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Sentaos aquí, mientras yo hago oración. Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.

Marcos 14, 32ss.

¡Abbá, Padre! Todo es posible para Ti; aparta de Mí esta copa; pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que quieras Tú.

Marcos 14, 35ss.

Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.

Marcos 14, 37ss.

Ahora ya podéis dormir y descansar.

Marcos 14, 41ss

Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.

Marcos 14, 41ss

¡Levantaos!

¡Vámonos! Mirad,

el que me va a

entregar está cerca.

Marcos 14, 41ss

¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos?

Marcos 14, 47ss.

Todos los días estaba junto a vosotros enseñando en el Templo, y no me detuvisteis. Pero es para que se cumplan las Escrituras.

Marcos 14, 47ss.

Sí, yo soy, y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir entre las nubes del cielo.

Marcos 14, 64ss

Antes que el gallo cante

dos veces,

me habrás negado

tres.

Marcos 14, 70ss.

Sí, tú lo dices.

Marcos 15, 1ss.

(Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?)

¡Dios mío, Dios mío!

¿por qué me has abandonado?”

Marcos 15, 14ss.

Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la

creación.

Marcos 16, 14ss.

El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.

Marcos 16, 16ss.

Estas son las señales que acompañarán a los que crean en mi nombre: expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas…

Marcos 16, 16ss.

Agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño;

Marcos 16, 16ss.

Impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.

Marcos 16, 16ss.