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CURSO-TALLERFORTALECIMIENTO PARA DOCENTES

2012

CURSO-TALLERFORTALECIMIENTO PARA DOCENTES

2012

ANTOLOGÍA TEMA 1:EL SNTE Y SU COMPROMISO CON LA EDUCACIÓN

ANTOLOGÍA TEMA 1:EL SNTE Y SU COMPROMISO CON LA EDUCACIÓN

EDUCAR ES EL CAMINOEDUCAR ES EL CAMINO

2

ÍNDICE

Documento Autor Página

Estatuto SNTE SNTE 3

10 Propuestas para Asegurar la Calidad de la Educación Pública

SNTE 6

Declaración de Guadalajara

“Un Proyecto Educativo en un Proyecto de Nación.”

SNTE 11

Compromiso Social por la Calidad de la Educación

SNTE 17

Alianza por la Calidad de la Educación SEP 29

3

ESTATUTO SNTE Principios

PRIMERO.- Refrenda· a la educación corno un derecho irrenunciable de todos los mexicanos y mexicanas, defiende y promueve los principios filosóficos y políticos del Artículo Tercero Constitucional, impulsa el cabal cumplimiento de la responsabilidad del Estado de impartir educación gratuita, laica y obligatoria en todo el sistema educativo nacional; promueve la asignación de recursos suficientes y crecientes a la educación; que respete y valore la riqueza multicultural y, que proporcione una educación pública de calidad, con equidad para la libertad, la justicia y el progreso. SEGUNDO.- Reivindica el derecho de la niñez, la adolescencia y la juventud a la salud, a vivir en un medio ambiente sano, en una sociedad que respete su integridad física, intelectual y emocional, así como a recibir .una formación integral que las prepare a ser ciudadanos socialmente útiles a su patria, asimismo nos pronunciamos por el combate de las causas que generan la corrupción, la drogadicción las adicciones, la prostitución infantil, el tráfico de menores y de todos aquellos fenómenos que ofendan la dignidad humana. TERCERO.- Se compromete con un proyecto educativo integral; que sustentándose en los adelantos científicos, tecnológicos, potencie el bienestar del ser humano, que impulse la participación social y que contribuya a alentar en las futuras generaciones, una cultura a favor de los derechos humanos, la equidad de género y.la inclusión, que aliente el desarrollo sustentable y calidad de vida, que fortalezca el aprecio por los valores democráticos y el respeto al estado de derecho. CUARTO.- Reivindica la corresponsabilidad de gobierno y sociedad en la consecución de la calidad educativa con equidad, el desarrollo de la ciencia, la tecnología, el arte, el deporte y la recreación. Reconoce a la cultura como una categoría esencial que forja la identidad del ser humano, Y ratifica su compromiso de formar ciudadanos éticos, cívicos y democráticos que, preservando sus valores y raíces, encaren exitosamente los desafíos que impone un mundo globalizado. QUINTO.- Es la organización de estructura nacional y unitaria de los trabajadores de la educación, que promueve la defensa y continuo mejoramiento de las condiciones económicas, sociales, laborales y profesionales de sus agremiados. Se integra por los trabajadores al servicio de la educación, dependientes de la Secretaría de Educación Pública, de los gobiernos de los estados, de los municipios, de los organismos descentralizados, jubilados y pensionados del servicio educativo de las entidades citadas; no así por lo que respecta, a lo relativo a los trabajadores al Servicio de la Educación dependientes de empresas del Sector Privado por ser incompetente este Tribunal para

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conocer de los mismos en términos de los artículos 1º, 2º y demás relativos de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. SEXTO.- Sostiene que los principios básicos que orientan su acción se sustentan en las luchas históricas de México, para obtener su libertad, asegurar la justicia social, impulsar la democracia, y preservar' la independencia y soberanía nacional. SÉPTIMO.- Se integra como un frente amplio de lucha de los trabajadores de la educación, en un marco democrático de reconocimiento a la pluralidad existente en sus filas y con respeto irrestricto a las libertades ideológicas, política, religiosa y de asociación y militancia partidaria, así como de orientación sexual e identidad genérica de sus miembros. OCTAVO.- Se reivindica como una organización sindical autónoma y con plena independencia ideológica, política y económica respecto del gobierno, los partidos políticos y las iglesias. NOVENO.- Rige su vida interna en los documentos básicos y reglamentos que emanan de los órganos nacionales de gobierno, como representantes de la voluntad colectiva en la toma de decisiones, estrategias, tácticas y líneas de acción. DÉCIMO.-Hace suyo el principio de solidaridad ente sus agremiados y con las luchas obreras, campesinas, indígenas y populares; con los desempleados y los trabajadores sindicalizados y, en general, los movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil mexicana que pugnan por la libertad, la democracia, la tolerancia, la inclusión, la justicia, la diversidad, la paz, los derechos humanos y la equidad social. DÉCIMO PRIMERO.- Se pronuncia por un derecho inalienable al empleo, al salario remunerador y el respeto absoluto de las conquistas de los trabajadores por el mejoramiento constante de" sus condiciones de vida, y por la libre determinación a participar en los procesos de cambio; así como en la formulación de las políticas públicas. DÉCIMO SEGUNDO.- Impulsa una gestión sindical eficaz y eficiente, que rinda cuentas sobre programas y metas, y por el fortalecimiento del manejo honesto, responsable transparente del patrimonio y de los recursos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. DÉCIMO TERCERO.- Concibe la equidad de género como un eje transversal y elemento indispensable del régimen democrático que garantiza igualdad entre hombres y mujeres, en el acceso a ,las .oportunidades educativas, profesionales, laborales, salariales, la de seguridad social, de bienestar, de participación política y de prosperidad económica, potenciando sus capacidades. DÉCIMO CUARTO.-. Expresa su disposición de construir alianzas con todas las organizaciones sociales y políticas, especialmente con los padres de familia, para el cumplimiento de sus objetivos y programa de acción; así como para promover la cultura

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cívica y una vigorosa participación y representación de los trabajadores en el escenario político nacional e internacional. DÉCIMO QUINTO.-· Se proclama contrario a toda forma de discriminación, explotación e intolerancia por razón de edad, sexo, religión, origen, pertenencia étnica, estado de salud, capacidades diferentes, orientación· sexual, o cualquier otra que atente contra la dignidad de las personas. DÉCIMO· SEXTO.- Inscribe su corresponsabilidad con el estado y la sociedad, en la dignificación de las condiciones de vida de los grupos vulnerables como los adultos en plenitud, personas con capacidades diferentes, niñas en situación de calle y todos aquellos que padecen los efectos de la pobreza y la marginación. DÉCIMO SÉPTIMO.- Refrenda su compromiso de los movimientos, organismos, instituciones y diferentes organizaciones de la sociedad civil, nacionales e internacionales, de impulsar luchas que dignifiquen a los trabajadores, fomentar una cultura de paz, para un desarrollo social con equilibrio ecológico, la consecución de la justicia social, la preservación de los derechos humanos, la universalización de la democracia. DÉCIMO OCTAVO;- Se declara a favor de la libre autodeterminación de los pueblos como sustento de un orden global, en un clima de respeto, paz, cooperación y desarrollo compartido entre las naciones; al mismo tiempo que reprueba cualquier forma de esclavitud, xenofobia, intolerancia y violencia; así como las prácticas terroristas y el crimen organizado.

