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  Disponible en: http://www.redalyc.org/ articulo.oa?id=44031203  Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Flora Eugenia Salas Madriz Educación e Investigación y Desarrollo en América Latina: los últimos treinta años Educación, vol. 31, núm. 2, 2007, pp. 29-43, Universidad de Costa Rica Costa Rica  ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Educación, ISSN (Versión impresa): 0379-7082 [email protected] Universidad de Costa Rica Costa Rica www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44031203

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Flora Eugenia Salas MadrizEducacin e Investigacin y Desarrollo en Amrica Latina: los ltimos treinta aos

    Educacin, vol. 31, nm. 2, 2007, pp. 29-43,Universidad de Costa Rica

    Costa Rica

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Educacin,ISSN (Versin impresa): [email protected] de Costa RicaCosta Rica

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Revista Educacin 31(2), 29-43, ISSN: 0379-7082, 2007

    1. Introduccin

    En Amrica Latina la ciencia y la tecnologa se caracterizan por su bajo nivel relativo en todos los indicadores mundiales utilizados para medir su desarrollo. El gasto en actividades de ciencia y tecnolo-ga en los pases latinoamericanos alcanza poco menos de los 8,000 millones de dla-res anuales, lo cual representa el 2,3% del gasto mundial en el sector (Vaccarezza, 1998, p. 2). Si bien en la dcada de 1990 se increment en la regin el gasto en ciencia y tecnologa, que ascendi en trminos absolutos a 3,400 millones de dlares, ello slo equivale a la mitad de lo que invierte la compaa General Motors en I+D. Para los latinoamericanos, los gastos en ciencia y tecnologa representan menos del 0,5% promedio del PIB, mientras los pases desarrollados se encuentran entre el 2% y el 3% del PIB en la mayora de los casos.

    Un rasgo caracterstico de la inves-tigacin cientfica en Amrica Latina es su gran dependencia del Estado, tanto en financiamiento como respecto de las lneas de investigacin. En la regin, el Estado aporta el 70% de la inversin en ciencia y tecnologa. En los pases desarrollados ocurre lo contrario, ya que el sector privado

    EducacIn E InvEstIgacIn y dEsarrollo En amrIca latIna: los ltImos trEInta aos

    Flora Eugenia Salas MadrizDocente de la Escuela de Administracin Educativa

    de la Universidad de Costa Rica

    resumen: El artculo ofrece una perspectiva general de la relacin entre educacin y la Investigacin y el Desarrollo (I+D) en Amrica Latina y en Costa Rica en los ltimos treinta aos. Se hace una introduc-cin general a las caractersticas y desarrollo de la ciencia y la tecnologa en la regin, se revisa el nivel y avance de la investigacin educativa. Se analizan sus implicaciones en el incremento de la brecha de productividad y la brecha digital en el contexto de la Globalizacin y la Sociedad del Conocimiento y la Informacin.

    Palabras clave: I+D en Amrica Latina, investiga-cin educativa en Amrica Latina, educacin y brecha de productividad, educacin y brecha digital.

    Recibido 11-IX-2007 Aceptado 13-XI-2007 Corregido 20-II-2008

  • 30 Revista Educacin 31(2), 29-43, ISSN: 0379-7082, 2007

    asume el 90% de los costos de la investiga-cin (Vaccarezza, 1998). Los escasos resul-tados en generacin de nuevo conocimiento en la regin, en todos los campos cientficos muestra la enorme brecha que la separa de los pases productores de ciencia y tecnolo-ga del primer mundo.

    Durante la dcada perdida de 1980, debido a la reduccin en el gasto pblico la investigacin en Amrica Latina se vio severamente restringida. En la dcada de 1990, se iniciaron esfuerzos en la regin por reactivar la investigacin y el desarrollo de la ciencia y la tecnologa. Desde entonces, algunos pases han implementado progra-mas sistemticos de vinculacin entre los centros de I+D pblicos, especialmente universitarios, y las empresas privadas, creando parques tecnolgicos, incubadoras de empresa, organismos de vinculacin y transferencia, facilidades para la firma de contratos de investigacin, financiamiento de innovacin y riesgo compartido, entre otros. A pesar de este esfuerzo, los resulta-dos no han sido significativos a la fecha.

    En general, en Amrica Latina la ciencia y la tecnologa se caracterizan por:

    Su escasa magnitud. Su desvinculacin con la sociedad. Su dependencia de la actividad cien-

    tfica realizada en el mundo desarro-llado.

    Esas caractersticas de la investiga-cin en la regin tienen como consecuencia el aumento de la brecha cientfica y tecno-lgica que impide un desarrollo econmico, social y cultural coherente con las nuevas caractersticas de la economa mundial. El dficit de produccin de conocimiento cientfico en Amrica Latina es de grandes proporciones, porque no slo se hace poca investigacin en la regin, sino que la que se hace es de bajo impacto. El conocimiento cientfico que se produce tiene poca o ningu-na relacin con la realidad social, econmi-ca y cultural de nuestros pases, razn por la cual no slo est desvinculada, sino que

    abstract: This paper offers a general overview of the relationship between education and R&D in Latin America and Costa Rica during the last 30 years. A general introduction to the characteristics and development of science and technology in the region is made, including the level and progress of the edu-cational research. Its implications in the increase of the productivity gap and the digital gap in the context of Globalization and the Society of Knowledge and Information are analyzed.

    Key words: R&D in Latin America, educational research in Latin America, education and productivity gap, education and digital gap.

