6.- relieve. el mapa como sistema de proyección del
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6.- Relieve. El mapa como sistema de proyección del relieve. Mapas:
definición y partes. Elementos del mapa.
El mapa es una proyección, plana y a escala, de una porción de la superficie de la
Tierra.
Es una proyección porque representamos una superficie curva en una plana y está a
escala, porque expresa una relación entre las dimensiones reales y las del mapa que lo
representa.
6.1.- ELEMENTOS GEOGRÁFICOS DE LOS MAPAS.
6.1.1.- PLANIMETRÍA
Al ser proyecciones de porciones de la Tierra, debemos saber qué parte de ella estamos
proyectando y facilitar todo tipo de medidas y referencias. Por ello, la Tierra se halla
cuadriculada de la siguiente forma: del Polo Norte parten líneas hacia el Polo Sur que la
dividen longitudinalmente en secciones similares a gajos de naranja. Son los
meridianos. Transversalmente a éstos hay líneas paralelas, que cortan a la Tierra en
círculos, de los cuales el mayor es el Ecuador. Son los paralelos. Al conjunto de
meridianos y paralelos se le denomina planimetría.
6.1.2.- COORDENADAS GEOGRÁFICAS
Para saber en qué punto de la Tierra estamos utilizamos la planimetría, pero para ello
debemos tener algún punto de referencia, es decir, un origen de coordenadas. Por
convención, se toma como meridiano 0º el que pasa por la ciudad inglesa de Greenwich,
dividiendo la Tierra en dos mitades, de 00 a 180º de longitud Este u Oeste. Al Ecuador
se le considera el paralelo 0 y divide a la Tierra en dos mitades o hemisferios: de 0º a
90º de latitud Norte o Sur. Este sistema, por tanto, divide a la Tierra de manera que
cualquier punto puede determinarse referenciándolo por medio de su latitud, en grados
N o S y de su longitud, en grados E u O. Estos grados son sexagesimales, es decir, un
grado se divide en 60 minutos (60') y un minuto se divide en 60 segundos (60''). Todos
los mapas tienen, en sus márgenes laterales, las coordenadas entre las cuales se
encuentra la porción de superficie representada, dividida en grados, minutos y, los
segundos, en forma de línea segmentada y pintada en blanco y negro.
6.1.3.- ESCALAS: TIPOS
La escala, ya definida antes, puede venir expresada en forma de fracción, de manera
que el numerador siempre es 1, que corresponde a la medida en el plano y el
denominador, a las medidas reales. Por ejemplo, una escala 1:100.000 indica que cada
unidad del mapa (milímetro, centímetro, decímetro) en la realidad son 100.000 -si, por
ejemplo, tomamos centímetros, 100.000 cm = 1 km-. Este tipo de escala se conoce
como numérica. Pero en los mapas se facilita la conversión más directa por medio de la
escala gráfica. Consiste en una línea recta segmentada en varias partes iguales con
una indicación real de lo que representa cada segmento.
Por ejemplo, la misma escala de
1:100.000 en forma de escala gráfica
sería una línea de 10 cm segmentada
en 10 partes de 1 cm y cada centímetro
corresponde a 1 km. El primer cm
puede estar segmentado en 10 partes,
correspondiendo cada una de ellas a
100 m.
6.1.4.- ALTIMETRÍA: CURVAS DE NIVEL
Mapa de Peñalara: http://foro.meteored.com/index.php?board=3;action=display;threadid=22334
Pero la superficie terrestre no es llana, tiene elevaciones y depresiones y la forma de
representarlas es mediante las curvas de nivel: http://www.unb.br/ig/cursos/igb/igb.htm.
Se definen como el conjunto de puntos que se encuentran a la misma altura y cuya
unión es una línea cerrada. Cada curva de nivel tiene una altura determinada y la
diferencia entre curvas de nivel se llama equidistancia. Todos los mapas la indican.
Además, cada cinco curvas consecutivas se marca una con trazo más grueso llamada
curva maestra o directora, que señala su altura con referencia al nivel del mar en
Alicante. Por ejemplo, los mapas de escala = 1:50.000 tienen una equidistancia de 20 m.