6

De los elementos constitutivos del Sindicato Constitución, nombre, domicilio, emblema y lema del Sindicato

Artículo 1. Por acuerdo del Congreso Nacional de Trabajadores de la Educación, de

diciembre de 1943, se constituye la agrupación nacional de trabajadores de la educación para

el estudio, defensa y mejoramiento de sus intereses comunes. La agrupación de trabajadores

toma el nombre de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que podrá usar

indistintamente las siglas S.N.T.E.

Artículo 8. El lema del Sindicato es: "Por la Educación al Servicio del Pueblo". El emblema

del Sindicato tendrá las características que en el reglamento respectivo se señalen.

Artículo 10. El Sindicato tiene como objeto social y fines:

I. Defender los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus

miembros;

II. Mantener la unidad de sus integrantes a nivel nacional y defender la autonomía

sindical;

III. Luchar por el desarrollo personal y el logro de las aspiraciones de sus agremiados;

IV. Pugnar por el fortalecimiento del sistema educativo nacional, en apego al contenido del

Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

V. Promover y orientar la participación de la sociedad en el proceso educativo;

VI. Pugnar por el mejoramiento, calidad y equidad de la educación;

Artículo 128. Son órganos, organismos auxiliares y fideicomisos del Sindicato Nacional de

Trabajadores de la Educación, los siguientes:

I. Órganos:

a. La Comisión Nacional de Presupuesto

b. La representación del Sindicato ante la Comisión Mixta de Escalafón

II. Organismos auxiliares:

a. La Biblioteca Nacional de Educación y Centro Cultural del SNTE.

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b. La Comisión Administradora de la Editorial del Magisterio “Benito Juárez”.

c. El Consejo Nacional Técnico Pedagógico.

d. Programa Editorial del Magisterio.

e. El Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América (IEESA).

III. Asociaciones Solidarias:

a. La Fundación para la Cultura del Maestro A.C.

IV. Fideicomisos

a. Fideicomiso de la Vivienda Magisterial (VIMA).

b. El Fondo de Retiro de los Trabajadores de la Educación.

c. Operadora de Centros Recreativos de los Trabajadores de la Educación.

Además de todos aquellos que, para alcanzar los objetivos del Sindicato, sean creados

por el Comité Ejecutivo Nacional y sean rectificados por el Consejo o Secretariado

Nacionales.

SNTE. Estatuto. Editorial del Magisterio. Noviembre, 2011. P.p. 1-4, 43,44 y 109

8

10 PROPUESTAS PARA ASEGURAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA

PRÓLOGO En el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación nos hemos dado a la tarea, desde 1989, de replantearnos el sentido de nuestra vocación social y materia de trabajo: la educación. Hemos profundizado nuestro compromiso con la educación pública y con el pueblo de México, para responder mejor a lo más importante: lo humano, en la trascendental misión de la formación integral de los niños y los jóvenes, portadores de la esperanza y el afán por un México mejor. Los sistemas educativos contemporáneos están obligados a afrontar los predica-mentos del mundo actual: un planeta que se debate entre la innovación tecnológica y la permanencia de agraviantes rezagos sociales; entre el avance democrático y la emergencia de nuevas formas de marginación; entre el progreso y el ecocidio; entre la liberalización del mercado y la agudización de inequidades; entre una educación para ricos y otra para pobres.

Los maestros estamos convencidos de que una educación pública de calidad: es un instrumento irremplazable para la vida democrática y para la equidad; un medio insustituible para favorecer la movilidad social y una herramienta de justicia y libertad. Esta convicción nos ha llevado a discutir intensamente al interior del SNTE y a participar activamente de las inquietudes de la sociedad -con la que hemos compartido preocupaciones y propuestas-, sobre la situación y los retos de la educación nacional, frente a los desafíos que plantea el ámbito universal de nuestro tiempo y, antes que nada. sobre su carácter como una manifestación profundamente humana para el enriquecimiento intelectual de las personas, para desarrollar su sensibilidad, para favorecer el entendimiento entre los hombres y los pueblos, para su liberación social, para el beneficio de las presentes y las futuras generaciones. Los maestros de México hemos asumido este compromiso porque la educación ha sido y seguirá siendo una de las vocaciones más profundas del pueblo. y porque en la historia de nuestro país la educación pública ha desempeñado un papel fundamental en la defensa de los principios y valores de la patria, de su soberanía e independencia nacionales, del mejoramiento socioeconómico y cultural de la población, del fortalecimiento de la convivencia democrática, de las posibilidades de un desarrollo productivo justo socialmente y armónico con la naturaleza. Convencidos del papel trascendental de la educación y asumiendo nuestra responsabilidad,

9

en el Segundo Congreso Nacional Extraordinario de nuestra organización, celebrado en 1992, quedó plasmado, en la reforma estatutaria aprobada, la celebración del Congreso Nacional de Educación -en dos ocasiones por gestión sindical- como órgano deliberativo del gremio para analizar el sistema educativo mexicano y las políticas públicas en la materia y formular propuestas desde el aula, desde la perspectiva de los maestros. Para la realización, en noviembre de 1994, del Primer Congreso Nacional de Educación, los maestros organizados en el SNTE destinamos recursos de nuestras cuotas sindicales, porque estamos conscientes de la importancia de que los trabajadores de la educación reflexionemos sobre la situación que guarda nuestra materia de trabajo y de que ejerzamos nuestro derecho a participar en el diseño de la política educativa, entregando experiencia y conocimientos, ofreciendo opiniones razonadas, alternativas viables y propuestas fundamen-tadas. Estas Diez propuestas para Asegurar la Calidad de la Educación Pública que presentamos al Gobierno de la República y a la sociedad mexicana, son el resultado de los trabajos de análisis y deliberación de nuestro Primer Congreso Nacional de Educación. Para llegar a ellas, llevamos a cabo una intensa movilización que incluyó amplios debates en cada escuela, más de 14,000 asambleas delegacionales y 5 congresos seccionales en todos los estados de la República, hasta concluir en la reunión nacional en la que participaron más de 11,000 delegados efectivos y fraternales. Para llegar a ellas, realizamos también Diez DiálogosTemáticos con diferentes grupos representativos de la sociedad, en los que se analizaron cuestiones sustantivas para el mejoramiento de la educación nacional. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ofrece estas Diez Propuestas para Asegurar la Calidad de la Educación Pública como una aportación de las maestros de México a los programas de gobierno y al debate de la sociedad; una iniciativa abierta. al análisis, al diálogo, a la crítica enriquecedora de la comunidad educativa, los padres de familia, los estudiantes, las organizaciones sociales y de todos aquellos interesados en la superación del sistema educativo mexicano. Diez Propuestas para Asegurar la Calidad de la Educación Pública es una contribución de los maestros de México, que hacemos con emoción ante una responsabilidad social: servir al país en un momento decisivo, de la historia nacional. Subyace en estas páginas el esfuerzo no solo de las últimas semanas y meses, sino de muchos años de los maestros, pero no sólo de nosotros. Múltiples voces de pedagogos, estudiosos de distintas disciplinas, comunicadores, intelectuales, escritores se sumaron para construir esta propuesta que traduce el amor a México de los trabajadores de la educación. A todos ellos nuestro profundo reconocimiento. y nuestro más sentido agradecimiento.

