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CESEDEN Dpto. de Informacion BOLETIN MENSUAL N2 22 ESTUDIOS ESTRATE A LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA ESTRATEGIA DE OCCIDENTE Iv

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CESEDENDpto. de Informacion

BOLETIN MENSUAL N2 22

ESTUDIOS ESTRATEGICOS— A LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA ESTRATEGIA DE OCCIDENTE

Iv

C E S E D E N

A-

A LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA ESTRATEGIA DE OCCIDENTE

Por Fornand Th, SCHNEIDEI

(Traducido do Ici publicaci6n aLemana “Wehr—WssonscbaftUchc Rundschau do octubre 1967)

Enero, 196C BOLETIN DE INFORMACION N2 22 - IV

No salo la NATO ha padecido una crisis que ha llevado a la retirada de —

Francia do su organzacin, sino que tambicSn parecen tener problemas otras alianzasesenciales como el CENTO y Ici SEATO.

Todos los sistemas de orden existentes han experimentado, en su mayoría,p&didcis parciales en sus alianzas. Se han introducido numerosos desplazamientos defuerzas y contra fuerzas políticas y hoy se nos ofrece un cuadro de situaciones internacionales totalmente cambiado en cuanto a las relaciones diroctaseindirectasefro tados y continentes, así como tambin respecto a los mandos ¡dcohSgicamonte afines o —

separados.

Esta es la razn por la que vamos a considerar los tres elementos bsicosde la actual situaci6n geopolítica y geoestratgica y el problema de lo actuauizacian necesaria de la NATO y de su estrategia a las circunstancias presentes.

Con ello, nuestro estudio abarcar una consideraci6n general del bloque —

oriental y del “tercer mundo” y luego una visin de conjunto sobro la futura estructuray estrategia de la cotunidad occidental.

1. ELBLOQUEORIENTALYELTERCERMUNDO

1. Elbloqueoriental

Si bien el conflicto Moscú—Pekín ha creado una nueva relaci6namigo—enemigo, existe todavía una comunidad mundial comunista, si bienesta comunidad se encuentra parflda. Su, en otro tiempo, nación dirigente cst6 ahora ligada por dos coyunturas: la marxista y la de los dos “gran—cIes”, que se ha desarrollado entre los Estados Unidos y la U.R.S.S. en Co—ba.

Por ello aparece la U.R.S.S. no scSlo en cabeza del mundo comunista,sino también como la potencia principal del bloque oriental en Europa. Por unaparte la U.R.S.S. es tambi&n rival de la China Roja y por otra hay que considerarla como el compañero geopolítico de la otra supernaci6n.

Vamos a estudiar el bloque oriental en primer luflar desde el punto devista ruso, luego,desde el chino,y por óltimo,desdc la ya mencionada rolaci6n —

amigo—enemigo.

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A) Elbloqueorientdldedeelpunto do vista ruso

a) LaU.R.S.S.frenteaOccidente

Esta fuera de polmca que, bajo las actuales circunstancias,la U.R.S.S. —quizós tan sólo provisionalmente— no parece representarla misma amenaza de otros tiempos. Ciertamente la U.R.S.S. no se hadesarmado.

se encuentran frente a la NATO unas 100 divisiones rusasy 65 de los paíes satIitesq El lnsttuto do Estudios Estratégicos de Londres valora la totalidad do las fuerzas de la U.ROSS. en 3.16.5.000 hombres. A stos se unen otros 230.003 de tropas fronterizas y do soguridadEn cuanto a armas estratgicas la U.R.S.S. posee 300 misiles interconti’nenta les y de 700 a 750 do alcance intermedio.

A pesar de este poderío la amenaza rusa ha disminuido por ra/ /. •zones de indole polttica. No ¶010 debioo al conf victo Moscu-Pekm, de.

que trataremos ms adelante, sino tambión por la contextura polica interna, el poderío rojo ha perdido capacidad do cheque.

La retirada de Krutchov, que no fue liquidado y que “pudo marcharse como un ministro democr6tic&’, donuostro que en Mosca so ha introducido una modificaci& do formas, Tambin las memorias d la hijado Stalin nos muestran un lento despertar de los viejos valores morales enla Rusia actual.

Quizs no se pueda estar totalmente do acuerdo con el coronelMichol Garder cuando habla do “la agonía del rgimcn” en su libro delmismo título; pero en todo caso la Rusia do 1967 ya no es la do Stalin.Sin embargo, aunque el aburuosamicnto no se ha producido, como tan —frecuentemente imaginan almas bien intencionadas, la historia nos ense—a que ninguna rovoluci6n ha conservado a la larga su caric1er revolucionario.

Incluso en ei terreno de lo econ6mico, el profesorLiherman —ha emprendido una osadd experiencia con la tcorí del beneficio, queanteriormente estuvo totalmente condonada Por otra parto, esta nuevaRusia hasufrko en ce c unas derrotas frente a Oca ¡den teprimero en 1961, cuando fracc!s’ el ultirnal’um do Krutchcv a los tres ocupontos occidentales; luego en Cuba cuando Rusia tuvo que doblegarse ala decisi6n norteamericana. En el año 1965 se realiza en el Vietnam 1a“escalada” a posar do las “advertencias” rusas y fue llevada a cabo sinrepresalia alguna. La última derrota de Rusia tuvo Iu9ar en e1 Pr6ximo

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Oriente, donde las amenazas do Kosigin no encontraron ningGn eco enIsrael,

En cualquier caso, Iusia no puede emprender ahora ningunaguerra contra EE.UU., puesto que, aun en el caso do triunfar, quedaríademasiado dbil frente a una China que posee la bomba at6mica y que —

pretende, cada vez con mayor urgencia, reivindÍcacionos sobre territorios de la U.R.S’.S.; por lo que,finalmente,la explosi6n de una bomba dehidrigeno, a pesar del conflicto del Vietnam, que divide a Rusia y EE0UU., ha refrescado la solidaridad de ambos “grandes”.

Por todo esto puede aceptarse que la amenaza militar rusa hadisminuido. La acci6n enemiga se orienta ahora a otro terreno distintodel militar. Mediante la subversi6n y la ¡nfiltracicSn en los partidos, aciministraciones e incluso iglesas, el comunismo ruso intenta introducirsoen nuestra sociedad, Este trabajo de zapa no ha disminuido0 Gentes ingenuas son a veces las víctimas inocentes de esta actividad. Por ejemplo, en Francia, el movimiento “Pax”, dirigido por MoscG y condenadopor la Santa Sede,ha hecho mucho daño. El documento vaticano explicaba a los obispos franceses, que “en el extranjero, pero sobre todo enFrancia, la propaganda de “Pax” se extendía cada vez mcís bajo la hbiutilizacicSn de las simpatías y tendencias do los círculos progresistas frariceses...”.

Tambin en Alemania se manifie o tacckfl, por ejemplo,en las úniversdades. Las manifestaciones “contra la guerra del Vietnan’,“pro democracia” pn Grecia, España, Portugal, Iran y Africa de! Sur, —

son el elemento incitador de revue.ltas y emociones que deben producirdescontento en la polrtica interna.

Subsiste la amenaza, s6lo que se ha trasladado al campo do lapropaganda. Pero sus portadores son con frecuencia personas inconsc iontos, no comunistas, que facilitan el trabajo de MoscG.

b) RusiafrentealaChinaRoja

El agudizamiento del conflicto Pekín—Moscú ha modificado elcuadro del comunismo mundicil.. Hay que excluir una “fraterna” cooperaci6n de ambas grandes por largo tiempo. Pues, la bomba de hidrúgeno —

china ha aumentado aún ms la solidaridad de Rusia y EE.UU. frente ciPekín. Adcms, Rusia ha completado desde 1966 el corco políflco de losEE.UU. alrededor de la China Roja mediante varios húbilcs pactos.

1) En Taschkcnt (enero de 1966) Kosygin ha defendido inteligentemente

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los intereses de Rusia poro tambin los de EE.UU., aliados de Paquisfn por el CENTO y la SEATO y quc,por tanto, no podrían iniciar —

nUguna estrecha rolaci6n con la India, que a su voz so enfrenta tambin con China y Paquisfn. Al evitar ol conflicto, Rusia ha clcfen—dido la solidaridad ruso’-americana frente a Pekín.

2) Con el pacto de amistad .ruso—mongols, que ahora va dirigido contraChina, aparece Rusia corno una potencia asitica a lo largo do una —

extensa frontera.

3) El pacto ccon6mico con o! lrn ha cerrado el corco alrededor de Chi.na, lo que ya había logrado en gran parte la otra gran potencia: EE.UU.

