6º concurso departamental aÑo 2011 - fascÍculo nº...

6º CONCURSO DEPARTAMENTAL AÑO 2011 - FASCÍCULO Nº 5

TURISMO RURAL Y SALUD

FASCICULO 5 año 2011.indd 1 20/09/2011 17:03:37

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INTRODUCCIÓN

Últimamente el turismo rural ha tomado importancia creciente en el mundo entero. Ya hemos mencionado los beneficios, las oportunidades y fortalezas que brinda. Nuestro país y nuestro departamento no constituyen la excepción, es por eso que se están haciendo esfuerzos por consolidar esta modalidad. A través del turismo ru-ral se busca entonces mejorar la calidad de vida de las comunidades, haciendo especial hincapié en la conserva-ción del medio ambiente.

La relación entre turismo, juventud y niñez tiene múlti-ples abordajes, esta nota pretende mostrar dos aspectos, el que tiene que ver con el trabajo que puede proporcionar a los jóvenes del medio rural y el papel que podría jugar la educación de los niños como turistas responsables. Tal vez valga la pena preguntarnos por qué es importante enfatizar el vínculo de esta modalidad turística con los jóvenes y los niños. Una respuesta simplificada sería que los niños y los jóvenes del departamento y la región serán los futuros recursos humanos de la actividad, y además no podemos olvidar que ellos serán futuros turistas y es de esperar que lo hagan desde un lugar de respeto por el medio ambiente, por las tradiciones y por el patrimonio en general.

En una primera parte analizaremos algunas de las po-sibilidades que podría generar el turismo para los jóvenes que viven en el medio rural.

EL TURISMO RURAL COMO OPORTUNIDADSi bien no se pretende que el turismo rural sustitu-

ya las fuentes de producción tradicionales de la zona, es posible desarrollarlo como una actividad complementaria, que genere ingresos adicionales a los jóvenes y a sus familias. De esa manera se estaría motivando su perma-nencia en el lugar de origen, lo que ayudaría a reducir el éxodo de jóvenes del campo a la ciudad. Para ello se deben brindar las condiciones necesarias que posibiliten la permanencia en su territorio, y un factor fundamental es la educación.

Como ejemplo de capacitación podemos decir que hay zonas rurales de Latinoamérica donde los jóvenes han llegado a conformar grupos para actuar como infor-mantes turísticos.

A grandes rasgos podemos dividir a la educación en dos grandes categorías: la educación formal, y la educa-ción no formal. La educación formal es la que recibimos oficialmente en la escuela, liceo, UTU o universidad. La

Autor: TUT Jeannette Martínez (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)

Turismo rural, juventud y niñez


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educación no formal, en cambio, refiere a la actividad educativa que no figura en los programas escolares y que generalmente tampoco se registra ni certifica.

Si hablamos de capacitación en turismo, sería posi-tivo hacerlo desde los dos ámbitos mencionados, porque según lo manifestado en la Cumbre de la Tierra:

“se necesitan nuevos conocimientos, valores y aptitu-des a todos los niveles y para todos los elementos de la sociedad. Para este fin nos educaremos a nosotros mis-mos, a nuestras comunidades y a nuestras naciones.” 1

Desde el punto de vista social y ambiental es muy importante trasmitir conocimientos para lograr mayor conciencia en el uso adecuado de los recursos por par-te de nuestros jóvenes. La educación los debe preparar también para brindar una oferta turística de calidad, prin-cipalmente conocer el lugar y brindar un trato hospitalario.

A modo de ejemplo el conocimiento del patrimonio local, natural o cultural, es un punto importante que se puede lograr desde la educación, porque como común-mente se dice, nadie es consciente de lo que no sabe, ni tampoco puede querer lo que no conoce. Por eso la importancia de los sitios de interés local y así como el patrimonio tangible e intangible de la zona debe ser tras-mitido a los jóvenes en un sentido de utilidades múltiples, o sea para conocerlo, disfrutarlo, conservarlo, valorarlo y también como recurso turístico digno de ser mostrado a las personas que visitan el lugar.

En este sentido juegan un rol muy importante los maestros, los padres, comisiones, sociedades criollas, comerciantes, autoridades, adultos mayores y vecinos en general, que pueden trasmitir el auténtico sentir de la comunidad para beneficio de todos, logrando que los 1 La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo fue una de las “Cumbres de la Tierra” orga-nizadas por la ONU, celebrada en Rio de Janeiro en Brasil del 3 al 14 de junio de 1992

jóvenes disfruten de la pertenencia al territorio, a sus tra-diciones y que se sientan orgullosos de ello. Es un gran desafío y compromiso que debemos asumir todos.

En el medio rural las escuelas son un punto importante de referencia para toda la comunidad. En ella se pueden desarrollar variadas actividades de recreación y también de capacitación a cargo de los actores involucrados. Con el apoyo técnico necesario en cada materia, se podría dictar cursos de capacitación en educación ambiental, jar-dinería y huerta orgánica, anfitriones turísticos, idiomas, gastronomía, artesanía, danza y teatro, entre otras.

Con estos saberes, entre otras acciones, mejora sus posibilidades de ingresos, mejora su formación e integra-ción y se brinda al visitante una oferta turística de mayor calidad.

EL NIÑO O ADOLESCENTE COMO FUTURO TURISTA

En esta segunda parte nos centraremos en el derecho de los niños, a la educación y al turismo; Declaración Uni-versal de los Derechos del Niño

Aprobada por la Asamblea General de las Naciones


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Unidas, 20 de noviembre de 1959, Art. 7: “…El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.”