Al conjunto de curvas de nivel de un mapa se le denomina altimetría. Se representan en
los mapas como líneas de color marrón.
Las características de las curvas de nivel son dos fundamentalmente y siempre deben
cumplirlas:
1.- Son curvas cerradas: siguiendo su trazado vuelven al mismo punto.
2.- Nunca se cruzan ni bifurcan.
Parte de la Sierra de Cazorla (Jaén), procedente de la valoración del Mapa Militar Digital de España y sus
correspondientes curvas de nivel. Por Antonio R. Franco (1999).
6.1.5.- PENDIENTE
La relación entre la distancia que separa dos puntos sobre un mapa y la altura
ascendida al recorrerla se denomina pendiente y se puede calcular fácilmente en tanto
por ciento.
Pendiente en % = altura ascendida x 100 / distancia real
Por ejemplo, si entre los puntos a y b hay una distancia de 1.000 m reales y su diferencia
de altura es de 100 m; o bien de 200 m:
Pendiente a = 100 x 100 = 10% Pendiente b = 200 x 100 = 20% 1.000 1.000
DIFERENTES TIPOS DE
PENDIENTES
a.- Rectilínea
b.- Cóncava
c.- Convexa
d.- Convexo-cóncava
e.- Convexo-rectilínea-cóncava
6.1.6.- ANÁLISIS DE CURVAS: CAMBIOS EN EL PAISAJE
Tanto la pendiente como las curvas de nivel, en general, dependen, en gran medida, de
la dureza de las rocas que componen el terreno.
La superficie de la Tierra está en constante estado de creación y destrucción, aunque
estos procesos no suelen ser perceptibles para nosotros, ya que se desarrollan en
millones de años. Las grandes masas de material mineral forman constantemente la
superficie y de la misma forma van siendo trituradas y desgastadas por los elementos.
Estas masas de minerales mezclados son lo que conocemos como rocas y, en función
de su origen, podemos clasificar las rocas en tres grandes categorías:
6.1.6.1.- Rocas ígneas
Si pudiésemos adentrarnos hacia el interior de la Tierra en profundidad, veríamos que la
temperatura va aumentando a medida que aumenta esa profundidad. A grandes
profundidades, la temperatura es suficiente como para fundir las rocas circundantes.
Este material de roca fundida, que también contiene gases en disolución y vapor de
agua, recibe el nombre de magma. La mayoría del magma tiene entre un 40 y un 75%
de sílice, derivada de la fusión de rocas en cuya composición entran principalmente los
silicatos. El magma se forma, bien en la parte inferior de la corteza o, bien en el manto.
Dependiendo de cómo tenga lugar el proceso de enfriamiento del magma, podemos
tener 2 tipos de rocas, que en conjunto se llaman rocas ígneas, que son las resultantes
del enfriamiento de ese magma.
Rocas ígneas intrusivas (magmáticas o plutónicas)
Se forman cuando el magma atraviesa la corteza por grietas o fisuras y solidifican antes
de llegar a la superficie. Pueden pasar tres cosas:
1.- Que enfríen lentamente: aspecto granuloso, con cristales grandes
2.- Que enfríen con rapidez: Grano mucho más fino.
3.- Puede ser que el magma se enfríe lentamente, comenzando a formar minerales y
luego toda la masa es empujada a otra zona, donde se enfría con mayor rapidez;
aparecen cristales grandes englobados en una masa de grano mucho más fino.
Rocas ígneas extrusivas (volcánicas)
Se forman cuando el magma aflora a la superficie a través de un volcán. Son de grano
mucho más fino que las rocas intrusivas. Todas las lavas (magma que se esparce por la
superficie terrestre) son rocas extrusivas. La lava, al salir por el volcán, puede hacerlo de
forma violenta, lanzando al aire mucho material, a veces sólidos, a veces líquidos, que
solidifican mientras caen. Esto influye en el aspecto de las rocas extrusivas, que al
solidificar en superficie van a tener un grado de cristalización menor. Algunos, incluso,
poseen burbujas de aire, no conectadas entre ellas, dando a la roca un aspecto de
espuma (pumita, que tiene menor densidad y flota en el agua; algunos basaltos).