Estos pactos hay que valorarlos como cxitos rusos frente a Pekín. Ademcs, los excesos de los guardias roles han mejorado la posicinrusa en el campo comunista; en Europa salo Albania est abiertamente —

con China, lo que supone en las actuales circunstanckis una actitud doaislamiento.

B) Elmundocomunistadesdeelpuntodevistachino

Resulta difícil para nosotros comprender a China, que es el producto do 3.000 años de vieja civilizacin y do otros diversos elementos cornponentes que no se corresponden con nuestra visi6n europea y cristiana delmundo. Este país ha permanecido siempre cerrado al hombro blanco y losjesuitas fracasaron aquí hace varios siglos cuando predicaron una doctrinaque exigía una única postura, que no se correspondía con la tradiciSn filo—sfica, religiosa y política de esto pueblo y que, como consecuencia no eraaceptable en absoluto por los príncipes gobernantes. S6lo en el siglo XXciertos grupos de jvencs chinos reconocieron la necesidad de aceptar exclusivamente el saber prctico do Occidente. En realidad, el europeo apare—ci6 entonces en oi Lelano Oriente bajo la forma do un imperialista o un comorciante. El primer blanco que predic a los chinos la igualdad,fue el ruso,despus de la primera guerra mundial. Su &ica no era ciertamente la delconfucionismo, pero era una doctrina que despu5s do ciertas adaptaciones ala raza se transformcS en el evangelio chino—materialista, que predic Mao,el apstol rojo. Con ello comenzaron las disputas ¡deolgicas entre Rusia yChina. Poro la diferencia dogmStica no es la nica manzana de discordia —

entre Pekín y Moscó, ya que Mao formula tambi&n reivindicaciones territoriales frente a Rusia.

La solidaridad aparecida en Cuba entre las dos grandes potenciasmundiales ha agudizado la oposici6n entre los dos países dirigentes del co—

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munismo, pues China quiere llegar ci ser te tercera gran potcnca mundial.Aparece en ci plano internacional con una voluntad de poder que es maz—cia de imperialismo y comunismo, ¿QuS posibilidades tiene China de conseguir sus objetivos geopolíticos y geocstrcihgicos?.

a) La situaci6n geopolítica dc China Rola es la de una fortaleza carrada;Mongolia, lrn, Indonesia, U.R.S.S., las tropas norteamericanas del —

Vietnam, la 72 Flota, el CENTO y la SEATO, parecen montar guardiaen su torno. -

Jap6n estc unido a EE.UU. y Rusia, la India es enemiga de —

Mao, Indonesia se ha hecho anticomunista, mientras que el Paquist& —

ahora ha sido- neutralizado.

En Africa Chinci ha perdido prestigio y se ha visto abligada aaceptar la cxpulsi6n de numerosos expertos. En la Am&ica Latina no ticnc ninguna influencia de importancia y fue denunciada públicamente incluso por Castro.

En Europa s5lo Albania lo permanece fiel, como ha sido demostrado, pues los guardias rojos y destructores de obras de arte no han encontrado imitadores en ci vicio continente.

b) El potencial econmico do China encuentra an muchas dificultados. So—gn la propia valorcickSn de Mao, la China Roja tiene actualmente unretraso do 30 a 50 años en lo econmico, tScnico y cicntflico. La pro—duccin agrfcola ha vuelto a alcanzar el nivel de 1957, mientras que enel mismo período de tiempo la poblach5n ha ciumentcdo en 100 millones.El índice de crecimiento industrial (3%) es ms fuerte que ci de pobla—cian (2%).

c) El potencial militar permite s6lo posibilidades limitadas:

— Ejrcito do Tierra de 2.500.000 hombres, 120 divisiones, perosalo cuatro cto ellas son acorcizadas y dos aerotransportadas, yaGn con equipas anticuados.

— Fuerzas A&cas con 2.300 avionos,reactorcs en sus tres cuartaspartes, de los que salo doce bombarderos son capaces do transportar bombas citcmicas.

— La Marina cuenta con 30 submarinos (dos con un radio de acclin de 30.000 kms). —

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— Producci6n de armas atmcas.

Ya antes de la fabricaci6n de la primera bomba dehidrgcno explicaba ci Dr, Toiler, exporto norteamericano enla materia, que China dispondría en el plcizo de 5 a 10 añosde un considerable nmcro de bombas do hidr6geno y do misiles, que le permitirían alcanzar, con procistn de algunos ki—kmetros, objetivos situados hasta a 3.200 kms de distancia, esdecir, todo el S.L. asictico.

e . . -

Sin embargo, seria imposible a los chinos, sin laayuda de la U.R.S.S., ci combatir al imperialismo11 declara—bcin los generales chinos que han llegado a sor moderados. Yuno so llega a preguntar si la estrategia do Mao sería vcilidasi llegase ci caso que tuviesen que luchar contra los nortoamoricancs las tan mal equipadas tropas chinas.

Desde un punto de vista mHitar, actualmente China tiene unas posibilidades ‘limitadas, pero a la larga serci —

una potencia at6mica.

Sin embargo, como ya hemos observado, la primera— » “ •C’ •bomba de hidrogeno cht.a ha hecho mas du,icil la progrosion

do Mao para conseguir hacer de su país una potencia mundial.Pues la bomba china ha amenazado el equilibrio ya existenteen el potencicil at6mico de las dos supcrnacioncs: EE.UU. yU.R.S.S. Se puede suponer que sor precisamente Rusia quienhaga todo lo posible para que la segunda naci6n del mundo Co

munista no llegue a ser potencia nuclear.

La voluntad de poder cie Mao no se podrc realizarf&ilmente en el terreno internacional. Pero el dictador tieneque superar tambin dificultades internas: se trata do la luchapor el poder que se ha desencadenado en la China Roja entrolos hombres dirigontes

d) La batalla por la direcci6n del estado,y del partido ha destruido la unidad de la China Roja. Esta batalla tiene dos aspectos: uno dogmatico yotro de lucha por el poder. La “derecha11, dirigida por Lu Shao Chi,Teng Hsiao Ping y Peng Cheti, ha sido derrotada por la “izquierda” radical de Mao Tse Tung y Un Piao Por lo pronto la “rovoluci&i cultural”ha triunfado en Pekín.

En todo caso esta rovoluci6n ha dividido a China y nosotros aGn

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no sabemos en qu provincias ha dominado. Los guardias rojos constituyen eSlo un instrumento del actual grupo dirigente4 Dos observacionespueden dibujar la nueva sitüdc6n:

1) El nuevo grupo de dirigentes se compone de “hombres viejos”

Mao Tse Tung: 73 afios

Lin Pico: 59

Chou En Lai: 70

Tung Pi Wu (segundo presidente dc la ropblica): 80

Chen Yi: 65

Do los 23 funcionarios de mSximo nivel, 13 pertenecen algrupo pro Mao y Lin Pico, mientras que 5 tienen estrechas relacionescon Chou. Como consecuencia los radicales de izquierdas tienen lamayoría. Ciertamente que ellos han dirigido a la joven gencraci6nde los guardias rojos, pero ci cuadro del partido y del estado resultaenvejecido, ya que con pocas excepciones sus componentes tienen do60 a 70 aPios,

2) El bloque monolítico del comunismo chino ost destruido, En diversasprovincias crece la oposici6n, so impide una plena administraci6n dela China Roja y se concentran nuevas fuerzas políticas regionalistas,que quizs significan un retroceso a la anterior política de centralizaci6n del país. Así como el coronel Michel Garder habla de la “cgo—

• ., • II • •• • II •rita del regimen sovuetico , tambuen Jurgen Domes escribe: quizas• • tihoy el mundo vive el comienzo do la agonia del comunismo chino

En cualquier caso la “segunda revoluci6n” de Mao ha faliado por lo menos en parto. Pero en China las cigonias do ciertos regi—menes han durado siglos: ci Lejano Oriente tiene distinta valorac6ndel tiempo.

Todas estas circunstancias pueden exigir la aparicSn do unnuevo grupo de poder en Asia, que se agrupe alrededor de Japn e lndonesia; “el Asia Marítima” que estudiaremos m6s detenidamente a lolargo del presente artículo.

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C) Conclusionessobreelcomunismochinoyruso

Tres hechos dan a conocer las nuevas tendencias en el actual mundo comunista.

a) LosacontecimientospolíticosinternosenRusiayenChina

Llevaron a la U.R.S.S. a un comienzo do liberaci6n del r—gimen, en lo que algunos autores ven ya “el comienzo de la derrotail delcomunismo. En cualquier caso, la UR.S..S. va abrndose al mundo occidental y aunque no en gran medida, a la influencia de la Europa no —

comunista.

