progresiva hasta conseguir un estilo de escritura totalmente normal.

LA DISCALCULIA

La discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas (DAM) es una dificultad de

aprendizaje específica en matemáticas es el equivalente a la dislexia solo que en lugar de tratarse

de los problemas que enfrenta un niño para expresarse correctamente en el lenguaje, se trata en

esta ocasión de dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos , afecta a un porcentaje

de la población infantil (entre el 3% y el 6%), y desafortunadamente esta anomalía casi nunca se

diagnostica y trata adecuadamente. Como la dislexia, la discalculia puede ser causada por un

déficit de percepción visual o problemas en cuanto a la orientación El término discalculia se refiere

específicamente a la incapacidad de realizar operaciones de matemáticas o aritméticas. Es una

discapacidad relativamente poco conocida. De hecho, se considera una variación de la dislexia.

Quien padece discalculia por lo general tiene un cociente intelectual normal o superior, pero

manifiesta problemas con las matemáticas, señas y direcciones, etc.

CARACTERÍSTICAS

La discalculia se caracteriza por la presencia de dificultades en:

Perceptivo-visuales

Dificultades amnésicas

Orientación espacial

Esquema corporal

Figura y longitud

Distancia y tamaño

SÍNTOMAS

Dificultades frecuentes con los números, confusión de los signos: +, -, / y ×, reversión o transposición de números, etc.

Dificultades con tablas de itinerarios, calculo mental, señas y direcciones, etc.

Buena capacidad en materias como ciencias y geometría hasta que se requiere un nivel más alto que exige usar las matemáticas. Dificultad con los conceptos abstractos del tiempo y la dirección. Incapacidad para realizar planificación financiera o presupuestos.

Incapacidad para comprender y recordar conceptos, reglas, fórmulas, secuencias

matemáticas (orden de operaciones).

Dificultad para llevar la puntuación durante los juegos.

POSIBLES SOLUCIONES.

Anime a los estudiantes a “visualizar” los problemas de matemáticas y deles tiempo

suficiente para ello mismo.

Dótelos de estrategias cognitivas que les faciliten el cálculo mental y el razonamiento

visual.

Adapte los aprendizajes a las capacidades del alumno, sabiendo cuales son los canales de

recepción de la información básicos para éste.

Haga que el estudiante lea problemas en voz alta y escuche con mucha atención. A

menudo, las dificultades surgen debido a que una persona discalcúlica no comprende bien los

problemas de matemáticas.

Dé ejemplos e intente relacionar los problemas a situaciones de la vida real.

Proporcione hojas de trabajo que no tengan amontonamiento visual.

Los estudiantes discalcúlicos deben invertir tiempo extra en la memorización de hechos

matemáticos. La repetición es muy importante. Use ritmo o música para ayudar con la

memorización.

Permita al estudiante hacer el examen de manera personalizada en presencia del maestro.

No regañe al estudiante ni le tenga lástima. Pórtese con él como con cualquiera otra

persona

Cuáles son los síntomas del TDAH?

El TDAH tiene muchos síntomas. Al principio algunos síntomas pueden parecer comportamientos normales de un niño, pero el TDAH los empeora y hace que ocurran con mayor frecuencia. Los niños con TDAH tienen al menos seis síntomas que comienzan en los primeros cinco o seis años de sus vidas.

Los niños que tienen TDAH pueden:

Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia Cambiar rápidamente de una actividad a otra Tener problemas para seguir instrucciones Soñar despiertos/fantasear demasiado Tener problemas para terminar cosas como la tarea y los quehaceres domésticos Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia Estar muy inquietos y retorcerse mucho Hablar sin parar e interrumpir a las personas Corretear mucho Tocar y jugar con todo lo que ven Ser muy impacientes Decir comentarios inadecuados Tener problemas para controlar sus emociones

Comportamientos y manifestaciones mas habituales del afectado por TDAH

Las manifestaciones o características más habituales de este trastorno se relacionan con los siguientes comportamientos:

Su actividad motriz les lleva a levantarse continuamente de su asiento, charlar con los compañeros, hacer ruido... lo que provoca una interrupción constante del profesor

Su dificultad de concentración les hace distraerse fácilmente, llevándoles a dedicar más tiempo de lo normal a la ejecución de las tareas escolares y a obtener unos rendimientos más bajos. Ese bajo rendimiento escolar es consecuencia también de una mala memoria secuencial, produciéndoles dificultades de aprendizaje tanto en operaciones aritméticas, como en lecto-escritura.