La Declaración de Manila, efectuada en el año 1980, reconoció al turismo como un derecho, pero hoy por hoy el hecho de ser turista requiere también de aprendizaje si es que apostamos a un turismo responsable, sostenible y basado en valores. En ese sentido hablamos de educar a los niños para disfrutar y para ejercer ese derecho con responsabilidad.

De esta manera a través de actividades turísticas, se buscará sobre todo la recreación del niño, integrán-dolo en forma lúdica al conocimiento de su hábitat. En un aporte para sembrar en ellos el “germen” de conciencia ambiental y turística en forma acorde a su edad... Pero ¿qué se entiende por conciencia ambiental en la infancia? Principalmente refiere a conocer lo que tenemos y valo-rarlo, pero esto no es algo mágico, se incorpora en forma

gradual a medida que el niño crece. Este conocimiento debería comenzar por el hogar y la escuela pero también es importante que se involucren los demás ámbitos en los que el niño participa.

A la hora de hacer turismo, no siempre se tiene en cuenta a los más pequeños de la familia. Debemos ver a la educación para el ocio y la recreación como una estra-tegia más para contribuir al desarrollo sostenible. Es res-ponsabilidad de todos, educar a los niños y prepararlos para que utilicen en buena forma su tiempo libre.

Fundamentalmente deberíamos apostar a que los niños aprendan en forma fácil y divertida sobre puntos críticos como el agua, aire, biodiversidad, manejo de resi-duos, turismo responsable, la finalidad es que el niño ad-quiera conocimientos jugando, de esa manera se podría lograr que se sientan “amigos” de la naturaleza, turistas respetuosos del medio y a su vez serían multiplicadores de este tipo de conductas.

Actividades como caminatas, cabalgatas, juegos y deportes al aire libre, reconocimiento de flora y fauna,


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son algunos ejemplos turísticos recomendables para los niños.

Otra acción importante sería lograr que los niños y jóvenes participen en alguna actividad el día

27 de setiembre de cada año, declarado por la OMT como el Día Mundial del Turismo, para ese fin, la escuela u otro organismo debería asumir el com-promiso.

INTRODUCCIÒNEl turismo rural es una actividad que se desarro-

lla en contacto directo con la naturaleza y por lo tan-to, quienes disfrutan de esta oferta, son en su gran mayoría, personas que provienen del medio urbano, quienes aspiran a disfrutar de la naturaleza, tranqui-lidad y de las actividades propias del medio rural, lo que implica situaciones y riesgos comunes a la acti-vidad y vida en el campo a las que el citadino no está habituado.

Cuando evaluamos las fortalezas y debilidades de un posible emprendimiento turístico rural, el tener en cuenta la seguridad, la atención y cuidado de la salud del turista es imprescindible para la competitivi-dad del mismo. Es importante conocer estos riesgos para minimizarlos y estar preparados ante la even-tualidad de un accidente o enfermedad, producto de la visita o estadía en el medio rural.

Los establecimientos rurales, casas de campo, pequeños pueblos, etc., son lugares que se han con-vertido en destinos turísticos, de “fin de semana” o de periodos más prolongados; muchas veces estos lugares se hallan ubicados en zonas alejadas de po-blaciones o rutas o con caminos de difícil recorrido,

por lo que es fundamental tomar precauciones para el cuidado del turista que los elije como destino de sus vacaciones.

El tomar precauciones en este aspecto, comienza con el conocer con anticipación el tipo de turista que visitará el lugar, para poder estar preparado y brin-darle el mejor servicio, adoptando las medidas nece-sarias para evitar riesgos para su salud. La visita de turistas extranjeros requiere contar con personal que maneje fluidamente el idioma materno o al menos uno que maneje comúnmente el turista, para poder comunicarse eficazmente a la hora de informar, aler-tar y aconsejar acerca de los cuidados a tomar du-rante la visita. Estar en conocimiento de afecciones crónicas, alergias, enfermedades o cualquier dato de importancia sobre la salud del visitante debe estar previsto dentro de los procedimientos de la venta del servicio de todo establecimiento rural.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que las visitas de niños en grupos escolares, liceales o en grupos familiares, cuando visitan el lugar, requieren de un número mayor de asistentes, mayor esfuerzo a la hora de guiarlos y acompañarlos, así como un esta-do de alerta permanente por parte de los encargados

Autor: Maestra y TUT Lourdes Vila (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)

Turismo Rural, seguridad y responsabilidad


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del establecimiento turístico, independientemente de la atención y vigilancia que dispensen los adultos que acompañan a los niños, pues para muchos de ellos, la idealización de la naturaleza, el medio rural y las actividades “del campo”, no incluyen peligros en ac-ciones como tocar animales que no están preparados para ello, no tener la suficiente protección contra in-sectos o animales ponzoñosos, etc. La picadura por insectos, arañas y serpientes pueden requerir trata-

miento urgente por lo que la prevención es parte de la responsabilidad del anfitrión.

Hay que tener presente que muchas veces las estancias o lugares donde se desarrolla la actividad turística rural se halla rodeada de campo con sem-brados, los cuales pueden haber sido fumigados re-cientemente y es por ello que hay que conocer dichas situaciones para evitar intoxicaciones de los turistas o visitantes.

Respecto de los accidentes, las caídas de un ca-ballo, las patadas o mordeduras de animales de la granja son riesgos a tener en cuenta.

Hay que conocer los riesgos para la salud, que existen en la zona donde se desarrolla la actividad, a fin de tomar las medidas necesarias para minimizar-los como parte de la responsabilidad de quien ofrece el servicio turístico, manteniendo la salud del turista durante la visita al lugar. Dentro de esas medidas para minimizar los riesgos que pueden afectar la ca-lidad de la visita a los establecimientos o lugares del medio rural, podemos citar algunos como:

• Aconsejaral turistaovisitanteextranjero, lavacunación de enfermedades endémicas, que pue-den no ser tales en el lugar de origen del turista por lo que el mismo, no tener las suficientes defensas frente a las mismas.

