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ORACIÓN VOCACIONAL (I)¿Qué estáis buscando?

Vamos a leer un fragmento del Evangelio. Vemos que Juan, el Bautista, presenta a Jesús a dos de sus seguidores. Observamos con atención qué hacen ellos, qué les dice Jesús, cómo reaccionan, qué pasa después…

1. PALABRA DE DIOS (Juan 1,35-42)Al día siguiente, Juan estaba allí otra vez con dos de sus seguidores. Cuando vio pasar a Jesús dijo:

–¡Mirad, ese es el Cordero de Dios!

Los dos seguidores de Juan le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que le seguían, les preguntó:

–¿Qué estáis buscando?

Ellos dijeron:

–Maestro, ¿dónde vives?

Jesús les contestó:

–Venid a verlo.

Fueron, pues, y vieron dónde vivía; y pasaron con él el resto del día, porque ya eran como las cuatro de la tarde.

Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Le dijo:

–Hemos encontrado al Mesías (que significa: Cristo).

Luego Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús, y cuando Jesús le vio, dijo:

–Tú eres Simón, hijo de Juan, pero serás llamado Cefas (que significa: Pedro).

2. PARA LA REFLEXIÓN

Nos imaginamos la escena (si quieres, puedes cerrar los ojos, y te será más fácil), y vamos viendo qué nos sugieren algunos de los momentos.

...“ESE ES EL CORDERO DE DIOS”¿Has pensado que Jesús pasa junto a ti? Pasa, cada día, en las personas, en las cercanas a ti. Y también en otras (las más “marginadas”, las que menos son tenidas en cuenta). A través de ellas también te dice cosas, te sugiere.¿Recuerdas alguna sugerencia de Jesús hecha a través de alguna persona?

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...“SE VOLVIÓ JESUS, VIO QUE LE SEGUÍAN Y LES PREGUNTÓ: ¿QUÉ ESTÁIS BUSCANDO?”Si te hiciera Jesús esa pregunta (“qué estás buscando”)... ¿qué le responderías?

...“LES DIJO: VENID Y VERÉIS...”¿Tienes interés en ver, en saber, cómo es el estilo de vida de Jesús?¿Qué haces en concreto para saber más sobre Jesús?

...“SE QUEDARON CON ÉL EL RESTO DEL DÍA, PORQUE YA ERAN COMO LAS CUATRO DE LA TARDE...”¿Pasas algún rato junto a Jesús, en su compañía?¿Tienes algún momento que recuerdes de manera especial?

3. ORACIÓN (La hacemos juntos, despacio. Al final cada uno podrá leer alguna frase que le llame más la atención o que le guste más, por la razón que sea).

SEÑOR...YO TE BUSCOAyúdame a encontrarte, a descubrirte en mi vida.Te necesito, porque yo también quiero encontrar mi camino, y ver si deseas algo de mí.Enséñame cómo es tu estilo de vida.

SEÑOR... TÚ ERES PARA MÍ UNA AYUDAQuiero oír tu voz en la paz y en el sosiego.Y quiero seguirte: dame valor para ello,aunque cueste, aunque otros no lo entiendan,aunque haya quien quiera apartarme del camino.

SEÑOR... QUIERO ESTAR CONTIGOAyúdame a encontrar momentos para estar junto a ti.Momentos para estar en tu compañía, para sentir tu presencia, y para escuchar qué es lo que quieres de mí.

SEÑOR... YO TE BUSCO…

(Cada uno puede ahora leer en voz alta alguna de las frases más significativas para él).

4. Acabamos rezando juntos el PADRE NUESTRO.

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ORACIÓN VOCACIONAL (II)Cuatro pescadores

Vamos a escuchar hoy un texto muy conocido del Evangelio. Estamos muy atentos a lo que hace y dice Jesús, y a la reacción de esos sencillos pescadores.

1. PALABRA DE DIOS (Mateo 4,18-22)Jesús paseaba por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Jesús les dijo:

–Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.

Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.

Un poco más adelante vio Jesús a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca reparando las redes. Jesús los llamó, y al punto, dejando ellos la barca y a su padre, le siguieron.

2. PARA LA REFLEXIÓN

JESÚS LES DIJO: “SEGUIDME Y YO OS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES”Jesús está paseando, los ve y les dice que le sigan. Ellos están trabajando, oyen la llamada en medio de la vida ordinaria… ¿Has tenido algún momento en que hayas sentido algo así? No una llamada directa de Jesús, claro, pero alguna intuición, sentimiento…

AL MOMENTO DEJARON SUS REDES Y SE FUERON CON ÉLAlgo les tuvo que cautivar de Jesús, porque dejan todo y se van con Él, igual que los otros dos hermanos. No hacen ninguna pregunta, no piensan ‘por cuánto tiempo será’, o ‘a cambio de qué’. Nada de eso.¿Te dice algo este mensaje exigente de Jesús? ¿Y la respuesta inmediata de los cuatro?Y Él sigue llamando, desde los lugares habituales de nuestra vida... Basta querer escuchar, abrir bien los ojos, los oídos y el corazón... ¿Estás en disposición de escuchar esa llamada? ¿Quizás te da un poco de… miedo? ¿Por qué?

3. ORACIÓN(La hacemos juntos, despacio. Al final cada uno podrá leer alguna frase que le llame más la atención o que le guste más, por la razón que sea).

Señor Jesús, hermano nuestro,tu llamada llega por caminos insospechados. Nos llamas a través de otras personas. Nos llamas a través de las cosas que nos ocurren. Pero sobre todo nos llamas

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por medio de las personas cercanas y sencillas, de las que son olvidadas, de las que tienen dificultades, de las que sufren cualquier injusticia.

Te doy gracias porque me has llamado también a mí,y me has elegido para colaborar en la construcción de un mundo más fraterno y solidario, para trabajar por la paz y por la justicia:me has llamado, a mí y a mis amigos y amigas,para que hagamos presentes los valores de tu Reino.

Envía tu lluvia y tu sol sobre nuestra tierra, a veces desierta, para que hagan germinar flores y frutos de vida. Tómanos de la mano para que juntos tomemos otras manos y levantemos hacia Ti muchas vidasfaltas de esperanza, de sentido, de alegría y felicidad.Gracias por tu elección,y danos fuerza para el camino,para saber responder a esa llamada tuya.

(Cada uno puede ahora leer en voz alta alguna de las frases más significativas para él).

4. Acabamos rezando juntos el PADRE NUESTRO.

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ORACIÓN VOCACIONAL (III)Ven y sígueme

Vamos a dedicar este rato de oración a considerar nuestra vocación, la llamada de Dios en nuestra vida, y la respuesta que le damos. A muchas personas, seguidoras de Jesús, no les resultó fácil, pero pusieron todos los medios hasta que descubrieron qué era lo que Dios quería de ellas, y dieron una respuesta generosa, como fue el caso de que María, se alegró por las obras que Dios había realizado a través de ella: Dios actúa en las personas sencillas, es capaz de realizar en ellas grandes obras; todo depende de la confianza que pongamos.

Escuchemos con atención este texto del Evangelio

1. PALABRA DE DIOS (Marcos 10,17-23)Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le pre-guntó:

–Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

Jesús le contestó:

– ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No ma-tes, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre.’

El hombre le dijo:

–Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.

Jesús le miró con afecto y le contestó:

–Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego, ven y sígueme.

El hombre se afligió al oír esto; se fue triste, porque era muy rico.

Jesús entonces miró alrededor y dijo a sus discípulos:

– ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

2. PARA LA REFLEXIÓN

“MAESTRO BUENO, ¿QUÉ DEBO HACER PARA ALCANZAR LA VIDA ETERNA?”¿Te has preguntado alguna vez qué tienes que hacer para ser plenamente feliz? ¿Has obtenido alguna respuesta?

“MAESTRO, TODO ESO LO HE CUMPLIDO DESDE JOVEN”¿Tú también te ves así, satisfecho/a porque “vas cumpliendo” con “lo normal” de la vida de una persona creyente?

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JESÚS LE MIRÓ CON AFECTOSiente sobre ti la mirada de afecto de Jesús. Él sabe cómo eres, sabe de tu buena voluntad y de tus dificultades… Sabe que, posiblemente, te conformas y no quieres más “complicaciones”. Y, justamente porque te quiere, te va a pedir algo más…

“UNA COSA TE FALTA: VE, VENDE TODO LO QUE TIENES (…) LUEGO, VEN Y SÍGUEME”¿Qué tienes que “vender”, de qué te tienes que desprender para poder seguir con libertad a Jesús? ¿Qué te sobra?

EL HOMBRE SE AFLIGIÓ AL OÍR ESTO; SE FUE TRISTE, PORQUE ERA MUY RICO¿Es tu caso? ¿Sientes tristeza, o algo parecido, porque te ves incapaz de aceptar la propuesta de Jesús? Si es así, ¿qué crees que necesitas para dar el paso?

3. ORACIÓN(La hacemos juntos, despacio. Al final cada uno podrá leer alguna frase que le llame más la atención o que le guste más, por la razón que sea).

Quiero ir contigo, Señor Jesús, te quiero seguir.Sé que no dudas en llamarme, en decirme que te siga…Haz que sepa oír tu voz, pronunciando mi nombre.

Creo que sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.Sé que me recibes, igual que recibe un camino acogedor.Sé que me animas, como anima conocer la verdad.Sé que me das vida, porque Tú eres la Vida.

Sabes que me cuesta darme del todo,superar el conformismo de cumplir mandamientos y normas.Sabes que a veces voy por otros caminos,buscando una verdad y una vida que no vienen de Ti.

Haz que me deje transformar el corazón con tu Palabra,que me deje guiar por el susurro de tu Espíritu.

Porque quiero ir contigo, Señor Jesús, te quiero seguir.

(Cada uno puede ahora leer en voz alta alguna de las frases más significativas para él).

4. Acabamos rezando juntos el PADRE NUESTRO.

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ORACIÓN VOCACIONAL (IV)Vocación de Moisés

¿Has sentido alguna vez la necesidad de ayudar a alguien que lo está pasando mal? ¿Tienes la sensibilidad suficiente para ver qué personas cercanas a ti necesitan una ayuda, por el motivo que sea? Si eres indiferente a las personas que padecen situaciones injustas, si tu corazón se cierra a tus hermanos necesitados, a tu fe le falta una dimensión importante: la del amor. Porque no se trata de amar solamente a quienes me caen bien, sino también a quienes más necesitan mi amor (mi cercanía, mi afecto, mi disponibilidad). Cuando, por el contrario, captas el sufrimiento de otros y tu corazón se compadece de ellos de verdad, es que estás sintiendo una llamada, y tienes que averiguar qué es lo que Dios te está pidiendo. Y tu vida tendrá que irse orientando para responder a esa llamada, en la medida de tus posibilidades.

Que la oración nos ayude a todos a ser sensibles al sufrimiento de los demás y a responder a las llamadas que Dios nos hace a través suyo.

1. CANTOEn el mar he oído hoy, Señor, tu voz que me llamóy me pidió que me entregara a mis hermanos.Esa voz me transformó, mi vida entera ya cambióy sólo pienso ahora, Señor, en repetirte:

PADRE NUESTRO (EN TI CREEMOS)PADRE NUESTRO (TE OFRECEMOS)PADRE NUESTRO (NUESTRAS MANOS)DE HERMANOS.

Cuando vaya a otro lugar conmigo te quiero llevar a mi familia, a mi amigos y seguirte.Porque Tú eres el amor, porque tu nombre es la verdadporque jamás me cansaré de repetirte:

2. PALABRA DE DIOS (Éxodo 3,1-10)

Vocación de MoisésMoisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, llevándolas a través del desierto, llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb. Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía. 3 Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.” 4 Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza:

–¡Moisés! ¡Moisés!

–Aquí estoy –contestó Moisés.

Entonces Dios le dijo:

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–No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado.

Y añadió:

–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios; pero el Señor siguió diciendo:

–Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. 8 Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y voy a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua. Es el país donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. Mira, he escuchado las quejas de los israelitas, y he visto también que los egipcios los maltratan mucho. Por lo tanto, ponte en camino, pues te voy a enviar al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.

3. TEXTOS PARA LA REFLEXIÓNAUDICIÓN: Los incontables (Ain Karem)

No cuentan las mujeres ni los niños,no cuentan quienes vagan marginados,no cuenta quien es pobre o está enfermo,no cuenta quien está crucificado.

No cuentan quienes no tienen trabajo,ni tampoco quien sufre una adiccióno quien habla otro idioma en tierra extraña,no cuenta quien es de otro color.

MAS… PARA TISON QUIENES CUENTAN,SON QUIENES CANTAN LA GLORIA DE DIOS,SON TU ROSTRO, SEÑOR CRUCIFICADO,SON TU ROSTRO, SEÑOR RESUCITADO (2)ERES TÚ.

Ni los niños soldados tienen nombre,ni las niñas que están esclavizadasno existen quienes hoy mueren de hambre,y se ignora a quienes sufren soledad.No contaron las mujeres ni los niñosy hoy siguen sin contar los más pequeños.Que haga mío el dolor de mis hermanosy comparta, en justicia, el pan con ellos.

4. SILENCIO (10 minutos)

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5. PLEGARIAS1. Tú, Señor, estás en las personas que viven marginadas, ignoradas, no tenidas en cuenta. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

2. Tú, Señor, estás en las personas que buscan respuestas al ver a quienes sufren injusticia. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

3. Tú, Señor, estás en las personas que buscan respuestas porque les niegan el trabajo que necesitan. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

4. Tú, Señor, estás en las personas que sufren pobreza o enfermedad. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

5. Tú, Señor, estás en las personas que tienen que marchar de su país y no son bien recibidas en tierra extranjera. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

6. Tú, Señor, estás en las personas que son sometidas a esclavitud, que sufren maltrato o violencia. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

7. Tú, Señor, estás en las personas que sufren hambre o soledad. TODOS: Que sepamos verte y ayudarte.

6. PADRE NUESTRO

5. ORACIÓN FINALSi puedo hacer, hoy, alguna cosa,si puedo realizar algún servicio,si puedo decir algo bien dicho,dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo arreglar un fallo humano,si puedo dar fuerzas a mi prójimo,si puedo alegrarlo con mi canto,dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo ayudar a un desgraciado, si puedo aliviar alguna carga,si puedo irradiar más alegría,dime cómo hacerlo, Señor.

(Grenville Kleiser)

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ORACIÓN VOCACIONAL (IV)Vocación de Moisés

Nos encontramos aquí reunidos para tener un momento de oración. En este momento de oración deten-gámonos, dejemos a un lado los pensamientos y las cosas que nos preocupan y pongámonos en presencia del Señor. Porque tenemos la certeza de que Él se encuentra en medio de los que se reúnen en su nombre.

Vamos a contemplaremos la preciosa y conocida escena evangélica del anuncio del ángel a María. Volve-remos a contemplar sus miedos, sus dudas, y su disposición a aceptar la voluntad de Dios en su vida… aunque se la complique. Es llamada y responde con generosidad. Que la actitud de María sea un estímulo para nuestra respuesta a los anuncios que Dios nos hace en la vida.

1. CANTO1-Tantas cosas en la vidanos ofrecen plenitud,y no son más que mentirasque desgastan la inquietud.Tú has llenado mi existenciaal quererme de verdad.Yo quisiera, Madre buena, amarte más.

AVE MARIA, AVE MARIA,AVE MARIA, AVE MARIA.

2-En silencio escuchabasla palabra de Jesúsy la hacías pan de vidameditando en tu interior.La semilla que ha caídoya germina y está en flor.Con el corazón en fiesta cantaré.

2. PALABRA DE DIOS (Lucas 1,26-38)A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo: –¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo. Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: –María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo: y

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Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David, 33 y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin. María preguntó al ángel: –¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre? El ángel le contestó: –El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo; la que decían que no podía tener hijos está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible. Entonces María dijo: –Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho! Con esto, el ángel se fue.

3. TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN

El sí que María de Nazaret pronunció en su juventud marcó su existencia. Y llegó a ser grande, como su misma vida. En su “sí”, libre y gozoso, y en su fe activa, muchas generaciones de creyentes han encontrado inspiración y fuerza para acoger la Palabra de Dios y para cumplir su voluntad.

María, Maestra de vida, puede enseñarnos a pronunciar el “sí” que da significado a la existencia y hace descubrir el “nombre” escondido por Dios en el corazón de cada persona. Ella también nos puede enseñar su prudencia, su sencillez, su capacidad de contemplar lo que Dios obra en su per-sona, su amor paciente y profundo, su alegría interior, la que nos da la certeza del amor de Dios experimentado en nuestras vidas, la que nos hace vivir sencillamente libres y felices. Contemplemos en silencio el “sí” de María. Y pensemos cómo tiene que ser el nuestro.

4. SILENCIO (10 minutos)

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5. PLEGARIAS(Cada uno elige la frase que más le ayuda en su oración. Después, y de modo espontáneo, se van diciendo todas en voz alta. Todos responden “Ayúdame a decir ‘sí’”).

1. Como María, quiero decir no a la tristeza y sí a la alegría. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

2. Como María, quiero tener cerca al Señor en mi vida y aceptarlo en ella. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

3. Como María, quiero escuchar la Palabra y dejarme guiar por ella. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

4. Como María, y a pesar de los miedos que pueda tener, quiero confiar en Dios. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

5. Como María, quiero que mi vida esté al servicio de las personas necesitadas que Dios pone en mi camino. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

6. Como María, quiero estar al lado de las personas que, cerca de mí, sufren por diferentes causas. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’

7. Como María, quiero prestar atención a las llamadas que Dios me hace. TODOS: Ayúdame a decir ‘sí’(Se pueden añadir otras).

6. PADRE NUESTRO

5. ORACIÓN FINAL“Tengo necesidad de tu sí, del mismo modo que tuve necesidad del sí de Maria para venir a la tierra.Tengo necesidad de tu sí para estar presente en tu familia, en tu grupo, entre tus amigos, en tus actividades...Tengo necesidad de tu sí para que mires al mundo y a la personas con mi mirada;para que, a través tuyo, otros me conozcan y crean en mí. Tengo necesidad de tu sí para que puedan sentir mi Amor tantas personas a las que nadie quiere.Tengo necesidad de tu sí para estar presente en la tierra”.

“Señor, tengo miedo de que me exijas demasiado, pero no quiere resistirme a tu llamada. Sé que estarás a mi lado y me darás la fuerza que necesite.Por eso te digo: para que venga tu Reino,para que tu Amor se haga presente,para que tu voluntad se haga en mi vida…Ayúdame a decir que SÍ”.

(Grenville Kleiser)

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ORACIÓN VOCACIONAL (I)¿Qué estáis buscando?

Toda nuestra vida es una búsqueda de Dios. Y lo vamos encontrando paso a paso, momento a momento, en nuestro caminar.

No te canses. Rastrea las huellas de Dios. Sus manifestaciones están muy cerca de ti:en las personas, en los acontecimientos, en tu historia personal...

Busca el rastro de Dios en sencillez, con paz interior.

A Elías, el profeta, se le manifestó Dios en el Horeb. Junto a la montaña, esperó la presencia del Señor. Pasó un viento huracanado; pero en el huracán... no estaba Dios. Hubo un terremoto; y en el terremoto... no es-taba Dios. También pasó el fuego; y en el fuego... no estaba Dios. Después del fuego sopló una brisa suave; y en la brisa... se oyó la voz del Señor... (1 Reyes 19,9-13).

No busques a Dios desde el huracán, cuando la prisa domina tus muchas actividades y ocupaciones. No lo encontrarás. No lo encontrarás si tu vivir es un terremoto de agitación, nervios e intranquilidad.

No esperes la voz de Dios, no esperes ser sensible a su Presencia, si en tu interior no hay paz...

Mira si en ti hay “brisa suave”:la brisa del servicio y de la entrega, la brisa de la sencillez,la brisa del “detalle” con las personas,la brisa del silencio interior…Es una brisa que no hace ruido. Y en ella habla Dios.