10

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación seguirá laborando para que el esfuerzo realizado, continúe, tenga frutos y nos permita llevar a cabo, en año y medio y en cumplimiento de los Estatutos del SNTE, nuestro Segundo Congreso Nacional de Educación, con planteamientos y propuestas que enriquezcan las que hoy presentamos, porque la realidad evoluciona de manera constante, como compromiso, permanente del magisterio con el mejoramiento de la educación nacional y contribución al beneficio de México y de los mexicanos.

Profra. Elba Esther Gordillo Secretaria General del SNTE

PROPUESTAS:

i. Los fines y objetivos de la educación en los albores del nuevo milenio.

ii. Los cambios en la educación básica: preescolar, primaria y secundaria.

iii. La vinculación de la educación con el sector productivo del país. iv. La equidad: condición para la educación pública de calidad. v. El reto de la pluralidad cultural y étnica a la educación pública,

laica, nacional y democrática de calidad. vi. Los medios de comunicación masiva como factores de la

educación. vii. La nueva gestión de los planteles escolares. Un sentido distinto de

la administración de la educación pública. viii. La formación de los maestros mexicanos, la calidad de su trabajo

docente y su evaluación. ix. La federalización de la educación básica. x. El compromiso nacional para el financiamiento de la educación.

SNTE. 10 Propuestas para asegurar la calidad de la educación pública. Noviembre, 1994. P.p. 3-5

11

DECLARACIÓN DE GUADALAJARA UN PROYECTO EDUCATIVO EN UN PROYECTO DE NACIÓN

Septiembre de 2000.

Los maestros de México, conscientes de los problemas que como país vivimos, en donde las

diferencias regionales y los rezagos se convierten en la más seria limitación para un avance

equilibrado y sustentable; de la imperiosa necesidad de lograr una pertinente inserción en el

proceso de globalización que vive el mundo; de que es imprescindible revalorar el sentido y

objetivos de lo público para entenderlo no como algo opuesto a lo privado, sino como el

recurso más importante de que la sociedad dispone; de que el cambio de gobierno presenta

una inmejorable oportunidad para definir las prioridades que como país tenemos y las vías

para cumplir con ellas; y de estar dispuestos a honrar la responsabilidad que como

educadores asumimos, reunidos en Guadalajara, hacemos la siguiente declaración:

PRIMERO: Es la educación una de las vías privilegiadas para lograr el avance sostenido,

equilibrado, sustentable y justo de una nación, por lo que debe ser la más alta prioridad.

SEGUNDO: La educación que otorga el Estado a través del sistema educativo, es la mejor vía

para sentar las bases de equidad y justicia a las que todo mexicano tiene derecho.

TERCERO: Los profundos cambios que como sociedad hemos experimentado, reclaman de

un replanteamiento profundo e integral de la educación y del sistema educativo nacional, que

tenga como objetivo hacer de la calidad de la educación la mejor vía para la redistribución del

ingreso nacional.

CUARTO: Este replanteamiento habrá de sustentarse en el reconocimiento de que el sistema

educativo tiene fortalezas y debilidades.

Entre las fortalezas están:

• Cobertura geográfica en todo el territorio. No hay ningún espacio del país que no tenga,

por lo menos, un establecimiento destinado a la educación pública o que directamente

impacte.

• Recursos humanos con experiencia y con distintos grados de calificación.

• Oferta educativa diversificada.

• Avances relevantes en el proceso de federalización.

• Amplia estructura jurídica y normativa.

12

• Sólida y responsable organización gremial.

• Base significativa de pensamiento filosófico y de investigación educativa.

Entre las debilidades:

• Excesiva rigidez.

• Verticalidad, carente de opciones laterales y terminales suficientes y pertinentes.

• Formalista, incapaz de reconocer nuevas vías para acceder a la educación.

• Desvinculado de la dinámica y fenomenología social.

• Ineficiente, en cuanto a sus objetivos, contenidos y metas.

• Acrítico, con muy inadecuado sistema de evaluación.

• Descapitalizado.

• Rebasado en cuanto a la generación de paradigmas y aun conocimientos.

QUINTO: Si bien se requiere un replanteamiento de la educación y del sistema educativo en

su conjunto, ello deberá realizarse a partir de ratificar sus fundamentos esenciales:

Obligatoriedad, gratuidad y laicismo. La obligatoriedad permite que la educación sea parte

relevante del patrimonio de cada individuo y el mejor recurso de movilidad social. La gratuidad

genera las bases de equidad de oportunidades que sustentan el espíritu de justicia e inclusión

social. El laicismo define el espacio en que la intervención del Estado es pertinente y hace de

la tolerancia y el respeto sus fundamentos.

SEXTO: La revisión de la educación y del sistema educativo debe buscar:

• Asumir los complejos y profundos cambios que la sociedad ha experimentado, a efecto

de que esté en capacidad de servirla.

• Efectuar una revisión de la organización del sistema para que cada nivel educativo

realice dos objetivos: Cumpla con los fines educativos y de conocimiento que tiene

definidos, incrementando significativamente su calidad, y permita que el avance que

cada individuo logre se traduzca en la adquisición de capacidades que enriquezcan su

desempeño económico y social así como su desarrollo personal.

• Reconocer en la flexibilidad, un recurso capaz de traducirse en ventajas en el proceso

educativo que potencialice el valor que cada ciclo escolar de suyo tiene, maximizando

la inversión social en la educación.

• Realizar una profunda revisión de los contenidos educativos, a efecto de identificar la

currícula que resulta pertinente, en un ambiente de explosiva generación de

13

conocimientos y ante la irrupción de nuevos problemas de carácter societario y de

compromiso ecológico. La inclusión en la currícula de los valores que nos permitan

dignificar al ser humano y preservarnos como sociedad, merecerá la mayor de las

prioridades.

• Entender que la adecuada inversión en capital humano que los procesos de

globalización reclaman, sólo será trascendentes en la medida que la formación del

individuo sea integral, teniendo en el centro al desarrollo humano.

• Tomar plena conciencia de que la era que vivimos se significa por el tremendo impacto

que los medios de comunicación tienen en la educación de los individuos, y hacer de la

comprensión, uso y aprovechamiento de la tecnología, uno de los ejes de la educación

que en este tiempo se reclama.

• Vincular a la educación y al sistema educativo con el entorno familiar, social,

económico y productivo en el cuál está inmerso. La vinculación debe no sólo aportar a

la calidad educativa sino ser factor esencial para la corresponsabilidad que de la

sociedad se reclama. Sin la participación comprometida de la familia, así como la

entrega disciplinada y consistente de los individuos, la educación carecerá de los

impulsos esenciales para lograr su transformación.

• Reducir las diferencias que existen entre la prestación del servicio educativo en el

medio rural e indígena con respecto al urbano y en términos de género, considerando

las condiciones y características de cada espacio geográfico, los intereses y

percepciones que en él se tienen y las particularidades del educando y la sociedad.

• Fortalecer los sistemas de evaluación, a efecto de lograr un mayor aprecio por la

educación pública y ubicar las deficiencias y sus causas, para que las medidas

correctivas sean más oportunas y eficientes. La pertinencia y objetividad de los

sistemas de evaluación incrementarán, no sólo la calidad educativa, sino la confianza

social en la educación pública.