• Ser exigente en el establecimiento encuanto a la higiene de los lugares donde el turista pernoctará o realizará visitas, sobre todo si son lu-gares donde pueden haber roedores, murciélagos, etc. y pasan tiempo cerradas. A fin de evitar en-fermedades provocadas por las heces y orina de los mismos, la ventilación e higiene profunda de estos espacios, será beneficioso para la salud de quienes las usen.

• Mantener precaución en los lugares detránsito del turista, la altura del pasto, sobre todo en determinadas épocas del año, donde los ani-males ponzoñosos de tamaño pequeño, pueden encontrarse y herir a una persona que desconoce la peligrosidad del animal.

• Es importante poseer en estos lugares,abundante ración de agua mineral embotellada de marca reconocida, porque muchas personas pue-den sufrir alteraciones intestinales por la ingesta de agua de grifo, aún siendo potable.

• Cuidarelestadiosanitariodelosanimalesdomésticos que estarán en contacto con el perso-nal de la casa o los visitantes: perros, aves, cer-dos, caballos, etc.

• Mantener los animales en lugares cerca-dos a fin de evitar accidentes como mordeduras, coces, topadas. Tal es el caso de animales como perros, caballos, ovejas, chivos, etc.


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• Enlosestablecimientosdondeseofrececo-mida típica, la que tal vez sea desconocida para el visitante, se debe cerciorar de que los ingredientes no provoquen alteraciones a la salud del comensal así como tener en cuenta que quienes manejan los alimentos deben haber realizado por lo menos los cursos de manipulación de alimentos.

Cada establecimiento o lugar de turismo rural, evaluará responsablemente todas las variables a fin de no dejar librado ningún elemento que pudiera en-sombrecer la visita al lugar, ya que la seguridad se constituye cada vez más en el valor agregado que contribuye a la diferenciación entre los destinos turís-ticos de calidad. Por tanto el éxito o el fracaso de un

destino, depende de su capacidad para proporcionar a los visitantes un entorno seguro. En consecuen-cia, se requiere la participación de “todos”, mediante un rol activo, partiendo de las responsabilidades del destino, el cual según la OMT, debe garantizar que la delincuencia, los hechos de violencia, conflictos béli-cos, sociales, políticos, religiosos y étnicos y la falta de protección pública e institucional; sean asuntos debidamente atendidos.

La comunidad receptora, tiene bajo su responsa-bilidad la seguridad física del turista, disminuyendo situaciones de conflicto, delincuencia e inclusive ac-cidentes; y transmitiendo información veraz y confia-ble. La seguridad es una herramienta para brindarle competitividad al negocio, involucra calidad.


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EN LA BÙSQUEDA DE LA EQUIDAD SOCIAL

El Turismo de Inclusión o “turismo para personas discapacitadas”, también denominado “turismo para personas con capacidades diferenciadas o capacidades diferentes”, ha sido la piedra angular en el proceso de cambio de mentalidad de todos los países que se mues-tran sensibles al tema, preocupados y ocupados en re-solver, lo que de aquí en más deberá ser materia de la actividad turística profesional de todas las localidades que pretendan desarrollar un turismo sustentable con responsabilidad y busquen una sintonía adecuada con la población residente que se encuentre atenta a esta oportunidad de desarrollo social y cultural interpersonal para turistas y anfitriones.

En este sentido la responsabilidad del sector pú-blico a través de sus diferentes formas de Gobierno, el sector privado en su conjunto de Empresas relaciona-das al tema directa e indirectamente, y el colectivo de Profesionales en turismo con capacidad de decisión e intervención en una realidad, que en muchas ocasiones, es desfavorable para estos sectores sociales, se ve am-plificada por la necesidad de distribuir equitativamente la oportunidad de ejercicio del derecho al descanso y libertad de desplazamiento de todas las personas, inhe-rentes al ser humano en su conjunto.

Las mejoras en infraestructura urbana, equipamien-tos e instalaciones turísticas, y la prestación de servicios turísticos, de recreación y acceso a todos los ámbitos de desarrollo social, profesional, educativo y personal generan beneficios inmediatos para todos. Se trata de una visión integradora en la que además de personas en sillas de ruedas, sordas, ciegas, o con deficiencias intelectuales, se contemplen aquellos casos en que la población general también se puede ver afectada, en es-pecial, personas de la tercera edad, personas con algu-na discapacidad temporal (por accidente o enfermedad), mujeres embarazadas, personas con bebés, personas con sobrepeso, y otros casos a contemplar por sus dife-rencias físicas o mentales.

El turista promedio se ve estimulado en la búsque-da de opciones para sus viajes o visitas a destinos por diferentes factores: clima, encuentros con otras cultu-ras, interacción con otras formas de vida social, sitios con riqueza histórica, patrimonial, arqueológica y arqui-

tectónica, espacios naturales, espectáculos artísticos y deportivos. Ese estímulo y sofisticación en el diseño de productos turísticos y elección de los mismos por parte de quienes se desplazan hacia ellos se ve acrecentado en la medida que el turista tiene la posibilidad de prac-ticar turismo una y otra vez, y participar de la actividad como un protagonista invitado a serlo y completar su ex-periencia turística de forma satisfactoria.

Las personas con discapacidades físicas y/o menta-les tienen los mismos estímulos, sin embargo no pueden acceder a los mismos lugares que el turista promedio, debido a dificultades de tipo estructural en las instala-ciones e infraestructuras de los destinos turísticos, o por falta de capacitación y sensibilización en aquellas per-sonas responsables de recibir a estos colectivos socia-les con capacidades diferentes que tienen los mismos e idénticos derechos que aquellos que no las tienen.