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    tambin pierde legitimidad. As las cosas, resulta claro que para nuestras sociedades no tiene sentido invertir recursos financie-ros escasos en procesos de investigacin de poco o ningn impacto.

    Debido a la incapacidad administra-tiva y tcnica del Estado y de las universi-dades pblicas latinoamericanas para ges-tionar adecuadamente los escasos recursos para investigacin, organismos interna-cionales como la OEA, la UNESCO, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo han tratado de impulsar la investigacin en la regin; sin embargo, los resultados siguen siendo muy limitados con respecto a las necesidades y a sus costos reales.

    Algunos crticos de la investigacin en Amrica Latina (Vaccarezza, 1998; Shiefelbein, 1995; Abraham & Rojas, 1997) proponen que lejos de lograr desarrollo y autonoma, lo que se da en la regin es una conjuncin de factores que condenan a nuestros pases al atraso cientfico y tecno-lgico. A la escasez de recursos econmicos y humanos para la investigacin, se suman el aumento de una profunda dependencia cultural y problemas estructurales y pol-ticos, que conducen al subdesarrollo en ciencia y tecnologa.

    Pese a las limitaciones apuntadas, en Amrica Latina hay grupos de investiga-cin competitivos en el nivel internacional. Tambin, hay esfuerzos importantes en la regin en relacin con la investigacin en el mbito de la educacin no formal, especialmente en el campo de la educa-cin de personas adultas, consecuencia del Plan Iberoamericano de Alfabetizacin y Educacin Bsica de Personas Jvenes y Adultas 2007-2015.

    2. desarrollo, investigacin y educacin en amrica latina en la dcada de 1990

    En la dcada de 1990, debido al impacto de la Globalizacin, al escaso

    financiamiento estatal para la investiga-cin y al surgimiento de la Sociedad del Conocimiento y la Informacin1, la regin ingres en una situacin crtica, donde las economas vulnerables y la ingoberna-bilidad2 slo son sntomas de crisis an mayores (Vaccarezza, 1998). Ya en el siglo XXI, Amrica Latina presenta un balance general alarmante. Apenas el 3% de creci-miento del producto, slo un punto ms que durante la dcada perdida de los 80; 44% de la poblacin viviendo en condiciones de pobreza (CEPAL, 1999), 19% en condicio-nes de indigencia y con la peor distribucin del ingreso entre las regiones del mundo (Brunner, 2000, p. 3).

    Aunado a los viejos problemas, an no resueltos, estn los nuevos desafos de la era de la Globalizacin y de la Sociedad del Conocimiento y la Informacin. Entre ellos se subrayan la revolucin tecnolgica, la economa informal, los mercados negros y la cultura del crimen, que abren nuevas posibilidades para el incremento del nar-cotrfico, la corrupcin pblica y privada, los delitos violentos en las zonas urbanas, la trata de personas, la prostitucin y la pornografa, entre otros.

    Gran parte de la desigualdad que se observa en Amrica Latina es consecuencia de las pronunciadas diferencias salariales entre los distintos sectores de la poblacin, que reflejan una distribucin desigual en la cantidad y la calidad de la educacin. Esa desigualdad tambin pone en evidencia dife-rencias de gnero, brechas entre el empleo formal e informal, entre ingresos rurales y urbanos, y otras formas de segmentacin del mercado laboral (Mesn, 2003).

    La educacin inequitativa y de baja calidad en Amrica Latina es considerada como una de las principales causas de la desigualdad en la regin. Se ha compro-bado que las diferencias en la educacin se transmiten de una generacin a otra, a travs de la familia, lo que genera un crculo de la pobreza, en el que quedan atrapadas millones de personas, especial-mente jvenes en edad productiva (Mesen,

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    2003). En ese contexto, la investigacin en el campo de la educacin se vuelve crucial, ya que constituye uno de los ejes fundamen-tales para resolver en parte algunos de los principales problemas sociales, econmicos y culturales de la regin.

    La educacin es el principal recurso productivo con el que cuentan la mayora de las personas y esto aplica para el 10% ms rico de la poblacin. Se ha encontra-do que lo que determina las condiciones y calidad de vida de ese segmento es su nivel educativo y, en consecuencia, las caractersticas de sus empleos, la zona de residencia y el nmero de hijos. Estas personas suelen desempearse en cargos directivos, profesionales, tcnicos, como empresarios o funcionarios superiores de empresas pblicas y privadas. Sus ingre-sos les permiten acceder a viviendas con todos los servicios, seguras y salubres, por lo general ubicadas en zonas urba-nas. Suelen tener dos o menos hijos y tienen condiciones para ahorrar y enfren-tar situaciones de enfermedad, invalidez, jubilacin y muerte (Mesn, 2003, pp. 20-22).

    En contraste, los deciles ms pobres de la poblacin, al no acceder a la educa-cin y contar con muy baja escolaridad, slo logran emplearse en actividades poco remuneradas o en negocios informales, suelen vivir en zonas rurales o urbano-marginales, y tienen en promedio entre 3,5 a 4 hijos, variando de pas en pas en Amrica Latina (Mesn, 2003). En ese contexto, las desigualdades en la distribucin del ingreso en los pases latinoamericanos estn relacionadas con caractersticas que distinguen a los grupos de ms altos ingresos de los dems. Las brechas en la cima de la distribucin, ms que las diferencias entre los grupos medios o pobres, son las que hacen de Amrica Latina la regin ms desigual del mundo (Mesn, 2003, p. 24).