• Acercarles recursos financieros crecientes, no sólo desde el espacio del gobierno, sino

de la sociedad, ello a través de programas específicos que, sin romper con el principio

de la gratuidad, si generen un flujo de recursos compatibles con el potencial social y el

tamaño del reto. El presupuesto destinado a la educación deberá estimular al sistema

en su conjunto, mejorar la infraestructura educativa y dotar de los materiales didácticos

14

al proceso educativo. El financiamiento compensatorio debe enfocarse adicionalmente

a cada institución y a cada educando de acuerdo a su desempeño. El trabajo escolar,

el apoyo a la formación en áreas estratégicas y prioritarias y el sistema de becas,

pueden constituir las vías para el sostenimiento de los estudiantes con menores

recursos.

• Aprovechar e impulsar programas de desarrollo social que tengan como objetivos

mejorar las condiciones de nutrición de los educandos; en la medida que la vinculación

social se amplíe, esta vía encontrará los mejores resultados.

• Hacer del federalismo educativo una vía para enriquecer los contenidos,

corresponsabilizar a más actores en el proceso, vincular al sistema con sus referentes

geográficos, sociales y aun naturales, y acercarle más recursos materiales y

financieros; todo ello preservando en el marco del federalismo educativo el sentido de

unidad e identidad nacionales.

• Hacer de la coordinación intrasectorial un recurso privilegiado en la tarea de adecuar el

sistema educativo al nuevo tiempo que el país vive. El entender al sistema como partes

inconexas, o aun buscar fraccionarlo como aparente modo de eficientarlo, le restarían

calidad y contribuiría a acrecentar una idea burocrática de la educación por sobre la

integridad que debe prevalecer.

• Cada una de las partes que integran el sistema educativo deberá fortalecerse y

reformularse para cumplir mejor con sus objetivos y para aportar a la eficiencia y

armonía del sistema en su conjunto. La complementariedad que cada parte del sistema

debe aportar, será un recurso de una enorme valía con costos marginales desde el

punto de vista financiero. En el sistema tecnológico de educación media superior y

superior, aprovechamos cabalmente el federalismo educativo, buscando la armonía del

sistema educativo nacional como un todo, a partir de preservar el papel de la SEP

como la instancia responsable de dar coherencia al conjunto.

• Hacer de la escuela, de cada una de ellas, el eje de la educación. La calidad de la

educación deberá edificarse desde la base, desde cada escuela hacia el sistema en su

conjunto. La escuela debe recuperar su papel central no sólo en el aspecto formativo,

sino como motivante de la acción del entorno social; la escuela debe volver a ser

15

detonante de la creatividad social, privilegiadamente en el medio urbano donde se

hacen más urgentes los motivos para una sana vinculación social.

• Reconocer en el maestro el impulso y soporte del proceso educativo y tomar la decisión

de invertir en él como condición para revalorar a la educación, mejorando

sustancialmente su calidad de vida así como el marco normativo en el que desempeña

su actividad y su seguridad social aún después de concluir su vida profesional activa.

Es necesario en este sentido, aprovechar el enorme potencial de la experiencia de los

maestros jubilados. Invertir en el maestro debe considerar ofrecerle una formación

actualizada; los medios para que su formación permanente, corresponda con la Era del

conocimiento que vivimos; la posibilidad de estimular su mejoramiento académico y

salarial en función del desempeño individual de cada uno y de los apoyos que ahí

reciba; elevar significativamente el nivel de su salario y propiciar un amplio

reconocimiento social a la tarea magisterial.

• Revalorar la actividad que realizan los trabajadores de apoyo y asistencia a la

educación a través de la creación de la carrera administrativa, como requisito

indispensable para lograr la calidad en la prestación de un servicio educativo de

excelencia.

SÉPTIMO: El reto educativo es de tal magnitud, que el planteamiento adecuado de lo que de

él se espera, requerirá de un amplio proceso de discusión entre aquellos que en él intervienen

o que de ello se interesen, a efecto de que las decisiones a todos involucren y comprometan.

Antes que decir las reformas, el proceso de planeación deberá abrirse el espacio que la

dimensión de la tarea reclama.

OCTAVO: Siendo la educación una de las más relevantes políticas públicas, su construcción

corresponde al gobierno y en su operación deberá concurrir la sociedad en su conjunto.

El SNTE asumirá la tarea que le toca y ejercerá el derecho que le corresponde entendiendo

que el proceso educativo reclama de un compromiso bilateral, adecuadamente consensado.

El pasado mes de abril llevamos a cabo nuestro Tercer Congreso Nacional de Educación.

Resultado de esta gran movilización es la propuesta educativa del SNTE que, en

correspondencia a la bilateralidad y en la preocupación por mejorar la calidad de la educación

pública, estamos en disposición de presentar al Ejecutivo federal electo.

16

La nueva composición demográfica del país, así como los muchos recursos históricamente

invertidos en la educación, abren los márgenes capaces de hacer viable la prioritaria tarea de

actualizar el sistema educativo nacional.

De cara al nuevo milenio; teniendo como referente los enormes cambios que el país y el

mundo han experimentado; conscientes de que el sistema educativo reclama de una profunda

revisión; de que, junto con un gran despliegue del Estado, es imprescindible el esfuerzo de la

sociedad en su conjunto y de cada individuo en lo particular: el magisterio de México asume

su responsabilidad, consciente de que lo que en la educación hagamos hoy, será la base de

la sociedad a la que aspiramos en los próximos 50 ó 100 años; de que el proyecto educativo

es, en esencia, el proyecto de nación.

FRATERNALMENTE

"POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO".

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

COMITÉ NACIONAL DE ACCIÓN POLÍTICA.

COMITÉ NACIONAL DE VIGILANCIA.

COMITÉ NACIONAL ELECTORAL.

CONSEJALES DE LA XIII SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO NACIONAL

SNTE. Declaración de Guadalajara. Septiembre, 2000.

17

COMPROMISO SOCIAL POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN 1. ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ ESTE COMPROMISO?

La educación que tenemos no es aún la que necesitamos para construir el país que

queremos: un México democrático, libre, justo y próspero; orgulloso de su cultura ancestral y a

la vez competente para participar en la comunidad internacional contemporánea.

No obstante los avances educativos de México durante el siglo anterior, el contexto

económico, político y social en que se inicia el siglo XXI nos plantea retos sin precedentes.

Para afrontarlos, tenemos que dar un salto cualitativo y, así, lograr que la educación se

consolide como el motor del cambio al que aspiramos todos.

Una vía privilegiada para impulsar el desarrollo armónico e integral del individuo y de la

comunidad es contar con un sistema educativo de buena calidad. Para mejorar la educación

pública y privada en todos sus niveles y modalidades debemos crear una cultura nacional que

la identifique como el medio fundamental para lograr la libertad, la justicia y la prosperidad

individual y colectiva. En este propósito, es indispensable aprovechar las valiosas

aportaciones que han hecho nuestros investigadores y expertos en materia educativa.

