5 j^ las mocedades enrique quinto. - …dadun.unav.edu/bitstream/10171/28786/1/fa.foll...

24
5 J^ DE K úm . 4 4 . LAS MOCEDADES ENRIQUE QUINTO. COMEDIA EN TRES ACTOS. PERSONAS. Enrique y heredero de Inglaterra. J'Villans, ayudada cámara d<3 Enri- El Conde de Rechester, su favorito. que. Eduardo, paga ele Enri:;jue, Miladi- Clara, favorita déla Princesa. Copp^ Capitan corsario. > sobrina de Copp. La escena en Londres , capital de Inglaterra. El acto primero y tercero en el palacio del Príncipe, j en la casa de . vinos do Gopp^ el segundo. ACTO PRIMERO. El teatro figura una sala de palacio. ESCENA PRIMERA. Mlladi-Clara y el Conde. Q C/ara.Oi 9 Conde , nuestra Princesa os mira como la causa de la irregular conducta de su esposo. Cond» Cosa extraña I impido yo á su marido que la quiera? Ciar* No se trata de que vos se lo impidáis directamente; mas vaya que vuestro genio satírico, vuestra f¿ivor1ta mafia de poner siempre en ridículo á los esposos que aman á sus mugeres ? y en fio, esos chistes y esas gracias propias de vuestro carácter, dan muy suficiente causa para que todos os miren como ua hombre de extremad« malicia , y muy peligroso. Cond, Peligroso? amable Ciara, eso es darme vanidad. Ciar, Eotendámonos^ yo hablaba en cuanto á sociedad. Cond. Y bien, porqu« se acompaÜii nuestro PrínJpe conmigo, porque me permite vaya con su Alteza á todas partes^ donde diver-fiones haUa, ise juzgáis cómplice suyo en sus extravíos? Vaya, seria cosa graciosa que yo á su lado tratara de ser un grave Catón, y censurar cuanto haga. No Señora , eso queda para aquellos , que no se haliaft en edad de disfrutar los placeres, y en venganza se ocupun en criticarlos. Mas 6i la Princesa trata de culpar nuestra conducta, DO es esrrsño que lo haga: es regular que una esposa que no está muy obsequiada^

Upload: doandan

Post on 03-Aug-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

5 J ^DE

K ú m . 4 4 .

LAS MOCEDADES

ENRIQUE QUINTO.COMEDIA EN TRES ACTOS.

PERSONAS.

E n riqu e y heredero de Inglaterra. J'Villans, ayudada cámara d<3 E n ri-E l Conde de R ech ester , su favorito. que.E d u ard o , paga ele Enri:;jue, M iladi- C la ra , favorita déla Princesa.Copp^ Capitan corsario. > sobrina de Copp.

La escena en Londres , capital de Inglaterra. E l acto primero y tercero en el palacio del Príncipe, j en la casa de . vinos

do Gopp^ el segundo.

A C T O P R I M E R O .

E l teatro figura una sala de palacio.

ESC EN A P R IM E R A .

M llad i-C lara y e l Conde.QC / a r a . O i 9 Conde , n ues tra Princesa

os m ira como la causa de la i r r e g u la r conducta de su esposo.

Cond» Cosa ex traña I impido yo á su marido que la qu ie ra ?

Ciar* No se t ra ta de que vos se lo impidáis d irec tam en te ; mas vaya que vu es tro genio sa tírico , v u es t ra f¿ivor1ta mafia de poner siempre en r id ículo á los esposos que aman á sus mugeres ? y en fio, esos chistes y esas gracias prop ias de vuestro ca rác te r , dan m uy suficiente causa p a ra que todos os miren como u a hombre de extremad« malicia , y m uy peligroso.

Cond, Pelig roso? amable C ia ra , eso es darme vanidad.

Ciar, Eotendámonos^ yo hablaba en cu a n to á sociedad.

Cond. Y b ie n , porqu« se acompaÜii nues tro P r í n J p e conmigo, po rque me permite vaya con su A lteza á todas partes^ donde diver-fiones haUa, ise juzgáis cómplice suyo en sus ex trav íos? V aya, seria cosa graciosa q u e yo á su lado t ra ta ra d e se r un g rave Catón, y censurar cuanto haga.N o Señora , eso quedap a r a aquellos , que no se haliafte n edad de d is f ru ta rlos p la c e re s , y en venganzase ocupun en cri t ica rlos .M as 6i la Princesa tra ta de cu lp a r n ues tra conducta ,DO es esrrsño que lo haga: es r e g u la r que u n a esposa que no está m uy obsequiada^

ge queje de su marido? p e ro vos , amable Clara, que d isfru tá is su favor, como yo logro la gracia del P rínc ipe , me parsc© teneis experienc ia la rga de las cosas de la Corte pa ra hacerme tan amarga censura : nuestros papeles son ig u a le s : no se tra ta sino solo de ag radar .E sta ré is vos ( verbi g r a c ia ) de buen humor ; y con todo, si veis tr iste á vuestra ama, l lo rá is cual la Magdalena: yo p o r mi p ar te , s¡ se halla el P r ín c ip e m uy alegre , me rio sin tener gana , y parpcemos dos locos.E s to es en buenas palabras saber fingir , mas no importa : todos , si tenemos maña para no p erd e r el puesto que tenemos en la gracia de nuestros amos , d i rá » que de esta ficción se saca mucho p rovecho , y que hacemoi perfiictamente en usarla*

Ciar, Mrts con esta d iferenciaj que la Princesa mi ama es sensible , v ir tuosa , de los sabios apreciada, y que el P rínc ipe es .. .

Cond, Amable,generoso , siempre anda con jóvenes calaveras, y en esto lleva ventaja á la C or te de su esposa; pues ya veis que si se traía de p lu r a l i i a d de votos, mas locos que sabios se hallan* P e ro en f in , dejemos esto, y hablemos , preciosa Clara, de nuestros proyectos.

Ciar, Cómo«.. Riéndose»pues que au n tienes esperauaas amorosas f

Cond. P o r qué no?el lu s t re de nues tras casas es igua l , lo son los bienes, ambos tenemos las gracias de nuestros a m o s , y en fin, nues tra boda está ajustada COifiO por riizon de estado, si exceptuáis la viva llama

-áe amor que e a mi pecho eacisndeo

Las Mocedadesv ues tra s prendas soberanas. iCiar, y qué pruebas me habeíS dado'^ de esa pasión extremada para que la r re a yo ?

Cond, Como q u é p r u e b a s , madama? pues que es una f r io le ra , que en medio de la i lus trada sociedad de este palacio, s in re p a ra r en la faira que tiene vues tra v i r tu d , sabéis que y o siempre hablaba de vos con muchos elogios?

Ciar, Me elogiasteis ?Cond. A mas pasa

mi f in e z a : conocisteis la Duquesa , esa dama sentim ental y p a té t ica?

C iar. Qué la ha sucedido^Cond, Se halla

inconso lab le : he reñido con e l la .

Ciar, Oh! patara ta ; no lo creo.

Cond, Os lo aseguro p o r mi h o n o r , ya está acabada la in tr ig a de esos amores.

Ciar, Me haréis c reer que no es chanza; pero cdmo os sujetáis á l levar la enorme carga del y ugo del m atrimonio?Q ué av e n tu ra es la que causa u n a determinación tan v io len ta y tan extraña en vos?

Cond, La necesidad;mi hermano ha m u e r t o , y la casan o tiene mas herederoque y o : ya veis , p u e s , madama,que soy el tíltimo Condede Rochester , y se tratade que no m uera conmigomi familia.

Ciar, E s acertada esa determinación, p e ro yo hasta a q u í pensaba qoe teníais una sobr ina .

Cond. P uede , pe ro no sé nada, con todo , algunos parientes debo t e n e r ; pues mi hermana, á quien nunca conocí, cometió la ex travagancia de casar con un fugeto que no la igualaba en nada: á Indias marchó con su esposo^ y luego tuvimos car ta de que los dos habían muerto»

Mi h e r m a n o , como se hallaba e l gefe de la familia, y gobernaba la casa, no quiso reconocer el f ru to de esta a l ianza, que é l llamaba ex travagan te , porqne mi señora hermana lio cas<5 con otro Conde*Yo hice diligeacias varias, despues de m uerto mi hermano, p a ra saber ddnde para aquesa pobre sobr ina , pe ro todas fue ron vanas,

cada año.Ciar. Y si l a mnger

que vos pretendéis se al iona á su f r i r estos desaires .. ;?

Cond. V aya , combatís mi alma de m o d o , que no es posible ^ u e r e s is ta ; y a es de C lara ■este corazon.

C iar. Ah Conde,si el corazon ig u a la ra v u es t ra cabeza..! E n fin vamos, ha de queda r aceptada mi proposicion , 6 no ?

p o r lo cua l juzgo í^ue ha m nerto . Cond. Pues que lo quere is me basta;C iar, Si v i v » , y pobre 8» ¿ a l ia ,

s e r i compasioa.Cond, E s cierto.C iar, Juzgo , que de buena gana

la vierais á vues tro lado.Cohd, Y si es linda la muchacha

me aleg rará mucho mas; pe ro de nues tra alianza hablemos.

Ciar, Q uer ido Conde,sois un lo c o ; pero vaya , capitulemos los dos: si usando de la ventaja que la amistad y el ingenia os han dado sobre el alma d e l P rínc ipe , conseguie deje sus calaveradas y sus paseos noctu rnos , disfraces y extravagnncias; si conseguís res t i tu ir le á un a esposa que le ama, en ese caso os p rom eto . . .

Cond, Yo re fo rm a d o r , m adam a! q u é d i r á a los cortesanos! quere is que exponga mi fama^ p o r hacer q u e . . .

Ciar. Yo os conozo,Señor Conde , y sé que nada os es imposible : el amo como á u n t ie rno amigo os (ratat vos sois u n hombre ins tru ido : ademas teneis la gracia 6 el don de decir verdades , y verdades m uy amargas; de modo , que aunque se s ien tan , se r íen como una chanza .

Cond. Ob ! no olvidéis o t ra gracia que tengo.

Ciar, Cuál es?Cond. La maña

de hacer que se me des tie rfe a lgunas cuantas semanas

cua lqu ie r que sea el peligro que en este negocio haya,Die sacrifico gustoso.Voy á complacer s Cl 'jra ,« n P rínc ipe á co rreg ir , y que aborrezca sus raras av e n tu ra s y disfraces; roas ya veis que mi esperanza s e rá . . .