    En un marco social de inequidad, la educacin en Amrica Latina, a pesar de todos los esfuerzos por reformarla y elevar

    su calidad, contina presentando serias debilidades. Si bien el gasto pblico en educacin aument en la regin aproxima-damente un 22% entre 1990 y 1996, para continuar incrementndose hasta finales de esa dcada, en los comienzos del siglo XXI persisten viejos problemas que se suman a los nuevos:

    Cobertura insuficiente e importantes niveles de exclusin en algunos pases; escasa capacidad de compensar los dficit de capital cultural de los nios y jvenes provenientes de los hogares ms pobres; altas tasas de repitencia y desercin que se traducen en un elevado grado de desperdicio (UNESCO, 1998); resultados insatisfactorios de aprendizaje (UNESCO, 1998a); recursos humanos y materiales limitados y habitualmente mal gestionados y/o utilizados dentro del sistema educacional; dbil articulacin entre nive-les del sistema y de ste con el entorno, particular-mente el mercado de trabajo; mediocre nivel educacio-nal de la fuerza de trabajo mayor de 25 aos (5 aos en promedio) y un 14% de la poblacin sumida en el analfabetismo; pronunciadas diferencias en cuanto a aos de escolarizacin de la poblacin entre el 10% ms rico (11 o ms aos) y el 30% ms pobre (menos de 4 aos); escasa produccin de conocimientos para mejorar los procesos de enseanza y aprendizaje que permita alimentar las polticas pblicas destinadas a este sector, etc. (Brunner, 2000, p. 3).

    Con los indicadores de desarrollo educativo que registra Amrica Latina es indispensable aumentar la investigacin en el campo de la educacin que ofrezca conocimientos sobre los procesos mismos de enseanza y orienten la toma de decisiones y la formulacin de polticas en la regin. En la actualidad no se puede eludir que existe una fuerte presin de la poblacin por educacin accesible, de calidad y per-tinente:

    La gente manifiesta una creencia cada vez ms amplia respecto al papel que la educacin desempea en las actuales condiciones de la sociedad para pros-perar materialmente y ganar movilidad social. As, por ejemplo, la ltima versin del Latinbarmetro (2000), muestra que en Amrica Latina (17 pases) un 60% de la poblacin estima que lo ms impor-tante en la vida para tener xito es la educacin, contra un 19% que elige en vez el trabajo duro, un 12% las conexiones y un 8% la suerte (Brunner, 2000, p. 4).

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    3. los desafos en I+d en amrica latina en la dcada de 2000

    Como respuesta a los retos de la Globalizacin3, a mediados de la dcada de 1990 hubo cambios en las polticas regionales de ciencia y tecnologa inducidos por organismos internacionales como la CEPAL, el SELA, el BID y la OEA. Estos cambios se orientaron al mejoramiento de la gestin de los sistemas de ciencia y tec-nologa, y a la consolidacin de un mayor apoyo financiero del Estado para la I+D. Mientras en 1990 se contaba en Amrica Latina con 164,677 investigadores, para 2002 se tenan 248,109. En 1990 el aporte del presupuesto estatal fue de un 0,49%, y para 2001 slo subi a un 0,64% en la regin. Ese aumento es importante pero insuficiente, si se le compara con la inver-sin que hicieron en I+D los gobiernos de Estados Unidos (2,64%) y Canad (1,88%) en 2001. Pese a ello, el leve incremento en la limitada inversin estatal en I+D tiene consecuencias directas en la produccin cientfica de Amrica Latina, debido a que:

    Este crecimiento no se destaca slo en el gasto en investigacin y desarrollo, sino en los resultados ms importantes como las publicaciones y solicitudes de

    patentes, de hecho, se publicaron en Sciencie Citation Index, 11.046 artculos para el ao de 1990, en com-paracin con los 35.299 artculos publicados en el ao 2003 por Amrica Latina. Por otro lado, del total de patentes solicitadas para el ao de 1990 estimadas en 25.468, en el 2002, esta cifra se duplic al sumar 55.286 patentes requeridas por los pases de la regin. (RICYT, 2005) (Royero, 2005, s. n. p.).

    Los datos sobre I+D de Amrica Latina, Estados Unidos y Canad, revelan aspectos interesantes sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnologa en la regin. Mientras en Estados Unidos y Canad el sector empresarial duplica la inversin estatal en I+D, en Amrica Latina ocurre el fenmeno inverso, ya que es el Estado el que invierte la mayor cantidad de recursos en desarrollo de la ciencia y la tecnologa.

    Las universidades juegan un papel importante en Amrica Latina en I+D, mien-tras que ocurre lo contrario en los Estados Unidos y Canad. Si bien la inversin en desarrollo de conocimiento cientfico y tec-nolgico de esas instituciones es pequea en comparacin con la del Estado, hacen un aporte significativo a la generacin de cono-cimiento en la regin. Aumentar el apoyo financiero del Estado y del sector privado a las universidades para I+D es una estrate-gia que favorece el desarrollo de la ciencia y la tecnologa en la regin.

    Cuadro N 1

    Gasto en I+D por sector de financiamiento en Amrica Latina vs. pases desarrollados (USA, Canad) para el ao 2002

    Gasto por sectorAmrica Latina

    USA Canad

    Gobierno 56,9% 30,0% 24,9%

    Empresas 37,2% 64,6% 45,3%

    Educacin Superior 4,4% 2,7% ---

    Organizaciones privadas sin fines de lucro 0,4% 2,7% 2,7%

    Extranjero 1,1% ---- 12,2%

    Fuente: Royero, 2005.