6.1.6.2.- Rocas sedimentarias
Solo constituyen el 5% de la corteza terrestre y, sin embargo, son el 75% de las rocas
visibles. Su formación es interesante, ya que intervienen muchos procesos:
Meteorización: Es la alteración de los materiales por la acción de agentes
atmosféricos, entre los que pueden incluirse:
- Acción química de sales ácidas o alcalinas disueltas en el agua de lluvia.
- Expansión del agua al congelarse: rompe las rocas mecánicamente.
Transporte y deposición: El agua puede arrastrar los materiales por disolución;
por arrastre, saltando por el lecho del río o por suspensión. El aire puede transportar
también el material fino, elevándolo a grandes alturas, o bien por arrastre en el suelo o
en suspensión.
La deposición o sedimentación del material también puede ser variada:
1.- Sedimentación de partículas, que estaban en suspensión, caen cuando la velocidad
baja. Esto puede dar lugar a una estratificación ordenada por tamaños.
2.- Precipitación química: Es decir, fluidos saturados en sales, se evaporan y quedan las
sales en los intersticios rocosos o en zonas de circulación restringida del agua de mar,
etc...
3.- Precipitación orgánica: Los seres vivos marinos, de partes duras, obtienen los
materiales del agua del mar. Al morir, sus restos van al fondo.
Litificación: Procesos que sufren los sedimentos al convertirse en roca
sedimentaria. Estos procesos se denominan diagénesis, que son aquellos que se dan
cerca de la superficie, a baja temperatura y sin estar cubiertos de sedimentos de gran
espesor. Al aumentar éste, se expulsa el agua, y las partículas se compactan e incluso
pueden soldar entre sí. También sufren cementación: cristalización de minerales
disueltos en el agua. Estas rocas tienen poros interconectados la mayoría de las veces y
el agua puede infiltrarse por ellos, siendo así rocas permeables.
6.1.6.3.- Rocas metamórficas
Estas rocas son las resultantes de procesos que no ocurren en la superficie terrestre,
sino a cierta profundidad, bajo incrementos de presión y temperatura. Las rocas son
estables en la superficie, pero si cambian las condiciones físicas y químicas,
experimentan cambios. Nacen nuevos minerales a partir de los antiguos hasta que se
estabilizan. Estos cambios ocurren en estado sólido, las rocas no se funden.
El proceso metamórfico puede ser de 3 tipos:
a.- Térmico o de contacto: al producirse una intrusión ígnea, las rocas
encajantes se calientan debido a la temperatura de la masa intrusiva, formándose
nuevos minerales y dando lugar a una recristalización, produciéndose una aureola
térmica o de contacto.
b.- Regional: intervención de los incrementos de presión y temperatura a
consecuencia de la formación de montañas, provocando metamorfismo a escala
regional.
c.- Dinámico: ligado a grandes presiones, como fracturas, en los que las rocas
son trituradas y no interviene el incremento de temperatura.
6.1.6.4.- CAMBIOS EN EL PAISAJE
La variedad de paisajes de la Península Ibérica se debe, en parte, al clima y a sus tipos
de vegetación. Por otro lado, su geología, también diferente, hace que todos estos
factores de manera global, contribuyan a esa variedad. Aunque sea un término ya en
desuso, se reconocen 3 grupos de paisajes o regiones (según Eduardo Hernández
Pacheco): La España silícea, la España caliza y la España arcillosa.
1.- La España Silícea o Macizo Hespérico es un núcleo compacto de semejanza
litológica, localizado al borde de la Meseta: Montes Galaico-Astur-Leoneses, Sistema
Central, Montes de Toledo, Guadalupe y Sierra Morena.
El tipo de materiales consta de granitos, gneises, esquistos, pizarras y cuarcitas. Son
materiales antiguos (600-230 m.a.) de relieve reciente (35-10 m.a.) debido a la orogenia
alpina. Los paisajes más característicos que se dan en estas áreas son:
* Berrocales: O berruecos, rocas graníticas de aspecto redondeado y superpuestas.
* Domos: Masas rocosas de forma hemisférica.