SEÑOR, YO TE BUSCO: NO ME ESCONDAS TU ROSTRO

1. SALMO 41Como busca la cierva corrientes de agua,así mi alma te busca a ti, Dios mío,Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.¿Cuándo volveré a presentarme ante Dios?Día y noche, mis lágrimas son mi alimento, mientras a todas horas me preguntan: “¿Dónde está tu Dios?”

Cuando pienso en estas cosas, doy rienda suelta a mi dolor. Recuerdo cuando yo iba con la gente, conduciéndola al templo de Dios entre gritos de alegría y gratitud. ¡Qué gran fiesta entonces!

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¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré alabando. ¡Él es mi Dios y salvador!

De día el Señor me envía su amor, y de noche no cesa mi canto ni mi oración al Dios de mi vida. Le digo a Dios, mi defensor: “¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué tengo que andar triste y oprimido por mis enemigos?” Hasta los huesos me duelen por las ofensas de mis enemigos, que a todas horas me preguntan: “¿Dónde está tu Dios?”

¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré alabando. ¡Él es mi Dios y salvador!

2. PALABRA DE DIOS (Juan 1,35-42)Al día siguiente, Juan estaba allí otra vez con dos de sus seguidores. Cuando vio pasar a Jesús dijo:

–¡Mirad, ese es el Cordero de Dios!

Los dos seguidores de Juan le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que le seguían, les preguntó:

–¿Qué estáis buscando?

Ellos dijeron:

–Maestro, ¿dónde vives?

Jesús les contestó:

–Venid a verlo.

Fueron, pues, y vieron dónde vivía; y pasaron con él el resto del día, porque ya eran como las cuatro de la tarde.

Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Le dijo:

–Hemos encontrado al Mesías (que significa: Cristo).

Luego Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús, y cuando Jesús le vio, dijo:

–Tú eres Simón, hijo de Juan, pero serás llamado Cefas (que significa: Pedro).

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3. TEXTO PARA LA REFLEXIÓN

...“ES EL CORDERO DE DIOS”Es Jesús que pasa junto a ti.Pasa, cada día, en las personas, hermanas tuyas.Puedes encontrarte con su mirada… si tienes valor...

...“SE VOLVIÓ JESUS Y VIO QUE LE SEGUÍAN”No le preguntaron..., le siguieron.Es la postura de las personas convencidas, arriesgadas.Es la manera de “seguir” cuando uno se confía en el otro.Y, en un momento, Jesús dijo: ¿Qué buscáis?Pero lo dijo en “SU momento”.Y lo dijo porque le seguían.

...“LES DIJO: VENID Y VERÉIS...”Jesús no explica dónde vive;sobran las palabras donde hay plenitud de obras.Por eso invita a morar con Él.Te invita a caminar SU camino.Te ofrece vivir SU vida.Te da posibilidad de estar en Él y Él en ti.Te brinda permanecer en su compañía la jornada entera de tu existencia.Pero no busques su casa en la lejanía;la tiene puesta en ti... Habita en las personas con las que te rozas a diario.En ellas le encontrarás si eres sensible a su clamor,si el eco de sus voces encuentra respuesta en tus obras.

...“ERAN COMO LAS CUATRO DE LA TARDE...”La hora de la paz y del sosiego.La hora de la soledad.La hora en la que el hombre debe encontrarse consigo mismo.La hora en sintonía con Dios.La HORA… que es tu VIDA.

4. SILENCIO (10 minutos)

5. PLEGARIAS

6. PADRE NUESTRO

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7. ORACIÓN FINAL

SEÑOR...YO TE BUSCONo me escondas tu rostro.Mi tierra está seca, sedienta de ti.Te necesito.¿Dónde vives, Señor? ¿Cómo es tu casa?

SEÑOR... TÚ ERES MI AUXILIOQuiero refugiarme a la sombra de tus alas.Quiero oír tu voz en la paz y en el sosiego.Dame valor para seguirte:aunque cueste, aunque se burlen de mí,aunque haya quien quiera apartarme del camino.

SEÑOR...Hazme encontrar “TU HORA”, “MI HORA”.La hora en que tu Palabra entre en mí y se haga carne conmigo.Hazme huir del huracán, y del fuego, y del terremoto,porque no quiero encontrar un dios falso desde mis prisas, desde mis muchas ocupaciones;porque no pretendo oír voces de dioses extraños desde el ardor de mis egoísmos,porque no deseo palabras de dioses tranquilizadores que acallan la conciencia de servicio y preocupación por las personas.Háblame, Señor, desde la brisa de la comprensión y del Amor.

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ORACIÓN VOCACIONAL (II)Cuatro pescadores

El texto evangélico que hoy escucharemos ya lo hemos leído y oído muchas veces, pero siempre parece tener algo nuevo que decirnos: Jesús llama a cuatro pescadores. Son gente sencilla, no entiende mu¬cho de la ley, se gana cada día el pan con su trabajo. Su barca y sus redes son su pequeña fortuna. El encuentro con Jesús fue decisivo: “Al momento dejaron las redes y se fueron con él...” La reacción fue inmediata: no empezaron a hacer cálculos: ¿Qué nos dará a cambio? ¿Por cuánto tiempo será? ¿Cómo vamos a comer y a vestirnos y dónde vamos a vivir...? Estas y tantas preguntas que se nos ocurrirían hoy a nosotros ante una invitación similar, no parece que les importaran a ellos.

¿Te dice algo este mensaje exigente de Jesús? El sigue llamando; basta querer escuchar, abrir bien los ojos, los oídos y el corazón... Llama desde las calles, desde el parque, desde los lugares habituales de nuestra vida...

Que este rato de oración nos ayude a mantenernos atentos a la llamada de Jesús.

1. CANTO1. Quizá al nacer un nuevo sol, o fue al atardecer.Me hiciste oír tu voz, me hablaste al corazón,Señor yo soy feliz si tú conmigo estás.

Y ahora Señor, quizá me estás llamando Tú,no sé que responder, yo siento dentro el don de tu gran amor. (bis)

2. Quizá, Tú me pides demasiado, no puedo darte más.Firme a cada paso te doy lo que soy.Contigo a mi lado jamás solo estaré.

3. Quizá a lo largo del camino no es fácil decir sí.Contigo de la mano junto a mis hermanos, te seguiré Señor, seguro siempre en Ti.

2. PALABRA DE DIOS (Mateo 4 , 18-22)Jesús paseaba por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Jesús les dijo:

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–Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres. Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.Un poco más adelante vio Jesús a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca reparando las redes. Jesús los llamó, y al punto, dejando ellos la barca y a su padre, le siguieron.

3. TEXTO PARA LA REFLEXIÓN Cada cristiano tiene que ser Cristo allí donde Cristo quiere que lo sea. Este apostolado es independiente de cualesquiera circunstancias externas o vocaciones adicionales a determinados servicios o trabajos. La vocación de ser Cristo, el “canal de su gracia”, precede y está por encima de todas las demás vocaciones, relegándolas siempre a un segundo plano...

Fue la llamada del Cristo personal, personalmente conocido y personalmente amado, la que me condujo a su Iglesia. Fue él quien me dijo a mí, persona llamada Bárbara, como se lo dijo a Felipe, Pedro, Santiago, Juan y los demás: “Ven, sígueme”. Y así como ellos respondieron sin la menor vacilación, porque sus corazones sabían que era el Señor, así también lo hice yo. Me fue imposible obrar de otra manera. Su influencia es hipnótica, cuando te lo encuentras cara a cara. “Un abismo llama a otro abismo”. La respuesta espontánea es: Ya voy, Señor, ahora mismo. (Bàrbara Dent, Cristo, nuestra vocación.)

4. SILENCIO (10 minutos)

5. PLEGARIAS

6. PADRE NUESTRO

7. ORACIÓN FINALDios y Padre nuestro tu elección llega por caminos insospechados. Nos llamas a través de otras personas. Nos llamas a través de los acontecimientos. Pero sobre todo, Padre, tú nos llamas por medio de las personas sencillas, de las enfermas, de las que no tienen trabajo, de las que mueren de hambre, de las que sufren cualquier injusticia. Te doy gracias porque me has llamado también a mí,y me has elegido para colaborar en la construcción de un mundo más fraterno y solidario, para trabajar por la paz y por la justicia:me has llamado, a mí y a mis amigos y amigas,para que hagamos presentes los valores de tu Reino.Envía tu lluvia y tu sol sobre nuestra tierra, a veces desierta, para que hagan germinar flores y frutos de vida. Toma nuestras manos con tu mano para que juntos tomemos otras manos y levantemos hacia Ti muchas vidasfaltas de esperanza, de sentido, de alegría y felicidad.Gracias por tu elección,y danos fuerza para el camino.

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ORACIÓN VOCACIONAL (III)Ven y sígueme

Vamos a dedicar este rato de oración a considerar nuestra vocación, la llamada de Dios en nuestra vida, y la respuesta que le damos. A muchas personas, seguidoras de Jesús, no les resultó fácil, pero pusieron todos los medios hasta que descubrieron qué era lo que Dios quería de ellas, y dieron una respuesta generosa. Igual que Ana, igual que María, se alegraron por las obras que Dios había realizado a través de ellas: Dios actúa en las personas sencillas, es capaz de realizar en ellas grandes obras; todo depende de la confianza que pongamos. Para iniciar nuestra oración nos unimos al canto de alabanza de Ana, la mujer estéril a la que Dios le concede ser madre. Reconozcamos también nosotros las obras de Dios en nuestra vida.

1. CÁNTICO DE ANA (1 Sa 2, 1-10) Antífona cantada: Magnificat, magnificat, magnificat anima mea Dominum.Magnificat, magnificat, magnificat anima mea.

-“Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios; mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación. ¡No hay santo como el Señor! ¡No hay roca como nuestro Dios! -No multipliquéis discursos altivos, no echéis por la boca arrogancias, porque el Señor es un Dios que sabe, él es quien pesa las acciones.

Antífona

-Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan;la mujer estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía. -El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece.-Él levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de gloria; pues del Señor son los pilares de la tierra, y sobre ellos afianzó el orbe.

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Antífona

-Él guarda los pasos de sus amigos, mientras los malvados perecen en las tinieblas, porque el hombre no triunfa por su fuerza. -El Señor desbarata a sus contrarios, el Altísimo truena desde el cielo. El Señor juzga hasta el confín de la tierra. él da fuerza a su rey, exalta el poder de su Ungido.”

Gloria al Padre...

Antífona

2. PALABRA DE DIOS (Marcos 10,17-23)Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: –Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?Jesús le contestó: – ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre.’El hombre le dijo: –Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. Jesús le miró con afecto y le contestó: –Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego, ven y sígueme. El hombre se afligió al oír esto; se fue triste, porque era muy rico. Jesús entonces miró alrededor y dijo a sus discípulos: – ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

3. SILENCIO (10 minutos)

4. TEXTO PARA LA REFLEXIÓN PERSONALFe en mí mismo. Fe en Dios (José A. GARCÍA-MONGE)

Escoger mi vida supone creer en mí mismo. Esta fe en mi propia persona es necesaria para creer en Dios. En un plano creyente, escoger mi vida está presuponiendo este lenguaje del Dios Creador y Padre: «Hijo, estás equipado por mí para tu vida, pero sólo para tu vida. Tienes todo lo necesario para vivir tu propia aventura personal, para ser tú mismo y realizar así mi sueño sobre ti». (...) Al final de la vida (...) se nos preguntará sencillamente por qué no hemos sido nosotros mismos. Es como si Dios nos equipase para ir a la montaña, emprender una arriesgada escalada, y nosotros, con ese equipo, vestidos extrañamente, pasáramos las vacaciones en una calurosa playa. Estamos equipados para nuestra vida, y nuestra tarea es descubrirla y aprovechar todos los recursos para ella. Escoger, en el ámbito de la experiencia cristiana, es discernir. Supone cribar las motivaciones, las cualidades, las alternativas, escuchar el susurro más hondo de nuestro espíritu, dialogar con la realidad y los signos de los tiempos y orar, contemplar la presencia de

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Supone cribar las motivaciones, las cualidades, las alternativas, escuchar el susurro más hondo de nuestro espíritu, dialogar con la realidad y los signos de los tiempos y orar, contemplar la presencia de Dios en mi existencia como llamada en Jesús al servicio de su Reino. Buscar y hallar la voluntad de Dios es la posibilidad de escoger nuestra propia vida en una dimensión creyente, sabiéndonos habitados por Alguien que nos llama por nuestro nombre.

5. PLEGARIAS

6. PADRE NUESTRO

7. ORACIÓN FINALDanos, Señor, fidelidad a nuestra vocación, a la que cada uno hemos recibido.

Que mantengamos viva siempre nuestra esperanza, que no dudemos nunca de tu presencia, que actúa en nosotros más de lo que podemos imaginar.

Y que nuestro testimonio de creyentes esperanzados sea un motivo para que otros crean en Ti.

Te lo pedimos, por Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.

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ORACIÓN VOCACIONAL (IV)Vocación de Moisés

¿Has sentido alguna vez la necesidad de ayudar a alguien que lo está pasando mal? ¿Tienes la sensibilidad suficiente para ver qué personas cercanas a ti necesitan una ayuda, por el motivo que sea? Si eres indiferente a las personas que padecen situaciones injustas, si tu corazón se cierra a tus hermanos necesitados, a tu fe le falta una dimensión importante: la del amor. Porque no se trata de amar solamente a quienes me caen bien, sino también a quienes más necesitan mi amor (mi cercanía, mi afecto, mi disponibilidad). Cuando, por el contrario, captas el sufrimiento de otros y tu corazón se compadece de ellos de verdad, es que estás sintiendo una llamada, y tienes que averiguar qué es lo que Dios te está pidiendo. Y tu vida tendrá que irse orientando para responder a esa llamada, en la medida de tus posibilidades.

Que la oración nos ayude a todos a ser sensibles al sufrimiento de los demás y a responder a las llamadas que Dios nos hace a través suyo.

1. CANTO1-En el mar he oído hoy, Señor, tu voz que me llamóy me pidió que me entregara a mis hermanos.Esa voz me transformó, mi vida entera ya cambióy sólo pienso ahora, Señor, en repetirte:

PADRE NUESTRO (EN TI CREEMOS)PADRE NUESTRO (TE OFRECEMOS)PADRE NUESTRO (NUESTRAS MANOS)DE HERMANOS.

2-Cuando vaya a otro lugar conmigo te quiero llevar a mi familia, a mi amigos y seguirte.Porque Tú eres el amor, porque tu nombre es la verdadporque jamás me cansaré de repetirte:

3-Cuando miro alrededor, Señor, me cuesta comprender,me siento solo y al hablar me quema un grito.Se confunde con dolor, Señor, la dicha de saberque estás de nuevo junto a mí. Te necesito.

2. PALABRA DE DIOS (Éxodo 3,1-10)

Vocación de MoisésMoisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, llevándolas a través del desierto, llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb. Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía. 3 Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.” 4 Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza:

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–¡Moisés! ¡Moisés!

–Aquí estoy –contestó Moisés.

Entonces Dios le dijo:

–No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado.

Y añadió:

–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios; pero el Señor siguió diciendo:

–Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. 8 Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y voy a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua. Es el país donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. Mira, he escuchado las quejas de los israelitas, y he visto también que los egipcios los maltratan mucho. Por lo tanto, ponte en camino, pues te voy a enviar al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.

3. TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN

1. Alguien debería hacerlo, pero ¿por qué yo?Alguien debería hacerlo, ¿y por qué no yo?Entre estas dos frases hay siglos de evolución moral. (Annie Besant)

2. Cada cual tiene su propia vocación específica o misión en la vida.Cada cual ha de realizar una tarea concreta hasta su cumplimiento.En ella no puede ser reemplazadoy su vida no puede vivirse una segunda vez.Por lo que la tarea de cada cual es única,como lo es su específica oportunidad de llevarla a cabo. (Victor Frankl)

4. SILENCIO (10 MINUTOS)

5. PLEGARIAS

6. PADRE NUESTRO

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7. ORACIÓN FINALSi puedo hacer, hoy, alguna cosa,si puedo realizar algún servicio,si puedo decir algo bien dicho,dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo arreglar un fallo humano,si puedo dar fuerzas a mi prójimo,si puedo alegrarlo con mi canto,dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo ayudar a un desgraciado, si puedo aliviar alguna carga,si puedo irradiar más alegría,dime cómo hacerlo, Señor (Grenville Kleiser)

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ORACIÓN VOCACIONAL (V)Anuncio a María

Nos encontramos aquí reunidos para tener un momento de oración. En este momento de oración deten-gámonos, dejemos a un lado los pensamientos y las cosas que nos preocupan y pongámonos en presencia del Señor.

Con la certeza de que Dios se encuentra en medio de los que se reúnen en su nombre, reflexionemos e intentemos conocer qué es lo que quiere Dios de nosotros, hacia dónde hemos de orientar nuestra vida.

Contemplaremos la preciosa y conocida escena evangélica del anuncio del ángel a María. Volveremos a contemplar sus miedos, sus dudas, y su disposición a aceptar la voluntad de Dios en su vida… aunque se la complique. Que la actitud de María sea un estímulo para nuestra respuesta a los anuncios que Dios nos hace en la vida.

1. CANTO1-Tantas cosas en la vidanos ofrecen plenitud,y no son más que mentirasque desgastan la inquietud.Tú has llenado mi existenciaal quererme de verdad.Yo quisiera, Madre buena, amarte más.

AVE MARIA, AVE MARIA,AVE MARIA, AVE MARIA.

2-En silencio escuchabasla palabra de Jesúsy la hacías pan de vidameditando en tu interior.La semilla que ha caídoya germina y está en flor.Con el corazón en fiesta cantaré.

2. PALABRA DE DIOS (Lucas 1,26-38)A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo:

–¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo.

Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:

–María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. 31 Ahora vas a quedar encinta: tendrás un

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hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo: y Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin.

María preguntó al ángel:

–¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?

El ángel le contestó:

–El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo; la que decían que no podía tener hijos está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.

Entonces María dijo:

–Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho!

Con esto, el ángel se fue.

Entonces Dios le dijo:

–No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado.

Y añadió:

–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios; pero el Señor siguió diciendo:

–Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y voy a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua. Es el país donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. Mira, he escuchado las quejas de los israelitas, y he visto también que los egipcios los maltratan mucho. Por lo tanto, ponte en camino, pues te voy a enviar al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.

3. TEXTOS PARA LA REFLEXIÓNEl sí que María de Nazaret pronunció en su juventud marcó su existencia. Y llegó a ser grande, como su misma vida. En su “sí”, libre y gozoso, y en su fe activa, muchas generaciones de creyentes han encontra-do inspiración y fuerza para acoger la Palabra de Dios y para cumplir su voluntad.

María, Maestra de vida, puede enseñarnos a pronunciar el “sí” que da significado a la existencia y hace descubrir el “nombre” escondido por Dios en el corazón de cada persona. Ella también nos puede en-señar su prudencia, su sencillez, su capacidad de contemplar lo que Dios obra en su persona, su amor paciente y profundo, su alegría interior, la que nos da la certeza del amor de Dios experimentado en nuestras vidas, la que nos hace vivir sencillamente libres y felices. Contemplemos en silencio el “sí” de María. Y pensemos cómo tiene que ser el nuestro.

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4. SILENCIO (10 minutos)

5. PLEGARIAS

6. PADRE NUESTRO

7. ORACIÓN FINAL

Como María, di que sí( Michel Quoist)

“Tengo necesidad de tu sí, del mismo modo que tuve necesidad del sí de Maria para venir a la tierra.Porque soy yo quien tiene que estar en tu trabajo, en tu familia, en tu barrio... y no tú.Porque es mi mirada la que ve el interior, y no la tuya. Es mi palabra la que mueve a seguir, y no la tuya.Es mi vida la que transforma, y no la tuya.Dámelo TODO, abandónalo TODO.Tengo necesidad de tu sí para estar presente en la tierra.¡Tengo necesidad de tu SÍ para continuar salvando el mundo!”