Mientras que en Rusia se produce un cierto comienzo do aburguesamiento, China se encuentra en pleno proceso de dcstruccin de laanterior unidcid monolítica de Mao.

b) Lasolidaridaddeambaspotcnciasmundiales

Se ha modificado la bipolaridad Este—Oeste, que antes era deenemistad total, pero que ahora pudiera ser cooperativa o de semihostilidad. Este fen6meno tiene otras consecuencias, como son un policentris—mo cada vez ms acusado entre los aliados do EE.UU. y una cierta mayorlibertad de accicSn entre los paíos satlitos de Rusia. Con ello ha disminuido la cohesi6n en ambos campos, incluso en el bloque oriental, dondese han iniciado tres tendencias del comunismo: el nacional, el sovkSticoy el chino. El último, despucs de los excesos de los guardias rojos, haretrocedido. S6lo Albania se mantiene en esa línea.

La característica nacional del comunismo europeo so ha extendido sobre todo en los países del sur del Pacto de Varsovia, que dependenen menor grado, do Rusia y que no creen amenazada su seguridad por notener fronteras directas con la RepGblica Federal Alemana.

Pero una importante consecuencia del debilitamiento do la autoridad de ambos países dirigéntos,cs el establecimiento do relaciones entre los países no dirigentes de los bloques Este y Oeste. lc luso Bonn havuelto a establecer representacicSn política con Bucarest y hubieran esta—bkcido relaciones con Hungría y Bulgaria, si Rusia y otros satlitos “duros no hubiesen e,orcido presion sobre aquellos paises.

En todo caso, la Rep5blica Federal ha intentado llegar a unmodus vivendi con la Alemania comunista, pero sin reconocerla como estado.

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c) ElconflictoMosc—Pekrn

Sus consecuencias se extienden en dos clirocciones: En el bloque oriental ha llevado a la tradicional rivalidad entre rusos y chinos,pues bajo la cubierta de diferencias ideoliSgicas so ocultan los imperialismos de ambos estados, realizados en otro tiempo tanto por el zar comopor los omperadores chinos. Y Mao Tse Tung quisiera expulsar a los rusos de Africa y Asia con el pretexto de la solidaridad afro—asitica. Poro evidentemente este intento ha fracasado: el cje Pekrn—Yakarta—Karachi ha fallado.

, 1Pero tambion el conflicto Moscu—Pekin ha tenido considerable

influencia en las relaciones Esto—Oeste y con freciencia en direccionesopuestas.

Por una parte, do esta lucha nace la tendencia a trasladar aun lojano futuro una abierta pugna blica entro ambos bloques. Por otraparto’se desarrolla una directa oposicitSn do Rusia y EE.UU. frente a China.

Estas consecuencias aparecen actualmente en la guerra del —

Vietnam, donde cada uno de los dos estados comunistas tiene inters encontinuar la guerra. Los rusos esperan que China sea neutralizada mediante la acci6n de EE.UU., con lo que no s6Io perjudica a los EE.UU.,sino que tambliSn favorece su propio poder. Por ci contrario, Mao, dada la superoridad de EE.UU., no tiene la posibilidad de participar conprobabilidades de xito en la actual lucha.

Por lo tanto, Mosca y Pekrn apoyan al Vietcong en medida suficiente como para que este pueda seguir la guerra pero no ganarla. Toda acci6n norteamericana contra el imperialismo os útil para los rusos.Por el contrario, para China esta guerra retrasa a un futuro lejano la roo—lizaci6n de la solidaridad nacida en Cuba entre MoscG y Washington.Poro si Norteam&ica estuviese a punto de ganar la guerra, entonces posiblemente ¡ntervcndrra Rusia, antes de las negociaciones finales, paraaparecer ante los ojos del mundo asicítico, como la gran potencia promotora de la paz.

2. Eltorcermundo

Esta expresión en realidad es una simplificaci6n que puede inducir a —

error, pues da la impresiSn de una unidad que en realidad no existo.

No se trata de una firme agrupaci6n de estados y espacios geográficos,

sino simplemente d países que no estri unidos directa iente a ninguno de los dos —

grandes bloques. ¿Que tiéneñ en común Austria y Brasil, por ejcmplo? Por otraparte Suecia y Suiza no est6n incorporadas a la NATO pero espiritual, e intelectualmente estn emparentados con nosotros

Sin embargo, hay realmente estados que se mueven entre los dos bloquesy o veces aceptan ayuda de ambos. Entro estos se encuentran los países en vías dedesarrollo, a los que qieremos acercarnos,

Un alemún, Thilo Koch, escribi6 hace algunos años: ‘1La realidad es queel mundo occidental se encuentra presionado por dos superpotoncias: el comunismoy los países en desarrollo”. Como ya hemos demostrado, ci comunismo est6 dividido, al menos en parte, si bien continúa siendo peligroso en el campo de la subversi6n y de la lucha encubierta.

A su voz, los paÍes en desarrollo han perdido importancia. Salo en laAsamblea General de la ONU representan un considerable papel, debido a la igualdad de votós, pues constituyen una cierta mayoría entre los estados miembros. Pe

ro, si bien es’ cierto que estos estados ostún muy trabajados por la propaganda, en —

los últimos años ha fallado casi siempre la accin de Rusia y China.

La editorial para la literatura y la historia ha publicado bajo el título —

“Píses en desarrollo entre la revoluckSn nacional y la comunista” interesantes con—tri6ic ¡ones de Richard Lwenthal, Ernest Halperin, JLirgen Domes y Franz Anspren—ger. Las demostraciones de estos expertos corroboran las numer9sas derrotas del mundo comunista en lcs países subdesarrollados.

Así, el profesor Lwenthal nos explica que los países de las repúblicas —

africanas que luchaban por alcanzar su independencia aceptaron con gusto la ayudarusa mientras dur6 esa lucha , pero que una voz lograda la libertad rehusaron resueltomento una tutoría rusa o china. Como escribe Dumont, el francús africanista, los“nuevos señores” súlo tenían un deseo “chausscr les bottcs de leurs maitres”, es decir, ponerse los zapatos do los antiguos amos.

El partido único que casi siempre so establecía, so distanciaba generalmente do Moscú y Pekín y finalmente Moscú tenía que contentarso con una cierta —

colaboraclún “de los elementos prúximos a los trabajadores”. Un claro ejemplo, alque prestan los últimos acontecimientos cIa Oriente Medio un valor simb6lico acentuado, os Nasser. El nuevo señor do Egipto libert algunos prisioneros comunistasdo las c&coles y entonces rocibi una considerable ayuda rusa o incluso el rango de“húroe do la U.R.S.S.”. Tambiún Ben Bella fue honrado do la misma manera, sinembargo tuvo la audacia de corregir los estatutos de su movimiento según patr& comunista. Pero ahora parece disfrutar de la conf ¡anza do Moscú su enemigo y sucesor Boumedion.

— •I1 —.

En los estados del Africa negra, como siempre ha sido comprobado, hafracasado normalmente la acci6n del comunismo mundial. Pero a menudo estos paísos se han enredado en dificultades políticas y los militares alcanzaron el podar.En la antigua Africa Occidental Francesa hubo en poco tiempo tres revoluciones.En Dahomey se hizo cargo del poder el coronel Soglo debido a Ici inestabilidad allíexistente por el sistema de tres partidos, al que aqul quiso poner fin. En la Repiblica dci Africa Central fue el coronel E3kassa quien quiso acabar con la corrup—cn que se había infiltrado y,finalmonto,on Alto Volta,ol coronel Limaza destruyun rgimcn que hubiese llevado a la ruina al paí mediante la dilapidaci6n del erario público. —

¿Por quS intervinieron estos mtlitares? Porque la inestabilidad y los —

privilegios do tos partidos o personas gobernantes y el lulo exagerado do los altosfuncionarios, habían embolsado en su propio provecho el presupuesto del pai, detal manera que los ricos cran cada vez ms ricos y los pobres cada vez ms pobres’En esta crisis el ej&cito representaba la tnica comunidad organizada y matorializabci Ici disciplina recibida de Francia y las virtudes ciudadanas.

En principio éstos soldados no tenían ninguna ambician personal y acfuaron con la convicci6n de cumplir con su deber para con el país. Sin embargo, nosiempre un espíritu cívico va unido forzosamente a una capacidad política. Y unose pregunta si tales honrados soldados tienen capacidad para mcinifestarse como cernpatentes políticos. El gobierno militar os sc5lo un rcgimon transitorio y provisionalque permite el paso a un ygimen normal, suponiendo que existan los elementos capacas do sustentar el poder político. Por todo ollo, ciertos países de Africa ten—drn que recorrer un largo proceso antes de llegar a una situaci&i estable futura.