C iar, Conseguir mi mano.A Dios C o n d e , voy p rendada de vuestra condescendencia, y comienzo á c re e r que me ama vues tro corazon , pues veo sacrifícar en mis a r a s . . .

Cond. Nada menos que el fu ro r de SB A l te z a , y luego vaya 8 dec ir que yo oo sé q u e re r la b ie n . . . F ase Clara»

ESC ENA I I .

E l Conde*Cond. In tr incada

es la empresa. Convencer á un jéven que libre vaga p o r los campos del p lace r , y trae r le á las estancias sombrías de la razón: vo lv e r á una esposa el alma y el corazon de su esposo, p o r cierto que es delicada l a comision y au n penosa; f u e r a de eso , E n rique ama demasiado sus placeres y a v e n tu r a s , p a ra que haya esperanza d e . . . con todo, á la v e r d a d , en sus va r ia f a v e n tu ra s solo halla d ive r i iones . . . si encon trara a lgún p e l ig ro . . . E o efecto, ai esto fuese , se log rar ía

I *

has Mocedadesvues tro corazonque te causase disgusto»

lo que ahora p lace r le causa..Buscaremos este tnedio| la acción es de la mas a l ta m o r a l , j me costará p e rd e r por el la la g ra c ia del P r í i i c ip e , nais peiisioiies^ y pasar p o r . . . Cosa ra ra es el m undo. Yo en mi vida hice mas que ex travagaacias y lo c u ra s , y con todo tengo sentada mi baza d» hombre de bien ; y u n a vez,Uíia n o mas , qu e se tra ta de s«r hombre de razoa, me expongo á pasar la plaza de r id íc u lo ; no im porta , sea lo que q u ie ra , mi alma DO abandonará ta empresa;, y las locuras que me haga cometer mi j u i c io , luego e n t r e ’ los brazos de C lara , le toca al amor por fu e rza , p u es que son p o r é í , premiarlas*.

ESCENA UU

D icho y Eduardo^.

Coni» Hola , m i recomendado' aq u í se acerca ; qué cara lan macilenta r E duardo^ q u é tienes?

S d íia rd , No tengo nada, Suspirando.Señor Conde.

Cond» Oh , su sp i r i to lp a ra , un page es d ^ a s i a d a meiancolía : será p o r c a su a l id a d , que te hallas enam orado ?

E d u a rd . Así es;decidme , no ea la desgracia- m ayor que puede cootarie. ?S e ñ o r , yo que me preciaba de insensible ; yo que era v u e s t ro mcdelo , y qu« gracias á ciertas aven iu r i l ia s , iba ya cobrando fama del m ayor ato londrado que hny en ta C u r t e , ahora salga Cond. Ab , A h , qué lo c u ra ! con enam orarm e? M diiatd. Calla ,

Cond. H am bre ! y qué ex traño es que a l lí viva fes posible te p ropasas su (io puso la casahasta ese pun to ? de vinos que hay en el barrio

E d u a rd , A y , S t ñ o r i de S o a t iv a r ly , de g ra o famasi es que de mí uo se ap iada b u ^a lUor.

, yo voy¿ quedar sin honra y fama; á combatir cou u n hombre e l de mas juic io que h aya ; el mas f íe l , el mas amante^ y . . .

Cond. E l mas enfadoso: vaya' este mal es ep idem ia,

según aquí se p ropaga .Un- P rínc ipe libertino , u n pagecillo con trazas de sentimental , y y o con mis visos de coastaac is y c o r d u r a , todos tres pararemos en la casa de los locos. V am os, hom bre, sepamos qu ién es la causa de' esa pas ión ?

E d u a rd . Señor C o n d e . . .Cond. P o r v e n tu ra , a lg u n a dama

de palacio ?E d u a rd , No- seño r .Cond. A lguna Condesa?E d u a rd , Nada:

t ^ p o c o 69 Condesa.Cond, Acaso

ignoras cdmo se l lam a tu querida ?

B d u a rd . No señor: su nombre es Bety.

Cond. Caramba,que es ü« nombre m uy ¡ lu s tre f y d i , qué ñorida estancia es en la que esa deidad r e s i d e , siendo sus gracias las que en cielo la trssform a f

Se rie e l Conde,E d u a rd , IVli dama está en una casa.*.

Señor Conde no os riáis á mi costa.

Cond, Vaya , vaya ,conozco que amas de veras , pues que das pruebas tao claras de r id ícu lo . Acabemos:Vive en palacio tu dama ?

E d u a rd . No seño r .Cond. P ues dónde vive ?E d u a rd . Su deliciosa m orada

ea una casa de vinos.

Cond. Su tío será u n truch im án de marca, de aquellos..*

E ditará . N o ; poco á poco, es hombre de m u y honrada c o n d u c ta : fue espitan d e un corsario , é hizo varias p resas .

Cond. P e ro d i , te atreves á f re cu e n ta r esa casa con tu uniforme ?

B d u a rd . No tal:sabéis q u e tengo la gracia de can ta r b i e n , y además hablo la lengua ita liana: con que así paso p o r maestro de la niña .

Cond. Te disfrazas, y eres el s igno r . . .

E d u a rd . Georgim, eerbo di le í .

Cond, E s extrañatu a v e n tu r a ; vive Dios que tiene todas las tr az a r de n o v e la : el tio fue c o r s a r i o , y si tu dama puede se r una Princesa que robaron los p ira tas al o tro lado del m ar.

E d u a rd , Señor , dexemos las chanzas, yo no d iré que mi dueño sea Princesa ni In fan ta , pe ro á veces he pensado, que es algo roas que..* Indeciso ,

Cond. Calla,que estás loco. E l P r ín c ip e aquí v i e n e , marcha á la antesala, que o tra vez discurriremos, sobre si ha de se r tu dama h i ja del E m perador del Mogol.

E d u a rd . A mi me basta,y sea lo que se fu e te . . . F , derecha,

ESC EN A IV ,

E l Conde*

Coyid. P obre muchacho ; se hal la expuesto á sacrificarse al sm or de una intrigüotay que le ha conocido el ñaco, y eabe sacar ventaja de su inocenc ia ; pues yo lo he de im p e d i r ; á esa caía I ré esta ooche , y quizáS)

si E n r iq u e me acompaña, p u ed e proporcionarse mi p lao de reforma. E s r a r a la i d e a ; pero con todo, no debo desam pararla .Bueno fuera que lograse se rv i r á la hermosa Ciara, desengañar á mi P r in c ip e , y l ib e r ta r de a n a tram pa á su page.

E SC EN A V._

D icho ¡y Enrique*

E n r iq . Coude mio,vamos ; están ya trazadas las líneas para esta noche ?N o has imaginado nada de nuevo?

Cond. Todo al c o n t ra r io ; ahora mismo haciendo estaba las mas serias reflexiones sobre mi vida pasada.Veo voy envejeciendo, y la misma edad me habla de reforma.

E n riq . Bello A páfto l !Me haces r e i r con esas chanzas de filòsofo; tií finge lo que quieras ; p o r mas que bagas, n inguno te ha de creer*

Cond. H a r á n m a l : gale de mi alma esta determinación, y quedará comprobada para lodos los rid ículos, m irándola afianzada coa el san to matrimonio.

E n riq . Con que de veras te casas? y es esa prueba de jui^'io ?

Cond. Si no lo e s , al menos se halla recibida como tal en el mundo. Ladi>Clara...

E n riq . Consiente en d a r te la mano? Una m uger de sus gracias,0U carác ter y honradez, quiere se r tu esposa ? vaya, si los mayores bribones han de t r iu n fa r de las altas v ir tu d es .

Cond. E s n a tu ra l ,p o r lo mismo que nos fa l taa , qoe las busquemos*

E n riq . Bien dices;pero m i r a , si te casas, yo te b a ré u n epiialamía

6 Lasburlesco,

Cond. Pues honra tanta me quiera hacer vues tra A lteza , puede com eazar ; pues se ha l lan hechos los p repara tivos de mi boda deseada.A o tro día que me case, dejo la Corte : las galas, y los mundanos p lacares, y voy con mi esposa amada á establecerme en mi qu in ta ; ai acaso p a ra hab i tar la me d an licencia mis muchos acreedores .

E n riq . Q ué a u n se halla hipotecada ?

Cond. E l amorde las musas que entusiasma, y hace o lv idar los cuidados t e r r e s t r e s , han sido causa p a ra que fie mis bienes á c ier ta gente honrada, que de antemano me dieron los réditos.

E n r iq ’ E s to p a ra , en que yo habré de pagar cuando te cases tus t ram pas .

Cond. E n verdad , P rínc ipe mio, que esa maldita canalla de usureros os conoce mas que y o : me dan palabra d e que poseeré id ís bienes cuando me case.

E n r iq , Descansaen ese p u n to , y hablemos d e esta noche : h^y que pasarla en broma , y así decide.

Cond, P e ro ' , S e ñ o r , si p re p a ra vues tra espesa u n bayle.

E n r iq . E s cierto,ni s iquiera me acordaba.

Cond, A l l í verá vuestra Alteza todas las mejores damas de la Corre.

E n r iq . Sí , y el tediocou e l l a s : sabes que mi alma aborrece la etiqueta, y que donde p lacer ha l la , a l l í se f i j a , y en fin, que hallo en la vida p r ivada la debida recompensa de los d isg u i to s , que pasa mi corazon en la vida p iib l lca : mira qué ma!a y qué fastidiosa noche en ese bayle me ag u a rd a .

Cond, Es c ie r to ; mas v u es t ra esposa . . .E n riq . E s d igna de se r amada;

yo la respeto de veras; mas su v i r tu d y a es tan r a r a , tan aus tera . .*

Cond, N o sabéis q u e me aborrece , y me tr a ta d e cómplice en las locuras qtie hacéis vos ?

E n r iq . Calumnia c lara:tú no haces mas qü& animarme á hacerlas.

Cond. Yo no pensaba que así juzgase is de mí: cabal Dente imaginaba que fueseis mi defensor, pe ro ya p e r d í . . .

E n r iq . La famade hombre de b ien , no es ve rd a d ?

Cond. S eñ o rc .E n r iq . E sto es una chanza,

pe ro debes confesar , q u e en todo el R eyno no se halla u n libertino mas fino.

Cond. Vuestra A lteza se desaíra á sí p rop io ,

E n r iq , M alic ioso!Merezco acaso esa amarga r e p r e n s i ó n , po rque me gusta c o r r e r d isfrazado varias d e las concurrencias públicas ? y en fin qué es lo que se saca de mis paseos nocturnos, si no muy ciertas ventajas p a ra algunos infelices ?

