Clarin.com Ciudades 23/09/13Cdigos y costumbres de los dominicanos de ConstitucinEXTRANJEROS EN BUENOS AIRESEmpezaron a llegar hace siete aos. La mayora viene porque ya tiene familiares ac. Y en la zona impusieron sus hbitos de escuchar la msica bien fuerte y cortarse el pelo todas las semanas.

Peluquera. Funciona en Garay y San Jos. De Pekn, uno de los barrios de la ciudad de Santiago, salen los mejores peluqueros del mundo; algunos estn en Buenos Aires. /FERNANDO DE LA ORDEN 0opin

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Nahuel Gallota En Madrid es el Cuatro Caminos. En Barcelona, el Poble Sec. En Miami, el Allapattah ser declarado el Pequeo Santo Domingo.Constitucintiene algo de Madrid, Barcelona y Miami. Es, como los otros barrios, y muchos ms en el mundo, elterritorio elegido por los dominicanos que llegan a Buenos Aires.En Constitucin, se estima, viven2.500 de los 15 mil dominicanosque, segn el consulado, hay en Argentina. Pero los nmeros de las Asociaciones de dominicanos son otros. Dicen que en todo el pas hay un poco menos de 40 mil.Claudia Tejada (35) y Clarisa Rondn (40) conversan conClarnen un bar de Constitucin pero que no es de Constitucin. No se lee Crnica ni hay carreras de caballos o sorteos de quinielas en TV; ni se pide vino. Claudia es abogada y se qued en el pas porque conoci a un argentino en un viaje. Clarisa es profesora de dibujo y lleva 20 aos en la Argentina.El boom comenz hace siete aos, cuenta Tejada. El dlar y las facilidades para ingresar hicieron que todos quisieran venir. Hoy, los que llegan lo hacen por recomendacin de sus familiares que ya estn aqu. Los medios de Dominicana pintan otra realidad de Buenos Aires. Vienen muy esperanzados y muchos ni hacen el dinero para volverse. Muchos lo hicieron lo hacen para obtener la ciudadana y emigrar a Europa.El dominicano sabe que al aterrizar en Ezeiza debe viajar en taxi a Constitucin y buscar a sus compatriotas. Los que consiguen su primer trabajo y se acomodan, buscan viviendas en Once, Congreso o el Conurbano. Dejan los hoteles o casas tomadas por peruanos, que les cobran un alquiler.El dominicano que viaja es clase baja. Llega con lo puesto; muchas veces hipotecan sus casas para venir, dice Tejada. Ahora el mercado laboral les da ms oportunidades. Antes trabajaban de empleadas domsticas, otras ejercan la prostitucin. Ahora hay taxistas, motoqueros, vendedores de ropa en las ferias. Tejada y Rondn llevan un control de todos los empleos que hacen sus compatriotas.En el ltimo ao las noticias sobre dominicanos en Buenos Aires, y en especial en Constitucin, aparecieron en las secciones de Policiales. Pero Tejada cuenta que hay cosas que no se publican. Como los 2 mil compatriotas que cursan maestras en Derecho, Masters de Medicina o carreras como Psicologa u Odontologa. O los casos de trata conformados por mafias compuestas por argentinos y dominicanos. Ofrecen trabajo en casas de familia por 2 mil dlares. Les pagan el pasaje. Hay chicas que desaparecieron apenas llegaron al aeropuerto, asegura. Desde mediados de 2012, para evitar el delito, el Ministerio del Interior exige una visa para llegar al pas. Aunque no impidi que dejen de venir. Se comenta que estn ingresando por Uruguay o Chile. Y que algunos fueron deportados de Estados Unidos.Carlitos lleg hace tres aos por consejo de un amigo. Vive en Mataderos, pero se cri en Pekn, el barrio de Santiago que tiene 500 peluqueras y exporta a los mejores peluqueros del mundo, dice mientras le pasa la mquina 1 al cronista deClarn. Y agrega que hay peluqueros dominicanos hasta en frica; el peluquero de Daddy Yankee y de los grandes artistas de reggaetn que viven Estados Unidos son dominicanos.La peluquera de Carlitos queda sobre Juan De Garay; las paredes, de la mitad hacia arriba, son amarillas. Suena Bachata. Al volumen de un bar; a un volumen que dan ganas de bailar. En la pantalla hay una telenovela del 9. La especialidad es el corte con mquinas; estar en los detalles. El argentino comenz a incorporar gestos de la cultura dominicana: se est cortando el pelo semanalmente. Y los fines de semana es impresionante. Vienen a cortarse para salir. El dominicano tiene eso de querer estar prolijo, siempre, dice Carlitos, que afirma que tiene ms clientes argentinos que dominicanos.Ahora son las cinco de la tarde de un martes y la recorrida es por el Constitucin dominicano, con sus peluqueras, sus bares, sus hoteles y sus vecinos. Claudia frena en una verdulera y seala las bananas verdes, como se venden en su pas. Por Santiago del Estero hay mujeres esperando clientes. Hay que acostumbrarse a que te pregunten cunto cobrs? Los taxistas son los peores, dice enojada Rondn. Se le acerca una de ellas y le pide ayuda por un compatriota detenido. Despus cuenta que debajo de la autopista quieren colocar dos aros de bsquet, el deporte favorito de los nios dominicanos, luego del bisbol, que ya practican los fines de semana en Ezeiza. Los que no se toman francos son los bares. Ustedes por los argentinos van al psiclogo. Nosotros bebemos cerveza con amigos y escuchamos bachata. As nos sentimos ms cerca de Dominicana, concluye Tejada.