41º con elliot fuera de casa

8
Capítulo 41 Con Elliot fuera de casa la convivencia entre los Grey se hizo mucho más fluida. La tensión que había habido entre nosotros había afectado de una forma muy negativa al ánimo general de la familia, enrareciendo el ambiente casi siempre que nos encontrábamos los dos juntos. Carrick solía decir: - ¿Es que no pueden comportarse como hermanos? ¡Por todos los santos, han crecido juntos! Tenía razón. No nos ayudábamos, no nos preocupábamos el uno por el otro, para ser más exactos, nos ignorábamos mutuamente. Hacíamos como si el hecho de evitar cualquier tipo de relación con el otro lo hiciera desaparecer. Y así estuvimos muchos meses. Sin embargo con su partida hacia la universidad y su buen gesto de regalarme el coche, Grace y Carrick entendieron que podíamos acercar posturas. Y lo entendimos nosotros también. Lo cierto es que fue un alivio y yo sentí que le abría una puerta a la esperanza, que iba por buen camino y mis propósitos de hacer de aquél año una reinvención de Christian Grey eran factibles. Me relajé y aprendí a disfrutar. La escuela era tan estupenda como se decía, y lo suficientemente grande como para que no me hubiera cruzado con Brutus y su colega en los diez días que llevaba de clase. Había conseguido mi objetivo de pasar desapercibido entre mis compañeros. Jugaba con ventaja: al haber empezado en el último año de escuela todo el mundo tenía ya su grupo hecho, sus amigos elegidos y sus rutinas fabricadas. A nadie le importaba demasiado que hubiera llegado uno nuevo siempre y cuando no se metiera con ellos. Así que me dejaban estar. Los pupitres estaban colocados de dos en dos pero cuando llegué el primer día los

Upload: fabyfer-garcia

Post on 03-Jun-2018

227 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 1/8

Capítulo 41

Con Elliot fuera de casa la convivencia entre los Grey se hizo mucho más fluida.La tensión que había habido entre nosotros había afectado de una forma muynegativa al ánimo general de la familia, enrareciendo el ambiente casi siempreque nos encontrábamos los dos juntos. Carrick solía decir:

- ¿Es que no pueden comportarse como hermanos? ¡Por todos los santos, hancrecido juntos!

Tenía razón. No nos ayudábamos, no nos preocupábamos el uno por el otro,para ser más exactos, nos ignorábamos mutuamente. Hacíamos como si elhecho de evitar cualquier tipo de relación con el otro lo hiciera desaparecer. Yasí estuvimos muchos meses. Sin embargo con su partida hacia la universidad ysu buen gesto de regalarme el coche, Grace y Carrick entendieron quepodíamos acercar posturas. Y lo entendimos nosotros también. Lo cierto es quefue un alivio y yo sentí que le abría una puerta a la esperanza, que iba por buencamino y mis propósitos de hacer de aquél año una reinvención de ChristianGrey eran factibles. Me relajé y aprendí a disfrutar.

La escuela era tan estupenda como se decía, y lo suficientemente grande comopara que no me hubiera cruzado con Brutus y su colega en los diez días quellevaba de clase. Había conseguido mi objetivo de pasar desapercibido entremis compañeros. Jugaba con ventaja: al haber empezado en el último año deescuela todo el mundo tenía ya su grupo hecho, sus amigos elegidos y susrutinas fabricadas. A nadie le importaba demasiado que hubiera llegado uno

nuevo siempre y cuando no se metiera con ellos. Así que me dejaban estar. Lospupitres estaban colocados de dos en dos pero cuando llegué el primer día los

Page 2: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 2/8

de la última fila estaban todos vacíos, así que me senté allí al lado de unaventana, procurando no llamar la atención. El único momento en el queparecían fijarse en mí era cuando el profesor de turno pasaba lista ymencionaba mi nombre.

- Grey, Christian –decían sin levantar la vista del papel.

- Aquí –decía yo desde el fondo del aula.

Sólo entonces alguna cara curiosa se giraba hacia mí, pero rápidamente volvíala atención a cualquier otra cosa. Era casi transparente. Era perfecto.