“Oh Señor, tengo miedo de tu exigencia, pero ¿quién te podrá resistir?Para que venga tu Reino y no el mío.Para que se haga tu voluntad, y no la mía.Ayúdame a decir que SÍ”.

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ORACIÓN VOCACIONAL (I)ANTE LA CRUZ (Lc 23, 33-34.44-46)

1. AMBIENTACIÓNCuento. Y tú ¿Para quién?

Una historia judía cuenta que un rabino sabio y temeroso de Dios, una noche, después de haber pasado todo el día tratando de interpretar los libros de las viejas profecías, quiso salir a dar una vuelta por la calle y distraerse un poco.

Mientras caminaba despacio, se encontró con un guardia vigilante que daba cortos paseos, adelante y atrás con pasos largos y decididos, ante el portón de una mansión señorial.

-¿Para quién paseas tú?-, le preguntó curioso el rabino.

El guardia dijo el nombre de su amo. Luego, en seguida, le preguntó al rabino:

-Y tú, ¿para quién caminas?

Esta pregunta se quedó grabada en el corazón del rabino.

Y tú, ¿Para quién caminas? ¿Para quién son tus pasos? ¿Para qué vives?

Sólo puedes vivir para alguien, para algo. A cada paso que des repite su nombre. No se te habrá pasa-do nunca una jornada tan rápida y tan fácil de soportar.

2. SILENCIO

3. CANTO. Salmo 22. Ningún mal temeré

4. PALABRA DE DIOSCuando llegaron al lugar llamado «de la Calavera», lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. 34 Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Después se repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.

Jesús decía:

-Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Y repartieron sus ropas echándolas a suerte.

Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. 45 El velo del Templo se rasgó por el medio. 46 Jesús, con un grito, exclamó: «Padre, en tus manos enco-miendo mi espíritu». Y diciendo esto, expiró.

5. REFLEXIÓNLas preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios todopoderoso en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?

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Con la cruz, o termina nuestra fe, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios que, encarnado e nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.

Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. No existe un Dios cuya vida transcurre al margen de nuestras penas, sufri-mientos y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.

Este Dios crucificado no permite una fe frívola y egoísta en un Dios al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia nosotros mismos y hacia el sufrimiento y el abandono de tantos...

6. SILENCIO

7. GESTO. Adoración de la cruz.¿Estamos preparados para aceptar a un Dios así? ¿Somos capaces de levantarnos e ir a nuestro Padre? ¿Somos capaces de ir a decirle: Te amo Señor?

8. CANTO. Me levantaré

Compartimos. Canto. La misericordia del Señor. (A cada invocación)

9. ORACIÓN. Gastar la vida (Solista)Jesucristo ha dicho: “Quién quiera salvar su vida, la perderá;y quién la gaste por Mí, la recobrará en la vida eterna”.Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo,y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.Tenemos seguros por todas partes para evitar los riesgos.Y sobre todo está la cobardía...Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla;no se la puede economizar en estéril egoísmo.Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen;hacer un favor al que no lo va a devolver;gastar la vida es lanzarse aun al fracaso, si hace falta,sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prójimo.Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos;sólo entonces seremos luz.Líbranos de la prudencia cobarde,la que nos hace evitar el sacrificio y buscar la seguridad.Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos y falsa teatralidad.La vida se da sencillamente, sin publicidad,como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho a su bebé,como el sudor humilde del sembrador.Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible,porque detrás de lo imposible está tu gracia y tu presencia;no podemos caer en el vacío.

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El futuro es un enigma,

nuestro camino se interna en la niebla;

pero queremos seguir dándonos,

porque Tú estás esperando en la noche,

con mil ojos humanos rebosando lágrimas.

10. Oración Final. (la vida es una oportunidad única para el amor)

Aprovechar la única e irrepetible vida de que gozamos para amar,para darnos generosamente a Dios y a los otros,es una gran oportunidad que no podemos dejar escapar.

Debe ser muy triste llegar al final de la viday darnos cuenta de que no hemos amado o de que no hemos amado suficientemente.Ante el momento de la verdad, que es el momento de la muerte,lo único que vale la pena es tener las manos llenas de obras de amor.

Todo lo demás es relativo, muy relativo.Al final de nuestra existencia nos encontraremoscon aquello que hemos sido capaces de repartir, de dar generosamente,porque la persona generosa se va llenando poco a poco de aquello que reparte.

Si amas de verdad, si compartes y te entregas, serás feliz y encontrarás sentido a tu vida porque la habrás vivido en plenitud.

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ORACIÓN VOCACIONAL (II)ANTE LA CRUZ (Lc 23, 33-34.44-46)

1. AMBIENTACIÓNNos convocamos hoy en oración para reflexionar brevemente sobre nuestra vida y nuestra vocación. Os invito a disponer el corazón a la presencia del Señor, para que sea Él quien nos diga dónde está nuestra vida y nuestra verdadera felicidad.

Seguir a Jesús no es un camino fácil porque implica un esfuerzo. No obstante merece la pena arriesgarse y apostar por Jesús pues sabemos que al final nosotros solos no podemos nada, pero con Él todo es posible, todo se puede realizar. Hay muchos que lo han visto claro desde el principio. Hay personas que se dedican a amar y a entregarse a otros sin condiciones, excusas, ni rollos. Hay personas (como los que describe la canción que escucharemos) que han sido valientes y decididos y que son un auténtico regalo de Dios a la Humanidad. Éstos han sabido aceptar sus cruces y mirar para adelante.

Cuento. La gruta azulÉrase una vez un hombre pobre y sencillo. Por la noche, después del trabajo, volvía a casa cansado y de mal humor. Miraba con asco a la gente que pasaba en coche o a los jóvenes sentados en las terrazas de los bares. -Esos sí que viven bien, rabia va el hombre, sentado en el autobús, como una oveja a la que llevan al ma-tadero. No tienen ni idea de lo que quiere decir sufrir … Todo lo ven de color de rosa. ¡si tuvieran que cargar con la cruz que yo llevo!El Señor había escuchado siempre con mucha paciencia las lamentaciones de que el hombre. Y, una no-che se quedó esperándolo a la puerta de su casa. -¡Ah, ¿eres tú, Señor?-, Dijo al hombre al verlo. –no intentes venir a sermonearme. De sobra sabes cómo pesa la cruz me has echado sobre los hombros. El hombre estaba malhumorado como nunca. El Señor le sonrió con bondad. Ven conmigo. Te voy a dar otra oportunidad. Podrás hacer una nueva elección, le dijo. El hombre se encontró de repente en una enorme gruta de paredes azules. La arquitectura era divina. Estaba llena de cruces: pequeñas, grandes, esmaltadas, como joyas incrustadas, lisas, retorcidas … -Son las cruces de los hombres, dijo el Señor. Elige la que quieras. El hombre dejó con torpeza su cruz en un rincón y, frotándose las manos, se puso a escoger. Probó una cruz ligera. Pesaba poco, pero era larga y molestaba de llevar. Se colocó al cuello una cruz de obispo, un pectoral, pero era tremendamente pesada de responsabilidad y de sacrificio. Otra lisa y simpática en apariencia. En cuanto se le echó encima empezó a clavársele sobre los hombros, como si es-tuviera cubierta de clavos. Tomó entonces una cruz de plata que brillaba resplandeciente, pero al tenerla consigo sintió que empezaba a invadirle una sensación de congoja y soledad. La dejó en el acto. Probó una y otra vez, pero cada cruz tenía algún defecto y ofrecía su propia dificultad. Por fin en un rincón en semipenumbra, encontró una pequeña cruz, desgastada por el uso. No resultaba demasiado pesada, ni demasiado dificultosa de llevar. Parecía hecha a propósito para él. El hombre la cargó sobre sus hombros, con aire de satisfacción.

-Me quedo con esta-, exclamó. Salió de la gruta.

El Sr. Lo miró con dulzura, clavando en él los ojos. Y en aquel instante el hombre se dio cuenta de que había escogido precisamente su vieja cruz; aquella que había arrojado con desgana al entrar en

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la gruta. La misma que había llevado durante toda su vida.

“Como en un sueño de madrugada, la vida se va haciendo más clara y luminosa a medida que la vamos viviendo, al final todo tiene sentido.”

2. SILENCIO

3. CANTO. Salmo 22. Ningún mal temeré

4. PALABRA DE DIOSCuando llegaron al lugar llamado «de la Calavera», lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. 34 Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Después se repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.

Jesús decía:

-Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Y repartieron sus ropas echándolas a suerte.

Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. El velo del Templo se rasgó por el medio. 46 Jesús, con un grito, exclamó: «Padre, en tus manos enco-miendo mi espíritu». Y diciendo esto, expiró.

5. REFLEXIÓNLos primeros cristianos lo sabían. Su fe en un Dios crucificado sólo podía ser vista como un escándalo o una locura. ¿A quién se le ha ocurrido decir algo tan absurdo y horrendo de Dios?

Ciertamente, lo primero que todos descubrimos en el Crucificado del Gólgota, torturado injustamente hasta la muerte, es la fuerza destructora del mal, la crueldad del odio y el fanatismo de algunos...

Despojado de todo poder dominador, de toda belleza estética, de todo éxito político y de toda aureola religiosa, Dios se nos revela, en lo más puro de su misterio, como amor y solo amor.

Este Dios crucificado no es el Dios poderoso y controlador que trata de someter a sus hijos buscando siempre su gloria y su honor...

Este Dios crucificado no es tampoco el Dios justiciero, resentido y vengativo que responde al mal con mal.

este Dios se revela hoy en todas las víctimas inocentes. Está en la cruz y en todas las cruces donde sufren y mueren los más inocentes: los niños hambrientos, las mujeres maltratadas, los torturados y asesinados por fundamentalismos incomprensibles, los explotados por nuestro bienestar...

Los cristianos seguimos celebrando al Dios crucificado para no olvidar nunca el amor loco de Dios por la humanidad y para mantener vivo el recuerdo de todos los crucificados. Es un escándalo y una locura. Sin embargo, para quienes seguimos a Jesús y creemos en el misterio redentor que encierra su muerte, es la fuerza que sostiene nuestra esperanza y nuestra lucha por un mundo más humano.

Las preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios todopoderoso en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?

Con la cruz, o termina nuestra fe, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios

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que, encarnado e nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.

Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. No existe un Dios cuya vida transcurre al margen de nuestras penas, sufri-mientos y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.

Este Dios crucificado no permite una fe frívola y egoísta en un Dios al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia nosotros mismos y hacia el sufrimiento y el abandono de tantos...

6. SILENCIO

7. GESTO. Adoración de la cruzEl gesto estará dividido en dos partes. Por un lado habrá trozos de lana roja a los pies de la cruz. La lana simboliza tus cicatrices, aquellas cosas que suponen ruptura para ti, ruptura con Dios contigo y con los demás.

Nos levantaremos y tomaremos un trozo de lana. Volveremos al sitio y trataremos de visualizar ese mo-mento de dolor, de ruptura, esa herida que no acaba de cerrar, esa cicatriz que aún duele...

Después pensamos y tratamos de experimentar cómo Dios se entrega para curar esa herida.

Poco a poco, aquellos que lo deseen pueden levantarse, dirigirse a la cruz y hacer algún gesto de adora-ción (de rodillas, abrazo, beso...). Un gesto que quiere significar la adhesión incondicional a aquel que entregó su vida por nosotros, que se entregó por nuestras heridas y cicatrices... que quiere significar abandono en sus manos a pesar de no entender todo, que quiere significar docilidad y entrega incondi-cional de nuestra vida a la voluntad del Padre.

¿Estamos preparados para aceptar a un Dios así? ¿Somos capaces de levantarnos e ir a nuestro Padre? ¿Somos capaces de ir a decirle: Te amo Señor?

8. CANTOMe levantaré (Cuando se hayan levantado dos o tres se canta repitiéndolo cuatro veces).

Me levantaréE iré a mi Padre.Le declararéTe amo, Señor.

9. COMPARTIMOSCanto. La misericordia del Señor. (A cada invocación)La misericordia del SeñorCada día cantaré.

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10. ORACIÓN. GASTAR LA VIDA (SOLISTA)Jesucristo ha dicho: “Quién quiera salvar su vida, la perderá;y quién la gaste por Mí, la recobrará en la vida eterna”.Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo,y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.Tenemos seguros por todas partes para evitar los riesgos.Y sobre todo está la cobardía...Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla;no se la puede economizar en estéril egoísmo.Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen;hacer un favor al que no lo va a devolver;gastar la vida es lanzarse aun al fracaso, si hace falta,sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prójimo.Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos;sólo entonces seremos luz.Líbranos de la prudencia cobarde,la que nos hace evitar el sacrificio y buscar la seguridad.Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos y falsa teatralidad.La vida se da sencillamente, sin publicidad,como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho a su bebé,como el sudor humilde del sembrador.Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible,porque detrás de lo imposible está tu gracia y tu presencia;no podemos caer en el vacío.El futuro es un enigma,nuestro camino se interna en la niebla;pero queremos seguir dándonos,porque Tú estás esperando en la noche,con mil ojos humanos rebosando lágrimas.

11. ORACIÓN FINAL. (la vida es una oportunidad única para el amor)

Aprovechar la única e irrepetible vida de que gozamos para amar,para darnos generosamente a Dios y a los otros,es una gran oportunidad que no podemos dejar escapar.Debe ser muy triste llegar al final de la viday darnos cuenta de que no hemos amado o de que no hemos amado suficientemente.Ante el momento de la verdad, que es el momento de la muerte,lo único que vale la pena es tener las manos llenas de obras de amor.Todo lo demás es relativo, muy relativo.Al final de nuestra existencia nos encontraremoscon aquello que hemos sido capaces de repartir, de dar generosamente,porque la persona generosa se va llenando poco a poco de aquello que reparte.Si amas de verdad, si compartes y te entregas, serás feliz y encontrarás sentido a tu vida porque la habrás vivido en plenitud.

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ORACIÓN VOCACIONAL (III)MARÍA DIJO SÍ

“Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.” (Lc 1,38)

1. AMBIENTACIÓN“Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer (...), para que recibiéramos el ser hijos por adopción” (Ga 4, 4-5). Cuando se cumplió el tiempo, algo enorme sucedió. Algo de una grandeza tal que no estamos en disposición de comprender del todo de una manera racional.

Estamos reunidos aquí como Iglesia que quiere contemplar este misterio inmenso que acontece. Pondremos los ojos en María, modelo de entrega sin condiciones y de fe sincera que no es que entregara algo de su tiempo, o de sus cualidades, sino que lo entregó absolutamente todo: su propia vida.

2. CANTO. Ven Salvador.

3. SALMO. DICHOSOS SON SOBRE LOS MONTESLOS PIES DEL MENSAJERO,LOS PIES DEL MENSAJEROQUE ANUNCIA LA PAZ, LA SALVACION,LA VICTORIA. ANUNCIA LA VICTORIA.

1.Señor, en silencio recorres el sendero y levantas tu voz. Tu voz, Señor, se oye lejos, anuncia el nuevo Reino.

2.Señor, vienes cerca. Me alegro en tu presencia, te adoro, Señor, mi buen Pastor y mi senda descubro tras las huellas.

Releemos El Salmo En Silencio…

4.CANTO. Aleluya

5. LECTURA DEL EVANGELIO. (LC 1, 26-38)En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de

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gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué po-día significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con nin-gún hombre?». 3El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.

6. SILENCIO. (Música relajante)

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN. Dos actitudes de María: ESCUCHA Y ENTREGA. Ella escucha lo que le dice el ángel ¡Algo imposible! Y se entrega sin entender mucho… brinda su propio vientre para ser la morada del Señor… Cuando no había sitio para el Señor ni en la posada ni en ningún sitio, ella hace sitio a Jesús en su propio seno.

María se ha colocado en la honda adecuada y escucha el mensaje del Señor. María escucha y actúa, da un paso al frente, es valiente, se entrega.

7. MARÍA DEL SÍ (Decálogo)

8. PETICIONES.

9. PADRENUESTRO

10. Mª AUX.

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ORACIÓN VOCACIONAL (IV)MARÍA DEL ADVIENTO

“Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.” (Lc 1,38)

1. AMBIENTACIÓN¿Quién recuerda lo que dijimos el año pasado por estas fechas? (probablemente el silencio cunda…). No vale la pena que nos esforcemos en decir cosas. Con mucha frecuencia el destino de lo que escuchamos es el olvido total…

Sin embargo yo tengo la experiencia de que hay palabras escuchadas que permanecen dentro de mí con mucha frescura; palabras que no es capaz de borrar el tiempo: palabras tan hondas y profundas que siempre están ahí, vivas. La persona humana olvida con facilidad unas palabras; mantiene durante algún tiempo otras, y hay palabras que vencen al tiempo y permanecen siempre.

La entrada de Dios en la historia del hombre se hace siempre por obras, por gestos. Pero como los gestos son ambiguos, necesitan de la Palabra que oriente el gesto y que lo cargue de un determinado sentido, con exclusión de todos los demás. En este sentido, si hay un modelo al que tenemos que mirar es la manera cómo Dios ha decidido revelarse y darse a conocer a los hombres.

“Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer (...), para que recibiéramos el ser hijos por adopción” (Ga 4, 4-5). Cuando se cumplió el tiempo, algo enorme sucedió. Algo de una grandeza tal que no estamos en disposición de comprender del todo de una manera racional.

Estamos reunidos aquí como Iglesia que quiere contemplar este misterio inmenso que acontece. Pondremos los ojos en María, modelo de entrega sin condiciones y de fe sincera que no es que entregara algo de su tiempo, o de sus cualidades, sino que lo entregó absolutamente todo: su propia vida

2. CANTO. Ven Salvador.Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.

Nos diste tu palabra,es firme nuestra espera;iremos tras tus huellas,sabemos que vendrás.

Ven, ven, Señor Jesús.Ven, Salvador, ven sin tardar,danos tu gracia y tu paz.Ven, Salvador, ven sin tardar,danos tu fuerza y verdad.

Los hombres de mi puebloesperan que Tú vengas,que se abran horizontespor donde caminar.

Ven, ven, Señor Jesús.Ven, Salvador, ven sin tardar,

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danos tu gracia y tu paz.Ven, Salvador, ven sin tardar,danos tu fuerza y verdad.

Vendrás con los que luchanpor una tierra nueva.Vendrás con los que cantan:justicia y hermandad.

Ven, ven, Señor Jesús.Ven, Salvador, ven sin tardar,danos tu gracia y tu paz.Ven, Salvador, ven sin tardar,danos tu fuerza y verdad.

Este tiempo de adviento nos ha servido para abrir los ojos a la esperanza de este enorme misterio que contemplamos. Aunque, es posible que aún sigamos instalados en el mundo de la apariencia, de los tu-bos de neón, de la necesidad de comprar compulsivamente… Es posible que alguno tan solo haya cami-nado hacia el Corte Inglés… es posible que sigamos instalados en el “nada importa” el “Hakuna Matata” que tantos tienen como ley de vida.

(Vídeo de Hakuna Matata)

La Navidad, por el contrario, es una cuestión de escucha, de contemplar el misterio, de hacer espacio al niño Dios y de entrega. La clave de todo esto está en la alegría de la venida de Cristo. No importa la situación que estés viviendo, si Cristo está en tu vida, entonces amar es lo único que tienes que hacer… (Vídeo de Jesús de Nazaret-Franco Zefirelli-Anunciación).

Dos formas de ver y de afrontar la vida… ¿Cuál es la tuya?

(Música ambiente).

3. SALMO. DICHOSOS SON SOBRE LOS MONTESLOS PIES DEL MENSAJERO,LOS PIES DEL MENSAJEROQUE ANUNCIA LA PAZ, LA SALVACION,LA VICTORIA. ANUNCIA LA VICTORIA.