Cond. V arias v iudas consoladas^ varias huérfanas . . .

E n r iq . M ordaz ,q u ié n me enseña la inconstancia sino tú ? pe ro acabemo?: esta noche se declara , q u e la te n d ré que pasar en el bayle de mt amada e sposa , lleno de tedio; p e ro en f i n , tú me acompaña^) y rab ia rás como yo.

Cond. Un asunto de importancia me obliga á no acompañaros.

E n r iq . Y qué cosas de im portancia tieues tú que hacer ? serán en pun to de am o re s : vaya.

Cond. La cosa es de las mas graves.E n r iq , Sepámosla y a .Cond. Se t ra ta

de una pasión verdadera«E n r iq . Hom bre, u n a pasión me espantá.

Y eres el h é ro e ?Cond. Con ser

el confidente me basta*E n riq . Y dices que la ta l n iñ a ,

que es de la pasión la causa , es bellísima en extremo.

Cond, S í , u n ángel en ca rne humana* E n r iq , Y ddnde vive esa n iña

tan herm osa?Cond. E n una casa

de v inos , que hay en el b a r r io de S o n tu a rk : como la alaban de tan b e l l a , yo he re su e l ta v er la por poder ju z g a r la .

E n riq . O h , y o también tengo voto en p u n to de buenas caras, y quiero asistir al ju ic io .

Cond, V uestra Alteza no r e p a ra lo que d irá la P r incesa?

E n r iq . Q ue soy u n loco: y a clama siempre lo mismo.

Cúnd, Y si el R ey sup iese . . .

E n riq , Mas me embaraza ese cuidado , que el otro; pero en f i n , no temas nada , pues e v i ta r la sabremos^

Cond* Y 8¡ acaso p o r desgracia os sucediese a lg ú n lance?

de Enrique Quinto. 7a lg ú n po b re . . .

W il l . E s tá m uy bien.Cond, Yo tengo qne hablarte , a g u a rd a . . .

A p a r te á IV íllia n s .E n r iq . S i le n c io , que Ladi-Clara

se acerca .

E n riq . A la h o r a d e esta (á Dios g rac ias) o h !n in g u n o me ha sucedido.E q f i n , ya está p re p a ra d a l a aven tu ra : llamaremos á W il l ia n s , porque d é t raza de buscarnos los vestidos.W i l l ia n s tiene tan ta maña, que me sirve en cuan t« qu iero .

Coad. Yo le h a b la ré dos palabras . A p .

E SC EN A V II .

B ic h o s^ y Ladi-Clara»C iar, MI ama me envía

á deciros que os ag u a rd a es ta noche en el festin que previene.

E n r iq . Ah , Ladi-CIara , que yo no puedo as is tir !E o este moæento acaban de trae rm e ciertos pliegos de la ma^or im portanc ia .A yúdame tú . . . A p , a l Conde»

Cond. Su Altezasiente de jar desairada á su esposa ; s in embargo, los asuntos de la pa tr ia son antes que los p laceres.Toda esta ao^he la pasa

A p a rte con viveza á Clara, en una casa de vinos.

E nriq . E l gabinete de F ranc ia exige c ier ta respuestar

E S C E N A Vr.

D ichos i y W ill ia n s ,

W iU . S e ñ o r , q u é m andais?E n riq . Dispon

que á eso de las nueve dadas, esté mi coche en la p laza de Palacio ; ten buscadas ropas para d isfrazarnos de m arineros. .

W il l . Pues t ra ta vuestra Alteza d e . . .

E n r iq . Decreto; y sobre t o d o , que vaya bien prevenido el bolsillo? puede ser que a l paso salga

ya miráis que t ra ta , no menas que de la suerte de una p ro v in c ia : ( s e habla

A p arte ú Clara, d e la de una jovencita , graciosa y de buena ca ra .)

E nriq . E l Conde me ay u d a rá , pues en tales c i rc u n 5tancias siempre romo sus consejos.

A p a rte á W i l l ia n s , que se acerca» G ran secreto , vigllanr^ia... y d ine ro . . . A Dios Milady; mi Secretario me aguarda, y no puedo detenerme.Rochester , no me acompañas ? Vas»

Cond. S í , señor. E n esra noche la lección , luego mañana nii destierro ; á ocho dias nos casamos ; d ee acaba la opinion que j o he form ado.. . de la v i r tu d de las dam as. . .

ESC EN A V n i .

Ladi-Clara»

Ciar, Qué hombre! mas yo le p c rdoao

su poco ju ic io , 8Í alcaoza á co rreg ir á su Alteza.Pero si cae en desgracia por es to .. . No hay que temerj Enrique tiene un alma sumamente generosa, y al Conde tampoco faltft ta lento p a ra cubrirse .Y que esté yo destinada á se rv ir de recompensa p o r esta acción ! á mi ama deberé sacrificarme; pero al fin , qué no se ballati en el Conde prendas dignas de estimarle t Si l legara á correg ir le , qu é t r iun fo el m io ; y pues ya está echada la suerte^ tener paciencia, y ver lo que me p repa ra el destino : mientras tanto» voy á contar sin tardanza á la Princesa el asunto p o r qué su esposo no se halla en la función , que en verdad es de muy g rave importancia.

•(coCoeOeofcotloeOcoCcoS oOeeOoj o(}eo(lcoO«oO««(lccOc«Oco(ce(l«ete

A C IO SEGUNDO.

E l Teatro representa un cuarto de una casa de vinos,

ESCENA P R IM E R A ,

Copp y B e ty ,

Copp> C a 'sp ira lq u é bebedores son esos dos m sr 'neros: au n q u e yo soy Capltan d e c o r s a r i o , y muy e ip e r ío , si no tomo providencia de b i r a r de b o rd o , creo q u e salgo de a l l í á remolque.

Bety* T ío , yo qui s ie ra ve r l os .Copp- No hay para qué : ya td sabes,

que jamas saTr dejo á las salas q c e concurre la gente.

B e ty , Aun siguen bebiendo?Copp, Y gritando conio locos.

Sobre todo el uno de ellos convida á cuan tos ve e n t r a r , j dice : vamos , que qu ie ro r e g a la r á mis hermanof.N o , si siempre hace io mesmo

b a i la rá muchos parientes*Cualquiera se hace a l moment» par ien te , de !a familia del que paga.

B ety^ Con efecto;y vos no los conocéis ?

Copp, Lleve el diablo s¡ me acuerdo de hí'.berlos visto jamas.

B e ty , Serán muy ricos , supuesto que tan to d inero gastan»

Copp, Como buenos m arineros saben gas tar y t r iu n fa r .A su edad yo fu i lo mesmo: el dia que habla presa r e g u l a r , tenia aliento p a ra llam ar á ral mesa toda una arm ada.

B e ty , Lo creo?siempre fuisteis generoso» quer ido tío.

Copp> Me alegro .de p o d e r lo eer contigo: sin vanidad decir puedo, que eres la mejor muchacha de Ing la terra , y p o r lo mesmo te quiero tanto : al m ira rte me parece que estoy v iendo á mi pobre hermano J u a n . . . mas vaya no hablemos de eeto, que será como aquel dia; y luego por mi tormento esta sensibilidad m a ld i ta . . . pero tratemos de o tra cosa mas gustosa: no ha venido tu maestro de mdsica ?

B e ty , Hace tres díasque no parece , y los mesmos que tampoco canto yo.

Copp, Quieres decirme ccn eso, que no puedes can ta r nunca sino con él.

B e ty . P o r lo menoscanto mejor á su lado.

Copp, E s gracioso con extremo tu m a e s t ro , y me hace reir con su italianado acento,« cuendo d ic e , Signor CopP) sono humilissimo servo, é la patron ina é Vela p a r che per q u e . . . y yo oo entiendo la mitad de lo que dice.

D entro voces, Ponch , v ino.Copip, R epara aquellos

como dan cuenta de sí.Ya gastan mucho y no quiero

ijtie en ini casa asi se a r ru in e n i vojr á ver que h a c e n . . .

ESC EN A ir ,

B e ty ,B e ty . Qué bello

ca rác te r ! de cada vez le estimo mas : cuán to siento no venga el S jñ o r Georgini 1 Vos te n e ig , señor maestro, l a cu lpa de que yo esté de mal hum or ; pero creo que alli viene , así es verdad.

ESC EN A in.

B e ty y Eduardo d is fra za d o ,JBety. V aya , os portáis con efecto!

tres días sa i p arecer p o r ca sa ! n o , pues no es esto lo tratado.

E d n a rd , Perdonate , s ig n o r in a , que Inquesto tempo é su fr ido moito.

B e ty . Còrno ?e. que estuviste is en fe rm o?

E d u a rd . Oh, s í , mala malatía fue la pena de no veros.

B e ty , También y o e s tu ve rabiando p o r q u e r o vení a i s ; yo creo, q u e a d e l a n t a r e m o s poco coa estas fal taSi

E ditard P ro testo 6er p u n tu a l .

B e ty . No me traéis aqueUa canción?

E d u 'ird . Y esperoque foío voce despues , a l p iano la cantaremos.

B e ty . B ien ; pero n o m e miréis como acestumbrais ; me quedo

■ cortada - y no sé can ta r .E d u a rd . Signora , non habete miedo.B e ty . Sí , miedo de po ag ra da r os .E d u a rd . Atnabie inocencia! debo

suje ta r la pasión mía, y t ra ta r la con respeto«

ESC EN A IV .

D ichos y CopptCopp. Oh , que tenemos aqu í

H< Señor Georgini»Eduard* Servo

humilíssimo.Copp. Querido,

B ety se enfadaba , viendo que no veniaie : cu idado , sed p u n tu a l , porque no es bueno eno ja r á sus discípulos.

E d u a rd . Yo non ven ir l p iu p res to , perclié. . . p e rc h é . . .

Copp. P o rque eresun to n t o , y iin majadero, en no ver mas amenudo á tus amigos.

B e ty . Se fueron esos hombres ?

Copp, Ni un cañónlos hfice d e ja r el puesto*

E d u a rd í A vet! g ' n t e ; yo par to , s ignor.

Copp. No signor , quiero que toaieis el te con Bety,

A E duardo , y conmigo.

B e ty . Lo celebro.Vos me ayudareis ú hacerle si gustá is .

Copp. Añadiremosalg u n a f ru ta , y bellotas de E s p a ñ a : esos marineros nos han de hacer compañía: tienen u n f?rmal empeño en b r in d a r con u n v^iüente como yo j y a ves que tengo, como p o r razón de estado, que a c e p ta r lo , pues no debo reh u sa r m edir el vaso con n inguno .