* Pedriza: Depósito de fragmentos rocosos no cementados, al pie de una pendiente.
* Lanchar: Lugar donde abundan las piedras planas, de poco grosor.
* Bolos: Similar a los berruecos.
* Navas: Parte baja de la montaña, llana y cubierta de hierba.
2.- La España Caliza es un conjunto de rocas carbonatadas (calizas y dolomías) que
alternan con otros materiales tales como areniscas, conglomerados, margas y arcillas.
Se encuentran en: Pirineos, Béticas, Vasco-Cantábrica, Ibérica, Costero-Catalanas y
bordes del Sistema Central. Representan una etapa sedimentaria marina o
pericontinental en los mares y tierras del Mesozoico (Jurásico-Cretácico y Terciario Inf.,
230-35 m.a.), posteriormente plegadas, rotas, desplazadas y levantadas por la orogenia
alpina. Dada la presencia de estratos o conjuntos de ellos, plegados con distinta
intensidad, los paisajes que forman son:
* Cuestas: Relieve disimétrico provocado por una capa resistente algo inclinada e
interrumpida por la erosión.
* Plataforma: Relieve horizontal.
* Anticlinal: Pliegue en arco, convexo hacia el cielo.
* Sinclinal: Pliegue con la convexidad orientada hacia el interior de la Tierra.
* Crestas: Cumbres peñascosas y puntiagudas en las montañas.
3.- La España Arcillosa es algo más compleja, ya que se constituye de materiales
detríticos (arenas, conglomerados, arcillas) y a veces, materiales evaporíticos y/o
químicos (yesos, calizas). Rellenan las depresiones que quedaron entre las zonas más
elevadas, por donde hoy circulan ríos importantes: Duero, Tajo, Ebro, Guadalquivir, o
depresiones dentro de los mismos macizos. Consisten en paisajes muy llanos, que
marcan el antiguo nivel de relleno producido por grandes ríos, que descendían de
relieves recién formados. Son materiales del Terciario, Mioceno y Mio-Plioceno (23-3
m.a.). Son mesas, páramos (llanuras elevadas, desérticas y yermas) y cerros separados
por valles. Se puede resumir en:
FORMAS DE MODELADO E. Silícea E. Caliza E. Arcillosa
RÍOS CUATERNARIOS Gargantas* Cañones Vegas, muelas Hoces Cárcavas* Paisaje kárstico* Barrancos
GLACIARES Circos, pulidos, morrenas, valles en V, en U, lagunas o turberas
PERIGLACIARISMO Cresterías, aristas, galayares, canchales, etc...
Mapa tomado y modificado de: Geología Ibérica: http://usuarios.lycos.es/geoiberia/indice.htm
6.1.7.- ACCIDENTES DEL TERRENO
Al profundizar en la lectura de mapas, además de los tipos de paisajes nombrados,
podemos interpretar cómo es el terreno mediante la observación de las curvas de nivel.
Podemos ver así una serie de formas, como son:
- Cordilleras*: grandes conjuntos de sierras de dirección
preferente.
- Sierras: grupos de montañas con una dirección dominante.
Cuando no parecen presentar un orden determinado, se
llaman macizos.
- Monte: montaña de baja altura y generalmente de forma circular; si su forma es
alargada, se denomina loma.
- Cima o cota: parte más alta de una montaña, también
denominada cumbre* o cota. En los mapas se representan
las cotas máximas con la altitud exacta, o con un pequeño
triángulo.
- Línea de cumbres: Línea que une los puntos culminantes del relieve.
- Puerto: Punto en donde una línea de cumbres se rebaja localmente entre dos sectores
en donde es más elevada.
- Falda o ladera: parte lateral de la montaña; pueden tener más o menos pendiente y en
los mapas queda representado por la proximidad de las curvas de nivel o una mayor
separación en zonas llanas. Si la ladera es muy vertical, se denomina pared.
- Talweg: Línea que une los puntos más bajos de un valle. En los valles recorridos por
un río de cauce permanente, su lecho coincide generalmente por el talweg.