Le toca por este lado, a las instituciones públicas y privadas, mediante un trabajo coordinado, generar un proceso de sensibilización de forma diaria. Por todo lo dicho, si bien es cierto que no se podrán alterar atrac-tivos turísticos, que por su relevancia histórica, arqueo-lógica o natural no lo permiten, es de vital importancia en la gestión de esos destinos turísticos y de los sitios turísticos en particular, la adaptación que convierta en accesible al transporte, los alojamientos en todas sus formas, restaurantes, espacios de entretenimientos y recreación, servicios higiénicos, centros educativos, de formación y capacitación, entre otros.

No es tan importante conocer o estimar cuando se completará este proceso de cambio integral para lograr un Turismo de Inclusión real y efectivo, sino mas bien, asegurar con certeza cuando comienza ese proceso, con una respuesta clara y única: “ahora”. A cada uno le toca una parte de ese proceso desde el mismo momen-to que se hace consciente del tema; depende de cada uno de nosotros sumarnos a esta corriente de cambio positivo hacia una convivencia de todos y todas con las diferencias que nos constituyen como sociedad solidaria y respetuosa.

Nadie debe ser excluido de la vida pública por razo-nes de discapacidad. Visualice usted estimada lectora, estimado lector, un escalón a la entrada de un restauran-te, un escalón a la entrada de un museo, un escalón a la entrada de un servicio higiénico, un escalón de acceso

Autor: TUT Javinson Acosta (Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo)

Turismo de inclusión


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a una plaza pública, un escalón a la entrada de una ex-posición artística, un escalón a la entrada de un teatro, un escalón a la entrada de la escuela, un escalón a la entrada de la Universidad. Visualice ese escalón de po-cos centímetros de altura, incorpore en esta experiencia una emoción, una expectativa de lo que va a disfrutar en esa experiencia futura inmediata al rebasar ese escalón, imagine ahora que está delante de ese escalón con su deseo latente sentado en una silla de ruedas. Comple-te la imagen con la falta de alternativas de acceso por rampas o medios supletorios que le ayuden a acceder a todos esos lugares. Seguramente usted comience a comprender poco a poco lo que sucede cuando se ponen barreras por cantidades inmensurables a todas aquellas personas que no vemos en la vía pública, ni comparti-mos espacios públicos de recreación y deleite con ellos porque todos de manera inconsciente o no, negamos de una u otra forma, su participación en todas esas expe-riencias, con un simple escalón o cualquier otra barrera que imposibilite la “accesibilidad e inclusión” de muchas personas.

A nivel latinoamericano, según medios especializa-dos, el número de personas discapacitadas de algún tipo se eleva a 600 millones en el mundo y 90 millones en América Latina y el Caribe. “Según el estudio ‘Hábitos y actitudes hacia el turismo de las personas con discapa-cidad física’ realizado por la PREDIF, una persona con discapacidad física paga cada día un 39,5% más que una persona que no tenga ningún tipo de discapacidad en sus viajes”. “La Organización Mundial de la Salud es-tima que el 15% de la población en el mundo presenta algún tipo de discapacidad física, psíquica, sensorial u orgánica, congénita o adquirida, en cualquiera de sus grados”

La principal barrera a derribar no pasa solamente por aquella de carácter físico, estructural, espacial o ar-quitectónico, sino justamente, esa barrera de tipo mental y muchas veces emocional que nos obstaculiza observar con detenimiento y justa solidaridad el problema y los desafíos que otros tienen. La capacitación de personal de primera línea en lo que respecta a atención al turista, debe incluir la entrega de herramientas educativas y for-mativas que ayuden, tanto a turistas con discapacidades como al propio trabajador del turismo.

Particularmente en Sudamérica contamos con recur-sos, de una belleza escénica natural y cultural magná-nimas, que se transforman para todos los habitantes del planeta en la excusa y justificación perfecta para realizar viajes desde los más alejados rincones del planeta. Tu-rismo rural, termal, de sol y playa, de congresos y even-tos, rural, ecológico, cultural y tantos otros, “no están disponibles” para la gran mayoría de esas personas con

algún tipo de discapacidad, ni siquiera desde lo más bá-sico como es acceder a un avión, un tren o simplemente un bus que recorra la ciudad, de forma autónoma, recu-rriendo la mayoría de las veces a un acompañante que suple aquello que todos nosotros no sabemos brindar: “accesibilidad e inclusión”.

No debería ser una cuestión de “dinero agregado” – por parte del turista con alguna discapacidad – el ele-mento diferencial entre la oportunidad y la no oportu-nidad de practicar turismo en los diferentes puntos de nuestra rica Sudamérica. Se pierde en definitiva el poder de elección y por ende se recortan las libertades, tanto de desplazamiento como de descanso, los mismos que emanan de la “Declaración Universal de Derechos Hu-manos”.

En esta línea de pensamiento, la OMT – Organiza-ción Mundial de Turismo – ha publicado en el año 1999 el “Código Ético Mundial para el Turismo”, aprobado y reconocido en ese año por la “[…] Asamblea General de las Naciones Unidas como el código básico para un turismo responsable, sostenible y accesible para todos” . En abril de 2010, la OMT publica un mensaje emanado de la reunión del “Comité Mundial de Ética del Turismo” llevada a cabo en Luxor (Egipto), bajo el título de “La éti-ca en el turismo exige más acción” en el que se expresa que “hace falta actuar más para fomentar un turismo éti-co, reduciendo las restricciones innecesarias a los viajes […]” y destacando entonces “[…] la necesidad de me-jorar la accesibilidad a las instalaciones y los servicios turísticos de las personas con discapacidad.”