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    3.1. I+d en Educacin en amrica latina

    La investigacin educativa en la regin tuvo un desarrollo importante en la dcada de 1960, porque los gobiernos lati-noamericanos estaban interesados en mejo-rar el sistema educativo pblico y financia-ron investigacin orientada a determinar los sectores vulnerables de la poblacin y las condiciones para favorecer el desarrollo de la educacin primaria y secundaria.

    En la dcada de 1970, la investiga-cin educativa tuvo un enorme impacto de las propuestas terico-metodolgicas de Paulo Freire, por lo que predominaron investigaciones reflexivas de corte partici-pativo. El objetivo de la investigacin en ese perodo fue, primordialmente, aproximarse a la realidad social, captar su dinmica desde adentro y transformarla, partiendo del supuesto de que la educacin tiene una funcin liberadora y est al servicio de los intereses de las personas, y no de las clases favorecidas ni de las empresas nacionales y extranjeras explotadoras de la mano de obra barata.

    En la dcada de 1980 predominaron los enfoques crticos sobre la investigacin convencional. Se cuestion el modelo positi-vista y las concepciones de la denominada tecnologa educativa, lo que condujo a explorar nuevas formas de acercamiento a la realidad educacional, en particular en la escuela. En la dcada de 1990 surgieron nuevas lneas de investigacin para respon-der a los problemas que afectaban a la edu-cacin en ese perodo. Por ello, se iniciaron esfuerzos en la regin para dar respuesta a las dificultades de la educacin pblica en la Era de la Globalizacin.

    En ese escenario aparece el inte-rs por el estudio de las nuevas tecno-logas de la informacin y la comunica-cin (TIC). Tambin en esa dcada, en el marco de las reuniones del Comit Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educacin en Amrica Latina y el Caribe, y de las ltimas reuniones de

    Ministros de Educacin de la regin, se plantearon temas prioritarios a investigar, que deban ser impulsados y apoyados por los diferentes pases. Entre ellos:

    La bsqueda de consenso en la defini-cin de polticas.

    Innovaciones para renovar los proce-sos pedaggicos.

    La exploracin de nuevas estrategias de formacin docente.

    Avances en cobertura, calidad y equi-dad.

    El incremento de la investigacin e informacin para la toma de decisio-nes polticas.

    Como consecuencia del proceso de apertura econmica producto de la Glo-balizacin, hubo temas emergentes que se deban investigar a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, como:

    Los procesos pedaggicos en el aula. Nuevas opciones educativas y peda-

    ggicas en un mundo cada vez ms globalizado y con acceso a niveles crecientes de informacin mediada por las nuevas tecnologas de la infor-macin y la comunicacin (TIC's).

    Cambios relevantes en los procesos de enseanza y aprendizaje y en la administracin educativa (Abraham & Rojas, 1997).

    Algunos especialistas sealan que en Amrica Latina no se ha dedicado suficiente tiempo a la identificacin, la com-prensin y la definicin de los problemas clave de la educacin, en especial a los que se presentan en la sala de clase en los nive-les de educacin primaria y secundaria y a aquellos que se refieren a desarrollar la tra-dicin de la investigacin emprica a nivel universitario (Schiefelbein, 1995, p. 22).

    Otro aspecto indispensable para supe-rar la crisis en la que se encuentra la educacin en la regin es la superacin del sistema educativo frontal o tradicional,

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    e implementar nuevas estrategias pedag-gicas en las que se enfatice una educa-cin centrada en el alumno lo que no es algo nuevo en educacin, y su rol activo para construir el significado (Schiefelbein, 1995, p. 19), donde el profesor juega un rol de mediador. Esta tesis hace referencia al cambio del paradigma educativo conductis-ta al constructivista.

    Pese a que la educacin es un rea crtica para el desarrollo de Amrica Latina es donde menos produccin cientfica existe hasta ahora en la regin. En una inves-tigacin hecha con base en los datos de la Red Latinoamericana de Informacin y Documentacin en Educacin (REDUC), se encontr que para el perodo comprendido entre 1985-1995, slo un 10% de los resme-nes analticos se referan a investigacin. A partir de ese estudio, que incluy el 56% de esos resmenes analticos, se determin que las temticas tratadas en investigacin, en trminos porcentuales, fueron las siguientes:

    Docentes (formacin, capacitacin, perfil del profesor, profesionalizacin, entre otros), con un 9,2% del total de resmenes.

    Distintas disciplinas (Ciencias Naturales, Matemticas, Espaol, entre otras), con un 7,2% del total de resmenes.

    Diagnsticos y otros estudios gene-rales del sistema educativo, con un 4,7% del total de resmenes.

    Innovacin educativa, con un 4,5% del total de resmenes.

    Clima organizacional y de aula, con un 4,2% del total de resmenes

    a. temas con proporciones inferio-res al 4%:

    Alrededor del 60% de las investi-

    gaciones se refieren a la educacin formal.

    Alrededor de un 19% aluden a la edu-cacin no formal (Abraham y Rojas, 1997a, 1997b).

    Las temticas que concentraron el 95,5% del total del material estudiado eran de nivel macro: sistema educativo y polticas educacionales, investigaciones histricas e investigaciones acerca de la investigacin (Abraham & Rojas, 1997). El escenario de la produccin cientfica en educacin es tan limitado y escaso como el de otras reas bsicas para el desarrollo de Latinoamrica.