- Vertiente: zonas de las laderas por donde escurren las aguas de
lluvia. Las líneas que separan las diferentes vertientes son las
líneas divisorias.
- Vaguada: zona que se abre entre dos montañas; si es muy
pronunciada, se llama barranco y si discurre entre paredes,
garganta*. Si es de gran longitud,
recibe el nombre de desfiladero.
- Collado*: lugar donde se unen dos
montañas; si es de fácil acceso, se llama puerto.
- Cubeta: Depresión cerrada, rodeada por relieves más
vigorosos.
Figura: Curvas de nivel de accidentes de terreno, tales como: drumlins, dolinas, dunas
arenosas y volcanes, en fila superior; meseta, cerros ondulados y pliegues, en fila
inferior.
6.2.- OTROS TIPOS DE MAPAS
Los mapas más utilizados son los que editan el Servicio Geográfico del Ejército y el
Instituto Geográfico Nacional y en varias escalas. Pero hay otros tipos de mapas que
pueden ser más útiles para casos especiales:
- Mapas alpinos: son mapas sobre las sierras más visitadas sobre todo por los
montañeros. Destacan aspectos importantes para ellos como refugios, veredas o zonas
interesantes. La escala más frecuente suele ser de 1:40.000.
- Mapas panorámicos: Son planos en los que se representa el terreno como lo
verá el observador situándose en un punto indicado en el mapa, acentuando los detalles
importantes. Son útiles para representar vías de escalada y cresterías.
- Otros mapas: Se denominan temáticos, ya que resaltan mediante colores y
símbolos el tipo de detalle que queremos; así los hay geológicos, metalogenéticos,
hidrogeológicos, sismotectónicos, etc.
6.3.- INTERPRETACIÓN DE LA FOTOGRAFÍA AÉREA VERTICAL
La fotografía aérea vertical es un instrumento de observación indirecta del territorio, que
se puede aplicar a distintos campos, como la Agricultura, Geología, Arqueología,
Geomorfología, etc... Tiene la propiedad de dar una visión tridimensional
(estereoscópica) al mapa topográfico, con mayor información, además de una
realización sencilla y barata. Consiste en una serie de fotografías, en blanco y negro o
color, de todo el Estado, realizadas desde un avión a velocidad de vuelo e intervalos
constantes, de manera que cada foto se solapa parcialmente con la siguiente. Estas
fotos son vendidas por el Instituto Geográfico Nacional o por el Servicio Geográfico del
Ejército. Así, la visión tridimensional se consigue utilizando pares de fotos contiguas, de
manera que el cerebro integra en una las imágenes obtenidas por cada ojo.
Las diferencias entre ambas imágenes contienen información necesaria para producir la
imagen tridimensional, pero la distancia entre los ojos limita la posibilidad de construir
dicha imagen a objetos situados a menos de unos 100 m de distancia. La forma de ver
en tridimensional en foto aérea conlleva una serie de pasos:
1.- Se marca en cada foto, con los dedos índices de cada mano, la misma zona o
bien, el centro de cada foto.
2.- Se sitúa el par de fotos bajo el estereoscopio (ETC) con cuidado de que las
partes de la foto que se repiten queden enfrentadas en la zona central.
3.- Con los dedos índices señalando en cada foto la misma zona y mirando por el
ETC, acercarlos poco a poco, arrastrando las fotos en horizontal hasta que se
superpongan en la imagen; en este momento, se debería ver la imagen en
tridimensional. Si no es así,
repetir la operación.
Para familiarizarnos con el ETC
y la fotografía aérea, se pueden
realizar una serie de ejercicios
fáciles:
- Hacer un examen general de
la imagen, revisando formas
generales del relieve,
vegetación y obras humanas.
- Identificar y separar cada
forma del relieve.