Por otra parto, pese al fracaso de los esfuerzos comunistas de China y —

Moscó, el peligro de subversi6n no ha desaparecido totalmente. Pues la acci6nde los “cursillos”, que realizaron algunos estudiantes africanos, por olemplo de Nigeria, no ha sido totalmente apagada. Uno de estos “discípulos” nos cuenta comoaprendi6 a hacer hablar a un “espíritu” ante los ingenuos africanos, Se trataba deun rnicrcSfono que so introducía dentro de un crneo y que, como la voz del mcs —

a Ile, podia dar a un ingenuo negro la orden de martar a alguien, ba1o pena de —

muerte.

Tales mStodos son ahora conocidos por numerosos revolucionarios africanos, así como los do ladestrucclin interna realizados por la sublevaci& armady las actividades guerrilleras. Por ello permanece aun viva la subversion, Puesuna vez que tales organizaciones existen, pueden ser empicadas contra otras personas o instituciones distintas de las “colonialistas”, por ejemplo, contra el propiogobierno.

Estos “elementos remanentes”, al igual que los existentes en otros conti

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nentes no pueden sor subvalorados. La actual inestabilidad do muchos estados endesarrollo, que es una consecuencia do la precipitada dcscolonizaci5n, ha producido ya lamentables consecuencias. Y por ello mismo, estos generales o coroneles,que en su mayoría tienen mejor voluntad que formaci6n política, intentan representar un cierto orden, como ha sido comprobado en los tres estados ya citados.

A pesar de ello, en algunos casos se han logrado dirigentes sobresalientes, formados en Francia, como ministros o parlamentarios: Tsiranara, Houphouto Senghor, que representan en la OCAM (Organisation Communc des Etafs Afri—cains cf Malgache) un papel importante y son capaces de superar dificultades consu influencia personal. Pero “natura non fecit saltus”, desgraciadamente hemos —

ignorado esta verdad con frocuencia. Tambhn nuestros amigos de la ONU tienenuna no despreciable culpa en todo esto; ya que no nos dieron tiempo para realizaruna descolonizacfn eficaz, es decir, progresiva.

¿En qu situacicSn se encuentran los países en desarrollo de los otros doscontinentes?.

A) Laffnoam6rica

En Hispanoamrica la situaci6n es muy peculiar, pues aquí cada estado tiene su personalidad y un característico individualismo. La influencia de —

EE.UU. en estos países os muy difícil, ya que la estructura social do estas nacionos se aporta considerablemente de la de EE.UU. Por ejemplo, en estas naciones no hay clase trabajadora. La palabra obrero aquí no quiero decir nada, siendo sustituida por la de pueblo, que estc fuera de la oligarquía dirigente.

Naturalmente, el comunismo ha intentado, en los Gltimos años, ponertr pie en estos países. Pero salo so logr6 un xito Castro, qui6n adoms comonz6 como caudillo de un movimiento liberal. stc cámbio es difícil de explicar.Tal vez fue una toma de posiciSn frerte a la prçsin del capitalismo nortoamericano, que entonces dominaba la economía cubana: el 90% de las minas, el 50%de los ferrocarriles y el 40% de la producci6n de azúcar.

Pero Castro tampoco parece ser un comunista ortodoxo de cuño sovi

fico. Se lo empieza a llamar el “Tito de Amrfca del Sur”, ya que en Sudamrica apoya a los comunistas no sometidos a la obediencia de Moscó. ¿Conoceremos después del hereje chino, otro en Hispanoam&-ica?. An es pronto parasaberlo.

En los dems pciÍes do este subcontinentc el comunismo ha fallado —

hasta ahora,a pesar de que Che Guevara hablase de uno o cia varios “Vietnamen Hispanoam&ica”, y de que ciertamente fueron las dictaduras militares, quia

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nos mantuvieron el orden en numerosos parses. Anteriormente, el ej6rcito erauna clase muy unida a os grandes. propietarios, pero’ iltimamcnte ha exporimentodo unci cierta transformacin. Ase, fueron dictaduras militares las que evitaron el peronismo en Argentina yei comunismo en Brasil. Naturalmente, aqu(como en Africa, una soIucin militar salo puedo tener un valor transitorio y provis ional que despus de un cierto tiempo debe ser sustituido por un rgimcn normal. Y esta adecuaci$n parece encontrarse ya en yras de roólizacin en algunos parses, como Pcri, donde las ¡untas militares furon sustituidas, en 1963,por gobiernos civiles. . .,

En todo caso, en los 5(tirnos auíos, el comunismo ha experimentado —

considerables derrotas en lberoam&rica, En 1964 el cristiano dcrnScrata EduardoFref alcanza un resonante triunfo en Chile, ..Euegofuc Barrientos en Bolivia. Elao 1965 so caracterTz .por la movitizac de un instrumento do fuerzas intoramoricano para el mantenimiento dola paz contra la amenaza comunista en laRepública Dominicana, y por las acciones militares realizadas con Sxito contralas :gucrrilksen Cólombia. . . . . .

Ciertamente es Cuba la baso del traba1o subversivo de Rusia, que —

ofccta la accun do zapo en HispanoamiSrica con la direcciSn de la D.G 1..1 (Diracci&i GeneraÍde Inteligencia). Sin embargo, el nuevo rgimcn dé Cuba

no ha trardo ningn bienestar. La vida es cada vez ms cara, la moneda ha bajodo y ci hermano de Castro tiene que emprender acciones antiguorrilleras, loque indica que el pars no esta unnimoncnte del lado del dictador, Cinco mRcubanos cstn oncarcelados corno enemigos políticos. :M;les han podido crnfgrara EE.UU. gracias a la mediacion de la legacion suiza.

Pero Castro no esta entregado en cuerpo y alrna.a Mosca. Ahora parece aspirar a croar un comunismo hispanoamericano. Así dirige la accin delguerrillero Douglas. Bravo, que fue éxpulsado del partido comunistá de Venezuela. Yquizcs la visitó de Kosygin o Cuba tenga la finalidad de volver a atraera la 6rbita de Mosct al ¡ndependientc dictador.

Frente a la amenaza comunista, Washington aspira a alcanzar una —

cierta estabilidad mediante la Organizaci6n de Estados Americanos y la ayudaeconmica. Ciertamente los EE.UU. tropezaron con extraordinarias dificultados para llevar a las naciones en cuesti6n a un coman denominador, ya que este subcontinente esftS muy dividido. Podemos diferenciar los gobiernos “duros”deJos “blandos”, los gobkrnos mflitaros de los civiles. Tampoco el desarrolloes similar en ‘estos pciíses, donde los “ricos” n pórsigüen los mismos intereses —

que los verdaderamente subdesarrollados. Por ollo, EE.UU. ha de superar dificuItados para convertir en realidad el proyectado Mercado Común de Hispano—c!m&-ica. La Gltima conferencia de Punta del Este permitiS a Johnson conocer

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cuál-es la ayuda esperado por estos pai’ses. Ya ahora los prsfamos y ayudas déEE.UU. alcanzan dos tercios del Plan Marshall, pero estos datos son s6lo una —

pequeña porte de lo que se espera y verdaderamente hace falta.

Cómo es posible que el subcontinentc arneiicano llegara a ser, debido a la subvei-sitSn y á lamiscric. un punto candente del mundo actual, los EE.UU. han do dirigirle su atonci6n;paracvitar all( un segundo Victnám.

Sin embargo, Washington continúa implicada en Asia. ¿C6mó van lóscosas en oste continente?.

B) Asia

Ademas de la guerra del Vietnam, que ya hemos considerado y que —

afecta especialmente abs intereses do China, U.R.S.S. y EE.UU., para nuestros fines son de especial ¡ntcrs dos elementos asitiços Indonesia y iap6n. —

Ademcs en Oriente Medio so nos presentan acontecimientos importantes ue pudieran dar lugar a un foco de conf lcigraci6n.

a) EldesarrollodeIndonesiaydelJap&i

Indonesia habra sido, durante mucho tiempo, la amiga de ChinaRoja., ‘La’ conferenció de Bindung no fue propablemontc la cxprosirídó unrnundoafroasktico, sino salo una demostracin del ele Pckfn—Yakarta, queontoncos se extendraa Pkín—Yakarta—Karatchi yque m6s tarde fue disuelto.

Actualmente, la llamada solidaridad afroasktica esta rote; ya nopuode.realizarse un segunco Bandung.. Esto significa una fuerte derroto para

• fiChina Ro1a, que habia: querido tomar la direçcton de {os.i,sqs progresistasdc ambos contienentes.