De este código se pueden destacar cuatro artícu-los sumamente ilustrativos para dar luz a un tema que institucionalmente requiere de una postura relevante y radical.

Artículo 1 – Contribución del turismo al entendimien-to y al respeto mutuo entre hombres y sociedades. Tanto las comunidades receptoras como los agentes profesio-nales locales habrán de aprender a conocer y a respetar a los turistas que los visitan, y a informarse sobre su for-ma de vida, sus gustos y sus expectativas. La educación y la formación que se impartan a los profesionales con-tribuirán a un recibimiento hospitalario de los turistas.

Artículo 2 – El turismo, instrumento de desarrollo personal y colectivo. Las actividades turísticas respe-tarán la igualdad de hombres y mujeres. Asimismo, se encaminarán a promover los derechos humanos y, en particular, los derechos específicos de los grupos de población más vulnerables, especialmente los niños, las personas mayores y minusválidas, las minorías étnicas y los pueblos autóctonos.

Artículo 7 – Derecho al turismo – 1. La posibilidad de acceso directo y personal al descubrimiento de las ri-


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quezas de nuestro mundo constituirá un derecho abierto por igual a todos los habitantes de nuestro planeta. La participación cada vez más difundida en el turismo na-cional e internacional debe entenderse como una de las mejores expresiones posibles del continuo crecimiento del tiempo libre, y no se le opondrá obstáculo ninguno. 2. El derecho al turismo para todos debe entenderse como consecuencia del derecho al descanso y al ocio, y en particular a la limitación razonable de la duración del trabajo y a las vacaciones pagadas periódicas, que se garantiza en el artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el artículo 7.d del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cul-turales. 3. Con el apoyo de las autoridades públicas, se desarrollará el turismo social, en particular el turismo asociativo, que permite el acceso de la mayoría de los ciudadanos al ocio, a los viajes y a las vacaciones. 4. Se fomentará y se facilitará el turismo de las familias, de los jóvenes y de los estudiantes, de las personas mayores y de las que padecen minusvalías.

Artículo 8 – Libertad de desplazamiento turístico – 1. Con arreglo al derecho internacional y a las leyes nacionales, los turistas y visitantes se beneficiarán de la libertad de circular por el interior de sus países y de un Estado a otro, de conformidad con el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y

podrán acceder a las zonas de tránsito y estancia, así como a los sitios turísticos y culturales sin formalidades exageradas ni discriminaciones. 2. Se reconoce a los tu-ristas y visitantes la facultad de utilizar todos los medios de comunicación disponibles, interiores y exteriores. Se beneficiarán de un acceso rápido y fácil a los servicios administrativos, judiciales y sanitarios locales, y podrán ponerse libremente en contacto con las autoridades con-sulares del país del que sean ciudadanos conforme a los convenios diplomáticos vigentes.

Pues bien, tras todos lo expuesto, es de relevante im-portancia que los países que participan de una u otra for-ma en el turismo mundial y entorno a los planteamientos expresados por la OMT, tomen las medidas pertinentes en cada nivel de actuación y participación del Estado. En este sentido la Educación Pública en su conjunto debe-rá estar al servicio de este proceso de sensibilización y concientización a la hora de desarrollar un Turismo que por Profesional debe ser necesariamente Integrador y generador de oportunidades, para que la participación de todos los sectores de la población sea efectiva más allá de las intenciones. Los instrumentos normativos In-ternacionales no son más que una expresión de deseo, si no se instrumenta luego a nivel Nacional. El sistema educativo de cada país juega un papel central a la hora de respaldar sus dichos y su prédica con hechos y cir-


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cunstancias concretas, con ejemplos que satisfagan las expectativas y necesidades de todos aquellos que creen que “sí, se puede”. El mejoramiento de la calidad de vida de todos los ciudadanos transforma al colectivo social en un “colectivo social saludable”.

En ese sentido, debe existir y ser posible el acceso de todos a la educación, la salud, la rehabilitación, el trabajo, el transporte, las calles, las veredas, los edi-ficios públicos, entre muchos sitios y experiencias que aquellos con diferencias físicas y mentales no tienen ni siquiera la oportunidad; no tratándose por ende, de una oportunidad espacial solamente, sino también ins-titucional, que brinde a todas las personas las mismas oportunidades de elección de cuáles son los espacios y oportunidades que cada individuo quiera brindarse para sí, evitando la idea de que a los sectores en desigualdad de condiciones les toca lo que le sobra a otros sectores.

Cubrir todas las áreas y aspectos de la vida de todo ser humano implica – entre muchas cosas – normatividad que ordene y establezca prioridades de modo formal, y lazos asociativos entre el colectivo social de personas discapacitadas y la sociedad toda como conjunto civil general, que bregue, justamente, por la equiparación de esas oportunidades de elegir las experiencias que se quieren o necesiten vivir y disfrutar. En Uruguay existen dos aspectos bien disímiles de esta afirmación. Desde el ámbito Institucional vale citar dos elementos constituti-vos de esta lucha por la equiparación de oportunidades. La “Red Especial Uruguaya”, que según reza en su pro-pia presentación pública es una “ONG sin fines de lucro cuyo fin es fomentar la accesibilidad sin barreras y el di-seño universal en todas las áreas” 1. Esta Red reúne en su seno a personas con algún tipo de discapacidad física o mental; expresiones establecidas por la propia norma que se constituye como el otro gran avance a nivel insti-tucional, Ley 18.651 titulada PROTECCIÓN INTEGRAL DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD, de fecha marzo

1 http://redespecialuruguaya.blogspot.com

de 2010. 2

Predicar con el ejemplo es lo que destaca a esta Red por sobre muchas otras experiencias de carácter organi-zativo e institucional, en la cual el Director de dicha Red vive con una condición física que lo hace creíble en sus expresiones al momento de llevar adelante la actividad de la misma. Humberto es ciego y conoce en carne pro-pia cuáles son las limitaciones que debe vivir diariamen-te y que todos nosotros como sociedad civil [de manera inconsciente en muchos casos, y tal vez consciente en otros, pero sin duda] de manera colectiva generamos a partir de nuestra propia ignorancia o desinformación.

