¿Por qué Jesús dice que debemos orar el Padre nuestro?

Jesús nos dio el Padre nuestro como un modelo de como orar. Los discípulos querían saber cómo quería Dios que ellos oraran, así que Jesús les dio un buen ejemplo. Hoy, la podemos llamar la Oración del Señor porque Jesús la dijo. La oración del Señor nos muestra como orar, pero no tenemos que recitar exactamente las mismas palabras. Podemos usar nuestras propias palabras recordando las diferentes partes que Jesús quiere que incluyamos. Permíteme escribir el Padre nuestro para encontrar las diferentes partes.

“Ustedes, pues, oren de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino .Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de cada día. Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal). Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.’ Mateo 6:9-13.

El Padre nuestro nos recuerda que deberíamos enfocarnos en alabar y dar honor a Dios por su perfección (santidad). Nuestras decisiones y actitudes deberían de decir a la gente: “amo y respecto al único y gran Dios”. Debemos pedir a Dios que él nos gobierne y que sus planes sean llevados a cabo. La siguiente parte de la oración dice: “Danos hoy el pan nuestro de cada día”. Dios provee para nuestras necesidades, como comida y ropa, confiemos en Él cada día.

Debemos perdonar a las personas que nos lastiman, porque Dios nos perdona nuestros pecados a través de Jesús. Él murió en la cruz para tomar el castigo de todos aquellos que confían en Él. La ultima parte del Padre nuestro nos dice que oremos para que Dios nos de fuerza para obedecerlo, aún cuando tengamos tentación para cometer pecado. Siguiendo este modelo de oración en nuestras propias palabras, aprenderemos a darle honor a Dios en nuestras oraciones.

Versículos clave:

”Y todo lo que pidan en Mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si Me piden algo en Mi nombre, Yo lo haré” (Juan 14:13-14).

“Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se esfuercen juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí“ (Romanos 15:30).

”De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indeci-bles“ (Romanos 8:26).