Por el contrario Pekfn ha perdido inclusó la amistad dc’indonesia.Y en esta ocasi6n se llcg a demostraciones que representaron parcrChina unaprdida do prestigio

Y precisamente este cambio hizo posible la creaci.5n de la yd ‘mencincida “Asia mar(tima”, que actualmente agrupo a Japn e’ Indonesia. Antes do soguk avanzando en esta nuova y esperanzadora constituc.16n en el —

cielo de la futurci Asid qüeremos citar aqu(a Otto deHabrg “el que puedo pensar sobre poirtica mundial y conoce los condicionamicntoscconmicos,sabe que esta “Asia .marítima”, surgida en los dos últimos años, posee un potencial mucho mayor que China Roja o India. El bloque que so agrupa airododor do Tokio es industria Imonto muchas veces suporkr al del resto de Asia..

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Cuenta con las matérias primas que son necesarias para el desarrollo econ—mico. Y lo que- es ms importante. . .. el valioso potenciál humano del Lejano Oriente..., hombres que no salo est6n desarrollados econ6micamente, sino que disfrutan de la enorme ventaÍc de ser libres y no ecavÓs de un partido fan6tico, como en China, o de una burocracia corrompida cómo en laIndia

Esta nueva comunidad, que une o Malasia, Filipind Tailandia,Corea del Sur, China Nacionalista, Vietnam dl Sur e lndoñesia, representael futuro de Asia, donde la India no posee el poderío ccón6nióhecesariopara capitanear este proceso. El liderazgo de Tokio os rec’onocidGfémbinpor Washington, donde el presidente Johnson habla c!e la msin deF Japnen Asia”.

Pero esta nueva alianza no esta an en condiciones de cumplir sumisi6n en todos los terrenos. Y principalmente son los EE.UU. quienes hande realizar la defensa del mundo libre y de nuestros valores espirituales enel Vietnam, ya que el CENTO y la SEATO han fallado en cierto modo. Pero a la larga la solucin definitiva para oste continente, despu& de un tiempo imprescindible para que scan relevados ios norteamericanos, viene dadapor las palabras “Asia para los asiciticos”, pero ha de ilevarse a cabo enuni6n con ci resto del mundo libre, como hemos venido ponderando en estetrabao.

b) ElconflictodelOrienteMedio

Este conflicto es para Asia s5lo un fen6meno un tanto perifrico,poro que tiene su importancia para todos los países asicticos, dada la independencia do los sectores googrficcs y sus convicciones. Ya que al ministro presidente de la U.R.S.S., a no ser por ese conflicto, hubiese podido lograr Ici retirada de los norteamericanos del Vietnam, caso de que Washingtonhubiese aceptado su propuesta.

De todas formas la Conferencia cumbre en Glassboro ha hecho raunir la solidóridad do los dos “grandes” y con ello se ha impedido una agravoci4n del conflicto. Con ello EE.UU. conserva sus manos libres en el Lca—no Oriento y esto os do especial importancia para ci Asia marítima.

El vencedor de Glassboro es Johnson y ello favorece do nuevo alos países libres de Asia. Pero tambin la dependencia de los países dirigen—tas —en esto caso EE.UU. para el grupo do paises alrededor del Japon— se hahecho mcs fuerte. La conferencia do los “cuatro grandes” propuesta por elgeneral do Gaulle no pudo realizarse. Las conversaciones sobre la situacintendrían lugar entre dos.

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Son muchas las enseñanzas que se obtienen en esta campaña del —

Oriente Medio; por lo pronto los aliados de EE.UU. y Rusia no tienen ms remodio que considerar con ojos críticos qu vdlor tienen las promesas de los —

“dos grandes”. Pues, n! los ¿rabos fueron apoyados militarmente Moscó, yaque los señores del Kremlin salo querían contribuir ci una derrota de Israel eindroctamentc “par personno ¡ntorposo” de EE.UU., ni recibieron los israetras la esperada ayuda, si bien Washington había garantizado en 1957 la seguridad do Israel. S6lo un “golpe de adelantamiento” —un golpe preparadodo antemano— ha salvado a Israel.

Ante esta realidad, los países del sia marítima” pueden deducirla consecuencia de que EE.UU. s6Io en muy raras ocasiones se puede comprometer a la vez en dos teatros de operaciones. Y esta verdad os vlida incluso en tiempo de paz. Cuando los EE.UU. se volcaron principalmente haciala NATO en Europa, descuidaron Asia: Así pudo triunfar entonces Mao. Porel contrario, desde que comenzó su participaci6n en el conflicto del Viet—ram los atia.dos europeos han podido comprobar un inmovilismo norteamericano, que ha conducido a la crisis do la NATO y a lci retirada do Francia.

Por ello, el interés de los gobiernos de los estados mcTríflmos agrupados en torno al JapSn, ostc en fortalecer su alianza para, poco despus —

del final de la guerra del Vietnam, estar en situación do poder asegurar porsí mismos el destino do su propio continente..

Estas enseñanzas, proporcionadas por el conflicto to&icamente —

secundario del Oriente Prximo, son vclidas no salo para los países libres deAsia, sino tambien para la propia Europa.

II. ESTRUCTURAYESTRATEGIADELBLOQUEOCCIDENTAL

1. Lanecesaria reforma delaNATO

Los aliados de la Comunidad Atlntica han olvidado adecuar el pac—fo firmado en 1949 a las actua!es circunstóncias. La alianzc había surgido enrealidad menos por una voluntad positiva de las potencias signatarias que por —

simple deseo do los aliados europeos de encontrar su salvacin balo las protcc—ckSn cit6mica do EE.UU.

Por esta causa ¡os países europeos han actuado con cortedad de mirasy han aceptado voluntariamente la preponderancia do EE.UU. Bajo la presi6nde la amenaza soviStica,los estados europeos habían acaptado la subordinacina la superpotoncia norteamericana sin poner reparo alguno Pero ahora, despus

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de la mejora econ6micade los países, entonces an enfermos por la guerra, y deuna evidente disminuc ion del pehgro, ha surgido una proronson do igualdad devoz y voto y, en cierto modo, de sustraerse a las obligaciones contraídas.

Pero tambi&i una cierta actitud do EE.UU. hacia los aliados europeosha llevado a aquella situaci6n y a un lamentable malestar en el sano de a alianza. El hecho inlustificado, desde el punto do vista Francas, de que los EEOUU.se hayan negado a difundir entre sus aliados los secretos de fabricaci6n do la ¡ndustria at6rnica ha producido malos entendidos entre París y Vlashington, y ha conducido a la costosa creaci6n de una “Force de Frappo” nacional por parto de Francia, con lo que apareci6 la manzana de la discordia en el seno de la alianza.

Pero adcms do Francia, tarnbin los dcms paes europeos do la NATO deseaban una cierta reforma del pacto, ya que era imprescindible su adapta—ci6n no s6lo a la situacin mundial general, sino tabin ci las mejorados posibilidades ccon6micas do los países do Europa Occidental, Sobre todo querían unamayor participaci6n en las decisiones en donde los EE,UU tornan do forma tota!—monte unilateral las decisiones estratgicas de la “respuesta flexible”, sin previoconsenso de los dem& aliados.

Tambin la soberanía limitada do Alemania en la NATO representabapara la alianza una debilidad que no podía desconocerso: la de que incluso entrelos aliados europeos tampoco había igualdad de derochoi Y no se puede negarque el actual status de Alomanici pudiera tenor corno consecuencias no deseablesun cierto resurgimiento en la República Federal cia los sentimicr!tos de la derecharadical y otros movimkntos semejantes0

En el plano internacional, el acuerdo entro EE.UU. y Rusia en Cubaha contribuido a la disminucin de la cohesin, corno ya hornos considerado. Ciartamente, aquel acuerdo ha proporcionado a ambos “grandes” un ciorto,aunque inseguro equilibrio, que ha elevado por otra parte el policenfrismo occidonal.

Ain nos quedan por considerar dos fallos de la alianza: Ici limitada —

cooporacin en el terreno no militar y el no atender a las numerosas oh!igacionesdo los astados miembros fuera de la alianza; por ejemplo EEUU. (spcklmenteer ci Lojano Oriento y en Hispanoarn&ica), inkterra (eq k Cornmonwealth) yFrancia (en los territorios que fueron su colonias).

Todo ello da lugar a que la comunidad creada en 1949 no se corresponda con las actuales circunstancias y la malograda reforma lleva a Francia a reti—rarso de la NATO. ¿ Cules han sido las Consecuencias do esto paso?

2. LarotiraddeFranciadalaNATOysusconsecuendas

Las rezones que el generci.l de Gaulle aduce para su scparaci6n son conoc ¡das:

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1) Una modificaci6n de las relaciones Esto—Oeste, es decir,la posibilidad de ¡niciar una ckrta comprensi6n con la U.R.S.S.

2) Una disminuckSn do la amenaza que permite una mayor libertad de accin dolos mkmbros de la NATO,

3) El “protectorado” de EE.UU. sobre Europa, especialmente en el campo de lasarmas nucleares y de su utilizacin.