Un día el director interrumpió la clase de Historia de los Estados Unidos justocuando Washington estaba a punto de llevar a sus tropas a cruzar el ríoDelaware.

- Director Greene, pase, por favor.

- Disculpe señorita, será sólo un momento –entró apenas en el aula y se giróhacia nosotros. – ¿Está aquí Christian Grey?

Sorprendido dejé caer el bolígrafo sobre la mesa, y levanté la vista.

- Sí, señor director. Soy yo.

- Ah, disculpe, señor Grey, no le ponía cara… Me gustaría hablar con usted unmomento, por favor, acompáñeme –y se volvió de nuevo hacia la profesora. –Será sólo un momento.

- No se preocupe, señor Greene. Lo primero es lo primero. Puede pedir losapuntes después a algún compañero. Christian, por favor, acompañe al directora su despacho.

Fantástico, todos mis esfuerzos por pasar inadvertido, a la mierda en un solominuto. Mis compañeros me miraban y seguían mi paso entre las hileras depupitres en dirección a la puerta, que el señor Greene sujetaba abierta para mí.Me esforcé por parecer indiferente, por caminar con seguridad, por mantener lacabeza bien alta. Y salí del aula detrás del director.

- Señor Grey, es un placer tenerle entre nosotros –dijo mientras me tendía lamano.- Siento no haber tenido la oportunidad de saludarle antes y manifestarlenuestra más sincera bienvenida.

Page 3: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 3/8

- Gracias, señor Greene. Pero no es necesario –me giré haciendo un ademán devolver a clase, pensando que nuestra conversación había terminado, pero meparó.

- Si no le importa, me gustaría que pasara un momento a mi despacho. Elorientador del centro, el señor Hudson desea hablar con usted.

- ¿El orientador? ¿Por qué? –pregunté.

El señor Greene había echado a andar hacia el ala de la escuela en la que seencontraban las oficinas, y no me quedó más remedio que seguirle.

- Nada importante, no se preocupe. Siempre que recibimos un alumno fuera delprimer año nos gusta mantener una pequeña charla con él, saber qué tal seencu entra, si se adapta o no… Esas cosas.

- Ah –estaba contrariado. ¿Otro psicólogo? Mierda.

- Sabe señor Grey, conozco a su padre desde hace tiempo. Me alegro mucho deque se hayan decidido por la Roosevelt High School para terminar sus estudiossecundarios. Estoy seguro de que no se arrepentirá.

Entonces yo no lo sabía, pero el señor Greene era uno de tantos a los que

Carrick Gray había ayudado a colocar en el puesto en el que se encontrabaahora mismo. Gente que le profesaba una gratitud infinita y, por extensión, atoda su familia. El director continuó con su monserga.

- ¿Ha elegido ya los clubs en los que va a participar?

- No, aún no, señor Greene.

- ¡Pues debería darse prisa! Los más solicitados no admiten muchos miembros y

antes del mes de noviembre estarán completos ya. Yo le recomendaría porsupuesto el club de atletismo.

- No me gustan mucho los deportes, preferiría otra cosa.

- ¿No? ¡Vaya! Eres un chico peculiar. Bueno, ya hemos llegado –salvados por lacampana, pensé.- Señor Grey, le presento a Steven Hudson, el orientador de laescuela.

Un hombre de mediana edad salió del interior de un despacho abrochándose elpenúltimo botón de la chaqueta, ceremonioso.

Page 4: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 4/8

- Christian Grey, encantado de conocerte, por fin. He oído hablar mucho de ti.

- Pensaba que los psicólogos respetabais el secreto del paciente –le espeté casi

violento, sin estar muy seguro de qué sabría de mí aquel tipo. – Allá vosotros yvuestra reputación.

- Bueno … bueno, yo creo que me voy y os dejo solos –dijo el director Greenemarchándose.- Buena suerte Hudson. O Grey… ahora mismo no tengo claroquién es más duro de los dos –y salió riendo por la puerta.

Hudson me invitó a pasar y cerró la puerta. Me hizo un gesto con la mano paraque me sentara.