1.Señor, en silencio recorres el sendero y levantas tu voz. Tu voz, Señor, se oye lejos, anuncia el nuevo Reino.

2.Señor, vienes cerca. Me alegro en tu presencia, te adoro, Señor, mi buen Pastor y mi senda descubro tras las huellas.

Releemos El Salmo En Silencio…

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4.CANTO. Aleluya

5. LECTURA DEL EVANGELIO. (LC 1, 26-38)En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué po-día significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con nin-gún hombre?». 3El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.

6. SILENCIO. (Música relajante)

PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN. Dos actitudes de María: ESCUCHA Y ENTREGA. Ella escucha lo que le dice el ángel ¡Algo imposible! Y se entrega sin entender mucho… brinda su propio vientre para ser la morada del Señor… Cuando no había sitio para el Señor ni en la posada ni en ningún sitio, ella hace sitio a Jesús en su propio seno.

María se ha colocado en la honda adecuada y escucha el mensaje del Señor. María escucha y actúa, da un paso al frente, es valiente, se entrega.

7. MARÍA DEL SÍ (Decálogo)

8. PETICIONES.

9. PADRENUESTRO

10. Mª AUX.

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7. MARÍA DEL SÍ (Decálogo)

Querido amigo: Desde que María aceptara los planes que Dios tenía sobre ella, el seguimiento de Jesucristo ha cobrado un sabor especial. Conocer lo que Dios quiere de ti puede provocarte una enorme confusión… Pues bien, si eres capaz de sumergirte en la vida de María, la llamada de Dios, a través de ella, te llegará ní-tida, sin interferencia alguna… ¿Quieres hacer la prueba? Te recuerdo que la llamada de Dios te debe hacer reaccionar… ¿Te atreves? ¡Adelante!

El Sí que María dice a Dios es…

1. Libre. ¿O qué pensabas…? Ah, que al autoproclamarse esclava ya deja de gozar de toda libertad… No confundas libertad con libertinaje. Precisamente por ser libre, María es capaz de reconocer a Dios en su vida.

2. Humano. María no era “un querubín bajado del cielo.” Era una persona como tú y como yo. Con sus dudas, sus sueños, sus planes de futuro… Eso sí, con los pies en la tierra y el corazón mirando hacia Dios y hacia sus hermanos.

3. Arriesgado. Qué pasaría por la cabeza de María cuando el ángel la comunicó su nueva misión… No lo sabemos; lo que está claro es que decidió dar un paso adelante sin echar la vista atrás.

4. Confiado. Da sentido al punto anterior. María “se tira a la piscina” tal vez sin saber nadar, pero sabiendo, a corazón cierto, que Dios la iba a socorrer.

5. Silencioso. Siendo la elegida de Dios, no emite un bando para que se enteren las vecinas y puedan aplaudirla, envidiarla, admirarla. No, no; María empieza a guardar todas esas cosas en su corazón.

6. Incondicional. No es un sí pero no, un sí a medias. Dios nunca obliga, nunca impone, siempre propone… En efecto, Dios propone y María afronta su nueva misión con todas sus consecuencias.

7. Desinteresado. Es decir, sin más interés que el de cumplir la voluntad de Dios. María no piensa en lo que va a recibir a cambio, no es “yo te doy para después obtener…”

8. Generoso. No es una llamada en la que María se mire exclusivamente “su propio ombligo.” Ella se da cuenta de que en su decisión entra en juego la vida de muchas personas.

9. Amoroso. Para responder a la llamada de Dios ha tenido que haber “un flechazo.” En su relación con Dios en la sinagoga, en su casa de Nazaret, con sus amigas y paisanos, María ya escuchaba la voz de Dios y sentía su presencia. El “sí” es “la guinda” a la llamada.

10. ____________. Te toca a ti poner el sí que más se asemeje en tu relación con Dios. El sí con el que quieres responderle. Y no vale eso de “yo no he oído su llamada, yo no valgo para cura, monja o misionero…” Dios llama a seguirle en cualquier estado de vida y cualquiera que sea tu trabajo, tu entorno o tus planes de futuro…

Lo que está claro es que Dios eligió a María, hace más de dos mil años, para llevar a cabo su plan de salvación… Y hoy, en este preciso momento, te ha escogido a ti para continuar su misión

PARA LA REFLEXIÓN• ¿Qué nos impide dar pasos de verdad en nuestro camino de entrega al Señor? • ¿Cuál es tu sí hoy a Dios…?

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ORACIÓN VOCACIONAL (V)¿Y tú quién dices que soy yo? (Lc 9, 18-24)

1. AMBIENTACIÓN

2. MOMENTO DE RELAJACIÓN.

3. CANTO. Vengo aquí.

Vengo aquí, mi Señor, a olvidar las prisas de mi vida. Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor, a que en mí lo transformes todo en nuevo.Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor, a encontrarme con tu paz, que me serena. Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor.

4. SALMO 62. .R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,mi alma está sedienta de ti;mi carne tiene ansia de ti,como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.

¡Cómo te contemplaba en el santuarioviendo tu fuerza y tu gloria!Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.

Toda mi vida te bendeciréy alzaré las manos invocándote.Me saciaré como de enjundia y de manteca,y mis labios te alabarán jubilosos. R/.

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Porque fuiste mi auxilio,y a la sombra de tus alas canto con júbilo;mi alma está unida a ti,y tu diestra me sostiene. R/.

5. RESONANCIAS

6. CANTO. ALELUYA

7. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9,18-24):Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mu-cho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»

Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»Palabra del Señor

8. SILENCIO

9. AUDICIÓN. Quien pierde su vida la encuentra

10. GESTO. A cada intervención cantaremos: “Me levantaré.” Me levantaréE iré a mi Padre,Le declararé,Te amo, Señor.

11. PADRENUESTRO.

12. Mª AUX.

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ORACIÓN VOCACIONAL (VI)¿Y tú quién dices que soy yo? (Lc 9, 18-24)

1. AMBIENTACIÓNBienvenidos a este ratito de intimidad con el Señor. Con frecuencia los calores estivales, la vorágine de fi-nal de curso, los exámenes finales, el saber que algo se acaba, que en breve cambiarán nuestras dinámicas vitales… todas estas realidades nos alteran, nos sacan de nuestras casillas. No es fácil encontrar espacios para el encuentro con el Señor. Decimos: “necesito tiempo para mí,” pero en cuanto encontramos un hueco en la agenda lo ocupamos con mil cosas y, de nuevo, volvemos a no tener tiempo para nosotros. Tenemos horror vacui en nuestras agendas… Así que regalémonos este tiempo para estar ante el Señor. La relajación, la tranquilidad y el silencio nos ayudarán …

2. MOMENTO DE RELAJACIÓNRespiremos hondo y soltemos al aire poco a poco. A medida que el aire va entrando en nuestros pulmo-nes, tratemos de relajar cada parte de nuestro cuerpo, sobre todo esas partes que más sufren de estrés y tensión: Las piernas, el cuello, los brazos, la espalda…

3. CANTO. Vengo aquí.

Vengo aquí, mi Señor, a olvidar las prisas de mi vida. Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor, a que en mí lo transformes todo en nuevo.Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor, a encontrarme con tu paz, que me serena. Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma.

Vengo aquí, mi Señor.

4. SALMO 62. .R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,mi alma está sedienta de ti;mi carne tiene ansia de ti,como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.

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¡Cómo te contemplaba en el santuarioviendo tu fuerza y tu gloria!Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.

Toda mi vida te bendeciréy alzaré las manos invocándote.Me saciaré como de enjundia y de manteca,y mis labios te alabarán jubilosos. R/.

Porque fuiste mi auxilio,y a la sombra de tus alas canto con júbilo;mi alma está unida a ti,y tu diestra me sostiene. R/.

5. RESONANCIAS

6. CANTO. ALELUYA

7. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9,18-24):Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mu-cho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»

Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»Palabra del Señor

8. SILENCIO

9. AUDICIÓN. Quien pierde su vida la encuentra

10. GESTO. A cada intervención cantaremos: “Me levantaré.” Me levantaréE iré a mi Padre,Le declararé,Te amo, Señor.

11. PADRENUESTRO.

12. Mª AUX.

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2 Gruposde Fe

Encuentros del Itinerariode Educación en la Fe2.2

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ENCUENTRO GRUPOS DE FEJÓVENES - VOCACIONAL

VOCACIÓN! - LLAMADOS A….MI FE ME MUEVE, DIOS ME MUEVE….

ESTRUCTURA del ENCUENTRO:

- 1er MOMENTO: TOMAR LA PALABRA: ExperienciaTestimonios de gente que responden a la llamada de Dios de diferentes maneras. Estos testimonios son mejor si son en vivo y en directo, pero si no podemos traer a nadie, os presentamos unos cuantos escritos para que se puedan trabajar.A partir de ellos, se lanzaran unas preguntas para el diálogo, sobre todo para situar a los jóvenes sobre qué es lo que ellos creen ¿Y tú qué?

- 2º MOMENTO: ACOGER LA PALABRA: IluminaciónReflexión a la luz del evangelio: “Después Ven y Sígueme” (Mc 10, 17-31) en el cual se seguirá el siguiente esquema:

o Textoo Pautaso Comentarioso Preguntas para la reflexióno Salmos y oraciones para meditar (complementario)

- 3er MOMENTO: CELEBRAR LA PALABRA: Compromiso o Momento grupal: presentación del tema compromisoo Momento individual: cuál es mi red y cuál es mi compromiso: (Dónde quiere Dios que esté,

cuál es el plan, qué pasos,…)o Momento grupal: compartir por grupos de origen

- 4º MOMENTO: CELEBRAR LA PALABRA: Celebracióno Momento gran grupo: Eucaristía con el evangelio Lc 5, 1-11.

1. Compromiso personal (Donde quiere Dios que esté, cual es el plan, que pasos,…) 2. Eucaristía (evangelio vocacional: Lc 5, 1-11)

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- 5º MOMENTO: COSECHAR LA PALABRA: Síntesis, evaluación y revisióno Evaluación del encuentroo Resumen en una palabra

- TEMAS ANEXOS Oraciones de la noche y de la mañana siguienteo Oración de la mañana o Oración de la noche

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TOMAR LA PALABRA

Testimonios de gente que responden a la llamada de Dios de diferentes maneras. Siempre es mejor si los testimonios son en vivo y en directo, pero si no podemos traer a nadie, os presentamos unos cuantos escritos para que se puedan trabajar.

(1) “Dios sigue llamando…”

“Hoy, como hace más de dos mil años, Dios sigue llamando a los que Él quiere... Nos ha tocado vivir en una sociedad ruidosa, en la que, además, no se cuenta con Dios para nada..., y es necesario el silencio para oír SU voz, porque Dios habla siempre en el silencio... Y hay que estar como los enamorados, que necesitan estar mucho tiempo juntos, mirándose a los ojos para conocerse y amarse, y para decirse el gran amor que se tienen.”

Así se expresa una “Hermana Pobre de Santa Clara”, que, siendo estudiante en la Escuela Profesional de Comercio, experimentó cómo Dios “irrumpía en su vida” de una forma inesperada y sorprendente... Su respuesta inmediata fue: “¡Imposible! Yo no...” Pensaba que Dios se había equivocado al llamar a las puertas de su corazón... “Pero resulta que la que estaba equivocada era yo... porque a pesar de mi resistencia, en el fondo sentía que sí...”

(No hace mucho visité una comunidad de religiosas de clausura. Por lo que me dijeron, la que nos atendió formaba parte de una de las “collas” que llevan los gigantes en fiestas y pasacalles. Desconozco el proceso que hizo hasta llegar a formar parte de esa comunidad religiosa; pero el hecho es que ahí está, feliz con su vocación y entregada totalmente a ella. Efectivamente, Dios sigue llamando).

(2) “¡Haz lo que puedas hacer y deja que Él haga lo demás!”

Así habla Fabio, un joven portugués que llega a Salamanca para hacer experiencia de comunidad con Hermanos maristas:

“Me acuerdo del día en que llegué a Salamanca para venir a vivir con la comunidad del postulantado. Ese mismo día me crucé con una chica portuguesa que está aquí estudiando medicina. Cuando le dije a lo que venía, que iba a vivir con una comunidad de Hermanos maristas, estudiar Teología y discernir mi vocación a través de la vida comunitaria, de la oración, del trabajo con los jóvenes, de los estudios y del voluntariado, la chica me dijo: “¡Se te han cruzado los cables!... ¿qué vas a hacer con tu vida?”.

Mi experiencia con los Hermanos me ayudó muchísimo a forjar la persona que soy, mis convicciones, mis relaciones y mi fe, y por eso desafío a todos los que leáis estas líneas a que viváis una experiencia como ésta. De hecho, es una locura, pero una locura que vale la pena. Vale la pena arriesgar un día, una semana, un año... pero sobre todo vale la pena arriesgar toda la vida si lo hacemos por algo mayor, si dejamos los pequeños amores por el Amor... Y os puedo decir que en esta locura es posible vivir feliz y en plenitud. Y no tienes que hacer nada extraordinario, sólo tienes que arriesgar, escuchar a Dios y dejar que Él te lleve donde quiera.

¡Haz lo que puedas hacer y deja que Él haga lo demás!

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(3) “¡Es fantástico ponerse al servicio de los demás!”

Paul Ouedraogo, sacerdote camilo de Burkina Faso, después de haber acabado sus estudios de medicina pediátrica en Italia, se está preparando para volver a su país de origen, donde es responsable del centro médico Camilo en Ouagadougou.

En una entrevista publicada en la Agencia Fides, el P. Paul, narra su testimonio como médico y sacerdote.

En Burkina Faso los Camilos están muy atentos a la salud del niño y de la madre, que son los sectores más débiles de la sociedad del país. Cuando regrese a Ouagadougou, el P. Paul dice que seguirá trabajando con su comunidad, en el centro médico de San Camilo, que gradualmente se irá convirtiendo en un hospital, ya que después de 40 años necesita nuevos servicios y una mayor organización interna. Al lado de esta estructura, en el centro médico también se llevan a cabo proyectos alimentarios. Se trata de un programa de recuperación nutricional para niños desnutridos, por el que pasan cada día alrededor de cien a ciento veinte niños.

Lanzando una llamada especial a los jóvenes, el padre Paul les exhorta: “Los jóvenes que ya están trabajando para servir a los enfermos, como enfermeras, médicos, fisioterapeutas, y que quizás en su interior sienten el deseo de servir al Señor de una manera especial, yo les digo que no tengan miedo para darse al Señor. No tienen que tener miedo, porque es fantástico ponerse al servicio de los demás”.

(4) Testimonio de Daniel

“Estaba en el último curso de secundaria. Llevaba una vida de estudiante: ir a clase, dedicar horas y más horas de estudio; ir a la biblioteca, salir con amigos, asistir a fiestas, ir al cine... y, con todo, eso no era suficiente. Sabía que me faltaba algo, alguna cosa más, para dar sentido a la vida.

Un amigo me invitó un día a salir con un grupo de jóvenes de un centro que se dedicaban a ir por las calles y por el metro a contactar con personas marginadas y a recogerlas...

Eran jóvenes fuertes, valientes. Una entidad benéfica les había cedido un local. No tenían dinero y todo les era difícil. Pero amaban. Amaban a la persona en concreto. Y lo hacían por un ideal, por luchar por la justicia y porque se consideraban discípulos de Jesús. Luchaban y amaban: estaban satisfechos, felices, contentos... Todos ellos comunicaban alegría.

Un día me hablaron de Jesús, de les Bienaventuranzas, de un mundo más justo, de la vida interior, de la alegría...

Entre ellos había una chica. Siempre sonreía, dispuesta para acoger a quien fuera. Su sola presencia y su trato, su mirada... ofrecían paz, serenidad. En una palabra: era una chica que transmitía espiritualidad, alegría, generosidad. Me enamoré. Ahora es mi novia. Los dos intentamos ir por el mundo haciendo el bien y eso nos hace felices y nos llena. Hemos descubierto que vivir el mensaje de Jesús nos llena, y que ésta es nuestra vocación.

Muchas veces -en plena calle- siento en mi interior una alegría inmensa, una fuerza que me impulsa... y me pongo a cantar. Soy feliz, e intuyo que la felicidad se encuentra en darse a los demás.

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(5) “Dios sigue llamando, pero muchos jóvenes no lo escuchan”

-¿Crees que Dios sigue llamando a los jóvenes?

-Claro que sigue llamando –responde M., joven religiosa salesiana. ¿Y sabes qué creo? Y te lo digo desde mi paso por la Universidad en estos momentos. Creo que muchos jóvenes no lo escuchan porque no lo conocen, porque nadie les ha hablado de Dios o porque cuando se habla de Él, les presentan un Dios que no merece la pena, un Dios que te hace infeliz, que te quita el placer de vivir y que te ata a una religión que solo pone trabas a tu vida. Y sin embargo, yo descubro mucha inquietud en muchos jóvenes que se consideran ateos o antirreligiosos.

También hay jóvenes que viven en un ambiente propicio para escuchar su llamada, pero aunque la escuchan, se quedan ahí, haciendo un poco oídos sordos porque tienen miedo al compromiso. Pienso que también un factor importante es la necesidad que tienen nuestros jóvenes de encontrar en su vida adultos que sean referentes para poder escuchar con claridad esa llamada y para acompañarla.

-¿Qué le dirías a un chico o una chica que se estuviera planteando la vocación a la vida consagrada?

-Le diría en primer lugar que no tenga miedo de escuchar su interior, de escuchar eso que está irrumpiendo en su vida y que seguramente la está poniendo del revés. Y en segundo lugar, que busque a alguien que pueda acompañarle en su discernimiento. Siempre es necesario confrontar con otra persona que pueda ayudarte a clarificar. Pero sobre todo le diría, que merece la pena correr el riesgo, ¡os lo aseguro!

¿Y tú qué? • Subraya, destaca, señala… ¿Qué te llama la atención (frases, experiencias, ideas…)? • Como ves, no es imposible eso de que “Dios llame”. En tu caso…

- ¿ya has descubierto a qué te llama? - ¿o estás en proceso de descubrirlo?- ¿…o mejor no quieres descubrirlo?

• ¿Encuentras en los testimonios algún elemento que puede ayudar a descubrir la llamada de Dios? • ¿Te identificas con alguno de los testimonios en especial?

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ACOGER LA PALABRA: IluminaciónReflexión a la luz del evangelio: “Después Ven y Sígueme” (Mc 10, 17-30)

LA PALABRA

El hombre rico(TEXTOS PARALELOS: Mt 19.16-30; Lc 18.18-30)17 Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó:–Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?18 Jesús le contestó:– ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. 19 Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre.’20 El hombre le dijo:–Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.21 Jesús le miró con afecto y le contestó:–Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego, ven y sígueme.22 El hombre se afligió al oír esto; se fue triste, porque era muy rico.23 Jesús entonces miró alrededor y dijo a sus discípulos:–¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!24 Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús volvió a decirles:–Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! 25 Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.26 Al oírlo, se asombraron aún más, y se preguntaban unos a otros:–¿Y quién podrá salvarse?27 Jesús los miró y les contestó:–Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él no hay nada imposible.28 Pedro comenzó a decirle:–Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido.29 Jesús respondió:–Os aseguro que todo el que por mi causa y por causa del evangelio deje casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras, 30 recibirá ya en este mundo cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, aunque con persecuciones; y en el mundo venidero recibirá la vida eterna. 31 Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.

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Pautas para una meditación y reflexión…

1. Me pongo en situación, tomo conciencia de donde estoy, de la posición corporal que tengo, relajo los músculos, dejo de lado todas las tensiones

2. Me pongo en disposición del Padre, para acoger su palabra, le pido el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesús y así, poder seguirlo mejor y darlo a conocer.