4) Una organizacin anticuada con una”estrategia de ayer”. La organizaci&os, según el cdterio do do Gaulle, “una perpetuaci6n do las circunstanciasnacdcis en Yalta , que excluian una reur!Iftcaclon de Alcmar!ia y de Europa,y conservaba dicho status para Europa.

Las consecuencias del paso dado por Francia son numerosas o importantes:

1) FranciasemarchadolasinstalacionesNATO

Abandona el SHAPE, AFCENT, la Escuela do Defensa de la NATOy las instalaciones de infraestructura, a los que habra contribuido. Con ellodeja de oirse su voz en los citados organismos. “En el anterior Consejo de laNATO aparece tan s6lo cuando se trata de intereses comunes de la alianza”,es dcc ¡r,cuando actúa como “competencia citkíntica”. Con ello el aliado —

francas sale perjudicado ya que no fono derecho a participar en las deciso—nos conjuntas, cuando se trata de determinar la estrategia de la Europa Atlntica.

Tambin para el resto de los aliados europeos de EE.UU. os lamen—tabla la nueva sifuaci6n. Pues hay que excluir que los EE.UU., que no sernpre tienen el mismo punto de vista que los aliados europeos, se delen convencer por una Europa mermada. Alemania no puede sustituir a Francia, ya queson necesarias ambas voces para los intereses do Europa en el Consejo. Conesto la presencia unitaria de Europa frente a EE.UU., fuera del marco de laNATO, tiene que aparecer como un proceso de “tratamiento do crisis”.

En Europa Central ya no hay mando francas. En caso de guerra,u, • u, • •

scgun la conccpcion francesa, caso de ataque no provocado , se inclutricinlas fuerzas armadas francesas en dicho sector, pero.... bajd las &denos deun genere! alcmn.

2) Francia permanece fiel a la alianza, pero sus obligaciones para con la —

alianza consisten slo en su permanencia en el Tratado Atlcntico, que la obli

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ga a tomar “medidas, inclusive omploando la fuerza do las armast’ “para lograr y mantener la seguridad del territorio del Atlntico Norte”. (artfculo 5)

En su consecuencia tuvieron que negociarso dos acuerdos:

a) Sobecl empleo de las fuerzas francesas estacionadas en Alemania (entreel general Ailleret, jefe del Estado Mayor do las Fuerzas Armadas Francesas ye! general Lemnitzor, SACEUR).

b) Sobro el estatuto de estas tropas. El pactó fue firmado por ambos gobiernos en Paris y en Bonn. Se trata do 70.000 hombros que ostn subordinadosal general Massu..

Ahora ondea la bandera francesa junto a la tricolor sobre las instalaciones francesas en la Repblica Federal. Las relacior!cs entre ambas fuerzas armadas continuan siendo muy amistosas. Un general aloman esta agregado al estado mayor francSs, como oficial de enlace.

3) Laálianzatieneahoraiindobloaspecto:

a) La alianza de los quince

El representante do Francia participa en las asambleas del Consejo del Atl6ntico. En dicho Consejo se tratan los principios fundamentales do la alianza.

h) La NATO de los catorce

Para la estrategia do- la NATO. En las asambleas del Consejo dela NATO no participa Francia.

TecSricamento es posible distinguir ambas competencias, poro en lapractica os muy difrcil separar ambas actividades,

4) Lanuevasituaci6nperjudicalaposicindeEuropa

La estrategia do la alianza so discute en la NATO. En otras palabras, Francia no participa en estas negociaciones. Poro en esto terreno losintereses de EE.UU. no son id&ticos a los de Europa.

Por otra parte, Washington preconiza la alianza entre la Am6ricaAtlntica y unci Europa unida scgn la idea de Knnody. La ausencia de Francia del Consejo do la NATO, de las organizaciones integradas y de los estados mayores impido la roalizacin do una Europa unida y con ollo la alianza

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curoamericana no puede realizarse. Y la estrategia de la NATO es determinada esencialmente por la potencia principal: EE.UU., fretc a ¡a que se encuenfra solamente una parte de Europa, una Europa sin Francia. ¿Pero, cual es laactual estrategia?.

3. Laactualestrategia

Ya en los flempos de la NATO de los quince, EE.UU. quiso reemplazar la estrategia de la represalia marina por la doctrina de la respuesta flexible.Entonces tropezó con !a resistencia de Francia.

Cftamente, esta nueva teoría esta justificada tc&icamente. Debe —

impedir la imposible eleccin entre el “todo o “nada” es decir entre ei apocalipsis atmico y la capitulacin. Es decir, que esta do acuerdo con el principiode “la respuesta escalonada”.

Pero en realidad el irreflexivo empleo de esta doctrina en Europa puede llevar a la catstrofe de los miembros europeos de la NATO. Esta doctrina supone una cesin de territorios a cambio de un tiempo para reflexionar, tiempo durante el cual, el posible enemigo debo reflexionar a su vez si la negociacion nosería para l melor soluci6n que ci desencadenamiento del Apocalipsis, en el quenada ha de ganar.

Pero en este proceso nosotros, europeos, entregamos nuestro territorio.Y cste, una gran parte de Europa, puede ser devastado antes de que el agresor —

acepte el deseado cese de hostilidades y vaya a las negociaciones. Por el contrario, ha conseguido una prenda, que en sus discusiones con la otra parte scr de —

grap importancia.

Por ello, Francia había rechazado esta estrategia. Para EE.UU., porel contrario, a la vista de una agresi6n en Europa, era esta estrategia sumamentelgica. Ádcms, Washington parecía ‘imitar la inmediata respuesta atmica alcaso de un ataque directamente dirigido contra Am&ica.

Y precisamente Francia ha originado indirectamente, al refirarse de laNATO, la aceptaci6n de la doctrina de la respuesta flexible por los miembros coropoos de la NATO, debido a su ausencia del Consejo de la NATO.

¿En qu consiste entonces la estrategia aceptada en ¡as reuniones demayo?.

¿Aparece en ella un peligro para la seguridad continental europea?.Para responder a esta pregunta hay que mirar y considerar los fines do la NATO ysi son realmente cumplidos con la nueva estrategia.

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a) Los fines de la NATO son conservar:

1) Ladisuasin

Sin embargo, la represalia masiva ha sido desechada. Dado elpoderío nuclear de U.R.S.S. y EE.UU. se afirma que no merece crditoque ninguno de ambos “grandes” quiera desencadenar una guerra en la quenada ganaría.

Por el contrario, la respuesta “escalonada”, tal como se la entiende del lado norteamoriccino, aparece posible.

2) Lagarantíadelaintegridaddelosterritoriosatlnticos

Este territorio debe ser defendido por medios convencionales yosca lonadamente con armas at6rnicas, En esta concopci6n se concede unamayor importancia a las armas convencionales. Los papeles se cambian:Las fuerzas armadas convencionales constituyen la espada y las at6micas elescudo,

3) Unadefensaavanzada

El ministro de la Repblica Federal explicaba aquí que se tratade “una defensa tan avanzada como sea posible”, pero no de una estrategia de avance, es decir, de una agresi6n ms all de la línea de demarca—clon.

b) Paro estos fines son ahora difíciles do lograr:

1) Ladoctrinadelarespuestaflexiblecontieneunriesgo

Si la escalada no so realiza en forma suficientemente enrgica yrpida, el territorio europeo serc arrollado, antes do que el agresor lleguea la convicci6n do que lo conveniente para l os negOciar, antes de que sedesencadene el holocausto at6rnico. Por ollo escribía el anterior ministrocia defensa von Hasscl, hace algunos aflos, que “el umbral atmico hay queponerlo muy bajo”.

2) Laretiradadonumerosastropasaliadaspondríaenpeligrolaseguridadeuropea

Esta retirada no obedece a razones estratgicc!s, sino oconm—cas. Debe ser corregida por la posibilidad de un cwentual reforzamientomediante divisiones aerotrans portadas.

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Pero uno se pregunta si estas medidas pueden scr llevadas real—riente a cabo. Requieren tiempo y condicionamientos t&nicós. El “tiempo do advertencia política”, es decir el tiempo de tensi6n, que según op1ni6n inglesa, precede siempre a un conflicto, puede no existir. Especialmente, en esta stuacin de 11alto ci fuego”, que es en realidad el sustituto do la aufntica paz que ho vivirnos, puede producirsc una agrosicSn queno haya sido previamente percibida del lado aliado, como declaraba el —

general von Kielmansegg.