    En la actualidad est demostrado que el desarrollo de la ciencia y la tec-nologa de un pas es imposible sin un sistema educativo de calidad, en el que se forme al estudiantado de primaria y secundaria en competencias cognitivas de alto nivel, que favorezcan su ingreso y permanencia en el sistema de educacin superior. Los requerimientos actuales del mundo social, acadmico y laboral exigen tanto un buen nivel educativo, como la capacidad para continuar procesos de formacin continua a lo largo de la vida. Entre las competencias bsicas que debe tener un ciudadano promedio en la actua-lidad para acceder a condiciones de tra-bajo y de vida adecuadas estn (Vizcarro & Len, 1998):

    a. competencias cognitivas:

    Solucin de problemas Pensamiento crtico Formulacin de preguntas pertinentes Bsqueda de informacin relevante Realizacin de juicios informados Uso eficiente de la informacin Realizacin de observaciones Capacidad para investigar Invencin y creacin Anlisis de datos Presentacin de trabajos y conclu-

    siones en forma eficiente, tanto oral-mente como por escrito

    B. competencias metacognitivas:

    Autorreflexin Autoevaluacin

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    c. competencias sociales:

    Participar en actividades de grupo Persuadir Trabajar cooperativamente

    d. disposiciones afectivas:

    Perseverancia, motivacin intrnseca, buen nivel de iniciativa y una actitud responsable, independencia, flexibili-dad y capacidad para enfrentar situa-ciones frustrantes y cambiantes.

    El desarrollo de esas competencias exige un nivel suficiente de I+D en el mbi-to educativo, que promueva la calidad de la enseanza en general y una formacin universitaria de alto nivel, que ofrezca adicionalmente programas de educacin continua y de reciclaje profesional para que el profesorado y el personal vinculado a la educacin tengan un buen desempeo. Los datos en investigacin educativa en la regin muestran que ese requerimiento para garantizar y asegurar la calidad de la educacin no se cumple en la regin. Para Puryear (2000) los desafos de la educacin en Amrica Latina son:

    1. Un nuevo enfoque poltico de la educacin: Superar la visin poltica tradicional orientada a la extensin en la cobertura escolar y orientarse a la calidad educativa. Ese paso abri-ra posibilidades para una educacin ms pertinente y equitativa en la regin.

    2. En trminos de acceso a la edu-cacin hay avances importantes en primaria y secundaria, pero contina el rezago en el sector terciario, donde el porcentaje de matrcula fue en total en la regin en 1960 de un 1,8%, en 1970 de 2,8%, en 1980 de 5,4%, en 1990 de 6,4% y para 1993 de un 6,6% (Puryear, 2000). Sin el incremento en la matrcula en educacin superior,

    no ser posible superar las limita-ciones y el atraso actual en ciencia y tecnologa en Amrica Latina.

    3. La calidad de la educacin: es un hecho que para que haya buena edu-cacin debe haber una inversin que la haga posible y sostenible. La deser-cin, el bajo rendimiento acadmico en general y en las reas de ciencias y matemticas en particular son con-secuencia de ello. En la regin:

    Los gastos promedio por estudiante se mantienen muy por debajo del de los pases industrializados. La crisis de la deuda de los 80 provoc que el gasto de los gobiernos en educacin bajara significativamente. A nivel global, el gasto pblico en educacin baj, en tr-minos reales, en un 15% entre 1980 y 1985, en tanto que el gasto per cpita descendi cerca de 25%. Un estudio al respecto determin que los gastos prome-dio por estudiante en educacin primaria bajaron de US$ 164 a US$ 118 (Wolff, Schiefelbein y Valenzuela 1993, 80-81). El gasto ha comenzado a recuperarse pero se mantiene en una pequea fraccin de gasto por alumno con respecto a los pases desarrollados (Puryear, 2000, p. 21).

    4. La equidad educativa: La de-sigualdad en los ingresos de las familias determina las desigualda-des en el tipo, cantidad y calidad de educacin al que tendrn acceso en sus vidas. En la regin las polticas gubernamentales han inclinado la balanza para favorecer a los sectores ms ricos de la poblacin, restando recursos a los sectores ms pobres; de hecho.

    Estas polticas le han dado a Amrica Latina un sistema de colegios privados de buena calidad para los estudiantes de clase media y alta y de escuelas pblicas de baja calidad para los sectores ms pobres. Un planificador caracteriza la presente situacin como una de oferta retrica carente de recursos: Los pobres han recibido un derecho - habr educacin universal. Pero sin recursos, la calidad de esa edu-cacin y, por consiguiente, el valor de ese derecho se ha derrumbado (Nancy Birdsall, citado en Puryear y Olivos, 1995, 3). Cuando se recuerda que Amrica Latina tiene la ingreso ms desigual del mundo y que la educacin es la variable que comnmente se

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    cree que tiene el mayor impacto en la desigualdad del ingreso, las consecuencias de mantener las polticas existentes son claras y descorazonadoras (Londoo, 1996; Edwards, 1995, pp. 252-260). (Puryear, 2000, p. 27).

    5. La estructura y organizacin de los sistemas educativos: Las organizaciones burocrticas y cen-tralizadas, de baja eficiencia y pocas condiciones para la evaluacin del desempeo y la rendicin de cuentas limitan el avance de los cambios e innovacin educativa, porque:

    Los sistemas centralizados restringen la autonoma y la transparencia de los resultados. Muchos de los problemas que afectan a las escuelas se derivan del diseo y funcionamiento de los sistemas actuales, caracterizados por burocracias centralizadas, proce-dimientos rgidos y aislamiento de otros sectores de la sociedad. Normalmente, los profesores son emplea-dos por los gobiernos nacionales o provinciales en lugar de serlo por las municipalidades o los propios establecimientos.