B e ty , P ero sientoque los tengáis á la mesa.

Copp. No temas : son en extremo am;ibles y bien criados: dicen que en la mesa haremos nues tra cuen ta , y he querido complacerles ; fue ra de es to , me vald ré de esta ocasion, p a ra despedir el resto de borrachos que a l l í qaedan . A g u árd a te , que a l l í veo u n o de los convidados; recíbele tú , , é iremos A Eduardo» nosotros á p reven ir la colacioo.

E SC EN A V .

E duardo ,

Eduard* E sto es bueno:

en el palacio soy page, aquí n)3 dan el empleo de maestro de ceremonias*Mas no es el Conde e l que veo? como en ta l t rage ..?

ESC EN A IV .

E duardo y e l Conde,

Cond. La bulla de esos locos « como n n templo me ha dejado la cabeza.P e ro , hola , el señor maestro viene á seguir sus lecciones?

E d u a rd . S í , s ignor Comte.Cond. Silencio:

no soy Conde en esta casa»E d u a rd Cdmo ?Cond. Me llamo Guillermo,

y su Alteza tiene el nombre de Jaim?.

E d u a rd . P ues c<ímo es esto? su Atfeza v 'ene con vos?Ah , sin duda el rostro bello de Bety..!

Cond, Signor G eorg in i, ca l la , no tengamos celost nosotros a q u í venimos tan solo con u n obgeto ino.;ence.

E d u a rd . C<?mo ! E n r iq u e y el Conde de m arineros se visten j para venir á ver á una n iña , y luego dicen que es con inocencia?

Cond. La prueba que darte puedo es que te quedes aquí:(es te para mis intentos p u e d e se rv i r ) sobre todo, no seas tan indiscreto que nos descubras^

E d u a rd . M uy bien :p e r o , se ñ o r , yo receló que SI) Alteza me conozca.

Cond. Como hace tan poco tiempo que le sirves , no es muy fácil: tres <5 cua tro veces creo que te ha v is to ; y ademas, este v e s t id o , tu acento i t a l i a n o , y sobre tcdo cómo ha de p e n s a r , que d en tro de «sta cbsa está su page? cuidado con el secreto.

Las Mocedadestengo ínteres en ca íla r quienes somos.

Cond. Te prevengo ,que por mas que sea el peügr* en que a q u í miréis expuesto á su A l te z a , no le des favor p o r n ingún p re tex to .Tra 'tale del mismo modo que si fuese u n m arinero , como su d isfraz p resen ta .

E d u a rd . Vuestros designios no en tiendo; sin e m b a r g o , si su A lteza se hallase en cua lquiera riesgo , no p ud ie ra obedecer vues tra orden*

Cond. Ese celop o r tu P r ín c ip e es laudable: p e ro todos mis proyectos son una b u r la , y no mas; y o velaré p o r m í mesmo p a r a que su A lteza esté s e g u ro ; y en fía te ad v ie r to , que en todo esie p la n que m iras , las órdenes obedezco de su esposa.

E d u a rd . D e efe modo àio hay que re p l i c a r .

Cond. Silencio:que a q u í se acerca su Alteza, volvamos al fingimiento, y hacer bien nues tros papeles*

E S C E N A V II .

D ichos y E n riq u e ,

E n riq . Y b i e n , atDÍgo G u il le rm o , cuando ventos á esa n iñ a ?

E d u a rd . Véase aq u í el objeto inocente de ven ir á visitarlos*

Cond. Callemos: ^ p .Camarada , Eqoeste joven Alto»es su a m a n te , y es su maestro de música.

E d u a rd . Sí senore,yo sono así perqué enseño á can ta r .

E n riq , Oh, sete tnijsico? Rem edándole» C onde , su ros tro es el mesno que el de mi page E d u a rd o .

Todo lo que sigue en tono bajo^ y sepa» rados de E n riq u e .

pues s i descubrieses a lg o . . .E d u a rd . O h , no temáis: p o r mí mescno E d u a rd , Mi semblante bizo e l efect*

que «aperaba*Cond. Se asemeja

un poco : pe ro es d iverso e l a i re .

^ n r iq . Y algo mas alto es E d u a r d o .

Cond, Y tiene el pelomas o bscu ro . . . con que vaya» os d ev e n ís?

E n riq . Te protestoque uunca me he d ivert ido ñ a s á mi gusto. Te advierto n e acuerdes ese oñcial r e t i r a d o , que a llá den tro ha venido con nosotros.

Cond. Esrá muy bien.

ha de g o b e rn a r : p ud ie ra de u n a ojeada , en un momentO) v e r todo el mal que debiera e v i t a r , y el bien que puedo hacer .

Cond. Ah , qué corazontan g^eneroso es el vues tro !

E n r iq . Todos esos m arineros, bajo aquel aire grosero de f r a n q u e z a , s iempre ocu l tan unos corazones buenos y sencillos: si rú vieras con cuánto gusio presensio su po p u la r alegría :Oh cuán delicioso es esto de ser amado!

Cond, Ya viene a q u í el Capíran.

E n riq , P o r su aspectome parece un hombre honrado .

Cond, No hay un p icaro roas d i e s t r o E n riq , Silencio en todo Londres .

E n r iq , Si vierasy qué abrazo tan estrecho me di(5 , cuando yo le dije que quizás vendría tiempo en que le s irv ie ra de algo.

Cond, Aprovechó aquel momento A p para robar le el bolsillo.

ESCENA V III .

Dichos^ B e ty y Copp que tra en la m eta.

Copp, Ponía gqut.E n r iq . G rtcioso rostro. Ap^, a l Conde, E d u a rd . Qué d ices?

E n r iq , Dice que au n esté muy bueno Cond. Que es en ex trem op a r a s e r v i r , y qu® un gef« lo r e t i r ó ; n o , yo quiero que mañana en el despacho me lo acuerdes.

Cond. Ya yo tengonotado ei nombre en mi libro de memorias; pe ro creo q u e debeis desconfiar d e lo que en aquestos puestos se dice.

E n r iq . Todo a l con tra r io : a q u í hay pocos fingimientos: los honibres no disimulan sus caracteres y genios , sino solo cuando hablan con noso tros , que nos vemos constituidos en g randeza.Aquel que se queja en medio de sus igua les , y estando e n t re el p lacer y el és truendo d e la m?sa , creerle: p o r fue rza es m uy verdadero el motivo de la quej%^ue m=‘-a¡ñesta su acento.A h! eí yo p u d ie ra ver unidos así los miembros de toda la g ran fa.nilla q u e e a ade lan te mi cetr*

graciosa tu dama.E d u a rd , Ya.E n r iq , Q uer id ita , no podemos

hablaros?B e ty . P o r qué n o ? Pone la m em ,

en mi vida yo me niego á hablar á nadie.

E n r iq . Divierteá ese maestro , que le veo enojado , po rque yo A l Conde, miro á la niña.

Cond. Ya entiendo: escucha.. . su Alteza dice L e aparta , que estás tr is te , y p o r lo mesmo qniere que yo te div ierta .

E d u a rd . P a ra hab lar al mismo tiempo con Bety.

Cond, No seas tonto,qué im porta que la hab le?

E d u a rd . E s cierto.B e ty . No os mcJlesteis: es GeorginíA E nrique que la quiere ayudar á

preparar e l te» quien me ha de a y u d a r .

Cond. P o r ahora , aquí teñímos que hablar cobre c ier tas obra5 de u>Ú3¡ca.

E d u a rd . H ay un Infierno

semejante íB e ty . £ a , soltadme

ta mano.E n riq . Si es un modelo

de belleza.Bety» Muchas gracias,E nriqs La verdad , cuántos sugetos

la piden ?B e ty . No tengo novioj.E n riq , Disimuláis?B e ty . No p o r cierto.E n riq . Y ess joven i ta l iano?B íty-. Qu-ién, Georgini ? es mi maestro

de Biúsica.E n riq . Y jamas dice

que 03 adora ?Criado con lo s p la to s y cinco vasos»B e ty . N ada menoss

lo que dice es que le gusta m irarm e « que le pareaeo m uy hermosa , que si canto s iente p a lp i ta r su pecho; p e ro él es muy pradeiite p a ra hablar de amor.

E n r iq . Qué ingenio,Quiere a b razarla , e lla lo rehúsa^ y

Eduardo se desespera» qtté ssaciUo corazoo!

Cond. Gr^oioío cu a d ro !E n r iq . Permi'te

q e te abrace.B e ty . Estaos quedo:

G eorgini.

E SC EN A IX.

Dichos y Copp*

Copp, P o r q u é das voces?B e ty . E5te Señor M arinero ,

que quiere darme un abraz» n mi pesar.

Copp. Cómo es eso?e a casa de C o p p , jamas ge ha de fa l ta r al respeto

Criado con e l ponch» que es decido.

E nrrq . So j-.izgué,que mt tr ibu to ofreciendo á la b e l le z a , pudiei’a . . .

Copp. Ah , s i es tr ibu to , va bueao; p t r o rail deiTionIcs lleven á qo ien ju z g u e . . .

E d u a rd . N ou é certo .S ignor C o p p , que non le place que den á l a beila amplexosl

Copp, A menos que e l la consienta;pero p o r fuerza«*»

Cond, Dejemos M úsica»esa cuestión.

Copp. P o r dexada.£ s fue rza disimulemos a lg u n a cosa á la edad: yo también a l lá en mis tiempof^ en m irando una muchacha.«.V a y a , la hoja doblemos«B e ty , s írvenos el te, y el poiich.

E n r iq . Yo le prefiero al te : viva la alegría :C a p i t a n , sois un sugeto b izarro ; venga esa mano; y a vereis que yo me precio de bebedor , y soy digno de b r in d a r con vos.

Copp. Convengoen que b r in d e m o s ; p o r m i, soy sumamente modesto, y b rindo con todo el mundo; se enriende , si el v ino es bueno*

M úsica p ia .E n riq . Sea p o r la amabU Bety.Copp. O h , p o r el la un vaso entero;

si vieseis cuanto la amo!B e ty . Q uer ido t io . . lCopp. Mudenáos

de couversacion , sino y a vereís que me enternezco, y me tengo que m archar.

Cond, La quereis con mucho extremo?Copp, Mas que fi fuese b ija mia.E n riq . E s bellísima en efecto»

y mi adm iracioB... se levanta*Copp. Despacio:

adm irad la desde lejos»C am aradas , la canción de m e s a ; yo cuando bebo siempre canto.

B e ty . P ero tio ?quere is ahora que cantemoi aquella canción tan fea ?