3. Leo el texto, tranquilamente, con calma, siguiendo la historia.

4. Vuelvo a leer el texto, fijándome en los personajes que allí aparecen, qué actitudes, elementos, gestos, miradas,…

5. Contemplo el texto…

6. Para acabar de entender el texto y el mensaje que el evangelista nos quiere transmitir de la Buena Noticia de Jesús, podemos leer los comentarios al texto que podemos encontrar en el siguiente apartado.

Comentarios para comprender el texto y completar la reflexión…COMENTARIO TEOLÓGICO Y PASTORAL:(Comentario hecho por José Antonio PAGOLA)

El episodio está narrado con intensidad especial. Jesús se pone en camino hacia Jerusalén, pero antes de que se aleje de aquel lugar, llega «corriendo» un desconocido que «cae de rodillas» ante él para retenerlo. Necesita urgentemente a Jesús.

No es un enfermo que pide curación. No es un leproso que, desde el suelo, implora compasión. Su petición es de otro orden. Lo que él busca en aquel maestro bueno es luz para orientar su vida: «¿Qué haré para heredar la vida eterna?». No es una cuestión teórica, sino existencial. No habla en general; quiere saber qué ha de hacer él personalmente.

Antes que nada, Jesús le recuerda que «no hay nadie bueno más que Dios». Antes de plantearnos qué hay que «hacer», hemos de saber que vivimos ante un Dios Bueno como nadie: en su bondad insondable hemos de apoyar nuestra vida. Luego, le recuerda «los mandamientos» de ese Dios Bueno. Según la tradición bíblica, ese es el camino para la vida eterna.

La respuesta del hombre es admirable. Todo eso lo ha cumplido desde pequeño, pero siente dentro de sí una aspiración más honda. Está buscando algo más. «Jesús se le queda mirando con cariño». Su mirada está ya expresando la relación personal e intensa que quiere establecer con él.

Jesús entiende muy bien su insatisfacción: «una cosa te falta». Siguiendo esa lógica de «hacer» lo mandado para «poseer» la vida eterna, aunque viva de manera intachable, no quedará plenamente satisfecho. En el ser humano hay una aspiración más profunda.

Por eso, Jesús le invita a orientar su vida desde una lógica nueva. Lo primero es no vivir agarrado a sus posesiones: «vende lo que tienes». Lo segundo, ayudar a los pobres: «dales tu dinero». Por último, «ven y sígueme». Los dos podrán recorrer juntos el camino hacia el reino de Dios.

El hombre se levanta y se aleja de Jesús. Olvida su mirada cariñosa y se va triste. Sabe que nunca podrá conocer la alegría y la libertad de quienes siguen a Jesús. Marcos nos explica que «era muy rico».

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CONTEXTO DE JESUS Y EL EPISODIO DEL EVANGELIO (Estudio de Evangelio hecho por Romaguera):

SOBRE LOS BIENES MATERIALES:

- La posición ante los bienes materiales es una cuestión que lo define a Él mismo y a sus discípulos. En el mundo judío de su tiempo, tener riqueza material era un signo de la bendición de Dios. Jesús cambia este enfoque y entra en una contradicción tan grande como que “un camello” pueda pasar “por el ojo de una aguja” (25).

SOBRE LA INVITACIÓN DE JESÚS:

- Jesús, que se lo miró con cariño (21), le hace el regalo más grande que le puede hacer: le invita a “seguirlo”, a ir con Él (21). Si los mandamientos no llevan a seguir una VIDA, a vivir con Jesús, quedan en nada, nos llevan a un legalismo. Seguir a Jesús nos hace ir más allá, en la relación personal con Dios y con las otras personas. Y entendemos que una relación es gratuita y confiada.

- Seguir a Jesús no es un mandamiento más que se añade a los otros, ni un mandamiento nuevo que supera los anteriores. Jesús invita a pasar de la Ley al Amor, del “hacer” (qué he de hacer) al “ser” (VEN Y SÍGUEME).

- Seguir a Jesús no se puede hacer si no se rompen las cadenas de las riquezas que nos atan. Sobre las riquezas, Jesús nos enseña que el mejor uso que podemos hacer es darlas a los pobres. Pero cuidado: no por darlas a los pobres se gana la vida eterna, que siempre es un don de Dios. Hay que darlas porque son de ellos. Y porque cuando se acumulan, las riquezas ocupan fácilmente el lugar de Dios.

- Renunciar a todo (21.28) no se hace porque sí, se hace “por Jesús y por el Evangelio”, por ir a anunciar el Evangelio. Se hace por un tesoro, quien lo deja todo, recibe el regalo que es la Iglesia (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, campos) y no se ahorrará dificultades (persecuciones) (30) que también vivió Jesús. Y al mismo tiempo, recibirá el regalo, no premio, de la “Vida eterna”.

SOBRE LA REVISIÓN DE VIDA:

- En este pasaje, Marcos nos hace caer en la cuenta de que después del hecho, Jesús habla sobre el mismo con sus discípulos. Revisan los hechos de vida para extraer aprendizajes y consecuencias. Hoy esta segunda parte tiene dos momentos: la enseñanza sobre los peligros de las riquezas (23-27) y el diálogo sobre la recompensa a los que han renunciado a ser ricos.

Preguntas para la reflexión- ¿Qué me plantea como discípulo de Jesús que soy?- ¿Qué testimonios conozco de personas que se desprenden de sus bienes para darlos a los pobres

y para anunciar el Evangelio? - Vistos los testimonios de la mañana, y a la luz del Evangelio, ¿encuentro que Jesús me invita hoy

a alguna cosa?- ¿A que me llama el Padre hoy a través de este Evangelio?

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Salmos y oraciones para meditar (complementario)Si considero que después de todo lo reflexionado necesito algún texto más meditativo, contemplativo, te dejamos aquí algún salmo y oraciones que nos pueden ayudar en momentos de la reflexión en la que necesitemos parar y rezar a partir de ellas.

Os invitamos también a que podáis acabar también el momento con un Salmo, el que elijáis, que se ajuste más con aquello que habéis vivido en este rato de reflexión.

Anexo

ACOGER LA PALABRA (oraciones)

(1) TÚ ME CONOCES(Salmo 138)Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares.

No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco.

Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente,porque son admirables tus obras.

Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce mis sentimientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno.

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(2) SALMO PARA DAR LA VIDA Señor, dame la valentía de arriesgar la vida por Ti,el gozo desbordante de gastarme en tu servicio.Dame, Señor, alas para volary pies para andar al paso de las personas.Infunde en mí, Señor, el deseo de darme,de dejar la vidaen el servicio a los débiles.Señor, hazme constructor de tu vida,propagador de tu Reino,ayúdame a poner la tienda en medio de las personaspara llevarles el tesorode tu amor que salva.Hazme, Señor, dócil a tu Espíritu,para que me conduzca a dar la vida desde la cruz,desde la vida que brotadel grano que ha sido sepultado en la tierra.

(3) GRACIAS POR TU ELECCIÓNDios y Padre nuestro tu elección llega por caminos insospechados. Nos llamas a través de otras personas. Nos llamas a través de los acontecimientos. Pero sobre todo, Padre, tú nos llamas por medio de las personas sencillas, de las enfermas, de las que no tienen trabajo, de las que mueren de hambre, de las que sufren cualquier injusticia.

Te doy gracias porque me has llamado también a mí,y me has elegido para colaborar en la construcción de un mundo más fraterno y solidario, para trabajar por la paz y por la justicia:me has llamado, a mí y a mis amigos y amigas,para que hagamos presentes los valores de tu Reino.

Envía tu lluvia y tu sol sobre nuestra tierra, a veces desierta, para que hagan germinar flores y frutos de vida. Toma nuestras manos con tu mano para que juntos tomemos otras manos y levantemos hacia Ti muchas vidasfaltas de esperanza, de sentido, de alegría y felicidad.Gracias por tu elección, y danos fuerza para el camino.

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(4) QUIERO SEGUIRTEQuiero seguirte, Señor: A pesar de las incomprensiones de los demás.A pesar de mis momentos de debilidad. A pesar de las horas de cansancio.

Quiero ser feliz con los que te siguen con corazón sencillo:Con los pobres que sienten necesidad de Ti. Con los que sufren en su caminar por la vida. Con los que trabajan por implantar la justicia. Con los de corazón puro. Con los que llevan en ellos la paz, y la transmiten.

Señor, hago opción por ser de los tuyos: Opto por desterrar de mí la hipocresía, la ostentación, el lujo. Opto por tener un corazón abierto para dar y recibir el perdón. Opto por atesorar en el cielo, gastando mi vida por los demás aquí en la tierra.Ayúdame, Señor, a ser fiel a mi opción por Ti.

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ORACIÓN DE LA NOCHE

(1) TextoFe en mí mismo. Fe en Dios (José A. GARCÍA-MONGE)

Escoger mi vida supone creer en mí mismo. Esta fe en mi propia persona es necesaria para creer en Dios. En un plano creyente, escoger mi vida está presuponiendo este lenguaje del Dios Creador y Padre: «Hijo, estás equipado por mí para tu vida, pero sólo para tu vida. Tienes todo lo necesario para vivir tu propia aventura personal, para ser tú mismo y realizar así mi sueño sobre ti». (...) Al final de la vida (...) se nos preguntará sencillamente por qué no hemos sido nosotros mismos. Es como si Dios nos equipase para ir a la montaña, emprender una arriesgada escalada, y nosotros, con ese equipo, vestidos extrañamente, pasáramos las vacaciones en una calurosa playa. Estamos equipados para nuestra vida, y nuestra tarea es descubrirla y aprovechar todos los recursos para ella. Escoger, en el ámbito de la experiencia cristiana, es discernir. Supone cribar las motivaciones, las cualidades, las alternativas, escuchar el susurro más hondo de nuestro espíritu, dialogar con la realidad y los signos de los tiempos y orar, contemplar la presencia de Dios en mi existencia como llamada en Jesús al servicio de su Reino. Buscar y hallar la voluntad de Dios es la posibilidad de escoger nuestra propia vida en una dimensión creyente, sabiéndonos habitados por Alguien que nos llama por nuestro nombre.

(2) Palabra de DiosDel profeta Jeremías (1,4-10)

El Señor se dirigió a mí y me dijo: “Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes que nacieras, ya te había apartado y te había destinado a ser profeta de las naciones.”Yo contesté: “¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!”Pero el Señor me dijo: “No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo te mande y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra.” Entonces el Señor extendió la mano, me tocó los labios y me dijo: “Yo pongo mis palabras en tus labios. Hoy te doy plena autoridad sobre reinos y naciones, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, y también para construir y plantar.”

(3) OraciónMe pregunto qué querrás decirme,mientras voy caminando hacia Ti sin conocerte todavía mucho, Señor.Tengo claro que me has llamadoy me he puesto en camino casi sin dudarlo.No sé dónde estás exactamente, pero yo sigo caminando; no sé cuánto tardaré en hacer el viaje -o quizás es un viaje que no se acaba nunca-,pero sé que nos encontraremos, que acudiré a tu llamada.Lo que más me intriga es qué querrás decirme.No sé cómo reaccionaré, ni si sabré qué contestarte…De todas maneras, no me importa en exceso.¡Pero seguro que todo lo que me digas tiene que ser muy interesante y bonito!

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ORACIÓN DE LA MAÑANA

(1) Narración: La semilla que no quería crecer

Hace bastante tiempo, no lo recuerdo muy bien, pasó un sembrador por esta tierra mía y fue dejando caer sus semillas. Con cariño les hablaba y decía una cosa a cada una:

-Sé un buen árbol para que se posen en ti las aves del cielo.

-Da buen trigo, para que pueda el molinero hacerte harina y ser luego un hermoso pan familiar.

-Danos buen aceite, para que podamos condimentar nuestros alimentos.

Y aquel sembrador salía todos los días a ver crecer e1 campo y veía satisfecho cómo cada planta echaba sus tallos y hojas. Sin embargo, entre todas aquellas plantas, notaba la falta de una semilla que no había salido todavía a la luz. Todos los días la esperaba ver aparecer con gran ansia.

Allí, dentro de la tierra, se oía e1 rumor de la semilla:

-Sé que es hora de crecer; de salir de la tierra y echar raíces con firmeza, pero si salgo y no llueve suficientemente me moriré de sed y si hace mucho frío me congelaré; o si, por el contrario, hace demasiado sol, me abrasaré. Puede que alguien me pise y me aplaste. Yo quisiera ver el azul del día, ser un árbol fuerte, dormir a la luz de las estrellas; pero si salgo y las cosas van mal, todo se acabará.

Aquella semilla nunca se atrevía a crecer, hasta que un día, en medio de sus dudas y miedos, recordó lo que dijo el sembrador cuando la puso en la tierra:

-Crece porque te necesitamos. Por tu lado pasarán muchas gentes y se sentarán aquí para descansar. Las aves harán nidos en tus ramas y…

Cuando recordó todo esto, comprendió que alguien la esperaba y que no podía permanecer más tiempo allí, bajo el suelo. Se puso a crecer y cuando salió a la luz encontró la sonrisa del sembrador y deseó con todas sus fuerzas crecer más. Vinieron las nieves y los vientos del invierno; y las fuertes lluvias de la primavera. Y el árbol que iba creciendo de la semilla se agarraba fuerte a sus raíces, de manera que no había forma de arrancarle del suelo. Y todas las tardes, encontraba la mirada del sembrador que se fijaba en é1 y sonreía. Así creció un año y otro, viendo cómo la gente se acercaba por e1 camino y al llegar a su lado, paraban, miraban e1 horizonte y continuaban adelante. Y todas las tardes, la mirada sonriente del sembrador alzaba la vista desde el suelo hasta el cielo para ver su última rama. Creció y creció. La gente veía sobresalir el árbol, por encima de todos, desde muy lejos. Le llamaban el árbol del Camino, aunque había muchos otros. Pero ninguno era tan alto y fuerte. Cada vez era más firme, robusto y recto, y su corteza arrugada por los rigores del invierno seguía allí para testimonio de todos los que le veían y le llamaban ya el Viejo Árbol del Camino.

¡Cómo resistió y cuánto creció! ¡Cuánta sombra y cobijo dio! ¡Qué feliz fue! ¡Y pensar que la semilla no quería crecer…!

(Adaptado de FERNÁNDEZ GARCÍA, B. Parábolas de comunidad, Claret.)

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(2) Palabra de DiosDel Evangelio de Mateo (Mt 13, 31-32)

Jesús les contó también esta parábola: “El reino de los cielos se puede comparar a una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo. Es sin duda la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es más grande que las otras plantas del huerto; llega a hacerse como un árbol entre cuyas ramas van a anidar los pájaros.”

-En silencio agradece al Padre la presencia en tu vida de personas que te ayudan a crecer. Y pídele más confianza en tus posibilidades.

(3) Oración: Mi página en blanco

Señor. Otra vez un papel en blanco delante de mí:la página de mi vida.Sobre esta página de mi vida, que Tú me has dado,tengo que ir escribiendo.Las cosas que he vivido, y las que quiero vivir.Unas veces con nombres y rostros familiares, otras desconocidos.Unas veces con momentos de dudas, de miedos, de poca confianza;otras veces con épocas de entusiasmo, de alegría y de compromiso.

Hoy también tengo que escribir en un rincón de mi página proyectos, metas, ganas de seguir adelante, de descubrir qué quieres de mí...Ayúdame a escribir correctamente.O, si prefieres, Señor, escribe conmigo.Seguro que la página de mi vida se entiende mucho mejorsi tengo presente lo que tú me haces ver,si voy haciendo caso de tu llamada,si tu presencia está en cada rincón de lo que escribo:ayúdame a escribir correctamente,con palabras llenas de entusiasmo para construir tu Reino de Amor.

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CELEBRAR LA PALABRA: Celebración y CompromisoReflexión a la luz del evangelio: “Ahora seréis pescadores de hombres” (Lc 5, 1-11)

PRESENTACIÓN de la DINÁMICA: COMPROMISO PERSONALIntroducción del tema con la canción de Ain Karem: Boga mar adentro:

Letra BOGA MAR ADENTRO (Ain Karem):BOGA MAR ADENTROY ECHA TU RED A PESCAR…Maestro, toda la nocheBregando estuve en la oscuridadY la red sigue vacíaMas en tu nombre, de nuevo,La echaré a pescar…BOGA MAR ADENTROY ECHA TU RED A PESCAR…

Proclamaremos la LECTURA: Lc 5, 1-11

La pesca abundanteTEXTOS PARALELOS: (Mt 4.18-22; Mc 1.16-20)51 En una ocasión se encontraba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. 2 Vio Jesús dos barcas en la playa. Estaban vacías, porque los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. 3 Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca y comenzó a enseñar a la gente. 4 Cuando terminó de hablar dijo a Simón:–Lleva la barca lago adentro, y echad allí vuestras redes, para pescar.5 Simón le contestó:–Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, puesto que tú lo mandas, echaré las redes.6 Cuando lo hicieron, recogieron tal cantidad de peces que las redes se rompían. 7 Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. 8 Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:–¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!9 Porque Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. 10 También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón:–No tengas miedo. Desde ahora vas a pescar hombres.11 Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.

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Dinámica:Presentaremos que tendremos ahora un rato de reflexión y acción para aterrizar, en forma de red, todo lo reflexionado ayer. Es por eso que crearemos unos espacios donde puedan crear sus propias redes. Esas redes que Jesús nos pide volver a lanzar, a pesar de haberlo intentado solos, esas redes que para nosotros no tienen sentido y con las que sólo confiando en Dios podemos sacar peces.

Pautas para la reflexión sobre el compromiso personal…

En este momento de reflexión personal deberán descubrir donde Dios intenta que echen las redes de nuevo, para ello tendrán su red de pescadores con los ambientes o ámbitos que todo joven debe cuidar: Familia, Amigos, Voluntariado, Estudios, Comunidad-Oración-Fe, Futuro,.. [ANEXO I]

En cada uno de estos ambientes o ámbitos deberán descubrir cómo quiere Jesús que eche de nuevo la red.

Descubrimos todas las redes que nos quedan por tejer y descubrimos que a todo nos llega y Jesús nos hace una propuesta concreta: No tengas miedo y yo te haré pescador de hombres.

- ¿Cómo podemos ser pescadores de hombres en nuestro día a día?

- ¿Puedo coger algún compromiso para ser pescador de Jesús?

Con estas preguntas debemos acabar haciendo un compromiso para empezar a trabajarlo cuando volvamos del encuentro y entonces puedan plantearse a que les llama Dios en este momento.

Este pequeño compromiso lo podrán poner en un pez que simbolice eso que Jesús les pide que pesquen a partir de ahora. [Anexo II]

MOMENTO POR GRUPOS DE ORIGENEn este momento en el que nos encontramos con los otros jóvenes del grupo de fe o de la casa de origen, y compartiremos la reflexión de este momento y todo lo vivido durante el encuentro, sin entrar en la revisión del mismo que será en otro momento.

Os damos unas pautas para el diálogo y una propuesta de gesto preparatorio para la Eucaristía:

- ¿Cómo me he sentido durante el encuentro?

- ¿En qué me ha ayudado? ¿Qué he descubierto o he reafirmado?

- ¿Qué elementos he destacado en mi red?

- ¿Qué he escrito en mi Pez?

- ¿Hacia dónde creo que debo encaminarme? ¿He encontrado nuevos pasos o elementos a seguir trabajando?

GESTO: Reuniremos todos los peces en un canasto de la casa y será nuestra ofrenda y petición durante la eucaristía.

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EUCARISTÍAMOMENTO DE ENTRADA

Juntaremos todas nuestras redes a los pies del altar, en símbolo que todos nos unimos en la Eucaristía a Cristo y a su misión de pescador de hombres.