Desde el punto do vista tcnico sería difícil transportar rpida—mente numerosas divisiones de Ámrica y Europa para utiUzarlas en un’plczo de horas o días. E! general Hcirris decía despus dci ensayo “Big Lift”:“Sl tuviese que luchar, no podría hacerlo”. Entonces se trataba do un transporte a&co de 15.000 hombres que habían sido transportados sin material —

en 204 aviones desde Texas a Alemania, pero sin ¡ntcrvcnci6n del enemigo.Un empleo masivo de varias divisiones estacionadas en Amrica, ya fuesepoco antes de la agrcsi6n, o poco dcspus, sería altamente problemático..Los movimientos de estas tropas y su empleo en Europa o!tacul izarían el

trafico en la red de comunicaciones prximas al frente o ¡ncuso llegaríana impedirlo. l-iabia que montar en la Europa Occtdentai una organizocionlogtTca que permitiese estos transportes.

Adem6s, por razones políticas, los EE.UU., para no aparecercomo provocadores realizarían estas operaciones lo rs tardo poiblo; es —

decir, demasiado tarde.

A posar do todo se aplic6 la nueva doctrina y fueron retirados —

m6s do 40.000 hombres por no considorarso ostratgicarnente necesarios.Es do suponer que el ministro do defensa alemdn no haya aceptado sin rosarvas todas las nuevas decisiones del Conselo do la NATO.

Es cierto que, gracias al conflicto Moscó—Pekín, el peligro hadisminuido actualmente, pero las posibilidades del eventual agresor parmanocon invariables. Por lo tanto, nuestro seguridad ya no tiene el ‘valor deantes, nuestra defensa ya no tiene la misma fuerza. La doctrina de la respuesta flexible exigiría incrementar la fuerza de lucha convencional. Puessin el suficiente ndmero do divisiones se correría precisamente el riesgo quequiere evitarse, o sca,la trcgica oiccci6n entre el apocalipsis at6mico y lacapitukici6n.

III. ¿HAYQUEPENSARENUNANUEVAESTPTEG!AOCCIDENTAL?

Nuestro anlisis nos dci algunos puntos do partida para una nueva ostra—

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tcgia do Occidente. Con esta mira quisiéramos destacar los siguientes hechos:

1. Lasolidaridaddolosdos“grandes”

Esto aumenta nuestra seguridad, puesto que no podría dcsarrollqrsc ninguna guerra general sin la voluntad do Rusia y EE,UU. Poro serki peligroso paralos países occidentales ei abandonarse siempre en los dos cjigantcs. MoscG y Washington no han podido impedir ni el conflicto del Vietnam, ni el del PrxirnoOriento. Ademcís, ambas potencias mundiales no tienen el mismo concepto de lacoc;stenck pacífica. Para EE.UU. esta expresi6n significa un constante diIo—go entro lo. estados democrcticos y el respeto a todos los regímenes y opiniones.Para Rusia, por ci contrario, la coexistencia significo una etapa “tictica rnsde ic historia universal, la cual, segGn concopci6n marxista, debe conducir ¡noxorablemonte al comunismo universal, Pero, en todo caso, el acuerdo do los dosgrandes, iniciado en Cuba, debe ser un convenio de dos para discutir soberanamente los problemas mundiales y tambn para regularlos. El general de Gaulle,ha definido esta actitud como “la perpetuaci5n do las circur!stancias nacidas enYalta”; lo que constituye un uicio mUy duro. Sea corno sea, tiene que resultarmuy difícil para una superpotencia el resistrse a tratar solamente con los “iguales”. Esta postura se dci especialmente en la U.R.S.S., que rehus6 la propuestade b Gaulle de tratar la cuesti6n del Oriente Pr6xirno por los “cuatro grandes”

— • 1 .1. ,lambien las negociaciones soero el pacto de prohioicion de experiencias nucleares nos señalan una firme postura de las potencias mundiales frente alos “no at6micos”. El general Stehlin tiene, pues, raz6n cuando escribe “ques6lo se reparte y discute entre iguales”.

De estas consideraciones podemos deducir la conclusin do que frentea los dos grandes, slo pudiera tener peso una Europa unidas.

r. 12. ElconTlictoMoscu—Pok,n

Tiene repercusiones mundiales, en Asia, Sudam&ica y Africa, dondePekín quería proclamarse dirigente ci costa de Rusia, En Europa, Mao apenas haencontrado eco. Pero la amenaza china frente a la U.R.S.S. hci disminuido elpeligro ruso para Europa. Y podría desenvolverse una cierta comunidad de intereses entre la U.R.S.S. y la Europa Atkntica, ¿No hablaba ya hace algunos —

años el almirante Castcx de una “Rusia avanzada do Occidente”?. Si bien nopuede decirse que esto vaya c ocurrir ya mañana, no apcirece actualmente cornoexcluko.

Pero tarnbin se ha iniciado un acercamiento entre los estados miembros europeos y los satlites del Este, InclUso la Repiblicci Federal intente cierta unn con los países del bloque de la Europa Oriental. Ciertamente que esta

empresa salo ha llevado a un Tnterambio do embajadores con Rumanía, ya que —

tropcz con la oposici6n del “tringulo do hierro”: PankowVcrscvia—Praga.

3. Elresquebrajamientoytransformacindolaolanzacitntica

Por una parte hay que subrayar la diferencia entro ia alianza do los —

quince y la NATO de los catorce. Cono ya ha sido observado, ciertos problemastienen que ser ahora resueltos fuera dci seno do la alianza, mediante agrupcimientos y mtodos do nogociaci6n de crisis. Por otra parte, id alianza puedo llegar a

ser el instrumento do la superacin do la bipoaridad Edtc”Ocstc. Un acontecimiento de este tipo pudiera ayudar a resolver la divisin de Alemania y de Europa.

Ante esta situacin uno se pregunta si no habría que pensar en una nueva estrategia y organizacin del Occidente para un futuro próximo.

Los grandes problemas políticos y militares do Occidente s5io pueden serresueltos definitivamente mediante una alianza euro—amorkana que se incluyo en unaorganizacin mundial del mundo libro.

1. La alianzci euro—americana

Ya el presidente Kennedy había propuesto a grandes rasgos tal organi—• It • IIzac ion, hablaba do que ambos pilares ¡ el europeo y o! norteamericano, de

bían soportar la nueva situacin, Numerosas preeminentes personalidcides norteamericanas han defendido estas ideas. Así, el embajador en ia NATO Clevelcndexplicaba en el club norteamericano de París: “SegGn nuestro punto de vista nin—g6n estado, aunque sea el nuestro, puedo regir el mundo”. Y propuso “numerosascapitales do nacin” como lugares de competencia para adoptar decisiones. Perola concepcin norteamericana se refiero salo a los campos políticcs y oconmicos,balo la forma de una alianza entre “iguales” entre la Am&ica AtIntica y una Europa unida. Pero para la defensa ya no es vlida esto comunidad.

1 ‘ . . 1 . .omo deciarcea henry kissinger, en 1tmio de l9ou, ano una comisiondel Senado, segn la opinn predominanto en EE.UU. tic defensa os indivisible”.Por tanto, scg6n este punto de vista, s6lo los EE.UU., cijo poseen ci 95% dci arsenal nuclear de la aUanza pueden tornar la responsabilidad de la defensa occidental. Aquí estci la diferencia esencial entre los EE.UU y sus aliados quienes piden incluso para la estrategia nuclear de la alianza una igualdad de voz y voto.

Pero el conflicto se agudiz, cuando EE,LIUO quiso iniciar unilateral—monto una nueva estrategia nuclear sin el consenso de los aliados y despreciando

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la primacía del Consejo de la NATO, mcíximo organismo atkíntico. Así surgi6 lanecesidad incondicional de una Europa organizada con capacidad nuclear, comola mejor soIucin, bajo la forma de armas at6micas colectivas, como propusierondiversos expertos europeos; por ejemplo al general Stchlin y el secretario generalBrosio. Sin embargo, ¿se debía incluir semejante organhzacin en un sistema deseguridad de todo el mundo libre? ¿C&no se puede llevar o cabo esto?.

2. Conceptodeunaalianzaeuro—americanaenelmarcodeunsistemageneralde—

seguridad

En oste sentido, el Dr. Gorstonmaier propuso ya, ante la asanblea delCentro de Política Extranjera, en ParÍ, en 1964, una transformaci6n de lo NATO, a la que Francia pertenecía entonces, para su adaptacin a un marco mcs —

amplio del mundo libre. Esto lo va Gorstenmaior mtcriaUzado en la forma do —

dos elipses mutuamente enlazadas:

1) Una oUpse Washington—París

2) Una elipse Washington—Tokio

1Con ello proponia un sistema da seguridad general, que debia aten—.— ,. IIdar no solo a la Europa Atiantica, sino tambien a la zona del Pacifico ; es decir,

tambin el CENTO, la SEATO y el Japn.

