A MI ABUELITA, ABUELITA, ABUELITA.

Siempre abuelita, Antonia de los Inocentes Alvarado Herrera, mi abuelita,una bendicin de Dios, de quien hoy y siempre admirea quien me enseo no con palabras, ni con libros, sino con accionesEl amor a Dios, al prjimo, al dar todo sin pedir nada a cambio.

A quien Dios le dio todo, fe, esperanza y una familia,Cuando te conoc, supe que eras una mujer fuerte, cariosa y bella .Siempre admire su foto en la pared con mi abuelo cuando eran jvenesmi abuelo Humberto Palma Zambrano deca siempre dos cosasTu abuela era bellsima, me imagino se enamoro a primera vista.La segunda, que yo era igualito a l (no lo crea)

Cuando conversaba, nunca una mala palabra, un mal consejo, alegre, sincera, me hablo siempreDe que le gustaba que estudiara, como no estudiar si siempre estabas con tu aliento,Por eso digo bendecido por tus sabios consejos,

Cualquier cosa que me pidiera mi abuelita, yo se lo haca,Si era de buscar al perro, u otro animalito, a quienes amo y cuido siempre.Si era de comprar algo, yo iba con gusto.Dios le dio la bendicin que no todos podemos tenerQue te cuiden tus hijos y en especial uno, mi Madre, Mara Gertrudis y mi to JorgeAmigas inseparables, siempre juntas, parecan hermanas.Con las mismas ocurrencias.Por eso que quizs no estuve en tus ltimos das junto a ti.Saba que estabas bien cuidada.Pero siempre mi corazn estuvo y estar junto al tuyo. Y espero que as lo hayas sentido.Te he recordado, te he vivido abuelita ma. Tu humildad me enseo que Dios siempre te haba guardadoQue de ellos ser el reino de los cielosA pesar de que fuiste hurfana a pequea edad, a pesar de caminos no tan fciles.Donde nunca mostrasteis flaqueza, tu si fuiste una guayaquilea y babense,Madera de guerrero, bien franca muy valiente, jams mostraste temor o flaqueza.

Nunca hablaste mal del prjimo, ni de tus autoridades, ni de tus vecinos, Siempre perdonaste, siempre olvidaste, nada celosa, nada guardosaSiempre confiada, todo lo buenoNunca pensabas si te iba a faltar amor, comida o vestimenta.Siempre cuidaste del desvalido, visitaste a los enfermos, a los presos, de lo poco material que tenias, dabas todo.Cuando ibas al campo, llevabas ropa, comida, cuadernos y libros.

Tuve el honor, la bendicin de caminar junto a ti, Pareca que siempre habas camino largos caminos sin importar las distancias,no me importaba, tu compaa me honro siempre, Decas y me presentabas como Es el hijo de Mara.Siempre de buena actitud, donde te invitaban all estabas.Siempre fuiste de corazn manso, y quisisteis a todos tus hijos.

Me enseaste que es mejor dar que recibir.T siempre sin pensar muchoVerte alegre siempre fue lo mejor.Siempre pens y estoy seguro que Dios te cuido y guardo, te dio fe, esperanza, muchos hijos, yernos, nueras, nietos y bisnietos a quienes amastes y criaste como tus hijos y eso tambin es una bendicin,

Cuando corregas a tus hijos era con mano dura, y aun en esos momentos yo saba que lo hacas con mucho amor de madre.Nunca botaste a tus hijos, siempre dijiste que en la calleNo iban a encontrar el amor que tenias t y que era mejor Pienso que mi abuelita, est ahora en el reino de los cielos, con el seor Jehov, el todo poderoso, con su hijo Jess y sus ngeles, bailando, saltando, riendo, caminando, reunidos con todos tus hermanos en Cristo Jess .Donde contemples la gloria de JehovNieto y familia. Richard Ramrez Palma