Otra importante acción que incide en el mejoramiento de la calidad es la innovación de los

esquemas de participación social en torno a las instituciones educativas. Se trata de que

todos sumemos esfuerzos para fortalecer su papel como agentes del cambio. De que todos

participemos en un ambiente de respeto y corresponsabilidad en el que se valore la

contribución de todas las organizaciones de la sociedad, tanto del sector público como del

privado y del social.

Con la suscripción del COMPROMISO SOCIAL POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

damos un paso concreto para hacer realidad la premisa de que la educación es asunto de

todos. Éste es un compromiso del más alto interés nacional en el que los firmantes asumimos

responsabilidades individuales y comunes para transformar la educación en México.

El compromiso se enmarca en el Programa Nacional de Educación 2001- 2006, el cual tiene

entre sus principios buscar los más amplios consensos en la sociedad para lograr una

educación con mejor calidad y que sea equitativa. Así, el Compromiso constituye una medida

coadyuvante para el cumplimiento de los objetivos y acciones que en el propio Programa se

establecen.

18

2. LA EDUCACIÓN QUE TENEMOS

En el siglo XX el país avanzó considerablemente en la expansión de la cobertura del sistema

educativo. Muestra de ello es que mientras el siglo pasado inició con una sociedad

mayoritariamente iletrada, el actual comienza con una proporción de analfabetas menor al

diez por ciento, la mitad de los cuales son mayores de cincuenta años. La expectativa de

escolaridad promedio para los niños que este año comenzaron la primaria es de más de once

grados, lo cual contrasta con las expectativas de menos de un grado que había en 1900, de

uno en 1921 y de 2.6 grados en 1960. Asimismo, en las últimas décadas, el país conoció un

importante avance de las instituciones de investigación y desarrollo tecnológico, con especial

relevancia en el campo de las ciencias de la educación.

Es indudable que, para varias generaciones, esos logros generaron oportunidades de

desarrollo personal y de movilidad social. También lo es que el sistema educativo actual

requiere de mejores condiciones tecnológicas y pedagógicas para responder a las

necesidades de las nuevas generaciones y de la base productiva, así como a las condiciones

del entorno internacional. Los procesos que implica la globalización pueden marginar a

millones de personas en México si no fortalecemos a fondo nuestra educación.

En la actualidad, nuestro sistema educativo presenta, en diferentes medidas, fallas de

articulación; rigidez en los programas de estudio; insuficiente diversificación de las

instituciones; repetición y deserción; falta de aprovechamiento; problemas de cobertura; así

como desigualdades entre los estados, las regiones y los diversos sectores sociales.

En la baja calidad de nuestra educación intervienen, entre otros, los siguientes factores:

• Enfoques concentrados en la enseñanza, que pasan por alto las necesidades de aprendizaje

del alumno;

• Desiguales niveles de pertinencia y relevancia de los contenidos de los programas respecto

a las expectativas de las familias, así como de los sectores productores de bienes y servicios;

• Existencia de profesores con perfiles inapropiados para el adecuado desempeño de su

función;

• Débil motivación de la comunidad educativa hacia la innovación;

• Falta de instrumentos de evaluación integral y, en general, un avance insuficiente en la

cultura de rendición de cuentas;

• Formas de administración predominantemente burocráticas y verticales;

19

• Estructuras de gestión de lenta capacidad de respuesta en las oficinas centrales y en los

planteles escolares;

• Infraestructura insuficiente para el buen desarrollo de la tarea educativa;

• Insuficiencia de recursos económicos públicos y privados destinados a la educación;

• Poco interés y escasa participación social en actividades de apoyo a la educación, la

investigación y la cultura.

3. LOS RETOS QUE ENFRENTAMOS

En este contexto, el gran eje para la transformación educativa en México es mejorar la calidad

y atender prioritariamente los problemas de falta de equidad, para hacer posible que todos los

mexicanos aprendan para la vida y a lo largo de toda la vida. Sólo así se crearán las

oportunidades para que cada quien realice sus aspiraciones y logre una vida digna, productiva

y solidaria.

Para avanzar en este sentido, requerimos contar con un sistema de educación cimentado en

los valores humanos universales. Un sistema que sea pertinente, integrado, diversificado,

flexible, innovador y dinámico; coordinado con la sociedad en su conjunto, con el sistema de

ciencia y tecnología, con el sector cultural y con el aparato productivo.

La transformación de nuestro sistema educativo supone cinco retos principales:

• La transición demográfica, que implica un crecimiento mayor de la población en edad laboral

frente a la población dependiente. Las próximas tres décadas presentarán una ventana de

oportunidad para el desarrollo del país, pero sólo si impulsamos a tiempo estrategias eficaces

para la formación de recursos humanos. Tenemos que aprovechar el “bono demográfico”

antes de que se intensifiquen las presiones para atender las exigencias de una población que

comienza a envejecer.

• La transición política, que demanda la afirmación de una identidad nacional cada vez más

incluyente, así como el fortalecimiento de los valores propios de la democracia: la solidaridad,

el respeto, la participación social y la rendición de cuentas en el ámbito escolar y de cara a la

sociedad.

• La transición social, que nos exige resolver con la mayor urgencia las desigualdades entre

los grupos sociales, las regiones geográficas y los géneros, que caracterizan la realidad

nacional. Ello implica la responsabilidad de atender plenamente las necesidades educativas

20

de personas con capacidades diferentes, distintos grupos de edad y grupos étnicos y

culturales diversos. No se trata sólo de promover la igualdad de oportunidades, sino de

otorgar un trato pertinente a los desiguales, con políticas compensatorias de diferenciación

positiva a favor de los más rezagados.

• La transición económica, que trae consigo la intensificación creciente de los flujos de

intercambio económico y financiero, y también del conocimiento. La economía global creará

oportunidades para avanzar en el desarrollo de nuestro país, siempre que logremos capacitar

a los mexicanos para que puedan insertarse en un mercado de trabajo cada vez más

competitivo, y para que aprovechen las ventajas de la innovación tecnológica y del desarrollo

científico.

• La transición cultural, que reclama ciudadanos con las actitudes y las aptitudes necesarias

para adaptarse a un contexto de cambio acelerado en todos los órdenes, y conscientes de la

necesidad de fortalecer la identidad nacional. En este sentido, la educación debe estimular

una actitud emprendedora y fomentar una actividad creadora para que los mexicanos

podamos utilizar la multitud de medios ahora disponibles para adquirir conocimientos de todo

tipo. En suma, la educación debe preparar a los mexicanos para que puedan aprender a lo

largo de la vida.

6

4. NUESTRA VISIÓN COMÚN

Enfrentar los retos que plantea el desarrollo del país demanda una visión del quehacer

educativo sustentada en la corresponsabilidad entre la sociedad y los distintos órdenes de

gobierno. La educación es una función social que nos concierne a todos, pues a todos nos

atañen sus limitaciones y sus logros. Para asegurar que el Compromiso Social se convierta en

el compromiso de todos por la calidad de la educación, es necesario establecer tanto los

propósitos y principios comunes, como las responsabilidades específicas de quienes lo

suscribimos. Los propósitos y los principios que habrán de guiar esta suma de voluntades en

apoyo a la gestión del sistema educativo son:

1. Ratificar nuestro absoluto acuerdo con lo establecido en la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, respecto al carácter público, obligatorio, laico y gratuito de la

educación que imparte el Estado. La vigencia de estos principios es el fundamento de una

educación democrática.