    La centralizacin ha significado tambin que los directores de escuelas pblicas (en contraste con los colegios privados) tengan pocas posibilidades de manejar sus establecimientos en forma efectiva mediante la definicin de presupuestos, la adaptacin de insumos educativos a las condiciones locales y la seleccin de profesores. En la mayora de los pases, estas funciones son monopolizadas por burocracias centralizadas, limitando la responsabilidad de los rectores en el proceso educativo. Por consiguiente, las escuelas tienen pocos incentivos y capacidad para responder a las preocupaciones de los padres y de la comunidad (Puryear, 2000, p. 29).

    6. El deterioro de la profesin docente: El deterioro sistemtico que ha experimentado la educacin pblica latinoamericana desde la dcada de 1980 tiene como una de sus consecuencias ms negativas el deterioro de la calidad de la forma-cin del profesorado, los trminos contratacin, los salarios y de las condiciones de trabajo. Adems, ha repercutido en polticas de recargo de funciones e impedimentos admi-nistrativos para la formacin en servicio y la educacin continua,

    que han vuelto obsoletos a muchos docentes. Para la educacin en la regin:

    Un problema adicional es el estado lamentable de la profesin docente en Amrica Latina. Los profesores de todos los niveles educacionales estn generalmente mal formados y peor pagados y tienen pocos incentivos para la excelencia profesional y el perfeccionamiento. Un tercio de los profesores de la regin carece de certificados o de grados profesionales (World Bank, 1993, p. 44). En los colegios rurales del nordeste bra-sileo, slo el 40% de los profesores han completado la enseanza bsica (Harbison y Hanushek, 1992).En Mxico, los profesores fueron uno de los pocos grupos ocupacionales cuyos salarios se redujeron y bajaron de decil con respecto a otros durante los 80 (de Ibarrola 1995, p. 262). (Puryear, 2000, p. 30).

    7. Mantener la competitividad eco-nmica internacional: Como se mencion anteriormente, los reque-rimientos del mundo social, cultural y laboral actual rebasan en mucho las competencias de la formacin tradicional, pero dar acceso a la poblacin a las condiciones nece-sarias para que adquiera las nue-vas competencias que exige nuestro tiempo tiene como condicin superar los problemas mencionados en los puntos anteriores. De hecho:

    La mayora de los analistas estn de acuerdo con que un nuevo enfoque del desarrollo educativo tiene que estar ligado a la mantencin de la competitividad econmica internacional. La competencia internacio-nal exitosa requiere reforzar las destrezas tradicio-nales y agregar algunas nuevas, como respuesta a los cambios en el mercado de trabajo. Esto significa proveer el conocimiento, los valores y las habilidades que promuevan la innovacin tecnolgica. Esto, a su vez, probablemente signifique fortalecer la formacin bsica en lecto-escritura y matemticas, asignndole un especial nfasis a las ciencias y desarrollando la habilidad de los estudiantes de razonar y aprender por su propia cuenta (Puryear, 2000, p. 32).

    Si bien la solucin a estos problemas tiene un componente econmico impor-tante, el verdadero desafo es hacer las transformaciones polticas, organizativas, institucionales y de cultura que el cambio educativo requiere.

  • 38 Revista Educacin 31(2), 29-43, ISSN: 0379-7082, 2007

    4. los desafos en I+d en costa rica en la dcada de 2000

    Para 1996, en Costa Rica no se supe-raron los 500 investigadores por milln de habitantes, y la inversin en I+D fue de un 0,5% del PIB. Los datos de 2005 no mues-tran avances al respecto, ya que en el pas se invirti en ese ao un 4,4% del PIB en la educacin pblica, un 0,2% del PIB en I+D, y se cont con slo 533 profesionales por milln de habitantes dedicados a la genera-cin de conocimiento (CONARE, 2006).

    Pese a las limitaciones en investiga-cin de Costa Rica los aportes en la produc-cin de nuevo conocimiento cientfico de las universidades pblicas son significativos, debido a que en ellas se ejecutan la mayora de los proyectos y programas de investiga-cin del pas. En 2004 hubo 338 investigado-res de las universidades pblicas por milln de habitantes, que trabajaron en 1128 pro-yectos y 86 programas de investigacin (Montiel, 2006). Los datos muestran que

    la superacin de la brecha del conocimiento radica, en gran medida, en la transforma-cin de las universidades pblicas, a fin de promover la pertinencia y calidad de la docencia, la calidad y cantidad de la investi-gacin y el impacto de la accin social.

    Pese a que Costa Rica es un pas con mejores indicadores de desarrollo que muchos pases de Amrica Latina, los pro-blemas que aquejan a la regin se manifies-tan a lo interno de una forma u otra. Como muestran los datos del cuadro 2 (Ruiz, 2006), la matrcula en primaria, secunda-ria y educacin superior est por encima de la que presentan otros pases.

    Sin embargo, problemas como la deser-cin se han vuelto endmicos en nuestro sis-tema educativo pblico, como muestran los datos del cuadro 3 (Ruiz, 2006). La deser-cin escolar est asociada a otros factores. Unos son intrnsecos al sistema educativo, otros estn vinculados al deterioro social, la pobreza, la desintegracin familiar, las adicciones, entre otros (Ruiz, 2006).