Su impulsividad les suele llevar a un deseo de terminar las tareas lo más rápido posible, lo que provoca que cometan tantos errores, como comerse sílabas o palabras cuando escriben o leen, confundir unas palabras con otras?

A todas estas características hay que sumarles el alto grado de frustración que les produce el no realizar  las tareas con la misma rapidez y diligencia de sus compañeros, las continuas quejas de sus profesores, el rechazo de sus compañeros, que en ocasiones les lleva a reaccionar con rabietas o estallidos, mostrándose hacia los demás como una persona con poca capacidad de autocontrol.

Todo ello tiene como consecuencia  que les provoque una baja autoestima sobre si mismo apareciendo entonces otros trastornos como la depresión y la ansiedad, trastorno de conducta, trastorno oposicionista desafiante, en definitiva, una detección no temprana les puede conducir a cualquier tipo de conducta disfuncional.

 

Caracteristicas de un niño con TDAH

Características de un potencial niño con déficit atencional:

Frecuentemente falla en dar atención cercana a detalles o comete errores por no fijarse en trabajos de la escuela o en otras actividades.

Tiene dificultades en mantener la atención en trabajos o en otras actividades. Parece no escuchar cuando se le habla. No sigue las instrucciones o falla en terminar las cosas. Tiene dificultad en organizarse. Frecuentemente evita situaciones que implican mantener un nivel constante

de esfuerzo mental. Frecuentemente pierde cosas. Se distrae con estímulos externos.

Es olvidadizo de actividades diaria  Está inquieto con las manos o los pies o no puede quedarse sentado quieto. Frecuentemente se levanta de su lugar en clases. Está activo en situaciones en que es inapropiado. Tiene dificultad en hacer cosas en forma tranquila. Frecuentemente está como si “no se le acaban las pilas”. Frecuentemente habla en forma excesiva. Responde antes de que la otra persona termine. Tiene dificultad en esperar su turno. Frecuentemente interrumpe.

 

¿Qué hacemos con estos niños y niñas en clase?

Os presentamos algunas

recomendaciones que podéis aplicar en clase:

Sentarlos en las sillas de delante de la clase, cerca del profesor, lejos de puertas y ventanas.

Sentarlos entre niños con buen comportamiento.

Mejor que no trabaje solo. Mejor que trabaje en parejas porque en grupos suelen despistarse más.

El maestro debe usar rutinas que sean siempre iguales.  Por ejemplo: distribuir el material al principio de la clase, esperar su turno…

Avisar cuando empieza y termina la lección. Dar unas reglas para la clase que sean pocas y repetirlas frecuentemente. El contacto visual es importante para captar su atención: para hablar con el niño/a, hay

que acercarse a él/ella y mirarlo/a a los ojos. Dar las instrucciones claras y sencillas  y pedirle que las repita. En tareas largas y complejas, hay que segmentarlas en partes más pequeñas. Empezar por pedirle que haga la más sencilla e ir aumentando el nivel de dificultad. Dejarle utilizar ordenador, diagramas, dibujos para presentar los trabajos. Hacer pequeños descansos durante las clases. Si las instrucciones que damos siempre son verbales, se distraerán más fácilmente:

combine coninstrucciones visuales y auditivas ayudará a captar su atención. Reforzar los comportamientos positivos en clase, decirles que lo están haciendo bien,

repetírselo.  Si se dan premios hay que hacerlo al momento. Para que el refuerzo de una conducta sea efectivo, es importante que tanto premios como

castigos sean justo después de las conductas que queremos cambiar. Reforzar o castigar una conducta al día siguiente, ¡no sirve de nada!

Evitar enfadarse, discutir o ser irónico/a. Hay que identificar y adelantarse a las situaciones que puedan ser un problema. Enseñar

al niño a identificar sus síntomas. Empezar cada día desde cero no tener en cuenta los fallos del día anterior. Tener contacto continuo con los padres, que puede ser a través de una agenda.

 

CARACTERÍSTICAS DEL SÍNDROME DE ASPERGER:

Algunas de las características que presentan estos niños, cada niño las expresa de forma distinta. Si algunas de ellas se adaptan a su hijo, un familiar o conocido, es aconsejable que sea visto por un profesional (Psiquiatra infantil) que pueda establecer el diagnóstico adecuado.

HABILIDADES SOCIALES EMOCIONALES:

Se relaciona mejor con adultos que con los niños de su misma edad.No disfruta normalmente del contacto social.Tiene problemas al jugar con otros niños.Quiere imponer sus propias reglas al jugar con sus pares.No entiende las reglas implícitas del juego.Quiere ganar siempre cuando juega.Le cuesta salir de casa.