21

2. Reiterar nuestro compromiso con la sociedad mexicana de ofrecerle una educación de

buena calidad, que permita a los niños y niñas mexicanos alcanzar los más altos

estándares de aprendizaje, sin distinción de género, etnia o condición social. El mismo

compromiso asumimos de fortalecer la calidad de los servicios educativos de los niveles

medio superior y superior, así como de los programas especiales para adultos.

3. Ratificar el respeto a los derechos laborales y profesionales de los trabajadores de la

educación en todos sus niveles y modalidades.

4. Conjugar adecuadamente los enfoques centrados tanto en el aprendizaje como en la

enseñanza, para que el alumno aprenda a aprender, aprenda para la vida y a lo largo de

toda la vida.

5. Formar ciudadanos que aprecien y practiquen los derechos humanos, así como la paz, la

responsabilidad, el respeto, la justicia, la honestidad y la legalidad.

6. Transformar los centros educativos en comunidades de aprendizaje.

7. Abatir el déficit de espacios escolares y adaptar sus instalaciones y equipo a cada

orientación pedagógica pertinente, así como abrirlos a la comunidad para que se conviertan

en espacios de articulación social.

8. Formar docentes que propicien la capacidad de aprendizaje independiente de los

educandos, que incorporen el uso de las tecnologías más adecuadas en los procesos de

enseñanza y de aprendizaje, y que eduquen con valores mediante el ejemplo cotidiano.

9. Actualizar en forma permanente al magisterio en el uso de las tecnologías educativas y en

las orientaciones pedagógicas vigentes. En este propósito, las instituciones habrán de

propiciar la participación de los investigadores y los especialistas del ramo.

10. Garantizar, según establece la Ley General de Educación, los mecanismos de

participación social para mejorar la calidad educativa en todos los niveles, con especial

énfasis en la orientación a los padres de familia.

11. Conformar organismos participativos para evaluar integralmente el proceso educativo, que

consideren los diferentes contextos y las diversas situaciones socioeconómicas de los

alumnos, así como la diversidad de los recursos institucionales.

12. Propiciar el incremento de los recursos económicos destinados al Sistema Educativo

Nacional.

5. TAREAS EN LA EDUCACIÓN

22

El Compromiso con una educación de calidad y equitativa implica, para el nivel básico,

abocarnos al desarrollo de “comunidades comprometidas con el aprendizaje”. Estas

comunidades tienen, entre otras, las siguientes características: una visión clara y compartida

de los objetivos educativos; organización colegiada del trabajo; concentración del esfuerzo en

la mejora continua de la calidad; mayores márgenes de autonomía para la organización y

administración de recursos; profesores empeñados en servir de ejemplo de disciplina, respeto

y creatividad; participación de los padres de familia para hacer de cada hogar un centro de

aprendizaje e involucrar a las familias en las actividades de la escuela; supervisores que

facilitan la mejora de la práctica docente, mediante la formación de grupos de aprendizaje y

procesos de auto evaluación. La transformación de nuestras escuelas en “comunidades

comprometidas con el aprendizaje” requiere impulsar un conjunto de cambios en rubros

fundamentales, como los siguientes:

• Aprovechamiento del tiempo de aprendizaje. Supone ampliar y hacer uso óptimo del tiempo

de la jornada escolar; enriquecer el currículo incorporando actividades que podrían ser el

desarrollo del gusto por la lectura, la educación física y artística, así como el aprendizaje de

un segundo idioma y de la computación.

• Adecuadas condiciones de trabajo. Suponen un ambiente escolar saludable y seguro en el

que alumnos, profesores y directivos puedan desarrollar todo su potencial creativo; un

ambiente en el que dispongan de infraestructura digna, equipamiento suficiente, material de

apoyo y acceso a la tecnología. Los profesores requieren además contar con grupos

reducidos de alumnos, oportunidades de actualización y superación profesional permanente,

así como reconocimiento y estímulos.

• Transformar la gestión. Supone un proyecto escolar con objetivos de enseñanza y de

aprendizaje ambiciosos y mensurables que orienten y articulen el trabajo cotidiano; que

propicien el desarrollo de las habilidades y competencias de gestión y organización del trabajo

educativo, así como la formación pedagógica de los directivos.

El sustento de una comunidad comprometida con el aprendizaje son los directores con

liderazgo, los supervisores con un alto nivel académico y los maestros que atienden de

manera eficaz y con pedagogías y didácticas diferenciadas a sus alumnos.

Por lo que se refiere a la educación media superior, deberemos consolidar la reforma integral

del currículo y lograr que éste responda de mejor manera a los requerimientos del

23

conocimiento y el desarrollo sustentable en la sociedad de nuestros días. Esto implicará

abordar líneas de trabajo como las siguientes:

• Construir esquemas eficaces para el reconocimiento interinstitucional de créditos, la

movilidad estudiantil y el intercambio de estudiantes.

• Generalizar los enfoques educativos centrados en el aprendizaje.

• Propiciar el uso intensivo de las tecnologías de la información y de la comunicación en los

programas educativos.

• Multiplicar los esfuerzos para disminuir el rezago acumulado en la infraestructura de las

escuelas.

• Contar con un programa de actualización y formación de profesores que incorpore los

avances de la ciencia, las humanidades, la tecnología y las innovaciones de la educación

orientada al aprendizaje y la formación en competencias laborales.

• Lograr que las escuelas cuenten con planes de desarrollo para mejorar su funcionamiento y

la calidad de sus servicios.

• Fortalecer los mecanismos de cooperación entre las instituciones, para favorecer un mejor

aprovechamiento de los recursos humanos y de la infraestructura disponible.

En el caso de la educación del nivel superior, trabajaremos para la consolidación de un

sistema en el que las instituciones participen en redes estatales, regionales y nacionales de

cooperación e intercambio académico, que les permitan fortalecer sus capacidades

institucionales y ofrecer servicios educativos de mayor calidad con equidad.

Además, fomentaremos la creación de programas educativos flexibles, que faciliten la

movilidad de los estudiantes del nivel técnico superior universitario, así como de la licenciatura

hacia el posgrado; además, los programas deberán garantizar la formación integral del

estudiante mediante el aprendizaje continuo, y el desarrollo de su creatividad y espíritu

emprendedor. En síntesis, una formación apropiada en lo científico y en lo humanístico.

En forma paralela, es necesario ampliar y fortalecer los cuerpos académicos de las

instituciones, así como su infraestructura de apoyo a las tareas de docencia e investigación,

de acuerdo con su perfil y sus programas integrales de desarrollo.