LECTURA: Lc 5, 1-11

La pesca abundanteTEXTOS PARALELOS: (Mt 4.18-22; Mc 1.16-20)5

1 En una ocasión se encontraba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y se sentía apretujado por la multitud que quería oir el mensaje de Dios. 2 Vio Jesús dos barcas en la playa. Estaban vacías, porque los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. 3 Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca y comenzó a enseñar a la gente. 4 Cuando terminó de hablar dijo a Simón:

–Lleva la barca lago adentro, y echad allí vuestras redes, para pescar.

5 Simón le contestó:

–Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, puesto que tú lo mandas, echaré las redes.

6 Cuando lo hicieron, recogieron tal cantidad de peces que las redes se rompían. 7 Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. 8 Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:

–¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!

9 Porque Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. 10 También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón:

–No tengas miedo. Desde ahora vas a pescar hombres.

11 Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.

OFERTORIO-PRECES:

Pondremos individualmente nuestros peces del compromiso como ofertorio en una cesta para que ofrezcamos nuestro esfuerzo y trabajo personal en manos de Dios y sea ofrenda agradable a Dios Padre como fruto de este Encuentro.

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MOMENTO ACCIÓN DE GRACIAS:

Canción de Unai Quirós: Seguir Remando

ANEXO I: Ejemplo de red que podemos utilizar para dar a los chavales, lo suyo sería poder ofrecer una red de verdad y que el chico tenga que construir su red.

ANEXO II: Pez donde escribirán su compromiso personal:

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Itinerario Educación en la FeRetiro para Jóvenes +18

Finalidad del retiro: Dentro de la campaña vocacional que se está viviendo durante este curso 2017-2018, en toda nuestra inspectoría, se plantea aquí un retiro-convivencia dirigido a jóvenes del Itinerario mayores de 18 años, a través del cual, se pretenden proponer varias reflexiones que ayuden a los destinatarios a descubrir que sus vidas son un don, que están llamados a vivir su condición de hijos e hijas de Dios a través del servicio y amando sin límites, al modo y estilo de Jesús.

Objetivos:• Descubrir que la vida es un don que Dios nos ha dado.

• Proponer la vida cristiana como proyecto de entrega a los demás.

• Proponer los diversos caminos de seguimiento de Jesús en la Iglesia actual.

• Dar a conocer que la Familia Salesiana es una comunidad cristiana de hombres y mujeres llamados a seguir a Jesús a través la vocación laical, consagrada o ministerial.

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Bloque 1: Llamados a ser felicesFinalidad del bloque: Como punto de partida queremos tomar el sentido último que tiene la vida de los seres humanos. Existimos para ser felices. En este primer momento, queremos hacer caer en la cuenta a los jóvenes que la vida es un don, que nadie ha elegido vivir; la vida se nos da como regalo. También queremos hacer ver que formamos parte de un proyecto que nos supera, el proyecto de Dios, la creación. Dios nos ha creado por amor. Éste es también la razón última y la finalidad que tiene la vida de los seres humanos.

Teniendo como referencia la propia experiencia humana, tratamos de introducir a los jóvenes en una reflexión que se vea iluminada por la propia Palabra de Dios, una Palabra que siempre interpela y que pide una respuesta.

Materiales:• Semillas de trigo• Recipiente amplio con tierra• Jarra con agua• Música ambiental• Documento 1

• Video 1

Momento 1: Congregados en gran grupo, se pide a los jóvenes que tomen su teléfono móvil, revisen su galería de fotos y elijan 5 de ellas que respondan a los siguientes elementos:

• Personas con las que convives• Fotos tomadas en paisajes, monumentos…• Experiencias vividas (una fiesta de cumpleaños, una oración, una celebración familiar…)

Una vez seleccionadas las fotografías, se distribuyen rápidamente en pequeños grupos (4 ó 5 personas) para comentar las siguientes cuestiones:

• ¿Por qué has elegido esas fotografías?• ¿Qué importancia tienen para ti? • En el conjunto de tu historia personal, ¿qué valor tienen para ti?

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Momento 2: A continuación, se proyecta el montaje de video que se adjunta (Video 1), a la vez que se hace la lectura pausada del relato de la creación. Es necesario que todo el grupo esté en silencio, escuchando atentamente y viendo las imágenes que se proyectan. El lector se dirige al lugar donde se encuentra la Palabra, la toma en sus manos y la leerá en pie, desde un lugar fácilmente visible, haciendo la lectura en voz alta, con buena pronunciación y entonación. La lectura se hará desde la Biblia y si es posible, desde un lugar preparado y decorado (con el cirio pascual encendido, flores, telas, un atril con la Palabra…)

Lectura del libro del Génesis (Gn 1, 1-31; 2, 1-3)En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Dijo Dios: «Hágase la luz.» Y se hizo la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Llamó a la luz «día», y a las tinieblas llamó «noche». Y fue la tarde y la mañana del primer día.

Luego dijo Dios: «Exista el firmamento en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas.» E hizo Dios un firmamento que separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. Al firmamento llamó Dios «cielos». Y fue la tarde y la mañana del segundo día.

Dijo también Dios: «Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco.» Y fue así. A la parte seca llamó Dios «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares». Y vio Dios que era bueno.

Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra.» Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día.

Dijo luego Dios: «Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para el día, y la lumbrera menor para la noche; e hizo también las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, alumbrar en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día.

Dijo Dios: «Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos.» Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y los bendijo Dios, diciendo: «Creced y multiplicaos, llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra.» Y fue la tarde y la mañana del quinto día.

Luego dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie.»

Y fue así. E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo

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animal que se arrastra sobre la tierra.»

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Los bendijo Dios y les dijo: «Creced y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»

Después dijo Dios: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer.

«Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verde para comer.»

Y fue así. Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del sexto día.

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. El séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y descansó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda la obra que había creado.

Momento 3:Se propone ahora un tiempo de trabajo personal. Se distribuye el Documento 1, en el que se incluyen el texto de la creación, algunos fragmentos extraídos de la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si” y algunas indicaciones para la reflexión personal.

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DOCUMENTO 1: Tienes ahora por delante un rato de trabajo personal. Ten en cuenta todo lo que ya se ha presentado, las imágenes, fotografías, lo que has comentado con tus compañeros… Te proponemos que durante esta hora puedas tener un momento de encuentro tranquilo y sereno contigo mismo y con Dios, para poder dar gracias por el regalo de la vida, por formar parte del proyecto de la creación, por sentirte un ser creado por Dios, en el que hay parte de la divinidad de Dios, y llamado a colaborar con toda esta obra.

Lee de nuevo, de forma pausada y serena el relato de la creación. Subraya las expresiones, palabras, párrafos, que más toquen tu corazón. Centra tu atención en la creación del ser humano.

Lectura del libro del Génesis (Gn 1, 1-31; 2, 1-3)En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Dijo Dios: «Hágase la luz.» Y se hizo la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Llamó a la luz «día», y a las tinieblas llamó «noche». Y fue la tarde y la mañana del primer día.

Luego dijo Dios: «Exista el firmamento en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas.» E hizo Dios un firmamento que separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. Al firmamento llamó Dios «cielos». Y fue la tarde y la mañana del segundo día.

Dijo también Dios: «Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco.» Y fue así. A la parte seca llamó Dios «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares». Y vio Dios que era bueno.

Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra.» Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día.

Dijo luego Dios: «Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para el día, y la lumbrera menor para la noche; e hizo también las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, alumbrar en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día.

Dijo Dios: «Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos.» Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y los bendijo Dios, diciendo: «Creced y multiplicaos, llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra.» Y fue la tarde y la mañana del quinto día.

Luego dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie.»

Y fue así. E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

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Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.»

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Los bendijo Dios y les dijo: «Creced y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»

Después dijo Dios: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer.

«Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verde para comer.»

Y fue así. Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del sexto día.

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. El séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y descansó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda la obra que había creado.

En el año 2015, fue publicada la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”. Hemos entresacado algunos textos que te pueden ayudar también en tu reflexión y oración personal. A continuación, te los presentamos. Léelos con atención:

65. Sin repetir aquí la entera teología de la creación, nos preguntamos qué nos dicen los grandes relatos bíblicos acerca de la relación del ser humano con el mundo. En la primera narración de la obra creadora en el libro del Génesis, el plan de Dios incluye la creación de la humanidad. Luego de la creación del ser humano, se dice que «Dios vio todo lo que había hecho y era muy bueno» (Gn 1,31). La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26). Esta afirmación nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana, que «no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas»[37]. San Juan Pablo II recordó que el amor especialísimo que el Creador tiene por cada ser humano le confiere una dignidad infinita[38]. Quienes se empeñan en la defensa de la dignidad de las personas pueden encontrar en la fe cristiana los argumentos más profundos para ese compromiso. ¡Qué maravillosa certeza es que la vida de cada persona no se pierde en un desesperante caos, en un mundo regido por la pura casualidad o por ciclos que se repiten sin sentido! El Creador puede decir a cada uno de nosotros: «Antes que te formaras en el seno de tu madre, yo te conocía» ( Jr 1,5). Fuimos concebidos en el corazón de Dios, y por eso «cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario»[39].

66. Los relatos de la creación en el libro del Génesis contienen, en su lenguaje simbólico y narrativo, profundas enseñanzas sobre la existencia humana y su realidad histórica. Estas narraciones sugieren que la existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con Dios, con el prójimo y con la tierra. […]

76. Para la tradición judío-cristiana, decir « creación » es más que decir naturaleza, porque tiene

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que ver con un proyecto del amor de Dios donde cada criatura tiene un valor y un significado. La naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación sólo puede ser entendida como un don que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal.

77. […] El universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza o de un deseo de autoafirmación. La creación es del orden del amor. El amor de Dios es el móvil fundamental de todo lo creado: « Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste, porque, si algo odiaras, no lo habrías creado » (Sb 11,24). Entonces, cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo. […]

84. Cuando insistimos en decir que el ser humano es imagen de Dios, eso no debería llevarnos a olvidar que cada criatura tiene una función y ninguna es superflua. Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. […]

Pautas para tu reflexión personal:1. Dedica un tiempo sereno y tranquilo para reflexionar sobre las palabras que están en negrita

dentro de los fragmentos del “Laudato Si”. Elige dos de ellas, aquellas que más toquen tu corazón en este día.

2. Eres una criatura de Dios, formas parte del proyecto de la Creación. Tu vida no es una casualidad, eres fruto del amor de Dios. ¿Cómo vives esto en tu vida de cada día? ¿Cómo lo manifiestas? ¿Qué signos descubres tú en tu persona que pueden ser fruto del amor de Dios?

3. Echa una mirada atrás, piensa en tus vivencias, los momentos compartidos con personas puestas por Dios en tu camino, decisiones tomadas, cambios de rumbo en tu vida… ¿Puedes trazar una línea temporal de momentos en los que el amor de Dios se ha hecho palpable en tu vida? Si quieres, puedes dedicar unos minutos a diseñar esta línea del amor del Padre.

4. ¿En qué medida te sientes necesario en el proyecto de la creación de Dios? ¿Cuál crees que es esa función que Dios tiene preparada para ti? ¿Hay algo a lo que te sientas llamado? Quizá, te llame a ser signo de su amor para otros.

5. Dedica estos últimos minutos para agradecer a Dios todo lo que te ha dado. Hazlo en forma de oración escrita. Agradece todos esos acontecimientos que te han hecho descubrir a un Dios tierno, cariñoso y paternal.

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Adoración Eucarística

• Esta celebración pretende ser un momento tranquilo y sereno de oración. Es importante conseguir un buen ambiente. Para ello debemos cuidar el silencio, que todo esté preparado previamente, que estén previstos los lectores…

• Será necesario contar con alguna música tranquila que ayude en los momentos de silencio.

• Puede ser positivo modificar la distribución habitual de la capilla, cuidando también la decoración y los signos, como la Palabra, el altar…

• Antes de comenzar la oración, se reparte a todos los participantes unos granos de trigo, que se utilizarán después para el gesto.

Motivación inicial:“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10,10)

El proyecto de Dios es la vida de la humanidad. Jesús lo deja claro en esta cita. La vida es un don. Estamos llamados a vivirla plenamente. Vivir la vida en plenitud significa sentirse identificado plenamente con el proyecto de Jesús, que consiste en amar, servir y dejarse amar.

Al final de la mañana tenemos este momento sereno de oración donde se invita a todos a presentarle a Dios el trabajo hecho esta mañana y, desde lo más profundo del corazón, agradecerle el don de la vida, de la fe y del proyecto personal.Llevamos en nuestro corazón el proyecto de Dios, y tenemos la tarea de hacerlo realidad.

• Mientras se presenta la Reserva, se canta. Canto: Jesús es Señor (Cancionero MJS: 216) Jesús es, Jesús es Señor. Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios.Jesús es, Jesús es Señor. Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios.Jesús es, Jesús es Señor. Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios.

Aleluya, Aleluya.Aleluya, Aleluya.Aleluya, Aleluya.

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Invocaciones:P. Alabado sea Jesús sacramentado.

T. Sea por siempre, bendito y alabado.

P. Alabado sea Jesús sacramentado.

T. Sea por siempre, bendito y alabado.

P. Alabado sea Jesús sacramentado.

T. Sea por siempre, bendito y alabado.

Del Evangelio de San Juan:Entonces Jesús les dijo de nuevo: “En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.”

• Momento de oración personal (Silencio y música de fondo suave)

Gesto 1: Mantén las semillas en tu mano, contémplalas.

¿Eres consciente de lo que significan estas semillas?

Las semillas representan el Proyecto de Dios para ti.

¿Estás dispuesto a acogerlo?

Si es así, te proponemos que te levantes, vayas al lugar donde está el recipiente con tierra y deposites esas semillas allí

• Cuando todos los participantes hayan terminado, se verterá el agua sobre la tierra.

Canto: No adoréis a nadie (Cancionero MJS: 274)No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.No adoréis a nadie, a nadie más,no adoréis a nadie, a nadie más.No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

No pongáis los ojos en nadie más que en Él.No pongáis los ojos en nadie más que en Él.No pongáis los ojos en nadie más,no pongáis los ojos en nadie más,no pongáis los ojos en nadie más que en Él.

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Porque sólo Él nos puede sostener.Porque sólo Él nos puede sostener.No adoréis a nadie, a nadie más,no adoréis a nadie, a nadie más.No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.Porque sólo Él nos da la libertad... No adoréis...

Porque sólo en Él encuentra tú, la luz... No adoréis...

Gesto 2:• Se invita a los participantes a que puedan leer en voz alta las oraciones que han escrito. Todos los

que lo deseen pueden colocarlas alrededor del recipiente donde se han sembrado las semillas.

InvocacionesBendito sea Dios Bendito sea su santo Nombre Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. Bendito sea el Nombre de Jesús. Bendito sea su Sacratísimo Corazón. Bendita sea su Preciosísima Sangre. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción. Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. Bendito sea San José, su castísimo Esposo. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

• Se hace el canto final mientras se hace la retirada de la reserva.

Canto: Id y Enseñad (Cancionero MJS: 48)

1. Sois la semilla que ha de crecer,sois estrella que ha de brillar.Sois levadura, sois grano de sal,antorcha que debe alumbrar.Sois la mañana que vuelve a nacer,sois espiga que empieza a granar.Sois aguijón y caricia a la vez,testigos que voy a enviar.

ID, AMIGOS, POR EL MUNDO;ANUNCIANDO EL AMOR,MENSAJEROS DE LA VIDA,DE LA PAZ Y EL PERDON.SED AMIGOS LOS TESTIGOS

DE MI RESURRECCION,ID LLEVANDO MI PRESENCIACON VOSOTROS ESTOY.

2. Sois una llama que ha de encenderresplandores de fe caridad.Sois los pastores que han de guiaral mundo por sendas de paz.Sois los amigos que quise escoger,sois palabra que intento gritar.Sois Reino nuevo que empieza a engendrarjusticia, amor y verdad.

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Bloque 2:Llamados a ser Hijos de Dios

Finalidad del bloque: Teniendo como telón de fondo el bloque 1, ahora queremos dar un paso más hacia adelante, proponiendo un rato de reflexión en torno a la condición de hijos de Dios y miembros de la Iglesia, surgido del bautismo. Ser hijo de Dios implica comprometerse con su Reino, es decir, ser discípulo y vivir para servir.

Materiales: • Documento 2• Elementos que recuerden el bautismo: recipiente con agua, cirio pascual, aceite, tela blanca…• Video 2

Momento 1:En el video que se va a proyectar, se va a presentar el testimonio de Daniel (Video 2). Daniel es camerunés, tiene 20 años. Lleva varios años en España. Fue bautizado en la vigilia pascual del año 2017. Él comparte con nosotros su experiencia y lo que ha supuesto este paso importante en su vida.Proyección del video.

Momento 2:Para ambientar este momento se colocarán algunos instrumentos que recuerden el bautismo; un recipiente con agua, el cirio pascual, un recipiente con aceite, una tela blanca. También nosotros un día fuimos bautizados. En nuestro caso, no con 20 años, sino con algunos meses de vida. De ese momento no tenemos recuerdos. Sí tenemos fotografías; sí tenemos el testimonio de las personas que nos acompañaron ese día; padres, padrinos, hermanos… El bautismo nos ha hecho hijos e hijas de Dios. A través del bautismo hemos participado plenamente en el misterio pascual de Jesucristo. Por el bautismo, también hemos entrado a formar parte de la comunidad cristiana, la Iglesia.Dios ha puesto en el corazón de cada ser humano la fe como regalo. Por el bautismo, se pone en marcha todo el proceso de crecimiento y maduración de fe. Hasta llegar a alcanzar la madurez, que implica una opción libre y comprometida. “Los que por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo deben confesar su fe bautismal delante de los hombres.” (CIC. 14)“La Iglesia es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe. La Iglesia es la primera que, en todas partes, confiesa al Señor, y con ella y en ella somos impulsados y llevados a confesar también: “creo”, “creemos”. Por medio de la Iglesia recibimos la fe y la vida nueva en Cristo por el bautismo.”

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(CIC. 168)El bautismo nos ayuda también a comprender que la vida del cristiano cobra sentido cuando se siente identificada plenamente con Jesús y con su proyecto de construir un mundo mejor.En definitiva, esto consiste en convertirse en un verdadero y auténtico discípulo de Jesús. Ser discípulo de Jesús significa sentir, pensar y actuar como Jesús lo hace.

¿Cómo piensa Jesús? Veámoslo en el EvangelioMarcos 12, 17-26Los enemigos de Jesús querían arrestarlo y entregarlo al gobernador romano. Pero, como no tenían de qué acusarlo, enviaron a unos espías para que se hicieran pasar por personas buenas y vigilaran en qué momento Jesús decía algo malo.Los espías le dijeron a Jesús:—Maestro, sabemos que siempre dices la verdad. Tú enseñas que todos deben obedecer a Dios, y tratas a todos por igual. Por eso te preguntamos: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador de Roma, o no?Como Jesús sabía que ellos querían ponerle una trampa, les respondió:—Muéstrenme una moneda. ¿De quién es la imagen que está en la moneda? ¿De quién es el nombre que tiene escrito?Ellos contestaron:—Del emperador de Roma.Jesús les dijo:—Pues denle al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.Los espías no lograron que Jesús cayera en la trampa. Quedaron sorprendidos por su respuesta y no supieron decir nada más.

¿Cómo siente Jesús? Veámoslo en el Evangelio.Juan 8, 1-11Jesús fue al monte de los Olivos. Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles. Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, dijeron a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?”Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían, se enderezó y les dijo: “El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra”. E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo. Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?”Ella le respondió: “Nadie, Señor”. “Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante”.