- Por favor, siéntate. Y no te pongas a la defensiva que no te he llamado aquípara atacarte. ¿Qué te habías creído? –la calma con la que se dirigió a mídespués de mi ataque me sorprendió.

- Yo, no lo sé. Normalmente cuando me llaman al despacho de alguien en elcolegio no suele esperarme nada bueno.

- Y hasta cierto punto tienes razón –se sentó por fin en su silla, al otro lado dela mesa. –Sabes, he recibido un informe de tu anterior escuela, del director. El

señor… -rebuscó entre los papeles de su escritorio sin dar con lo que quería. –El señor… vaya, tendría que estar por aquí.

- Hettifield –le ayudé.- El director de mi antigua escuela se llamaba Hettifield.

- ¡Eso es! Gracias.

- De nada –dije condescendiente.

- El señor Hettifield me ha escrito una carta como responsable del servicio deorientación de la escuela Roosevelt.

- ¿Ya les ha dicho que me echen? ¿Qué van a estar mejor sin mí aquí? No le hahecho falta mucho tiempo a ese viejo puto.

- Christian, hombre, no seas así. No es eso.

- ¿Ah no? –le miré interrogante.

El director Hettifield se había dedicado a boicotear mi participación en todas las

Page 5: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 5/8

actividades posibles en la otra escuela. Advertía a mis profesores de que era unchaval problemático antes siquiera de que a ellos les diera tiempo a descubrirlopor sí mismo. Me estigmatizó, de alguna manera. Su especialidad era colocar atodo el mundo a la defensiva, en mi contra.

- No, ni mucho menos. ¿Tuviste problemas allí?

No podía creer que no lo supiera, que Grace y Carrick no le hubieran contado loque había ocurrido durante mi último año en la vieja escuela.

- Bueno, no exactamente. Nada de lo que se tenga que preocupar –dijeintentando quitarle hierro al asunto. –Pero iba a decirme lo que quería el señorHettifield, lo que ponía en su carta, señor Hudson.

- Llámame Steve, anda.

- Steve.

- Pues el señor Hettifield se ha puesto en contacto con nosotros para decirnosque tienes un potencial excepcional, y que seríamos unos inútiles si no loadvertíamos a tiempo y no te dábamos la oportunidad de sobresalir como temereces.

No daba crédito a mis oídos.

- Lo cierto –siguió el orientador- es que nos ha sorprendido un poco porque alrecibir tu expediente no nos pareció, digamos, sobresaliente. Tus calificacionesson buenas pero en ningún caso las habríamos calificado de excepcionales. Sinembargo el hecho de que el director de tu antigua escuela se haya tomado lamolestia de ponerse en contacto con nosotros nos hace pensar que tal vezescondes un potencial que no reflejan tus notas. ¿No tienes nada que decir alrespecto?

- Y o… no.

- Estupendo, no hace falta que digas nada. El caso es que, como sabrás, en laRoosevelt High School disponemos de un estupendo programa de AP. ¿Sabesde lo que se trata?

- Supongo, son esos cursos especiales de preparación a la universidad, ¿no?Una especie de año reto.

- Eso es –pareció satisfecho al ver que yo sabía de qué iba la cosa.- El curso

Page 6: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 6/8

tiene una carga lectiva mayor que en las clases regulares, pero para losalumnos con, llamémoslo facilidades a la hora de aprender, pueden llegar a serextremadamente beneficiosos.

- Pero yo estoy matriculado en un curso normal, ¿recuerda? –le dije.

- Por supuesto, pero aún estamos a tiempo de cambiarte a un programa AP silo deseas. Sólo tienes que hacer un test previo, el del test de Stanford – Binet.¿Lo conoces?

- No.

- Son tandas de seis preguntas cada una, tienes que ir contestándolas. Llegaráun momento en el que no puedas responder a ninguna de las seis, y entoncesel test habrá terminado. Como mucho te llevará una hora, terminarás a tiempopara ir al entrenamiento del atletismo si quieres.

- Joder con el atletismo. ¡Que no me gusta, que no quiero ir! –perdí lapaciencia, estaba harto de que todo el mundo quisiera ponerme a saltar vallas oa lanzar una estúpida jabalina.