En este recuento de tareas urgentes en la educación, ocupa un lugar preponderante la

relacionada con la atención de los habitantes con rezago educativo, es decir los 32 millones

de mexicanos mayores de 15 años que no cuentan con la educación básica completa.11

24

6. NUESTROS COMPROMISOS

Esta visión de la corresponsabilidad en la educación nacional implica que quienes impulsamos

el Compromiso Social asumamos compromisos específicos:

La Secretaría de Educación Pública ratifica su compromiso de elevar en forma permanente la

calidad del sistema educativo nacional. Cumplirá eficazmente la función rectora y

coordinadora de la educación, por medio de una estructura redefinida y con dimensiones

reducidas, que dé una mayor racionalidad a los procesos de gestión educativa. Procurará que

la solución de problemas y la toma de decisiones en el proceso educativo ocurran en las

instancias del sistema más cercanas a cada comunidad escolar. Dedicará especial atención y

apoyo a los estudiantes de las comunidades indígenas, de acuerdo a las condiciones propias

de su cultura. Dará alta prioridad a la formación y el desarrollo profesional de los maestros;

definirá contenidos educativos relevantes y de alcance nacional para la educación básica,

mediante mecanismos que propicien una mayor participación de las entidades federativas;

establecerá estándares de aprovechamiento para evaluar los aprendizajes; impulsará la

expansión y desarrollo de las instituciones que imparten la educación media superior y

superior en sus diversas modalidades; creará mecanismos de planeación y administración

que permitan orientar la asignación de los recursos públicos con un sentido de equidad, y

mediante criterios transparentes con base en los indicadores de la demanda y del desempeño

institucional.

Asimismo, la Secretaría de Educación Pública reitera el carácter prioritario de las acciones

económicas y sociales destinadas a favorecer la permanencia de la población vulnerable en el

sistema educativo.

Las autoridades educativas de los gobiernos federal y estatales asumimos el compromiso de

fortalecer el federalismo educativo, para responder a las diversas condiciones que prevalecen

en los contextos local y regional; asimismo, impulsaremos la organización escolar que propicie

la construcción de una comunidad educativa en torno a cada escuela. Esto implicará, cuando

sea el caso, romper la verticalidad y el exceso de normas en el sistema educativo, el cual ha

de abrirse más a la participación de los grupos sociales pertinentes. Promoveremos la

innovación, la mejora continua del servicio, la evaluación integral de los procesos educativos y

la rendición de cuentas. De igual forma estimularemos la participación amplia de las

25

autoridades municipales para el mejoramiento continuo del servicio educativo, en la esfera de

sus competencias.

Las autoridades del gobierno federal y de las entidades federativas refrendamos nuestro

compromiso de mejorar las condiciones laborales, salariales y de desarrollo humano y

profesional de los trabajadores de la educación, conforme a nuestra capacidad y disposición

presupuestaria.

Los legisladores nos comprometemos a seguir impulsando con responsabilidad nuestra tarea

para garantizar el derecho de los mexicanos a tener una educación de buena calidad.

Estamos comprometidos con mejorar los niveles de inversión a la educación hasta destinar

cuando menos el ocho por ciento del PIB. Participaremos también en tareas para apoyar un

sano federalismo educativo e impulsaremos el desarrollo eficaz de un nuevo sistema de

evaluación de la calidad educativa. Mantendremos estrecha cercanía con el trabajo de los

centros educativos, con el fin de conocer la realidad de los educandos y de los educadores y,

así, estar en condiciones de establecer las asignaciones presupuestarias que se requieren

para obtener mejores resultados en las instituciones educativas públicas del país.

Finalmente, y a partir de las reformas que hemos introducido para mejorar la educación

preescolar ampliando y fortaleciendo el sistema de educación pública, continuaremos con las

transformaciones jurídicas que demanda la educación media y superior, así como de todos

aquellos aspectos que han de elevar los índices de equidad y eficacia de la enseñanza en

nuestro país.

El magisterio y los trabajadores de la educación, conscientes de que somos la guía en el

proceso de la enseñanza y del aprendizaje, asumimos sin condiciones el compromiso de que

los educandos, aun aquellos con limitaciones, puedan lograr el mejor éxito escolar. Se trata de

que trabajemos en colaboración con las instituciones de educación superior y los diversos

centros de investigación y desarrollo tecnológico de excelencia, para poner al día nuestros

conocimientos disciplinarios y nuestra formación pedagógica. Para ello deberemos optar por

una trayectoria de actualización intelectualmente estimulante, en el marco de los programas

institucionales.

El SNTE, convencido de la necesidad de llevar a cabo una profunda transformación en el

sistema educativo, asume el compromiso de impulsar una nueva cultura laboral orientada

hacia la mejora de la calidad, de las formas de organización y gestión escolar; así como de

26

fomentar una actitud responsable y comprometida entre los trabajadores de la educación con

su materia de trabajo y con el derecho de los mexicanos a contar con una educación de

buena calidad y equitativa.

Comparte, además, con las organizaciones sociales interesadas en la educación, el principio

de corresponsabilidad para mejorar el funcionamiento de los servicios y las tareas inherentes.

Se compromete a impulsar acciones para alentar la capacitación permanente del magisterio; a

fomentar la innovación desde la comunidad educativa e incidir en el fortalecimiento de los

perfiles de los responsables de la docencia, la dirección, la supervisión y la jefatura de sector,

impulsando medidas para que el acceso a estos cargos sea mediante exámenes de ingreso al

servicio y las promociones de los docentes y los directivos se lleven a cabo por medio de

concursos de oposición.

El SNTE tiene la clara convicción de que es necesario cambiar para estar en condiciones de

impulsar la transformación educativa que demandan los mexicanos. Para ello,

profundizaremos entre los agremiados una cultura sindical democrática, participativa,

propositiva y respetuosa de los derechos individuales y colectivos.

Nuestra relación con las autoridades educativas será respetuosa, clara, transparente y

propositiva, privilegiando la construcción de acuerdos.

Las universidades, los institutos tecnológicos y demás instituciones afiliadas a la Asociación

Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y a la Federación

de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), manifestamos

nuestro compromiso y disposición para ofrecer programas educativos de buena calidad y

realizar nuestras tareas de docencia, investigación y difusión cultural en forma articulada y

coordinada con las autoridades educativas y con todas las instancias públicas y particulares

que coincidan con nuestros propósitos de lograr que el sistema de educación superior en

México sea promotor y creador de innovaciones, rinda cuentas de su desempeño y atienda la

demanda de educación con equidad, solidez académica y pertinencia curricular. Asimismo,

buscaremos la eficiencia en la organización y el uso de los recursos que recibe de la sociedad

y de los particulares. Nuestra disposición es plena y no tiene más límites que el respeto a los

ordenamientos normativos y al régimen jurídico que rige a cada institución.

Las instituciones de educación media superior que suscribimos el Compromiso Social

estamos conscientes de que podemos contribuir de manera decisiva en la construcción de

27

una sociedad bien educada e informada y, por ende, justa y próspera. Declaramos nuestra

voluntad de fomentar la mejora continua de la calidad en todos los programas educativos que

ofrecemos. Asumimos con especial interés las políticas orientadas a vincular la buena calidad

con la equidad social, económica y pedagógica.

Los padres de familia somos, junto con los maestros, los más interesados y los más

directamente implicados en la educación de nuestros hijos. Conscientes de nuestras

obligaciones, asumimos el compromiso de estar cerca de la escuela; complementar y reforzar

en el hogar el esfuerzo de los maestros; fortalecer permanentemente nuestra formación como

padres de familia e integrarnos a la comunidad escolar.

En correspondencia, los padres de familia ejerceremos el derecho a participar en el proceso

educativo, a estar permanentemente informados del desempeño escolar de nuestros hijos y,

sobre todo, a demandar que nuestros hijos reciban una educación de buena calidad.

Los intelectuales, científicos y creadores artísticos agrupados en las asociaciones firmantes,

reconocemos nuestra responsabilidad formadora con los niños y jóvenes de nuestro país.