Copp. Cómo fea ? Yo me acuerda la cantaba cuando era co rsa r io ; y además de eso, si no sé o t r a .

B e ty . P e ro . . .i'opp. Vaya,

si no quieres que cantemos, canta tú sota.

E nriq , E s verdad, co>t eso disfru tarem os de su voz aageiical. M dsic» .

de E n r iq u e Copp, Y no sabes algo ntievo ? E d u a rd . Sí , yo traigo á ia Signora

una cabattna il metro , d e l Comte de Rochester.

Copp. P ues ya no puede se r bueno} K o c h e a te r ! si el demonio se lo l levara ! con eso el m undo se quedar la con un pícüfo de menoSi

E n riq . Y que teneis mil razones. Cond. P e ro decid , q u é oa ha hecho

Rochester ?Copp. Y por qué quieres

que te cuen te m!s secretcs ? R o c h e s t e r ! solo el nombrarle me lleva el diablo.

B e ty . Os recnerdojque' me dlsieís ia p a la b ra de olvidarle .

Cond, Yo depeosaber cuáles relaciones hay en tre los dos.

E n riq . Lo mesmo qu ie ro yo»

Copp. Ah , ah 5 ah , lo quiere?. Rze» E n r iq Digo , porque me interesa . Copp. Oh J Si ; el m arinero Jaime

nos hace el honor extremo de in te resa r ie ea mis cosss.

Enriq^ N o me enrendeis i yo aborrezco á Rochester , como vos: es o a libertino.

Copp. Y luego,con un coraeon mas durc| que una oeña.

E d u a rd . M i su ingenio é repet&ble>

Copp. Yo j á ély á su ingenio desprecio.Deciduie , pues , no es vergüenza que consienta.,»

B e ty , Tío , veoque vais á co n ta r . . .

Copp. Qué im porta !n i tú ni yo no tenemos ' que temer.

Cohd. Pero es culpable Rochester ?

Copp, Eso está bueno.Sí señor , y muy cnlpable .P ues como iba diciendo, n o es una mala ver5Üánza, que deje que esté viviendo en una casa de vinos su sobrina , que lo cnenos debiera estar en palacio i

Quinto. 13Eduard* Q u é dice , S ignor. .?

Con vio lencia ,E n r iq . Q ué encuen tro 1 Cond, Ccn que Bety es su so b r in a ? E d u a rd . Oh DM , cuanio ceUbro

ta l n u e v a . . .Copp. Pues qué te importa ?E d u a rd , Ma con un tio tan bueno

la s ignorina p o d r á . . .Copp. Valiente negocio hareaioj:

st no tuviese s 'no á él para do ta rla , yo creo que m orir ía so ltera .

Cond. Pero , Señor , yo no entiendo- cómo puede íe r . .»

Copp. Qué diablos í po.-o h iy que entender en esto. Mi herm ano J u a n M orw ray , á quien Dios tenga en el cielo, era Oficial de ia armada del Rey ; casó de secreto con la hermana de Rochester.

Cond. J u a n de M orwray J en efectOj asi se llamaba.^

E nriq . E n fin, vues tro herm ano.. .

Copp. F ue nn sugeto muy esürpado de todos; valia con qu in to y tercio mas que yo ; pues que }o ful siempre un p e r d u la r i o , un necio, que jamas quise ap render : me emborc^roa de pequeño en un n av ío mercante e ' i c ljse d e roar in jro .Dúsde al!i pasé á P ilo to , y para mi último ascenso ffií Capitati de un corsario.Hice mis vi^ges , y luego volví á Londres , cabalmente cuando se estaba muriendo mi pobre hermaoo. A hora mlsmc me parece que lo veo vestido con tu anlforme.

. H erm ano ( me dijo ) creo que aca té de navegar^A mi - hija te encomiendo,supuesto que la familiade su madre , no hay remediode reconocerla : asícuida de ella , y no peasemo*en im portunarlo* irasá e¿os señores soberbios.Yo res^'OHiíí; dl¿es birO, y lleve ei diablo si lie¿o á mentar esd fjoiUia

p a r a n a i a ; ve conienfd a l o tro mundo , y asílo hizo ¿1.

E n riq . Vamos , G ail le rm o , qtié d ices de esta h is to rie ta ?

Cond. Q ue me en ternece en efecío.Copp, Bravo milagro : jamas

Ja be contado , siti que luego no se me sa llen las lágrim as.

E n riq . Vos cuidasteis con esmero de la amable Bety S

Copp. Y tantoque p o n d e ra r lo no puedo .Si la hubieseis visto e n to n e la ! ten ia cu a tro años y m edio, y parecía un qnerubín : ahora ya la veis , ^e ha hecho una dama.

E d u a rd . £ 1 s ignor tiola h a teuido los maestros necesarios.

Copp. Hice b 'en;^ o rq a e el tio sea nn necio no se s igue que e l la sea u n a tonta.

E n riq . Con efecto,y p o r e l la renunciaste is á vues tra carrera»

Copp. Es cierto ,cómo tiabia de l levar a n a niña á bordo ? Luego vend í mi buque , y com pré •s ta casa , donde ¿ e puesto •s te comercio de vinos; a q u í vienen mil sugetos de buen hnm or ; beben , rien^ fum an conmigo , y tenemos los ra tos mas d ivert idos.

E n riq . P ero al menos la ambición os deberla em p eñ a r . . .

Copp> Ambición yo ? Vaya , veo que roe conocéis m uy poco;£i de lo que >o me precio es de no ver á esos Lores .L a única ambición que tengo, es v e r casada á mi Bety con un mercader , de aquellos honrados ! darla de dote seis mil es te r l inas , y eso las tendrá , pese i los diablos,6 p ie rdo et nombre que tengo.

Cond. P e ro an tes , bueoo seria p resen taros p o r lo menos • Rochester.

S d u a r d , Dice bene:el i i Comte , subito luego

la buscaría un marlfo.B e ty . Muchas g ra c ia s , señor Maesírol

no pedimos vuestro voto. Resentida* Copp, Ya he dicho que yo no quiero

o ir hab lar d e l Conde.E n r iq , Bien.Copp. E n e l alma le aborrezco. E n r iq . Mas ya que n o fuese á él,

ved á E n r iq u e : todo el pueblo le p in ta tan bondadoso.. .

Üopp, Sé que dicen niÜ porten tos de su A lteza , pero yo digo , como aquel p roverb ia , gu íen con lobos anda : en fiO) y o apos tar ía e l pescuezo á que E n r iq u e vale tanto como su amigo.

E n r iq . E s m uy bello mi elogio.

Cond. E s un libertino , y van comf> compañeros p o r la noche d isfrazados.

E n r iq . Camarada , no tra tem ot d e com parar uno á otro: sí Rochester fu e ra bueno , el P rínc ipe lo serla.

Copp. Dices bieu p e ro yo creo, que si E n r iq u e se apar tase de su amigo , con el tiempo seria un humbre de raaon .

E n riq , P aede que suceda eso a l g u j ' dia .

Copp, Cam aradas,ya es hora de recogernos«

Cond. E n eso estaba pen san d o . . . . A p a r te á E duardo , y vase con é l ,

s íguem e , que hablarte tengo.Copp. Ya a jus té la cuéntecilla

del gasto que me habéis hechoy y es diez y nueve guineas .

E n r iq . F r io le ra .Copp. Oh , Caballero!

liamais una f r io ’era esa suma ? A lo que veo .no te cuesta g r a n trabajo el g a n a r l o : que , ¿e ha hecho a lguna presa estos dias, y anda el d ineri llo fresco ?<5 te lo envió tu pad re ?

E nriq . Sí , mi padra s da , G u il le rm o , esa cuenta , y vámonos, que es t a r d e . . . . pero qué es esto ? Dónde fue mi camarada ?

B e ty . Le ví sa lir con mi Maestro;pero él viene a l lí .

S a le E duard . Ya estoy

ins tru ido del proyseto . A p .E n r iq , Ddnde está mí cam arada fE d u a rd , Dice vo tro com pañero ,

che á u n negocio , ma q u e voy p ag a re fe .

E n r iq Ya com prendo , se qu ie re vengar de m í p o r el mal r a to que le hecho p a s a r : lo malo es ahora si á mi palacio no acierto .

Co/>/7. C a m a ra d a , y a es m uy ta rde ; con que p ag a r , y acabamos.

E n riq . Son diea y n u ev e guineaslas que yo pagaros debo. Buscando»

Copp. Sí , diez y n u ev e gu ineas ; pero parece que os veo confuso.

E n riq , E s una av e n tu ra s in g u la r 5 mas yo estoy cierto que traía mi bcisillo.

Copp, Os lo dejasteis ?E n riq . No es eso;

y e s« bien que le fra ía conmigo : vaya , aqu i d en tro me lo robaron .

Copp. Querido, m irad lo que estáis d lc leado, y o no recibo en mi casa sino es honrados sugetos*

E n r iq . P u e s uno de esos honrados me lo quiró : quizá e i mesmo que me h a b la b a , de que estaba agraviado , y . . .

Copp. Acabemos:juzgáis soy un inocente, y sin mas ni mas , me dejo engañar ? p u es no señor: se marcha su compañero, y dice que lo han robado: vaya , venga mi d in e ro .

E n r iq , Ese maldito Ro^hester, Ap» que me dejd al peor t i ím p o .Si me quereis a g u a rd a r hasta m añana , os ofrezco doble de lo que pedís.

Copp- Q ué es doble ? soy u s u r e r o p o r Ventura ? Yo no pido ciño lo que es mió , y eso se me ha de d a r . Además, yo no 0 5 conozco , y n o p u ed o fiaro?.

E n r iq . Pues soy en Londre» bien conocido»

Copp. Eso n iego,yo he p regun tado esta noche á diversos marineros^

y no hay un a que 05 conozca. E n r iq , Consiste en que ha poco tiempo

que estoy en la armada.Copp. Y bien,

á q u é bordo de los nues tros perteneces ?

E n r iq . A . . . qu é diablos le d iré ?

B e ty . Se halla suspenso.E d u a rd . Non sa par la re*Copp. Parece

que no venís m uy Impuesto del nombre de v u e s t ro buque«E s te es un b r ibonzue lo : A Bety» vaya , am iguito , en t re tanto que os acordais , os p revengo qne no saldréis de mi ca^a.

E n r iq . P e ro , IMonsieur Copp,Copp. M uy bueno:

M onsieur , y c u a n ta s td qu ie ras ; p e ro no saldréis , á menos que me paguéis«

B e ty . Pero , tío,f iad le . . . jamas me acuerdo de haberos v isto tan c iu e l .