- Vale, vale, lo siento chaval. No quería importunarte. En fin, ¿qué me dices?¿Nos ponemos con el test, o no?

- Lo que sea con tal de perderme el estúpido entrenamiento de atletismo.Dame un bolígrafo, Steve.

Esa tarde Grace llegó a casa a la vez que yo. Se sentó conmigo en la cocina ypreparamos unos gofres para merendar.

- ¿Qué tal la escuela, querido? ¿Alguna novedad?

- No, en realidad no mucho. Aunque hoy he ido a hablar con el orientador delcentro.

Grace dejó los cubiertos sobre la barra de la cocina y me miró con la bocaabierta. En su mirada se adivinaba la desesperación, la súplica.

- ¿Qué has hecho Christian? ¡Me prometiste que ibas a cambiar, que esta vezlas cosas iban a ser diferentes y te ibas a portar bien! –su tono de voz era muyagudo, casi un chillido.

- ¡No! Grace, por favor, para.

Page 7: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 7/8

- ¡No puedo creerlo Christian! –estaba a punto de perder la paciencia.

- ¡No ha pasado nada Grace! –grité para que mi voz saliera por encima de la

suya. –Querían hacerme un examen, eso es todo. ¡Cálmate!

Dejó de gritar y se quedó muy seria, mirándome inquisitiva.

- ¿Un examen? ¿Una prueba de ingreso, o algo así? Qué raro, llevas ya dossemanas en la escuela –Grace hablaba prácticamente para sí misma.

- No, no es eso. Toma, come –le pasé el sirope de caramelo y un gofremientras continuaba con mi historia-. Por lo visto el director Hettifield les haescrito una carta para decirles que yo era algo así como superdotado.

- ¿Qué? ¿El director Hettifield? Habría jurado que no le caías muy bien –dijo conla boca llena esforzándose por taparse con la mano.

- Eso pensaba yo también. El caso es que ha escrito al orientador de laRoosevelt para decirle que son idiotas si no aprovechan que me tienen allí. Y elseñor Hudson me…

- ¿Quién es el señor Hudson? –me interrumpió Grace.

- El orientador de la escuela. Me ha llamado hoy a su despacho y me ha pedidoque hiciera un test. Dice que si lo apruebo puedo entrar en el programa AP delcolegio.

- ¡Oh Christian, pero eso es maravilloso! ¿El programa AP?

- Sí, eso dice. Pero no te pongas tan contenta todavía, que no sabemos quénota he sacado en el test. No sé todavía si lo habré pasado o no.

- ¡Ay Christian, qué alegría! –Grace puso la cara de quiero abrazarte sin tocarte,y levantó los ojos al cielo. – Verás cuando se lo contemos a tu padre. ¡Se va avolver loco de contento!

- Bueno casi mejor esperamos a ver qué dice el señor Hudson, ¿vale Grace?

- ¡Qué contenta estoy, hijo mío!

- Bueno Grace, vale ya. Me voy a mi habitación a hacer los deberes. Y cálmate,anda.

Page 8: 41º Con Elliot Fuera de Casa

8/12/2019 41º Con Elliot Fuera de Casa

http://slidepdf.com/reader/full/41o-con-elliot-fuera-de-casa 8/8

Contento y orgulloso dejé a Grace bailando y cantando en la cocina. Porprimera vez sentía que le había dado una alegría de verdad, y lo cierto es queme sentía muy bien, y muy satisfecho. Lo malo iba a ser como no me aceptaran

en el programa, con la ilusión que le hacía a Grace. Entonces sonó el teléfono.Como a mí nadie me llamaba no hice siquiera el amago de ir a coger, peroseguía sonando y sonando.

- ¡Grace! ¡Están llamando por teléfono! –grité por el hueco de la escalera. -¡Grace!

Grace no respondía, así que al final fui hasta la mesita del teléfono, y respondí.

- ¿Dígame?

- Hola. ¿Qué tal?

- Eh… bien. ¿Quién es usted?

-¿No me conoces? Yo a ti sí. Eres Christian.