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¿Cómo actúa Jesús? Veámoslo en el EvangelioLucas 5, 12-14Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo:—Señor, si quieres, puedes limpiarme.Jesús entonces, extendiendo la mano, lo tocó, diciendo:—Quiero, sé limpio.Y al instante la lepra se fue de él. Jesús le mandó que no lo dijera a nadie. Le dijo:—Ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para testimonio a ellos.Jesús piensa en el Reino de Dios. Éste ocupa todo su pensamiento. Pensar en el Reino significa pensar en el bien de los seres humanos, en su felicidad, y en el desarrollo pleno de éstos. Como consecuencia de ello, Jesús siente ternura, compasión, dolor, alegría… hacia las personas con las que se relaciona, sobre todo, cuando se trata de personas en situaciones difíciles, en peligro de exclusión, débiles y frágiles... Jesús actúa comprometiéndose con el bien de los seres humanos. La preocupación principal de Jesús es el Reino, es decir, que todas las personas vivan fraternalmente, que haya condiciones adecuadas para que todos puedan desarrollarse con normalidad, que el amor esté presente en las relaciones sociales, en definitiva, que todas las personas puedan encontrar el camino correcto para la vivir la felicidad plena y auténtica.Jesús consagra su vida totalmente a esta causa. Su deseo es que los seres humanos sean felices. En los textos que se proponen se ve todo esto con mucha claridad: Jesús, perdonando a la pecadora, le devuelve la felicidad perdida; curando al enfermo, le devuelve la felicidad de la salud; defendiendo la causa de los pobres, restaura la dignidad de aquellos que están sometidos al poder de los fuertes injustos.También en la figura y en la experiencia de Don Bosco esto está presente. A Don Bosco le apasiona Jesucristo y, por tanto, el Reino de Dios. A Don Bosco le toca el corazón las dificultades, injusticias, trato discriminatorio que muchos jóvenes pobres de su época viven. A Don Bosco le preocupa la felicidad de éstos jóvenes, que no la tienen porque les falta lo necesario para la vida: el cariño de un hogar, el pan con el que alimentarse cada día, el vestido, la formación con la que cualificarse para poderse ganar honradamente y una buena educación cristiana que les ayude a vivir como verdaderos y auténticos hijos de Dios. Don Bosco se siente identificado con Jesús, por eso, piensa, siente y actúa como Jesús. Éste testimonio de Don Bosco, también lo podemos contemplar en figuras como Santa María Domenica Mazzarello, el Beato Miguel Rua, el Beato Bartolomé Blanco… hoy sigue estando presente también en muchos miembros de la familia salesiana. La experiencia de Jesús en el Evangelio, el testimonio heredado de San Juan Bosco presente hoy en la familia salesiana a través de numerosas experiencias de pastoral juvenil, la vida de cada día de muchos miembros de la familia salesiana que se esfuerzan por vivir coherentemente, contrastan con muchas situaciones y formas de vida actuales, en las que se ve más el individualismo, la búsqueda de la felicidad por caminos equivocados (el tener, el aparentar, ponerse en primera fila siempre, vivir solo para el ocio, especialmente el que está exclusivamente orientado a la satisfacción propia, el consumo de las personas… )

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Momento 3:Para este momento de reflexión personal se facilita el documento 2, que retoma las tres lecturas anteriores y propone una reflexión más avanzada de nuestra vocación a ser felices dando respuesta las necesidades de quienes nos rodean.

Momento 4:Proponemos distribuir a los participantes en varios grupos y dedicar un rato a compartir reflexiones hechas en este día, tanto en el momento de reflexión de la mañana como en el de la tarde.El animador del grupo puede servirse de este guion si lo considera oportuno.• ¿Cuáles son tus impresiones del día?• Comentad algunos de los momentos vividos por cada uno en los que se ha hecho palpable y

evidente el amor de Dios. • ¿Qué implicaciones tiene en tu vida ser hijo de Dios, formar parte de la Iglesia y trabajar por el

Reino de Dios en este mundo?• Comentad aquellas experiencias en las que habéis sentido la misma compasión que Don Bosco.

¿Qué compromisos te han surgido de ellas?

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DOCUMENTO 2:

Antes de empezar, busca un lugar tranquilo, procura estar a solas, prepárate para tener un rato de reflexión personal y haz esta oración.

Señor, me pongo en tus manos.Haz que este momento de trabajo personalsea para mí fecundo,que me ayude a encontrarme contigo, conmigo mismo y con todos mis hermanos.Que tu Palabra se convierta en luz para mi vida,que toque mi corazón y que me comprometa a vivirla.Ayúdame a descubrir qué quieres de mí, y dame la fuerza suficiente para poder responderte.Amén

Relee tranquilamente los textos.

¿Cómo piensa Jesús? Veámoslo en el EvangelioMarcos 12, 17-26Los enemigos de Jesús querían arrestarlo y entregarlo al gobernador romano. Pero, como no tenían de qué acusarlo, enviaron a unos espías para que se hicieran pasar por personas buenas y vigilaran en qué momento Jesús decía algo malo.Los espías le dijeron a Jesús:—Maestro, sabemos que siempre dices la verdad. Tú enseñas que todos deben obedecer a Dios, y tratas a todos por igual. Por eso te preguntamos: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador de Roma, o no?Como Jesús sabía que ellos querían ponerle una trampa, les respondió:—Muéstrenme una moneda. ¿De quién es la imagen que está en la moneda? ¿De quién es el nombre que tiene escrito?Ellos contestaron:—Del emperador de Roma.Jesús les dijo:—Pues denle al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.Los espías no lograron que Jesús cayera en la trampa. Quedaron sorprendidos por su respuesta y no supieron decir nada más.

¿Cómo siente Jesús? Veámoslo en el Evangelio.Juan 8, 1-11Jesús fue al monte de los Olivos. Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles. Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, dijeron a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.

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Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?”Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían, se enderezó y les dijo: “El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra”. E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo. Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?”Ella le respondió: “Nadie, Señor”. “Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante”.

¿Cómo actúa Jesús? Veámoslo en el EvangelioLucas 5, 12-14Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo:—Señor, si quieres, puedes limpiarme.Jesús entonces, extendiendo la mano, lo tocó, diciendo:—Quiero, sé limpio.Y al instante la lepra se fue de él. Jesús le mandó que no lo dijera a nadie. Le dijo:—Ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para testimonio a ellos.

Preguntas para la reflexión personal:• ¿Qué opinión te merece la manera que tiene Jesús de pensar, sentir y actuar? ¿Es coherente?• Confróntate con Jesús, ¿ves también coherencia en tu vida? ¿Te quedas solo en el sentir y pensar

como Jesús, pero no te comprometes?• ¿Qué situaciones de la vida de cada día piden de ti una actuación como la de Jesús ante la pecadora,

ante las autoridades religiosas y políticas del templo y ante el enfermo de lepra?• ¿Descubres que Dios te llama a ti a comprometer tu vida a través de algún servicio concreto a los

demás? ¿hacia dónde apuntaría?• ¿Piensas que hacer cosas por los demás, de manera desinteresada, aun siendo pequeñas cosas,

pueden servir para hacer un mundo mejor y hacer más felices a las personas? Piensa en el voluntario que va a una residencia de ancianos, el animador que pasa el fin de semana en el centro juvenil preparando una actividad, o en quienes ofrecen clases de apoyo para niños con dificultades académicas…

Don Bosco es un hombre que pone su vida al servicio de los jóvenes que viven situaciones de dificultad y que por tanto impiden que sean sanos y felices. El proyecto de Dios es la felicidad de la humanidad. Lee atentamente el texto que te proponemos, donde se narra este episodio que tocó profundamente el corazón de Don Bosco:El año 1846, cierto joven preso de 22 años, amigo de Don Bosco, fue condenado a muerte juntamente con su padre. La ejecución debía tener lugar en Alessandria. Al ir Don Bosco, la mar de angustiado, a verle, el joven se echó a llorar, y le pidió que le acompañara en su último viaje.Don Bosco se sintió falto de Valor, y no tuvo fuerza para prometérselo.

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Hicieron partir a los condenados.Don Cafasso debía llegar hasta allí en el tren correo, para asistirles en los últimos momentos. Apenas supo que Don Bosco lo había rehusado, le hizo llamar y le riñó:- Pero, ¿no comprende que eso es una Crueldad? Prepárese y tomemos juntos el tren para Alessandria.- No podré soportar el espectáculo.- Dése prisa, porque el tren no espera.Llegaron a Alessandria la víspera de la ejecución. Apenas vio el joven a Don Bosco entrar en su celda, le echó los brazos al cuello rompiendo a llorar. También Don Bosco lloró. Pasaron juntos la última noche, rezando y hablando de Dios. A las dos de la mañana le dio la absolución, celebró la misa para él en la celda, le dio la comunión e hicieron juntos la acción de gracias.La campana de la catedral dio el toque de agonía. Abrióse la puerta de la celda, entraron los guardias y el verdugo que (como sucedía siempre) se arrodilló pidiéndole perdón. Le ató después las manos y le echó el lazo al cuello.Unos minutos más tarde, salía el carro con el condenado por el portalón de la cárcel. Junto a él Don Bosco. Inmediatamente detrás, iba el carro con el padre, asistido por Don Cafasso. Una multitud se apretujaba silenciosa por las calles.Cuando apareció en el fondo el patíbulo con las horcas preparadas, Don Bosco palideció y se desvaneció. Don Cafasso, que no le perdía de vista, corrió a detener el carro y hacerle bajar.El trágico cortejo llegó al patíbulo, y se cumplió la ejecución. Cuando Don Bosco volvió en sí todo había acabado. Quedó profundamente humillado. Dijo, por lo bajo, a Don Cafasso:- Lo siento por ese joven. Tenía tanta confianza en mí...- Has hecho lo que has podido. Deja que Dios haga el resto.

Preguntas para la reflexión personal:• ¿Qué sentimientos tiene Don Bosco en su corazón? • ¿Qué repercusión tienen en la vida de Don Bosco estas experiencias? ¿Cómo se manifiestan estas

repercusiones en su proyecto de vida?• ¿Qué experiencias has tenido tú que han despertado la misma compasión de Don Bosco y donde

has descubierto que tenías necesidad de implicarte en el cambio de esa situación?• Don Bosco fue descubriendo poco a poco el proyecto que Dios tenía para su vida, ¿también tú vas

descubriendo ese proyecto de Dios para ti? ¿Cuál es ese proyecto?

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Celebración Penitencial

Monición de entrada:El Papa Francisco nos recuerda que Dios nunca se cansa de perdonarnos, pero que nosotros sí nos cansamos de acudir a buscar su perdón. Al concluir la jornada de hoy, tenemos la ocasión de celebrar el perdón de Dios. Se trata de una invitación a acudir al perdón de Dios. Vivamos este momento como algo especial. Escuchemos la Palabra, revisemos nuestra vida, pidamos perdón y comprometámonos con el cambio.

Canto: Oración del Pobre (Cancionero MJS: 67)

Vengo ante Ti, mi Señor,reconociendo mi culpacon la fe puesta en tu amor,que Tú me das como a un hijo.

Te abro mi corazóny te ofrezco mi miseria,despojado de mis cosas,quiero llenarme de Ti.

QUE TU ESPIRITU, SEÑOR, ABRASE TODO MI SER.HAZME DOCIL A TU VOZ, TRANSFORMA MI VIDA ENTERA.HAZME DOCIL A TU VOZ, TRANSFORMA MI VIDA ENTERA.

2. Puesto en tus manos, Señor,siento que soy pobre y débil,mas Tú me quieres así,yo te bendigo y te alabo.

Padre, en mi debilidad,Tú me das la fortaleza.Amas al hombre sencillo,le das tu paz y perdón.

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Saludo inicial:

P. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.R. AménP. El amor de Dios que nos llama a la conversión de nuestros corazones esté con todos vosotros.R. Y con tu espíritu.P. Oremos

Oh Dios, que nunca cesas de manifestar tu amor infinito a la humanidad, te pedimos tengas misericordia de nosotros, perdones nuestras faltas y nos des fuerza para superar nuestras debilidades. PJNS.

R. Amén

Liturgia de la PalabraMonición: La palabra llama a la conversión. Vamos a oir dos textos en los que hay una invitación expresa a convertir el corazón, es decir, a asumir con responsabilidad la condición de discípulo.

Lectura de la primera carta de San Juan (Jn 1, 5-10)La noticia que hemos oído de ély que nosotros les anunciamos, es esta:

Dios es luz, y en él no hay tinieblas.Si decimos que estamos en comunión con ély caminamos en las tinieblas,mentimos y no procedemos conforme a la verdad.

Pero si caminamos en la luz,como él mismo está en la luz,estamos en comunión unos con otros,y la sangre de su Hijo Jesúsnos purifica de todo pecado.

Si decimos que no tenemos pecado,nos engañamos a nosotros mismosy la verdad no está en nosotros.

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Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justopara perdonarnosy purificarnos de toda maldad.

Si decimos que no hemos pecado,lo hacemos pasar por mentiroso,y su palabra no está en nosotros.

Palabra de Dios

Salmo cantado: Confiad siempre en Dios (Cancionero MJS: 188) CONFIAD SIEMPRE EN DIOS,CONFIAD SIEMPRE EN DIOS,ES EL CAMINO RECTO.

1. A menudo, nada sabes del mañana,estás desorientado y lleno de cuidado;nada ves, todo te parece estar sin salidapero tú sabes que el Señor te ayudará.

2. Tú ves a la gente llena de codicia;trabajar tan sólo para ganar oro.Tú también sientes ganas de tener como ellospero tú sabes que tu oro es el Señor.

3. Estás sin descanso hasta por la noche,todo acobardado y te falta ánimo;siempre vas muy deprisa, siempre vas como huyendo,pero tú solamente hallas paz en El.

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Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 10, 25-28)Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?”Jesús le preguntó a su vez: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?”Él le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. “Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida”.

Palabra del Señor

HomilíaPetición comunitaria de perdón

P. Yo confieso…

Confesiones individuales

Padre Nuestro

Bendición final

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Bloque 3:Llamados a amar sin límites

Finalidad del bloque: En conexión con el bloque anterior, en este último bloque del retiro queremos ayudar a interiorizar que todos los cristianos hemos sido llamados en nuestro bautismo para seguir a Jesús, es decir, para hacer de nuestra vida una vida centrada en el amor y en el desarrollo de la capacidad de amar hasta el extremo., como lo han hecho a lo largo de la historia muchos hombres y mujeres a través del seguimiento de Jesús desde el laicado, el ministerio sacerdotal, o la vida consagrada.

Materiales: • Documento 3• Documento 4

Momento 1:Abordamos el último momento del retiro. Durante esta mañana queremos ayudar a los jóvenes a conocer y reflexionar alrededor de las distintas vocaciones cristianas: laical, consagrada, ministerial y sacerdotal. La presentación del trabajo la vamos a hacer a través de tres prestimonios de vida reales, concretos, llamativos y estimulantes.

Presentaremos la votación laical a través del mártir de la guerra civil, el Beato Bartolomé Blanco, asesinado en Julio de 1936, antiguo alumno, comprometido con lo social y testigo de una intensa vida cristiana.

Presentaremos la vida consagrada a través del testimonio de Santa Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad, mujer que testimonia una vida cristiana vivida en plenitud con un intenso amor a Jesucristo y a los pobres y desvalidos.

Finalmente presentaremos el ministerio sacerdotal a través del testimonio del Beato Monseñor Romero, obispo en San Salvador, comprometido con la causa de los más débiles y con la defensa férrea de los derechos humanos. Se opuso a todas las manifestaciones de violencia y represión del gobierno dictatorial de finales de la década de los 70. Esto le costó la vida.

La dinámica que se propone, puede ser de la siguiente manera:

• Breve introducción de la figura que se va a presentar

• Proyección del video.

• Reacciones o impresiones que provoca lo oído y visto.

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1. Teresa de Calcutahttps://www.youtube.com/watch?v=jA3A9ZircoU

De origen albanés. Tuvo un proceso de discernimiento vocacional complejo, hasta descubrir que dios la llamaba a entregar su vida a los pobres de la India. Defiende la causa de los más necesitados. Fundadora de las Misioneras de la Caridad, congregación que hoy tiene un alto reconcomiendo civil en la India.

Su labor consiste en atender a los enfermos, a los abandonados de la calle, a los pobres. Ofrecerles sobre todo cariño y atención sanitaria, alimentos, cobijo…

Teresa de Calcuta está convencida de que, en el rostro del pobre, está presente Dios. Vive con total intensidad aquello de “Lo que hicisteis a uno de estos pequeños, me lo hicisteis a mi” (Mt 25, 40)

La experiencia del amor de Dios es el eje vertebral de la persona y de la misión de Teresa de Calcuta. Su felicidad consistió en hacer felices a otros. Su vida fue todo un proyecto de seguimiento de Jesucristo. La oración y los sacramentos daban la fuerza a Teresa de Calcuta para trabajar en favor de los más pobres.

Su autoridad moral le llevó a obtener reconocimientos internacionales como el Premio Nobel de la Paz en 1979 o nacionales como el Bharat Ratna en la India. También, en alguna ocasión fue invitada a participar en la Asamblea de Naciones Unidas, donde siempre defendió una economía más justa, un compromiso de todos los gobiernos por atender a los más necesitados, un reparto de las riquezas de manera más equilibrada y los Derechos Humanos.

2. Monseñor Romerohttps://www.youtube.com/watch?v=kLtO-EAnqo4

Nacido en El Salvador, Monseñor Romero, célebre por predicar en defensa de los derechos humanos y la manifestación pública de solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país en sus homilías. Monseñor Romero es una persona comprometida con la causa de los más débiles. En los pobres el también ve el rostro de un Cristo sufriente.

Se siente llamado por Dios a trabajar para darle la vuelta a la situación, esto le costó la vida.

Su felicidad consistió en trabajar para que los más pobres pudieran ser un poco más felices.

3. Bartolomé Blancohttps://www.youtube.com/watch?v=BM0XeFA-mvI

Nació en Pozoblanco en 1914, huérfano. Un tío suyo se hace cargo de él, llevándolo al colegio salesiano de Pozoblanco.

De profundo sentido religioso de la vida, se entusiasma con Don Bosco y con el Oratorio festivo. De corazón noble, trabajador incansable, un gran servidor.

En 1932 se fundó, en Pozoblanco, la Juventud Masculina de Acción Católica, de la que fue secretario. Se interesa por la Doctrina Social de la Iglesia e inicia su apostolado entre los obreros valiéndose de sus dotes como orador. En enero de 1934, en Madrid, conoce a Ángel Herrera Oria, futuro Cardenal, quien le facilita su participación en el Instituto Social Obrero. Esto le permite viajar junto a otros

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compañeros por Francia, Bélgica y Holanda para conocer de cerca las diferentes organizaciones obreras católicas. A su vuelta funda ocho sindicatos en la provincia de Córdoba.

Al iniciarse la guerra civil española, él hacía el servicio militar en Cádiz y durante una semana de permiso es detenido en Pozoblanco, el 18 de agosto de 1936, por su condición de dirigente católico. El 24 de septiembre es trasladado a la cárcel de Jaén, donde es juzgado el 29 por su condición de propagandista católico. Se defendió solo ante el tribunal. Debido a su elocuencia y la firmeza con la que defendió sus profundas convicciones religiosas, trataron de ganarlo para su causa al comprobar sus cualidades como líder social, pero no lo consiguieron. En la mañana del 2 de octubre, antes de ser conducido al lugar de ejecución, se descalzó para ir como Jesucristo fue al calvario. Tampoco quiso que le vendaran los ojos. Murió de pie, junto a una encina, con los brazos en cruz, perdonando a quienes lo mataban. Mientras gritaba ¡Viva Cristo Rey! fue acribillado.

Momento 2:Presentadas las figuras, se propone ahora el momento de trabajo individual. Para llevar adelante este trabajo se facilita el Documento 3. Se ofrece además el Documento 4 como material complementario para el momento de reflexión personal. Si se ve conveniente se puede tener un momento de comunicación en grupos antes de celebrar la Eucaristía final.