En la inmensa mayoría de los espacios públicos y edificios públicos en los que se desarrollan todo tipo de actividades, tanto de ocio y turismo, como de sanidad, administración, deportes, educación y formación entre tantos otros, no existen las condiciones mínimas impres-cindibles para que cualquier persona con algún tipo de discapacidad se inserte en esos espacios y en esas ac-tividades de manera autónoma.

El turismo sustentable basa su desarrollo en la mul-tiplicidad de “saberes” desde las diferentes disciplinas en un universo de conocimientos cada vez más variado y diversificado que se compromete con la integración se esas diversidades personales y brinda oportunidades de desarrollo colectivo e individual. La base que constitu-ye la piedra angular en la sensibilización de la sociedad presente y futura está íntimamente ligada a la formación, la capacitación, la educación y la acción mediante prácti-cas responsables y de respeto mutuo. Es interesante por ello dar una lectura oportuna de algunos segmentos con-tenidos en la Ley Nº 18.651 - PROTECCIÓN INTEGRAL DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD que expresa en el CAPÍTULO I el OBJETO DE LA LEY, DEFINICIONES Y RESPONSABILIDAD DEL ESTADO.

Artículo 1º.- Establécese un sistema de protección integral a las personas con discapacidad, tendiente a

2 http://www.parlamento.gub.uy/leyes


12asegurarles su atención médica, su educación, su reha-bilitación física, psíquica, social, económica y profesio-nal y su cobertura de seguridad social, así como otor-garles los beneficios, las prestaciones y estímulos que permitan neutralizar las desventajas que la discapacidad les provoca y les dé oportunidad, mediante su esfuerzo, de desempeñar en la comunidad un rol equivalente al que ejercen las demás personas.

Artículo 2º.- Se considera con discapacidad a toda persona que padezca o presente una alteración funcio-nal permanente o prolongada, física (motriz, sensorial, orgánica, visceral) o mental (intelectual y/o psíquica) que en relación a su edad y medio social implique des-ventajas considerables para su integración familiar, so-cial, educacional o laboral.

Artículo 3º.- Prevención es la aplicación de medidas destinadas a impedir la ocurrencia de discapacidades tal como se describen en el artículo 2º de la presente ley o, si éstas han ocurrido, evitar que tengan consecuencias físicas, psicológicas o sociales negativas.

Artículo 4º.- Rehabilitación integral es el proceso total, caracterizado por la aplicación coordinada de un conjunto de medidas médicas, sociales, psicológicas, educativas y laborales, para adaptar o readaptar al in-dividuo, que tiene por objeto lograr el más alto nivel po-sible de capacidad y de inclusión social de las personas con discapacidad, así como también las acciones que tiendan a eliminar las desventajas del medio en que se desenvuelven para el desarrollo de dicha capacidad.

Se entiende por rehabilitación profesional la parte del proceso de rehabilitación integral en que se suminis-tran los medios, especialmente orientación profesional, formación profesional y colocación selectiva, para que las personas con discapacidad puedan obtener y con-servar un empleo adecuado.

Además de lo expuesto al comienzo de la norma, varios son los temas abordados: SALUD, TRABAJO, TRANSPORTE, ARQUITECTURA Y URBANISMO, EDU-CACIÓN Y PROMOCIÓN CULTURAL.

Es razonable la consideración de que gran parte de lo hecho no se revertirá de un día para el otro, ni en el corto o mediano plazo, y algunos espacios públicos y edificios públicos tampoco lo harán en el largo plazo; en tanto que otra cantidad de esos espacios y edificios públicos con la gama de actividades que allí se desa-rrollan tal vez nunca lo hagan. Pero es necesario a la luz de los desarrollos actuales que se han alcanzado como sociedad humana que esa piedra angular basada en la educación para sensibilizar a las personas deberá permitir de aquí en más que se valga de un pensamiento enfocado en brindar las oportunidades óptimas en to-dos los centros educativos que se precien de ser tales

al momento de otorgar conocimiento y un desarrollo in-telectual saludable de todos sus ciudadanos para dejar sentadas las bases de los ulteriores implementaciones de planes turísticos que generen proyectos para todos y no para “casi todos” los ciudadanos de cada localidad, país o región.

Artículo 68.- La construcción, la ampliación y la re-forma de los edificios de propiedad pública o privada destinados a un uso que implique concurrencia de pú-blico, así como la planificación y la urbanización de las vías públicas, parques y jardines de iguales caracterís-ticas, se efectuarán de forma tal que todas las personas puedan acceder, ingresar, usar y egresar, especialmente en situaciones de emergencia, en condiciones de seguri-dad, equidad, confort y con la mayor autonomía posible.

Artículo 69.- Las Intendencias Municipales deberán incluir normas sobre el tema y en sus respectivos Planes Reguladores o de Desarrollo Urbano, las disposiciones necesarias con el objeto de adaptar las vías públicas, parques, jardines y edificios, de acuerdo con las normas técnicas establecidas por el Instituto Uruguayo de Nor-mas Técnicas (UNIT).

Artículo 70.- Los organismos públicos vinculados a la construcción o cuyas oficinas técnicas elaboren pro-yectos arquitectónicos, deberán igualmente cumplir con las normas técnicas de UNIT sobre accesibilidad.