Foto procedente de: http://www.fao.org/docrep/x5387S/x5387s02.htm
7.- Instrumentos en la orientación
7.1.- LA BRÚJULA. SUS PARTES
La brújula es el instrumento más utilizado para la orientación y se basa en el campo
magnético de la Tierra. Aunque no siempre fue así, las brújulas actuales utilizan el sistema
sexagesimal, que divide a la circunferencia en 360 grados, cada grado en 60 minutos y
cada minuto, en 60 segundos. Esta división está señalada en un círculo graduado llamado
limbo, que puede ser fijo o móvil y, en este tipo, pueden moverse independientemente o
solidariamente con la aguja. El limbo va montado en una caja, donde se mueve la aguja y
ésta suele ir sumergida en un líquido (generalmente aceite) que evita las oscilaciones
bruscas y hace los efectos de un amortiguador. Otros accesorios de la brújula son la
alidada o mira: ranuras para trazar visuales; un espejo, que refleja el limbo y la aguja
mientras se usa la mira; un nivel de burbuja, para saber que la brújula está en posición
horizontal y marcas fluorescentes para lectura nocturna.
Brunton Metálica, 360°
http://www.rojasyasociados.com.ar/equipodecampo.htm
DS 50 (RECTA)
http://www.irissport.com/articulos/brujulas/ficheros/DS50.htm
7.2.- FORMAS DE ORIENTACIÓN POR EL SOL:
http://www.andarines.com/orientacion/brujulacont.htm
7.2.1.- Orientación sin brújula
Durante el día podemos orientarnos observando la posición del Sol en el horizonte
durante su salida. Este punto indicará aproximadamente el Este. Una persona con los
brazos en cruz y su mano derecha apuntando hacia el punto de salida del Sol, estará
mirando hacia el Norte. http://www.siemprescout.org/biblioteca/scout5/scout5-5.html
7.2.2.- Orientación con reloj
El Sol, a las 12 del mediodía solar (a las 13.00 h en invierno y a las 14.00 h en verano,
hora peninsular) está al Sur, sobre el meridiano 0 o de Greenwich (que, además, pasa por
la Península). Si el Sol da una vuelta a la Tierra cada 24 horas, recorre 360° cada 24 h, es
decir, 15°/ hora. Basándonos en esto, el método del reloj
consiste primero, en poner el reloj en hora solar; orientar la
manecilla horaria al sol y la bisectriz entre la manecilla
horaria y la hora del sol por la meridiana (aprox. las 12)
señala al Sur.
8.- Planificación de itinerarios y orientación
Para preparar un itinerario, antes de empezar a mirar el mapa debemos tener en cuenta
varias cosas:
- si la excursión es de un día o nos vamos a quedar por la zona varios días, con lo
que habrá que considerar puntos para pernoctar;
- si iremos solos, con amigos o como monitores de niños y sus edades;
- de la zona a la que queremos ir, con lo cual, la orografía también es determinante,
así como la vegetación o
- la previsión meteorológica o el clima general de la zona en cuestión.
En fin, existirán en nuestras intenciones una serie de condicionantes a tener en cuenta y
cada excursión o marcha proyectada será un problema distinto. Vamos a ver primero unos
aspectos prácticos en el diseño del itinerario:
8.1.- CÁLCULO DE RUMBOS
Para ir desde un punto A a un punto B tenemos que seguir una dirección que formará un
ángulo determinado, con el Norte geográfico. A ese ángulo también se le denomina
Azimut o rumbo verdadero. Pero la dirección de la marcha también forma un ángulo con
el norte magnético, ángulo denominado rumbo. El rumbo y el azimut se diferencian en un
ángulo que es precisamente la declinación magnética (indicada en los mapas y que es
el ángulo existente entre el Norte geográfico y el Norte magnético). Así:
Rumbo = Azimut + declinación magnética (R = A + δ)
Azimut = Rumbo - declinación magnética (A = R - δ)
Para encontrar el valor del azimut en el mapa, haremos lo siguiente:
1º.- Señalamos sobre el punto A la dirección del Norte geográfico, también llamada
meridiana, trazando una línea paralela al margen lateral más próximo.
2º.- Medimos el ángulo que forma la meridiana con la línea que une los puntos A y
B, de dirección de la marcha. Ese ángulo es el azimut.
3º.- Le sumamos el ángulo de declinación magnética y el resultado es el rumbo.
Vamos calculando sucesivamente para los distintos puntos el rumbo hasta completar el
itinerario.