Cada una do estas elipses no sería un círculo con un astro, sino una organizacion con dos focos. Washington ya no seria el unico centro de ordenes para Ici NATO. “Un foco segurá sería Washington, e! otro con gran verosimilitudParís...., en todo caso. ..... el lugar en el que mejor se compendiase el potencial europeo do la NATO y que se prestase a la representaci6n política”, segúndijo el Dr. Gorstenmaier.

El presidente Gcrstcnmaier opina que esta reforma permitiría a las potencias europeas “acoplar su importancia a su creciente potencial” y tambin distribuir m6s equitativamente las cargas. Naturalmente, la organizaci6n no debíaconstar de dos centros independientes, sino adecuarse al marco general de la alianza, Sin embargo, seríanosignadasarmasat6micds a cada foco, ciertamente “enmuy diferente volumen”. Pero puesto que es imprescindible un acuerdo para suempIco, sag& Gerstermaier “tiene que ser determinado para toda la alianza enun marco relativamente rígido”,

La misma olorvacicn os vcílida para el cIrco del Pacífico, es decr,pa—ra la elipse Washington—Tokio. Pero puesto que desde la formulaci&’i. de la tesisdel Dr. Gcrstenrnaier tambicIn ha tenido HispanoamcIrica una cierta importancia

en el campo de accin de EE.UU., tamhin podric ampUarsc la crganizacin propuesta a aquel cspacio Una.eUpso con ‘Vash!nglon y una capital de estado do —

Am&ica del Sur o de Centroari&ricci, completaría si9 fcativamcnto las otras dosorganizaciones

La comunidad asr formada rcprosencrki a !a totalidad del mundo libre.¿Poro tiene sentido dcspus del dobilitcimionto de la NATO, ydo las crisis dlCENTO y de la SEATO?S,.

Las crss vividas a nivel europeo en 1954 (fracaso do la comunidad dofensivci europea), 1962 (dificultades en los proparativos para un pacto sobre launin pal rtica) y en 1965 (cmoido y disposiciones de la ccmisin de Bruselas)no han podido docner do forma definitiva al devenir do la comunidad econmicaeuropea. La organizacin ha alcanzado, a pesar de los retrasos, aquel punto desde e.l que no hay posibilidad de retroco:o

En consecuencia puedo cceptarsc tambin para la Comunidad Atlnticcy para el mundo libre, al que aquella pertenece, que el desarrollo iniciado y tambin una organizacin tal como la propuesta por el Dr. Gorstenmaier es realizables a la larga.

Esto serían perspectivas para o! futuro. Pero actualmente tenemos quecomprobar un debilitamiento de las alianzas, una disoluci6n de la NATO y hemosde echar mano de una solucin; os el ya considerado “tratamiento de Crisis”.

3...Las.solucionesprovisionalesporelrntodode”tratamiento de crisis”

Para superar las actuales crisis de Ici alianza, el general Bcaufrc ha —

propuesto el crear ciertos agrupamientos a distnto nivel:

— A nivel atlntico: enfre los 15 aiiados para crisis que interesen a todos ¡os estados miembros,

— A nivel europeo: para aquellos conflictos que salo afecten a los aliados de nuestro contineito

— A nivel rog!ona!: pa:a crisis do creas geograncas limitadas.

Esto sistema de tratamiento de crisis no sustituye, desde luego, a unasalida NATO, Sin embargo, puedo aparecer como so!ucin do momento. El general Boaufre hablaba en este sentido en calidad do opinin personal y privadaante la Asamblea de la Unin Europea Occidental, Hablaba de la necesidad “deuna profunda reforma de nuestro sistenc: de seguridad que no debía abandonar necesariamente sus relaciones con los EE-IJUG

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Algunos hechos exigen dicha reforma; egn i:

— el desarrollo ocon5mico

— la política do coexistencia pacífica

— al puente abierto hacia el Este

— la estrategia

— la dvisi& do Alemania

— la conciencia europea en desarrollo.

Para esta reforma recomienda el general Beaufrc:

/ - r1) La conservacon cia la alianza cuya garantia os imprescindible para curopa.

2) Un agrupamiento europeo dentro do la alianza, que debo formar el segundo“pilar” de la alianza atlntica.

Al frente de esta organizaci6n el general Beaufre ve a un estamentocívico—militar, que d instrucciones en caso de guerra al mando supremo enEuropa y que dispondría permanentemente de un secretario general. Los mandos serían exclusivamente europeos. Los norteamericanos tendrían funcionasadjuntas o subordinadas o simplemente observadores. El general en jefe curopeo tendría sin embargo, en la organizacin propuesta por al general Beau—f re, un representante norteamericano con poder disponer de las fuerzas norteamoricanas estacionadas en Europa. Las armas nucleares norteamericanaspermanecerían en manos americanas, mientras que el empleo do los fuarzascjtmicas francesas e inglesas podría ser coordinado con el de las de EE.UU.

3) Una comunidad defensiva europea, como consecuencia de las asociaciones —

europeas. Debería ocuparse con las medidas que fuesen necesarias para pre— IIvenir y superar las posibles crisis en Europa. Aquella crearia paulatnamen

te organizaciones1 que, conservando el car6cter nacional de las fuerzas armados, asegurarían un efectivo empleo de los cometidos militares de los aliados europeos”.

El desarrollo de amplia visin de la teoría del Dr. Gartonmaier, como la propuesta por Beaufre de “solucin inmediata” tiene para nosotros uncoman denominador: Europa. Poro los EE.UU. en su doctrina del “Partner—ship” parten de una Europa dividka. Sin embargo, la idea (jo una construc—cian do Europa no siempre es lo mismo para EE.UU. que para nosotros. Para

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EE.UU. puedo ser s6lo una fedcraci6ri a la que por otra parto no le reconocenningún derecho do decisi& dentro de la alianza. Esta concepci6n, segri algunos europeos, muy amplia en su aspecto polrtico, se queda demasiado cortaen sus consecuencias estratgicas, ya que en el terreno militcir reserva paraEE.UU. el poder do decisi6n.

Poro para el general do Gaulle s6lo puede sor la “Europa do las patrias”, os dcc ¡r,sc trata de un acuerdo entro gobiernos soberanos, que sin embargo condicionan y determinan conjuntamente la defensa de sus territorios.

Sea como quiera, numerosos alemanes opinan que la Europa propuesta por de Gaulle es aceptable al monos como f&rnúla do transicin. Una Europa realmente coordinada es el rnrnirno logro, pero siempre es mejor que ninguna Europa. AdomSs, ante nuostrós ojos se realiza en la juventud do todoslos países de la comunidad occidental europea la ¡ntegracii5n de los corazonesy de Icis almas, que en un futuro pr6ximo, para satisfacci& de nuestros hijos,deterrninar una Europa unida. Es decir, que la “Europa de los hombres” estaen marcha. Los juristas estadistas y estrategas tienen que corroborarlo anteso dospu& y adaptarso a esta realidad.

Poro tambn a nivel atlcntico el estado director occidental tieneque reconocer y fomentar este inevitable acontecimiento, realizando la orga—nizacin mundial que tan clarividontemonto explica el Dr. Gerstenmaier; esdecir, una organizaci5n de la totalidad del mundo libre con una doscentrali—zcici6n progresiva del poder de detorminaci6n perif&ico a favor de Europa,

II • • ¡ 1 • —.mas tarde del Asia Maritima y de los paises de Hispanoarneruca.Peroen el mecanismo giratorio de las distintas elipses, EE.UU. tiene que cumplir su cometido como potencia mundial y garantizar la coordiriacin de todas las estrategias de los diversos sectores de un Occidente ampliado y do los mundos afinos a EE.UU.

Alli, ci oste supremo nivel —y principalmente allí— esta el grardey definitivo cometido de los EE.UU., la naci6n ms poderosa de nuestra poca.

Al final de nuestras consideraciones aparece la formacin de un —

mundo libre como la solucin ideal del futuro para la forrnuIacin y trafamiento de una eficaz estrategia de Occidente. Poro esto no os para mañana. Porahora, el “tratamiento de crisis” nos ofrece sus limitadas posibilidades. Porejemplo, no nos sorprendería una crisis en Berlín; esta prevista mediante unaorganizaci6n de potencias occidentales que garantizan el xito en este terreno mediante una voluntad, una estrategia y unos modios comunes.

Estos elementos no existieron ni en el Lelano Oriento, ni en el —

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• •v•#•• • f -.Oriente Proximo Dnicilmonte puedan conziderarse ucra da una sohda aliariza. Pero acloms, nosotros estamos ccndenados a la larga, qucrmoslo o no,ci formar parto de un mundo libre, es decir, de una NATO renovada y ampliada, cuya única oportunidad es una cstratega verdaderamente comGn do Occ—dante.