Artículo 71.- En todos aquellos pliegos de licitación para la construcción de edificios públicos por parte de organismos del Estado, Gobiernos Departamentales y personas públicas no estatales, deberá disponerse de una cláusula que establezca la obligatoriedad de aplicar las normas técnicas a la que hace referencia la presente ley.

Con la seguridad de que la gran mayoría de los centros de enseñanza, de salud, deportivos, administra-tivos, tanto en el sector público, como tampoco en el sector privado en alojamientos, restaurantes, sitios de entretenimientos y recreación, transportes, no cuentan con todas las condiciones estructurales materiales que marca la norma legal, y mucho menos la capacitación adecuada para lidiar con todas las situaciones que impli-can las discapacidades físicas y mentales que apunta la ley, es de suma importancia pensar hacia el futuro inme-diato el modo en que cada uno de nosotros se irá incor-porando en la tarea de integrarnos entre todos desde la sensibilidad y la emoción positiva y objetiva de que estos contextos cambiarán y serán favorables para todos. En la mayoría de los casos no “desandaremos lo andado” pero adquiramos la convicción de que en el futuro inme-diato y a partir de ahora, las cosas se pueden hacer bien y de manera responsable.

Artículo 39.- El Ministerio de Educación y Cultura en



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coordinación con la Administración Nacional de Educa-ción Pública deberá facilitar y suministrar a la persona con discapacidad, en forma permanente y sin límites de edad, en materia educativa, física, recreativa, cultural y social, los elementos o medios científicos, técnicos o pedagógicos necesarios para que desarrolle al máximo sus facultades intelectuales, artísticas, deportivas y so-ciales.

Artículo 40.- La equiparación de oportunidades para las personas con discapacidad, desde la educación inicial en adelante, determina que su integración a las aulas comunes se organice sobre la base del reconoci-miento de la diversidad como factor educativo, de forma que apunte al objetivo de una educación para todos, po-sibilitando y profundizando el proceso de plena inclusión en la comunidad.

Se garantizará el acceso a la educación en todos los niveles del sistema educativo nacional con los apoyos necesarios.

Para garantizar dicha inclusión se asegurará la fle-xibilización curricular, de los mecanismos de evalua-ción y la accesibilidad física y comunicacional.

Artículo 41.- Las personas con discapacidad tienen derecho a la educación, reeducación y formación pro-fesional orientada hacia la inclusión laboral.

Para lograr esto último se deberá re-capacitar y re-educar a muchos capacitadores y educadores que no poseen las herramientas cognitivas, instructivas y emocionales imprescindibles para la nueva tarea. Inte-ractuar con personas discapacitadas no depende sola-mente de la norma o la construcción de rampas, sino también de la capacidad emocional y de la voluntad propia de cumplir con la tarea mediante una sensibili-dad práctica y no teórica.

Artículo 43.- Se facilitará a toda persona con dis-capacidad que haya aprobado la fase de instrucción obligatoria, la posibilidad de continuar sus estudios.

En los edificios existentes que constituyan institu-ciones educativas, se harán las reformas pertinentes

que posibiliten su adaptación, de acuerdo con lo que se indica en el Capítulo IX de la presente ley. En las nuevas construcciones de edificios que sean destina-das a alojar instituciones educativas, serán obligatorias las exigencias explicitadas en el capítulo mencionado. Asimismo, tendrán las herramientas tecnológicas in-dispensables para que toda persona con discapacidad pueda llevar adelante su formación educativa.

Artículo 44.- El Ministerio de Educación y Cultu-ra en coordinación con la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad de la República, en-tidades educativas terciarias y universitarias privadas, en todos los programas y niveles de capacitación pro-fesional, incluidas las carreras de educación terciaria y universitarias, promoverá la inclusión en los temarios de los cursos regulares, la información, la formación y el estudio de la discapacidad en relación a la materia de que se trate y la importancia de la habilitación y rehabilitación, así como la necesidad de la prevención.

Con la seguridad de que la gran mayoría de los centros de enseñanza, de salud, deportivos,

El Estado en su conjunto, los Empresarios en su conjunto, y las personas en su conjunto, pueden y deben colaborar conjuntamente para que las normas se apliquen y se transformen en acción; pero ante todo “tú” – estimado lector, estimada lectora – pue-des hacer la diferencia a partir de “ahora”. Seas “tu-rista” o seas “anfitrión” con algún tipo de discapaci-dad o sin ellas, tendrás en tu poder la oportunidad y la responsabilidad de intervenir, ya sea por la prác-tica o la simple acción de comunicar, que todo esto existe y es posible generar un cambio de conciencia y prácticas responsables de integración, en las que el Turismo sea un factor más que contribuya a la implementación y el desarrollo de la “accesibilidad y la inclusión”.

El Turismo de Inclusión se presenta, entonces, como una oportunidad y un mecanismo en el sendero de búsqueda de la equidad social.


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La Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo es una sociedad civil sin fines de lucro, creada en 2009, con el fin primordial de integrar una fuerza o agrupación de profesionales universitarios en el giro turístico, de carácter nacional, que represente y defienda los intereses de sus integrantes y que trate de obtener una mayor dignificación ética así como profesional de los mismos, sobre la base del Turismo Sostenible.

La Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Turismo

INTRODUCCIÓN En el turismo rural se puede disfrutar de la naturaleza y parti-

cipar de las actividades propias del medio rural, y del estilo de vida del lugar que se visita. En el transcurso de la historia el hombre para sobrevivir ha realizado actividades en la naturaleza, como: cazar, trepar y bajar cerros, correr, caminar, cruzar ríos, entre otras y en la actualidad lo hace como forma de recreación y diversión por medio del deporte.