    Cuadro 2

    Tasas de matriculacin en algunos pises de Amrica LatinaAo 2002

    PasTasa Bruta Primaria

    Tasa Bruta Secundaria

    Tasa Neta Secundaria

    Tasa Bruta Terciaria

    Guatemala 106 43 26 9Nicaragua 109 61 39 18Repblica Dominicana

    124 59 36 34

    El Salvador 113 59 49 17Ecuador 117 59 50 -Costa Rica 104,9 65,6 58,7 23,8Colombia 111 71 54** 24Mxico 110 76** 58 22**Panam 112 71 60** 43Per 120 89** 69 32**Brasil 149** 108 72** 18**Chile 100 89 79 42Argentina 120** 100** 81** 56**Honduras 106** - - 15

    Fuente: Para Costa Rica OPES-CONARE, y para el resto de pases UNESCO.** Datos corresponden al 2001.

  • Revista Educacin 31(2), 29-43, ISSN: 0379-7082, 2007 39

    Cuadro 3

    Porcentaje de desercin intra-anual en educcin regular segn nivel educativoa

    1990-2004

    Porcentaje

    1990 1995 1996 1997 1998 1999

    Educacin Primaria 4,7 5,0 04,5 4,5 04,9 04,4

    1 6,8 7,2 06,4 6,5 06,8 06,6

    2 4,9 5,0 04,5 4,7 05,0 04,6

    3 4,0 4,5 04,0 3,9 04,1 03,8

    4 3,9 4,6 04,2 4,3 05,0 03,9

    5 4,2 4,1 04,0 3,9 04,3 04,0

    6 3,1 3,6 02,9 3,0 03,3 02,9

    Educacin Secundariab 10,3 12,7 11,0 10,8 10,9 09,2

    7 17,5 21,8 20,3 19,9 19,8 17,1

    8 6,9 8,8 06,8 7,5 07,4 06,0

    9 4,6 5,7 05,2 5,2 04,8 04,0

    10 10,0 11,6 08,8 7,0 08,0 06,9

    11 4,3 4,9 03,0 3,1 02,5 06,9

    12 4,7 1,4 02,4 1,3 03,9 02,3

    2000 2001 2002 2003 2004 Promedio 1990-2004

    Educacin Primaria 4,1 4,5 04,0 03,9 03,3 04,3

    1 5,9 6,1 05,3 05,1 04,1 06,1

    2 4,2 4,5 03,8 03,8 03,5 04,4

    3 3,5 4,2 03,4 03,9 03,1 03,8

    4 4,0 4,3 03,8 03,6 03,4 04,0

    5 3,6 4,4 03,7 03,6 03,1 03,9

    6 3,3 3,2 03,5 03,4 02,8 03,1

    Educacin Secundariab 10,2 11,3 10,8 09,4 10,3 10,7

    7 18,6 19,5 19,1 16,6 18,3 19,0

    8 7,9 9,1 07,8 06,8 08,5 07,6

    9 4,4 4,7 04,7 04,1 04,0 04,9

    10 8,0 10,4 09,7 08,7 09,4 09,2

    11 2,7 3,1 02,6 03,0 02,9 03,8

    12 4,3 3,8 03,9 05,3 04,6 03,7

    a/ Dependencia: pblica, privada y privada-subvencionda. b/ Secundaria acadmica y tcnica diurna.Fuente: C. Castro, con base en Deptamento de Estadstica, MEP.

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    Entre los factores propios del sis-tema educativo estn, como se seal anteriormente: las polticas educativas, la baja inversin del Estado en educacin, la estructura y cultura de la organizacin institucional, la formacin del profesorado (inicial y en servicio), las condiciones sala-riales y los estmulos al personal docente (Puryear, 2000, Ruiz, 2006). Todos esos factores inciden de manera directa en la calidad, la pertinencia y la equidad de la educacin.

    Los principales desafos en I+D en Costa Rica para la dcada de 2000 y que probablemente persistirn en la de 2010 estn asociados al mejoramiento general de la educacin. La produccin de cono-cimiento cientfico y de tecnologa tiene como condicin que haya personal alta-mente capacitado para realizar procesos de investigacin complejos. Sin una slida educacin en primaria y secundaria, y sin un fortalecimiento significativo en la formacin cientfica de nios y jvenes, el ingreso a las universidades seguir siendo limitado y, en consecuencia, el nmero de personas con el perfil acadmico necesario para llevar a cabo investigacin cientfica de alto nivel seguir siendo insuficiente para abarcar la cantidad y calidad de investigacin que requiere el desarrollo econmico y social integral de la regin.

    5. conclusiones

    La preocupacin creciente a nivel regional y mundial por la educacin mues-tra que hay conciencia a escala planetaria de que ella constituye un medio indispen-sable e irremplazable para el desarrollo econmico y humano. Con mucha ms razn el debate educativo ha cobrado rele-vancia en Amrica Latina y el Caribe, donde las nuevas tendencias de la econo-ma de la Globalizacin y la Sociedad del Conocimiento y la Informacin han agudi-zado las asimetras socioeconmicas y las brechas del desarrollo que histricamente

    la han separado de los pases y las regiones desarrolladas (Abraham & Rojas, 1997b).

    El esfuerzo de cada pas, sumado a estrategias regionales y a la cooperacin internacional abri en la dcada de 2000 nuevos espacios para el desarrollo de la educacin, dando especial importancia a la formacin inicial y en servicio de educa-dores y administradores de la educacin. La diferencia con perodos anteriores es que en la actualidad las soluciones no son enlatados trados de otras regiones, sino procesos que tienen como fundamento la investigacin hecha por cientficos locales y regionales y, en consecuencia, las solu-ciones tendrn una mayor probabilidad de ajustarse a la realidad y de responder a problemas concretos.