Nuestra aportación a este Compromiso Social por la Calidad de la Educación se dará en

diferentes ámbitos de la acción educativa: el diseño de mejores prácticas para la enseñanza

de las ciencias y las artes; la investigación sobre el tema educativo; la formación y

actualización del magisterio; el impulso a la ciencia y la tecnología, entre muchos otros.

Los empresarios estamos conscientes de que el futuro de México se está formando en las

aulas. Por ello, en el marco de la legislación vigente, al suscribir el Compromiso Social nos

hacemos corresponsables del esfuerzo educativo nacional mediante nuestra participación en

programas para elevar la calidad, contribuir a la equidad, fomentar vínculos de las

instituciones educativas y los centros de investigación con el mundo del trabajo; impulsar el

desarrollo de la ciencia y la tecnología, y promover programas de desarrollo y certificación de

competencias laborales.

Las organizaciones sociales que suscribimos el Compromiso Social nos comprometemos a

formar redes de apoyo en torno a la tarea educativa, entre otros, en los siguientes campos: la

promoción de la salud de los educandos; el apoyo a los niños de la calle y a los niños

migrantes; el otorgamiento de becas y otros beneficios para el bienestar; la atención de

alumnos con necesidades educativas especiales; la prevención de la adicción a drogas y la

violencia. La inclusión de la perspectiva de género y la formación para la vida ciudadana y la

28

democracia en los planes y programas de estudio es una meta relevante en todas nuestras

participaciones.

Los medios de comunicación firmantes nos comprometemos a reforzar la participación

informada de los diversos actores en el quehacer educativo; a promover el debate serio y

responsable para avanzar en la concreción de una visión de consenso sobre la calidad de la

educación; a difundir las mejores prácticas educativas y las mejores manifestaciones de la

cultura; a realizar trabajos de investigación periodística que ayuden a la comprensión de los

problemas del sector; a divulgar los resultados de la evaluación educativa y contribuir en

campañas para fomentar el hábito de la lectura, para la prevención de las adicciones y contra

la violencia, entre otras muchas acciones de apoyo a la educación que están a nuestro

alcance.

7. NATURALEZA Y SENTIDO DEL PRESENTE COMPROMISO

El propósito de este Compromiso es dar impulso a un proceso de amplia participación de la

sociedad en la tarea educativa. Queremos sustituir la práctica de los acuerdos meramente

retóricos por un compromiso de trabajo efectivo entre todos los sectores interesados en elevar

la calidad de la educación.

Se trata de crear un amplio consenso respecto a los términos de la colaboración que se

requiere para impulsar las adecuaciones que nos permitan alcanzar la educación que

deseamos. Los acuerdos generales de este Compromiso habrán de concretarse en convenios

específicos, los cuales se formalizarán a partir de ahora y de manera permanente.

A partir de la firma del COMPROMISO SOCIAL POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN, los

suscriptores nos comprometemos a hacer nuestro mayor esfuerzo para ampliar de manera

permanente nuestras realizaciones en favor de la educación en México.

Los compromisos suscritos en este documento serán sujetos de seguimiento por las partes,

para verificar su cumplimiento. Para estos fines se constituirá un Consejo integrado por

representantes de los sectores que lo suscriben, el cual presentará reportes periódicos sobre

los avances realizados.

En la ciudad de México, a los ocho días del mes de agosto de 2002.

Alianza por la Calidad de la Educación SNTE. http://www.sAnte.org.mx/compromisos Consultado el 9 de febrero

de 2012.

29

ALIANZA POR LA CALIDAD DE LA EDUCACION.

La educación, las escuelas y el conjunto de comunidades educativas representan ámbitos

privilegiados donde se concretan cotidianamente las relaciones entre el Estado y la sociedad

para cumplir con objetivos individuales, comunitarios y nacionales.

Quienes suscribimos esta Alianza, el Gobierno Federal y el Sindicato Nacional de

Trabajadores de la Educación, consideramos impostergable impulsar una transformación por

la calidad de la educación del Sistema Educativo Nacional.

El objetivo central de la Alianza es propiciar e inducir una amplia movilización en torno a la

educación, a efecto de que la sociedad vigile y haga suyos los compromisos que reclama la

profunda transformación del sistema educativo nacional.

Es imperativo hacer de la educación pública un factor de justicia y equidad, fundamento de

una vida de oportunidades, desarrollo integral y dignidad para todos los mexicanos.

La Alianza concibe al federalismo educativo como el espacio en que los diferentes actores

habrán de participar en la transformación educativa y de asumir compromisos explícitos,

claros y precisos.

Con esta Alianza emprendemos un proceso de trabajo corresponsable para dar respuesta a

las necesidades y demandas que se articulan en torno a cada plantel escolar.

Proponemos avanzar en una agenda de compromisos que, en conjunto, articulen una

estrategia clara e incluyente para hacer de la educación una Política de Estado efectiva,

capaz de transformar y poner al día el sistema educativo.

Con este propósito, realizamos amplias consultas y formulamos propuestas y compromisos

reflejados en el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial de Educación y el Cuarto

Congreso Nacional y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros del

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que dan sustento a las acciones que

llevaremos a cabo en materia educativa.

Teniendo claro el mandato del Artículo tercero constitucional y ubicando con precisión los

retos que habremos de enfrentar en todos los espacios del Sistema Educativo Mexicano,

quienes suscribimos esta Alianza desarrollaremos las acciones que se describen a

continuación y que se dividen en 5 ejes y 10 procesos:

Eje 1. Modernización de los centros escolares

30

Garantizar que los centros escolares sean lugares dignos, libres de riesgos, que sirvan a su

comunidad, que cuenten con la infraestructura y el equipamiento necesarios y la tecnología de

vanguardia, apropiados para enseñar y aprender.

1. Infraestructura y equipamiento

2. Tecnologías de la información y la comunicación

3. Gestión y participación social

Eje 2. Profesionalización de los maestros y las autoridades educativas Garantizar que quienes dirigen el sistema educativo, los centros escolares y quienes enseñan

a nuestros hijos sean seleccionados adecuadamente, estén debidamente formados y reciban

los estímulos e incentivos que merezcan en función del logro educativo de niñas, niños y

jóvenes.

4. Ingreso y promoción

5. Profesionalización

6. Incentivos y estímulos

Eje 3. Bienestar y desarrollo integral de los alumnos La transformación de nuestro sistema educativo descansa en el mejoramiento del bienestar y

desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes, condición esencial para el logro educativo.

7. Salud, alimentación y nutrición

8. Condiciones sociales para mejorar el acceso, permanencia y egreso oportuno

Eje 4. Formación integral de los alumnos para la vida y el trabajo La escuela debe asegurar una formación basada en valores y una educación de calidad, que

propicie la construcción de ciudadanía, el impulso a la productividad y la promoción de la

competitividad para que las personas puedan desarrollar todo su potencial.

9. Reforma curricular

Eje 5. Evaluar para mejorar La evaluación debe servir de estímulo para elevar la calidad educativa, favorecer la

transparencia y la rendición de cuentas, y servir de base para el diseño adecuado de políticas

educativas.

10. Evaluación

SEP. http://alianza.sep.gob.mx Consultado el 9 de febrero de 2012.