Eldeportesepuededefinircomolarecreaciónopasatiempoal aire libre, que se puede practicar individualmente o por equi-pos, con reglas establecidas. Además se distingue según donde, como, en que estación del año, en contacto con la naturaleza o en lugares cerrados se practiquen esos deportes o dividirlos en deportistasprofesionalesoaficionados,segúnselespagueolohagan por diversión.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Comité Olímpico Internacional (COI), mediante el turismo y el deporte tra-bajan para el desarrollo y la comprensión de los pueblos. El depor-te es parte del tiempo libre en la actualidad, los eventos deportivos necesitan de organizaciones turísticas, y a su vez dan una imagen turística al lugar y constituye un factor multiplicador. En el medio rural se pueden realizar deportes de diferentes formas: turismo deportivo, turismo aventura y actividades rurales convertidas en deportes.

El turismo deportivo según la definición de Latiesa1 es la “actividad que se desarrolla en un lugar distinto de la residencia habitual y que tiene como objetivo principal la actividad deportiva (ejercicio y/o espectáculo) y como actividad complementaria la recreación turística” y también “que tiene como objetivo principal 1 Datos de la ponencia de GONZÁLEZ RAMALLAL, Manuel E. “El espectáculo deportivo y el turismo: deporte de masas, ¿tu-rismo de masas? Un estudio de caso: la Cahmpions League en A. Coruña.” Pagina 396-397 del libro “Turismo, ocio y deporte” Coor-dinado por Antón Álvarez Sousa. Que según el autor de la ponencia se puede consultar en Latiesa, paniza y Madrird (2000) y Latiesa, Rebollo y Paniza (2001).

la recreación turística y la actividad deportiva (ejercicio y/o espec-táculo) como actividad complementaria u ocasional”. El turismo deportivo trabaja para un deporte sostenible, utilizando al mismo para promocionar el cuidado ambiental, ya que el deporte tiene una consolidada organización internacional que trasmite valores y reglas en todo el mundo y a su vez puede difundir valores y cultura ambiental. Y para ello han confeccionado estrategias, carta verde y manuales que ayuden al deporte sostenible.2

El turismo aventura: “promueve la práctica de actividades de aventura y deportes recreacionales en ambientes naturales y es-pacios urbanos al aire libre, que envuelvan emociones y riesgos controlados, exigiendo el uso de técnicas y equipamientos especí-ficos,laadopcióndeprocedimientosparagarantizarlaseguridadpersonal, de terceros y el respeto al patrimonio ambiental y so-ciocultural”. Los deportes de aventura generalmente son divididos por los medios en que son practicados: Agua, tierra o aire.

Otras actividades rurales son convertidas en deportes como por ejemplo: el pueblo vasco ha convertido las actividades propias del campo en diversión y deporte. Entre esas actividades se en-cuentran las siguientes: las regatas de traineras, corte de troncos, levantamiento e incluso arrastre de piedra, concursos de perros pastor, la pelota (vasca), el corte de hierba, etc. son quizás una de las características más auténticas del pueblo vasco tradicional y actual.3 En este caso se puede decir que las cabalgatas y las domas que son actividades rurales, en ocasiones se pueden ver como un deporte.

En Maldonado se organizan diferentes eventos deportivos tanto en el ámbito urbano, como el rural, ya que cuenta con pla-yas, arroyos y lagunas donde se realizan deportes de agua; sie-rras y cerros en los que se pueden realizar diferentes deportes de tierra y de aire. En la mayoría de los establecimientos rurales del departamento tienen como actividad deportiva, caminatas y ca-balgatas, en algunos de ellos cuentan con cacería, rappel y pesca

2 http://www.deportesostenible.es3 Herri Kirolak, los deportes rurales vascos

Autor: TUT Margarita Jacqueline Ancheta Marìn

Turismo Rural y deporte



IDEA Y PRODUCCIÓN

entre otros. A los turistas deportivos los motiva competir o asistir al evento

deportivo y muchos de estos eventos se realizan en el medio rural y en ocasiones por medio de diferentes competencias se vincula el medio rural con el urbano, salen de una ciudad, para luego inter-narse en caminos vecinales o campo traviesa y llegar nuevamente a la ciudad o todo el evento se realiza en el medio rural.

En el turismo aventura la motivación es el disfrute de la na-turaleza y sentir la adrenalina de hacer algo arriesgado, se pue-de realizar en cualquier momento contando con el equipamiento necesario para el deporte que desee el turista de forma solitaria o en pequeños grupos, sin la exigencia de la competición y bajar tiempos.

Tanto en el turismo deportivo, como en el turismo aventura se puede practicar: orientación, rappel, tirolesa, ala delta, kayak, mountainbike, correr, caminatas, pesca deportiva, boya cross,

entre muchos otros deportes al aire libre. Hay variadas compe-tencias, asociaciones, clubes y empresas que organizan eventos como forma de promocionar, se puede ver los calendarios de competenciasycadafindesemanahayalgunacompetenciaysino los mismos competidores busca la aventura recorriendo di-ferentes lugares.

Eldeporteconstituyeunavarianteparadiversificarlaofertade un lugar, por la variedad de deporte y formas de practicarlo; además atrae turistas por diferentes motivaciones. También el medio rural ofrece un sinnúmero de lugares donde hacer depor-tes, con mayor o menor riesgo, para competir o no, participar de actividades deportivas o el simple hecho de ser espectador y de esaformatambiéndisfrutardelmediorural,sufaunaysuflora,laquehayqueprotegerycuidarenqueunamasificaciónexcesivadel los deporte no terminen perjudicando a los lugares donde se realizan los mismos.


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6º concurso departamental aÑo 2011 - fascÍculo nº...

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