8.2.- CÁLCULO DE TIEMPOS
Es conveniente, a la hora de diseñar un recorrido por el campo, no solo tener un
conocimiento de la zona por dónde vamos a pasar, el rumbo que debemos seguir, las
pendientes que atravesaremos, etc... sino en cuanto tiempo lo podemos hacer; de nada
serviría calcular detalladamente los rumbos si los objetivos son imposibles de realizar por
falta de tiempo. Para ello debemos estimar la velocidad de desplazamiento al caminar, así
como el de las personas con las que vamos a ir, la carga que llevamos con nosotros, la
condición física, etc... y además existen otras dificultades que no podemos considerar a
priori, como son, por ejemplo, los accidentes de terreno fuera de escala (aquellos que por
su tamaño pasan desapercibidos entre la equidistancia de las curvas de nivel), que nos
pueden entorpecer y retrasar.
Aunque no son generalizables, las velocidades más o menos aceptadas por
aquellas personas con experiencia y acostumbradas a caminar, son:
a.- Terreno llano, carreteras, pistas o buenos caminos: 4.5 - 5 km/h
b.- A campo traviesa, por caminos buenos: 3 km/h
c.- Pendientes: Añadir 1 hora por cada 200 - 400 m de desnivel a ascender o bien,
para descender de 400 - 700 m de desnivel en pendiente fuerte.
d.- Tener en cuenta descansos, imprevistos, etc...
Otra manera es calcular el tiempo invertido sabiendo lo que tarda en cubrir un
kilómetro un buen caminante:
a.- Por campo abierto, llano y a pie firme: 8 - 14 min.
b.- Por terreno cubierto de vegetación rala, pedregoso o con ligeras pendientes: 15
- 20 min.
c.- Por terreno cubierto de matorral, rocoso, poco estable a la marcha o con largas
y acentuadas pendientes: 20 - 35 min.
d.- Por vegetación poco penetrante, terreno inestable (barro, rocas gruesas) o
fuertes pendientes: 40 min. - 1 hora o más.
9.- Diseño y planificación de itinerarios. Cómo trazar un itinerario: consejos finales.
Una vez que tenemos conocimientos adecuados de orientación, manejo de mapas y
cálculo de rumbos, podemos estar en disposición de planificar un itinerario, ya que
podemos prever (y también calcular) el tiempo que podemos tardar en realizar una
marcha, los lugares a visitar y lo que vamos a ver. Para ello podemos seguir una serie de
consejos prácticos:
a.- Se marca sobre el mapa las distintas etapas del recorrido: curiosidades
naturales, panorámicas, zonas de baños, etc...
b.- Se traza el itinerario que une los distintos puntos, teniendo en cuenta la
seguridad y la capacidad física del grupo con el que vayamos.
Los mapas llevan especificados una serie de signos convencionales que nos indican:
1 Zonas húmedas
2 Grandes zonas de
vegetación
3 Lugares de interés
geológico
4 Curiosidades locales
5 Para trazar el camino en un terreno con montañas y valles hay que intentar seguir
la misma curva de nivel o las pendientes más suaves, aunque la distancia sea mayor que
a vuelo de pájaro. Los rodeos evitan la fatiga de las subidas y bajadas de un camino más
directo.
6 Si lo que queremos es seguir un río, el camino se trazará sobre su orilla basal. La
ribera alta puede estar interferida por arroyos que dificultan la marcha.
7 En una región con mesetas es mejor ir por la misma meseta. A lo largo del frente
de cota o sobre ella se vería sembrado de continuos obstáculos.
8 Si vamos a ir por una región desconocida o con grandes masas de vegetación,
mal tiempo, etc, trazaremos un itinerario con objetivos intermedios y fácilmente
identificables, aunque avancemos en zig-zag, para disminuir las posibilidades de
perdernos. En "a" se alcanza una cota desde la que se localiza el siguiente punto.
9 Si el objetivo está a lo largo de un acantilado, curso de agua, etc. y sea difícil de
localizar, desviamos el itinerario, en la fig. pej. a la izquierda y, alcanzando el acantilado,
se gira a la derecha hasta encontrar el objetivo. En línea recta nos podríamos desviar
levemente y nos perderíamos.