Prefiere jugar sólo.El colegio es una fuente de conflictos con los compañeros.No le gusta ir al colegio.No se interesa por practicar deportes en equipo.Es fácil objeto de burla y/o abusos por parte de sus compañeros, que suelen negar a incluirlo en sus equipos.Dificultad para participar en deportes competitivos.Cuando quiere algo, lo quiere inmediatamente.Tiene dificultad para entender las intenciones de los demás.No se interesa por la última moda de juguetes, cromos, series TV o ropa.Tiene poca tolerancia a la frustración.Le cuesta identificar sus sentimientos y tiene reacciones emocionales desproporcionadas.Llora fácilmente por pequeños motivos.Cuando disfruta suele excitarse: saltar, gritar y hacer palmas.Tiene más rabietas de lo normal para su edad cuando no consigue algo.Le falta empatía: entender intuitivamente los sentimientos de otra persona.Puede realizar comentarios ofensivos para otras personas sin darse cuenta, por ejemplo: "que gordo".No entiende los niveles apropiados de expresión emocional según las diferentes personas y situaciones: puede besar a un desconocido, saltar en una iglesia, etc.No tiene malicia y es sincero.Es inocente socialmente, no sabe como actuar en una situación. A veces su conducta es inapropiada y puede parecer desafiante.No tiene malicia y es sincero.Es inocente socialmente, no sabe como actuar en una situación. A veces su conducta es inapropiada y puede parecer desafiante.

HABILIDADES DE COMUNICACIÓN:

No suele mirarte a los ojos cuando te habla.Interpreta literalmente frases como: "malas pulgas".Se cree aquello que se le dice aunque sea disparatado.No entiende las ironías (A ti no te gustan los helados), los dobles sentidos, ni los sarcasmos.Habla en un tono alto y peculiar: como si fuera extranjero, cantarín o monótono como un robot.Posee un lenguaje pedante, hiperformal o hipercorrecto, con un extenso vocabulario.Inventa palabras o expresiones idiosincrásicas.En ocasiones parece estar ausente (como en la luna), absorto en sus pensamientos.Habla mucho.Se interesa poco por lo que dicen los otros.Le cuesta entender una conversación larga.Cambia de tema cuando está confuso.

HABILIDADES DE COMPRENSIÓN:

Le cuesta trabajo entender el enunciado de un problema con varias frases y necesita que le ayuden explicándoselo por partes.Tiene dificultad en entender una pregunta compleja y tarda en responder.A menudo no comprende la razón por la que se le riñe, se le critica o se le castiga.

Tiene una memoria excepcional para recordar datos, por ejemplo: fechas de cumpleaños, hechos y eventos.Aprendió a leer solo o con escasa ayuda a una edad temprana.Su juego simbólico es escaso (juega poco con muñecos)En general demuestra escasa imaginación y creatividad.Es original al enfocar un problema o al darle una solución.Tiene un sentido del humor peculiar.Le es difícil entender cómo debe portarse en una situación social determinada.Presentan problemas de atención.

INTERESES ESPECÍFICOS:

Está fascinado por algún tema en particular y selecciona con avidez información o estadísticas sobre ese interés. Por ejemplo, los números, vehículos, mapas, clasificaciones ligueras o calendarios.Ocupa la mayor parte de su tiempo libre en pensar, hablar o escribir sobre su tema.Suele hablar de los temas que son de su interés sin darse cuenta si el otro se aburre.Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos. Eso le da seguridad.Le gusta la rutina. No tolera bien los cambios imprevistos (rechaza un salida inesperada).Tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos. Por ejemplo, alinear los juguetes antes de irse a la cama.

HABILIDADES DE MOVIMIENTO:

Poseen problemas de motricidad fina, se refleja en la escritura.Posee una pobre coordinación motriz.No tiene destreza para atrapar una pelota.Tiene el niño un ritmo extraño al correr.Tiene problemas para vestirse.Le cuesta abrocharse los botones y cordones de los zapatos.Dificultades en actividades de educación física.

OTRAS CARACTERÍSTICAS:

Miedo, angustia o malestar debido a sonidos ordinarios, como aparatos eléctricos.Ligeros roces sobre la piel o la cabeza.Llevar determinadas prendas de ropa.Ruidos inesperados (la bocina de un coche).La visión de ciertos objetos comunesLugares ruidosos y concurridos.Ciertos alimentos por su textura, temperatura.Una tendencia a agitarse o mecerse cuando está excitado o angustiado.Una falta de sensibilidad a niveles bajos de dolor.Tardanza en adquirir el habla, en pocos casos.Muecas, espasmos o tics faciales extraños.