Copp. Calla , boba : yo me entiendo» No ves que este es u n bribón, petard is ta y em bustero ?

E n r iq . V alienfe elogio me hace. Copp. Crees que sin mas n i meaof

se viene á una casa honrada á beber como un tudesco, g r i t a r como condenado , y no p ag a r ? no p e r cierto, que L ondres tiene Justicia«

E n riq . Q u é felicidad í conservo e i relox : bien , señor Copp, pues que me halío sin d inero sup la mi reiox : mañana v en d rá n p o r él , y el sugeto que os le p ida , os p a g a rá todo el gasto que hemos hecho.

C0J9/7. Veamos si es txyñcxtnxe. Mirándoiem E n riq . Ctímo suficiente ? creo

que vale dos veces s^as.B e ty , Qué diamantes I Ccpp. Sí , m uy bellos:

no te d ije que es u n picaro f B e ty . A la v e id a d , que comlenxo

á pensar lo .E n riq . Con que en fi n .

po r ahora estáis satisfecho en que cubre vues tra cu<nta ?

Copp. M ucho hay que decir en e*oí si los diaoiantes son falsos.Tale poco } si so« buenos,

vale demasiado , y . . .E ìir iq . Qué ?Copp. Que alhaja de tanfo precio,

solo un p icaro 6 un Lord la tieae.

E n rìq . No soy Lord.-., p e r o . . .Copp, Pero yo que floy honrado

qu ie ro saber p o r extenso cdmo ha venido es ta a lha ja á vuestro poder,

E nriq . Protesto ? que siempre fue mía.Copp. No.

M u y bien puede un marinero te n e r a lg an a s monedas; roas cosa de tan to precio^ á menos de se r robada n o la tiene.

E n riq . Pues supuestoque pensala de esa manera; volvédmela , y acabemos, que y a . . .

Copp. Hola ! alsais el gallo*E n riq . Np me insultéis .Copp. Quedo , quadO)

q4ie yo ilam aré á la guard ia .E n r , A qué peligro me he expuesto í A p .

si descubriesen quien sóy.Copp, Como Si ve descubu r to ,

apenas acierta s hab la r .Marchemos s señor M arinero ,

V u s t B e ty y Eduardo» p ro n to vuelvo á visitaros; pero entre tanto deseo qu e no os aparté is de àqul, y p o r mí mismo os encierro.

E S C E N A X.

E nrique ,

S n r iq , Quita la llave , y me deja .en ^ e r t í id o . . . á cuánto riesgo me expone mi indiscrec ión!Ah Rochester ! te prometo, que te acordarás de mí; s in duda el resentimieuro de mis chanzas , le obiigd 4 -.dejarm e so!o. Pero cKte Capitan parece

. hombre de bien y sincero: mas si acaso es al C 0 u tr a r i0 | y fuese él uno de aquellos p a r t id a r io s . •• Si tal vez ine conoció..* Todo esio es muy ppsible iuceda.

y mucho mas en n n (¡{>mpo de g u e r ra c iv i l . . . despues la noche ; verme aqu í dentro sin armas ; cuán im prudente he sido Ì pues comprometo de una vez la vida mia.Yo no sé si en tal aprie to m e resue lva á declararm e á Copp.. . £¡ fuese un sugeío de probidad , cu a l parece, e ra acertado consejo: pero me q u e r rá c re e r ?Y si no g u a rd a secreto, y mañ.ana á cuantos vengan á beber io va d ic iendo?C uá l se b u r la r ía n de mí en la Corte ! mas yo quiero a g u a rd a r el resu ltado de este aparato funesto: y si otro remedio no hallo, dec ir quien s o y . . . pero creo que abren la puerta*

D entro B e ty , Cuidado no qu ie ra escaparse.

E n riq . Creoque me ponen centinelas»

ESC EN A XI.

D icho 5 B e ty y E duardo ,

E n r iq . Bety , decidme qué es esto ?Si me juz¿a como uu hombre sospechoso.

B e ty , F u e r a esohaceros mucho favor: el relox es nada menoi - q u e de su Alteza.

E n r iq . Ay , Dios mío ! se sabe v a . i .

B e ty Ya tenemoslas noticias suñcientes.P ues como «s vecino nuestro el Relogero de cámara, fue mi t i o , y al momento ha couocido el relox.

E n riq Ay D io ? ! Ya estoy descubierto,B e ty H ‘la , os coufss;i s cu lp a b le ?E duard . S ignor , tu to fu descoperto»E n riq . Si sabe el R e y . . .B e ty . Lo sabrá

ei R ey ,la Reina , y todo el pueblo, pues mi tio fue á buscar el Jue2.

E n riq . O h , sagrados cielos !

L e toma*

»delude me ocu lta ré íB e ty . Mirad como se ha l la inquieto.E n r iq . Amigos idíos , libradme,

libradme , que yo 03 prometo las mayores recompensas:▼álgame Dios , que no tengo nada p a ra sobornarlos ! pero sí ta l , au n conservo mi anillo : señor Georginí, tomad.

Bety% N ada menos que eso» pues también será robado como el relox.

E duard . Mas yo quiero dar le con él sa horolagío al Yudice.

E n riq . Ved , que tengo mucbo in te rés en que aqui no me encuentren*

B e ty , Yo lo creo:malo es que baya en las familias u n hombre de pensamientos tan ru ines , porque qu ién sabe si sus pariente« son buenos y hon rados .

E n riq , Amable Bety, l ibértam e.

B e ty , Me da miedo:parece ha perd ido el ju ic io .

E n r iq . N o , Bety ; no tengáis miedo: creed que soy hombre de bien; l ibertadme , y os ofrezco sereis dama de su Alteza la Princesa ; ademas de eso, un dore. ‘

B e ty . V aya , está loco.Eduard» Ya es demasiado : tratemos

de consolarle . Signora, d e un pobero prig ionero voz debete haber pie tà .

B e ty . P or mí que se v a y a . . . pero cómo ha de ser t

E d u a rd . La fenestra no es m uy alta .

B e ty . Así es cierto .E n r iq , Ay amable c r ia tu ra IB e ty . No me abracéis.E d u a rd . Pase esto,

aunque con disgusto mío:S ignor subito , que ¡1 tempo é precioso.

E n riq . Bien decís.B e ty . Que bajéis con mucho t ien to ,

no os caigais.E n riq . No , no , mi faja

me a ta ré , no tengáis miedo,

y a y u d a d m e .B e ty . Pero antes

os qu iero d a r un consejo.Y a veis lo que hago p o r vos; ñ a s sabed que mo consiento en que huyáis por la ventana^ como no me deis primero p a lab ra que mudareis de conducta.

E n riq . Yo os lo ofrezco,B e ty . No volváis nunca á ro b a r ,

porque sobre ser muy feo, p a ra re is en una cárcel , y desde a l l í , qué sabeaof adonde iréis .

E n r iq . Bien decía; apenas contener puedo la r i s a . . . Ba,ja p o r la ventana»

B e ty . V aya , id con Dios,E d u a rd . Subidto , Sigaor : yo siento

li suldati.B e ty . Está is aba jo?E n riq . S í , ya estoy sin n ingún riesgo:

quedad con Dios , mis amigos. E d u a rd . Que le patrocine el cielo. Ap» B e ty . Y abora al tio

qué diremos 'i E d u a rd , Cualque cosa.B e ty . Yo no sé

m e n t i r , y asf. . .E duar. Ma á lo meno

saberete r sp e t l r la que yo dica.

B e ty , Ya creo que vienen.

E d u a rd . A la fenestra á lU m ar con tu ro ilpeto al la tro , al ta tro , dicets»

B e ty , Al lad rón .

ESCENA Xir.

Dichos y Copp,

Copp. Q aé ha sido esto?E d u a rd . Que il latro., ..Copp. A Dios , se marcbd

por la ven tana .B t ty . Así es c ier to .Copp. Q j e hicisteis que no cuid^steisTE d u a rd . Abeba písioia , é luego

minaceyo á la Siguorina.Copp. P icaro , en su seguimiento

iré yo con los saldadosi no dudéis le aicanzaremos* Vase,

B ety» No lo qu ie ra Dios. yase»

l 8M duard. Y ahora

solo faifa ver si ilego á p a la j ío antes que mi amo, no sea que me eche menos«

•#*cCe)Coe(l««(l07Coj(lei6ooQoo9e-cOoofio>(fceCo)(|ooC«oC oQo»0ceío

ACTO T E R C E R O .

_£ l Salón del p rim er Acto»

ESC EN A P R IM E R A .

Sale Eduardo con au uniform e de page*

E duard , E l P rínc ipe no ha venido: me alegro de que así sea, pues hoy me toca ia g u a rd ia , y en vUndome cuando venga, nada podrá sospechar. y en V rdad , que ya su Alteza ta rd a mucho s yo recelo íe haya extravisdo en la inmensa extension de esta ciudad.P e ro qué oigo ¥ pasos suenan en la galer ía . . él es.P ara b o r ra r ¡as sospechasvoy á fíogifme dormido:,con eso creerá i’u Altezaque yo aguardo é que desp ier te ,y me llam e.. . ya se acerca.

ESC EN A ir.

D icho y E nrique ,

£ n r iq , M.ildita ciudad ! qué calles tan la rg a s , y cuántas vueltas t^^n incomodas.

E d u a rd , Y masp a ra aquel que las pasea de noche , y á p ie .

E n riq . Ju a g u éq u e n u n c a e n c o n t r a r p u d ie r a <ní p a l a c i o ; y p a r a colmo d e d e í g r ^ c i a , n i s i q u i e r a l le v a b a p a r a p o d e r Tomar r n c o c h e .

E á u a rd Su pena me can ta risa*

E n riq . E n mi vH a olvidaré ¡as escenas de esta noche \ precisado á co rrer , como si fuera un malhechor : ex traviado en t i l i a s calles , que apenas

sé sus nom bres. . . yo decía á cuantos hallaba en sllas, decid , por ddnde se va á palacio.. . buena fresca ! es Ingles , me respondían , y no sabe tan siquiera el palacio de su Rey ?

E duard . R espondieron á su Alteza con la misma urbanidad que á todos en esta t ie r ra .

E n riq , Quiénes serian dos hombres embozado? , que de cerca me siguieron ?

E duard , Me parece que los conozco.

E n riq . A la vueltade cada esquina , esperaba que me hicieran la fineza de despojarme , pero en fin ya se pasó la tormenta: he llegado á mi palacio, y p o r mi puer ta secreta he venido hasta mi cuar to t in que n inguno me vea, sino e l criado que sabe mis salidas.