Celebración de la Eucaristía

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Documento 3:

Del primer libro de Samuel (1 Sam 16, 1-13)El Señor dijo a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a estar lamentándote por Saúl, si yo lo he rechazado para que no reine más sobre Israel? ¡Llena tu frasco de aceite y parte! Yo te envío a Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos al que quiero como rey”. Samuel respondió: “¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará”. Pero el Señor replicó: “Llevarás contigo una ternera y dirás: ‘Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor’. Invitarás a Jesé al sacrificio, y yo te indicaré lo que debes hacer: tú me ungirás al que yo te diga”.

Samuel hizo lo que el Señor le había dicho. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a su encuentro muy atemorizados, y le dijeron: “¿Vienes en son de paz, vidente?”. “Sí, respondió él; vengo a ofrecer un sacrificio al Señor. Purificaos y venid conmigo al sacrificio”. Luego purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.

Cuando ellos se presentaron, Samuel vio a Eliab y pensó: “Seguro que el Señor tiene ante él a su ungido”. Pero el Señor dijo a Samuel: “No te fijes en su aspecto ni en lo elevado de su estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el corazón”. Jesé llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: “Tampoco a este ha elegido el Señor”. Luego hizo pasar a Sammá; pero Samuel dijo: “Tampoco a este ha elegido el Señor”. Así Jesé hizo pasar ante Samuel a siete de sus hijos, pero Samuel dijo a Jesé: “El Señor no ha elegido a ninguno de estos”.

Entonces Samuel preguntó a Jesé: “¿Están aquí todos los muchachos?”. Él respondió: “Queda todavía el más joven, que ahora está cuidando el rebaño”. Samuel dijo a Jesé: “Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que llegue aquí”. Jesé lo hizo venir: era de tez clara, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: “Levántate y úngelo, porque es este”. Samuel tomó el frasco de óleo y lo ungió en presencia de sus hermanos. Y desde aquel día, el espíritu del Señor descendió sobre David. Samuel, por su parte, partió y se fue a Ramá.

Del Evangelio de Mateo (Mt 25, 31-46)“«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.” Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? “Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo,

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y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.” Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.” E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»”

• Lee con tranquilidad ambos textos, dedica unos minutos a subrayar aquello que consideres más relevante.

• En el primer texto se presenta la vocación del Rey David. Fíjate bien en el contexto en el que se produce, en la persona que se elige, la razón para la que se elige… ¿Qué opinión te merece? ¿Qué reflexión se suscita? ¿Conoces algún caso parecido a este?

• David es un joven dedicado a las labores de cuidado del rebaño, no entra en el plan de nadie. El texto destaca algunas cualidades de él: es inteligente, buena presencia y hermosos ojos. Pero Dios no se fija tanto en las apariencias, cuánto en el corazón. ¿Qué descubres tú en tu corazón?

• La historia de David se repite en cada uno de nosotros. Dios sigue llamando, y a veces se fija en aquellos que aparentemente cuentan poco. ¿Descubres algún signo de la llamada de Dios en tu vida?

• Hay tantas situaciones en este mundo de injusticia, pobreza, exclusión… que son signos de la llamada de Dios. ¿Qué inquietudes despiertan estas situaciones en ti?

• De todas las vocaciones que se han presentado ¿Con cuál te sientes más identificado? ¿Te sientes tú llamado a seguir alguna de ellas?

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Documento 4:MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA 54 JORNADA

MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONESEmpujados por el Espíritu para la Misión

Queridos hermanos y hermanas:

En los años anteriores, hemos tenido la oportunidad de reflexionar sobre dos aspectos de la vocación cristiana: la invitación a «salir de sí mismo», para escuchar la voz del Señor, y la importancia de la comunidad eclesial como lugar privilegiado en el que la llamada de Dios nace, se alimenta y se manifiesta.

Quien se deja atraer por la voz de Dios y se pone en camino para seguir a Jesús, descubre enseguida, dentro de él, un deseo incontenible de llevar la Buena Noticia a los hermanos, a través de la evangelización y el servicio movido por la caridad. Todos los cristianos han sido constituidos misioneros del Evangelio. El discípulo, en efecto, no recibe el don del amor de Dios como un consuelo privado, y no está llamado a anunciarse a sí mismo, ni a velar los intereses de un negocio; simplemente ha sido tocado y trasformado por la alegría de sentirse amado por Dios y no puede guardar esta experiencia solo para sí: «La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera» (Evangelii Gaudium, 21).

Por eso, el compromiso misionero no es algo que se añade a la vida cristiana, como si fuese un adorno, sino que, por el contrario, está en el corazón mismo de la fe: la relación con el Señor implica ser enviado al mundo como profeta de su palabra y testigo de su amor.

Aunque experimentemos en nosotros muchas fragilidades y tal vez podamos sentirnos desanimados, debemos alzar la cabeza a Dios, sin dejarnos aplastar por la sensación de incapacidad o ceder al pesimismo, que nos convierte en espectadores pasivos de una vida cansada y rutinaria. No hay lugar para el temor: es Dios mismo el que viene a purificar nuestros «labios impuros», haciéndonos idóneos para la misión: «Ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado. Entonces escuché la voz del Señor, que decía: “¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?”. Contesté: “Aquí estoy, mándame”» (Is 6,7-8).

Todo discípulo misionero siente en su corazón esta voz divina que lo invita a «pasar» en medio de la gente, como Jesús, «curando y haciendo el bien» a todos (cf. Hch 10,38). En efecto, como ya he recordado en otras ocasiones, todo cristiano, en virtud de su Bautismo, es un «cristóforo», es decir, «portador de Cristo» para los hermanos. Esto vale especialmente para los que han sido llamados a una vida de especial consagración y también para los sacerdotes, que con generosidad han respondido «aquí estoy, mándame». Con renovado entusiasmo misionero, están llamados a salir de los recintos sacros del templo, para dejar que la ternura de Dios se desborde en favor de los hombres. La Iglesia tiene necesidad de sacerdotes así: confiados y serenos por haber descubierto el verdadero tesoro, ansiosos de ir a darlo a conocer con alegría a todos (cf. Mt 13,44).

Ciertamente, son muchas las preguntas que se plantean cuando hablamos de la misión cristiana: ¿Qué significa ser misionero del Evangelio? ¿Quién nos da la fuerza y el valor para anunciar? ¿Cuál es la lógica evangélica que inspira la misión? A estos interrogantes podemos responder contemplando tres escenas evangélicas: el comienzo de la misión de Jesús en la sinagoga de Nazaret (cf. Lc 4,16-30), el camino que él hace, ya resucitado, junto a los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-35), y por último la

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parábola de la semilla (cf. Mc 4,26-27).

Jesús es ungido por el Espíritu y enviado. Ser discípulo misionero significa participar activamente en la misión de Cristo, que Jesús mismo ha descrito en la sinagoga de Nazaret: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4,18). Esta es también nuestra misión: ser ungidos por el Espíritu e ir hacia los hermanos para anunciar la Palabra, siendo para ellos un instrumento de salvación.

Jesús camina con nosotros. Ante los interrogantes que brotan del corazón del hombre y ante los retos que plantea la realidad, podemos sentir una sensación de extravío y percibir que nos faltan energías y esperanza. Existe el peligro de que veamos la misión cristiana como una mera utopía irrealizable o, en cualquier caso, como una realidad que supera nuestras fuerzas. Pero si contemplamos a Jesús Resucitado, que camina junto a los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-15), nuestra confianza puede reavivarse; en esta escena evangélica tenemos una auténtica y propia «liturgia del camino», que precede a la de la Palabra y a la del Pan partido y nos comunica que, en cada uno de nuestros pasos, Jesús está a nuestro lado. Los dos discípulos, golpeados por el escándalo de la Cruz, están volviendo a su casa recorriendo la vía de la derrota: llevan en el corazón una esperanza rota y un sueño que no se ha realizado. En ellos la alegría del Evangelio ha dejado espacio a la tristeza. ¿Qué hace Jesús? No los juzga, camina con ellos y, en vez de levantar un muro, abre una nueva brecha. Lentamente comienza a trasformar su desánimo, hace que arda su corazón y les abre sus ojos, anunciándoles la Palabra y partiendo el Pan. Del mismo modo, el cristiano no lleva adelante él solo la tarea de la misión, sino que experimenta, también en las fatigas y en las incomprensiones, «que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera» (Evangelii gaudium, 266).

Jesús hace germinar la semilla. Por último, es importante aprender del Evangelio el estilo del anuncio. Muchas veces sucede que, también con la mejor intención, se acabe cediendo a un cierto afán de poder, al proselitismo o al fanatismo intolerante. Sin embargo, el Evangelio nos invita a rechazar la idolatría del éxito y del poder, la preocupación excesiva por las estructuras, y una cierta ansia que responde más a un espíritu de conquista que de servicio. La semilla del Reino, aunque pequeña, invisible y tal vez insignificante, crece silenciosamente gracias a la obra incesante de Dios: «El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo» (Mc 4,26-27). Esta es nuestra principal confianza: Dios supera nuestras expectativas y nos sorprende con su generosidad, haciendo germinar los frutos de nuestro trabajo más allá de lo que se puede esperar de la eficiencia humana.

Con esta confianza evangélica, nos abrimos a la acción silenciosa del Espíritu, que es el fundamento de la misión. Nunca podrá haber pastoral vocacional, ni misión cristiana, sin la oración asidua y contemplativa. En este sentido, es necesario alimentar la vida cristiana con la escucha de la Palabra de Dios y, sobre todo, cuidar la relación personal con el Señor en la adoración eucarística, «lugar» privilegiado del encuentro con Dios.

Animo con fuerza a vivir esta profunda amistad con el Señor, sobre todo para implorar de Dios nuevas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. El Pueblo de Dios necesita ser guiado por pastores que gasten su vida al servicio del Evangelio. Por eso, pido a las comunidades parroquiales, a las asociaciones y a los numerosos grupos de oración presentes en la Iglesia que, frente a la tentación del desánimo, sigan pidiendo al Señor que mande obreros a su mies y nos dé sacerdotes enamorados del Evangelio, que sepan hacerse prójimos de los hermanos y ser, así, signo vivo del amor misericordioso de Dios.

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Queridos hermanos y hermanas, también hoy podemos volver a encontrar el ardor del anuncio y proponer, sobre todo a los jóvenes, el seguimiento de Cristo. Ante la sensación generalizada de una fe cansada o reducida a meros «deberes que cumplir», nuestros jóvenes tienen el deseo de descubrir el atractivo, siempre actual, de la figura de Jesús, de dejarse interrogar y provocar por sus palabras y por sus gestos y, finalmente, de soñar, gracias a él, con una vida plenamente humana, dichosa de gastarse amando.

María Santísima, Madre de nuestro Salvador, tuvo la audacia de abrazar este sueño de Dios, poniendo su juventud y su entusiasmo en sus manos. Que su intercesión nos obtenga su misma apertura de corazón, la disponibilidad para decir nuestro «aquí estoy» a la llamada del Señor y la alegría de ponernos en camino, como ella (cf. Lc 1,39), para anunciarlo al mundo entero.

Vaticano, 27 de noviembre de 2016

Papa Francisco

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Materiales Encuentro Vocacional14-17 años “Yo quiero ser”

Presentación:

Ofrecemos “Yo quiero ser” como material vocacional para trabajar en encuentros de 14-17 años.

Dicho material se puede introducir en la dinámica de encuentro o convivencia prevista para esta edad.

Se desarrolla en tres sesiones:

1.- Yo soy (Tu momento actual)

OBJETIVO

Ser consciente de la realidad actual y el momento que cada uno vive.

2.- Yo quiero ser (Tus sueños, proyectos)

OBJETIVO

Preguntarse y diseñar sentido de la propia vida.

3.- Jesús te quiere para (Descubre el don de Dios que llevas dentro)

OBJETIVO

Presentar a Jesús como valor fundamental dentro del proyecto personal.

Las sesiones parten de la siguiente dinámica que tiene como base la metodología de intervención del IEF (Cap. 8), así como en su conjunto el desarrollo de las propias sesiones del IEF: 1 EF Tomar la palabra, experiencia. 2 IEF Acoger la palabra. 3 IEF Celebrar la palabra. IEF 4 Cosechar la palabra síntesis, compromiso.

1.- Para, mira: déjate admirar (reflexión personal)

2.- Pregúntate: pon palabra a lo que ves (reflexión personal)

3.- Compártelo: expresa la experiencia (grupo)

Las sesiones se pueden distribuir en el horario según las necesidades del encuentro y/o como el equipo animador vea más oportuno.

Duración: entre 30 y 60 minutos por sesión (se han estructurado en este documento pensando en 60 minutos por sesión)

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Sesión 1: Yo soy MOMENTO 1: Para, mira: déjate admirar. Pregúntate: pon palabra a lo que ves.

Momento personal. 20 min.

Para, mira y déjate admirar por ti. Si, déjate admirar. Busca un sitio cómodo y párate y respira. Regálate unos minutos. ¡Para y mira!. ¡Párate y mírate!. ¡Siéntete a gusto y admira la mejor obra de arte, si la mejor, que eres tú. ¿Cómo estas ahora?. ¿Cuál es tú momento?.

Te invitamos a que lo expreses dibujando, dibujando como el gran artista que también eres.

¿Has pensado que tú eres muy parecido a un árbol?

¿Te animas a dibujar el árbol que eres en este momento?

Te ayudamos:

Los árboles tienen raíces. Gracias a ellas están en pie, ¿cómo son las tuyas?

¿Dónde estas?, ¿cuál es tu entorno?. Hace frío, calor, llueve, la tierra es seca, húmeda, fértil, con vegetación cercana...

El tronco indica su personalidad, su edad, su tiempo. ¿Cómo es el tuyo?

Las ramas son la apertura del árbol, sus relaciones con el medio natural, ¿cómo son las tuyas? ¿anidan en sus ramas otras especies?

El árbol, da fruto. ¿Cómo son tus logros?, ¿tus éxitos?

Párate, mírate y déjate admirar por este momento que es sólo para ti. Contempla ese árbol que eres tú.

MOMENTO 2: Compártelo: expresa tu reflexión.

Momento grupo. 40 min.

Compartimos la experiencia, ¿cómo ha ido eso de pararnos, mirarnos, admirarnos?.

Se dejan todos los árboles en un lugar central. Se puede comenzar observando en silencio los árboles. “Somos los que somos”. Se puede adivinar cuál es el árbol de cada uno, reconocemos a alguien.

Cada uno explica su dibujo. Se presenta.

Tras la comunicación se dejan los árboles en el centro y el grupo puede añadir algún matiz que falta a alguien y dice por qué.

Entre todos tratamos de poner un título, a modo de película, de la sesión-actividad que acabamos de realizar.

Materiales:

Hoja sesión 1. Bolígrafos.

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Sesión 2: Yo quiero serMOMENTO 1: Para, mira: déjate admirar. Pregúntate: pon palabra a lo que ves.

Momento personal. 20 min.

Para, mira y déjate de nuevo admirar por ti. Sí, déjate admirar. Busca un sitio cómodo y párate y respira. Regálate otros minutos. ¡Para y mira!. ¡Párate y mírate!. ¿Te has preguntado alguna vez qué quieres ser?. ¿Cómo serás de aquí a unos años?. ¿Qué harías?. ¿Con quién te gustaría estar?.

Imagínate en ese momento. Párate en ese momento, mira y déjate asombrar.

De nuevo, saca tu vena de artista y dibuja. Pero está vez, tu casa, tu casa ideal.

Expresa en ella: cómo quieres ser, qué esperas que ocurra en tu vida. Imagina, sueña y dibuja.

Te damos algunas pistas:

Una casa grande o pequeña. Dónde quepa mucha o poca gente.

Las casas con puertas, ventanas, abiertas o cerradas para acoger, dar la bienvenida.

Una casa estable o rodante, que se mueve, si tu te quieres mover hacia otros lugares o hacia donde estén otros.

Una casa con pocas o muchas habitaciones, con estancias acogedoras o inhospitable.

Con un buen tejado o con un techo endeble.

Con buenos o malos cimientos.

Cuando la tengas, obsérvala. Imagínate allí. ¿Le falta algo?

MOMENTO 2: Compártelo: expresa la experiencia

Momento (grupo). 40 min.

Compartimos la experiencia, ¿cómo ha ido eso de pararnos, mirarnos, admirarnos?

Se dejan las casas en un lugar central. Se puede comenzar observando en silencio.

¿Tienen algo en común?. ¿Nos llama la atención alguna cosa?

Se comparte la experiencia a través del diálogo sobre aspectos en común, detalles que nos llaman la atención.

Para acabar como en la sesión anterior el grupo puede añadir algún detalle o elemento que eche de menos a los miembros del grupo.

Materiales:

Hoja sesión 2. Bolígrafos.

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Sesión 3: Jesús te quiere para...MOMENTO 1: Momento grupo 15 min.

Para, escucha la Palabra de Dios.

Quisiera hablaros ahora de un personaje muy simpático llamado Zaqueo que tiene mucho que ver con nosotros. Su vida es recordada por un árbol y una casa, su casa.

Este tal Zaqueo, mal visto en tiempos de Jesús por su carácter “corrupto” quiso conocer al mismo Jesús en persona, con el objetivo de ver si en él había algún provecho. Y para ello, como era bajo de estatura, se subió a un árbol y cuando Jesús le vio se auto-invitó a su casa y se hospedó con él.

Su vida (árbol), cambio totalmente cuando cruzó su mirada con Jesús y Él entró en su casa. Jesús entra en nuestra vida, la transforma y orienta nuestro futuro. Jesús da valor, orienta como tiene que ser nuestra casa del día de mañana, casa que nosotros tenemos que construir con nuestro esfuerzo.

Esta es su historia:

Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, Jesús, habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a una higuera para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy tengo que alojarme tu casa». Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador». Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuatro veces más». Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abrahán, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido».

¿Qué nos llama la atención del texto del Evangelio?

¿Nos sentimos identificados con Zaqueo?

MOMENTO 2: Momento personal. 15 min.

Pregúntate: pon palabra a lo que escuchas. Para, mira: déjate admirar.

Y en el comedor de su casa se encontraron. Zaqueo lloró de emoción al ver a Jesús. Quería cambiar su vida. Tal y como iba, no iba bien. Pero no le importaba. Necesitaba la mirada de ternura de Jesús y eso le hizo cambiar.Ahora imagina el comedor la casa que has dibujado. Imagina el encuentro con Jesús. Jesús te quiere para algo. Súbete a tu árbol, a tu propia realidad para verlo.Déjate mirar por él. Apunta lo que sientes. ¿Qué te mueve por dentro?¿Qué tienes que cambiar de tu actual “árbol” para llegar a ser tu “casa” ideal?Anota algún propósito o aspecto de tu vida que te gustaría hacer/cambiar.

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MOMENTO 3: Compártelo: expresa la experiencia.

Momento grupo. 25 min.

Para acabar este momento escuchamos la canción:

Álvaro Fraile, “Contigo me la juego” (Sol.Fe.Ando, 2012)

Comentar alguna frase de la letra de la canción.

Contigo me la juego. Zaqueo se la jugo, porque encontró en Jesús el sabor y la luz de la casa.

¿Qué lugar ocupa Jesús en tu casa?. ¿Cómo ha ido el encuentro con Jesús?. ¿Qué nos ha movido por dentro?.

Podemos tener un momento de oración.

Gracias por la presencia de Jesús en la propia vida.

En sus manos aquellas personas que queremos, aquellas que más necesitan de Él.

Pedimos que nos ayude a ser “Luz y Sal” para quiénes tenemos más cerca.

MOMENTO 4: Compártelo: expresa la experiencia.

Momento grupo. 5 min.

Si tuvieras que quedarte con una palabra de esta experiencia.

Si tuvieras que quedarte con un deseo.

Invita a tener a menudo espacios de parar, mirar, admirar y “dejarse ver por Jesús”.

Materiales:

Hoja sesión 3. Bolígrafos.

Álvaro Fraile. Letra de la canción “Contigo me la juego” (https://youtu.be/j79wJJIX92Y)