    Elevar la capacidad de I+D en las universidades pblicas es una tarea impostergable, que requiere de decisio-nes polticas y de recursos adicionales a los que se destina en la actualidad para tal propsito. Encontrar frmulas alter-nativas de financiamiento al presupuesto ordinario es un reto que deben asumir las instituciones de educacin superior pblica. Esfuerzos por vincular la inves-tigacin universitaria al sector producti-vo son muestra de que las universidades han encontrado nuevas vas para incre-mentar y mejorar la cantidad, calidad y pertinencia de la investigacin.

    En la actualidad se debe desarrollar la investigacin en educacin en atencin a las lneas y enfoques emergentes, ms acordes con los problemas y requerimien-tos de conocimiento cientfico de la regin (Abraham & Rojas, 1997b). Un rea que es crtica es la formacin de formadores, tanto en el nivel inicial como en servicio, para garantizar que el sistema educativo cuente con el personal docente y adminis-trativo idneo para realizar las acciones de cambio e innovacin hacia las que tiende la educacin contempornea. Asimismo, la formacin continua es una necesidad poco atendida en el pas, que exige soluciones en el corto plazo.

  • Revista Educacin 31(2), 29-43, ISSN: 0379-7082, 2007 41

    reas de investigacin fundamen-tales en Costa Rica son la formacin en primaria y secundaria, donde el desem-peo del estudiantado en lecto-escritura, matemticas y en las ciencias, en general, es dbil. Sin una slida formacin en esas reas el estudiantado tiene pocas probabi-lidades de acceder a la educacin superior y de mantenerse en ella hasta culminar sus estudios superiores. Sumado a lo anterior, si la formacin profesional inicial es dbil el estudiantado tendr pocas probabilidades de ingresar en programas de posgrado y de especializarse en investigacin.

    A nuestro parecer, una de las prin-cipales limitaciones del sistema educativo costarricense, desde primaria hasta la edu-cacin superior, no son las matemticas, el ingls o las ciencias, sino la lecto-escritura en espaol. Un estudio hecho hace veinte aos (Rodino & Ross, 1985), mostr que el estudiantado universitario presentaba entonces serios problemas de expresin escrita. Esos problemas son concomitantes a problemas de lectura, que si se suman son un impedimento bsico para el desarrollo de habilidades de pensamiento de alto nivel.

    El principal medio del pensamiento es el lenguaje (Vygotski, 1995), un mal desa-rrollo del lenguaje inevitablemente conlleva limitaciones de pensamiento. Con base en mi experiencia con estudiantes universita-rios de grado, licenciatura y posgrado en varias universidades pblicas y privadas del pas, estoy convencida de que si el estudio de Rodino & Ross (1985) se repitiera hoy, arro-jara resultados sobre el desempeo escrito del estudiantado universitario tan dramti-cos, incluso ms, que los de 1985.

    Sin una capacidad lecto-escritora adecuada del estudiantado, la compren-sin de disciplinas complejas como: las Matemticas, la Filosofa, la Fsica, la Bioqumica, la Historia o la Biotecnologa, no es posible. Cuando nuestros estudiantes de primaria, secundaria y de la universi-dad tengan un buen desarrollo del lenguaje materno y hablen, lean y escriban con pro-piedad en espaol, podremos ensearles y

    sin duda aprendern, otros contenidos y disciplinas, incluso Matemticas puras, Fsica Cuntica y otros idiomas.

    notas

    1. Los orgenes de la Sociedad de la Informacin y el Conocimiento se asocian a tres fenme-nos, en principio autnomos e independien-tes: la crisis econmica del capitalismo y el socialismo sovitico de la dcada de 1980, la aparicin de movimientos sociales emergentes orientados a la proteccin de los Derechos Humanos, el medioambiente, el feminismo, los derechos de minoras, entre otros; y la revolucin de las TIC y su impacto en todas las esferas de la economa, la sociedad y la cul-tura. Su confluencia desencaden un sistema de produccin y reproduccin social, cuya base es la generacin del conocimiento, el acceso masivo a la informacin, la innovacin tecno-lgica y la configuracin de redes globales de almacenamiento de la informacin en formato digital, de las cuales la Internet es la ms importante (Castells, 2001a, 2001b).

    2. La ingobernabilidad es la condicin de crisis generalizada del modelo de gobierno de Estado democrtico, provocada por el desmantela-miento del Estado Benefactor y el subsecuente desequilibrio entre el volumen de pretensiones y demandas sociales y la capacidad del gobier-no para satisfacerlas. En Costa Rica esa crisis se hizo presente a principios de la dcada de 1990, producto del desmantelamiento del Estado Benefactor que se dio en la dcada de 1980 (Salas, 1993).

    3. Proceso en el cual los Estados nacionales se diluyen a travs de actores transnacionales y sus lgicas de poder, orientacin econmica, identidad y cultura. Entre ellos, destacan los mercados y el comercio internacional, as como el predominio de la lgica econmica liberal. Segn U. Beck (1988), este movi-miento es irreversible y se caracteriza por: la creciente densidad del intercambio internacional, la revolucin de las tecnologas de la informacin, la exigencia universal de respetar los derechos humanos, las corrientes icnicas de las industrias globales de la cul-tura, la poltica mundial postinternacional y policntrica, el problema de la pobreza global, los atentados ecolgicos globales, el problema de los conflictos transculturales y el terroris-mo internacional (Rodrguez, 2002, p. 446).

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