E d u a rd . Y debieras a ñ a d ir el Italiano que te aeompañó en la mesa.

E n riq , Voy á quitar-De este traga , no sea que la Princesa envie á saber de mí.M aldito Page í me c ierra

V a á entrar en su cuarto , y repara en Eduardo.

el paso .. . y es E duardo ; cuanto mas miro sus señas, encuentro mas fundamento para añrm arm e en que sea el propio Maestro italiano.

E d u a rd . Al mirarme , sus sospechas se acrecientan.

E n riq . No es posibleque e n t r e r en mi cuarto pueda sin d e s p e r ta r l e : qué h a ré ?P ero ay Dios l Clara se acerca: ya soy perd ido .

ESC EN A Iir.

D ichos , y Ciara.

Ciar, Ed tja rdo !y os dormís en esa pieza ?

E duard . Ay M il íd i , perdonad , eá^eraba que su Alteza

Ap*

se levantase.Ciar, CuidadO)

que aviséis Á la Princesa^ al pun to q u e . . , mas qué veo !

A p arte viendo á E nrique ,E n r iq , Ya me ba visto , y as í es fuerza

llegar á hablarla.Ciar, Señor,

coo tal t rage vues tra Alteza ?E n riq , E sto es , M ifady , porque

yo no se qué responderla .C iar, P erdonad , me cause risa

vues tro disfraz.E n r iq , P o r las señas,

esta ropa no os agrada; tn‘)s sin embargo es muy bneoa p a r a el fin que me propongo.

Ciar. Si a trevimiento no fuera , p r e g u n ta ra . . .

E nriq . Me divierto egercieudo las tareas de ja rd inero , y así estoy antes qae amanezca en mí ja rd ín , ocupado en p la n ta r , p o d a r . . . y es fuerza l levar t^'age acomodado.

Ciar, Ah mi P rínc ipe , qué h-jnestas d ivers iones] todo el pueblo, que a lgún dia vuestra A k¿za gobernara , debe darse parabienes de que tenga vues tra Alteza tan sencillos placeres.

M nriq. N unca pudiera ven ir esa reflexión A p .á peor tiem po... quisiera saber cuál es el motivo de que Miladí me venga á v is i tar á estas fioras?

Ciar, Mi Sáñora !a Princesa , sabiendo que habéis pa.oado la noche en tre las faenas lítiles á vuestra g lo r ia , me ha en v iad o , porque anhela saber de vuestra sa lud.

E n riq . Siempre mi esposa demuestra su bondad y su carino.

Ciar, Yo también estaba in ’ uiefta p o r saber de vos , Señor: preciso es que vuestra Alteza cuide mas de cu sa lud, y las noches tan siquiera se en tregue al descanso.

€ n r iq . E s ciertoque la noche fue molesta, aunque p o r distinta causa . A p ,

Ciar. Señor , si me dais l íeeacia , os sup licaré un favor.

E n riq . Qué es ?Ciar. H 'iy cierto Poeta ,

de fama b iea conocida, que perseguido se encuentra á causa de algunos versos, que el vulgo necio in te rp re ta contra un hombre poderoso.

E n r iq . E s un necio : si escribiera con tra mi persona , nadie le incotDodara.

Ciar, ^ 1 os ruega ,po r mi medio , le indulte!s | ñrm ando su perdón .

E n riq . Venga,es justo que sea indultado en ocasion como esta.Milady , ya estáis servida.

Ciar. Agradezco á vuestra Alteza el favor.

E n r iq . Yo me re t i ro .Salí con mucha destreza A p,del ap u ro : nadie sabe de mis aventuras.

ESC EN A IV.

Clara y Eduardo*Ciar, Piensa

que me ha engañado. E duardo , desean ver á su Alteza u a anciano y una joven, decid , que luego que venga me agiiarden en esta sala, pues yo quiero p o r mí mesma presenciarlos.

ESCENA V .

E duardo solo,Eduard . Bien está.

Bueno seria que fuera el C apitan .. . y sin duda vendrá á en tregar á su Alteza el r e ío s . . . pero á qué fía traer á B e ty . . . q 'iizás sea p a ra enfeñaria el palacio: según por las apariencias puedo ju z g a r , Ladi>Ctara, no sabe la aven tu ra nues tra . Pero cómo podré dar esta sortija á su Alteza; es fuerza hablar coo el Conde, y c a l la r^h a s ta que venga,

2 0 i^a sp ues me mandó no me diese p o r entendido , aunque v iera lo que viese. E l Capitan tend rá m uy malas sospechas de mi persona , al m irar que falté de su presencia tan de r e p e n t e ! Ya Bety le habrá informado , por de que recibí el anillo .Si también ju z g a rá eUa que soy un infam e..? No es imposible que pueda ju z g a r tan mal : yo conozca su corazon .. . G ente suena:8Í , con efecto , ellos son»

E S C E N A V I.

D icho , Copp y Bety»

B e ty . Ay tio , qué hermosas piezas íCopp» Mejores que las de casa.

H ola ! aquC un Page se encuen tra ; vamos á v e r si nos dice cuando ha de sa lir su A lteza .

E d u a rd . P re tende is hab lar a l Page ?Copp. Cabalmente.B e ty . Ay Dios ! qué señas,

t ío . . .Copp» Muchacha , qué tienes ?E d u a rd . Señorita , estáis ini)uieta>

qué teaeib ?Bety» S -ñor , no es nada.

Tio 4 la figura mesma de G eorg in i . . . s\i voz..»

Copp> Calla,se le parece de veras^ pero no puede ser él .

Bety» Sin embargo , es tan perfec ta la semejanza , que el pecho pa lp ita .

Copp. Cómo : te acuerdas d e aquel b r ibón .. . recibir u n anillo , y dar la vuel ta s i « despedirse de nadie*P i c a r o , si lo cog iera . . .

E d u a rd . Contra quién os e n o já is ?Copp. Ahí f es una frio lera ,

coa u a bribón de I ta l iano .B e ty . Q ue s e o í parece de veras.E d u a rd . Muchas gracias , Señorita»Bety» No digo cuanto á las prendas,

s ino en la f igura .E d u a rd . Ya.Copp. Déjale que á casa vuelva

cou fiu música y canciones.

yo le h a r é canfafi E duard . Quisiera

saber qué hizo ese hombre.Copp. Q ué h izo? una bagatela;

desaparecer llevando un anillo , cuyas señas

■ son de se r robado» fu e rza B e ty . T ’o,

me hacéis pasar una pena increíble ; sospSchais de Georgini , qRe oo vuelva á casa con e l anillo; no es posibe que cometa ta l infamia , aquel Georgia! de tan gal la rda presencia , tan am able .. .

E duard . Ah dueño m ío ! j íp ,y cómo me lisongeas !

Copp. Querida , no admito chanzas en seT)ejantes- materias: como él me hubiese entregado el anillo , yo le hubiera buscado el dueño al momento.E l Capltan Copp , ce precia de hombre de b ien . . . V o to v a !

E d u a rd . No votéis de esa manera en palacio.

Copp, B ien decís.Mas vamos , sa ld rá su Alteza p ro n to ? pues le n g o que hacer, y DO quiero en estas piezas p e r d e r tiempo.

E d u a rd . Me parece que ya viene.

Copp- Bueno fuera q u e . . .

E duard . No le podréis hablars L ad i-C lara se interesa po r vos , y os preseutará.

Copp. S e rá una Señora bella, y amable , que nos habló en la p r im e r sala ?

Eduard. Esa: podreiá pasar á este cuarto , y a g u a rd a r hasta que venga.

Copp. No me hagais ag u a rd a r mucboi sabed , que si yo á su Alteza vengo a ver , no es p o r mi gusto. Si mas cuidedo tuv ie ra , y robar no se dejara sus relojes , uo me viera en precisión de venir,

B e ty , Vamos , cuando tiempo sea nos avisará el Ssñor.

E d u a rd . Así es v¿rdad.Copp, Si volviera

i palacio , mil demoniosme.«, llevei!.... mas tente leoguaj%ue eu palacio no se jura*

ESC EN A VII.

Eduardo^

E d u a rd , No le g us ta rá á fU Alteza le vengan á r e s t i tu i r «1 r e l o x : mas prefiriera- que se quedasen con él; pe ro el P r ín c ip e se acerca.-

ESC ENA V IH .

Dicho y E n r iq u e -

E n riq .. V ino el Conde ?E d va rd , No señor.E n r iq . Cuánto deseo que venga

p o r vengarme I y a veremos si su talento le muestra salida.

S d u a r d . A qu í viene el Conde con M ilady-Clara .

E ta iq . E llaestá d e m á s , pues no puedo explicarme en su presencia,^ y es necesario fingir.

ESCENA IX.

D ich o s ) Conde y Clarai

Cond. Cdmo pas<5 vues tra A ltera la noche?

E n r iq . Perfectamente,a u n q u e cansado. Ah t r a i d o r ! A p ,

C lara. Yo juzgo que en la tarea de anoche os ayudaría , el Conde.

Cond, Cierta ocurrencia hizo que me re t i ra ra .

E n riq . Sin a r i s a rm e , y me deja el peso de ios negocios.

Cond. Na. dudo que vuestra Alteza supo m u y , bien despacharlos sin iDÍ.

Enriq* Como se chancea A p.6 l infame. Yo te espero p a ra hablar de una materia In teresante á los tres.

Cond. E n aquesta hora me&ma dejo, á Londres.

E nriqx Dónde vais?

Qiíinio. 21Cond. A mi qu in ta : ya se acuerda

vues tra Alteza , de que ayer le d ije que mi conciencia me acusaba ciertas fa ltas , y resarcirlas quisiera con la v ida solitaria.

E n r iq , Buen proyecto , pero resta que yo señale el lugar del destino.

Cond. E^t'á su Alteza m uy enojado conmigo.••

D entro Copp. Será cosa qoe nos tengan toda la mañana aqu í?

E nriq . Qué voz es esa que suena? Ciar, Ay S e ñ o r , son do? personas

que yo encontré en la p r i j ie ra sala : supe que venian p a ra hablar á vues tra Alteza; y eomo todos sabemos que vuestra bondad .d a audlencis á cuantos v ie n en . . .

E n riq . Ahoraes imposible nue puedae&cucbarlos. E d u a rd o ,diles que á la ta rde vuelvan»

Ciar. Yo lo siento por la joven» E n riq . Qué es una joven?Ciar, Y bella

coaio un ángel.E n r iq . P ues que veo

que los p ro teges , es fue rza recibirlos : di que lleguen.

E du a rd Ya el P rínc ipe os da licencia.D irigiéndose hácia donde está Copp,

ESC ENA X.

DtchoSf Copp y B e ty ,

Copp. A hora enrplezo yo á turbarme, y á no saber tan siquiera decir esta boca es mía.

E n riq , Qué m iro l E s C o p p , y su bella sobrinas

Copp, E l lo es preciso h a b l a r ; t raigo mi arenga estudiada , y no me acuerdo»

B e ty . Qijé reneisV Copp. N o puedo apenas

m ira r á' su Alteza el rostro»E nriq . E n esta graciosa escena A p ,

voy hacer un tu e n papel: aunque te cause estrañeza

A ¡.arte a l Conde, lo que* ves á o ír j escucha y calla.

Cond. Si tú supierasque Jo sé mejor que nadie* A p .

C iar. Vamcs ) hablad á su Alteza«E n riq . E spero no me conozcan.B e ty . Hablad.Copp. E l lo se rá fu e rz a .C iar, Cómo os llamals?Copp. Copp me Hamo,

y soy hijo de In g la te r ra )Capitan p a ra serviros^■y esta jovencita bella es Bety , sobrina mia, y siu van idad p u d ie ra p resen tarse en -este puesto como algunas se presentan con g ran l u j o : d i g o , a lgunas que no son tanto como eüa>

B e ty . t r io , si eso n o es del caso.Copp. Decis bien.B e ty . H ablad ap risa .Copp. Sabed M U or,. .B e ty . Tio.Copp. Ya..!

digo , que sepa vuestra A lteza, que soy el Capitan Copp, y tengo mi casa puesta, donde vendo vinos ; nunca en tra gente de sospecha en mt casa ; pero á veces,£iii que un hombre saber pueda io que a l l í p a s a , sucede, que a lgún briboncillo venga.E s to me pasó ay e r noche: l legaron dos huenas pescas vestidos de m arínercs: ay , -como yo los cog 'e ta í ellos eran muy a tég res , p id e n de b e b e r , empiezan á bromear , gas taron mucho, y por remate de cuentas pretei>den b r indar conmigo; y o consentí con f ranqueza , p o rq u e soy hombre de bien; p e ro á la v e r d a d , debiera conocer en sus semblantes su intencf9 o , que no era buena.E l uno de ellos tenía vna sonrisa de aquellas malignas^«, su edad s«ria poco n.as 6 meaos tre in ta BROS, su ta lla e ra así«Yo pintárosla qu is iera .

M ira a l Conde, se detienCy y despues ■ dice á B e ty ,

B e ty , los diablos me lleven si uo es el Señor.

L as MocedadesE n r iq . Ya empieza A p ,

á conocernos. E n fin, acabad ya -vuestra arenga, decíais.. .

‘Copp. No digo n ad a .Cuanto le m iro mas cerca -Ap,es él.

Bety> Será necesario ^ue yo h a b le : dadme licencia^Señor ; mi tio ha creído, que á los pies de "vuestra A ltezt debe exponer , que ay e r noche e n t ra ro n en nues tra t ienda dos jóvenes m arineros , g as taron mas que pud ie ron p agar , y a l fin se escaparon , dejando el uno por p rendas u n relox de mucho precio, que dicen que á vues tra Alteza pertenece.

Copp. Lindamente !io que has h ab lad o , de manera que da gusto.

B e ty , Así mi t ío ,que de hombre de bien se precia, v iene á t r a e r el relox.

Vopp. O h , iSeñor I nunca p u d ie ra hacer lo con tra r io . Vedle? los bribonzuelovs me quedan á deber lo que gastaron, y eg diez y nueve guineas: no digo esto porque yo solicite q u e . . . el perderlas , á Dios gracias , no me importa; en fìn , vues tra A lteza vea el relox.

E nriq . Veré si es mío.Copp. O h , no tenga vuestra Alteza

duda a lg u n a ; anoche mismo conoció todas sus señas...Vaya , tengo cataratas , ó es é l , es él .

B e ty . Qué estrañezas hHceis...

Copp. Dime que soy loco: A p . á B e ty , llámaAie lo que lú quieras; p e ro su A lteza es el o tro p icaro . ,

B e ty . M is , qué demencia !E n riq . Con efecto , es mi relox.Ciar. Cómo , Señar.E nriq . Se me acuerda

que me lo robaron.B e ty . Tío, A p . á su tio ,

con efecto se asemejan ,mucho á aquellos dos bribones«

Copp» Chasco serla q u e fueraa . del Conde.ellos mismos»

B e ty , No es posible.Copp. Sin em bargo , no J e acuerdas,

que contaron que de noche g u s ta de sa l i r su Alteza, disfrazado?

B ety , Ay Dios de m i alma,,6 i s o a ellos.*'

E n r iq . Cuál se quedan , A p , a l C^nde». confu^os cuan to mas m iran nu es tro s rostros..

Copp,. A la enm ienda, Ap,. con B ety ,. sobrina; , no- hay d u d a alguna,, son ellos»

B e ty , Ya no nos queda recurso .Copp Déjame á muSeñor , vea vues tra Alteza

D irigiéndose, a l Príncipe,. que mi sobrina no supo lo que d ijo á vuestra Alteza,, po rque los desconocidos' puede ser que quizá fueran dos jóvenes muy honrados;, y ya sabe vuestra Alteza, que á veces engañar suele la v is ta , pues vuestra Alteza conoce que hay mil engaños; y adetrás de eso-, p o r prueba: de oufr e ran hombres de- bien, tenían unas- prestancias muy gal lardas : además, y a conoce v u es t ra Alteza,, que de noche fácilmente se puede engañar cualquiera.- Oh s i yo hubiese sabido que tenia ..! v u es tra Alteza se puede inform ar de mí,, porque y o . . . p o rque . . . que arenga;

A p a rte á Bety» tan á propósito .

Ciar, Sí,yo soy de la opinion vuestra;; cuando mucho mas- serian, dos jóvenes calaveras.

E n riq , No señora : los dos son. culpables : ya el uno queda bien cas t ig ad o , y e l otro- en esta mañaca mesma lo se rá . Capitan Copp, sé cuanto en la casa v u e s t ra p a5Ó anoche : no se babíó de Rochester ir

Copp, EUta es buena! A p ,Señor, yo hablé mucho y malo

Cond. Pero qué pruebas teneis d& lo que digistels? Conocéis?

Copp, Si no lé hubiera conocido, no hablarla.V a m o s , que p o r ah í afuera todo el mundo habla m uy mal d e l Conde ^ pud ie raun engaño.

Enriq:, No lo es.Digisteis que Bety era su so b r in a ; os desdecís?

Coppv Delante de vues tra Alteza- l a so s tengo , y soy capaz de probarlo cuando quieran .Niña , haz la cortesía, que hablamos de tí»

E n riq , Pues de e l la ¿e encarga el Conde Rochester,, proporc ionando la tenga un esposo, que.»..

Cond, S.;ñor,las miras de vues tra Alteza h<) prevenido ella misma.

Copp. Señor , sea lo que qu ie ra , yo no cedo á mi sobrina.

E n riq . Yo sé que la galantea, un cierto Maestro Ital iano, pe ro me opongo- á que sea su esposo, pues recibió mi an l l io ; . y cuando fuera razón que lo devolviese, como el Capitan mi muestra^ no lo hace.

Copp, S í , bien digo que es un bribón.

B e ty . Yo estoy cierta .Señor , qee os devolverá, vues tro anillo .

E duard . Solo espera u n momento favorable : y puesto á las plantas vues tras os devuelve vuestro anillo .

E n riq . Hola , E d u a r d o - , que tií eras}, ahora no me admiro ya de que fuese rau perfecta fa semejanza que hallé.

Copp, Con que este es el de la arenga,, p o rq u e . . . parche».. Ah , ah , ah» Vaya que la cosa esta es de mágia.

E n riq . Ya , M iladi,es en vano que esta escena os oculte.

Ciar, Yo 1a «upe

S 4 Las Mocedadesprimero qne vues/^ra Alteza, pnes fu i del proyecto.

E n riq , Cómo íCiar. Mi Señora la P rineesa

lo supo.Cond. A no ser p o r so ordeo ,

cómo atreverme pud ie ra á chasquearos.

E nriq , Sin embargono disminuye la ofensa; roe hicisteis pasar dos horas m uy crueles.

€ond. Ya me pesa.E n riq . Me expusisteis á mil riesgos,

viniendo solo p o r esas cailes.

Cond. Y los embozados que 03 feguian ?

E n riq , Quiénes e ra n ?Cond. E ra un oficial d e G uard ias ,

y yo*E n r iq , Con to d o , no creas

que f"* conceda el perdón.Ciar. Ya le firmó vuestra Alteza.E n riq . Ati M ílad il y a adivino

lo que á una acción como esta os cbliga.

Cond. Creed , Señor,que si alguna cosa fuera capaz de darme consuelir, e l dia que vuestra Alteza se juzga de mí ofendido, seria la lisongera «speranza de lograr

de Enrique Quinto.su mano , y la feliz n u e v a

_ de encon trar á mi sobrina.Copp, Con que sois según las

señas..!Cond. Aquel**malvado Rochester;

querida s o b r in a , espera que á rol lado . . .

Copp, Poco á poco: yo beso á vues tra G randeza las m a n o s ; pero en mi casa la cr ié desde pequeña; también soy su t io ; e a fín, me la llevo.

E n r iq , E^n hora buena; pero creo consentirás.*«

Copp. E n qué , Señor?E n r iq , E n que sea

esposa de e s t e , á qu ien hago ¿ap itan ^ p a ra que pueda casarse.

E d u a rd . Tantos fav o res . . .Copp^ Eso es cosa muy diversa:

casándose , nada digo.E n riq . Capitan , bien se me acuerda

de que soy vues tro deudor; tomad mi r e l o x , en prueba de que os estimo ; y á todos encargo nada se sepa de edta aven tu ra : por mí 08 ju r o , que tales penas fne ha causado , y tales sustos, que por mas que me d iv ie r tan semejantes aven tu ras , e i ta será 1a postrera .

F I N .

V A LEN CIA :

IM P R E N T A D E IL D E F O N S O M O M P IÉ . AÑO 18Í7.

S e ha llará en su m isma lib rería , ca lle nueva de San Fernando , núm . 64 . ju n to a l M ercado. Igualm ente un gran surtido de re ta c e r ía , es, tam pas p in ta d a s y negras , comedias , sainetes y unipersonales.